Resumen de la Ponencia:
América Latina, y sus distintos países, fueron en los últimos años, como en las otras regiones del mundo, tocados por dos crisis internacionales, la sanitaria, del coronavirus y la diplomática y militar, consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania.América Latina fue en los dos casos, más espectadora que actor reactivo, objeto más que sujeto de la sociedad internacional. ¿ Como entender esta incapacidad a fabricar respuestas colectivas permitiendo tener “voz y voto” real en el concierto de las naciones ? No revela esta ausencia de instrumentos intergubernamentales eficientes, un deficit estructural ?Para responder a esta pregunta es necesario tener unas imágenes de esta realidad tomadas desde ángulos distintos. Imágenes en movimiento, . Imágenes estáticas. Primero las en movimiento, en forma de film, film de la no existencia de respuestas compartidos a las dos crisis globales de los últimos años. Luego las del escenario de esta incapacidad a crear respuestas. A pesar de la existencia de un hojaldre de organizaciones regionales de lo más rico del mundo (ALADI; ALBA; CAN; Grupo de Lima; Mercosur; Prosur; SICA; UNASUR, etc.. presentados aquí sin valoraciones cualitativas) Las imágenes siguientes, en forma también fotográfica, muestran que esta abulia colectiva tan particular, altamente creativa, corre con la presencia, la omnipresencia, de actores exteriores que articulan proyectos regionales integrados a sus espacios nacionales (Conferencia de las Américas; Conferencias Iberoamericanas; OEA; Ruta de la seda; T-MEC de parte de China, Estados Unidos, Unión europea, España, Francia).Llama la atención por quien intenta leer y interpretar el film y las fotografías que el momento regional de América latina es, fuertemente ideológico (se puede repartir las organizaciones regionales entre grupos iniciados por gobiernos de derecha, y otros inventados por otros de izquierda. Lo que sugiere que los unos entran en contradicción con los otros lo que impide actuar eficientemente de manera conjunta y facilita la intromisión de actores exteriores, que defienden sus intereses proprios. Por otra parte esta situación refleja de un lado, y profundiza de otro una realidad histórica, la de un “continente”, al menos por su identidad cultural histórica, que siempre fue periférico, súbdito internacional, disputado entre grandes potencias. Colonizado en una primer etapa por España y Portugal, en una segunda económicamente colonizado por los Ingleses, y después por los Estados Unidos, y hoy en dia abierto a todo tipo de influencias competidoras.Lo que permite plantear en forma de conclusión la pertinencia de modelos abriendo espacios de autonomía internacional identificados por ideologías alternativas, neoliberales, o defendiendo un horizonte de desarrollo latinoamericano. Este diagnostico basado en una realidad electoral permanentemente contradictoria, impidiendo entonces la construcción de modelos colectivos de consenso lo hizo en diciembre pasado, el dia de su protesta, el nuevo presidente, progresista, de Chile, Gabriel Boric Font.
Introducción:
El mundo esta atraversando hoy en día dos crisis internacionales mayores. Una es sanitaria, la de la covid-19. La otra es diplomático-militar, consecuencia de la invasión de Ucrania por Rusia. Las dos tienen repercusiones en los distintos países de América Latina, como en los de Afríca, América del Norte, Asia y Europa.
-Una visión básica borra todo tipo de incidencias distintas entre los Estados que componen la sociedad internacional. ¿No tiene cada uno un peso igual dentro del sistema de las Naciones unidas ? No quiere decir que en la Asamblea general de la ONU, para tomar un ejemplo, Malta tiene el mismo peso en las votaciones que la India ? O para tomar un ejemplo latino-americano, el Acta de Chapultepec del 6 de marzo de 1945, no dice al respecto, lo siguiente en su parte I, articulo 1 : « .. Todos los Estados son (..) iguales entre si »[1].
