Resumen de la Ponencia:
A pesar del retroceso industrial reciente en Latinoamérica, hombres y mujeres hoy configuran trayectorias laborales en los sectores industriales, a través de distintas estructuras de formación para el trabajo, como los contratos de aprendizaje o los procesos de formación a lo largo de la vida laboral. En este contexto nos preguntamos ¿Cómo estas experiencias configuran distintas formas de convertirse en trabajadores/as y de comprender el trabajo? Esta interrogante se conecta con la compresión acerca de cómo éstas experiencias se han transformado para enfrentar las emergencias globalizadoras y neoliberales que definen el trabajo en la región desde los años 80, y cuáles son las diferencias entre las vivencias y comprensiones del trabajo técnico de hombres y mujeres. Para esto, describimos las transformaciones en los modos por los que los sujetos se convierten en trabajadores técnicos, mediante un enfoque comparativo societal entre los sectores eléctricos de Ecuador y Colombia, dadas las similitudes y diferencias que presentan en sus dinámicas laborales, institucionales y socioculturales. La narrativas así construidas, también reflejan la producción, uso y apropiación de unas gramáticas de género vinculadas al trabajo técnico, evidenciando las posibilidades y limitaciones que las diferentes trayectorias les ofrecen a los aspirantes en ambos países, no solo en términos de condiciones laborales, sino como modos de reconfigurar los esquemas de inserción laboral que han fomentado la segregación de género en los ámbitos técnicos y tecnológicos. Finalmente se presentan diversas dimensiones de la subjetividad laboral en este tipo de trabajo, que conectan con trayectorias relacionales vinculadas con los modos de representar y apropiarse de imágenes sobre trabajos peligrosos, destrezas técnicas y creencias/discursos religiosos en los que se sostiene la identidad con el oficio de linieros/as.Resumen de la Ponencia:
El documento aborda la calidad del empleo que genera el sector emprendedor de las Mipymes, el cual es considerado como un emergente del modelo actual de desarrollo económico territorial (DET) en Uruguay, aplicado en territorios industriales en declive. En este sentido, se compara con el empleo que ofrecía el modelo industrial actualmente en crisis.
Las micro, pequeñas y medianas empresas son un actor central en el marco del actual paradigma del desarrollo territorial, formando parte del sustento económico del modelo de desarrollo ensayado sobre la base de ese enfoque. En el caso de aquellos territorios industriales en declive, los cuales estuvieron organizados en torno al sistema de grandes plantas manufactureras, las expectativas con respecto a la demanda de empleo pasan a estar centradas en estas unidades económicas.
En cuanto a la significación de las Mipymes, en Uruguay se detecta un incremento en el número de este tipo de empresas, así lo muestran los datos del Informe de 2017 de la Encuesta Nacional de Mipymes (MIEM), y en el Registro Permanente de Actividades Económicas (RPAE) del INE; donde se establece que, para 2015, las mismas alcanzaban a 151.910. Si se compara con los datos correspondientes al año 2011, se comprueba un crecimiento del 11,1 %, con un incremento principalmente de las microempresas del sector Comercio instaladas en el interior del país. Según el mismo informe, las empresas pequeñas constituyen el 12 % (18.544), mientras que las medianas representan solamente el 3 % (4.178). Sin embargo, aunque su peso cuantitativo es importante, la información disponible indica que en las unidades económicas de menor tamaño el empleo es de menor calidad, principalmente se detecta una mayor incidencia de la informalidad laboral, específicamente en los países de bajos y medianos ingresos (OIT, 2015 a). Además de presentar un mayor peso porcentual de ocupados no registrados a la seguridad social, el empleo en estas unidades se caracteriza por una mayor carga horaria, una baja afiliación sindical y, relacionado con eso, una menor presencia de espacios de participación en las negociaciones colectivas. El mencionado déficit en la calidad del empleo en este sector en términos de demanda induce a cuestionar su capacidad para generar integración social, en un contexto donde el trabajo ha perdido su función como mecanismo de cohesión social para buena parte de los asalariados; y por tanto, como estrategia de desarrollo sostenible.
La metodología utilizada para la recolección de los datos fue mediante la implementación de la estrategia metodológica mixta, la cual consistió en la realización de encuestas y entrevistas a ocupados del sector emprendedor de las Mipymes.
Introducción:
Los territorios que estuvieron organizados en torno de las grandes plantas manufactureras, -como Paysandú-, durante el modelo ISI, en la actualidad están repensando su estrategia de desarrollo. La misma se viene orientando hacia un desarrollo de tipo económico territorial endógeno, donde las micro, pequeñas y medianas empresas son protagonistas. En ese sentido, Alburquerque sostiene que estas estrategias, “(…) no se sustentan en el desarrollo concentrador y jerarquizado, basado en la gran empresa industrial y la localización en grandes ciudades, sino que buscan un impulso de los recursos potenciales de carácter endógeno” (Alburquerque, 2004 a, pág. 5).
En este aspecto, la estrategia de desarrollo económico territorial basado en el aprovechamiento de los recursos locales difiere de la estrategia tradicional sustentada en la industria, en vista de que, la primera se focaliza en impulsar y fortalecer las pymes y las microempresas, así como también en la creación de nuevas empresas innovadoras; mientras que a segunda centra su atención en las grandes empresas (Morales de Llano: 2014).
Indudablemente los territorios que supieron tener grandes industrias en la actualidad se encuentran apostando a una reestructuración productiva, en el caso de la ciudad de Paysandú la importancia se encuentra canalizada en las pymes. Cabe resaltar que dichas unidades económicas representan la porción mayoritaria y más vulnerable del tejido empresarial, y además, conforman un colectivo que frecuentemente depende de una parte considerable del crecimiento y del empleo.
El cambio de modelo de desarrollo y de paradigmas, conlleva a la necesidad de conocer la calidad del empleo que generan los nuevos sectores de la demanda, en un contexto donde el trabajo ha perdido su función como mecanismo de cohesión social para buena parte de los asalariados.
En ese sentido cabe preguntarse cuáles son las condiciones de empleo en estos nuevos sectores, asumiendo que los mismos deberían reunir una serie de características para poder constituir una alternativa a las inserciones laborales que se perdieron con la crisis del empleo fabril. Se trata de cotejar el empleo en el sector emprendedor de las Mipymes con lo que se espera que deba ser:
“Un empleo de calidad debería ser productivo, cubrir al menos las necesidades básicas, haber sido elegido en libertad, ofrecer protección contra accidentes, desempleo, vejez y enfermedades, permitir la participación y la capacitación del trabajador, y también incluir los derechos fundamentales en el lugar de trabajo con estándares internacionales” (Porras & Rodríguez, 2014, pág. 5).
