Resumen de la Ponencia:

Desde la Biblioteca la Marichuela, en la localidad de Usme, Bogotá-Colombia, junto con estudiantes de Sociología de la Universidad Santo Tomás, nace el proyecto "De-construyendo los géneros desde los espacios de mi comunidad" que tuvo como objetivo fortalecer la implementación del enfoque de género en la biblioteca, teniendo como eje central el aprendizaje colectivo de la comunidad y los estudiantes de Sociología durante el año 2021 en el marco de la pandemia mundial producto del COVID-19. Mediante la Investigación Acción Participativa (IAP) con estrategias pedagógicas de lógica horizontal como el teatro del oprimido, diálogos experienciales, cartografías, entre otras de carácter tanto presencial como virtual, se dio paso a la participación de 80 personas, entre funcionarios de la biblioteca, estudiantes de bachillerato y de pregrado, que bajo el trabajo colectivo, posibilitaron escenarios de concientización y aprendizaje de los aspectos estructurales que han posibilitado históricamente el desarrollo de las violencias basadas en género. El resultado de este proyecto, además de fortalecer el conocimiento de los funcionarios/as sobre las temáticas relacionadas con el género, dio paso a la reflexión individual y posterior apertura de espacios en la biblioteca hacia la comunidad en general que permitieron el acercamiento de las temáticas de género y asimismo, el desarrollo de una cartilla pedagógica  que sistematizó la experiencia desarrollada durante el proceso y se emplea como una herramienta que posibilita el acercamiento a las temáticas básicas del género a las personas de la comunidad. 

Resumen de la Ponencia:

La contingencia sanitaria por la Covid-19 ha significado  el confinamiento para cientos de personas alrededor del mundo. Las condiciones de esta situación han realzado las precariedades y desventajas así como las violencias de las que son víctimas las mujeres en distintos rubros sociales, la desigualdad  imperante vivida a través  de los procesos de globalización y colonización presentes en las nuevas tecnologías, pero otrora, traen consigo oportunidades como nunca antes, donde desde estas tecnologías se puede configurar la lucha.Las redes sociales se han convertido en parte de la realidad política, económica y social. No hay sector donde no estén presentes. Entre aquéllas, destaca Twitter por ser la que prefieren los diversos sectores políticos y económicos para expresarse, permitiendo la convergencia de diversas ideologías prestándose al debate político. Dicha red ha logrado llevar movimientos como #MeToo, #NiUnaMas, entre otros, a cada latitud del planeta. Estos hashtags que surgen de un evento particular, debido a la globalidad e impacto de las redes sociales se han expandido permitiendo su conocimiento y apoyo por parte de entes que ven reflejadas en estos sus propias luchas.En Twitter está presente un nuevo llamamiento a las mujeres a luchar sin salir a las calles, como ciberactivistas, permitiendo también que desde distintos bastiones y particularidades se puedan conjugar sus pensamientos e ideas para nutrir la lucha feminista empoderándoles. Se han creado controversias que trascienden e impactan dentro de la sociedad contemporánea, y con ello se puede ver un cambio en las formas en que son percibidas las luchas feministas y como es que se incorpora a los colectivos más personas dispuestas a hacer suya la lucha, además que la pandemia  permitió vislumbrar  la creatividad feminista  como una forma de supervivencia frente a las vicisitudes. Se expone la importancia de Twitter en la actualidad en diversos sectores y el impacto de su implementación en la lucha feminista a través de los nuevos ciberactivismos, explicando los surgidos en México y su impacto global en tiempos de pandemia, tanto como precursores de ideales dentro de la colectividad, así como generando posicionamientos en la sociedad fuera de estos.Palabras claves: Feminismo, ciberactivismo, Twitter, redes sociales, pandemia.

