Resumen de la Ponencia:
En su trabajo para entender las formas de vivir en la ciudad de México, Duhau y Giglia (2008) identificaron el habitar de las colonias autoconstruidas como un habitar negociado. Para ellas, se trataba de remarcar la forma en que los vecinos negocian las reglas cotidianas, los límites entre el proyecto de la casa propia y de la urbanización colectiva; implícitamente construyen este como un espacio liminal, donde las reglas que, en otros espacios se dan por sentadas, deben negociarse. Parte central de estas negociaciones es la búsqueda del reconocimiento y sanción estatal. En este trabajo me preguntó cuáles son las formas en que se construye la relación entre estado y vecinos del habitar negociado a partir de indagar en sus ideas de Estado. Para toda una corriente de la antropología (Gupta, 2015; Das & Poole, 2008; Anand, 2017), estas interacciones no deben entenderse como el encuentro entre un ente racionalizado y actores con fines fijos; sino como una construcción simbólica para producir una imagen del Estado y establecer las reglas de la interacción. Así, el estado deja de verse como un ente monolítico y acabado, para entenderse como una serie de actores y agencias que interactúa, y que a través de una serie de operaciones y técnicas institucionales y simbólicas construyen la separación sociedad/Estado y presentar a este como totalidad con poderes propios, una idea de Estado (Mitchell, 2015). A partir de una etnografía desarrollada entre 2020 y 2021, se indaga en las características comunes del habitar y las ideas de Estado que emergen de las experiencias en vecinos de tres colonias de un municipio conurbado de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM). Se argumentará que una situación común atraviesa la experiencia de ciudad y la acción colectiva de las colonias, los distintos actores se reconocen parte de un universo social común, reconocen sus distintas trayectorias como la misma trayectoria social y, por ende, deben resolver el mismo conjunto de dilemas en su acción colectiva. El habitar negociado es una experiencia común a las diferentes colonias, constituyéndose en la base de su definición de la situación. Pero de esta emergen tres conjuntos de tensiones que deben resolver para definir su relación con el estado: entre el reconocimiento y la necesidad, entre la iniciativa y la espera, entre la norma legal y la decisión personal negociada. Estas tensiones son resueltas de manera creativa por los actores construyen ideas de Estado disimiles.Resumen de la Ponencia:
É notável que a cena contemporânea revela o movimento singular de florescimento da valorização do patrimônio cultural como meio estratégico de promover o desenvolvimento econômico. O engate do patrimônio com as estratégias para alavancar o turismo, vem tornando os Centros Históricos (CHs) das cidades espaços para o consumo cultural. Outrora centros da vida urbana, locais que concentravam diversas e distintas funções. Com a industrialização e urbanização as cidades crescem para além do seu nascedouro. Uma constelação de transformações impulsionada pelo acelerado crescimento urbano teve desdobramentos inauditos, o núcleo antigo lobriga o esmaecimento paulatino das funções que o sustentava. As cidades assistem emergir outros bairros e centros econômicos. promovendo o deslocamento dos habitantes, em especial, os mais abastados e o comércio a eles destinados. Um novo panorama se desenha e os bairros antigos tornam-se locais abandonados e estigmatizados. Fenômeno facilmente encontrado em diferentes países. Quadro reverso começa a ser delineado na segunda metade do século passado, quando os bairros antigos, convertidos em CHs, passam a ser alvo das políticas de patrimonialização e nesse horizonte inaugura-se as novas políticas de regulamentação urbana. Abrem-se as cortinas para um novo enredo: os CHs ganham refletores e papel primordial na cena urbana. No bojo dessa candente tendência percebe-se que a introdução de novos elementos, como as requalificações, sustentam as mudanças sobre a imagem dos lugares, uma vez que, alterados são os usos e funções que marcam a paisagem atual. No rastro dessa propensão o fenômeno da gentrification surge como resultado das políticas urbanas. Observando essa pujante tendência e partindo dessa perspectiva busca-se compreender, nesse trabalho, como os CHs das cidades de Tours/França, e João Pessoa/Brasil, são vivenciados e percebidos do ponto de vista dos seus habitantes. Interessa-se, portanto em perceber o cotidiano do CHs e como as políticas urbanas engendradas promoveram/promovem mutações nos comércios, nas sociabilidades e modos de viver dos moradores. Para a feitura do trabalho, afora a revisão bibliográfica efetivadas em diversas bibliotecas de universidades e instituições no Brasil e na França, realizou-se entrevistas com habitantes, comerciantes, representantes de órgãos públicos e ex-moradores dos CHs das duas cidades. Ademais efetuou-se uma rica pesquisa em Arquivos e Órgãos Públicos, e investigações em jornais e artigos na Internet. Considerou-se os estudos fecudos de Bidou-Zachariasen, Choay, Fortuna, Frúgoli, Jeudy, Peixoto, Zukin entre outros autores. O uso de fotografia apresenta-se como importante contributo a tessitura do trabalho de campo. A etnografia realizada nos CHs, dos dois países, permitiu apreender que as realidades descortinam convergências em um quadro analítico comparativo.Resumen de la Ponencia:
Esta ponencia tiene por objeto rescatar la noción de cuerpo y ciudad como imágenes que simbolizan un orden social específico. Se recurrirá a la noción de habitar la ciudad -enfatizando a la Ciudad de México- en tanto ocupar, significar y alterar un espacio a través de las acciones performáticas del cuerpo, retomando la posición individual y social del sujeto dentro del espacio físico. Individual, porque la relación entre el cuerpo y el espacio urbano no se entiende sin la diversidad de experiencias emocionales, mentales y sensoriales. Y social, porque todas aquellas experiencias son moldeadas por sistemas de sentidos y significados propios de la posición que el sujeto ocupa dentro de la estructura jerárquica de posiciones sociales. En suma, la forma de habitar el espacio urbano se relaciona con la posición socioeconómica del sujeto que se retraduce a los lugares físicos que ocupa y ha ocupado históricamente de manera generacional. Todo lo anterior será desarrollado a partir de la pregunta: ¿dónde poner el cuerpo dentro del espacio urbano? La forma de ocupar el espacio urbano debe de analizarse más allá de la observación instrumental que existe sobre la idea de cuerpo y ciudad, como dos entes separados que le sirven al sujeto para el desarrollo de sus actividades cotidianas. Por otro lado, la relación entre ellos debe de ser examinada a partir de las condiciones objetivas (un mundo jerarquizado de cosas y de relaciones entre ellas a partir de las condiciones materiales de existencia) y subjetivas (imaginarios heredados que se hallan en las estructuras mentales). Por tanto, las formas de habitar lo urbano difieren según los actores que ocupan un espacio social concreto, generando una identidad entre las personas con similares formas de habitar. Así, el espacio físico va a moldear el comportamiento de las personas de la misma forma en la que las personas van a significar dichos espacio en los que se desenvuelven a través de sus prácticas. En la metodología utilizada se recurrirá a dos tipos de lenguajes de forma equilibrada, el visual y el escrito, en tanto utilización de la imagen para el análisis y comprensión de la relación interdependiente entre el cuerpo y el espacio que habita. Las imágenes fotográficas serán estudiadas a partir del método de análisis estructural de contenido en tanto que en ellas se develan los sistemas simbólicos y de sentido expresados por los sujetos a partir de su posición corporal (cómo, cuándo y dónde colocar el cuerpo). Asimismo, se hará una observación participante en tanto que la forma visual de representar los fenómenos sociales requiere de nuestro estar en el campo, esto es, de la puesta corporal dentro del espacio observado, que conlleva no solo acciones performáticas sino también experiencias sensoriales.Resumen de la Ponencia:
O texto propõe algumas reflexões sobre o lugar da cidade na produção da vida social, tomando o sofrimento como fenômeno urbano de contraponto a esse processo. O sofrimento é, à primeira vista, a percepção humana da dor, mas pode ser compreendido também, como um instrumento social de poder, assimilado pelas esferas de ação política, cuja intervenção institucionalizada atua atribuindo à experiência de sofrimento uma "finalidade pedagógica" na experiência coletiva. Alia-se a isso, a existência de regimes de desumanização, sobretudo, em cidades latinoamericanas, por meio da divisão social como projeto de sociedade e, com isso, pela definição dos corpos extermináveis na cidade, como também, da sujeição social de indivíduos, tomados como sujeitos destituídos de narrativa, história e lugar. Em geral, esse processo é atravessado por questões de gênero, raça e classe, sendo estes, grupos fadados a se constituir como um problema público a ser combatido. Portanto, a lógica urbana de governabilidade, pautada num padrão de mal estar, esclarece não apenas a tradição de perpetuação do latifúndio escravista, no caso brasileiro, mas também, elucida outros esforços de modelos neoliberais de gestão pública que comunicam o mal estar na cidade, como um problema inerente à conquista da integração social. Nesse sentido, o argumento assumido neste texto é de que a finalidade pedagógica do sofrimento no espaço público, fruto do processo de urbanização colonial portuguesa e espanhola na América Latina, tende a afetar a constituição de novas urbanidades. Ora, considerando a urbanidade como o processo comunicativo entre espacialidade e sociabilidade, enquanto tecido material de experiência comum e, portanto, de coexistência na diferença, a segregação, por outro lado, impede que o impulso à diferenciação dos indivíduos se produza na afirmação das diferenças, continuamente em transformação. Assim, o aparato urbano e o estoque de edificações de uma cidade representam um importante indicador de permeabilidade das interações sociais, podendo a cidade ser o elemento material facilitador da manutenção de práticas sociais de "ser-com-outro". Ora, se o espaço se constitui, então, para além da superfície, trata-se de concebê-lo com um encontro entre histórias, de modo coetâneo, ou ainda, a admissão de que há uma multiplicidade de trajetórias (não restrita a uma cosmologia) e, por fim, a necessidade de repensar o padrão arraigado sobre distinção entre lugar e espaço, ou seja, entre o concreto vivido (geografia) e o externo abstrato (história), respectivamente. Lugar, Espaço, Cidade, Urbe, Urbanidade(s). Dentre diferentes prismas e acepções materiais do social, o que se coloca como fundamental é: as cidades admitem a efervescência de novas urbanidades e, sobretudo, num contexto pós-pandêmico, acolhe a disposição de reapropriação de ruas, calçadas, praças, botecos, shoppings, igrejas, como contraposição à lógica urbana estruturada na violência. É preciso, pois, discutir o acolhimento de pessoas pela cidade como cultura urbana efervescente.Resumen de la Ponencia:
Las cartografías sociales de la pobreza nos permiten representar la percepción compartida de la pobreza a nivel geográfico. El objetivo de esta investigación fue el de descifrar las formas de habitar la ciudad de un conjunto de residentes de Bogotá y Cartagena de Indias en Colombia, donde no solo se contrastan los casos de una ciudad de provincia y de una capital, sino también las maneras en que son representadas las diferencias sociales en el territorio caribeño, en contraste con el andino. Desde un enfoque comparado y espacial, se realizaron cuarenta entrevistas en profundidad que buscaron identificar las prácticas de movilidad, para luego elaborar cartografías basadas en los relatos compartidos. Los resultados permiten visualizar el panorama actual de la segregación espacial y residencial, la cartografía se vuelve un instrumento que permite la comprensión gráfica sobre cómo se erigen las fronteras espaciales y una moral espacial para cada grupo. Lo anterior se realiza gracias a un ejercicio de traducción de las historias de vida, donde se identifica el apego a los lugares, la extensión de los vínculos sociales en el territorio, las prácticas de evitamiento y movilización selectiva y finalmente, los lugares a los cuales se les atribuye condiciones de pobreza, todo esto nos permite entender el estado actual de las fronteras sociales y espaciales que los habitantes de una ciudad perciben y recrean.Resumen de la Ponencia:
Este trabalho analisa padrões de práticas socioespaciais urbanas em cidades brasileiras, a partir da referência do campo de estudos da análise de redes sociais, particularmente pesquisando redes sociais pessoais nas cidades de Maringá (PR) e Ribeirão Preto (SP), duas cidades brasileiras que apresentam diferentes características quanto aos níveis de desigualdades intraurbanas e que, embora estejam institucionalizadas como regiões metropolitanas, apresentam características de cidades médias.Trata-se de pesquisa junto ao Projeto Temático “Fragmentação socioespacial e urbanização brasileira: escalas, vetores, ritmos, formas e conteúdos”, com apoio da Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo (Fapesp), particularmente relacionando fragmentação socioespacial urbana e redes sociais e pessoais. O objetivo é identificar e compreender processos socioespaciais passíveis de geração de rupturas e seletividades nas redes e entre as redes pessoais, a partir das tendências impostas pela lógica fragmentária, advinda dos macroprocessos socioeconômicos. O que permite caracterizar novas configurações intraurbanas, para as quais novas articulações conceituais são exigidas na busca de respostas que deem conta de explicar os padrões de desigualdades frente ao grau de complexidade atual.Para tal, utilizamos a metodologia de Análise de Redes Sociais (ARS), que identifica as redes pessoais egocentradas e permite caracterizar sua estrutura de vínculos socioespaciais em vários tipos de relações sociais e processos de espacializações, em quadros qualitativos de aplicação de questionários que permitiu a elaboração de sociogramas, mapeamentos e posterior caracterização geral das redes pessoais, considerando os perfis e os recortes espaciais intraurbanos adotados.Os resultados apontam para diferentes padrões de espacialização das redes pessoais, de acordo com a inserção atual dos egos, indicando práticas espaciais em que observa-se circunstâncias passíveis de seletividades e rupturas estruturais e estruturantes.Trata-se, assim de analisar tendências ou potencialidades de fragmentação sopcioespacial urbana como um mecanismo de acirramento e legitimação das desigualdades, em que a concentração de renda e a fossilização da ascensão social acabam por criar redes socioespaciais disjuntivas em meio aos efeitos nocivos da urbanização.Ao analisar os diferentes padrões obtidos em relação a citadinos de baixa, média e alta renda, nota-se formatos bastante diferenciados de práticas espaciais nas interações das redes pessoais. Essa característica pode indicar que os processos de estruturação e reestruturação dos espaços urbanos contemporâneos guardam diferentes níveis de acesso e mobilidade urbana. Desse modo, de acordo com a inserção socioespacial, ocorreriam disjunções entre os âmbitos de desigualdades, em que o encontro e a reciprocidade nas relações sociais passariam por novos padrões de mediação, como, por exemplo, aqueles circunstanciados por posicões econômicas em que a ausência de espontaneidade e a submissão estariam presentes. Os resultados remetem, assim, para a hipótese das redes socioespaciais disjuntivas.Resumen de la Ponencia:
La movilidad en Bogotá determina puntos específicos que modifican el diario vivir de los sujetos en los espacios urbanos intervenidos por condiciones o contextos particulares dentro de la ciudad, estas condiciones se evidencian en los mecanismos y dispositivos de transporte orientados al tránsito de sus habitantes alrededor de la ciudad y sus diferentes actividades dependiendo del tipo de movilidad y transporte al que puedan acceder; por esto y por otras condiciones el desplazamiento dentro de la ciudad desprende unas preocupaciones ligadas a las desigualdades cambiantes, inequidades de género, crecimiento masivo en la población y estructuras urbanas que imponen dinámicas de transporte desinteresadas respecto a la población usuaria. Sin embargo, la movilidad y las dinámicas conflictivas que se dan dentro de ésta se tornan más críticas cuando se vinculan a dos elementos claves, por un lado la pandemia a causa del COVID-19, ya que es una coyuntura sanitaria que modificó las dinámicas de los sujetos respecto a la movilidad (Bioseguridad, transporte público, recursos) y por el otro, las mujeres en la movilidad, debido a que, a ellas se les asigna un rol de cuidadoras y por ende, un conglomerado de actividades que implican el movilizarse junto a alguien más por el cual responder, y la posición vulnerable que la movilidad les asigna en términos de seguridad. La ponencia resalta desde un estudio de caso la experiencia urbana de las mujeres, a ellas socialmente se les hace responsables por actividades tanto productivas como reproductivas en el hogar, que les implica mayores desplazamientos, además que, se ven más ligadas a vivir dinámicas de violencia que intensifican la inequidad de género en la movilidad. La importancia de esta ponencia yace en los resultados que se presentan, que implican la transformación de las dinámicas y hábitos de movilidad antes, y durante la pandemia del Covid-19 en mujeres cuidadoras; el análisis y la comprensión del estudio de movilidad nace de entrevistas, recorridos documentados, talleres exploratorios y análisis construidos junto a un grupo de mujeres cuidadoras del barrio Villa Cindy, en el que se hace un énfasis en la movilidad pendular y poligonal destacando las vivencias de ellas dentro de la ciudad de Bogotá. El análisis de la información se realizó tomando como orientación teórica un estudio sobre seguridad de mujeres en transporte público en Latinoamérica coordinado por Heather Allen, lo que permitió evidenciar que el traslado de las mujeres cuidadoras en Bogotá se enfrenta a mayores tipos de violencia e inequidad dependiendo de la movilidad a la que accedan y aterrizar en el estudio de caso que las mujeres se ven más expuestas a elementos de violenciaResumen de la Ponencia:
Neste trabalho, a partir de etnografia realizada na Cidade Baixa, bairro de Porto Alegre, no Brasil, apresento como os lugares de lá foram praticados no decorrer da pandemia de COVID-19. A Cidade Baixa é conhecida por sua intensa vida noturna, concentrando um grande número de bares, restaurantes e casas noturnas e atraindo milhares de pessoas de perfis diversificados. Em minha pesquisa, venho observando como, além dos estabelecimentos citados, as ruas também têm sido utilizadas como lugar de festa, em que aparecem práticas e sociabilidades que se distinguem do que acontece no entorno. Nas ruas, os jovens levam caixas de som e bebidas de casa, tendo como ritmo predominante o funk. Há também certo nomadismo interno na Cidade Baixa, em que as pessoas se deslocam e frequentam diferentes pontos do bairro em uma mesma noite, configurando um fluxo próprio de aglomerações. O fenômeno que chamo de arruaça gera incômodos para parte da vizinhança, que mobiliza o poder público, sobretudo a policia, para conter aglomerações nas ruas. O isolamento social decorrente da pandemia trouxe, no entanto, um elemento novo ao cenário: as medidas de segurança sanitária passaram a determinar a relação das pessoas com os espaços públicos, de modo que a ocupação das ruas para festas passou a ser um problema não só pelo barulho que incomoda os vizinhos, mas também pela saúde pública. Meu objetivo aqui é demonstrar as mudanças, continuidades e adaptações que as dinâmicas noturnas da Cidade Baixa sofreram durante a pandemia, em conformidade com os diferentes graus de flexibilidade que regularam as possibilidades de aglomerações. Alguns estabelecimentos tiveram que fechar durante um período, outros fecharam definitivamente e ainda outros abriram, mesmo com o aparente cenário difícil para o entretenimento noturno, assim estimulando mudanças nos fluxos de ocupação das ruas do bairro, o que analiso a partir dos dados de observação participante e de diálogos que mantive com frequentadores da Cidade Baixa.Resumen de la Ponencia:
En los países latinoamericanos, las condiciones de pobreza, inequidad, exclusión e inestabilidad política y/o social han incrementado los procesos migratorios a pesar del recrudecimiento de las políticas de contención de los países de destino. La búsqueda de trabajo y mejores condiciones de vida en otros contextos (urbanos, en el mismo país o más allá de las fronteras), se convierte en la única opción para miles de personas y sus familias, abandonando sus comunidades y países, muchas veces de forma clandestina e ilegal, quedando, no sólo en condiciones de precarización económica sino de vulnerabilidad social. En ese contexto, México es un país que se cruza cotidianamente. A partir del 2019, las Caravanas Migrantes atravesaron el territorio mexicano de forma inédita. Estos procesos migratorios han sido objeto de múltiples estudios con diversas perspectivas. Pero, hay otras movilidades al interior del país, en espacialidades territoriales de menores dimensiones que adquieren sentido y relevancia en las dinámicas locales, tienen incidencia en lo económico y lo político, dadas las articulaciones entre el mundo rural y el mundo urbano. Su relevancia se enmarca, en los intercambios socioculturales, en la construcción de historias, en los modos de entender la experiencia de la movilidad y su articulación con las construcciones identitarias y la construcción de las subjetividades. Es dentro de esas movilidades que interesa profundizar en este trabajo. Particularmente, las movilidades indígenas que se realizan hacia las ciudades, considerando su especificidad cultural, las condiciones de desigualdad y vulnerabilidad económica que encierran y las condiciones de violencia social, discriminación y racismo. Las movilidades indígenas instalan, complejidades teóricas y prácticas para su comprensión y desafíos en la vida social, pues como señala Bauman (p. 2006), desestabilizan la vida urbana y desencadenan miedos a lo desconocido, que se concentran en la condición de sujeto migrante y de sujeto indígena. Consideramos que el estudio de esta movilidades en contextos de emergencia sanitaria y social como las que se vivieron en los últimos tiempos, remite a comprender las transformaciones sociohistóricas específicas que determinan referentes espaciotemporales y construcciones culturales acerca de la diferencia y el encuentro con los otros diferentes pero, fundamentalmente a comprender las condiciones de inequidad, desigualdad, exclusión, racismo y vulnerabilidad en las que acontecen. En este trabajo se presentan reflexiones derivadas de acercamientos a los procesos de movilidad de personas indígenas la Ciudad de Pachuca, en la demarcación estatal del Estado de Hidalgo, en México a lo largo del año 2021, en el contexto de pandemia por COVID 19, las condiciones en las cuales se incorporan a la ciudad, la reconstrucción simbólica de lugares, prácticas y vínculos sociales así como las narrativas que construyen respecto a sus experiencias.Resumen de la Ponencia:
La reciente experiencia de confinamiento en el contexto del COVID-19 han puesto de relieve la importancia de los cuidados en la vida diaria. En ese contexto, el concepto de movilidad del cuidado (Sánchez de Madariaga, 2013) ha cuestionado fuertemente la poca visibilización de este tipo de actividades en el contexto de la movilidad urbana. El desafío es aún mayor considerando que la investigación y desarrollo de políticas en temas de transporte en las ciudades tienden a concentrarse en viajes y actividades productivas en vez de reproductivas, sin reconocer su naturaleza relacional. Aun cuando el paradigma de la movilidad desde las Ciencias Sociales ha puesto en el tapete las limitaciones de las perspectivas economicistas del análisis transporte (Sheller, 2018), las perspectivas de cuidado y en la movilidad, siguen siendo escasas.En ese contexto, el objetivo de este estudio es generar un marco conceptual de la movilidad del cuidado, apoyado de experiencias empíricas a partir del enfoque etnográfico y estudios cuantitativos de uso de tiempo. En primer lugar, se presenta una revisión crítica de la literatura a movilidad y transporte, que identifica brechas y oportunidades, contrastando e integrando paradigmas provenientes desde la Geografía del Transporte, Movilidades y Estudios Urbanos. La revisión consistió en un análisis sistemático de más de un centenar de trabajos científicos, identificando enfoques y metodologías, y generando un marco conceptual como marco de acción de la investigación y la práctica. En segundo lugar, por una parte, se revisan casos etnográficos de personas cuidadoras durante el COVID-19 en Concepción, Chile, estudiando las dimensiones espaciales y temporales de su movilidad, enfatizando el contraste entre los espacios privados y públicos del cuidado, las dimensiones de género asociadas y la interdependencia como paradigmas claves para su comprensión. Así mismo, usando datos primarios de una encuesta de uso de tiempo en la misma ciudad, estudiando las diferencias de género y sociodemográficas en las estrategias temporales y espaciales de movilidad de cuidado.ReferenciasSánchez de Madariaga, I. (2013b), "The mobility of care: Introducing new concepts in urban transportation," in Fair shared cities: The impact of gender planning in Europe, I. Sánchez de Madariaga and M. Roberts, eds. Aldershot: Ashgate.Sheller, M. (2018) Mobility Justice: The Politics of Movement in an Age of Extremes, Verso Books.Resumen de la Ponencia:
En los últimos años del presente siglo comenzó a problematizarse con mayor cantidad y tipologías de estudios, la cuestión de la movilidad en grupos diferenciados por edad, condiciones físicas, género, etc, reconociendo así la necesidad de entender que las poblaciones son heterogéneas, con características que los definen e inciden en sus comportamientos. De esta manera, en el campo disciplinar de la movilidad, la observación, el entendimiento y la sistematización de las elecciones modales, en particular de las mujeres, concentrándose a su vez en las motivaciones, se ha convertido en objeto de numerosas investigaciones, a fin de intentar comprender y elaborar patrones que expliquen sus conductas.Nos interesa indagar sobre la movilidad de las mujeres, en particular sus elecciones modales, sus motivos y percepciones, basándonos en algunos presupuestos o líneas de investigación: en primer lugar, la movilidad de las mujeres está orientada al uso de transportes públicos o modos activos, en detrimento del automóvil particular, reservado en su mayoría para las elecciones de los hombres; en segundo lugar, las mujeres realizan mayor cantidad de viajes para satisfacer actividades de cuidado, por lo general emplazadas en las cercanías de sus residencias.Por otro lado, las agendas de gran parte de los gobiernos latinoamericanos, en la última década han incorporado la cuestión de género en la producción de políticas públicas en distintas áreas, impulsadas no sólo por los movimientos sociales que presionan sobre los mismos, sino también por los organismos internacionales de crédito que han incluido la perspectiva de género entre las condiciones para otorgar financiamiento de obras y proyectos. El caso de la movilidad no fue la excepción y han surgido planes y guías de actuación incorporando dicha perspectiva en su desarrollo. En este sentido, en la siguiente ponencia, se procederá al análisis de las políticas públicas de movilidad y género y los planes vigentes en Argentina, en términos comparativos con otros planes que tuvieron lugar en ciudades latinoamericanas, como el Plan de Movilidad y Género de Ciudad de México. Asimismo se presentarán entrevistas realizadas a funcionarias mujeres que estén ocupando cargos en la actualidad en las cuales se indagó respecto de su visión sobre la planificación actual y las acciones que se están llevando a cabo en distintas ciudades argentinas. También se presentarán resultados de entrevistas a académicas/os que trabajen sobre la cuestión de género en Argentina y América Latina, a fin de conocer su percepción sobre el tema y cuáles son las deficiencias que aún no han sido tratadas y sobre las cuales es necesario ahondar en vistas a proponer reflexiones y recomendaciones que redunden en mejoras para el ejercicio y uso más inclusivo y universal del espacio público.Resumen de la Ponencia:
La ponencia aquí resumida propone expresar 3 ejes principales en torno a la movilidad urbana como temática de relevancia sociológica. En primer lugar, se refiere a la importancia, no solamente del tema, sino del abordaje teórico y metodológico, de modo que aquí se plantea un distanciamiento parcial, tanto de los enfoques sociológicos macro y cuantitativos, como de otras disciplinas que a lo largo del tiempo han acumulado legitimidad en esta área de estudio, tales como el urbanismo, la ingeniería, administración pública, etc.Lo anterior sirve para aproximarse a la propuesta concreta de abordar la movilidad urbana como experiencia dentro del espacio metropolitano, entendiendo que esta conlleva implicaciones concretas a partir de la posición que un actor social tiene dentro del espacio social y su correspondencia, más o menos clara, en el espacio físico. Con un enfoque cualitativo de este tipo es viable contemplar las posibilidades y limitaciones que el espacio urbano puede ofrecer a la movilidad de individuos y grupos, así como también cómo esto contribuye a la formación de una experiencia metropolitana específica con la movilidad como elemento mediador.Por último, se hace referencia a la pertinencia y posibilidad de relacionar las condicionantes de la movilidad dentro del espacio urbano como potenciales detonadores de desigualdad y exclusión social, de modo que, tanto el acceso, la disposición y movilización de recursos materiales e inmateriales dentro del ejercicio cotidiano de la movilidad, puede, en algunos casos, dificultar la integración de individuos y grupos completos a sectores particulares de la ciudad, particularmente aquellos que se muestran como más distantes, tanto en el plano físico como en el social.Los puntos anteriores, en conjunto, constituyen un esfuerzo por tomar distancia de los enfoques predominantes dentro de los estudios de movilidad, mismos que, aún al ser valiosos trabajos en términos cuantitativos, pueden ser complementados por un tratamiento del tema que pueda indagar al interior de las grandes cifras y mapas sobre patrones de desplazamiento y usos de modalidades de transporte.Resumen de la Ponencia:
El territorio contemporáneo está definido por los antecedentes históricos, los saberes y la habitabilidad que este brinda a sus pobladores; asimismo, por la especulación financiera y la industria de la vivienda. En particular, estos dos últimos fenómenos económicos están generando un acelerado proceso de reconfiguración territorial e identitaria en dos espacios rururbanos de la periferia norte de Mérida, Yucatán. Una forma de habitar el territorio se puede comprender como el resultado de las acciones individuales y colectivas en el campo social que perduran a través del tiempo; Pierre Bourdieu (2008) lo denominó como el habitus, que se puede sintetizar como las reglas, maneras y normas explícitas que buscan asegurar que las acciones individuales se adecúen a las comunitarias. En esta investigación doctoral en desarrollo, se pretende analizar los significados en las narrativas que inciden en la reconfiguración socioespacial e identitaria de dos poblaciones rurales de la periferia norte de Mérida, en el marco de su rururbanización y derivado de un proceso de expansión urbana acelerada. Así, se busca responder: ¿qué significados se construyen en la alteridad entre los habitantes originarios y los nuevos habitantes de las comisarías de Santa Gertrudis Copó y Temozón Norte? Para esto se consideran las narrativas de estos grupos como sistemas de significación que emergen desde estructuras con relaciones históricas, políticas, económicas y de poder. El fenómeno descrito está acompañado por una imagen idílica sobre el estado de Yucatán y Mérida, su capital. Lo anterior, derivado de las narrativas gubernamentales, turísticas y de seguridad pública, así como de las estrategias de comercialización y comunicación de la industria inmobiliaria. Se buscará que los resultados de la investigación respondan los cuestionamientos en cuanto a las reconfiguraciones territorial e identitaria, así como de las formas de habitar los territorios en proceso de rururbanización.Resumen de la Ponencia:
Los procesos de gentrificación y segregación socioespacial en la actualidad se convierten en temas centrales para los estudios urbanos en las diferentes disciplinas de las ciencias sociales. En el caso particular de esta ponencia producto de un ejercicio etnográfico, específicamente haciendo uso de las cartografías urbanas como herramienta para la recolección de información, caminando la ciudad de Ibagué desde el mes de octubre del año 2021 hasta el mes de marzo del 2022; acompañadas por la orientación conceptual y las ideas de sendas descritas por Kevin Lynch (1960), desde el centro histórico político-administrativo de la ciudad en mención, hasta la periferia de los barrios populares Belén, 20 de julio y Alaska de la misma, busca describir las transformaciones urbanas producto de la agudización de contradicciones marcadas, no sólo por el capital, sino también por los procesos de reconfiguración y organización autogestionada de la población en la ciudad.
La gentrificación propiciada por las expresiones del mercado inmobiliario, la construcción de torreones habitacionales y otras formas de mercantilización de la ciudad pensada para la clase privilegiada, sumado a la influencia de las políticas de instrumentalización de la oferta cultural en el proceso de densificación urbana y el aumento del rebusque mercantil para la supervivencia humana (trabajo informal) son objeto de las discusiones de este escrito.
Para el caso de Ibagué el problema de la gentrificación y la segregación socio espacial, puede ser objeto de análisis empírico y teórico con el fin de influir tanto en la discusión crítica acerca de las ineficiencias de la política pública de vivienda, para buscar una posible propuesta que permita pensar el cómo generar rutas para la producción social del espacio y la cultura en la construcción de la ciudad como territorio en disputa para de los residentes ibaguereños, quienes desde sus diversas actividades las dinámicas de movilidad, comercio, economía y mercado en una ciudad como Ibagué.
Introducción:
El presente documento es producto de un ejercicio etnográfico, específicamente etnografía y cartografías urbanas, realizado durante el periodo en curso y ejecución de la cátedra electiva Estudios Urbanos de la Universidad del Tolima, así como recorridos realizados caminando la ciudad de Ibagué desde el mes de octubre del año 2021 hasta el mes de marzo del año 2022; particularmente, sendas siguiendo a Kevin Lynch (1960), abordadas desde el centro histórico, político-administrativo hasta la periferia de los barrios populares Belén, 20 de julio y Alaska. Dentro de las rutas de observación se tienen en cuenta, de forma sucinta, la gentrificación propiciada por las expresiones del mercado inmobiliario, los torreones de Belén, torreones de Irazú entre otros, así como también las impulsadas por el auge de las políticas de mercantilización e instrumentalización de la oferta cultural; igualmente, el proceso de densificación urbana desde la lógica del rebusque mercantil para la supervivencia humana. Para ello, se mantendrá una relación teórica férrea con la teoría de la producción del espacio y la producción en el espacio propuesta por Henri Lefebvre (1974), y los postulados de David Harvey (2012) sobre la condición de la cultura en la apropiación del espacio urbano en las dinámicas de la ciudad.
Enfáticamente esta exploración desde la etnografía, pretende mapear la expresión de la gentrificación de la zona recorrida; así como poder relacionar desde el ejercicio empírico la discusión del espacio y la cultura en la construcción de la ciudad como territorio en disputa por parte de los residentes ibaguereños, una manifestación de las contradicciones entre la dirigencia política que planifica, piensa y percibe el territorio desde el escritorio y los residentes de la periferia aledaña al centro histórico administrativo, quienes son en esencia los que sostiene con sus diversas actividades las dinámicas de movilidad, comercio, economía y mercado en una ciudad como Ibagué.
Desarrollo:
Desarrollo (encuadre teórico-metodológico y análisis de la información.)
Un esbozo necesario sobre la cartografía urbana
En el proceso de estudio de la ciudad y de las formaciones urbanas a lo largo de la historia se ha mantenido un alto hincapié en el análisis de su forma urbanística y arquitectónica; así mismo, desde postulados sociológicos, geográficos, históricos y antropológicos, sobre todo desde la concepción de la ciudad moderna, se ha vuelto importante analizar las relaciones socioespaciales de reproducción y producción de la vida social tanto en el componente de vida natural como el componente de la vida cultural[1].
Así el estudio desde las cartografías especialmente las urbanas o del contexto de lo urbano en una ciudad, permite aterrizar realidades observadas en ambientes socioespaciales específicos. Sin embargo, cotidianamente cuando se hace referencia a una cartografía se asocia inmediatamente a la generación de mapas; pero autoras como Suárez y Hernández (2021), señalan que una cartografía no se agota ni es sinónimo de un mapa. Sino que:
Es una forma de comprensión del mundo, una ciencia de la producción y de la composición que tiene dos funciones básicas: un elemento de orientación y un elemento de poder, donde se entrecruzan elementos técnicos, sociales, estéticos, culturales, políticos y económicos (Suárez y Hernández, 2021, p.1)
La anterior cita, permite inferir que el uso de la cartografía tiene implicaciones más profundas en el ámbito de la lectura del territorio desde una concepción holística. Es así, como desde el ejercicio propuesto el recorrido de sendas, siguiendo ideas de Lynch (1960) permite trazar rutas de observación para la dinámica urbana, la morfología y los movimientos y ritmos del mercado (Suarez y Hernández 2021), así como también documentar y analizar variables cualitativas-cuantitativas presentes en la conformación urbana y en la representación del territorio, en este caso, en el contexto urbano de la ciudad de Ibagué.
Decía el filósofo polaco Alfred Korzybsk (1958) “el mapa no es el territorio” (p.58) frase totalmente valida, puesto que desde la óptica de quién mapea el territorio, es más que el reflejo mismo del límite, es la construcción a pie del investigador, geógrafo, etnógrafo, sociólogo o cualquiera que despierte la imaginación por transitar, recorrer y mirar con los lentes de la vida la formación y producción social de éste.
Es aquí donde cobra valor el esfuerzo de imaginar la cartografía y de cierta manera elaborarla, o por lo menos, quizás, esbozarla de manera sencilla. Rodríguez (2014), señala precisamente que:
La cartografía, como interpretación gráfica del mundo, ha sido durante la historia de la humanidad un instrumento de ubicación, narración y explicación del entorno, desde la primera tablilla de arcilla hallada con la descripción de un mapa de Babilonia que data del siglo VI a.C., hasta la gran base de datos de Google Maps, los mapas han sido un reflejo de la historia y del momento; su evolución como pieza gráfica ha tenido la función de informar e ilustrar a las personas sobre su entorno y su ubicación en el espacio. (Rodríguez, 2014: 35)
Sin embargo, se hace necesario recalcar que estas herramientas actualmente no son bien aprovechadas en algunas de las ciencias sociales que las desconocen o tienen muy poca relación interdisciplinar, en este caso con la geografía. En fin, lo que se intenta destacar es que la cartografía hoy por hoy sigue siendo una herramienta de vital importancia para la producción de información, así como una apuesta metodológica para la elaboración de conocimiento empírico contextualizado y más aún situado en condiciones espaciotemporales específicas.
Figura 1: Ibagué y sectores del recorrido Belén, Alaska y 20 de Julio
Fuente: Google earth. Imágenes 22/03/2022
La anterior figura, muestra el uso de la herramienta satelital para mapear el contexto del recorrido urbano planteado, su uso es con la intención de reconocer los espacios y lugares claves transitados.
Los aportes de Kevin Lynch a la lectura de la ciudad
Kevin Lynch (1960) elaboró una manera de comprender las dinámicas propias de la ciudad desde la percepción y la observación con todos los sentidos del cuerpo humano. Resulta interesante la forma como el autor anuncia la posibilidad de interactuar en la construcción del territorio y sus entornos generales, tanto naturales como artificiales. Lynch señala que:
Nada se experimenta en sí mismo sino siempre en relación con sus contornos, con las secuencias de acontecimientos que llevan a ello y con el recuerdo de experiencias anteriores. Así establecemos vínculos con partes de la ciudad y su imagen está embebida de recuerdos y significados. No somos solo espectadores sino actores que compartimos el escenario con todos los demás participantes. Nuestra percepción del medio ambiente no es continua, sino parcial y fragmentaria. Casi todos los sentidos entran en acción y la imagen es realmente una combinación de todos ellos. (Lynch, K 1960: p 23)
Es decir, somos parte central de la génesis y composición, tanto de la cultura urbana, como del funcionamiento estructural del sistema social en la complejidad de una ciudad o contexto urbano. Para esta lectura de la ciudad, Lynch elabora un conjunto de descriptores a los cuales dotará de sentido y significado para construir esa imagen sobre la ciudad. Son ellos:
Las sendas: para fraseando a Lynch(1960) entendía como un conjunto de conductas que le observador sigue e interioriza, que luego pasan a ser parte de su referente cotidiano en el día a día (las calles, los parques, un mural, una zona común de tránsito) Adicionalmente, estas sendas están dotadas de sentido, puesto que son producto de la interacción con el entorno del observador, siendo así, se tienen en cuenta los componentes arquitectónicos y de fachada del lugar por donde se transita, las distancias, los niveles de escala entiendo o según el alto o el ancho de un referente( un edificio por ejemplo) e igualmente, la recurrencia con la que se encuentran aspectos recurrentes en los recorridos ( la red de patrones similares en el paisaje) (p.64)
Otro de los componentes propuestos por Lynch (1960) son Los bordes, estos son:
Elementos lineales que el observador no usa o no considera sendas. Son los límites entre dos fases o rupturas lineales de la continuidad. Por ejemplo: playas, cruces de ferrocarril, bordes de desarrollo, muros. Constituyen referencias laterales y no ejes coordinados ; son vallas más o menos penetrables que separan una región de otra; o suturas, líneas según las cuales se relacionan o unen dos regiones. (Lynch, 960:79)
Los bordes serían entonces, para el observador aquellos elementos visualmente prominentes, y que hacen parte a ese conjunto de referencias inamovibles en el marco de la construcción de una imagen urbana y de una senda. Componentes claves también son, Los barrios, distritos y limites, Lynch va a señalar que
Son las secciones de la ciudad cuyas dimensiones oscilan entre medianas y grandes. Concebidas como de un alcance bidimensional en el que el observador “entra” en su seno mentalmente y son reconocibles como si tuvieran un carácter común que los identifica. (Lynch,1960:84)
La anterior cita nos muestra, ese aspecto central en la imagen de la ciudad para el observador. Partiendo de ello, es necesario mencionar, otro tipo de punto de referencia Los mojones, a estos no sólo se les da reconocimiento en el ámbito georreferencial y geográfico en los sistemas de información geográfica (SIG), sino, que, más bien para Lynch estos asumen una condición particular de referencia en el entorno urbano observado (la ciudad).
Algunos mojones están distantes y es característico que se los vea desde muchos ángulos y distancias por arriba de la cúspide de elementos más pequeños y que se los utiliza como referencias radiales: formas aisladas, cúpulas de iglesias, colinas. Otros mojones locales, siendo visibles en localidades restringidas y desde determinados accesos: letreros, frentes de tiendas, árboles, detalles de mobiliario urbano. Son claves de identidad a inclusive de estructuras usadas frecuentemente y se confía cada vez más en ellas a medida que el trayecto se hace familiar. La característica física clave es la singularidad, un aspecto que es único o memorable en el contexto (Lynch,1960:98)
Sobre la particularidad de este recurso en Lynch (1960) y a consideración de quién suscribe el núcleo clave en lo propuesto es el nodo, este es el punto clave de ubicación geoespacial en los recorridos por la ciudad o por lo menos es lo que más se tuvo en cuenta en el marco de esta propuesta. Puesto que el recorrido de las plazas y parques claves de los territorios mencionados son lo que permitió enriquecer el acercamiento a esta investigación exploratoria aun en proceso de desarrollo. Frente a ello, el autor señala
Son los puntos estratégicos de la ciudad a los que puede ingresar un observador y constituyen focos intensivos de los que parte o a los que se encamina = confluencias, sitios de una ruptura en el transporte, un cruce o una convergencia de sendas, momentos de paso de una estructura a otra o concentraciones/ condensaciones de determinado uso o carácter físico (esquina donde se reúne la gente, una plaza cercada, etc.) (Lynch,1960:91)
Todo lo anteriormente relacionado, ha permitido comprender que Las sendas, entendidas como la ruta y el trazo recorrido por un actor social en su actividad de movilización y desplazamiento es un ejercicio empírico de etnografía urbana, pues en esta lo que lo rodea, por donde transita, se mueve, corre o juega, lo está condicionando a interactuar directamente con un conjunto de aspectos particulares; como por ejemplo, los olores de la vegetación o la polución de los vehículos, el ruido ambiente de los automóviles u otros; así como el posible canto de las aves, la radio o el hablar de los demás transeúntes. Así como también, a observar, quienes pueden hacerlos, desde el uso de la vista los grafitis, anuncios, publicidad, pancartas, murales, carteles, y demás objetos. De Igual manera, otros perciben desde el tacto, el ambiente corporal en el transporte público, en la calle, el parque, la acera o el escenario deportivo o el espacio de esparcimiento, principalmente de uso público.
He aquí, donde Lynch, acierta en diseñar su sistema de sendas pensando en ciudades y ambientes urbanos para la gente. Una lógica que recrea centenares de imágenes particulares en una ciudad o centro poblado con características urbanas. Cada una de estas imágenes, coincide con la propia y única forma de identificación y a la vez de identidad de los agentes. Por ello, se considera que la construcción del territorio y de la imagen de este en la ciudad es producto de la interacción de todos los sentidos con la realidad material, física y natural del ambiente, de esta manera el ejercicio de sendas anunciado en líneas anteriores compromete una mirada particular de un caminante de la ciudad, con curiosidad por explorarla en su magnitud, como un cosmos con centenares de interpretaciones posibles.
De la producción social del espacio a la producción social en el espacio: espacio social urbano y comercio informal en Ibagué.
De alguna manera los éxodos campesinos ocurridos entre la tercera y hasta la sexta década del siglo XX, reflejaron la reedición de la existencia de un “ejército de reserva”, propio de las dinámicas capitalistas en procesos de modernización rural y ascenso urbano, con un fuerte proceso de industrialización que se dio solo para algunas ciudades colombianas. Sin embargo, en la mayoría de los casos su destino no fue la ocupación industrial, sino la construcción y los servicios formales y la informalidad urbana. Los éxodos contemporáneos llegan a ciudades en pleno proceso de desindustrialización y de aumento creciente de la informalidad, en las que la actividad edificadora, si bien puede aparecer como sostenida y aún creciente, se constituye en la ocupación coyuntural de mayor accesibilidad para el que llega a la urbe, generalmente es mal paga y es la que más ocupa a la población inmigrante (Ibagué como vamos, 2020).
Pero la ciudad contemporánea es también un escenario de crecimiento de unos sectores de clases medias, absorbidos por la cultura consumista obsesiva, propia de los tiempos de la globalización, por ahora mayormente insensible a las tragedias humanitarias que afectan a la población que deambula por su territorio tratando de asentarse y adquirir su derecho a existir también en ella. El capital, en cambio, fiel a su ética y a sus principios, no discrimina a la población que llega a la ciudad y más bien, trata por todos los medios a su alcance, de proveer alternativas que le permita convertirla en parte de su activo consumidor, de su clientela. Todos a una, los actores del mercado capitalista acuden solícitos a ofrecer sus buenos servicios al necesitado. Ninguno de estos servicios, por supuesto, de manera gratuita ni desinteresada. Como se ha expresado en Espinosa y Martínez (2022: 7):
- si lo que buscan es un lote para construir sus cambuches y después su vivienda, se le tienen
lotes en predios propios del ejercicio de la “urbanización pirata”, es decir, sin servicios
públicos, ni vías, ni obras de urbanismo;
- si lo que buscan es una opción de vivienda, se la ofrecen, construidas por poderosos grupos
inmobiliarios y financieros, con la benevolencia del Gobierno, las soluciones de vivienda
de interés prioritario - VIP, a las cuales por supuesto solo puede acceder una ínfima parte
de quienes no poseen vivienda;
- como requieren acceso a los servicios sociales básicos de salud y educación, se los
incorpora relativamente rápido al conjunto de nuevas “leyes para pobres”, propios de los
estados liberales y neoliberales, que reeditan las similares que fueron creadas por el
gobierno liberal inglés ya desde el siglo XVIII (SISBEN, Colombia Joven, Familias en
Acción, etc., etc.);
- como llegan, la inmensa mayoría, con toda clase de necesidades, los monstruosos
mercaderes del agio y la usura, pronto los encierran en las peligrosísimas redes del
préstamo “gota a gota”, con el cual se mueve el comercio informal y del rebusque. La
esquilmación desalmada de estos contingentes pobres se hace a la luz y conocimiento de
autoridades civiles y de seguridad, que de esta manera se convierten en cómplices de la
injusticia;
- para terminar, las mafias del microtráfico no tardan en poner sus ojos y sus afiladas garras sobre la población infantil y juvenil que abarrota las ciudades, forzando en muchos casos su adición a todo tipo de sustancias y a la reedición de su negocio criminal y altísimamente rentable en el conjunto de la economía urbana capitalista.
Es así como el desarrollo de la producción social de los espacios en las zonas céntricas se desplaza a la periferia, a la ladera, incluso los corredores de las calles y andenes, todos son objeto de cada uno de los matices mencionados. Para mayor precisión teórica Lefebvre (1974) señala que la producción del especio es producto de las contracciones entre la relación de las formas de producción del modelo de vida social determinadas por la superestructura y las relaciones de la estructura, esta última, en definitiva, donde se soportan los vestigios de la lucha por la existencia en el espacio. Siguiendo un poco la línea del mismo autor la producción en el espacio ha de estar en el marco de las mismas formas de producción y reproducción de la vida de los agentes en dichos espacios; es decir, la dinámica económica, cultural, social, incluso política.
Lefebvre consecuentemente en su obra la producción del espacio, trato de demostrar que:
Para la organización del espacio en connotación centralizada y concentrada sirve a la vez al poder político; así como a la producción material, optimizando los beneficios. Las clases sociales se invierten y mudan en la jerarquización de los espacios ocupados (Lefebvre, 1964: 60).
La anterior cita, no es más que la validación de lo que se expondrán en las siguientes imágenes, sobre el cómo los espacios, y a su vez los lugares, productos de la transformación de la dinámica del capital, como se ha venido tratando de explicar, son objeto de disputa, en esencia disputa de clase.
Las imágenes que se muestran enseguida tienen la intención de ilustrar como la mutación descrita por Lefevre, producto de la intervención humana, puede identificarse en diferentes sectores del centro de la ciudad de Ibagué y en este caso, una acción desde la administración municipal, se propone proyectar mayor apropiación y posibilidad de identificación de las ciudadanías con el espacio urbano del parque.
Figura 2: Parque de Belén antes Fuente: Google earth. Imágenes 22/03/2022
Figura 3: Parque de Belén actual Fuente: Martínez, 13/03/2022
La intervención del parque, al cual se sustraen elementos naturales anteriores para ampliar áreas de circulación y se incorporan equipamientos para prácticas de cultura física, también operaron sobre la necesidad de transformar la percepción ciudadana de inseguridad, oscuridad y temor por confluir al mismo durante algunas horas del día o de la noche. Así, el parque se transformó efectivamente para transmitir sensaciones como amplitud, mayor posibilidad de circulación, multi-utilidad, mayor visibilidad, entre otras.
Figura 4: ocupación y uso social del espacio urbano del parque Belén
Fuente: Martínez, 20/03/2022
Figura 5: Ocupación y expresiones de producción en el espacio urbano del parque Belén.
Fuente: Martínez, 20/03/2022.
El uso anteriormente expuesto mediante la fotografía permite inferir algunas de las formas cotidianas propias del cómo se va construyendo y produciendo en el espacio; sin embargo, desde la óptica empírica de quién suscribe es necesario mencionar que las expresiones más comunes no sólo significan una apuesta por parte de los de a pie[2] para rebuscarse la vida, sino también, una construcción de tiempo que les ha permitido generar apuestas particulares de identificación con este espacio urbano y a su vez lo ven y visionan como parte de su territorio . Lo anterior siguiendo un poco lo que menciona Giménez:
se entiende por territorio el espacio apropiado por un grupo social para asegurar su reproducción y la satisfacción de sus necesidades vitales, que pueden ser materiales o simbólicos. Así, el espacio sería una porción cualquiera de la superficie terrestre considerada antecedentemente a toda representación y a toda práctica. El proceso de apropiación sería entonces consubstancial al territorio (Giménez, G, 2005: 8-9).
Se ha de considerar y debatir, si las personas comunes y corrientes, actúan en esencia por su propia decisión al asumir el reto de construir y apropiarse de porciones del espacio urbano para poder subsistir.
La gentrificación tendencia en aumento en los contextos urbanos. Ibagué como un observatorio a cielo abierto de esta problemática.
El concepto de “Gentrificación” es propio de los estudios urbanos en países anglosajones, por lo que resulta obligado apreciar su contenido en las dinámicas más particulares en diferentes contextos de ciudad y de vida urbana latinoamericana. Autores como Casgrain y Janoschka (2013), afirman que:
El término gentrificación no puede ser lineal, sino que es necesario tener en cuenta las especificidades locales, regionales y nacionales que determinan cómo se desarrollan los procesos de gentrificación en lugares con condiciones sociales, políticas y económicas que varían marcadamente respecto de los países anglosajones y europeos (Casgrain y Janoschka 2013:20).
Esta afirmación permite inferir que es necesario tener tacto a la hora de aplicar o emitir posturas a una interpretación social de la realidad desde conceptos desarrollados en otras latitudes, entendiendo que en las ciencias sociales los conceptos actúan, o más bien, se pueden leer a escala global. Ahora bien, la “Gentrificación” afirman (Jones y Varley, 1999; Delgadillo, 2008) se ha utilizado para identificar algunos de los múltiples procesos de transformación urbana, desde la renovación de las áreas centrales, los centros históricos, a la producción de urbanizaciones privadas para las clases pudientes, ubicados muchas veces en la periferia y orientadas y ocupadas comúnmente por las clases populares. Lo anterior también lo han señalado (Janoschka y Glasze, 2003 & Álvarez-Rivadulla, 2007:47-63.)
Figura 6: Contraste urbanos, Vivienda convencionales, vivienda en torres, expresiones de gentrificación. Barrio Belén.
Fuente: Martínez, 13/03/2022
Figura 7: Contraste urbanos, Vivienda convencionales, vivienda en torres, expresiones de gentrificación. Barrio Alaska- Torres de Irazú.
Fuente: Martínez, 13/03/2022
Figura 8: Contraste urbanos, vivienda en torres, expresiones de gentrificación. Barrio Altos de Belén- Torreones de Belén
Fuente: Martínez, 13/03/2022
Igualmente, el debate conceptual ha arrojado miradas que, desde lo empírico, como es el caso de este recorrido, expuesto en las figuras anteriores que dejan entrever variabilidades en la producción de ciudad y en la dinámica de la edificación y producción inmobiliaria. Otros autores como Félix (2016), han señalado que,
Los procesos de renovación urbana de viejas zonas céntricas de las ciudades producto del arribo de estratos medios y altos, y el desplazamiento de sectores pobres que residen en ellos. Por lo tanto, la definición tradicional implica dos cosas: reestructuración urbana y recambio de clases sociales. Así, y considerando sólo los aspectos materiales de estas transformaciones, la gentrificación implica dinámicas de extracción de renta de suelo, y la distribución desigual de las ganancias obtenidas en ello. Todo lo anterior tiende a ser conducido con mayor fuerza por agentes inmobiliarios, pero también el Estado actúa potenciando iniciativas privadas, o siendo un agente gentrificador con proyectos que buscan promover la “mixtura social” en las ciudades (Feliz,2016: 698).
La anterior cita, hace énfasis en lo que se mostrara desde el uso de la fotografía, pues vemos en el recorrido la generación de transformaciones urbanas del tránsito o recorrido desde el centro hasta la periferia, especial énfasis en la mutación arquitectónica desde la óptica de la vivienda convencional, unifamiliar a la mirada de la vivienda vertical y la propiedad horizontal. Sin embargo, es necesario justificar un poco más el concepto de gentrificación, pues, el fenómeno de gentrificación sociológicamente incide en la estrategia de ocultar las desigualdades, pretendiendo en la ciudad mostrar una única cara “amable”, y es el proceso de gentrificación o transformación, adaptación de diversas reformas urbanas las que hacen de Ibagué, específicamente en el área de recorrido señalada anteriormente, un observatorio de gentrificación a cielo abierto[3].
[1] Se entenderá lo natural como aquello que esta objetivamente dado por la naturaleza no humana, y lo cultural, como todo aquello producido y agenciado por la actividad e intervención humana en la producción de la vida social. Es decir, la cultura creada por el ser humano en su proceso de interacción, transformación e intervención del hombre sobre la naturaleza no humana.
[2] Véase en la figura 5 las pequeñas carpas y puestos informales de comercio.
[3] Entiéndase por este tipo de observatorios como metáfora a los observatorios de estrellas.
Conclusiones:
Conclusiones: principales hallazgos y asuntos pendientes
Ahora bien, en el marco de lo que va avanzándose en el proceso recorrido se ha de mencionar que, para el caso particular el modelo de cambio abrupto de la ciudad de Ibagué, hace parte a esas experiencias del mercado cultural y la forma de vida; es decir, la mercantilización de la cultura, o del esfuerzo por generar una cultura propia ibaguereña, se ve envuelta en el partidismo políticos de turno en las administraciones municipales y aún más grave la poca cultura se ha convertido en una mercancía atractiva para la mal llamada economía naranja, la cual alimenta los procesos propios de gentrificación en la ciudad. El ejemplo de ello es la masificación de estructuras al servicio de entidades privadas que pretenden acaparar la oferta cultural de los ibaguereños.
En ultimas, se convierte un bien suntuario, una mercancía predilecta la cultura, no de acceso social e integral para todas y todos sino un privilegio para aquellos con la capacidad adquisitiva, o por lo menos, aun es una tendencia prevaleciente David Harvey (2012) ha sido enfático en describir el capital como un proceso, no una simple cosa y esta características es un fundamento global, por lo cual el proceso mantiene un constante esfuerzo por enmascarar y fetichizar las verdaderas intenciones del capital a con las proyecciones de avance social. Aumentando así los procesos complejos de gentrificación y de desarrollo urbano desigual, por un lado, las gentes de a pie en sus sendas día a día más excluidos y por otro los dueños del capital profundizando desigualdades de clase y profundizando, en los entornos urbanos recorridos, las brechas de desigualdad en el caso de lo observado: desigualdades de clase, de capacidad adquisitiva, incluso de acceso a la cultura y a entornos urbanos más humanos, pensados para el pueblo común y corriente.
Adicionalmente, se debe señalar que las políticas existentes en la actualidad en la ciudad estudiada no cuentan con proyecciones de ciudad integrales, pues, se ha evidenciado un interés mayoritario por generar arandelas para crear espacios habitacionales tipo apartamento (torres de vivienda, llamadas en Colombia propiedad horizontal) en las que se mezcla lo comercial con lo residencial (aquí es donde se ven esos mercados para los negocios culturales). Igualmente, hay una disputa latente por producir y apropiar espacios entre quienes pueden endeudarse para acceder a esos espacios del capital cultural y los que continúan disputando la ciudad en la calle y sus sendas.
Asuntos pendientes por revisar, la ruptura entre la norma jurídica y la práctica en la producción de ciudad y gentrificación, puesto como se ha señalado en la ciudad de Ibagué no existe una política pública que lo tenga pensado[1]. Podría ser una tarea de primer orden; sin embargo, no hay consideración de proyección de ciudad, más allá de una que integre el mercado de la cultura a la vida cotidiana urbana.
[1] Revisar a solicitud de los interesados Plan de ordenamiento territorial de Ibagué POT (2014) https://ibague.gov.co/portal/seccion/contenido/index.php?type=3&cnt=5
Bibliografía:
Bibliografía.
-Adriana María Suárez Mayorga y Eulalia Hernández Ciro (2021) Cartografías Urbanas. IV Encuentro De La Red Colombiana De Historia Urbana. https://redcolombianahistoriaurbana.org/iv-encuentro-de-la-red-colombiana-de-historia-urbana/ .
-Álvarez-Rivadulla, M. J. (2007), “Golden Ghettos: Gated Communities and Class Residential Segregation in Montevideo, Uruguay”, En Environment and Planning A, vol. 39, núm. 1, pp. 47-63.
Carlos Mario Rodríguez Rodríguez (2014) Imaginarios y cartografías urbanas: la ciudad de Tunja como caso de estudio. ICONOFACTO VOL. 10 Nº 14 / PÁGINAS 35 – 50. Universidad de Boyacá.
-Casgrain, Antoine; Janoschka, Michael (2013) Gentrificación y resistencia en las ciudades latinoamericanas. El ejemplo de Santiago de Chile Andamios. Revista de Investigación Social, vol. 10, núm. 22, mayo-agosto, 2013, pp. 19-44 Universidad Autónoma de la Ciudad de México Distrito Federal, México.
-Delgadillo, V. (2008), “Repoblamiento y recuperación del Centro Histórico de la ciudad de México, una acción pública híbrida”, en Economía, Sociedad y Territorio, año 8, núm. 28, pp. 817-84.
-Espinosa, Rico Miguel Antonio; Martínez, Rodríguez Wilmer Andrés (2022), CAPITAL INMOBILIARIO – CIENCIAS SOCIALES Y DERECHO A LA CIUDAD. Ponencia presentada a la 9ª Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales, en las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), convocada por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), durante los días 7 a 10 de junio de 2022.
-Giménez, Gilberto Territorio e identidad. Breve introducción a la geografía cultural Trayectorias, vol. VII, núm. 17, enero-abril, 2005, pp. 8-24 Universidad Autónoma de Nuevo León Monterrey, Nuevo León, México.
-Gonzales Calle, Jorge Luis (1999) Cultura, identidad y territorio. Naturaleza y Sociedad, ISSN 0123-9341. UT
-Henri Lefebvre (1964) La producción del espacio. Capitán Swing Libros.
-Harvey, D (2012) La condición de la postmodernidad: investigación sobre los orígenes del cambio cultural. Amorrortu Editores.
-Ibagué cómo vamos (2020) Informe de calidad de vida 2019-2022.https://ibaguecomovamos.org/construccion-y-vivienda-2020
-Jones, G. y A. Varley (1999), “The Reconquest of the Historic Centre: Urban Conservation and Gentrification in Puebla, Mexico”. En Environment and Planning A, vol. 31, núm. 9, pp. 1547-1566.
-Janoschka, M. y G. Glasze (2003), “Urbanizaciones cerradas: un modelo analítico”, en Ciudades, núm. 59, pp. 9-20.
-Korzybski, Alfred. (1958) Science and Sanity: An Introduction to Non-Aristotelian Systems and General Semantics. Lakeville, CT: International Non Aristotelian Library.
-Lynch, Kevyn (1960). La Imagen De La Ciudad. Editorial Infinito. Buenos Aires.
-Rojo Mendoza, Félix (2016) La gentrificación en los estudios urbanos: una exploración sobre la producción académica de las ciudades Cedernos Metrópole, vol. 18, núm. 37, septiembre-diciembre, 2016, pp. 697-719 Pontifícia Universidade católica de São Paulo. São Paulo, Brasil.
Palabras clave:
Palabras clave: Cartografías Urbanas, Gentrificación, Densificación Urbana, La Producción Del Espacio, La Producción En El Espacio, Condición De La Cultura, Contradicciones Del Capitalismo, Políticas Públicas De Vivienda, Políticas Urbanas.
Resumen de la Ponencia:
A proposta de apresentação centra-se no debate sobre a escala de análise da cidade e sua interface com áreas periurbanas e rurais a partir de uma “estratégia metropolitana”. Para além da escala formal de análise institucional, daquilo que normalmente se denominam regiões ou áreas metropolitanas, defende-se aqui a visão de que tanto pelo lado da gestão pública, quanto do ponto de vista da sociedade civil, conhecer a cidade para além de seus centros urbanos e dos seus limites municipais é fundamental para conhecer práticas, sentidos e desafios da população vivente no continente latino-americano, uma das regiões com as maiores taxas de urbanização do planeta. A apresentação utilizará resultados da tese de doutorado do autor, concluída no ano de 2021, sob o título “O que faz do metropolitano, metropolitano? Instituições, conflitos e participação na trajetória da Região Metropolitana do Rio de Janeiro”. Na tese, o tema do “metropolitano” é discutido a partir de autores clássicos da sociologia urbana, como na Escola de Chicago, como Louis Wirth (1987) ou Robert Park (1927), bem como da sociologia urbana francesa dos anos 1970, principalmente nas leituras de Manuel Castells (1974) e Christian Topalov (1990), seguida por autores contemporâneos que trazem uma leitura crítica sobre a questão das escalas territoriais, como Neil Brenner (2004) e Eric Swyngedouw (1997). A proposta aqui apresentada utilizará este referencial teórico como ponto de partida para a discussão de dados e análises sobre o percurso institucional do tema metropolitano no Brasil. Será apresentada uma leitura crítica deste processo, a partir de ações estatais e da sociedade civil que vão constituindo-se em uma “estratégia” político-institucional e em formas de articulação da sociedade civil. Acredita-se que a ampliação do reconhecimento científico, societal e estatal sobre o tema metropolitano abre portas para a ampliação do diálogo entre agentes de territórios tão diferentes quanto as centralidades urbanas em processos de gentrificação e as áreas periurbanas, que ora são consideradas “rurais”, ora são “áreas de expansão urbana”, a depender dos interesses presentes e dos processos locais de apropriação e resistência.Resumen de la Ponencia:
El fenómeno de la urbanización en Colombia se ha comportado desde mediados del Siglo XX con tendencias que se expresan inicialmente con un aumento poblacional y una expansión urbana en las ciudades capitales, posteriormente se manifiesta el proceso de desaceleración en el crecimiento de estas y se da lugar al crecimiento constante de los núcleos urbanos más próximos a los grandes centros urbanos. Es en esta última etapa donde se empiezan a producir cambios en la Sabana de Bogotá.Estas transformaciones enunciadas cuentan con dos características importantes en su desarrollo, por un lado el componente físico por ser los núcleos urbanos más próximos en distancia a la Capital, y por otro contar con conexiones de infraestructura vial nacional las cuales se hanconvertido en destacados espacios de relocalización de actividad industrial y residencial, dicha relocalización ha encontrado un respaldo desde las administraciones municipales al poseer ciertas definiciones y asignaciones de usos del suelo mediante las formulaciones de los Planes Básicos de Ordenamiento Territorial (PBOT) y actualizaciones. Se escoge el caso de los municipios Funza, Mosquera y Cota debido a las formas en que se manifiestan ambos elementos. Además por estos elementos:a) Crecimiento de la población y sus impactos en la ocupación del suelo: se entiende que los modelos de ocupación territorial y las habilitaciones de usos del suelo son respuestas que buscan atender oportunamente demandas del mercado inmobiliario, de la localización deactividades económicas, de equipamientos e infraestructuras y por supuesto del arribo de más población. b) Impactos de decisiones de infraestructura vial de orden Nacional y Departamental y determinantes para elaboración de PBOT según la CAR (Acuerdo #16 de 1998): a pesar de que la infraestructura vial en mención con el caso de estudio corresponde con caminos quehistóricamente cumplieron la función de conectar con otras poblaciones, en las últimas décadas esta infraestructura vial fue intervenida para atender mejores volúmenes de carga y pasajeros.c) Desarrollos industriales potenciados por la Transversal de la Sabana: un elemento que va ligado a las mejoras de infraestructura y los modelos de ocupación territorial gestionados en los PBOT corresponde con cambios en las actividades productivas de los municipios. d) La agencia que ejercen infraestructuras en el entorno urbano. Desde hace algunos años los estudios urbanos han comenzado a situar en sus análisis la consideración por la cual se comprende que en la ciudad hay multiplicidad de agentes (personas, lugares, objetos, deseos, discursos e información); los cuales tienen consigo relaciones de acción, actividad y efectos, teniendo en cuenta esto es posible hacer énfasis en los lugares o en particular la infraestructura como elementos que poseen agencia en el territorio y permiten localizar por su existencia prácticas, actores y cruces de relaciones entre estos.Resumen de la Ponencia:
La ponencia se deriva de investigaciones institucionales realizadas en la ciudad de Pereira con el propósito analizar las territorialidades emergentes entre población reubicada en reasentamientos poblacionales de la ciudad de Pereira, Colombia, con el empleo de metodologías cualitativas y análisis de documentos oficiales y públicos. La población está conformada principalmente por personas desplazadas por la violencia de diferentes municipios del territorio nacional, diversa en su origen territorial y cultural, entre la cual se encuentran familias procedentes de comunidades negras e indígenas. El marco teórico considerado para la investigación incluyó el análisis socioespacial desde los aportes realizados por Henri Lefebvre en diálogo con autores de la Sociología Urbana como Jordi Borja y Manuel Castells, en diálogo con los aportes de enfoques teóricos de la Sociología Ambiental, la Antropología Ecológica y la Ecología Política. En las investigaciones se logró visibilizar conflictos socio ambientales causados por una línea de condiciones de vulnerabilidad social, económica y en seguridad que se mantiene entre la población reubicada; situación de la cual se beneficia la delincuencia organizada que también hace presencia en los reasentamientos y que contribuye a fortalecerle como un actor territorial con los cuales comparten el territorio las familias indígenas y negras. Las territorialidades emergentes identificadas en los reasentamientos son diversas y propician relaciones socio espaciales mediadas por el dominio y el temor que la delincuencia ejerce sobre la población residente, situación a la que contribuye la falta de control espacial por parte de la entidad territorial que constituye el Municipio de Pereira. Producto de las indagaciones se ha logrado evidenciar los comportamientos de la población diversa culturalmente que contribuyen a la producción del territorio, consistentes en prácticas espaciales lideradas desde las organizaciones familiares y comunitarias, al igual que la identificación de la delincuencia organizada presente con sus actividades económicas ilícitas. La producción del territorio se realiza en circunstancias de segregación espacial, producto de la planeación urbana de la ciudad y de los intereses de actores sociales y económicos que inciden en dicha planeación. Palabras claves: Producción de Territorio, Territorialidades Emergentes, Reasentamientos Poblacionales Urbanos, Desplazamiento Forzado de Comunidades Étnicas, Riesgo Ambiental, Planeación Urbana, Segregación Espacial.Resumen de la Ponencia:
Las nuevas formas de dominación en América Latina y el Caribe, han ido adquiriendo expresiones cada vez mas hegemónicas, en lo que concierne a los espacios vitales captados por la presencia, avasallante del capital económico, que traga su historia, su presencia, así como el porvenir de las comunidades, otrora rurales y ahora convertidas en el recipiente de sus inversiones.Como contrahegemonía, las transformaciones han tenido efectos en los subjetos sociales que toman conciencia de su realidad y se organizan, para convertirse en el contrario que se resiste, construyendo alternativas para reivindicar su condición ciudadana, provista de derechos siempre negados por el poder hegemónico, y conquistarlos en las nuevas dinámicas de sus luchas.Las municipalidades constituyen esfuerzos de los espacios locales, para la construcción de la auténtica representación del poder, contribuyendo así, a la descentralización de las funciones publicas y privadas, siempre en manos de las metrópolis capitalinas.No sin razón alguna vez, el Padre de la Patria dominicana, sostuvo que el primer poder del Estado era el municipal. Y en lo que concierne al distrito municipal, habrá de considerarse como el microcosmos en el que se inicia la gestación del sujeto ciudadano, con las prerrogativas que le empoderan dentro del todo nacional.El distrito municipal, como expresión de la geoespacialidad y como entidad socioeconómica y política, incuba una historia que, en cierto modo, es la historia de los sin historia; la que no transciende los limites de lo inmediato porque no encuentra muchos interlocutores. Esta historia que expresa lo inmediato, lo anónimo, es a pesar de muchos, el embrión, la esencia innegable de la historia nacional.Una simple mirada al rol que juegan en la actualidad los distritos municipales, en la construcción de la ciudadanía democrático participativa, valida cualquier esfuerzo intelectual en la comprensión de su importancia para entender las múltiples formas de inclusión social y de protagonismo nacional que, en estos, tienen su génesis. Afirmamos, que la historia nacional tiene una enorme deuda con la historia de lo local. Este esfuerzo investigativo pretende dar a conocer las características de los espacios vitales de un distrito municipal (Canabacoa), los vínculos con la metrópolis santiaguera y su evolución en la última década que recorre el presente siglo. Se proporcionará información sobre la incidencia y los efectos del ensanchamiento del radio urbano sobre su periferia.Se teoriza sobre el problema de la relación municipalidad y provincialidad, como generadora de los cambios sociales.Los resultados obtenidos de la investigación en el terreno, permiten interpretar la razón de ser del comunitario ciudadano, a través de su participación activa en el proceso de construcción de su ciudadanía, con el consiguiente empoderamiento y elevación a la categoría del sujeto reivindicado, capaz de transformar cualitativamente su lugar.Resumen de la Ponencia:
“La ciudad de Puebla, México, durante la pandemia del COVID-19 en los años 2020-2021”. Carlos Marx logró observar las transformaciones de su natal Renania debido al impacto de la industrialización y de la urbanización sobre sus campos y aguas, transitando de lugares llenos de vida en espacios inermes, deteriorando la vida de sus habitantes en el siglo XIX, así dio inicio el abandono de una forma de vida campirana por otra de tipo industrial, donde el intercambio comercial pasó a ser el eje de las actividades en las nuevas ciudades. Después Walter Benjamin, quien nos legó una visión metafórica en su Tesis sobre la Historia (1942), señaló la fe ciega depositada en el progreso en detrimento de la naturaleza y de los derechos humanos y sociales, su amiga Hanna Arendt logró su difusión, junto con los fundadores de la Escuela de Frankfurt, Horkheimer y Adorno quienes publicaron en 1944 la Dialéctica de la Ilustración, abriendo el debate sobre la modernidad y sus implicaciones. Bajo esta línea del análisis marxista hacia las formas que asume la reproducción del capital en diferentes espacios (urbano, rural), tenemos que Henry Lefebvre logró en 1967, percibir que en la Ciudad se articula una sociedad productora y consumidora, que asume formas individuales y comunitarias de convivencia, proponiendo la constitución de una Teoría Sobre el Urbanismo que busca identificar su estructura, su función y sus formas del habitar, las cuales manifiestan agudas contradicciones sociales al buscar expandirse como forma global de vida, por ello es necesario estudiar las maneras de vivir en la ciudad, ceñidas bajo la reivindicación del Derecho a la Ciudad en concordancia a los Derechos del Hombre, enunciados por la Revolución Francesa, de tal manera que el derecho a la ciudad es igual al derecho a la vida urbana. Actualmente en el 2022 el mundo globalizado está inmerso en una crisis civilizatoria debido a la pandemia del COVID-19, planteandonos urgentes estudios y soluciones, que nos permitan implementar modificaciones de estilos de vida ante la crisis de salud, económica, social y de sobrevivencia, de ahí la importancia de estudiar a la ciudad de Puebla durante la crisis de salud que estamos viviendo.
Introducción:
XXXIII Congreso Latinoamericano de Sociología
“La (Re)construcción de lo Social en Tiempos de Pandemias y Pospandemias. Aportes Críticos desde las Ciencias Sociales Latinoamericanas y Caribeñas”
País sede: México 2022, celebrado del 14 al 19 de agosto.
Título de la ponencia: “Pensar y vivir en comunidad: la ciudad de Puebla, México, durante la pandemia del COVID-19, en los años 2020-2021.Una propuesta para su estudio”
Autor: Maestra María Rebeca Muñoz Lobato
Correo electrónico: puxkata67@gmail.com
Instituto de procedencia: Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (ICSyH-BUAP)
País de procedencia: México
Grupo de trabajo: 02, “Ciudades Latinoamericanas y Caribeñas en el siglo XXI”
Resumen: Esta es una propuesta/invitación para realizar la investigación sobre los diversos efectos, que la presente pandemia del COVID-19 ha puesto al descubierto sobre nuestra vulnerabilidad como especie humana. Nuestros diversos hábitats urbanos y rurales, se encontraban ya, en un marco de graves deficiencias económicas, sociales y políticas, como consecuencia del proceso de globalización, que se extendió en el mundo en la década de 1980, estudiar dichos aspectos nos deberá dar elementos para el diseño de futuras estrategias de políticas públicas, que incidan en una mejor organización de los espacios que tienden a urbanizarse, puesto que 8 de cada 10 mexicanos viven actualmente en las ciudades, esto nos lleva a que en un futuro los espacios rurales tengan una fuerte tendencia a convertirse en centros urbanos. Estudiar las causas y efectos de la pandemia de COVID-19 nos permitirá afrontar a la presente y a las futuras epidemias, que se prevé se desarrollaran. Para ello propongo seguir una línea teórica-conceptual emanada del Marxismo, iniciando con Carlos Marx quien estudió el comportamiento del capitalismo de su época, continuando con Walter Benjamin y su incidencia con la Escuela de Frankfurt con Max Horkheimer, Theodor Adorno y Jürgen Habermas; además de retomar a Henri Lefebvre por sus aportes con su obra El Derecho a la Ciudad (1968). Por último, considero que la Teoría de los Sistemas Complejos de Edgar Morin permitirá una mejor comprensión sobre las problemáticas que se derivan de la pandemia de COVID-19 en los actuales espacios urbanos del siglo XXI. Centrando mi atención en la ciudad de Puebla en México, como modelo de estudio equiparable a otras ciudades latinoamericanas.
Abstract: This is a proposal/invitation to carry out research on the various effects that the current COVID-19 pandemic has exposed on our vulnerability as a human species. Our diverse urban and rural habitats were already in a framework of serious economic, social and political deficiencies, as a consequence of the globalization process, which spread throughout the world in the 1980s, studying these aspects should give us elements for the design of future public policy strategies, which influence a better organization of spaces that tend to be urbanized, since 8 out of 10 Mexicans currently live in cities, this leads us to the fact that in the future rural spaces will have a strong tendency to become urban centers. Studying the causes and effects of the COVID-19 pandemic will allow us to face the present and future epidemics that are expected to develop. For this I propose to follow a theoretical-conceptual line emanating from Marxism, beginning with Carlos Marx who studied the behavior of capitalism of his time, continuing with Walter Benjamin and his incidence with the Frankfurt School with Max Horkheimer, Theodor Adorno and Jürgen Habermas; in addition to returning to Henri Lefebvre for his contributions with his work The Right to the City (1968). Finally, I believe that Edgar Morin's Theory of Complex Systems will allow a better understanding of the problems that arise from the COVID-19 pandemic in the current urban spaces of the 21st century. Focusing my attention on the city of Puebla in Mexico, as a study model comparable to other Latin American cities.
Palabras clave: pandemia, COVID-19, Puebla.
Keywords : pandemic, COVID-19, Puebla.
Introducción: En su época Carlos Marx logró observar las transformaciones de su natal Renania, debido al impacto de la industrialización y de la urbanización sobre sus campos y aguas, transitando de lugares llenos de vida en espacios inermes, deteriorándose la vida de sus habitantes en el siglo XIX, así dio inicio el abandono de una forma de vida campirana por otra de tipo industrial, donde el intercambio comercial pasó a ser el eje de las actividades en las nuevas ciudades, sus estudios se centraron en analizar el origen e impacto del capitalismo industrial (Mahlert, 1983). Después Walter Benjamin, quien nos legó una visión metafórica y crítica en su Tesis sobre la historia (1942), señaló la fe ciega depositada en el Progreso en detrimento de la naturaleza y de los derechos humanos y sociales, su escrito fue salvaguardado por Hanna Arendt, después mimeografiado y difundido por los fundadores de la Escuela de Frankfurt, Horkheimer y Adorno, quienes publicaron en 1944 la Dialéctica de la Ilustración (1988), en donde abrieron el debate sobre la Modernidad y sus implicaciones de la barbarie. Bajo esta línea del análisis marxista hacía las formas que asume la reproducción del capital en diferentes espacios (urbano/rural), tenemos que Henri Lefebvre logró en 1968, percibir que en la ciudad se articula una sociedad productora y consumidora, que asume formas individuales y comunitarias de convivencia, proponiendo la constitución de una Teoría Sobre el Urbanismo que busca identificar su estructura, su función y sus formas del habitar, las cuales manifiestan agudas contradicciones sociales al buscar expandirse como forma global de vida, situación en la que estamos inmersos en este inicio del siglo XXI, de ahí surge la necesidad de estudiar las maneras de vivir en la ciudad, ceñidas bajo la reivindicación del Derecho a la Ciudad en concordancia a los Derechos del Hombre, enunciados por la revolución francesa, de tal manera que el derecho a la ciudad es igual al derecho a la vida urbana, según postula Lefebvre.
Actualmente en el año 2022 el mundo globalizado ésta inmerso en una crisis civilizatoria debido a la pandemia del COVID-19, planteándonos la urgencia de desarrollar estudios para lograr encontrar soluciones, que nos permitan implementar modificaciones de estilos de vida ante la crisis de salud, económica, social y de sobrevivencia, de ahí la importancia de esta propuesta e invitación para desarrollar investigaciones como: “Pensar y vivir en comunidad, la ciudad de Puebla, México, durante la pandemia del COVID-19, en los años 2020-2021.Una propuesta para su estudio”.
Desarrollo:
1. El inicio. Una situación pandémica esperada, pero no deseada.
Como sabemos el 31 de diciembre de 2019 en la ciudad china de Wuhan, se registró la primera muerte por una nueva enfermedad respiratoria, que era muy mortal y altamente contagiosa. La Organización Mundial de la Salud (OMS) inicio su valoración de letalidad y el 11 de marzo de 2020, su director el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que la nueva enfermedad se consideraba como pandemia, debido a su propagación en todo el mundo (OMS, s.f.). En México la Secretaría de Salud emitió la Jornada Nacional de Sana Distancia el 23 de marzo, se dictan medidas de higiene preventivas y se recomienda la suspensión de actividades no esenciales, además de la no realización de eventos masivos (Secretaría de Salud, s.f.). Al siguiente día, 24 de marzo, en el Diario Oficial de la Federación (Diario Oficial de la Federación, 2020) (DOF) se publicaron dichos acuerdos, iniciando el estado de emergencia sanitaria y el (auto)confinamiento social. Para el 31 de marzo nuevamente se publican en el DOF las medidas que en el sector público, social y privado se deben de observar para evitar la propagación del Covid-19; sólo se permitió el funcionamiento de las actividades esenciales de servicios de salud, industriales y comerciales (Diario Oficial de la Federación, 2020), con el afán de sostener, de manera palpitante, la vida del país, está situación se presentó de manera global en todo el mundo, ocasionando el corte de las cadenas de suministros y de distribución productiva, base de nuestras economías de libre mercado. En este marco se inscribe la presente propuesta de investigación: “Pensar y vivir en comunidad, la ciudad de Puebla durante la pandemia del COVID-19 en los años 2020-2021”. Teniendo por objeto el estudio del impacto económico y social en un ambiente urbano, equiparable a otros espacios latinoamericanos.
