Resumen de la Ponencia:
Con la promulgación de la Constitución Política del Estado (CPE) en Bolivia, febrero 2009 se refunda el Estado Plurinacional, dejando formalmente lo que fue la estructura del Estado Nación monocultural. En ese sentido, lo Plurinacional se convierte en una categoría transversal que redefine las políticas públicas. Para lo cual, se fundamenta en las civilizaciones andinas, amazónicas que subsistieron hasta ahora en una relación colonial con la clase política dominante. Sin embargo, el proyecto plurinacional aún no se consolida a nivel institucional, ya que con la implementación de las políticas públicas se complejiza la relación Estado – Sociedad, lo que nos lleva a plantear una lectura sistémica del Estado (Luhmann, 2014), mientras tanto, las políticas culturales, educativas, jurídicas, de relación internacional crea más derechos y expectativas en los movimientos sociales, que defienden al gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS). Rememorando, los sectores sociales han apoyado el proceso constituyente como estrategia de ruptura con el Estado nación. Considerando estos cambios, el concepto de Estado se amplía; para ello nos remitimos a Bob Jessop que define al Estado como un ámbito de las relaciones sociales que se reproduce en un territorio (Jessop, 2019); es decir, el territorio no es un espacio físico solamente, sino un ámbito donde se construyen las relacione sociales que cambian con el tiempo. Esto se diferencia del concepto clásico que se define a partir del territorio, población y norma constitucional. Si bien los componentes anteriores no se excluyen, pero el Estado cambia con el tiempo por las fuerzas materiales, del mercado de donde emerge una identidad. En relación al Estado Plurinacional, los sectores que apoyan las políticas públicas en suman fortalecen al propio Estado a través de las relaciones sociales. Por otra, como se indica el Estado se interpreta como sistema político, que se auto reproduce internamente, esto tiene que ver con la relación sistema (Estado) /entorno que son los movimientos sociales, partidos políticos, agentes externos, etc.; quienes influyen en las decisiones de gobierno, pero es el mismo Estado, que en última instancia acepta o rechaza las demandas del entorno político, social, cultural, etc. Es decir, las demandas de los movimientos sociales (campesinos, indígenas, interculturales, mujeres) influyen en las políticas del Estado, pero, previamente pasa por un proceso de deducción por parte de los burócratas que reducen la dimensión de las demandas; entonces, esta lógica sistémica permite la auto reproducción del Estado sosteniéndose con el discurso Plurinacional. Finalmente, este resumen de ponencia es parte de una investigación sobre “El Estado de situación del Estado Plurinacional de Bolivia 2010 – 2020” para la Vicepresidencia, para lo cual se realizaron entrevistas a diferentes funcionarios que trabajan y/o han trabajado en el sector público.
Introducción:
“El problema es el Estado”, desde que la humanidad se organiza en base a algún tipo de normas y en un marco de referentes culturales y cohesionan la convivencia de un grupo humano en un territorio. Definir el Estado como una articulación de territorio, población y Constitución Política es insuficiente (Jessop 2019) por la complejidad que alcanza el Estado en el siglo XXI. Según Bob Jessop existen tipos de Estados: centralistas, fiscales, autónomos, burocráticos, fascistas, autoritarios, democráticos (Jessop 2019) no se ajusta a una definición estándar, si se analiza con profundidad, en cada territorio se forja un tipo de Estado por las fuerzas sociales que lo constituyen históricamente. Jessop Bob descalifica la definición tradicional del Estado, al respecto dice, “Aunque los orígenes del Estado han sido debatidos de varias formas monocausales, ninguno de estos trabajos aportan a una explicación general convincente” (Jessop, 2019: 184)
En la antigüedad concentraron el poder de un Estado en personas identificados como caudillos, dictadores, profetas o líderes religiosos, mientras en la Europa medieval, la fundamentación del poder político se sustenta en la religión que instituye autoridades absolutas. Esto da origen a la monarquía que ha dominado en Francia, Italia, España donde el poder de un Rey se concebía como una revelación divina. Por eso estos gobernantes tenían una relación con el pueblo de manera despótica, dictatorial, fascista; por ejemplo, en el régimen socialista de Josep Stalin, el fascismo de Hitler, Mussolini y Francisco Franco. Esta lógica totalitaria sigue vigente en otras latitudes del mundo. En América Latina: Pinochet (Chile); Videla (Argentina); Banzer (Bolivia); Alfredo Stroessner (Paraguay) son los dictadores militares que ejercieron un poder despótico y cometieron delitos de lesa humanidad al asesinar ciudadanos inocentes. El poder absoluto tiene relación lo que cita a Finer, Bob Jessop, “el gobernante gobierna de una forma verdaderamente palaciega” (Jessop, 2019: 192) en este caso el poder concentra un personaje militar con el apoyo de una élite. Pero con la apertura de la democracia liberal el autoritarsmo y fascismo pierde legitimidad por el respeto a los derechos civiles y políticos.
