Resumen de la Ponencia:

En la actualidad, “el monopolio de los medios se ve desafiado con la llegada y el boom de las redes sociales que ofrecen la oportunidad para que los deportistas se auto-representen” (Gartón e Hijós, 2017: 89), el uso de las RRSS digitales se vuelve una necesidad ante la actual postura de los medios de comunicación tradicionales de no brindar espacios equitativos al deporte femenil. Recientemente (Marzo, 2022) el observatorio de medios de la ONG “Somos Versus” dio a conocer en su cuenta de Instagram que “de cada 10 notas deportivas, menos de una es sobre deporte femenil” agregando que “en notas sobre deportes típicamente masculinos, como el futbol americano, el beisbol, el automovilismo o el basquet la presencia de mujeres es menor al 1% (en el futbol, es 93% a 7%)”. Luego de un análisis hecho a la cobertura de mujeres deportistas, durante el primer cuatrimestre del 2021, en el suplemento deportivo “Cancha” del periódico Reforma y tras realizar más de setenta entrevistas dentro del programa Strong Girls, espacio propio destinado a contar las historias de mujeres dentro del deporte, pude observar los contrastes entre la escasa difusión que se le da al deporte femenil, en relación a los éxitos obtenidos por ellas, minimizando e invisibilizando de esta forma sus logros. En este proceso nos encontramos casos de deportistas mexicanas de primer nivel, que no tuvieron cobertura de sus actividades, no importando relevancia de la competencia o resultado obtenido; lo anterior bajo el argumento de que no hay audiencia para ciertos deportes, como ejemplo: el ráquetbol, a pesar de tener a Paola Longoria quien desde hace muchos años es la mejor exponente de esta disciplina y que cuenta con más de 1.5 millones de seguidores en Facebook. Este trabajo pretende mostrar las diferentes formas de discriminación mediática a las que se enfrentan las mujeres en el ámbito deportivo, entre las que destacan: género, edad, origen étnico, por discapacidad, preferencia sexual, embarazo/maternidad e incluso por el deporte que se practica o categoría dentro de la propia disciplina. Así mismo se pondrá sobre la mesa la importancia, o no, de las redes sociales digitales y su función como escaparate para que las deportistas puedan hacerse de patrocinadores y seguidores que le generen recursos económicos con cada nuevo seguidor o ‘like’ mediante la empatía, identidad y admiración que sus historias de éxito, pocas veces contadas en los MMC, produzcan en sus comunidades digitales.

Resumen de la Ponencia:

Mujeres barristas en la región del Sumapaz. La ponencia a continuación presenta los avances del proyecto de investigación denominado Mujeres Barristas en la región del Sumapaz, financiado por la dirección de Investigaciones de la Universidad de Cundinamarca, en el proceso de investigación que se evidencian antecedentes de barras futboleras en Colombia; tesis de pregrado, maestría y doctorado, además de publicaciones que se derivan a investigaciones, en esta trayectoria se evidencian una tendencia en el análisis en la naturalización del orden y hegemonía masculina centrados en la violencia y el aguante, en el caso de trabajos de maestría y doctorado la producción sobre mujeres en las barras futboleras es reducida.  En este trabajo presenta una reflexión que ha permitido un lugar de enunciación diferente que ha logrado un cambio de subjetividad en la mirada y en las formas de reconocer a las mujeres en el campo del deporte y las barras futboleras y en especial con el rol de la mujer en el escenario regional. Este cambio en la forma de asumir la masculinidad y en el proceso investigativo, permite escuchar voces silenciadas y situaciones de violencia contra las mujeres, que se presentan en las barras futboleras tanto en los estadios, como en espacios públicos en las ciudades y en la intimidad de las mujeres barristas. En esta ponencia se registran las voces de mujeres que pertenecen y han pertenecido a barras futboleras en Colombia existe una región del departamento de Cundinamarca, cercana al Distrito Capital de Bogotá, denominada como la región del Sumapaz y su capital es el municipio de Fusagasugá, lugar que funciona como corredor de los hinchas con el sur del país y el continente por la carretera panamericana.  En esta investigación se han seleccionado dos barrios del municipio con iniciativas que recogen las experiencias de las mujeres en las barras y los procesos de incentivar la equidad y la no discriminación de género a partir de escuelas de fútbol popular.Este trabajo permite establecer un aporte inicial en los procesos de transformación que se requieren en el deporte y las organizaciones barristas en las relaciones de poder que se presentan entre mujeres y hombres, que se refleja desde la perspectiva de las nuevas masculinidades y con la posibilidad del cambio a los patriarcados y sus implicaciones en la violación a los derechos de equidad, igualdad y libertad de expresión que se deben transformar en las barras futboleras. 

Resumen de la Ponencia:

El presente trabajo consiste en una investigación en curso que parte de la pregunta: ¿Cómo se construye un personaje en la lucha libre?  A lo largo de dicha investigación he encontrado que la construcción del personaje en la lucha libre pasa por diversas dimensiones entre las que se encuentran la corporalidad y el género. Utilizo la palabra personaje a partir de la concepción de la lucha libre como deporte espectáculo, en el cual las capacidades atléticas de los/las deportistas son complementadas por habilidades teatrales, utilizadas para contar una historia a través de los enfrentamientos. Las y los luchadores deben pasar por un entrenamiento para convertir sus cuerpos en cuerpos atléticos y acrobáticos, en este sentido, el cuerpo del atleta sufre transformaciones para constituirse como instrumento que ayude a dar vida al personaje que representa. Atraviesa un proceso de disciplinamiento e incorporación de pautas corporales que le ayudarán a llevar a cabo su actividad en el ring, pero que además se quedarán con él o con ella en otros espacios de su vida cotidiana, desde su forma de caminar hasta la forma en la que constituye su día a día. Dado que la lucha libre es una teatralización, esta recoge los personajes directamente de la realidad social del lugar en que la actividad se desarrolla. La cultura mexicana exhibe un fuerte rechazo hacia lo femenino, sobre todo cuando lo femenino transgrede los espacios considerados como masculinos. La lucha libre es uno de estos espacios; por lo tanto,  la construcción de los personajes se ve atravesada por una estética heteronormada, los luchadores que ocupan los espacios destacados en una cartelera son los que más se ajustan a los modelos de masculinidad hegemónicos en México; los luchadores abiertamente homosexuales construyen un personaje que resulta en una exageración de los estereotipos, mientras que las mujeres resaltan las cualidades consideradas femeninas y que son objetivadas, esto es, que son interpretadas como “cuerpos para otros”.Una de las hipótesis de las que parte la investigación es que las luchadoras y los luchadores homosexuales transgreden el mundo masculino de la lucha libre y se adaptan a las pautas que este les ofrece. La pregunta entonces consiste en cómo las luchadoras y los luchadores construyen sus personajes frente a este orden, si viven una suerte de disciplinamiento, si rompen algunos estereotipos y cómo viven este devenir. 

Resumen de la Ponencia:

Esta investigación, nace a partir de la idea de entender, las formas de construcción de identidad en un determinado grupo de hinchas, para, profundizar formas por las cuales se da explicación de por qué se es hincha de futbol: la especialidad, y significados que denotan las prácticas que conllevan a construir identidad a partir de la idea de ser hincha.Palabras Clave.Identidad, Hinchas, Club, Territorio, Emblemas, Colores, Ciudadanía.ObjetivoInterpretar las formas de construir la identidad en el Disturbio Rojo Bogotá a partir de planteamientos de estudio de tipo etnográfico.TeoríaSe ha dicho que, la identidad, es la consulta a la pregunta que surgen entre los sujetos quién soy, tanto individual; o quiénes somos, en cualquier nivel.A nivel de clubes, el futbol da a sus seguidores expresión e identificación con  valores sociales mientras que, a nivel de selecciones, permite construir historias e identidad como miembro de un país. Mencionado lo anterior,  es natural que el fútbol como fenómeno social, sea centro de estudio y análisis dentro de las Ciencias Sociales.La relación entre, identidad en una hinchada de fútbol y las Ciencias Sociales, es muy cercana . Así, indagar sobre los imaginarios y códigos que  se emplean ciertas comunidades para fortalecer su cohesión, han estado dentro de las reflexiones epistemológicas de las Ciencias Sociales, ya que se busca crear la funcionalidad y la participación del sujeto en sociedad, puesto que es una tarea compleja, esto con el fin de entender las  transformaciones de tipo social, con complejidades que atraviesa un sujeto en sociedadEsta investigación  enfoca  estudiar,  puntos de vista de acuerdo con planteamientos teóricos que emergen en la construcción de la identidad, como eje fundamental en un marco  social, con enfoque cualitativo descriptivo centrado en interpretar procesos de comportamiento y descripción de la barra Disturbio Rojo BogotáMetodologíaLa metodología es de tipo etnográfico cualitativo, descriptivo bajo la observación participante, con el fin de hacer una revisión de la construcción de la identidad en los hinchas de la barra Disturbio Rojo Bogotá, para ver los comportamientos que se emplean y sus diversas manifestaciones sociales.Resultados.Dentro de las cualidades que se evidencian, existen tendencias entre los hinchas que conforman dicha barra que los identifica,  distinguen de otras barras son:La fidelidad entre hinchas, reflejadas en la utilización de las prendas deportivas características del club, el fervor de la concepción de los hinchas, y la tercera  el análisis de las prácticas violentas.ConclusionesEl futbol forjador de procesos de identificación, hace un constante cambio, por eso  a partir del futbol como campo de identidad marca una identificación con un grupo determinado, dando como resultado elementos intervinientes en la construcción de la propia identidad.  

Resumen de la Ponencia:

Emile Durkheim (1893) denominó como “corps intermédiaires” (cuerpos intermediarios) a los grupos de profesionales que deberían fungir como intermediarios entre el Estado y los individuos. Este argumento contrastaba con la perspectiva del liberalismo clásico que intentaba eliminar tendencias corporativistas y clientelares de la vida social.En México la intermediación tomó una forma clientelar conectando partes de la población con el Estado. Sin embargo, desde las reformas neoliberales de las décadas de los años 80´s y 90´s algunas relaciones clientelares se han fracturado creando un vacío de intermediación en la Sociedad mexicana. Colombia también tiene una historia clientelar en donde la intermediación ha tomado múltiples formas. Después de la constitución de 1991 la intermediación se ha multiplicado siendo asumida -entre otros actores- por organizaciones de la sociedad civil que no alcanzan una legitimidad total. Con la intención de fomentar la validez de sus propuestas, estas organizaciones toman diversas medidas dentro de las que se encuentra la promoción de proyectos legislativos.A partir de entrevistas realizadas a integrantes de grupos de aficionados en México y Colombia, así como a personas que actúan como intermediarios entre instituciones oficiales y estas agrupaciones, se evidencia que la intermediación es percibida de manera diferente en los dos países, desencadenando discursos y acciones particulares respecto a las hinchadas y a la violencia en el futbol.En México, iniciando la primera década del Siglo XXI, existieron acercamientos entre tres barras de futbol y la Federación Mexicana de Futbol buscando estrategias para reducir la violencia. La Federación se retiró de estas conversaciones. Desde entonces se intensificó la pugna entre el Estado, preocupado por legislar de manera autoritaria y vertical, y las barras, interesadas en fortalecer sus proyectos colectivos. Algunas de estas agrupaciones intentan acercarse a la sociedad con acciones que generan beneficios sociales a corto plazo.  En casos esporádicos estas acciones se realizan con ayuda de intermediarios políticos.            En Colombia, las organizaciones intermediarias han hecho que prospere la intermediación entre los aficionados organizados y el Estado, generando leyes y políticas públicas con la intención de promover el “barrismo social”, así como la “seguridad”, “comodidad” y “convivencia” en los estadios. Sin embargo, esta intermediación no explica ni amplifica la filosofía de los proyectos barrísticos.             Mientras que en México la desconfianza respecto a los intermediarios y frente a lo estatal dificulta los acercamientos Estado-Sociedad Civil, conduciendo a que las barras continúen realizando acciones autogestionarias; en Colombia, las barras también continúan fortaleciendo sus proyectos barrísticos al mismo tiempo que la lucha de los intermediarios se enfoca en la búsqueda de “voluntades políticas” cuya ausencia dificulta la implementación de las políticas públicas que han construido pensando en reducir la violencia en el futbol.

Resumen de la Ponencia:

¿Qué hace que alguien decida convertirse en aficionado de un equipo y no de otro? Para Alabarces (2001), la pregunta puede responderse con dos palabras: familia y patria. De hecho, tanto la familia como la localidad son los mejores predictores del apego de los fanáticos (Wann & James, 2018), pero ¿qué sucede cuando tu ciudad natal cuenta con dos equipos locales? La familia juega un papel importante, pero no es el único factor que los fanáticos consideran al elegir una afiliación. El fútbol es el deporte más popular en México, con más del 55% de la población que afirma ser seguidor de alguno de los muchos equipos del país (Consulta Mitosfky, 2021) y México cuenta con la mayor audiencia televisiva de partidos de fútbol en las Américas (Brewster & Brewster, 2018). Pero aún en este país amante del fútbol destaca la ciudad de Guadalajara (Antinori, 2021). La ciudad ha sido cuna de numerosos jugadores de renombre de la selección mexicana, como Javier “Chicharito'' Hernández, y otros, aunque nacidos en diferentes ciudades, son producto de las academias de los dos equipos locales actuales: Guadalajara y Atlas. Aunque ambos equipos tienen una historia similar, existe una gran brecha entre ellos en términos de éxitos. Ambos equipos tienen más de 100 años y forman parte de los diez miembros fundadores de la liga mexicana (Victoria, 2016). Pero el Guadalajara, mejor conocido por su apodo de “Chivas”, puede presumir de 12 campeonatos en esos 100 años, mientras que Atlas tiene apenas dos, con 70 años entre uno y otro. La lógica diría que Chivas tendría muchos más fanáticos que Atlas, pero la ciudad está dividida casi por igual entre los dos equipos. La localidad juega un papel importante en la decisión de seguir a cierto equipo (Wann & James, 2018), por lo que es natural que los nativos de Guadalajara apoyen a uno u otro de estos equipos, pero el rendimiento del equipo también es un factor importante en la afición, y solo Guadalajara podría considerarse exitoso. Este estudio analiza cómo los fanáticos de estos dos equipos expresan su afición y cómo se entiende la rivalidad desde la perspectiva de sus fanáticos. Se utilizaron una encuesta en línea (N=371) y entrevistas en línea (N=47) para recopilar datos. Los resultados de las pruebas U de Mann-Whitney muestran diferencias estadísticamente significativas en la forma en que los aficionados ven a sus equipos, confirmadas por los datos cualitativos. Se encuentran algunos puntos en común cuando se habla con los seguidores de cualquiera de los dos equipos, pero existen claras diferencias en términos de motivaciones, valores y expectativa. Mientras los seguidores de Chivas hablan de hechos concretos como campeonatos, los aficionados al Atlas hablan de amor a los colores y lealtad.