Resumen de la Ponencia:

Esa ponencia es parte de la investigación postdoctoral en curso “¿Qué hay de nuevo en los feminismos chilenos? Redes, ensamblajes e intersecciones en/de las luchas de las mujeres en el Chile actual”, que busca construir un análisis sobre el desarrollo de los movimientos feministas en la última década en Chile, considerando sus procesos de fortalecimiento y expansión como una relevante fuerza social crítica, transformadora y propositiva, que se ha destacado como partícipe, actuante y co-constructora de los recientes procesos de revuelta popular en el contexto del llamado estallido social iniciado en octubre de 2019, en el proceso constituyente y frente a las dificultades presentadas por la pandemia. Partiendo de los conceptos de campos discursivos de acción y assemblage, se propone interpretar las nuevas relaciones, espacios y eventos de protestas compuestos por el campo feminista en sus interacciones con otros actores y movimientos sociales contemporáneos en Chile, cómo ensamblajes activistasque, en su accionar y a partir de sus interacciones, crean propiedades emergentes, nuevas, distintas, que solo se dan bajo estos ensamblajes.Se presentarán los primeros resultados de un mapeo de las organizaciones feministas activas en el país en los años 2020-2021, realizado vía redes sociales en contexto de pandemia, contemplando las 16 regiones de Chile. A partir de esa cartografía de los feminismos chilenos, en conversación con los resultados de las Encuestas 8M realizadas en los años 2020, 2021 y 2022, y entrevistas semi-estructuradas realizadas con activistas de organizaciones feministas en cinco regiones del país, se reflexionará sobre la expansión y multiplicación de las formas de organización, sujetas, estrategias, discursos, prácticas y lugares que han ocupado, las tensiones y conflictos generados, los roles que han jugado en los procesos de transformación social que vive el país, las particularidades de las luchas en los territorios y los puntos de intersección posibles que han conformado esa potente fuerza política y social.

Resumen de la Ponencia:

La investigación hace una lectura como puntapié desde el hito pionero de protesta social impulsada por la ciudadanía autoconvocada en el movimiento social de “Aysén tú problema es mi problema” (2012), considerando las perspectivas y elementos subjetivos que constituyeron la particularidad del movimiento social en razón de la identidad (patagona), los ejercicios de solidaridad y de acción colectiva (en práctica de la “política por soberanía” [Salazar, 2014]). Esto, en relación conexa en el marco de análisis sobre la percepción de condiciones materiales (de servicios básicos: salud, educación; trabajo u otros), y revisión de indicadores sociales y económicos de la región de Aysén. En el contexto, de una percepción de aislamiento y abandono histórico estructural producto del centralismo político chileno (Osorio, 2009; Pérez, 2014; Fauré y Karmy, 2014); noción(es) de desigualdad e injusticia respecto al valor de los bienes y costos de vida de la región: inflación inducida desigual-nacional (Pérez, 2014; Fauré y Karmy, 2014); de las experiencias de protesta popular impulsadas por las organizaciones gremiales de pescadores (desde el 2000) y el movimiento social “Patagonia Sin Represas” (2005-2014) (Pérez, 2014; Fauré y Karmy, 2014). La metodología es mixta sobre la base de datos secundarios, para el análisis estadístico descriptivo se utilizó la Encuesta CASEN (2011, 2017: ultima base de datos de acceso público), datos de Fundación Sol: Duran y Kremerman (2018), y del PNUD (2018); en el análisis cualitativo semántico se trabajó con los discursos recopilados por Osorio (2009), Fauré y Karmy (2014), y FSP (2013). Se evidencia una "pobreza por ingresos totales" (considera subsidios estatales) de 9,8% (2011) a 4,6% (2017); sin embargo, considerando sólo los “ingresos autónomos” (ingresos del trabajo y pensiones contributivas), este aumenta a 22,3% (Duran y Kremerman, 2018), mientras que los indicadores de desigualdad Gini alcanzaron un alto de 0,53 (2011) a un medio-alto de 0,48 (2018). Se evidencian discursos de una identidad territorial-regional cohesionada a pesar de su tradicional heterogeneidad constitutiva (chilota-argentina), lo cual dio sentido a experiencias de acciones colectivas (2000, 2005-2014, 2012), mientras que, también se evidencian una serie de percepciones de malestar social en torno a la (mala) calidad de servicios básicos tales como salud, educación o posibilidades y condiciones de empleo. Se concluye que, producto de las condiciones materiales históricas adversas (ya mencionadas), sumado a una sociedad civil cohesionada producto de la identidad, y de las condiciones estructurales de una pobreza solapada endémica debido a la limitada cobertura y voluntad política en medir la pobreza en zonas extremas; en consecuencia, se consolidan, se expresan y se hacen carne expresiones de malestar y protesta social, que, a pesar de que hayan sido eventos pasados, existen condiciones sociales y políticas aún vigentes sin superar que inciden en la cotidianidad de sus habitantes. 

