Resumen de la Ponencia:

Problematizamos el enfoque de la seguridad interior en el marco del orden social neoliberal; tratamos de abrir la mirada para ir más allá de la perspectiva convencional de carácter militar sobre seguridad y defensa, incorporando la dimensión socioeconómica, psicológica y cultural de la (in)seguridad en un contexto de guerra. En este sentido, la experiencia de México, que responde a los estereotipos sobre inseguridad (militarización, violencia armada, narcotráfico, desapariciones, etc), se presenta como un caso-tipo donde los costos humanos de la violencia no armada (económica, social, psicológica) son aún mayores y más profundos que los de la violencia armada. Un fenómeno invisibilizado que ofrece elementos para reflexionar sobre la (in)seguridad en las sociedades neoliberales contemporáneas.Nuestra hipótesis central es que la construcción del orden social neoliberal ha dejado una estela de muerte, destrucción y sufrimiento que adquiere dimensiones y formas propias de una situación de guerra que afectan la seguridad de la población; una guerra no armada pero sí de amplio espectro (económica, social e ideológico cultural) que ha sido normalizada e invisibilizada y que tiene profundas implicaciones para pensar la construcción de la paz. Nuestras preguntas centrales son: ¿a cuánto asciende la estela de muerte y destrucción de la violencia no armada en la sociedad neoliberal? ¿cómo entender la (in)seguridad cuando incorporamos una perspectiva integral? Recuperamos los impactos de la violencia no armada de cuatro décadas de políticas neoliberales para caracterizar el escenario heredado de violencia e inseguridad ante el que nos encontramos cuando se aborda por primera vez la construcción de la paz a partir del cambio de gobierno en 2018.Abordamos la (in)seguridad interna desde el enfoque de seguridad crítica y de la sociología del sufrimiento, lo que abre nuevas perspectivas tanto en el diagnóstico como en el diseño de políticas para la construcción de la paz. Entendemos el capitalismo neoliberal como capitalismo de guerra, en tanto responde a una lógica interna de saqueo y violencia de guerra de amplio espectro, que asume la prescindibilidad de la vida y desata una violencia sin contención generando costos humanos de magnitud similar a una situación de guerra.Para ello, construimos un diagnóstico de los costos humanos de la violencia armada y no armada en el orden social neoliberal, que a menudo se perciben fragmentados. A continuación, reconstruimos las concepciones y trayectoria de las políticas de seguridad sobre las que se erigió el Estado de seguridad neoliberal para entender el campo de condiciones en el que se produce la violencia de amplio espectro y los costos humanos que genera. Concluimos recuperando los enfoques críticos de seguridad y de la sociología del sufrimiento como propuestas para repensar la seguridad con una perspectiva integral y como aportes para la construcción de la paz. 

Resumen de la Ponencia:

Revisar el problema de la violencia, los medios y las fuerzas de seguridad nos obliga a partir de las dificultades de definición del concepto de violencia, las disputas de sentido suscitadas en torno a ella, su (re)producción, legitimación y naturalización en la esfera mediática, tanto como los posibles puntos de fuga o resistencia que emergen en la vinculación de los mensajes mediáticos y los públicos. Se trata de profundizar la mirada sobre distintos modelos de definiciones sobre la violencia, incluyendo una propuesta desde el campo comunicacional centrada en los procesos de articulación entre las fuerzas de seguridad, los medios de comunicación y la ciudadanía. Para abordar esta cuestión desarrollamos un conjunto de reflexiones analíticas sobre la violencia desde la perspectiva de los estudios culturales, sus lógicas de funcionamiento referidas al sentido de lo violento, el rol de los medios en la definición de discursividades en torno a ello y los efectos semánticos que se pueden desprender de tales textualidades en su relación con los sujetos. Nuestro desafío es comprender la relación entre los medios, las violencias y las prácticas ciudadanas en su complejidad, de cara a un contexto de tensiones y conflictos entre las fuerzas de seguridad y ciertos grupos y colectivos sociales en nuestras sociedades contemporáneas.