2. ¿Cuál era la situación de la ciudad de Puebla en el año 2020?
De acuerdo a la información del portal digital del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), y otros organismos; aunado al de los periódicos de La Jornada, El Financiero, El sol de Puebla, etc. Se lograron obtener los datos económicos y demográficos sobre la ciudad de Puebla, tomando las referencias de la población en relación al grado de escolaridad, el ingreso salarial y el servicio de salud para conocer el Índice de Desarrollo Humano (IDH) (Bértola & Gatti, 2021). De acuerdo a los datos del INEGI (INEGI, 2021) y el Diario Milenio (Milenio, 2021), tenemos que el estado de Puebla cuenta con 6’583’278 habitantes y la ciudad capital de Puebla tiene 1’692’181 habitantes de los cuales el 52.2% tiene estudios básicos de primaria y secundaria; el 21.9% estudiaron el bachillerato; el 19.2% cuenta con estudios de nivel superior, y el 6.9% es analfabeta (ver gráfico 1).
Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI 2020.
En relación al salario que se percibe en la ciudad no fue posible determinarlo porque solo existen valores a nivel nacional y además el INEGI detuvo la recolección estadística debido a la contingencia por la pandemia, siendo el primer indicio de anormalidad (INEGI, 2021). Aunque fue posible el hallazgo de datos generales que indican que el país tiene 47 millones de trabajadores, donde el 3.7% gana más de 15,429 pesos al mes, el 67% logran percibir de 3,080 hasta los 15,429 pesos y el 29.2% de 0 a 3,080 pesos (ver gráfico 2).
Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI 2020 (El Economista, 2019).
El estado de Puebla se encuentra ubicado, a nivel nacional, dentro de los estados más bajos en relación a la percepción de salarios, tal como se muestra en el siguiente cuadro 1:
Cuadro 1. Los estados más pobres en México 2020
Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI-ENDIREH 2020 (INEGI-ENDIREH, 2020)
Estos datos debemos contrastarlos con la actividad productiva que se desarrolla en la entidad, ubicándose en el segundo lugar como productor automotriz a nivel nacional, después del estado de Aguascalientes; dentro de su infraestructura productiva cuenta con 18 parques industriales y destaca en las actividades de turismo, medicina y tecnologías de la información (Portal Gobierno de México, 2016). Considerando que la actividad automotriz es una de las principales actividades económicas de la fuerza laboral (Soluciones Integrales de Capital Humano, 2022), ¿por qué los salarios en el estado son bajos?, y ¿por qué una fracción grande de la población se ubica en la economía informal? Dicha informalidad se puede deducir mediante un dato fuerte que nos indica el grado de vulnerabilidad de la población, el de los servicios de salud a la población (ver gráfico 3), donde el 70.6% es afiliado a un servicio médico, siendo el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) el más utilizado con un 58.5% (El Universal, 2021), si restamos dichos porcentajes tenemos que el 12.1% debe estar inscrito en el servicio médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) o del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP), siendo preocupante que un 29.4% no cuenta con ningún servicio de salud (casi de 30 de cada 100 poblanos). Estas cifras nos muestran un panorama desalentador, puesto que si la mayoría de la población se atiende en el INSABI quiere decir que no están empleados de manera formal y deben de sobrevivir en actividades informales (comercio informal, limpieza, albañilería, agricultura de temporal, etc.). Así que sumando a los que no tienen servicio de salud y a los usuarios del INSABI, nos da un total de un 87.9%, este alto porcentaje representa a los que no se encuentran registrados en nómina y es indicativo de una gran precariedad laboral en el estado (INEGI, 2022).
Fuente: Elaboración propia con datos del INEGI 2020.
2.1. Comparando la situación de informalidad en México y algunos países latinoamericanos.
En este tema sobre la informalidad deseo realizar un ejercicio comparativo, en relación a lo que sucede con otros países latinoamericanos mediante el siguiente gráfico 4:
Gráfico 4. Porcentaje de trabajadores informales en Latinoamérica
Como se puede apreciar en el gráfico, México tiene una población de trabajadores informales en condición de pobreza muy cercano al de Uruguay, y por abajo del promedio general, indicado en la barra azul; y de trabajadores informales en condición de vulnerabilidad económica, cercano al de Costa Rica y al del promedio general, representado por la barra gris. Esto nos indica que México en el 2020, en el inicio de la pandemia estaba en una situación de vulnerabilidad, al igual que todos los demás países latinoamericanos representados en el gráfico 4, cabe preguntarnos ¿cómo se respondió, en cada país latino ante la contingencia sanitaria?, ¿en México fue diferente y por qué?, las respuestas se deben abordar desde un marco referencial global y amplio, para ir decantando en la ciudad de Puebla, con la idea de encontrar similitudes o diferencias, con otros ciudades mexicanas o latinoamericanas.
2.2. Retomando la particularidad de la ciudad de Puebla.
Es importante destacar que el Sistema de Salud Mexicano fue sujeto de una descentralización durante la década de los noventas, como resultado de la aplicación de la política económica neoliberal, dejando al Sistema de Salud de Puebla en una situación débil y desarticulado (Castillo, 2020). Todo este escenario previo a la pandemia de COVID-19 muestra lo vulnerable que se encuentra el sector salud poblano para afrontarla.
A la par que se están levantando los datos censales del 2020, la OMS declaró la pandemia global el 11 de marzo y para el 14 de marzo se inicia la Jornada Nacional de Sana Distancia, registrándose el día 18 de marzo la primera muerte confirmada en México por COVID-19, para el 24 de marzo las autoridades federales decretan la fase 2 de la epidemia, que significa que se da contagio comunitario y se ordena la suspensión de servicios no esenciales, para el 30 de marzo las autoridades de salud decretan el estado de emergencia sanitaria y se inicia la etapa de confinamiento.
Así surgen las primeras interrogantes sobre la capacidad que la infraestructura de salud de Puebla tiene para enfrentar la pandemia del COVID-19, considerando los datos ya mencionados, ¿la ciudad de Puebla tiene la capacidad sanitaria para funcionar en tiempos de emergencia sanitaria?; al limitarse la movilidad de la población con el confinamiento y el cese de los servicios económicos no esenciales para la población, se inicia la desactivación económica, que se suma a la crisis económica que se generó en el año 2008 (Brenner, 2013; Estrada, 2009) cuando el banco neoyorkino Lehman Brothers se derrumbó y precipitó al mundo a la peor crisis económica de los últimos 30 años (La Jornada, 2018), México al ser socio comercial de Estados Unidos vivió, y vive, a la par la crisis. Por lo tanto el panorama no era, ni es, nada halagüeño para el mundo, el país y la ciudad de Puebla.
Como hemos apreciado la población en Puebla tiene en promedio estudios básicos de primaria y secundaria (52.2%), con una preocupante porción de analfabetas (6.9%), considerando que la mayoría del sector trabajador percibe escasos recursos salariales y un gran número de la población se sostiene por medio de actividades informales, agregando que la mayoría de los habitantes no cuenta con un servicio digno para la atención de su salud, en consecuencia ¿cómo sobrevivir a la enfermedad?, ¿qué estrategias surgieron por parte de la población para hacer frente a la enfermedad?, ¿cómo obtener ingresos para quienes dependen de la economía informal cuando la movilidad se restringió?, ¿cómo se vivió el confinamiento cuando se carece de una vivienda digna?, ¿es necesario hacer modificaciones a nuestras formas de convivencia social?, ¿contamos con suficientes espacios públicos para enfrentar esta contingencia?, ¿el servicio de transporte público es apto para la movilidad de quiénes permanecieron activos, como el sector médico, o el de los trabajadores, con el objetivo de evitar contagios?, ¿son suficientes los centros de salud pública?, ¿contamos con suficientes profesionistas de la salud?, ¿los principales centros de distribución urbanos (los mercados y centros comerciales) contaron con los servicios urbanos suficientes para la asistencia segura de compradores, cubriendo los protocolos sanitarios?, ¿cómo lograr que el Derecho a la Ciudad sea para todas y todos, en el sentido de la preservación de la salud física y psíquica?.
3. Estudio de la pandemia, importancia para el CONACYT mexicano.
En México en Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), se planteó como objetivo el incentivar y apoyar todas las investigaciones científicas que se generen entorno a la explicación y solución de la situación sanitaria derivada de la pandemia de COVID-19, “El concepto de “Una Salud”, institucionalizado por la OMS desde 2008 (…) propone utilizar un enfoque sistémico, interdisciplinario y multisectorial para diseñar e implementar programas, políticas, legislación e investigación que permitan mejorar la salud de todas las poblaciones en el ecosistema (…) a nivel local, regional y global. Al mismo tiempo, este concepto nos llama a un cuestionamiento más profundo de los modos de producción y su impacto en el medio ambiente, un ambiente compartido a nivel global e inseparable de la salud humana” (CONACYT, 2022).
4. Delimitación temporal y espacial.
Dentro de la metodología a utilizar me centrare en los conceptos de lo espacial y lo territorial, los cuales visualizo dentro de dos fases o características, primero desde lo geográfico tenemos que Sack nos indica que la territorialidad se entiende como “(…) el intento de un individuo o grupo de afectar, influir o controlar gente, elementos y sus relaciones, delimitando y ejerciendo un control sobre un área geográfica. Está área puede ser denominada “territorio específico”. Los territorios específicos son resultado de estrategias para afectar, influir y controlar a la gente, a los elementos y a sus interrelaciones. De esta manera la territorialidad la encontramos entretejida con las relaciones sociales” (Sack, 1991, págs. 194, 195 y 203). Además el autor, nos indica que el análisis espacial es la rama de la geografía que se ocupa de la interrelación entre la actividad que se opera en un espacio determinado y sus propiedades espaciales. Las interconexiones entre espacio y comportamiento descansan en la territorialidad específica cuyo estudio ha sido relegado o descuidado del todo en los análisis territoriales. Cabe destacar que una característica de las comunidades es que la movilidad es necesaria para el trasiego de gentes, productos e ideas, por lo cual se requiere de una sociedad que establezca vías y modos de traslado. Las interacciones espaciales humanas son el resultado de la influencia y el poder, siendo la territorialidad la forma espacial primaria del poder (SacK, pp. 201-203). En una segunda característica de lo espacial, cuando lo miramos desde lo psíquico-político en relación al cuerpo, en donde la individualidad y su unión con otros cuerpos, permite cubrir el propósito de la sobrevivencia por medio de la familia y la comunidad, para ello retomo a Foucault (1980) quien nos indica que existe “(…) la idea de un cuerpo social que estaría constituido por la universalidad de las voluntades (…)” (p. 104), es decir de la unión de las voluntades de otros cuerpos, que se materializa con el ejercicio del poder (p. 157). Y con Farge (2008) se retoma al cuerpo como categoría de análisis para su producción de estudios históricos, al contextualizar al hombre y a la mujer en relación a su dimensión corporal (pp. 15 y 16). Porque al hablar del cuerpo humano es hablar de espacio y de territorio, esta individualidad al relacionarse con otra permiten la existencia del cuerpo social, similar a lo que refiere Foucault, sobre la familia y la comunidad, estos conceptos permiten articular las siguientes preguntas entorno al problema de la pandemia del COVID-19: ¿ la comunidad es la forma con la cual la sociedad ha logrado sobrevivir a la pandemia del COVID-19?; ¿la comunidad se reconfiguró ante la urgencia de crear y recrear vínculos (concepto sobre el cuidado Agamben, 2017, 2018) entre sí y entre otros para enfrentar la contingencia sanitaria?; ¿cómo la comunidad se manejó y se movilizó en el entorno urbano de la ciudad?; y ¿la ciudad responde a las necesidades de las comunidades?. Sin olvidar que la pandemia tuvo su epicentro en las ciudades se debe tener un mayor interés en los aspectos urbanos y de salud, en lo particular sobre este espacio de la ciudad de Puebla. De esta forma planteo la delimitación espacial y territorial en dos contextos: el primero desde el espacio físico, geográfico, administrativo de la ciudad de Puebla; y el segundo, desde el social humano, el que se conforma con cada individuo, es decir el cuerpo (Farge, 2008, p. 12) visto como territorio, que al unirse socialmente con otros cuerpos dan forma a la familia y a la creación de comunidades (Foucault, 1980, pp. 104-105).
El corte temporal del estudio que propongo ésta fuertemente delimitado por los acontecimientos de la pandemia COVID-19, desde que la OMS declaró la pandemia global, con el inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia en nuestro país, el decreto de suspender los servicios económicos no esenciales y el inicio del confinamiento en marzo del 2020. El fin del corte temporal es el de finales del 2021 cuando las campañas masivas de vacunación contra el COVID-19 permiten la reactivación económica, en este momento de la redacción (enero 2023) guardaba la esperanza de que la contingencia sanitaria remitiese pero se ha extendido lo que me lleva a la idea de que todo estudio de la pandemia debe extenderse, incluso tenemos el agregado de la guerra de Rusia contra Ucrania, la cual inicio el 24 de febrero de 2022, bajo el panorama de una fuerte recesión e inflación económica global.
Conclusiones:
El estudiar este proceso de contingencia sanitaria es importante y trascendental, debido a que antes de la pandemia de COVID-19 ya estaban en la mesa de los debates, el evaluar, investigar y proponer alternativas ante el crecimiento de las ciudades, que en el caso de México las ciudades son consideradas el motor del crecimiento económico, debido a que 8 de cada 10 mexicanos habita en una zona urbana, además de que 73 ciudades, de las más importantes del país, concentran el 73% de PIB (IMCO, 2020). Retomando a Manuel Castells, que nos indica que es necesario crear nuevos conceptos y leyes, para reinterpretar a lo urbano, bajo la perspectiva de ser un objeto ideológico que es producido y modificado por la lucha de clases, puesto que lo urbano deriva del modo de producción capitalista (Castells, 1982, pp. XI-XII). Considerando que el sistema capitalista del actual siglo XXI se basa en la concentración y centralización del capital financiero, el cual se desenvuelve mediante ciclos económicos de grandes ganancias, recesión y deflación, en donde las empresas se destruyen y se vuelven a crear nuevas (Galbraith, 2007), con el consecuente impacto en el deterioro de la vida en las urbes. Por ello es importante el estudio urbano de la ciudad de Puebla desde la mirada crítica que nos presta la Teoría Marxista, de mediados del siglo XIX, sus continuadores durante todo el siglo XX, hasta sus nuevas expresiones epistémicas de inicios del siglo XXI, aquí deseo introducir a Edgar Morin en relación al Pensamiento y los Sistemas Complejos, ya que plantea la importancia de realizar estudios interdisciplinares, transdisciplinares y multidisciplinares, puesto que la realidad se expresa de manera compleja y múltiple, en donde todos sus elementos constituyentes se encuentran en una amplia relación conformando un sistema complejo, toda la propuesta epistémica de Morin se encuentra en su obra sobre El Método.
Por último la pandemia del COVID-19 ha puesto en evidencia que el neoliberalismo es un modelo de desarrollo agotado, que no logró brindar la mejoría de la vida económica y social de la población. Después de 30 años el modelo neoliberal aplicado en México, para modelar la economía y la vida urbana, nos plantea fuertes cuestionamientos para buscar alternativas entorno a los múltiples problemas contemporáneos que estamos enfrentando con la pandemia. Quiero expresar mis agradecimientos a las Doctoras Reyna Cruz Valdés, Ana Ma. Huerta Jaramillo, Virginia Cabrera Becerra, Varinia López Vargas y Mónica Olvera Nava, porque de manera amable hicieron todas las observaciones pertinentes para con el presente trabajo.
Bibliografía:
REFERENCIAS:
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Bértola, L., & Gatti, L. (2021). New historical estimates of the human development index, Documento de Trabajo. Obtenido de https://hdl.handle.net/20.500.12008/28474
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Palabras clave:
Palabras clave: pandemia, COVID-19, Puebla.
Keywords : pandemic, COVID-19, Puebla.
Resumen de la Ponencia:
La ponencia indaga relaciones entre prácticas de producción social autogestionaria del hábitat (Rodriguez, 2020; Jeifetz ,2018)) , alienación residencial (Madden y Marcuse, 2016) y generación de comunes urbanos (Huron, 2017). Para ello, se abordan distintas experiencias cooperativas gestadas por movimientos socioterritoriales (Fernandes Mancano, 2005) articulados en redes como SELVIHP y COCEAVIS, inspiradas en la experiencia Uruguaya de FUCVAM, en el contexto de problemáticas habitacionales de la población trabajadora de bajos ingresos en distintas ciudades latinoamericanas, que alternativizan la producción mercantil, la ejecución de vivienda pública de interés social tradicional y la autoconstrucción individual familiar . A través de un abordaje cualitativo y de tipo etnográfico (vinculado con la participación militante de la autora en el marco de SELVIHP) , complementado con documentación secundaria y relevamiento de producción académica, el análisis recupera aspectos históricos y dimensiones ligadas con trayectorias biográficas de participantes/productores, características de los modelos productivos, formas de propiedad e interacción vecinal barrial impulsados en estas redes. De este modo, se analiza una estrategia del movimiento socio territorial cooperativista presente en la región latinoamericana, que persigue la generación de comunes urbanos orientados a la resolución de temáticas significativas de la vida (vivienda, trabajo, educación, salud mental), tensionando la dinámica socioespacial de la ciudad capitalista neoliberal mercantil, privatizadora y alienada.Resumen de la Ponencia:
Se presentan los resultados preliminares de mi tesis doctoral, cuyo objetivo es identificar la relación entre el capital social presente y los procesos de guetificación que han experimentado dos barrios habitados por población pobre de la ciudad de Santiago. Utilizando una metodología mixta de investigación y una estrategia de estudio de caso múltiple, primero se caracterizan los aspectos cuantitativos de la guetificación barrial, tales que concentración y homogeneidad social, accesibilidad y cobertura de servicios urbanos, para posteriormente, analizar desde una perspectiva cualitativa el capital social hallado en ambos barrios. La perspectiva teórica escogida considera que los procesos de guetificación, aúnan tanto concentración homogénea de población pobre, como exclusión de los barrios afectados, como una organización socio-territorial con una segregación socioeconómica y espacial densa, una carencia estructural de medios socioeconómicos de integración, unidad a experiencias de estigmatización y desprecio social, encausando en sus habitantes un incremento de la violencia urbana, el extrañamiento e incluso, temor al espacio público barrial. Entendemos el capital social en tanto pertenencia a una red social que brinda el uso de los recursos presentes en ella, asentado en las interacciones sociales que propician el reconocimiento mutuo, al tiempo que posibilitan la constitución de normas de reciprocidad, y de confianza en éstas, favoreciendo la permanencia a la red. Consecuentemente, los habitantes de los dos guetos estudiados desarrollan estrategias de sobrevivencia, incluidas redes de intercambio de bienes, servicios u objetos, así como participación en redes de asociatividad vecinal. Los hallazgos preliminares muestran una ausencia de expectativas de futuro, es decir, una falta de esperanzas de mejoría de sus condiciones de vida y de la pobreza en que viven. Desde las relaciones institucionales emerge un vínculo clientelista con los gobiernos municipales y la figura de los alcaldes. Por otro lado, hay una convivencia cotidiana con el consumo y tráfico de drogas, marcada por experiencias personales e íntimas, de uso o venta, constituye otra forma de resolver la vida cotidiana. Surge, como un hallazgo interesante una ‘solidaridad delegada’, unida a la escasa acción conjunta de los vecinos de ambos barrios guetificados; se consideran que las organizaciones sociales barriales tienen un deber para con los otros vecinos, se delega en ellas y sus dirigentes, la responsabilidad de resolver problemas y hacerse cargo de dificultades diversas. Finalmente, los guetos son territorios donde la violencia urbana y el encierro han recrudecido, fomentado la deslegitimación de las instituciones sociales tradicionales, tales que los sistemas de justicia, de gobierno, o las organizaciones privadas y vecinales, los pobladores desconfían de quienes tienen poder y establecen las normas, pues éstas no tienen impacto, ni efectos en sus vidas. No ofrecen posibilidades de inserción laboral, de mejorar los ingresos o la calidad de vida.Resumen de la Ponencia:
La metafísica occidental focalizada en las cosas y en la materialidad evoca un realismo totalitario y olvida una dimensión no realista, que, desde el giro lingüístico, se piensa que las palabras no solo designan cosas y objetos, sino intenciones colectivas que pueden capturar el sentido cultural. La intención es darle una vuelta de tuerca al giro lingüístico para pensar la posibilidad de que en la forma material de los rituales y objetos puedan representarse a los muertos y no solo representarlos, sino que también se pueda concebir que ellos pueden producir efectos sobre el mundo. En lo cultural tenemos que considerar el pensamiento de Viveiros de Castro y de Rodolfo Kush. Viveiros de Castro nos permite comprender la continuidad de la cultura y la naturaleza y la naturaleza y la cultura. Esto supone que la muerte no es el final y que la muerte representa una nueva expresión de lo natural, pero esto natural visto desde un multinaturalismo. Kusch nos permite entender que el ser que no es el Dasein, sino es un “estar”, es siempre comunitario. La muerte moderna es un laberinto hacia la soledad por la conceptualización de la higiene de los procesos socio-científicos modernos, pero también es una angustia porque la muerte es el límite y es la frontera de nuestro goce y el placer de vivir la vida moderna que sobredimensiona lo eterno. Hay un miedo a la muerte. La miquiztli-política que propongo evoca una muerte que debería ser comunitaria, multinatural y post-humana. La muerte tiene una significación política porque hay muertes injustas y cuando la injusticia aparece, los vivos y los muertos, en comunidad, anuncian reclamos que emulan el horizonte emancipatorio. Esta es una nueva metafísica. La nueva metafísica de los muertos.Resumen de la Ponencia:
La escritura desarrollada por Luis de Lion, está marcada por sucesos vivenciales que influirán en la producción literaria del mismo. Descendiente de una etnia maya guatemalteca, sufre en carne propia la discriminación racial por parte de los ladinos en la ciudad de Guatemala. Ello, será un elemento importante a la hora de entender la estética del autor, como un rechazo a los cánones dominantes desde la visión eurocéntrica. Así pues, se elabora una crítica identificada en la obra del autor, analizada desde la teoría de la colonialidad del poder, desarrollada por Quijano al poner en el centro de las temáticas tratadas, la conflictividad ladino/indígena, blanco/negro en la sociedad guatemalteca. “La puerta del cielo”, sale a luz pública como una exigencia de la familia del escritor, que fue ganada en un juicio en el año 2004 al Estado guatemalteco, por la desaparición de Luis de Lion en 1984, bajo el mando de Efraín Ríos Mont, periodo en el cual lo grupos mayas fueron casi exterminados por la dictadura militar. La metodología utilizada en el presente escrito, fue elaborada desde un enfoque cualitativo, utilizando el análisis hermenéutico de la obra mencionada, considerando su contexto sociocultural e histórico en la que fue escrita. Por ello, se identifican las temáticas y la conflictividad ladino indígena en la sociedad guatemalteca, caracterizada por el racismo y la exclusión de las culturas nativas.
Introducción:
La escritura desarrollada por Luis de Lion, está marcada por sucesos vivenciales que influirán en la producción literaria del mismo. Descendiente de una etnia maya guatemalteca, sufre en carne propia la discriminación racial por parte de los ladinos en la ciudad de Guatemala. Ello, será un elemento importante a la hora de entender la estética del autor, como un rechazo a los cánones dominantes desde la visión eurocéntrica.
Así pues, el objetivo del presente artículo es analizar la obra, La puerta del cielo de Luis de Lion, en una doble vía: en primer lugar, aplicándole un análisis narratológico, basado en las teorías de Ducrot, Todorov, Reis, Macario, Valles y Álamo y en segundo lugar, una crítica identificada en la obra del autor, analizada desde la teoría de la colonialidad del poder, desarrollada por Quijano al poner en el centro de las temáticas tratadas, la conflictividad ladino/indígena, blanco/negro en la sociedad guatemalteca.
La puerta del cielo, sale a luz pública como una exigencia de la familia del escritor, ganada en un juicio en el año 2004 al Estado guatemalteco, por la desaparición de Luis de Lion en 1984, bajo el mando de Efraín Ríos Mont, en la cual lo grupos mayas fueron casi exterminados por la dictadura militar.
Desarrollo:
Principales aspectos biográficos del autorNació como José Luis de León el 19 de agosto de 1939 en San Juan del Obispo en una familia de raíces kaqchikeles. El padre de Luis fue policía, situación que le permitió poder estudiar educación básica y secundaria. Posteriormente se trasladó a la ciudad de Guatemala, en una época donde ser indígena era estar rezagado a condiciones precarias. En 1959 se graduó de maestro en el Instituto Larrazábal, tiempo después comenzó a escribir en periódicos estudiantiles y trabajo de profesor en escuelas rurales.
En la década de los 70, según Arias (2016), estudio filosofía y literatura, tiempo en el cual escribió su primer artículo titulado “el indio por el indio”. El contacto con círculos críticos, llevo a de Lion a ejercer duras críticas al racismo, cometido por los militares y grupos de poder del país. En 1966 publica los cuentos, “los zopilotes y su segunda muerte”, en 1972 ganó el segundo lugar de los juegos florales con la novela, “El tiempo principia en Xibalba”.
Los temas tocados en estas primeras obras, basados en el análisis de Arias están relacionados con la subalternidad del poder, en la cual los mayas como pueblo indígena han sido marginados, racializados y humillados por la cultura ladina eurocéntrica. De hecho, los primeros dos cuentos y la novela harán hincapié en rescatar del olvido la cultura autóctona, la cual se mira con ojos de inferioridad por parte de las personas blancas, lo cual terminará en la represión de los indígenas durante la guerra civil guatemalteca.
A causa de la organización de Luis de Lion y el contacto con las ideas liberadoras, es secuestrado el 15 de mayo de 1984 a las cinco de la tarde. A partir de esta fecha, no se supo nada de él, es con la llegada de los acuerdos de paz, que el nombre aparece en la lista de las personas ejecutadas durante el conflicto armado. Posteriormente, la familia gana un juicio contra el Estado, por la desaparición y muerte y sus obras empiezan a publicarse por el Ministerio de Cultura y Deportes. Así es como se publica “La puerta del cielo” en el año 2011.
El contexto del surgimiento de la literatura indígena guatemaltecaLos orígenes de la literatura maya se inician antes de ser conocida como maya e incluso con el carácter de literatura. Arias (2016), plantea que su origen puede localizarse en la década del 60, bajo el esfuerzo solidario de dos autores y amigos, Luis de Lion y Francisco Morales Santos. El trabajo de ambos escritores, se produce en círculos académicos, tal como lo plantea Arias al decir, “(…) En la universidad se unió a su viejo amigo Morales Santos y formo un grupo de estudio sabatino donde leían y discutían trabajos de grandes figuras literarias como Jorge Luis Borges y Octavio Paz (…)”. (p. 67)
La identificación de la literatura indígena, dentro del canon literario, ha sido un debate constante durante muchos años, Zavala y Araya (2008), parten que este tipo de literatura puede considerarse dentro de lo oral como de lo escrito. En base a los anterior, el carácter oral de la mayoría de escritos indígenas, no debe ser un criterio para excluirla del canon literario occidental. Esto mismo, aplica para las grandes obras como la “Ilíada” u “Odisea”, por lo tanto, ambas poseen la misma categoría de literatura.
Con el tiempo, el rescate de estos textos dejados por los antepasados, se recuperaron y se publicaron bajo la autoría de una persona. Ello le da el carácter de literatura canónica indígena, los cuales buscan reivindicar, las historias literarias nacionales de cada uno de los países. Entre los autores más importantes están: Miguel León Portilla, Ángel María Garibay, Luis de Lion y Francisco Morales Santos. Zavala y Araya (2008), muestran el proceso de la conversión de la literatura indígena en canónica, al plantear:
La ruta de acceso más legitimada de la literatura indígena al mundo de las letras occidentales ha sido la labor de reelaboración de algunos escritores criollos, mestizos y extranjeros. En Centroamérica, ha habido un grupo considerable de escritores que, principalmente en los siglos XIX y XX, se interesaron por la cultura indígena (…). (p. 269)
Dentro de esas grandes literaturas indígenas, los aportes del escritor estudiado son muy importantes desde la década del sesenta, sobre todo porque trata de reivindicar el papel de la cultura maya en la sociedad guatemalteca. Utilizando técnicas narrativas del canon occidental, pone en el escenario nacional y regional, a través de sus cuentos y novelas la importancia del otro cultural, marginado por la cultura occidental.
El contexto de la época, determinó en buena medida la escritura sobre una diversidad de temas relacionados a los procesos de exclusión y represión de las mayorías. Por ende, la lógica con que se escribió la literatura indígena canónica, en la cual se dejó marcada la vivencia de quienes escribían, debido a que ellos provenían de esas culturas invisibilizadas. Zavala y Araya (1995), en su análisis sobre La historiografía literaria en América Central 1957-1987, caracterizan la escritura guatemalteca de este periodo, al expresar:
Esta situación explica que los escritores tomen sus asuntos de aquello que les es visible distintivo de la vida nacional: la pobreza campesina, la explotación del indígena, la ignorancia, las supersticiones, la simplicidad o ausencia de ideales y el ámbito físico en donde ocurren esas situaciones (…). (p. 157)
En la obra de Luis de Lion, se refleja la crítica expuesta por las autoras, donde el contexto político-social tuvo mucha influencia en la sociedad guatemalteca. Es importante, recalcar las influencias del posboom con un sujeto polisémico que giraba en distintas direcciones y se ocupaba de una multiplicidad de temáticas. En esta vía, resulta interesante la explicación de Tornés (2018), al plantear que las influencias del posboom en la literatura latinoamericana, implico entre otras cosas, que la escritura se manifestará en contra del discurso dominante y el poder derivado del mismo.
Explicación del tema de la obraLa puerta del cielo, reúne los mejores cuentos del autor después de su muerte. El titulo proviene del cuento más sobresaliente y narra como todas sus primeras obras, las remembranzas personales del autor. Dichos relatos en su conjunto y siguiendo la opinión de Arias (2016), muestran una visión de los subalternos. Además, constituye un boceto del proyecto novelístico que ya se encontraba en las ideas del escritor.
La inspiración para dedicarse a escribir dichos cuentos, estuvo influenciada por el contacto que de Lion tuvo con los ladinos en su vida de estudiante. En este tiempo el autor era llamado por los ladinos como el “indio”. El choque cultural, les produjo la marginalidad a las culturas autóctonas, cuyo reflejo se expone en los primeros cuentos, que como se dijo fueron reunidos en la puerta del cielo. El proyecto estético en esta obra, revaloriza la inferioridad internalizada en los niños pueblerinos de las comunidades mayas, que fue resultante de la visión racializada del poder, impuesto desde el periodo de la colonia en Centroamérica.
A la vez, parte de las temáticas que se abordan en la obra tienen relación, con la imposición de la concepción de belleza por los conquistadores sobre los pueblos nativos de Centroamérica. El ideal de la misma, se concretó desde la visión del blanco. De Burgos (2010), plantea “La colonización de la conciencia también conllevó al surgimiento de lo que algunos llaman “la mentalidad colonial” o “colonialismo mental”, término que se refiere a la noción cultural de inferioridad” (…). (p. 9)
De esta manera, los cuentos que se exponen en la puerta del cielo, obedecen a la critica que el autor realiza en base a su experiencia en la ciudad de Guatemala, con lo cual demuestra la situación en la que se encuentran los mayas. Las temáticas, expuestas en la puerta del cielo giran en torno a la colonialidad del poder, desarrollada por Quijano (2017), quien expone:
(…) En el curso del despliegue de esas características del poder actual, se fueron configurando las nuevas identidades sociales de la colonialidad (indios, negros, aceitunados, amarillos, blancos, mestizos) y las geoculturas del colonialismo (América, África, Lejano Oriente, Cercano Oriente, Occidente o Europa) (…). (p. 106)
Esto expresa claramente, la marginalidad de las culturas por el dominio eurocentrista, crítica implícita reflejada por De Lion en sus historias. Por lo tanto, la colonialidad del poder se manifestó en la dominación de una cultura sobre otra, caso ocurrido a las etnias mayas en Guatemala. Bajo esta lógica, se manifiestan en los temas desarrollados por el escritor, las tesis de la literatura indígena, donde el que escribe, lo hace defendiendo la postura de la cultura autóctona, estas son:
La literatura indígena da a conocer los rasgos de la literatura indígena. Los escritores y poetas indígenas individuales reivindican un lugar para su escritura en calidad de autores, rompiendo el anonimato. El escritor indígena ya no es un indígena que borra su identidad tras las formas y el lenguaje de un movimiento estético, sino un escritor que reivindica un lugar en el campo estético. Aparece en la narrativa indígena, la conciencia lucida, aunque atormentada, de un narrador que transporta la visión de alguien que pertenece a la cultura autóctona. Entre el narrador, personajes de ficción y el autor se establece un compromiso de representación. Evidentemente, la cultura de origen y el autor no son ajenos al texto sino, por el contrario, lo confirman.Las tesis anteriores, pudieran definirse bajo un rasgo común dentro de todos los escritores y este es, el de asumir un compromiso con la cultura a la cual pertenece y exponer los principales rasgos que la identifica. Ello, con el objetivo de divulgar la importancia de los distintos grupos étnicos en la sociedad actual. Por ende, la denuncia contra los abusos cometidos desde el poder es un claro reflejo en la obra analizada.
Conclusiones:
Los estudios sobre la literatura maya surgieron en la década de 1960, realizados por Luis de Lion y Francisco Morales Santos, como medio para la recuperación de la identidad étnica de la marginalidad en que se encontraba, lo cual significo que para su tiempo este tipo de literatura fuera una vanguardia.
La puerta del cielo se clasifica como literatura indígena canónica de orden individual, debido a que el autor utiliza los parámetros de la literatura occidental, para escribir las diferentes historias sobre las culturas autóctonas, que reflejan la visión del otro cultural o el juan si historia.
Las influencias en el aparecimiento de la literatura indígena, están relacionadas con el boom, el posboom latinoamericano y las dictaduras en Guatemala, donde la multiplicidad de discursos creados giraba como una crítica al discurso dominante impuesto desde las elites blancas sobre los sujetos marginales.
Los temas que trata Luis de Lion en la puerta del cielo, tienen relación con la visión racializada, el conflicto indígena-ladino, la colonialidad del poder blanco, las diferencias de la estética de la belleza occidental, la imposición de una visión cosmogónica sobre otra, el papel poco significativo de la iglesia como una defensora de los hijos de Dios y aliada con los ladinos.
Desde la crítica cultura, de Lion puede ser considerado como unos de los primeros autores en hacer fuertes críticas a la visión eurocéntrica de la cultura y la forma de interpretar la realidad. Su obra pone en el centro de la discusión el conflicto étnico entre ladinos y mestizos, cuyo origen data de la conquista y colonización de los pueblos mayas por los europeos.
En la puerta del cielo, el escritor para abordar las diferentes temáticas, se auxilia del concepto sobre la colonialidad del poder para develar el origen de la clasificación social, impuesta por los colonizadores dentro de la sociedad guatemalteca, donde la articulación de la dominación ladina estuvo influenciada por la marginación de los estratos étnicos mayas, al considerarlos inferiores dentro de la civilización.
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Palabras clave:
Literatura indígena, Luis de Lion, Narrativa, Subalternidad, Colonialidad del poder
Resumen de la Ponencia:
Durante los conflictos poselectorales de 2019 en Bolivia, los operativos militares/policiales que se llevaron a cabo en las localidades de Senkata y Sacaba terminaron en decenas de muertos y por lo menos un centenar de heridos. En un contexto de fuerte polarización social, la interpretación sobre la violencia contra los manifestantes y el actuar policial/militar no fue unívoca. El argumento de nuestro trabajo es que en un escenario altamente polarizado se dificulta de forma extrema que la población-audiencia pueda identificarse con el dolor del evento, con las víctimas o que se logre identificar a los perpetradores. De esta forma, en el contexto boliviano del 2019, al inicio se establecieron un par de interpretaciones excluyentes entre sí que se extendieron de la llamada narrativa del “golpe” y la narrativa de la “fraude”: una que negó los eventos y otra que los aceptaba. Sin embargo, la agencia de los grupos/instituciones interesadas posicionaron representaciones traumáticas de los hechos pese a limitaciones materiales y presiones estatales hasta instalarlos en escenarios más favorables a la búsqueda de justicia a un año del evento en el 2020. La presente ponencia analiza cómo estos eventos fueron interpretados por columnistas de los principales periódicos bolivianos los primeros dos años posteriores al evento a partir de la teoría del trauma cultural del Programa Fuerte en Sociología Cultural.Resumen de la Ponencia:
La presente ponencia es producto de una investigación y de un esfuerzo por desentrañar los significantes que conforman el concepto de la banana republic desde el sentido crítico que otorgan las epistemologías del sur, el pensamiento decolonial y el método genealógico. En ese sentido, esta ponencia presenta dos momentos de la figura de la banana republic: en primer lugar, los elementos indirectos, anteriores y contextuales que dieron forma al concepto en cuestión y, en segundo lugar, se presentan los elementos objetivos a los que nombra la banana republic problematizados desde el giro decolonial (Castro-Gómez y Grosfoguel, 2007). Lo anterior es producto del análisis de la novela de Cabbages and Kings (1904), de O. Henry, que es donde se presenta el origen explícito de la etiqueta de la banana republic y se presentan, también, algunas reflexiones del vínculo directo de la idea de corrupción con la figura histórico-social del concepto de la banana republic.Resumen de la Ponencia:
A finales del año 2019, en Wuhan, China, se empezó a hablar sobre un nuevo coronavirus que afectaba principalmente las vías respiratorias de las personas contrayentes del virus. El 11 de marzo del siguiente año, la Organización Mundial de la Salud clasificó a la COVID-19 como pandemia, En México, el 30 de marzo de 2020 se decretó una emergencia de salud nacional y la suspensión de actividades no esenciales, así como el enclaustramiento en las viviendas para la ciudadanía. Bajo una perspectiva sociológica fenomenológica en la que la pandemia por COVID-19 se entiende como parte de la experiencia subjetiva en la vida cotidiana de los individuos, el presente trabajo pretende analizar la evolución y resignificación de los ritos funerarios a lo largo de la pandemia en la Ciudad de México. El análisis se sitúa en el entendimiento de la pandemia como peligro a principios de ésta, hasta su evolución como riesgo ante el Estado. Lo anterior, conllevó a que el Sistema de Salud del Estado mexicano se posicionara como un monopolio de los ritos mortuorias al establecer lineamientos inflexibles para la exhumación de todos los cuerpos. Así, las últimas voluntades de los muertos como la participación de los deudos no tuvieron lugar en los ritos funerarios permitidos y vigilados desde el Estado para evitar riesgos de salud, pero sin considerar los significados al rededor de los ritos funerarios..Resumen de la Ponencia:
Ele se retira do ambiente em que vive, se afasta de seu lugar de origem, é despojado de sua identidade sertaneja com traços marcantes de processos diaspóricos vivenciados pelas secas recuadas que assolam o Nordeste brasileiro. A semelhança entre o ato de ter retirar – daí ou thermo retirante – de suas terras, de seular e os fenômenos da diáspora alimenta a reflexão inicial deste projeto de pesquisa. A metáfora da partida, do dilaceramento da terra e do dólar, vivida pelos subalternizados, na literatura brasileira e, principalmente, na literatura nordestina, torna-se o elemento principal da análise, ou seja, pretendo entender, a partir do que convencionou-se denominar Literatura do seco, como esse movimento de aventuras que como o seco provoca, também se enquadra sob dois processos diaspóricos contemporâneos em novas formas de exílio. É fato que sempre houve uma estreita relação entre os processos diaspóricos e o exílio, pois ambos os fenômenos agora provocam rupturas familiares, rupturas identitárias, não pertencimento a um lugar, impedimento de morar onde nasceu, etc. Ainda, neste projeto de pesquisa, pretende-se deparar com uma nova configuração da relação entre diáspora e exílio, uma vez que o campo analítico é a literatura brasileira que se dedica ao tema da seca. No primeiro momento desta pesquisa, a obra literária selecionada foi O Quinze, livro de Rachel de Queiroz, que amplia o campo semântico do que se convencionou chamar de literatura seca.Resumen de la Ponencia:
Señala el antropólogo Louis-Vincent Thomas que en la actualidad el concepto de morir está vinculado con el propio y personal proceso de muerte, antes que con la muerte como un suceso social. De esta manera, la muerte es hoy una vivencia individual y no social, el grupo no sufre la muerte, las personas y sus allegados sí. Lo anterior se refleja, por otro lado, en el creciente temor y rechazo hacia la muerte que se evidencia en las sociedades contemporáneas, dado que es la persona de manera individual la que debe hacer frente a este fenómeno, habiéndose diluido también la presencia de las instituciones que antaño otorgaban algún tipo de seguridad espiritual al respecto. Así, entendiendo que el modelo que sustenta el rechazo hacia la muerte y hacia los muertos es reproducido en los organismos que manejan la muerte y, a la vez, legitimado en la sociedad que naturaliza esa gestión, esta investigación se guio bajo la pregunta sobre qué imagen respecto a la muerte reproducen las instituciones que la gestionan en la sociedad chilena. Para contestar esta pregunta se utilizó una metodología cualitativa con un enfoque exploratorio en donde se aplicó una entrevista semi-estructurada a cuatro representantes de instituciones que gestionan la muerte en Chile desde diferentes dimensiones: el Servicio Médico Legal, el Cementerio General y el Hospice de la CONAC. Uno de los primeros hallazgos de esta investigación fue que todas las instituciones participan del modelo higienista de gestión de la muerte y qu la institucionalización de estor organismos es desigual, pues el Cementerio General y su labor se encuentran fuertemente institucionalizados en la sociedad chilena, todos saben de la existencia de este cementerio y qué servicios provee, mientras que el Hospice todavía no se encuentra institucionalizado, habiendo muchas personas que no saben que existe y desconocen su labor. Por parte de los usuarios de estas instituciones se constató principalmente una visión trágica de la muerte y con un fuerte juicio hacia esta, particularmente cuando quienes morían eran personas jóvenes o lo hacían de forma accidental o azarosa. A este respecto, los trabajadores de los organismos estudiados cumplen también un rol de consuelo para con los dolientes, superando la barrera natural entre prestador de servicios y usuario de estos. Por otro lado, mientras en las personas promedio prevalece la negación, extrañamiento u olvido del tema de la muerte, en los trabajadores de estas instituciones se encuentran características como la aceptación, naturalidad, reflexión o planificación sobre la muerte. También, muchos de ellos manifiestan que inicialmente no deseaban trabajar con la muerte y que para poder desarrollar su labor deben de alguna forma insensibilizarse frente al dolor ajena. Otras dimensiones de la gestión de la muerte también se estudiaron.Resumen de la Ponencia:
El contrapoder se conforma con la organización de grupos sociales alejados de los puestos políticos de mando, que deciden enfrentar las políticas del públicas que impiden una vida digna. Sin embargo, al interior de estas asociaciones, se registran luchas por la obtención de liderazgo y en no pocas ocasiones, los dirigentes llevan a cabo prácticas de favoritismo para las personas más allegadas a ellos; en otras palabras, se procede de manera semejante a la lucha de partidos políticos, empero en un nivel diferente. Incluso, como señala Joaquín Sánchez Macgrégor, si dichas organizaciones logran temar el poder, es posible que se conviertan en represores aún más crueles que aquellos a los que se combatió. Así, se echa de ver que algunas personas buscan beneficios personales, que es lo contrario a lo que se supone debería de acontecer, esto es, que la dirigencia social, al tomar conciencia del mal que se les causó, debería evitar la repetición de las tendencias nepotistas y de uso desmedido del poder político. Esta paradoja conduce a reflexionar en torno al contexto individual y social que induce a los seres humanos a actuar de manera egoísta.
Para ofrecer una orientación, empleo el principio apropiación-seguridad, esto es que el ser humano como ente que proviene del mundo natural, para sobrevivir, aprendió a proveerse de seguridad al apropiarse de lugares que con el tiempo lo llevaron de bosques y posteriormente cuevas hasta edificar ciudades, lo mismo hizo con las plantas y los animales, así inventó la agricultura y la ganadería. Empero, la tendencia controlar también se extiende a los integrantes de su grupo, por los beneficios que individuales que obtienen. Sin embargo, el problema no se debe limitar únicamente a lo seductor que es poder, ya que no todos los seres humanos se corrompen. Muestra de ello, son los cientos de líderes sociales que son hostigados, perseguidos e incluso asesinados por no corromperse. Incluso, los líderes sociales como Gandhi, Martín Luther King Jr., Nelson Mandela, Aun San Suu Kyi, , entre otros son ejemplos, de que el poder político puede beneficiar a la población. Así, en la investigación se expone la importancia del origen natural del ser humano para el fortalecimiento de la moral y la ética, en tanto construcción social que requieren difusión y reconocimiento, ya que contribuyen a mejorar la convivencia humana.
Introducción:
EL CONTRAPODER Y SUS PARADOJAS
Roberto Mora Martínez
CIALC/UNAM
rmoramar@unam.mx
México
Este trabajo aborda la paradójica experiencia del ser humano alejado del poder, quien al ver afectados sus intereses e impedido de dotar a su familia de una vida digno, se asocia con otros individuos para enfrentar las injusticias provocadas por los dirigentes de la política y la economía, tanto nacional como mundial, quienes han impuesto un sistema social basado en la competitividad y el egoísmo capitalista.
Así, se ha denominado de “contrapoder” o “poder alternativo”, a las personas y grupos que se han solidarizado para reivindicar sus prerrogativas. Así, debido a los problemas que enfrentan dichas organizaciones se caracterizan por su horizontalidad, esto es, que todas y todos las y los integrantes, opiniones y propuestas tienen el mismo nivel de importancia. A diferencia de los sectores de poder cuya característica principal es la verticalidad, lo que implica que la cúpula toma una decisión que debe ser ejecutada por los diferentes individuos o grupos subordinados.
Sin embargo, en no pocas ocasiones, la horizontalidad de los grupos de contrapoder se rompe, ya que en ellas también se registran luchas por la obtención del liderazgo, lo cual hace manifiesta la tendencia de algunas personas de obtener beneficios de los que carecen las mayorías. Actitud, que no debería de suscitarse, pero se presenta, por ello surge la pregunta sobre ¿qué factores inciden en algunos seres humanos para que cambien sus intereses, adoptando comportamientos similares a los de aquellos contra los que lucharon?
Para exponer una orientación a la pregunta señalada en el anterior párrafo, así como una aproximación sobre algunos factores que inciden en la toma de decisiones, se emplea el principio: apropiación-seguridad, que explica la necesidad humana de sentirse a salvo a través de adueñarse y transformar los objetos de la naturaleza. Dicha propuesta se complementa con una exposición sobre las características que cumple la decisión moral, como una guía para avanzar sobre las tendencias que promueven el lucro y la competitividad. Por ese motivo, esta presentación inicia con la exposición sobre los problemas del contrapoder y se complementa con un análisis de lo moral.
Desarrollo:
Los retos del contrapoder
El término de contrapoder fue acuñado por el sociólogo brasileño Florestan Fernándes, pero fue en la década del 90 del siglo XX cuando en México y América Latina tuvo un amplio desarrollo, gracias a las obras de autores como Joaquín Sánchez Macgrégor y Luis Villoro, ambos de México, así como el argentino Arturo Andrés Roig, quien abordó el tema de las mediaciones dialécticas.
En este sentido el poder alternativo, término que también se emplea para referirse a las situaciones de contrapoder, se asigna a las organizaciones sociales y personas destacadas en dichos movimientos, quienes luchan contra los abusos de los dirigentes del poder político y económico. Desafortunadamente, en un número significativo de agrupaciones sociales en defensa de los derechos y el bienestar social, se registran luchas en su interior, principalmente por la obtención del liderazgo, así como por el deseo de colocar en puestos clave a familiares y amistades.
Incluso, históricamente los movimientos de contrapoder han llegado a convertirse en represores más crueles que los gobernantes contra los que pelearon, tales son los casos de las revoluciones francesa y soviética. Empero, en un número significativo de organizaciones sociales actuales, las luchas por el control del grupo son frecuentes. De tal modo que, se puede decir, que se procede igual que la lucha de los partidos político del liberalismo por la obtención de presidencias, sólo que en diferente situación, esto es, en el de defensa social. Por otra parte, no es poco común que algunos dirigentes, por el afán de obtener mayores privilegios, negocien con los grupos que ya controlan las políticas nacionales para hacerse de un lugar.
Por las dificultades señaladas, es oportuno citar a Joaquín Sánchez Macgrégor, quien señala que la propuesta del contrapoder, como principio organizativo de los movimientos sociales, está relacionada con el poder, formándose un juego conceptual poder/contrapoder, el cual “trata de una relación diádica de oposición únicamente conceptual, ya que en la práctica real no son incompatibles, ni se presentan separadas las instituciones del poder y las del contrapoder” (Sánchez Macgrégor, 2000: 176).
Empero, a pesar de lo que señala el filósofo mexicano citado, quien se refiere al establecimiento de organizaciones estatales, se debe destacar que no todos los lideres sociales se corrompen, prueba de ello está en los cientos de dirigentes así como activistas que son hostigados, perseguidos y asesinados por no venderse a los intereses de los grupos en el poder. Es por ello, que se requiere de una reflexión seria en torno a los factores que los seres humanos deben considerar al momento de decidirse sobre mantenerse firmes y contribuir al avance del movimiento social o desafortunadamente, si optan por colaborar con los grupos de poder.
Es oportuno señalar que cuando algún dirigente social decide colaborar con el grupo al que se enfrentaba, no necesariamente implica la tendencia humana de dejarse seducir por el poder y los lujos que conlleva, ya que el temor a las agresiones no sólo personales sino de los familiares o, incluso, a perder la vida, son factores que se deben considerar al momento de enfrentarse a las personas enviadas por los grupos de poder, ya sean cuerpos de choque o paramilitares, etcétera. De tal modo que la propia seguridad es un factor de suma importancia, empero, también hay que considerar las bases morales que las personas posean, así como los motivos personales por las cuales se optó por la organización social.
Por lo expresado, este trabajo continúa con dos orientaciones: la obtención de seguridad y la moralidad. En la primera se exponen las características del principio apropiación-seguridad y en la segunda, se responde a la pregunta ¿para qué queremos ser morales?
El principio apropiación-seguridad
Considero necesario señalar que un primer avance de este apartado se presenta en el libro: Roberto Mora, Contrapoder y dominación (2022). En este expuse el principio apropiación-seguridad, el cual señala que ambas palabras, en el ámbito humano implican un accionar conjunto, esto es que al mismo tiempo que los seres humanos se aplicaban para la consecución de su seguridad, lo hacían apropiándose de objetos, lugares, animales, etcétera.
Así, la actitud humana a proveerse de bienestar personal y grupal, entre otros factores como el aprendizaje y la creatividad, contribuyen a moldear el comportamiento social. Ello implica que al momento de decidir sobre la manera de actuar en sociedad se valora la integridad, sobre todo cuando se enfrentan dificultades como la de proveer a la familia de los insumos necesario para su subsistencia, lo cual conduce a varios caminos. En este trabajo sólo se destacan tres:
A formar parte de una organización, porque se obstaculizaron todas las posibilidades de llevar una vida digna.De estar en peligro, se puede optar por dejar el movimiento social o llegar a un acuerdo con los dirigentes del poder político y económico.O a mantenerse firme, pues se está convencido de que ello, en el futuro redundará en seguridad para los descendientes del grupo.
No está de más señalar que el último punto, añade el factor de fortaleza moral, lo cual implica la toma de conciencia sobre la importancia que tienen las nuevas generaciones y sus posibilidades de transformar el mundo. Por lo que en ello están las bases de construcción de vida a futuro, esto es, la tendencia tratar de impedir que se vuelvan a cometer actos que afecten el bienestar de la población.
En las ideas centrales del principio apropiación-seguridad, se apunta que toda forma de vida tiende a la preservación y permanencia de la propia existencia, lo que incluye salvaguardar a los integrantes del grupo, para lo cual el ser humano, como el resto del reino animal, ha creado diversas estrategias, que cuentan con la fuerza transformadora de la creatividad, esto es, la capacidad de inventar objetos y acciones que no están en la naturaleza. Así, cada descubrimiento, cada cambio que provoca en el entorno es una forma de apropiación que le permite vivir por más tiempo y con mayor seguridad. En este sentido, es posible afirmar que ha aplicado el pensamiento creativo para alejarse de los riesgos asociados a los fenómenos climáticos, a los depredadores y, con ello, controlar su desarrollo.
Así, en nuestros inicios como especie, se tuvo la necesidad de obtener refugios para la protección de los depredadores como del medio ambiente, tales sitios constituyeron zonas de asentamiento, primero temporales y, posteriormente, permanentes. Sin embargo, a diferencia del resto de los animales, el humano cuenta con imaginación creativa, con lo que transformó dichos espacios y posteriormente inventó otros, esto es que desarrolló la capacidad de generar instrumentos que no existen en la naturaleza y que contribuyen a la apropiación del entorno y a la seguridad.
Al vincular la evolución con la cultura, las acciones de apropiación y seguridad se relacionan con la capacidad de asimilar y concebir ideas, siempre a partir de las vivencias personales, por lo cual, se considera central la expresión de Wulf, para quien el ser humano inicia la apropiación del mundo con base en la experiencia corporal, pues ésta “se encuentra en el centro de los procesos de aprendizaje con los que los hombres transforman su entorno” (Wulf, 2008: 17).
Así, para el ser humano, tener control del entorno natural y animal es de suma importancia, desafortunadamente dicha actitud se extiende a los integrantes de su grupo, ya que algunos han aprendido que colocarse en situación de dirigir es la mejor manera de obtener seguridad y mayores beneficios. Así, la tendencia a la apropiación obedece a la importancia que tiene la satisfacción de las necesidades, para ello, es necesario gestionarlas con el mundo o con alguien en particular, por lo que, para este último caso, es importante aprovisionarse de todo tipo de recursos para la negociación.
Por otra parte, en términos grupales, es posible afirmar que a partir de la sensación de sentirse a salvo, las personas pueden enfocarse en otros aspectos de su existencia, esto es, el desarrollo de diferentes capacidades, que también son producto de las experiencias mundanas, por ejemplo la expresión de las sensaciones, específicamente las artes, destacando el caso de la música.
De tal manera que, la seguridad consiste en la certeza de la ausencia de peligro, lo cual es una vivencia interna, sustentada en el hecho de que la información, principalmente del presente, indica que se han cubierto las necesidades básicas, lo cual permite experimentar paz.
Por lo expresado, es oportuno señalar que en la actualidad, el ser humano requiere tranquilidad frente a los retos y dificultades que entraña la vida social, pues la seguridad sin libertad es equivalente a esclavitud. Y, desafortunadamente, en la vida cotidiana de las mayorías sociales, tanto la casa como el lugar de trabajo están en riesgo, pues, como señala Celso Sánchez Capdequí, la etapa actual se caracteriza por la impotencia y la desprotección, condiciones que van de la mano, por ello “la seguridad se impone como el valor más demandado de la época. Una seguridad que precisamente por la urgencia y la desesperación con las que se reclama en muchas ocasiones se malentiende” (Sánchez Capdequí, 2012: 18).
Este malestar se agrava ante la presencia de cuerpos policíacos, recrudeciéndose la desconfianza de los grupos sociales que buscan mejorar sus condiciones materiales de vida. Por tanto, el incremento del miedo obedece a la impotencia de los actores sociales frente a escenarios inciertos sobre la obtención de seguridad.
Por otra parte, la etapa actual se caracteriza por su inseguridad. Aunque es pertinente preguntar ¿si alguna vez existió un sistema en el que todos los ciudadanos se considerasen protegidos y tomados en cuenta? La respuesta, evidentemente, es que no, no hubo ni hay un sistema completamente justo o cuyas leyes se apliquen de manera imparcial. Empero, a diferencia del pasado, en el presente está más latente la posibilidad de desaparición de la vida humana del planeta. Además, las directrices teóricas, morales, económicas, etcétera, con las que se busca beneficiar a la población encuentran mayores dificultades en su difusión y aplicación.
Por lo expresado, en este punto es de suma importancia, valorar el problema de lo moral en los seres humanos, ya que no es dable señalar que el egoísmo, avaricia, etcétera, han guiado el rumbo de la humanidad, de ser así, es muy probable que ya no existiríamos como especie.
¿Para qué queremos ser morales?
Es oportuno señalar que de esta sección presenté un avance en el libro: Roberto Mora, Problemas entorno a lo moral (en dictaminación). Es de suma importancia señalar que el tema de lo moral se relaciona directamente con el poder, para exponer dicha correspondencia es oportuno citar una observación formulada por Luis Villoro, quien señala que “Todos los movimientos de raíz ética, en el campo de la política, han querido poner límites al poder estatal” (Villoro, 1998: 170).
Villoro indica que las revoluciones liberales, las propuestas anarquistas y los socialismos, buscaron eliminar el poder impositivo. De ahí que señale la paradoja según la cual, todo “intento de terminar con la dominación o, al menos de limitarla, requiere poder” (Villoro, 1998: 170), el cual, sin embargo, no debe ser del mismo género, esto es, impositivo, de ser así, el círculo de violencia y dominación perdura. De tal manera, para evitar la violencia futura es necesario el fortalecimiento de lo moral.
En este punto surge la pregunta, sobre las características de lo moral. Para responder, en oportuno señalar que en los primeros grupos humanos, incluso se puede señalar que desde antes, la unidad y permanencia se fue consolidando gracias a las acciones positivas o benéficas. Dichos actos prosociales constituyen la base de lo que posteriormente se denominará moral. En otras palabras, el gregarismo, común en las especies animales, en el ser humano permitió el incremento de la creatividad, con lo cual se generaron objetos, herramientas y refugios que no existen en la naturaleza.
Desafortunadamente, conforme se fue avanzando en la invención y agrupación de individuos, se han vuelto más complicadas las relaciones humanas, pues como apunta Yuval Noah Harari, “los humanos siempre han sido mucho más duchos en inventar herramientas que en usarlas sabiamente” (Y. Noah Harari, 2018: 25). Ello, entre otras causas, se debe a que se ha desarrollado la tendencia en algunos individuos quienes se consideran más importantes que otros por la actividad que realizan, por lo que se creen merecedores de más beneficios. Dicha creencia, se ha ido fortaleciendo con el tiempo y el crecimiento de los grupos. Sin embargo, también ha aumentado la capacidad de intervención de los integrantes de la comunidad para evitar que ello ocurra.
Es oportuno considerar que quienes asumieron la dirección de los grupos, obtuvieron y obtienen mayor acceso a información y oportunidades de las que carecen las mayorías. Lo cual se considera perjudicial, ya que conduce a la apropiación de mayores insumos, mejores espacios y, con ello, a más beneficios, conductas en las que se echa de ver la ausencia de relaciones cooperativas y de solidaridad que, en suma, fueron las que propiciaron la continuidad de la especie.
A lo largo de la historia, las relaciones entre las personas y las poblaciones han definido algunas tendencias humanas. Aquí interesan dos: la dominación y la liberación. La primera ha sido expuesta. Con respecto a la segunda, es oportuno señalar su correspondencia con lo moral, por ese motivo, es oportuno preguntar ¿cuáles son las características que debe cumplir el acto moral? Para responder, es oportuno señalar que las actitudes de cooperación, altruismo y empatía, así como la construcción de espacios públicos de comunicación, deben considerar lo común en la diferencia, que ha permitido a la especie su sobrevivencia, debido a que fortalecen los lazos comunitarios al generar seguridad entre la población. Y con ello, la sensación de tranquilidad y la ausencia de problemas, aunque esto sea efímero.
En este sentido, las acciones prosociales, si bien no terminan con los problemas, por lo menos evitan que los ya existentes se agraven, lo que es una descarga emocional con relación al peso de la vida cotidiana. Por ello, se le relaciona con la libertad.
Así, actuar en favor de consolidar la unión de las personas con las cuales se habita, podría ser una primera respuesta a los problemas que actualmente aquejan a la sociedad. A ello, es oportuno añadir una reflexión expresada por Luis Villoro, quien argumenta en favor de lo razonable, esto es, ya no la razón como guía fundamental para encontrar alguna verdad, sino de lo razonable, en tanto conducta que no pretende imponer una determinada razón ante una situación irracional, “sino adecuarla a la situación, justamente para cambiarla” (Villoro, 2013: 217). De este modo, lo moral se podría calificar como la conducta que mejora los problemas, tal vez sin proporcionar una solución definitiva, pero ello es diferente de posponerlos o de imponer alguna postura.
Por tanto, actitudes como la cooperación y el altruismo se han combinado con la creatividad, el aprendizaje progresivo, la conciencia, dando lugar a construcciones que han permitido una convivencia y un desarrollo cultural y civilizatorio, lo que, pese a todos los problemas, se ha caracterizado por la búsqueda de una convivencia pacífica, con códigos morales, leyes, instituciones para el cuidado del bienestar, la salud y la ecología, etcétera, aunque haya diferencias en la manera de valorar dichos cuidados, pues, por ejemplo, hay naciones que no cuentan con un sistemas públicos para atenderlos, lo cual se debe a que, desde su perspectiva, las personas deben pagar por ello, lo que, como sabemos, en muchas ocasiones no es posible, dado que amplios sectores viven en condiciones precarias.
Por lo expresado, es posible afirmar que los seres humanos, a pesar de todos los pesares, la moral es la parte más positiva del aprendizaje humano, que ha permitido la continuidad de nuestra especie, ya que posibilita la promoción y proyección de una convivencia pacífica, relacional, de respeto a la diferencia y, por ello, de integración.
Conclusiones:
Una de las características del accionar humano es la socialización, que es de suma importancia, ya que permitió la permanencia y el desarrollo. Sin embargo, en la actualidad, por parte de los grupos en el poder económico y político, se ignora a amplios sectores de la humanidad, a los que se pretende asignar la etiqueta de innecesarios.
En oposición a la tendencia capitalista que considera a las mayorías sociales como herramientas de trabajo y mercancías, es necesario reivindicar la importancia de todas las personas, quienes, como señaló Arturo Andrés Roig, son valiosas aún antes de lo que de ellos se diga. Por ese motivo, este trabajo se enfocó a exponer las características del principio apropiación-seguridad, tendencia humana de asegurar su sobrevivencia basándose en la apropiación de lugares, objetos y animales, empero también de sus congéneres. Sin embargo, dicho comportamiento no es el único, ya que al mismo tiempo también se desarrollaron las actitudes prosociales como la asistencia, solidaridad y empatía, que dieron pauta a la conformación de una vida en la que se echa de ver que el respeto y la mutua ayuda, han sido factores determinantes para la permanencia de la especie, además del desarrollo técnico-científico, así como político y social.
Por lo escrito, entonces el avance en términos de respeto, solidaridad y empatía, son necesarios para la diaria convivencia, ya que consolidan el comportamiento al que se ha denominado como moral, en tanto que éste se conforma con actividades que delinean una conducta que contribuye al establecimiento de un clima de armonía, de cordialidad. Lo cual no implica negar o señalar que se impedirán los problemas sociales. Empero, que contribuye a una mayor comprensión humana, para que el avance en la solución los dilemas, se realice de la mejor manera posible.
Bibliografía:
Mora Martínez, Roberto, [2022], Contrapoder y dominación, la paradójica experiencia del poder en lo político, México, CIALC/UNAM.
----------------------------, Problemas entorno a lo moral (en dictaminación).
Noah Harari, Yuval, [2018], 21 lecciones para el siglo XXI, Trad. Joandomènec Ros, México, Debate.
Sánchez Capdequí, Celso, [2012], “Inicios, angustias y miedos sociales”, págs. 17-48, en Maya Aguiluz Ibargüén, (Coord.), Intervenciones sobre miedos y otros, México: CEIICH/UNAM.
Sánchez Macgrégor, Joaquín, [2000], Ideologías políticas y poder moral, Una crítica para el contexto latinoamericano, México, UNAM.
Villoro Luis, [1998], “Poder, contrapoder y violencia”, págs. 165-178, en Adolfo Sánchez Vázquez (Editor), El mundo de la violencia, México, FFyL/UNAM-FCE.
Wulf, Christoph, [2008], Antropología, historia, cultura, filosofía, Trad. Daniel Barreto, Barcelona, Anthropos-UAM.
Palabras clave:
Contrapoder.
Principio apropiación-seguridad.
Moral.
Empatía.
Altruismo.
Resumen de la Ponencia:
¿Dónde comienza y termina una historia? ¿Todos los cuentos y narraciones se tejen en la trama de inicio, nudo y desenlace? ¿Pueden las palabras y las historias posponer el fin del mundo? En 2019, el líder indígena y activista del movimiento socioambiental Ailton Krenak del pueblo Krenak en las orillas del valle del Río Dulce en el estado de Minas Gerais de Brasil, un territorio afectado por la actividad de extracción ilegal minera, publicó el libro Ideas para posponer el fin del mundo. En setenta y dos páginas el autor reflexiona sobre la idea de humanidad y cómo una parte de ésta, una “sub humanidad” ha creado a la naturaleza como un objeto del cual se pueden extraer recursos bajo una pulsión descontrolada y ambiciosa, arrasando en este camino todas las formas de vida, además de la humana, con las que se comparte la casa común, la madre tierra. Como un manifiesto que se convertiría en premonición, el autor propone que su provocación para posponer el fin del mundo es que siempre se puede contar una historia más, si se logra hacer esto el final estará pospuesto. Impulsada por esta provocación, en el año 2020 durante la eclosión mundial de la pandemia producida por el virus SARS-COV-2, Covid-19, la palabra poética de Ailton Krenak sirvió como puntada para iniciar el proyecto literario audiovisual Botica de palabras para seguir siendo, un ecosistema de creación de contenido digital de mediación de lectura y narración oral en el cual poemas y fragmentos literarios empezaron a ser dedicados por teléfono y vídeo. A través de piezas audiovisuales con lectura de poemas que tenían como eje central compartir “palabras que nos ayudan a seguir siendo”, inspirado en la expresión Kachkaniraquimi que en quechua chanca traduce ¡Sigo Siendo!, se fue develando que en la escucha atenta y consciente se filigranaba una artesanía de la presencia en la distancia, la cual encontraba consonancia con los principios del buen vivir/vivir bien de los pueblos originarios de Abya Yala/América Latina, entre los cuales se busca la construcción de una sociedad sustentada en la convivencia y en el (re)conocimiento de la diversidad de pueblos y constelaciones que habitan el planeta tierra. En este sentido, esta ponencia busca reflexionar sobre cómo las historias y la palabra poética aportan a la cimentación de un nuevo imaginario sociocultural en tiempos de crisis, sustentado en la escucha como una posibilidad de restauración de los lazos compasivos entre los seres humanos con el planeta. Para lograrlo, se realiza un abordaje etnográfico analizando en este camino algunos de los testimonios de los oyentes que recibieron poemas durante el tiempo de pandemia, buscando comprender la tela de interacciones dialógicas necesarias para los desafíos del presente.Resumen de la Ponencia:
La idea de “Amazonía” o “Selva Amazónica” nunca estuvo aislada de los contextos sociopolíticos a partir de los cuales se fueron dibujando los conceptos y concepciones que la caracterizaron. Las mismas nociones de medio ambiente, conservación, preservación y riqueza natural que permean los debates socioambientales partieron fundamentalmente de un sistema semántico propio de la Modernidad, que ha operado como base discursiva hegemónica de la dominación material y subjetiva en esta y otras partes del planeta.Desde el período colonial, la visión que se fue construyendo de este espacio en el imaginario social de las “naciones del nuevo mundo” trató de interpretar a la Selva Amazónica y a sus pueblos originarios como un vacío geográfico, cultural y de sentidos, invalidando y oscureciendo las innumerables comprensiones y auto-imágenes de sus culturas milenarias. En el ámbito académico, el reconocimiento tardío de estas voces y de sus planteamientos refleja su rasgo colonial y eurocéntrico constitutivo.Históricamente, esto resultó en una disputa narrativa asimétrica. En el centro de este debate se encuentra la concepción de lo que es y lo que debe de ser el “futuro” de la Selva Amazónica. Como en los imaginarios colectivos locales y globales, también en la esfera pública se articulan narrativas y proyectos sociopolíticos. Así es que tales cuestiones involucran luchas simbólicas en torno a la definición y la imposición de ciertos significados, con implicaciones concretas para los distintos actores, en diferentes escalas y contextos políticos.Esta agenda de politización también refuerza silenciamientos y posturas paternalistas, en las que se considera a los pueblos originarios como sujetos incapaces de deliberar sobre su propio destino y el de su espacio vital. La negación del poder de decisión es enmascarada por el argumento de que su territorio tiene una importancia para todo el planeta y por tanto, configura un interés y una responsabilidad compartida. En ese sentido, la visión hegemónica es pautada por la necesidad capitalista de rediseñar y actualizar un discurso desarrollista sustentable para la región. Sin embargo, otras narrativas y significaciones contra-hegemónicas también actúan en este mismo juego, produciendo inestabilidad en la narrativa hegemónica y abriendo espacio para la posibilidad de rupturas.Este trabajo se propone, por tanto, a identificar el proceso de construcción de una narrativa hegemónica acerca del “futuro” de la Selva Amazónica, de acuerdo al aporte teórico de Antonio Gramsci y a partir de la metodología del Análisis Político del Discurso, elaborada por Ernesto Laclau y Chantal Mouffe. La propuesta es parte de mi investigación doctoral, actualmente en curso, en el Posgrado en Estudos Latinoamericanos de la UNAM. Se pretende con la presente exposición intercambiar ideas y promover debates sobre el tema con vistas a contribuir para el desarrollo de la propia investigación.Resumen de la Ponencia:
No ano de 2019, durante o cortejo de grupos de cultura popular que antecede a festa religiosa em homenagem a Santo Antônio, aconteceu a sexta Marcha das Mulheres do Cariri (CE). Ao longo do percurso, participantes da marcha foram interpeladas diversas vezes por representantes da organização institucional da Festa na tentativa de impedir que caminhassem dentre os grupos de cultura tradicionais que marchavam em direção ao palanque de autoridades políticas e religiosas . A ação dos organizadores acionava formas de localização do movimento de mulheres, uma compreensão nativa dos debates sobre gênero e sobre a cultura popular naquela manifestação. Pensamos a expressão desse conflito social como disputa entre diferentes projetos para a região do Cariri cearense, para os debates sobre gênero e para a vida das mulheres na região. A patrimonialização da Festa e seus personagens acessam uma romantização do mundo rural incompatível com a denúncia da morte de mulheres na região do Cariri pelos feminismos locais, embora ambas as narrativas estejam conectados à ideia de um Brasil rural, atávico, distante da cidadania e urbanidade. As fricções ocorridas na Festa de Santo Antônio relembram, portanto, imagens que circulam em momentos em que grupos à margem do imaginário nacional brasileiro empunham símbolos diacríticos das ideias de participação política e memória nacional. Tensões acessadas como clichês de uma utopia generalizante de abrigo à diversidade de demandas compostas pela e para a nação.Resumen de la Ponencia:
La propuesta de ponencia expone los principales resultados sobre el análisis del sostenimiento en el tiempo de la subjetividad de víctima como categoría que performa a los/las sujetos afectados por las prácticas de violencia política en el contexto de la violencia de Estado en México y el Conflicto Armado Interno en Colombia, esto en una temporalidad que transcurre entre los años 1960 al 2018, a partir del análisis de un dispositivo de calificación, reconocimiento y reparación estatal, y otro dispositivo de autorreconocimiento centrado en la perspectiva del/la afectado/a. Se busca exponer algunas aproximaciones teóricas y prácticas en torno a la construcción del/la sujeto víctima para ambos casos nacionales a partir de los dos dispositivos propuestos en tanto tecnologías políticas de memoria, dando cuenta de la historicidad del sujeto sobre el que actúan diferentes regímenes de verdad, sistemas de enunciación, tecnologías políticas y agencias que lo performan y sostienen en el tiempo.
Introducción:
La presentación es fruto de mi investigación de tesis para optar al grado de Magíster en Estudios Latinoamericanos por el Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos de la Universidad de Chile. Tuvo financiamiento por medio del proyecto FONDECYT Regular “Más allá del paradigma de la víctima: genealogías de dispositivos de performación de sujetos de la violencia política. Chile, 1973-2018”, dirigido por la Académica de la Universidad Alberto Hurtado, Dra. Oriana Bernasconi Ramírez.
El propósito de la investigación radicó principalmente en tratar de realizar un trabajo de carácter genealógico sobre la emergencia, sostenimiento y constitución ciertos tipos de ser sujeto víctima a partir de diferentes definiciones de carácter históricas, esto en relación a las personas afectadas por los escenarios de violencia política en Colombia y México, específicamente en los contexto del Conflicto Armado Interno y de la llamada Guerra Sucia o violencia de Estado respectivamente. Planteado de otro modo, se buscó analizar la categoría de víctima a partir del enfoque de genealogía de dispositivos de perforación de sujetos adaptado para estas dos realidades nacionales y así poder trazar y verificar cuáles son los sentidos con los cuales se ha dotado a esta categoría de víctima, las fijaciones de sujeto que realiza, y los límites que presenta. Es por lo anterior que el objetivo de la investigación fue analizar el sostenimiento en el tiempo de la subjetividad de víctima como categoría que performó a los/las sujetos afectados por las prácticas de violencia política en el contexto de la violencia de Estado en México y del Conflicto Armado Interno en Colombia, a partir del análisis de un dispositivo que he nombrado de “calificación, reconocimiento y reparación estatal”, y otro dispositivo de “autorreconocimiento centrado en la perspectiva del/la sujeto/a afectado/a”.
Desarrollo:
Opción metodológica y documental.
La metodología de genealogía de dispositivos de performación tienes sus orígenes en la contribución analítica realizada desde la sociología del sujeto por las y los investigadores asociados al proyecto FONDECYT señalado más arriba, y a su vez se podría decir que mantiene relación con las reflexiones que Judith Butler y Michel Foucault entre otros y otras investigadoras han realizaron en torno al surgimiento histórico de los sujetos y la inmensa red de dispositivos, acontecimientos y procedimientos que actúan sobre él o ella para constituirse como tales. La principal contribución de esta opción metodológica es que permite desnaturalizar al sujeto, en este caso al sujeto víctima, y situarlo en procesos dinámicos de relaciones de poder y de saber, así como de posibles resistencias a las reglamentaciones que lo definen y performan subjetivamente.
Esta práctica investigativa permite dar cuenta de la historicidad del sujeto sobre el que actúan diferentes regímenes de verdad, sistemas de enunciación, tecnologías políticas de memoria y agencias que lo sostienen en el tiempo, evidenciando para el caso de la víctima, que su constitución no se debe a una supuesta esencia de sus características de sujeto sino que a procesos múltiples relacionados entre sí, que van dotando de sentido, conduciendo las acciones y estrechando los reconocimientos hacia tipos concretos de ser víctima. Por ello, se utilizó este enfoque para identificar los puntos de emergencia, continuidades y rupturas, de ciertas perspectivas de sujeto víctima a partir de los dos dispositivos señalados y los documentos que producen.
En relación a esto último, los documentos han sido comprendidos como resultado de tecnologías políticas que participan en la figuración del/la sujeto víctima, ya que, desde ellos se proponen ciertas fijaciones de sujeto o ciertas construcción del mismo, en los cuales es posible reconocer las categorizaciones emergidas entre los años 1960 y 2018 en base a procedimientos tales como de registro, denuncia, investigación en clave histórica, marcos normativos técnico-jurídicos, procesos de reconocimiento y clasificación, trabajos de memoria y restitución del testimonio, entre otros. Estos documentos son una muestra de las estrategias elaboradas por los Estados y por lo actores afectados por las prácticas de violencia política organizados en agrupaciones o grupos de pertenencia, que impactaron en el sostenimiento en el tiempo del/la sujeto víctima, ya que detrás de un discurso político, detrás de un informe proveniente de alguna de las Comisiones de Verdad, detrás de alguna declaración por parte de familiares de personas afectadas y las personas afectadas, hay un proceso de construcción del o la sujeto.
Los criterios de selección de la documentación utilizada fueron: a) de pertinencia para el análisis, remitiéndose sólo a documentos producidos en las tecnologías políticas que son parte a los dispositivos de análisis; b) criterio de accesibilidad, remitiéndose sólo a documentos de archivo digitales alojados en repositorios institucionales estatales y de las organizaciones de víctimas u otros archivos; y c) criterio de diversificación que permitió tener un diseño adaptativo en los casos en que no se encontraron suficientes documentos escritos.
El/la sujeto víctima, la categoría y una posible problematización.
Una vez planteado la anterior, surge la pregunta y la necesidad de responder ¿porque problematizar sobre las víctimas y su construcción como sujetos? Una respuesta aceptable es señalar que, parece ser que, se ha erigido desde hace algún tiempo en términos de mediada duración histórica, un paradigma respecto de la víctima que funciona como marco de explicación y reconocimientos que presenta límites y desde el cual se han ido construyendo tipos históricos de sujeto víctima que no siempre responden a las necesidades y exigencias de las mismas personas afectadas por las prácticas de violencia política, en específico de aquellas prácticas que se reconocen como de carácter antirrevolucionarias y represivas impulsadas por los aparatos estatales de México y Colombia y por las elites y grupos de poder que los controlan, prácticas justificadas ideológicamente en el periodo de la Guerra Fría para realizar una serie de acciones violentas destinadas a impedir la toma del poder política o despojar del mismo a movimientos revolucionarios que buscaron transformar las realidades nacionales en un contexto álgido de conflictividad social fundamentado por opciones ideológica contrapuestas y que significó la afectación de miles de personas independiente de si estás tuvieron una participación activa o no de alguna organización o movimiento revolucionario (Ansaldi y Giordano, 2014). En base a esto es que los Estados nacionales articularon una red instituciones y prácticas legales e ilegales con la finalidad de reprimir a otro que fue catalogado como el enemigo interno.
Al respecto, la socióloga Oriana Bernasconi precisó que “la víctima es un tipo de subjetividad relativamente nuevo, constituido en el daño o vulneración y en la intervención destinada a repararlos” (2020, p. 54). De manera complementaria pienso que se puede comprender lo señalado por Isabel Piper (2018, p. 494), quien escribió que la imagen que se construye sobre este sujeto es el de alguien que ha sufrido o ha sido afectado por la aplicación de algún tipo de fuerza y/o violencia fuera de su control, por lo que necesita protección y reparación, o al menos ese ha sido uno de los aspectos paradigmáticos con el cual ha sido identificado.
Para ambas investigadoras y académicas, el enfoque que contribuye a la construcción de los/as sujetos sociales en tanto víctimas tiene sus limitaciones y puede ser analizado críticamente cuando, por ejemplo, Bernasconi, Lira y Ruiz y (2019) señalaron que, “presenta limitaciones desde el punto de vista de los sujetos a quienes se les confiere esta condición -y a quienes no- y el mundo social que produce”; y también, otra perspectiva crítica semejante es plantada por Piper (2018), cuando alude a que la categoría de víctima despolitiza las prácticas por las cuales o en el marco de las cuales se produce la persecución política, construyendo un modelo ideal que homogeneiza las diferencias entre sujeto/as borrando posibles contradicciones y rasgos subjetivos de humanidad que pueden ser contradictorios con los relatos hegemónicos, en donde se ha ido transformando a los protagonistas de las luchas políticas en dolientes, y por esa vía los ha despojado de su fuerza política. Por tanto, su problematización tendría por tanto que ser capaz de devolverles el lugar de actores y actrices sociales” (2018, p. 495).