Resumen de la Ponencia:

La presente ponencia busca explorar cómo el ecofeminismo ha polinizado teórica y políticamente distintas esferas de la vida articulando alternativas para enfrentar, resistir y visibilizar grandes fenómenos de transformación social y sus negativos efectos en la vida de las mujeres y del mundo en general. Asimismo, los enfoques interseccionales y socialistas han permitido trenzar un complejo marco de inteligibilidad, que ha iluminado las condiciones en que las vidas, aparentemente, no dignas de ser vividas resisten, sobreviven y padecen los efectos de las crisis del capitalismo.Para mostrar este aporte del ecofeminismo y enfoques intersecciones y socialistas, plantearé en primer lugar,  que es posible hallar en el origen libertario del ecofeminismo los principales vectores de movilización que articularon su desarrollo hasta nuestros días (Puleo 2011). En segundo lugar, a partir del concepto “marcos de guerra” (Butler 2010) exploro la forma en que el feminismo responde a la pregunta por la exclusión de unas vidas sobre otras, en particular, en los aportes del feminismo socialista, el feminismo interseccional y el ecofeminismo, que es el punto de partida de estas reflexiones. Finalmente, exploro la idea del ecofeminismo como un enfoque teórico y político crítico que cuestiona profundamente la ontología del sujeto moderno, al tiempo que, elabora una propuesta para construir un futuro sostenible. Para ello, con el documental “Mujeres en resistencia en tiempos de COVID 19” de Anita Peña et. al (2021), indago la posibilidad de sostener que gracias a estos enfoques feministas es posible dislocar el “mito perverso de la autosuficiencia” (Pérez 2019: 21) como fuente única de constitución de sujetos, para así transitar hacia el reconocimiento de la vulnerabilidad y a la promoción de formas de cuidado alternativa. Como sostiene María Puig de la Bellacasa (2017) el cuidado es multidimensional, se articula a partir de una ética, del trabajo y de los afectos. En ese sentido, la articulación de mujeres en resistencia revela cómo el problema por la vida no es abstracto, al contrario es un problema material que muestra, justamente, estas dimensiones: asegurar la subsistencia de la comunidad (ética); organizar social, material y logísticamente las ‘Ollas Comunes’ (trabajo), y afirmar la solidaridad como una acción reciproca, motivada por una retribución no monetaria (afectos). Por lo tanto, se sostiene la promoción de una ética del cuidado como elemento articulador de vidas que merecen y pueden ser vividas.