Resumen de la Ponencia:

 El presente trabajo sistematiza resultados, hipótesis, insinuaciones, dudas y futuras líneas exploratorias en torno a una investigación en curso que busca comparar la(s) violencia(s), mercados ilícitos, dinámicas organizativas y procesos de formación social de dos actores fundamentales de los espectáculos futbolísticos: las “barras bravas” argentinas y las “torcidas organizadas” brasileras. La pesquisa se alimenta de tres experiencias etnográficas. Un trabajo de campo desarrollado con la barra de Los Piratas del Club Atlético Belgrano de Córdoba (Argentina) entre 2010 y 2019 con algunos periodos de interrupción. Otra investigación realizada entre 2016 y 2018 con la torcida organizada Ira Jovem del Club de Regatas Vasco da Gama en Rio de Janeiro (Brasil). Y, finalmente, un tercer trabajo de campo en curso desde el 2020 que consiste en comparar ambos casos. Este texto arroja algunos resultados preliminares de esta última etapa netamente comparativa. Se abordan dos referentes empíricos contextualmente diferentes pero analíticamente similares a los fines de avanzar en estudios comparativos que rompan la tendencia nacio-céntrica constantemente reificada en nuestros saberes académicos. De ahí que se procure construir un conocimiento científico que traspase nuestras fronteras –sin por eso borrarlas– inquiriendo en las continuidades y rupturas entre- naciones. Y más aún cuando los protagonistas son Argentina y Brasil, dos casos condenados a un juego de espejos. 

Resumen de la Ponencia:

Em Ponta Grossa, Paraná, Brasil, no ano de 2003, um grupo de indivíduos se reuniu pela primeira vez na formação de um time de futebol suíço para disputar um campeonato de clubes denominado Operário Ferroviários Esporte Clube. No ano seguinte, este grupo disputou o mesmo campeonato pela primeira vez. Nessa nova configuração, outros indivíduos são inseridos no grupo. Nos anos seguintes a frequência de participação diminuiu e houve uma transição do espaço compartilhado do clube para o bar em função da educação e educação. Ambos os espaços fornecem rotinas específicas para cada espaço. Estas rodadas de competição foram classificadas para este grupo. Nenhum clube ou futebol, nenhum bar ou truque. Descobrimos que os fins de semana foram transformados em convívio diário, transformando este e aquele grupo familiar em dias de férias. nesse contexto, Como esse grupo se via sendo formado? Qual o papel do jogo-esporte-lazer no processo de construção desse grupo? Como os espaços da boate e do bar são definidos pelos indivíduos? O objetivo é apresentar o processo de construção do grupo por meio da vivência cotidiana em espaços de socialização em que as práticas competitivas são ressignificadas por interpenetrações entre indivíduos não bar e não clube. Como fonte de inspiração, serão utilizadas as categorias de carisma, anomia, interdependência e interpenetração discutidas em Norbert Elias (2000; 2008). Neste estudo, a realidade do fenômeno é compreendida como uma perspectiva psicossocial e figuracional, ou seja, que permite a tentativa de uma abordagem interdisciplinar em que o foco é direcionado para a descrição das interdependências. Entende-se que as rotinas estabelecidas por esse grupo em nossos espaços específicos são permeadas pela ressignificação do jogo-esporte-lazer de tal forma que a polissemia teórica entre dois fenômenos os torna complexos, não convivência cotidiana, ou que nos permite aproximar como eles Conceitos de "Esporte como Lazer e convívio" apresentados por Stigger (2002). Como aporte metodológico, utilizou-se a redução fenomenológica para a apreensão do objeto, entendendo que o fenômeno é compreendido a partir das pré-reflexões de dois sujeitos envolvidos. Trata-se de limitar ou circunscrever o fenômeno que não limita o próprio ser no mundo da vida, tentando desvendar a concepção do mundo do ser que se revela. Como resultados,

Introducción:

Mais de 20 anos convivendo com um grupo que se formou no ambiente do clube, por meio de equipes de futebol suíço, alternando as formas de experiências no âmbito social, esportivo e social estimularam-me a buscar parceria no universo acadêmico para compreender este processo de socialização. 

As alternâncias entre times, roda de amigos e de ambientes chamaram a atenção. Um grupo central permaneceu. Tanto no espaço do clube, quanto no espaço do bar proporcionaram rotinas que eram específicas de cada espaço. Nestas rotinas a competição era o elo para este grupo. No clube o futebol, no bar o truco. Os encontros em finais de semana foram transformados em convívio quase diário, tornando este grupo familiar e coeso até os dias atuais. 

Neste contexto, as questões que permeiam este estudo são: Como se deu a formação e manutenção deste grupo?  Qual o papel do jogo-esporte-lazer no processo de sua construção? 

O objetivo é apresentar o processo de construção deste grupo por meio da vivência cotidiana em espaços de socialização em que as práticas competitivas e as características de comunicação são ressignificadas pela convivência dos indivíduos no clube e no bar. 

No enquadramento teórico-metodológico serão apresentadas categorias da Sociologia Figuracional, a partir de Norbert Elias (1990, 1993, 1994, 2000, 2002, 2008), mostrando como são formados os grupos a partir da lógica da economia psíquica (Coury, 2001) e dos estabelecidos e outsiders. O lazer mimético e o esporte como lazer serão abordados, recorrendo as categorias de mimese, catarse, rotina e emoções, considerando Elias e Scotson (2000) e Stigger (2002).

Na análise da informação serão apresentados: contexto espacial e temporal, a origem do grupo, as rotinas dos campeonatos e a transição para o bar. A formação do grupo do clube e do bar. 

Desarrollo:

            A visão de mundo, a concepção de homem e de sociedade é necessária para que possamos compreender e apresentar qualquer objeto em estudo. O caminho escolhido foi por meio da leitura de Norbert Elias. Usaremos as reflexões apresentadas no IX Simpósio Internacional do Processo Civilizador: Tecnologia e Civilização, realizado em 2005, na cidade de Ponta Grossa, Paraná, Brasil. Apresentamos o artigo “Processo Civilizador e a Construção de Grupos” que tinha como objetivo apontar possibilidades de compreender “os processos pelos quais os seres humanos escolhem, ou são forçados a escolher, determinados grupos de convívio”. (Oliveira Junior, 2005, p.1). O procedimento a ser apresentado torna-se 

 alternativa de confronto com o real que envolvam o indivíduo e a sociedade.      

O artigo foi composto de três partes: 1) sociologia do processo como porta de entrada para uma compreensão social; 2) da origem dos constrangimentos civilizadores ao auto-controle; 3) construção de grupos sociais.

            Com base na obra “Sobre o Processo da Civilização: Investigações Psicogenéticas e Sociogenéticas”, de 1939, Elias apresentou a teoria da civilização por meio da transformação do comportamento das estruturas da personalidade (psicogênese) e a formação do Estado (sociogênese). (Oliveira Junior, 2003)

A psicogênese privilegiaria microfenômenos que são relacionados com a formação do superego pelo controle das emoções. Um processo pelo qual os homens internalizam normas e restrições, coações externas, desenvolvendo estruturas da personalidade humana e as transformações de comportamentos. Seriam restrições disciplinadoras que se tonaram parte da cultura humana em todo lugar. 

A sociogênese estaria ligada ao desenvolvimento das estruturas sociais, por meio das quais Elias apresenta a formação do Estado moderno enquanto forma de compreensão das transformações sociais. Trata-se da monopolização dos meios coercitivos para “o controle, coordenação e integração do conjunto de processos sociais” (Oliveira Junior, 2005, p. 5).

Ambos os conceitos são trabalhados com a perspectiva de longa duração, num alto grau de interdependência e são detalhados nos livros “Processo Civilizador I: uma história dos Costumes” e “O processo civilizador II: formação do Estado e Civilização” (Elias, 1994, 1993) 

Em “Teoria Simbólica”, organizado por Kilminster (2002, p vii), um texto único do estudo desenvolvido, ‘The simbol theory: an introduction’, publicado três partes, em números sucessivos da Theory, Culture and Society, no ano de 1989”, visualiza-se “a necessidade de estudar as sociedades humanas numa escala temporal muito longa”. Elias (2002) trabalha com o conceito de evolução e de desenvolvimento. Os seres humanos tiveram a evolução biológica que os permitiu organizar-se em grupos e em sociedades. Uma das condições para a evolução foi o aparato vocálico com potencial comunicacional por meio da emissão de sons que os diferenciou dos animais, permitindo no longo prazo estabelecimentos de linguagens. “A condição humana está inserida em desenvolvimentos sociais que continuam o cego processo evolutiva a um outro nível” (Elias, 2002, p. xvii). Por meio deste potencial comunicacional, os seres humanos desenvolveram modelos comunicacionais por meio da palavra, constituindo linguagens que   possibilitaram a produção do conhecimento preservado por mio da memória. Esta lógica permitiu por meio de símbolos a reprodução simbólica dos conhecimentos adquiridos.  Dito de outra forma: as línguas, por meio de padrões sonoros “tem que ser adquiridos através de aprendizagem; b) podem variar de uma sociedade para outra; c)   podem variar no tempo no interior de uma mesma sociedade.

 Portanto, em curto prazo, sociedades e grupos vivenciam processos desenvolvidos ao longo de um longo período de tempo. (Oliveira Júnior, 2005, p. 2). O desenvolvimento das sociedades, por meio de transições em relações interdependentes, forma configurações que sofrem avanços e retrocessos em diferentes culturas. Nesse processo, estudar situações que se perpetuarão no longo prazo seria uma das portas de entrada para entender a formação de um grupo específico. 

A sociologia figuracional aborda os homens enquanto pluralidades em figurações: “o ‘todo’, considerado enquanto processo, resultante das infinitas interdependências que se tecem sem parar entre indivíduos e que os torna, precisamente, indivíduos.” Estas interdependências seriam o motor para a compreensão micro e macro da sociedade, no longo prazo. Portanto, figurações seriam estas relações que estão intimamente ligadas a relações de poder. (Oliveira Junior, 2005, p. 2)

Neste estudo, a situação do jogo, do espaço de socialização e a história da bebida e dos bares, tendo produção bibliográfica contando a história desde a Suméria, demonstra a possibilidade de se abordar na curta duração o tema aqui proposto.

            "Em busca de excitação" vemos que a sociedade é produzida pela inter-relação entre os indivíduos. A sociedade influencia os indivíduos de forma complexa em que a economia, o trabalho e a política estão imbricados na dependência de dois indivíduos que produzem a sociedade. A ideia seria “aproximar-se do real por meio de sua síntese, com base na teoria e na observação”. (Oliveira Júnior, p. 3). 

Como aporte metodológico do presente estudo, utilizou-se da redução fenomenológica para apreensão do objeto, entendendo que o fenômeno é compreendido a partir das pré-reflexões dos indivíduos envolvidos. Trata-se de limitar o fenômeno circunscrito no limite do próprio ser no mundo da vida intentando desvendar a concepção de mundo própria do ser que se desvela. Como utilizar desta estratégia, uma vez que Elias buscou a superação da dicotomia materialismo e idealismo?  Recorremos ao pluralismo teórico com fonte inspiradora. A compreensão de um grupo específico, a aproximação entre categorias da sociologia configuracional e a descrição sintética das interpenetrações vivenciadas por meio do esporte-lazer-jogo parece oportuno.

As relações interdependentes e as interpenetrações são apresentadas em relação ao equilíbrio de poder nos modelos de jogo. As interpenetrações revelam o processo de relacionamento entre os indivíduos nas diversas configurações em que a balança de poder tende a se equilibrar, na medida em que o potencial de poder entre os indivíduos se equilibra. Se dois indivíduos se relacionam de forma interdependente, o poder exercido em relação ao outro será proporcional ao controle exercido por ser um jogador mais preparado e superior que o outro. As relações de força e poder são mais estreitas na medida em que os jogadores possuem igual potencial de poder.

            A concepção de homem proposta por Elias seria a de que “a noção de ‘configuração e homines aperti ou seres humanos abertos’. “uma teia de relações de indivíduos interdependentes que se encontram ligados entre si a vários níveis e de diversas maneiras” com certa autonomia. Trata-se do indivíduo estar orientado para os outros, “aberto a outros indivíduos que fazem parte desta teia de interdependência de indivíduos.” Da ampliação desta configuração há a produção de uma estrutura com propriedades emergentes: “Relações de força, eixos de tensão, sistemas de classes e estratificação, desportos, guerras e crises econômicas”. No centro das configurações surge uma das propriedades: o poder, que seria a dinâmica das configurações.