En tanto, la investigación se propuso analizar el caso de este territorio industrial en declive, Paysandú, comparando la calidad del empleo que genera el modelo de desarrollo basado en sectores emergentes de la demanda, las Mipymes, con la que presentaba el modelo salarial fabril en Uruguay.
Ese sector generaba inserciones laborales que se correspondían con la sociedad salarial descrita por Castel (1997), en lo que respecta al vínculo entre el empleo y la integración social.
Se utilizó una estrategia metodológica mixta, que consistió en la aplicación de 35 cuestionarios estandarizados a trabajadores registrados en el Centro de Competitividad Empresarial (CEE), y 30 entrevistas a dichos ocupados. Para cotejar los resultados se tomó el estudio de Leal (2010), donde se analizó el cambio de modelo de desarrollo y la reestructuración productiva ocurrida en ese territorio, enfocándose en la calidad del empleo y las condiciones de vida de los trabajadores industriales.
Los hallazgos muestran que, en comparación con el sector fabril, en el de Mipymes existe un déficit de calidad del empleo. Así se evidencia en los indicadores referidos a las condiciones laborales, la modalidad de contratación, los ingresos, las prestaciones sociales y la existencia de ámbitos de organización colectiva. Sin embargo, desde un enfoque cualitativo aparecen otras valoraciones, donde el trabajo es entendido como un espacio de comodidad, conformidad; a diferencia del modelo fabril donde se pensaba como un proyecto colectivo ligado al desarrollo del territorio.
Desarrollo:
La estrategia metodológica utilizada fue mixta, la cual consistió en la realización de un censo (cuestionario estandarizado), y entrevistas a ocupados del sector emprendedor de las Mipymes en la ciudad de Paysandú. Para la identificación de las empresas y los trabajadores se tomó como referente al Centro de Competitividad Empresarial (CCE), debido a que ellos llevan a cabo un trabajo de acompañamiento y asesoramiento técnico exclusivamente con dicho sector. De este modo, se procedió a solicitar el acceso a un registro de base de datos con información de los ocupados y las empresas. El estudio se llevó a cabo durante el mes de septiembre del año 2020.
Se aplicó un cuestionario estandarizado (censo) a 35 trabajadores con el fin de conocer las características de los ocupados, las condiciones laborales, así como también aspectos cualitativos en preguntas abiertas vinculadas a las motivaciones y perspectivas de la situación de los trabajadores en Mipymes. Para el procesamiento de dicho censo se utilizó el programa software PSPP.
Posteriormente, se realizaron 30 entrevistas semiestructuradas con la finalidad de conocer el significado e identidad que le genera esa ocupación; además de indagar acerca de sus motivaciones y expectativas. Se utilizó el programa software Atlas-ti para procesar las entrevistas.
La elección del método mixto mediante la combinación de los enfoques cuantitativo y cualitativo respondió al propósito de describir, entender y caracterizar el objeto de estudio
Teddlie y Tashakkori afirman que las “metodologías mixtas tienden a acercarse más con perspectivas cualitativas, incluyendo la creencia de que existen múltiples realidades que dependen del individuo, pero responden a sus preguntas al combinar métodos cuantitativos y cualitativos de diversas maneras, en orden paralelo, concurrente o secuencial” (Teddlie y Tashakkori 2003, citado en (Pole, 2009, pág. 39).
Para cotejar los resultados se tomó el estudio de Leal (2010) “Trabajo y vulnerabilidad social. Una reflexión a partir de dos casos empíricos en Uruguay”, donde se analizó el cambio de modelo de desarrollo y la reestructuración productiva ocurrida en ese territorio, enfocándose en la calidad del empleo y las condiciones de vida de los trabajadores industriales.
Análisis de la información
El análisis que se presenta a continuación se centra en la calidad del empleo que se genera en el nuevo paradigma del desarrollo territorial endógeno, específicamente en el sector emprendedor de Mipymes, lo que se realiza de manera comparativa con el empleo del modelo de sociedad salarial. Para ello, -cómo ya se mencionó- se tomó el estudio realizado por Leal (2010), considerando como aspectos centrales las características objetivas y las percepciones de los propios trabajadores, con el objetivo de contrastar las ocupaciones del modelo industrial manufacturero con la de este nuevo sector.
El análisis de la información recogida se estructura de la siguiente forma, primeramente, se expone una descripción sociodemográfica de los ocupados. Luego se presentan datos vinculados a la modalidad de contratación, derecho a aguinaldo y aporte jubilatorio, Posteriormente se presenta la organización de los trabajadores, la cual exhibe las situaciones de los trabajadores tanto industriales como las del sector actual de Mipymes, para posteriormente hacer una reflexión comparativa. Por último, se expresa el significado que los trabajadores le otorgan a esa ocupación, las motivaciones y perspectivas en función de las variables de interés teórico.
A continuación, se presentará una breve caracterización de los ocupados del sector emprendedor de las Mipymes.
En lo que refiere a la distribución según sexo se detectó que dos de cada tres encuestados son mujeres, en este sentido, eso se condice con la feminización del mundo del trabajo como uno de los rasgos de las transformaciones acontecidas. Este nuevo escenario generó oportunidades de inserciones laborales para jóvenes y mujeres, principalmente en el sector terciario. Por lo tanto, ya no es el obrero masculino el único perceptor de ingresos, sino que se incrementó la necesidad de que otro miembro del hogar saliera al mercado de trabajo, debido a que no lograban satisfacer las necesidades básicas del hogar.
Igualmente, está vinculado a un cambio cultural sustentado en que las mujeres cuentan con más años de educación formal, por ende, dejan de cumplir con el rol tradicional del cuidado del hogar y se insertan al mercado laboral.
En relación con a la distribución por edad, se visualiza que en el sector analizado existe una alta inserción de jóvenes. En cuanto a eso, si bien el universo de los obreros fabriles se componía de un importante porcentaje de los mismos, también estaba compuesto por trabajadores en edad de prejubilación.
En lo que respecta al nivel educativo de los encuestados, si bien algo más de la mitad presenta como máximo nivel, secundaria completa, es pertinente resaltar el hecho de que cuatro de cada diez manifiestan tener estudios terciarios, ya sean completos o incompletos. En lo que concierne a esta variable, se observan diferencias con el perfil de los ocupados en el modelo fabril, donde predominaban quienes tenían primaria completa como máximo nivel alcanzado.