Las puntualizaciones anteriores pueden ser consideradas a partir del debate abierto respecto a la necesidad de dotar de nuevas nociones y definiciones políticas a la subjetividad de víctima debido a sus exigencias por salir del lugar que les asigna el reconocimiento institucional como sujetos dolientes, pasivos, carentes de acción y asistidos/as de forma individual que restringe el alcance colectivo y comunitario de la violencia y sus resignificaciones. Si la víctima emergió con un carácter de alegato frente a la configuración de un orden social represivo y violento que les negó la condición de sujetos sociales y políticos, dentro de los procesos trasnacionales y de postconflicto, las víctimas han alegado que se les continúa asignando un lugar subalterno y que se excluye de los relatos oficiales las perspectivas políticas que pudieron haber ostentado y las que defienden en el presente, en parte, porque no son particularmente afines a las elites o a los proyectos pos-autoritarios. Proceso de exclusión que Gabriel Gatti (2011, p. 102) reconoce como de despolitización en el proceso de categorización, en donde el/la sujeto víctima se constituye a partir de las políticas públicas que buscan actuar y conducir sus subjetividades para remover todo lo indeseable a los ojos de la gubernamentalidad o a partir de su agencia que resiste y se opone a estos procedimientos.
Por otra parte, el que las víctimas reconozcan este entramado que los subalteriza, les permite replantearse el cómo se han performado subjetivamente y reconocer los poderes, dispositivos y tecnologías que han actuado sobre ellos/as, orientando reflexiones y prácticas que constituyan nuevas subjetividades, pasando de lo individual a lo colectivo, de la pasividad a la agencia, del trauma al trabajo de memoria, en suma, reconocerse como individuos y colectividades con conciencia de los procedimientos que los someten, y utilizar dicha conciencia para organizarse y movilizarse. Esto es darse cuenta que pueden actuar, “pueden hacer algo y que el hecho violento no paralizó; aun cuando haya implicado la pérdida de un ser querido, la mutilación de una parte de su cuerpo o el padecimiento de algún tipo de tortura o violencia psicológica” (Delgado, 2011, p. 39). El mismo sufrimiento puede convertirse en factor que impulsa la organización y movilización para proponer otros sentido y orientaciones respecto a las políticas de reparación, e incluso, para emprender procesos en los cuales se van configurando otras subjetividades a partir, por ejemplo, de procesos de recuperación de memoria que les restituye lugar como sujetos históricos y como protagonistas de sus vidas.
A pesar de lo anterior, también es cierto como lo plantea el mismo sociólogo argentino y otros/as autores/as vinculados al proyecto de investigación “Mundo de Víctimas”, que las personas afectadas por acontecimientos trascendentales de violencia (es decir de carácter políticos) o por hechos más cotidianos no necesariamente vinculados al conflicto político, buscan y se organizan con el fin de conseguir reconocimiento social e institucional en tanto víctimas a pesar de los límites de la categoría (Gatti, 2016, 2017; Gatti e Irazuzta, 2017).
En el caso del propósito de la investigación realizada, lo importante fue no sólo reconocer este deseo, sino que intentar proponer un análisis sistematizado de al menos dos dispositivos (sobre un conjunto mucho mayor de los que actúan sobre los/las sujetos) en tanto procesos por los cuales las personas afectadas se constituyen y son constituidas como víctimas, y también, problematizar los mecanismos por los cuales se procede a identificar y clasificar a ciertos tipos de sujetos como tales, donde se producen procesos de selección, inclusión y exclusión.
Para el caso de Latinoamérica, el término de víctima comenzó a ser utilizado por las organizaciones de DDHH que surgieron en el marco de las violencias políticas de las décadas de 1970 y 1980, específicamente por la acción represiva de las dictadura del Cono Sur, como estrategia de denuncia ante los crímenes cometidos por éstas y sufridos por gran parte de los estratos sociales populares y colectividades políticas de izquierda. El concepto emergió como una manera de contrarrestar el régimen de invisibilización y criminalización de las dictadura y regímenes autoritarios, que por lo general justificaron sus acciones afirmando el carácter criminal o terrorista de los/as disidentes. Como señaló Piper, el denominarse como víctima, “resultó ser una manera de reivindicar su inocencia y denunciar el carácter arbitrario de la persecución que sufrían” (2018, p. 494-495). Sin embargo, no todos/as los/as afectados por la violencia política se sintieron representados con esta categorización, principalmente porque prefirieron ser reconocidos/as como actores políticos con una filiación decididamente revolucionaria. Aunque la consolidación institucional de la categoría de víctima para el Cono Sur aconteció en el trascurrir de los proceso de redemocratización hacia mediados de los años 1980 y durante toda la década de 1990, en paralelo con el auge de experiencias de recuperación y disputas por las memorias colectivas (Martínez y Silva, 2012). En otros casos en donde el régimen democrático no fue interrumpido pero si se produjeron derivas autoritarias que devinieron en expresiones de violencia política como en Colombia y México, la institucionalización de la categoría de víctima ha sido un proceso más tardío y fragmentado (Garza, 2017).
Análisis de casos: la violencia de Estado en el México priista y el Conflicto Armado Interno en Colombia.
La violencia de Estado en México fue una reacción al creciente descontento popular respecto a las condiciones sociales de vastos sectores de la población, tanto en el campo como en las ciudades. En las primeras por los anhelos de extender y profundizar la reforma agraria que hacia 1960 se había desacelerado, y en las segundas, por la acción de las clases medias que reclamaron más participación en la vida social, política y económica ante el agotamiento del modelo de sustitución de importaciones. Además, se alegó contra la profunda contradicción económica y de las riquezas entre los sectores políticos y empresariales vinculados al PRI con el resto de la población que experimentó el empobrecimiento progresivo y sus tierras fueron perdidas a manos del gamonalismo cercano al PRI. La respuesta a este escenario fue la aparición de diferentes movimientos rurales campesinos, de trabajadores ferroviarios y otros sectores obreros, en torno a los gremios de la salud y de profesores normalistas y magisteriales, también surgió con fuerza a mediados de la década 1960 el movimiento estudiantil universitario, politécnico y a nivel de preparatoria.
Se caracterizó por el uso de la fuerza y la violencia política como un instrumento de represión ilegal que se ejecutó fuera de las normas que regulan la conflictividad social, al tiempo que el Estado mexicano cultivó una fachada de pacifismo, de legalidad en el ejercicio de su violencia, de constitucionalismo, impostando una apariencia de intachable respeto a la institucionalidad del orden político y social, aunque en el fondo practicó la deslegitimación e invisibilización de la guerrilla y de los movimientos sociales en tanto actor político con el cual se encontraba en disputa, tachándole en el discurso oficial un carácter criminal, antisocial o terrorista, sin agencia y por tanto sin ideología y proyecto político, volcando todos los aparatos de inteligencia y toda la violencia que puede ejercer el Ejército ante lo que internamente, en las esferas de poder del régimen de dominación priista, denominaron como subversión, independientemente de si se trataba de militantes de alguna organización armada o de alguna expresión de inconformidad social no violenta, todas reprimidas de igual modo, bajo este yugo de prácticas legales e ilegales debido la lógica del aniquilamiento del “enemigo interno” (Mendoza, 2011, p. 139; Díaz, 2018, p. 257-258). Por tanto, la violencia de Estado para el caso de México, se caracterizó por el ejercicio de la violencia política armada aplicada contra organizaciones revolucionarias y organizaciones de la sociedad civil que buscaron transformar la realidad política y socioeconómica del país, incluso en contra de periodistas o activistas que denunciaron las prácticas antidemocráticas del Estado (López, 2013, p. 58), al tiempo que se negó la existencia del mismo conflicto.
Ahora bien, entre los hallazgos respecto al sostenimiento en el tiempo del/la sujeto víctima, se han identificado diferentes temporalidades de construcción de la subjetividad de víctima entre los años 1968 y 2018, que dan cuenta de un desplazamiento paulatino desde una negación sostenida desde el régimen político autoritario del PRI respecto de las personas afectadas por la violencia política antirrevolucionaria y por la estrategia en contrainsurgencia, hacia el reconocimiento parcial y controvertido del/la sujeto víctima en la medida que se profundizó el proceso de transición a la mexicana.
En esta temporalidad se construyeron categorizaciones desde el dispositivo de Estado tales como la víctima “transeúnte inocente”, el/la “quejoso/a”, el/la “agraviado/a”, la víctima “doliente”, la víctima de la violencia por la acción represiva del Estado y la víctima en términos generalizados desprovista de especificidad histórica, las que buscan fijar a los sujetos desde ciertas posiciones específicas que contrastan con las categorizaciones y formas de construirse subjetivamente que las propias personas afectadas por las prácticas de violencia política efectuaron, (dispositivo de autorreconocimiento) reconociéndose estas como víctimas ya sea en la especificidad de la forma en que se ejerció la violencia política (es decir como preso/a político, familiar de desaparecido/a, torturado/a, etc.), con mayor o menor reconocimiento de sus politicidades y agencias, con reconocimiento también de sus dolencias y nombrándose a sí mismas como víctimas desde fines de la década de 1980.
En ese sentido, el/la sujeto víctima inicialmente fue referenciado desde la tecnología política del discurso presidencial como un “transeúnte inocente” o una persona común y corriente, “mexicano de buen vivir, trabajador, patriota”, afectado por el accionar de “bandas criminales” representadas por los movimientos sociales que plantearon transformaciones al orden político y social existente, para luego extender esa representación a las “víctimas” del terrorismo, bandolerismo o de la subversión representada por las organizaciones armadas de izquierda, siendo con ello criminalizadas.
Mientras que en términos generales, las organizaciones de la sociedad se caracterizaron por agruparse para saber de sus familiares, en la defensa de los DDHH y luchar contra las prácticas de represión y su ocultamiento, resistiéndose a la negación de la violencia política estatal y a la falta de reconocimiento de las personas afectadas por esta. Estas organizaciones intentaron desmontar la historia oficial y el régimen discursivo impuesto tempranamente por el Estado reivindicando el punto de vista de las personas afectadas por la represión, en tanto sujetos dañados pero con activismos (no necesariamente revolucionarios), lo que les valió en ocasiones la antipatía de una parte significativa de la organizaciones revolucionarias como lo expresó la Liga Comunista 23 de Septiembre, el Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo y el Comité Coordinador de Comités de Lucha, quienes se autorreconocieron como combatientes no como víctimas.
Lo señalado sintetiza la dualidad de imaginarios con los cuales se construyen dos mundos sociales opuestos a partir de la racionalidad de Estado y de las primeras organizaciones surgidas en México, donde habitan configuraciones de sujetos precisas y antagónicas que permiten la creación del “enemigo político” mediante un proceso de presentación-suplantación (Ovalle, 2013, p. 231), es decir, la presentación en el espacio público de la disidencia como un sujeto eliminable debido a sus actos criminales “sin orientación”, concertados de manera sediciosa con “la penetración roja cubano-soviética” o “conjura comunista internacional” (Sánchez, 2006, p. 127-128). Y por otro lado, la construcción que realizan los/as familiares de los/as afectados/as por la estrategia represiva del régimen, primero como sujetos dolientes y después como actores comprometidos con ideales de transformación social.
El Estado mexicano desde el llamado “gobierno de alternancia” del año 2000, implementó diferentes políticas para dar reconocimiento histórico de los actos de violencia política y posibilitar mecanismos de reparación. En ese sentido se publicó un informe sobre la Guerra Sucia por el CNDH que dio origen a la recomendación 27/2001, al tiempo que en el año 2002 se acordó la creación de las Fiscalía Especial para los Movimientos Sociales y Políticos (FEMOSPP) que entregó entre gallos y medianoche su Informe Histórico. Lo importante a señalar, saltándome todas las controversias, es que en estos documentos se efectuó una primer reconocimiento de carácter histórico a las personas afectadas las que fueron categorizadas como víctimas de la actuación represiva debido a sus opciones políticas. Aunque tempranamente estos reconocimientos se diluyeron en los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, al aplicarse mecanismos en los cuales las particularidades históricas quedaron subsumidas a una conceptualización ahistórica de las víctimas, como ocurre en el documento jurídico-normativo de la Ley General de Víctimas de 2013. Aunque hubo experiencias que buscaron restituir el carácter histórico como el Informe de la Comisión de Verdad del Estado de Guerrero (ComVerdad) de 2014.
Mientras que en la misma temporalidad y desde la década de los años 1990, el análisis del dispositivo de autorreconocimiento muestra que se produjo un fuerte reafirmamiento de las posiciones de sujeto con las cuales performaron la situación de daño, reconociéndose principalmente como actores y actrices políticos con capacidad de incidir en el escenario político nacional, además de asumir la inocencia de todas las víctimas independientemente de su participación política.
Por otro lado, el Conflicto Armado Interno en Colombia, ha sido un enfrentamiento entre diferentes actores irregulares de izquierda, el Estado y otras tantas organizaciones paramilitares de derecha con vínculos en el narcotráfico, que ha desangrado el país desde la década de 1960 hasta el presente. Algunas de las causas del Conflicto han sido la disputa por el control de la tierra, principal fuente de las marcadas diferencias económicas entre las clases dominantes latifundistas frente a la población campesina, en un contexto de implementación de un modelo de desarrollo anti-campesino que privilegió la inversión de los grandes capitales. También destacó la debilidad del Estado y su cooptación por las elites, la dificultad de éstas para crear una identidad nacional fuerte que cohesionará al conjunto de la sociedad sobre la base de un proyecto de modernización capitalista inclusivo (Senior, 2015; Padilla, 2016). Además, desde muy temprano se desarrolló una cultura de la violencia en torno a la exclusión en la participación política impulsada por las elites de manera autoritaria y centralizada, resistida por sectores de la sociedad, acentuada por el contexto global que legitimó el ejercicio de la violencia como forma de dar resolución a la disputa sociopolítica, primero en el contexto de Guerra Fría, y después, por las políticas antinarcóticos de los Estado Unidos (Yaffe, 2011). Y finalmente, ya desde los años ochenta, por el poder corruptor y por la compleja relación de cooperación-conflicto entre el narcotráfico, sectores del Estado y las diferentes organizaciones armadas.
Los principales hallazgos han sido identificar categorizaciones precisas elaboradas sobre los/as sujetos afectados/as por la violencia política, tales como “rehabilitado” en tanto “damnificado”, “víctimas de la subversión”, “reinsertado”, “sociedad civil inocente”, “victimas del terrorismo”, y la dualidad construida por el uribismo en cuanto a “víctimas buenas o inocentes” por sobre las otras “no-victimas sospechosas” de ser violentistas o guerrilleros, hasta llegar a la categorización más abarcadora producida por el GMH y en los Acuerdos de Paz con las FARC-EP en 2016. Mientras que desde el dispositivo de autorreconocimiento, los principales hallazgos han sido identificar categorías de sujeto como “militantes víctima” y “pueblo víctima” esto entre las décadas de 1970 y 1980. Otra categorización que desde la década de 1990 resaltó un carácter menos militante, validándose como “víctimas inocentes de la sociedad civil”. Y finalmente, un nuevo proceso en el que las víctimas actúan mediante la denuncia pública desde el lugar de militantes de organizaciones sociales y activistas en DDHH, desmarcándose paulatinamente del debate sobre la inocencia de las víctimas porque se planteó que entrar en ese debate conllevaba a la criminalización y a la justificación de la represión contra otros individuos y colectivos.
Lo principal a destacar es que en gran parte de la temporalidad analizada primó una referencia subjetiva que se centró en el “daño”, “sufrimiento” e “inocencia”, estableciéndose los reconocimientos de manera paulita. En base a eso se produjo una división tajante en los procesos de reconocimiento y clasificación de víctimas y en los procesos de exclusión y silenciamiento que dan forma histórica a los regímenes de visibilización y a los regímenes de ocultamiento. En las tecnologías políticas de Estado el/la afectado/a, rehabilitado/a, reinsertado/a o víctima no podía ser un actor o actriz armado/a o insurgente, mientras que para las tecnologías políticas de las agrupaciones de la sociedad, al principio lo que prevaleció fue el reconocimiento de la militancia política para luego hacer más abarcadores sus reconocimientos en la medida que en Conflicto Armado se extendió en 1990.
Si desde el Estado se habló de “Víctimas de la Subversión”, a partir de 1973 la primera organización de solidaridad con Presos Políticos (el Comité Solidaridad con los Presos Políticos), empezó a definir a los/as sujetos afectados por la violencia política primero como “Militantes-Víctimas”, resaltándose el carácter militante y como luchadores/as en las transformaciones sociales y políticas frente las injusticias del Frente Nacional y el orden oligárquico , construyéndose una subjetividad marcada por la acción política de quienes fueron apresados/as, torturados/as, ejecutados/as y desaparecidos/as. Y otra perspectiva de sujeto que he denominado como “Pueblo-Víctima”, en donde se reconoce al conjunto del pueblo colombiano como víctima del sistema político de dominación y de las condiciones económicas capitalistas de miseria y explotación, desde una lectura de interpretación socialista de la realidad nacional. Así, la principal posición de sujeto quedó articulada en relación a la identidad militante de quienes fueron afectados/as.
Ahora bien parece haber una cercanía entre la utilización de la categoría de víctima y las posiciones de sujeto que de esta se desprenden durante el periodo que transcurre entre 1990 al 2000, en el cual en/la sujeto víctima es referido en el dispositivo estatal como aquel o aquella persona inocente dañada en el Conflicto Armado Interno sin participar en él quedando atrapada (aunque principalmente por la actuación “terrorista” e insurgente de los grupos armados); y desde la organizaciones de la sociedad, en tanto víctimas de la sociedad civil pero sin resaltar mayormente la militancia.
De manera contraria, durante el urbismo (2003-2010) se restringió el reconocimiento de sujetos víctimas sólo a lo que la Política de Seguridad Democrática y la Ley de Justicia y Paz reconoció en tanto personas afectadas por el actuar de los Grupos Armados Ilegales (GAI) o al margen de la Ley, negando cualquier responsabilidad del Estado. Las víctimas por tanto lo fueron del terrorismo, donde se promovió una posición de sujeto y categoría con una visión de “pureza” e “inocencia” de los/as sujetos reconocidos, que los buscó performar como actores y actrices despolitizados/as, en personas comunes y corrientes sin mayores agencias, quienes fueron blanco del accionar violento y criminal del terrorismo. Sosteniéndose una dualidad entre supuestas “víctimas buenas o inocentes” y otras “no-victimas sospechosas” de colaborar con el terrorismo.
Ya hacia el final del mandato de Uribe, el surgimiento del Grupo de Memoria Histórica y más tarde de la Centro Nacional de Memoria Histórica, generó un punto de emergencia en cuanto al sostenimiento en el tiempo del/la sujeto víctima, permitiendo la emergencia de unas posiciones de sujeto mucho más abarcadoras, pasando por alto el binomio entre inocencia y sospecha, reconociendo al Estado como uno más de los agentes involucrados en las violaciones a los DDHH y dando visibilidad, voz e imagen a un conjunto de sujetos víctimas como personas pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+, comunidades afrocolombianas, comunidades indígenas, pobres urbanos y campesinos, y otros pueblos.
Finalmente, desde las organizaciones de la sociedad y de víctimas se respondió al urbismo mediante el fortalecimiento de unas posiciones de sujeto que se alejó de las categorizaciones basadas en el dolor y sufrimiento o en el alegato de las víctimas en su inocencia para autorreconocerse y centrar las posiciones de sujeto en otras perspectivas políticas.
Conclusiones:
Es posible que los/las sujetos son producidos históricamente por una red de dispositivos que los enactan y que configuran el orden social que posibilita su surgimiento, permite comprender el sostenimiento en el tiempo del/la sujeto víctima desde un enfoque de larga duración, identificando la compleja trama de sucesos que hicieron posible que en un momento se categorizará de tal o cual forma proponiéndose los sentidos sobre el sujeto y desde allí constituyéndolo. Es por ello que, el presente ejercicio contribuye a desnaturalizar las perspectivas de sujeto que se han institucionalizado desde los dispositivos de Estado y que han buscado hacer significante las experiencias de violencia política, inclusive a costas de las propios procesos de subjetivación efectuadas por las personas afectadas por esos hechos.
Ha sido demostrable tanto para los casos de la violencia de Estado en México como del Conflicto Armado Interno en Colombia, que los sujetos son construidos históricamente tanto por un poder exógeno a ellos mismos, en tanto relaciones de saber- poder para un época determinada que promueven sentidos y formas de ser que son reiteradas, como por la propia acción política y las agendas de los/las sujetos, en su lucha por hacerse visibles y contrarrestar los efectos negativos que la violencia política tienen sobre el/ella.
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Palabras clave:
Genealogía de dispositivos, violencia política, Conflicto Armado Interno, Violencia de Estado, víctima, sujeto.
Resumen de la Ponencia:
Como parte de un proyecto más amplio titulado “La exploración geográfica de San Cristóbal de las Casas·”. Se analizaría la percepción que tienen los ciudadanos de San Cristóbal d sobre la violencia e inseguridad, las cuales se han incrementado últimamente debido a varios factores. Nuestro interés se limita a explorar lo que algunos ciudadanos perciben al respecto y no tanto profundizar en causas o consecuencias. Sin embargo, puede ser un buen inicio para la implementación de acciones y medidas. Por otra parte me interesa analizar la “respuesta” de los ciudadanos, que implica carteles también violéntenos como uno que dice: “Cuidado. Ladrón atrapado será garroteado. Vecinos vigilando".Dejo fragmento de entrevistaEntrevistador: Hola cómo estás oye te pido un favor necesito entrevistar a alguien sobre la inseguridad y la violencia en san cristóbal entonces sentí que. quería que me dijeras algo así como general cómo percibes la violencia en la seguridad de tu sona cuáles consideras que son los las zonas más peligrosas y. los horarios que tienen más temor o o si te ha pasado algo en la familia o conocidos puedes mandármelo en unos dos o tres audio si quieres simplemente déjate llevar por lo que piensas y sientesEntrevistada: ok en san cristóbal de las casas bueno se ha vuelto una ciudad insegura más que nada conflictiva o esto qué bueno siempre en la zona norte sea considerado una de las zonas más problemáticas de la ciudad más que el sur del sur sea considerado por ser un poco más calmado zona centro y sur pero. Bueno yo así como vivo en la zona norte de la ciudad si se siente un poco la inseguridad en la cual tienes que esté bueno caminar a ciertas horas de la noche ya se. qué groso por ejemplo como las nueve y media a las nueve ya se torna algo peligroso las ocho todavía puedes ver familias caminando y tranquilos de las tiendas aquí. Al norte pues sí este todavía siguen abiertas a esa hora pero ya las nueve y media ya están cerradas lo que es bodega Aurrerá y bueno Destilados del norte hay muy muy pocos que se puede contar por lo mismo de que han tratado de este de podría decirse saqueado han tratado de saquear o han saqueado las tiendas entonces podemos encontrar muchas tiendas a la zona sur pero aquí al norte es como que muy contadas pero si la gente es amable la verdad no puedo quejarme es decir no son muy groseros esto la familia no nos han hecho. casi ningún daño pero este sí sí ha habido esté ultimadamente un poco más de inseguridad de en lo que es zona norte norte.Resumen de la Ponencia:
Nesta comunicação busco pensar o cinema e seus imbricamentos políticos, por meio de produção do imaginário e memória, a partir do filme Bacurau (Mendonça e Dornelles, 2019) e o contexto brasileiro; atualmente um governo de extrema direita, que aponta para recolonização e subalternização internacional e ataca o cinema nacional. Evidencia-se uma arena em que os sentidos de povo e da história brasileira estão em ampla disputa. O imaginário e as formas de representar são questões essenciais para a ideia de nação, principalmente se admitirmos a noção de comunidades imaginadas e Benedict Anderson (2008). Aqui, junto a noção de memórias subterrâneas (Pollak, 1989) à ideia de nações enquanto comunidades imaginadas (Anderson, 2008) e a visão do cinema como produtor de memórias e imaginários. Compreendo Bacurau na trilha dos cinemas nacionais do terceiro mundo, puxando um debate que foi central para o Cinema Novo brasileiro que é a ideia de povo, em uma reapropriação do cinema enquanto arma anticolonial, formulando uma estética da resistência (Stam; Shohat 2006) nas disputas de imaginários e memória nacionais. Por fim, vemos em Bacurau que a “dominação política requer a definição da história e da memória” (ZAMBRANO; GNECCO, 2000, p.12), e os subalternos e dominados estão ativamente nessa luta. Bacurau foi produzido enquadrando memórias de insubordinação, que buscam produzir outras imagens do país. O povo em sua diversidade é o ponto de resistência heroica do filme, trazendo um horizonte utópico onde podemos alimentar nossa imaginação política para disputar as representações de identidades nacionais mais plurais, ou, quem sabe, como diria Appadurai (1997, p.33), imaginar para chegar além da nação.
Introducción:
Bacurau (2019) é um filme brasileiro dirigindo por Juliano Dornelles e Kleber Mendonça Filho. É um filme pernambucano, filmado no Sertão do Seridó do Rio Grande do Norte, acaba por ser compreendido como o apogeu de um momento muito frutífero do cinema nacional.
A exemplo de o filme ter ganho o prêmio do júri no 72 Festival de Cannes, e mesma edição o filme A vida invisível de Eurídice Gusmão (2019)dirigido pelo cearense Karim Ainouz arrematou Un Certain Regard prêmio de uma mostra paralela ao festival. Houve um período de 57 anos para que o Brasil voltasse a protagonizar um dos maiores festivais de cinema do mundo, o que indica o momento de visibilidade da produção nacional.
Este momento de reconhecimento não aconteceu por mágica, mas é fruto de todo um processo de fomento do cinema independente que ocorreu nos últimos 20 anos, que acabou por furar barreiras de público e mercado, começando a criar um nicho específico onde essas produções autorais pudessem circular de forma mais abrangente.
“Em 2001, o Brasil possuía 1.620 salas de cinema, com 30 filmes brasileiros lançados. Já em 2019, último ano antes da pandemia, foram lançados 153 longas-metragens brasileiros, num mercado com 3.496 salas” (Ikeda, 2022)
A revista Cahiers du Cinéma ajuda a legitimar o amadurecimento dessa produção trazendo, em sua edição do mês de setembro de 2019, um número especial sobre o cinema brasileiro organizado pelo crítico, membro do conselho de redação da revista e professor de cinema na Universidade Paris 8, Ariel Schweitzer. Este considera essa nova geração de cineastas brasileiros a melhor “desde o cinema novo e os chamados marginais” (Schweitzer como citado em Araújo, 2019). Os ano de 2019 marcou a produção cinematográfica brasileira, que estava produzindo e circulando uma quantidade inédita de filmes, rompendo as barreiras de grandes produtoras como a Globo Filme, ou, obrigando-as abraçar uma diversidade maior de filmes, o que reflete na construção e representação de uma identidade nacional mais diversa e plural para o cinema brasileiro. A descentralização das produções do eixo Rio – São Paulo, por exemplo, cria uma veia mais diversa para a produção nacional e por isso mesmo chama a atenção do mundo. Mas esse momento profícuo foi gestado em coletivos de cinema independentes, e vem de uma série de políticas públicas que começam na década de 90 e culminam nos anos 2000 como a criação da Agência Nacional de Cinema (ANCINE)- e a criação do Fundo Setorial do Audiovisual (FSA). E, logo agora, em seu momento mais diverso, o cinema nacional passa a sofrer severos ataques do governo federal.
O Brasil vive desde 2018 em um governo de extrema-direita, ultraliberal, rentista e neoextrativista com orientação recolonizadora em pró dos Estados Unidos (Gomes & Mascarenhas, 2020; Albuquerque & Oliveira, 2021), onde os poucos avanços progressistas que iam em torno de uma independência nacional e de uma democratização das instituições estão sendo rapidamente retrocedidos. Essas mudanças, vem direcionando o país a um processo de recolonização e subalternização internacional, ao mesmo tempo que intensifica o colonialismo interno, fortificando fronteiras hierárquicas nacionais, que possuem fundamentos étnicos, econômicos, culturais e funcionam a partir de mecanismos de controle análogos aqueles usados pela lógica do colonialismo histórico (Casanova, 2007).
Neste contexto, antevejo, no que se refere aos ataques ao cinema nacional, um processo de destruição de uma identidade imagética reflexiva e plural que esse cinema vem buscando proporcionar. Em seu lugar, emerge de uma construção monolítica, conservadora, daquilo que viria a ser o corpo e sujeito nacional válido e passível de direitos, construído de forma massiva por imagens, áudios e textos que produzem uma ideia de cidadão do bem e um sentimento de unidade em torno deste cidadão (Bosatti, 2020). Este jogaria para a exceção todos os outros, em uma lógica hierárquica de dominação que configura a colonialidade do poder, que é “um dos elementos constituintes do padrão do poder capitalista” (Quintero, 2018). Essa colonialidade sobrevive ao fim das colônias históricas se perpetuando enquanto mecanismos de controle e subalternizações locais, internacionais e translocais ao Estado-Nação.
Desarrollo:
Nesta pesquisa o cinema é compreendido como produto de relações sociais que compreende uma conjuntura sociopolítica específica e um modo de produção que o Jonathan Beller (2003) vai chamar de modo de produção cinemático; que por sua vez incorpora a modernidade e seu modo de produção industrial na relação mesma entre espectador e imagem. Observa-se que no contexto de produção do capitalismo tardio essa relação opera junto à mídias paralelas ao cinema (televisão, computadores, internet, vídeo) enquanto ‘fábricas desterritorializadas” (Beller, 2003, p.91) onde o espectador trabalha performando ele próprio as imagens e agregando valor a estas. Nesse processo o espectador passar a ser ativo, trabalhando com e nas imagens, enquanto produtores de fetiches e imaginários, ajudando assim na ascensão de um mundo pautado nas visualidades. Surge então uma nova forma, uma forma cinemática de tratar o imaginário. E o imaginário, as formas de representar são questões essenciais para a ideia de nação, principalmente se admitirmos a noção de comunidades imaginadas e Benedict Anderson (2008).
De tal forma a produção de sentidos de unidade, povo e temporalidade a partir dos símbolos nacionais é permeada pela reprodutibilidade técnica (Anderson, 2008), que produz e reproduz imagens, textos e sons em larga escala sobre determinados territórios ajudando a formar maneiras coletivas de representar e experenciar o mundo.
Maurice Halbwachs (1920) irá pontuar o caráter sociológico e coletivo da memória, ligando as memórias individuais à acontecimentos históricos ou coletivos e vice versa, onde:
A primeira se apoiaria na segunda, pois toda história de nossa vida faz parte da história em geral. Mas a segunda seria naturalmente bem mais ampla que a primeira. Por outra parte, ela não nos representaria o passado senão sob uma forma resumida e esquemática, enquanto, que a memória de nossa vida apresentaria um quadro bem mais contínuo e mais denso (Halbwachs, 1920, p.55)
Dessa forma, Halbwachs pontua uma base referencial comum que estrutura nossa memória individual, ao mesmo que a reinsere na memória coletiva. Halbwachs seguindo método durkheimiano, pensava na memória coletiva como uma produtora de solidariedade social, “fundamental para os sentimentos de pertencimento e o estabelecimento de “fronteiras socioculturais”, sendo responsável pela coesão social e a partir de uma comunidade afetiva, tendo a memória nacional enquanto a forma mais bem acabada da memória coletiva (Pollak, 1989, p.3).
Pollak (1989), irá reconhecer a importância de uma visão imbricada entre memória coletiva e memória individual e da importância destas para a produção de identidade e do Estado-Nação. Mas a partir de uma visão construtivista da memória coletiva faz uma crítica ao Halbwachs, buscando compreendê-la através dos atores sociais e dos processos que compõe as memórias coletivas. Desta forma irá centrar seus interesses de pesquisa no conflito e não na coesão, naquilo que está à margem tencionando a memória coletiva, que aqui vou chamar de memória nacional. Essa memória, que Pollak chama de subterrânea, torna a memória nacional um campo de constante disputa, construção e reinterpretação.
Nesse sentido, para fins de argumentação deste ensaio, soma-se às discussões de Pollak sobre memórias subterrâneas a ideia já apresentada de nações enquanto comunidades imaginadas (Anderson, 2008) e a visão do cinema como produtor de memórias e imaginações, inclusive, segundo o sociólogo francês o filme seria a forma mais bem acabada para a captação de emoções e lembranças enquanto confecção de objetos de memória: “donde seu papel crescente na formação e reorganização, e portanto no enquadramento da memória, ele [o filme] se dirige não apenas às capacidades cognitivas, mas capta as emoções” (POLLAK, 1989, p.11). Creio que aqui Pollak se refere a capacidade de criar projeções-identificações do cinema, o que é justamente o componente, que Edgar Moran (2014) identifica como mágico, como corporificador da ilusão do espectador, e, por que não, do cineasta.
Assim, o cinema é entendido com uma arma indispensável nas disputas pelos imaginários, na construção de memórias coletivas, memórias de resistência. Também é visto enquanto a forma artística símbolo da modernidade e do novo sendo logo incorporada como um produto de dominação cultural que é central para a perpetuação da noção de americanidade (Quijano & Wallerstein, 1992) no século XX e XXI, reproduzindo o American way of life para praticamente todo o mundo a partir de Hollywood e seu grande aparato industrial cinematográfico, que entrou abertamente em disputa com outros cinemas nacionais, muitas vezes atrasando e dificultando seu desenvolvimento e uma disputa totalmente desigual.
Como a exemplo do cinema inglês que em 1940 teve a quota de filmes locais exibidos nos cinemas da Inglaterra aumentadas pelo governo britânico, o que significava irremediavelmente uma diminuição de salas ocupadas pelo cinema americano. Hollywood respondeu com um boicote aos cinemas da Grã-Bretanha cortando a exibição de seus filmes por lá, a indústria nacional não conseguiu dar conta da demanda e muitos cinemas ameaçavam falir, obrigando o governo a retroceder, tornando a industrial local totalmente dependente dos EUA (Wollen, 1996).
O padrão que cinema hollywoodiano impôs aos outros cinemas no mundo funciona como mecanismo de colonização eurocêntrica. As indústrias nacionais tendiam a tentar reproduzir tal padrão em seus filmes por meio de uma estética que não condizia com a realidade da produção local, bem como as narrativas. Nesse sentido Peter Wollen (1996) faz uma distinção entre indústria nacional e cinema nacional, a indústria nacional engolida e colonizada por Hollywood, pautada pela homogeneidade, não seria a representante do cinema nacional que por sua vez abrangeria toda uma diversidade de forma e histórias absorvendo aí uma própria noção plural de povo.
Dessa forma compreendemos as disputas empreendidas pelos sentidos e produções das imagens no cinema a nível local e global, com relação tanto a um colonialismo interno quanto a uma resistência a americanidade (Quijano & Wallerstein, 1992) e ao eurocentrismo.
Há assim nos cinemas nacionais do terceiro mundo uma re-apropriação do cinema enquanto arma anti-colonial, formulando uma estética da resistência (Stam & Shohat, 2006) tanto local quanto global nas disputas daquilo que seria o povo, o sujeito e a própria nação. Isso inserido numa disputa do cinema nacional vs a industria nacional do cinema que reflete o campo da colonialidade do poder em relação a formas de dominação hierarquizadas, etnocentradas que estavam no colonialismo histórico e são continuadas no Estado-nação independente, e que através do esvaziamento de sentido e temporalidade mobilizam símbolos nacionais para implementar questões muitas vezes anti-nacionais, o que não é novidade já que o Estado-Nação foi ele próprio construído na esteira institucional deixada pelas velhas colônias (Anderson, 2008).
O cinema autoral no Brasil é construído a partir do Cinema Novo, que faz uma refuncionalização, ou seja, “uma transformação de formas e instrumentos de produção por uma inteligência progressista” (Bretch como citado em Benjamin, 1992, p. 127) do conceito de autor. Essa ressignificação se deu a partir do imbricamento entre noção de autoria e um cinema político e, na medida do possível, independente, que vai pautar a construção de um cinema de autor nacional anti-industrial e anticolonial.
Assim o autor-cineasta no contexto periférico de uma produção crítica acaba assumindo um discurso contraventor e político (Coutinho, 2018). Seja, esteticamente falando, ao transformar a precariedade em potência estética; seja na postura mesma do cineasta, visto como como uma figura atuante cultural e politicamente na sociedade. Ambas às formas são muito bem acabadas nos filmes e na figura de Glauber Rocha, um dos principais expoentes do Cinema Novo.
O movimento nasce da reflexão politica de jovens críticos e cineastas que queriam mudar o mundo e que buscavam produzir em resposta a dominação imperialista dos EUA à América Latina. Em oposição a essa dominação colonialista, queriam construir um cinema nacional popular, independente economicamente, que refletisse e pensasse as questões da realidade brasileira. Para isso, “buscavam apresentar novas imagens do Brasil fundamentadas na figura do povo”, uma estética do terceiro mundo (Figueirôa, 2021).
Essa busca por construir novas imagens do país em uma estética não colonizada e popular passa por revisões críticas e teóricas. A primeira delas no pós golpe militar, onde em 1967 com Terra em Transe Glauber Rocha busca compreender através de alegorias onde a esquerda havia errado. Deixando um certo otimismo e didatismo épico de Deus e o Diabo na Terra do Sol (1964), escancara as contradições de um terceiro mundo em transe (Pierre, 1996), de um artista que quer mudar o mundo e se mostra incompreendido pelo público e ao mesmo tempo depende do financiamento de bancos para o empreendimento de seu projetos artísticos revolucionários.
Glauber transita dialeticamente entre a estética da fome (1964) e a estética do sonho (1971), mas sempre pensando o cinema nacional como uma arma política anti-colonial e anti-imperialista. O diretor busca repensar a própria atuação de um cinema político e a possibilidade de uma construção popular do mesmo, a relações entre arte e revolução. Segundo ele, “A arte revolucionária foi a palavra de ordem no Terceiro Mundo nos anos 60 e continuará a ser nesta década, acho, porém, que as mudanças de muitas condições políticas e mentais exige um desenvolvimento contínuo dos conceitos de arte revolucionária” (Rocha, [1971] 1996, p.135).
Em todo caso, o Glauber Rocha, figura central no Cinema Novo, era totalmente consciente do papel político do cinema na construção de representações e memórias coletivas, trazendo o passado para o presente de forma latente. Pois, “o que está em jogo na memória é também o sentido da identidade individual do grupo” (Pollak, 1989) de uma nação. Valorizando paisagens e tipos populares brasileiros, mostrando a fome e o subdesenvolvimento enquanto potência estética para devorar o primeiro mundo e sair do lugar de subalternização:
(...)uma estética da violência antes de ser primitiva [é] revolucionária, eis aí o ponto inicial para que o colonizador compreenda a existência do colonizado: somente conscientizando sua possibilidade única, a violência, o colonizador pode compreender, pelo horror a força da cultura que ele explora. (Rocha, [1965] 1996, p.129)
Bacurau é constantemente remetido pela crítica à tradição cinema novista (Bentes, 2019; Suppia 2020; Fagundes 2019; Soares, 2020), a exemplo de um retorno e valorização de uma ideia de popular, do uso de atores não profissionais e de alegorias para expressar uma realidade subalterna nacional. Para Ivana Bentes (2019) o filme traça relações entre a Eztetyka da Fome e a Estética do sonho, de Glauber Rocha, em uma construção autoral que é feita no embate ao colonialismo, carregando as imagens de alegorias sangrentas. Uma violência/resistência - “Foi preciso um primeiro policial morto para que o Francês reconhecesse o Argelino” (Rocha, [1965] 1996, p. 129) - própria da fome, do apagamento daqueles que são explorados e jogados à margem do capitalismo.
Em Bacurau não há figurantes. Melhor dizendo, os figurantes tomam a cena, “fazendo das imagens o lugar comum das imagens do povo” (Didi-Huberman, 2017, p. 28). Há um enquadramento constante e privilegiado nos rostos das habitantes do povoado independente de ser a Sonia Braga ou um ator desconhecido, morador local da cidade de Barra. Os únicos tipos estigmatizados e descentrados, desprivilegiados imageticamente e narrativamente seriam as personagens estrangeiras. Eleva-se assim o povo e o povoado como personagem heroica e central e os americanos enquanto antagonistas bárbaros e estereotipados, gerando uma inversão política na forma como as imagens e representações são construídas no cinema hegemônico.
Pensando então Bacurau através do seu papel enquanto representante de um cinema nacional, herdeiro do Cinema Novo, que vem galgando cada vez mais espaço entre os espectadores do país e criando uma representação desse cinema para o mundo, a partir das imagens e alegorias que cria tanto para a situação política cultural do país quanto para o povo brasileiro, tentando abrangê-lo em uma imagem plural e desierarquizada. Gostaria de pontuar o lugar desse filme na disputa de memórias e imaginários pela ideia de nação e cidadão empreendida pelo governo do presidente Bolsonaro e sua fábrica de vídeos e imagens no geral, que circulam nas mídias móveis formando uma ideia de cidadão de bem e brasileiro.
O filme:
Bacurau é um povoado sertanejo fictício em um futuro despótico, não tão distante assim, onde execuções ocorrem oficialmente em praças públicas na cidade de São Paulo e são transmitidas pela televisão.
O povoado se encontra claramente à margem do país, esquecido por qualquer tipo de política pública, a exemplo da personagem que retorna a Bacurau para o enterro da avó trazer consigo vacinas e medicamentos que de outra forma não chegariam ao lugar. Mesmo o prefeito da cidade, cujo vilarejo é anexado, é capaz de negociar com as personagens sudestinas que auxiliam os estrangeiros em seus planos de extermínio do lugar.
O filme se inicia com a morte de sua matriarca, não a toa interpretada pela cirandeira Lia de Itamaracá, que representa uma força da cultura popular e por ter tais questões tão marcada no seu corpo e na sua biografia acaba por trazer tal força na representação de seu papel.
Figura 1 Frame do filme Bacurau, onde todo o povoado segue para o cemitério, no cortejo do enterro de dona Carmelita.
Após o enterro, os moradores de Bacurau descobrem que a localidade foi apagada do mapa, o que a crítica Stéphane Delórme chamou de sadismo cartográfico, no sentido de um tipo de crueldade que começa com um extermínio territorial, um povo sem território delimitado num mundo de Estados-Nação fica fora do guarda-chuva de diretos, passível a assentamentos, campos de concentração e extermínio como o é o caso dos palestinos na Faixa de Gaza. Mas a unidade de Bacurau não é restrita a fronteiras imaginadas, e a partir de tal apagamento as pessoas se unem mais para enfrentar a onda de violência que os espera.
Culminando na invasão do povoado por ‘gringos’ advindos dos EUA que participam de uma espécie de reality show macabro, onde os participantes matam pessoas que são justamente aqueles considerados involuntários da pátria (Viveiro de Castro, 2017), ou o excedente humano do modelo capitalista, tendo enquanto adendo ao fetiche do terror o uso de armas antigas apreciadas por colecionadores.
Os “gringos” são auxiliados em seu empreendimento macabro por sudestinos, que inseridos nos mecanismos do colonialismo interno se veem de forma superior aos conterrâneos brasileiros, que então seriam considerados de uma raça ou cultura inferior. É interessante a forma como o filme deixa expressa os mecanismos da colonialidade do poder que está sempre subalternizando, inferiorizando e até desumanizando os Outros para engendrar dispositivos de dominação, seja forma coerciva ou cognitiva. Por exemplo, o prefeito que negocia o vilarejo para os gringos praticarem sua barbaridade como se o lugar e seus habitantes fossem uma parque de diversões, os sudestinos que se sentem superiores aos moradores de Bacurau e se identificam com os americanos, que por sua vez se veem radicalmente diferentes e superiores aos sudestinos, deixando claro para estes segundos antes de matá-los, que eles não são iguais.
A população da cidade se une em toda sua pluralidade para se defender dos invasores, inclusive com a volta de moradores que não mais vivam ali, mostrando que não é tão fácil assim destruir o povo unido de Bacurau. Segundo Ivana Bentes (2019), Bacurau instaurou um laboratório pós-colonial, mostrando estratégias de resistência de autogestão, para sobreviver e criar o novo à margem de um capitalismo em crise o qual impõe sua governamentalidade pautada em uma necropolítica (Mbembe, 2016).
Resiste a partir de uma crítica à modernidade, que é pensada de forma inseparável do colonialismo, do racismo para a formulação um sistema mundo capitalista ao mesmo tempo causa efeito da americanidade (Quijano & Wallerstein, 1992).
Modernidade, cujo potencial destruidor e bárbaro é demonstrado fora da Europa muito antes dos horrores do holocausto na Segunda Guerra, onde, sob a luz do iluminismo no século XVIII, construiu-se pela primeira vez uma vaga noção de raça, que foi usada para designar o Outro, sempre em oposição ao homem, branco, cristão, europeu, apesar de seus efeitos etnocentrados já serem sentido e datados desde muito antes (Seyferth, 2002).
Mais tarde no século XIX através do evolucionismo e suas aclamadas pretensões científicas a ideia de raça foi mais fortemente elaborada, para dar conta de todos aqueles que se organizassem na contramão da ideia de progresso e de civilização tanto no velho continente quanto fora, que, portanto, precisavam ser civilizados, explorados, pesquisados, conhecidos através dessa grande onde destruidora que foi a modernidade para o mundo não europeu.
Assim, busco pensar os invasores em Bacurau dentro dessa missão-ritual modernizadora, que vê os povos do Sul ainda como corpos abertos a intervenções e disponíveis para sacrifícios 'rituais', que parecem necessários à atualização de uma sociedade pautada no individualismo, no espetáculo egocêntrico, reafirmando o conservadorismo que se volta para o obscurantismo do Iluminismo por meio do sangue da diferença, buscando assim a realização do ‘Eu’ hegemônico eleito pela modernidade, que deveria ser o cidadão de direitos do Estado-Nação e o Homem de Bem que o presidente Bolsonaro busca representar. Homem este que na verdade morre de medo de sucumbir diante das diferenças, da pluralidade, do Outro que é tudo aquilo que sobra desse Eu diminuto.
As imagens de Bolsonaro:
O ‘ritual’ que busca reencenar a barbárie tantas vezes vista nas tentativas de construção do moderno, não pode ocorrer se não como pastiche, uma violência banalizada mediada por câmeras que filmam um reality show macabro e de baixa qualidade para o divertimento do público americano. Da mesma forma os vídeos publicados pelo presidente para circular nos WhatsApps dos eleitores, eram vídeos esteticamente toscos, e intencionalmente mal construídos, sem sincronicidade de áudio e imagem, o que é chamado de “imagem pobre” (Steyerl como citado Bentes, 2019). Nesses vídeos, o presidente encenava toscamente, como se não restasse outra forma, também através de um pastiche, uma masculinidade agressiva e decadente, por exemplo, simulando em mais de uma ocasião a feitura de flexões (figura 2), comendo enquanto suja como uma criança um cachorro quente, ou um pão com leite condensado (figura 3); cuspindo, em plena pandemia, na cara das pessoas enquanto fala; fazendo uma muleta de metralhadora enquanto diz que vai metralhar os opositores em um comício, tudo isso gravado de forma amadora e transmitida nas redes sociais do presidente e de seus seguidores-eleitores.
Figura 2 - Presidente Jair Bolsonaro em visita a quartel grava vídeo simulando flexões.
Figura 3 Presidente Bolsonaro em live feita durante o café da manhã em que come sem prato na mesa pão com leite condensado.
Figura 4 Presidente Jair Bolsonaro em comissio realizado durante a campnha presidencial de 2018, fingindo que sua moleta é uma metradora enquanto diz que é para fuzilar todos os petistas.
Voltando ao filme:
A resistência no filme se dá pela união do devir índio, caboclo, queer, de toda a tecnologia que a modernidade não compreende, criando subjetividades que se opõe ao poder modernizador. Ou seja, o povo resiste através de uma violência consciente e pela simples existência de seus corpos, práticas e saberes, que são também formas de performar e manter viva a memória, enquanto práticas de memorização (Zambrano & Gnecco, 2000). Busca-se a construção da ideia de povo a partir da exaltação de memórias que Pollak (1989) chamou de subalternas em oposição a memória erigida pela Estado-Nação, em um confronto ativo das mais diversas histórias dissidentes (Zambrano & Gnecco, 2000).
Figura 5 Frame do filme de Bacurau, povoado depois da resistência ao ataque dos estrangeiros, enterram o único que sobreviveu.
O povoado acaba por construir alternativas ao esquecimento que a memória hegemônica lança a seu povo, através de uma autogestão anticolonial na montagem de um museu. O museu é uma herança institucional dos dispositivos de poder do colonialismo histórico, sendo ele e a “imaginação museológica profundamente políticos” (Anderson, 2008, p.246), geralmente são guardiões e organizadores das memórias e traumas nacionais, o que o torna um espaço de disputa para refuncionalização em um sentido anticolonial e de elaboração das memórias dissidentes, do passado dos Outros.
Assim o museu é um espaço simbólico de grande importância em Bacurau, que guarda de forma organizada seu passado, mas, é onde a população vai encontrar as armas para se defender dos invasores (Mourão, 2020). Há, nesse sentido, um uso político do passado como constituinte da identidade, memória e dos sentidos do presente vivido pelo povoado, e de onde o mesmo vai resgatar sua força e união para se defender dos que tentam destruí-los.
Figura 6 Frame do filme Bacurau, onde se ver o museu sendo aberto pela sua guardiã.
Quando os sudestinos chegam ao povoado são questionados se não pretendem conhecer o museu, porém imbuídos de sua arrogância e ignorância erigidas sob o colonialismo interno, acham absurdo e até engraçado que aquele lugar pequeno tenha história própria para contar, ou que de lá algo de relevante possa ser dito, talvez se tivessem entrado e conhecido a história do lugar já atravessada por tantas perdas, resistência e força o filme não tivesse continuado.
O museu possivelmente teria alertado os forasteiros o que estavam prestes a enfrentar, mas ele permanece fechado para os estrangeiros e o espectador, até o momento em que as armas são necessárias. Lá dentro, a personagem Lunga, une cangaceire trans queer, que havia saído do vilarejo numa vida de vilania, e que retorna para liderar a resistência, protagoniza uma das cenas mais violentas do filme, em que corta a cabeça de um invasor deixando as paredes e o chão do museu cobertos de sangue.
Figura 7 Frame do filme Bacurau, já no final do filme, os moradores do povoado limpam o museu que está repleto de sangue, e a curado do museu pede para que limpem tudo menos as paredes.
Conclusiones:
A memória coletiva é uma construção social e política, onde os subalternos ou dominados lutam constantemente para encontrar respaldo para suas vidas e histórias na sociedade. Essa luta é dolorosa e por vezes traumática. O museu de Bacurau além ser fonte de resistência também, ou por isso mesmo, guarda os traumas do povoado, deixando-os latentes para que não se esqueçam o quanto o presente e o (r)exitir de tal povo é feito de luta constante. Por isso, o sangue na parede do museu não é limpo, continua enquanto lembrança de um trauma e a potência de resistência de Bacurau.
No filme as imagens são produzidas para tomar partido de uma disputa imagética do imaginário, trazendo preocupações com representações que possam desestabilizar o olhar colonial. O povo em sua diversidade é o ponto de resistência heroica do filme, trazendo um horizonte utópico para que possamos alimentar nossa imaginação política para disputar as representações de identidades nacionais mais plurais ou, quem sabe, como diria Appadurai (1997, p.33), imaginar para chegar além da nação.
Como vimos, Bacurau, encarna múltiplas formas de resistência, tanto em seu mundo diegético, quanto como no próprio fazer cinema autoral no contexto de periferia no terceiro mundo, sob um governo que está numa disputa escancarada pelos sentidos de povo e da história do país. A exemplo das constantes menções honrosas feitas pelo presidente a torturadores conhecidos da ditadura militar de 1964, a insistência em chamar de revolução tal golpe, o incentivo de que se comemore o golpe nos quartéis, a ameaça de mudar os livros didáticos de história e ao ressuscitar leis autoritárias da época da ditadura, como a Lei de Segurança Nacional, contra seus opositores numa disputa que escancara o passado contido na significação do presente e seus entraves políticos.
Vemos assim que a “dominação política requer a definição da história e da memória” (Zambrano & Gnecco 2000, p.12), e os subalternos e dominados estão ativamente nessa luta. Bacurau, assim como muitos outros filmes, se coloca potencialmente ao lado da produção de enquadramentos de memórias de insubordinação, através das escolhas estéticas e políticas de enquadramento de imagens e sons dos cineastas, que buscam produzir outras imagens de um Brasil não hegemônico e não eurocêntrico.
Um Brasil que exalta a memória de João Pedro Teixeira, líder das ligas camponesas assassinado pela ditadura militar de 1964, que é o único nome citado por inteiro no final do filme, onde vemos e ouvimos homenagens a memória dos mortos do confronto que Bacurau acaba de enfrentar. Também faz referência a Marielle, que nos remete imediatamente a Marielle Franco, vereadora negra e lésbica assassinada por milicianos em 2018. Juntando os seus nomes a uma fila de outros mortos que constroem uma memória dissidente e de luta do país, que estavam buscando outras possibilidades mais justas de Brasil.
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Palabras clave:
Cinema Brasileiro, Memórias divergentes, Bacurau.
Resumen de la Ponencia:
En este artículo reflexionamos sobre los nuevos regímenes de raza que han sido instaurados en los Estados Unidos de la actualidad. También nos preocupamos en entender como la legitimidad de estas nuevas practicas raciales se articula, indisociablemente, con las nuevas retóricas acerca de la nación estadounidense. Para ello, consideramos crucial analizar el último libro del politólogo americano Samuel Huntington Who Are We? The Challenges to America´s National identity (2004), así como su polémico artículo, publicado en la revista Foreign Policy en el mismo año, intitulado The Hispanic Challenge. A pesar de que ambos textos afirman que tanto la raza como la etnicidad ya no poseen relevancia a la hora de explicar la identidad nacional contemporánea en los Estados Unidos, tales categorías continúan estipulando las condiciones decisorias que darán acceso a la comunidad nacional estadounidense. No obstante, hay que entender que la nueva productividad de razas americana se ha dislocado del ámbito biológico para el de la cultura y se ha invisibilizado en las narrativas hegemónicas sobre la nación. Es necesario comprender, así, cómo raza y nación volvieron a conectarse a través de discursividades que niegan la existencia tanto de la raza como del racismo por medio del argumento de que dichas expresiones se tornaron obsoletas porque el país ha ingresado en una era posracial.
Introducción:
Este texto se preocupa por entender los nuevos modos de producción de raza y racismo en los Estados Unidos contemporáneos y su vinculación con los enunciados hegemónicos atribuidos a la nación estadounidense. Pese al poder hegemónico de la nueva retórica americana que afirma que la raza y la etnicidad ya no participan de la gramática política de la identidad nacional, y aquí tomamos como referencia el último libro del politólogo Samuel Huntington Who Are We? The Challenges to America´s National Identity (2004b), entendemos que ambas categorías siguen operando como un criterio decisivo que filtra el acceso a los grupos que desean integrarse a la comunidad nacional de los Estados Unidos. Sin embargo, hay que entender que, desde la aprobación de las leyes de los derechos civiles de 1964, que pusieron fin a las leyes segregacionistas del período “Jim Crow”, una nueva modalidad de raza y racismo ha surgido en el país.
Se trata de una noción de raza que se ha dislocado de la biología para la cultura y que se ha invisibilizado en los significados discursivos de la nación estadounidense. En ese sentido, una dada noción de cultura fue accionada para sustituir a la raza y explicar los fenómenos que antes eran comprendidos como pertenecientes al ámbito étnico y racial. El argumento era que las discrepancias sociales entre los diferentes grupos étnicos y raciales de los Estados Unidos se debían a cuestiones de orden cultural y no racial. Consecuentemente, si las “minorías étnicas” tienen niveles educativos más bajos que la población blanca y son tres veces más probables de vivir en condiciones de pobreza, eso se debe a que son “perezosos”, o que poseen y viven en una “cultura de la pobreza” y que no les gusta el “trabajo duro”.
De ahí la importancia del concepto Color-blind racism, desarrollado por el sociólogo puertorriqueño Eduardo Bonilla-Silva en su libro Racism Without Racists (2004), para problematizar los nuevos regímenes raciales de los Estados Unidos contemporáneos. Así como planteado por la antropóloga argentina Rita Segato en La Nación y sus Otros (2007), cuando piensa en la raza como una categoría dinámica que asume distintos significados de acuerdo a los contextos histórico y espaciales peculiares a cada Estado-nación, Bonilla-Silva también sostiene que la raza es un constructo histórico-social movedizo que está bajo un proceso cultural permanente de reafirmación y reelaboración. Fue justamente esta capacidad de mutarse, y reconfigurarse incesantemente, lo que hizo posible la supervivencia tanto de la raza como del racismo en los Estados Unidos.
Es por esta razón que los nuevos dispositivos del racismo estadounidense logran desaparecer del vocabulario político de la nación y desasociarse de las premisas que confieren inteligibilidad a la identidad nacional. Su eficacia ideológica, así, al borrar a sí mismo de los códigos semánticos nacionales, se vuelve todavía más potente y funcional, provocando que el factor raza reaparezca como una barrera invisible, pero presente, que selecciona quiénes de facto pueden ser admitidos dentro de la identidad de la nación. Por consiguiente, es preciso comprender que, al sustituir la raza por la cultura, los nuevos modos de producción racial estadounidenses se basan no en la exhibición de la raza sino en su ocultación, lo que hace que sus mecanismos de operación sean aún más eficaces porque su fuerza pasa a residir en su capacidad de no ser nombrado como una práctica estructurante de la vida social.
Desarrollo:
Muchos autores han sostenido la tesis de que los Estados Unidos se han convertido en una economía etnogubernamental que logró incorporar la construcción de razas y etnicidades al interior del campo de la identidad nacional (Briones, 2015). La idea era que las diferencias étnicas y raciales pertenecientes al ámbito del Estado-nación poseían un capital simbólico valioso – la raza y la etnia – que generaba ganancias y plusvalía tanto al Estado como al mundo de las corporaciones y del sector empresarial. En ese sentido, el Estado no dejaba la diversidad étnica en libertad porque le era más ventajoso someterla a una gestión administrativa que la convirtiera en una mercancía competitiva en los mercados (trans)nacionales del capitalismo global (Yúdice, 2002). Por consiguiente, antes que ser suprimidas de la retórica nacional, la raza y la etnicidad eran exhibidas como mercadorías fetichizadas que pasaban a ser constituyentes e indisociables de la propia estructura identitaria de la nación estadounidense (Segato, 2007).
No obstante, entendemos que los modelos hegemónicos de construcción de raza en los Estados Unidos contemporáneos (siglo XXI) están estructurados bajo otra lógica de apropiación de aquellos que se configuran como los otros racializados de la nación. En ese sentido, en Who Are We? (2004b) de Samuel Huntington, nos deparamos con un concepto de identidad nacional que, en vez de pautarse en la noción de un multiculturalismo neoliberal que celebraba su diversidad interna para construir nuevas estrategias de lucro y rendimiento, recupera su carácter homogeneizante y unificador para anular la presencia de cualquier forma de heterogeneidad que no acepte subordinarse, y cambiarse, a los preceptos monocromáticos de la nación. En ese sentido, más que alterofílica, la nación estadounidense pasaba a apoyarse en un esquema alterofóbico que aceptaba al otro sólo y cuando abdicase de su propia diferencia. Consecuentemente, cuando esta operación no podía realizarse, no había más remedio que expulsarlo hacia los limites exteriores de la identidad nacional.
En ese sentido, Huntington (2004b) defiende la idea de que tanto la raza como la etnicidad se desvanecieron del escenario político/nacional estadounidense y que el país ingresó en una era posracial. El argumento era que la multirracialidad de los Estados Unidos había dado paso a una diversidad que se manifestaba no más entre grupos, sino entre individuos. Por consiguiente, las identidades étnicas perdieron la dimensión social que las caracterizaba como tal para transformarse en una cuestión que concernía a la subjetividad de cada individuo. No obstante, lo que estaba en juego era la propia identidad étnica y racial en sí, ya que, al substraerlas del campo colectivo, se les quitaba aquello mismo que les confería sentido, es decir, su componente social.
No obstante, para que la raza desapareciera del discurso nacional, era preciso accionar una idea de cultura que no sólo asumiera su lugar, sino que borrara todo y cualquier registro que pudiera vincular una con la otra. Más aún, la cultura realizaba una operación metonímica en el sentido que, al presentarse como una categoría que abarcaba la totalidad del espectro social, sustituía una parte (raza) por el todo (cultura) y garantizaba que entre estas dos instancias – raza y cultura – se interpusiera una relación de corte mecánico y automático que era obliterada en las narrativas de la nación. Por lo tanto, la raza se reinsertaba en el interior de la cultura, y la nación estadounidense, asociada veladamente a un tipo específico de blancura, era representada como una categoría ausente de color.
De este modo, hay que pensar sobre la formación de nuevos regímenes raciales en los EUA que se organizan exactamente en torno a estos nuevos enunciados atribuidos a la cultura. En ese sentido, el concepto de Color-blind racism de Bonilla-Silva es sumamente importante para problematizar las nuevas modalidades del racismo estadounidense contemporáneo. El autor vuelve a la era de las leyes “Jim Crow” para reflexionar sobre los nuevos modus operandi del racismo actual en los Estados Unidos y sobre sus mecanismos ideológicos singulares de auto-legitimación. En ese sentido, a diferencia del racismo de la época de “Jim Crow”, que advocaba explícitamente por la superioridad de la raza blanca, el nuevo racismo estadounidense pasó a operar en las entrelíneas del discurso, de forma sutil, implícita y no declarada. Consecuentemente, los estadounidenses pasaron a ser ciegos para el color porque “lo que importaba realmente eran los esfuerzos y el mérito del propio individuo” (Bonilla-Silva, 2004).
Esto no implica decir que los recursos a la violencia no pueden ser accionados por este nuevo régimen racial. La violencia racial se colocó a la vista de todos cuando, en el año de 2020, los afroamericanos Ahmaud Marquez Arbery, Breonna Taylor, George Floyd y Jacob Blake (a pesar de que éste último sobrevivió a los tiros que recibió) fueron muertos por las manos tanto de la policía como por la de civiles, como fue el caso de Ahmaud Marquez Arbery que fue perseguido por tres civiles blancos armados y asesinado a tiros por uno de ellos. El caso que se hizo más emblemático fue el de George Floyd, asesinado en Minneapolis, Minnesota, tras ser arrestado por la policía local por haber utilizado un billete falso de 20 dólares en la compra de un paquete de cigarrillos en una tienda de conveniencia. Su muerte se hizo viral tras Derek Chauvin, un oficial de policía blanco que asumió el comando de su detención, haber sido grabado por cámaras de testigos y de seguridad arrodillándose sobre su cuello durante ocho minutos y cuarenta y seis segundos. Mientras tanto, Floyd, esposado y acostado boca abajo, decía repetidamente las palabras que se tornarían en uno de los emblemas de las protestas que iban a estallarse no sólo en los Estados Unidos sino en todo en el mundo: “I can´t breathe”.
La muerte de Floyd recolocó en escena la brutalidad del racismo y de la violencia policial hacia las comunidades afroamericanas y demás grupos étnico-minoritarios estadounidenses. El caso de los cuatro afroamericanos aquí citados, sin embargo, es apenas una pequeña muestra de un fenómeno que ha sido una constante en la historia de los Estados Unidos: la violencia racial sistémica hacia poblaciones que no poseen los requisitos raciales de la blanquitud americana. Infortunadamente, la gran mayoría de los miles de personas de piel oscura que murieron tanto por los aparatos de la violencia institucional como por la violencia practicada por grupos y personas no vinculadas oficialmente al Estado no tuvieron el “privilegio” de recibir la atención y la cobertura mediática que recibieron George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery y Jacob Blake; sus muertes pasaron desapercebidas y se convirtieron, así, apenas en números de estadísticas policiales.
En ese sentido, Bonilla-Silva (2004) habla que los órdenes raciales nunca están constituidos por una novedad pura y totalizante, pues los nuevos regímenes de raza se construyen siempre a partir de las bases de los vestigios racistas de los tiempos pasados. De esta manera, aunque la nueva ideología racial estadounidense no esté marcada por un patrón de control y violencia que se caracteriza por la fuerza bruta, ésta última está siempre disponible para ser accionada cuando las formas hegemónicas de control racial no dan cuenta de mantener la normalidad de las prácticas raciales. Como explica el sociólogo puertorriqueño, esto también se debe a que ningún sistema de dominación puede sobrevivir sin la posibilidad del uso de la violencia física en última instancia (Bonilla-Silva, 2004).
La elaboración del nuevo racismo estadounidense descansa, así, no sólo en la construcción de una agenda política que oculta su faceta racial e invisibiliza a las propias prácticas que (re)producen la desigualdad de razas, sino que rearticula mecanismos y dispositivos raciales característicos del período “Jim Crow”. Esto implica entender que el racismo vulgar y explicito sigue ocurriendo y que la transformación de los regímenes raciales nunca es completa: los reminiscentes de las antiguas formas de racismo son notablemente resurgentes. Como dice el propio Bonilla-Silva:
Before I move forward, I must state one important caveat. Although I hold that the dominant form of racism now practiced is a subtle one, this does not mean I am blind to the vulgar explicit racism now in vogue among the “Tea Party” and others on the right. Racial regimes may change, but that transformation is never complete and remnants of the old-fashioned Jim Crow racism are clearly resurgent. This resurgence is important and clearly influences the life chances of people of color; however, I contend that it is not the core of the system and the practices responsible for reproducing racial domination today (2004:27).
Aun así, para que la dominación sea exitosa (racial o de otro tipo), se requiere que el dominado crea y participe en el sistema hegemónico de dominación, aceptando su posición subordinada como parte de la normatividad del sistema, “el estado natural de las cosas”. Esto hace que los subalternos no sólo reproduzcan las modalidades de poder, sino que las crean y las confieren un nuevo horizonte político de autoridad, legitimando las lógicas discursivas raciales hegemónicas y recolocando a los colonizados en su “debida posición de inferioridad”. En ese sentido, es necesario crear una fuerza de poder que esté más allá de la coerción y la fuerza bruta, haciendo que las poblaciones racializadas se sientan “naturalmente” inferiores al orden hegemónico nacional.
Sin embargo, lo mismo ocurre cuando se hace necesario recurrir al uso de la violencia. Su uso no es una exclusividad de los que se encuentran en las posiciones de mando en la estructura racial de dominación. Los dominantes necesitan no sólo del "monopolio legítimo de la violencia" (Weber, [1919] 1982), sino también que las propias masas dominadas (re)produzcan, crean y hagan uso de ella. Así, en una perspectiva mucho más cercana a Foucault, desarrollada en su célebre Microfísica do Poder (1998), debemos entender al poder y a la violencia como un fenómeno que se ejerce a través de múltiples redes y capilaridades – micros y macros – que no se sitúan en un punto fijo, central, sino que se articulan y se diseminan por todo el cuerpo de la estructura social. De ahí que el “ojo del Rey”, el poder del Estado y la biopolítica se hagan presente en los espacios menos esperados, es decir, al interior de los circuitos sociales de los propios grupos racialmente subalternizados.
Como explica la socióloga política Alana Lentin, en su texto Beyond denial: ‘not racism’ as racist violence (2018), existe también una batalla ideológica, sobre todo en el caso contemporáneo de los Estados Unidos y también de Australia, para definir las condiciones del debate en torno al racismo y sobre qué teoría o quiénes poseen los prerrequisitos para explicarlo. En este sentido, Lentin (2018) señala que las teorías hegemónicas actuales en torno a la raza y al racismo, además de destituirlo de sus características raciales para esfumarlo en las prerrogativas culturalistas de la identidad nacional, lo explican desde una perspectiva de la filosofía moral, centrándose en la cuestión de si el racismo debe evaluarse en términos de creencias o de acciones y efectos.
La autora señala que el problema de dicha interpretación es que, al ser determinado como una medida de carácter psíquico, moral e individual, la falta de intención de causar daño se transformó en un argumento potente y legítimo para determinar la presencia o no del racismo. Según las prerrogativas de la filosofía moral, los incidentes de racismo se presentan como algo aislado y atípico, y las teorías que denuncian el racismo como una práctica social y estructural son retratadas, así como lo hicieron Huntington y Lawrence Harrison en Culture Matters (2000), como artefactos teóricos inútiles en la interpretación de los mismos hechos racistas. Por consiguiente, la culpabilidad del racismo es transferida del sistema racial hacia la propia víctima del racismo en sí.
Cabe agregar que la filosofía moral toma como préstamo características propias del racismo cientificista y biológico del siglo XIX para establecer los límites de lo que puede ser considerado como racismo o no. Las nuevas lógicas racistas son, así, deslegitimadas como no racistas por no poseer los principios que guiaban al racismo ahistórico y universalista decimonónico y por no estar en coherencia con las premisas teóricas de la filosofía moral. La experiencia objetiva y concreta de los sujetos racializados que vivencian y denuncian al racismo en su cotidiano, así, es desprestigiada como algo que carece de las prerrogativas teóricas que supuestamente definen al racismo (Lentin, 2018).
Consecuentemente, la filosofía moral despolitiza el palco de la discusión racial al reivindicar para sí la exención de intereses políticos e ideológicos. Al asumir el aspecto de una moralidad neutral que se manifiesta bajo la forma del derecho a la libertad de expresión, los debates pautados por una moralidad de la raza desplazan el campo político y discursivo como expresiones ineludibles al debate racial, tornando inviable la perspectiva de una lectura de la raza que esté estructurada por una filosofía política y no moral. De este modo, las discusiones centradas en torno a la moralidad de la raza parten de la premisa de que logran revelar una supuesta esencia y totalidad del espectro racial a través de la superación de las mediaciones ideológicas y discursivas del propio lenguaje.
Es al interior de esta controversia que Lentin (2018) habla del no racismo, en un sentido muy cercano al propuesto por el Color-blind racism de Bonilla-Silva (2004), como una nueva expresión de la violencia racial contemporánea, sobre todo en los países de lengua inglesa primermundistas. La autora recuerda el incidente de Darren Osborne, quién, el 19 de junio de 2017, atropelló con una furgoneta a varios musulmanes que, tras realizar las oraciones nocturnas del Tarawih como parte de las celebraciones que se llevan a cabo en el mes de Ramadán, estaban aglomerados a 100 metros de la mezquita del Finsbury Park de Londres. El atentado provocó la muerte de una persona, Makram Ali, e hirió a otras nueve (Lentin, 2018).
A pesar de que la primera ministra británica Theresa May reveló en una declaración que el ataque se trataba de un incidente terrorista, y el sospechoso haber sido acusado de “comisión, preparación o instigación del terrorismo”, Osborne fue descrito tanto por su familia como por sus vecinos como “troubled but ‘not racist’”. Éstos últimos también dijeron que Osborne era un hombre de familia al que se le escuchó cantar con sus hijos en la cocina horas antes del ataque. Aun después de haber gritado “I´m going to kill all Muslins” y “I did my bit”, tras la realización del ataque, el periódico inglés The Telegraph, en la misma línea argumentativa realizada por la familia y vecinos, retrató a Osborne como un lobo solitario que era “complejo” (Lentin, 2018:2).
De la misma manera, Dylann Roof, al disparar y matar a 9 afroamericanos y dejar herido a otro que pudo sobrevivir al tiroteo que el supremacista blanco realizó durante un estudio bíblico en la Iglesia Episcopal Metodista Africana Emanuel, en la ciudad de Charleston, Carolina del Sur, también fue descrito como una persona que estaba motivada más por problemas de instabilidad mental que por cuestiones de ideología política y racial, aun cuando confesó su intención de iniciar una “guerra de razas” y haber publicado dos manifiestos blanco supremacistas (Lentin, 2018).
De este modo, al argüir que el racismo es un fenómeno de naturaleza moral, ahistórico e individual, el simple hecho de declararse no racista pasa a ser suficiente para deslegitimar al propio racismo como una práctica sistémica y estructural. Los mismos agentes que manifiestan el racismo se ven libres de la etiqueta racista en función del argumento de la no intencionalidad. Esto se debe a que las especificidades de los actos racistas, que asumen diferentes formatos al manifestarse en la praxis, no se encajan y no sostienen los aparatos teóricos universalistas de las teorías filosóficas y morales que intentan monopolizar el debate acerca de la raza y del racismo. Por detrás de la declaración de no ser racista, no obstante, se desenvuelve una nueva forma de racismo que reside no sólo en su negación, sino que también en su oposición.
En el artículo Latin@s and the decolonization of the US empire in the 21st century (2008), el sociólogo puertorriqueño Ramón Grosfoguel, en una perspectiva similar a la de Bonilla-Silva (2004) y a la de Alana Lentin (2018), dice que la invisibilidad y el negacionismo del racismo contemporáneo global está estrechamente ligado con las transformaciones que atravesaron el mundo en el fin de la Segunda Guerra Mundial. Para entender a las dinámicas de esta transformación es necesario hacer una distinción entre los países centrales metropolitanos que fueron ocupados por los nazistas, como Francia y los Países Bajos, y todos los demás países que no lo fueron. Después de la guerra, en los países que estuvieron bajo la invasión alemana, el discurso racista biológico estuvo tan asociado con la ocupación nazi que se volvió legalmente prohibido en el discurso público. Fue cuando el racismo biológico asumió la forma de un racismo cultural que no sólo abolió el propio uso de la palabra “raza” sino que pasó a utilizar a la “cultura” como un marcador de inferioridad y superioridad que reestablecía la antigua jerarquía racial formado al inicio de la expansión colonial europea.
Sin embargo, Gran Bretaña y Estados Unidos tuvieron una historia distinta porque, como nunca fueron ocupados por los nazis, los discursos biológicos de la posguerra se mantuvieron como de costumbre. Los Estados Unidos se vieron obligados a cambiar la naturaleza de sus discursos racistas apenas en la mitad de la década de los 60s, cuando se logró aprobar las leyes contra la discriminación racial debido a las movilizaciones por los derechos civiles iniciado en la década anterior. De la misma manera, Gran Bretaña sólo actualizó sus aparatos discursivos racistas después de la aprobación de la Ley de Relaciones Raciales de 1965. De este modo, 20 años después de que los países de la Europa continental cambiaran sus formas de abordar tanto a la raza como al racismo, Gran Bretaña y los Estados Unidos pasaron a prohibir, en términos legales, la discriminación racial abierta y toda clase de racismo que se apoyara en una noción biológica de la raza. El racismo cultural se convirtió, así, en el nuevo discurso racista hegemónico en el núcleo de la economía-mundo capitalista (Grosfoguel, 2008).
De este modo, al explicar la situación social de los grupos subalternizados en términos de sus propias características culturales, los discursos racistas culturalistas ocultan la reproducción tanto del racismo como de las antiguas jerarquías coloniales/raciales del colonialismo europeo que son reactualizadas por él. Al esencializar y naturalizar las características o hábitos culturales, así, el racismo cultural reproduce, indirectamente, una forma de reducción racista biológica que se remonta a la lógica racista del período colonial. Los discursos “meritocráticos” en los espacios públicos y los discursos de la “cultura de la pobreza” en la academia, igualmente, contribuyen con la invisibilidad y perpetuación de las nuevas prácticas raciales. Por lo tanto, el hecho de que los sujetos racializados/colonizados siempre obtienen los “dirty works”, experimentan tasas de pobreza y desempleo más altas y poseen salarios más bajos que un trabajador blanco en la ejecución del mismo trabajo, se debe a que tienen “malos hábitos y actitudes”, y que son “naturalmente” “vagos”, “no asimilados” y “sin educación” (Grosfoguel, 2008:614).
Del mismo modo, haciendo una crítica directa al polémico artículo de Huntington, The Hispanic Challenge (2004a), en donde el politólogo estadounidense critica la fuerte presencia de enclaves latinos y mexicoamericanos en el oeste y suroeste estadounidense que “no se dejan asimilar”, Grosfoguel (2008) argumenta que, en realidad, el artículo del politólogo estadounidense está mucho más ligado al gran miedo americano de que los Estados Unidos dejen de ser un país de mayoría blanca. Más aún, el sociólogo puertorriqueño señala que mientras The Clash of Civilizations (1996) fue la estrategia ideológica huntingtoniana para que el imperio estadounidense preservara la dominación euroamericana en el exterior, el “Desafío Hispano” fue su estrategia ideológica para mantener la supremacía blanca, dentro de los nuevos moldes del racismo cultural, en el ámbito nacional.
Por consiguiente, para justificar un liderazgo blanco exclusivo y excluyente en un país en que los latinos se están convirtiendo en la población de más rápido crecimiento, Samuel Huntington (2004a) ofrece una salida que, al presentarse dentro de los términos no racistas y culturalistas de la nación, ofusca y oblitera los mecanismos de acción del propio racismo estadounidense. Él proporciona, así, el discurso político con el que las élites blancas actuales y futuras del país, aunque ya no sean la mayoría demográfica, puedan seguir ejerciendo su poder y mantener el control/monopolio sobre las premisas teóricas e identitarias que supuestamente definen a la nación estadounidense. De esta manera, Huntington (2004a) formula una teoría política que, aun en contextos de adversidad étnica/racial, capacita a los americanos blancos a seguir asociando la nación americana con una cultura e identidad blanca-anglo-protestante de estirpe norte-europeo.
Conclusiones:
La noción de raza como estructura social debe ser entendida como la totalidad de las prácticas sociales que refuerzan, (re)producen y normalizan las relaciones de trabajo y la posición socialmente dominante del hombre blanco sobre los no blancos. Dado que los actores racializados como blancos, o como miembros de la raza dominante, reciben beneficios materiales desde el orden racial, la raza debe ser ubicada en su espectro social y material, entendiéndola como el eje estructurador de las relaciones de poder y de trabajo. La estructura social racializada existe, así, porque beneficia materialmente a los miembros de la raza dominante, justificando, de este modo, la posición social jerárquicamente subalterna de los grupos racializados como no blancos (Bonilla-Silva, 2004).
De la misma manera, la operatividad de la raza como ideología, es decir, los marcos teóricos raciales institucionalizados que son utilizados por los actores sociales para explicar, justificar o desafiar el statu quo racial, también juega un papel fundamental en el proceso de sedimentación de las relaciones raciales. Por consiguiente, para defender a sus intereses colectivos, el grupo que incorpora la posición social de mando en una determinada sociedad no sólo (re)produce la maquinaria del poder socioeconómico que le mantiene en el poder, sino que también desarrolla racionalizaciones que explican y confieren legitimidad conceptual a sus modalidades de dominación. De esta manera, aunque todos tengan la capacidad de desarrollar sus propios marcos de referencia, los marcos dominantes tienden a convertirse en los marcos imperativos sobre los cuales todos los actores raciales basan (a favor o en contra) sus posiciones ideológicas.
Los marcos estructurales e ideológicos del Color-blind racism, así, tal como quiere Huntington (2004b), autentifican la edificación de una sociedad que, ya que nadie es racista y todos se oponen al racismo, logró superar las tensiones raciales para ingresar en una era posracial. De la misma manera, ya que el racismo pasó a ser definido por caracteres de naturaleza psíquica e individual, la raza no sólo desaparece del vocabulario político nacional, sino que es despojada del campo político siempre y cuando (re)aparece, por alguna razón equivocada, en la vida social estadounidense. La práctica racista, por lo tanto, así como pierde sus connotaciones raciales para desvanecerse y autentificarse a través de prerrogativas de dominio de la cultura y de una filosofía moral, oculta y niega su faceta racial toda vez que se hace y se produce política en los Estados Unidos de la América.