Según Bob Jessop el concepto de Estado va, “Más allá del Estado visto como sujeto jurídico-político real o ficción, podemos inquirir sobre la pluralidad de sujetos que actúan como agentes del Estado” (Jessop 2019: 63). Una diferencia con el tipo de Estado monárquico, caudillista antes de la modernidad es la despersonalización de la política, donde, la norma jurídica garantiza la relación Estado – sociedad. A diferencia de los mitos que se había construido antes de la modernidad. Jessop dice lo siguiente.
Esto queda reflejado en la afirmación moderna atribuida, quizá apócrifamente, a Luis XIV de Francia: “L’Etat c’est moi” (“El Estado soy yo”). Hay opiniones encontradas acerca de si lo dijo en su lecho de muerte o cuando los diputados del Parlamento francés desafiaron la autoridad de sus edictos. Pero también se dice que afirmó: “Je m’es vais, mais l’Etat demeurera toujours” (Me marcho, pero el Estado permanecerá siempre”) (Jessop 2019: 61)
Desde la modernidad el Estado se constituye con base a tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial. La soberanía reside en el pueblo y adopta la democracia representativa como modelo para elegir a gobernantes y representantes en la Asamblea. Pero esta afirmación termina siendo formal e incluso idealistas; en realidad el problema del Estado en países como Bolivia son las diferentes fuerzas sociales que influyen en la construcción de legitimidad de los gobernantes. En países con diferencias culturales el proyecto de Estado moderno promueve las élites blancas que se reproducen con el vínculo político manteniendo una conducta colonial hacia los indígenas. Y se instituye relaciones de dominación de carácter étnico y de clase, en los cuales es visible las diferencias raciales como criterios de dominación a los pueblos indígenas que subsisten en el tiempo.
Por tanto, planteamos la pregunta, ¿cuáles son los argumentos políticos, ideológicos que influyen en la consolidación del Estado Plurinacional? En respuesta se desarrolla en el contenido del presente trabajo.
Desarrollo:
Del Estado oligárquico al Estado Nación
El “Estado Nación” tiene su origen en la revolución francesa de 1789. Ideas que llegan a las colonias españolas de Latinoamérica, donde había una crisis económica, política, que ha motivado los levantamientos libertarios y anticoloniales; el primero es consecuencia de la crisis interna de la estructura colonial; donde, los mestizos y criollos se constituyen en una población que cuestiona a sus autoridades por el cobro de impuestos. El segundo, consiste en los levantamientos indígenas anticoloniales de Tupac Katari y Bartolina Sisa en 1781 en el Alto Perú (Bolivia) y otros como Tupak Amaru en Perú. Estas movilizaciones estaban en contra de los abusos que cometían los españoles y criollos contra el indígena que en la hacienda los tenían como siervos y en la minería los explotaban hasta la muerte. El levantamiento de Katari ha creado una crisis en los habitantes criollos de La Paz[1], quienes persiguen, encarcelan y lo descuartizan a Tupak Katari acusándolos alzamiento, incluso el criollo Pedro Domingo Murillo que en 1809 se rebela, había perseguido a Tupac Katari.
La independencia de Bolivia del Reyno de España ha durado 16 años, donde, la rebelión de los criollos buscaba consolidar la República, que margina y traiciona las luchas indias anticoloniales. Por eso los que firman el Acta de la independencia el 6 de agosto de 1825 en Sucre[2] son criollos, formados en la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca bajo los ideales del liberalismo, y reproducen los comportamientos y actitudes coloniales respecto a las culturas ancestrales al negarles sus derechos, más bien imponen el proyecto señorial republicano proclamando la libertad, independencia para una minoría blanca.