Por otra parte, con el propósito de conocer los antecedentes laborales de estos trabajadores y observar su procedencia, es decir si eran obreros industriales o en qué sector estaban empleados, se les consultó acerca de su ocupación anterior; Un 72% eran empleados privados, un 22% empleados en el sector público y un 6% eran trabajadores cuenta propia sin local.
En lo que compete a la procedencia laboral de los trabajadores un 85,7% trabajó anteriormente, para un 14,3% esto es su primer empleo. La mayor parte de quienes trabajaron antes estaban ocupados en el sector terciario, especialmente en el área de servicios seguido por el comercio. Esto se corresponde con la mayor movilidad laboral en comparación con lo que ocurría en el período fordista, donde era habitual que un trabajador desarrollara toda su vida laboral en la misma rama e incluso en la misma empresa, el trabajo en este modelo era más rígido y con escasos desplazamientos.
En este nuevo sector de Mipymes las trayectorias laborales no son fijas, sino que son menos estables, dinámicas, variables. Esto se refleja cuando se les pregunta sobre el período de duración de dicha ocupación, un 56,7% de los trabajadores no estuvieron en ella más de cuatro años, un 26,6% entre cinco a nueve años, un 13,3% más de veinte años, y un 3,3% entre quince a diecinueve años.
Entre quienes dijeron haber tenido anteriormente una ocupación, siete de cada diez eran asalariados privados, un 23%, pertenecían a la categoría de empleado público, y, por último, 6,7% trabajador por cuenta propia sin local.
Empleo Actual
Existe un predominio de aquellas unidades económicas pertenecientes al sector terciario, específicamente comercio u otras actividades de servicios turístico/actividades recreativas, lo que se relaciona con la influencia de este sector en la estructura económica departamental y del país. Las actividades económicas, son específicamente aquellas desarrolladas en el hogar en calidad de emprendedores, actividades recreativas y entretenimiento, también vinculadas a profesionales con un componente científico- técnico, y por último actividades referidas a alojamiento y servicios de comida. No obstante, aún permanece la base industrial, especialmente vinculado a los emprendimientos que realizan reparaciones, como es el caso de los talleres mecánicos.
En cuanto a la distribución de las empresas según la cantidad de personal ocupado, se detecta que, nueve de cada diez unidades económicas relevadas emplean un máximo de 4 trabajadores, a comparación del modelo industrial, las fábricas llegaban incluso a ocupar hasta 2500 trabajadores.
Este dato es relevante en tanto que, el estar ocupado en una empresa con menos de cinco trabajadores es considerado como un indicador de mala calidad laboral, debido a que Uruguay presenta una alta informalidad laboral cuando las unidades económicas son menores en términos de tamaño, por lo cual allí se concentra el mayor porcentaje de empleo informal (Leal, 2018). Pero, es necesario tener presente, además, que la calidad del empleo en las Mipymes depende también del sector en que desarrollan su actividad económica (OIT, 2015 a).
Cuando se les consulto acerca de la antigüedad en la ocupación, se observó que para un 77% esta es una ocupación reciente en comparación a lo que ocurría con los obreros industriales, la antigüedad en esa ocupación partía de 10 años como mínimo llegando a 35 años y más, en tanto existía un alto grado de permanencia en dicha ocupación. El obrero “iniciaba su carrera laboral pensando en la estabilidad y la movilidad ascendente, y una normativa laboral que está siendo desbordada por la inestabilidad, la flexibilización de la empresa y del empleo y por la cultura y la ideología de empleadores y trabajadores” (Espinoza, 2003, pág. 02). Por lo tanto, el dato recogido es significativo para el sector indagado puesto que refleja lo mencionado anteriormente en cuanto a que, además de que se trata de sectores de formación reciente, en los mismos existe una mayor movilidad laboral.
En lo que respecta a la importancia de esta ocupación, se detectó que para siete de cada diez trabajadores esta es la única ocupación. Esto indica la relevancia que tiene la misma para los trabajadores, como se visualiza a continuación la mayoría son jefes de hogar o cónyuge (Retomando a Leal (2010), entre los obreros fabriles que fueron el objeto de su estudio, el 85% definía a esa ocupación como la única, teniendo en cuenta que los trabajadores cumplían jornales de 8 por 8 horas y eso dificultaba el poder acceder a otro empleo remunerado, y si lo había era en calidad de cuenta propia; para este caso concreto no existía ocupación de carácter secundaria.
Por otro lado, el ingreso de los encuestados ya sea este cónyuge o jefe de hogar, es el principal sustento económico. Este dato es relevante a la hora de compararlo con el modelo de empleo industrial, como se puede evidenciar ya no es el jefe de hogar el que trabajaba en las grandes fábricas el único proveedor de ingreso. En este sentido se generó un cambio, no solo se pasó al sector de corte emprendedor, sino que aumentó la densidad ocupacional del hogar.
Por tanto, eso no implica que el empleo generado por este sector pueda ser catalogado de buena calidad en términos de ingreso, en vista de que no satisfacen las necesidades básicas con un único ingreso, sino que otro integrante de la familia debe salir al mercado laboral.
Con respecto al salario o ingreso que se obtiene en el sector analizado, la mitad de los encuestados percibe menos de un salario mínimo, esto indica que existen bajos niveles salariales, y acumulativamente ocho de cada diez ganan hasta dos salarios mínimos. Si se contrasta con el ingreso que percibía el obrero industrial se detectan diferencias, teniendo en cuenta que eran salarios que permitían cubrir las necesidades básicas de los hogares, además de asegurarles un lugar en la estructura social que era valorado por la sociedad de la cual formaban parte.
A continuación, se procede analizar las dimensiones seleccionadas para evaluar la calidad del empleo.
Al ser consultados sobre la modalidad de contrato se detectó que cinco de cada diez no tienen. Esto indica que existe un déficit importante en una de las dimensiones de la calidad del empleo de acuerdo con el concepto de trabajo decente de la OIT, es decir que el trabajo debe realizarse bajo las condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana. Ese dato se contrapone con la existencia de contratos por tiempo indefinido típicos del modelo salarial clásico del cual Paysandú industrial fue un exponente, lo que daba lugar a un contexto laboral estable, en dónde muchas veces los hijos heredaban el puesto de trabajo del obrero a la hora de su retiro.
Por otra parte, siguiendo con el criterio de condición de asalariados, se visualiza que en cuanto al aporte jubilatorio un 61% no realiza aportes a la caja de jubilación.