-Con una mirada más cuidadosa uno no puede sino notar que algunos Estados tienen más capacidades reactivas que otros. Los de América Latina parecen responder al criterio definido durante la elección presidencial colombiana, ganada el 19 de junio de 2022 por el candidato progresista Gustavo Petro. Contestando a un periodista curioso de conocer su comentario relativo a la guerra emprendida por Rusia en Ucrania, dijo la cosa siguiente, « Tengo poco que decir. Colombia no puede incidir ni diplomáticamente para resolver el conflicto, ni militarmente, ni tampoco con ayudas humanitarias ».
-La opinión del político colombiano, que desde el 7 de agosto de 2022, preside su país, abre un abanico de preguntas. Tres de ellas, van a articular la ponencia que sigue.
1/ ¿ Es cierto que América Latina, en estas dos crisis, la sanitaria y la diplomático-militar, fue un actor internacional más pasivo que activo ?
2/ ¿ Refleja esta parálisis internacional una relación al mundo asimétrica de carácter estructural más que coyuntural ?
3/ ¿ Se puede entonces describir esta relación al mundo, como la de un espacio geográfico más disputado que en capacidad de existir por cuenta propia ?
[1] In Nuria Tabanera García, 2017, p 247
Desarrollo:
CRISIS Y RESPUESTAS LATINO-AMERICANAS
La pandemia fue la primera crisis global que tuvieron que enfrentar los gobiernos latinoamericanos. Les tocó reaccionar muy temprano. El primer caso declarado lo fue en febrero de 2020, en São Paulo. En pocas semanas todos los países fueron afectados.
Las respuestas dadas a la crisis sanitaria por los poderes ejecutivos tuvieron dos características :
En primer lugar, fueron desiguales. En algunos paises los responsables políticos minimizaron la enfermedad o siquiera la negaron, como en Brasil, en México o en Nicaragua. En estos países los dirigentes justificaron sus planteamientos negacionistas con argumentos religiosos. En otros como Argentina y Cuba los gobiernos tomaron medidas de defensa muy rapidamente. Lo que permite entender porque la cobertura vacunal fue diversificada. Según la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y del Caribe (CEPALC) el abanico va de respuestas en algunos paises muy buenas, a mediana e insuficiente[1]. Lógicamente el número de víctimas es más fuerte en los países que tardaron en vacunar la población y recomendar medidas preventivas.
Las respuestas, segunda característica, fueron exclusivamente, o casi exclusivamente, nacionales a pesar de algunos intentos cooperativos. Este comentario lo hizo para lamentarle el nuevo presidente colombiano, Gustavo Petro, el 7 de agosto de 2022. Tanto para comprar vacunas, como para fabricarlas, las autoridades latinoamericanas privilegiaron iniciativas o soluciones locales. Intentaron fabricar vacunas nacionales en Cuba y México. Cuba lo consiguió. Exporta su vacuna Abdala. México se la compró en diciembre de 2022. El resto de los países, México incluido, a pesar de un intento Argentina/México de negociación conjunta con AstraZeneca, importo vacunas negociando en bilateral con empresas, y a veces gobiernos. China fue el proveedor mayor de distintos paises, en particular, Chile.
Las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, fue la crisis más reciente, que tuvieron que enfrentar los paises latinoamericanos.
Los posicionamientos iniciales fueron muy variados y a veces contradictorios. Colombia, condenó Rusia y señalo su solidaridad con Ucrania. Cuba condenó la invasión sin nombrar el invasor.
Pero, en la ONU, cuando tuvieron que votar aparecieron convergencias. Ningún gobierno apoyo la invasión rusa. La mayoria la condenó. Una minoria se abstuvo o no participo a las votaciones.
México, miembro no permanente del Consejo de seguridad de la ONU (CSONU) expreso, en una exposición de motivos de su voto de condena a la invasión rusa, el sentimiento colectivo mayoritario. Como continente que fue históricamente invadido, por España, Portugal, Estados Unidos, Francia, no podemos sino solidarizarnos con un país invadido[2]. Le toco al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, presentar la argumentación más elaborada del rechazo a las sancciones contra Rusia que pidieron, e aplicaron a cuenta propria los Estados Unidos y sus aliados europeos e asiáticos[3].