            Trata-se da transição na forma de controle da violência e conflitos em relação ao uso de violência/força.  Este controle Elias chama de civilização. Para haver um maior controle, deve haver o monopólio dos impostos, aliado ao estabelecimento do Estado, para a formação de uma força interna capaz de produzir desde formas refinadas de controle até o uso de força/violência para impor este controle. Em “A Sociedade de Corte” (Elias, 2001) pode-se verificar o processo em que guerreiros medievais tornam-se cortesãos por meio da etiqueta e cerimonial. 

 

            FORMAÇÃO DE GRUPO: BUSCA PELA SEMELHANÇA E CONSTRUÇÃO DA IDENTIDADE.

 

Com base em Coury (2001) e em Elias e Scotson (2000), serão apresentadas as principais categorias para compreender a formação de grupos. 

No processo social contemporâneo as relações entre indivíduos podem, ou não, serem transformadas numa relação duradoura com características próprias. Estas relações produzem o que é entendido por grupos. Estes grupos são reorganizados segundo alguns critérios. Estas reconfigurações fazem parte do processo do grupo objeto deste artigo.

Coury (2001) apresenta algumas características de uma tentativa educacional de interiorização de normas e regras sociais na perspectiva de criação de um autocontrole.  Os indivíduos teriam características que os aproximariam ou os afastariam de outros indivíduos, por meio da formação de sua economia psíquica. 

O ponto inicial seria o fato de os indivíduos serem condicionados socialmente ao mesmo tempo pelas representações que fazem de si e por aquelas que lhes são impostas pelos outros com quem entram em relação. Esta hipótese aponta para a formação de uma “sociogênese dos grupos sociais”. Mais. Elias constrói o entendimento entre indivíduo e sociedade em termos de relações e funções.  Ou seja, o indivíduo se percebe enquanto indivíduo na relação com um grupo. E nesta relação estabelece critérios de pertinência ao grupo reconhecido pelos outros.  Percepção de representações que fazem dele e que permitem observar e escolher, ou encontrar, seus semelhantes. (Elias, 1995, p. 26)

Como se deu a aproximação entre os primeiros membros do grupo formado em Ponta Grossa?

O controle das emoções e do afeto seriam as formas de coesão grupal. Bem como o que Coury (2001) chama de “pacificação de certas zonas de espaço social”. O indivíduo é exposto a certas relações no contato com outros indivíduos. Neste contato, que é estabelecido por determinadas capacidades de observação no tocante a se aproximar ou não de determinados indivíduos, produzem-se representações externas ao indivíduo. Estas representações influenciarão no processo de autocontrole que é necessário para o convívio social. Seria a interiorização individual das proibições que antes eram impostas a partir do exterior.  Este processo não é planeado, seria um processo cego, com certa autonomia individual.

Junto a noção de estigmatização pode-se pensar as determinações de economia psíquica. Coury apresenta a noção de que a estigmatização se torna relevante no processo de relações formadas entre indivíduos estigmatizados e indivíduos que tentam trazer-lhes soluções. A constante encontrada seria a de que os grupos que estão mais estabelecidos se identificam a partir dos elementos mais proeminentes do seu grupo. Por outro lado, o grupo estigmatizado se identifica pelo estrato mais anômalo do seu grupo. 

No livro “Os Estabelecidos e os Outsiders: sociologia das relações de poder a partir de uma pequena comunidade, Elias e Scotson (2000) apresentam um estudo realizado numa pequena cidade Inglesa de nome fictício de Winston Parva em que descreveram a diferença e a desigualdade social como relações entre estabelecidos e outsiders. 

Basicamente, são apresentadas características de tensionamentos múltiplos entre moradores antigos e forasteiros, de tal forma que são utilizadas características de semelhanças e diferenças entre os grupos. A maneira de manter o afastamento é a utilização da fofoca depreciativa. Maneira pela qual são estigmatizados pelos ditos estabelecidos, que possuem características que os identificam como pertencentes a este grupo hegemônico. 

O que nos interessa deste estudo são as estratégias e características que permitem compreender as formas de estigmatização e  de reconhecimento dos membros dos grupos. Sobretudo as características do grupo estabelecido.

As características dos outsiders seriam a de anomia, ou seja, ausência de normas de organização. Seria um grupo heterogêneo e difuso, não estabelecendo relações sociais consistentes. 

No caso dos estabelecidos, os indivíduos autopercebem-se e são reconhecidos como membros que constroem identidades por meio de tradição, autoridade e influência. A coesão e a integração são características deste grupo, sendo que o carisma grupal os define. A estigmatização se dá por meio da fofoca depreciativa, porém a fofoca elogiosa era o que mantinha a coesão e o carisma grupal dos estabelecidos.

Enfim, o que nos interessa para o presente trabalho é explorar as categorias que surgem como a produção da semelhança, as características que surgem como possibilidade de compreender um grupo estabelecido, ou seja: antiguidade, carisma, fofoca elogiosa e depreciativa, estigmatização. São categorias a serem exploradas na descrição de nosso objeto empírico.

LAZER MIMÉTICO E O ESPORTE COMO LAZER

Nos anais do V Seminário Nacional Sociologia & Política apresentamos o artigo “Mimese, catarse, rotina e emoções no espetro do tempo livre de Norbert Elias” (Barreto & Barros & Oliveira Junior, 2014; pp. 1-11). 

Utilizando-se de Em Busca da Excitação (1992), apresentamos as categorias de catarse e mimese como centrais para a concepção subjetiva de lazer. Elias recorre à Aristóteles para utilizar o conceito de catarse e ligar a concepção de lazer.  Mimese seriam sensações experimentadas nas atividades de lazer criando tensões emocionais diferentes das vivenciadas no cotidiano da vida.  Estas tensões estariam associadas a sentimentos de “medo, coragem, ansiedade, tranquilidade,  tristeza, alegria,  amor,  ódio,” mas de uma maneira que não produzisse danos a sociedade, designadas de tensões miméticas, não sérias.  Sentimentos experimentados de maneira agradável, pois não estariam suscetíveis as restrições e aos perigos da vida comum. (Elias, 1992, p.126)

O “efeito catártico” seria o ápice destas experiências, termo aristotélico para designar efeitos obtidos por meio do teatro, da música e do drama, como um indicativo do prazer. Teria efeito curativo que as atividades miméticas proporcionam, por ser um termo médico que significa “expulsar substâncias nocivas do corpo” (Elias, 1992, p.122). A catarse seria assim responsável pela experiência agradável na síntese das atividades miméticas e exerceria uma função restauradora que se concretizaria no desfecho das tensões produzidas pelas atividades no âmbito mimético. 

Sobre o lazer, Elias apresenta que as tensões cotidianas diárias do não-lazer são rotineiras e precisamos sair em busca da excitação em “experiências miméticas” diversas nas atividades do tempo livre, sendo que toda atividade de lazer ocorre no tempo livre, mas nem toda atividade de tempo livre é atividade de lazer. 

Para Elias as atividades rotineiras ocorrem no cotidiano permitindo a internalização das normas e restrições criando a economia psíquica, o autocontrole e são mediadas pela sociogênese e pela psicogênese. Nas relações interdependentes e nas interpenetrações, somo regidos por normas, regras, leis, padrões éticos e morais. A sequência de atividades rotineiras leva o que Elias chama de “secura das emoções”, seria uma “ordem emocional” com capacidade de restrições de sentidos e sentimentos, proporcionado pelo jogo do não-lazer. Por meio das atividades miméticas, não sérias, em busca da catarse, criamos as tensões miméticas que permitem o descontrole controlado. Ou seja, espaços sociais em que é aceitável por parte da sociedade e do Estado que os indivíduos experimentem fortes emoções, sem colocar em risco a sociedade.

Entre as cinco atividades de tempo livre e de lazer apresentadas por Elias (1992) exploraremos três ligadas ao lazer. O provimento das necessidades biológicas, porém o comer e beber em forma de acentuado prazer desde que de uma maneira não rotineira, portanto miméticas; a sociabilidade como forma de passar o tempo livre, estando com outras pessoas na informalidade. Exploraremos os jogos. A especificidade desta categoria está nas múltiplas capacidades miméticas.

            Estas classificações nos permitem pensar na estrutura para expor o grupo do Operário. Porém, o esporte como lazer é abordado em “Esporte, lazer e estilo de vida de Stigger (2002)” Ele construiu uma identificação com o “conceito de um deporto plural” pelo qual se respeita o aperfeiçoamento do ser por intermédio de “qualquer tipo de prática desportiva”. Trata-se de apresentação histórias de vida de pessoas e grupos, praticantes de atividades esportivas informais em espaços públicos do Porto (Portugal) que o levaram a navegar pelo paradigma do lazer desportivo, enquanto fenômeno socioantropológico.

Stigger (2002) aborda o esporte por meio de compreensão homogênea (regras, universalização) e pela heterogeneidade das funções, valores e efeitos. Stigger (2002) mergulha no acompanhamento de grupos de futebol e vôlei pela investigação etnográfica. O esporte é apresentado como relacionado a diversas atividades humanas que demonstram a importância do esporte como fenômeno sociocultural na sociedade contemporânea; trata-se de entender o esporte em diversas atividades e manifestações.

O quarto capítulo sobre o Esporte como Lazer, aborda grupos e indivíduos por um lado “numa perspectiva séria e articulado com a ideia de produzir algo nesta atividade e por outro que associam ao divertimento e fazem dele o fim em si mesmo.” (Stigger, 2002, p. 211). Os praticantes escolhem o esporte “como partes de estilos de vida próprios, construídos pelos intervenientes, reconstruindo a visão dicotômica como o esporte profissional/ esporte amador.” (Stigger, 2002, p. 212); escolheram o esporte num universo de significações. Mota (1997) citado por Stigger (2002, p. 213) esclarece que esta forma de esporte está “num tempo e espaço próprio individual e um fenômeno orientado para realização do sujeito” que reflete na construção do seu estilo de vida. 

“Esporte, lazer e convívio” apresentam sentido às práticas esportivas. Citando Simmel (1983) Stigger (2002, p. 222) vincula este sentido a uma lógica de sociabilidade em que as atividades seriam “uma forma lúdica de sociação [...] numa relação destituída de interesses e sustentada fundamentalmente na fruição prazerosa, assim como no encontro com os sujeitos”. Sociabilidade com um fim em si mesmo, no convívio, em que “as relações sociais parecem se mais efetivas”; “o coletivo é mais valorizado, chegando ao ponto de serem desenvolvidas relações profissionais e, até mesmo, ajudas interpessoais em diversas situações.”

            Esta abordagem permite visualizar que “o esporte acaba por criar um espaço real de vivência coletiva, possibilitando a inserção dos seus participantes noutros universos sociais” (Stigger, 2002, pp. 222-223). 

            Seria o caso do grupo a ser apresentado. Que foi construído no espaço do esporte no clube, Operário Ferroviário Esporte Clube, nos campeonatos de Society, transitaram para a convivência no bar do Guerreiro, migrando para o Campeonato Paranaense de truco e criando outras convivências de lazer como pesca em alto mar ao convívio familiar entre os indivíduos que construíram uma identidade de semelhança por meio do carisma grupal.

 

 

ANÁLISE DAS INFORMAÇÕES - CONTEXTO ESPACIAL E TEMPORAL

 

            Ponta Grossa é um município de 360 mil habitantes,  IDH 0,763, com área de 2054732 km2 e densidade demográfica de 150,72 hab/km2. Localiza-se no Estado do Paraná, região sul do Brasil. 

            O Clube Operário Ferroviário Esporte Clube, Clube esportivo e social, foi fundado em 01 de maio de 1912. Enquanto clube profissional, disputa a terceira divisão do campeonato brasileiro e já foi campeão paranaense e brasileiro nas séries D e C. Enquanto área social, possui sede própria com três campos de futebol suíço, piscina e área de lazer.

 

 

 

 

 

Imagem 1

Estádio Germano Krüger – Sede Social Operário Ferroviário de Ponta Grossa

Nota. Fonte: https://mundifm.com.br/noticias/rangel-pretende-doar-germano-kruger-ao-operario/. Acesso em 18/01/2023.

                O espaço do bar tratado aqui seria o “Bar do Guerreiro”, localizado na região central do município e registrado com Bar e Lanchonete. Porém, trata-se de um espaço prioritário de convívio e consumo de bebidas. 

Imagem 2

Bar do Guerreiro

Nota. Fonte: Os autores

            O espaço de jogo trata-se dos clubes que recebem as etapas do Campeonato Paranaense de Truco, ilustrada pelas fotos a seguir:

 

 

 

 

Imagem 3 e 4

Participação em etapa do Paranaense de Truco

Nota. Fonte: Os autores

 

ORIGEM DO GRUPO

 

As atividades miméticas vivenciadas por mais de 20 anos têm como orientação o grupo ainda em convívio coeso em 2023. Para se falar em origem, relata-se que a primeira participação de um campeonato de futebol Society no Operário foi pela competição interclubes, disputados pelos campeões de cada clube social. Fui convidado em 2003 para disputar campeonato interno por um time denominado Caninha 101. A orientação do grupo foi a de obter êxito em vencer o campeonato, orientação para resultado que teve êxito. No ano seguinte, dividiram esta equipe em duas. E foi o primeiro momento em que encontrei os membros do que se tornaria este grupo. 

Imagem 5

Integrantes do Caninha 101 A 

Nota. Fonte: Os autores.

Jogando pela Caninha 101 B, a orientação para o campeonato se tornou mais para o convívio, pois outras atividades de lazer, como festas, jogos de cartas e convívio em outros bares tornou-se a tônica. Tanto o “Baxote” quanto “Dirceuzinho” foram os membros conhecidos. Foi a primeira transição para o objetivo de convívio, como apresentado por Stigger.