En lo que respecta al cobro de aguinaldo, se visualiza que seis de cada diez no reciben aguinaldo, ciertamente este hallazgo evidencia que existe informalidad en este nuevo sector.
Si se observa ambas variables más de la mitad de los trabajadores dependiente del sector emprendedor de Mipymes no aportan a la caja jubilatoria y tampoco reciben aguinaldo, esto significa que no se encuentran registrados como trabajadores formales, y por ende existe una alta informalidad y una mala calidad en términos de empleo.
“El no registro a la seguridad social tiene como consecuencia para el trabajador en lo que respecta a la imposibilidad de contar con un seguro por desempleo o enfermedad; el no goce de derechos como aguinaldo, salario vacacional o despido; así como el no acceso al beneficio jubilatorio en el momento del retiro de la actividad” (Leal, 2018, pág. 30).
En cuanto a cuántas horas trabajan por semana, respondieron trabajar menos de 40 horas, y cuando se les consultó por el motivo un 77% expresó que desea trabajar más pero no tienen la posibilidad, a causa de que las unidades económicas no tienen la demanda suficiente para ofrecer más horas a esos trabajadores. Este dato es importante porque no cumple con las horas establecidas según la ley N° 5.350, de esta manera los trabajadores se encuentran en situación de subempleados.
El subempleo surge de reducciones y reorganizaciones de la demanda de mano de obra, muchos trabajadores enfrentan no sólo una carencia total de oportunidades de empleo, sino también una falta de oportunidades de empleo adecuadas, dándose el caso de personas con empleo que se ven a menudo obligadas a utilizar sus calificaciones parcialmente, a ganar salarios horarios más bajos o a trabajar menos horas de las que están dispuestas y son capaces de trabajar (Mata: 1999).
Por lo tanto, los asalariados tienen un déficit en términos de insuficiencia horaria, son subempleados debido a que quieren trabajar más horas en la empresa, pero no hay demanda. Sin embargo, en las fábricas del período industrial de Paysandú los trabajadores cumplían con jornadas laborales de 8 horas y descansaban 8 horas, para luego continuar con el proceso de producción. En contraste con lo que ocurre en el sector estudiado respecto a la jornada laboral, no necesariamente los trabajadores cumplen con 8 horas diarias, sino que dependen del tamaño de la empresa y de la demanda existente.
Por otra parte, el 77% recibe menos de un salario mínimo nacional, es decir que cobra menos de 17930 pesos mensuales, por lo que se trataría de trabajadores con dificultades para cubrir las necesidades básicas. En este sentido se detecta una mala calidad del empleo en el sector investigado.
Por otro lado, cuando se le consultó respecto a, si están buscando trabajo para sustituir el actual, un 69% dijo que no, esto significa que estarían conformes con su actual empleo a pesar de lo no dicho acerca de la calidad del mismo.
Dentro de los que respondieron que, si buscan, el motivo es porque no satisface las aspiraciones salariales. En tanto se observa que un 75% de los encuestados no se encuentra satisfecho con su salario de su empleo actual, lo que se corresponde con la información ya mostrada sobre los bajos niveles salariales.
Organización de trabajadores
Una de las características del trabajo fabril era que tenían un alto grado de sindicalización. El estar afiliado al sindicato les permitió a los trabajadores gozar de beneficios laborales extralaborales, como el fondo de retiro y de becas para los hijos que se encontraran en calidad de estudiantes, por ende, eran beneficios no solo personales sino también que incluían a los familiares.
Por el contrario, los trabajadores del nuevo modelo no presentan actividad sindical, es decir, que no cuentan con organizaciones dentro del sector. En este sentido, se puede observar que establecen un relacionamiento cercano entre patrón-asalariado, en donde se tiene como objetivo central la viabilidad del emprendimiento. De este modo, se antepone el emprendimiento sobre las relaciones laborales lo que inhibe algún tipo de conflicto.
No obstante, las relaciones laborales y la negociación colectiva cumplen un cometido determinante en la mejora de la seguridad del empleo y las condiciones de trabajo, tal es así que OIT (2015 b) intenta incentivar a trabajadores del sector emprendedor de Mipymes para que se encuentren representados, debido a que existe una fragilidad en términos de afiliación sindical y negociación colectiva. Para aumentar la representación sindical en microempresas de las Pyme se requiere de una perspectiva diferenciada por parte de los sindicatos, es decir que se respondan y aborden temas específicos del interés de esos trabajadores.
En el caso de los asalariados, esto puede implicar una menor capacidad de negociación sobre aspectos relacionados con el salario y las condiciones de trabajo, lo que hace al empleo de calidad.
El significado del trabajo
Más allá de la descripción cuantitativa se procedió a realizar entrevistas con el propósito de conocer sobre la percepción, significado, ventajas y desventajas, aspiraciones que tienen los trabajadores del sector de Mipymes con respecto a dicha ocupación. A continuación, se presentan extractos de discursos.
En lo que respecta a que es el ingreso para los asalariados del sector Mipymes, los entrevistados manifiestan que:
“No es lo que esperaba, pero me encantaría ganar más, igual antes que no tener trabajo me conformo con este” (Laura, asalariada, comercio).
Por otra parte, en lo que tiene que ver con la satisfacción y conformidad del empleo responden:
“Si si me encanta me apasiona, siempre me gustó mucho la naturaleza, la flora y fauna…Es todo para mí, lo veo como algo recreativo, pero a la vez como algo que me satisface porque puedo transmitir conocimientos en algo que considero que tengo mucha experiencia, aparte de todo eso me encanta” (Carlos asalariado, servicio turismo).
“Te sentís bien haciendo lo que vos te gusta, viste que cuando vos vas a hacer las limpiezas y todo eso, tienes que hacer como a ellos les gusta que limpien o cuando vas de niñera, sino te gustan los niños tienes que aguantar igual, pero en este caso a mí me gusta” (Laura, asalariada, comercio).
Considerando que existe una conformidad y satisfacción con el empleo cabe resaltar que estos aspectos se encuentran influenciados porque los trabajadores comparan las condiciones laborales de este sector con las de trabajos anteriores, en cambio en algunos casos reconocen las condiciones actuales, pero priorizan otras profesiones, y por tanto aspiran a un nuevo empleo de mejor calidad.
