Resumen de la Ponencia:
En la actualidad, “el monopolio de los medios se ve desafiado con la llegada y el boom de las redes sociales que ofrecen la oportunidad para que los deportistas se auto-representen” (Gartón e Hijós, 2017: 89), el uso de las RRSS digitales se vuelve una necesidad ante la actual postura de los medios de comunicación tradicionales de no brindar espacios equitativos al deporte femenil. Recientemente (Marzo, 2022) el observatorio de medios de la ONG “Somos Versus” dio a conocer en su cuenta de Instagram que “de cada 10 notas deportivas, menos de una es sobre deporte femenil” agregando que “en notas sobre deportes típicamente masculinos, como el futbol americano, el beisbol, el automovilismo o el basquet la presencia de mujeres es menor al 1% (en el futbol, es 93% a 7%)”. Luego de un análisis hecho a la cobertura de mujeres deportistas, durante el primer cuatrimestre del 2021, en el suplemento deportivo “Cancha” del periódico Reforma y tras realizar más de setenta entrevistas dentro del programa Strong Girls, espacio propio destinado a contar las historias de mujeres dentro del deporte, pude observar los contrastes entre la escasa difusión que se le da al deporte femenil, en relación a los éxitos obtenidos por ellas, minimizando e invisibilizando de esta forma sus logros. En este proceso nos encontramos casos de deportistas mexicanas de primer nivel, que no tuvieron cobertura de sus actividades, no importando relevancia de la competencia o resultado obtenido; lo anterior bajo el argumento de que no hay audiencia para ciertos deportes, como ejemplo: el ráquetbol, a pesar de tener a Paola Longoria quien desde hace muchos años es la mejor exponente de esta disciplina y que cuenta con más de 1.5 millones de seguidores en Facebook. Este trabajo pretende mostrar las diferentes formas de discriminación mediática a las que se enfrentan las mujeres en el ámbito deportivo, entre las que destacan: género, edad, origen étnico, por discapacidad, preferencia sexual, embarazo/maternidad e incluso por el deporte que se practica o categoría dentro de la propia disciplina. Así mismo se pondrá sobre la mesa la importancia, o no, de las redes sociales digitales y su función como escaparate para que las deportistas puedan hacerse de patrocinadores y seguidores que le generen recursos económicos con cada nuevo seguidor o ‘like’ mediante la empatía, identidad y admiración que sus historias de éxito, pocas veces contadas en los MMC, produzcan en sus comunidades digitales.