Tal idea se respalda en la noción de una filosofía moral de la raza que reduce el racismo a características de naturaleza psíquica, moral e individual, validando el argumento de la no intencionalidad como algo que descaracteriza a la propia práctica del racismo. Por consiguiente, las discusiones en torno a la raza asumen la forma de una neutralidad moral que intenta monopolizar los términos y las condiciones del debate acerca del racismo, despojando el campo político y discursivo del debate racial e inviabilizando la realización de una lectura sobre la raza que esté pautada por una filosofía política y no moral. De esta manera, como las especificidades de los actos racistas no se encajan en las presuposiciones ahistóricas y universalistas de una filosofía moral de la raza, no se logra entender al racismo como una praxis heterogénea y cambiante que está siempre reeditándose tanto en el tiempo como en el espacio.
En ese sentido, la elección de Barack Obama en 2009 tuvo un impacto negativo en la comprensión de las nuevas dinámicas del racismo estadounidense porque alimentó la falsa esperanza de que los Estados Unidos, tal como quería Huntington (2004b), había ingresado en una era en donde las contiendas de estirpe racial habían llegado a su fin. El problema de esta lectura radicaba justamente en la presuposición de que el racismo era una práctica invariable y universal que se rebajaba a la condición tanto del racismo biológico decimonónico como de aquél propio de los tiempos de la esclavitud y del apartheid racial de los Estados Unidos. De esta forma, el cambio en las formas de actuación del racismo hizo que muchos pensaran que lo que estaba en juego era la propia existencia del racismo en sí. Esto dificultó la comprensión de que el racismo, aunque haya colocado en marcha inéditas modalidades de operación racial que aparentemente no tenían ninguna relación con la raza, no ha dejado de estructurar la jerarquía social de los Estados Unidos de la actualidad.
Bibliografía:
Briones, Claudia. Introducción: Madejas de alteridad, entramados de Estados-nación: diseños y telares de ayer y hoy en América Latina. Caballero, Paula López y Gleizer, Daniela (eds.). Nación y Alteridad. Mestizos, indígenas y extranjeros en el proceso de formación nacional. México, DF: Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa, 2015.
Bonilla-Silva, Eduardo. Racism Without Racists: Color-blind Racism and the Persistence of Racial Inequality in America. Fourth edition. United Kingdom: Rowman & Littlefield Publishers, 2004.
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Lentin, Alana. Beyond denial: ‘not racism’ as racist violence. Continuum, 32:4, 2018, pp. 400-414, DOI: 10.1080/10304312.2018.1480309.
Segato, Rita. La nación y sus otros. Raza, etnicidad y diversidad religiosa en tiempos de políticas de la identidad. Buenos Aires: Prometeo, 2007.
Weber, Max. La Política como Vocación In M. Weber, Escritos Políticos II. F. Rubio Llorente (Trad.). México: Folios Ediciones, [1919], 1982.
Yúdice, George. El recurso de la cultura. Barcelona, Gedisa. (Fragmentos), 2002.
Palabras clave:
raza; racismo; nación estadounidense; identidad nacional;
Resumen de la Ponencia:
O projeto ‘O que sonham as cidades?’ (@sonhamascidades) é uma iniciativa artística que busca refletir de quais maneiras as memórias colaboram na construção de novos espaços sociais. Utilizando o conceito de memória social defendido por Gondar (2005), em que a memória é experiência, processo e invenção, o projeto discute formas de se reiniventar e ressignificar as relações das pessoas com as cidades. Por meio dos lugares de memória, aqui entendidos como rastros e vestígios (Gagnebin, 2002; Ricoeur, 2007, 2011; Benjamin, 1996), que tornam a prática cotidiana singular e propiciam novos encontros com os espaços, o projeto trabalha com as descrições físicas de lugares enviadas por pessoas e, a partir desse material, inventa memória para as cidades, tanto por meio de textos escritos quanto de vídeos. Nesse sentido, a memória social apresenta-se como um conceito em movimento, capaz de interligar elementos físicos e também ficcionais, que juntos tramam a rede de sentidos que cobrem o espaço público. Ao propor novas perspectivas para as cidades, ‘O que sonham as cidades’ busca discutir as relações entre memória, imaginário e subjetividade, além de memória e cidade, buscando fortalecer a capacidade imaginativa de se reinventar o futuro.
Introducción:
Conhecer uma cidade pode significar uma ação que invariavelmente permeia os modos de se relacionar com as muitas dinâmicas daquele ambiente. O uso dos espaços públicos, em particular, está em consonância com o ato de transitar pelas ruas que ligam os diferentes pontos, circular entre os seus elementos arquitetônicos, conviver com a diversidade, visitar praças e parques, que podem ser impessoais e anônimos. Temos experiências sensoriais causadas pelo clima local, pela produção de sons – falas, passos, músicas, motores e outros ruídos – e por suas construções urbanas. Além dessas dimensões nos âmbitos físico-territorial e social, o ato de conhecer uma cidade também pode estar associado à produção de desejos e de intenções, e aos afetos que acontecem na relação do sujeito com o mundo. Nesse contato, conservamos em nós as impressões concomitantes do que foi vivido de maneira individual e coletivamente. A partir disso, quais os caminhos possíveis para refletir sobre a relação entre memória, imaginação e espaços sociais? Como reinventar e ressignificar as relações das pessoas com as cidades?
Essas são algumas das questões que levaram à criação de “O que sonham as cidades?”, uma iniciativa artística que possui o objetivo de discutir e refletir de quais maneiras as memórias colaboram na construção de novos espaços sociais, e como isso pode ser produzido efetivamente. “O que sonham as cidades?” tem uma abordagem interdisciplinar, notada tanto pelas referências às áreas como filosofia, sociologia e arte, quanto por sua equipe, composta por Carlos Henrique Falci, professor doutor na Escola de Belas Artes da Universidade Federal de Minas Gerais, Júlia Zuza, doutora em Literatura, e Cristina Horta de Almeida, doutora em Artes. A proposta nasceu em 2020, durante o isolamento social da pandemia da covid-19, quando as cidades estavam vazias e sem a movimentação habitual. Não que esta tenha sido a força motriz a desencadear a formulação do projeto, mas, naquele momento, não deixava de ser intrigante imaginar quais memórias os espaços urbanos estavam produzindo e sonhando. Assim, o trabalho consiste em criar textos ficcionais a partir da descrição de lugares físicos existentes, imaginando memórias para esses espaços. Em um segundo momento, parte dessas narrativas foram transformadas em vídeos que, desde o ano de 2021, são compartilhados em uma conta da rede social Instagram – @sonhamascidades – e, como possível desdobramento, há a intenção futura de publicar essas memórias em um livro. Em seu escopo, o projeto reúne memória, imaginação e percepção. Podemos falar que cada uma dessas partes propõe um movimento e um tipo de percurso visual. Neste artigo, pretendemos realizar uma reflexão em torno das questões acima colocadas, verificando a capacidade imaginativa de se reinventar o futuro.
Desarrollo:
Para abordar espaços sociais, recorreremos à memória social sob a ótica de Jô Gondar e Vera Dodebei (2005), autoras que enxergam o tema como um processo, sempre em construção entre a lembrança, o esquecimento e as novas perguntas que surgem no decorrer da história humana. Em outras palavras, memória social não possui uma definição fechada e estável. É preciso assumir mais e novos discursos, sem enveredar para uma tentativa de autoritarismo conceitual – que ignora a multiplicidade – e sem cair na armadilha de reflexões muito amplas, levando em conta uma singularidade para essa memória. Segundo Gondar (2016), um caminho que se apresenta para tornar isso possível é pensar a memória social a partir de quatro proposições: ela é transdisciplinar, apresenta um conceito ético e político, é uma construção processual e que não se reduz à representação. Esta análise inicial sofre, anos depois, alterações pela própria autora, corroborando com a ideia de fluidez da memória. Assim, transitando pelas proposições, a memória social é transdisciplinar, porque atravessa diferentes áreas do saber e, no atrito produzido pelo encontro dos distintos campos, produz novas ideias. “Esse conceito se encontra em construção a partir dos novos problemas que resultam do atravessamento de disciplinas diversas. (...) Como os problemas não param de surgir, no campo da memória social o conceito está sempre por ser criado (...)” (Gondar & Dodebei, 2005,15).
Como segunda proposição, a memória social tem relação com uma concepção ética e política, pois ela constrói e pede posturas diante das ideias apresentadas. Ou seja, o modo como se registra e/ou aborda uma memória construirá um tipo de memória social e esta, por sua vez, irá configurar em uma tomada de posição frente ao mundo. Uma memória pode ser mais do que uma mera lembrança ou registro de uma época, tornando-se uma espécie de herança para o futuro. Ao questionar determinado discurso, estamos fazendo o exercício de olhar para o contexto em que foi produzido e avaliar o motivo de ter chegado até nós e, ainda, medir o que ele nos traz ao ser mantido para o futuro. Isso consequentemente aponta para uma questão de seleção: a intencionalidade do que se deseja ou não recordar para levar adiante. Em contrapartida, o que apresentaremos como resposta será traduzido como sendo a nossa postura ética e política perante essa memória. Em outras palavras, isso significa no tempo presente refletir o passado sob a influência do que se pretende para o futuro (Gondar, 2005).
Em relação à terceira proposição, a memória é uma construção processual, não apenas no que diz respeito às questões emergentes, mas também nas formas de se acessar o passado. O retorno a uma memória pode resultar em uma reconstrução dos acontecimentos a que ela se refere sob a ótica do presente, com seus modos de perceber e sentir. Ainda, esta pode sofrer influências dos valores e das relações sociais de quem a interpreta. Admitir a memória como construção social é algo que acontece apenas a partir do fim do século XIX, um movimento recente na história do pensamento.
Finalmente, a quarta proposição afirma que a memória não se reduz a um arquivo de representações coletivas. Inventada, uma representação pode vir a se tornar um hábito em sua repetição. E se a memória social é um conceito em movimento – e, diante disso, reivindica a produção do novo – uma representação segue a ideia contrária, executando a função de uma rédea nesse processo. Não é o caso, entretanto, de descartar as representações por completo. Trata-se apenas de, em alguns momentos, combinar diferentes fatores. A memória “(...) se exerce também em uma esfera irrepresentável: modos de sentir, modos de querer, pequenos gestos, práticas em si, ações políticas inovadoras” (Gondar & Dodebei, 2005,24). Aquilo que nos afeta e que afetamos, como um encontro ou uma experiência singular que nos retira de um cenário de repetições. Assim, na produção da memória, cabe em um segundo momento tornar as representações parte do processo, colocando-as juntamente com essas forças que nos afetam. São as relações e os afetos que provocam a construção de uma memória e é a representação uma ferramenta que pode vir a auxiliar a dar sentido ao novo, àquilo que desencadeou esse processo. Para Jean Starobinski, o “(...) sentimento é o centro indestrutível da memória” (Starobinski, 1991 citado em Gondar, 2016,39). Na mesma linha de pensamento, a pesquisadora Myrian Sepúlveda dos Santos (2012) afirmou que a memória “(...) é uma forma de conhecimento em que emoções e sentimentos estão intrincados à razão de maneira muito forte (...)” (SANTOS, 2012,9). Adiante, trataremos mais a questão dos afetos, ligados à percepção, subjetivação e imaginação.
Em texto posterior, Gondar transformou a ideia de construção processual em duas novas proposições. Ela, então, encara o esquecimento como resultado da memória, uma consequência da postura ética e política que se tem em relação ao passado. Ao se ter uma percepção sobre algo, outras informações são deixadas de lado e, em um primeiro momento, o esquecimento não parece se tornar uma espécie de ameaça. “(...) só tememos o esquecimento quando o pensamos como um inimigo da lembrança, supondo a memória, necessariamente, como um lugar de permanência de inscrições” (Gondar, 2016, 30). Mas, como já citado, a memória não é esse lugar fixo. Sujeito de nossos desejos, nela coexistem o esquecer e o recordar. Finalmente, como segunda nova proposição consequente dessa discussão em torno do esquecimento, Gondar afirma que a memória não se reduz à identidade. Ou seja, é preciso compreender a identidade como noção individual – a imagem que cada indivíduo constrói para si mesmo – e em grupo – a maneira como as pessoas se notam tanto pela própria ideia de representação como a forma que cada uma escolhe como quer ser notada. Gondar abre o leque da discussão ao frisar a construção da imagem em outros níveis, como no caso de uma nação, por exemplo. Em todos os sentidos, construir uma identidade requer o jogo entre o que se deseja preservar ou excluir. A autora chama a atenção para o quanto essa noção de identidade pode tornar-se uma ficção, dependente dos interesses que possam estar em questão. Se reduzirmos, portanto, a memória à identidade, o seu papel será o de apenas garantir a permanência no tempo desta identidade – sendo que a memória pode exercer a função de indicar um porvir, segundo posturas éticas e políticas diante do apresentado.
Por que é importante refletir aqui sobre as proposições da memória? Para perceber a memória como uma atividade criativa. Ela sofre constantes processos de “contaminação” em sua produção, princípio que vem de longa data. Frederic Bartlett (1886-1969), por exemplo, defendeu a noção de memória em constante construção (Bartlett citado em Santos, 2012,12). E demonstradas algumas noções de memória social, se faz necessário compreender a concepção de memória enquanto lembrança. Para tanto, recorreremos à Paul Ricoeur (1913-2005).
Ricoeur (2014) foi um dos pensadores que considerou as emoções e as imagens como alguns dos elementos constitutivos da memória. Ele propôs uma fenomenologia da memória levando em conta reflexões filosóficas de: Sócrates (470-399 a.C.), que combinou memória e esquecimento; Platão (428/427-348/347 a.C.), que abordou a representação presente de algo que passou a ser ausente; Aristóteles (384-322 a.C.), que tratou tanto a imagem quanto o tempo como partes integrantes de uma lembrança; e Espinosa (1632-1677), que trabalhou a ideia do corpo afetado por corpos externos como uma interferência no movimento da memória. Sem a intenção de aprofundar cada uma das explanações, destacamos que Ricoeur mencionou as questões em torno de “o que” e “de quem” é uma dada memória, percorrendo pelos modos de existência. A partir de uma reflexão dos recursos cognitivos da lembrança, esta vaga ou incompleta, chegar na apropriação dessa mesma lembrança por quem a manifesta. Para Ricoeur, a preocupação primeira ao tratar experiências que fossem da ordem do passado, daquilo que foi vivido, foi investigar a tensão existente entre memória e imaginação e, dessa maneira, buscar estabelecer uma dissociação entre elas, uma problemática que remonta à Grécia antiga. Em linhas gerais, entre o que há de similar e diverso, Ricoeur afirmou que a imaginação e a memória “(...) tinham como traço comum a presença do ausente, e como traço diferencial, de um lado, a suspensão de toda posição de realidade e a visão de um irreal, do outro a posição de um real anterior” (Ricoeur, 2014,61). Abrimos um parêntese para destacar que pensar no projeto “O que sonham as cidades?” é compreender que ele caminha pela linha tênue entre memória e imaginação, mais focado em trabalhar a fusão entre objetividade (a existência dos lugares) e a subjetividade do contar (reconstrução mental e oral desses mesmos lugares) do que em garantir a caracterização fidedigna dos espaços físicos. No ato de lembrar e contar existe um trabalho de interpretação, atribuindo significado à narrativa, e as fontes desse projeto artístico não são precisas. “O que sonham as cidades?” não utiliza, por exemplo, imagens do recurso Google Maps para reconhecimento geográfico. Conceitos de lugar, paisagem e espaço urbano passam pela ideia de percepção de mundo, proporcionando um diálogo entre cidade vivida (experiências espaciais) e cidade imaginada (aquilo que não é visível).
Tendo como base as citações e contribuições de Ricoeur, se memória é algo que efetivamente ocorreu, a imaginação é algo que não aconteceu ainda. Podemos esquecer de uma experiência, mas se dela é possível extrair uma memória, quer dizer que tal experiência volta parcialmente do esquecimento. É nesse momento que compreendemos que o retorno de uma experiência existe e sobrevive graças à produção de tempo e imagem que auxilia a traduzir o modo como reconhecemos um certo acontecimento. Não temos, portanto, um passado “imaculado”, mas a recordação de alguns fatos, marcas da anterioridade, que possibilitam a construção de uma narrativa do que se passou, colocada em diálogo com os afetos deixados no corpo daquele que conta. Com isso, podemos começar a enxergar aqui elementos que traduzem a relação estabelecida entre memória e imaginação, desobrigando o presente projeto de qualquer tentativa de dissociação entre as partes e, também, de uma busca por um tipo de registro institucionalizado.
Narrar uma experiência anterior ao momento do agora é trazer, por meio das vivências de quem lembra, algo que não é mais presente. Por esta lógica, podemos considerar que uma memória carrega a perspectiva de quem narra, sendo mediadora na interlocução entre o que ocorreu no passado e o olhar de quem testemunhou o ocorrido e que, no momento da lembrança (tempo presente), já se encontra distante do acontecido. A memória se coloca como uma vibração que deixa em movimento as ausências preenchidas pela imaginação. Entendendo a memória como uma construção permanente, podemos admiti-la também como uma invenção. Entre o que aconteceu e o contar, a consciência construiu um espaço propício para a atuação do imaginário, possibilitando articular pistas que compõem uma trama. Assim, “O que sonham as cidades?” propõe pensar o ato de imaginar como uma construção de ideias que criam tempo e imagem a partir dos afetos. “A ideia imaginativa é o esforço da mente para associar, diferenciar, generalizar e relacionar abstrações ou fragmentos, criando conexões entre imagens para com elas orientar-se no mundo” (Chaui, 2011,81). Nessa perspectiva, podemos acatar que não lembramos de algo do passado por completo, mas a imaginação une os fatos que foram impressos pelas afecções deixadas no corpo que narra. A imaginação, portanto, atua a partir da narrativa que, por sua vez, ordena a temporalidade, esta que não é mais a do tempo passado nem do tempo presente. Surge, por conseguinte, uma temporalidade própria e imagens reconhecíveis que auxiliam a conferir a apropriação da lembrança por quem a manifestou, distanciando a ideia da existência de um passado único.
Vale destacar que Aristóteles questionou se lembramos da afecção ou da coisa de que ela procede (Ricoeur, 2014,36). Em busca de respostas, ele fez alusão à figura pintada de um animal. Tal inscrição se mostra, ao mesmo tempo, que é ela mesma e a representação de outra coisa: nela existe quem a fez sob uma determinada causa (estado físico, fato) e a afecção que ela é capaz de provocar – isto é, a presença de uma parcela afetiva e as associações que suscitam (estado psíquico, afeto). São aspectos correlativos, visto que lembrar de algo não se reduz a visualizar simplesmente uma imagem. O mecanismo da memória fala sobre um objeto de sensação e, portanto, assim como a imaginação, é também um movimento da faculdade sensível.
Considerando, então, os fatos e os afetos como possíveis matérias-primas da memória e de suas relações com a transitoriedade, podemos considerar que o texto daquele que descreve um lugar a partir de suas lembranças é uma materialidade que a/o autora/autor utiliza para ter contato com uma cidade. A partir dessa descrição/materialidade é possível identificar rastros que “abrem” uma imagem – desenhada pela linguagem escrita – que provoca um outro tipo de percepção. Qual a marca temporal que um rastro produz? Como criar com rastros?
Rastros são entendidos por Jeanne M. Gagnebin (2012) como a presença de uma ausência e a ausência de uma presença. Ao produzir essa ambiguidade, o rastro aponta para uma certa impossibilidade de se definir marcas temporais para os elementos, mas cria aberturas para outras experiências. Parece ser nessa interseção entre tempos e afetos que a memória é trabalhada no “O que sonham as cidades?”. O projeto cruza duas dimensões: rastros intencionais e não intencionais. Quando uma pessoa relata sua memória sobre uma cidade, descrevendo algumas de suas construções, ruas, elementos naturais, podemos considerar que esses seriam os rastros intencionais, vistos como a vontade humana de deixar marcas (Benjamin citado por Gagnebin, 2012,27). Porém, quando uma outra pessoa, inspirada pela descrição recebida da cidade, cria uma memória para aquele lugar, o movimento proposto pelo exercício criativo trabalha e produz rastros não intencionais, entendidos por Gagnebin (2012,32) como “signo aleatório (…) desprovido de visada significativa”. Isto é, ainda que a memória inventada para certa cidade seja estimulada pela descrição feita a partir de elementos concretos que também atuam como marcas, a dinâmica criadora da memória gera seus próprios rastros. Dessa forma, o trabalho artístico de “O que sonham as cidades?” coloca em diálogo rastros físicos com rastros inventados, intercalando distintos níveis de marcas e fabricando novas marcas.
Os rastros criados pelos textos ficcionais atuam como agenciadores da produção audiovisual do projeto. A partir da leitura dos “rastros dos rastros” de fontes variadas, a equipe discute como o material verbal pode ser pensado para a linguagem sonora e visual. Quais rastros seguir? Quais memórias evocar para o Instagram? O modo como lemos os rastros produz uma imagem que, por mais que mantenha alguma relação com o rastro inicial, provoca uma abertura para outra percepção. Dessa maneira, a rede social seria o momento final da produção de rastros que constroem diferentes registros. Vemos três camadas de rastros: o rastro da descrição, o rastro da criação verbal e o rastro da criação audiovisual, que provavelmente produz outros rastros no público que acessa o perfil na rede social. O público, assim como ocorre com a/o autora/autor, ao assistir aos vídeos, interpreta o que está diante dele e quais rastros é capaz de reconhecer ou não. Esse espaço para processamento é quando o imaginário atua.
Desde aquela/e que descreve um lugar até o olhar do público, estamos lidando o tempo todo com uma memória que se estende à imaginação. Tanto as personagens, como as situações e os afetos das narrativas do projeto não partem de acontecimentos de fato passados, mas de temporalidades e imagens imaginadas pela/pelo narradora/narrador que se inspira na descrição de cidades possíveis de serem localizadas no mapa-múndi. Note como a relação memória e imaginação se manifesta em diferentes camadas nesse exercício de fundir o mundo físico e a ficção, a experiência vivida do corpo no mundo – os lugares descritos sob a perspectiva de quem já esteve neles – e a dimensão inventiva do corpo e da própria memória – colocado pela/pelo autora/autor a vivenciar outros regimes de tempo e espaço.
Nesse contexto, não há como ignorar os afetos, pois pessoas reproduzem cidades pela linguagem escrita a partir de suas lembranças, organizando e priorizando os detalhes a serem compartilhados. As memórias dos espaços físicos são desencadeadas pelos corpos que tiveram um encontro com esses lugares a partir de experiências individuais ou coletivas. Assim, não seriam os afetos a auxiliarem o sujeito, “explorador do passado” (Ricoeur, 2014,37), a decidir o que incluir ou não em sua descrição? Não serão os afetos que influenciam na escolha em mencionar uma rua e não outra, na descrição mais detalhada de uma ponte ou um estabelecimento ou, ainda, reparar no clima e não no calçamento? Afinal, ao descrever uma cidade, fazemos constantemente escolhas, adotamos pontos de vista – que não necessariamente se formam a partir de onde estamos fisicamente.
Muitas vezes percebemos uma cidade pelo que se sentiu e não tanto pelos processos que nos levaram até ali. Em contrapartida, no exercício de criação, também há o emprego dos afetos da/do escritora/escritor. É com base no olhar do outro, em um entendimento particular entre experiência humana e discurso, que “O que sonham as cidades?” inventa memórias, imaginando lugares, que pode ser motivado pelas partes do texto descritivo que o tomam e o auxiliam a construir uma imagem mental e configurações espaço-temporais próprias. As estórias são criadas pela via das apreensões de sua/seu autora/autor sobre as percepções de quem caracterizou uma cidade (corpo vivido), associando memória ao corpo (Sócrates citado em Benson et al., 1993,223) e, assim, relacionando o tema à inconstância das relações consigo mesmo e com os outros e os ambientes, que seriam as alterações nas formas de apreensão e representações mentais. No caso, são as percepções que movem as memórias imaginadas. Dessa maneira, a/o escritora/escritor não trabalha necessariamente com algo fora de si, mas a experiência dinâmica de um mundo percebido por diferentes olhares, em um jogo de construção física do ambiente, mediação e de fantasia, uma conexão de ideias imaginativas.
Portanto, a força do trabalho de “O que sonham as cidades?” está em propor um olhar para os lugares a partir da articulação entre vivências, memórias e imaginação. O projeto convida as pessoas a pensarem na pluralidade de experiências e memórias que fazem parte da cidade e que também a constroem. A memória é de ordem processual, sendo uma maneira de reconstruir no presente algo do passado, uma vez que os acontecimentos são reformulados no tempo presente e, dessa maneira, são afetados pelas contingências do momento (Gondar, 2016).
Conclusiones:
O encontro com a cidade é uma forma de apreensão que pode ser cultural, afetiva, sujeita a toda sorte de manipulação e interferências em suas representações. A descrição de uma cidade transformada em um projeto artístico permite acessar aspectos mais amplos, como o campo da imaginação. É um exercício de imaginar para produzir novos significados. Quando a memória “falha”, parece existir um apelo à capacidade imaginativa, o que nos permite dizer que a memória é também um mecanismo construtivo que aponta para o porvir. Como anteriormente apresentado, a memória não é um repositório de acontecimentos passados. Ela atua como um dispositivo de reinvenção do futuro, pois é intrinsecamente ligada à imaginação. Em “O que sonham as cidades?”, quando a descrição física de um lugar inspira a escrita do texto ficcional, que posteriormente será transformado em uma peça audiovisual, vemos a interseção de linguagens e camadas temporais. Há a intenção de refletir de que maneira queremos viver os lugares e quais outras formas possíveis de nos apropriarmos deles.
A reflexão levantada no projeto relaciona-se com a discussão de Ricoeur (2014) sobre imaginação e memória, em especial, quando o autor comenta que em ambas as instâncias havia a presença do ausente, enfatizando o caráter criativo e de reformulação. A presença de uma ausência citada por Ricoeur encontra analogia com a ideia de rastros percebida na iniciativa. Isso porque os rastros, segundo Gagnebin (2012), são indícios não intencionais, marcas que não parecem ter grande importância à primeira vista. No projeto, os rastros da descrição de uma cidade servem como disparadores para a criação do texto ficcional que, por sua vez, cria outros rastros para o vídeo produzido para o Instagram. Levando a noção adiante, o vídeo produz rastros no público que o recebe. Ou seja, a cada novo suporte, novos rastros, que trazem presenças e ausências dos suportes e exercícios criativos anteriores, em um movimento constante de reinvenção.
“O que sonham as cidades?” pensa os ambientes como malhas porosas à memória e à imaginação. Se as representações são sempre inventadas pelo que nos afeta (Gondar, 2005), o projeto propicia a recriação dos lugares por meio da arte e da singularidade das vivências. O primeiro vídeo postado no Instagram afirma que “As cidades podem ser antigas, podem ser de verdade, podem ser impossíveis (...). As cidades podem ser cenográficas, enfeitiçadas, mudar de nome, ter muitas ruas” (Sonham as cidades, 2021). O excerto demonstra a multiplicidade de experiências e as formas de narrar os lugares. Nesse sentido, o projeto busca fazer da arte uma prática discursiva transformadora, capaz de ver o espaço público como um lugar ressignificado, compartilhado, acolhedor e capaz de alimentar o sonho de futuros possíveis.
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Palabras clave:
memória, cidades, imaginário.
Resumen de la Ponencia:
Esta comunicação oral propõe analisar as apropriações, em livros escolares publicados ao longo do século XX, de modelos de representação visual consagrados no Museu Paulista da Universidade de São Paulo, enfocando sobretudo os conteúdos simbólicos neles presentes no que tange ao forjamento de uma identidade nacional que encontra no bandeirante sua essência. Popularmente conhecido como Museu do Ipiranga, o Museu Paulista foi instalado em 1895 no interior de um edifício erguido durante o Império para celebrar a Independência do Brasil. Em 1917, Afonso Taunay (1876-1958) assumiu a direção da instituição, tendo em vista as comemorações do Centenário da Independência, celebrado em 1922. Durante sua longa gestão como diretor (1917-1945), Taunay encomendou uma série de pinturas históricas e de esculturas celebrativas, reproduzidas à exaustão em livros didáticos brasileiros, material que carece de um exame detido em relação aos padrões discursivos dessa forma de apropriação. Vinculada ao Projeto Temático FAPESP Coletar, identificar, processar, difundir: O ciclo curatorial e a produção de conhecimento, esta apresentação busca colaborar com a reformulação da abordagem museológica dessa instituição estatutária da USP, de modo a aprofundar o tratamento curatorial das representações de bandeirantes. Tal ação se mostra desafiadora tanto no que toca à compreensão e tratamento histórico de seus circuitos museais de produção, coleta e difusão, quanto ao diálogo com os movimentos sociais que demandam uma abordagem contemporânea e crítica a tais evocações celebrativas, tarefa primordial tendo em vista a reabertura do Museu Paulista durante as comemorações do Bicentenário da Independência do Brasil.Resumen de la Ponencia:
Durante más de un año y medio, las condiciones sanitarias derivadas de la pandemia por covid-19 dificultaron la realización de actividades económicas no esenciales en México. Esto incluyó el funcionamiento de sitios de esparcimiento. Por otra parte, la investigación histórica en materia de diversidad sexual nos muestra que por lo menos desde principios del siglo XVIII este tipo de lugares se han convertido en espacios fundamentales para las dinámicas de socialización de los hombres gays. La limitación en el acceso a estos escenarios podría complicar la reafirmación de una identidad históricamente expresada con discreción, cautela o temor, aunado al carácter débil, momentáneo y desechable de las comunidades contemporáneas debido al individualismo y la incertidumbre propios de la modernidad tardía. En este sentido, una de las principales inquietudes que guiaron esta investigación fue llegar a conocer cuál puede ser el impacto que tenga la cuarentena provocada por este fenómeno en el desarrollo de las prácticas a partir de las cuales se da la conformación tanto identitaria como comunitaria en este sector social. Para ello, nos basamon en un marco conceptual derivado de la teoría de la estructuración de Anthony Giddens, principalmente en sus conceptos de rutinización, seguridad ontológica y situaciones críticas. Metodológicamente, fuimos de la mano de la hermenéutica profunda de John B. Thompson, con la cual esperamos llegar a una reflexión filosófica que nos permita comprender las formas simbólicas en sus contextos sociohistóricos particulares. El discurso a analizar fue obtenido a través de una serie de entrevistas a profundidad realizadas a un grupo de hombres gays mexicanos cumpliendo normas de cuarentena, elegidos por medio de la aplicación de sondeos distribuidos de manera limitada a través de internet por la técnica de la bola de nieve. De acuerdo a lo observado en la investigación, podemos afirmar que la alteración de las prácticas rutinarias sí tiene un impacto importante en el autorreconocimiento que los hombres gays hacen de sí mismos en tanto tales. Pero éste no se da de manera homogénea o regular, sino que se presenta de forma diferente en cada caso, en coestructuración con otros factores identitarios y sociales particulares. Podemos mencionar que la dificultad de reestructurar algunas prácticas y dinámicas definitorias de la identidad y la comunidad gay podría provocar una fragmentación individual y colectiva, así como un consecuente refuerzo de la homofobia padecida históricamente. Pero también, a partir del conocimiento y la comprensión de algunos fundamentos históricos que subyacen a la conformación de este sector podrían llegar a plantearse, adicionalmente al objetivo inicial del trabajo, una serie de propuestas que contribuyan al fortalecimiento de la seguridad ontológica de sus integrantes aun frente a situaciones críticas.Resumen de la Ponencia:
Ponencia que explora el discurso de los procesos artísticos-creativos como sentido subjetivo de una experiencia de vida intrasocial creativa -experiencia estética- que interpelan la lógica carcelaria y, se circunscribe en una dialógica y sentido de pensamiento crítico por reflexionar el derecho a la cultura como una práctica antiopresiva en un contexto de reclusión punitiva. A partir de una metodología de arte participativo se da cuenta de experiencias de vida sobre una dimensión simbólica y de representaciones artísticas, donde se configuran elementos-momentos de la privación de libertad, sobre la institucionalidad de poder vertical sobre los sujetos señalados como “desviados” transgresores de la sociedad. Se contextualiza una expresión creativa a partir de la manifestación de arte participativo que tiene como finalidad establecer puentes de diálogo con la ciudadanía, es una invitación a dialogar y a practicar desde una pedagogía performática y de arte social, distintos entornos de interacción con un sujeto otro, esto es, construir una espacialidad cultural en un ambiente de encierro punitivo, como una posibilidad de espacio creativo y didáctico pedagógico, como un lugar de experiencias lúdicas y experimentales para la formación de un alter ego del sujeto ante la opresión carcelaria. Más allá de los alambres de púas y tras las rejas, la constitución subjetiva del interno, de la persona privada de libertad como sujeto cultural en la experiencia carcelaria, atraviesa distintos escenarios contingentes de interlocución subjetiva en el ethos penitenciario, a saber: la violación a los derechos humanos fundamentales, la hostilidad entre pares, la criminalidad, la corrupción, el castigo, la sobreprisionización, el panóptico penitenciario, la libertad, el amor, el abandono, la occisión, elementos-momentos que, ¿desde las dinámicas del arte y los procesos creativos hay una posibilidad para subvertir el espacio punitivo?
Introducción:
El presente escrito aborda una estrategia como herramienta heurística de investigación social desde el entramado del arte (social) experimental, la búsqueda e identificación creativa de la experiencia escolar carcelaria del sujeto -interno-. En un sentido donde las fronteras de sujetos se difuminan, i.e. el ego (investigador), el Alter (el otro, los otros) para la construcción de una experiencia escolar creativa desde el concepto de arte participativo. Es un planteamiento metodológico con el recurso de medios audiovisuales para aproximarse a los terrenos equidistantes del contexto carcelario para ejercitar el diálogo con la sociedad, ésta ya no como espectadora pasiva y distante, sino involucrada con una realidad que no es ajena a su impronta realidad cotidiana, es un uso del arte contextual, en el andamio de experiencias creativas experimentales como herramienta de inclusión social y como herramienta en los procesos de la investigación social y educativa.
Escribir sobre la experiencia escolar en diálogo con los procesos creativos y el arte participativo en un contexto de reclusión, nos invita a reflexionar sobre distintos entornos de interacción del sujeto, id est «esto es», el proceso educacional en un ambiente de encierro punitivo que emerge como posibilidad de espacio didáctico pedagógico, como un lugar de experiencias lúdicas y experimentales; el espacio escolar, un terreno donde más allá de los alambres de púas y tras las rejas, la constitución del interno como sujeto escolar en la experiencia carcelaria, atraviesa distintos escenarios contingentes de interlocución subjetiva en el ethos penitenciario, a saber, la violación a los derechos humanos fundamentales, la hostilidad entre pares, la criminalidad, la corrupción, el castigo, la sobreprisionización, el abandono, la occisión.
Paralela a esta realidad, también existe un escenario de prácticas positivas por parte de quienes irrumpen el entorno patibulario de la cárcel. Un espacio social donde la cultura escolar adquiere un sentido que brinda dignidad y estadios de libertad a la persona cuando se conjugan saberes, y otras formas alternativas durante los procesos de enseñanza-aprendizaje, en complicidad con la reflexión, la creatividad y la experimentación; y a partir de los soportes materiales para plasmar gráficamente el conocimiento por medio de una representación en escritura manuscrita, artística pictórica, performática y/o audiovisual que da cuenta de subjetividades individuales y colectivas de la existencia de un sujeto histórico en un tiempo y espacio concreto.
Desarrollo:
Primer eje. teórico epistemológica
Experiencia escolar carcelaria
La cárcel es desde su origen fundacional una expresión selectiva del Estado gubernamental sobre los individuos (ociosos, vagos, ladrones, delincuentes inexpertos), antes de ser una necesidad de aniquilamiento físico, es una entelequia que funciona como una fábrica que produce a sujetos sometidos para la mano de obra (Melossi, Pavarini, 1980: 9) bajo una rentabilidad económica de la conducta criminal. En el transcurso del tiempo, la cárcel opera como un aparato de poder disciplinario-punitivo (Foucault, 2008) para el sujeto criminal y subsecuentemente de control social (Garland, 2005) para los sujetos desviados (Becker, 2009) que por sus acciones han sido etiquetados -estigma social- y señalados como individuos desviados que se apartan de las normas sociales establecidas por el estado gubernamental de una sociedad. La cárcel emerge como un instrumento de poder coercitivo para los disidentes de la institucionalidad gubernamental -liberal-, es un espacio de sometimiento y clausura para quienes cuestionan –interpelan- el establishment de su época.
La prisión, el espacio arquitectónico olvidado por la sociedad, y su lógica de acción resulta distinta a su objetivo restitutorio de la conducta delictuosa, donde el dato empírico presenta una realidad que indica no sólo no rehabilitar, sino que aniquila a la persona y otras acciones dan cuenta que, especializan al “criminal”. En consecuencia, son muchos los desafíos que se pueden plantear en el contexto penitenciario, cuenta de ello el aparato gubernamental del Estado mexicano en su legislación nacional vigente en materia penal,[i] se compromete a que las personas privadas de libertad bajo el precepto de un sistema de justicia penal, logren resarcir a partir de una condena penitenciaria su deuda delictiva, en derivación saldar cuentas por el desagravio con la sociedad toda, y que, los sujetos consignados a esta pena privativa de libertad consigan una reinserción social eficaz para vincularse nuevamente a la ciudadanía.
En este contexto, con la aplicación de medidas preventivas desde el ámbito educativo, cultural y artístico, estas acciones posibilitan erradicar conductas delictivas, contrarrestar los actos de aquellos sujetos propensos a los vínculos de las patologías criminales, de no ser así, seguirá incrementándose el número de internos en los centros de reclusión de todo el país y esto se traduce en más especialización de crímenes dentro de esos establecimientos correccionales o aún nombrados en sus fachadas como centros de readaptación social.
La cultura escolar se articula dentro de tramas de significación (Geertz, 2003: 20) por acciones que lleva a cabo el sujeto en un entorno social escolar determinado, esto presupone espacios de diálogos compartidos, un intercambio de significados y depósitos de sentidos en el entramado de relaciones educacionales, procesos de enseñanza-aprendizaje e intercambio de saberes. Por lo tanto, el análisis de la cultura escolar se entrelaza por la interpretación de significaciones culturales que se han tejido socialmente en un intercambio simbólico recíproco, entramado cultural que tiene un trasfondo de procesos sociohistóricos, políticos, económicos y estructurales que intervienen en una generación presente.
Analizar la cultura escolar carcelaria nos aproxima a un marco contextual de significaciones de la experiencia escolar[ii]que construyen los sujetos que están interrelacionados con los componentes que conforman la escuela, i.e. sobre las prácticas que ocurren en el entorno áulico, entre el diálogo y las interacciones con los maestros y con los compañeros de clase; pero también en un contexto carcelario, hay otros dispositivos singulares que interpelan y dislocan a la cultura escolar en su trama de re-significaciones, esto es, por el proceso de la condena, por la emergencia de la violencia -entre compañeros de zona, por el asedio de los custodios (sobreprisionización), tanto por la violencia estructural -institucional- por la violación sistemática a los derechos humanos de las personas privadas de libertad como estructura de un poder sobre un otro.
La orquestación de cada uno de estos elementos-momentos da una configuración propia del espacio escolar que emerge ante una complejidad punitiva, jurídica y anímica de los sujetos internos en el centro de reclusión. Las experiencias educacionales -positivas y/o negativas- en el tiempo-espacio concretan significados únicos para los sujetos dentro de su cultura escolar, inscriben sentidos subjetivos en las dinámicas escolares, en los procesos de enseñanza-aprendizajes y que puede ser determinados por la socialización objetiva de una cultura "dada" donde convergen valores, costumbres, hábitos, creencias, comportamientos, mitos, inter alia. Sin embargo, ante las tramas ocultas de una educación bancaria -alienante- versus una postura crítica del sujeto en el contexto de una cultura escolar puede emerger como un sujeto situado en otro plano del mismo espacio social con un sentido político, en un devenir autónomo y alternativo ante una cultural escolar institucionalizada en las prácticas verticales de la educación oficial, esta interpelación es un punto de ruptura con la educación instituida y el discurso hegemónico educacional, y una vía para la constitución del sujeto de la educación. Ergo una cultura escolar se transmite y resignifica en las prácticas sociales contingentes de los sujetos, esta realidad escolar es producto de un constructo social donde toda situación subjetiva humana produce significados, éstos se crean y recrean, caducan o desaparecen en la interacción social cotidiana.
Segundo eje. empírico metodológico
La experiencia escolar creativa en un centro de reclusión
¿Cómo habitar la cárcel?, ¿cómo dialogar con los sujetos internos en un contexto de relaciones normativas, disciplinarias y de poder?, ¿se puede evadir la reclusión punitiva?, ¿qué hacer para deshabitar la cárcel y sus microcárceles de hostilidad penitenciaria?, ¿el dispositivo de lo pedagógico y el arte son elementos-momentos para contrarrestar la punición y el control carcelario?, ¿el proceso escolar y creativo es un componente para la reinserción-inclusión social de los sujetos?, ¿qué sentidos, significados adquiere la práctica educativa en la cárcel?, ¿qué sentidos y lógicas adquiere la justicia jurídico-penal frente al castigo de un sujeto transgresor de la sociedad?, ¿cómo afronta la ciudadanía la relación social con los sujetos -internos- privados de libertad?
Ejecutar una propuesta de arte participativo (Ardenne, 2006) en el contexto de reclusión, fue un reto para abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje desde otros horizontes educacionales alternativos, desde una paideia (παιδεία) performática. El arte como una herramienta para la investigación educativa y el proceso artístico experimental como estrategia para recabar y transmitir saberes, información y conocimientos, para aprehender sobre el aspecto simbólico de las realidades en prisión.
La acción heurística que se desarrolló como estrategia metodológica radicó en impartir el Curso Taller Integral Experimental de Arte (CTIEA) denominado: La biblioteca como espacio de diálogos y expresión artística: Educación y Arte experimental. La cual consistió en explorar desde un ámbito pedagógico y artístico, las interacciones subjetivas de los sujetos en un contexto de encierro donde se vinculan prácticas educativas, didácticas y expresiones creativas como proceso de interacción en la formación de las personas privadas de libertad con un trasfondo de la experiencia social. El reto fue llevar a cabo una práctica de la paideia entre los sujetos en el espacio social carcelario -alentar una formación espiritual e intelectual para la conciencia de sí mismos-, el de una pedagogía dialógica (Freire, 2005) -en contacto con un sujeto otro- a una pedagogía performativa o arte de acción que se apropia e interviene[iii] como didáctica emergente en los procesos de enseñanza aprendizaje invisibles y de educación informal.
Las actividades de las sesiones fueron con el objeto de que los internos se involucren y/o experimenten con formas alternativas de enseñanza-aprendizaje el tema de lo escolar, el arte y los derechos humanos; que adquirieran destrezas y herramientas didácticas para ser desempeñadas por ellos mismos en otro momento escolar a través de actividades culturales y manifestaciones artísticas: la lectura (poesía, novela, cuento), escritura creativa, el arte efímero, el cine debate, la escultura, el acto performático entre otras expresiones lúdicas que no escapan al encuentro de sensibilidades y la imaginación creativa como formas de «ser» y «hacer» del «sujeto social» hacia un «sujeto experiencial» y un «sujeto creativo».
La praxis de la experiencia escolar se desarrolló a partir de una pedagogía didáctico-artística- y de procesos creativos experimentales, con el propósito de hacerlos circular a partir de la acción del arte participativo, a saber:
La escritura creativa y epistolar -biográfica- es donde el sujeto exponía su experiencia social, su experiencia escolar y sus estados anímicos que deseaba compartir, siendo así, el intercambio dialógico con la ciudadanía generó un estado empático y a veces de descontento con los sujetos que están recluidos. Las historias que narran los sujetos internos en sus cartas asombraban, enfurecían, hacían reír o llorar a sus lectores. Había personas que no querían saber nada de la cárcel y de los que están allí, otras personas más expresaban su repudio y exclamaban "que los maten a todos". Para que conocieran los internos las respuestas a sus cartas, se llevó a cabo un registro audiovisual para dar un sentido de intercambio y de correspondencia dialógica con la ciudadanía participante, en este proceso se encontró que los participantes tenían una relación directa e indirecta con el fenómeno de la cárcel, ya sea porque algunos fueron recluidos por alguna circunstancia, otros decían tener a un familiar o conocido en la cárcel, otras personas sólo por el gusto de participar en el proyecto.La intervención de libros y revistas produjeron libros objetos que contienen historias personales y temáticas, algunos internos decidieron quedarse con el libro para poder leerlo y por la idea de que un libro no debe destruirse.La fabricación de la escultura performática -objeto corporal de reciclaje- tiene la intención de ser la metáfora de un interno que obtiene su libertad y sale a interactuar con la ciudadanía -acción performática-, esta acción era un sentido de libertad que algunos sujeto internos sólo podrán alcanzar con esta actividad creativa. La invención de un otro -escultura performática- no fue una construcción con una identidad anónima, era un personaje con una historia de vida y su historia era como la de muchos otros internos que dicen ser inocentes sin delito alguno que perseguir, que sólo por estar en el lugar menos indicado su experiencia de vida ahora tiene anécdotas de haber estado en prisión. Los autorretratos son expresiones en un juego de espejo con la realidad carcelaria, las historias que ahí se entretejen son representadas con objetos que tienen un significado subjetivo con la experiencia criminal, la experiencia social, la experiencia escolar, con la experiencia vital de vida. Cada narrativa gráfica evoca episodios de un pasado específico del sujeto interno y donde el presente pretende ser representado con un santiamén de alegría y de experiencias positivas satisfactorias, pero también mostrar la crudeza de la reclusión punitiva, la hostilidad, la sobreprisionización, el dolor y el luto. El plus de la investigación proporciona un documental intitulado A quien corresponda, i.e. el de un registro audiovisual de arte participativo y experimental, donde se involucra a la ciudadanía a dialogar con la experiencia escolar creativa de los sujetos internos, la acción performática como vínculo social.El Curso Taller Integral Experimental de Arte permitió dar puentes de certeza sobre las otras formas de «ser» y «quehacer» de las cárceles, es decir, el lado positivo por nombrarlo de alguna forma. De esta experiencia escolar se desglosa que, los sujetos internos identifican el lado humano de las cárceles en el centro escolar y en el espacio de la biblioteca como zonas neutrales ante la hostilidad, en las aulas como un espacio socializador y de reconciliación con el otro.
Tercer eje. analítico reflexivo y amanera de epilogo inconcluso
La experiencia social tras los muros de la prisión. (Des)personificación del sujeto desviado a la constitución del sujeto experiencial
Vivir la cárcel es reencontrarse con una vida de las injusticias, los castigos y las resistencias. Dialogar con el fenómeno de la cárcel y la imbricación de la educación y el arte en las prisiones, es como ingresar a micro espacios sociales diversos que habitan un gran mundo social –laberíntico-, en el sentido que, cuando uno se aproxima a una entrada de interlocución con el sistema carcelario en su doble representatividad institucional: penitenciaria -disciplinaria–punitiva- y escolar -formativa-, hay un encuentro con otras configuraciones intrasociales más simbólicas –como míticas, perversas, inmorales/inequitativas, selectivas y de aniquilación-, que dan singularidad al contexto del mundo carcelario.
La noción de experiencia social[iv][v] -categoría intermedia- (Dubet, 2011) es una vía de aproximación como horizonte de inteligibilidad para acercarse con las realidades que subyacen en torno a la cárcel y a los sujetos, posibilita rastrear las coordenadas de una identidad y la subjetividad como itinerario para comprender lo que hay detrás de cada polo de constitución intersubjetiva, y con la práctica escolar experiencial de los individuos en su sentido por re-configurar experiencias nuevas en el espacio social –i.e. la cárcel-, ya no de sometimiento y culpa, de estigmatización y exclusión, sino como un sujeto que también subvierte su condición de interno en múltiples planos de desidentificación, de sujeto señalado como criminal.
En el ahora como un sujeto que interpela la identidad que se le ha adjudicado y que es dialécticamente resignificada tanto por un «yo» intersubjetivo como por la materialidad institucional -los muros de la cárcel- que lo ubican en un lugar y lo apartan de otro, un sujeto como un «otro» que lo distingue del «nosotros». Espacio social donde el sujeto constituye una identidad comunitaria en tensión para hacer vivible su tiempo que está marcado por una existencia punitiva; en tal sentido, el individuo tiene la facultad de resistirse a la institucionalización y re-constituirse desde un distanciamiento de sí mismo ante la etiqueta de sujeto desviado -el delincuente, el criminal-, ante su clausura como sujeto social, i.e. la constitución de un sujeto «otro».
El sujeto -interno- articula distintas lógicas de acción en el contexto carcelario, habilita experiencias sociales para integrarse a interacciones nuevas, produce estrategias como posibles salidas del espacio social dado y reconfigura formas de ser y hacer, y otras más acciones que son constitutivas de identidad que se entrecruzan –invisibles- en este proceso de interacción societal y/o comunitaria. El sujeto interno asume una postura crítica del espacio y de sí mismo, hace una ruptura con el sujeto instituido por una entelequia jurídico punitiva, esto es, por un lado, a las prácticas de la institucionalidad de un poder normativo: el disciplinamiento en los mecanismos para la reinserción social, la normatividad en el entorno sociocultural y educativo, el sometimiento ante la mirada de vigilancia por la autoridad, el juego del control por las relaciones de poder, la segregación y la discriminación por quien ha sido señalado socialmente por un marco jurídico en la impartición de justicia, por las violencias que se generan en un marco intrasocial, por la clausura-muerte social del sujeto como aniquilamiento –temporal- de el «otro»; y que, por otro lado, los actores sociales que dan sentido positivo a su experiencia carcelaria en cuanto práctica de subjetivación en la vida cotidiana sociocultural y escolar, es un contraste con la tensión de la pena privativa de la(s) libertad(es), estos sujetos logran subvertir las lógicas punitivas carcelarias.
La fractura subjetiva de los sujetos en los polos identificatorios es un estado de «contingencias» en las coordenadas de la «experiencia social» –carcelaria-, así la dialéctica experiencial –vital- del sujeto está constituida en un ambiente biográfico social de tiempo-espacio en una lógica de subjetivación, i.e. de un antes: por la historia criminal o no, y/o la circunstancia que llevó a la persona a ser declarado un sujeto culpable, un sujeto interno del sistema carcelario; por un ahora, donde el sujeto en su condición de interno tiene la facultad de elección para reconfigurar su vida en el tiempo presente, el ¿de subvertir –borrar- el pasado criminal? y/o constituirse en otra persona –en un sujeto escolar, un sujeto creativo, un sujeto resocializado o un sujeto criminal de carrera-, el de reificar su identidad individual no criminal; y un después, donde la expectativa de vida es una suma de las experiencias biográfico sociales –esto es, del acontecimiento vivido y ante una proyección de vida- que conducen a orientaciones de conductas estables o transgresoras en la sociedad en el tiempo presente.
La realidad carcelaria está habitada por múltiples historias -experiencia social- que dialogan con un pasado criminal, con secretos de culpa, con miedos de complicidad, de coraje ante la presunción acusatoria de haber cometido un hecho punible -dispositivo de la sospecha- y el ser «inocente» se suprime con la etiqueta de delincuente -por autoincriminación bajo tortura asistida-, en consecuencia, la clausura del sujeto social, esto es, la aniquilación de un «otro».
Las personas -sujetos de delito- que pueblan las prisiones están ahí por consigna de una sociedad vindicativa y de la justicia penal: castigo a los culpables de delito, es decir, que esta acción presupone prácticas de punición al sujeto transgresor "confeso", la aplicación de una norma jurídica para reparar el daño ocasionado a la víctima y al conjunto de la sociedad toda. El dilema «inocente» o «culpable» se resuelve en presidio, y es en la condena patibularia donde los relatos de los sujetos encarcelados están encarnizados y entretejidos por heterogéneas experiencias sociales que dan un sentido subjetivo a la materialidad simbólica de la cárcel.
La lógica de acción de integración del sujeto al sistema carcelario está condicionada desde su ingreso por relaciones intrasociales verticalizadas, por estructuras de poder institucional, policial, poblacional penitenciario y, es desde este contexto donde el sujeto tendrá que adoptar e instrumentar estrategias -lógica de acción- para lidiar con las complejidades del espacio social y con los otros -sujetos internos-. Una vez resuelto los vínculos de integración, de filiación y de reconocimiento con el lugar, el ahora de la condena punitiva penitenciaria se construye desde el entorno laboral, la práctica escolar, el ethos cultural, la dinámica deportiva bajo las lógicas carcelarias y, en la sociabilidad con los otros -Director del penal, internos, custodios, técnicos penitenciarios, abogados, profesores, la familia, inter alia-, los cuales figuran como dispositivos contextuados y de interacciones sociales que otorgan un sentido subjetivo contingente en la vida cotidiana del sujeto interno, de dislocaciones por híbridas dinámicas experienciales instituidas en la acción del sujeto.
En este sentido, la ruptura con las lógicas perversas de la cárcel y la fractura identitaria con la adscripción que otorga el penal como un «sujeto desviado criminal-peligroso» son vías para la emergencia constitutiva de un sujeto «otro» que escapa a la diatriba del estigma social a partir de prácticas positivas que dignifican a la persona recluida, es así como cobra sentido la consigna de una «segunda oportunidad» para vivir la vida social junto a los «otros».
Conclusiones:
A manera de epilogo incloncluso
La expectativa del sujeto interno respecto a su incorporación a la sociedad no es en primera instancia una impresión favorable de su aceptación social, el estigma social está latente en la mente del sujeto -negación de sí mismo/la negación del otro por el otro-, la antípoda entre sujetos fractura el vínculo de diálogo, la relación afectiva y de inclusión social. A su vez el proyecto instrumental de la técnica disciplinaria de la reinserción social deja una marca institucionalizada en la personalidad del sujeto, una prescripción de un «deber ser» social, el sometimiento a la norma, es decir, que el lugar de donde se proviene no se abandona, i.e. la cárcel. Esta entelequia punitiva se lleva consigo una vez al compurgar, donde la sentencia correccional eximida comporta otra huella de vigilancia, ya no física sino psicológica. El panóptico deja de ser la torre, la cárcel ahora reaparece en forma psíquica en la experiencia social del sujeto.
La adscripción identitaria del ex-interno conlleva vivir con un autoconcepto fundado por una inmaterialidad simbólica de la cárcel, con etiquetas, emociones, pensamientos negativos que se inscriben en el ser y actuar del sujeto, la norma penitenciaria se refuerza desde un «yo» sujeto institucionalizado. La evocación de una sociedad vindicativa que repudia al sujeto que ha salido de una cárcel es parte de un imaginario social que desconoce las fallas de un sistema de justicia penal, así como del espacio social carcelario, la idea de que ahí dentro se gesta la descomposición de los valores humanos y que se aprende a ser criminal es una realidad que no atañe a todas las personas que habitan las prisiones.
En la biblioteca del centro de reclusión está el escenario de emergencia de un «sujeto de la educación», el sujeto que aprende por cuenta propia, el sujeto autónomo y crítico, el sujeto que se apropia del espacio y lo resignifica para llevar a cabo sus estrategias de estudio en la antípoda del modelo educativo institucional implementado, es decir, el de la educación penitenciaria, el de la pedagogía correccional, el de las actividades terapéutico psicológicas asistenciales y de ejercicios de control.
Bibliografía:
[i] De acuerdo con la Reforma Constitucional en Materia de Justicia Penal del 2008, hay un cambio conceptual, antes se hablaba de "pena corporal", "readaptación social", "reos". Ahora las denominaciones son "pena privativa de la libertad", "reinserción social", "sentenciados" -internos-, personas privadas de libertad. A su vez, con la Reforma constitucional en materia de derechos humanos del 10 de junio de 2011, se salvaguardaran los derechos fundamentales de las personas -privadas de libertad-. En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se incorpora el concepto «reinserción social» para que el Estado tenga mayor responsabilidad y efectúe las tareas que se mandatan en la carta magna, a saber: la capacitación para el trabajo, educación, cultura, salud y deporte.
[ii] La escuela de skholḗ (σχολή) tranquilidad, tiempo libre, ocio. Se retoma la acepción de la palabra del origen griego, es decir, el cultivo del espíritu, del ocio cultivado, la dedicación al noble ejercicio del pensamiento. El ocio, en un espacio dialógico puede "contener en sí mismo el placer, la felicidad y la vida dichosa". (Aristóteles, 1988: 456-459).
[iii] La noción de apropiación e intervención del espacio como categorías sociales permiten comprender los procesos culturales emergentes constitutivos de los sujetos creativos desde una interacción social y dialogante con el entorno social inmediato y entre el ego -sujeto investigador- y el alter -sujeto de conocimiento como un otro- en el entramado de la construcción de comunidades de sentido, planos de significación artístico-política, entre otras formas de expresión para la inclusión, el desarrollo comunitario y la transformación social.
[iv] En términos de Dubet, la «experiencia social» se constituye a partir de distintas «lógicas de acción»: integración, estrategia, subjetivación, donde: "la cristalización, más o menos estable en los individuos y los grupos, de lógicas de acciones diferentes, a veces opuestas que los actores deben combinar y jerarquizar a fin de constituirse como sujetos" (Dubet, 2011: 117).
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Palabras clave:
Prisión-cárcel, persona privada de libertad, educación carcelaria, Arte social
Resumen de la Ponencia:
A sociologia do Corpo nos aproxima das técnicas corporais, remetem às expressões culturais transcritas na pele, configuram significativa diversidade (a exemplo, dos penteados tradicionais) e atuam como marcadores sociais ancestrais e contemporâneos. A reflexão aqui apresentada versa sobre os processos de ensino-aprendizagem incorporados ao lócus de trabalho “salão de beleza étnico” com ênfase no manejo com os cabelos crespos e tem como objetivo identificar formas de transmissão do conhecimento pautadas pela oralidade e pela memória. Na concepção de Hampaté Bâ (1982) “os ofícios artesanais tradicionais são grandes vetores da tradição oral”, o propósito é trazer reflexões sobre a abordagem metodológica da investigação-ação enquanto campo crescente de reconhecimento no espaço acadêmico. Esta modalidade possui como premissa a ideia de trabalho colaborativo, utilizando métodos qualitativos de análise, como: observação participante, interação “face a face”. Nos cabe a reflexão sobre a linguagem corporal através da gestualidade por configurar parte fundamental da interação construída na ambiência do salão de beleza, segundo ROCHA (2019) “A linguagem corporal como ação pela gestualidade expressa opinião, ainda que não intencionada, e delimita as condições da interação interpessoal. O corpo comunica de modo singular e contribui para o conjunto avaliativo, respondendo com atitudes de acolhimento ou de repulsa” (ROCHA, 2019, p. 75). Fruto da imersão realizada em espaços de embelezamento do Brasil e de Moçambique durante a realização de campo empírico, a base teórica está pautada na produção de pesquisas interseccionais, utilizando metodologias comprometidas e dialógicas entre objeto/sujeito tais como LOURO(1997), GOMES(2007), FÉLIX(2010), ANTONACCI (2013) nos permitem pensar. Pesquisas que trabalham para apontar por um lado, as desigualdades simbólicas e assimetrias sociais e também, trazer aos "holofotes" a teia de saberes e criatividade que permanece viva em diferentes contextos do Brasil e do mundo. Dentre os resultados de pesquisa: 1. identificar formas de emancipação estética de mulheres e homens; 2. a salvaguarda cultural de reconhecimento da cultura afro brasileira; 3. a geração de renda e a autonomia profissional. De outra feita, os salões de beleza étnicos configuram espaços que refletem o legado ancestral transmitido geração a geração, dados culturais de cuidados e conhecimentos, como as técnicas e elaboração dos penteados, a exemplo, de trançados e dreads. Processos de embelezamento contra hegemônicos que fortalecem laços e vínculos culturais com referências afrocentradas de beleza negra. Palavras-chave: salão de beleza étnico, cabelos crespos, identidade, beleza negraResumen de la Ponencia:
Mientras que del discurso oficial del Estado peruano se desprende la idea de una sola identidad nacional, la realidad muestra que, además de las muchas identidades étnicas, coexisten en la sociedad peruana múltiples formas de entender la pertenencia a un determinado grupo social, sea a partir de rasgos étnicos determinados, sea por un imaginario compartido. Este último es el caso que tenemos intención de trabajar.Huánuco (ciudad y región) presenta, al igual que algunas pocas otras ciudades y regiones del país, un largo y complejo proceso de construcción de una identidad propia. En este caso, y al igual de lo que parece ocurrir en otros dos lugares del sur peruano, se ha ido consolidando un discurso ideológico denominado huanuqueñismo. Este basa su existencia en la singularidad histórica de Huánuco, sosteniéndose tanto en hechos históricos como en tradiciones y símbolos socioculturales; las más de las cuales son parte de un proceso de mitificación de la propia realidad de la sociedad huanuqueña.Es nuestra intención analizar tanto el discurso que reproduce este imaginario, así como las bases materiales y culturales que construyen y consolidan la identidad huanuqueña y el constructo ideológico que es el huanuqueñismo. A partir de los trabajos del antropólogo cuzqueño Rossano Calvo, además de las propuestas conceptuales de Manheim y al sociología del conocimiento en general, procuraremos mostrar los lineamientos que han venido (re)construyendo este proceso, a partir de los elementos históricos, simbólicos y culturales (tradiciones, mitos y hechos históricos concretos) que lo sostienen.Resumen de la Ponencia:
Nesta comunicação, apresento e discuto resultados parciais de minha pesquisa de doutoramento: uma etnografia em performance do aprendizado de uma arte marcial chinesa, o Chen Shi Taijiquan, na cidade de São Paulo, Brasil. A partir da trajetória de vida de mestres e aprendizes, argumento que a diáspora chinesa no Brasil; comumente entendida como o deslocamento de grandes contingentes populações a partir dos anos 1950, vindas de Hong Kong, Cantão e (mais recentemente) Taiwan; pode ser conceituada também a partir das peregrinações de brasileiros à China. Estes, viajando e estabelecendo vínculos com pessoas em territórios chineses, se inserem em famílias marciais e, ao retornarem, se responsabilizam pela transmissão da cultura chinesa em solo brasileiro. Desta forma, a assemblage atual da cultura oriental na cidade de São Paulo pode ser vista a partir dos múltiplos deslocamentos de peregrinos, indo e voltando de Taipei, Chenjiagou, Pequim; assim como de mestres brasileiros que, a partir do ensino de Kungfu cidade de São Paulo, se fazem herdeiros dos primeiros imigrantes chineses a ensinar arte marcial aqui. É a partir destes comunidades de prática, usando o termo de Jean Lave, que gostaria de apresentar o aprendizado de arte marcial como um desenvolvimento de habilidades socialmente situado, onde a prática coletiva transforma as pessoas em suas disposições corporais, identidades partilhadas e trajetórias de vida. A partir destas comunidades que a “cultura chinesa” é socialmente produzida. Categorias como “linhagem”, “tradição” e “família” tomam conceituações próprias neste contexto, atualizando modos de conhecimentos chineses para os desafios da vida complexa na metrópole paulistana. Como resultados, apresento as formas sociais de organização da prática, em uma espécie de “confucionismo popular brasileiro”. “Cultura chinesa”, desta forma, é conceituada pelos meus amigos e amigas de campo como o conjunto de conhecimentos que, oriundos da História artística e intelectual chinesa, podem “melhorar a vida” das pessoas, independente de sua origem nacional. Esta “herança” chinesa é objeto das associações entre imigrantes chineses e peregrinos brasileiros, para construção de uma comunidade de estudo e prática, em agenciamentos que hora são “chineses”, hora são “orientais”, em modulações entre o particular e o universal. Concluo que "cultura”, aqui, pode ser entendida como um conhecimento que permite coisas, habilidades desenvolvidas numa educação como/na prática, que se baseia em laços mútuos de afetação com capacidade ressonante nas trajetórias de vida. Para uma teoria da cultura, esta perspectiva conceituada junto à arte marcial chinesa em diáspora, nos afasta de um entendimento de cultura enquanto representação ou crença coletiva, espelho da educação entendida como “transmissão de conhecimentos”, para nos levar a pensar o desenvolvimento de habilidade que toma o aprender como elo central entre vida social e patrimônio cultural.Resumen de la Ponencia:
En el marco de la violencia feminicida desatada en México, desde la década de los 90´y ante la ineficiencia por parte de las autoridades, la sociedad civil se ve en la obligación de organizarse. Desde esta perspectiva es que me propongo analizar el caso de las organizaciones de madres de mujeres víctimas de feminicidios. Lo que intento mostrar es cómo esta asociación de mujeres luchando por otras mujeres se han tomado la arena política y han generado tanto nuevos actorxs y también cambios importantes de relevancia internacional. Pero cómo nace esta asociación de madres que se van a ver en la obligación de subvertir el rol de Madre y sacarlo al terreno de lo público. Como decíamos al comienzo por la omisión, la ineficiencia, la omisión por parte de las autoridades. Sin embargo, estos grupos tienen una Uno de los elementos más importantes es el “Duelo” y cómo justamente con hacer de su duelo algo público lo convierten en político. A mi parecer, este aspecto de sus intervenciones ha sido dejado de lado por la literatura, mucho más centrada en los problemas vinculados con la justicia y la reparación. Sin negar que estos son objetivos importantes para una organización como esta, lo que acá se propone es una investigación que ponga el énfasis en la dimensión pública de su duelo ya que es aquí donde se ve más claramente la transformación de un dolor privado en algo público, que debe ser reconocido por la sociedad entera.Resumen de la Ponencia:
El presente trabajo planea realizar un análisis de la categoría de contradicción que Georg Wilhelm Friedrich Hegel ha desarrollado a lo largo de su obra en general y en la “doctrina de la esencia” de la Ciencia de la Lógica en particular. Delimitando la distinción entre oposición, identidad y diferencia frente a la contradicción bajo la necesaria relación de la lógica como ontología o la ontología como lógica, es decir, como lógica-ontológica en contraste con la tradición sociológica sobre estos aspectos. Ello implica ver la dimensión transformativa de la contradicción que atraviesa la realidad (ontología) y, al mismo tiempo, ver los nexos inmanentes de la forma de su movimiento (lógica) en contraste con terrenos teóricos histórico-sociales. No se pretende negar las determinaciones del desarrollo, sino verlos en su relación, como proceso negativo del movimiento de la reflexión de la esencia del ser y cómo ello podría ser pensado desde los enfoques de la sociología de la cultura.Resumen de la Ponencia:
Los cuerpos abyectos de un sistema económico aplastante, ha generado movimientos de resistencia y rebeldía que permiten el reconocimientos de las periferias de la sociedad y sus consecuencias de modificación en el tejido social, pero más allá, genera nuevas forma de concebir y de representar el mundo, el colectivo y la individualidad. Música chicana, pandillas, tatuajes y lowriders son íconos principales dentro del movimiento chicano ha hecho frente a la segregación, discriminación y rechazo por la migración de mexicanos o latinoamericanos dentro de Estados Unidos, los chicanos son ese cuerpo sin pertenencia, entonces, la crean. Este movimiento ha generado nuevas posibilidad de reconocer la mezcla de culturas e identidades por medio del arte, la moda y la difusión de una cultura que ha mantenido el desarrollo de una perspectiva femenina que habla desde la poesía, el graffitti y la ropa. La fortaleza que este movimiento tuvo en su boom de los 90s los importó a Japón por medio de revistas como “Lowrider Magazine” y la difusión en la actualidad por medio de las redes sociales, han ayudado a que sea visto y tropicalizado en ciudades como Osaka y Shibuya, Japón, donde el movimiento de la subcultura o contracultura chicana, que se mantuvo específicamente por medio de la estética de la moda chicana una relación basada en las similitudes que se encuentran entre el pensamiento y la historia chicana con acontecimientos históricos en Japón, entre ellas, ser reconocidos como una minoría o colectivo que había tenido que lidiar desde la guerra del pacífico con el aplastante poder de los yankees.A pesar de que, como la mayoría de movimientos contraculturales, ha sido liderado por una representación masculina, también se ha desarrollado la estética femenina, así como el arte y la representación contracultural con un discurso de protesta complejo que relaciona no solo la situación del colectivo como minoría por racismo, sino por variables que atraviesan su cuerpo como el género, la edad y la situación económica ¿qué relación guarda el interés ideológico y cuáles son las similitudes estéticas de japonesas con el movimiento chicano?Resumen de la Ponencia:
Al término nerd se le atribuyen dos posibles orígenes genealógicos fusionados a través de la historia oral, ya que es un término de argot, lo que dificulta determinar con precisión cuál habría contribuido más a su sedimentación y difusión. Primero, la clasificación deriva de una abreviatura utilizada en la década de 1950 en referencia a los representantes del departamento de Investigación y Desarrollo de Nortel, una compañía eléctrica canadiense, y fue designada para aquellos investigadores que trabajaban en el laboratorio de tecnología y pasaban la noche haciendo sus investigaciones (Pereira, 2008). Entre los estudiantes del MIT, desde la década en cuestión, era costumbre intimidar a los menos populares llamándolos "knurd" (opuesto de borracho en ingles - drunk). Con el tiempo, knurd se convirtió en nerd (Idem, 2008). En la década de 1960, el término comenzó a usarse en referencia a físicos e intelectuales, pero fue en la década de 1980, con una franquicia de películas de comedia estadounidenses que comenzó en 1984 con “La venganza de los nerds”, que el término se materializó como la traducción de un patrón de comportamiento considerado outsider. Los nerds (y geeks, o technonerds), en general excelentes estudiantes que prefieren las prácticas intelectuales a las corporales, en contraste con los atletas y porristas, estos ocupantes de la cima de la cadena ecológica escolar en el casi típico ideal (en relación a las posibilidades de observación del fenómeno) highschool norte-americana de las décadas de 1980 y 1990, siendo la influencia irrefutable en los ambientes escolares brasileños y latino-americanos.Sobre la reconfiguración de las identidades culturales en la posmodernidad, Hall (2006) indica que las viejas identidades, que por tanto tiempo estabilizaron el mundo social, están en declive. Están surgiendo nuevas formas de identidad, dejando fragmentado al individuo posmoderno. Esta supuesta “crisis de identidad” es parte de un movimiento de cambio más amplio, que está desplazando las estructuras y los procesos centrales de las sociedades posmodernas y sacudiendo los marcos de referencia que daban a los individuos previsibilidad para anclarse, de manera estable, en las aguas de un océano de identidad preestablecido y consagrado por generaciones.La idea de Bauman (2009) de que la posmodernidad está marcada por constantes reinicios y abandonos de un bagaje cultural que se vuelve obsoleto con enorme velocidad fue un campo fértil para analizar la reconfiguración de las identidades nerd y geek. Se trata, por tanto, de un patrón identitario cuya característica fundamental es el interés por las tecnologías, lo que hace que se adapte plenamente a esta perspectiva de vida líquida en la contemporaneidad.Resumen de la Ponencia:
A presente comunicação faz parte da minha pesquisa de doutorado em andamento em Teatro da Universidade do Estado de Santa Catarina – UDESC. O que se compreendeu por muito tempo como Teatro nordestino é um desenho do início do século passado que ainda hoje assombra e reduz os grupos, companhias e coletivos da região. De acordo com o jornalista e pesquisador Francisco Geraldo de Magela Lima Filho, em seu artigo intitulado Gênese popular do teatro nordestino (2019), este teatro já no início do século XX buscava predominantemente o realismo - onde a cena pauta-se na ilusão da realidade – e a encenação de dramaturgos regionalistas que desenvolviam textos sobre a política coronelista, o cangaço e o romance regionalista. Salienta ainda que o Nordeste brasileiro elabora no início do século XX um repertório imagético-discursivo “responsável por consolidar um conjunto de imagens, temas e tipos associados à região. No panorama teatral, esse limite é demarcado pelo encontro do dramaturgo e encenador Hermilo Borba Filho com o grupo Teatro do Estudante de Pernambuco (TEP), na cidade do Recife, em 1946.” (LIMA FILHO, 2019, p. 51).Desejo, a partir da cartografia como metodologia possível, realizar uma ligeira apresentação do teatro nordestino e como sua estética foi formada, para em seguida criar relações com o teatro cearense contemporâneo em específico, com a Companhia Ortaet de teatro da qual faço parte, percebendo as rupturas e durações no tempo imprescindíveis para estabelecer o teatro político que praticamos hoje no interior do estado do Ceará.Traçarei um diálogo com a dissertação de mestrado do também companheiro do grupo José Brito da Silva Filho intitulada A experiência da Cia. Ortaet de teatro no centro-sul cearense: percurso pedagógico e processos criativos (2020), fotografias, depoimentos, além de memórias e evocações minhas enquanto artista-pesquisador do grupo. Percebe-se que o teatro nordestino tem uma relação com a estética realista muito forte. Isto não nega características de um teatro que se deseja político desde a sua origem até os dias atuais. Estas questões me interessam em especial.
Introducción:
Não cairei aqui, na armadilha de resumir o teatro nordestino. Pelo contrário, talvez esteja na história do próprio teatro nordestino, a saída ao seu enclausuramento. O enclausuramento que aqui me remeto é de ordem estética e conceitual, estereótipos criados na maior parte das vezes por críticos e pensadores que não são do Nordeste e compartilhados pela mídia, uma visão reducionista e alienada sobre a criação dos artistas e pessoas de teatro da região.
Exemplo de um contraponto sobre estes estereótipos, que estabeleceram uma imagem folclórica e reducionista para a região, foi o Movimento Armorial, criado pelo professor e dramaturgo Ariano Suassuna em 1970 para subverter a estética regionalista de 1930 e que apesar de representar a paisagem seca e o sol quente do sertão nordestino, não o resume, mas elucida a vida que ali existe. Um movimento acima de tudo político, que buscava a erudição na arte nordestina e que representou as atrocidades realizadas por um período coronelista de guerras, como a de canudos, para citar um exemplo
Desarrollo:
Segundo o jornalista Willian Costa, no periódico Correio das Artes (2015), “o Armorial defende uma arte erudita brasileira erigida com elementos da arte popular” (COSTA, 2015, p. 10). Sem negar os aspectos populares, buscavam o erudito em uma obra que seria grandiosa em seu esmero estético, atemporal e nacional, mas com isto não deveria perder sua característica de diversidade. Em entrevista concedida por Manuel Dantas Suassuna, filho de Ariano Suassuna e artista plástico, o jornalista elucida:
Dantas chama atenção para a literatura do pai – também acusada de “arcaica”, “conservadora” etc., no plano da linguagem -, que, segundo ele, é altamente contemporânea, completamente transgressora. “Um Cristo negro na década de 50, não é verdade? Quer uma coisa mais moderna do que isso?”, provoca, referindo-se à personagem Manuel (Nosso Senhor Jesus Cristo), do Auto da Compadecida, de 1955, a mais famosa comédia de Ariano. (COSTA, 2015, p. 11)
Percebe-se aqui, que mesmo antes de se consolidar o Movimento Armorial, Ariano Suassuna, um de seus principais expoentes, já trazia na sua escrita não somente um posicionamento político bem delineado, como também buscava o enfrentamento de uma sociedade em parte racista, que assimilou e cristalizou a imagem de Jesus Cristo com fenótipo branco, pois era a imagem e semelhança do homem que ali detinha o poder historicamente.
Ariano Suassuna, manifestava interesse visível sobre a conjuntura política e os documentos da época, na intenção de pensar sobre o Brasil por meio da arte. A pesquisadora Juliana Felix Henrique de Almeida Rego, em sua dissertação de mestrado intitulada Ariano Suassuna: A busca por uma literatura nacional (2018), salienta a montagem de “o Santo e a Porca, onde, segundo o próprio autor, ele teria adaptado uma das peças teatrais de Plauto, Aulularia, mais conhecida como A comédia da Panela, que data de 195 a.C. Mesclando figuras mitológicas sertanejas, cordel, literatura medieval de origem ibérica, folclore e religiosidade com fatos históricos”. (REGO, 2018, p. 13). Os fatos históricos figuravam dentre várias referências utilizadas por Suassuna para a elaboração de sua obra.
Em entrevista cedida pelo pesquisador Carlos Newton Junior, pesquisador referência nos estudos sobre Ariano Suassuna, também publicada no periódico Correio das Artes (2015) ele coloca que: “O principal legado de Ariano é a sua obra, cuja importância, para a cultura brasileira, é enorme. Este legado ficará por gerações, pois a substância da obra de Suassuna é feita de futuro. Não podemos esquecer que a peça Auto da Compadecida, para citar apenas um exemplo, foi escrita em 1955, por um jovem de 28 anos de idade. Ariano envelheceu e morreu, mas a sua obra não.” (COSTA, 2015, p. 17).
Suassuna elucidava questões pertinentes e polêmicas para a sua época. Para além disto, conseguiu figurar com sua dramaturgia como um dos principais expoentes do teatro nordestino e brasileiro, refletindo sobre o teatro no Brasil para além do seu fazer, demonstrando ser um ótimo crítico do seu tempo. Sobre o teatro nordestino para Suassuna, Costa comenta:
Ariano não pensava em uma “arte nordestina”. Ele falava em uma “arte brasileira”, na “arte popular brasileira”, na “cultura brasileira” etc. Nesse sentido, ele sempre se posicionou favoravelmente à procura, pelos nossos artistas, de uma identidade brasileira. Trata-se da questão do caráter nacional da arte, que, como bem afirmou Ferreira Gullar, é uma questão aberta e legítima, sobretudo em países periféricos, como o Brasil. A posição de Gullar, neste caso específico, acompanha a de Ariano. Obviamente, como o Brasil é um país de dimensões continentais, a ideia de cultura brasileira deve partir do princípio de uma “unidade na variedade”. Ariano dizia que o seu sonho era que artistas de outras regiões do Brasil procurassem fazer, em relação à sua região, aquilo que os artistas armoriais estavam fazendo em relação ao Nordeste. Na visão de Ariano, toda obra universal é, antes de tudo, local, universalizando-se pela qualidade. (COSTA, 2015, p. 18)
No entanto, o que se compreendeu por muito tempo como Teatro nordestino é um desenho do início do século passado que ainda hoje assombra e reduz os grupos, companhias e coletivos da região. De acordo com o jornalista e pesquisador Francisco Geraldo de Magela Lima Filho, em seu artigo intitulado Gênese popular do teatro nordestino (2019), este teatro já no início do século XX buscava predominantemente construir um arsenal imagético e textual responsável por consolidar temáticas que eram constantemente associadas à região e que por vezes a resumia. Havia predileção à encenação de dramaturgos regionalistas que desenvolviam textos sobre a política coronelista, o cangaço e o romance regionalista. Salienta ainda que o Nordeste brasileiro elabora no início do século XX um repertório imagético-discursivo “responsável por consolidar um conjunto de imagens, temas e tipos associados à região. No panorama teatral, esse limite é demarcado pelo encontro do dramaturgo e encenador Hermilo Borba Filho com o grupo Teatro do Estudante de Pernambuco (TEP), na cidade do Recife, em 1946.” (LIMA FILHO, 2019, p. 51). O autor acrescenta ainda que o que Hermilo Borba Filho buscava na literatura e encontrou no romance regionalista de 1930, foi a inspiração para uma cena carregada de realidade, tentando estabelecer a todo custo um vínculo com a realidade nordestina. (LIMA FILHO, 2019)
Segundo Lima Filho (2019), o sociólogo Gilberto Freyre é um dos grandes influenciadores do que se denominava no início do século XX de “teatro nordestino”. Freyre desejava assumir-se como nordestino Brasil afora. No entanto, sua influência demora certo tempo, o que faz com que alguns pensadores não reconheçam o mesmo como pai do teatro nordestino.[1] (LIMA FILHO, 2019)
Sobre o termo “teatro nordestino”, o dramaturgo paraibano Altimar Pimentel separava o “teatro nordestino” do “teatro feito no Nordeste”, exemplificando que “a cearense Rachel de Queiroz (1910-2003), em sua opinião, revelava-se uma autora do Nordeste, escrevendo sobre o Nordeste, mas, formalmente, sem qualquer característica do teatro nordestino.” (LIMA FILHO, 2019, p. 53). Neste sentido, percebe-se que fugir do que era esperado sobre a estética do teatro nordestino - que buscava o regionalismo no início do século - desencadeava uma negação da identidade do dramaturgo.