Em 2004 volta-se a priorizar o esporte com orientação para resultados com o objetivo de ser campeão. Fomos apresentados ao “Barba”, novo membro do grupo que seria um dos proprietários e patrocinador do time Lojão do Keima. Foram dois anos de disputas e decisões de campeonato. 

Imagem 6

Time do Lojão do Keima

Nota. Fonte: Os autores.

 

ROTINA DOS CAMPEONATOS

 

A rotina destes campeonatos seguia a mesma tônica. Somente aos domingos. Encontro antes do jogo de forma descontraída, porém com muita cobrança de empenho durante o jogo. Parte dos indivíduos permaneciam para a socialização pós-jogo. Quando havia vitória a adesão era maior e os elogios e comentários sobre os lances de jogo eram a tônica. Na derrota, ficava o grupo mais coeso e a tônica era as fofocas depreciativas dos erros cometidos. A catarse era momentânea durante os jogos e prorrogada após jogo na socialização. Iniciava uma forma específica de identidade pela disponibilidade em aumentar o tempo de convívio, no bar e nas confraternizações. Início da coesão e estabelecimento de carisma grupal.

Imagem 7

Lojão do Keima 

Nota. Fonte: Os autores.

Os motivos para participação todos os domingos eram os mesmos. Momento de alegria, descontração, brincadeiras e de sair da rotina dos trabalhos. Vários eram os papéis sociais deste grupo. Representantes comerciais, comerciantes, funcionários públicos, empreendedor. Vale ressaltar o papel da bebida, no caso a cerveja, neste pós-jogo. Havia o consumo, porém, dentro de limites que não constrangesse o grupo perante os demais associados.     

 

TRANSIÇÃO PARA O BAR

 

Por motivos de lesões, aumento da idade, pouco a pouco o espaço de participação foi substituído pelo bar. Primeiro de forma não hegemônica. Mas aos poucos o clube ficou para trás. Durante os jogos, fomos apresentados para o proprietário do Bar do Guerreiro (o “Ladislau”). Local em que parte dos membros do grupo já conheciam e frequentavam. Eram amigos de longa data. Ao chegarmos neste espaço as características do grupo modificaram quanto à forma mimética de lazer. Primeiro pelo tipo de socialização, com contato com indivíduos que não eram conhecidos. Segundo pela forma de jogo, que modificou do futebol para o truco (jogo de baralho disputado por duas duplas).

O Bar do Guerreiro é de formato longitudinal, e majoritariamente espaço masculino. O espaço de jogo de truco fica ao fundo, e a frente do bar é destinado para pessoas que não tinham tanta aproximação com o grupo. Vale salientar que neste espaço, os dias e horários de funcionamento permitiam várias interpenetrações entre as relações não planejadas pela alta rotatividade. O grupo do clube frequentava as sextas-feiras a noite. Ficávamos ao fundo. Destaques do convívio: o jogo de truco permitia a participação de conhecidos, mesmo os que não faziam parte do grupo mais coeso, porém incorporados com a identidade do grupo do bar. As duplas eram formadas quase sempre pelos membros mais coesos, o que foi modificando com o passar dos anos; as tensões miméticas eram estabelecidas durante os jogos, pois as estratégias usadas era a de ludibriar o adversário com falsos sinais (chamados de facão) e de o desestabilizar emocionalmente. Gritos, discussões, xingamentos eram estratégias comuns. As partidas valiam duas cervejas e eram bebidas durante o jogo (com os indivíduos que assistiam tomando junto). Ao final dos jogos havia o reagrupamento em tono do balcão. Aí as piadas e as brumas (gozações) tomavam conta.

Imagem 8

Truco no Bar

Nota. Fonte: Os autores.

O balcão do bar sempre foi um indicativo de estabelecidos e outsiders. Os que conseguiam permanecer para o lado de dentro eram os que mais tinham o carisma do grupo. Os demais ficavam para fora e para a parte da frente do bar. Novos membros foram apresentados neste espaço, pois tornou-se um espaço de disputa de partidas de truco entre diversos grupos da cidade. 

Imagens 9 e 10

Bar do Guerreiro

Nota. Fonte: Os autores.

Imagem 11

Novos membros em socialização

Nota. Fonte: Os autores.

 

CAMPEONATO PARANAENSE DE TRUCO

 

Decorreu daí um novo movimento em que se ampliou o grupo de estabelecidos. Primeiro pela ampliação de tempo e espaço de convívio para o ambiente familiar, que somente o grupo mais coeso participava e o movimento de organização de equipes para a disputa do truco enquanto esporte de lazer. Trata-se da participação nos campeonatos do Paranaense de truco.

 

Imagem 12

Paranaense de Truco

 

Nota. Fonte: Os autores.

 

Imagem 13 e 14

Convívio em família

 

Nota. Fonte: Os autores.

 

 

 

 

 

Imagem 15

Lembranças de viagens e troféus – Bar do Guerreiro

Nota. Fonte: Os autores.

Outras características que permeavam e permeiam este grupo: piadas, modificações da realidade para tornar a narrativa jocosa, criando constrangimentos aos membros do grupo. No entanto, esta forma de estigmatização contraria a ideia de afastamento do grupo. As justificativas sempre foram: “só se brinca com quem se gosta”. Ou seja, o tempo de pertencimento ao local e ao grupo contou muito, porém, as formas de demonstração de afeto sempre foram próximas as formas estigmatizantes depreciativas para deixar engraçada a narrativa. As fofocas elogiosas sempre ocorreram sem a presença do indivíduo em foco. 

Outra forma de identidade foi a atribuição de apelidos. Quase sempre com indicação de origem geográfica ou característica física. 

Imagem 16

Jocosidade e brincadeira– Bar do Guerreiro

Nota. Fonte: Os autores.

Destaca-se que ainda em 2023 os membros do grupo do bar ainda convivem no bar e em ambientes familiares, demonstrando a continuidade de identidade, amizade e coesão, com novas formas de vivência do lazer.

Imagens 17 e 18

Bar do Guerreiro atual e lazer alternativo

 

Nota. Fonte: Os autores.

Conclusiones:

Descreveu-se a formação do grupo do clube para a barra e o caminho para o esporte-lazer não uma brincadeira paranaense. Uma aproximação deve-se aos padrões de descontrole controlado experimentados nos jogos de futebol suíço no clube e truque na barra. Pela socialização após a brincadeira, criando relações de interpenetração que eram mediadas por comida, conversas, fofocas, bebida, comida e amizade.

A coesão grupal foi construída e mantida pelo afeto entre os membros no convívio de mais de 20 anos e pelo reconhecimento aos membros, somente modificado em relação as fofocas elogiosas pela jocosidade estigmatizante durante os encontros.

Resgata-se a aproximação com a visão de mundo por cadeias interdependentes não planeadas, vivenciadas por interpenetrações relativamente autônomas entre indivíduos que escolheram como estilo de vida a vivência mimética por intermédio do lazer na lógica da socialização e do esporte como lazer.

Bibliografía:

 

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Coury, G. (2001).  Norbert Elias e a construção dos grupos sociais: da economia psíquica à arte de reagrupar-se. In Garrigou, A. & Lacroix, B., A. (Org.), Norbert Elias: A política e a história (pp.123-144). Editora Perspectiva.

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Elias, N. & Scotson J. L. (2000). Os estabelecidos e os outsiders: Sociologia das relações de poder a partir de uma pequena comunidade. Jorge Zahar.

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Oliveira Junior, C. R. (2003). Meninos de Rua ou de um beco sem saída?: Um novo resgate [Tese de doutorado, Universidade Estadual de Campinas – UNICAMP]. https://repositorio.unicamp.br/acervo/detalhe/275838 

Oliveira Junior, C. R. (2005, 24 a 26 de novembro). Processo civilizador e a construção de grupos. [Artigo completo]. IX Simpósio Internacional do Processo Civilizador: Tecnologia e Civilização. UTFPr, Ponta Grossa.  http://www.uel.br/grupo-estudo/processoscivilizadores/portugues/sitesanais/anais9/artigos/mesa_debates/art6.pdf 

Stigger, M. P. (2002). Esporte, lazer e estilos de vida: Um estudo etnográfico. Autores Associados.

Palabras clave:

GRUPO, SOCIALIZAÇÃO, JOGO-ESPORTE-LAZER

Resumen de la Ponencia:

O Operário Ferroviário Esporte Clube é uma entidade centenária, de prática do futebol profissional, que disputa as principais competições nacionais desta modalidade. Está situada na cidade de Ponta Grossa, no Estado do Paraná, Brasil. Como gestão administrativa e esportiva é um clube que busca alinhar-se com a realidade do mercado corporativo, naquilo que se tem de mais eficiente e eficaz. Desta forma, este trabalho tem como objetivo analisar de que forma os processos de gestão do Operário Ferroviário Esporte Clube (OFEC) estão atendendo as demandas existentes nas propostas de prática do ESG (Environmental, Social and Governance). As ESG são práticas que refletem para dentro do ambiente corporativo, as demandas da sociedade em desenvolver uma relação sustentável entre pessoas, processos produtivos e o planeta. Para tanto, foi utilizado como metodologia a revisão bibliográfica e análise empírica das práticas cotidianas de gestão do clube OFEC. Como referencial teórico, para a conceituação dos termos, foram utilizados os autores Ingo Walter; Tripathi, V.; Bhandari, V.; para as tratativas que aproximam a temática ESG da gestão do futebol, os autores foram Graffieti, C.; Daniel, P. satisfazendo as questões administrativas, do processo de desenvolvimento do ESG e sua aplicação; no âmbito da gestão de um clube de futebol, foi utilizada a categoria de análise “hábitus” de Pierre Bourdieu. Como resultado, percebe-se que o OFEC,  prática pouca, ou nenhuma ação voltada para a temática “meio-ambiente” (Environmental). Com relação a dimensão “Social”, o clube se alinha a situações de desenvolvimento, principalmente, com ações voltadas para seus atletas e a comunidade em geral. Nesta esfera, encontram-se projetos como “Família Alvinegra” que, em conjunto com a Vara da Infância e Juventude de Ponta Grossa, oferece apoio a programas de acolhimento familiar para crianças em fase de adoção. O projeto “Jogando futebol, construindo cidadania UEPG-OFEC”, atende crianças carentes, através da prática do futebol e o Projeto e “UEPG + Mulher OFEC-UEPG” proporciona que mães, irmãs, tias e avós das crianças do projeto anterior, possam praticar atividades físicas orientadas. Ambos os projetos desenvolvidos e realizados em parceria com a Universidade Estadual de Ponta Grossa (UEPG). Para a dimensão das práticas de “Governança” (Governance), o clube, nos últimos anos tem se adaptado as matrizes da boa governança, com desenvolvimento dos quatro pilares apresentados pelo Instituto Brasileiro de Governança Corporativa (IBGC): transparência, equidade, accountability e Responsabilidade Corporativa. Ações percebidas através das alterações estatutárias do clube e a forma de apresentação de seus balancetes financeiros anuais. Salienta-se que, está pesquisa é oriunda dos estudos desenvolvidos no Núcleo de Estudos do Esporte, Lazer e Sociedade do Programa de Pós Graduação em Ciências Sociais Aplicadas da UEPG. Palavras-chave: Operário Ferroviário Esporte Clube; Futebol Profissional; Processos de Gestão; Environmental Social and Governance (ESG).

Resumen de la Ponencia:

Raul Cesar Silva Antunes[1], Constantino Ribeiro de Oliveira Jr[2].RESUMOCom a constante transformação do futebol, de uma perspectiva institucionalizada para uma empresarial, é imprescindível identificar e compreender as relações sociais e culturais entre o futebol e o mercado, a partir de uma visão interdisciplinar deste objeto. Nesta perspectiva, questiona-se quais os elementos envolvidos no processo de planejamento e estruturação do plano mercadológico e de negócios do futebol? O objetivo geral é compreender como os elementos econômicos e não-econômicos influenciam no planejamento e estruturação do plano de negócios dos clubes de futebol. A perspectiva interdisciplinar justifica-se para compreender o processo de estruturação e planejamento do futebol para o mercado articulando diversos campos do conhecimento, desde os aspectos administrativos e econômicos, históricos, sociais e culturais, além da articulação com o campo de conhecimento do esporte. Caracteriza-se como um estudo qualitativo e será realizado por meio do método bibliográfico e pela técnica do Estado do Conhecimento. As buscas dos artigos foram realizadas no Portal de Periódicos da CAPES/Brasil, com os termos de busca Futebol AND Mercado, publicados nos últimos cinco anos (2017-2022). A primeira busca, sem nenhum filtro retornou um resultado de 729 artigos, porém a maioria sem articulação direta com os objetivos da pesquisa. Assim, realizou-se a busca por assunto e título, que retornou 20 artigos, após o descarte de artigos duplicados. Em uma primeira análise é possível destacar o reduzido número de estudos que relacionam o futebol com o mercado em relação ao resultado inicial dos 729, indicando a necessidade de uma maior compreensão deste objeto. Após a análise dos artigos, as principais categorias identificadas foram: investimento e mercado de capitais, governança corporativa, gestão e marketing. Os resultados demonstram que os aspectos econômicos são predominantes nas publicações sobre o mercado do futebol. Nota-se que o mercado e o seu respectivo plano de negócios com os fatores econômicos estão influenciando cada vez mais o processo administrativo do futebol. Na análise não foi verificado que as relações sociais e culturais não são tratadas, o que leva a considerar que os elementos não econômicos não são valorizados ou considerados no planejamento mercadológico. Entende-se que é preciso ampliar o debate e a investigação para outras áreas, especialmente as variáveis sociais e culturais, ou seja, os elementos não-econômicos.Palavras-chave: futebol; mercado; plano de negócios; elementos não-econômicos