Resumen de la Ponencia:

Sistema punitivo brasileiro: Racismo, Colonialidade do Poder e institucionalização das mortes. Palavras Chaves: racismo, violência policial letal, sistema de justiça penal. ResumoA análise em tela possui viés crítico e a partir do pensamento decolonial pretende desvelar a relação existente entre o conceito de Colonialidade do Poder cunhado por Quijano (2005) e o sistema punitivo brasileiro com enfoque no estado do Rio de Janeiro que como demonstrado ao longo do artigo dirige os mecanismos persecutórios e punitivos de maneira racista resultando na institucionalização das mortes no Brasil (HIRATA, 2019).O Brasil é recordista em assassinatos praticados por agentes policiais. Segundo dados oficiais publicados no Anuário Brasileiro de Segurança Pública (FBSP, p.14 2021) foram mortas 6.416 pessoas pela polícia. Tais mortes apontam para existência de uma desigualdade racial e de gênero, visto que, 78% das vítimas eram negras (pretos e pardos) e 98,4% eram do sexo masculino. No Rio de Janeiro nesse mesmo período as forças policiais foram responsáveis pela morte de 1.245 pessoas seguindo o mesmo padrão racial e de gênero. Em síntese, a pesquisa utilizou como metodologia uma análise qualitativa em dados secundários concluindo que o Brasil é violento, mas que tal violência possui relação intrínseca no modo de atuação das agências policiais, bem como das instituições de justiça do Estado que pautadas no racismo legitimam representações sociais dos corpos negros como perigosos consequentemente como corpos matáveis[1]. Demonstrando a atualidade dos elementos decorrentes da Colonialidade do Poder na realidade punitiva brasileira. Bibliografia FÓRUM BRASILEIRO DE SEGURANÇA PÚBLICA – FBSP. Anuário brasileiro de segurança pública. Ano 15. FBSP: São Paulo, 2021QUIJANO, Aníbal. Colonialidade do Poder, eurocentrismo e América Latina. In: LANDER, Edgardo (org.). A Colonialidade do Saber: eurocentrismo e ciências sociais. Perspectivas latino-americanas. Buenos Aires: CLACSO, 2005, p. 117-142. (Colección Sur). Disponível em: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/sur-sur/20100624103322/12_Quijano.pdf. Acesso em: 26 out. 2019.D’ELIA FILHO, Orlando Zaccone. Indignos de Vida: A forma jurídica da política de extermínio de inimigos na cidade do Rio de Janeiro. Rio de Janeiro: Revan 2015.HIRATA, Daniel Veloso. Acumulação social da violência no Brasil. Entrevista especial com Daniel Hirata. [Entrevista concedida a] Patrícia Fachin. Instituto Humanitas Unisinos. [site], 2021. Disponível em https://www.ihu.unisinos.br/159-noticias/entrevistas/611522-preservacao-das-instituicoes-depende-do-controle-democratico-das-policias-entrevista-especial-com-daniel-hirata acesso em: 05 de abril de 2022. [1] D’Elia Filho afirma que as instituições de justiça no Brasil chancelam as mortes praticadas pelas forças policiais. (2015)

Resumen de la Ponencia:

Hoy día, en México y otras latitudes de América Latina, la violencia cada vez está más presente en la trama social de sus ciudades desiguales; se ha convertido en todo un problema estructural de difícil solución por su complejidad y magnitud. El asunto preocupa y convoca a diferentes científicos sociales, quienes incluso se han comprometido con una perspectiva “desde dentro” en escenarios de trabajo de campo que, rápidamente y a menudo, son tildados de peligrosos e inseguros para los investigadores y las investigadoras. Quisiera llamar la atención sobre la violencia etnográfica de tal posicionamiento, sobre todo, como esa visión del mundo termina por reproducir muchas de las narrativas sexistas, racistas y clasistas que justifican la desigualdad y la injusticia social de quienes efectivamente si viven la violencia y sus efectos performativos, aquellos que llamamos “informantes” y que envolvemos con la retórica del rapport. Esta violencia inscrita en la misma etnografía, por ende, socava no pocos compromisos ontológicos y también las formas antropológicas de trabajo en el terreno, a saber, la dichosa observación participante que decimos tener y sucesivamente la calidad etnográfica de nuestras investigaciones empíricas. Este capítulo atraviesa estas cuestiones, resaltando mi propia experiencia como fotógrafo y etnógrafo visual, entre vicisitudes, aciertos y errores, en diferentes entornos urbanos periféricos que visualizaba con cierta “peligrosidad” de antemano en Ciudad de México. Así puede entenderse como el trabajo de campo esta también construido socialmente, por una mirada exterior que clasifica y produce falsas empatías en las comunidades, es decir, se concreta siempre en tensión con una violencia etnográfica que precisa ser analizada y desclasificada. Para ello discuto como la visualidad y la cámara como medio de análisis, hacen posible metodologías plurales y multimodales que garantizan la “ética del observador” más allá de un medio textual y escrito, desnaturalizando así gran parte del sensacionalismo y la pornografía de la violencia con la cual se mira y se desconoce el trabajo de campo en los contextos precarizados de las ciudades latinoamericanas. 