Por el contrario, hay quienes se centran en los aspectos negativos del trabajo,
“La desventaja es que no tienes un piso asegurado de ingreso porque la actividad es muy cambiante, depende de factores propios y sobre todo depende de factores que dependen de otro tipo de decisiones políticas o de situaciones ambientales” (Danny, asalariado de Servicios Turismo).
A diferencia, en el modelo fordista, según lo expuesto anteriormente por Castel (1997) el tener acceso a un salario conducía a nuevas normas de consumo, promoviendo a que el obrero fuera el propio consumidor de la producción en masa, ya que se requería de la existencia de un mercado interno. Considerar al trabajador como “salariado” generaba una especie de distinción en la estructura social, esto significa que era principio único que unía y separaba, de tal modo que evidenciaba su identidad social, en tanto que, “El salariado no era sólo un modo de retribución de trabajo, sino la condición a partir de la cual se distribuían los individuos en el espacio social” (Castel, 1997, pág. 312).
Conclusiones:
El trabajo buscó dar cuenta de la calidad del empleo en sectores emergentes de la demanda vinculados con el emprendedurismo en las Mipymes, en aquellos territorios industriales en declive, comparando los nuevos empleos con los que ofrecía la industria manufacturera de gran porte. Para esto se analizó el caso de Paysandú, área especializada en la producción manufacturera.
En comparación con el empleo en el modelo fabril, el cual cumplía con las condiciones del modelo salarial que describe Castel, en el sector de las Mipymes se observa un déficit en términos de calidad, debido a que las condiciones laborales son de carácter informales, con ingresos bajos, con un alto grado de inestabilidad laboral y de subocupación, sin prestaciones sociales, con una fuerte presencia de mujeres, y ausencia de ámbitos de organización de los trabajadores.
Ante este contexto y teniendo presente la transformación ocurrida en el mundo del trabajo, la experiencia laboral ya no es pensada de manera colectiva, tampoco se trata ocupaciones para un perfil de único perceptor masculino, ni brinda la estabilidad y seguridad que ofrecía al modelo fabril. En la actualidad predomina otro tipo de demanda, centrada en los servicios, donde las experiencias son de carácter más individual y más flexibles.
Al igual que lo era para los trabajadores fabriles, la ocupación en el sector Mipymes es relevante, en la medida en que se trata de la principal ocupación. A pesar de eso, la diferencia está en las condiciones en que se realiza, principalmente en el elevado porcentaje de inestabilidad laboral en comparación con el empleo que generaban las grandes industrias.
Lo anteriormente mencionado se encuentra vinculado a que los trabajadores del sector Mipymes no cuentan con una organización sindical, como sí la tenían sus pares obreros. El estar afiliado a un sindicato les permitió a los trabajadores gozar de beneficios laborales, personales y familiares. El relacionamiento que existe entre empleado y empleador tiene una perspectiva centrada en la viabilidad del emprendimiento, impidiendo cualquier tipo de conflicto o lucha.
Por otro lado, si se analiza a las experiencias laborales desde un enfoque cualitativo, se puede sostener que el trabajo en este nuevo sector es valorado en tanto que los trabajadores cuentan con un espacio de comodidad, conformidad en el cual prima en su mayoría la creación o la realización como un proyecto de vida personal, individual o de un grupo pequeño. En tanto, no tiene el mismo significado que tenía el ser obrero industrial, quienes sentían que contribuían con el desarrollo del departamento mediante su trabajo en la industria.
A modo general y en consonancia con lo expresado por los informes de OIT, también se observa que las Mipymes específicamente emplean a jóvenes y mujeres, y en muchos de los casos es el inicio de su trayectoria laboral, a pesar de que los puestos de trabajos evidencian inestabilidad, informalidad, salarios bajos, menor acceso a los sistemas de protección social, exhibiendo relaciones laborales frágiles y bajas tasas de afiliación sindical. Sin embargo, desde la perspectiva de los trabajadores existen algunos aspectos que son reconocidos de manera positiva, esto significa que los trabajadores sienten satisfacción a la hora de realizar las tareas laborales, y a su vez, valoran las relaciones personales con los empleadores.
Aun así, cuando esta ocupación es considerada como una forma de realización personal, los datos arrojados de este estudio revelan que existen déficit en diferentes dimensiones, como, por ejemplo: ingresos, estabilidad, formalidad, entre otros, lo que permite cuestionar la capacidad de que estos sectores sean una alternativa para impulsar un modelo de desarrollo con inclusión.
En relación, uno de los ODS propuesto por el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, estrictamente el objetivo 8. 3 promueve el crecimiento económico sostenido y el empleo de buena calidad, mediante la estimulación del “espíritu empresarial”, apoyando a este tipo de actividades productivas desarrolladas en el departamento, mediante la creación de políticas que otorguen herramientas para fomentar la creatividad, innovación y la formalización, en post de generar empleo decente para las mujeres y los jóvenes.
De acuerdo a lo explicitado y teniendo en cuenta los datos arrojados se comprueba que a la hora de evaluar la calidad de empleo es necesario tener en cuenta componentes subjetivos, especialmente desde el punto de vista de la satisfacción personal, sin eludir o sin dejar de lado aspectos que hacen un empleo de buena calidad.
Esta indagación intento realizar un aporte a la reflexión sobre, en qué medida estos nuevos sectores, a los cuales el Estado apuesta para la creación de empleo, son capaces de generar condiciones para el desarrollo inclusivo en los territorios.
Bibliografía:
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Castel, R. (1997). La metamorfosis de la cuestión social. Una crónica del salariado. Buenos Aires, Argentina: Paidós.
Espinoza, M. (2003). Trabajo decente y protección social. Santiago: OIT Organización Internacional del Trabajo.
Leal, J. (2010). Trabajo y vulnerabilidad social. Una reflexión a partir de dos casos empíricos en Uruguay. Salto: Universidad de la República del Uruguay, Regional Norte.
Leal, J. (2018). Desigualdad territorial de la calidad del empleo en Uruguay, entre las políticas posneoliberales y la estrategia neodesarrollista. En M. F. Sañud, & J. Leal, Aproximaciones críticas a la relación Estado y territorio en contextos de globalización neoliberal (págs. 23-60). Buenos Aires: CLACSO.
Mata, A. (1999). Definiciones Internacionales y futuro de las estadísticas de Subempleo 1. Recuperado el 06 de junio de 2021, de Organización Internacional del Trabajo.
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Pole, K. (2009). Diseño de metodologías mixtas. Una revisión de las estrategias para combinar metodologías cuantitativas y cualitativas. Renglones, Revista arbitrada en ciencias sociales y humanidades (60), 37-42.