De hecho entonces a pesar de declaraciones inicialmente muy diversas, emergieron convergencias para no meterse en un conflicto que tiene incidencias negativas para las economias latinoamericanas. Votaron, si mayoritariamente para condenar la invasión de un Estado soberano, miembro de la ONU, por otro Estado también miembro de las Naciones unidas. Pero tomando en cuenta las incidencias económicas del conflicto, escogieron mantener relaciones con Rusia, proveedora de fertilizantes, en Argentina, Brasil o Uruguay, de turistas en Cuba, de vacunas Sputnik en distintos países. Y entonces no sumarse a las sanciones propuestas por los Estados Unidos. Este rechazo, que fue unánimo, refleja también una posición de principio, el rechazo de vulnerar la soberania, que fue muchas veces socavada en América Latina, en nombre de valores presentadas como liberales o humanistas, como en el caso de Cuba,.
Pero a pesar de estas convergencias que aparecieron en distintas votaciones, dentro de la ONU o de la OEA, no hubo en ningún momento una concertación colectiva previa a las tomas de decisión.
América Latina, frente a la pandemia y a la invasión rusa de Ucrania, algunas conclusiones
Se nota en los dos casos, pero más en lo de la crisis ligada al conflicto ruso-ucraniano, la existencia de estratégias convergentes. Estas convergencias se notan de forma más clara en el caso de la crisis ruso-ucraniana, porque los latinoamericanos tuvieron que ponunciarse desde el principio en los foros internacionales, el de la ONU como el de la OEA.
Pero fueron en los dos casos, actuaciones paralelas. No hubo casi en ningún momento intentos de concertación colectiva para armar estratégias diplomáticas mutualizando estas convergencias para darles un impacto mayor.
Al contrario se privilegiaron estratégias nacionales, de defensa permitiendo surfear los problemas planteados por estas dos crisis.
Como no producen vacunas ni tapabocas, como no tienen capacidade militares y diplomáticas, los países latinoamericanos en el mejor de los casos, intentaron mantener espacios de autonomia, poniendo los potentes en competencia.
Practicaron lo que se podria llamar una diplomacia sanitaria « nacional-nasseriana »[4] diversificando la compra de vacunas
Escogieron mantenerse fuera de juego en relación a la crisis ruso-ucraniana.
Estos comportamientos son de jugadores sustitutos voluntarios. Plantean una pregunta que va más alla de la conyuntura. No seria esta actitud el reflejo de una relación al mundo estructuralmente asimétrica ?
LA ASIMETRIA AL MUNDO REFLEJO UNA HERENCIA PERIFERICA HISTORICA ?
Estas dos crisis reflejan, de hecho, una pasividad internacional reveladora de una asimetría al mundo. América Latina se comporto en « continente » dependiente, incapaz de construir respuestas defensivas colectivas, buscando en la bilateralidad asimétrica la mejor manera de esquivar los choques exteriores. Lo le viene de lejos.
América Latina, región históricamente dependiente de los polos de poder mundiales
América Latina, sea como tal, o sea en parte considerando cada uno de los países que la componen, no fue, y no es un polo de potencia económica. Hoy en 2022 no lo es. Y no lo fue en el pasado. Este punto es suficientemente conocido como para merecer una exposición particular. En lo mejor de los casos, en periodos recientes, algunos latinoamericanos fueron clasificados por los economistas en la categoria de « emergentes ». Uno piensa a Brasil y México, que tienen un PIB figurando según los años, entre el número 10 y 15 de la clasificación mundial.
