Resumen de la Ponencia:
El sistema de educación superior chileno se ha expandido durante las últimas décadas. Esto permitió que sectores previamente marginados ingresaran por primera vez de manera masiva (Ministerio de Desarrollo Social, 2018). Sin embargo, persiste la exclusión de los jóvenes de origen social desaventajado de las universidades selectivas, participantes del Sistema Único de Admisión (SUA).Si bien se ha evidenciado la relación entre las características de la formación secundaria y los resultados en la prueba de selección universitaria (PSU) (Farías y Carrasco, 2012; Garcés y Jarpa, 2015), y las desigualdades presentes en la manera de enfrentar la transición a la educación superior (Canales, Opazo y Camps, 2016), no está claro en qué etapa del proceso de selección del SUA quedan excluidos los estudiantes de origen desaventajado. Tampoco se conoce si es producto de sus puntajes o si, aun teniendo los puntajes para ingresar, deciden no hacerlo. El objetivo de la investigación fue dimensionar el impacto del origen de los estudiantes en la probabilidad de avanzar a través del proceso de selección del SUA para así identificar en qué etapa y por qué motivo se originan las desigualdades en el acceso. Se analizó las etapas de rendición, postulación y matriculación del proceso de admisión del año 2019. Se utilizaron las variables independientes: educación de los padres, ingresos familiares, dependencia y rama educacional del establecimiento secundario, sexo, notas del nivel secundario y, promedio en las pruebas de selección. Se estimaron tres modelos de regresión logística, uno por etapa. Se utilizó también el método Karlson-Holm-Breen (
khb) para descomponer el impacto del origen en su efecto directo e indirecto (a través del promedio en la PSU). Los resultados dan cuenta de que la exclusión se manifiesta en la etapa de rendición y postulación. Los estudiantes con padres profesionales, de colegios privados y de ingresos familiares muy altos tienen mayores probabilidades de rendir la PSU. La mayor parte de la exclusión se da en la etapa de postulación, producto de los efectos indirectos de las variables independientes. Como consecuencia de sus menores puntajes en la PSU, para cada una de las variables incluidas, los estudiantes de origen desaventajado tienen cerca de 10% menos de probabilidad de postular a una universidad del SUA que sus compañeros aventajados.Se concluye que el proceso de admisión al SUA reproduce las desigualdades de origen, reafirmando que el acceso a las universidades selectivas depende de las condiciones económicas, sociales y culturales de los estudiantes (Fukushi, 2010; Jiménez y Lagos, 2011). Ante esto, urge asegurar que todos los estudiantes tengan la oportunidad de adquirir los conocimientos y las habilidades necesarias durante su formación escolar. Asimismo, se vuelve indispensable revisar la pertinencia del método de selección actual dado el contexto de desigualdad evidenciado.