Resumen de la Ponencia:
Ameca, en el estado de Jalisco, es un poblado con fuerte presencia rural como otros de la zona central de este Estado. Dedicado a la producción de maíz, agave azul para tequila, caña de azúcar y ganado en potreros comunes. Al igual que todos los pueblos del país, se enfrentó a la pandemia del covid-19 en 2020, 2021 y 2022. Hoy se empieza vislumbrar la salida a esta pandemia, o al menos su estabilización. Sin embargo, este fenómeno dejó una serie de problemas en el campo mexicano como incremento en el costo de los insumos (fertilizantes, semillas, agroquímicos, etc.), ruptura en las cadenas de suministros y de comercialización, falta de fuerza de trabajo en el campo (jornaleros) y falta de políticas certeras de apoyo para el desarrollo del campo. Ante esta problemática, los campesinos jaliscienses al igual que el resto en el país, enfrentan una encrucijada para definir el rumbo del trabajo en sus parcelas y familias. Además, no podemos dejar de lado la problemática que llega desde Rusia-Ucrania, la cual esta ocasionando un mayor incremento a los precios de los agroquímicos y una problemática crecimiente en los mercados agrícolas, etc. Por ello, los agricultores tienen ante sí varios posibles escenarios: ¿cambiar de cultivos hacia una producción agroecológica que disminuya sus costos?, ¿diversificar sus cultivos, p.ej. de maíz a milpa, introducción de pitaya entre los agaves, mejorar el manejo de los agostaderos, etc.?, ¿pero acaso también disminuirán sus ganancias? ¿Cómo quedará su relación beneficio-costo?, ¿avanzar hacia una mejor organización para el abasto y acopio y comercialización?, ¿qué tipo de políticas públicas se implementarán ante estos escenarios? ¿O continuará más de lo mismo? El objetivo de este trabajo es analizar en conjunto con los campesinos de Ameca, Jal., estos escenarios, mediante una revisión de antecedentes en el campo, entrevistas y encuestas a una muestra de ellos, y análisis de las perspectivas que se plantean en el proyecto de presupuesto 2023, para proponer las mejores estrategias posibles, así como insistir en la definición de políticas de corte de la agricultura familiar diferenciadas. Lo que plantean varios campesinos de Ameca es diversificar parte de sus parcelas: de maíz a milpa, introducir pitaya entre los agaves tequileros, tener un mejor manejo de agostaderos, etc. Pero también hacia una economía solidaria mediante la organización para la compra de insumos, acopio y venta de productos, generar y registrar marcas de sus productos, cajas de ahorro y préstamo. Si bien aún son propuestas en discusión, en lo que todos están de acuerdo es que no pueden, o deben, seguir de forma individual y en una producción industrial dependiente de insumos externos.