Porras, S., & Rodriguéz, S. (2014). Calidad del empleo en tiempos de crecimiento. Instituto de Economía.
Palabras clave:
Calidad del Empleo/Desarrollo/ Mipymes
Resumen de la Ponencia:
La maquila, parte de un proceso internacional de producción de la industria manufacturera, que recibe partes importadas para su ensamble y posterior exportación, inauguró desde finales de los años sesenta una reestructuración industrial caracterizada por uso intensivo de la fuerza de trabajo, mayoritariamente femenina durante sus primeras dos décadas, con bajos salarios. Con la consolidación del proceso de globalización en la década de los noventa y la entrada de China al mercado mundial, a principios de este siglo, la maquila pasó por un proceso de relocalización internacional. Y a partir de una nueva interpretación estadística y teórica la maquila, mas no su proceso, desapareció de la estadística internacional y de los estudios sobre dicho proceso sustituyéndola con las cadenas globales de valor.Resumen de la Ponencia:
Até março de 2022, a pandemia do Covid-19 alterou profundamente a economia mundial e, também, a economia brasileira, gerando uma redução das atividades econômicas. O Brasil vivenciou, a partir de então, o maior aumento da dívida pública desde a crise da década de 1980. Grande parte dos recursos públicos mobilizados visava controlar a epidemia e reduzir os impactos de uma potencial catástrofe econômica com repercussão imediata no mercado de trabalho. No Brasil, vale ressaltar que a pandemia do Covid-19 se sobrepôs e potencializou as crises econômica e política vivenciadas desde 2014 e 2016, respectivamente. Configurou-se, assim, a construção de um quadro de tripla crise: crise econômica – como resultado tardio da crise do subprime nos Estados Unidos – , crise política – como resultado do impeachment da presidente Dilma Roussef – e crise sanitária – oriunda da pandemia do Covid-19. Os efeitos das duas primeiras crises sobre o mercado de trabalho foram alvo de estudos anteriores que evidenciaram a deterioração dos índices de emprego, a flexibilização das relações laborais e o enfraquecimento das instituições que promovem a proteção social: sindicatos, justiça do trabalho e ministério público. Em paralelo foram favorecidos os instrumentos de regulação privada discricionários em detrimento dos instrumentos de regulação pública (social/negociada). No tocante aos efeitos da crise provocada pela pandemia do Covid-19 sobre a economia e o trabalho, pesquisas recentes apontam para uma degradação mais intensa do parque industrial brasileiro ampliando um processo pré existente de desindustrialização com consequente repercussão sobre o mundo laboral. Assim, desde 2020 o Brasil assistiu a uma queda na oferta de produtos, queda na demanda, instalação de um clima de incertezas, redução dos investimentos, alteração dos hábitos (trabalho em home office para as camadas médias e altas, empresas de aplicativos, comércio eletrônico) com consequente mudança nos padrões de produção e consumo, aceleração das inovações tecnológicas e organizacionais. Em paralelo o país vivenciou um novo aumento do desemprego e a extensão da tripla crise para uma crise social. Os casos de violência doméstica e de violência de gênero aumentaram exponencialmente e a população de rua cresceu rapidamente nas grandes cidades. Este conjunto de fatores nos permite afirmar que, no médio e longo prazos, o Brasil provavelmente será um dos países mais afetados pela pandemia do Covid-19 repercutindo, desproporcionalmente, sobre a classe trabalhadora e sobretudo suas frações mais vulneráveis e empobrecidas. Identificar e analisar as repercussões da tripla crise sobre as mulheres trabalhadoras é o nosso objetivo.Resumen de la Ponencia:
La falta de políticas públicas en materia de empleo en zonas costeras del país, afecta directamente a pescadores artesanales y a pesar de que Costa Rica tenga una extensión marina de 572 877 km2 frente a una terrestre mucho menor de 51.030 km2, , esto no es relevante en el modelo de desarrollo neoliberal que da prioridad de atención a otros sectores productivos o por el contrario en el Golfo Dulce y Península de Osa en donde existe el 2,5% de la biodiversidad del mundo, la prioridad política, científica y económica es para la conservación ambiental. Pescadores-as empobrecidos-as y desempleados-as, representan una realidad que requiere de investigación destacando su contexto sociocultural, económico, político y ambiental.La Universidad Nacional (UNA), desde el Programa Interdisciplinario Costero (PIC) y la Vicerrectoría de Extensión, impulsan acciones en procura del mejoramiento de la calidad de vida de una de las organizaciones de pescadores en la región: Asociación de Pescadores artesanales, turismo y afines de Golfo Dulce (ASOPESCAR). Y mediante la Escuela de Sociología, el PIC y el Centro de Investigación de Estudios Sociales (CETIS) del Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO) se realizó el primer diagnóstico sociolaboral con 21 pescadores-as voluntarias de la organización, durante el segundo semestre del año 2021, con un corte descriptivo, se utilizó la técnica de la encuesta mediante el cuestionario integrado por preguntas: datos personales, educativos, familiares, laborales, migratorios, acceso a información de gobernanza marina. Con los resultados obtenidos se aportará al avance de plan de acción, acciones interuniversitarias e interdisciplinarias que fortalezcan la organización y la seguridad laboral El enfoque dialéctico de las relaciones sociales y organizativas en dinámicas socioproductivas de subsistencia, constituyó una de las categorías de análisis más importantes, desde Simmel se destacan insumos teóricos sobre su estudio como parte de la estructura asociativa de una organización, la construcción de un tejido social basado en pactos y alianzas entre las personas para la reproducción de la vida. El materialismo histórico abordado desde las investigaciones pesqueras de Breton y Estrada (1985), De la Cruz (1996) Zamora (2011) facilitan el estudio de la pesca artesanal desde las dinámicas socioproductivas. Se incorporan elementos teóricos de Morín (2000) relacionados con la administración de los recursos pesqueros, vínculos de parentesco especialmente desde la antropología marina. La promesa de la pesca artesanal como horizonte utópico para una mejor calidad de vida es truncada por la inexistencia de políticas en procura de la reactivación económica, educación, aunado al sistema patriarcal, el fenómeno de la migración de poblaciones desempleadas hacia zonas costeras, la masculinización de sus prácticas socioproductivas y la invisibilización de mujeres con roles de acompañantes no asalariadas.
