Resumen de la Ponencia:

La subregión del Sumapaz en Colombia ha sido históricamente reconocida como uno de los epicentros del conflicto armado y agrario en el país. Al interior de ella, en el municipio de Cabrera, se reconoce la existencia de una comunidad que ha recorrido un amplio proceso organizativo y de movilización para gestionar y proveerse de cuidado frente a los mencionados conflictos. Este proceso ha sido abordado desde los estudios sobre la movilización social enfocando el análisis en su parte visible, por ejemplo, las movilizaciones públicas; dejando de lado la dimensión cotidiana de la misma.Esta ponencia se concentra en el ámbito cotidiano de la movilización, entendiéndolo como una dimensión desde donde es posible comprender lo que pasa en el entretejido social que soporta el proceso organizativo en tiempo y espacio. Así, el objetivo es reflexionar en torno a la cotidianeidad de dicho proceso en el municipio de Cabrera, enmarcado territorialmente en la Provincia del Sumapaz, a lo largo del siglo XX hasta la actualidad. En términos teóricos, se trabajó con el concepto de acción colectiva, y se ahondó el ámbito de lo cotidiano desde un enfoque relacional, es decir, apuntando a comprender el proceso organizativo a partir de la recreación de biografías, formas de lucha y repertorios de acción concretos en el tiempo y espacio. No se intenta caracterizar el proceso organizativo de manera teleológica, como si estuviera determinado a finalizar de una manera particular. Más bien, el énfasis es comprender los procesos de formación y dotación de sentido de la acción colectiva de los individuos, quienes se encuentran inmersos en relaciones familiares, vecinales y de amistad, con quienes legitiman la organización y movilización. En tanto dichas relaciones se extienden en el tiempo y el espacio de manera compleja, el análisis sociológico se concentra en procesos sociales, y se acompaña del análisis histórico. En términos metodológicos: i). Se revisó literatura secundaria sobre la subregión en el siglo XX. ii). Se propuso un ejercicio piloto de reconstrucción de trayectorias vitales de 7 personas que han estado y/o continúan participando en procesos organizativos del municipio. Esto a partir de una serie de entrevistas desestructuradas cuyo propósito fue, por un lado, reconstruir las participaciones apelando a la libre asociación de los recuerdos, permitiéndole a los(as) entrevistados(as) guiar la narración, poner sus límites, y dar a conocer de su vida privada tanto como estuvieran dispuestos(as) a compartir; por otro lado, acercarse a la trayectoria vital del movimiento desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad.  Como principal conclusión se propone que el ámbito de la cotidianeidad en los estudios sobre movilización podría dar luces en lo relativo a las formas de construcción de agencia, la naturaleza de la movilización y el cambio social.

Resumen de la Ponencia:

Presentamos resultados parciales de una investigación cualitativa con diseño exploratorio, descriptivo y relacional, cuyo objeto de estudio es el conocimiento experiencial, que los actores protagónicos de las prácticas de autocomunicación anarquista en Chile, en su dimensión individual y colectiva, poseen acerca de su propio quehacer. El estudio se aplicó en nueve regiones del país, y partió de la siguiente pregunta: ¿Qué es y cómo viven, en el día a día, la autogestión comunicativa quienes la protagonizan autodefiniéndose como anarquistas? Para entregar satisfacción a lo anterior, y con el propósito de construir teoría sustantiva derivada de los datos, metodológicamente nos servimos de las orientaciones procedimentales de la Teoría fundamentada (Glaser y Strauss, 1967; Strauss y Corbin, 2002; Salinas, 2009; Flores y Naranjo, 2013; Reyes, 2017), aplicando un muestreo teórico y procedimientos de codificación abierta, axial y selectiva, acompañado con una estrategia de triangulación de investigadores (Denzin, 1970) y otra de retroalimentación con algunos participantes del estudio, para potenciar el método de comparación constante y el carácter emergente y cíclico del diseño propuesto (Coffey y Atkinson, 2003) hasta conseguir la saturación de categorías. Las técnicas empleadas para recoger información, son dos: en una primera etapa, entrevistas estructuradas aplicadas a dos actoras y actores definidos como “experto” (Hernández, Fernández y Baptista, 2006), con el propósito de corroborar o complementar los insumos de información que articularon la “guía” de asuntos básica con la que iniciamos nuestra inmersión en el campo; y en una segunda etapa, predominante, entrevistas semi-estructuradas que articulamos en torno a un guion temático orientado por algunas preguntas directrices ad hoc con nuestro objeto y la pregunta inicial. Con todo, explicitamos que no es interés de esta investigación, solamente, conocer cómo se gestionan las rutinas de producción, circulación o consumo informativas ni cómo se construye el temario de una práctica de autocomunicación, pues ante todo queremos conocer su dimensión relacional, y ahí, qué es lo que tensiona y motiva el trabajo de los individuos, lo que ubica a nuestro estudio en la línea de una investigación social comprensiva que releva la vida cotidiana del actor (Araujo y Martuccelli, 2012). Como principales resultados se prevé, en coherencia con la metodología propuesta, información “emergente” sobre la experiencia personal y social de individualidades y colectivos que desarrollan prácticas de autocomunicación anarquista el país, en las dimensiones del sí mismo, de las relaciones entre anarquistas, de la relación con la estructura de comunicación en Chile y de su relación con la estructura social en general. Palabras clave: Autocomunicación anarquista en Chile; comunicación y cultura anarquista; sociología experiencial; teoría fundamentada en los datos.  