Las expresiones simbólicas, culturales de la colonia se reproduce durante la república, que estaban internalizadas en las sociedades andinas. La religión católica era dominante y configuraba un modelo de familia, sociedad, poder, que practican los descendientes españoles profesando el catolicismo como un capital simbólico dominante sobre las religiones ancestrales calificadas como brujería. Asimismo, la república se instituye con sus tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial.
En el siglo XIX la economía feudal es la fuente de riqueza a través del trabajo indígena que con su esfuerzo genera recursos que se apropian las familias criollas y mestizas. En ese sentido, el Estado sacrifica al indígena convertido en pongo, trabajador de las haciendas. Lo propio sucede con la economía minera que pasan a ser propiedades de los criollos como: Aniceto Arce, la familia Aramayo, Gregorio Pacheco, denominados los patriarcas de la plata (Mitre 1982). En la minería, el indígena ocupa el último peldaño de la estructura laboral y su esperanza de vida no sobrepasa los treinta cinco años, trabajando en las minas de plata. A finales del siglo XIX las comunidades aymaras se organizan bajo el liderazgo de Pablo Zárate Villka, y se rebelan contra las élites gobernantes, participando en lo que fue la guerra federal de 1899. La causa del enfrentamiento ha sido por la Ley de radicatoria de la sede de gobierno. Este hecho fractura el Estado oligárquico del siglo XIX, y transita a un liberalismo racista, que en el campo social ha significado la asimilación del indio a la cultura occidental. Para los políticos, intelectuales, pensadores darwinistas sociales la integración del indio a la vida nacional es una estrategia para el progreso que pregonaban (Martinez 2021). Un ejemplo es el proyecto educativo liberal que traen de Europa un modelo pedagógico para formar profesores que enseñen en las escuelas de Bolivia. Por eso se crea la primera Normal de Maestros en la ciudad de Sucre el 6 de junio de 1909 en la presidencia del Dr. Ismael Montes.
En el campo económico la transición de la era de la plata al estaño ha cambiado el escenario político, impulsando el desarrollo económico de las ciudades de La Paz, Oruro y Cochabamba, con inversiones en infraestructura pública, instalación de casas de importación de insumos, entidades financieras. Pero en el campo social se mantiene una ciudadanía censitaria, donde, los varones con profesión, empleo, y propiedades tenían derechos políticos, no así las mujeres, menos los indígenas que trabajaban en las haciendas a cambio de alimentos, en jornadas que se dividían tres días para el patrón y dos días para el sustento familiar. No había una remuneración salarial que explica la vigencia de una mentalidad colonial que concebía el trabajo del indígena como un servicio gratuito. En ese contexto, los indígenas se rebelan contra los abusos de los patrones en las haciendas. Lo propio ocurre con las rebeliones obreras, mineras contra los barones del Estaño, siendo un hecho nefasto la masacre de Catavi Potosí en diciembre de 1942. Antes la guerra del Chaco 1932 - 1935 provoca una crisis social, política que configura un nuevo escenario político nacional y tiene su desenlace en la revolución de 1952. La población indígena había sacrificado sus vidas en el Chaco, en un país que los negaba como ciudadanos iguales. A partir de esa historia, surge la conciencia nacional con políticos, intelectuales que se oponen a la oligarquía política y se encausan en el Movimiento Nacionalista Revolucionario MNR que implementa medidas políticas después de la revolución de 1952.
Del Estado Nación, al Estado Multicultural
El Estado nación es el proyecto de la ideología del MNR que plantea la construcción de una nación con base a cuatro de medidas, uno, la nacionalización de las minas, dos, el voto universal, tres, la reforma agraria, cuatro, el nuevo código de la educación boliviana. Según historiadores y sociólogos (Rivera Cusicanqui 1984). El discurso de la época ha sido la creación de una nación mestiza homogénea, mientras las culturas aymara, quechua, guaraní y las demás fueron categorizados como campesinos y fungieron en brazo operativo del Movimiento Nacionalista Revolucionario MNR (Gordillo 2000). Pero acá es importante mencionar lo que se entiende por nación, como aquella comunidad humana que comparte rasgos culturales comunes, aunque existen otras definiciones que conciben a la nación como una comunidad imaginada, que no todos los que viven en un territorio nacional se conocen (Anderson 2011) (Jessop 2019). Pero, otros como Jessop identifican tres tipos de naciones, étnica, multicultural y cívica. Lo último es la que se forja con el Nacionalismo Revolucionario.