Ao pensar o Teatro Documentário feito no Nordeste a partir do espetáculo Chorume, percebe-se um tipo de teatro feito no Nordeste que questiona o Teatro Nordestino (enquanto teatro puramente regionalista), pois as imagens e cenas tipicamente nordestinas, são elaborados de forma extremamente irônica, demonstrando assim que o corpo nordestino também faz parte da lógica capitalista de consumo – descarte. Outra imagem é a cena do vento do Aracati, que se utiliza de gírias tipicamente regionalistas em uma cena leve, sensual e descontraída, para em seguida, para em seguida trazer o outro vento, que é o da fumaça que vem do lixão da cidade de Iguatu. Um vento que assola também muitas cidades do Nordeste e do Brasil todo.[2] A imagem do Nordeste na peça vem para ser ironizada, problematizada, desconstruída, e exposta no seu lugar de imagem que serve historicamente ao capital.
Para além da leitura regionalista, outra leitura possível foi feita por meio do folclore. Para Lima Filho (2019), há uma vinculação do teatro nordestino às tradições dos folguedos folclóricos, sendo compreendido como um tipo de teatro que se utiliza de aspectos folclóricos para compor narrativa e encenação. O autor cita o historiador Durval Muniz de Albuquerque Júnior para dizer que o folclore “pode ser compreendido como a expressão da mentalidade popular, que permitiria novas fórmulas, ressoando, no entanto, antigas maneiras de ver, dizer, agir e sentir. O folclore constrói o novo enquanto nega sua novidade, estabelecendo uma pretensa continuidade entre passado e presente.” (2001, p. 78, apud LIMA FILHO, 2019, p. 54).
Lima Filho, no artigo intitulado Teatro nordestino: uma invenção da invenção (2019b), declara que o TEP buscava um teatro profissional que mesclava o regionalismo aos folguedos populares do estado pernambucano e que esta mistura significava a essência de um teatro genuinamente nordestino.
A associação da prática teatral nordestina com o Folclore ampare-se na ideia romântica de resgate, que se torna inconcebível na contemporaneidade e que limitou o fazer teatral da região. Resgatar valores e ao mesmo tempo exaltar o espaço são característicos do teatro realista. No entanto, no mundo contemporâneo, onde a memória é fragmentada e as identidades fluidas, solicita-se um outro tipo de dramaturgia e de relação entre passado e presente.
A Companhia Ortaet, por mais que ainda esteja iniciando os estudos sobre Teatro Documentário, também se distancia do estereótipo regionalista – mesmo tocando nesta característica em alguns momentos -, quando se utiliza de uma dramaturgia autoral e fragmentada, espaços não-convencionais, manipulação em cena de dispositivos tecnológicos, documentos e justaposição de imagens em cena, além das temáticas desenvolvidas dos espetáculos, tais como a violência contra a mulher, temática abordada nas peças Silêncio por um minuto (2014) e Neci (2017).
É interessante estabelecer um contraponto, tendo em vista que quando surgiu o termo Teatro Nordestino era a primeira vez que o teatro do Nordeste não se estabelecia por meio de uma mimetização do teatro que era feito nas metrópoles. Muito embora infelizmente este regionalismo era ligado à ideia de patriotismo nacional (LIMA FILHO, 2019b). Isto é perigoso, pois a ideia de patriotismo vinculada à história da arte, reduziu a diversidade e defendeu um tipo inexistente de pureza, pautada no belo e com intenções político-partidárias bem delimitadas. Este retrato é visto por exemplo, no filme documentário Arquitetura da destruição, onde o diretor Peter Cohen (1989), que demonstra como Adolf Hitler usa este discurso para criar uma arte “pura”. (COHEN, 1989). Os movimentos artísticos expressionista, cubista e dadaísta em seus manifestos e estética, fizeram frente a este tipo de discurso. Pensar este regional aproximando-se do nacional em relação ao teatro nordestino, era definitivamente perigoso. É necessário refletir sobre isto.
Apresentadas algumas questões, partirei da investigação bibliográfica, de entrevistas e da análise de documentos utilizados no processo de montagem do espetáculo Chorume. Neste trabalho, o meu encontro com os documentos se dá no lugar de artista pesquisador da Companhia Ortaet. É importante ressaltar que sou também dramaturgo e escrevo críticas teatrais. Este processo de constante escrita sobre Teatro acompanha toda a minha trajetória e me ajuda a traçar caminhos possíveis para este trabalho.
Teatro no interior Cearense
As pesquisas sobre grupos e teatros do interior tem crescido na última década. A região do Cariri cearense, por já ter curso superior em Licenciatura em Teatro, pela Universidade Regional do Cariri - URCA, mobiliza e incentiva estas pesquisas que seguem para mestrados e doutorados em diversas universidades de Artes Cênicas do país. A artista e pesquisadora Barbara leite Matias, em sua dissertação de mestrado intitulada Cotidiano de teatro de grupo no cariri cearense: Ninho de Teatro e Coletivo Atuantes em Cena (2017), debate no Capítulo 1, o teatro no interior cearense com foco no Cariri e nos dois grupos que surgem da vivência universitária da URCA[3]. Para a autora, os grupos mais longínquos do estado emergiram nos últimos 30 anos (2017). Ao pensar refletir sobre o teatro de grupo no interior, a autora comenta:
Ao pensar na construção poética dessa pluralidade chamada teatro de grupo, é válido acrescentar que pesquisar teatro de grupo é também uma condição íntima, viver um relacionamento de grupo de teatro, é despir-se dos egoísmos, do excesso de palavra, do medo de olhar no olho do parceiro, é um amadurecimento em prol de um objetivo “maior”, o grupo. Eu ousaria até falar que “é um vício manter essa bodega”. Não existe garantia, mas você precisa estar disposto às possibilidades de variações nas ondas que o mar irá propor ao barco. Nesse caso, o mar é a sociedade. As variações rítmicas são as relações macro políticas... O barco é o grupo, e os navegantes somos nós, que diariamente tentamos driblar essas emoções constantes para que nosso barco chamado “grupo tal” não afunde. Mesmo cientes que somos tocados por esses percalços, de certa forma levamos o grupo. Essas buscas são cotidianas. (MATIAS, 2017, p. 39)
Esta postura política, de enfrentamento e manutenção de um sentimento coletivo, está também fortemente presente na Companhia Ortaet e acredito que diga respeito ao contexto político caótico que nos inserimos cada vez mais, com ausência do Ministério da Cultura - MINC e de editais de incentivo. Em contraponto, acredito que os grupos de Teatro do interior cearense vêm se articulando, se apoiando e traçando caminhos possíveis para sobrevivência, mesmo com este contexto dificílimo.
No trabalho de grupo, é necessário que se tenha respeito às individualidades e que a democracia se estabeleça e prevaleça. Todas as pessoas merecem ser respeitadas e valorizadas. Matias (2017) atrela a experimentação de novas linguagens cênicas ao aparecimento da universidade.
Nas universidades brasileiras, professores e alunos dos cursos de artes cênicas têm se proposto a pesquisar novas linguagens e experimentações de processo de atuação. Essas estratégias de formação de grupos com caráter investigativo têm feito parte do cotidiano desses movimentos artísticos na região cearense. Por exemplo, a maioria dos trabalhos artísticos que se encontram nas agendas culturais estão vinculados a grupos que surgiram na universidade, ou seus fazedores tiveram ou ainda têm uma relação direta com os cursos superiores em teatro. (MATIAS, 2017, p. 44)
O que a pesquisadora aponta, não ocorreu somente com os grupos do Cariri cearense, mas também de outras regiões, bem como aplica-se também dentro da Companhia Ortaet, tendo em vista que integrantes da Companhia também estudaram na URCA. José Filho fez sua graduação completa na URCA, Aldenir Martins fez um ano de curso, mas por questões pessoais teve que retornar para a cidade de Iguatu e não concluiu o curso. Eu iniciei meu processo de formação na URCA, mas transferi para concluir o curso na UNIRIO. E a atriz Carla Rosana é formada pela Universidade Federal da Bahia - UFBA. É no momento de retorno de todos estes agentes, que se percebe a Companhia Ortaet mais consistente e com desejo de aprofundar sua pesquisa de linguagem, na busca de maior consciência sobre o seu fazer. Quando aponto em reunião de grupo, a utilização e interesse pelas questões do real e principalmente pelos documentos, apresentando uma breve introdução sobre o Teatro Documentário, as questões para a Companhia Ortaet começam a fazer sentido.
A pesquisadora, diretora e professora da URCA, Cecilia Maria de Araújo Ferreira, em sua tese de doutorado intitulada Processos de encenação como espaço de formação de poéticas-docentes teatrais (2017), desenvolve uma complexa análise dos processos de encenação dentro do seu fazer enquanto professora universitária, ressaltando o processo de ensino/aprendizagem, com foco nas disciplinas de encenação e da pesquisa de linguagem dos estudantes, a partir de um questionário aplicado para os egressos. De acordo com a pesquisadora, “o Curso oferece ao estudante possibilidades para o (des)envolvimento de metodologias de ensino do teatro, sob suas diferentes formas, com reflexão crítica de suas práticas artísticas, docentes e investigativas.” (FERREIRA, 2017, p. 156). Importante pensar sobre o curso da URCA, pois geograficamente ele fica situado no oposto de Fortaleza, o que acaba facilitando e dando acesso para o interior, principalmente a região Cariri, mas também a região Centro-Sul, onde Iguatu situa-se. Sem o curso, muito provavelmente muitos artistas hoje licenciados em Teatro não teriam ainda nível superior, tendo em vista que morar em Fortaleza torna-se impossível para muitos destes. Com o curso de Licenciatura em Teatro e Artes Visuais, cresceu também a demanda de concursos públicos municipais em artes, para professores formados na área.
Dentro do processo de construção das disciplinas de encenação, a professora salienta que as disciplinas foram estruturadas para incentivar poéticas de experimentação teatral, segundo o “estudo da linguagem da encenação com ênfase em processos coletivos e colaborativos; liberdade para a escolha de questões e modos de operacionalização; mostra pública do processo; e a autoralidade da cena como processo de artesania.” (FERREIRA, 2017, p. 168). Acredito que o trabalho colaborativo e o processo de artesania sejam marcas palpáveis na maior parte dos grupos do interior. Na Companhia Ortaet estas marcas prevalecem. A questão do Teatro Documentário, no entanto, é um diferencial na pesquisa se linguagem do grupo em relação ao contexto do interior cearense.
A pesquisa de linguagem no interior sofre desmontes e interrupções não só na linguagem teatral, como também na dança. A dança sofre mais um entrave, que é o fato de não haver cursos superiores em dança no interior do Estado do Ceará. Importantíssima contribuição para esta temática é a tese de doutorado do professor e bailarino Alysson Amancio de Souza, intitulada Danças de enfrentamento: redes de ocupação (2020). Na tese, o pesquisador se debruça sobre as escolas profissionais no interior do Estado que ocupam grande relevância no interior do Estado do Ceará, fomentando e fortalecendo a dança no interior. O autor defende que a dança do interior se potencializa quando se abre também ao espaço de reflexão sobre o fazer de escolas e grupos. (SOUZA, 2020). Este movimento, onde o campo da pesquisa retroalimenta grupos do interior, é também muito forte e pulsante dentro da Companhia Ortaet de Teatro. Através de editais de incentivo à cultura, mesmo antes dos membros da Companhia cursarem nível superior, já havia circulação de professores da URCA na sede da Companhia Ortaet com seus espetáculos, bem como com cursos de formação, o que fomentou o desejo de pesquisa continuada dentro da Companhia Ortaet. Os três autores (SOUZA 2020, FERREIRA 2017, MATIAS 2017) já circularam pela Companhia Ortaet mais de uma vez com cursos, espetáculos e formações.
Uma relevante contribuição para a Companhia Ortaet e para a história do teatro no interior do estado do Ceará – e sobre a qual me deterei com maior afinco -, é a pesquisa do historiador, diretor, arte-educador e um dos fundadores da Companhia Ortaet José Brito da Silva Filho. Em sua dissertação de mestrado intitulada A experiência da Cia. Ortaet de teatro no centro-sul cearense: percurso pedagógico e processos criativos (2020), produz relevante pesquisa histórica que reflete sobre a Companhia Ortaet, assim como alguns outros grupos do interior do estado do Ceará, Mostras e Festivais. (SILVA FILHO, 2020).
A Companhia Ortaet já foi aprovada nos editais da Secretaria de Cultura do Estado do Ceará nos primeiros lugares. No edital do Porto Iracema (2020) que debaterei em seguida, nos classificamos em primeiro lugar no estado, competindo com grupos da capital, recebendo nota máxima nas duas etapas. Mesmo assim, o teatro do interior do Ceará é olhado pela gestão pública do estado com certo desdém, dificultando assim a circulação das produções. A Companhia Ortaet tem 23 anos de existência e foram raríssimas as vezes em que o grupo conseguiu apresentar-se na capital do Estado, para citar um exemplo.
Silva Filho cita ainda grupos que surgem entre 1999 e 2010, como A Casa Ninho no Crato, o grupo Louco em Cena de Barbalha, além da Companhia Ortaet em Iguatu. Para o autor, o surgimento dos grupos teatrais no interior tem estreita relação com manifestações religiosas, inspiradas principalmente na teologia da libertação de Leonardo Boff. Salienta que na década de 30 já existia um cine teatro na cidade chamado Cine Teatro Guarani, que infelizmente foi demolido na década de 60. (SILVA FILHO, 2020).
O autor aponta que os registros da cena teatral da cidade de Iguatu data da década de 1970, como colocado anteriormente, muito por conta dos movimentos do teatro nas igrejas e nas escolas. Para José: “Desse período, podemos citar o Grupo TAI - Teatro de Amadores de Iguatu, surgido em 1975; e o Grupo Arte Popular, que trabalhava no formato de arena e fazia teatro de rua, decerto pela falta de um espaço destinado às artes da cena.” (SILVA FILHO, 2020, p. 61). No entanto, relata ainda que as fontes históricas são escassas e há pouquíssima pesquisa no âmbito teatral em Iguatu e região, tendo como fonte apenas a o relato de pessoas e artistas que viveram na época. (SILVA FILHO, 2020).
Esta informação é importante para compreender como o conhecimento ainda é muito colonialista e eurocêntrico, tendo em vista que apesar de Iguatu não ter nenhum curso de nível superior, técnico ou profissional na área artística, já temos cursos de Literatura, História e Pedagogia há mais de dez anos. Mesmo assim, objetos de pesquisa sobre as produções artísticas da cidade e região ainda são muito escassos. É por isto que contribuições como a de Silva Filho são tão relevantes.
O autor ressalta ainda as lutas para abertura do Teatro Pedro Lima Verde - que apesar do nome, tecnicamente nunca foi um teatro, mas um auditório - e toda a articulação artística para a sua inauguração (da qual fiz parte no início da minha formação artística). Além da importância da Mostra de teatro amador iguatuense – MOITA, e Associação iguatuense de teatro amador – AITA para o fomento e organização dos grupos da cidade e região. A mostra funcionava como vitrine dos grupos e a existência da associação coincide com os períodos nos quais os grupos da cidade demonstram maior articulação e organização política. (SILVA FILHO, 2020). Não me deterei nestas duas questões por compreender que a dissertação de Silva Filho já dá conta em riqueza de detalhes.
No entanto, gostaria de citar uma Mostra que começa em 2004 e que é realizada no período de 27 de março, dia mundial do teatro. Cito-a também por ter importância no início da minha formação artística. Segundo Silva Filho, tal mostra substitui a MOITA e é organizada de início pelos artistas:
Esta Mostra não tinha as mesmas proporções que a MOITA, pois só reunia grupos locais e acontecia durante três ou quatro dias. Esta foi uma iniciativa para não deixar de celebrar a data e, de certa maneira, voltar a reunir os artistas da cidade e dar uma resposta ao público iguatuense, que se tornou cativo e presente desde as últimas edições do Mostra iguatuense de Teatro. Diferente da MOITA, que era organizada e coordenada pela AITA, este evento contava com a articulação dos grupos em parceria com algumas instituições locais, como a Secretaria de Cultura do Município e o Sesc... A Mostra 27 de Março, que nasceu dos anseios e articulação dos grupos locais para não deixar o movimento teatral sem um evento representativo da produção teatral local, acabou por perder seu maior referencial, que, a meu ver, era a participação dos artistas na organização e condução do processo. Perdeu o significado de luta e resistência dos grupos de teatro da cidade e se tornou, apenas, um evento comemorativo sem identificação por parte dos coletivos hoje existentes na cidade. (SILVA FILHO, 2020, p. 81)
Apesar de a Mostra do dia 27 de março, Dia Mundial do Teatro, visivelmente não ter tido tanto prestígio e representatividade quanto a MOITA, perdendo força com a crescente desarticulação artística, foi através dela que conseguimos ativar o Teatro Pedro Lima Verde (mesmo em condições limitadas e sem iluminação), além de fomentar apresentações artísticas na cidade importantíssimas. Esta foi a época em que Carleziana Rodrigues, Andresa Lucena, Ronayan Mello, Ronald Carvalho e eu começamos a fazer teatro. Uma geração de artistas que fez muito para a produção teatral na região. Destes, apenas Andresa Lucena não se encontra no momento fazendo teatro
[1] Luís Augusto da Veiga Pessoa Reis, por exemplo.
[2] Segundo o Jornal A Folha de São Paulo (2022), atualmente o Governo Bolsonaro deseja procrastinar o encerramento dos lixões no Brasil, que seria no ano de 2024 para o ano de 2063. Pesquisa realizada em 13/06/2022. Link do site: https://www1.folha.uol.com.br/ambiente/2022/05/ritmo-do-governo-bolsonaro-para-acabar-com-lixoes-empurra-meta-para-2063.shtml
[3] A Universidade Regional do Cariri surgiu em 2008 (MATIAS, 2017)
Conclusiones:
Por interesses político-partidários, frequentemente minam qualquer tentativa de organização coletiva e artística na cidade. Como consequência, Iguatu não tem sindicato de artistas ou professores de artes, não tem seu próprio edital, festivais, mostras e em janeiro de 2020 perdeu a pasta da Secretaria da Cultura.
Quando o teatro Pedro Lima Verde foi aberto, percebemos que toda a sua estrutura de iluminação havia sido furtada, por isto ele nunca foi utilizado como teatro em sua plenitude, apesar de ter caixa cênica. Em sua utilização por pouco mais de uma década, não houve políticas públicas municipais ou estaduais para o aparelhamento de luz e som. As poltronas nunca foram colocadas, eram cadeiras retiradas de outros espaços.
Seria preciso aprofundar o debate sobre a Companhia Ortaet de Teatro. Por hora, me satisfaço com o que foi traçado sobre o teatro nordestino e cearense.
Bibliografía:
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FERREIRA, Cecilia Maria de Araujo. Processos de encenação como espaços de formação de poéticas – docentes teatrais. UFMG. 2017.
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MATIAS, Bárbara Leite. Cotidiano de teatro de grupo no Cariri cearense: ninho de teatro e coletivo atuantes em cena. 2017. 206 f. Dissertação (Mestrado em Artes) - Universidade Federal de Uberlândia, Uberlândia, 2017. DOI http://doi.org/10.14393/ufu.di.2017.551
MELO, P. E. R. ; LYRA, Luciana F. R. P. ; SILVA, K. R. L. ; RIBEIRO, A. R. L. O. ; RODRIGUES, B. M. B. ; OLIVEIRA, C. S. ; DIAS, F. C. M. ; SANTOS, R. C. ; MIRANDA, L. N. G. ; SILVA, K. L. C. M. ; TAVARES, G. T. . Motins de Teatro e Dança na região do submédio do Vale do São Francisco: Matilhas, (re)existências e as poéticas das margens.. In: Luciana de Fátima Rocha Pereira de Lyra. (Org.). O Livro do MOTIM. 1ed.São Paulo: Paco Editorial, 2021, v. 1, p. 273-283.
PORTO IRACEMA DAS ARTES, 2013. Disponível em: https://portoiracemadasartes.org.br/a-escola-2/. Acesso em: 15 de ago. de 2021.
REGO, Juliana Felix Henrique de Almeida. Ariano Suassuna: a busca por uma literatura nacional. 2018. 70 f. Dissertação (Mestrado em Literaturas de Língua Inglesa; Literatura Brasileira; Literatura Portuguesa; Língua Portuguesa; Ling) - Universidade do Estado do Rio de Janeiro, Rio de Janeiro, 2018
SILVA FILHO, José Brito da. A experiência da Cia Ortaet de Teatro no centro-sul cearense: percurso pedagógico e processos criativos. Dissertação de Mestrado. 2020
SOUZA, Alysson Amancio de. Danças de enfrentamento: redes de ocupação. 2020. 164 f. Tese (Doutorado em Artes) – Instituto de Artes, Universidade do Estado do Rio de Janeiro, Rio de Janeiro, 2020.
FILMES
ARQUITETURA DA DESTRUIÇÃO. Direção de Peter Cohen. [filme-documentário]. Versátil Home Vídeo. Alemanha: Universal. 1989.
Palabras clave:
Teatro Nordestino, Teatro Cearense, Teatro de Grupo, Companhia Ortaet
Resumen de la Ponencia:
Las danzas afro urbanas, afro modernas o afro fusión, llamadas así en ciertos espacios de formación en México y Colombia, se refieren a estilos músico-danzarios originados en distintos países del continente africano como por ejemplo el coupé-décalé (de Costa de Marfil), ndombolo (de República del Congo y República democrática del Congo), afro house (Angola, Sudáfrica), entre otros; surgidos en contextos citadinos contemporáneos, que han logrado tener una masificación importante principalmente entre población joven a partir de los lugares de fiesta en sus propios países, Dj´s pertenecientes a países del continente africano que se encuentran en distintas ciudades europeas, así como por su circulación a través de plataformas como Youtube, Tik Tok, Instagram, entre otras. A partir de indagar en espacios de enseñanza en academias y colectivos dancísticos en ciudades como Guadalajara y Bogotá, se identifica la construcción de “lo afro” en los danzantes- no siempre afrodescendientes o negros-, en el que se establecen diferentes circuitos con danzas tradicionales africanas, danzas urbanas, en las que se puede rastrear la injerencia de la huella colonial en la construcción de referentes temporales, espaciales, estéticos que han sido amplificados a partir de todo un etno boom (Arocha) o de las industrias de la etnicidad (Comaroff y Comaroff).En esta circulación cultural, los danzantes a partir de diferentes experiencias corporeas a partir de sus adscripciones étnico-raciales, de género, de nacionalidad -entre otras- evidencian las tensiones frente a los significados y formas de apropiar las danzas a su contexto.Resumen de la Ponencia:
La presente investigación tiene por objetivo interpretar y definir la interculturalidad de la región de Tarapacá a través del contacto interdialectal que emerge de la interacción de distintos grupos hispanohablantes en el territorio. La hipótesis apunta a que es posible evidenciar la interculturalidad a partir del intercambio dialectal. La metodología es interpretativa, socio-lingüística y multimodal. Consiste en la realización de grupos focales, análisis de conversaciones, entrevistas y la aplicación de una encuesta a ciudadanos colombianos, venezolanos, peruanos, bolivianos, aymaras y chilenos residentes. Los resultados preliminares dan cuenta de una mezcla de dialectos, modismos y palabras producto de olas migratorias y el contacto cotidiano, reflejando una interculturalidad manifiesta y definible desde lo lingüístico. Las conclusiones sugieren el mantenimiento, traspaso y combinación de las expresiones lingüísticas propias de cada cultura y un uso habitual de las mismas entre personas de distinto origen habitando un territorio común, enfatizando o regulando su uso según distintos escenarios. Esto permitiría caracterizar a la región como intercultural.
Introducción:
La cultura es la manifestación de la herencia social e histórica de una sociedad, resultado de la suma de experiencias que se expresan a través de las costumbres, usos y creencias (Mintzel 1997, Rehaag 2006). La cultura puede ser explícita o implícita. La primera se relaciona con la lengua, música, arquitectura, vestimenta, etc.; la segunda se atribuye a las tradiciones, costumbres, ideologías, religión, etc. (Rehaag 2006). En ese sentido, la cultura explícita es más visible, de manera análoga a un “iceberg cultural” (Hall 1976).
Los contactos entre grupos humanos de diverso origen se han masificado en los últimos años producto de las migraciones a nivel global, lo que conlleva necesariamente al encuentro entre culturas, es decir, a la interculturalidad, cuya base se encuentra en la interacción, en el “proceso de entendimiento mutuo [con] un ‘otro’ o ‘extraño’, que al mismo tiempo implica un enfrentamiento con la cultura propia” ( Rehaag 2006: 4).
Numerosos estudios se han llevado a cabo en torno a la interculturalidad, especialmente respecto al análisis de factores políticos, sociológicos, antropológicos y educativos. Este último ámbito contempla, entre otros, aspectos relacionados con el lenguaje, pero restringidos casi exclusivamente al uso y enseñanza de lenguas originarias en el ámbito escolar (Walsh, 2005). En Chile, las investigaciones se han centrado en el contacto mapudungun-español y, en mucho menor grado, en aymara-español.
Se observa, pues, una limitación en la noción misma de interculturalidad, que no considera la presencia de otros grupos extranjeros especialmente relevantes en el contexto de las migraciones. Estas han sido parte de la historia de la región de Tarapacá, norte de Chile y, en las últimas décadas, se han caracterizado por su origen sudamericano.
La Región de Tarapacá posee una diversidad cultural distintiva; de hecho, la arqueología regional ha utilizado el concepto de multietnicidad para definir la compleja red de relaciones establecidas entre los primeros pueblos originarios (aymaras y quechuas) y tribales (afrodescendientes) que ocuparon los distintos pisos ecológicos de esta zona. Estas relaciones de interacción social originarias se complejizaron con la llegada de la población europea en el siglo XVI, estableciéndose una hibridación cultural que fue configurando un escenario transcultural. Esto es visible hasta el día de hoy en diversas manifestaciones culturales de la población regional, donde lo indígena y español están potentemente imbricados.
El norte de Chile, al ser un territorio de frontera, se debe concebir como espacio humano habitado por comunidades de variados grupos étnicos y colectivos de diversos países, con características particulares, que se traducen en un dinamismo cultural que se integra y constituye a través de un tejido de relaciones transfronterizas a distinto nivel (Tapia, 2015, 2012; Norambuena, 2002; 2004). Esta realidad determinada por el fenómeno de las migraciones y una alta presencia de población originaria aymara y afrodescendiente (Mondaca, Gairín y Muñoz, 2018), y la consecuente generación de un territorio culturalmente diverso, representa un escenario que abarca los distintos ámbitos de la vida regional transformándolos en espacios propicios para el desarrollo y aplicación de un enfoque intercultural.
En ese sentido, se parte de la hipótesis de que la presencia de distintos grupos culturales hace que exista también una diversidad lingüística que puede expresarse a través del contacto dialectal y en distintos contextos de uso de la vida cotidiana. Dichos usos se dan a partir de la interacción de los grupos en un territorio compartido, sostenida en el tiempo y determinada por la posición en el espacio (habitabilidad), el capital social (segmento, clase) y la cultura de origen. En este marco, la presencia evidente de interdialectismo indicaría la existencia de relaciones interculturales, la que, a su vez, podría definirse desde la manifestación lingüística de los propios grupos.
Con base en el planteamiento anterior, nos preguntamos: ¿qué características lingüísticas y dialectales presentan los distintos grupos culturales en la región de Tarapacá?, ¿cómo se expresa lingüísticamente la interculturalidad en la región? y ¿cómo el interdialectismo podría considerarse un reflejo de la interculturalidad presente en el territorio?
En términos de objetivos, la investigación busca interpretar y definir la interculturalidad de la región de Tarapacá (Chile) a través del contacto interdialectal que emerge de la interacción de distintos grupos culturales en el territorio. Para ello, se deben describir y evidenciar las expresiones interdialectales que se producen como consecuencia de la interacción de los distintos grupos culturales hispanohablantes en el territorio, junto con establecer e interpretar características dialectales a partir de la zona de habitabilidad, el capital social y la cultura de origen de los grupos sociales.
Desarrollo:
Antecedentes de contexto
Según el censo de 2017, en Chile un 12,8% de la población nacional (2.185.729) se declaró perteneciente a algún pueblo indígena, entre los cuales destacan los pueblos Mapuche (79,8%), Aymara (7,2%) y Diaguita (4,1%) (INE, 2018). En relación con las regiones, la pertenencia a pueblos originarios destaca en Arica y Parinacota (35,7%), Araucanía (34,3%), Aysén (28,7%), Los Lagos (28,2%), Los Ríos (25,6%), Tarapacá (24,9%) y Magallanes (23,1%). Concretamente en la región de Tarapacá, el informe de Diagnóstico de la Convención Regional-2017 (Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio) señala que para ese año, el 15,2% de la población se declara de origen indígena. De este porcentaje, el 85% reside en zonas urbanas y el 15% en zonas rurales (CASEN 2015).
Los procesos de migración internacional en Chile se han visto incrementados, especialmente en los últimos veinte años, pasando de 195.320 personas migrantes desde el censo del 2002 a 1.462.103 en 2020, según las estimaciones del Instituto Nacional de Estadísticas y el Departamento de Extranjería y Migración. Lo anterior equivale a haber aumentado de un 1,2% a un 7,5% de la población total en Chile (Servicio Jesuita a Migrantes, SJM, 2021). En relación con su origen, destaca Venezuela (30,7%), seguido de Perú (16,3%), Haití (12,5%), Colombia (11,4%) y Bolivia (8,5%). Cabe destacar que estas cifras corresponden exclusivamente a datos administrativos, es decir, personas extranjeras con permiso de residencia que hayan ingresado a Chile en 2017 y hayan permanecido hasta diciembre de 2020 (INE, 2021).
De acuerdo con el reporte de “Estimación de personas extranjeras residentes habituales en Chile al 31 de diciembre de 2020, desagregación regional y comunal” (INE-DEM), a nivel regional el mayor número de migrantes se concentra en la Región Metropolitana (61,9%), Antofagasta (7%) y Valparaíso (6,6%). Además, se señala que donde más se incrementó la población migrante extranjera en términos relativos fueron las regiones de Arica y Parinacota (7,9%) y Tarapacá (1,6%). Sin embargo, los datos recién mencionados no contemplan la proporción de extranjeros en relación con la población total de las regiones, lo cual arroja cifras muy diferentes: la región de Tarapacá es la que presenta mayor población migrante, con un 21%, seguido de Antofagasta (16,78%), Arica y Parinacota (13,30%) y la RM (12,73%) (Análisis propio en base a estadísticas del INE y SJM).
Considerando elementos históricos, la configuración del mundo colonial también fue afectada por los movimientos emancipatorios de América Latina. Estos trajeron consigo la conformación de las Repúblicas nacionales, reestructurando así el escenario migratorio, producto del nacimiento de los nuevos países. Los movimientos migratorios internos, gatillados por los cambios políticos y económicos del siglo XIX, unidos a la creciente inmigración extranjera, marcarán el tenor de este nuevo contexto sociocultural. Durante el siglo XIX, Tarapacá recibió una oleada de inmigrantes europeos (croatas, italianos, franceses, españoles, griegos, ingleses, alemanes) y orientales (chinos y japoneses) (Aguirre y Díaz, 2009); los que paulatinamente se fueron mezclando con los locales y se asentaron definitivamente en el territorio, siendo un aporte clave para el desarrollo de la región dada las diversas actividades económicas que desempeñaron.
Durante la segunda mitad del siglo XIX el escenario se tornó mucho más complejo, debido al conflicto de la Guerra del Pacífico, la disputa por del territorio se manifestó en la ocupación definitiva de la pampa salitrera y la ciudad de Iquique a manos de Chile. Para Perú, esto significó la salida de muchos coterráneos producto del llamado proceso de chilenización de la zona norte; mientras que, para el caso chileno, esto implicó el traslado de mucha población desde el sur del país y su concentración en las provincias recién anexadas, actividad fomentada por el Estado en diversas ocasiones.
Entrado el siglo XX, la región poseía ya un importante crisol de nacionalidades y poblaciones asentadas indiscutibles que se amalgamaban al amparo de la producción salitrera. En este contexto, el siguiente punto de inflexión importante en materia de migraciones se configuró a partir de los ciclos vinculados a la industria pesquera y el comercio determinado por la creación de la Zona Franca de Iquique (ZOFRI). Esto no sólo generó un polo de desarrollo económico, sino que se transformó también en un polo de atracción de población nacional y local, destacándose la migración translocal de la población originaria del interior de Iquique (Gundermann, 2001; Gundermann y González,2008). En conjunto, este fenómeno provocó el aumento del crecimiento demográfico y económico de la región.
Esta diversidad cultural y de poblaciones presente en la zona configurará la identidad regional durante mucho tiempo, manteniéndose hasta la década de los setenta sin perturbaciones migracionales. Posteriormente, fueron las oleadas transnacionales peruanas y bolivianas (principalmente) desarrolladas en los años ochenta y noventa, y luego, flujos de colombianos y venezolanos hasta la actualidad, las que vuelven a reconfigurar el escenario local. Se trataría de un fenómeno inserto ya en el contexto actual de globalización, donde además irrumpen nuevas formas de movilidad social y de inserción.
Elementos teóricos
Previamente se ha abordado la relevancia de los aspectos históricos en la configuración de la interculturalidad en la región de Tarapacá. En consideración de estos aspectos, y, en línea con un enfoque territorial, vale reiterar, que esta investigación busca contribuir en la descripción y análisis de la diversidad lingüística presente a través de las expresiones dialectales que emergen de la interacción oral cotidiana entre distintos grupos sociales y culturales: la población indígena local, migrantes extranjeros y la comunidad de habla nativa de la región urbana.
De relevancia para el desarrollo del estudio es la noción de dialecto, entendido este como una variedad regional o sociolectal propia de una determinada comunidad de habla, que comparte normas, valores, juicios y creencias respecto a una variedad lingüística (Moreno Fernández 1998). Recalcar, además, que si bien se han llevado a cabo investigaciones dialectológicas en Chile, estas carecen de un componente representativo en cuanto a diversidad de grupos sociales y más aún culturales (Wagner 1998, 2006).
Otros estudios han abordado rasgos de variación lingüística regional considerando factores como la edad y el sexo, pero solo desde los planos morfosintácticos y pragmático-discursivos en el habla urbana (Rivadeneira 2011). Poco se conoce, igualmente, sobre la variedad dialectal hablada en la zona norte, fuera de que su configuración pueda tener de base diversos orígenes geográficos –especialmente relacionados con la llegada masiva de migrantes nacionales y extranjeros durante el auge del periodo salitrero (Avilés 2017).
En síntesis, esta propuesta contiene un marco teórico interdisciplinario (en coherencia con la metodología) desde las ciencias sociales, la historia y la lingüística, áreas que nos permiten comprender y valorar el entramado intercultural de la región desde una perspectiva más integral.
Con el foco en los aspectos lingüísticos de la interculturalidad, abordaremos, por consiguiente, una serie de aspectos relacionados con la interacción entre hablantes de español que emplean diversos dialectos sociales y regionales en una comunidad de habla que, como hemos evidenciado, es históricamente diversa. Hablamos, entonces, del estudio del interdialectismo, entendiéndose como el intercambio de dialectos en un contexto de interculturalidad.
Aunque no existen hasta la fecha estudios que aborden la interculturalidad desde la perspectiva que aquí planteamos, retomamos la propuesta de Moreno Fernández (2009) en cuanto al análisis de la integración de grupos migrantes extranjeros en comunidades de habla de acogida, en distintos niveles. Igualmente, seguimos a Fernández-Mallat (2013) en torno a las nociones de convergencia y divergencia en su estudio sobre el contacto dialectal de migrantes andinos en San Pedro de Atacama. Por último, nos basamos en Rojas y Avilés (2013), que examinan las actitudes de hispanohablantes de Santiago hacia las variedades dialectales de migrantes extranjeros residentes en la capital del país.
Marco metodológico
La investigación opera bajo el interpretativismo, la sociolingüística y la interculturalidad. Se trata de un abordaje cultural con foco en formas dialectales hispanohablantes de grupos distintos que habitan el territorio e interactúan entre sí, constituyendo un interdialectismo y, con ello, una expresión de interculturalidad. Esta última busca ser explorada a partir del discurso y significados de los propios grupos participantes del estudio.
La exploración tiene un énfasis hermenéutico y fenomenológico. Se asume el desarrollo histórico-territorial como determinante de la construcción de sentidos y significados en las personas que habitan un presente (Denzin y Lincoln, 2012), el cual interpretan y reproducen bajo interacciones sociolingüísticas en un espacio delimitado (ciudad, provincia, región), dando insumos y contenidos al imaginario social y a los discursos público-privados. Bajo estas premisas, el estudio asume que existen múltiples realidades construidas mediante interacción y estructuradas a través del lenguaje, en este caso, que se estudian de forma holística e integrada, y de lo cual se busca su comprensión (Briones, 1996).
De esta forma, se orienta el trabajo de campo a las actividades cotidianas, de interacción, compartimento, comunicación, y más específicamente, al análisis de las conversaciones. Esto último, bajo al menos dos premisas: que la interacción se organiza estructuralmente (sociolingüística) y que esa interacción está moldeada por el contexto (histórico-territorial), a la vez que lo renueva (Heritage, 1985, en Flick 2007).
El estudio sostiene una apertura hacia un enfoque de trabajo intercultural (tal vez hasta matizado de decolonial) que vendría a rebatir y, por qué no, complementar la metodología propuesta hasta ahora. Esto es pertinente por cuanto participan de la pesquisa personas de diferentes nacionalidades, a la vez que etnias. Se trata de comunidades sudamericanas hispanohablantes que se conjugan e integran en un espacio territorial que intenta definirse desde ese intercambio y, al mismo tiempo, dar sentido a su historia cosmopolita.
Desde esta perspectiva, se establece un tipo de realidad social múltiple, construida, sincrética, indigenista y multicultural, mediada por procesos políticos de construcción y deconstrucción nacional e identitaria: el norte de Chile y, específicamente, la región de Tarapacá. Por otro lado, la relación sujeto-objeto se asume más bien desde un sujeto-sujeto, bajo un prisma de transversalidad y cooperación más allá de lo etnográfico, bajo principios dialógicos, relacionales, de transparencia y mutua correspondencia. En este sentido, los objetivos de la investigación se ven incididos por las acciones de conocer, reconocer, unificar e integrar.
Metodológicamente, este enfoque asume el pragmatismo y la funcionalidad de técnicas y estrategias apoyándose en procesos de triangulación para la validez y legitimidad del proceso, que pueden producirse en ámbitos diversos como la teoría, la recolección de datos, los criterios éticos y el análisis de la información. Esto se asume como una base del diseño metodológico puntual de esta investigación, que se considera multimodal y sociolingüístico.
En términos cualitativos, se procede de acuerdo con la sociolingüística y el interaccionismo simbólico, dado el foco en conversaciones y dialectos, además de la cultura, por cuanto se trata de grupos con distintas procedencias. Cuantitativamente, se requiere conocer datos demográficos estimados y variables actitudinales asociadas a la interculturalidad y el interdialectismo, las cuales serán abordadas con un instrumento mixto.
Existe un desafío metodológico especial en relación con el objeto de estudio y, sobre todo, por la ubicación del mismo, por cuanto emerge de la conversación entre las personas participantes, consideradas unidades de análisis, a la vez que coinvestigadores, lo que reporta en ellos un rol específico dentro del proceso para el registro y validación del dato: conversacional, auditivo, lingüístico, discursivo. Esto último obliga a contar con un plan de trabajo riguroso, claro y éticamente válido, que articule de buena forma los recursos tecnológicos con las evidencias auditivas y la interpretación de resultados.
La consideración de coinvestigadores para los participantes del estudio se sustenta también en el enfoque intercultural, aludiendo a la transversalidad de trabajo y convivencia entre investigadores e investigados para el logro de un proceso legítimo en el marco paradigmático. Aquí el participante no solo actúa como unidad de análisis e informante clave, sino además como productor de información (ubicación, registro) y como agente validador de la misma (devolución de resultados y participación en difusión).
La población del estudio está constituida por personas sudamericanas hispanohablantes con residencia en la región de Tarapacá: venezolanos, colombianos, peruanos, bolivianos, aymaras, chilenos, a quienes se considera como grupos culturales y de los cuales emergerá la muestra. Dado el tipo de diseño multimodal, existen dos instancias de muestreo distintas, pero complementarias: cualitativo y cuantitativo no probabilístico.
Cualitativamente, se considera un mapeo de las realidades culturales a pesquisar a efectos de identificar actores principales, eventos y situaciones de interacción, además de los lugares donde se desarrollan. Posteriormente, viene el proceso de toma de decisiones muestrales orientadas a seleccionar unidades de análisis, informantes clave, lugares, frecuencias, horarios, entre otros de relevancia (Sandoval C., 1996). El foco está en identificar instancias de interacción interdialectal y elementos sociolingüísticos que permitan identificar una estructura intercultural cotidiana. Se espera obtener un muestreo de personas, grupos, espacios, escenarios y momentos.
De forma específica, se aplica un muestreo completo definido de antemano y, a la vez, teórico, que acote la totalidad de casos posibles (grupos culturales), con la intención de seleccionar casos y grupos de casos (Flick, 2007). Estos últimos delimitados por la teoría en torno a interdialectismo y por el grado de interacción que pueden ofrecer. Es decir, un acercamiento a los casos bajo la premisa del propósito teórico que representan.
En esta etapa de reclutamiento y selección, de entre los informantes se consulta por una instancia de participación mayor definida por el rol de coinvestigador/a, el cual tendrá que realizar actividades y tareas específicas en el proceso de trabajo de campo, recolección e interpretación de datos, bajo pleno conocimiento, capacitación y voluntariedad. Los coinvestigadores se consideran como un muestreo de casos particularmente típicos (Flick, 2007) que constituyan una muestra de interdialectismo y, por ende, de interculturalidad.
El muestreo cuantitativo hace foco en el universo (N) que constituyen los grupos culturales hispanohablantes señalados. De ese número estimado se espera obtener una muestra no probabilística (n), es decir, que no representa estadísticamente al universo, pero donde tengan presencia cada uno de los grupos identificados y con los cuales se trabajará (Hernández Sampieri, 2014).
Respecto de recolección de datos, el trabajo de campo procede bajo las técnicas de análisis bibliográfico y documental, entrevistas, exploración de conversaciones, grupos focales y encuesta. Como análisis, se utiliza la estadística descriptiva para la información cuantitativa y el enfoque sociolingüístico, más la teoría fundamentada, para la información cualitativa.
La sociolingüística centra su interés en el análisis de la variación lingüística en relación con aspectos dialectales, sociolectales y estilísticos, como el estrato socioeconómico, origen geográfico, nivel de instrucción, edad, sexo/género, contexto de uso, etc. (Moreno Fernández, 1998). Esta disciplina parte del fundamento de que la lengua es una manifestación heterogénea y que está, por lo tanto, en constante movimiento y variación (Weinreich, Labov y Herzog, 1968).
La teoría fundamentada es una estrategia cualitativa de generación de resultados derivada de datos recopilados de forma sistemática y examinados a partir de etapas de codificación que consideran protocolos de análisis mediante preguntas analíticas, la construcción de esquemas (diagramas, mapas de categorías) e interpretación de los mismos (Strauss & Corbin, 2002). Se utiliza como apoyo tecnológico el software Atlas.ti.
Como criterios de calidad (Flick, 2014), se han asumido el uso de consentimientos informados en todos aquellos informantes considerados clave y coinvestigadores; la vigilancia epistemológica de la construcción de instrumentos, planificación del trabajo de campo, plan de análisis y presentación de resultados; el pilotaje de instrumentos previo a su aplicación oficial para efectos de evaluación de validez de los mismos; la triangulación y validación de datos con los casos y grupos de casos participantes del estudio; la devolución de resultados del proyecto a los grupos culturales participantes del mismo mediante un informe de investigación.
Resultados preliminares
Los resultados, preliminares aún, dan cuenta de algunos elementos puntuales que permiten, por un lado, acercarnos a confirmar la hipótesis y, por otro, alejarnos de la misma, dado cierto nivel secundario que se le da a la forma de hablar. Es decir, si bien se aprecia una mezcla dialectal en términos de habla, entonaciones, usos de expresiones léxicas y hábitos lingüísticos, los participantes no asignan a eso un rol central en el intercambio cultural (al menos no se observa por ahora), situando al habla por detrás de rasgos como la comida, costumbres, música y danza, por ejemplo.
Algunos datos de la encuesta aplicada a residentes extranjeros indican que los rasgos culturales que más se creen compartir con otros grupos latinoamericanos son: costumbres (65,2%), música (60,9%) y comida (56,5%). Un 17,4% señaló la forma de hablar o modismos. Por otra parte, de sus culturas de origen, lo que consideran más característico es la comida (69,6%), bailes o danzas (56,5%), música (47,9%), tradiciones (47,8%), humor (30,4%), forma de hablar (26,1%) y vestimenta (13%). Desde el punto de vista de la integración, esta diferencia hace patente la diversidad cultural, por tanto, el uso de expresiones dialectales chilenas implica sociabilidad e integración, y en definitiva, establecimiento de relaciones interculturales.
Asimismo, los aspectos culturales chilenos que más han generado problemas de adaptación son la comida (34,8%), la forma de ser o personalidad (34,8%) y la forma de hablar (13%). Esto nos lleva a pensar en que, si bien la forma de hablar es distinta, no genera mayores problemas, por lo tanto, permite una mayor y mejor integración y un establecimiento de relaciones intergrupales.
En relación a expresiones típicamente chilenas, tales como aquellas asociadas al uso de voseo (estai, hablai, eríh, queríh, teníh, podíh, por ejemplo), un 95,7% dice que las ha escuchado y un 78,3% señala que las ha escuchado en una conversación entre chilenos y extranjeros. De ellos, un 60,9% dice que no utiliza estas expresiones para hablar con un chileno, un 21,7% lo hace a veces y un 17,4% sí las utiliza. Asimismo, un 69,6% dice que no utiliza estas expresiones para dirigirse a otros hispanohablantes, un 26,1% lo hace a veces y un 4,3% sí las utiliza.
Ahora bien, bajo esta misma discusión de resultados preliminares. Un 39,1% cree que, en general, ha cambiado un poco su forma de hablar desde que reside en Tarapacá, un 30,4% dice que sí y otro 30,4% dice que no. En relación a lo anterior, un 55,6% dice que ha cambiado en el acento/entonación y un 16,7% en la manera en que interactúa con otras personas. Una minoría señala que han cambiado las palabras y la gramática.
Así también, un 45,5% dice que no sabe qué nacionalidad ha influido más en los cambios en su forma de hablar, un 36,4% dice que ha sido la chilena y un 18,2% la peruana. Ante la pregunta sobre qué etnia considera que ha influido más en los cambios en la forma de hablar, un 68,2% señala que no sabe, un 18,2% dice que los aymaras y un 9,1% los quechuas. Por último, un 56,5% señala que tal vez consideraría adoptar expresiones dialectales (modismos) chilenas, un 21,7% dice que sí y un 17,4% que no.
Conclusiones:
Pasando a conclusiones con base en las interrogantes de investigación, asumimos que los grupos hispanohablantes en la región de Tarapacá presentan características lingüísticas que mantienen de sus culturas de origen, las cuales se ven mediatizadas por expresiones de la realidad chilena, pero que no hacen perder las propias, sino más bien ampliar y enriquecer su vocabulario cotidiano formal e informal.
De esta forma, podemos acercarnos a la posibilidad de que sí existe una expresión lingüística de interculturalidad con base en una mezcla e integración de usos, expresiones lingüísticas y modismos por parte de los informantes extranjeros encuestados, pero que aún no se puede asegurar como una realidad patente y objetiva, por lo que la investigación debe seguir profundizando en la recolección de datos lingüísticos. De todos modos, se asume que cada vez más nos acercamos a un interdialectismo como reflejo de la interculturalidad del territorio.
Respecto de los objetivos, la interpretación de interculturalidad debe seguir la construcción de su objeto y recabar más datos para la reflexión. Ahora bien, creemos que sí se produce una aproximación al interdialectismo, incluso a veces de forma inconsciente en las personas, si bien aún no es posible asegurar que esto sea una evidencia de interculturalidad. Ahora bien, la identificación y clasificación de los grupos hispanohablantes con mayor presencia en la región se ha realizado sin problemas. Por otro lado, se debe avanzar en la descripción y comprensión de las expresiones lingüísticas dialectales y, al mismo tiempo, establecer cuáles de ellas se producen como consecuencia de la interacción entre los distintos grupos.
Por último, se asume que se requerirá más tiempo y trabajo para determinar e interpretar las características dialectales a partir de la zona de habitabilidad, el capital social y la cultura de origen de los grupos sociales participantes, así como para impulsar los resultados del estudio para la ejecución de proyectos educativos, sociales y de diseños metodológicos.
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Palabras clave:
Interdialectismo, interculturalidad, Tarapacá
Resumen de la Ponencia:
En diversos países del mundo, así como en Colombia, la diversidad cultural se ha convertido en un concepto altamente valorado. Constantemente escuchamos desde medios institucionales o de boca de académicos o intelectuales, que es necesario reconocer, respetar, proteger y valorar esta diversidad. En ese marco, la producción artística de los grupos indígenas es considerada como una riqueza cultural que debe ser preservada, reconocida y valorada por las poblaciones no indígenas. Esta valoración de la diversidad cultural ha generado políticas y emprendimientos que promueven la comercialización y el consumo de estas creaciones de origen indígena. Ante esto, se abordan las siguientes preguntas: ¿Qué tipo de objetos se están valorando y bajo qué criterios? ¿Son estas políticas y prácticas coherentes con el discurso de preservación de las culturas indígenas? ¿Cuál es el resultado de esas relaciones interétnicas en la producción artística de los indígenas? La metodología utilizada fue de tipo cualitativo, analizando los discursos institucionales y el lenguaje utilizado en contextos de comercio artesanal, así como las prácticas que se dan en torno a dichos contextos. Los resultados muestran que la valoración de la artesanía de origen étnico se realiza en el marco de un mercado dominado por las lógicas capitalistas, en el cual, aunque en principio parezca paradójico, se valoran conceptos como “tradición”, “autenticidad” o “ancestralidad”. Se concluye que estas prácticas, más que promover la preservación del arte o la cultura indígena, contribuyen a la difusión de lógicas neoliberales entre los consumidores y generan la inserción de dichas lógicas entre la población indígena.Resumen de la Ponencia:
Las prácticas artísticas constituyen un espacio vinculado a la expresión libre, el cual posee una marcada asociación con el desarrollo integral del individuo; específicamente en la dimensión social y en la construcción de su identidad. Desde esta perspectiva, se busca comprender los aportes de las prácticas artísticas del carnaval a la identidad, la convivencia y la educación social, de los jóvenes adolescentes de la Institución Educativa Domingo Belisario Gómez. Bajo el enfoque de la metodología cualitativa y con un tipo de diseño con dimensión hermenéutica, se ha permitido hacer este estudio a partir del contexto real, en torno a las vivencias de un grupo social en particular; cuyo proceso de recolección de información, se ha realizado apoyándose en la entrevista semiestructurada, la cual se aplicó a un total de 22 participantes; entre ellos estudiantes, docentes, artesanos, historiadores y bailarines; que en conjunto han representado, una información lo suficientemente relevante, para llevar a cabo el análisis concienzudo, derivado del proceso de codificación y categorización. Así, dentro de los resultados de la investigación, se narra las diversas formas en que los jóvenes, van fortaleciendo su dimensión social, la educación en valores y su identidad, en la manera cómo se vinculan a las prácticas artísticas de la región. En esta festividad, se reflejan los sentimientos de identidad; en la participación colectiva, el trabajo cooperante y el deseo constante, de integrarse a las tradiciones locales. En las conclusiones se percibe, que las expresiones artísticas del contexto, constituyen un ambiente educativo, de interactividad, cooperación y vinculo social, como aspecto determinante en la construcción de la identidad.Resumen de la Ponencia:
El Proyecto Vestuario, Patrimonio y Comunidad, inventario de productos vestimentarios tradicionales de Antioquia, que hace parte de la convocatoria Investigarte de MinCiencias, en la línea temática de patrimonio cultural, material e inmaterial, hace un esfuerzo en reconocer, inventariar y comunicar el saber hacer de los diferentes artefactos vestimentarios tradicionales, teniendo como guía y premisa el contribuir a la preservación. Participan la Universidad Pontificia Bolivariana con el Grupo de Investigación Diseño de Vestuario y Textiles GIDVT, la Institución Universitaria Pascual Bravo con el grupo ICONO y la Corporación Activos por los Derechos Humanos, ubicadas en la ciudad de Medellín. Esta investigación es desarrollada en el marco de la pandemia por Covid-19.Para esta ponencia se presentan los avances de la caracterización de las técnicas artesanales asociadas a la elaboración de productos para el cuerpo vestido en el departamento de Antioquia, Colombia; mediante el levantamiento y sistematización de información en las dimensiones técnico-productivas y socioculturales de las comunidades artesanales. Busca reconocer los saberes tradicionales del quehacer de las comunidades del departamento hoy en día y toma como foco productos que tienen que ver con el cuerpo y los vestidos. Dentro de él está el desarrollo de un inventario de artefactos vestimentarios (prendas o accesorios dentro del territorio mencionado) y establecer cuáles son los procesos técnicos y creativos de cada uno de ellos, para indicar el patrimonio material o inmaterial que se ha conservado.El vestuario es todo aquello que modifica y complementa el cuerpo (Eicher, 2013), e incluye desde las transformaciones corporales hasta las prendas elaboradas con textiles. El vestido más allá de cubrir el cuerpo es un objeto de conocimiento del propio ser y del mundo circundante (Fernández-Silva, 2020). Es una forma de comunicación no verbal de identidad y también, es el resultado material de la relación entre los seres humanos y su entorno. Como portadores de identidad, los artefactos vestimentarios estudiados nos permiten sentirnos representados en una realidad en particular, en correspondencia con nuestros valores, costumbres, rasgos culturales y creencias, muchos de los cuales han sido heredados en nuestras comunidades.Esta caracterización busca conocer los diferentes artefactos vestimentarios artesanales y patrimoniales en Antioquia, que a partir de la postura crítica del diseño y la creación, aporta las diferentes definiciones, particularidades y connotaciones del patrimonio de manera significativa al campo de conocimiento y a la práctica del diseño, generando relaciones con la artificialidad, lo simbólico, lo morfológico, identitario, el medio ambiente y los actores involucrados, teniendo en cuenta las relaciones particulares entre las personas y sus artefactos, en la construcción de su identidad y las diferentes transformaciones.Resumen de la Ponencia:
A teoria do sociólogo franco-romeno Lucien Goldmann destaca-se especialmente nas discussões da sociologia da cultura. Isso porque ele desenvolveu conceitos e estudos bastante particulares para a análise sociológica da literatura, embora sua obra seja criticada (com razão) em vários aspectos. Com isso, muitos intelectuais relegam sua teoria, rotulando-a de “simplista”, como se o autor não tivesse nos deixado nenhuma herança intelectual que ainda valeria a pena ser estudada. No presente trabalho temos como objetivo evidenciar que, na verdade, parte de suas reflexões teóricas ainda portam e podem portar frutos no interior da sociologia da cultura. Atualmente podemos constatar duas tendências para se pensar sobre sua atualidade teórica: 1) a partir da mobilização de alguns de seus conceitos (notadamente o de “visão do mundo”), ainda que de forma parcialmente repaginada, como vemos, por exemplo, nas obras de Michael Löwy e Robert Sayre (cf. “Révolte et Mélancolie. Le romantisme à contre-courant de la modernité”); 2) a partir da sua noção de totalidade, que compreende não apenas um sentido teórico-metodológico (da relação dinâmica entre as partes e o todo), mas também um sentido prático que se realiza na sua ideia de comunidade humana autêntica (ou da “aposta comunitária”). Desde a juventude, a formação intelectual e política de Goldmann já era marcada pela oposição entre o “eu” e o “nós”, o “indivíduo” e a “comunidade”, com sua participação, ainda na Romênia, do grupo sionista de esquerda Ha-Shomer ha-Tsair. Na sua primeira tese de doutorado, originalmente denominada “La communauté humaine et l'univers chez Kant: études sur la pensée dialectique et son histoire”, a ideia de comunidade no contexto da filosofia alemã ocupa um espaço central. Já em sua segunda tese de doutoramento, “Le Dieu caché”, tal problemática também aparece de forma contundente, ao se contrastar a visão do mundo racionalista (cartesiana, que coloca do indivíduo acima do coletivo) com a concepção filosófica de Pascal que, embora trágica, ainda guarda certa ideia comunitária. Politicamente, nos anos 1960, sua concepção de comunidade humana se concretizará a partir da ideia de autogestão social. Nesse sentido, argumentamos que especialmente no contexto do capitalismo neoliberal no qual vivemos, onde o individualismo, o egoísmo e a competição são valores dominantes (os quais fundamentam ideologicamente esta sociedade), a sociologia da cultura de Lucien Goldmann ainda se revela frutífera não apenas para refletirmos sobre a barbárie atual, como também sobre os meios para superá-la a partir do possível (outra categoria importante de sua teoria). Para tanto, nos apoiaremos na análise bibliográfica de suas obras como também em alguns de seus intérpretes, notadamente Michael Löwy, Robert Sayre e Jacques Leenhardt.Resumen de la Ponencia:
Estudiamos la influencia religiosa (de largo plazo) sobre las prácticas culturales de los individuos en Europa. En primer lugar, analizamos la influencia (de larga duración) de la tradición estatal y la religión dominante sobre la configuración de regímenes culturales en Europa. En segundo lugar, analizamos el impacto de dichos regímenes sobre los patrones de consumo cultural. La orientación general se basa en que las culturas influenciadas por el protestantismo (especialmente en sus variantes reformada e inconformista) han fomentado una lectura más frecuente de su población. Este énfasis en la lectura nace del vínculo con una cultura más individual y más independiente de los poderes centrales estatales. Por el contrario, las culturas arraigadas en el catolicismo enfatizan en mayor proporción las artes escénicas, especialmente aquellas con mayor impacto visual. Este sesgo se origina de una mayor presencia relativa de una cultura ceremonial vinculada al Estado y sus élites.Estudiamos las prácticas de lectura, por un lado, y las prácticas de asistencias a espectáculos de opera, ballet y danzas, por otro lado, de la población en Europa. Dicha observación la llevamos a cabo a través del Eurobarómetro (2013), dado que en esta ocasión contiene preguntas específicas sobre la frecuencia anual de libros leídos y la frecuencia anual de asistencia a espectáculos escénicos, entre otras prácticas culturales. En la base de datos introdujimos la religión dominante de cada país sobre la base de World Christian Encyclopedia (Barrett 1982) sistematizadas y actualizadas por Comparative Welfare States Data Set (Huber, Ragin y Stephens 2014).A través de un análisis de correspondencias múltiples podemos observar la presencia de dos dimensiones latentes de la política cultural europea: 1) la tendencia más o menos intervencionista de los estados respecto a su voluntad de control directo o indirecto de sus poblaciones; y 2) la lógica de la gestión pública, que refleja una mayor o menor voluntad de financiar la cultura. De esta manera, elaboramos un mapa perceptual que ubica a los diferentes estados europeos y los distintos niveles promedio de lectura en cada país, dentro de los cuadrantes que surgen del cruce de ambos ejes.A través de regresiones logísticas multinomiales, estudiamos los distintos niveles relativos de lectura y de asistencia a espectáculos escénicos de la población, en función de la religión dominante en cada país, ajustado por variables individuales (sexo, edad, nivel de educación, ocupación, clase social) y sociales (nivel de gasto público cultural por habitante). Los resultados observados avalan la tesis según la cual en los países de tradición protestante (especialmente las denominaciones inconformistas o calvinistas) los niveles relativos promedio de lectura son mayores, mientras que en los países de tradición católica son mayores, en términos relativos, los niveles promedio de asistencia a espectáculos escénicos colectivos.Resumen de la Ponencia:
EL PATRIMONIO “DULCINA DE MORAES” EN EL DISTRICTO FEDERAL DE BRASIL Somos, los tres, de México, Argentina, Brasil. Vivimos en la misma ciudad compleja y controvertida que, a pesar de críticas positivas y negativas, innegablemente se trata de una ciudad de enorme valor cultural, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco/1987: Brasilia, la primera del siglo XX en constar de la importante Lista. Obra de Lucio Costa, Oscar Niemeyer, Burle Marx y otros nombres importantes de la Historia Cultural reciente. Además, como estamos aquí en un evento científico, académico, cultural, cabe recordar también que la Universidad de Brasilia, uno de los destaques dentro el perímetro protegido, abrió en 1987 precedentes para universidades modernas en la misma Lista del Patrimonio Mundial, cómo la UNAM y la Universidad de Caracas.En Brasilia, nos une a los tres, justo una institución académica, y estamos aquí para hablar de ella: la Faculdade de Artes Dulcina de Moraes, el Teatro Dulcina, la Fundación Brasileña de Teatro, cuyos proyectos, son de autoría de Oscar Niemeyer. Hablamos de parte del corazón palpitante de Brasília, donde se encuentra el objeto de este trabajo; no se hace referencia al conjunto de la “Explanada dos Ministérios”, sino al centro popular, el propio centro urbano socio-antropológico.En la época del Presidente "Bossa Nova" Juscelin Kubitscheck, y del primer rector de la Universidad de Brasilia, Darcy Ribeiro, se invitaron a las mentes entonces de "Vanguardia" para dar vida cultural y académica a la nueva capital, la universidad, los espacios culturales, la orquesta, etc.; entre ellos, estuvo la mítica actriz brasileña DULCINA DE MORAES, quien trasladó la Fundación Brasileña de Teatro para la nueva capital, para allí, después, crear la Facultad de Artes.El objetivo en nuestra ponencia es presentar el trabajo de preservación de todo este amplio patrimonio tangible e intangible: el Teatro, la Faculdad, la Fundación y su universo cultural en el “cuore” urbano. Desde la institución se está realizando el “Inventario Participativo” según los criterios de “Educación Patrimonial” del Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional/IPHAN, antigua e importante institución brasileña. En este inventario y en los procesos concretos de preservación de este patrimonio, se están recolectando y digitalizando documentos, testimonios y producciones tanto históricas como actuales. Se trata de un patrimonio vivo, que incluye el proceso lectivo continuo, siempre con nuevas producciones culturales académicas en artes plásticas y artes escénicas. Cosa que mejora siempre el espíritu y el ánimo que circula la vida urbana, aspecto de indiscutible importancia en estos años de pandemia, cuando el Arte y la Cultura “online” oxigenaron incesantemente las mentes de las personas aisladas, preservando los lazos sociales, culturales y, por qué no decirlo, afectivos y cardiológicos al pie de la letra!Resumen de la Ponencia:
Las revistas culturales y/o literarias son parte del repertorio de estrategias que se despliegan en la constitución del campo literario, esta es una tesis que puede sostenerse a propósito de la revisión de investigaciones recientes. Así lo reconoce la investigadora Alvarado Cornejo -para el caso chileno-, tras una ya compleja serie de investigaciones (2016; 2019) que ha desarrollado sobre las revistas culturales y literarias del siglo XIX e inicios del XX. Pero no sólo eso, en la medida que el campo crece -analogía que describe la realidad social a la manera de un plano cartesiano-, abre la posibilidad de más posiciones en él, con más agentes interviniendo se vuelve más denso, hay un surgimiento de los nombres propios -que atraen a otros hacia sí mismos-, creación de instituciones (premios, asociaciones, entre otros) y, por supuesto, el desarrollo de un mercado (de intercambio monetario, pero también de intercambios de bienes simbólicos). La teoría que imprime un ordenamiento a este trabajo es la de Bourdieu en distintos trabajos (Las reglas; Campo del poder; Las condiciones, entre otros), por medio de ella esperamos entregar una exploración de la trayectoria de dos revistas literarias, una chilena y otra peruana, ambas de la primera mitad del siglo XX, vinculadas ambas al proceso de emergencia de las vanguardias literarias -y artísticas en general- en América Latina. Nos referimos al caso de Ariel y las revistas trampolín-hangar-rascacielos-TIMONEL -que si bien involucra varios nombres, era un solo proyecto-. Parte de lo que analizaremos tiene relación con esa multiplicidad de nombres.Resumen de la Ponencia:
A presente comunicação tem como foco explorar a conjunção história social e forma literária no brasil. A partir disso teremos como fio condutor tal processo em que foi possível alcançar um ideal de formação, mesmo diante das contradições impostas pela condição de dependência e colonialismo. Tendo como pano de fundo um processo de formação social e intelectual que não é acompanhado por uma prática igualmente emancipadora, não podemos negar que a seara da crítica vai muito bem. Todavia, havendo o descompasso entre teoria e prática – que de antemão parece um lugar comum, o que restaria como papel do crítico para que sua função não recaia em uma “crítica da crítica crítica”? Há ainda, dentro das pretensões de leitura de um real não aparente, aquele da ideologia, um horizonte possível de emancipação prática? Essas perguntas que perturbam e tiram o conforto daqueles que percebem que não pode haver uma crítica desinteressada, tencionam primeiro a reflexão, e, num segundo plano, nos faz recorrer a uma certa análise de dados materiais. Se é possível pensar em uma forma revolucionária, e, se ela passa inevitavelmente pelo olhar do “materialista dialético” que busca escovar a história à contrapelo, a tarefa do crítico está posta como “uma infinidade de críticos que se substituem”, afim de que se mantenha não apenas a tradição, mas o lugar onde é possível o surgimento do “novo” através da confrontação das formas. Tentaremos localizar nos textos de Paulo Arantes intitulados Sentido da formação e Sentimento da dialética, bem como no ensaio Ideias fora do lugar de Roberto Schwarz, algumas reflexões sobre a importância do olhar do crítico, sobretudo na periferia do capitalismo, em que esse método toma ainda mais gosto de desvio. A bibliografia também pretende ter como companhia os textos Benjaminianos que versam sobre essa mesma tarefa (Ensaios sobre Goethe, Crítica de arte no romantismo alemão, Teses sobre o conceito de história, “o narrador”), que vão nos auxiliar nesse embate de questões que estamos propondo, afim de que, forma estética e crítica sejam pensadas como um espaço de emancipação comum com horizontes práticos.Resumen de la Ponencia:
La ponencia, básicamente, pretende contribuir al debate acerca de la imbricación de las manifestaciones artísticas con el contexto social en las que se realizan y/o, demostrar la necesidad de la autonomía plena e irrestricta del quehacer artístico asépsico y libre de aditamentos sociales. La postura que se ha propalado y asumido, sin mayores reparos, en medios especializados como profanos, estriba en reconocer las fortalezas epistemológicas, fácticas y laborales de la ciencia sobre el arte. Sin embargo, también se han presentado, aunque en menor cuantía y aceptación, algunos planteamientos que abogan por la preeminencia del arte sobre la ciencia. Asimismo, se han hecho esfuerzos de carácter sintético, demostrando la necesidad ontológica acerca de la complementariedad de las posturas antes señaladas en base a consideraciones estrictamente eidéticas desde la perspectiva epistemológica y emocional. Aun así, las contradicciones e incompatibilidades persisten, toda vez que se asume y se demuestra que la ciencia es un quehacer que capta eidéticamente la realidad, la transforma y se sirve fácticamente de ella, relegando para el arte un papel secundario. En tanto que en la vera opuesta, existen otras posturas, con un talante totalmente diferente e inverso que consideran al arte en un papel protagónico y trascendental de mayor gravitación y significación que el de la ostentación epistémica. Sin mayor dificultad, nos damos cuenta, estamos en el ámbito de las aporías, es decir, de los caminos sin salida, de las dificultades insolubles. En otros términos, transitamos por los senderos de las proposiciones que abrogan las soluciones lógicas, y que irremisiblemente nos conducen al mundo de las paradojas. Sin duda, el ejemplo de mayor fama que nos ayuda a entender lo que son las aporías, lo constituye la célebre paradoja o antinomia de Aquiles y la Tortuga de Zenón de Elea. Si las dificultades epistémicas y ontológicas que conlleva el término aporía, lo trasladamos al campo artístico, entonces en nuestra opinión, nos encontramos con el concepto de Paratopía y que ha dado lugar a diversidad de interpretaciones y críticas. Este concepto fundamentalmente tiene que ver, con el análisis para ponderar si el arte y por extensión el artista se ubican dentro de los parámetros de la sociedad en la que se desarrollan, o por el contrario, están y deben estar libres de todo tipo de presiones, influencias y aditamentos sociales Definitivamente, la paratopía en el mundo del arte, emerge en alguna medida, cuando se trata de elucidar la incompatibilidad, la paradoja que aflora, cuando el artista nutre y desarrolla su obra, con el carácter problemático y la disyuntiva de su pertenencia al campo artístico o al de la sociedadResumen de la Ponencia:
Esta pesquisa almeja investigar a produção e circulação de ideias sobre o espaço literário, as hierarquias dentro dele e os processos de distinção entre os pares a partir da FLIP, com o objetivo de compreender as distinções sociais a partir de práticas literárias. Em contexto das mudanças sociais acontecidas nos dois decênios dos anos 2000, a citar o decréscimo da taxa de analfabetismo, o aumento do consumo por diferentes classes sociais e a inclusão de pessoas nas práticas literárias, questiona-se sobre os processos de hierarquização e distinção social no espaço literário com o intuito de diferenciar os/as estabelecidos/as com os/as recém-chegados. Nesse sentido, a Festa Literária de Internacional de Paraty (FLIP) surge em 2003, coleciona dezessete edições e torna-se um objeto heurístico nas práticas literárias no Brasil por aproximar o local e o global, a arte e o consumo, a tradição e a modernidade, que consagra e legitima pessoas e instituições no espaço literário. A FLIP não é apenas uma festa, mas uma janela para observar as diferentes práticas literárias e como elas ressoam numa estrutura social, investigando os alcances e limites da democratização do acesso à leitura e literatura no século XXI. A proposta é desenvolver uma análise sociológica sobre a literatura sob a ótica de uma prática distintiva, permeada de gostos e desgostos, classifica os indivíduos, hierarquizando-os em uma estratificação simbólica no espaço social de um determinado contexto.Resumen de la Ponencia:
A partir da compreensão de que a hierarquia das relações raciais é estruturante na sociedade brasileira, ao afetar diretamente sua organização em aspectos sociais, materiais e simbólicos, este trabalho se dedica a pensar de que forma esta questão impacta o mercado literário brasileiro. Mediante a condição de exploração e violência histórica ao qual os negros foram submetidos, parte de sua dedicação e reivindicação esteve atrelada a luta por direitos sociais, cidadania e pelo acesso à educação. Esse movimento culminou em uma trajetória de busca pela intelectualidade e o direito a escrita, em que as demandas dos movimentos negros nacionais durante o século XX orientaram sua participação no campo da cultura e o reconhecimento por suas produções e origens. No meio literário, o impacto do racismo constituiu um cenário de ampla valorização da produção de autores brancos, enquanto inúmeros autores negros foram invisibilizados ao longo de suas trajetórias de vida e profissionais, como foi o caso de Carolina Maria de Jesus, Maria Firmina dos Reis e tantos outros. Nesse sentido, o seguinte trabalho tem por objetivo analisar criticamente o processo de invisibilização vivido pelos autores negros no mercado editorial brasileiro e observar as mudanças que esse setor tem apresentado nos últimos anos, com intuito incluir – ou não - cada vez mais autores negros. Para isso, apresento um panorama histórico da atuação de profissionais negros na disputa por espaço, publicação e visibilidade durante o século XX no meio literário e em seguida discuto eventos, práticas e relatos direcionadas a movimentação por reconhecimento destes autores neste mercado. De modo a compreender a trajetória de reivindicações extensa desta discussão e como elas reverberam diante da branquitude que pretende manter intacta as práticas de exclusão no mercado. Ao final, será possível discutir sobre como as transformações constantes e os apontamentos levantados por uma gama de setores negros tem pressionado diretamente os agentes do mercado literário brasileiro, proporcionando uma reflexão frutífera sobre a relação entre literatura e questão racial no país.Resumen de la Ponencia:
As revistas e jornais culturais e literários na América Latina, durante os anos 1930-1940, foram espaços privilegiados de atuação intelectual e política. Não apenas foram laboratórios de experimentações estéticas como especialmente espaços de intervenção e definição de políticas culturais. Buscavam romper com padrões estabelecidos pela grande imprensa, dando a conhecer novos autores ou escritores relegados por instituições hegemônicas. Eram palco de importantes debates, tensionando abertamente as fronteiras entre literatura e política. Na América Latina existiu uma forte tradição de militância intelectual que reservou às revistas e jornais culturais um importante papel na construção das “tramas culturais latino-americanas”. Neste estudo, busco dar atenção a uma publicação de cultura com forte influência de intelectuais comunistas e que circulou no Brasil em plena vigência da ditadura do Estado Novo (1937-1945). O jornal literário, intitulado Dom Casmurro, fundado no Rio de Janeiro, em 1937, tinha como propósito ser uma publicação voltada para a crítica literária e difusão cultural. O impresso não apenas reafirmava, constantemente, o propósito de ser um jornal literário, como negava, em diversos momentos, as acusações de ser um semanário comunista. Apesar das afirmações do diretor, chamam a atenção a necessidade de reiterá-las e o fato de, em 1939, assumir a chefia de edição o escritor e militante comunista Jorge Amado. Nesse ano de 1939 já eram conhecidas sua literatura, as vinculações militantes e as perseguições que sofria escritor baiano. Em 1937, fugindo da repressão, Jorge Amado empreende uma longa viajem pela América Latina e Estados Unidos. No Brasil entre os anos de 1937 a 1943 seus livros serão tirados de circulação pelo Estado Novo. Nesse sentido, partindo da atuação do escritor Jorge Amado como editor, pretendo refletir como Dom Casmurro, através de sua proposta cultural e literária buscou articular uma perspectiva crítica e de resistência. Os reiterados ataques de que era vítima, o assédio de outros impressos governistas, a campanha de desprestígio e as ameaças de suspensão, obteve respostas variadas, num jogo constante de dribles e desvios que buscamos aqui examinar.Resumen de la Ponencia:
O problema da mensagem que se dá a conhecer através dos traços e das cores de uma certa pintura; aquilo que pelo pincel de um artista se explicita pelo entremeio de sua obra será objeto de uma conferência proferida por Erwin Panofsky em 1932. Meses mais tarde, Hitler seria nomeado Chanceler. Absorto por um nacionalismo romântico, e embebido de um antissemitismo tão sobejo quanto arraigado, o diretório nacional de estudantes logo iniciaria uma campanha por uma supostamente necessária depuração da literatura de língua nacional. Tudo o que fosse crítico ou se desviasse do que era desejado pelos dirigentes do novo regime deveria ser destruído.Em Berlim, e por toda a Alemanha, toneladas de livros seriam queimadas nas praças e rossios. Entre eles, os trabalhos de Freud, que em Viena, após passar por mais uma cirurgia na boca, via publicadas suas célebres e jamais pronunciadas Novas Conferências Introdutórias à Psicanálise.Subitamente destituído de sua cadeira de Reitor da Universidade de Hamburgo, Ernst Cassirer chega a Oxford neste mesmo ano. Mais ou menos no mesmo momento em que Panofsky, igualmente judeu, deixa ele também a Universidade Hamburgo, onde ensinava desde 1921, rumo à Nova Iorque, centro com o qual a partir de 1931 havia passado a compartilhar, semestralmente, e alternadamente com a cidade hanseática, sua erudição e seus cursos sobre as Fine Arts.Anos depois, então um tanto consagrado por sua tese sobre Dürer, e por seu ensaio a respeito das diferentes formas pelas quais, ao longo do tempo, da Antiguidade grega ao Renascimento nórdico, as teorizações sobre a arte haviam se apropriado da ideia de Belo, Panofsky recuperaria os ditos pronunciados durante aquela prestigiosa e já distante conferência de 1932.Revisava-a, mas não apenas. Dava-lhe consistência e densidade incorporando-lhe um estudo também ele estimulante, originalmente publicado em 1933 e escrito a quatro mãos, por ele e Fritz Saxl. Juntas, as duas reflexões apareceriam como a Introdução de um novo livro de Panofsky. Uma coletânea de artigos notáveis, que receberiam como título a anamnese do ilustre compêndio de imagens e alegorias sistematizada por Cesare Ripa em 1593. O Studies in Iconology seria publicado um ano depois da anexação da Áustria pela Alemanha de Hitler. No ano do falecimento de Freud. A uma década exata da morte de Warburg. Em 1955, os dois textos serão mais uma vez publicados em conjunto. Desta vez, como o capítulo primeiro do Significado nas Artes Visuais, outro incontornável livro de Panofsky. Esses textos, os conceitos que nele se desenvolvem, os problemas metodológicos e os debates teóricos que ele agencia são os objetos de reflexão que esta proposta de investigação pretende doravante abordar.Resumen de la Ponencia:
¿Cómo el testimonio puede existir en el silencio? ¿Cuál la relevancia de este llamado a una otra óptica cuando ante la narrativa testimonial? Esta investigación sostiene la idea del movimiento dialéctico del testimonio en el silencio a partir de la obra ‘La casa de los Conejos’ de Laura Alcoba. En este estudio vemos como la memoria es una imagen del pasado en constante disputa y amenaza, y la importancia de considerar la posibilidad de que la literatura testimonial sea vista como oposición a la política de la amnesia y del silenciamiento de narrativas históricas. Para ello, es esencial admitir la posibilidad de que el testimonio se constituya como un proceso de reelaboración de sí mismo y del colectivo, o aún, como encuentro y movimiento entre memoria, imaginación y de la deliberada elección por los recursos literarios para representación de esta narrativa. Por fin, en diálogo con la obra de Diana Taylor y su recepción crítica de la tortura como discurso del Terrorismo de Estado y de género en la Dictadura Argentina, se apuntan algunos de los reflejos de la amnesia social y de la banalización del horror.Resumen de la Ponencia:
Este trabajo presenta una interpretación sociológica de la obra poética del escritor boliviano Óscar Alfaro (San Lorenzo, 1921 - La Paz, 1963), publicada con el seudónimo de Pedro Choque en su columna Barricada Lírica del periódico semanal “Unidad” del Partido Comunista Boliviano entre los años 1962 y 1963. A partir del análisis de contenido de estos poemas y su contextualización histórica social, intelectual y biográfica. Con base en fuentes documentales y bibliográficas. De esta forma, fue posible observar que sus poemas en Barricada Lírica se caracterizan por realizar principalmente una crítica a la política internacional de la época, marcada por la guerra fría y su repercusión para la región latinoamericana. En contraste con la crítica a la política nacional que vertia simultáneamente en los poemas de su columna casi diaría Cantus Pópuli del periodico oficialista La Nación durante los finales de la primera década de la Revolución Nacional del 52'. Reconocido ya en la época, como el mayor poeta para niños del país, resulta valioso relevar su singular obra periodística, en la que de un modo intelectual bastante sofisticado emite su crítica social y política en forma de poemas, principalmente sonetos. Aunque más pequeña y menos diversa de Cantus Pópuli, sus poemas de Barricada Lírica nos permiten atestar su visión global de la geopolítica desde un país periférico y su posicionamiento crítico moldeado por su explicita adscripción comunista.Resumen de la Ponencia:
A Sociologia do Cinema tem se apresentado como um campo bem definido nos estudos da Sociologia da Cultura. A imagem, em seus complexos componentes, como os códigos e os signos, é um objeto de pesquisa amplo e que carece de uma metodologia diferenciada. Como interpretar imagens, sobretudo imagens em movimento, como o cinema, a partir de uma abordagem sociológica? Mais do que isso, como analisar o cinema tendo como fundamento uma socioantropologia filosófica? Portanto, esta comunicação pretende apresentar amostras centrais de uma pesquisa socioantropológica filosófica sobre o cinema urbano contemporâneo da América do Sul. A partir dos resultados obtidos na pesquisa de doutorado em Sociologia desenvolvida na Universidade de São Paulo, refletimos sobre a imagem cinematográfica através da análise dos signos alegóricos e dos cristais de tempo fabricados dentro das narrativas cinematográficas, revelando uma linguagem que se nutre da dimensão cultural para revelar imaginários sociais. Para denotar este efeito, mostramos como as obras O Homem das Multidões (Marcelo Gomes e Cao Guimarães, 2013) e 7 Cajas (Juan Carlos Maneglia e Tana Schembori, 2012) representam, respectivamente, as cidades de Belo Horizonte (Brasil) e Assunção (Paraguai), a partir da construção de signos e códigos sobre as relações sociais na cidade. Tomamos de Gilbert Durand (1993, 1997) a noção de que signos alegóricos se perpetuam na dimensão cultural e imaginária da linguagem e da narrativa; de Gilles Deleuze (2005) o conceito cristais de tempo ajudam a elaborar a ideia de que a memória e os afetos se agregam à linguagem e à imagem. Na base desses dois conceitos centrais, desenvolvemos uma socioantropologia filosófica do cinema urbano na América do Sul, ancorada na metodologia da interpretação dos discursos fílmicos e na análise fílmica das imagens.Resumen de la Ponencia:
Este trabajo analiza el estado de situación de los estudios de la sociología del arte en Argentina. Se presenta una cartografía parcial, en permanente proceso de construcción, que mapea la recepción de lxs autores clásicos y contemporáneos que signaron el desarrollo de este campo disciplinar. Sus principales coordenadas conducen desde las primeras indagaciones realizadas en los años 60 hasta las investigaciones más recientes, pasando por tramos en los que la ausencia marcó de manera significativa el itinerario de los trabajos sobre los fenómenos artísticos. Asimismo, desde sus múltiples entradas, el mapa da cuenta del universo jerarquizado de objetos de estudio considerados “dignos” o “relevantes” por la teoría social que, pese a su lugar subordinado, sí fueron tematizados de modo inspirador desde las disciplinas humanísticas. Partiendo de los enfoques conceptuales y su utilización para el estudio de producciones simbólicas, la ponencia explora una rica genealogía de creativas interpretaciones teóricas, tradiciones interrumpidas, intercambios interdisciplinares y proyectos refundacionales. En este sentido puede afirmarse que, a pesar del escaso interés que la sociología argentina ha demostrado por el arte, en distintos momentos y contextos históricos diversos investigadores se han preocupado por elaborar propuestas analíticas referidas a lxs artistas, el público y las obras. Esas preocupaciones, así como también las perspectivas y metodologías elaboradas en sus estudios, han sido retomadas en los últimos veinte años por nuevas investigaciones sobre el mundo del arte. En todas ellas, reverberan sugestivamente las voces de productivas discusiones sociológicas que abren a nuevas preguntas y problemáticas sobre el arte como una particular forma de actividad política y social.Resumen de la Ponencia:
El aporte de Mary Douglas, Jürgen Habermas y Andrew Feenberg para interpretar el proyecto de la modernidad Carlos Segovia (Usal) cascundy@hotmail.comFederico Mitidieri (Usal) fedemitidieri@yahoo.com.arSusana Barbosa (Usal) susanbarbosa@gmail.comArgentina – Ciudad Autónoma de Buenos Aires Esta propuesta pertenece a un proyecto de investigación en curso y apunta a relevar los aportes de tres autores de las humanidades europea y canadiense del siglo XX, M. Douglas, J. Habermas y A. Feenberg, en torno a la organización de la vida social, poniendo el acento en el riesgo, la cultura y la técnica. Del riesgo ha sido Douglas la pionera para la ulterior teoría social del riesgo; la cultura en el Habermas de escritos tempranos y en una conferencia de 1980, es un interés que define las ciencias histórico-culturales y es también la argamasa en la cual se puede expresar la comunicación; la técnica para Feenberg se coloca por encima de todo esencialismo y pone en primer plano la acción técnica como acción social. Desde una historia crítica de las ideas sociofilosóficas, nuestro trabajo apunta a interpretar el “proyecto de la modernidad” mediante la reconstrucción del marco de la polémica entre los autores mencionados. Palabras clave: Douglas, Habermas, Feenberg, proyecto de la modernidad
Introducción:
En este trabajo nos ocupamos de los conceptos de 'riesgo', 'cultura' y 'técnica' en relación con el proyecto de la Modernidad. En primer lugar relevamos someramente el tema riesgo en Mary Douglas; luego nos interesa particularmente el modo en que los conceptos de cultura y técnica son estudiados por Jürgen Habermas en el período 1964-1971, y en su trabajo de 1980, “Modernidad: un proyecto incompleto”. Y también el modo en que los piensa Andrew Feenberg, tres décadas más tarde, desde su particular propuesta de una teoría crítica de la tecnología. A partir de estos análisis consideramos que es posible empezar a delinear las diversas maneras en que estos autores entienden la dialéctica entre Modernidad y Emancipación, central para la tradición de la teoría crítica a la que pertenecen.