Pero Brasil como México, son tan periféricos como los otros países latinoamericanos. Son, como lo demonstró Raúl Prebisch, partes de las periferias del sistema global del capitalismo[5]. Compran productos de valor agregada fuerte, venden materias primas agrícolas, energéticas, y mineras, o productos industriales de tipo maquiladoras. Esta tendencia se amplio en la primera década de este siglo. China que necesitaba alimentar su crecimiento industrial a dos cifras, comprando materias primas latinoamericanas, se convirtio en el primer socio de casi toda América del sur y el segundo de México. Para facilitar estas exportaciones, construir infraestructuras portuarias y viales, otorgó creditos, que la convirtieron en uno, con el FMI, de los principales banqueros de la región. Esta realidad es nueva en la medida que China ahora ocupa el papel que tenian en el pasado, Europeos y Estadunidenses. Pero no hace más que confirmar la situación periférica, de un sub-continente primarizado por las economías dominantes.
Paralelamente, o acaso consecuencia de esta realidad económica periférica, América Latina, no existe como lugar de poder en los foros diplomáticos internacionales.
Es ausente de los foros mayores de decisión económica mundial : el FMI y el G7. No tiene Estados formando parte, como miembro permanente, del Consejo de seguridad de la ONU.
Tampoco es un polo de poder militar. Ninguno de sus paises tiene capacidades de proyección exterior, como portaaviones. Ninguna fuerza militar latinoamericana tiene la posibilidad de defender el territorio nacional contra agresiones extracontinentales. Dos países latinoamericanos, Costa-Rica y Panamá, tomando en cuenta esta asimetría disolvieron sus fuerzas armadas.
En ningún momento les latinoamericanos sacaron la conclusión, que para compensar estas asimetrías, económicas, diplomáticas y militares, tendrian que mutualizar sus capacidades creando foros de cooperación. Existe, si, un hojaldre de organizaciones regionales, pero sin existencia duradera. El multilateralismo regional esta en crisis. Las alternancias entre « derecha » e « izquierda », después de elecciones, ideologizaron la cooperación regional. Cada grupo ideológico desestima lo propuesto y lo hecho por los adversarios. Dejan caer entonces, después de cada alternancia, las organizaciones existentes para inventar otras, en un ciclo sin fin. No consiguen siquiera concertarse antes de las cumbres del G20, los tres latinoamericanos miembros. En el G20, el único espacio internacional en donde estan presentes, Argentina, Brasil y México, « podrian haberse reunidos antes y llevar una posición común (..) en temas claves como la reactivación económica, el cambio tecnológico ». Pero no lo hicieron nunca, subraya el ensayista y ex-Secretario de Estado mexicano, Jorge G. Castañeda[6].
Al contrario los que aparecen como potencias regionales, en periodos de bonanza de materias primas, compiten más que cooperan, en los foros internacionales. Brasil, actuó como potencia global liderando en Haití una operación de paz de la ONU, buscando articularse con otros emergentes, China, India, Rusia, Africa del sur en el grupo BRICS, Turquia para intentar mediar en el litigio nuclear iraní. México medio en los conflicto internos de El Salvador y de Colombia. Participo a la creación de un grupo intercontinental, MITKA (México-Indonesia-Turquia-Corea-Australia), con otros emergentes.
La elección de un nuevo presidente del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) el 20 de noviembre de 2022, y la crisis institucional abierta en Perú por la disolución inconstitucional del Congreso tomada por el Presidente Pedro Castillo, el 7 de diciembre de 2022, confirmaron el peso dominante de estas competencias regionales. Tres gobiernos presentaron candidatos para dirigir el BID, Brasil, Chile y México. Gano el candidato brasileño presentado por el gobierno de Jair Bolsonaro, Ilan Goldfajn, con el acuerdo del presidente electo, Luis Inacio Lula da Silva. Perdieron el chileno Nicolás Eyazaguirre, y el méxicano Gerardo Esquivel, candidatos presentados por sus presidentes respectivos, Gabriel Boric y Andrès Manuel López Obrador. La crisis institucional peruana abrio una nueva fragmentación entre los distintos gobiernos de América Latina. La decisisón inconstitucional del Presidente de la República fue vetada por el Congreso. Pedro Castillo fue detenido, y presentado a un juez. Lo sustituyo la vice-presidente, Dina Boluarte, electa, como Pedro Castilla, del partido de extrema izquierda, « Perú Libre ». Los presidentes de izquierda, de Brasil y Chile, reconocieron la legitimidad de la nueva presidente, considerando que la decisión del Congreso queda « en el marco constitucional (porque » el presidente Castillo violó) « la vigencia de la democracia y del Estado de Derecho ». Ecuador y Uruguay que tienen gobiernos conservadores adoptaron la misma postura. Las autoridades, de izquierda, de Argentina, Bolivia, Colombia y México, al contrario firmaron una declaración considerando que lo que se debia « priorizar es la voluntad popular que eligió a Castillo » y que entonces no se debia « revertir lo expresado por el libre sufragio ». Los presidentes de Cuba, Nicaragua y Venezuela condenaron la destitución de Pedro Castillo, pero no firmaron, o no fueron invitados a firmar, la declaración de sus colegas argentino, boliviano, colombiamo y mexicano.