Resumen de la Ponencia:

Aunque el entramado conceptual y práctico de la prevención en torno a la violencia sociopolítica contemporánea en Occidente, en particular la radicalización, el extremismo, el terrorismo y el discurso del odio, se ha visto atravesado por un debate asociado a la "etnicidad", la interculturalidad y la migración, el prisma conceptual colonial-postcolonial-decolonial rara vez se ha aplicado en este campo de estudio y, sorprendentemente, es casi inexistente en los estudios críticos sobre estas cuestiones. Ilyas (2021) señala, por ejemplo, que una búsqueda rápida de palabras clave sobre estos conceptos no arrojó ningún resultado en el Critical Terrorism Studies Journal, una de las revistas que más ha contribuido al pensamiento crítico en este ámbito.  Con este prisma, me refiero en particular al giro decolonial con el que un grupo de intelectuales latinoamericanos ha reinterpretado la modernidad a partir del colonialismo (Escobar, 2007).  La primacía de la visión occidental de esta violencia sociopolítica es, sin embargo, palpable en la literatura sobre el tema. La creación, por ejemplo, del concepto de radicalización en torno al islam en Europa (Deltombe y Rigouste, 2005; Kundnani y Hayes, 2018) y algunas de las consecuencias negativas que los modelos de prevención han tenido en las comunidades musulmanas del mundo occidental (securitización, vigilancia, estigmatización, islamofobia, etc.; Ragazzi, 2016; Taylor, 2020) atestiguan el impacto concreto de los flujos de conocimiento coloniales en las comunidades no occidentales y en las prácticas que abordan estas cuestiones. Por el contrario, los países occidentales han sido menos proclives a aplicar las nociones de terrorismo y radicalización a los grupos de extrema derecha (Nesbitt, 2021), y sólo recientemente se ha empezado a incluir a algunos de éstos en las listas de grupos extremistas, como en el reciente caso de Canadá. Estos son sólo algunos ejemplos que ilustran un patrón persistente y poco investigado que puede resumirse en las siguientes premisas: el flujo de conocimientos y prácticas en torno a estos fenómenos ha seguido un patrón colonial que reproduce la primacía de Occidente en la construcción de narrativas universales, las cuales responden a las necesidades locales de las sociedades de estos países, en lugar de las que surgen en las regiones o comunidades culturales donde se han aplicado estas narrativas universales. Esta colonialidad del poder y del saber ha repercutido en la forma de interpretar y responder a dicha violencia, y por tanto ha tenido un impacto especialmente directo en las comunidades culturales de los países occidentales y en los países del Sur donde se han aplicado estas políticas. Esta ponencia, será un intento de reflexionar sobre estas violencias sociopolíticas, a partir del prisma decolonial, pero sobre todo como un medio de reinterpretarlas dentro de un debate más amplio que reproduce un patrón de colonialidad.