La base política del MNR ha sido los movimientos campesinos[3] y obreros que apoyaban el proyecto de la revolución nacional como una esperanza para su liberación ante las élites criollas, “El MNR impulsó la formación de sindicatos rurales en un proceso competitivo entre sus dos sectores internos…” (Gordillo 2000). Sin embargo, la Reforma Agraria desde 1953 como paradoja, reduce la capacidad productiva del área rural y la migración de los campesinos, indígenas al área urbana, donde trabajan en oficios manuales de baja remuneración, ya sea como independiente, o en un empleo, donde existe una relación laboral de dependencia. Esto es un ejemplo de la sociedad desigual que está vigente, donde, los roles de los migrantes, campesinos se adscriben a funciones laborales de baja remuneración y que exige mayor fuerza de trabajo. Por otra parte, la escuela estructura la mentalidad de la población rural a través del idioma oficial, que ha significado una violencia simbólica asimilando al indígena al idioma castellano de la clase social dominante. Lo cual lo desclasa de su origen cultural y lo enclasa a los patrones culturales de la sociedad moderna; aunque apertura a que los indígenas se involucren en la política nacional a través del MNR (Gordillo 2000) y en partidos de izquierda que tenía en la clase proletaria su fuente de ideología. Pero el indígena vive en pobreza en el campo por las reducidas parcelas que solo abastece una economía de subsistencia. Esto provoca la migración a las minas y ciudades capitales del país. El fenómeno social de la migración interna cambia la composición demográfica, donde la mayoría de los habitantes residen en el área urbana.
El avance de los derechos humanos a favor de los pueblos indígenas, incluyendo el convenio 169 de la OIT, los lineamientos en desarrollo sostenible, son normativas internacionales que obligan a los países miembros de las Naciones Unidas a establecer normativas que reconozca la auto y libre determinación de los pueblos indígenas y tribales. Por otro están los mandatos neoliberales como el consenso Washington que establece mandatos a los países en vías de desarrollo a reducir el gasto fiscal, priorizar la inversión privada y flexibilizar los derechos laborales. Los cuales impulsa la transición al Estado neoliberal con políticas multiculturales que en Bolivia se instituye con las reformas de 1994. En ese contexto es importante el viraje a proyectos que fortalecen las organizaciones indígenas. Pero la política económica neoliberal se consolida con la Ley de Privatización de empresas de sector público el 24 de abril de 1992. La otra medida de tendencia neoliberal es en el gobierno del MNR que promulga la Ley de capitalización el 21 de marzo de 1994, de las empresas estratégicas como, “Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL), Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE) y Empresa Metalúrgica Vinto”[4].
En el campo político se implementan normas que reconocen las Tierras Comunitarias de Origen TCO a favor de los pueblos indígenas y otras medias que descentraliza competencias y recursos públicos a gobiernos subnacionales. La norma emblemática de los noventa es la Ley 1551 de Participación Popular del 20 de abril de 1994, que modifica la relación Estado – sociedad, donde, las comunidades campesinas e indígenas a través de sus autoridades y formas de organización tradicional participan en la elaboración de la agenda pública en los municipios para acceder a los recursos públicos del Estado. La otra medida es la Ley de Reforma Educativa 1565 del 7 de junio de 1995, que incorpora la educación intercultural bilingüe en la escuela de nivel primario. Estas reformas estructurales por una parte fortalecen al Estado neoliberal con las políticas culturales que reconocen gradualmente la identidad cultural de los pueblos indígenas. Pero al mismo tiempo, fortalecen las políticas neoliberales con la apertura a empresas transnacionales que se encargan de administrar las empresas capitalizadas. En conclusión, el Estado nación multicultural ha sido una estrategia de legitimación de las mismas élites que habían gobernado antes, pero con las reformas multiculturales se estaban legitimándose como clase dominante.
Del Estado Multicultural al Estado Plurinacional
El Estado Plurinacional es una creación de la Asamblea Constituyente 2006 a 2008, realizado en Sucre (capital histórica) que concluye en Oruro; aunque el borrador final de la Constitución se corrige en el Congreso (La Paz), en octubre 2008. La Asamblea Constituyente ha sido un momento constitutivo en la historia de Bolivia. Por primera vez se redacta una Constitución con representantes de organizaciones sociales urbanas, campesinas e indígenas que conforman un Poder Constituyente que define las bases y la organización del nuevo Estado. En ese contexto, la constituyente se desarrolla en un escenario de polarización política entre las fuerzas del proyecto indígena aliado con la izquierda versus las fuerzas políticas de derecha anclados en los partidos neoliberales. A nivel del territorio, las fuerzas opositoras al gobierno se asientan en el departamento de Santa Cruz quienes demanda la autonomía como discurso de oposición a las medidas del oficialismo.