Como un antecedente no canónico a Habermas y Feenberg hemos propuesto a Mary Douglas, principalmente por haber sido pionera en pensar el 'riesgo' en el contexto de la modernidad, mucho antes de la consolidación del campo gnoseológico sociología del riesgo. En un contexto tan apocalíptico como en el que nos rodeara en la pandemia si hubo una noción importante de la terminología filosófico-social ésta (Douglas, 1985); pero entonces su aporte fue menos usado por la academia que por los usuarios de seguros. Poco habituados como estamos a las casuísticas a lo Durkheim que gestiona Douglas rescatamos su registro como algo original. A Douglas le interesa el mundo de los símbolos, rituales y objetos de la vida cotidiana que se imbrican en la construcción de la vida social. Pese a su formación en la antropología cultural, no se focaliza en abstracciones sobre cosmovisiones sino en creaciones culturales observables, con lo que hace de la realidad cotidiana el foco de sus investigaciones.
Desarrollo:
Una lectura minuciosa de “Ciencia y técnica como ideología” y de “Modernidad: un proyecto incompleto” de Habermas, permitió comprender las principales críticas que el autor plantea al modo en que los autores de la primera generación de la Escuela de Frankfurt pensaron la cuestión de la técnica, especialmente Herbert Marcuse. El principal problema que Habermas encuentra en esas lecturas es que sólo piensan la racionalidad con respecto a fines (la racionalidad instrumental) y no ven la importancia de la racionalidad comunicativa. Por eso su análisis de la racionalización de la sociedad termina siendo tan pesimista. Si sólo se considera la racionalidad con respecto a fines como modo de racionalización de la sociedad, entonces el resultado es la sociedad administrada con las funestas consecuencias que ya señalaron Adorno y Horkheimer en Dialéctica de la Ilustración y Marcuse en El hombre unidimensional. Para ellos el avance de la ciencia y de la técnica conducía indefectiblemente a la dominación de la naturaleza por el hombre y a la dominación del hombre por el hombre. Y la ciencia y la técnica llegarían a ser la ideología de la sociedad capitalista. De ahí que a veces se los pudiera tildar como antimodernos. Si la modernización sólo podía concluir en el sistema de la dominación total, entonces se tornaba difícil encontrar sus aristas positivas y, mucho más difícil aun encontrar los nexos entre modernización y emancipación. Parecía no haber alternativa.
Dice Habermas que si se tomara en cuenta que la racionalidad con respecto a fines no es la única forma de racionalidad sino que también existe otra forma de racionalidad, la racionalidad comunicativa, entonces se podría ver cómo ésta podría repolitizar el mundo de la vida y, desde allí, guiar a la racionalidad con respecto a fines en su racionalización de los subsistemas sociales. De esta manera, entonces, la racionalización de la sociedad podría tener un potencial emancipador y la modernización de la sociedad por medio de la técnica podría no llevar necesariamente a la barbarie, como suponen los autores de la primera generación (Horkheimer, Adorno, Marcuse). Pero para ello será necesario someter el desarrollo de la ciencia y de la técnica al marco institucional del mundo de la vida, donde la racionalidad comunicativa pueda tener la última palabra. Es decir, se debe realizar una crítica a la tecnocracia, que despolitice la sociedad haciendo que incluso el mundo de la vida quede bajo la racionalidad instrumental.
La ciencia y la técnica no son por sí mismas emancipadoras, pero tampoco llevan necesariamente a la dominación. La modernización, con el desarrollo técnico y científico, podría llevar a la emancipación, pero si y sólo si el proceso es guiado por la política. Si y sólo si la última palabra la tiene la racionalidad comunicativa y no la ciencia y la técnica como ideología.[1]
Andrew Feenberg, por su parte, comparte la idea habermasiana sobre la posibilidad de que la modernización de la sociedad lleve a la emancipación, pero por motivos muy distintos. Por un lado, considera que Habermas es ingenuo al creer que politizando el mundo de la vida va a poder guiar a la ciencia y la técnica hacia otras consecuencias, distintas a las de la unidimensionalidad marcuseana. Para Feenberg, lo que hay que politizar, democratizar, es justamente la tecnología. Hay que democratizar los códigos técnicos. Si no, con la tecnología realmente existente, la emancipación no va a ser nunca posible, se va a seguir reproduciendo la dominación capitalista, legitimada en la supuesta neutralidad de los fines racionales de la técnica, porque está enquistada en los códigos técnicos.
La principal diferencia entre Feenberg y los integrantes de la primera generación de la escuela de Frankfurt y también Habermas, es que para el canadiense la tecnología realmente existente no es la única tecnología posible, no es la única racional, ni es universal, sino que es histórica, producto de esta sociedad del capitalismo avanzado. Pero podría haber tecnologías alternativas que lleven a modernidades alternativas. Sólo así podría ser posible la utopía de la transición al Socialismo. No con la tecnología actual, basada en el código técnico capitalista, sino entendiendo a esos códigos técnicos como escenarios de luchas micropolíticas que pueden llevar a su modificación. Ahora bien, esta democratización radical de la sociedad de ninguna manera podría llegar, como pretende Habermas, por la mera repolitización del mundo de la vida; sino que lo que hay que repolitizar es a la tecnología misma, que no es la única racionalmente posible, sino que favorece los intereses de los grupos de poder hegemónicos y obstruye otras orientaciones posibles.
En su teoría crítica de la tecnología, Andrew Feenberg postula que la tecnología es socialmente relativa y que el producto de las elecciones técnicas está mucho más mediado por los intereses de los distintos grupos sociales en pugna de lo que podría parecer a primera vista. La teoría crítica de la tecnología busca desarticular las posiciones que plantean la necesidad racional y universal de las decisiones técnicas. Ya en los años ochenta, el giro constructivista en los estudios de la tecnología mostró que muchas configuraciones posibles de recursos podían dar lugar a aparatos eficientes. Los diferentes intereses de los diversos grupos de poder involucrados en el diseño se reflejan en sutiles divergencias de los que son, en el fondo, el mismo aparato. Así es como las elecciones sociales intervienen no sólo en la definición del problema técnico sino también en su solución. La tecnología tal como existe en la realidad es, por tanto, mediada por intereses y valores sociales, y el producto de las decisiones técnicas es un modo de organización social que preserva e impone, invisiblemente, el modo de vida de uno u otro grupo social influyente. De modo que podemos decir que la tecnología está “subdeterminada” o “subcondicionada” por el criterio de eficiencia y está mediada por diversos intereses y valores particulares que actúan en la selección entre estas opciones.
La intervención de intereses no necesariamente reduce la eficiencia, pero sesga el desarrollo tecnológico y sus posibilidades de responder a un programa social alternativo.
El “código técnico” articula la relación entre las necesidades sociales y las técnicas. La racionalización democrática de la tecnología, entonces, abre el futuro del desarrollo tecnológico y lo incorpora al juego político de las deliberaciones democráticas contemporáneas. Así, presenta una alternativa, tanto a la celebración de la tecnocracia triunfante en los enfoques neoliberales, como a la visión pesimista de la catástrofe tecno-cultural, de enfoques como el de Heidegger o de la primera generación de frankfurtianos. Un “código técnico” (o “código de diseño”, como lo llama Feenberg en teorizaciones posteriores) es “la realización de un interés bajo la forma de una solución técnicamente coherente a un problema”[2]. Esta manera de entender las cosas permite ver con otros ojos la naturaleza de las controversias éticas y políticas que involucran a la tecnología. Por lo general, se las solía entender como una oposición entre eficiencia y valores. Pero ahora podemos ver que esta oposición es construida y que oculta el verdadero costado político de lo que se presenta como neutral.
En el desarrollo tecnológico, conocimiento técnico y valores van de la mano. Pero los valores deben ser traducidos a un lenguaje técnico para que no queden solo en buenas intenciones. Un ejemplo de esto pueden ser las rampas para personas con discapacidad motriz. Primero surgieron como protestas por el derecho a circular por el espacio público, pero ese derecho a circular sólo se tradujo a la realidad de la vida social de las ciudades una vez que los ingenieros pudieron especificar la ubicación, ancho y pendiente de la rampa.
Del mismo modo, nuestro mundo fue performado por valores que precedieron a las creaciones técnicas. Las tecnologías son la expresión cristalizada de esos valores y, al invisibilizarlos, favorecen su reproducción. Ciertamente una vez que los conflictos éticos y políticos pasan a formar parte del diseño de los artefactos, o del sistema social mismo, y una vez que esos valores y demandas sociales son internalizadas a través de su incorporación dentro del código técnico, hay una tendencia a elidir o perder de vista los componentes sociales involucrados en dicho proceso. De allí que se tienda a considerar a los artefactos como entes desprovistos de influencias sociales, como si hubieran sido concebidos fuera de la realidad social, histórica, y de sus valores e ideologías. Es decir, hay una tendencia a verlos como si fueran una segunda naturaleza.
La tecnología no puede ya ser considerada como una mera colección de dispositivos ni, en general, como la suma de medios racionales y neutrales para un fin. Estas son definiciones interesadas, que presentan a la tecnología como más funcional y menos social de lo que es. Si entendemos que la tecnología es socialmente relativa, entonces podremos fácilmente imaginar que una estructura de poder diferente innovaría hacia una tecnología alternativa, con diferentes consecuencias sociales y políticas. En este sentido la tecnología, sostiene Feenberg, es “un escenario de lucha social, en el que las alternativas de la civilización están en pugna”[3].
Para Feenberg no existe algo así como la tecnología en sí. Hoy en día usamos esta tecnología específica con limitaciones que se deben, no sólo al estado actual de nuestro conocimiento, sino también a las estructuras de poder que sesgan ese conocimiento y sus aplicaciones. Pero una democratización profunda de la tecnología podría cambiar esta situación. En clave foucaultiana podríamos decir que esta propuesta haría posible, por medio de micro-resistencias, la emergencia de una reforma tecnológica progresiva, con sus correspondientes consecuencias políticas y sociales.
La proliferación de estas micro-resistencias conducirá, finalmente, a una convergencia en la que los distintos actores sociales involucrados, de modo más o menos directo, con las consecuencias de un cierto sistema técnico serán capaces de articularse políticamente a fin de formar un movimiento contrahegemónico. Y éste llevará, según Feenberg, a una democratización de los códigos técnicos y los diseños y, por tanto, a un mayor grado de control sobre el impacto de la tecnología en la naturaleza y en los otros seres humanos.
El auténtico progreso tecnológico[4] no tiene por qué implicar necesariamente la dominación y la conquista total de la naturaleza, sino que otras formas de racionalidad tecnológica son posibles. Una racionalización democrática, o subversiva, podría dar lugar a nuevas formas de ordenamientos sociales, a nuevas instituciones, también mediadas por la tecnología, pero no por eso necesariamente iguales a las realmente existentes, y con diferentes consecuencias tanto sobre los grupos sociales afectados como sobre la naturaleza.
[1] Cfr. J. Habermas (1968): “Ciencia y técnica como 'ideología'” en J. Habermas, Ciencia y técnica como 'ideología' (“Technik und Wissenschaft als 'Ideologie'”, Frankfurt), trad. M. Giménez Redondo y M. Garrido, Tecnos, Madrid, 1984: pp. 53-112.
[2] A. Feenberg (2005) “Teoría crítica de la tecnología”, Revista CTS, N° 5, vol. 2: 109-123.
[3]A. Feenberg: “Subversive Rationalization: Technology, Power and Democracy”, en A. Feenberg y A. Hannay, eds., Technology and the Politics of Knowledge, Bloomington and Indianapolis: Indiana University Press, 1995.
[4] Sobre la cuestión del progreso ver “Más allá del dilema del desarrollo” en: A. Feenberg, Transformar la tecnología. Una nueva visita a la teoría crítica, trad. C. Alfaraz et al., Bernal: Universidad Nacional de Quilmes, 2012.
Conclusiones:
En conclusión, hemos tratado de poner en diálogo a tres autores para verificar si los temas del riesgo, la cultura y la técnica tal como son analizados y puestos en discusión por ellos pueden ser facilitadores de la dialéctica de la modernidad y la emancipación (Paolicchi, 2017). Así como Douglas instaura un registro pionero del riesgo, Habermas parece ir más lejos que Marcuse, Adorno y Horkheimer con el tema de la cultura y de la técnica, pero es Feenberg quien abre la caja negra de la conceptualización del campo cognitivo de lo técnico y puede afirmar la emancipación a pesar de la modernidad.
Bibliografía:
Bibliografía
T. W. Adorno y M. Horkheimer (1998), Dialéctica de la Ilustración [1944/7], Valladolid, Trotta.
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---------------- (1970), Símbolos naturales. Exploraciones en cosmología (Natural Symboles. Explorations in Cosmology), trad. Carmen Criado, Alianza, 1978.
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Palabras clave:
Riesgo; Cultura; Técnica; Proyecto de la Modernidad; Teoría Crítica
Resumen de la Ponencia:
Este trabalho é resultante de uma pesquisa de mestrado, em andamento, do Programa de Pós-graduação em Educação, da Universidade Federal de Goiás. Ele se desenvolve a partir de um prisma de roteiro, com vivências e ideias para discutirmos a arte urbana do grafite sob a perspectiva de suas possibilidades educativas, de produção poética e suas intersecções em variados espaços educativos. Aliado a esse contexto, compreendemos a arte urbana, como provocadora de ligações entre os moradores do espaço onde essas manifestações ocorrem, com vistas a criação de outras paisagens humanas (AMARAL, 2020). O grafite que procuramos discutir aqui, é um tipo de arte que não se adequa somente aos espaços de museus ou galerias de arte, tendo trânsito livre entre os mais variados espaços, a começar pelo seu lugar de surgimento nas urbes. Situamos o grafite a partir da perspectiva da Cultura Visual (MARTINS, 2006; TOURINHO, 2011; VICTORIO, 2013). Assim sendo, o grafite é reconhecido como imagem ou obra de arte, repleta de valorações sociais e culturais. Compreender e reconhecer a arte do grafite, no contexto urbano, nos trouxe a necessidade de considerar as relações insofismáveis entre o que acontece nas escolas e nos espaços exteriores a elas. Almejamos discutir e conhecer, na medida do possível, aspectos que envolvem a figuração estética, com o recorte na arte do grafite, que os alunos e professores trazem à pauta nos momentos de ensino e aprendizagem nas aulas. A partir disso, buscamos identificar subjetividades individuais e coletivas e formas com que se territorializam e se diferenciam, em seu percurso educativo. Para tanto, tomamos como campo de investigação o Colégio Estadual Jardim América (CEJA), da cidade de Goiânia, estado de Goiás, no Brasil, mais precisamente, o projeto de grafite, “Proposta em tela”. Este projeto, aconteceu na escola com o apoio de vários artistas da cena do grafite de São Paulo, Brasília e Goiânia, que coordenados pelo artista Celinho, desenvolveram ações de expressões artísticas no interior da escola, em cada sala, e nas dependências no exterior da escola. Nosso olhar, nesse contexto educativo pesquisado, se estrutura em uma metodologia de pesquisa participante (BRANDÃO, 2006), por compreender que ela se fundamenta em uma concepção da realidade social, considerada em sua totalidade, com toda sua estrutura e dinâmica. Considerando que a pesquisa ainda está em fase de conclusão, pretendemos, por meio de entrevistas guiadas e conversas informais incluindo professores e alunos, coletar dados, conhecer histórias, gostos, relatos e depoimentos, que possivelmente dizem ou contradizem sobre a importância da arte urbana do grafite, contida no interior do espaço escolar. Buscaremos anelar as narrativas e experiências dos sujeitos, ligados com o objeto em questão, juntamente com os enfoques teóricos e as experiências práticas, que constituem o material substancial dessa pesquisa.Resumen de la Ponencia:
A lo largo de esta ponencia presentaré un avance del problema de investigación en el que retomo la problemática que plantea Bourdieu concretamente, en la línea de trabajo de sociología de la cultura, donde realiza un análisis del sistema escolar que, más que un unificador de oportunidades y conocimientos, produce lo contrario: evidencia y reproduce la desigualdad que hay dentro de las aulas. A su vez retomaré las propuestas sociológicas de Fritz Ringer y Norbert Elias, en torno al análisis de la conformación de grupos sociales, expondré las características que hacen a un grupo de escuelas conformarse como tal y bajo qué estrategias, prácticas y motivaciones hacen que los grupos de exalumnos perduren a lo largo del tiempo. El objeto de análisis es un conjunto de escuelas que surgieron a partir del exilio español, promovidas por profesores republicanos que después de la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, recalaron en México. Estos centros educativos son conocidos como “Escuelas activas” y se identifican con un conjunto de propuestas educativas que combaten las ideas pedagógicas tradicionales. Estos centros han promovido nuevas estrategias de aprendizaje, en donde los intereses del niño y la niña son el eje de las discusiones dentro del aula, fomentando a fortalecer su sentido crítico, su libertad y su autonomía. El objetivo es, a partir de un análisis de trayectoria social, comprender cómo es que se construyen y dar cuenta de las estrategias que se utilizan para reproducir los grupos formados en dichas escuelas en la Ciudad de México. Analizar qué mecanismos intervienen en la producción y reproducción del capital cultural por parte de quienes son egresados de estas escuelas que les permiten, como herederos, colocarse en posiciones ¨favorables” en su trayectoria escolar posterior. Las perspectivas antes mencionadas, me permitieron construir un modelo analítico que me ayudó a plantear ¿cómo medir el grado de homogeneidad del grupo que quiero analizar? Se trató de diseñar un instrumento capaz de distinguir una “escala de valores” compartida (por ejemplo, el énfasis en la cultura letrada y humanística) entre el conjunto de agentes que selecciono como muestra para esta investigación. Los datos recabados me permitirán visualizar una homogeneidad respecto al capital cultural y al económico y ver un habitus similar, un estatus social común, valores e intereses similares, así como espacios de socialización compartidos y por ende expectativas comunes, que se manifiestan a partir del grado de similitud entre el capital económico y cultural. Por tanto, una de las hipótesis que sostendré es que conforme más avanzan de grado escolar y se constituye un grupo más sólido, este conjunto de agentes sociales acceden a posiciones favorables dentro de una élite cultural en el espacio social.Resumen de la Ponencia:
Estudios que analizan las tendencias de producción y publicación de las ciencias sociales en Chile, han constatado el predominio del paper por sobre el libro en esta área del conocimiento. Sin embargo, según los reportes de ISBN Chile, la publicación de libros de ciencias sociales tuvo un crecimiento relativamente sostenido en las dos últimas décadas, alcanzando el tercer lugar, tras educación y literatura. Los estudios sobre la publicación de las ciencias sociales chilenas, que usualmente relegan al soporte libro en un segundo plano, son escasos los estudios que detienen su atención en el campo editorial y el desarrollo de estas disciplinas a través de su industria, pese al valor simbólico del libro en todo campo cultural. A partir de esta situación, la ponencia presenta una caracterización y análisis de la publicación de libros de ciencias sociales en la industria editorial chilena en el último decenio, centrándose en tres disciplinas: la sociología, la ciencias política y antropología. Teóricamente nos sostenemos en los estudios del campo editorial influenciados por Pierre Bourdieu y la sociología del libro y de la edición literaria. Metodológicamente el estudio es principalmente cuantitativo, recurriendo al análisis estadístico descriptivo de la base de datos de registro de libros entre los años 2010 y 2019 de la agencia ISBN de Chile. Secundariamente, nos detenemos en algunos casos editoriales desde una perspectiva cualitativa.Resumen de la Ponencia:
Dentro del espacio de la formación profesional de las y los pedagogos de la FES Aragón, UNAM; hay una unidad de conocimiento que plantea la reflexión sobre la educación indígena y la interculturalidad, sin embargo, la cuestión del trabajo pedagógico intenta ir más allá, plantear el problema de la decolonialización en los procesos educativos de la formación profesional del pedagogo en el acto propio del pensar. La intención en esta intervención pedagógica en la Licenciatura en Pedagogía de la FES Aragón, específicamente en la Unidad de Conocimiento del Seminario de educación indígena, es crear un posicionamiento sobre un pensar decolonial desde el encuentro de sí con lo otro y del otro: sus huellas, sus raíces, que traen una fuerte carga de la cultura indígena. Mignolo (2014), señala que la pedagogía decolonial consiste en un “aprender a desaprender para re-aprender de otra manera”. Esto conlleva a crear procesos de formación que dan cabida a la alteridad y a la concientización de su cultura indígena e intercultural. Las posturas teóricas de Walhs, Wallerstein y Palermo permitirán marcar el posicionamiento desde donde se sitúa el trabajo de intervención pedagógica. Por este motivo la pregunta que nos permite tejer esta intervención es: ¿En qué consiste un pensar decolonial y situar una interculturalidad crítica y qué efectos tiene en la formación profesional del pedagogo? Para esto se utilizará el método de la narrativa del testimonio, que señala Arfuch (2016), que menciona que las narrativas del testimonio permiten una operación simbólica en quienes escuchan y en quienes hablan, lo que pone en juego la alteridad, el diálogo y la pertenencia. En este trabajo la narrativa del testimonio recupera la memoria como el lugar que guarda las marcas de una historia anudada a huellas de lo indígena, de la cosmovisión de una cultura de la comunidad de origen. Lo que testimonia el procesos del efecto del cómo se es quien es, del cómo se fue consolidando esas particular existencia en relación con la cultura, la vida, el territorio y los otros. El testimonio permite dar lugar al pensar decolonial y a desarrollar un posicionamiento sobre la interculturalidad crítica en las y los pedagogos en formación.Resumen de la Ponencia:
La naturaleza de las Relaciones Internacionales en el ámbito académico es claramente multidisciplinaria. Para comprender el mundo contemporáneo de la política internacional y la globalización, los internacionalistas requieren combinar de manera efectiva conocimientos y métodos de investigación de la historia, la ciencia política, la filosofía, la economía, la sociología y de las ciencias sociales en general. Los nuevos temas de la agenda académica de las Relaciones Internacionales demuestran cómo se ha ido enriqueciendo la disciplina y ha ampliado sus objetos de estudio: migraciones contemporáneas, medios de comunicación masiva, redes sociales, derechos humanos, globalización de la industria del entretenimiento, paradiplomacia, protección del medio ambiente, opinión pública y política internacional, derechos y diversidad religiosa, de género o cultural. Todo esto es posible gracias a su carácter multidisciplinario. El objetivo de la ponencia es identificar de manera particular las aportaciones de la sociología de la cultura como herramienta epistemológica fundamental para el estudio de las Relaciones Internacionales contemporáneas y de la globalización. El argumento sostiene que, para alcanzar una mejor comprensión de los fenómenos internacionales y globales, es indispensable fortalecer a la disciplina de las Relaciones Internacionales con los aportes de la sociología de la cultura, perspectiva científica interesada por las formas y significados del cambio social, fruto del impacto de la modernidad y la lógica del mercado a escala planetaria. El trabajo está dividido en tres apartados: (1) el primero aborda el carácter internacional del pensamiento sociológico clásico; (2) el segundo destaca el interés de la sociología por la globalización del capitalismo y la modernidad; (3) finalmente, el tercero analiza las aportaciones más específicas de la sociología contemporánea en autores como Appadurai, Robertson, Ritzer, Bryman, Sassen, Bauman y Held, cuyos trabajos han abordado precisamente la globalización de la cultura capitalista y de masas y su impacto en las Relaciones Internacionales contemporáneas.Resumen de la Ponencia:
Este relato de experiência procura discutir alguns caminhos para a decolonização da práxis cinematográfica e curricular experienciados a partir da realização da Mostra de Cinema Indígena da Universidade Federal Rural de Pernambuco – Unidade Acadêmica de Serra Talhada (UFRPE-UAST). A ideia é travar uma aproximação com categorias emergentes de análise crítica, bem como tomar contato com a(r)tivismos decolonizantes no bojo da Lei n° 11.645/2008. Os desafios, empecilhos, estranhamentos e aprendizagens vivenciados durante e após a Mostra de Cinema Indígena da UFRPE-UAST constituíram as bases para a reflexão teórica em torno da singularidade da linguagem do cinema indígena, sua introdução como arte no ambiente acadêmico e o processo de institucionalização do cinema como um disparador da transformação de um projeto em prol de uma educação radicalmente intercultural, antirracista e decolonial.Resumen de la Ponencia:
¿Cómo desarrollar un curso de especialización, a nivel licenciatura, en Sociología del arte?En la ponencia, se analizan las experiencias que he tenido durante 3 años de impartición del curso Sociología del arte, asignatura optativa de la carrera de Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. La asignatura es una propuesta nueva dentro del plan de estudios que empezó a implementarse en 2016, por lo que ha consistido en un proceso de aprendizaje y constantes adecuaciones, antes y durante la pandemia por SARS-CoV-2.Uno de los aspectos más interesante, desde que tomé la titularidad de esa materia en 2019, y que no estaba contemplado dentro del diseño del programa oficial de la asignatura, ha sido la dimensión práctica de la asignatura. Esto tiene que ver con el perfil y la participación de los estudiantes, que no son exclusivamente de Sociología, sino que provienen de otras disciplinas sociales, y que además cuentan -en su mayoría- con una formación artística. La ponencia recupera las experiencias en el diseño y desarrollo de diversas actividades teórico-prácticas, en particular, aquellas que están orientadas en suscitar y profundizar la creatividad y las habilidades de análisis crítico de los alumnos. Todo lo cual ha redundado en el reforzamiento de la asignatura enfocada en la investigación y la incorporación de la dimensión vivencial en el trabajo sociológico. Considero que, para el proceso de especialización en sociología del arte, esta es una ruta interesante de construcción de alternativas. Esto es lo que se desarrolla en el texto a presentar.Resumen de la Ponencia:
La literatura oficial brasileña optó por borrar significativamente el papel de los pobres y excluidos, a saber: indígenas, negros, suburbanos, nordestinos, homosexuales, mujeres, campesinos... eso todo con un intento evidente de cambiar los personajes en cosas, ahogar sus voces y reforzar el Brasil como un lugar que constituye un paraíso terrenal en los Trópicos. Sin embargo, los gritos resuenan de vez en cuando, escapando a la rigidez de un sistema editorial brasileño que privilegia lo canónico. En este trabajo, se realiza un recorrido por la historiografía literaria nacional para percibir dos momentos: el primero, de escritura sobre los subordinados; y el segundo, en lo que el oprimido se rebela contra el aparato ideológico institucionalizado y toma la pluma por sí, registrando su historia, sus anhelos. Hay, pues, dos Brasiles coexistiendo en paralelo en la literatura. Enfrentarlos es percibir una visión plural, y más aún, es concebir un Estado desigual, que borra los perfiles de la multiculturalidad de la nación. De esta forma, esta investigación pretende presentar un mayor alcance en el corpus de autores/obras, constituyendo una mirada comprensiva y concisa, pero que permite el entendimiento de la literatura brasileña aún como un espacio contundente en el que su via es pavimentada por una homogeneización, mientras otras voces y percepciones construyen pasajes y atajos para recorrer los caminos del arte y su interacción social.Resumen de la Ponencia:
Los procesos de secularización experimentados por las sociedades modernas no han llevado a la desaparición de la religiosidad, ni siquiera a su completa evacuación desde los espacios públicos hacia un terreno estrictamente privado. Por el contrario, parece haberse establecido un nuevo escenario calificable de “postsecular” caracterizado, al menos, por dos factores. Por un lado, lo que Weber denominó reorientación de la mirada social hacia el plano intramundano. Y por otro, la coexistencia de una gran variedad de nuevas y viejas manifestaciones religiosas.Y es que el cuestionamiento de la existencia de una vida eterna y plena que sucede a la muerte supone necesariamente el replanteamiento de todo aquello que la precede. Esta y no otra es la consecuencia fundamental de la reorientación de la mirada hacia lo intramundano. Ante la absoluta contingencia de lo inmanente, que no asegura o promete nada, el ser humano debe elegir. Si bien Dios no ha muerto como Nietzsche anunciaba, sí parece haber sido parcialmente relevado de sus funciones como fundamental fuerza rectora de la moral y la acción humanas. En detrimento suyo, es el ser humano -o, más concretamente, el individuo- quien ha de tomar las riendas de su propio destino. Signifique esto seguir creyendo en el mismo Dios al que sus padres y abuelos veneraron, o abandonar esta creencia en favor de otra u otras. Así puede comprenderse fácilmente la multiplicación de las manifestaciones religiosas, la fragmentación y volatilización de las creencias en una era postsecular que no rechaza la religiosidad, sino el carácter rígido y monolítico de las religiones históricas y el status de certeza de la vida extramundana.En este contexto, las opciones de sentido son innumerables y no siempre mutuamente excluyentes. Las narrativas de infinitud propias de las religiones históricas, las narrativas de finitud características de la modernidad racionalista, y otras formas de interpretación y construcción tanto de finitud como de infinitud cohabitan, chocan, friccionan y se imbrican en una amalgama de opciones de sentido en la que la salvación deviene una cuestión individual, altamente personalizable y permanentemente revisable.En el ámbito de la salud, esto se ha traducido en un aumento del debate sobre las actuaciones sanitarias que se consideran deseables al final de la vida y, especialmente, sobre el grado de autonomía concedido al paciente en estas decisiones. Más allá de si se legislan prácticas a menudo controvertidas como la eutanasia o el suicidio asistido, la explicada configuración postsecular de religiosidades enormemente dinámicas, a menudo intramundanas y, sobre todo, personales y personalizables, nos lleva a colocar el foco de atención sobre la decisión individual como elemento clave, especialmente en la cercanía de la muerte.Resumen de la Ponencia:
En el marco de la primera Cátedra especializada del COMECYT en el Estado de México, se desarrolló una investigación cuya propuesta muestra una manera de medir la laicidad en la sociedad contemporánea. Por lo que los indicadores (así como los resultados) tienen una presentación en esta ponencia para continuar con la discusión sobre la naturaleza laica (o no) del Estado mexicano. El cual se encuentra en un amplio debate por la permisión y promulgación de derechos que se ven coartados por la falta de las herramientas de la laicidad y secularidad. Por lo que la pertinencia de esta ponencia en la promoción de los hallazgos construidos en el municipio de Toluca cuenta con valor para aportar en el magno evento.Resumen de la Ponencia:
La defensa de los derechos humanos en México, sobre todo en determinados ámbitos como en la defensa de las personas migrantes y personas indígenas, no se puede entender sin la participación de los agentes religiosos. Las Iglesias, los agentes religiosos entendiendo éstos como sacerdotes, religiosas, religiosos, miembros de congregaciones, por años han sido punto focal en la defensa de los derechos humanos. Las iglesias, sacerdotes, parroquias, gracias a su estructura, han podido documentar múltiples violaciones a los derechos humanos, así como plantear estrategias para la defensa de los mismos. Esto se debe en gran parte a una cuestión cultural: México es un país profundamente religioso. De aquí, que gran parte de la población, respeta todavía el liderazgo de los agentes religiosos. Sin embargo, esta defensa de los derechos humanos, también ha tenido límites claros: legislaciones, el Estado mismo, y, en los últimos años, la delincuencia organizada. En este trabajo, buscamos reflexionar sobre los alcances que ha tenido la defensa de los derechos humanos de los agentes religiosos, pero también reflexionar sobre esas tres limitantes. Estudiaremos brevemente al convergencia entre el derecho a la libertad de expresión, el derecho a defender derechos humanos, y las mismas restricciones que se encuentran en la ley; posteriormente, estudiaremos algunas sanciones que el Estado mexicano ha realizado a los agentes religiosos, para finalmente, exponer una de las más grandes limitantes a la que se enfrentan los agentes religiosos: la delincuencia organizada. De esta forma, buscamos comprender los alcances y límites de la defensa de los derechos humanos de los agentes religiosos en México, visibilizar los conflictos a los que se enfrentan a nivel jurídico y político, y dimensionar la importancia y el papel de la defensa de los derechos humanos que hacen los agentes religiosos en México como contrapeso al poder político y jurídico, y a los discursos de odio y discriminación.Resumen de la Ponencia:
A laicidade brasileira tem sido objeto de discussão nas Ciências Sociais e, especialmente, na Sociologia da Religião. O caráter do mercado religioso brasileiro - que nos últimos anos foi marcado por uma pluralização dada tanto pela quebra da hegemonia católica quanto pela ascensão de grupos minoritários - traz tensionamentos à configuração da laicidade do Estado, marcada pela ascensão dos evangélicos enquanto grupo institucionalizado. A presente pesquisa busca somar-se a esta discussão por meio de uma análise da formação da laicidade brasileira sob o viés da Sociologia Histórica, especialmente do referencial teórico-metodológico da dependência de trajetória (path dependence).Esta técnica é abordada na literatura como um meio de analisar trajetórias políticas de um Estado ou outra unidade de análise, buscando compreender como um resultado final foi construído ao longo da história. Ela surgiu nos estudos das Ciências Econômicas e, ao ser incorporada pelas Ciências Sociais, recebeu críticas relevantes do ponto de vista da Sociologia que a refinou ao ponto de tornar-se um importante instrumento para a análise histórica da sociedade. Nesta perspectiva, a partir de um conjunto de condições antecedentes, estabelece-se uma trajetória histórica marcada pela ocorrência de pontos críticos - momentos de ruptura em que a institucionalidade existente condiciona a forma como a história se desenrolará a partir dali. Em suma, a combinação destes diversos elementos acaba por moldar a trajetória ao longo do tempo criando uma institucionalidade final, que, ao cabo, pretende-se analisar.Nesta pesquisa percebe-se que, no início do recorte histórico analisado, a Igreja Católica ocupava papel hegemônico no mercado religioso e na própria sociedade brasileira. O primeiro ponto crítico é o golpe de 1964, que pauta não só uma mudança no Estado brasileiro mas também na posição da Igreja, que havia passado por reordenamentos que a motivariam a ocupar uma posição de oposição ao autoritarismo católico. Esta oposição viria a ser importante para a própria crise da institucionalidade autoritária do regime militar, que motivaria a ocorrência de um novo ponto crítico na trajetória histórica da laicidade brasileira em 1987, com a realização de uma Assembleia Constituinte, marcando a redemocratização do país. Esta redemocratização permitiu a participação de grupos que haviam crescido a partir do vácuo criado pelo próprio reordenamento católico: os evangélicos, cuja influência no processo constituinte impediu o estabelecimento de um Estado confessional católico e definiu as estruturas do modelo de laicidade que existe até hoje. Esta trajetória explica a laicidade brasileira atual, que permite a ocorrência de fenômenos como a existência da “Bancada Evangélica”, a influência do voto evangélico e até mesmo a ocorrência de decisões políticas que tensionam o debate público, tais como a indicação de um ministro “terrivelmente evangélico” para o Supremo Tribunal Federal do país.Resumen de la Ponencia:
Mientras que la literatura especializada en poblaciones jóvenes o juventudes parece emerger desde la segunda mitad del siglo XX en América Latina – si no es que desde la primera mitad del siglo – la literatura especializada en juventudes y religión/religiosidades ha sido resultado de investigaciones más recientes. En el último par de décadas, estos trabajos han abierto vetas de investigación no exploradas anteriormente y han aportado datos cuantitativos y cualitativos relevantes sobre creencias, practicas e identidades religiosas de poblaciones jóvenes. Cabe decir que sólo una parte de estos trabajos se ha enfocado en explorar no solo las religiosidades de las y los jóvenes sino adicionalmente su participación política y/o sus opiniones sobre cuestiones públicas o del campo político. En el caso de México, así como ha sucedido en la literatura sobre jóvenes y religión (Corpus 2009), los trabajos sobre juventudes, religión y las dimensiones políticas han tendido a estudiar únicamente poblaciones universitarias, jóvenes en entornos urbanos y/o poblaciones jóvenes católicas, frecuentemente por medio de encuestas y correspondientes abordajes cuantitativos. Para abonar a los hallazgos de este tipo de trabajos, y para contribuir a los debates sobre ‘religión, política y activismo social’ y ‘religión en lo público y lo privado’, en esta ponencia se presentan resultados preliminares de una investigación cualitativa en curso sobre ‘jóvenes, religión y política en la Ciudad de México’. Los resultados son parte de un proyecto que busca explorar y analizar comparativamente, por medio de entrevistas semi-estructuradas y a profundidad, las subjetividades religiosas, participación política, y posturas sobre cuestiones públicas, tanto de jóvenes católicos y católicas, así como de jóvenes afiliad*s a comunidades presbiterianas, cristianas y musulmanas activas en la Ciudad de México.Resumen de la Ponencia:
Al observar los procesos de secularización y reconfiguración de las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado en América Latina se perciben hechos similares que ocurrieron en Cuba y México en el mismo período histórico: la década de los 90 del siglo XX. Desde entonces, se ha visibilizado una reconfiguración progresiva de las relaciones de la Iglesia católica con las instancias políticas y grupos de la sociedad civil, más posibilidades para ejercer la libertad religiosa por parte de la Iglesia católica y de reformas constitucionales y resoluciones jurídicas que lo legitiman. Aunque Cuba y México presentan elementos diferentes durante los procesos de secularización y reconfiguración de las relaciones Iglesia y Estado, se evidencian también rasgos comunes con respecto a la actuación de la Iglesia católica en estos países con respecto a las medidas de secularización intensiva que sufrieron ambas naciones. Con la llegada del mandato del papa Juan Pablo II, la Nueva Evangelización se constituye en el programa pastoral de su pontificado y se convierte en el primer programa global de pastoral de toda la Iglesia católica a nivel mundial. Los viajes misioneros de los papas a Cuba y México, visibilizaron la intención de una Iglesia que quería reposicionarse en la esfera pública, no ajena a los asuntos políticos de la región, poniendo especial interés en promover laicos consientes y comprometidos con lo social para incidir en procesos políticos y cívicos. Paralelamente, en el contexto internacional de los 90 comenzaba la época de postguerra fría, la implementación concreta de políticas económicas neoliberales en la región, la crisis del paradigma marxista y la desaparición del bloque socialista de Europa de Este que se había mantenido prácticamente irreconciliable con el catolicismo. Al observar todos estos hechos, se percibe que los escenarios cubano y mexicano son muy fecundos para los análisis sobre cómo se dan estos procesos de “retorno” o de redefinición de los límites de acción de la Iglesia católica con el espacio público y específicamente con lo político en países donde la secularización se había marcado de manera significativa a lo largo de su historia nacional. Por tal motivo, se pretende como objetivo de esta reflexión analizar la reconfiguración de las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado en Cuba y México a partir del contexto de la década de los 90 del siglo XX, como parte de estrategias institucionales eclesiales y gubernamentales. Esta investigación ha privilegiado el enfoque cualitativo mediante la utilización del método comparado, donde historia y sociología convergen para un mejor acercamiento al fenómeno en cuestión.Resumen de la Ponencia:
A igreja católica da Paraíba, foi historicamente uma igreja progressista, tendo como grande representante deste alinhamento ideológico e teológico, o Arcebispo Dom José Maria Pires, que dedicou seu episcopado para as pastorais com ação evangelizadora, social e política, voltadas para os pobres. Neste contexto, surgiu uma igreja combativa e socialmente engajada, os padres, freiras e freis assumiram um protagonismo nestas pastorais sociais. Frei Anastácio Ribeiro – OFM, frade franciscano, passa a ser um dos principais religioso na Arquidiocese da Paraíba a promover a luta em favor dos trabalhadores rurais. Aos poucos, o Frei Anastácio, foi se envolvendo, também, na política partidária, se filiando ao Partido dos Trabalhadores – PT, e se candidatando para concorrer nas eleições de 1998 a uma vaga de deputado estadual, para Assembleia Legislativa da Paraíba. Foi eleito e exerceu 4 mandatos de Deputado Estadual e 1 mandato de Deputado Federal. Inicialmente parecia algo natural, que sua ação como religioso e seu ativismo social, o levasse a exercer um cargo eletivo na política brasileira. Contudo, nos últimos anos esta mesma igreja, começa a ser modificada. Com a chegada do Arcebispo Dom Aldo Pagotto, esta Arquidiocese muda seu posicionamento oficial. A partir disso, os padres passam a ser orientados que sua função não inclui estar filiado a partidos políticos e muito menos exercer cargos da administração pública. O Arcebispo oficializa que, os padres desobedientes, estariam afastados de suas funções eclesiais. Esta mudança radical no posicionamento da igreja, vai afetar diretamente o Frei Anastácio, o qual continua a exercer o seu mandato. Sendo assim, estava em desobediência ao seu bispo, sofrendo as sanções determinadas. A arquidiocese da Paraíba, passa então por essa reorientação de suas ações pastorais e evangelizadoras, se tornando em boa parte uma igreja conservadora. A igreja se torna mais intolerante a imagem de um padre que não apenas ocupa o altar para celebrar os sacramentos, mas que protagoniza a ação concreta no meio do povo, subindo além do altar, na tribuna do Congresso Nacional. Este artigo está baseado principalmente em uma pesquisa bibliográfica e nos documentos da igreja na Paraíba, e objetiva mostrar estas mudanças no posicionamento oficial da igreja, de uma igreja progressista para um conservadorismo no que tange a participação política partidária de seu clero. Palavras-chave: igreja; política; ativismo socialResumen de la Ponencia:
El presente trabajo ofrece un análisis acerca del cruce entre racismo, clasismo y patriarcado representados en la figura de María de Jesús Patricio, quien fuera vocera del Congreso Nacional Indígena, candidata independiente a la presidencia de México en 2018 a través del Concejo Indígena de Gobierno, institución autónoma que agrupa a distintos pueblos indígenas que habitan territorio mexicano. Al tratarse de una mujer nahua, médica tradicional, desordenó las formas políticas oficiales mexicanas, desatando a su alrededor diferentes comentarios que llegaban a la misma conclusión: una persona como ella no podía ni aun aspirar a ser candidata, mucho meno dirigir un país. El análisis se centra en los distintos referentes racistas, clasistas y patriarcales que guiaron dichos discursos.
Introducción:
Señoras y señores intelectuales:
Salgan de sus cuartos, levanten de su silla, caminen, levanten sus cabezas, busquen sus anteojos para ver más lejos y para mirar bien.
Ahora ponte a imaginar muchas cosas con todas las combinaciones que alcanzaste a ver, y así verás que te van a salir otras ideas y no repetir lo mismo de siempre.
Ya si no alcanzaste a ver nada, es que ya están echados a perder tus ojos.
Desde las montañas del Sureste mexicano.
Subcomandante Insurgente Moisés
México, noviembre de 2016
La figura de María de Jesús Patricio (Marichuy), vocera del Congreso Nacional Indígena (CNI), ha llegado para des-ordenar (Millán,Márgara. 2014) la política oficial. Su arribo a la escena pública desató diversidad de opiniones, lo que llama la atención, si consideramos que el escenario se da en un país, México, en que el porcentaje de abstencionismo electoral, es elevado; al ser una mujer indígena la que los detona, se puede ver que el racismo es un tema que está presente en los diferentes discursos que expresa la sociedad mexicana, pero lo que sorprendió en su momento es que hayan sido algunos sectores que se consideran de izquierda quienes lo mostraron bajo el argumento de hacer crítica política. El presente trabajo tiene como objetivo explorar esos discursos, pero tomando en cuenta de la misma forma la palabra de los actores principales: EZLN, CNI y Marichuy.
Desarrollo:
¿Quiere verse la sociedad mexicana gobernada por una mujer indígena? Pregunta que es punto de partida. El análisis lo realizo desde las perspectivas de las lecturas de Mary Louise Pratt Ojos imperiales y de Aura Cumes La india como sirvienta. Retomo además las propuestas teóricas de dos autoras que analizan el llamado racismo anti-indígena en México: Gisela Carlos Fregoso y Judith Bautista Pérez.
Hablar de racismo anti-indígena pone en cuestión el mismo concepto de indígena. De acuerdo con Gisela Carlos Fregoso, el racismo anti indígena tiene relación directa entre el Estado-nación mexicano y los pueblos originarios.
«Ello se evidencia en las políticas públicas de largo aliento generadas desde principios del siglo XX... De esta suerte, los programas de inclusión se convirtieron en una especie de engrane que mediaba entre las prácticas del ayer, como las indigenistas de corte homogeneizante e integrador a la cultura nacional» (Fregoso, G. 2021:22).
Con ello podemos ver que el racismo que se vive, practica en México, es un racismo integracionista y no un racismo segregacionista (Moreno Figueroa, M. 2021). La condición que hay para cualquier persona indígena sea integrada al Estado-nación mexicano es que actúe, se comporte, y mantenga una imagen acorde con la propia creación de la idea del indígena conformada por el mismo Estado nación.
De acuerdo con Natalia Majluf, en su obra La invención del indio. Francisco Laso y la imagen del Perú moderno es paradójico que quienes construyen imaginarios sobre lo indio, que en el caso mexicano sería sobre lo indígena, sean personas que no se identifican así mismas como indias-indígenas
«… el indio no es un término sintético que designe una realidad compleja, ni simplemente el sinónimo de in grupo étnico; es una figura de lo autóctono que emerge de los discursos de las élites u adquiere vida propia como una categoría en torno a la cual se reorganizan y reagrupan los discursos acerca de la nación. Esta construcción produjo una forma de identificación nacional que sería paradójicamente promovida por quienes no se identifican a sí mismos como indios» (Majluf, N. 2022:40).
Antecedentes
El EZLN
Las implicaciones de María de Jesús Patricio como vocera no se pueden entender sin conocer el movimiento indígena en México. Con la aparición en público en el estado de Chiapas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el primero de enero de 1994, se inicia un momento clave en la historia de los movimientos de carácter étnico. En la llamada Primera Declaración de la Selva Lacandona, se difunden los motivos que llevan a pueblos originarios de la región a tomar las armas; ofreciendo un contexto importante, marcando un momento histórico en que inició el despojo, la destrucción, la violencia hacia los pueblos: el colonialismo.[1] Con el lema “Ya basta” se dan las principales demandas: trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia, libertad y paz.
Las movilizaciones posteriores a la aparición del ejército insurgente, fueron masivas. La inconformidad ante la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y su entrada en vigor, fue el eje discursivo del EZLN. A partir de la irrupción armada, los discursos se polarizaron; la mayor parte de la gente en las ciudades no entendía qué pasaba, pero el discurso racista de parte del Estado fue contundente: era imposible que pueblos indígenas pudieran organizarse sin la dirección de gente blanca o blanca-mestiza.
Frente a este discurso, el llamado zapatista fue a toda la gente desposeída, esperando escucharan, imaginando (Benedict Anderson) que había entendimiento a pesar de las diferencias, en especial porque se habló desde el lenguaje conocido por la mayoría: la desposesión.
Con el lema “un mundo donde quepan muchos mundos”[2] se convoca no sólo a la nación mexicana, igualmente se busca la trascendencia de fronteras.
El discurso de unidad que contiene la frase ha logrado su propósito; en varias partes del mundo, hay pintas, graffitis, panfletos y demás diseños que, desde distintos idiomas lo replican. Con ello, el “capitalismo de imprenta” (Anderson) es re-significado por el EZLN, gracias a lo que se convierte en uno de los movimientos pioneros en utilizar las nuevas tecnologías como lo es el internet, para dialogar de forma más directa con la gente, creando así una comunidad virtual que les sigue, eludiendo con ello las dificultades de comunicación debidas a la ubicación geográfica de las bases zapatistas. La forma en que hace política el zapatismo no está alejada de la modernidad, lo que pone en tensión la visión dicotómica progreso-atraso, modernidad-antigüedad, que vincula el atraso con los pueblos (Gosfroguel, Ramón. 2007)
El uso de símbolos ha sido fundamental para la construcción del imaginario zapatista. Cubrirse el rostro bajo la consigna de no mostrarlo hasta que las demandas sean cumplidas, ha hecho del pasamontañas parte inherente al movimiento, la prenda iguala a las personas que lo portan, sin embargo, el resto de la vestimenta permite ver la diversidad cultural e histórica del mismo. En las diferentes imágenes podemos ver que hay hombres, mujeres, portando trajes de los distintos pueblos a los que pertenecen, así como la ropa que indica grados militares. La elección de colores no es casual, de acuerdo a los principios de horizontalidad, que exige consenso, se realizó una pequeña asamblea para decidirse por el color negro de los pasamontañas.
Los diálogos a través de símbolos presentados por medio de imágenes, detonaron discursos racistas, criticando que un hombre blanco fuera el vocero, sin embargo, esa mirada no permitió dar cuenta de la complejidad de los mismos. Si bien el Subcomandante Marcos aparecía en todos los eventos, lo hizo desde una postura de subordinación, aspecto que no fue retomado desde las miradas racializantes, porque ¿acaso es posible que un hombre blanco sea subalterno de pueblos que han sido históricamente inferiorizados? Lo que busca la gente que mira desde este lugar jerárquico es a su igual, busca el reflejo de sí misma, alguien con quién identificarse, por ello sólo pudo ver a un individuo: hombre, blanco, hablante del español, ojos claros. Marie Louise Pratt, denomina a éste hecho como «danza del espejo de la construcción de significado» (2010:241) Con ello, se creó otro imaginario, que perdura: se invisibiliza lo no conocido, lo que causa temor, lo que se asocia con naturaleza «Pero los habitantes humanos de los llanos están ausentes. La única “persona” mencionada en estas “melancólicas y sagradas soledades” es el hipotético e invisible viajero europeo» (Pratt. 2010:222) Para la mirada occidental moderna, en el movimiento zapatista sólo existía el hombre europeo como interlocutor válido. Fue necesario que la Comandanta Esther, mujer tzeltal reafirmara en el discurso presentado en el Congreso de la Unión, el grado militar de Marcos
«Algunos habrán pensado que esta tribuna sería ocupada por el Sup Marcos y que sería él quien daría el mensaje central de los zapatistas. Ya ven que no es así. El Subcomandante insurgente Marcos es eso, un subcomandante. Nosotros somos los comandantes, los que mandamos en común, los que mandamos obedeciendo a nuestros pueblos» (28 marzo 2001)
A pesar de los discursos en que zapatistas afirman actuar con agencia, respondiendo a la historia de despojo, «las relaciones coloniales y la jerarquía racial aparecen como naturales, y los americanos son presentados en función de la indiscutible relación colonial de disponibilité» (Pratt, 2010:231) los pueblos, sus habitantes, son vistos como instrumentos al servicio (Cumes: 2014) de lo europeo, de lo mestizo. El comandante David, en San Andrés Larráizar, en el marco de los diálogos de paz, dijo
«Mucha gente dice que antes que apareciera el subcomandante Marcos nosotros como indígenas estábamos muy contentos, estábamos muy tranquilos, que estábamos muy conformes con nuestra miseria, ahora sí, cuando apareció el subcomandante Marcos empezaron las movilizaciones, empezaron las luchas, empezaron a moverse gentes por todos lados, todo se le pone a él, todo se le estima a él. Mienten esa gente, mienten esas personas, lo que dicen que el subcomandante Marcos nos manipula, nos obliga, lo que no es la verdad. Nosotros, como indígenas, desde antes veníamos ya luchando; nuestra situación, nuestras condiciones de vida, ya lo habíamos tenido entendido desde antes. Nosotros como indígenas, llevamos muchos años de lucha por mejorar nuestras condiciones de vida; por eso, entonces, rechazamos todo lo que se le pone encima al subcomandante Marcos» (21 abril 1995)
Desde el Estado, entre las figuras que destacaron por su racismo frontal, está la del político Diego Fernández de Cevallos, militante del Partido Acción Nacional (PAN) que se caracteriza por ser de derecha y conservador. Con marcadas palabras racistas, el objeto principal de los ataques hacia el EZLN fue Marcos, omitiendo que éste pertenece a un ejército, que se dio a conocer en un contexto social y territorial, con demandas concretas. Si bien su discurso fue violento y con la finalidad de atacar al jefe militar, el hecho de haber invisibilizado a los pueblos no nombrándolos, habla de la mirada colonizadora-racista que posee. «El discurso europeo del paisaje desterritorializa a los pueblos indígenas, separándolos de los territorios que alguna vez dominaron y en los que siguen haciendo su vida» (Pratt. 2010: 237)
«Subcomediante, encalcetinado, cabeza de calcetín»[3] son los motes con los que se dirigió hacia él y que basta revisar en la red que el concepto llegó para quedarse.
A raíz del comunicado del CNI en el que dan a conocer la intención de participar en las elecciones presidenciales de 2018, el político escribió
«Según el Diccionario de la Lengua Española, botarga es el que viste ridículamente en representaciones teatrales, y de esa manera se ha llamado a sí mismo el encapuchado “subcomandante” que en 1994 declaró la guerra al Estado Mexicano y, no obstante haber asesinado soldados, el gobierno lo protegió en la sierra y en su recorrido por el país, conocido como zapatur… ¿ No se advierte en ese anuncio -sin resonancia- otra burla, otra engañifa, otra manipulación obscena contra los pueblos originarios? ¿La mujer será postulada por un partido político de indios o como independiente? ¿Aparecerá en las boletas con capucha? ¿Será candidata conforme al código vigente o por los usos y costumbres de todas las comunidades indígenas del país? ¿De dónde llegará el dinero para el arduo y costoso trabajo de crear y mantener una candidatura presidencial? ¿Seguirá fluyendo del extranjero? ¿Lo reportarán y comprobarán ante las autoridades? Si el subcomediante no es indio ¿Cómo evitar que se cuele una mestiza, porque la pureza de la causa exige pureza de raza? ¿Será una mujer del color de la Tierra, o puede ser trigueñita o colorada como la Tierra de Arandas? ¿Sus promotores recorrerán el país con el calcetín en la cabeza, el rifle en la mano y la protección que en el 94 les dio la policía federal por orden del gobierno?» (Milenio, 2017)
Discursos divergentes, realizados desde lugares de enunciación completamente diferentes, hechos desde la gente externa, blanca, blanca-mestiza, buscando códigos binarios cuya autorreferencia sean, por un lado, la otredad subjetivada en ellos, indígenas manipulados, atrasados, pre-modernos y nosotros, modernos, pensantes, que tenemos la capacidad de decidir, afirman. Los discursos racistas están presentes en México, y no es con María de Jesús Patricio con quien inicia, es como lo afirmó el EZLN, en enero de 1994, con el colonialismo cuando surgen.
EL CNI Y MARÍA DE JESÚS PATRICIO MARTÍNEZ
En el movimiento zapatista, las mujeres siempre han estado presentes, de acuerdo con Guiomar Rovira, (2000) la primera revolución zapatista fue de las mujeres. El 8 de marzo de 1993, fue cuando las mujeres, ante las dificultades que enfrentaban, principalmente por la violencia, el racismo, la poca o nula infraestructura para atender la salud, deciden promulgar en territorio zapatista la Ley Revolucionaria de la Mujer Zapatista.
Fueron las comandantas Ramona(+), tzotzil y Susana, tzeltal, las que se encargaron de difundir la ley en las zonas correspondientes a sus pueblos. Es interesante ver que, con el objetivo de diferenciarse de los ladinos, la gente zapatista adoptó los mandatos que daban seguridad colectiva y cambiaron formas de vida de las mujeres, con ello la “otredad” recayó en la gente externa al zapatismo, ejemplo de la forma en que se resignifican los conceptos y se llevan a la práctica. Si el orientalismo es un estilo occidental que pretende dominar, reestructurar y tener autoridad sobre Oriente (Said, Edward 2004:25), el indigenismo pretende ver a los pueblos como objetos, sin subjetividades concretas, el hecho de deslindarse de la forma del ser ladino, implica no sólo resistencia, también práctica política. A los pueblos se les acusa de no tener la capacidad de incidencia, se minimizan sus saberes y conocimientos, se les trata de relegar a un lugar de servidumbre (Cumes, 2014), continuando así con prácticas coloniales. Para Said esto no puede ser posible «el conocimiento es algo menos parcial que el individuo que lo produce (con sus circunstancias vitales que se enredan y confunden); por tanto, este conocimiento no puede ser no político» (2004:31)
Luego de la irrupción zapatista, diversos pueblos que comparten las condiciones de exclusión, despojo, pobreza, creyeron necesaria una mejor coordinación con la finalidad de ser escuchados, partiendo de la premisa de tener similitudes y, sobre todo, compartir historia de despojo, colonización, exclusión.
El Congreso Nacional Indígena se constituyó el 12 de octubre de 1996, planteándose ser la casa de todos los pueblos indígenas, es decir un espacio donde los pueblos originarios encontráramos el espacio de reflexión y solidaridad para fortalecer nuestras luchas de resistencia y rebeldía, con nuestras propias formas de organización, de representación y toma de decisiones, es el espacio de los indios que somos. (¿Qué es el CNI? 2016)
Desde su constitución, María de Jesús Patricio ha participado en el CNI. Mujer nahua, que practica la medicina tradicional, fue quien, en compañía de la Comandanta Esther, hizo uso de la palabra en el Congreso de la Unión en marzo de 2001. En nombre del CNI, exigió el reconocimiento de lo que ya es un hecho en las comunidades, la Ley de Derechos y Cultura Indígena.
«María de Jesús Patricio respondió a otra de las preguntas que reiteraron los diputados: la de proteger usos y costumbres cuando algunos de estos lesionan a las mujeres indígenas. Como mujer indígena fue contundente: "nosotras decimos que no, que al contrario, va a fortalecer la participación equitativa tanto de hombres como de mujeres» (La Jornada, marzo 2001)
A pesar de no haber sido mediáticamente visibilizada, María de Jesús Patricio fue elegida para hablar gracias al apoyo que tiene dentro del congreso indígena. Sin embargo, la respuesta de la gente externa ante el comunicado del CNI de tener la intención de participar en las elecciones fueron de crítica, principalmente racista y clasista. Octavio Rodríguez Araujo, politólogo y militante de izquierda, comparó a la vocera con un personaje de comedia mexicana, considerando un chiste la participación del CNI en las elecciones
«La Chimoltrufia y la otra campaña vuelven a las carteleras (véanse ambas noticias en El Universal,15/10/16). La primera sin Chespirito, porque falleció en 2014; la segunda sin Marcos, porque ahora se llama Galeano y ocupa un segundo plano, pese a que dijo que iba a desaparecer (no puede hacerlo porque le gana el protagonismo: se acostumbró tanto a los reflectores que ahora no puede vivir sin ellos)» (La Jornada. Octubre 2016)
Desde este tipo de voces, se considera que el CNI y el EZLN se integran por gente mestiza, blanca-mestiza, manipuladora, oportunista, que trabajan para favorecer al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y para restarle votos a Andrés Manuel López Obrador (Candidato presidencial representante del Movimiento de Regeneración Nacional-MORENA quien ganó las elecciones). Con este tipo de discurso, se reivindica el lugar superior de la gente blanca, blanca-mestiza, y a María de Jésus Patricio la ubican en el lugar histórico que desde el racismo se le ha conferido a una mujer indígena: como sirvienta y no como una persona capaz de dirigir un país. El hecho que es transversal en este tipo de crítica, tanto para la vocera, como para el CNI y el zapatismo, es la intención de ridiculizarles por medio del humor
«Me temo que se les acabó la imaginación. Mejor pensar que tienen un gran sentido del humor, pues para registrar su candidatura, según el consejero electoral Ruiz Saldaña, se requieren más de 800 mil firmas, entre otros requisitos nada fáciles de cumplir. Y, en caso de lograr el registro de su candidata, ¿aceptarán el financiamiento público a que tendrían derecho? Y si no la registran, ¿para qué proponerla? ¿Para obtener resultados semejantes a los de la otra campaña en 2006, es decir, insignificantes?» (Rodríguez Araujo. 2016)
La voz de Marichuy
La voz de Marichuy
María de Jesús Patricio se registró como candidata independiente en el Instituto Nacional Electoral (INE) el día 8 de octubre de 2017. Denunció discriminación por parte de la institución encargada de realizar las elecciones, ya que con la forma en que se exige se cumpla con el número de firmas para poder aparecer en la boleta electoral, que es usando un tipo específico de tecnología celular, difícilmente los pueblos indígenas podrán participar (Proceso. Noviembre 2017). La voz de María de Jesús Patricio, es colectiva, por ello el nombre “vocera” y no candidata de algún partido político, lo que la hace diferente a Margarita Zavala, que también fue candidata independiente, históricamente vinculada al PAN. En Ciudad Universitaria, UNAM, Marichuy fue contundente “Descolonicemos el pensamiento capitalista individualista y patriarcal, para que podamos florecer los pueblos y con ello también florezcan las ciencias, las artes, al servicio de todas y todos” (María de Jesús Patricio. 2017).
Desde una mirada comunitaria y por lo tanto colectiva, habló de las condiciones en las ciudades
“Las ciudades son el espacio donde el capitalismo se reproduce sin cesar, el espacio y el tiempo de las ciudades están organizados para favorecer la reproducción del sistema capitalista, la explotación, el despojo y el desprecio son momentos permanentes en la existencia de las ciudades en ese sentido el trabajo de organización de todas y todos que ustedes realicen para enterrar este sistema que se nombra capitalista resulta fundamental. (2017)
Cuando le preguntan acerca de las reacciones ante la propuesta de ser candidata independiente, afirma
“Uno de los comentarios que más he escuchado es que las mujeres indígenas nada más sirven para limpiar casas. Es una muestra de lo que vivimos en este país, que siempre ha sido muy racista y muy machista” (Mónica Cruz. Diciembre de 2017)
En cuanto a la cuestión de género, Marichuy ha tocado fibras racistas, clasistas, y también patriarcales. Como es mujer indígena, lo que le toca es servir haciendo limpieza (Cumes, 2014).
[1] En la Primera Declaración de la Selva Lacandona se lee “Somos producto de 500 años de luchas”, actualmente en línea. Consultada 20 de noviembre de 2017
[2] Discursos del Subcomandante Marcos. En línea y acceso público. Consultado 20 de noviembre 2017
[3] Los diversos discursos son públicos y están disponibles en sus formatos impresos y página web.
Conclusiones:
Las formas de hacer del CNI y el EZLN están contenidas en el cuerpo de Marichuy. Para registrarse como candidata independiente, en primer lugar el CNI pasó por un proceso de consulta a sus comunidades que lo integran, el resultado fue aceptar la propuesta, con lo que se cumplió otro de sus principios fundamentales “mandar obedeciendo”. Entrar a la política electoral mexicana, ha puesto en tensión cuestiones como la noción de tiempo. Para el zapatismo y los pueblos los tiempos no corresponden a los tiempos capitalistas, sin embargo trabajaron en torno a ellos, pero con un horizonte distinto, esperando no la toma del poder, sino mostrar a la gente cómo organizarse desde abajo.
«Así que, al igual que ustedes, estamos esperando. Aunque, cierto, nosotros, nosotras zapatistas, no esperamos lo mismo que ustedes. Ustedes, creemos, están esperando cuál es el resultado y todo lo de ahí se va a derivar. Nosotras, nosotros zapatistas estamos esperando lo que va a ocurrir luego, el día después. Y preparándonos ya para ese calendario» (EZLN comunicado, noviembre 2016)
El contexto actual es desolador. La aprobación de la Ley de Seguridad Interior (15 de diciembre de 2017) agudizó la represión al activismo político. El acoso de parte de grupos paramilitares a comunidades zapatistas, ha sido documentado ampliamente por diferentes organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, que en caravana realizada en enero de 2022, pudo documentar la invasión a territorio recuperado, sin que hasta el momento haya autoridades de los tres niveles de gobierno que den solución a la situación de acoso y conflicto.
El racismo anti indígena es territorial, como lo afirma Judith Bautista Pérez. La insistencia a Marichuy de parte de un sector importante de la sociedad mexicana para regresar a su comunidad da cuenta de ello. Sin embargo, es la misma figura de María de Jesús Patricio, como parte del CNI y la propia aparición pública del EZLN la que des-ordena, la que pone en cuestión la mirada racista mexicana
«El racismo toma relevancia como posible categoría conceptual y analítica a partir de la aparición pública del Ejército Zapatista de Liberación Nacional el 1 de enero de 1994 en el estado de Chiapas. La insurrección zapatista puso en entredicho las políticas públicas y las prácticas cotidianas e institucionales dirigidas a la población Indígena. Es decir, el levantamiento zapatista abrió (entre otras) la veta conceptual para ubicar al racismo como un sistema que permite el mantenimiento de privilegios para ciertas poblaciones que encajan con el prototipo ideal de ciudadano en el proyecto de nación mexicano: el mestizo; y la desigualdad sistemática de poblaciones cuya racialización las ubica en una clara posición de desventaja y subordinación –tales son los casos de poblaciones de origen africano, chino, gitanos y otras–… como la población construida como Indígena». (Bautista, J. 2022: 67-68)
El racismo anti-indígena cae en contradicciones. Por un lado, conforma un imaginario sobre lo indígena y al mismo tiempo, lo ataca. Es una creación perversa del Estado-nación mexicano, que bajo la premisa de la integración, genera diversidad de violencias hacia la población indígena que no se sujetan a dicho imaginario, a ese deber ser creado por población no indígena. Estas violencias se traducen en despojos, desalojos, violaciones sexuales, desapariciones forzadas, feminicidios invisibilizados de mujeres indígenas, represión política.
Bibliografía:
Anderson, B. (1993). Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo. Fondo de Cultura Económica: México.
Bautista P. J. (2022) Estrategias de resistencia cotidianas: profesionistas indígenas ante el racismo anti-Indígena en México. Estudios Sociológicos. El Colegio de México, México.
Carlos, F. G. (2021) Racismo anti-Indígena y “privilegio” en una universidad convencional. Universidad de Guadalajara, México.
Cumes, A. (2014). La “india” como “sirvienta”. Servidumbre doméstica, colonialismo y patriarcado en Guatemala. Tesis de doctorado. Centro de Investigaciones y Estudios Superiores (CIESAS): México.
Grosfoguel, R. (2007). “Descolonizando los universalismos occidentales: El Pluri-versalismo Transmoderno Decolonial desde Aimé Césaire hasta los zapatistas” en El Giro Decolonia: Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global, Santiago Castro Gómez y Ramón Gosfroguel (comps.) Biblioteca Universitaria, Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad Central Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos y Pontificia Universidad Javeriana: Bogotá.
Majluf, N. (2022) La invención del indio. Francisco Laso y la imagen del Perú Moderno. Instituto de Estudios Peruanos, Perú.
Moreno F. M. (2012/13) “Yo nunca he tenido la necesidad de nombrarme”: reconociendo el racismo y el mestizaje en México en Racismos y otras formas de intolerancia. De Norte a Sur en América Latina. CASTELLANOS GUERRERO, ALICIA; LANDÁZURI BENÍTEZ, GISELA (COORD.) Juan Pablos Editor, México.
Pratt M. L (2010) Ojos Imperiales. Literatura de Viajes y Transculturación. Fondo de Cultura Económica, México.
Said, E. (2008) Orientalismo. De Bolsillo, España.
Hemerografía y bibliografía complementaria
CNI, 2016. Comunicado ¿Qué es el CNI?, CNI.
Discurso de la Comandanta Esther (2001). Palacio Legislativo de San Lázaro
EZLN comunicado. (2016) Enlace Zapatista
Rovira, G. (2000) Mujeres de maíz. Era, México.
María de Jesús Patricio (2017) Discurso Ciudad Universitaria
Méndez Vides (2017) Arzú y el tiempo se me fue. Debate
Millán, Márgara (2014) Des-ordenando el género / ¿Des-centrando la nación? El zapatismo de las mujeres indígenas y sus consecuencias. UNAM, México.
Mónica Cruz. Diciembre de 2017. Entrevista a María de Jesús Patricio. En línea
Oliver, Lucio. (2010) Conflictos sociopolíticos en América Latina Revista OSAL.
Quinto, Silvia. (2022) “La militarización y las reformas constitucionales en materia de seguridad vulneran los procesos de construcción de paz de los pueblos” Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, México.
Palabras clave:
Racismo, clasismo, patriarcado
Racismo, clasissmo, patriarcado
Racismo, classism, patriarchy.