Resumen de la Ponencia:

La problemática que aborda esta ponencia es sobre la desaparición forzada de personas, las afecciones de sus familiares, la conformación de colectivos en torno a la búsqueda, las redes de acompañantes y grupos solidarios –abogados, psicólogos, periodistas, artistas y activistas- que contribuyen en la construcción de la verdad y de la justicia restaurativa para víctimas, victimarios y sociedad civil.En México la desaparición forzada no es nueva, pero es sistemática por la cantidad de personas que son víctimas, por los hallazgos inhumados en fosas clandestinas o en dispositivos de dilución de cuerpos, nombrados cocinas. El primer registro data del año 1964, y hasta la fecha, noviembre del 2021 se han reportado más de 100 mil personas desaparecidas. Este fenómeno consiste en la privación ilegal cometida por agentes estatales o por particulares, de manera ilegal, que puede ser o con consentimiento o autorización del Estado. Así, las jornadas se van especializando y conformando pedagogías de búsqueda.  Las rastreadoras pueden advertir con una varilla que entierran en la superficie y emana un hedor particular si se trata de una fosa clandestina; entones, limpian el espacio de tierra hasta descubrir la pieza o fragmentos. Llevan su propio registro, cada hueso apunta a un cuerpo algunas veces completo otras no. Como siguiendo la línea de corte o de doblez de un modelo para armar, si falta una pieza el trabajo se vuelve complicado, pero de alguna manera proyecta una figura que van descubriendo y uniendo poco a poco hasta conseguir una verdad enterrada. ¿Se puede pensar pedagogías de la búsqueda? Sí, desde tres propuestas de conocimiento: lo que los colectivos de búsqueda y los victimarios saben; lo que desde las disciplinas –derecho, psicología, arte, cultura, política, antropología forense y sociología- aportan desde sus fronteras epistémicas e interdisciplinarias para cruzar, conformar, dirimir y sumar y a los colectivos; también, desde el deseo, el dolor y el duelo como experiencia directa de la pérdida, todo ello conforma un saber.Aunque también, es posible cruzar esta pedagogía de la búsqueda con: Especialización tecnológica como el uso de drones que permiten rastreos a través de ondas infrarrojas en zonas de difícil acceso ya sea por la geografía o por la inseguridad; la conformación de Bancos de datos de ADN de carácter internacional en el que puedan compartir información y recursos; así como de prácticas culturales y artísticas que socialicen los saberes y pongan el común la empatía hacia estos colectivos.

Resumen de la Ponencia:

O Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra, ao consolidar a tática de ocupação e acampamento como principal instrumento de luta pela terra, que reivindica desapropriações sob a justificativa da função social da propriedade, recriou mais uma possibilidade dentre as estratégias camponesas, que se apresentam diversas em recortes históricos, culturais e geográficos distintos. No entanto, no município de Queimadas, na região sisaleira da Bahia, no Brasil, um grupo organizado pelo MST, ante a inviabilidade de desapropriação, adquiriu a terra através do Programa Nacional de Crédito Fundiário, política alinhada às diretrizes neoliberais do Banco Mundial, que consistiu numa transação monetária de venda e compra. Com atenção à bibliografia acerca da reprodução social do campesinato, este trabalho buscou compreender os limites e potencialidades de assegurar a terra enquanto patrimônio agrário, bem como representações e significados possíveis engendrados através da experiência da Associação Olga Benare, tendo como fio condutor os (des)caminhos de acesso a terra. Nesse sentido, o estudo de caso da Associação Olga Benare consiste na estratégia metodológica deste trabalho, ante uma análise sobre as estratégias tecidas pelos associados para se manter na terra e dela sobreviver, como significam e elaboram sobre suas experiências de acesso à terra através do PNCF e de se manterem na Unidade Produtiva. Para tanto, foram realizadas entrevistas semiestruturadas, análises de conteúdo de documentos do MST, da Comissão da Pastotal da Terra-CPT, Coordenação do Desenvolvimento Agrário. As análises nos trazem as consequências imediatas para os sujeitos que construíram e constroem cotidianamente a luta pela terra, na Associação Olga Benare, pois, apesar da vivência na ocupação, a “lona preta”, o acesso a terra como mercadoria, implicou em dificuldades materiais de reprodução social, assim como também nos remetem às repercussões simbólicas, principalmente sobre os significados acionados para a terra como categoria subjetiva, que acaba por corromper o fundamento do discurso de direito à terra “para trabalho”. Não obstante, nos interstícios dos mecanismos de mercado que invadiram a vida campesina, há ainda possibilidades de “reciprocidade” e “redistribuição” para os associados de Olga Benare, que muitas vezes eram reavivadas através de memórias dos tempos de acampados, das experiências de quando se “curtiu a lona”, quando a solidariedade ainda predominava, resistindo ainda traços da sociabilidade camponesa.