Resumen de la Ponencia:
En los últimos treinta años, en el contexto de la globalización económica las migraciones han adquirido mayor importancia a nivel mundial, no sólo los flujos dirección del Sur al Norte, sino también entre regiones del Sur al Sur y en los últimos años, ha tomado un auge del Norte a Sur con determinados flujos migratorios como los de los pensionados (provenientes del norte económico) que buscan un mayor nivel de calidad de vida al final de su vida. Los cambios radicales en los medios de transporte y en las tecnologías de la información, así como el envejecimiento de la población de los países ricos, los impactos negativos de las políticas económicas de ajuste estructural en el norte y el deterioro de la calidad de vida de los jubilados, conlleva el plantearse migrar a sitios donde su bienestar no se vea mermado. En cuanto a estos migrantes pensionados son considerados por algunos como turistas residenciales, ya que no encajan en los marcos teóricos y en el arquetipo de migrante trabajador proveniente de países subdesarrollados y que emigra a países con mejores condiciones económicas. Tampoco es un turista normal, puesto que sus estancias se prolongan durante meses o incluso años. Esta ambigüedad y discrepancia de conceptos hacen que actualmente no se encuentre bien definida la tipología de migración que ellos realizan, algunos teóricos la definen como “migración privilegiada” (Croucher, 2012); mientras otros estudiosos la catalogan como “turismo residencial” (Huete y Mantecón, 2011); otras perspectivas lo enfocan a la manera de “estilos de vida migratorios” o “life style migration” (O´Reilly y Benson, 2009); incluso hay quienes basan sus estudios en las comodidades o amenidades que los lugares de acogida les brindan utilizando el término de “amenities migration” (Bustamante, 2012; Pera, 2008); existen otros investigadores que cimientan sus estudios en los procesos de envejecimiento “aging migration” o “aging in place” utilizando el término para describir a la persona que vive en un lugar por elección propia y con fines de envejecer el tiempo necesario que la vida le permita (Johansson et al., 2012). Finalmente otros estudian el vínculo entre el lugar donde radican los adultos mayores y los cambios que producen en dichas comunidades (Prisuta, Barrett y Evans, 2006).Resumen de la Ponencia:
O turismo é uma atividade extremamente ambígua quando não bem desenvolvida: pode ser instrumento de exaltação e proteção cultural, geração de renda e manutenção de uma comunidade e, por outro lado, tem a capacidade de desempenhar papel de segregação, exploração e descaracterização de culturas. Frente a esta dicotomia, se faz necessário evidenciar as situações em que uma população se encontra à margem das decisões e dos resultados turísticos em seu território.A cidade de Pelotas, situada no extremo sul do Brasil, no estado do Rio Grande do Sul, desenvolveu-se no final do século XIX a partir da produção, em grande escala, do charque. Com a riqueza proveniente da indústria saladeril, o seu desenvolvimento urbano se deu de forma privilegiada frente às demais cidades da província. No entanto, o seu diferenciado planejamento urbano, não foi suficiente para atender satisfatoriamente ao crescimento populacional da época, visto que atendia somente uma pequena parcela da população. Como resultado, surgiram na cidade, espaços de moradias periféricos e desqualificados, totalmente distintos do núcleo urbano.Após a quebra da indústria, no final do século XIX, os terrenos que outrora produziam o charque, tornaram-se grandes porções de terras inutilizadas. Com o tempo, novos usos foram dados a estes locais: a construção de um aeroporto, hipódromo, condomínios residenciais para famílias de baixa renda (MEDVEDOVSKI, 1998) e outros, foram ocupados pelas populações que buscavam construir suas moradias, mesmo que estes não possuíssem qualquer tipo de infraestrutura. E é neste contexto, que então, surge a Vila da Palha. Localizada entre duas das principais charqueadas, hoje utilizadas como atrativos turísticos do município, se encontra o pequeno vilarejo. Nele existem cerca de 200 casas nas quais residem famílias de baixa renda e que se estabeleceram ali aproximadamente no ano de 1938. Sua formação foi ainda pouco estudada, tendo em vista que existem esparsos registros públicos que relatem sua história. Esta população, que ainda permanece com sua identidade inexplorada, observa diariamente o vai