Los momentos « bolivarianos » fueron muy conyunturales, ligados a la bonanza ocasional de las materias primas exportadas por algunos paises de América Latina, que instrumentalizaron este momento favorable para intentar liderar proyectos de cooperación regional. De 2000 a 2011, Brasil que tuvo años de crecimiento excepcional, lanzó la plataforma UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas)[7], y las de diálogo América del sur, Liga arabe, y América del sur, Africa negra. México invirtio sus esfuerzos diplomáticos participando a la creación de la Alianza del Pacífico. Venezuela creo una red diplomática apoyada en su riqueza petrolera, con el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) y PetroCaribe.
Enfin, muchos latinoamericanos, a falta de proyectos « nativos », entraron en sistemas de cooperación armados por potencias exteriores. Dejando de lado un número elevado de tratados bilaterales, con China, Corea, Estados Unidos, Japón, la Unión europea, existen modelos asimétricos de regionalismo. 19 latinoamericanos son parte de la « Franja y la Ruta » china. México firmó un tratado de librecomercio de América del Norte, con Canada y Estados Unidos. Chile, Colombia, México, Costa-Rica, son parte de la organizacíon económica occidental, llamada, OCDE. Colombia es miembro asociado de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte. La Unión europea también firmó acuerdos con América central, México, los países de la CAN (Comunidad Andina de Naciones) y el Mercosur. Se crearon por otras partes sistemas de cooperación global, la OEA entre Estados Unidos y América latina, las Cumbres América latina-China, América Latina-Unión europea, y otros sistemas entre Alemania, España-Portugal, Italia y América Latina.
Asimetría y periferia tienen raices lejanas
Se puede mirando la historia en duración larga estimar que estas características no son conyunturales. Desde cinco siglos, en efecto, constituyen el Denomidador Común de América Latina[8]. Más, durante estos cinco siglos, América Latina, de hecho, jugó el papel de espacio revelador de potencia a nivel mundial.
En la época colonial : España y Portugal potencias marítimas mayores, eran al mismo tiempo los países que dominaban América Latina. Los competidores, Francia-Holanda-Inglaterra, mantuvieron una presión permanente sin resultados hasta el principio del siglo XIX.
Con la independencia, y en buena parte del siglo XIX, el Reino Unido, endeudo América Latina. El Reino Unido fue en el siglo XIX la potencia maritima y económica la más importante del mundo. Fue también la potencia que controló, los gobiernos de América Latina. Los competidores, Alemania-EUA-Francia, no consiguieron cambiar esta realidad hasta el cambio de siglo.
El siglo XX fue el, en América Latina de Estados Unidos. EUA paralelamente fue también la gran potencia maritima, económica, diplomática y militar del siglo XX. Los competidores, Alemania en los años 1933/1940- la URSS de 1945 a 1990, no llegaron a cambiar esta realidad.
