Resumen de la Ponencia:

A pesar de que la población negra en Brasil, contabilizando pretos y pardos según la metodología clasificatoria del Instituto Brasileiro de Geografía e Estatística (IBGE), corresponda a 55,9% de las brasileñas y brasileños, en las últimas elecciones generales de 2018, apenas 4% de los parlamentares electos para los cargos de gobernadores, diputados federales, estaduales y distritales eran negros[1]. En la ocasión, entre los 1.790 políticos electos, apenas 77 fueron pretos o pardos. En la Cámara Federal de Diputados, de los 513 parlamentares electos, apenas 1 era indígena [2]. Los resultados fueron debajo de lo esperado, ya que en 2018 más de 46% de los candidatos a nivel nacional y local eran negros, un aumento de 1,9 pontos porcentuales con relación a las elecciones generales de 2014 – cuando las candidaturas negras representaban 44,3%.[3] En 2021, el Congreso Nacional aprobó una nueva ley que incentiva las candidaturas negras y femeninas para 2022, cuando serán electos 513 diputados federales, 27 senadores, 27 gobernadores y presidente y vicepresidente. El nuevo reglamento[4] establece que los votos para candidaturas femeninas y negras se contarán el doble para el cálculo que estipula la financiación pública de las campañas a la que tendrán acceso los partidos. La subrepresentación racial y étnica en la política en Brasil podría ser explicada por múltiples factores, como la escasez de recursos financieros y partidarios para las candidaturas. Sin embargo, la subrepresentación no es el único problema. Sin embargo, la subrepresentación racial y étnica no es el único problema. Se aúna al problema la pequeña inclusión de género, de manera que son las parlamentares mujeres y negras las grandes víctimas de violencia política en el país, 76%[5]. Por eso, el principal objetivo de esta ponencia es reflexionar sobre la concepción y diferenciación entre racismo institucional y estructural y cómo las dos problemáticas deben de ser vistas como las principales barreras para la lenta representación racial y étnica en Brasil dada la proximidad de las elecciones. ¿Qué implica decir que Brasil es una sociedad arraigada en prácticas y discursos racistas? ¿Cuáles son los impactos de la subrepresentación racial y étnica en la promoción de derechos hacia la población negra en el país? [1] IBGE, 2019. Desigualdades Sociais por Cor ou Raça no Brasil: Representação Política. Revisado en 14 de abril de 2022.[2] Tribunal Superior Eleitoral (TSE), 2018. Estatísticas Eleitorais: Eleições 2018. Revisado en 14 de abril de 2022. [3] Tribunal Superior Eleitoral (TSE), 2018. Estatísticas Eleitorais: Candidaturas nas Eleições de 2018. Revisado en 14 de abril de 2022. [4] Emenda Constitucional n. 111/2021. Revisado em 14 de abril de 2022. [5] Org. Terra de Direitos, 2021. Violência Política e Eleitoral no Brasil. Revisado en 14 de abril de 2022. 

Resumen de la Ponencia:

La construcción histórica del Estado Nación en Colombia llevó implícita la cimentación de unas identidades negativas hacia los sujetos negros: “negros del pacífico” o “negros tumaqueños” a quienes se les asignó posiciones y territorios subordinados que se tradujeron en prejuicios cognitivos, económicos culturales y, por supuesto, políticos. Esta marginalidad hizo que el afrodescendiente o sujeto negro formara parte de la nación, sin lograr una integración y reconocimiento total de su identidad, su ciudadanía y sus contribuciones a la construcción histórica de la nación. Este trabajo pretende provocar una reflexión sobre los calificativos racistas que consolidaron las relaciones entre la nación colombiana y la población que se autorreconoce como negra en Tumaco. Para lograr este propósito es importante hacer una lectura de contexto, que permita comprender cómo se construyeron al interior de Colombia unas fronteras internas, fenómeno que ha sido concebido tambien como “regionalización de las razas” (Olaya, 2019); cartografías raciales (Múnera, 2021) o geografías racializadas (Viveros, 2021), Este hecho produjo la formación de una identidad nacional basada en inclusiones y exclusiones de grupos humanos diferenciados; las elites en el centro y ciudades altamente urbanizadas – lugares de poder y toma de decisiones; mientras que los grupos subordinados, indígenas y afrodescendientes, principalmente, fueron marginados en zonas alejadas como el pacífico, la montaña y la selva.  Esta distribución territorial fue la base para construir una cotidianidad racializada que promovió naturalmente las diferencias, por un lado, y una homogeneidad falsa por otro. Colombia se formó como una nación fragmentada (Múnera, 1998) hecho que repercutió claramente en la relación entre el Estado y sus ciudadanos, además se construyó una mirada y unas relaciones con ese “otro” diferente a mi clase social, mi color, mi cultura, mi nación; la diferenciación creció y los principios de igualdad y libertad atribuidos universalmente a los ciudadanos pierden poder y sentido, especialmente en el caso de los no nativos, como lo menciona Mbembe (2018) se ve fraccionada su ciudadanía cuando no tienen el carácter de “autóctonos” o puros. 