Resumen de la Ponencia:

Violencia y fútbol tienen una multiplicidad de debates. Algunos acuñan un tipo de violencia instintiva, congruente y encaminada dentro del accionar de las denominadas ‘barras bravas’, cuyos orígenes remontan a las trifulcas futboleras en la Argentina de la década de los 60 con una extensión casi homogénea dentro de la geografía latinoamericana (Szlifman,2020). Siguiendo a Juan Restrepo (2018), Perú y Argentina lideran en números absolutos las víctimas fatales en el fútbol suramericano con 333 casos para el primero (entre 1964 y 2017) y 323 casos para el segundo (entre 1922 y 2018), en tercer lugar se encuentra Brasil con 304 casos (entre 1988 y 2017). Cifras no oficiales ubicarían el caso colombiano en cuarto lugar, comprendiendo entre 170 a 180 víctimas fatales entre 2000- 2020 (Castro, 2021). Estos episodios latentes han inducido en miradas satanizadas catalogando a dichos grupos (acorde a investigaciones orientadoras dentro del campo) como: “cuerpos extraños que deben ser extraídos del cuerpo social” (Santos, 2003), sujetos animalizados “bestias, salvajes” (Alabarces, 2000) o como jóvenes “desordenados y peligrosos” (Magazine, 2008), perdiendo la oportunidad de otras explicaciones que versan más allá del componente violento de los grupos, este es el objetivo central que tranza esta ponencia: Comprender otras formas de ser y estar entre barristas a partir de ejercicios y formas de resignificación colectiva. Desprendimos de este objetivo 3 subsidiarios: el primero, explicar a partir de la sociología del deporte nuevos esclarecimientos a las formas violentas y confrontativas; el segundo, identificar el accionar jurídico/institucional colombiano frente a la temática y el tercero, describir la resignificación colectiva de los barristas a partir de aquello que ellos denominan como: ‘barrismo social”. Aquí, se trabajó con énfasis en “La Banda Tricolor” en la ciudad de Pasto al suroccidente colombiano, vislumbrando un vínculo con la identidad dentro de la lectura de la acción colectiva y el carácter popular. La metodología de este estudio es cualitativa y se centra en el análisis documental como proveedor de revisión de bibliográfica y el rastreo de documentos públicos e históricos, además de un complemento con el ejercicio etnográfico. Finalmente, los resultados nos permitieron comprender la rica potencialidad del grupo en tanto a componentes diversificados y heterogéneos, con fuerte incidencia en escenarios sociales, políticos y culturales, reivindicando en cierta medida este estigma histórico latinoamericano. Más allá de pequeñas acciones incipientes, existe toda una serie organizada de grupo que sobrepasan el campo deportivo e introducen temas de apoyo, lucha y ayuda dentro y fuera de las canchas (Ramírez y Salazar, 2021) 

Resumen de la Ponencia:

Con base en la propuesta de producción del espacio procedente del campo de la geografía y del capital social que elaboró Pierre Bourdieu, en esta ponencia se analizará el papel de los empresarios locales y foráneos en la administración del Club León de México. Por tanto, el objetivo central de este trabajo radicará en interpretar mediante el análisis de un equipo del futbol profesional del Bajío, las relaciones de poder empresariales presentes en la producción espacial a través de infraestructura deportiva; también se considerará la oportunidad que brinda para el empresariado el incremento del volumen del capital social mediante las relaciones Estado-Empresa; y cómo el empresariado mediante el futbol es partícipe del proceso de identidad a través del futbol en León, Guanajuato. El armazón metodológico de este trabajo se basó en una serie de trabajos de campo en León, los cuales consistieron en dos aspectos: realización de entrevistas y búsqueda hemerográfica. La realización de entrevistas, sirvió para conocer el contexto del futbol de León y de la ciudad. Se realizaron entrevistas a futbolistas del Club León, antiguos jugadores, aficionados y empresarios de la ciudad; se recabó información sobre cuestiones relativas a la empresa e identidad en torno al balompié leonés. La indagación hemerográfica sirvió para examinar los acontecimientos empresariales, sociales y deportivos y puntualizar las interrelaciones existentes en dichos campos.El anclaje teórico y metodológico permitió reflexionar sobre la conformación en 1944 de la Asociación Civil Club de Futbol León, por parte de un grupo de empresarios leoneses, evento que coincide con la bonanza económica del empresariado zapatero leonés, como consecuencia del modelo de sustitución de importaciones. Posteriormente, existieron relaciones entre empresarios y el Estado para la construcción del estadio León en 1967, lo cual posicionó a la ciudad como sede de los mundiales de futbol en 1970 y 1986. Hacia finales de la década de los ochenta, cambió la personalidad jurídica del Club León, al pasar de una Asociación Civil a una Sociedad Anónima, factor que es evidencia del declive económico del sector cuero-calzado en la ciudad.  Este trabajo pretenderá mostrar cómo hacia los inicios del profesionalismo del futbol mexicano, los empresarios locales auspiciaban equipos en sus localidades. La decadencia del modelo de sustitución de importaciones debilitó a muchos empresariados locales, los cuales se alejaron de la inversión directa en equipos de futbol de primera y segunda división en sus espacios de influencia. Esta situación abrió la puerta para que varios de los empresarios con mayor poder económico en México se adentraran en este deporte en su versión profesional, para incrementar su capital social, su hegemonía económica y extender geográficamente sus redes.

Resumen de la Ponencia:

Este trabajo aborda los procesos de construcción identitaria en la provincia de Jujuy y el papel que juega el fútbol en esa dinámica, a partir del análisis del caso del club Gimnasia y Esgrima (Argentina), durante el período 1975-2011. Indaga acerca de cuáles son las características particulares que presenta el papel de Gimnasia y Esgrima en la construcción de una identidad jujeña, a partir de analizar cómo se vinculan las referencias a lo nacional y lo local en la construcción de esa identidad vinculada a las representaciones sobre el club.Para ello propiciamos un abordaje en el que una fuerte base empírica guía las interpretaciones sobre la identidad. Las representaciones periodísticas, las institucionales y aquellas elaboradas por los actores involucrados con el club nos ofrecen una masa textual inmejorable para analizar las formas en que se interpreta el lugar de Jujuy en la nación, el del club en Jujuy y el de los sujetos en relación con el club, examinando las dinámicas a través de las cuales, la identidad y las prácticas culturales de Gimnasia y Esgrima de Jujuy son activamente creadas y comunicadas, y cómo, al hacerlo, señalan cuestiones claves para una provincia periférica, en distintos momentos de su historia reciente. De esta manera, veremos cuáles son los mecanismos a partir de los cuales el club Gimnasia y Esgrima de Jujuy se convierte en un poderoso dispositivo para la construcción y el sostenimiento de una identidad jujeña. 

Resumen de la Ponencia:

Desde os grandes eventos esportivos ocorridos no Brasil a partir de 2013, as disputas políticos quanto ao esporte e todo o meio social que o circunda nos colocam diante do dilema: O propagado desenvolvimento e o futebol moderno, afinal desenvolvem o quê e com qual finalidade? Aqui faremos um debate acerca de qual tem sido o impacto do "discurso modernizador" no futebol em nosso continente, bem como seu papel a nível político-social. O presente trabalho tratará de conceituar, qual cultura popular existia no futebol, resgatar quais mudanças ela tem passado nos últimos dez anos e debater quais aspectos modernizadores têm sido assimilados ou rechaçados no futebol da região.

Resumen de la Ponencia:

O presente trabalho buscou como foco explorar a minha pesquisa sócio-histórica que se fundamenta na valorização de um personagem conhecido como Chico Guanabara ou Chico da Guanabara. Acredita-se que ele é o primeiro torcedor de futebol do Rio de Janeiro, e do Brasil. Chico era um exímio capoeirista e portador de uma voluptuosa voz adquirida nas rodas com sua malta. A sua forma de torcer destoava do tradicional modo da elite que frequentava os estádios e torcia os lenços nos momentos de emoção. Essa vibração foi forjada na variação corporal de defesa e ataque oriunda do continente africano e aperfeiçoada no Brasil, e modificou as arquibancadas do país. Nessa pesquisa de resgate e memoria da ancestralidade negra e suas relações com o futebol, fiz uso de literaturas da época e acervos jornalísticos. Nesse processo excludente de relatos biográficos de pessoas afrodescendentes, é fundamental, resgatar e retirar das margens personagens como Chico Guanabara. Pois, essa desvalorização é oriunda de uma sociedade excludente e sobretudo racista que desvaloriza corpos subalternizados.Com isso, a proposta desse trabalho, que envolve uma metodologia qualitativa e bibliográfica, é de redenção de Chico Guanabara e reconhecimento a partir da ideia de memória, pois, a partir de sua prática, os torcedores de todos os clubes brasileiros, passaram a ser mover pela paixão é impulso. Não é coerente tipificar a emoção. Não mensura se sentimento e relação de pertencimento. Mas o fato é que Chico Guanabara criou a essência do que é ser um torcedor, um homem destemido que defendia não apenas o seu time, mas também sua raçaDessa forma, e a partir do conjunto de experiências desse sujeito, pretendo explanar os conflitos raciais desse período e, as relações entre o macrocosmo e o microcosmo que um campo de futebol envolvia na sociedade brasileira do início do século.

Resumen de la Ponencia:

O sistema de produção e circulação de bens simbólicos é definido por Bourdieu (2011) como um sistema de relações objetivas entre diferentes instâncias, estruturado pela função que cada uma cumpre na sua produção, reprodução e difusão. O sistema cultural fomentado pelo gosto por futebol, em diferentes localidades do mundo e do Brasil pode ser visto como um destes espaços de produção e circulação de bens simbólicos. Embora a representação do que é ser um jogador de futebol tenha como referência o esporte praticado profissionalmente, principalmente devido ao papel da mídia, a leitura deste sistema cultural pela ótica bourdieusiana, exige que o vejamos também como uma estrutura estruturante. Assim, a diversidade cultural que o futebol apresenta, devido a sua popularização em diferentes contextos, torna-o também passível de modificações de suas leis e normas por parte de seus praticantes, algumas destas, podem inclusive mudar o sentido do jogo, produzindo e circulando bens simbólicos estrategicamente mais rentáveis as realidades locais onde estes agentes sociais estão inseridos. Deste modo, o objetivo do presente estudo foi analisar como o capital futebolístico é utilizado cotidianamente pelos principais agentes do campo futebolístico amador da cidade Ponta Grossa – Paraná/Brasil. Partiu-se da observação etnográfica realizada no Campeonato Amador Divisão Especial e Campeonato Amador Máster, dos anos de 2013 a 2021. Momento em que se observou os jogadores, dirigentes e torcedores dos clubes nos dias de jogos e em outros acontecimentos sociais, como: nas “peladas” (jogos recreativos); nas rodas de sociabilidade; em festividades comemorativas dos clubes; em mutirões de reformas; reuniões da diretoria e arbitrais; além de festas de churrascos e demais comemorações particulares de agentes envolvidos com os clubes quando convidado. Verificou-se que no contexto das relações de trabalho, o acúmulo de capital futebolístico poderia ser interpretado como uma estratégia rentável economicamente ou por melhores condições, seja em uma perspectiva informal, formal ou empreendedora. Principalmente para os jogadores que possuíam poucas opções de escolha, pois não realizaram ou não puderam realizar ao longo de sua trajetória social os mesmos investimentos em outros campos sociais, como o acadêmico. Não obstante, quanto a dimensão política, o oposto ocorria, pois para manter-se nas posições de destaque da política local, o agente investia seus capitais culturais, sociais e econômicos, mas principalmente seu tempo, para acumular o capital futebolístico que retroalimentava seu capital político. Em ambos os casos, permanecer no sub campo esportivo era fundamental, pois deixar o posto conquistado significaria assumir o risco de sofrer perdas simbólicas dentro e fora do campo futebolístico amador. Como ressalta Bourdieu (2008) ninguém pode tirar proveito do jogo, nem mesmo os dominantes, sem se envolver a fundo nele. 

Resumen de la Ponencia:

Junto con la vuelta de los espectadores a los estadios tras el largo confinamiento producto de la pandemia del COVID-19, han regresado también a la esfera mediática una serie de incidentes marcados por la fuerte presencia de violencia en las gradas de diferentes lugares del mundo. Esto se agudiza cuando nos remitimos al caso de América Latina, donde la violencia entre las llamadas hinchadas de los clubes de fútbol, han sido una constante en los espectáculos deportivos; los cuales, pese a los diferentes intentos por aplacar dichos pormenores por parte de las autoridades, se han intensificado conforme el panorama del balompié retoma la normalidad. Considerando lo anterior, la presente investigación propone un análisis preliminar acerca de la violencia en los estadios en América Latina tras el regreso de las hinchadas a los encuentros futbolísticos, y la forma en que se han intentado paliar estos incidentes. Se trabajará en base a dos casos particulares: el de Chile y el de Argentina.Metodológicamente, para entender este fenómeno se realizó una profunda revisión bibliográfica sobre artículos que buscan delimitar la experiencia de los hinchas. Por otro lado, cómo se van conformando y ocupando espacios. En segundo lugar, revisión de prensa con casos emblemáticos de violencia de las barras en los estadios y fuera de ellos. En tercer lugar, revisión acerca de los protocolos de seguridad en los estadios y las leyes que norman sobre el actuar de los fanáticos. Finalmente, se realizó una serie de entrevistas a hinchas de clubes chilenos para poder delimitar la experiencia de los adherentes a los clubes de fútbol que van al estadio.  Los resultados preliminares de la investigación señalan que la creciente violencia expresada por las hinchadas en América Latina tienen relación con la ineficacia de las políticas públicas aplicadas en la región para abordar el problema, obedeciendo a dos razones principales. La primera refiere al enfoque para tratar la problemática, en donde la violencia es percibida como un problema social común y no como un problema sociológico, dejando fuera las diferentes condiciones históricas y socioculturales que definen el fenómeno de la hinchada. En la misma línea, la segunda razón alude a la reproducción de estigmas y prejuicios que se tiene sobre los hinchas como grupo social, donde se asocia al hincha con la violencia de forma directa, provocando así la reproducción de una suerte de etiquetamiento social que se traduce en un incentivo potencial para este tipo de conductas. Dicho lo anterior, se sostiene que es importante considerar ambas razones a la hora de elaborar políticas públicas que mejoren la experiencia en los estadios. 