En el siglo XXI, sigue clave la posición todavia, al menos militar, dominante de los Estados Unidos. Pero, China es más que un competidor de segundo rango. China pretende al liderazgo mundial. Y de hecho consiguio crearse un espacio económico, bancario, y diplomático en América Latina cada año más amplio. Según la CEPALC, China fue en 2019 el primer socio de Brasil ; Chile ; México, Perú ; Uruguay). 23% de las inversiones exteriores de 2010 a 2014 en América Latina vinieron de China ; 37% en 2020.
Una asimetría cientifica
« La literatura sobre Relaciones internacionales referida a América Latina destaca su perdida de gravitación en el escenario mundial » según los investigadores y profesores , Roberto Russell, y J.G. Tokatlian[9]. De hecho, América Latina no existe, o no es mencionada en las obras de analistas oriundos de países « centrales ». Sino, a veces, para subrayar su carácter de espacio regional, « bajo influencias »[10]. Lo que no quiere decir que no existen producciones intelectuales latinoamericanas relativas al sitio de América en el mundo, o visiones globales del mundo desde América Latina. Ya en el siglo XIX, el boliviano Benedicto Medinaceli, [11]propuso lecturas de América Latina, que anunciaban los trabajos de los investigadores de la CEPAL, relativos a la dependencia. Una obra recién editada ofrece al respecto, unas « interpretaciones críticas » y actualizadas, de las relaciones internacionales, « desde México y América Latina »[12]. Todo esto a pesar que desde el mundo de los especialistas occidentales de relaciones internacionales, « el flujo de conocimiento », se concibe en conciencia o no, como « asimétrico entre un Norte exportador y el Sur importador y consumidor[13] ».
Desde cinco siglos América Latina está en voladizo múltiple
Un voladizo económico porque América Latina es un espacio « atractivo » por los intereses exteriores. Basta con leer publicaciones diversas de centros empresariales, o leídos por inversores en búsqueda de lugares de ganancias[14]. Por ejemplo la revista francesa, « Questions internationales », publicó en 2022, un especial « América Latina ». En este número el artículo de Kevin Parthenay, responde a la pregunta relativa al sitio de América Latina en el mundo, centrandose en la « atractividad » de la región, lo que sobreentiende, que se esta hablando de la atractividad de la región para los inversores de países « centrales ».
Un voladizo cooperativo, casi siempre definido por polos exteriores, como lo vimos supra, impide que cuajen las organizaciones regionales, inter latinoamericanas. La tentación de firmar tratados bilaterales con China, por ejemplo esta en 2022 desestabilizando el Mercosur.
Un voladizo ético. Le tocó a América Latina, espacio débil, muchas veces, el papel de chivo expiatorio de la « comunidad internacional». Sea en materia de narcotráfico, de migraciones o a veces de libertades. Justificando volver a la Doctrina Monroe, como lo hizo J. Bolton, asesor del presidente D. Trump, en 2019, o el Secretario de Estado de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, en la XV Conferencia de los ministros de defensa de América, de Brasilia, los 25-29 de julio de 2022.
Un voladizo ideológico. Para muchas ONG « occidentales », América Latina es un espacio « far west » de buena conciencia, un espacio definido como incapaz de desarrollarse a cuenta propría. Para muchos partidos políticos « occidentales » está también un lugar de apoyos automáticos para proyectos definidos en otras partes del mundo. La « Carta de Madrid », que pretende fundar una nueva internacional de ultra derecha, largamente difundida en América Latina, viene de Vox, formación española[15]. Democracia cristiana y social-democracia europeas integraron a sus organizaciones internacionales, en posición marginal, sus « homólogos » latinoamericanos. Los partidos alemanes, CDU y SPD, jugaron un papel constructivo al respecto. Las nuevas izquierdas europeas, - en particular el movimiento francés LFI (La France Insoumise), y el español Podemos-, intentaron articular desde Europa un pensamiento populista con argentinos, brasileños, ecuatorianos o venezolanos[16]. La Fundación del PT, Perseu Abramo, propuso por ejemplo un análisis del Bloque de Esquerda y de Podemos, « para una mejor comprensión de esos fenómenos y de sus posibles propuestas para los luchadores brasileños[17] ».