La carga subjetiva, simbólica de las movilizaciones indígenas, organizaciones sociales retrotraen la memoria de los pueblos indígenas. A partir de ahí construyen un argumento que permite definir el horizonte plurinacional del nuevo Estado. La base es la refundación, desmotar el estado colonial republicano y la plurinacionalidad, sobre esos paradigmas se trabaja los contenidos de la Nueva Constitución.
La memoria de los pueblos se remonta a formas de subordinación, dominación que han subsistido en la colonia y república (Rivera Cusicanqui 1984). Pero las relaciones de dominación en el tiempo se reproducen en la escuela, trabajo y en otros espacios sociales, políticos donde al indígena se lo predestina a funciones de baja jerarquía social. Se identifica las relaciones de dominación étnica, blanco versus el indígena y de clase, las élites económicas versus los trabajadores de origen popular en condiciones precarias. Por tanto, la Constitución Política del Estado que tiene dos componentes, el primero es la parte dogmática, donde se menciona la base filosófica del Estado como el vivir bien, pluralismo y descolonización. Es decir, el origen del Estado Plurinacional se remonta a la memoria, a las fuentes escritas que describen la vida que tenían los pueblos aymaras, quechuas y guaraníes antes de la invasión española al territorio de Bolivia y la región andina (Murra, 1975a; 2004b). Al menos se piensa que lo plurinacional se funda en los valores y principios de las culturales que provienen de un periodo anterior a la colonia (Platt, y otros 2011) , a partir de esa histórica se reconoce las 36 lenguas indígenas en la Constitución Política del Estado. Además, en el art. 30 de la CPE se reconoce el estatus de nación a los pueblos indígenas que poseen identidad, cultura, territorio, forma de gobierno, justicia propia, educación, etc. Estos enunciados se implementan con políticas públicas y expresa una nueva característica del Estado, que considera la plurinacionalidad política públicas en economía, política, idioma lengua. Todo esto se vuelve complejo para la estructura del Estado que mantiene la burocracia moderna. Lo que existe son experimentos aislados; por ejemplo, la enseñanza del idioma originario a funcionarios públicos. Una característica de esa complejidad es la Ley 070 de la Educación Avelino Siñani Elizardo Pérez de 2010. A partir de esta normativa la malla curricular a un enfoque de descolonización, incorporando nuevas materias que según el magisterio, la nueva mallla curricular está siendo impuesto por el gobierno. Al respecto en una nota del diario Página Siete, dice:
fines de 2022, el Gobierno a través del Ministerio de Educación informó que el plan curricular actualizado ya estaba listo y que en esta gestión se la debía aplicar. El mismo tiene varios cambios como la incorporación de varios temas en diferentes materias. Por ejemplo, robótica, sudoku y ajedrez en matemáticas y Técnica Tecnología; inglés y aymara en primaria; educación financiera y cálculo en matemáticas de secundaria; educación sexual en ciencias naturales, entre otros. Álvarez reiteró que esos cambios no son apropiados, porque para la incorporación de esos temas se debería contar con más horas de trabajo, además tener maestros especializados y garantizar material e infraestructura, por lo que se “necesariamente se requiere mayor presupuesto para Educación. Sin embargo, el presupuesto es el mismo y lamentablemente los profesores no son especialistas en esos temas (Zapana 2023).
Los profesores que enseñan a niños y jóvenes no están de acuerdo con un modelo educativo que se lo cuestiona como culturalista por profesores de ideología trotskista. En cambio para el Ministerio de Educación la Ley educativa Ley 070 ha sido consensuado con profesores, padres de familia y organizaciones sociales conforme a los cambios que plantea la Constitución Política del Estado.