Resumen de la Ponencia:

El modelo económico predominante en las últimas décadas en Chile, ha situado un cambio y transformación en los espacios de encuentro o sociales de las personas, en donde lo económico no es la única víctima, sino que a su vez la identidad, valores, cultura y patrimonio, son términos que han sufrido modificaciones con la llegada de este modelo neoliberal. El futbol con la llegada de las Sociedad Anónimas al país, ha generado una transformación importante, en donde las crisis institucionales de los clubes deportivos han tenido sus días grises y poco tiempo en la senda de glorias y triunfos.  la ley N° 20.019 que estableció un marco legal para la constitución y operación de sociedades anónimas deportivas profesionales (indistintamente SADP), que de esta manera entrega poder total a estas empresas que compran acciones en los equipos de futbol, y dado a su gran capital económico se vuelven como los altos accionista y por ellos un  peso importante dentro de las decisiones de un club deportivo, al punto de transformar la visión y mirada de un equipo de futbol con su historia por detrás. La siguiente presentación tiene como propósito, explicar y comprender el como las Sociedad Anónimas en el futbol chileno, en el caso del Club Deportivo Universidad de Chile, son los responsables de la crisis institucional que vive actualmente el club, quienes actualmente a través de su futbol negocio, o su modelo de operar solo hunden más al club deportivo, que esto se ve fiel reflejado a través de los resultados deportivos de los últimos años. Por otra parte, y como objetivo de estudio es como la identidad por el club se ha ido modificando por los pequeños cambios impuesto por la Sociedad Anónima (Azul Azul), hacia la hinchada quienes al final son ellos quienes hacen un club deportivo, su gente, su hinchada e historia. Universidad de Chile, un club deportivo que por su hinchada y popularidad ha sido caracterizada por ser aparte unas de las barras mas importantes del país, es una de las destacadas por su pasado político y oposición de la dictadura militar. Un club en donde la camaradería es el fiel reflejo de los valores y principios de la Universidad, que además de generar lazos con los jugadores y la hinchada, se crea una especie de familia y unión en sí. Por lo ya mencionado anteriormente esto queda en imaginario social o en el recuerdo de lo que una vez fue Universidad de Chile, por los y las hinchas de mayor edad, hoy la S.A en Chile no solo irrumpen en lo futbolístico o en el campo de futbol propiamente tal, sino que cambia la estructura de ver y vivir futbol. 

Resumen de la Ponencia:

O objetivo deste texto é analisar a relação entre a crise sanitária provocada pelo COVID-19 e a prática dos esportes no Brasil, com ênfase no futebol profissional, sem perder de vista o contexto internacional, o que nos permite tratar do tema de forma comparativa, ainda que brevemente. Sabemos que os impactos da crise sanitária sobre a prática do futebol profissional foram amplos, assim como em todos os demais setores e atividades estatais e societais. No entanto, o foco aqui recai sobre os aspectos e implicações políticas dessa relação no Brasil. Ou seja, sobre as opções e iniciativas dos principais atores políticos, indivíduos ou coletivos, que levaram, inicialmente, a suspensão de todas as competições oficiais no país; depois, o seu retorno, ainda que sem a presença de público; e, finalmente, a realização de uma competição internacional, a Copa América, com as graves implicações sanitárias que a sua realização trouxe ao país, na continuidade do pico da pandemia no Brasil. A perspectiva teórica adotada é a da ‘escolha racional’. Ou seja, interessa-nos identificar e analisar as opções adotadas pelos principais atores políticos, identificados no texto, que diretamente se envolveram com a realização do megaevento esportivo no sentido de maximizar os seus ganhos políticos. Para tanto, analisamos as razões apontadas pelos atores em material disponível nas diversas mídias e em suas redes sociais. Em contrapartida, ressaltamos o precedente histórico que levou o país a adiar o evento futebolístico continental antecessor da Copa América, a ser realizado no Brasil em 1918, para o ano seguinte em função da gripe espanhola, também por causa de uma crise sanitária, já que se tratava igualmente de uma pandemia de grande impacto. 

Resumen de la Ponencia:

Santiago Zapotitlán es uno de los siete pueblos originarios que integran la alcaldía Tláhuac en la Ciudad de México, ubicado en el sistema montañosos de la Sierra de Santa Catarina a las faldas del volcán “Xaltepec”, se estima su fundación en el siglo XV. Fue históricamente un pueblo agrícola, y mantiene una fuerte organización comunitaria y colectiva, la cual gira en torno al calendario tradicional, ritual y festivo que se mantiene gracias a la participación de los habitantes, así como a la fortaleza de las organizaciones tradicionales del pueblo como son las mayordomías, las comparsas y las organizaciones deportivas, además del apoyo de gestores y grupos culturales interesados en la salvaguardia del patrimonio.Desde su re-fundación en la “congregación de indios” en 1603 se divide históricamente en dos Barrios, Santiago y Santa Ana. La Parroquia de la Inmaculada concepción al centro del pueblo es la que traza simbólicamente la división, con el paso del tiempo la población se extendió formando colonias como La Conchita, Miguel Hidalgo, La Aurorita, La Zapotitla, La Nopalera, Los Olivos y Las Arboledas. Dentro de la vida comunitaria del pueblo, la tradición futbolera forma parte elemental de su historia, se estima que la practica del juego inicia a finales de los años 20, por influencia principalmente de los pueblos de Iztacalco e Iztapalapa, lugares donde históricamente se realizo el comercio e intercambio agrícola de la región, donde los habitantes de Santiago Zapotitlán asistían con regularidad. En sus inicios el juego se presenta de manera informal y no organizada, relatan los cronistas que los partidos suceden en la plaza del pueblo y en el monte principalmente, al momento que realizaban las labores del campo y cuidado de los animales.Posteriormente y con el aumento de los simpatizantes de este nuevo juego, comienzan a organizarse y partiendo de identidad y la dinámica cultural de la dualidad presente en la geografía del pueblo, son dos equipos los pioneros en la práctica, uno por barrio La Roja fundada entre los años 1929 y 1930 pertenecientes al barrio de Santiago y La Azul o los Azules pertenecientes al barrio de Santa Ana y fundados aproximadamente entre los años 1934 y 1935, equipos que darían paso a los primeros dos grandes exponentes del futbol en el pueblo, La Roja que posteriormente pasa a ser el Atlante con notables participaciones dentro del futbol semiprofesional de la capital, logrando el campeonato de los “Juegos del Distrito” en el año de 1961. Y por otra parte Los Azules que se convierten en el Zapotitlán que disputa la “Liga amateur mexicana”.

Resumen de la Ponencia:

Este trabalho tem como principal objetivo escrutinar a analogia entre a teoria da secularização de Max Weber (1864-1920) e a metáfora do pêndulo entre sacralização e secularização do esporte como proposta em O que é a sociologia do Esporte (1990). Para tanto, faremos uma comparação entre o conceito de secularização como construído e aplicado por Weber e sua utilização posterior na sociologia do esporte, na obra de Allen Guttmann (1978) e, principalmente, Ronaldo Helal (1990). Desta forma será possível ir além do até então estabelecido, compreendendo os pontos de tensão e os paralelismos possíveis de se serem feitos com este cotejamento mais detalhado das estruturas teóricas postas em jogo e, também, fornecerá novos estoques de analogias para futuras incursões neste campo de investigações frutífero que é a sociologia do esporte. 

Introducción:

A famosa tese do pêndulo entre a sacralização e a racionalização do futebol proposta por Ronaldo Helal (1990) em “O que é sociologia do esporte” completou seus 32 anos de existência com uma plausível atualidade, pois quando observamos a realidade social deste esporte, cheio de inovações técnicas, táticas e tecnológicas, o que vemos é um choque entre as emoções acentuadas que são experimentadas pelos torcedores em um  êxtase catártico somadas a racionalização progressiva do jogo, com avaliações de desempenho bioquímicas, uso de softwares no scouting e até mesmo no acompanhamento fílmico de cada jogada desenvolvida pelos atletas. 

Neste sentido, aquele processo identificado pelo autor como paradoxal – a profissionalização do esporte “magificou” a sua experiência – permanece latente na estrutura contraditória da relação entre razão e emoção numa partida de futebol, podendo por vezes acentuar uma dimensão mais racional e, em outras, enfatizar as pulsões irracionais do espirito presente em cada um dos partícipes deste grande ritual (RODRIGUES, 1982).

O objetivo deste artigo está posto em tensionar essa releitura do processo de secularização à luz dos escritos de Max Weber para entendermos o que se passa nesse processo de racionalização do esporte (PEDRON, 2022) e, também, como as tensões entre diferentes direções da ação – econômica, política, estética e até mesmo erótica – atravessam essa realidade social; compreendendo, portanto, o papel da constituição da personalidade do jogador (ARAUJO, 2020), com sua conduta de vida orientada eticamente, como fundamento microssociológico de um processo de racionalização que conduz atletas, dirigente, clubes e torcedores rumo ao esporte de alto desempenho de nossa contemporaneidade.

Desarrollo:

1. Aviso aos navegantes: saber do que se fala sempre ajuda...

Interessa-nos antes de tudo: que a posição moderna de sociedades e clubes mundanos que realizam novas admissões mediante votação é em larga medida produto de um processo de secularização – em significado antigo, muito mais exclusivo – do protótipo destas associações voluntaristas: das seitas. E isso justamente na região de origem do autêntico ianquismo: nos estados norte-atlânticos. Pois recordemos primeiro que dentro da democracia americana o direito igualitário de sufrágio universal (dos que não são de cor! Pois para negros e todos os miscigenados ele não existe de facto também hoje) e igualmente  a “separação entre Estado e Igreja” são conquistas apenas de um passado recente, no essencial iniciadas no começo do século XIX; e recordemos que nas regiões centrais da Nova Inglaterra no período colonial, sobretudo em Massachusetts, era principal pressuposto da plena cidadania no Estado em particular (além de algumas outras condições): plena cidadania na congregação eclesial, a qual decidia, por seu lado, sobre admissão ou inadmissão. E ela fazia segundo a comprovação da qualidade religiosa mediante conduta, como todas as seitas puritanas, – no sentido amplo da palavra (WEBER, 2021, p.279).

Em “As Seitas Protestantes e o Espírito do Capitalismo” – texto que acompanhou a publicação do primeiro tomo dos Ensaios Reunidos de Sociologia da Religião (1920) e foi uma reelaboração ampliada (WEBER, 2020, p.290) do artigo “Igrejas e seitas na América do Norte” publicado em Die Christliche Welt ainda no ano de 1906 – podemos encontrar algumas ponderações de Max Weber sobre a sociedade americana, em especial, em sua compreensão das modernas formas de associação voluntária e suas origens religiosas. 

Faz-se necessário recordar que Weber havia acabado de regressar de uma viagem para os Estados Unidos da América, ainda no ano de 1904, por ocasião do convite que recebeu para participar do Congresso de Artes Ciências da Feira Mundial de Saint Louis, um evento de proporções gigantescas que congregava as elites burguesas de todo o globo para demonstração de suas realizações tecnológicas, arquitetônicas, artísticas, científicas; como também, para exibição dos resultados das conquistas imperialistas: os povos “primitivos” que eram apresentados como divertimento daqueles que consumiam o exotismo[1] cultural e o “progresso” em uma mistura que sintetiza perfeitamente a barbárie moderna. 

Por esta razão o texto é recheado de anedotas “fresquinhas” cuja função é a de salientar que a mudança estrutural profunda na organização – jurídica, política, econômica e religiosa – pela qual passava o país visitado não lhes havia ainda ofuscado plenamente aqueles elementos típicos da nação fundada sob a égide do puritanismo originário. Ainda era costume, por exemplo, oferecer como credencial de um pagamento – inclusive na cadeira de um rinologista[2] – a certificação de ser congregado em certa comunidade religiosa tida como austera nos processos de comprovação (WEBER, 2020, p.278) necessários para o batismo. 

Numa sociedade completamente fragmentada em pequenos agrupamentos sociais entre grandes hiatos de extensão territorial, era através das seitas religiosas que a credibilidade necessária para o funcionamento do comércio – quer seja de crédito, de mercadorias ou até mesmo de serviços – se concretizava, alcançado uma função outrora pretendida apenas pelos Estado centralizados, isto é, de garantia das qualificações necessárias para o livre exercício da cidadania através única e exclusivamente da congregação eclesial. 

A congregação religiosa oferece não apenas preleções instrutivas, tardes de chá, escolas dominicais, todos os eventos caritativos imagináveis, senão também as mais distintas “athletics”, “football training” [“atividades atléticas”, “treinos de futebol americano] etc., e sob circunstâncias, anuncia os horários dos mesmos ao final do serviço religioso; um homem que seja publicamente excluído da mesma devido a dishonourable conduct [conduta desonrosa] – como ocorria antigamente – ou seja tacitamente riscado das suas listas – como agora – enfrenta, com isso, uma espécie de boicote social; quem se encontra fora dela não tem nenhum “contato” com a sociedade (WEBER, 2021, p.310).