[1] Veáse, Cid Camilo, Marinho María Luisa, 2022
[2] Existe en la Ciudad de México (CDMX) desde 1981 un museo de las intervenciones ubicado en la demarcación territorial de Coyoacán
[3] Veáse, « La prensa gráfica », San Salvador el 9 de marzo de 2022
[4] En referencia a la diplomacia de equilibrio competitivo, entre Estados Unidos y Rusia, practicada por el Presidente de Egipto, Abdul Gamal Nasser (1954-1970)
[5] Prebisch Raùl, 2022, pp 371-385
[6] In Lagos Ricardo, Castañeda Jorge G., Aguilar Camín Héctor, 2022, p 61
[7] En portugués, União de Nações Sul-Americanas
[8] Ver Pinheiro Guimaraes Samuel, 2005
[9] Vease Revista CIDOB de Afers Internacionals, 2009
[10] Ver Théry Hervé, 2021, pp 510-523
[11] Veáse De la Reza Germán A., 2021, pp 141-157
[12] Veáse Schiavon Uriegas Jorge Alberto, Sletza Ortega Ramírez Adriana, López-Vallejo Olivera Marcela , Velazquez Flore Rafael, 2021
[13] Tickner Arlene B. , 2013, p 85
[14] Parthenay Kevin, 2022, pp 53-65
[15] Carta de Madrid, en defensa de la libertad y la democracia en la iberosfera, 2020
[16] Mouffe Chantal, Errejón Iñigo, 2015
[17] Moraes Reginaldo, 2016
Conclusiones:
CONCLUSIONES/PERSPECTIVAS
« ¿ Que papel le cabe a América latina en este panorama global ?[1]
Uno/Ser un espacio de asimetría histórica con los polos de poder : América Latina entonces como periferia disputada. Lo que fue desde siempre. Y lo que est todavía hoy en día.
Dos/Un espacio de regionalismo autónomo. Lo fue en los años 2000/2016. ¿ Podría repetirse con las alternancias de « izquierda » de los últimos meses ?
El contexto es distinto : en economía, en capacidades de los Estados, con la volatilidad de los electorados, el peso asimétrico de China en las cooperaciones sur/sur.
Tres/Los objetivos de los díscolos de la autonomía diplomática quedan los de siempre : multilateralizar. El diplomático mexicano, Bernardo Sepulveda Amor les expreso de la manera siguiente,[2], « desde una perspectiva histórica, defender la existencia del estado, como entidad política independiente (..) deber primario junto a la protección de la integridad territorial, afirmar la naturaleza soberana (..) del Estado mexicano (..) confirmación de un sistema internacional ordenado cuidando que se frustre este propósito (con) políticas de fuerza ».
Cuatro/Tres opciones son posibles dentro de este marco afirmativo :
La primera es de poner en competencia los polos de poder practicando un nuevo nacional-nasserismo sin necesidad de cooperaciones regionales. Estados Unidos y China crearon un nuevo contexto internacional por acceder a la hegémonia. Toca a América Latina como a todas las regiones del mundo. Lo que puede permitir a los actores periféricos, de América latina como a los de otras partes del mundo, abrirse un espacio de autonomía.
La segunda es apartar las cooperaciones interamericanas de toda forma de ideología. Lo propuso y lo sigue proponiendo el nuevo presidente chileno, Gabriel Boric Font y su ministra de relaciones exteriores.
La tercera es actuar colectivamente para reintroducir el multilateralismo en la agenda internacional. Lo que supone constituir un verdadero polo regional, impulsado por Brasil y México. La investigadora política francesa Mélanie Albaret, recordó en una de sus publicaciones, una posible metodología, ya practicada, por Rio/Brasilia y México en el Consejo de seguridad de la ONU[3].
[1] Eric Hobsbawn, in Lagos Ricardo, 2008, P 50
[2] Veáse Guerrero C., 2001, p 17
[3]Albaret Mélanie, 2014
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