La ley 070 amplia el concepto de educación en favor de la población que ha dejado de estudiar desde la primaria o secundaria. Pero tienen la necesidad de instruirse en oficios que pueda ser útil en el ejercicio laboral. Ante esa necesidad se implementa el programa de formación por competencias, dirigido a un público que no tiene oportunidad de estudiar en la educación regular. Lo cual fortalece las habilidades y destrezas de artistas, albañiles, carpinteros que conocen por la experiencia laboral. Desde una lectura sociológica, los conocimientos técnicos de mecánica, albañilería, costura, arte popular, etc., son habilidades que están incorporados en el cuerpo del sujeto (Bourdieu 1998) y con los años son expertos. Esto ocurre en otras sociedades donde la educación al ser un privilegio de una clase superior; para las clases populares los jóvenes optan por estudiar carreras técnicas (Willis 1983) tal como señala Willis, “la escuela ha favorecido una cierta resistencia al trabajo mental y una inclinación hacia el trabajo manual” (Willis 1983: 123). En Bolivia esta realidad es consecuencia de la estructura social, económica desigual; donde, los índices de deserción escolar tienen un efecto negativo en el campo laboral para una población que tan solo posee habilidades en distintos oficios con lo cual se auto acredita para trabajar en un empleo informal o por cuenta propia. Por tanto, las oportunidades laborales para los sectores populares que abandonan la escuela se restringe a funciones manuales de bajo rango. Ante esta situación la formación técnica con la nueva ley educativa intenta mejorar las oportunidades laborales capacitando a los adultos, jóvenes de municipios rurales y del área urbana. Al respecto Sandra Espada, de la fundación FAUTAPO dice acerca de la educación técnica.
lo que se buscaba era la inserción laboral de los jóvenes, obviamente la empresa las contraté en las condiciones, en las mejores condiciones posibles, no, entonces, se ha tenido una buena, buen nivel de inserción laboral, hablamos … de esa época unos 80 por ciento de inserción laboral al terminar el proceso, ese es el programa, un poco el grandecito que se ha manejado de inserción laboral para jóvenes (Espada, 2021).
La formación técnica se gestiona desde el Ministerio de Educación con el apoyo y coordinación de la Cooperación Internacional, Organizaciones no Gubernamentales que ejecutan proyectos de educación técnica. En suma, los funcionarios y profesionales del campo educativo coinciden que la formación escolar en Bolivia ha sido predominantemente humanística, relegando la educación técnica para un sector social subalterno o tan solo se imparte a nivel técnico superior y no así en licenciatura. Aspectos que influye en los jóvenes al elegir una carrera humanística por la condición de estatus que representa carreras como Derecho, Literatura, Economía, Administración, etc.
La otra medida del Estado Plurinacional son los cambios en el campo del derecho. La Constitución Política del Estado plantea que la fuente del Derecho, aparte de la doctrina, jurisprudencia, provienen de los saberes de los pueblos indígenas. Sin bien, el problema de la justicia en Bolivia es tarea pendiente, por la aguda situación de los procesos judiciales que no garantizan celeridad, independencia, imparcialidad para las partes de un proceso.
Por otro, la Constitución reconoce la justicia de los pueblos indígenas como una jurisdicción independiente, autónoma y en igualdad de jerarquía con la ordinaria; pero esa potestad de los pueblos se contradice con la ley 073 de Deslinde Jurisdiccional que otorga competencia a la autoridad indígena solo a resolver conflictos de tierra en una comunidad. En relación existen investigaciones que abordan la factibilidad y los logros de la JIOC cuando alcanzan de resolver conflictos con base a procedimientos y normas orales (GIZ 2012). Las resoluciones y sentencias constitucionales (SC) del Tribunal Constitucional Plurinacional reconocen la potestad de las comunidades para impartir justicia. Pero el problema, es que las Sentencias y Resoluciones Constitucionales no se cumplen, aunque jurisprudencia a favor de la jurisdicción indígena originaria campesina, por ejemplo, la 0874/2014 del 12 de mayo, “Declara COMPETENTE a las autoridades indígena originario campesino de la Jurisdicción Indígena Originaria Campesina de Zongo, provincia Murillo del departamento de La Paz”[5]. En este caso la parte contraria dilata el cumplimiento de la Sentencia Constitucional acudiendo a la jurisdicción ordinaria. En ese sentido, la materialización del pluralismo jurídico sigue siendo una tarea pendiente. El campo jurídico es complejo, cuando las propias leyes confunden a la ciudadanía por la colisión de derechos; y no es suficiente promulgar leyes, normas, más bien influyen factores de otros campos, como el desempleo, la migración, la demanda de recursos públicos para la jurisdicción indígena.