Resumen de la Ponencia:

Este trabalho tem como objetivo apesentar e discutir o conceito de feminismo popular a partir das experiências das mulheres das favelas do Rio de Janeiro que são publicamente reconhecidas como lideranças comunitárias. A feminização do poder em curso nos espaços populares apresenta uma diversidade de experiências protagonizadas pelas mulheres que incidem diretamente nos modos de vida das favelas, com notada importância através do seu ativismo social e político. Nossas reflexões partem das epistemologias feministas e decoloniais que nos permitem perceber as resistências geralmente invisibilizadas pela colonialidade do gênero e muitas vezes ignoradas pelo feminismo hegemônico. Metodologicamente, este estudo se alicerça em uma pesquisa qualitativa na qual foram realizadas entrevistas com 200 mulheres publicamente reconhecidas em 169 favelas do Rio de Janeiro no período de 2019 a 2021. Dentre as participantes deste estudo, 91% se declaram pretas e pardas, 66,7% são mães, 61% acessaram o ensino superior sendo que 13,6% possuem pós-graduação, 100% possuem atuação em rede. Apoiamo-nos, principalmente, nas respostas à questão sobre se considerarem feministas ou não. Dentre o conjunto das entrevistadas, 65,2% afirmaram que sim e 34,8% não. As motivações pela qual não se reconhecerem feministas, perpassa por argumentos como “luto por pessoas”, “radicalismo”, entre outros. No entanto, ao verificarmos suas práticas, notadamente atuam em apoio a outras mulheres e suas famílias e são árduas defensoras dos direitos humanos e sociais. Sendo assim, propomos uma definição ampliada do feminismo popular que se caracteriza pela subjetividade específica dessas mulheres, sua articulação em rede, um compromisso radical pela favela e uma temporalidade de ação diferenciada na cidade. Ao utilizar o termo feminismo popular, corremos dois riscos: colocar numa única categoria uma diversidade de mulheres que não se reconhecem necessariamente; e dar prioridade à luta contra as desigualdades de gênero e às relações sociais em que se baseiam. Sem ignorar esses potenciais lacunas, continuamos a acreditar que é importante reconhecer a contribuição dessas mulheres para a luta contra as relações de poder baseadas no gênero e para a nossa integração, como feministas, das suas percepções, experiências e teorias. Historicamente imersas em perversas relações de poder, as mulheres a que aqui nos referenciamos trilham, por caminhos possíveis, uma construção social baseada no reconhecimento, na solidariedade, na valorização do outro e no entendimento de uma sociedade que carece de compreensão dos significados sociais que refletem sua história de passado e presente. O feminismo popular aqui proposto considera todas essas variáveis e correlações, transitando de suas práticas feministas para seu sentido de feminismo, construção essa que também se remete a um poder negociado, pois tais reflexões são produto de uma construção teórica pactuada com quem a faz na prática. 

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Activismo Feminista en México: De los resultados de mis investigaciones (Cerva, 2020a, 2020b, 2021) se desprende que varios colectivos feministas encabezadas por las jóvenes mujeres que mediante la conformación de colectivas emplazan a las autoridades frente a la negligencia y la complicidad contra los abusos y la violencia sexual. Defino a las colectivas como un nuevo actor político que no sólo está presente en el escenario universitario, ellas han demostrado tener una capacidad de irradiación mayor que se refleja en su participación en las protestas e irrupción pública de un movimiento feminista más amplio que tiene como causa común la demanda por el cese a todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas. La presencia de mujeres protestando -especialmente jóvenes- ha sido parte central de la agenda de los medios de comunicación, de las redes sociales y de cuestionamiento al papel del gobierno en la atención a la violencia contra las mujeres. Parto del supuesto que el activismo feminista está cuestionando el funcionamiento de ese propio sistema democrático, porque si bien en términos formales estamos frente a un gobierno que prometió inclusión y representatividad, éste ha sido sumamente hostil con el feminismo y con los avances en materia de políticas a  favor de las mujeres en México.  Esta ponencia analiza las expresiones institucionales que estigmatizan al movimiento feminista mediante mensajes que lo asociación a grupos conservadores que tienen por objetivo desestabilizar al gobierno en turno, o los mensajes que señalan que en las marchas hay intención de utilizar bombas molotov, o elementos de confrontación que permitan criminalizar a quienes protestan, aspecto que se ha visto expresado en diversos citatorios a jóvenes de parte de las autoridades. Se pondrá énfasis en analizar cómo se da la actuación del Estado frente a las movilizaciones, destacando la estigmatización mediante expresiones que construyen al movimiento con un enemigo público. Propongo la noción de doble indignación (Cerva, 2020, 2021) presente como acción política, como respuesta a los discursos revictimizantes de parte de los actores institucionales. Intento poner en evidencia que la criminalización del ejercicio legítimo de la libertad de expresión que incluye acciones de represión policial reiterada (encapsulamientos, golpes, amenazas, violencia sexual) y violenta del uso de la fuerza en contra de las personas que se manifestaban por parte de efectivos de seguridad. El resultado incluye graves violaciones de derechos humanos contraria a los estándares internacionales e interamericanos de derechos humanos, pero sobre todo persigue desincentivar la participación política de las mujeres frente al miedo a la represión. Toca observar la forma en que el gobierno en turno organiza la participación social, quien tiene la autorización de movilizarse y quién no, y aquí cabe observar cómo opera la criminalización de la protesta feminista.  