Resumen de la Ponencia:
Este trabalho teve como objetivo traçar os sonhos de diferentes intelectuais negros brasileiros e suas contribuições para o desmantelamento do chamado mito da democracia racial. Pelo fato de haver um volume considerável de trabalhos que analisam a questão racial no Brasil, no entanto, percebemos que essas investigações estão voltadas para as investigações realizadas por intelectuais brancos, e em sua maioria relacionadas a teorias do acolhimento e estudos que inferiorizar negros e indígenas ou como/estamos inseridos em uma posição de passividade diante da opressão - concreta ou simbólica - sofrida. faz sentido, Propomos trazer para o jantar acadêmicos negros que consideramos fundamentais em nossos estudos sobre a questão racial no Brasil e que têm suas pesquisas invisibilizadas pelo racismo sistêmico que permeia todas as relações raciais no Brasil e que insiste em se manifestar no meio acadêmico ambiente, mesmo em tempos de democratização do acesso de pretos e pardos no ensino superior público não brasileiro. Partindo do entendimento de que as experiências da população negra buscam seus próprios direitos como parte da formação histórico-social brasileira desde a constituição dos primeiros Quilombos, acreditamos que as contribuições dos intelectuais negros que se aprofundam nesse tema são fundamentais para fortalecer os movimentos voltados para a garantia de dois direitos desse grupo racial e pela busca pela redução das desigualdades raciais no Brasil. Orientamos nossa metodologia na construção de uma memória que possibilite observar as percepções negras sobre dois grandes fenômenos de exclusão racial simbólica presentes no Brasil. O mito da democracia racial que por anos permeou o imaginário do povo brasileiro e que contribuiu fortemente para ações que justificam ou praticam o racismo e que ainda persiste em conviver com as lutas por justiça racial no Brasil, historicamente tem sido combatido apenas pelos cabelos de movimentos de luta pela igualdade entre negros e brancos, mas dentro de duas paredes da academia. Nosso objetivo com este trabalho não é periodizar as produções da intelectualidade negra e suas diversas áreas de atuação de forma estática ou engenheirada, mas dialogar com sua história, observando-a como um fenômeno complexo e dinâmico que vemos envolvendo, ao longo do tempo , Os mais diversos grupos sociais e diferentes estratégias de ação. Palavras-chave: Intelectualidade negra. justiça racial. O mito dá democracia racial.Resumen de la Ponencia:
O presente trabalho é um produto de projeto apresentado ao Edital 2020 – Novembro Negro, junto ao Sindicato Nacional do Servidores Federais da Educação Básica Técnica e Tecnológica - Seção do Instituto Federal da Bahia (Sinasefe-IFBA), que entre os seus objetivos preconizava a produção de material audiovisual e escrito sobre a temática: “Juventude e Negritude”. A expectativa, além da produção de um evento virtual para toda comunidade no âmbito do IFBA e Colégio Militar de Salvador, se consubstancia neste registro escrito, que tem base nos eventos audiovisuais. “Juventude” e “negritude” precisam ser pensadas de forma articuladas, pois esse é o caminho que aponta uma série de desafios que precisam ser superados, a partir da reparação necessária a todas as pessoas negras e/ou que se encontram em vulnerabilidade social, particularmente em uma conjuntura imprevisível, marcada pela pandemia do COVID-19 e pelo avanço político e social das opressões. No caminho em busca da liberdade e igualdade, foram muitas as batalhas enfrentadas, derrotas acumuladas e pequenas vitórias da população negra em nosso país. A luta tem sido árdua, porém existem movimentos de empoderamento que buscam fortalecer corpos negros em suas múltiplas formas de expressões, o que traz implicações culturais e políticas. Dessa maneira apontamos para formas de fortalecimento de nossa democratização, que só pode ser assim denominada se for justa. O tema é mais que relevante, pois no Brasil e mais especificamente na Bahia, os termos Juventude e Negritude são mais que relacionados, pois são determinantes em afirmar um lugar e uma condição sociocultural. As relações sociais são perpassadas também por relações de poder. O sentimento de pertencimento a um grupo racial que empodera as/os sujeitas/os deve ser compreendido, e mais que isso, incentivado e exaltado. No que diz respeito ao Brasil, os dois termos assumem importância fundamental, tanto pelo cruel regime escravocrata, quanto pela abolição que acentuou em muitos casos a situação de vulnerabilidade das populações negras e da luta por igualdade. Uma vez que os sujeitos envolvidos em casos de violência extrema, em sua maioria são jovens e negros. A palavra negritude tem origem no movimento literário afro-franco-caribenho em que foi desenvolvida a construção de uma linguagem que estabelecia um elo entre as pessoas descendentes de africanos/as espalhados/as pelo mundo, na chamada diáspora africana. Assim, tornou-se símbolo de uma auto afirmação identitária baseada na positivação de elementos culturais e políticos relacionados a população negra. Ao fortalecer a negritude se estabelece uma relação direta com uma narrativa que valoriza a ancestralidade africana, reconhecendo-a como legítima e fundamentalmente necessária para o enfrentamento ao racismo e construção de uma identidade afirmativa da população negra, bem como sua inclusão nos âmbitos democráticos.Resumen de la Ponencia:
A pesar del esfuerzo de la comunidad internacional en desautorizar el uso del término “raza” cómo una categoría válida después del incidente del régimen nazista, poca cosa parece haber cambiado en Brasil. Es bien verdad lo que señala Peter Wade[1] que la introducción sobre el debate racial o étnico en América Latina debe de huir de esencialismos y el primer paso es entender que raza, así como etnia, no son categorías fijas, pueden sufrir cambios y variaciones a lo largo de distintas lógicas de espacio y tiempo. Brasil es un testigo fiel de dicha afirmación. A pesar de que, de hecho, no existan la raza como una categoría biológica determinada, como ya ha señalado los expertos genéticos a inicios del año 2000, en Brasil esa categoría cumple otra función. Hablar de raza en Brasil solo es posible cuando se utiliza dicha marcación como una categoría nativa y analítica.[2] Desde el imaginario social y político, hacia prácticas y discursos institucionales, Brasil es un país dividido a través de esas categorías. Por eso, esa ponencia tiene como objetivo presentar los momentos históricos del debate racial en Brasil para reforzar que esa es una categoría que ha sufrido muchos cambios a lo largo de los últimos años, sea para cumplir una función propia o para repensar y apuntar horizontes emancipatorios desde la sociología, antropología y política. A través de dicha discusión, se plantea que el simple discurso de no hablar sobre razas no quiere decir que ésta ya no exista. Por fin, la ponencia también tiene como objetivo analizar como Brasil ha recuperado una crítica sobre la raza no solamente para subvertir lógicas de opresión y dominación, sino que rescatar dicha categoría cómo uno de los principales ejes para entender y confrontar las dinámicas de racismo en el país. [1] Wade, P (2000). Raza y Etnicidad en Latinoamérica (1ª edición). Abya-Yala. [2] Guimarães, A.S.A (2003). Como trabalhar com raça em sociologia. Educação e Pesquisa, São Paulo, v.29, n.1, p 93-107.Resumen de la Ponencia:
O objetivo deste trabalho é analisar como as ações e discursos do Presidente da Fundação Cultural Palmares - FCP, Sérgio do Nascimento Camargo, aliado ao fenômeno do bolsonarismo vivenciado pelo Brasil, implicam no negacionismo e omissão do combate ao racismo do País, refletindo em um desmonte administrativo da referida instituição. Portanto, realizamos uma análise das ações institucionais concretas que procuraram enfraquecer a principal instituição federal de fomento à cultura afro-brasileira e de combate ao racismo no País. Para tanto, realizamos pesquisas no site oficial da instituição a fim de identificarmos documentos oficiais tais como Portarias, Instruções Normativas, Legislações, Notas Oficiais para investigarmos a maneira com que está ocorrendo o desmonte administrativo da FCP. Metodologicamente, para análise da pesquisa, optamos por utilizar as etapas técnicas de análise de conteúdo, tal como segue: organização das informações; leitura do material; exploração e maturação do corpus; tratamento dos resultados, inferência e interpretar a forma com que a atual gestão da FCP tem promovido um desmonte administrativo da instituição. A partir da leitura crítica dos documentos organizamos os principias pontos de discussão em categorias de análise interpretativa. Os resultados da pesquisa apontam que a atual gestão da instituição caminha em um sentido contrário à política de valorização da cultura afro-brasileira, estimulando muito mais o racismo em suas diversas ramificações e a aversão aos elementos de valorização afro-brasileiros.Resumen de la Ponencia:
O estudo teve como objetivo geral discutir sobre o processo de formação das identidades da mulher negra que atuam no ensino superior em Parnaíba. Especificamente: identificar a participação delas em movimentos sociais, ONGs ou outras formas de atuação social e política; conhecer possíveis situações de preconceito e discriminação vivenciadas; refletir de que forma estas experiências impactam na formação/afirmação de suas identidades negras. A abordagem da pesquisa foi de natureza qualitativa de cunho narrativo e teve como instrumento de produção dos dados o memorial de vida e formação. As participes foram quatro professoras negras que atuavam na Universidade Federal do Piauí e Universidade Estadual do Piauí na cidade de Parnaíba. Os resultados do estudo apontam que processo de se reconhecer negra teve grande relevância na formação das identidades dessas mulheres, pois ao se apropriarem de um olhar crítico desvelaram, questionaram e combateram o preconceito e a discriminação a que estavam submetidas no âmbito da vida pessoal e profissional, bem como experimentaram o sentimento de satisfação e orgulho das mulheres que se tornaram. PALAVRAS-CHAVE: Professoras Negras Universitárias. Militância. Identidade.Resumen de la Ponencia:
Me. Aparecido Vasconcelos de SouzaMeª. Tânia Mara Pacífico Resumo: O objetivo desse artigo é a educação das relações étnico-raciais como estratégia de combate ao racismo no cotidiano escolar. No âmbito escolar/pedagógico é comum ouvir das crianças e dos(as) adolescentes negros(as) que os(as) alunos(as), e também os(as) professores(as), praticam racismo. Nas nossas experiências pedagógicas na cidade de Curitiba-PR, constatamos que a prática do racismo faz parte do ambiente escolar. As políticas afirmativas potencializam a educação antirracista no cotidiano das escolas para a promoção da igualdade racial e valorização da população negra. No intuito de atingir esse propósito faremos uma análise do discurso, tomando como referência a Hermenêutica da Profundidade, desenvolvida por J. Thompson (2004), a tese de Maria Aparecida Silva Bento (2002) as pesquisas de Nilma Lino Gomes (2018) e de Silvio Almeida (2019) sobre o racismo estrutural no Brasil, e o livro Racismo no Livro Didático, de Paulo Vinicius da Silva (2008). Tais pesquisadores(as) concluíram que o racismo é uma forma violenta de produção e manutenção das relações de poder entre negros(as) e brancos(as). A partir de relatos da história de vida de pessoas negras que já sofreram com ações racistas, seja de alunos(as) ou de professores(as), pretende o nosso estudo apontar as consequências, e principalmente as contribuições das políticas afirmativas para a gradativa diminuição das desigualdades étnico-raciais e a consequente superação do racismo no cotidiano escolar. No Brasil, através de reivindicações do movimento negro e de pesquisadoras (es) foi aprovada em 2003, a Lei 10.639/03, que modificou o art.26-A da LDB, determinando o ensino de História e Cultura Africana e Afro-brasileira; posteriormente alterada pela Lei 11.645/08, que acrescentou História e Cultura indígena. Constatamos que a partir desse conjunto de leis, das ações do movimento negro tem aumentado o número de pesquisas voltadas para a educação antirracista no cotidiano escolar, consequentemente os (as) alunos (as) começam a ver possibilidades de mudanças na estrutura curricular e na sociedade.Palavras chaves: Educação Antirracista, racismo estrutural e políticas afirmativas.Resumen de la Ponencia:
Em 2019 o México reconheceu constitucionalmente a população afromexicana como uma das raízes de sua formação nacional. O reconhecimento legal, derivado de anos de mobilização da população afrodescendente, é um dos muitos desafios para um efetivo processo de reconhecimento, tanto na dimensão da estima social, quanto do acesso aos direitos (Honneth, 2004). Duas séries documentais feitas por canais de televisão mexicanos, realizadas após a mudança do texto constitucional, se dedicaram a refletir sobre a presença dessa população no país. A primeira delas, Afroméxico, foi exibida entre 2019 e 2020; a segunda, México Negro, foi ao ar em 2020. A pesquisa tomou as duas séries como objeto de análise, num total de doze episódios. A hipótese de trabalho é que os dois documentários se propõem a apresentar os afromexicanos ao país. Nesse sentido, buscou-se entender como essa população foi apresentada\representada, quais temas\questões foram escolhidos para falar de sua presença? Entende-se que os meios de comunicação são espaços importantes para a articulação entre solidariedade, estima social e acesso a direitos. Dessa forma, a produção desse material dialoga com o amplo e complexo processo de reconhecimento que vem sendo reivindicado pelos afromexicanos há algumas décadas. O material foi analisado usando como estratégias metodológicas: a análise fílmica, a análise de documental e de conteúdo.Resumen de la Ponencia:
Dos (nuevas) palabras “whitexican” y “prieto” han ganado visibilidad en los medios digitales en un contexto mexicano. El término #whitexicans alude a “los mexicanos blancos” y se popularizó en el año 2018 con la cuenta de Twitter (@LosWhitexicans, 2018) con la intención de hacer visible y ridiculizar prácticas, actitudes, y conflictos banales relacionados con el estilo de vida de personas pertenecientes a clases privilegiadas en México. Desde ese mismo año, el influencer “El Hank” (Góchez, 2020), comenzó a ganar reconocimiento con sus parodias de “cosas de Whitexicans” en diferentes páginas de redes sociales, cuya finalidad es mostrar “la otra cara de la moneda” en un contexto menos privilegiado (Estrada, 2021). Este otro lado, se vincula a lo “prieto”. Este término ha ganado visibilidad con el movimiento “Poder Prieto”, que es una iniciativa de personas de la industria creativa como actrices, actores, organizaciones civiles, académicos entre otros, que desde el año 2021 denuncian y cuestionan las prácticas racistas “normalizadas, reproducidas y perpetuadas en la industria audiovisual y del entretenimiento” (@poderprieto_mx, 2021; Poder Prieto, s/f) pero que se viven en la vida cotidiana. Esta ponencia se basa en las perspectivas teóricas de la “mediatización profunda” (Hepp, 2020) donde las fronteras entre lo “online/offline”, “digital/analógico” son obsoletas (Friese, 2020) y se tornan complejas, borrosas y entrelazadas. En el contexto de la postdigitalidad (Cramer, 2014; Knox, 2019), se reconocen los enredos complejos y difusos de la “digitalización de las relaciones sociales” (Kneidinger-Müller, 2020) en la vida cotidiana.En este contexto, las narrativas entre los “whitexicans” y “prietos” reproducen categorías dicotómicas basadas en imaginarios dominantes de la colonialidad del poder (Quijano, 2007) y del saber (Mignolo, 2005) en las redes sociales, en torno a la estructura racista de división de clase y fenotipo que siguen formando parte de la cotidianidad pero que dominan además las narrativas en las redes sociales. La ponencia analizará el ejemplo de los contendidos de “El Hank” y los comentarios y reacciones que provoca. Se discutirá el impacto que este tipo de contenido puede tener, en base a las reacciones y comentarios y se cuestionará si este tipo de parodias contribuye a crear más tensión social en vez de propiciar una reflexión sobre la desigualdad social, los privilegios de algunos y el racismo normalizado que favorezcan al entendimiento y empatía social.Palabras clave: whitexicans, prietos, postdigitalidad, colonialidad, racismo, desigualdadResumen de la Ponencia:
O problema de pesquisa que se propõe neste trabalho consiste em desvendar formas de se reduzir a ocorrência de discursos de ódio contra afrodescendentes na sociedade brasileira. Para se desvelar meios de lidar com esse problema será realizada uma análise que abarca a história, a sociologia e o direito. Desse modo, o objetivo desta pesquisa busca uma análise interdisciplinar do problema proposto, abarcando os aspectos histórico, sociológico e jurídico. Quanto aos métodos de pesquisa, utiliza-se a pesquisa bibliográfica e documental, tendo por recorte metodológico jurídico a sociedade brasileira após a redemocratização proporcionada pela promulgação da Constituição da República Federativa do Brasil de 1988, porém sem deixar de compreender aspectos históricos e sociológicos anteriores à referida Carta Magna. Explicita-se que o discurso de ódio é um problema que afeta grupos vulneráveis e minorias na sociedade. Conjectura-se que a pesquisa auxilie a contribuir para o esclarecimento do problema do discurso de ódio em face de afrodescendentes e aponte meios de se evitar que esse crime ocorra na sociedade brasileira. Crime, pois que apresenta enquadramentos na legislação penal pátria, com respaldo nos princípios constitucionais emanados pela Lei Maior vigente, em especial o princípio da dignidade humana. Este trabalho foi apresentado no XXXIII Congreso Latinoamericano de Sociología – ALAS México 2022, no Grupo de Trabalho “Racismo, Discriminación y Segregación Social”.
Introducción:
1 INTRODUÇÃO
O problema de pesquisa que se propõe neste trabalho consiste em desvendar formas de se reduzir o fenômeno da ocorrência de discursos de ódio contra afrodescendentes na sociedade brasileira. Para se desvelar meios de lidar com esse problema será realizada uma análise que abarca a história, a sociologia e o direito. A história, ao fornecer subsídios de compreensão de como chegou-se na configuração atual de sociedade em que o Brasil se encontra. A sociologia, que proporciona mecanismos, inclusive com respaldo histórico, para se analisar a sociedade e suas estruturas sociais. E o direito, que por ser um instrumento de controle estatal, que sofre influências históricas e sociológicas, dialoga com esses planos e fornece possibilidades de regulação e controle social.
Logo, o objetivo desta pesquisa busca uma análise interdisciplinar do problema proposto, abarcando os aspectos histórico, sociológico e jurídico. Quanto aos métodos de pesquisa, utiliza-se a pesquisa bibliográfica e documental, numa perspectiva interdisciplinar, conforme apontado no objetivo; tendo por recorte metodológico jurídico a sociedade brasileira após a redemocratização proporcionada pela promulgação da Constituição brasileira de 1988, mas sem deixar de compreender aspectos históricos e sociológicos anteriores à referida Carta Magna, especialmente quanto ao histórico dos afrodescendentes no Brasil.
Realizada essa preliminar contextualização histórico-social e jurídica, cabe ressaltar que o discurso de ódio é um problema que afeta grupos vulneráveis e minorias na sociedade, isto é, além dos afrodescendentes há outros grupos ou minorias que são afetados pelo fenômeno do discurso de ódio, como: os estrangeiros, refugiados e migrantes; as pessoas com deficiência; pessoas da comunidade LGBT+; pessoas em situação de menor condição social; entre outros. Apesar do objeto de pesquisa apresentado neste trabalho enfocar o discurso de ódio em face de afrodescendentes na sociedade brasileira, cumpre pontuar que outros grupos também sofrem, em diferentes graus, esse mesmo problema. Conjectura-se que a pesquisa auxilie a contribuir para o esclarecimento do problema do discurso de ódio em face de afrodescendentes e aponte meios de se evitar que esse crime ocorra na sociedade brasileira. Crime, pois que apresenta – conforme será analisado – enquadramentos na legislação penal pátria, com respaldo nos princípios constitucionais emanados pela Lei Maior vigente, em especial o princípio da dignidade humana.
Desarrollo:
2 BREVE DELINEAMENTO HISTÓRICO
O Brasil desde o início da sua colonização até a maior parte do século XIX foi um país escravista, tendo como maiores alvos do tráfico de indivíduos para a escravidão em terras brasileiras pessoas provenientes do continente africano. A história demonstra que a escravidão foi abolida do Brasil no final do século XIX, todavia não foram implementadas, na época, políticas de inclusão social dos que foram escravizados antes da abolição, ou de seus descendentes. Isso acabou gerando, por décadas, um problema social de marginalização de muitas pessoas, que assim tiveram grandes obstáculos e dificuldades econômico-sociais para se firmar na sociedade. Atualmente, pode-se asseverar que a situação de desigualdade diminuiu muito (quando comparada com o quadro do final do século XIX), todavia, ainda há disparidades; e, na atualidade, há políticas de ações afirmativas para afrodescendentes no território brasileiro, políticas essas garantidas pelo direito posto.
Boris Fausto pondera - no contexto do fim da escravidão no Brasil no final do século XIX – que há a geração de uma enorme desigualdade social em relação à população afrodescendente, com poucas oportunidades de empregos em áreas dinâmicas para os que foram escravizados antes da abolição da escravidão (FAUSTO, 2010, p. 221). Durante o longo período de escravidão de afrodescendentes em terras brasileiras, essa prática era justificada com um forte viés econômico, e violava a dignidade de muitas pessoas, que tinham sua liberdade restringida.
O autor Fábio Konder Comparato, ao tratar acerca da evolução dos direitos humanos - especialmente após o fim da Segunda Guerra Mundial (1939-1945) – reflete e pondera o seguinte: “[...] ou a humanidade cederá à pressão conjugada da força militar e do poderio econômico-financeiro, fazendo prevalecer uma coesão puramente técnica entre os diferentes povos e Estados, ou construiremos enfim a civilização da cidadania mundial [...]” (COMPARATO, 2019, p. 70). Logo, nota-se que questões econômicas se relacionam com a concretização dos direitos humanos fundamentais até os dias atuais, sendo fundamental a atuação do Estado, da sociedade e dos indivíduos, de forma cooperativa, para que os direitos humanos não sejam violados ou colocados em segundo plano nas relações sociais.
Immanuel Kant apresenta o entendimento de que os seres racionais, ou seja, as pessoas, têm a essência de possuir um fim em si mesmas, logo não devem ser utilizadas como objetos para a consecução de um determinado fim; isso porque, conforme Kant, são as coisas, os objetos, que não possuem o caráter de deter um fim em si mesmos, sendo, desse modo, utilizados para o alcance de determinados objetivos; Kant faz esse paralelo com fundamento na razão prática (KANT, 2007, p. 68). Essa noção kantiana - de que as pessoas não podem ser tratadas como objetos - é trazida pela Declaração Universal dos Direitos Humanos, de 1948, com fundamento maior no princípio da dignidade humana (ORGANIZAÇÃO DAS NAÇÕES UNIDAS, 1948).
3 ASPECTOS SOCIAIS: AS POLÍTICAS PÚBLICAS E AÇÕES AFIRMATIVAS
O princípio da dignidade da pessoa humana, que está consolidado na Constituição da República Federativa do Brasil de 1988 - em seu art. 1º, inciso III -, é explicitado pela Carta Magna como um dos fundamentos do Estado Democrático de Direito brasileiro (BRASIL, 1988). Para que esse princípio seja concretizado, há a necessidade de que os direitos humanos fundamentais sejam efetivos, com observância pelo Estado e pela sociedade. Uma das formas de que o Estado e o meio social podem se utilizar para alcançar uma maior efetividade dos direitos fundamentais e, por consequência, da própria dignidade humana, são as políticas públicas e as ações afirmativas.
Ada Pellegrini Grinover pontua que os direitos que demandam a elaboração de políticas públicas para o seu implemento possuem um núcleo que assegura o mínimo necessário para a garantia da dignidade humana (GRINOVER, 2013, p. 132). No que se refere às políticas públicas de combate à discriminação e ao preconceito em face de afrodescendentes no território brasileiro, foram buscados dados para análise na plataforma de políticas públicas do Ipea (Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada). Nessa plataforma há dados referentes ao Poder Executivo Federal (no âmbito da União), no Brasil, quanto às políticas públicas nas últimas décadas. Desse modo, analisou-se a área temática de Direitos humanos dessa plataforma do Ipea (BRASIL, 2023). Foi escolhida essa área temática para análise considerando-se sua pertinência com o objeto deste artigo.
Ao se examinar as políticas públicas da área temática de Direitos humanos do Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada, foram identificadas - em sua totalidade - mais de trinta políticas públicas, desde o ano de 1993 até a atualidade. Ao se explorar mais especificamente as políticas públicas concernentes ao tema da discriminação e/ou preconceito raciais foram constatadas apenas 2 (duas) políticas públicas de caráter mais específico quanto esse tema: o Programa Nacional de Ações Afirmativas, de 2002; e a Política Nacional de Promoção da Igualdade Racial, de 2003. Outrossim, observa-se um número reduzido de políticas públicas nesse tema (apenas duas), quando se analisa que é de um período de aproximadamente trinta anos (de 1993 até a atualidade - logo no início de 2023); e num universo que abrange mais de 30 políticas públicas dentro da área temática de Direitos humanos do Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada (BRASIL, 2023).
O Programa Nacional de Ações Afirmativas, de 2002, foi regulado pelo Decreto nº 4.228, de 2002, e consolidou esse Programa no plano da administração pública federal brasileira. Destaca-se o art. 2º do Decreto nº 4.228/2002, que em seu inciso I determina a aplicação de um percentual de participação de afrodescendentes em cargos em comissão referentes ao Grupo-Direção e Assessoramento Superiores - DAS; enquanto que o inciso IV desse dispositivo dispõe que seja incluído percentual de participação de afrodescendentes em contratações de empresas que prestem serviços, além de técnicos e consultores em projetos que contenham parceria com entidades internacionais (BRASIL, 2002). Já a Política Nacional de Promoção da Igualdade Racial, de 2003, foi normatizada pelo Decreto nº 4.886, de 2003, e teve por objetivo principal – conforme o art. 2º desse Decreto – a redução das desigualdades raciais no Brasil, havendo uma específica ênfase na população afrodescendente (BRASIL, 2003). Nesse sentido, aponta-se para uma necessidade de reforço de políticas públicas atualizadas, no âmbito da administração pública federal brasileira, com o intuito de reduzir a discriminação e o preconceito em face de afrodescendentes no território brasileiro.
Para além dessas políticas públicas instituídas por decretos, pontuam-se duas leis infraconstitucionais que estabelecem ações afirmativas para a população afrodescendente brasileira. A Lei nº 12.711, de 2012, dispõe sobre o estabelecimento de vagas prioritárias para afrodescendentes no ingresso em instituições federais de ensino superior, e no ingresso no ensino técnico de nível médio em instituições de âmbito federal, conforme os artigos 3º e 5º, respectivamente, dessa lei (BRASIL, 2012). Enquanto a Lei nº 12.990, de 2014, institui no âmbito da União e da administração pública federal brasileira a reserva aos afrodescendentes de um percentual de 20% das vagas referentes aos concursos públicos e empregos públicos, conforme o art. 1º dessa lei (BRASIL, 2014).
Sob essa ótica, acerca da relação entre eficácia jurídica e fatores sociais, Reinhold Zippelius assevera que a concretização das normas jurídicas tem um caráter de dependência em relação a fatores sociais ou de um fator sociológico; conforme esse autor, as organizações estatais e seus respectivos membros têm uma função central nesse processo de concretização normativa (Zippelius, 2016, p. 54). Outrossim, faz-se preciso que as políticas públicas e ações afirmativas sejam de fato efetivas – por meio das normas jurídicas que as regulam - a fim de se gerar mudança social na sociedade brasileira. Ademais, Miguel Reale - acerca da relação entre o fato, o valor e a norma, no âmbito da sua teoria tridimensional do direito - considera que esses três componentes são intrínsecos a todos os aspectos do fenômeno jurídico (REALE, 1994, p. 57).
4 ANÁLISE JURÍDICA DA LEGISLAÇÃO APLICÁVEL E DA JURISPRUDÊNCIA
No âmbito das normas do ornamento jurídico brasileiro, cumpre ressaltar, inicialmente, dispositivos da Constituição Federal de 1988. Entre os princípios que regem a República brasileira nas suas relações internacionais, está o repúdio tanto ao terrorismo quanto ao racismo, conforme o inc. VIII, art. 4º da Carta Magna; já no inc. XLII do art. 5º da Constituição brasileira há a previsão de que a prática do racismo se configura num crime que é inafiançável e imprescritível, inclusive com a aplicabilidade de pena de reclusão, conforme disposições legais (BRASIL, 1988).
Feita essa análise da Constituição, passa-se para a abordagem da legislação infraconstitucional penal no direito brasileiro. Destaca-se que, recentemente, a Lei nº 14.532, de 2023, alterou dispositivos da Lei nº 7.716/1989 (Lei do Crime Racial) e do Decreto-Lei nº 2.848/1940 (Código Penal), com o escopo de - entre outras disposições - caracterizar como crime de racismo a denominada injúria racial (BRASIL, 2023). Nesse sentido, conforme o artigo 2º-A da Lei nº 7.716/1989 (Lei do Crime Racial) o crime de injúria devido a raça, a cor, etnia ou procedência nacional passa a ter pena de reclusão de dois a cinco anos, além de multa, e se configura como um crime de racismo (BRASIL, 2023); ou seja, por ser crime de racismo, passa a caracterizar-se pela inafiançabilidade e pela imprescritibilidade, conforme abordado quando da análise da Constituição.
Essa recente modificação da legislação penal - quanto à caracterização do crime de injúria racial como um crime de racismo - indica um fortalecimento da punição de crimes relacionados a discursos de ódio em face de afrodescendentes no Brasil. Isso ocorre porque ao ser caracterizado como crime de racismo, o crime de injúria racial não fica mais sujeito à fiança para liberação da pessoa que emitiu discurso de ódio em face de afrodescendente, além do crime não prescrever, podendo ser denunciado e julgado a partir do momento em que as instâncias cabíveis tomem conhecimento da ocorrência do fato.
Ademais, conforme a Lei nº 7.716/1989 (Lei do Crime Racial), em seu art. 20, caput, a prática, indução ou incitamento à discriminação ou preconceito de raça, de cor, de etnia, religião ou mesmo procedência nacional, está sujeita a pena de reclusão e multa; e, de acordo com o § 2º desse art. 20 da Lei do Crime Racial se o crime “for cometido por intermédio dos meios de comunicação social, de publicação em redes sociais, da rede mundial de computadores ou de publicação de qualquer natureza” (BRASIL, 2023) a pena de reclusão tem o seu tempo aumentado, de um a três anos para de dois a cinco anos, além da multa em ambos os casos (BRASIL, 1989).
Interessante notar que quanto à jurisprudência, em especial nas decisões da Corte Constitucional brasileira, isto é, o Supremo Tribunal Federal, já havia uma tendência de consideração da injúria racial como um tipo de crime de racismo, mesmo antes da publicação a Lei nº 14.532, de 2023, que explicitamente fez esse reconhecimento. Desse modo, no âmbito do Habeas Corpus nº 154.248/Distrito Federal – julgado em 2021, com decisão publicada em 2022; logo, antes da promulgação da Lei nº 14.532/2023 – o Tribunal Pleno do Supremo Tribunal Federal decidiu no sentido de que a injúria racial consiste num tipo de racismo e, por isso mesmo, se configura num crime imprescritível; logo, no caso em análise o pedido de habeas corpus foi negado pela Corte (BRASIL, 2022).
Conclusiones:
5 CONCLUSÕES
A pesquisa aponta para uma necessidade de implementação e desenvolvimento de políticas públicas que favoreçam, cada vez mais, a inclusão social das pessoas em situação de vulnerabilidade; como também a implementação de projetos de educação e conscientização da sociedade acerca do problema do discurso de ódio, no sentido de que ninguém merece ser vítima de um crime como esse; ademais, para além dessas ações preventivas, promovidas por políticas públicas e projetos de educação e conscientização, faz-se preciso ações repressivas, respaldadas juridicamente, para aplicação de sanções civis, administrativas e penais, a depender do caso, para pessoas que abusem da liberdade de expressão e profiram discursos de ódio em face de afrodescendentes ou mesmo outros grupos vulneráveis ou minorias.
Também se concluiu que há uma necessidade de atualização e reforço das políticas públicas, no âmbito da administração pública federal brasileira, com o escopo de promover a redução da discriminação e do preconceito em face de afrodescendentes no Brasil. Constatou-se, quanto ao discurso de ódio em face de afrodescendentes, que houve um recente avanço na legislação penal aplicável, com o reconhecimento – pelo Poder Legislativo brasileiro – da injúria racial como um tipo de crime de racismo e, por isso mesmo, não estando a injúria racial sujeita à fiança ou à prescrição.
Evidenciou-se que mesmo antes da elaboração e publicação da inovação legislativa que reconheceu a injúria racial como um tipo de crime de racismo, o Poder Judiciário já vinha reconhecendo a injúria racial como racismo, especialmente por meio da Corte Constitucional brasileira, isto é, o Supremo Tribunal Federal. E, por fim, verificou-se que as normas jurídicas - para serem aplicáveis e eficazes - demandam de atuações que, por vezes, podem ultrapassar a esfera do direito, indo de encontro a fundamentações históricas e sociológicas.
Bibliografía:
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Palabras clave:
Discurso de ódio. Afrodescendentes. Brasil.
Resumen de la Ponencia:
A presente proposta de trabalho trata de Rosana Paulino, artista visual, educadora e intelectual negra brasileira e a relação de sua arte com a estética decolonial. A criação racial, os corpos racializados, mais precisamente o corpo feminino negro, ancestralidade africana e suas raízes na formação do Brasil, presentes na obra de Rosana estão na origem do projeto colonial, da colonialidade do saber, do poder e do ser. Como se verá nessa apresentação, através das obras “Parede da Memória” e “Assentamentos” enquanto expoentes do que chamo de estética ou poética decolonial de Rosana Paulino. Trata-se, pois, de refletir sobre o decolonial através da arte, em suma, através da criatura e de seu criador.Resumen de la Ponencia:
Esse estudo se debruça em analisar uma das modalidades atualmente mais expressivas do movimento negro brasileiro: as mídias negras, aqui intituladas de “mídias de resistência” que são produções pautadas no enfrentamento às desigualdades estruturadas principalmente apartir do elemento racial. Nessa discussão é necessário compreendermos o contexto histórico em que surgem e em que estão hoje inseridas essas mídias. Ou seja, que elas emergem em um contexto onde comumente as produções midiáticas ratificam a falsa ideia de que a nossa sociedade se caracteriza por uma democracia racial, ocultando a presença do racismo, que se faz latente, embora de forma mascarada pelas “sutilezas sociais”. As produções “alternativas” que me proponho a dar visibilidade nesse estudo, surgem conforme destaca Caparelli (1986), como um espaço onde esses sujeitos marginalizados pelo sistema buscam ecoar suas vozes. Elas investem em relações de proximidade com o receptor, onde suas demandas, realidade e particularidades são priorizadas nos conteúdos produzidos. Assim, é a partir da necessidade de proporcionar protagonismos negros, que rompam com o ideário branco, ainda muito presente nas representações midiáticas atuais e que influenciam diretamente no processo de construção das identidades, que grupos, coletivos e sujeitos sociais vêm utilizando o aparato midiático em prol dessa luta antirracista. Para isso, eles utilizam hoje de mídias diversas, entre elas destacam-se as redes sociais digitais como Instagram, Facebook e Twitter, canais do site Youtube, sites diversos, plataformas digitais, emissoras públicas de TV, o cinema, entre outras. Ao me propor a trabalhar com mídias de resistência, também chamadas de “mídias negras”, é importante delimitar que minha compreensão sobre mídia negra abrange a produção midiática criada e mantida por pessoas negras, voltadas para esse público com vistas à defesa e atendimento de seus interesses e demandas. Estou nessa pesquisa considerando que “a intervenção política dos movimentos sociais agora une ‘a rua’ com ‘a tela de um celular’, potencializando agentes que pensem estratégias de formação, organização e mobilização entre compartilhamentos, curtidas e comentários [...]” (SILVA, NUNES, 2018, p. 68). Me proponho então a refletir sobre essas novas configurações de manifestações sociais compreendendo as novas tecnologias como ferramentas que impulsionam a militância negra. Diante do exposto a presente pesquisa analisa em sua centralidade quais são as representações as representações sobre a população negra presentes em produções feitas por mídias de resistência negras antirracistas da Região Metropolitana do Recife.Resumen de la Ponencia:
La ponencia aborda el uso político del discurso contra el racismo para finalmente llegar o mantenerse el poder. De esta manera, el discurso estigmatizando al otro de racista, trae rédito político y es eficaz para marcar las fronteras entre grupos culturales. Por otro lado, el discurso contra el racismo, acusando a determinados actores de racistas viene acompañado por conflictos profundos en los cuales cuando el poder político se ve amenazado, inmediatamente surge el discurso contra el racismo como razón explicativa de toda crisis política, que en Bolivia se expande a otros campos como el social. Es asi que el país en los ultimos años ha vivido una serie de conflictos en los que el racismo ha sido leído como la causa primordial. La ponencia matizará y demostrará que existen otros factores, y que en ultima instancia el discurso contra el racismo le sirve al partido que se encuentra en el poder.Resumen de la Ponencia:
Los juegos son una parte fundamental de las fiestas patronales en México. En esta ponencia exploraremos los llamados juegos de azar - como las rifas, las peleas de gallos o las carreras de caballos – que se realizan en las fiestas de los municipios mazatecos de Oaxaca. Los juegos de azar no son unicamente un espectáculo dentro de la fiesta sino que además son una herramienta que los mayordomos usan para recaudar los fondos necesarios para financiar las celebraciones. En las carreras de caballos, como en las peleas de gallos analizadas en el trabajo pionero de Clifford Geertz, lo que parece una competencia entre animales es en realidad un enfrentamiento entre seres humanos. Estos juegos permiten expresar - de forma pública y explicita - antagonismos existentes en distintos niveles de la sociedad: por ejemplo entre nacionalidades o regiones, entre ricos y pobres, entre expertos y novatos. Los juegos también son vehículos de valores morales, transmiten ideas de “honor”, de orgullo nacional, modelos de masculinidad y de “buen” comportamiento. Estas competencias son escenarios en los cuales se recrean y se reproducen las jerarquías sociales, pero la incertidumbre esencial a los juegos permite también subvertirlas, aunque sea sólo momentáneamente. Esta ponencia se enfoca en analizar algunas de las características que definen a los juegos de azar, como son las apuestas y la importancia de lo aleatorio. En estos juegos se produce lo inesperado, por esta razón los jugadores involucrados elaboran mecanismos para calcular riesgos, anticipar el futuro y explicar infortunios. El estudio de los juegos de azar es por lo tanto una ventana para analizar las formas en las que los seres humanos enfrentamos momentos de gran incertidumbre. De esta forma, el análisis del juego puede proveernos de herramientas conceptuales para explicar otros ámbitos de la sociedad.Resumen de la Ponencia:
La propuesta de la ponencia se centra en el análisis sobre las actividades deportivas que se realizan durante semana santa y algunas de las ferias patronales. En algunas partes del centro de México se organizan torneos de futbol como parte de las actividades y eventos que se realizan durante los días de las celebraciones religiosas. Son competiciones donde participan tanto equipos selectivos de cada municipio, equipos que forman parte de alguna liga local y/o equipos que se forman exclusivamente para esos torneos. Aunque dentro de la organización de estos eventos y en el discurso que dan las autoridades se hace hincapié a la práctica amateur y para buscar el beneficio de las localidades y sus habitantes, en la realidad vemos que se privilegia el negocio/espectáculo a nivel “amateur”, lo que lleva a una fuerte inversión de dinero y tiempo para poder demostrar que se tienen los recursos económicos y sociales para juntar a los mejores jugadores disponibles. Ya que estos torneos y la participación de las diferentes selecciones y equipos, se han vuelto parte esencial de la economía y la dinámica durante días festivos y ferias, es necesario llevar a cabo un análisis más profundo de las implicaciones sociales que tienen estás actividades en la vida cotidiana de los individuos. Por lo cual se propone para esta ponencia realizar una comparación entre los torneos que se realizan en semana santa en el estado de Hidalgo y el torneo que se realiza en el estado de San Luis Potosí. Este comparativo se realiza a partir de la contextualización de las dos zonas de estudio así como de las formas en las que los habitantes de estos dos estados interactúan y consumen estos eventos.Resumen de la Ponencia:
Esta ponencia presenta los resultados gruesos de una investigación que se preguntó por las experiencias de ocio que emergen en hogares de familias de clase media en Cali, Colombia. Al respecto, la investigación concibe que la casa, en tanto fenómeno social, no puede reducirse sólo a su estructura física, pero tampoco puede explicarse exclusivamente por la “dotación” humana que lo compone. En este sentido una casa bien puede entenderse como un ensamblaje ciborg: un organismo hecho de objetos y personas, de actividad humana y acción artefactual. Desde esta versión, decididamente no antropocéntrica de los hogares, esta ponencia describirá cómo en las casas de capas medias de la ciudad de Cali, culturas hogareñas y en-seres manufacturan juntos diversos productos de la vida doméstica: rutinas y prácticas, éticas y estéticas, decorados y normas del bienvivir, roles y jerarquías, y, como objeto de principal interés, experiencias de ocio. En concreto interesa comprender cómo en estas experiencias de ocio doméstico se cristalizan las condiciones materiales y geográfico-espaciales de los hogares, sus características culturales y sus rasgos ideológicos. Para ello se acudió a un enfoque cualitativo, que se desplegó en 26 entrevistas en profundidad, realizadas a varones y mujeres pertenecientes a las familias objeto de investigación, y un conjunto de observaciones etnográficas y cartografías domésticas a 10 de los hogares de la muestra. Los resultados obtenidos pueden sintetizarse en tres hallazgos. En primer lugar, se hace visible la distinción entre experiencias de ocio doméstico que se presentan en hogares con familias cohesivas, en contraste, con las experiencias que exhiben aquellos hogares individualistas. En los hogares cohesivos el ocio se fija topológicamente en las zonas públicas de la casa, lo que termina reconfigurando la dotación y decoración doméstica. En segundo lugar, se encuentra cómo en hogares tradicionalistas, las experiencias de ocio se ven reguladas por la estética doméstica que confina topológicamente el ocio a ciertas zonas de la casa. Por último, aquellos hogares menos tradicionalistas exhiben una mayor recurrencia de experiencias de ocio espontáneas. A modo de conclusión, la ponencia señalará la importancia de explorar el ocio familiar desde perspectivas que integren aspectos objetivos y subjetivos, determinados en este caso por los estilos de vida familiares.Resumen de la Ponencia:
O turfe, como esporte tradicional brasileiro, tem importante papel na promoção do esporte moderno, bem como na construção, estruturação e desenvolvimento de outras práticas esportivas. Diante de seu significado social e esportivo, qual a memória do Turfe no Brasil a partir de dois artigos, dissertações e teses publicados nas principais bases de dados científicas? O objetivo é identificar a memória do turfe nas dissertações, teses e artigos publicados nos últimos 11 anos no Brasil. Delimita-se como espaço de publicações às bases de dados Portal de Periódicos da CAPES, SCOPUS, SciELO e Catálogo de dissertações e teses da CAPES, tendo como recorte temporário 2010-2020. A princípio, limitou-se a pesquisa, excluindo artigos, teses e dissertações que não contivessem a palavra “turfe” Não o seu título ou palavras-chave. Depois de aplicar dois filtros, você obtém 12 artigos, 4 dissertações e 2 teses. Com a análise de dois resultados, verifica-se que os acadêmicos que buscarem material coletado no estado do conhecimento, tenderão a construir uma memória voltada principalmente para a história do esporte no Brasil. PALAVRAS-CHAVE: Estado do conhecimento - Documentário memória histórica - Turf
Introducción:
INTRODUÇÃO: O turfe é um esporte tradicional brasileiro que teve um importante papel na impulsão do esporte moderno bem como na construção, estruturação e desenvolvimento de outras práticas esportivas (MELO; MAIA, 2006). O seu ápice em termos de popularidade no Brasil, aconteceu na cidade do Rio de Janeiro no séc. XIX, quando foram construídos os primeiros hipódromos próximos às residências da elite carioca, bem como da família real de Portugal (ROCHA, 2013). Mesmo que o público do turfe no seu ápice tenha sido elitizado, o universo de sujeitos envolvidos com a modalidade é grande e diversificado, sendo composto principalmente por torcedores, apostadores, criadores de cavalos, atletas, donos e gestores de jóqueis dentre outros agentes que influenciaram o rumo deste esporte, mas que ao mesmo tempo foram marcados por ele. É neste momento que a perspectiva da memória torna-se pertinente, afinal cada um destes agentes construiu alguma memória sobre o turfe, geralmente marcada pela maneira com que vivenciaram esta modalidade, um apostador não necessariamente pensa sobre o turfe do mesmo modo que o gestor de um clube de jóquei, mesmo que tenham o ambiente de apostas em comum. Autores como Jedlowski (2003) e Sá (2015), mapearam o campo da memória quando relacionado à perspectiva social. Foi através de uma análise de outros estudos envolvendo memória e perspectiva social que ambos chegaram à conclusão de que a memória trata-se de uma reconstrução do passado através de elementos do presente. Outro ponto interessante ressaltado por eles, refere-se ao fato de que a necessidade de vivenciar um acontecimento para que o mesmo pudesse vir a tornar-se uma memória deixou de ser obrigatória no campo da memória, ou seja, não é mais necessário vivenciar determinado acontecimento para que se possa construir uma memória sobre o mesmo (SÁ, 2015). É neste sentido que passa a existir uma relação entre memória, história e perspectiva social, para exemplificar, um grupo de alunos pode apresentar uma memória sobre a segunda guerra mundial sem que se quer estivessem vivos quando aconteceu. Isso é possível devido a uma interação direta e significativa com os livros de histórias, vídeos e filmes que retratam a segunda guerra mundial. Enquanto grupos dentro da sala de aula interagindo diretamente tenderiam a construir um tipo de memória, quando esses documentos sobre a segunda guerra mundial são consultados por pessoas que não interagem entre si, a memória passaria a apresentar outras características considerando as circunstâncias que a engendram. No segundo caso é mais difícil de se realizar uma análise da memória construída uma vez que a ausência de interação dos indivíduos dificulta a formação de consenso dentro do grupo. Se os documentos sobre determinados acontecimentos podem ser fonte de construção da memória, como isso poderia acontecer no meio acadêmico? Que tipo de memória os acadêmicos podem construir uma vez que acessam artigos, dissertações e teses sobre determinados assuntos, temas, temas ou acontecimentos? Com base nessas questões elaborou-se a seguinte pergunta de partida: qual a memória do Turfe no Brasil construída a partir dos artigos, dissertações e teses publicados nas principais bases de dados científicas? Para responder esta pergunta, a presente pesquisa detém como objetivo identificar a memória do turfe nas dissertações, teses e artigos publicados nos últimos 11 anos no Brasil. Com a intenção de atingir este objetivo foi elaborado um quadro metodológico, embasado nos referenciais teóricos sobre memória social bem como na metodologia exploratória conhecida como estado do conhecimento. O referencial teórico encontra-se discriminado no tópico mapeamento da memória social.
Desarrollo:
MAPEAMENTO DA MEMÓRIA SOCIAL Os autores, Jedloswki (2003) e Sá (2015), formaram a base norteadora do referencial teórico sobre a memória social na presente pesquisa devido à significância e pertinência que suas obras possuem sobre a temática. Em termos de percepções e tipos de memórias na história, pode-se dizer que aconteceram de formas variadas e com características diferentes, uma vez que cada período da história da humanidade apresentou, contextos, conjunturas sociais e políticas distintas. No livro de estudos de psicologia social, Sá (2015) apresenta a memória social como um campo de estudos atual. Ele fez um mapeamento de recortes da memória social defendendo uma unidade de campo, o que é de grande importância para as pesquisas contemporâneas sobre a temática. O tema da memória ocupou uma parte considerável da reflexão artística, científica e filosófica do século XX. As razões dessa atenção são muitas, e seria muito arriscado reconduzi-las a uma única matriz, contudo é plausível considerar que todas elas tem uma raiz comum na peculiar constelação cultural e social fornecida pela modernidade: se, por um lado, ela provocou a manifestação de um mundo em perpétua mudança que subtrai valor às tradições e gera recorrentes descontinuidades, do outro forneceu documentos técnicos cada vez mais sofisticados que exteriorizam a faculdade humana de lembrar e colocam em questão o seu significado. (JEDLOSWKI, 2003, p. 217) Segundo Sá (2015), há uma falta de linguagem hegemônica no campo da memória social, o que promove uma zona de interseções múltiplas, provavelmente resultado das diferentes matrizes que deram origem ao tema da memória citada por Jedloswki (2003). Deste modo, uma unidade de campo surgiu como denominador comum nos variados usos da memória, em que deixa de ser pensada como uma simples reprodução do passado e passa a ser pensada como uma reconstrução do passado através de elementos do presente (SÁ, 2015). Dentro do mapeamento feito por Sá (2015) da memória social, encontra-se o que o autor chamou de memória histórica, o que em primeiro momento causa estranhamento, afinal o próprio autor cita o veto terminológico entre memória e história feito por Halbwachs, pois segundo ele a história começa a ser escrita quando a memória está acabando. Tratar sobre memória histórica se torna possível devido a expansão do campo da memória para além de Halbwachs sendo possível identificar a formação inclusive de uma memória da história, na qual pretende-se tomar como base teórica da presente pesquisa (SÁ, 2015). A memória da história, pode ser encontrada na memória histórico documental considerada como uma subcategoria que quer dar conta: […] daquilo que Jedlowski chamou de “memória social” e que consistiria nos mais variados registros e traços do passado que se encontram virtualmente disponíveis a qualquer membro de uma determinada sociedade, em museus e bibliotecas, sob a forma de monumentos antigos e assim por diante. (SÁ, 2015, p. 335) O autor continua, ao substituir o termo “social” pela noção histórica de documento, ampliando a concepção usada pelos historiadores, considerando agora todos os registros usados para as pessoas se lembrarem do passado, incluindo aquilo que elas não vivenciaram diretamente (SÁ, 2015). Nesse sentido, a memória histórica documental será usada para que se possa identificar qual a possível memória construída por acadêmicos através do que se tem produzido sobre o turfe digitalizado nas principais bases de dados científicas, em formato de artigos, dissertações e teses. O material levantado no estado do conhecimento será delimitado ao que estiver disponível digitalmente, deste modo o principal ponto em comum entre os sujeitos que possivelmente construírem uma memória histórica documental sobre o turfe será o uso do ciberespaço para acessarem o material. O ciberespaço (que também chamarei de "rede") é o novo meio de comunicação que surge da interconexão mundial dos computadores. O termo especifica não apenas a infraestrutura material da comunicação digital, mas também o universo oceânico de informações que ela abriga, assim como os seres humanos. (LEVY, 1999, p. 17) A expansão do ciberespaço concomitantemente com o avanço da tecnologia da comunicação e da informação, potencializa a formação da memória histórica documental a temas e assuntos antes restritos a bibliotecas físicas de escolas e universidades, o que significa que o público que acessar os artigos, dissertações ou teses levantadas neste estado do conhecimento é possivelmente maior. No tópico metodologia, encontra-se o relato do caminho seguido para a coleta, análise e discussão dos dados. METODOLOGIA: Esta pesquisa possui natureza quanti-qualitativa, pois envolve o uso de metodologias objetivas, mais numéricas e quantitativas em algumas etapas do estado do conhecimento como a categorização, levantamento e inferências básicas, bem como envolve o uso de metodologias que exigem maior profundidade e elementos subjetivos em etapas do estado do conhecimento quando associado a memória histórico documental. A metodologia do estado do conhecimento exige pesquisas exploratórias fundamentais em qualquer pesquisa, pois permite levantar o que foi produzido sobre a temática estudada, mas no caso da presente pesquisa será usado para ir mais além do que conhecer os estudos atuais sobre um tema, sendo que a produção fará parte do objeto de pesquisa, analisado a partir de uma perspectiva da memória histórico documental. Em linhas gerais, o estado do conhecimento pode ser definido como a: "[...] é identificação, registro, categorização que levem à reflexão e síntese sobre a produção científica de uma determinada área, em um determinado espaço de tempo, congregando periódicos, teses, dissertações e livros sobre uma temática específica. Uma característica a destacar é a sua contribuição para a presença do novo na monografia." (MOROSINI; FERNANDES, 2014, p. 155) Diferentemente do estado da arte que exige o levantamento de toda a produção acadêmica sobre o tema, o estado do conhecimento permite uma delimitação, a qual pode seguir parâmetros territoriais, de formato de relatório de pesquisa, temporais, periódico ou base de dados em que foi publicada dentre outras possibilidades. O que irá determinar qual a delimitação escolhida é o objetivo pelo qual o pesquisador optou por realizar o estado do conhecimento, em outras palavras, de que forma o estado do conhecimento irá contribuir para responder a pergunta de partida. Delimitou-se como espaço de publicações as bases de dados portal de periódicos da CAPES e Catálogo de dissertações e teses da CAPES, tendo como recorte temporal 2010-2020, período equivalente aos últimos 11 anos de publicações. Em um primeiro momento os trabalhos selecionados foram delimitados, sendo excluídos artigos, teses e dissertações que não continham a palavra "turfe" no seu título ou palavras chaves. Na sequência, para a identificação da memória produzida sobre o turfe nestes trabalhos, foram considerados o título, objetivo, metodologia e conclusões dos trabalhos, sendo que a priori delimitou-se como categoria teórica a memória histórica documental mapeada por Celso Pereira de Sá no livro “Estudos de Psicologia Social”. Depois da etapa de levantamento, para a realização da etapa seguinte de categorização estipulou-se um quadro contendo os seguintes elementos: Identificação: qual o título da obra, nome dos autores, data de publicação, formato de publicação? Área de pesquisa: Em que área foi publicada? Período do turfe: A que época do turfe a obra retrata ou trás como pano de fundo? Turfe patrimônio: O turfe ou algum elemento envolvendo este esporte é caracterizado como patrimônio? Pano de fundo: Em que contexto empírico o turfe é discutido? Categorias teóricas: Qual a fundamentação teórica usada para tratar sobre o turfe? Público: Qual o público que acessa este material? Algumas destas categorias são comumente usadas no estado do conhecimento como a identificação por exemplo, no entanto outras como período do turfe e turfe patrimônio, são mais específicas da presente pesquisa e foram determinadas por contribuir para a análise da produção sobre o turfe a partir de uma perspectiva da memória histórico documental. RESULTADOS E DISCUSSÕES: Após a aplicação dos filtros previamente definidos, obteve-se 13 artigos nas bases de dados Portal de periódicos da CAPES, bem como 6 dissertações e 5 teses no Catálogo de dissertações e teses da CAPES. Os artigos foram previamente classificados alfa-numericamente no quadro 1. QUADRO 1 - Classificação alfanumérica dos artigos encontrados no estado do conhecimento (continua) CLASSIFICAÇÃO TÍTULO DO ARTIGO A1 Ação de capacitação de boas práticas de manejo e bem-estar animal aos profissionais do turfe do jockey club de pelotas A2 O vício inerente: fronteiras materiais, simbólicas e morais nas apostas do turfe A3 Práticas equestres de corrida no rio grande do sul: configurações e redes de interdependência QUADRO 1 - Classificação alfanumérica dos artigos encontrados no estado do conhecimento (conclusão) CLASSIFICAÇÃO TÍTULO DO ARTIGO A4 A pureza do sangue híbrido: os bastidores do turfe para a produção de cavalos e homens de corrida A5 Corridas de cavalos em campinas: das ruas e dos quilombos ao hipódromo (1870-1898) A6 Revista do globo: as mulheres porto-alegrenses nas práticas equestres A7 Embates na sociedade fluminense: a experiência do prado guarany (1884-1890) A8 Um hipódromo suburbano: a experiência do club de corridas santa cruz (rio de janeiro — 1912/1918) A9 Uma arqueologia do esporte: a paisagem do prado guarany (1884-1890) A10 Forjando a capital: as experiências dos primeiros clubes de turfe e remo de niterói (décadas de 1870-1880) A11 A dívida galopante: a economia das apostas e os significados dos usos do dinheiro no turfe A12 Na pata do cavalo: um estudo etnográfico com apostadores do turfe em agências credenciadas do jockey club brasileiro A13 Dupla carreira para estudantes atletas do turfe: entendendo a dedicação à escola e ao esporte Fonte: os autores Pelos títulos dos artigos percebe-se uma tendência de produção de pesquisas com temas variados, no entanto percebe-se que alguns temas aparecem mesmo que de modo diferente no título de mais de um artigo, como “corridas de cavalos”, “Hipódromo”, “Prado” e “Apostas”. Mesmo que um título tenha em média no máximo três linhas, sua importância é significativa e fundamental para o leitor. A palavra “título”, etimologicamente, vem do latim titulus. O título surge em primeiro lugar como anúncio ou mesmo um rótulo. Ele não surge por si só, mas para se referir a algo que lhe é exterior. Normalmente, o título deve exprimir a temática específica que determina o texto. O título é frequentemente destacado e citado, não sendo raros os casos em que ele é o único “pedaço” da obra que a maioria conhece. (IMBELLONI, 2012, p. 140) No caso da presente pesquisa, é possível identificar no título possivelmente o elemento central da memória construída pelos acadêmicos que consultarem o material levantado no estado do conhecimento, ou pelo menos o que os farão consultar o material como um todo. No quadro 2 encontra-se exposto a área de concentração em que os artigos foram publicados, o que permite identificar o público que apresenta maior tendência a acessar os artigos publicados. QUADRO 2 - Categorização dos artigos encontrados no estado do conhecimento por área de concentração: CLASSIFICAÇÃO ÁREAS DE CONCENTRAÇÃO A1 Medicina Veterinária A2 Antropologia A3 Educação Física A4 Antropologia A5 Educação Física A6 Educação Física A7 História A8 História A9 Arqueologia do Esporte A10 História A11 História A12 Antropologia A13 Educação Fonte: os autores No quadro 2, percebe-se que algumas áreas de concentração apareceram mais do que outras, proporcionalmente a área de história foi a mais encontrada fazendo parte da perspectiva de 30% (4/13) dos artigos, seguida da educação física 23% (3/13) e antropologia 23% (3/13). Denota-se com estes dados, que há maior tendência de historiadores e acadêmicos de história, antropólogos, profissionais e acadêmicos de educação física, buscarem pelos artigos levantados no estado do conhecimento, podendo construir uma memória de cunho histórico documental sobre o turfe. Quanto a qual memória sobre o turfe os sujeitos construíram a partir dos artigos, o gráfico 1 e o quadro 2 apresentam elementos importantes. No gráfico 1, constam quais períodos do turfe foram investigados. Fonte: os autores Em nenhuma das pesquisas percebe-se estudos que consideraram períodos acima de dez anos do turfe, sendo dado enfoque em diferentes períodos desta modalidade esportiva em cada artigo, alguns mais recentes como os artigos A1, A2, A4, A11 e A12 que investigaram o turfe a partir do séc. XXI, enquanto outros pegaram o início do turfe como os artigos A3, A5, A7, A9 e A10, que investigaram o turfe no séc. XIX. Apenas dois artigos investigaram o turfe no séc. XX. Deste modo, infere-se que há uma tendência nos últimos doze anos de publicações sobre o turfe no formato de artigo, tendo como pano de fundo o séc. XIX e o séc. XXI, o turfe no esporte antigo e o turfe no esporte moderno, tendo menos pesquisas no desenvolvimento do turfe no séc. XX. A significativa quantidade de pesquisas voltadas ao séc. XIX, reflete a força da modalidade no período, pois foi quando aconteceu o ápice da popularidade do turfe no Brasil (ROCHA, 2013). Depois de considerar o período em que o turfe foi investigado nos artigos, optou-se por analisar o pano de fundo e categorias básicas que o envolveram enquanto objeto de análise. Nesse sentido foi elaborado o quadro 3. QUADRO 3 - Contextualização do turfe nos artigos levantados no estado do conhecimento (continua) CLA SSI FIC AÇÃ O CATEGORIAS BÁSICAS PANO DE FUNDO A1 Bem estar animal saúde, manejo e bem-estar animal, através da capacitação de profissionais que atuam com os cuidados e manejo de animais de corrida. A2 Turfe, vício, jogo, apostas, estigm a Os limites morais empregados pelos próprios jogadores reproduzem a dualidade entre o lazer lúdico e o vício em potencial, inserindo duas faces representativas na mesma atividade. A3 História. Esporte. Turfe. Carreiras de cancha reta. A pesquisa trata de uma análise das corridas de cavalos como práticas equestres que estabeleceram configurações culturais e esportivas no estado do Rio Grande do Sul. A4 Jogo. Cavalo. Domesticação. Turfe. Apostas. Análise reflexiva referente à relação estabelecida entre os cavalos da raça Puro Sangue Inglês (PSI) e as práticas do esporte de corridas denominado de turfe. A5 Corrida de cavalos Natureza. Turfe. Analisa o surgimento e o desenvolvimento inicial das corridas de cavalos em Campinas, entre 1870 e 1898. A6 Esporte; Turfe; Hipismo; História; Mulheres Identificar que representações das mulheres nas práticas equestres em Porto Alegre foram produzidas pela Revista do Globo no período de sua publicação QUADRO 3 - Contextualização do turfe nos artigos levantados no estado do conhecimento (conclusão) CLA SSI FIC AÇÃ O CATEGORIAS BÁSICAS PANO DE FUNDO A7 Motivações e repercussões na construção de memórias da cidade. Discutir a experiência do Prado Guarany, no Rio de Janeiro do século XIX, ativo entre os anos de 1884 e 1890. motivações e repercussões na construção de memórias da cidade. A8 Estigmas e problemas operacionais Discutir a experiência do Club de Corridas Santa Cruz (Rio de Janeiro), uma sociedade de turfe que se manteve ativa entre os anos de 1912 e 1918. A9 Urbanização e processos seletivos da memória Objetivo prospectar a possível localização do Prado Guarany, um dos hipódromos que houve no Rio de Janeiro do século XIX, A10 Capitalidade da cidade Discutir as experiências dos primeiros clubes de turfe e remo estruturados em Niterói (décadas de 1870-1880). A11 Mercado de jogos e apostas Neste trabalho discuto a imbricada relação dessa atividade com o dinheiro produzindo uma economia específica de trocas entre seus jogadores. Aqui, proponho discutir o que está efetivamente sendo jogado. A12 Mercado de jogos e apostas, campos de disputas Pesquisa etnográfica realizada no âmbito do mercado de jogos de apostas situados na cidade do Rio de Janeiro. Neste sentido, o material baseia-se em séries de questões vinculadas ao campo econômico/urbano inserido no contexto das grandes cidades. A13 Educação e formação de atletas Entender como os estudantes-atletas de turfe administram as rotinas de treinamento e competições desse esporte com as horas destinadas à escolarização Fonte: os autores Ao analisar os dados presentes no quadro 3, percebe-se nas categorias básicas que o foco dado aos temas identificados nos títulos dos artigos foi diferente, apresentando no entanto, as categorias “apostas”, “história”, “esporte” e “corridas” como elementos em comum no tema geral. O pano de fundo dos artigos apresenta aspectos econômicos, históricos, sociais, éticos, culturais, esportivos e de lazer envolvendo o turfe, o que indica que não se trata apenas de um esporte, mas de um fenômeno com diferentes facetas. É importante ressaltar que: O esporte desempenha um importante papel na formação do homem e da vida em sociedade, como matriz de socialização e transmissão de valores, forma de sociabilidade moderna, instrumento de educação e saúde, ligado às expressões artísticas e, ao mesmo tempo, palco de violência. Possui papel destacado nas mídias e, às vezes, é fonte de discriminação, local amplo de atuação de trabalho e tem parte de sua estrutura ancorada na mercantilização das práticas corporais. Enfim, um fenômeno múltiplo que também contribui para a valorização do movimento e a busca de qualidade de vida dos praticantes. (ALMEIDA; ROSE JUNIOR, 2010, p. 11) Quando as categorias se repetem no pano de fundo dos artigos, a perspectiva usada é diferente, deste modo quem ler todos os artigos sobre o turfe levantados no estado do conhecimento da presente pesquisa, terá a tendência de formar uma memória histórica documental com perspectiva interdisciplinar sobre o turfe. Com relação às pesquisas mais densas, das 6 dissertações e 5 teses, estão disponíveis para consulta digital 4 dissertações e 2 teses. Como o objetivo é identificar a memória do turfe nas dissertações, teses e artigos produzidos em acadêmicos que têm como característica em comum consultar as pesquisas através de bancos digitais, optou-se por concentrar a análise dos resultados somente no material disponível para acesso digital. As dissertações foram classificadas alfa-numericamente, sendo assim D1 (Panorama do esporte em manaus), D2 (As práticas equestres em porto alegre: percorrendo o processo de esportivização), D3 (Fatores não genéticos e desempenho de cavalos puro sangue inglês no brasil) e D4 (A escola de jóquei a escolha da carreira do aluno atleta) representam as 4 dissertações disponíveis, enquanto T1 (Na pata do cavalo) e T2 (Configurações sociohistóricas da equitação no rio grande do sul:) representam as 2 teses. No segundo momento de categorização, foram consideradas as áreas de concentração em cada pesquisa, o que permite identificar por qual perspectiva mais ampla o turfe foi analisado e discutido em cada dissertação e em cada tese. A relação entre as áreas de concentração e o formato de pesquisa desenvolvido, encontra-se exposto no quadro 4. QUADRO 4 - Categorização das áreas de pesquisas dos estudos realizados sobre o turfe ÁREA DE CONCENTRAÇÃO FORMATO DE PESQUISA Ciências do movimento Dissertação Zootecnia Dissertação Educação Dissertação Estudos do lazer Dissertação Antropologia Tese Ciências do movimento humano Tese Fonte: os autores. Através do quadro 4 é possível perceber que o público acadêmico que se interessa por pesquisas mais densas relacionadas ao turfe possui diferentes perspectivas de pesquisa, não somente aquelas que possuem maior contato com o Turfe enquanto esporte (áreas voltadas a educação física) ou enquanto prática equestre (áreas voltadas à Zootecnia). A presença de áreas como antropologia, lazer e educação nas pesquisas já publicadas indicam que o público que a acessou não é necessariamente específico e limitado a uma única categoria de interesse. Se comparado os resultados expostos no quadro 4 sobre as teses e dissertações com o quadro 2 sobre os artigos, identifica-se uma variação menor de áreas de concentração, o que é natural ao considerar que foram encontrados através do estado do conhecimento em artigos o equivalente ao dobro do total de dissertações e teses juntas. No gráfico 2, encontram-se discriminados os primeiros elementos sobre o contexto do turfe dentro das dissertações e teses levantadas no estado do conhecimento, sendo o período do turfe um importante elemento de pano de fundo pelo qual o turfe foi analisado. Fonte: os autores Na maioria das pesquisas o turfe foi estudado por um período curto de tempo, a não ser pela T2, na qual foi realizado um estudo considerando o contexto de todo o século XX do Turfe no Rio Grande do Sul. Se for considerado todo o período de turfe pesquisado, tem-se um período de 119 anos, dentro do qual o Turfe passou por diversas transformações. Com a análise destes dados é possível inferir que o Turfe apresentado aos acadêmicos que acessarem o material levantado no estado do conhecimento, compreende toda a transformação do esporte, desde seu surgimento no Brasil, seu ápice em termos de popularidade até a sua modernização, quando já não detinha mais a mesma popularidade, dando lugar ao ciclismo, que por sua vez deu lugar ao futebol de hoje (JEUKEN, 2017). Para analisar a natureza das pesquisas, em que sentido e contexto o turfe é apresentado aos acadêmicos que acessaram as dissertações e teses levantadas neste estado do conhecimento, elaborou-se o quadro 2, onde foram categorizados o pano de fundo e categorias básicas usadas. QUADRO 5 - Contextualização do turfe nas dissertações e teses levantadas no estado do conhecimento: Pesqu isas Categorias Básicas Pano de Fundo D1 História do esporte; Esporte; Impressa; Organização esportiva da cidade de Manaus. D2 História cultural; Esportivização; Lazer e esporte; Esportivização de práticas equestres. D3 História do turfe no brasil; Desempenho de cavalos; Genética e cavalos Desempenho e genética de cavalos. D4 Projeto individual; Comportamento/motivação; Escolha racional; Profissionalização do turfe em idade escolar. T1 Etnologia; Corridas de cavalos; Mercado de jogos de apostas. T2 História do esporte; Equitação; Hipismo; Configurações das práticas equestres do rio grande do sul. Fonte: os autores Mesmo com a distinção de áreas de concentração nas pesquisas, as categorias básicas foram centralizadas em aspectos históricos e esportivos do turfe. Por outro lado as pesquisas apresentaram categorias únicas que diferenciam o foco dado nos trabalhos como imprensa, lazer, desempenho e genética de cavalos, comportamento e equitação. No pano de fundo de cada dissertação e tese, é possível perceber a presença das categorias básicas, desta vez com os aspectos históricos e esportivos presentes conjuntamente, como na esportivização e na organização esportiva. Além dos aspectos históricos e esportivos, identifica-se aspectos econômicos (mercado de jogos de apostas) bem como a presença de dois “atletas”, o jóquei no âmbito da profissionalização e o cavalo em termos de desempenho ligado à genética. Apesar de não ser o foco deste trabalho identificar lacunas nem possibilidades de pesquisas futuras como um estado do conhecimento comumente resulta (MOROSINI; FERNANDES, 2014), é no mínimo pertinente entender a dicotomia do termo atleta no turfe, e como diz respeito a universos totalmente diferentes, o que se encontraria como resultados quando colocado o atleta jóquei e o atleta cavalo como objeto de análise em uma pesquisa comparativa? Quais seriam as principais aproximações e distanciamento entre os dois atletas?
Conclusiones:
O artigo científico vem apresentando um crescimento exponencial em termos de acesso na comunidade científica brasileira, no portal de periódicos da CAPES por exemplo, só do ano de 2019 para o ano de 2020, ocorreu um crescimento de aproximadamente 2 milhões de acessos segundo o Ministério de Educação. (BRASIL, 2020). Esses dados contribuem para responder porque foi encontrado o dobro de artigos do que dissertações e teses juntas envolvendo o tema turfe. Sendo assim, há uma tendência maior do público interessado no turfe em acessar mais artigos do que dissertações e teses sobre o tema. Quanto a este público, se consultar apenas os artigos, tenderá a construir uma memória histórica documental do turfe centrada na história, no esporte, nas apostas e corridas envolvendo este esporte, tendo a possibilidade de entender relações econômicas, sociais, históricas, de esporte, de lazer e de ética com o turfe. Com a análise e interpretação dos resultados encontrados nas dissertações e teses, os acadêmicos que consultarem efetivamente e usarem estes materiais, poderão construir uma memória histórica documental do turfe enquanto um esporte que a muito tempo está presente no cenário brasileiro, que passou por diversas mudanças detendo não só importância na constituição do esporte moderno, como também sendo inserido em uma nova conjuntura agora moderna do esporte sofrendo influência da mesma. Além disso, os acadêmicos poderão perceber a importância central da história e do esporte nas discussões em torno do turfe, bem como de outras categorias significativas como o papel da mídia, do mercado de apostas, da genética e profissionalização dos jóqueis desde cedo na idade escolar. Também poderá fazer parte desta memória, o atual momento da modalidade, bem como as novas perspectivas sobre o turfe dos acadêmicos uma vez que usarem o que encontraram nas dissertações e teses em seus próprios objetos de pesquisa.