Resumen de la Ponencia:

Esta ponencia expone un avance de un estudio mayor centrado en identificar un mapa de relaciones en un contexto de tensión y de una cuestionada legitimidad que ha construido el Estado costarricense con las comunidades y organizaciones en los territorios indígenas de la región sur de Costa Rica, en particular, en el territorio Indígena de Salitre. Relaciones expresadas en acciones de instituciones públicas, a partir de cierta normativa, en áreas de trabajo y proyectos en dichos territorios, los cuales, nos permitirá valorar si dichas relaciones apuntan a la configuración de criterios que desde la cotidianidad favorecerían la construcción de una política pública, que, junto con la normativa ya existente, logre una adecuada relación de respeto a la autonomía, a la consulta, su cultura y los derechos de los indígenas en estos territorios. Por tanto emprender un estudio atinente a una problemática socio-étnica, prioritaria y compleja. Desde mediados de la década de los ochentas estas demandas se han ido materializando en un serie de legislaciones, que hoy son las que median las relaciones entre los Estados nacionales y los pueblos indígenas y que, junto a los estatutos a nivel internacional (como el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas de la OIT de 1989, la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas 2007, entre otros) se han convertido en valiosos instrumentos políticos (Lennox y Short 2016). Aunque algunas de esta legislación es uno de los mayores avances históricos en el reconocimiento de la diversidad cultural y a la autodeterminación indígena, irónicamente, se empezó a implementar junto, en un periodo de grandes transformaciones político-económica, que en principio le son adversas, nos referimos al cambio del Estado de bienestar por el Estado neoliberal, así como la expansión global del capitalismo (Gupta, A, y Aradhana S. 2006.). Por esta razón, los especialistas hablan de un modelo multicultural neoliberal, que en su implementación en los años noventa fue mostrando sus inconsistencias y debilidades. Tanto en Costa Rica como en América Latina el tema medular del conflicto es el territorio, que se erige como un lugar de disputa constante, debatiéndose entre una soberanía nacional y otra consuetudinaria. A esto se suma el imponderable de que, para los pueblos indígenas, el territorio supera en mucho la noción occidentalizada de propiedad, medio de producción o bien mercantilizable. Concluye el estudio señalando que hay relaciones en términos de aciertos, desaciertos y limitaciones de las instituciones estatales, cuyo resultados deben ser tomados en cuenta en la elaboración de criterios que favorezcan realmente una política pública, centrada en una adecuada relación/vinculación del Estado costarricense, con los pueblos indígenas; respetando su territorio, autonomía, consulta, cultura, y derechos, en particular, con el pueblo y territorio bribi de Salitre. 

Resumen de la Ponencia:

Embora se possa cogitar da mobilização institucional do Direito e da subversão de sua (onto)lógica moderno-colonial para fins emancipatórios, por pessoas negras, no Brasil, pelo menos desde Esperança Garcia (1770) e Luiz Gama (1869), é com as pesquisas desenvolvidas por Eunice Aparecida de Jesus Prudente (1980) e por Dora Lucia de Lima Bertúlio (1989) que é possível identificar no país a formulação precursora de uma crítica racializada e sistematizada ao pensamento jurídico tradicional. Deslocando para o centro do debate jurídico a problemática do racismo na sociedade brasileira, mediante o combate à neutralidade racial do direito e à meritocracia, o conhecimento produzido por essas pesquisadoras influenciou gerações e possibilitou que, atualmente, haja uma profusão de pesquisas que questionam e aprofundam as análises a respeito da instrumentalização do Direito e do sistema de justiça para sustentação da ordem racial a partir do controle social dos corpos negros (MOREIRA, 2019, p. 103). Com a fundação do campo teórico-prático denominado Direito e Relações Raciais, Eunice Prudente e Dora Bertúlio contribuíram de modo seminal para o desenvolvimento, sistematização e organização acadêmica do pensamento jurídico afrodiaspórico brasileiro, dando ensejo à formação de uma contracultura jurídica nacional comprometida com a promoção da justiça racial (PORTELA, 2021, p. 1204). Por intermédio da desestabilização da cultura jurídica tradicional, criou-se um quilombo jurídico comprometido com a práxis emancipatória. Sendo que, a categoria quilombo é aqui mobilizada para classificar esse movimento teórico-prático porque, a partir de Abdias Nascimento, Clóvis Moura e Beatriz Nascimento é possível pensar os quilombos para além da experiência histórica em que se consubstanciaram, para percebê-los enquanto tecnologia político-social, espaço de insurreição e de práticas emancipatórias e como um lugar que transcende o físico, tornando-se também existencial (CARNEIRO, 2021, p. 325). Nesse sentido, a pesquisa pretende demonstrar quais foram as contribuições dessas intelectuais para a fundação e consolidação do campo teórico-prático Direito e Relações Raciais. Valho-me metodologicamente das funções da teoria crítica dos direitos humanos, proposta por Herrera Flores (2009), para o qual a função epistemológica buscaria visibilizar as relações sociais e as desigualdades existentes; a função ética visaria a desestabilizar o status quo injusto e opressor; e a função política transformar a realidade (CARNEIRO, 2021, p. 36). Assim, em uma postura acadêmica que milita contra o genocídio epistêmico (NASCIMENTO, 2016), pretendo, mediante revisão bibliográfica e entrevistas, visibilizar a trajetória pessoal e acadêmica de Eunice Prudente e Dora Bertúlio; analisar de que modo a atuação, as produções e o legado dessas intelectuais negras desestabilizaram o pensamento jurídico brasileiro hegemônico; e demonstrar quais foram as transformações promovidas pelo campo teórico-prático por elas fundado, na academia jurídica e na prática do sistema de justiça.

Resumen de la Ponencia:

This chapter analyses attempts made by different armed actors to ask forgiveness from the Bojayá community after it suffered immense violence. Through internal (coerced) movements, Bojayá had been constituted in a variety of ways, but always as racialized and as other. The chapter analyses ‘the Black Christ of Bojayá’ gifted to the community by members of FARC as a symbol of this positionality, and to analyse how political forgiveness can be a manifestation of the power of a victim, but also a reconstituted form of racial domination. This analysis shows that even if the concept of forced migration can be useful for formulating policies of temporal protection, it is not for understanding intersections of structural, institutional and everyday developments. Accordingly, through socio-historic and ethnographic interventions, the case of Bojayá and the Black Christ illustrates the reproduced coloniality at play in understandings of belonging dominating the Colombian peace process. Vergara-Figueroa, Aurora and Jerónimo Botero Marino. (2022). “Singing Historical Reparations: Alabaoras Challenging the Spectacle of Forgiveness in Communities Affected by Deracination in Colombia”. In Postcoloniality and Forced Migration, Mobility, Control, Agency. Edited by Martin Lemberg-Pedersen, Sharla M. Fett, Lucy Mayblin, Nina Sahraoui and Eva Magdalena Stambøl. Bristol University Press. https://bristoluniversitypress.co.uk/postcoloniality-and-forced-migration

Resumen de la Ponencia:

La investigación que se desarrolla tiene por objeto dar a conocer las características sociodemográficas de la población en situación de esclavitud, en la región de las Minas de Pachuca, durante el periodo comprendido entre 1604 a 1780; tomando como fuente de información las cartas de compra venta de esclavos, localizadas en los Libros de Escribanías y Protocolos Notariales del Archivo Histórico del Poder Judicial en el Distrito de Pachuca.Las cartas de compra venta son documentos de tipo administrativo que legitiman un contrato por medio de un escribano público, contienen información relacionada con el documento, el comprador y vendedor, así como características de la población en situación de esclavitud.En el caso de esta investigación, se trata diseño de la base de datos y posteriormente a través de la sistematización de información de las cartas de compra venta es posible conocer la dinámica de mercado de sujetos esclavizados durante el periodo colonial, lo que permite conocer a un sector de población que históricamente ha sido excluido.