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A redemocratização do Brasil é marcada pelo repúdio à tortura e violação dos direitos humanos. Com o fim do regime autoritário da ditadura militar, rebeliões e motins se sucediam e traziam ao conhecimento da opinião pública práticas irregulares e desumanizantes no âmbito das prisões brasileiras.  A Constituição Federal de 1988 trouxe aspirações sobre segurança pública e estimulou o combate ao sistemático desrespeito dos direitos fundamentais constituídos até então. Essas novas garantias ficaram conhecidas como “direitos humanos do preso”, contempladas pelo Departamento Penitenciário Nacional (Depen) ao incluir uma ouvidoria voltada para demandas, queixas e denúncias que venham a ser impetradas por pessoas privadas de liberdade. Entretanto, o público-alvo dessa ouvidoria enfrenta múltiplos empecilhos às suas demandas para com o Estado, uma vez que o envio é feito por cartas físicas e enviadas pela administração penitenciária local para a ouvidoria nacional.  Atualmente, estudos revelam que essas cartas trazem denúncias relacionadas à falta de assistência jurídica,  envolvendo falta de acesso à saúde, educação e assistência social, descumprimentos do Código de Processo Penal e relativas às inadequadas condições do cárcere, com destaque para a questão da superlotação. Este trabalho dialoga com tais estudos e traz no título a passagem do livro bíblico Hebreus 13:3, comumente transcrita nas cartas dos presos e por exigir sensibilidade dos ouvidores na única instituição voltada para pessoas presas em âmbito nacional. Nesta pesquisa, realizou-se um levantamento quantitativo a partir do banco de dados do Departamento Penitenciário Nacional, além de levantamentos qualitativos a partir das cartas e relatos dos ouvidores. A partir da análise feita, foi possível compreender como a ouvidoria contribui para a administração da ordem e dos conflitos sociais, no que se refere aos direitos humanos das pessoas presas, gerência de dados e encaminhamento das demandas sobre a seguridade da autonomia da instituição. Destarte, foi possível notar que o Depen, nos respaldos legais atuais, incorpora o processo de redemocratização e cidadania, porém, ao mesmo tempo, centraliza demandas, reclamações, sugestões, elogios, solicitações, denúncias e narrativas pelo público envolvido pelo sistema prisional. A pertinência desta investigação parte do potencial em preencher lacunas na compreensão sociológica sobre as instituições de gestão de segurança pública e cidadania.

Resumen de la Ponencia:

As dinâmicas do crime e da punição sofreram significativas transformações em décadas recentes e as Ciências Sociais e a Criminologia têm buscado novas abordagens e diagnósticos mais acurados para dar conta de tais transformações. Os diagnósticos críticos mais ambiciosos teoricamente associaram essas mudanças nas dinâmicas criminais e nas instituições e práticas punitivas às transformações mais gerais na política, na economia e na vida social contemporânea. Punitive turn, deslocamento do Estado Social para o Estado Penal, nova cultura do controle do crime, avanço da penalidade neoliberal, novas tendências descivilizadores: estas são algumas expressões recentes que buscam caracterizar as mutações contemporâneas no mundo do crime e da punição e seus efeitos sociais mais amplos. A maioria desses diagnósticos, no entanto, fazem generalizações a partir da observação de contextos nacionais ou regionais específicos, sobretudo restritos à América do Norte e Europa Ocidental. Com o avanço dos estudos pós-coloniais e de discussões que enfatizam novas perspectivas a partir da ideia de Sul Global, abrem-se inéditas possibilidades de reflexão e de investigação também nos estudos sobre crime e punição. As próprias condições sociais e políticas do assim chamado Sul Global não são homogêneas e observar as questões do crime e da punição, as práticas, instituições e processos aí envolvidos, pode contribuir não só para a recuperação de outras experiências históricas – relacionadas mas diversas daquelas dos países ocidentais – como também problematizar as teorias hegemônicas até o momento nesse âmbito de pesquisa e intervenção, a partir de um debate mais intenso com as pesquisas já existentes em centros de pesquisa e universidades fora do eixo Europa Ocidental e Estados Unidos. Nas discussões mais específicas sobre as mudanças nas dinâmicas punitivas na atualidade, o Brasil é com frequência lembrado como um dos muitos países que, em diferentes continentes, expressam o “momento punitivo” contemporâneo, tendo em vista sobretudo o crescimento significativo da população encarcerada no país nas últimas décadas (cf. Fassin, 2017). Assim, a partir da produção das Ciências Sociais brasileiras – que nas últimas décadas produziu consistente conjunto de investigações empíricas e de reflexões teóricas de médio alcance sobre as dinâmicas da violência e do crime, bem como sobre as instituições punitivas no país, o presente texto, em seu primeiro movimento, discute presença da violência na história brasileira. Em seu segundo movimento, são apresentados dados acerca da desigualdade no país. Finalmente, discute-se como as Ciências Sociais brasileiras têm buscado decifrar o funcionamento das dinâmicas do crime e da punição na sociedade e seu impacto em termos de produção e reprodução das desigualdades sociais e de disseminação de formas de estigmatização de determinados grupos sociais, ao desafiar assim o fortalecimento da Democracia e a expansão da cidadania no país.