Mesmo as atividades esportivas, como observamos acima, eram mediadas por essa participação na comunidade dos eleitos, portanto, vinculadas à esfera religiosa que cobrava sua participação como única porta de acesso para as outras atividades de vivência intramundana. Conforme as agremiações, associações e clubes seculares foram se distanciando das antigas regras de pertencimento à comunidade religiosa, também o esporte praticado nestes espaços foi sendo paulatinamente integrado como parte de um programa de educação física, quer seja para os jovens estudantes da elite; quer para os trabalhadores da indústria – white collars e depois operários – em busca de lazer e “preparação corporal” para as estafantes rotinas de trabalho diárias.

É nisso que reside o nosso interesse nesta tese autenticamente webero-troeltschiana[3], pois as associações voluntárias seriam, na cultura estadunidense, um ótimo exemplo do processo de secularização (Säkularisierungsprozess) em sua dimensão jurídico-política e, portanto, na interface entre racionalização legal e religiosa (PIERUCCI, 1998, p.50). Se não é o sentido mais literal do termo, sem dúvidas dialoga diretamente com ele, pois a expropriação dos bens eclesiásticos só é a expressão mais radical deste processo de contínua desvalorização da ação religiosa em outras circunscrições sociais; sendo que a enunciação e codificação de normas jurídicas, regramentos associativos e ordenações de sociedades autônomas formalmente livres de qualquer imperativo tradicional, também podem ser consideradas como reflexos desta laicização societal[4].

 Então, se é bem verdade que em um sentido mais lato podemos atribuir a secularização ao processo de diferenciação funcional dos subsistemas sociais, para emular o americano e protestante Talcott Parsons, também é verdadeiro que o uso indiscriminado do conceito para explicar toda e qualquer desvinculação religiosa – até mesmo um retorno do sagrado[5] – pode acarretar um prejuízo semântico no uso dessa atribuição conceitual. 

Por tudo que foi dito acima, não custa salientar a função deste conceito chave da teoria sociológica weberiana em contraposição com os seu correlato, o desencantamento do mundo, para que compreendamos os limites do seu uso enquanto categoria analítica ou, pelo menos, que possamos fazer analogias e extensões conceituais cônscios de nossas trivializações, pois:

Enquanto o desencantamento do mundo fala da ancestral luta da religião contra a magia, sendo uma de suas manifestações mais recorrentes e eficazes a perseguição aos feiticeiros e bruxas levada a cabo por profetas e hierocratas, vale dizer, a repressão político-religiosa da magia (Thomas, 1985), a secularização, por sua vez, nos remete à luta da modernidade cultural contra a religião, tendo como manifestação empírica no mundo moderno o declínio da religião como potência in temporalibus, seu disestablishment (vale dizer, sua separação do Estado), a depressão do seu valor cultural e sua demissão/liberação da função de integração social. Encavalando-se ambos os processos no processo de modernização, o efeito deste sobre a religião não pode não ser senão negativo, já que consolida e faz avançar o desencantamento do mundo através de uma crescente racionalização da dominação política que é, como adiante veremos ao tratar da sociologia do direito de Weber, irresistivelmente laicizadora (PIERUCCI, 1998, p.52. negrito nosso).

O saudoso Antônio Flávio Pierucci (2005) afirmava que a secularização nesse sentido de desvalorização da esfera religiosa ante as outras ordens da vida, em especial a ordem da vida jurídica, seria o lado b do desencantamento do mundo que começaria com o profeta pré-exílico e findaria sob os auspícios do asceta vocacional protestante (WEBER, 2020), completando o movimento de desmaficiação progressiva através do qual o racionalismo ocidental[6] se espraiaria por todos os rincões deste planeta. Portanto, o macroprocesso de racionalização do mundo compreenderia o desencantamento, tanto no seu lado a, com a desmagificação progressiva das visões de mundo encantadas; quanto no seu lado b, com a crescente intelectualização da cultura que retira da religião de salvação ética o papel de integradora dos laços sociais e fornecedora de um sentido unitário a condução de vida do homens. 

Este longo alvorecer é que provocaria a perda de sentido (sinverlust) como consequência imprevista e indesejada da defenestração do fenômeno religioso do seu antigo papel de cimentar os laços sociais (integração social); explicar os infortúnios e bem aventuranças (teodiceias) e abastecer de sentido as ações humanas (condução da vida). No tempo presente, o indivíduo moderno haverá de se entender consigo mesmo, deverá escolher entre se jogar – sem qualquer pudor – ao utilitarismo vulgar como se fosse um esporte, tal qual o empreendedor americano (WEBER, 2020, p.142) ou escolher seguir as determinações de uma divindade desencantada, que ressuscitará para guiar corações e mentes em um cenário de politeísmo valorativo.

É neste momento que o campo esportivo ou o subsistema social do esporte pode permitir uma espécie de escape as frias mãos esqueléticas do cálculo racional, servindo como uma forma de redenção intramundana.  Esse é um dos jeitos coerentes de se abordar o paradigma weberiano para se pensar o esporte em sua especificidade, entre o momento eufórico de alegria que uma vitória proporciona e o desenvolvimento mais racional de estratégias teóricas, metodologias práticas, códigos de casuística e regramentos formais em um conjunto de afirmações substantivas que poderiam ser aplicadas para compreender os interstícios entre futebol e as ordens da vida[7].

Nada melhor que citarmos um clássico do pensamento “futebolístico” brasileiro para terminarmos este capítulo já oferecendo um gancho para o que será debatido no vindouro: 

Ora, refletir sobre o esporte é procurar compreender uma esfera de atividade dotada de uma aura paradoxal. Primeiro, porque ele tem uma notável autonomia sendo uma esfera marcada por normas, gestos, valores, objetos, espaços e temporalidades. Depois porque o esporte – como a arte – é uma atividade que possui uma clara autorreferência, não estando a serviço direto ou explicito de valores que constituem o mundo diário do trabalho, do dinheiro e do controle [...] Tudo indica que o esporte tem um lado mais instrumental ou prático que permite “fazer” coisas e promover riqueza; mas ele tem também um enorme eixo expressivo e/ou simbólico que apenas diz e, com os rituais, revela quem somos (DAMATTA, 1994, p.12-13).

2. O Pêndulo entre Sacralização e Secularização do Esporte

Em O que é Sociologia do Esporte (1990) encontramos uma sintonia fina tanto com aquilo que vinha sendo discutido pelos grande ensaístas nacionais – por exemplo, Mário Filho (2010) e seu irmão Nelson Rodrigues (2013) – quanto com o que estava sendo aventado nos grandes centros de debate deste subcampo disciplinar em flagrante formação em países como Alemanha e Estados Unidos. Para começo de conversa, o livro nos apresenta um modelo muito semelhante ao que Allen Guttmann (1978, p.9) utiliza para tratar especificadamente da fundamentação dos termos play (brincadeira); game (jogo) e sport (esporte) base sob a qual é constituída toda a teorização precedente sobre o esporte moderno, vamos ao modelo muito bem reelaborado por Ronaldo Helal:

O que diferenciava o esporte das formas anteriores de organização de jogos seriam as regras que cerceariam a liberdade lúdica da brincadeira e, também, a dimensão competitiva – no original contest – que estaria ausente de alguns jogos não contestatórios. Há uma última característica que definiria os esportes em contraposição a outros jogos competitivos e que poderíamos, inclusive, rever ao pensarmos objetivamente nos e-sports[8], se trata da definição de que para ser esporte um jogo competitivo deve lidar com o corpo, ser físico, muito embora não necessariamente requeira o contato físico direto, caso, por exemplo, do tênis ou da natação. Resumindo essa asserção ao que nos interessa: o futebol é um esporte porque é competitivo e envolve disputas físicas diretas.

Se temos uma definição formal do que é um esporte, urge, agora, identificarmos quais as distinções que configuram o esporte moderno daqueles formatados em períodos históricos anteriores. É aqui que entram as concepções de racionalização e de secularização, pois ambas permitem compreender o desenvolvimento e autonomização do esporte como resultado do processo de modernização societária no qual a religião foi sendo segregada do seu antigo ponto panorâmico através do qual ajuizava as diferentes ordens da vida sob seus valores religiosos. Destacando o fenômeno da racionalização, afirma o autor:

Fala-se em racionalização do esporte moderno na medida em que: verifica-se uma ênfase cada vez maior na quantificação dos feitos atléticos; busca-se  uma maior especialização dos papéis a serem executados pelos atletas; e desenvolvem-se estratégias e táticas de jogos cada vez mais formais, rígidas e calculistas, que visam, em última instância, a um melhor desempenho dos atletas e das equipes nas competições (HELAL, 1990, p.45-46).

O cálculo como expressão mais racional do desenvolvimento das técnicas de mensuração, avaliação e organização modernas é, certamente, o ponto nodal deste processo de quantificação do esporte, e se expressa, por exemplo, na sede pelo ranqueamento; na procura incessante pela quebra de recordes; nas avaliações de desempenho; no scout que contabiliza uma série de indicadores e, até mesmo, em um amplo mercado de apostas que está baseado em probabilidades, avaliadas por sites, empresas e loterias regularizadas pelo Estado.

Por sua vez, a especialização profissional trata exclusivamente daquela diversificação de atividades funcionais dentro e fora de campo, com destaque para o amplo quadro de novos trabalhos que a tecnologia de informação acoplou aos quadros de clubes profissionais, por exemplo: especialistas em mercado de atletas, analistas de desempenho, avaliadores bioquímicos, fisioterapeutas, médicos especializados em diferentes tipos de lesão, gestores de campo, relações públicas e uma série de outros tecnocratas que fazem do clubes uma burocrática empresa moderna. Dentro do campo os atletas vão assumindo funções específicas ou servindo como “coringas”, isto é, polivalentes em várias funções, “utilidades” que se complexificam como no caso da procura por atacantes de beirada de campo, especialistas no “movimento do facão”, pivôs e tantos outros tipos consolidados pelo entendimento técnico especializado.

Por fim, o tipo mais interessante, porque mais próximo dos esportes coletivos e, também, o mais distante das sete atribuições elaboradas por Allen Guttmann (1978, p.16), trata-se dos estilos de jogo, das estratégias e táticas calculistas que são intelectualizadas aos extremos quando o esporte se racionaliza. O autor usa essa elaboração para apresentar-nos a polêmica do futebol força x futebol arte (HELAL, 1990, p.54) e criticar o cinismo desencantado daqueles que diagnosticaram o fim do “futebol mulato”, da dansa dionisíaca (FREYRE, 1938), do futebol arte (GALEANO, 2018), pois não perceberiam que “a aliança da racionalização com a criatividade e a improvisação tem se mostrado possível em alguns segmentos do esporte moderno” (HELAL, 1990, p.57).

Essa abertura conceitual da teoria da racionalização do futebol de Ronaldo Helal me apraz porque permite discutir a intelectualização tática, técnica e funcional dos atletas sobre uma perspectiva sociológica, para além do pessimismo crítico habitual que tanto incomodava o próprio Allen Guttmann (1978, p.70) quando tratava de criticar os pensadores do esporte de matiz marxista ou neomarxista (teoria crítica). A vulgarização da tese do “ópio do povo”, tanto para discutir religião[9] quando para discutir o esporte, incomoda cada vez menos os leitores atentos da produção acadêmica do tema e, por sua vez, autores como Marcuse (1975) – em reelaborações intelectuais como as de Dardot e Laval (2016) – são uma boa pedida para pensarmos os novos atletas enquanto sujeitos do desempenho. Desta feita, o que se produz hoje em uma dimensão crítica – seja marxista ou neomarxista – ajuda muito mais do que limita o exercício cognitivo sobre o futebol.

A secularização do esporte apresenta uma contraditória estrutura de organização lógica, tendo em vista que: “estamos diante de um interessante paradoxo, pois ao se afastar do amadorismo e adentrar no domínio do profissionalismo, reconhecidamente um domínio profissional e técnico e, portanto, profano, o esporte tende a se sacralizar” (HELAL 1990, p.38), isto é, ao racionalizar-se o esporte também torna-se mais propenso a constituir-se como uma dimensão emocional/valorativa da experiência humana. Para melhor compreendermos o movimento histórico presente nesta construção teórica podemos observar a tabela abaixo:

Os diferentes momentos construídos artificialmente na tabela, como uma tipologia genética de desenvolvimento histórico, compreendem um processo de relação entre a intelectualização racional do esporte e sua transformação em um evento extracotidiano e, por isso, propulsor de formas de experimentação extraordinárias. Semelhante as esferas irracionais da arte e do erotismo (PEDRON, 2021), o campo esportivo possui essa ambivalência constitutiva que redime a experiência rotinizada, mas que também contribui para o processo de racionalização do mundo. 

Se aprendemos com Max Weber que as associações, agremiações e clubes seculares tiveram, pelo menos na América do Norte, uma origem religiosa e secularizaram-se durante o curso efetivo do século XIX e XX, aprendemos com a leitura de Ronaldo Helal (1990) que estas associações voluntárias que serviram de berço ao esporte moderno foram as principais promotoras de uma organização que acabaria por transformar-se em um espetáculo carregado de símbolos, valores e sentimentos que podem encantar, em algum sentido, o mundo moderno. Portanto, quão mais autônomo tornou-se o esporte moderno e, propriamente, o futebol enquanto subsistema do campo esportivo, mais valor ele alcançou no mundo da vida e mais interesse despertou nas elites política e econômicas que passaram a ver no nobre esporte bretão uma forma de “transferir prestígio” de um campo para o outro (BOURDIEU, 1990).