Resumen de la Ponencia:

En 1974, la dictadura brasileña entró a una etapa de flexibilización que quedó conocida por el slogan oficial de “distensión lenta, gradual y segura”. Dicho movimiento fue impulsado por los mismos militares y tuvo como objetivo realizar pequeñas reformas que garantizasen una mayor estabilidad institucional al régimen. No tenía la finalidad de efectuar el traspaso del gobierno del mando militar hacia los civiles que después se concretaría; no obstante, terminó generando algunas brechas para que se formara, entre movimientos sociales, un frente amplio de luchas en favor de las llamadas libertades democráticas. Así, a mitad de los años 70, se sumaron a la oposición a la dictadura llevada a cabo por las izquierdas otros movimientos que habían visto sus posibilidades de organización constreñidas debido a la exacerbación de la represión en los llamados “años de plomo” (1968-1974).            Uno de estos sectores era el movimiento de mujeres. Durante los años 60, la urgencia de unir esfuerzos en una “lucha prioritaria” para derrocar a la dictadura minó la organización autónoma de las mujeres, quienes fueron drenadas hacia la militancia mixta, lo cual explica el paréntesis que hubo entre el movimiento de mujeres actuantes antes del golpe y el que volvería a rearticularse en los años 70.  En esta nueva etapa, el movimiento de mujeres no sólo se expandió, cómo se diversificó. En São Paulo, esta diversidad se expresó en tres principales campos: los Clubes de Mães da Zona Sul, agrupaciones de mujeres que, apoyadas en las estructuras brindadas por las Comunidades Eclesiais de Base de la periferia de la ciudad, se nuclearon alrededor de las temáticas barriales que dieron origen al tejido comunitario que sostuvo a diversas luchas obreras de los años 70 y 80; por otro lado, a las militantes de izquierda que, tras las experiencias de clandestinidad, exilio, encarcelamiento y tortura, fundaron a las primeras organizaciones del “nuevo feminismo” paulista; por último, a las integrantes del Movimiento Feminino pela Anistia (MFPA), quienes levantaron por primera vez la bandera de la amnistía política en el país. Contemporáneos en su actuar, estos activismos se encarnaron en la figura de militantes con trayectorias políticas y vivencias raciales y de clase muy distintas entre sí, pero que han dialogado, con cercanías y tensiones, a lo largo de todo el proceso de apertura. La ponencia a ser presentada en ALAS/2022 tiene dos objetivos: en primer lugar, analizar cuáles elementos hicieron que esta proliferación y diversificación del movimiento de mujeres pudiera darse justamente en dictadura; en segundo lugar, comprender los vínculos existentes entre el movimiento de mujeres y el movimiento feminista, dejando en evidencia cómo el contexto autoritario delimitó sus estrategias de lucha y promovió confluencias que, en otros escenarios, posiblemente no hubieran ocurrido.