Introducción:
La falta de políticas públicas en materia de empleo en zonas costeras del país, afecta directamente a pescadores artesanales y a pesar de que Costa Rica tenga una extensión marina de 572 877 km2 frente a una terrestre mucho menor de 51.030 km2, esto no es relevante en el modelo de desarrollo neoliberal que da prioridad de atención a otros sectores productivos o por el contrario en el Golfo Dulce y Península de Osa en donde existe el 2,5% de la biodiversidad del mundo, la prioridad política, científica y económica es para la conservación ambiental. Pescadores-as empobrecidos-as y desempleados-as, representan una realidad que requiere de investigación destacando su contexto sociocultural, económico, político y ambiental
Las zonas costeras cuentan con muchos recursos naturales, además de la belleza natural. Sin embargo, la población ha aumentado y con ella una gran desigualdad económica, social, política, etc. Entre sus principales problemas en estas zonas ha sido la falta de empleo, abandono, tal como lo expresa Rivera y Porras, “La generación de empleos de calidad en territorios rurales es uno de los principales retos de los gobiernos latinoamericanos, ya que la concentración de la riqueza se presenta en los centros urbanizados e industrializados donde se aglomera el empleo formal y la institucionalidad gubernamental. Este desbalance estructural crea intensas transformaciones sociales en las dinámicas familiares y de elección educativa que, por hecho consustancial, legitiman tal desigualdad funcional del modelo de desarrollo capitalista” (Rivera y Porras, 2018; p 60).
El materialismo histórico abordado desde las investigaciones pesqueras de Breton y Estrada (1985), De la Cruz (1996) Zamora (2011) facilitan el estudio de la pesca artesanal desde las dinámicas socioproductivas. Se incorporan elementos teóricos de Morín (2000) relacionados con la administración de los recursos pesqueros, vínculos de parentesco especialmente desde la antropología marina. Finalmente, la promesa de la pesca artesanal como horizonte utópico para una mejor calidad de vida, empleo y generación ingresos es truncada por un estado ausente; falta de educación; los roles de género patriarcales imperantes en la pesca artesanal; migración de poblaciones desempleadas hacia zonas costeras para dedicarse a la pesca artesanal, la masculinización de sus prácticas socioproductivas y la invisibilización de mujeres con roles de acompañantes no asalariadas que aspiran al mejoramiento educativo y formación empresarial.
Desarrollo:
El objetivo principal del diagnóstico organizacional y socio productivo de la Asociación de pescadores Artesanales de Puerto Jiménez y afines es definir líneas de trabajo desde el ámbito de la pesca artesanal y la diversificación productiva en esta comunidad.
Este diagnóstico se realizó en conjunto con la Escuela de Sociología, el Programa Interdisciplinario Costero (PIC) y el Centro de Investigación de Estudios Sociales (CETIS) ambos del Instituto de Estudios Sociales en Población.
El estudio se realizó con personas afiliadas de la Asociación de Pescadores Artesanales, Turismo y Afines del Golfo Dulce (ASOPESCAR) (21 asociados y asociadas) los días 08 y 09 de noviembre. Esto mediante un cuestionario integrado por una serie de preguntas relacionadas con datos personales, educativos, familiares y laborales y su participación fue voluntaria.
Análisis de la información
Sociodemográficas
De las 21 personas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez y afines, 12 de ellos son del sexo femenino y 9 masculinos. La mayoría son mayores de 50 años y viven en unión libre. Al consultarles cómo se consideran, indican más como una persona Mestiza, Blanca y negra o afro costarricense.
La mayoría de las personas que conforman la asociación nacieron en otras regiones del país, del total de personas sólo tres son originarias de Puerto Jiménez. Actualmente la mayoría de las personas asociadas viven en Puerto Jiménez, en La Palma, Playa Blanca. La mayoría tienen más de 25 años de vivir allí.
Cuadro N°1
Datos sociodemográficos de las personas asociadas a la Asociación de pescadores
de Puerto Jiménez y afines
(N:21)
Fuente: IDESPO, Universidad Nacional. Diagnóstico organizacional y socio productivo a personas asociadas a la Asociación, de pescadores de Puerto Jiménez y afines. Noviembre,2021.
EducaciónLa mayoría cuentan con primaria completa e incompleta, y algunos con secundaria completa. Más de la mitad de las personas asociadas han llevado capacitaciones adicionales. Y actualmente, dentro de los cursos que les gustaría llevar, es el de inglés, zafarrancho, manipulación de alimento y cursos de cocina, principalmente.
Gráfico N° 4
Cantidad de personas asociadas a la Asociación de pescadores de Puerto Jiménez y afines, según el nivel educativo más alto aprobado, noviembre 2021
(N:21)
Fuente: IDESPO, Universidad Nacional. Diagnóstico organizacional y socio productivo a personas asociadas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez y afines. Noviembre,2021.
Cuadro N° 3
Cantidad de personas asociadas de la Asociación de pescadores de Puerto Jiménez y afines, según las capacitaciones que les gustaría tener, noviembre 2021
(N:21)
Fuente: IDESPO, Universidad Nacional. Diagnóstico organizacional y socio productivo a personas asociadas a la Asociación de pescadores de Puerto Jiménez y afines. Noviembre, 2021.
Características de la vivienda
Las personas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez viven en su mayoría en casa propia y alquilada. Estas viviendas por lo general se ubican en zona rural, en urbanización, en una finca y en zona pública, es decir cerca de la playa. La mayoría cuentan con electricidad de lCE y el agua del acueducto de AyA.
Gráfico N° 6
Cantidad de personas asociadas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez, según la vivienda dónde viven actualmente, noviembre 2021
(N:21)
Fuente: IDESPO, Universidad Nacional. Diagnóstico organizacional y socio productivo a personas asociadas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez y afines. Noviembre,2021.
Composición familiar
Las familias que conforman las personas asociadas tienen una composición familiar muy diversa, pues viven solas o solos, en un hogar de 2 personas, con tres integrantes, y la mayoría conviven con familia de más de 4 miembros.
Más de la mitad son jefas de hogar y actualmente tienen a su cargo la manutención de alguna persona, entre ellas de uno a tres personas por vivienda.
Un poco más de la mitad de las personas pescadoras de Puerto Jiménez, cuentan con seguro social de ellas los tipos de seguro son: trabajador independiente (5), familiar o seguro familiar (4), por el Estado (2), voluntariado (1) y como pensionado del Régimen no contributivo.
Gráfico N° 7
Cantidad de personas asociadas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez, según cuantas personas viven en la vivienda, noviembre 2021
Fuente: IDESPO, Universidad Nacional. Diagnóstico organizacional y socio productivo a personas asociadas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez y afines. Noviembre,2021.