Podemos perceber como a relevância do esporte para o público foi conferindo-lhe um papel cada vez mais importante na esfera da política, sendo que as disputas entre associações regionais de futebol, cartolas e jogadores foi sendo necessariamente mediada pelo Estado, já que a desorganização e as disputas internas poderiam causar repercussões negativas até mesmo na imagem do país no exterior (SOUZA, 2008, p.56). O impacto econômico é mais fácil de mensurar, basta observar a exportação de “pés de obra” que já acontecia nos primórdio do esporte, quando os jogadores fugiam dos estratagemas do esporte amador para se aventurar em outros países (FRANCO JUNIOR, 2006, p.75) como proletários internacionalizados da bola; coisa que se intensificou enormemente na virada para os anos 90, quando o selecionado nacional passou a ser composto quase que exclusivamente por jogadores que atuavam no futebol estrangeiro (COELHO, 2009).

 

[1] Os zoológicos humanos (KOUTSOUKOS, 2020) que faziam apresentações itinerantes em todo o ocidente também estavam presentes nas feiras mundiais, em Saint Louis, por exemplo, demonstrando o quão cruel podia ser essa “civilização” que alcançou os píncaros da racionalização do mundo só para demonstrar que um mundo mais racional não necessariamente seria um mundo mais humano.

[2] “O estado de coisas se tornou um pouco mais claro já a partir do relato de um especialista em nariz e faringe nascido na Alemanha que havia se estabelecido em uma grande cidade às margens do Rio Ohio e me contava sobre a visita de um dos seus primeiros pacientes. Este, deitado no sofá a pedido do médico para ser examinado com o rinoscópio, ergueu-se então novamente e observou, com dignidade e ênfase: “Senhor, seu sou membro da [...] Baptist Church na rua [...]”. Sem saber qual significado esse fato poderia ter eventualmente para a dor no nariz  e em relação ao tratamento, ele (o médico) inquiriu discretamente a esse respeito um colega americano conhecido seu, do qual recebeu, com um sorriso, a informação de que aquilo significaria apenas algo como: “ não se preocupe quanto ao honorário” (WEBER, 2020, p.273).

[3] Para um dos principais críticos da A Ética Protestante e o Espírito do Capitalismo, a tese proposta nos dois artigos publicados na Archiv für Sozialwissenschaft und Sozialpolitik entre os anos de 1904 e 1905 seria de autoria de Max Weber e Ernst Troeltsch (1865-1923) coletivamente, pois os trabalhos de ambos os autores já haviam, em algum momento, tocado no mesmo ponto. Me aproprio dessa leitura errada para dizer que, no caso dos conceitos polares de seita e Igreja, faz mais sentido falar em uma elaboração coletiva, pois se Weber propôs os conceitos primeiro, Troeltsch os aplicou à perfeição no seu clássico Die Soziallehren der christlichen Kirchen und Gruppen (1912).

[4] Outro sentido possível para o termo seria o da intelectualização ou racionalização teórica do pensamento acerca da validade das normas tradicionais vigentes, ou seja, quando se condena, problematiza ou supera antigas determinações assentadas em um pensamento religioso ou doutrinário. Caso, por exemplo, do vínculo entre a honorabilidade religiosa e a prática de esportes e outras atividades coletivas.

[5] É contra esse tipo de diagnóstico que Antônio Flávio Pierucci (1998) se levanta em seu artigo magistral sobre a secularização, bem como, de maneira mais sutil, em O Desencantamento do Mundo: todos os passos do Conceito (2005). Livro e artigo que explicitam os porquês do autoengano de tanto sociólogos que tomam crítica levando em conta apenas o sentido vernacular e não o sentido conceitual do termo, com isso, se esquecem que a religião nos tempos de capitalismo tardio não se parece em nada com o jardim encantado da China antiga ou o dossel sagrado do cristianismo medieval; são muito mais pluralidades religiosas modernas, postas uma disputa homologamente semelhante a de tantas outras contendas em mercados de bens simbólicos, ou melhor, para ficar na sociologia weberiana da religião, bens de salvação.

[6] Racionalização, racionalidade, racionalismo, são diferentes formas de expressão do racional que foram muito bem esclarecidas por Carlos Eduardo Sell em seu livro Max Weber e a Racionalização da Vida (2013). O caráter multidimensional da racionalização em Max Weber ganha contornos analíticos (racionalidades: teórica, prática, formal e substantiva) e também empíricos (racionalização da ação, ordens da vida em diferentes civilizações), portanto, o racionalismo ocidental poderia ser compreendido como uma espécie de “caracterização de padrões culturais contingentes de relação do homem com o mundo” (SELL, 2013, p.116), portanto, uma construção tipológica com finalidade eminentente empírico-histórica.

[7]Em sua teoria das rejeições religiosas do mundo, Weber propõe sete esferas de valor que entram em choque com a religião assim que se autonomizam de seus postulados éticos, são elas: esfera política, esfera econômica, esfera doméstica, esfera intelectual, esfera artística e a esfera erótica (a sétima seria a própria esfera religiosa). Há um debate na weberologia sobre o uso do termo esfera de valor e ordem da vida, sendo que esta segunda registraria esses subsistemas sociais no nível das instituições ou ordem, enquanto as esferas apresentariam as diferentes circunscrições sociais no nível cultural dos valores e da tensão entre essa pluralidade de formas de orientação do viver.

[8] O uso das mãos nos computadores e consoles poderia ser considerado um elemento físico? Mas daí o xadrez, principal exemplo de jogo competitivo “não-esportificável”, também deveria ser considerado um jogo físico, pois envolve o uso das mãos também. Portanto, este primeiro modelo de disposição da origem e das diferentes atribuições dos jogos deve e, inclusive, já foi repensado. Entretanto, como definição clássica, permanece, ainda que criticável, na definição memorialística deste campo de investigações. 

[9] Michael Löwy (2014) construiu o seu marxismo weberiano para discutir criticamente a religião, salientando sua especificidade cultural para além de qualquer determinismo e colocando o pensamento materialista à serviço de uma leitura compreensiva do fenômeno religioso.

[10] A temporalidade não é passível de ser abordada de uma forma unilateral, por exemplo: escolhi 1895, pois foi nesse ano que a primeira partida oficial de futebol foi registrada no Brasil. Há momentos em que o jogo encanta e encantou anteriores a profissionalização – a beleza estética do jogo de Arthur Friedenreich ou “balé” de passes Húngaro em contraposição a força inglesa – e, também, posteriores a ela, como é o caso da geração de ouro brasileira nos anos de 82 e 86 que enfeitiçou o mundo mesmo sem alcançar o título mundial. Portanto, que se trate esta periodização como um recorte abstrato e arbitrário de uma realidade que só pode ser compreendida racionalmente quando retirada do caos de sentidos contraditórios que o fluxo do devir histórico acaba por celebrar. 

Conclusiones:

Ao fim e ao cabo é necessário afirmar que o pêndulo entre sacralização e secularização do esporte é característico do processo de racionalização geral no qual a formação de um subsistema social esportivo está inserido, sendo que o oscilar periódico do pêndulo é mais uma sensação geral do que propriamente um direcionamento finalista do período em questão. 

Podemos compreender o surgimento histórico de associações esportivas e clubes como resultado do processo de secularização, portanto, a emergência do próprio esporte moderno como resultado imprevisível do refluxo religioso para as raias de sua circunscrição institucional e valorativa. A contradição que parece estar assentada na natureza desta prática, talvez seja um recalcado aspecto primitivo de sua anterior função ritualística ou, ainda mais, um escape ao mundo racional que desloca para as instituições esportivas a tarefa sublime de aliviar o fardo diário do trabalho alienado. 

Bibliografía:

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WEBER, Max. Ética Econômica das Religiões Mundiais: ensaios comparados de sociologia da religião – volume 1 Confucionismo e Taoísmo. Tradução de Antônio Luz Costa e Gilberto Calcagnotto. revisão técnica de Gabriel Cohn e Antônio Flávio Pierucci. Editora Vozes, 2016. 

WEBER, Max. A Ética Protestante e o Espírito do Capitalismo. [Edição Integral]. Tradução e notas de Tomás da Costa. Editora Vozes, 2020.

 

Palabras clave:

Secularização; Sacralização; Max Weber; Racionalização

Resumen de la Ponencia:

RESUMEN: En esta ponencia se presentan los resultados de una investigación documental acerca del modo en que de 1930 a 2018 han evolucionado las narrativas nacionalistas generadas a partir de los partidos disputados por la Selección Mexicana de Futbol en los mundiales de la FIFA. Inserta dentro de la sub-área de estudios sobre “sociología del deporte” y realizada a partir de la perspectiva teórica de los Sistemas Sociales, el problema que nos motivó a observar este fenómeno, es que constatamos que casi no se han realizado investigaciones histórico-sociológicas que describan las distintas maneras en que (mundial tras mundial) en México se ha apelado a la nación a partir referirse a la SMF y las comparen para identificar los momentos de continuidad o cambio que se han presentado en la manera de “usar” (desde las empresas patrocinadoras, los medios de comunicación y el campo político) a este equipo.

Resumen de la Ponencia:

El objetivo de la ponencia es: Interpretar la participación en lo festivo y la permanencia en lo violento, entre los hinchas agrupados en las barras bravas, como formas de socialización para la constitución de la memoria, la configuración de la identidad y el surgimiento de nuevos modos de estar juntos, posibilitando la conformación de una subjetividad social en el contexto del fútbol. En este aspecto, esta investigación se desarrolló con hinchas en Bogotá –agrupados en Blue Rain y en Comandos Azules Distrito Capital, CADC–, quienes exhiben expresiones festivas y conductas violentas, en el interior y en los alrededores del estadio Nemesio Camacho “El Campín”; antes, durante y después de los partidos disputados por Millonarios Fútbol Club.  En el desarrollo del trabajo se tuvo en cuenta la perspectiva externa y, además, la posición interna, es decir, la imitación es el punto de vista etic y el aguante es la posición emic. La imitación y el aguante permiten entender la socialización entre los hinchas (sujetos) en las barras bravas (grupos sociales). La imitación es el referente conceptual, categoría de análisis propuesta por Gabriel Tarde y el aguante es el referente empírico, constituido desde las prácticas y las narraciones de los hinchas en las barras bravas. Y en lo relacionado al abordaje y a la orientación metodológica se recurrió al trabajo de campo etnográfico ya que permite estar ahí (en el interior y en el exterior del estadio) con los hinchas en las barras bravas. 

Resumen de la Ponencia:

Título: La FIFA y el fútbol femenil.Autor: Guadalupe Soledad Acosta Oviedo.Todo inicio surgió con una interrogante, la cuestión a pensar diferente frente al presente: ¿Por qué así y no de otra forma? Permítame aterrizar el pensamiento en el escrito apoyada de la imaginación del lector para visualizar lo siguiente: Al observar el partido de fútbol comienza una revolución interna afiliada al sentimentalismo apasionado con el deporte, una relación que disuelve dentro del campo lo mejor de mi con cada pase, estar como aficionado o dentro del campo es la dicha de existir con otros, es el poder de elegir el yo, antes que mujer o hombre. El presente trabajo justamente abarca la igualdad de género en el deporte, partiendo de una visión global y sistémica sobre la representación de la mujer dentro de la organización FIFA, enfocado en la base de datos sobre el número de representantes mujeres que ocupan un cargo dentro de la institución. De los resultados de la base de datos se obtiene lo siguiente: en la CONCACAF el 12% representa 36 cargos ocupados por mujeres contra 276 con hombres; la CONMEBOL es un 10% donde 10 mujeres de 98 cargos ocupan un lugar, dejando los 88 restantes con hombres; la CAF de 538 cargos solo 23 son ocupados por mujeres dando un 4%; la UEFA de los 577 cargos 34 son representados por mujeres obteniendo un 6%; la AFC de 361 puestos 12 son ocupados por mujeres dando un 3% y por último; la OFC con 116 cargos tan sólo 16 se encuentran representados por mujeres obteniendo un 14% (Soledad Acosta, 20221). Y si sacamos el porcentaje de las seis confederaciones se tiene un 7% de representación de las mujeres en los cargos, frente a un 93% de los hombres; es decir, de 2002 cargos que existen sólo 131 son ocupados por mujeres y 1871 por hombres. Con los resultados obtenidos se concluye lo siguiente: La falta de representación es el reflejo de ausencia de prácticas positivas en la constitución de la FIFA.Las reglas y normas moldean a los actores, se necesitan incentivos en la creación de una gobernanza más democrática. Un cargo conlleva un significado simbólico. No sólo se trata de colocar un número de representantes mujeres en los cargos para cubrir una cuota, consiste en la idealización de poder visualizar a una mujer en un cargo que significa poder, eso da la pauta a que las nuevas generaciones crean en la posibilidad de estar ahí.      

Resumen de la Ponencia:

Mausoleos a la nada, fue la forma elegida por Juan Villoro para referirse a un estadio vacío, una imagen que en tiempos de pandemia se volvió rutinaria en América Latina y el Caribe, pero ahora con la pospandemia parece haber quedado en el recuerdo. Un estadio de futbol parece ser un lienzo natural y casi perfecto para encontrarse con múltiples manifestaciones de poder, las gradas se han posicionado como la oportunidad de transmitir mensajes llenos de simbolismo, aunque también se ha vuelto más común que los protagonistas en el terreno de juego se hagan notar no solo con su técnica depurada sino por las protestas que abanderan.El abanico de los escenarios es amplio y diverso, en reiteradas ocasiones las imágenes que se suscitan en la platea captan más la atención que lo que está pasando en la cancha. El futbol latinoamericano sigue posicionándose como un fenómeno en constante evolución, óptimo para ser estudiado desde diversas latitudes en las Ciencias Sociales.América Latina siente y expresa, lo hace desde todas sus trincheras y en esta ocasión se estudia lo que ocurre en torno a un partido de futbol, demostrar que no existe un distanciamiento tan marcado entre la vida adentro y afuera de un estadio.