Bibliografía:
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Palabras clave:
Estado do conhecimento - Memória histórico documental - Turfe
Resumen de la Ponencia:
La idea principal de esta ponencia es compartir un adelanto de los avances de tesis de la investigación para la tesis de Doctorado en Ciencias Sociales titulada “Las jóvenes futbolistas: prácticas, representaciones e identidades en torno a un equipo amateur de fútbol de mujeres-jóvenes de Soledad de Graciano Sánchez, S.L.P.”, cuya idea esencial es establecer un diálogo entre deporte amateur, organización social y género a partir del estudio de una comunidad sociodeportiva en torno a un club femenil juvenil de fútbol que milita en una liga amateur de Soledad de Graciano Sánchez (Soledad), San Luis Potosí.Se esbozará un análisis del trabajo de campo de corte etnográfico con observación participante, que se ha llevado de manera intermitente, -sobre todo a causa del escenario social covidiano-, por un lapso de año y medio. A partir de la labor de trabajo de campo recuperada en el diario de campo, entrevistas semiestructuradas, historias de vida y revisión hemerográfica, se pretende dar cuenta de la historia de un equipo de fútbol en su modalidad femenil juvenil, contada por sus integrantes y por miembros de la comunidad sociodeportiva que les acompaña. En esta labor con la población señalada, se ha pretendido dar cuenta de una comprensión de la vida cotidiana, las emociones, manejo del tiempo de ocio y representaciones e identidades de las futbolistas en la práctica deportiva; igualmente busca datos para entender las redes que se van entretejiendo desde y hacia el mismo equipo, donde se interpela lo amateur, la familia, la economía, el género, para así entender la importancia del significado que tiene ser una futbolista amateur en la época actual.Resumen de la Ponencia:
El objetivo de la exposición es mostrar una problematización de los espacios, las tipologías de juegos, las formas peculiares de jugar, los juguetes y las apropiaciones de contenidos ideológicos y digitales de la chiquillada que habita pueblos y ranchos de la Sierra de Michoacán con Jalisco que se caracteriza por la producción de frutillas de exportación (berries y aguacate) y por acontecimientos de guerra entre grupos armados que caracterizan a Michoacán: cómo el juego se convierte en un promotor de acontecimientos, por qué la mayoría de las narrativas fantásticas están asociadas a la promoción de la muerte. Explicaré cómo a través del juego, las formas de jugar y los juguetes pude encontrar resonancias sociales en los juegos de niñas y niños: el juego como estrategia de investigación social; el juego para caracterizar una región; el juego para entender las expansiones, las aspiraciones móviles de las niñeces; expresiones de emociones; el juego como el campo de lo posible en un mundo con alternativas especificas (marcadas por el género: los productores, los paleteros, las figuras de poder); juegos en entornos de violencias; el juego como campo de aprendizaje de la vida en todas sus dimensiones o cómo las niñeces juegan la vida al representar y promover actos de muertes; las narrativas de ficción que escapan de los márgenes de “lo real” (la construcción de la niñez y los sentidos de imaginar). Las premisas anteriores están fundamentadas en la tesina de la Maestría en Ciencias Sociales "Resonancias sociales en los juegos de la chiquillada de Santa Inés y Tocumbo Michoacán" y en los trabajos de problematización que he realizado en la etapa del doctorado en Estudios Rurales en El Colegio de Michoacán.Resumen de la Ponencia:
Assim como a presença dos imigrantes foi fundamental para a introdução do futebol em outras localidades do Brasil, em Ponta Grossa, cidade localizada no estado do Paraná-Brasil, esta situação se repetiu. No entanto, aqui os jogadores buscaram espaços alternativos para a prática do futebol, fora dos limites dos clubes sociais. (FREITAS JR., 2000). Desse modo, o esporte foi estruturando-se também nos bairros, atribuindo a estes espaços uma importância significativa no fortalecimento das relações sociais. Como um mapa, o espaço social proporciona aos agentes nele inseridos uma visão panorâmica, através de “um ponto de vista”, dentre os inúmeros pontos que o constituem. (BOURDIEU, 2004). Neste sentido, o objetivo do estudo foi analisar o sentido e o significado do jogo para os futebolistas que disputavam os campeonatos amadores de futebol organizados pela Liga de Futebol de Ponta Grossa. Para tanto, optou-se pelos direcionamentos metodológicos da etnografia, pois eles guiam os pesquisadores no processo interpretativo do “ponto de vista” e da “visão sobre o mundo” dos agentes pertencentes ao grupo investigado, através das interpretações de suas práticas simbólicas. As saídas de campo ocorreram entre os anos de 2013 e 2021, durante os campeonatos das categorias principal, máster e sênior. Quanto as motivações dos jogadores para permanecerem no campo, foi possível classificá-las em quatro tipos distintos. Aqueles que jogam devido à identidade com o clube, permaneciam nele por anos ou até décadas, e mesmo após “pendurarem as chuteiras”, envolvia-se nas suas atividades administrativas. Recorrendo à Bauman (2005), pode-se inferir que para este grupo a identidade com o clube é construída e estimulada, por laços emocionais e afetivos de longa duração. A presença dos familiares também era frequente e fundamental. Já aqueles que jogam devido às relações de amizade e rodas de sociabilidade, encontram-se cada vez mais próximos de uma relação duradoura. Porém, as ligações que os mantêm nestes espaços ainda se ancoram predominantemente nos grupos de amizades em torno do futebol. Para aqueles que jogam devido ao amor pelo futebol, existia uma valorização do resultado do jogo, somente as vitórias ou títulos justificavam a realização de comemorações. Para os jogadores deste tipo, a habilidade era, em certa medida, uma unidade de troca simbólica, ou seja, “jogar bem” era essencial. Por fim, aqueles que jogam devido aos benefícios ou remunerações, eram os jogadores mais habilidosos do campo, muitos já haviam jogado profissionalmente. Nestes casos, receber para jogar significava, para eles, um ato de reconhecimento pelo “feito conquistado”. Através desta tipologia dos jogadores, foi possível perceber o quanto a prática futebolística amadora é plural, mesmo em um único espaço social. A capacidade do futebol amador se ressignificar, dando sentidos diferentes ao cotidiano destes jogadores, nos ajuda a compreender a dimensão sociocultural deste fenômeno em Ponta Grossa.Resumen de la Ponencia:
El objetivo del presente estudio es comprender los roles de género que se representan, aprenden y reproducen en prácticas lúdicas como son los juegos y coplas infantiles. Lo anterior acotado a grupos indígenas en México. Para la colecta y análisis de datos se utilizan métodos cualitativos. Los participantes en el estudio son alumnas y alumnos de la Universidad Autónoma Chapingo que hablan alguna lengua indígena. Para lograr el objetivo planteado se han recopilado juegos y coplas infantiles expresadas en lenguas autóctonas y en español a partir de audios y videos realizados por los participantes y la investigadora, para luego describir las características de dichas prácticas e identificar particularidades étnicas y de género representadas y reproducidas en los juegos y coplas infantiles incluidas en el estudio.Resumen de la Ponencia:
Nos anos recentes houve uma convergência de abordagens no interior do campo dos estudos rurais sobre a necessidade de analisar de forma integrada tanto a produção como o consumo de alimentos. Esta preocupação teve como efeito o fortalecimento do debate sobre políticas públicas de abastecimento e alimentação saudável, que hoje estão no coração das políticas alimentares. Por um lado, o sistema alimentar convencional de abastecimento buscou ajustes nos setores de atacado e varejo lançando mão de dispositivos como certificação, accountability, inocuidade e utilização das TICs para melhorar a distribuição de alimentos. Por outro, surgiu uma miríade de iniciativas e atividades decorrentes das mudanças nas preferências dos consumidores como novas dietas (veganismo/vegetarianismo) e estratégias de acesso aos alimentos fortemente marcadas pelo contato direto entre produtores e compradores, como as cadeias curtas, entrega de cestas a domicílio, os grupos de consumidores e feiras de bairro. Esse processo complexo, tem trazido à tona a importância da governança alimentar para a consolidação de sistemas alimentares saudáveis e sustentáveis. Contudo, ainda é relativamente desconhecido como a governança se estabelece no interior dos mercados. Essa falta de atenção aos mecanismos de governança dos mercados tem gerado dificuldades para o desenvolvimento de políticas públicas sólidas e robustas de segurança alimentar e nutricional. Apesar dos avanços na descrição dos diversos canais de comercialização, nos mecanismos de formação de cadeias de valor e na análise das assimetrias de poder, faltam estudos sobre os mercados em si, especialmente as estratégias tradicionais de comercialização, muitas das quais informais ou pouco regulamentadas, difundidas nos países em desenvolvimento. Especialmente, os mercados alimentares tradicionais – os quais congregam agricultores familiares, pequenos comerciantes e ambulantes de mercadorias diversas –, fortemente presentes na América Latina e no Caribe tem permanecido alheios ao debate e à proposição de políticas públicas de abastecimento sustentável. Nesse sentido, este trabalho tem como objetivo analisar diferentes mecanismos de governança presentes em mercados tradicionais e discutir como esses espaços podem adentrar a agenda alimentar urbana. A pesquisa foi realizada em três feiras livres nordestinas brasileiras: a Feira Central de Campina Grande, na Paraíba, a Feira de Caruaru, em Pernambuco, e a Feira Livre do Renascença, em São Luís, no Maranhão. Utilizando uma abordagem institucionalista demonstra-se como a vida econômica desses espaços orienta-se por valores culturais que regulam as práticas dos atores. Os resultados mostram que a governança alimentar no interior dos mercados gera uma disputa valorativa entre instituições tradicionais culturalmente compartilhadas e normas e regras formais exigidas pelo poder público. Essa disputa afasta os mercados tradicionais e seus atores das políticas públicas de abastecimento, dificultando a sua integração às agendas alimentares urbanas e o seu reconhecimento enquanto espaços que garantam a segurança alimentar dos habitantes das cidades.Resumen de la Ponencia:
Introducción: La obesidad es una de las principales problemáticas alimentario-nutricionales que enfrenta América Latina y el Caribe. En esta región existe una Matriz de Desigualdad Social fuertemente condicionada por desigualdades socioeconómicas, pero soportada también por otras dimensiones estructurantes: desigualdades de género, étnico-raciales, etarias y territoriales. El objetivo de este trabajo fue analizar los determinantes sociales de la prevalencia de obesidad en Argentina (2018) desde este enfoque multidimensional de la desigualdad social. Metodología: Estudio epidemiológico de base poblacional sobre datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de Enfermedades Crónicas 2018 (n=16.410) de Argentina, del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación. Se estimaron intervalos de confianza (IC) para prevalencia (%) de obesidad, considerando distintas dimensiones de desigualdad social: género (clasificación binaria según datos disponibles: varones/mujeres), grupos de edad (18-44; 45-64; 65+ años); estrato socioeconómico (según niveles educativo y quintiles de ingresos); dimensión territorial (tamaño de localidad de residencia). Se testearon diferencias entre proporciones e ilustraron brechas de desigualdad de género por grupos de edad. Se estimaron medidas de asociación (OR) para obesidad (IMC≥30) empleando modelos logísticos multinivel, que incorporaron covariables de orden individual y contextual (scores ambientales seleccionados de un Índice de Calidad de Vida en Argentina), relevantes al estudio de la obesidad. Resultados: La prevalencia de obesidad en la población estudiada fue 33% (IC 32-35%) en mujeres y 31% (IC 29-33%) en varones (p=0.1339). Al considerar estratos poblacionales específicos, emergen desigualdades sociales convergentes. Se observó un gradiente social de la obesidad por nivel de instrucción e ingresos, notorio en mujeres de 45-64 años. Existió una brecha de género marcada en grupos poblacionales del menor nivel educativo, y particularmente adultos/as de edad intermedia. En adultos/as mayores con quintil inferior de ingresos, existieron diferencias significativas entre sexos en la prevalencia de obesidad (p=0.0031). El análisis multinivel corroboró que, en mujeres, existió una reducción del riesgo de obesidad a mayor nivel educativo. Residir en grandes ciudades con bajo nivel de ingresos emerge como escenario desfavorable para la ocurrencia de obesidad en mujeres, y tener un hogar multipersonal como factor de riesgo (OR 1.26) en adultas de edad intermedia. En varones, el estado civil se asoció a obesidad, y un alto nivel educativo a menor riesgo en edades intermedias. En jóvenes de ambos sexos, mayor disponibilidad de espacios verdes en su entorno se asoció a menor riesgo de obesidad. Conclusión: Los determinantes sociales de obesidad en Argentina operarían diferencialmente de acuerdo al sexo y edad. Las desigualdades de género y edad en la prevalencia de obesidad se evidencian, principalmente, cuando se considera, simultáneamente, el estrato socioeconómico (educación e ingresos).Resumen de la Ponencia:
Se considera que las personas adultas mayores (PAM) conservan prácticas alimentarias vinculadas a la identidad de una comunidad (acervo sociocultural). En tanto la identidad de una comunidad, se despliega mediante práctica cotidiana -producción y consumo- como también en el discurso -normas y reglas sociales, usos y costumbres, entendida desde su carácter dinámico y su naturaleza histórica, por lo tanto mutable (Echeverría, 2001). Esta identidad-cultural-alimentaria rige el espacio dónde se come, qué se come y con quién se come; a su vez que se considera el medio de transmisión de saberes, en la que circulan sabores, aromas, texturas, imágenes, sonidos, cuidados que definen el placer o desagrado en relación con el alimento (Cabral et al, 2012). En este punto, la comensalidad -encuentro de sentidos colectivos que recupera la multiplicidad de intercambios que crea la comida - adopta un rol central como práctica cotidiana a través de la que la identidad puede ser definida, conservada, o transmutada, otorgándole un sentido diferente a las vejeces.Este trabajo pretende, a partir de recuperar las voces de las PAM mediante entrevistas semiestructuradas, interpretar historias de vida alimentaria que se van escribiendo en el hacer de una actividades tan cotidianas como son el cocinar y el comer, configurando una íntima relación dialógica entre la alimentación y el curso de vida de cada uno/a (Sedó Masís y De Mezerville, 2004).Este reencuentro con la propia historia mediante la práctica de cocinar/alimentarse lleva a la PAM a evocar situaciones pasadas abriéndose a compartir los aprendizajes de su vida reflexivamente. Las PAM entrevistadas lo expresan como: recuerdos del pasado (“el olor a guiso saliendo por la ventana mientras ayudábamos a papá en el campo”) que evocan alegrías, tristezas, manifestaciones de cariño; cambios de vida (“cuando me vine a vivir a la ciudad del campo”); entrada a la vida laboral, el matrimonio, la paternidad, una enfermedad, la viudez. Que a su vez visibiliza diferentes maneras de habitar el espacio (campo/ciudad, casa, centros comunitarios) y el tiempo (infancia, juventud, adultez, vejez).Esto representa aborda la alimentación tanto en un plano individual (desde el núcleo familiar) como social (redes de solidaridad y espacios de participación/construcción colectiva), comprendiendo la experiencia de envejecer en la configuración de la identidad personal, a partir de relaciones-redes en donde se expresan las influencias socio históricas.Así, se logra vincular el devenir histórico alimentario de PAM con la interacción y la transformación, traducidos en sus prácticas alimentarias cotidianas, articulando la dimensión objetiva (conjunto de alimentos que componen su alimentación diaria) y subjetiva (representaciones y sentidos) de los procesos sociales alimentarios, trazada en vinculación con Otros/as. En tanto, reconociendo transformaciones vivenciadas a partir de múltiples cambios que implican el envejecer, tensionando y poniendo en cuestión a la propia PAM.Resumen de la Ponencia:
El vínculo de los investigadores con los integrantes de la Asociación Local de Productores de Maíz de Santiago Tlacotepec se ha fortalecido a través de diferentes luchas por los territorios y el agua, sin embargo, la colaboración tomó un giro inesperado y con relación directa a la alimentación cuando en el año 2020 se tuvo la oportunidad de acompañar a los compañeros en el ciclo agrícola y con ello aprender del trabajo de la tierra. Durante este esfuerzo y gracias a dos proyectos en curso, se ha tenido la oportunidad de tener un acercamiento directo a sus prácticas agroalimentarias, además de que se realizaron talleres en los que los compañeros campesinos tuvieron la oportunidad de relatar las problemáticas que han experimentado a través de los años, así como los retos que viven actualmente para mantener su producción en donde las condiciones del mercado los ha impulsado a buscar alternativas para hacer frente a los embates del sistema agroalimentario capitalista. Gracias a sus testimonios se da cuenta de las diversas relaciones de poder que han reconfigurado sus territorios, su alimentación y por supuesto sus vidas, en dónde el tipo de alimentos que producen y consumen se ha visto atravesado por intereses económicos y discursos que han afectado especialmente a las generaciones más jóvenes, generando un desarraigo y un cambio alimentario que los mantiene preocupados. De esta forma, entrelazaremos las experiencias y testimonios de los compañeros con un análisis histórico de la zona para dar cuenta, a través de la noción de bipolítica, de la reconfiguración de la que han sido objeto.Resumen de la Ponencia:
Las ciudades se constituyen en las áreas de mayor consumo de energía y alimento, pero las grandes migraciones del área rural a la urbana provoca no solo una pérdida del sector agropecuario, sino dificultades en el seguimiento de dietas saludables. La misma dinámica urbana demandante de nuevas estructuras alimentarias transforma y trastoca la memoria alimentaria, la cocina tradicional y los hábitos de consumo alimenticio acostumbrados. En el país, la comida tradicional y sus técnicas de producción, elaboración y consumo, se caracterizan por su alto valor nutritivo, pero también por su riqueza sociocultural y símbolos de identidad. La ciudad de Quetzaltenango es la segunda más grande e importante del país guatemalteco y en las últimas décadas denota una expansión urbana sin precedentes, a la vez de una creciente participación de nuevas cadenas y sistemas de alimentación que se caracterizan por platillos ultraprocesados que están colonizando las mesas de la ciudadanía. Estos nuevos hábitos de consumo indudablemente impactan en la salud, el ambiente, la pobreza, la resistencia y soberanía alimentarias. El paisaje alimentario, lo hemos de entender desde una perspectiva relacional, que busca comprender la diversidad de actores , motivaciones y escalas, así como la configuración de la ciudad que define la experiencia alimentaria en barrios y ciudades. En este sentido el proyecto del paisaje se constituye en una mediación cultural que facilita la visión crítica sobre el abuso del territorio y la definición de nuevos criterios de uso, así como la visualización de un paisaje que disminuya las brechas alimentarias que existen entre lo rural y lo urbano y poblaciones marginadas que se enfrentan día a día con la inseguridad alimentaria y con nuevas formas de hambre y malnutrición.Este estudio realiza un retrato de esa ciudad desde una perspectiva de la teoría de la Dona y con un pensamiento holístico, comprendiendo que la ciudad se debe constituir en un hogar de gente próspera con respeto al bienestar de todas las personas y la salud de todo el planeta. En ese sentido persigue caracterizar el paisaje alimentaio a escala, específicamente en un corredor de la ciudad que se caracteriza por su diversidad poblacional y su estructura urbana, además de interpretar la cultura y la memoria alimentaria del barrio, interpretar el comportamiento alimentario y sus impactos en la salud y los aspectos socioculturales de la ciudad. El estudio es abordado desde una metodología míxta que combina diversos enfoques y técnicas de investigación, esto, con el fin de alcanzar una aproximación más fiel a la realidad alimentaria de la ciudad.Resumen de la Ponencia:
Esta ponencia propone problematizar los modelos de puesta en valor de los antiguos y tradicionales mercados de abasto, registrando y analizando la conflictividad y las asociaciones entre patrimonialización, gentrificación y cultura alimentaria que se producen en dichos procesos. Se inscribe en el marco de un proyecto que estudia la historia y la configuración actual de las organizaciones de abastecimiento, intercambio y comercialización de alimentos propias de los mercados itinerantes y mercados municipales de Jujuy, evaluando las limitaciones y potencialidades abiertas a partir de su revalorización, refuncionalización y reinvención, desde un enfoque multidimensional e interdisciplinario. Sostenemos que esos debates ofrecen representaciones relevantes sobre el poder y la desigualdad en la constitución de experiencias ligadas a la producción social del espacio. En ese sentido, se trabaja desde una perspectiva que enfatiza el carácter de producción social del espacio (Harvey, 2005), resalta el carácter constituyente de la cultura en ese proceso (Williams, 1997) y vincula a ambos con específicas geografías del poder (Massey, 1995) que estructuran las dinámicas de producción, circulación y acceso a productos y saberes de las cocinas y los circuitos de distribución de alimentos populares.A partir del proceso (en curso) de refuncionalización del Mercado 6 de Agosto (San Salvador de Jujuy, Jujuy, Argentina), compartiremos resultados preliminares de la línea de análisis sociocultural del proyecto mencionado, a partir de un corpus constituido por los resultados de una encuesta realizada en el año 2020 de manera virtual, discursos públicos sobre el proyecto de refuncionalización del Mercado 6 de agosto (San Salvador de Jujuy) y representaciones de los propios actores (relevadas a través de entrevistas y fotografías) y de medios locales.Resumen de la Ponencia:
Las cocinas locales se encuentran en la actualidad presionadas por diversos fenómenos simultáneos: el interés de los nuevos paradigmas alimentarios que buscan “alimentación saludable", los procesos de patrimonialización que ven a las comidas como culturas, la masificación del turismo cultural y de intereses especiales, además de fenómenos ecopolíticos como el cambio climático y la crisis hídrica. Estos procesos son especialmente importantes en zonas costeras en que se reproducen economías estacionales directamente relacionadas y dependientes del mar. De acuerdo a procesos de investigación recientes en las costas de la provincia de Arauco, Chile, se reconoce que la conjunción de estos procesos si bien ocasiona nuevas presiones sobre los recursos mismos, no poseen un impacto en la calidad de vida o el reconocimiento cultural y ecológico de las comunidades que cuidan los ecosistemas. Sólo cuando los procesos de interés sobre los recursos y las culinarias se ve acompañado de acciones de reconocimiento y valoración de conocimientos y prácticas locales, se pueden avizorar impactos positivos. En estos casos, actores y comunidades son vistas como portadores de conocimiento que no sólo posee valores patrimoniales y tradicionales, reflejos del pasado o de los mundos rurales y pobres, sino que son reconocidos como depósitos y protagonistas de conocimientos y prácticas. En este escenario, los acercamientos para reivindicar sistemas alimentarios saludables y prácticas de cuidado coherentes con la crisis climática en las zonas costeras, adquieren mayor importancia. Como resultado preliminar de este estudio, presentamos el caso del alga denominada “cochayuyo”, cuyo comportamiento en las orillas del mar del sur da cuenta de procesos ecológicos y comunitarios que confrontan sistemas de conocimientos y gobernanza local e institucional.Resumen de la Ponencia:
Recientemente, en Argentina, se identifica un conjunto de acciones desarrolladas desde distintos niveles del Estado e instituciones en torno a la promoción de modelos más sustentables e inclusivos basados en la inclusión de la agricultura familiar, elaboraciones a pequeña escala, producciones con bases agroecológicas y mercados de cercanía.En el ambito del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca se crea la Dirección Nacional de Agroecología, en el ámbito de SENASA se realizan adecuaciones de las normas sanitarias y de inocuidad para la agricultura familiar, en el Código Alimentario Argentino se incorporan reglamentaciones que incluyen las particularidades de la elaboración a pequeña escala (PUPA), acciones coordinadas desde INTA, INAES y MDS para la formalización de experiencias vía la simplificación de la puesta en marcha de cooperativas y desde el Ministerio de Desarrollo Social se fomentan y fortalecen diferentes estrategias de comercialización de la economía popular, social y solidaria, impulsadas por entidades gubernamentales y organizaciones sociales de todo el país. En el ambito provincial, desde el Ministerio de Desarrollo Agrario, el Programa Alimentos Bonaerenses incluye entre sus líneas de trabajo la promoción de la Agroecología (vía la creación de un registro de productores agroecológicos, una red de facilitadores y líneas de financiamiento particular), el fortalecimiento de Mercados Bonaerenses, la incubadora de cooperativas y el banco de insumos para brindar facilidad de acceso a insumos para la producción. A nivel de Municipios, se desarrollan procesos de sanción de ordenanzas que promueven la agroecología, se regulan la aplicación de agroquímicos y se constituyen Sistemas Participativos de Garantías, entre otros aspectos. El objetivo del trabajo es realizar una revisión de programas, marcos normativos y esquemas de promoción y reglamentarios vigentes, a nivel nacional y subnacional, referidos a producciones y comercialización de alimentos a pequeña escala.Los resultados dan cuenta de la fragmentación de las políticas publicas, diversidad de ventanillas de Agricultura Familiar en diferentes estamentos del Estado y la necesidad de contar con una nueva gobernanza interdisciplinaria y asociativa a escala local que incluye a organizaciones sociales e instituciones del Estado y gobiernos locales, que ante la falta de espacios únicos para el desarrollo de las experiencias, actuen como sistematizadores y canalizadores de programas, proyectos y demás instrumentos para el desarrollo de sistemas alimentarios locales inclusivos.Resumen de la Ponencia:
GT 30 alimentación y cocinas en las AméricasLínea temática 2. Soberanía, biodiversidad y sistemas alimentarios.Intervención en el Programa Sembrando VidaEl presente trabajo es sobre la intervención dentro del programa sembrando vida, dónde abordaré el tema de soberanía alimentaria.Desde enero de 2020, trabajamos por binomio un técnico productivo y un social (en este caso yo), con la Metodología de Educación Popular, en ocho localidades de la planicie del municipio de Tancanhuitz, en las CACs (Comunidades de Aprendizaje Campesino) donde participan de 19 a 32, los sembradores y sembradoras (así les llamamos a los productores y productoras), nos reunimos periódicamente para capacitar en temas productivos y sociales.Realizamos un diagnóstico, que nos arrojó, la existencia de “mala alimentación” principalmente en los grupos de edad menores de 25 años, quienes prefieren los alimentos procesados, también detectamos que al iniciar el programa era muy baja la producción de alimentos.Encontramos parcelas abandonadas en las cuales es poco complicada la siembra debido a los siguientes factores: La aplicación de herbicidas durante largos periodos (aunque no se hayan utilizado, por los escurrimientos se contamino la tierra), y terrenos utilizados para la ganadería, lo cual provocó la pérdida de suelo, aunado al cambio climático y la escasez de agua. Encontramos también la existencia de enfermedades, las más comunes cáncer, diabetes, hipertensión, osteoporosis; los niños también son afectados por esas enfermedades y alergias.Por lo anterior, el tema de la soberanía alimentaria es importante, así como la recuperación de saberes en torno a la alimentación y el cuidado de la salud.Por normativa del programa se debe producir maíz, si producen de temporal, en los meses de mayo-junio, aunque en ocasiones no se da y utilizan para alimentar a los animales, se promueve la producción agroecológica, hay resistencia en la utilización de los productos que ellos mismos elaboran, porque no se ven los cambios de inmediato, se han hecho experimentos en algunas parcelas, sin mucho éxito, no hemos logrado que entiendan que la regeneración de suelo es un proceso.Se implementa el sistema MIAF (Milpa intercalada con árboles frutales), sistema en el que no confían. Por lo anterior considero que es importante, que las técnicas y técnicos del programa, nos sensibilicemos en el tema de la Soberanía Alimentaria, sus alcances e implicaciones para que podamos a su vez, sensibilizar a los aproximadamente doscientos sembradores (en nuestro caso), en territorio San Luis Potosí, aproximadamente veinte mil.Que se observen los beneficios de la producción y consumo de alimentos desde lo local, en lo económico, la salud, mejora del medio ambiente, conservación de suelo, agua y la biodiversidad, con la siembra de especies nativas.Resumen de la Ponencia:
En la asistencia alimentaria estatal se despliega un ejercicio de poder que involucra un entramado amplio de actores comunitarios. El objetivo de este trabajo es dimensionar la asistencia alimentaria estatal en un distrito de Lanús, Provincia de Buenos Aires, Argentina para dar cuenta de algunas características de este tipo de poder. La medición surge de un trabajo de relevamiento de tipo “bottom up”, generado por una iniciativa comunitaria enmarcada en una campaña para enfrentar el hambre en el distrito, por lo que resulta de una co-producción académica-comunitaria. La sistemática dispersión y multiplicidad de fuentes de aprovisionamiento de alimentos hacen virtualmente imposible contar con un dato macro certero. No existen antecedentes conocidos de trabajos de esta característica, por lo que el resultado final del relevamiento brinda un panorama único, desconocido tanto por los actores involucrados en la lucha cotidiana contra el hambre, como por los policy-makers. El informe está compuesto por tres grandes dimensiones de asistencias alimentarias: 1. aquellas brindadas a través del sistema escolar; 2. las brindadas por ANSES; 3. Las brindadas por comedores y merenderos pertenecientes a la comunidad (sindicatos, ONGs y fundaciones, movimientos y organizaciones sociales, instituciones eclesiásticas). Los hallazgos corresponden al primer semestre del 2019.Resumen de la Ponencia:
Partindo da noção de que são atribuídos distintos significados à gastronomia, o presente artigo buscou refletir sobre a construção da Política Estadual da Gastronomia e Cultura Alimentar do governo do estado do Ceará (PEGCA), estado localizado no nordeste do Brasil. Fundamentado nas discussões em torno das políticas públicas alimentares e na noção de governança crítica, em que os conflitos de interesses são levados em consideração o artigo se delineia. Dessa maneira, a pesquisa examinou a lei n°17.608, a qual instituiu a PEGCA e publicações midiáticas. A lei prevê o vínculo entre Poder Público e iniciativa privada em que são considerados: a intersetorialidade, a participação social, a soberania alimentar, o direito humano à alimentação adequada, a segurança alimentar e nutricional, a sazonalidade da produção, o patrimônio gastronômico do Estado do Ceará, os saberes e modos de fazer, a cultura material e imaterial, a relação entre cultura local e global, a etc. A estratégia metodológica utilizada consistiu em revisão documental. Como conclusão a pesquisa aponta que há disputas em relação à implementação da lei n°17.608 e que apesar da proposta de intersetorialidade, nesse momento inicial, a PEGCA vincula-se predominantemente a Secretaria da Cultura do Estado do Ceará.Resumen de la Ponencia:
El programa de abasto rural en México, límites y alcances para recuperar la autosuficiencia alimentariaBlanca Olivia Acuña Rodarte Resumen Las tiendas rurales, mejor conocidas como tiendas Diconsa, han sido por más de 40 años, el programa de abasto de alimentos subsidiados más importante en México. A pesar de las múltiples dificultades para funcionar y el proceso de reestructuración que vivieron tras la ola neoliberal, para muchas comunidades campesinas, las tiendas de abasto rural continúan representando una de las principales opciones para adquirir maíz y otros alimentos básicos a precios bajos. El gobierno actual ha promovido la autosuficiencia alimentaria a través de la entidad Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), en la que el papel del organismo Diconsa, que opera el programa de abasto rural, resulta sustantivo, ya que se propone fortalecer la distribución subsidiada de alimentos e incrementar los productos de la canasta básica alimentaria entre otras tareas, sin embargo, problemas en la operación del programa, la pandemia y la corrupción del organismo, han acotado en mucho la función de las tiendas. La presente ponencia, busca aproximarse al problema de escasez, desabasto y encarecimiento de maíz en las tiendas Diconsa durante el gobierno de AMLO; los problemas derivados de la distribución del organismo que actualmente opera el programa de abasto, los enfrentados durante la pandemia, así como aquellos vinculados al alza del precio del grano a nivel internacional, todo ello, con el objetivo de dar cuenta de los alcances y límites de la estrategia de autosuficiencia alimentaria impulsada por el gobierno federal. El punto de partida será reconocer la trayectoria de esta entidad, sus transformaciones y sus dificultades para garantizar el abasto en un entorno económicamente adverso. La ponencia está sustentada con información periodísticas, cápsulas de radios comunitarias, informes oficiales que han dado cuenta del problema y trabajo de campo.Resumen de la Ponencia:
Se investiga los condicionamientos que aparecen en las unidades de producción domésticas frente a las prácticas de soberanía alimentaria. En el caso de las prácticas alimentarias de las comunidades indígenas amazónicas de Ecuador entran en juego los cambios en la estructura social de la esfera doméstica así como los ecológicos. Se busca en este sentido comprender la proliferación de estrategias alimentarias que surgen desde los sectores subalternos, muchas veces dados como respuesta para hacer frente a los retos de la globalización, donde los pobladores deben enfrentar o acoplarse a políticas sociales y agrarias que deterioran la base de su reproducción social (por ejemplo: mecanización, sustitución de variedades de cultivos nativos por semillas híbridas de altos rendimientos, o los avances de la frontera agrícola, entre otros). Bajo este panorama en las comunidades amazónicas ecuatorianas, las relaciones sociales se comprenden desde las particularidades de su organización socioeconómica frente a las estructuras y procesos del poder dominante; así como desde su condición de habitantes de un ecosistema de floresta tropical. Entendiendo las transformaciones alimentarias sufridas en las últimas décadas bajo modelos de desarrollo modernizadores que han afectado la percepción de espacio, naturaleza y tiempo de las comunidades indígenas de la amazonia ecuatoriana se propone las siguientes preguntas de reflexion: ¿Cuáles son las posibilidades de los pobladores indígenas kichwas de la amazonia para mantener un control sobre la producción y consumo de alimentos? ¿Qué importancia y significados tiene para los pobladores el esfuerzo invertido en el cultivo de las chacras, en la caza, recolección y pesca frente a otros esfuerzos económicos invertidos en productos alimenticios destinados hacia el mercado?Resumen de la Ponencia:
Esta ponencia tiene como objetivo principal exponer los resultados de un trabajo de investigación en el cual se analiza la trayectoria socio-técnica de la Ley de Etiquetado Frontal (LEF) en Argentina; entendida como una tecnología de organización. El proyecto de ley fue presentado el 26 de junio del 2020 por organizaciones de la sociedad civil y diputados nacionales. En 2021, fue sancionada y promulgada por el Poder Ejecutivo Nacional. Sin embargo, durante su tratamiento obtuvo la atención de diversos actores –consumidores finales, organizaciones civiles y empresas productoras de alimentos– lo cual derivó en retrasos y discusiones por intereses contrapuestos. Se espera mostrar a grandes rasgos, los procesos de construcción de tecnologías organizacionales; y de comprender los actores que intervienen y construyen en diversos momentos de la trayectoria. También, el caso analizado puede servir como disparador para entender el rol y la influencia de los actores legislativos en la toma de decisiones vinculadas al desarrollo de tecnologías.Resumen de la Ponencia:
La siguiente presentación está enmarcada en el proyecto de tesis doctoral: “La política de los alimentos y la alimentación en Uruguay. Análisis de tecnologías de gobierno y modos de subjetivación a partir de políticas públicas y acciones colectivas emergentes entre 2005 y 2020”. Asimismo, tiene por objetivo analizar críticamente, a partir del análisis de las políticas de la alimentación en Uruguay durante el período transcurrido entre marzo 2020 y octubre 2021, el modo en que la alimentación saludable se constituye, en nuestra contemporaneidad, como un modo de subjetivación en su carácter ético y político. Se presentarán las acciones políticas en torno a los alimentos y la alimentación en el marco de la crisis derivada por el Covid-19 en Uruguay a partir de la convergencia de dos líneas: una primera, compuesta por las políticas públicas desarrolladas durante este período por parte del Instituto Nacional de la Alimentación (INDA), y una segunda, que presenta las acciones colectivas emergentes de asistencia alimentaria llevadas adelante por organizaciones sociales, empresas, vecinos, sindicatos, entre otras. Durante 2020 se instalaron en el país más de 700 ollas populares como modo de paliar las dificultades familiares para sustentar la compra de alimentos. Desde las políticas públicas, se destaca la transferencia monetaria -sobre todo en especie- hacia las ollas populares y la publicación de un recetario para las ollas con sugerencias nutricionales. Asimismo, durante el período, se modificó la reglamentación, haciendo más laxos los criterios del etiquetado frontal de alimentos.Uno de los atravesamientos centrales que podemos pensar de estas políticas es la producción de la idea de lo saludable. La idea foucaultiana de dispositivo nos aporta para pensar que la construcción de la idea de alimentación saludable atraviesa a las prácticas alimentarias como un elemento que se constituye como saberes y prácticas compuestas por materiales y discursos sumamente heterogéneos. Quienes sostuvieron la asistencia alimentaria desde las acciones colectivas señalaban la preocupación por la composición de las preparaciones, a la vez que sostuvieron su inquietud por la saciedad y el sazón de los alimentos. En paralelo, el INDA publicó un recetario para ollas populares que no contenía carne vacuna en sus preparaciones, uno de los elementos centrales en la alimentación desde la conformación de Uruguay como un estado-nación y que se encuentra directamente asociada a la idea de saciedad y muy incorporada en el gusto (Laborde, 2017). Estos elementos nos dan cuenta del modo en que la idea de lo saludable se inscribe como un modo de gobierno (Foucault, 2000) de las poblaciones, que asimismo se encuentran en tensión por acciones colectivas que reconocen el valor cultural de la alimentación y la construcción social del gusto.Resumen de la Ponencia:
Esta ponencia tiene el objetivo de mostrar los contrastes existentes entre la visión científica del alimento que detentan las políticas públicas en México y la valoración mazahua de la buena comida. La información que sostiene la exposición es resultado de la revisión bibliográfica, del análisis de documentos oficiales y del registro etnográfico realizado en diferentes localidades de San Felipe del Progreso, Estado de México. En la presentación abordaré el enfoque estatal del alimento y la perspectiva de niños, mujeres y hombres mazahuas sobre la comida. Los resultados más relevantes de este acercamiento muestran que en las políticas alimentarias mexicanas se prioriza el impacto de los alimentos en el funcionamiento biológico de los seres humanos y se omiten las implicaciones sociales. En contraposición, las comunidades mazahuas valoran su comida en relación a diferentes cualidades como el sabor, la calidad de los ingredientes y las técnicas y procedimientos de preparación; aspectos interrelacionados con el entorno que habitan, sus quehaceres y su organización social.
Introducción:
Durante 2018 y 2019 me di a la tarea de estudiar el impacto de las políticas públicas alimentarias en San Felipe del Progreso, municipio mazahua del Estado de México (Vázquez, 2019). En ese momento mi exploración etnográfica se centró en la práctica social de dos programas federales, el Programa de Comedores Comunitarios (PCC) y el servicio de alimentación de una Escuela de Tiempo Completo (ETC), y en las prácticas alimentarias realizadas al interior de las cocinas de los hogares. Los principales resultados de esta indagación fueron el reconocimiento de las relaciones sociales propiciadas al interior de los comedores estatales, las cocinas familiares y sus diferencias constitutivas. Elementos que dejaron entrever un contraste cognitivo sobre las nociones estatales y locales acerca del sustento humano.
Es decir, las políticas alimentarias se enfocaban en el alimento, definido como “cualquier substancia o producto, sólido o semisólido, natural o transformado, que proporcione al organismo elementos para su nutrición” (NOM-043-SSA2-2012),[1] mientras la población mazahua valoraba diferentes cualidades de la comida, como su sabor, el origen de los ingredientes y su preparación; elementos en los que las variables socioculturales se enfatizaron centrales. En ese margen de ideas el objetivo de esta presentación es mostrar los contrastes existentes entre la visión científica del alimento que detentan las políticas públicas en México y de la comida desde la visión de las mujeres y los hombres mazahuas del noroccidente del Estado de México. [2]
Escenario del estudio
La indagación se realizó al noroccidente del Estado de México, en seis comunidades ubicadas en las delimitaciones económico administrativas de San Felipe del Progreso y San José del Rincón, dos de las 13 municipalidades de la región mazahua.[3] Del primer municipio se visitaron las comunidades: Calvario del Carmen, San Jerónimo Boncheté, San Nicolás Guadalupe, San Juan Rioyos y San Juan Jalpa; del segundo San Antonio Pueblo Nuevo. La elección de estos lugares considero tres elementos: la identificación de ambos como Zonas de Atención Prioritarias (ZAP) en los manuales de procedimiento de las políticas públicas alimentarias;[4] la creación del municipio San José del Rincón a partir de la subdivisión de San Felipe del Progreso en 2002;[5] y las prácticas continuadas de sus habitantes mazahuas entre ambas municipalidades, de las que destacan sus celebraciones religiosas realizadas con base en el sistema de cargos y su actividad agrícola, elementos de su herencia de tradición mesoamericana. [6]
Enfoque teórico-metodológico
El desarrollo de esta investigación se adscribe a los ámbitos cualitativos de la investigación social y a través de la etnografía reflexiva (Guber 2004) busca registrar el quehacer cotidiano del pueblo mazahua, comprender sus características culturales y explicitar las motivaciones, significados y valores que construyen en torno a su comida. Asimismo, a partir de una etnografía institucional de la intervención alimentaria estatal, las instituciones que implementan el desarrollo se convierten en unidades de observación. En el presente documento se incluye información resultante la revisión bibliográfica, el análisis de documentos oficiales y del registro etnográfico realizado en las localidades arriba referidas.
Política pública
Con afán de no reproducir una visión monolítica del estado he elegido partir del análisis de las políticas públicas, el cual propicia comprender a los actores, sus actividades y las influencias que dan forma a las decisiones políticas (Wedel, Shore, Feldman y Lathrop, 2005). Las políticas públicas (PP en adelante) son componentes de los entramados institucionales de una sociedad nacional, expresiones ideológicas de la misma y directrices de ideal de sociedad a la cual se aspira (Enríquez, 2010). Para Alejandro Agudo (2015) estas contienen proyectos de gobierno y constituyen un sistema autosustentable de representación de la realidad, de manera que pueden analizarse como: formas y representaciones de conocimiento; como lenguaje de poder; como forma de tecnología política; y como producto de la intermediación, todas ellas relacionadas. Por los objetivos del escrito en esta ocasión me centraré en su forma y representación del conocimiento, es decir, en “la cosificación de nociones abstractas… tratadas como obstáculos o facilitadores para el desarrollo” (2015:24).
Prácticas alimentarias
Por otra parte, desde los apuntes de la antropología de la alimentación se busca dar cuenta del sentido político de la alimentación humana y el acto alimentario -en tanto práctica cotidiana- como comportamiento, valor, hecho de conciencia y de poder (Carrasco:2007). Al respecto el acto alimentario se entiende como una práctica, es decir, como una acción que se realiza entre diferentes materialidades, habilidades y sentidos (Del Río, 2022). En ese sentido, el discernir qué comer frente al contexto socioeconómico en general, puede ser entendido como un poder de agencia de los seres humanos. Al respecto recurro al término prácticas alimentarias para referirme a la dimensión cultural de los alimentos; mi investigación toma distancia del enfoque de análisis de la antropología nutricional que se interesa por la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo, para enfocarse en cómo la comida es construida social y culturalmente.
[1]En México las políticas alimentarias son “aquellas que tienen como principal objetivo garantizar que la población pueda tener acceso a los alimentos que les permitan satisfacer sus necesidades y cumplir con los requerimientos nutritivos para llevar una vida saludable” (INSP, 2007:91). Bajo el enfoque de estas políticas alimentarias es que se realizan diferentes políticas públicas.
[2] El presente escrito forma parte de la investigación: “La construcción socio-cultural del sabor en seis comunidades mazahuas del noroccidente del Estado de México: relaciones de poder, elecciones alimentarias y políticas públicas del estado mexicano. 1950-2020”, que actualmente realizo como parte de mi formación doctoral en Antropología Social en el Colegio de Michoacán.
[3] La delimitación de la región mazahua abarca trece municipios del Estado de México: Almoloya, Atlacomulco, Donato Guerra, El Oro, Ixtapan del Oro, Ixtlahuaca, Jocotitlán, San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Temascalcingo, Valle de Bravo, Villa de Allende y Villa Victoria; y cuatro del estado de Michoacán: Angangueo, Ocampo, Susupato, y Zitácuaro. Algunos estudios consideran únicamente a los municipios del Estado de México para hablar de la “etnorregión mazahua” (Sandoval, 1977 y Hoyos, 2000) o “región mazahua mexiquense” (Serrano et al 2011).
[4] De acuerdo al CONEVAL se denominan Zonas de Atención Prioritarias (ZAP) “a las áreas o regiones predominantemente rural o urbano, cuya población registra índices de pobreza, marginación indicativos de la existencia de marcadas insuficiencias y rezagos en el ejercicio de los derechos para el desarrollo social” https://www.coneval.org.mx/Medicion/Paginas/Criterios-ZAP.aspx.
[5] En enero del 2002 se decretó la creación del municipio San José del Rincón a partir de la subdivisión de San Felipe del Progreso. Esto como resultado de la solicitud del entonces gobernador del Estado de México, Arturo Montiel, quien buscó “afrontar los rezagos y retos en materia de desarrollo social, económico y regional” (Inostroza, 2007:423).
[6] En San Felipe del Progreso 33,646 (de 112,669 habitantes) hablan lengua indígena y en San José del Rincón 11,147 (de 91,345) (INEGI, 2010).
Desarrollo:
La alimentación desde el enfoque estatal
De acuerdo con Scott (1998) la mirada del estado se fundamenta en formas específicas de conocimiento que involucran intereses de control. En su opinión esta mirada supone ventajas al enfocar aspectos limitados de una realidad mucho más compleja y a la vez difícil de manejar. De manera que la simplificación de un fenómeno posibilita una mayor legibilidad del mismo y consecuentemente lo hace susceptible a mediciones y cálculos; lo cual resulta en un conocimiento esquemático de control y manipulación característico de burocracias estatales y empresas comerciales. Esta mirada se opone a una variedad de conocimientos locales y de prácticas situacionales, temporales y geográficamente distinguibles que son ilegibles para el estado, tanto en su administración, como en sus rutinas. De manera que la simplificación y estandarización otorga al estado una mirada abstracta y universal en ciernes de un estándar objetivo, ya sea una ciudadanía racional o una fórmula burocrática legible. No obstante, es evidente que las simplificaciones del estado son mucho más estáticas y esquemáticas que los fenómenos sociales que tipifica. Esto se debe a que estas se rigen por un objetivo práctico y concreto ignorando todo lo que se encuentra fuera de su campo de visión.
Las políticas públicas, en tanto acciones gubernamentales, incluyen en su diseño un lenguaje prescriptivo enfocado en la problemática que se busca resolver y al igual que las teorías clásicas del desarrollo, tienen como rasgo característico la construcción de conocimientos científicos como medio para la transformación socioeconómica (Agudo 2015). Cabe señalar que dicha problematización no solo incluye los imperativos nacionales puesto que las políticas públicas desempeñan un papel social al articular las estrategias que se suscitan a escala planetaria[1], y de las condiciones del mercado, es decir, de la transformación del capitalismo mundial y nacional.
Para el caso de México, encuentro que las políticas públicas enfocadas en la alimentación, primero enfocadas en la autosuficiencia alimentaria nacional y posteriormente en el intercambio internacional (Vázquez, 2019), se han robustecido a partir de dos grandes discusiones internacionales: el enfoque en los Derechos Humanos en el que la alimentación es vista como un elemento constituyente de la salud y el bienestar[2], es decir, como una condición de posibilidad para otros derechos como la seguridad social; y en las ideas de Progreso-Desarrollo[3] en que la alimentación surge como temática de atención prioritaria y se considera un derecho inalienable, justificando así la intervención de los países desarrollados en lo relativo al adelanto tecnológico de los alimentos en los países en desarrollo.
Como resultado de estas influencias y del carácter del estado mexicano, en las políticas públicas de este país la alimentación se ha problematizado de tres maneras: desde el aprovechamiento biológico, las necesidades individuales y la educación para la salud (Suárez, 2016). [4] Con el objetivo de mejorar la alimentación de las poblaciones indígenas y campesinas a través de la vigilancia nutricional, de 1930 a 1980 se realizó una vigilancia nutricional a través de evaluaciones dietéticas. Esto llevó a plantear una dieta modelo que debía incluir las siguientes características: cantidad (requerimiento y balance energético); calidad (requerimiento alto de proteínas de origen animal); armonía entre los nutrientes; y adecuación de los anteriores. Posteriormente, con la intención de satisfacer al individuo de nutrimentos orgánicos, durante la década de 1980 se continuó con la dieta correcta, sin embargo, las proteínas de origen animal perdieron relevancia y en su lugar se resaltó el papel de las vitaminas y los minerales. Es importante destacar que durante este enfoque el vínculo existente entre el estado y la sociedad se supedita al capital y se da una focalización a las poblaciones a través de mediciones de pobreza y grados de vulnerabilidad, entre ellas, la social. Finalmente, la tercera se refiere a la promoción de la educación para la salud. Desde el 2010 se han realizado políticas participativas, donde se invita a la sociedad a participar aun cuando sus críticas no son tomadas en cuenta. En estas nuevas políticas se observa una descentralización de los programas sociales y se apuesta por la promoción de la educación para la salud en materia alimentaria. Esta dieta correcta, como unidad de alimentación, incluye el conjunto de alimentos y platillos que deben consumirse diariamente y debe ser: completa (incluir todos los nutrientes); equilibrada (proporciones adecuadas); inocua (que su consumo no implique riesgos para la salud); suficiente (que cubra las necesidades); variada (diferentes alimentos); y adecuada (a gustos y cultura además de los recursos).
A pesar de las diferencias en cada una de estas problematizaciones se encuentra un rasgo en común: la homogeneidad con que se plantea la alimentación correcta y la exclusión del aspecto social y cultural de la alimentación, el cual forma parte del discurso, pero no de la práctica. Este deber ser, por lo tanto, obscurece otras maneras de considerar lo que es bueno para comerse, la razón: la imposibilidad de los otros conocimientos de entrar en la discusión pública y de proponer acciones en torno a las decisiones públicas.
Perspectiva jñatjo sobre la comida[5]
Las cosas de las despensas ni están sabrosas, por eso la gente ni se las come, mejor se las dan a los animalitos o las tiran. (Doña Antonia, comunicación personal, septiembre 2003)
Es un hecho ampliamente reconocido que las políticas públicas no suelen tener en la práctica los efectos esperados, situación que responde en gran medida a que las implicaciones prácticas de los conocimientos científicos quedan fuera del análisis de los especialistas, de manera que al aplicarse estas entran en conflicto con las realidades propias de las localidades. En el área de estudio no ha sido la excepción, los programas sociales resultantes de las políticas públicas alimentarias han intervenido cada vez más en la experiencia alimentaria de mujeres y hombres mazahuas, pero sobre todo en la de sus hijos al inculcárseles nuevas formas de sensibilidad, modos de ser y de estar con otros al controlar qué, cómo, cuánto, con quién y dónde comen (Vázquez, 2019).
Esta intervención ha resultado en el replanteamiento de las prácticas alimentarías de las familias mazahuas, pero también ha motivado el reforzamiento de los valores sociales a tribuidos a su comida, los cuales se vinculan a sus propios procesos cognitivos y posiciones de poder. Por lo tanto, al hablar de la comida mazahua encuentro necesario articular nociones de buena comida en términos de las relaciones sociales del grupo, su cosmovisión y entorno natural, además de los factores económicos y políticos que influyen en las modificaciones alimentarias.
La comida que mis interlocutores consideran sabrosa, na quijmi en lengua jñatjo, se relaciona con rasgos, estímulos, apreciaciones y hábitos relacionados con la experiencia corporal y con una consciencia cargada de memorias y aprecios sobre lo que se come. En cuanto a la percepción individual de lo sabroso se encuentra el término mekinh’ro, este incluye una dimensión de disfrute personal, de esta manera involucra la dimensión emotiva y valorativa del sujeto al consumir un alimento con cualidades organolépticas (texturas, olores y sabores, temperaturas) valoradas positivamente desde su perspectiva. Sin embargo, esta percepción se encuentra enmarcada en el discernimiento colectivo de la cultura mazahua sobre la comida sabrosa, quijmi, designación referida para guisos de buen gusto que se obtienen al utilizar técnicas, formas de cocción, tratamientos (fermentado) e ingredientes considerados buenos para comer, en su preparación.
Al respecto destaca la percepción sensorial de mis interlocutores y su relación con el profundo conocimiento del entorno, los ingredientes, las técnicas y procesos, además de las relaciones sociales en que se consumen. En ese sentido los conocimientos locales de la comida mazahua abarcan todo el proceso alimentario (obtención, distribución, preparación, consumo y desecho) e involucran el reconocimiento de los efectos de los alimentos sobre el cuerpo y las estrategias para manipular dichos efectos a través de la utilización de técnicas y tratamientos precisos. Además, en la dimensión social, la comida mazahua se encuentra vinculada con la construcción de la persona y la organización social de sus miembros, de la cual la ayuda mutua es el aglutinante.
La preparación de comida es una actividad femenina, por lo tanto, las mujeres mazahuas son las especialistas y mediante técnicas elaboradas preparan comida que es valorada colectivamente. Un ejemplo de todo lo anterior se encuentra en las tortillas, una de las preparaciones más significativas de la comida de las comunidades mazahuas ya que aunque la tortilla es realizada por mujeres sus cualidades son también reconocidas por hombres.
Todos están de acuerdo en que una buena tortilla sabrosa, na quijmi, se identifica por el tipo de maíz utilizado, el proceso de nixtamalización, molienda y cocción. En cuanto al tipo de maíz registre la preferencia por tortillas de maíz prieto, enseguida le siguen el blanco y el rosado, luego el amarillo y finalmente el cacahuacintle, este es el menos utilizado para esta preparación por su sabor. Cada uno requiere un tipo distinto de nixtamalización, hay algunos que necesitan más cal y más tiempo de exposición al calor, otros no tanto. Al no realizar este paso correctamente la tortilla saldrá blanquizca y quebradiza. Este paso también tiene efecto en la molienda, ya que si la masa de maíz no sale tersa (independientemente del uso de molino y/o metate) la tortilla saldrá pachichi y será poco probable que se infle logrando cocerse parejo. Finalmente, una tortilla no es sabrosa cuando esta fría o ha sido recalentada, razón por la que se preparan a la hora de comer. Además, esta debe tener una cantidad considerable de manchas, es decir, se prefieren ligeramente cafés y se desprecian las que tienen manchas muy obscuras; esto se debe a que delata las destrezas de las mujeres para regular el calor del fogón y de la atención y calma que ellas tengan para voltear las tortillas.
En este ejemplo se observa que a través de la percepción sensorial se pueden identificar cualidades o desaciertos de la preparación de un alimento, lo cual se relaciona con los conocimientos que las personas tienen sobre los ingredientes y las técnicas de procesamiento, además, destaca que la preparación de este alimento condense elementos que califiquen a las mujeres que los preparan.
En voz de las mujeres mazahuas, principales depositarias y transmisoras de los conocimientos de la comida, los guisados a los que su pueblo tiene mayor aprecio son a aquellos preparados con ingredientes obtenidos de la agricultura de riego o temporal, la recolección en llanos y montes, de la pesca en presas y lagunas, y en algunas ocasiones a los que les son entregados a través de programas sociales y/o transacciones económicas. A excepción de los últimos dos, se tiene un amplio conocimiento, del cual destaco tres elementos centrales: el reconocimiento y entendimiento del entorno ecológico; la pericia en utilización de técnicas, herramientas y utensilios para la preparación de alimentos y su efecto en el cuerpo; y la comprensión de los significados sociales asociados a su comida.
[1] De acuerdo con Isaac Hernández (2021) las recomendaciones de organismos internacionales se alimentan de la influencia epistémica de las universidades globales. Estas últimas refieren a la formación de comunidades académicas que son capaces de involucrar teorías en el ámbito público-político a través de la consultoría.
[2] Véase: Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948; Declaración sobre la protección de la mujer y el niño en Estados de Emergencia o conflicto armado de 1959; Convención sobre los Derechos de los Niños de 1989; modificaciones de los artículos 4 y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en 2011.
[3] Véase: artículo 10 de la Declaración sobre el Progreso y el Desarrollo en lo social de 1969; Declaración Universal sobre la erradicación del Hambre y la Mala Nutrición de 1974; y en el artículo 8 de la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo de 1986
[4] Hago referencia a las políticas públicas que buscan generar un cambio en la alimentación de la población. Sin embargo, es posible distinguir otras maneras de problematizar la alimentación, por ejemplo, las políticas públicas de salvaguardia del patrimonio inmaterial se relacionan con un discurso estatal que resalta la existencia de cocinas regionales entendidas en el marco de la cocina tradicional mexicana. No obstante, en la práctica se observan prácticas extractivas que ponderan la promoción turística.
[5] Gentilicio de identidad étnica que designa a los que son conocidos como mazahuas. Se trata de una palabra compuesta constituida principalmente por el verbo ñaa “hablar”. Al prefijarse la fricativa glotal sorda /h/ se sustantiva en jña, “palabra” y al sufijarse el elemento tjo que significa “nada más”, da origen a la palabra jñatjo cuyo significado es “los que hablan la palabra nada más” (Celote, 2006:23).
Conclusiones:
Históricamente las políticas públicas estatales mexicanas han atendido el tema de la alimentación de la población respondiendo a diferentes paradigmas asociados a la situación económica, política y social –nacional e internacional- en las que se constituyeron. Desde el inicio de la reforma agraria hasta los años setenta, las políticas públicas y los programas estatales relacionados con la alimentación, abordaron la nutrición y el acceso a los alimentos con una visión integral considerando la producción, el abasto y la comercialización, enfatizando en el aprovechamiento biológico de la población. Luego, para la década de 1980, con el ascenso del régimen neoliberal, se da un giro en la política alimentaria nacional ya que se apuesta al intercambio comercial como mecanismo para garantizar la disponibilidad de alimentos. Durante esta época el problema de desabasto y acceso de los alimentos se adjudicó a la ineficiencia de los pequeños productores, y con la venta de tierras ejidales se cristalizó la privatización de la agricultura. Como resultado la desigualdad social intrínseca al capitalismo acrecentó la exclusión de amplias capas de la población y en consecuencia las políticas públicas se orientaron a administrar la pobreza desde el clientelismo (Rubio y Pasquier 2019).
En consecuencia, la problematización estatal de la alimentación y las soluciones otorgadas han invalidado históricamente los mecanismos de construcción y validación de otros conocimientos, otras formas de entender la buena comida, la cual además de la dimensión biológica, se relaciona con condiciones materiales y culturales que articulan las relaciones sociales en diferentes sociedades (Fischler, 1995, Micarelli s.f. y Gracia, 2007). En ese sentido reitero la importancia de incluir en las políticas públicas los aspectos sociales y culturales de la alimentación. Del mismo modo, analizar estos procesos en cada una de las regiones de México permitirá identificar los criterios de validez del conocimiento local, mostrar su legitimidad y superar la subestimación a la que se han enfrentado, especialmente en el marco de la aplicación de políticas públicas basadas en conocimientos científicos que no reconocen su robustez epistémica.
El acercamiento antropológico a estos conocimientos requiere también puntualizaciones metodológicas, entre ellas, tomar en cuenta una inmensidad de rasgos, estímulos, apreciaciones y hábitos relacionados con la experiencia corporal y con una consciencia cargada de memorias y aprecios que intervienen en la obtención de los alimentos, el registro de su preparación y consumo. Asimismo, reafirmo la importancia de analizar la transmisión de los conocimientos alimentarios y la apropiación individual y colectiva que hacen nuestros interlocutores, ya que estos procesos son paralelos y su estudio favorecerá la comprensión de las prácticas alimentarias.
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Palabras clave:
comida, políticas públicas, mazahuas.
Resumen de la Ponencia:
6. Políticas alimentarias entre las soluciones y los desaciertosPolíticas alimentarias en Argentina: Necesidades insatisfechas y mujeres organizadasDesde el regreso a la vida democrática en la Argentina (1983) los programas alimentarios se han desarrollado de manera continua. El porcentaje de inversión en planes y programas de asistencia a la problemática ha variado de acuerdo a los momentos de crisis coyuntural y fundamentalmente a la organización de los movimientos sociales visibilizando la situación.La propuesta que desarrollaremos, es una de las líneas de análisis que surgieron en el marco del trabajo del equipo de investigación de la Universidad Nacional de Lanús, que se constituyó con docentes de grado y posgrado, de diferentes disciplinas (trabajo social, nutrición y antropología), pertenecientes al Departamento de Salud Comunitaria de la Universidad Nacional de Lanús. El proyecto inicial nos convocó a indagar en el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria (2003 Ley 25724), su implementación, fundamentalmente la relación con el territorio y el abordaje integral comunitario.Los comedores comunitarios en el conurbano bonaerense, como parte de las organizaciones de la sociedad civil, han sido extensamente estudiados por diferentes autores (Arias, Clemente, Bráncoli) que expresan el surgimiento o al regreso de sus acciones directamente ligado al rol ocupado por el Estado para dar respuesta a las necesidades sociales insatisfechas. Ante el retroceso del Estado garantizando derechos vulnerados, por ejemplo el derecho a la alimentación, la comunidad organizada, dio respuestas. En ese sentido las organizaciones de base territorial se fueron transformando generando propuestas para avanzar en garantizar otros derechos también vulnerados.En nuestro trabajo recuperamos la experiencia de un comedor comunitario que surgió en el año 2016, se comprometió con la tarea de garantizar la alimentación del barrio durante la pandemia (2020-2021) y amplía su horizonte fortaleciéndose como organización social (conformada por mujeres) en esta nueva etapa.BibliografíaArias A, (2019) De aditivos a amortiguadores. Cambios en el modelo de intervención asistencial. Conciencia Social. Revista digital de Trabajo Social. Vol. 2 Nº 4. Universidad Nacional de Córdoba. Fecha de consulta 16/05/2022 Disponible en: https://revistas.unc.edu.ar/index.php/ConCienciaSocial/article/view/23940Brancoli J, (2010) Donde hay una necesidad nace una organización. Seguimiento y transformaciones de las asociaciones populares urbanas. CICCUS Editorial.Castronovo R, García A, (2013) Reconstrucción de una experiencia. UNLa EditorialClemente A, (coord) (2014) Territorios urbanos y pobreza persistente. Espacio editorial.Pereyra Cousiño B, García A, (comp) (2021) El abordaje nutricional-comunitario en los territorios. Análisis del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria. UNLa EditorialSantarsiero L, Estado, organizaciones de la sociedad civil y alimentación en el contexto de la pos convertibilidad. Comedores Comunitarios en un barrio del partido de La Plata. Tesis de posgrado Argentina, 2017. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.1365/te.1365.pdfResumen de la Ponencia:
Durante décadas, los procesos sociotécnicos en la agricultura mexicana y a nivel internacional se desarrollan a partir del modelo hegemónico capitalista que pondera el incremento productivo y la máxima ganancia. Las consecuencias de esta trayectoria han sido asimétricas, prevaleciendo el beneficio de un puñado de empresas transnacionales, quienes controlan el paquete tecnológico resultado de la Revolución Verde y en la actualidad la tecnología de la ingeniería genética que permite crear semillas con características como tolerancia a herbicida y resistente a insectos, integrando el uso de uno de los herbicidas más controversiales a nivel mundial como es el glifosato por sus efectos nocivos en el medio ambiente y la salud humana, debido a la ingesta de residuos del agroquímico en el agua y alimentos. Ambas técnicas, expresan los intereses de los grandes empresarios agrícolas y las industrias, para quienes la tecnología es solamente una forma de impulsar el monocultivo, sin considerar el bien común y la salud de la mayoría de los productores, pobladores de las zonas rurales y de los consumidores. En los últimos años existe una controversia sobre el uso de estas tecnologías, respecto a cuáles deberían ser las soluciones a esta problemática, no solamente a través de la denuncia por la sociedad civil organizada, sino también proponiendo alternativas sociotécnicas sustentables e incluyentes que permitan una alimentación sana y contribuya a la soberanía alimentaria. En la ponencia reflexionamos sobre los impactos ambientales, económicos y sociales del uso del paquete tecnológico de ambas modernizaciones del campo, en especial por el empleo del glifosato; revisamos la propuesta del gobierno mexicano para disminuir las importaciones del herbicida e instrumentar programas que habiliten a los productores en el empleo de técnicas sustentables para producir plantas libres de agroquímicos; asimismo, analizamos desde el constructivismo social de la tecnología el trabajo de campo que realizamos desde 2015 a la fecha sobre la trayectoria sociotécnica de la organización Consejo Poblano de Agricultura de Conservación (COPAC), pequeños y medianos productores de maíz quienes han implementado técnicas agroecológicas junto con la agricultura de conservación, así como los diversos usos del maíz nativo en su cocina familiar, reconociendo y revalorar la importancia de incluir en la alimentación las plantas nativas que han sido protegidas y mejoradas por los campesinos y las campesinas para su consumo local y regional.Resumen de la Ponencia:
En la provincia de Buenos Aires muchas familias inmigrantes trabajan en el cordón hortícola de la zona sur, oeste y noroeste del conurbano y Gran La Plata desde hace dos décadas. Llegan con algún lazo de cercanía con los dueños de la tierra o medieros, y se transforman en asalariados, arrendatarios o en nuevos medieros. Las técnicas agroecológicas son una opción que suele estar asociada a la incorporación a redes y/ o programas de apoyo y asistencia técnica estatales. Los productores se organizan en torno a estos programas, en relación con demandas y/o para la producción, distribución y comercialización. Su principal reclamo refiere a la posesión de la tierra y los precios del alquiler, y a la imposibilidad de construir una vivienda digna en un terreno ajeno. También reclaman frecuentemente por el pago que reciben por los productos en relación a la brecha con el precio al consumidor final. La característica migratoria de muchas de estas familias los pone en desventaja comparativa respecto a las alternativas laborales, de acceso a servicios, de tramitación, de vías de subsidios e incorporación a programas, financiación, etc. Encontramos muchas estrategias cooperativas o asociativas, en red o de tipo tradicional, que les proveen sustento simbólico y práctico en pos de mejorar su calidad de vida. Su organización suele comenzar con las decisiones compartidas sobre los productos a cultivar, para conformar un bolsón variado para la comercialización. En algunas asociaciones acuerdan una distribución de cultivos del cual se encargará cada familia. Otros agrupamientos anclan en un paso posterior a lo estrictamente productivo, y se orientan a los circuitos hacia el consumidor. Conforman redes para comercialización y distribución, y/ o generan nuevos puestos de venta. Se integran en ocasiones a confederaciones más amplias, de nivel provincial y nacional. La relación con la tierra, la pertenencia o no a programas, el origen de los productores y las particularidades locales son factores que intervienen en las características de las organizaciones. El mecanismo de asamblea se encuentra en casi todas ellas, incluso con participación de consumidores: allí se fijan precios, se toman decisiones productivas y de ampliación de los circuitos. Utilizan el esquema de red con nodos territoriales para la comercialización y distribución, asentándose en ocasiones en organizaciones sociales más amplia que involucran a sujetos urbanos. Las medidas sanitarias a causa de la pandemia COVID 19 generaron ruptura de lazos de cercanía y de contactos frecuentes, necesarios para el sostenimiento de estas estrategias. Para determinar su impacto se presentarán resultados acerca de estudio de casos de organizaciones de productores en áreas periurbanas de Buenos Aires. La metodología comprende un diseño mixto de entrevistas a responsables de nodos y redes territoriales, y análisis de datos secundarios producidos por las mismas entidades.
Introducción:
En la región pampeana argentina, particularmente en la provincia de Buenos Aires, se han ido asentando en las últimas décadas muchas familias inmigrantes que trabajan en el cordón hortícola de la zona sur, oeste y noroeste del Gran Buenos Aires y Gran La Plata. Llegan al país con algún lazo de cercanía con los dueños de la tierra o medieros, y se transforman en asalariados, arrendatarios o en nuevos medieros. (Benencia, 1994; Ferraris, 2014; García, 2011). Si bien las técnicas agroecológicas son una opción, suele estar asociada a la incorporación a redes y/ o programas de apoyo y asistencia técnica estatales o a la pertenencia asociativa a alguna red o federación. (Ambort, 2017). Alrededor de un tercio de ellos se organizan en torno a estos programas y asociaciones en relación con demandas y/o para la producción, distribución y comercialización. (INDEC, 2018) Su principal reivindicación se vincula a la posesión de la tierra y los precios del alquiler, y a la imposibilidad de construir una vivienda digna en un terreno ajeno. También reclaman frecuentemente por el pago que reciben por los productos y la brecha con el precio al consumidor final. (Fingermann, 2018) La característica migratoria de muchas de estas familias los pone en desventaja comparativa respecto a las alternativas laborales, de acceso a servicios, de tramitación, de vías de subsidios e incorporación a programas, financiación, etc. Desarrollan estrategias cooperativas o asociativas, en red o de tipo tradicional, que les proveen sustento simbólico y práctico en pos de mejorar su calidad de vida. En dichas redes, su organización suele comenzar con las decisiones compartidas sobre los productos a cultivar, para conformar un bolsón variado para la comercialización. En algunas organizaciones acuerdan una distribución de cultivos de los cuales se encargará cada familia. Otras asociaciones consisten en agrupamientos que anclan en un paso posterior a lo estrictamente productivo, para los circuitos orientados al consumidor. Conforman redes para comercialización y distribución, y/ o generan nuevos puestos de venta. Se integran en ocasiones a confederaciones más amplias, de nivel provincial y nacional. La relación con la tierra, la pertenencia o no a programas, el origen de los productores, las particularidades locales, son factores que intervienen en las características de sus organizaciones. (Ambort, 2017; Ferraris, 2014; Fingermann, 2018) El mecanismo de asamblea suele encontrarse en casi todas estas agrupaciones, incluso con participación de consumidores: allí se fijan precios, se toman decisiones productivas, ampliación de los circuitos, etc. Utilizan el esquema de red con nodos territoriales para la comercialización y distribución, asentándose en ocasiones en organizaciones sociales más amplia que involucran a sujetos urbanos. Las medidas sanitarias a causa de la pandemia COVID 19 generaron ruptura de lazos de cercanía y de contactos frecuentes presenciales, necesarios para el sostenimiento de estas estrategias, y se vieron obligadas a desarrollar otras vías alternativas. Para determinar su impacto se presentarán resultados acerca de estudio de casos de organizaciones de productores en áreas periurbanas de Buenos Aires. La metodología comprendió un diseño mixto de entrevistas a responsables de nodos y redes territoriales, realizado por estudiantes de la cátedra de Sociología Agraria de la carrera de Ingeniería Agronómica de la UNLu, y análisis de datos secundarios de estadísticas oficiales.
Desarrollo:
La Estructura Agraria De La Provincia de Buenos Aires Según el Censo Nacional Agropecuario de 2018, del total de productores de la provincia de Buenos Aires (36744 que explotan casi 23.600.000 hectáreas), 3856 son pequeños productores en 188.000 ha, con unas 48 ha promedio por explotación. El promedio total de superficie de las explotaciones de la provincia es de 643 ha. Este fenómeno de concentración se observa en la relación entre la superficie explotada por el 20 % de los productores más pequeños (hasta 50 ha) que explotan el 0,5 % de la superficie de la provincia, mientras que el 1,5 % de los más grandes (desde 5.000 has) explotan el 22,5 % (incluyendo a las explotaciones de todo tipo de producción de granos, oleaginosas y ganadería, según los datos censales disponibles)
De los 3.856 pequeños productores sólo un 26% mantenían alguna estrategia asociativa en 2005 (Censo Florihortícola de la Provincia de Buenos Aires, 2005, DPE.) Para el 2018 el porcentaje de todos los productores en la provincia que mantenían estas estrategias fue del 33% (Censo Nacional Agropecuario 2018).
Caracterización social de los productores familiares
Como han caracterizado numerosos autores en base a fuentes estadísticas (Benencia, 1994; Ferraris, 2018; Ambort, 2017) la mayoría de los horticultores periurbanos pertenecen a la comunidad boliviana, que en un alto porcentaje migraron hacia Bs. As. previamente a dedicarse a dicha actividad, y se insertan a través de contactos familiares y/o alguna cercanía de amistad, vínculo social o de pueblo de origen. Se trata de familias productoras que conforman estrategias de red entre familia extensa y contactos sociales. Por lo general son arrendatarios precarizados, medieros o poseedores de la tierra si ésta es fiscal, en el marco de algún convenio con el Estado Nacional o Provincial. Se verifica un flujo constante de inmigrantes desde los años 2000 hacia las zonas periurbanas de Gran La Plata, Gran Bs. As. y alrededores de otras ciudades más pequeñas del interior. Es notoria la imposibilidad de construir viviendas no precarias por afincarse en situación de arrendamiento. Los lotes son subdivisiones de una reconfiguración de quintas tradicionales de portugueses, españoles, italianos, pero mayoritariamente terrenos tomados y subarrendados (Nemirovsky). La producción está centrada en productos hortícolas de consumo urbano masivo, con una utilización de la mano de obra familiar, medieros "porcentajeros" (que acuerdan sobre un porcentaje de la producción) y arrendatarios. El sujeto agricultor familiar (o “familias productoras”, Orsini et.al, 2018) se define al decir de Giarracca (2017) como quien “organiza el trabajo con mano de obra familiar, no contrata asalariados y no dispone de capital”. Siguiendo a la autora, la estructura social agraria es un concepto complejo incluye las posiciones estructurales de los sujetos en el circuito de la producción en función de los recursos materiales que controlan.
Producción y comercialización
Predomina la utilización del invernadero sobre todo en la zona del Gran La Plata, constatándose el impacto del uso de agroquímicos. (García, 2011; Stupino, 2012). Como esquema de comercialización predomina la modalidad de consignación a los mercados concentradores. Como veremos, los circuitos de cercanía, ferias, mercados desconcentrados son las opciones que se desarrollan junto con las estrategias asociativas Constituyen un actor social en una actividad que es la contracara de la dinámica del agronegocio extendido en el predominio del monocultivo extensivo. Se trata de nuevos sujetos migrantes sin tierra, o de pequeños productores reconvertidos que no pueden por escala incorporarse a circuito de los grano y oleaginosas (Gras, 2010; Gras y Hernández, 2010). Destaquemos que proveen las hortalizas y verduras de hoja de consumo urbano, alguna fruta, y sumados como sector a medianos productores y criadores (cría de aves, cerdos, producción de lácteos, miel, huevos), su impacto en la comercialización de productos frescos es muy significativa.
Practicas agroecológicas y transición
Existe un predominio del invernadero sobre todo en la zona del Gran La Plata, y la utilización de agroquímicos, aunque hay una tendencia a la transición agroecológica en consonancia con la pertenencia a redes y federaciones asistidos por el Estado y el asesoramiento de instituciones estatales (INTA, Universidades) Los productores que adoptan los parámetros agroecológicos combinan saberes ancestrales con prácticas modernas, ya sea por mejora de costos, mejora del producto, condición impuesta por programas o confederaciones, convicción ideológica o una combinación de estos factores. El porcentaje de productores con prácticas agroecológicas y en transición no se encuentra claramente cuantificado; el CNA 2018 ubica para las categorías de agricultura orgánica, biodinámica y ecológica 550 productores de la Provincia. Algunos de los programas estatales vigentes exigen practicar la transición agroecológica y proveen asistencia técnica de los organismos especializados (INTA, universidades, etc.) (Ambort, 2017)
Metodología
Se indagó mediante entrevistas a referentes de asociaciones de productores que involucran varios productores, y organizaciones más amplias. La información cuantitativa de volúmenes de producción y comercialización es de muy difícil acceso, tratándose de un mercado de alto nivel de informalización. Se realizó un estudio de casos, en cinco organizaciones de productores del conurbano y zonas periurbanas de Buenos Aires, con el objetivo de establecer el impacto en la organización de productores de las medidas de restricción frente al COVID 19 durante los años 2020 y 2021, y esbozar continuidades y rupturas en la red organizacional y las relaciones antes mencionadas.
Impacto de las restricciones en asociaciones de productores hortícolas : estudio de casos
El Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) se organiza en distintas ramas que se enfocan en actividades claves dentro de la economía popular. En su rama rural se encuentran aproximadamente 30.000 familias agricultoras, campesinas e indígenas repartidas en 20 provincias de la Argentina. La organización dentro de sus cooperativas de la rama rural es integral respecto al circuito del producto, abarcando la producción, acopio, empaque, agregado de valor, distribución y comercialización de los productos agrícolas. Al inicio del año 2020 el aislamiento preventivo generó entonces que ciertas actividades de la economía nacional se “pausaran”, mientras que otras como la producción de alimentos quedaron exentas de dicho decreto. Los pequeños productores tuvieron que buscar mecanismos para disminuir la posibilidad de contagio dentro de su área de trabajo y poder seguir brindando alimentos de calidad. Se vieron favorecidos además por otros aspectos vinculados a la comercialización de alimentos, como el hecho de que algunos sectores de los consumidores comenzaron a buscar alternativas más saludables, como las compras de alimentos a pequeños productores orgánicos sin intermediarios. El ASPO del 2020 (aislamiento social preventivo y obligatorio) produjo entonces durante ese año el crecimiento de las ventas, la mayor adopción del mecanismo de bolsones de verduras donde no los utilizaban y la participación en ferias. (relevado por Matías Dapia y Javier Álvarez)
La Colonia 20 de abril-Darío Santillán, es parte del Movimiento de Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y se encuentra en la localidad de Jauregui, en el barrio Loreto, a 12 km de Luján. Se instaló en el predio de 84 hectáreas del Ministerio de Desarrollo Social dónde funcionaba una cárcel de mujeres e instituto psiquiátrico. Este predio se obtuvo mediante una toma y posterior negociación con los diferentes espacios de gobierno (Municipal, Provincial y Nacional) para luego regularizar la situación mediante un comodato supeditado al compromiso con la producción agroecológica .Es a partir del año 2015 que se encuentra habitado por productores hortícolas, mayoritariamente de la comunidad boliviana, que producían y residían en la ciudad de La Plata y productores del partido de General Rodríguez integrados por el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). Antes de la pandemia contaban con una feria propia que se vio interrumpida. Ahora (2021) asisten al "Feriazo Agroecológico" en el partido de San Martín. Cada productor puede comercializar de forma autónoma parte de su producción, aunque se priorizan las bocas comerciales dentro de la UTT (Francisco Bonetti, Agustín Ferrero, Ivo Muzio, Lorena Ruiz Díaz y Malena Vermeulen)
La Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) es una Organización Nacional de tipo gremial, originada en el año 2010 y conformada por pequeños productores campesinos; representa a más de 25.000 familias en toda la Argentina productores de frutas, verduras, ganado, leche, lácteos, carnes y granos. Comenzó su desarrollo en el sector hortícola del Gran La Plata, para luego extenderse mayormente en los cinturones hortícolas del país, y en algunas provincias. En el año 2020 las restricciones generaron nuevas formas de manifestarse y de realizar los reclamos ante el estado. A la par de las acciones reivindicativas, esta asociación interviene en los aspectos productivos buscando construir los lazos necesarios, pero es fundamentalmente una organización de tipo gremial. Para la UTT fue un año de poder mostrarse mucho, ya que se logró que uno de sus conductores (Nahuel Levaggi) acceda a la presidencia del Mercado Central de Buenos Aires. Esto permitió que puedan colaborar de forma muy directa en los comedores que se veían imposibilitados, haciéndoles llegar donaciones; además de poder democratizar la cadena de producción y venta e impulsar medidas por la soberanía alimentaria y la alimentación saludable. Así se logró la constitución de “Red de Comedores por una Alimentación Soberana” a finales de mayo. También comenzó el Programa de Impulso a la Agroecología (PIA), que fortalece la autonomía en la producción respecto de insumos dolarizados que dañan al ambiente y a la salud. Además, conformaron con otras organizaciones la Mesa Agroalimentaria Argentina que es una construcción gremial alternativa a la Mesa de Enlace, que es la representación corporativa de las grandes patronales del campo. (https://www.telam.com.ar/notas/202208/603062-nahuel-levaggisoberania-alimentaria-entrevista-mercado-central.html). El balance para esta asociación incluye el haber logrado peso político en las decisiones y formar parte de organismos del Estado, hecho no vinculado directamente a la pandemia sino al recambio gubernamental de fin de 2019. Sin embargo, estas ventajas les permitieron ampliar sus recursos para afrontar el ASPO. (Ramiro Orensans)
Impacto en asociaciones de productores con características diferentes respecto al sujeto social y el tipo de organización
Amaranto Cooperativa es una compañía de producción y distribución de productos agroecológicos. Fue creada en enero del 2019. En la zona norte, (Campana, Zarate, Exaltación de la Cruz, Los Cardales, Escobar y Pilar) predomina la agricultura extensiva, conviviendo con un sector que se dedica a la producción hortícola o frutícola. Con la llegada de la pandemia y las restricciones se cerraron parcialmente las ferias a las que se asistía y es entonces cuando crearon una página Web, la cual permitía realizar pedidos online y semanalmente se encargaban de los repartos., Al tener una “actividad esencial” se les permitió obtener permisos de circulación, seguir comercializando y haciendo entregas. Las ferias reabrieron en diciembre 2020, y se tuvieron que reorganizar nuevamente. A junio de 2022 aproximadamente la mitad de sus ventas son provenientes de la página WEB. Los gastos fijos que posee dicha cooperativa son muy altos. En un futuro, quieren adquirir mediante un programa proveniente del gobierno un camión o una furgoneta para que de esta manera puedan abaratar costos, realizando los fletes entre los productores y repartos. Señalemos que la estructura de una cooperativa requiere más sostén jurídico, contable y organizativo que una asociación más de tipo “espontánea” o amparada por algún programa. (Juan Balbi, Facundo Botticelli y Marcos Nicodemo)
Grupo Resurgir', productores de la zona de Mercedes, Buenos Aires. Este grupo se formó hace 19 años entre los productores de duraznos de la localidad y el municipio, ya que debido a desastres climáticos acontecidos durante un periodo de 6 años (1996-2002) el 80% de los montes frutales estaban perdidos y la mayoría de las familias productoras habían abandonado sus plantaciones dedicándose a otras tareas más rentables. Esto era preocupante ya que en la ciudad se hace la conocida “Fiesta nacional del durazno”, un sello cultural y tradicional de la zona. En los dos años de pandemia y de restricciones causadas por el COVID-19, no se vieron afectados, y siguieron produciendo y vendiendo. La entrega de las 3000 plantas desde el estado municipal se realizó casi con normalidad con todos los cuidados sanitarios necesarios, la única excepción es que en el año 2020 no se hizo la reunión que se hace normalmente en la entrega (Mateo Apesteguía, Ciro Marchelli y Agustín Fernández)
Dentro de la diversidad de tipos de asociación y origen, queda claro que los nuevos circuitos de comercialización y consumo se vieron promovidos, aumentados y recreados al menos durante el ASPO. Algunas pudieron capitalizar nuevos clientes, nuevos lazos y dinámicas. La relación con el estado en sus diversos niveles también se diversificó y ajustó, ya sea desde la obtención de permisos como la vinculación con organizamos (no es un detalle menor el cambio de gobierno nacional y provincial tres meses antes del inicio de la pandemia, lo que supone otra lógica de relación entre estos actores) La cuestión del desarrollo asociativo está relacionada con el anclaje en redes preexistentes, federaciones, cooperativas, nodos. Requiere una alta inversión de capacitación, tiempo y recursos organizativos para sostener las estrategias asociativas (Tort,1996) En cuanto a la comercialización la creación y ampliación de circuitos de distribución tiene un impacto positivo en la cadena de distribución sin intermediarios. Durante el ASPO un factor negativo para estas asociaciones fue la prohibición de las ferias.
Conclusiones:
En relación con el impacto de las medidas restrictivas adoptadas por la pandemia se releva cualitativamente que los actores dan cuenta de un mantenimiento y/o aumento de las ventas y diversificación de canales de comercialización de cercanía. Se vieron relativamente favorecidos por la necesidad de la población de adquirir alimentos frescos sin desplazarse fuera de sus zonas de residencia o través de entregas domiciliarias. Al ser considerada una actividad esencial pudieron continuar trabajando y realizando la distribución. Esta tendencia a la desconcentración de las ventas en la pandemia generó nuevos usuarios del servicio de entregas, nuevas modalidades y aumentó la cantidad de clientes de estas asociaciones productivas. Las vías virtuales, grupos, redes etc., entrega en puerta, el boca a boca y la imposibilidad de desplazamiento de los consumidores contribuyeron a un alza de ventas, así como la creación y ampliación de circuitos de comercialización barriales, con entregas programadas y/ o a domicilio (INTA,2021) Ahora bien, si durante la pandemia la cercanía facilitó la venta directa al consumidor, la normalización de las restricciones restringió o retrocedió esta tendencia. Analizando el escenario post pandemia, en 2021 y 2022, en un contexto inflacionario los productores no logran mantener estos niveles de venta. Se retomaron las compras habituales en supermercados (aunque éstas registren también una disminución). Los horticultores continúan sus reclamos por políticas para el sector y mantienen expectativas por la implementación de diversas mejoras que pudiera proveerle la cercanía de algunos funcionarios y secretarias Podemos inferir que, sumada al contexto de crisis macroeconómica, la crisis de gestión generalizada alcanza a la implementación de políticas de acompañamiento a este sector. Las organizaciones de horticultores representan una estrategia adecuada para la inserción y producción, así como para la comercialización, pero se ven limitadas por la barrera de acceso al mercado. En tanto existe una especie de puente hacia el mayorista que continúa siendo informal, pero con posiciones dominantes. Estos reparos hacen que sus precios de venta no tienen proporción con la venta al público. Se requiere una suerte entrada organizada a la “gran ciudad”. El actor agricultor familiar o familias productoras es un sujeto que configura como un polo opuesto al agronegocio y que reviste gran importancia ya que proveen a la población urbana de alimentos frescos. En la necesidad de sostener y fortalecer el eje de la soberanía y seguridad alimentaria el apoyo a estos sujetos es indispensable en un paradigma de alimentación accesible, saludable y variada, que supone la cercanía de productoresconsumidores para abaratar costos de transporte y ahorro de energía. Si además se incentiva la modalidad productiva agroecológica (o a la transición) aumenta la necesidad de mano de obra y se reduce el uso de insumos.
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https://inta.gob.ar/noticias/comercializacion-en-tiempos-de-pandemia
Palabras clave:
Agricultores familiares periurbanos - producción hortícola -redes de comercialización
Resumen de la Ponencia:
La presente ponencia se deriva del proyecto de tesis para optar al grado de magíster en Estudios Políticos (Universidad Nacional de Colombia) denominado “Tierra, violencia y política en el Urabá Antioqueño, 1990-2010: aproximaciones a la construcción de una caracterización y comprensión del despojo institucionalizado”. Se buscó investigar la forma en que las empresas asentadas en territorios considerados geoestratégicos crean alianzas con el Estado, pero también con actores armados legales e ilegales, con el fin de reordenar los territorios y ejecutar proyectos de desarrollo enmarcados en un modelo económico de corte neoliberal. Dicho marco de relacionamiento Criminalidad-Empresa-Estado, implica la captura avanzada del Estado, a través de la gestión de huecos estructurales en lo que De León Beltrán (2014) denomina “Capital Social Perverso” y cuyas consecuencias más latentes son la Reconfiguración Cooptada del Estado (Garay y Salcedo-Albarán, 2012) que afecta la democracia y el Estado Social de Derecho, el avivamiento de los conflictos y el incremento las desigualdades sociales, elementos que en su conjunto permiten hablar de Criminalidad Corporativa y Reordenamiento Criminal del Territorio, sirviendo, de paso, a la caracterización de estas categorías (qué son, cómo se manifiestan, tipologías, etc.).Se da cuenta de ello a través del estudio de caso del Urabá Antioqueño, partiendo de la revisión de la base catastral de predios rurales del Urabá analizando las personas naturales y empresas que más acumularon tierra durante los años de más recrudecimiento del conflicto armado en ésta subregión del departamento de Antioquia (Colombia), entre los años de 1990 y 2010, con énfasis en los años que, según los reportes del Registro Único de Víctimas – RUV - de la Unidad para las Víctimas, mostraron las variaciones porcentuales más altas en cuanto a ocurrencia de hechos victimizantes y número de víctimas.Adicionalmente, se busca contrastar los casos particulares hallados (personas naturales y/o jurídicas) en la base de datos catastral con las sentencias de restitución de tierras proferidas a la fecha en las que se condene a personas y/o empresas con grandes latifundios a devolver tierras y con las sentencias de Justicia y Paz, específicamente aquellas en las que exjefes paramilitares declararon la colaboración y financiamiento por parte de empresas y empresarios. Esta triangulación entre base de datos catastral, sentencias y estadísticos de hechos victimizantes nos permitirán identificar cómo opera el Reordenamiento Criminal del Territorio en términos de actores, modus operandi o gestión del “Capital Social Perverso” (alianzas estratégicas entre actores, objetivos de la alianza, formas de efectuar financiación y/o apoyo a grupos paramilitares por parte de empresas o agentes de estado), dominio territorial y el papel del Estado en cabeza de sus instituciones y funcionarios.Resumen de la Ponencia:
ResumenEl Covid-19 aparecido en China a finales del año 2019, ha costado millones de vidas alrededor del mundo. Su aparición en México a principios del 2020 y hasta la tercera semana de abril de 2022 reportó: 5.730.560 contagios y 324.004 muertes, y ha generado otros escenarios que ponen a prueba la resiliencia humana. Es menester preguntarnos sobre los efectos de la crisis sanitaria en las comunidades y sujetos rurales, poblaciones de gran importancia social, política, económica y cultural del país, capaces de sostener la alimentación mexicana al tiempo que poseen variables que tienden al rezago social y en salud, así como precariedad en materia de protección laboral y económica.Nuestro estudio trata sobre “Las Adelitas”: organización de mujeres rurales, productoras y comercializadoras de café, y bordadoras de los denominados tenangos, originarias de Tenango de Doria del Estado de Hidalgo. Para ellas, el confinamiento, que tenía como propósito reducir la velocidad de transmisión del virus, implicó la suspensión de actividades públicas no esenciales, muchas de las cuáles se llevaron a cabo desde casa (trabajo a distancia), esto disminuyó significativamente la venta e ingresos de las mujeres organizadas, ocasionando, preocupación, tensiones, y búsqueda de alternativas. Este ámbito interno, relevante y poco considerado en los estudios rurales, es recuperado aquí, nuestro objetivo es conocer los efectos de carácter socioemocional de este grupo a causa de la enfermedad Covid-19 en el año 2020 y su necesidad de ser atendidas por instancias gubernamentales en el marco de la gobernanza territorial a través de la gestión de política pública, como una forma en que las mujeres rurales generan territorialidad campesina, definida por el geógrafo Efraín León como: una condición dinámica, una capacidad real y un potencial de campesinas y campesinos de producirse y reproducirse material y subjetivamente hoy y mañana, de tal modo que el territorio campesino es esa “síntesis material y subjetiva de la vida práctica y comunitaria que encuentra amalgamiento histórico en su proyecto político”.La investigación es cualitativa, la información fue obtenida por dos vías: a) trabajo de campo con entrevistas estructuradas a ocho integrantes de la organización, el cuestionario consta de 21 preguntas dirigidas a indagar sobre la cotidianidad, el confinamiento social, las medidas sanitarias, el trabajo, las emociones, los contagios y la gobernanza territorial y política pública; b) revisión bibliográfica, hemerográfica y estadística, con los efectos de la pandemia en el campo mexicano, la condición de mujeres rurales, el estudio de las emociones y los sentimientos desde la ciencia social, el arte y la creatividad, la práctica de la gobernanza territorial y la construcción de políticas públicas desde la perspectiva feminista, y finalmente los procesos de territorialización y desterritorialización.Palabras Clave: mujeres rurales, emociones, gobernanza territorial, política pública, territorialidad campesina.Resumen de la Ponencia:
Esta ponencia constituye un análisis de resultados parciales del Censo Nacional Agropecuario (CNA) realizado en Argentina en el año 2008, con el objetivo de cuestionar las críticas que recibió por parte de los estudios sociales agrarios. Si bien es cierto que la recolección de datos en algunas regiones y provincias del país fueron significativamente pobres (en comparación con el censo anterior, del año 2002, se relevaron aproximadamente 24 millones de hectáreas menos)(INDEC), no debe implicar descartar en su totalidad las bases de datos que, en otras provincias y regiones, poseen relevamientos equivalentes a los censos anteriores.La hipótesis de trabajo pretende revalorizar la base de datos del CNA 2008 en la provincia de Córdoba en particular, tomando como casos testigos a 10 departamentos dentro de la misma, para luego compararlos con los datos del CNA 2002. Por este motivo, tomando algunas de las variables más significativas para el análisis estadístico agrario, se compararán ambos censos con el objetivo de recuperar y validar una base de datos parcial confiable y certera para el estudio de los procesos agrarios contemporáneos.El texto se estructura a partir de una breve presentación de los Censos Nacionales Agropecuarios. En segundo lugar, se detallan las particularidades que llevaron al cuestionamiento generalizado del CNA 2008 que devino en, prácticamente, su descarte. En tercer lugar, se analizan informes de prensa del INDEC (organismo encargado del CNA) donde justifican y detallan los alcances y las limitaciones de la carga de datos. En cuarto lugar, se presentan análisis y estudios comparados entre los CNA 2002 y 2008 en los departamentos seleccionados de la provincia de Córdoba, en sus variables fundamentales con el objeto de mostrar la alta cobertura del territorio por parte de ambos eventos estadísticos. Finalmente, se concluye con la necesidad de establecer algunos criterios básicos que permitan validar parcialmente algunas bases de datos que presenten este tipo de problemáticas que afectan a los valores nacionales, para evitar descartar información costosa para las arcas públicas y de alta calidad para el estudio de los procesos sociales agrarios.Resumen de la Ponencia:
El presente trabajo describe las estrategias de un programa que promueve la soberanía alimentaria en el Centro Regional Chaco Formosa del INTA en el marco de la pandemia del covid 19. El programa Pro Huerta en la República Argentina comenzó en 1990 con el objetivo de favorecer que las poblaciones más vulnerables accedieran a una alimentación más adecuada desde la producción de sus propios alimentos realizando huertas y granjas (familiares, comunitarias y escolares) El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria[1], a través de este programa brinda herramientas para un mejor abordaje de la realidad que permita lograr más oportunidades, más inclusión y más arraigo, en definitiva una mejor calidad de vida de sus habitantes. Se busca desarrollar, entre otras cosas, sistemas de producción para el autoabastecimiento y comercialización de alimentos agroecológicos. Las estrategias que cuenta Pro huerta para desarrollar sus objetivos son la provisión de insumos como semillas, aves, plantines frutales y herramientas; una amplia y consolidada red de promotores voluntarios comunitarios y escolares; capacitaciones sistemáticas y regulares y la organización de ferias y huertas comunitarias. La ejecución de este programa, en el marco del aislamiento y distanciamiento social generados por la pandemia del COVID-19, provocó un escenario novedoso y totalmente desconocido para técnicos, promotores voluntarios y la comunidad en general, sobre la base de este contexto surgieron nuevas respuestas desde las capacidades organizativas y el fortalecimiento de los roles de los actores comunitarios. El estudio que desarrollaremos, se focaliza en las provincias de Chaco y Formosa, que se caracterizan por índices de pobreza que oscilan entre el 35% y 52%[2] y que por las características socioeconómicas estructurales, incorporaron al Pro huerta como aliado fundamental para la promoción de las comunidades mas desfavorecidas. [1] El INTA es un organismo descentralizado y autárquico del estado nacional argentino, creado por el Decreto-Ley 21680/56, dependiente del Ministerio de Agricultura y Ganadería. La estructura política está compuesta por el Consejo Directivo a nivel nacional y los Consejos de Centros Regionales y de Investigación, mientras que la estructura ejecutiva comprende a la Dirección Nacional, los Centros Regionales y de Investigación, los Programas y Redes. (Plan Estratégico Institucional. 2015-2020)[2] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/eph_pobreza_03_22F5E124A94B.pdf
Introducción:
El INTA es un organismo descentralizado y autárquico del estado nacional argentino, creado por el Decreto-Ley 21680/56, dependiente del Ministerio de Agricultura y Ganadería. La estructura política está compuesta por el Consejo Directivo a nivel nacional y los Consejos de Centros Regionales y de Investigación, mientras que la estructura ejecutiva comprende a la Dirección Nacional, los Centros Regionales y de Investigación, los Programas y Redes.&nbs