Gráfico N° 8
Cantidad de personas asociadas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez, según si es el jefe de hogar, noviembre 2021
(N:21)
Fuente: IDESPO, Universidad Nacional. Diagnóstico organizacional y socio productivo a personas asociadas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez y afines. Noviembre, 2021.
Gráfico N° 10
Cantidad de personas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez, según si cuentan con seguro social, noviembre 2021
(N:21)
Fuente: IDESPO, Universidad Nacional. Diagnóstico organizacional y socio productivo a personas asociadas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez y afines. Noviembre, 2021.
Situación laboral y ayuda económica
El 100% de las personas pescadoras de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez, saben pescar y ha sido aprendido principalmente por sus papás, por su mamá u algunos familiares. La mayoría de las personas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez, consideran que su pesca es principalmente artesanal. Más de la mitad de los pescadores tienen más de 15 años de dedicarse a la pesca.
Cuadro N° 11
Cantidad de personas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez, según hace
cuantos años se dedica a la pesca, noviembre 2021
(N:21)
Fuente: IDESPO, Universidad Nacional. Diagnóstico organizacional y socio productivo a personas asociadas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez y afines. Noviembre, 2021.
Todas las personas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez cuentan con licencia de pesca. El tipo de licencia que utilizan principalmente es la artesanal en pequeña escala, GPS 9217 artesanal que le permite pesca artesanal y Ballyhoo. El principal producto que pescan con estos tipos de licencia es el Ballyhoo, para carnada, pargo, dorado, tiburón, chatarra, peces, langostas, camarón, pescado y crustaceos.
La mayoría pescan de 1 a 3 días por semana, tres personas lo realizan de 4 a 6 días y solo tres personas se dedican todos los días a la pesca. Los días que más le dedican a la pescan son los martes, miércoles sábados y domingos.
Por lo general las personas pescadoras de la asociación, pescan más de 8 horas. La mayoría realizan esta labor en la noche, en las mañanas y tarde o tardes y noches.
Gráfico N° 14
Cantidad de personas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez,
según cuantos días pesca normalmente por semana. Noviembre 2021
(N: 21)
Fuente: IDESPO, Universidad Nacional. Diagnóstico organizacional y socio productivo a personas asociadas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez y afines. Noviembre, 2021
Dentro de los productos que capturan principalmente se encuentra el pargo, Ballyhoo, Barracuda, entre otros. También mencionan que capturan voladores y pargo roquero entre otros.
La mayoría de los pescadores indican que comercializan los productos capturados. comercializan principalmente el ballyhoo, barracuda, pargo, manchado y seda. Por lo general para venderlo utilizan el precio que está establecido, por el tamaño, por kilo.
Las personas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez salen a pescar con uno o más familiares, solos o con sus compañeros y también salen a pescar con sus amistades.
Ingresos familiaresLa mayoría de las personas de la asociación de pescadores indican que trabajan en otra actividad, además de la pesca. Algunos en actividades permanentes, temporal u ocasional.
Las personas de la asociación de pescadores indican que su principal actividad económica es el trabajo propio y la pesca
Gráfico N° 19
Cantidad de personas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez,
según si además de la pesca, trabaja en otra actividad productiva. Noviembre 2021
(N= 21)
Fuente: IDESPO, Universidad Nacional. Diagnóstico organizacional y socio productivo a personas asociadas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez y afines. Noviembre, 2021.
Cuadro N° 14
Cantidad de personas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez, según condición actual de su empleo principal, noviembre 2021
(N:21)
Fuente: IDESPO, Universidad Nacional. Diagnóstico organizacional y socio productivo a personas asociadas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez y afines. Noviembre, 2021.
Algo importante que hay que retomar es el proyecto u objetivo que les gustaría tener como realización personal Según las personas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez el proyecto productivo que le gustaría realizar de manera independiente es principalmente lo relacionado a la pesca o marisquería, pues así lo comentan diez personas, dentro de esta actividad mencionan por ejemplo cría de pescado, de pargo, cultivo de chucheca, estanque de tilapia, producir camarón; seguido de la venta de comida, dos personas indican que les gustaría un carro móvil para vender comida, venta de comidas preparadas.
Con menos menciones señalan la idea de tener cerdos, porqueriza, ganado, algo relacionado con turismo, mecánica, taxista etc.
Cuadro N° 16
Cantidad de personas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez, según lo que le gustaría realizar de manera independiente, noviembre 2021
(N:21)
Fuente: IDESPO, Universidad Nacional. Diagnóstico organizacional y socio productivo a personas asociadas de la asociación de pescadores de Puerto Jiménez y afines. Noviembre, 2021.
Conclusiones:
Conclusiones
Desde esta visión es importante que se den más acciones interuniversitarias e interdisciplinarias que fortalezcan la organización y la seguridad laboral. La falta de políticas públicas en materia de empleo en zonas costeras del país afecta directamente a pescadores artesanales.
Las personas pescadoras representan una realidad que requiere de investigación destacando su contexto sociocultural, económico, político y ambiental. Para Carmen González, Geógrafa, especialista en ordenamiento territorial la problemática marino-costera del país se debe trabajar de forma integral y conjunta desde varias instituciones, desde una política, orden e interés.
“lo que requiere más atención para ordenar el espacio marino costero mediante el establecimiento de las políticas necesarias es: mejora de la eficiencia en la gestión municipal, mayor coordinación institucional, promoción de la capacitación de profesionales en manejo
costero, establecimiento de prioridades para ejecutar obras y acciones, generación de conocimiento académico y científico y encuentro de buenas vías de transmisión a las comunidades y su participación” (González, 2013; P 31).
Las zonas costeras de Costa Rica están sufriendo gran cantidad de problemas, por lo que su mejoramiento en la calidad de vida, empleo y generación de ingresos no se hace posible ante un estado ausente, falta de políticas, falta de educación, y por ende hay que tomar iniciativas institucionales bajo un enfoque integral.
Bibliografía:
Rivera, R y Porras, A (2018) Población, empleo y pobreza en los territorios rurales de Costa Rica. Revista Rupturas 8 (2), Costa Rica, Jul-Dic 2018. ISSN 2215-2466. Pp59-76.
González, Carmen (2013) Situación de las áreas marino -Costeras en Costa Rica. Revista Mensual sobre la Actualidad Ambiental.
Palabras clave:
Pesca artesanal, bienestar socioecológico