Por otro, una de las políticas públicas relevantes del Estado Plurinacional es la economía social comunitaria. La Constitución Política del Estado plantea la economía comunitaria, privada, mixta, estatal y social cooperativa. El gobierno del MAS ha estatizado las empresas estratégicas de desarrollo nacional como: YPFB, ENTEL, ENDE, ENAF y otras empresas productivas. La creación de empresas industriales por el Estado, intenta recuperar la política de industrialización por sustitución de importaciones de la CEPAL. El Estado intenta ejercer mayor control de la economía, creando una disputa comercial con el sector privado que pierde mercado por la competencia del sector pública. A pesar de la caída de la reserva internacional que es de 4300 millones de USD hasta junio 2022. El Producto Interno Bruto alcanza a 40 mil millones de USD, y un PIB per cápita de 3345 USD. Si bien estos datos expresan un crecimiento de la economía en comparación del periodo neoliberal, el 2003 el PIB de Bolivia era 8 mil millones de dólares y el PIB per cápita de 892 dólares americanos. Pero el costo de vida se incrementa conforme al crecimiento de la economía. Según una publicación del Centro de Investigación Social de la Vicepresidencia, los patrones de consumo de sectores emergentes se incrementan en el gobierno del MAS. Estos cambios se interpretan como una movilidad social de los sectores emergentes (Paz Arauco y Velasco Unzueta 2018). Pero el problema reside en la precariedad del empleo y los bajos salarios en el sector privado (Escobar de Pabón, Rojas Callejas y Hurtado Aponte 2015)
[1] José Manuel de Goyeneche (Gobernador de La Paz) encabeza la persecución a Tupak Katari.
[2] Es la capital histórica de Bolivia.
[3] En realidad la denominación campesino culturalmente son los aymaras, quechuas y de otros pueblos que fueron mestizados por la categoría campesino como una imposición del MNR.
[4] El artículo 2 de la Ley de Capitalización menciona a 5 empresas estratégicas de Bolivia. Aunque estas medidas han abarcado hasta otras empresas estratégicas como la Línea Aérea Boliviana.
[5] “Histórica decisión: Conflicto minero pasa a la justicia indígena” https://www.cenda.org/secciones/tierra-territorio-y-derechos-colectivos/item/258-historica-decision-conflicto-minero-pasa-a-la-justicia-indigena leido 1-2-2023 hrs. 10:02.
Conclusiones:
En una primera etapa de la historia de Bolivia se consolida un Estado oligárquico de las minorías blancas letradas y que ostentan poder económico, mientras los pueblos indígenas y los sectores populares vivían en pobreza y analfabetismo. Pero con el advenimiento del nacionalismo revolucionario (NR) se hacen avances cualitativos al asimilar al indio al mestizaje modernizante. En ese sentido, la reforma agraria de 1953, nacionalización de las minas 1952, voto universal y el código de la educación de 1955 cambia la estructura social boliviana, transitando luego del Estado nación desarrollista al Estado nación neoliberal, que ha sido una estrategia de prolongación de las élites y con la crisis económica justifican las políticas neoliberales; por ejemplo, el Decreto Supremo 21060 de 1985 define los lineamientos de las políticas económicas que paralelamente implementa programas multiculturales de reconocimiento a pueblos indígenas.
Pero a fines del siglo XX, agobiados por la crisis económica, los movimientos sociales rechazan la privatización y enajenación de recursos naturales, como el agua (García Orellana, García Yapur y Quitón Herbas 2003). A nivel internacional se siente el impacto de la crisis asiática. El Estado boliviano para cubrir el déficit fiscal dictan medidas antipopulares; por ejemplo, el intento de privatizar el servicio de agua potable en Cochabamba provoca la movilización de campesinos, regantes, que obliga al Estado anular la privatización. En este proceso los movimientos sociales coadyuvan en el ascenso político del Movimiento al Socialismo MAS el 2005, que luego organiza la Asamblea Constituyente y refundan el Estado Plurinacional el 2009.
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Zapana, Verónica. «El Magisterio comienza la pulseta conel Ministerio de Educación.» Página Siete, 7 de febrero de 2023: 4-5.
Palabras clave:
Estado, Bolivia, plurinacional