Resumen de la Ponencia:
Nuestro estudio inicia en la llamada revuelta social chilena en octubre del año 2019 y propone una reflexión crítica de dos eventos participativos que organizamos en dicho periodo, que denominamos “Cabildos Constituyentes Autoconvocados en la Universidad”: ‘Mujeres y Disidencias Sexuales Constituyentes’, desarrollado en noviembre del 2019 en la Universidad de Chile; y ‘Repensando la Creación y Producción de Saberes’ en diciembre del 2019, en la misma casa de estudios. Desde una perspectiva feminista, discutimos aspectos claves de lo reflexionado colectivamente. Los eventos participativos y nuestro abordaje ponen las tradiciones académicas en tensión, especialmente aquellas arraigadas en el positivismo, la jerarquización, la parcialización disciplinaria y la mercantilización neoliberal que han experimentado las universidades latinoamericanas.La metodología utilizada se enmarca en un movimiento de investigación-acción, donde transitamos en campos fronterizos entre el activismo y la academia, la emocionalidad y la estructura, la práctica y la teoría. La combinación de roles como trabajadoras de la Universidad, participantes de la revuelta social, organizadoras de los cabildos y posteriores analistas de estos eventos, nos permite narrar lo que escapa del conocimiento cuantificable y utilitario en el sentido tradicional de la academia.Los resultados abren preguntas relacionadas a la emergencia de actividades deliberativas en los lugares de trabajo, educacionales y barriales durante la revuelta chilena, y la incorporación de nuevos conceptos y formas participativas como ‘autoconvocado’, ‘cabildo’, ‘asamblea’ y ‘constituyente’. En ese sentido, nos orienta la pregunta ¿Cómo ocurre la transición de conceptos y acciones ‘periféricas’ hacia el ‘centro’ del debate público en espacios como las universidades? La
acción posibilitada por la revuelta chilena permite discutir dentro de las universidades preguntas críticas desde una óptica feminista, permear los debates sobre la producción tradicional de conocimientos, dialogar en un espacio universitario desde la propia experiencia del ser mujer/disidencia, abrir espacios de participación a mujeres y disidencias, instalar actorías históricamente invisibilizadas en la toma de decisiones. Por otro lado, en el caso analizado, se discuten la mercantilización de la universidad y las conceptualizaciones derivadas de allí, la competencia por fondos escasos que sustentan lógicas individualizadas y patriarcales de la creación de conocimiento. La propuesta que se discute en los cabildos es un modelo de universidad crítico, sintonizado con el bienestar de la población, que promueve la diversidad, la colaboración, la equidad y una creación de conocimiento democrático y socialmente situado. Los aportes feministas en esta discusión permiten la incorporación de nuevos temas, como la importancia de lo simbólico, las subjetividades, la representatividad, la transdisciplinariedad, entre otros.Por último, la construcción de memoria feminista a partir del análisis crítico de dos eventos históricos en la Universidad, también nos permite abordar diferencias, tensiones, lugares de enunciación, relaciones de poder, y vínculos de afecto y amistad presentes en las prácticas discursivas.