e vem de turistas interessados na cultura de suas atrativas vizinhas: as charqueadas. Como pode ser esta comunidade “invisível” aos transeuntes curiosos que vêm em busca de história e cultura, e esta pequena vila não chamar sua atenção? É isto que o turismo produz quando seu desenvolvimento acontece sem levar em consideração todo o território em que está inserido.E assim, no desejo de tornar esta comunidade visível aos olhos dos turistas, é que se desenvolve este trabalho. Será através da proposta do uso do turismo comunitário, viabilizado por meio de uma pesquisa-ação, que se oportunizará que esta comunidade construa sua identidade, conte sua história, se envolva nas decisões e nos resultados econômicos provenientes do turismo.Resumen de la Ponencia:
El tema de la gastronomía denota hoy en día una presencia importante, debido a emprendimientos, con muy buen criterio, de investigadores, especialistas y empresarios en el rubro del buen comer. Pocos daban cuenta de la riqueza que guardábamos en términos gastronómicos; nuestro acervo data de horizontes pre hispánicos hasta la actualidad. Nuestra diversidad geográfica, económica, social, cultural, etc., da cuenta también de esa variedad en gustos, sabores y cartas. El Perú, trabajó la estrategia de vender al exterior, una imagen de destino turístico y jugó a favor de ello, el lanzamiento de la cocina peruana; el salón de la fama internacional ha incorporado a un miembro más. Cuanto más de lo expuesto, degustado y preparado, tenemos para mostrar al mundo y a nosotros mismos; sostenemos que mucho más de lo que se piensa y cree, es el inicio de una revolución de nuestra cocina.Resumen de la Ponencia:
Antecedentes.-Este proyecto proviene de una trayectoria de trabajo y estudio con organizaciones civiles, instituciones y proyectos de iniciativa tanto pública como privada, con el propósito de contribuir en la construcción de una sociedad más justa y amigable con la naturaleza y las comunidades, para caminar hacia un nuevo imaginario turístico más sostenible, solidario y respetuoso de los espacios y territorios rurales, tomando como bases teóricas las herramientas de la Antropología y la Sociología principalmente, y a partir de lo que propone el modelo de desarrollo endógeno y su configuración en el sector turístico, como lo plantea Melisa y. Roldán: “El turismo, al igual que las artesanías, el patrimonio edilicio, la animación cultural, la música, la literatura, el cine y la televisión, es una de las ricas manifestaciones del hombre y, de igual manera, ha sido un punto de partida para generar el desarrollo económico, social y cultural de diversas ciudades del mundo.”Dicho modelo se basa en un cambio estructural que debe darse desde la comunidad. Sin embargo, siempre desde un enfoque tanto transversal, como interseccional para que respetuosa y adecuadamente podamos aportar y contribuir sin perder de vista la voz, la realidad y las necesidades de la comunidad misma. Síntesis o problemática a presentar.-Uno de los propósitos, es el de participar y de resolver (al menos parcialmente) la problemática económica y social que dio como resultado la crisis detonada por la actual pandemia mundial a causa del COVID-19 en Oaxaca, uno de los estados con más potencial y presencia turística a nivel nacional e internacional, y en Mitla uno de sus municipios particularmente denominado como pueblo mágico, que sufrieron brutal y considerablemente los impactos de la baja o casi nula (tomando en cuenta los inicios de 2020), derrama económica de la cual dependían miles de personas y cientos de familias a causa de esta actividad. Conclusión o propuesta.- Lo anterior, a través de un proyecto titulado: La cocina de Mamá Carmen.Es una propuesta gastronómico-cultural que requiere de una plataforma como la que representan los viajes, los cuales a través de actividades y servicios, cuentan con los elementos necesarios para contribuir al proceso de reactivación económica del pueblo que tiene como principal colocar los saberes y la cocina tradicional de la abuela Mamá Carmen y la familia Méndez dentro del Turismo Rural, como uno de los motivos más solicitados para visitar Mitla en el paso de los turistas por Oaxaca y crear una tienda en línea ofertando no solo la experiencia turística, sino también promoviendo la venta de artesanías, textiles, mezcal, chocolate, entre otros productos de elaboración artesanal de la producción familiar.Resumen de la Ponencia:
El presente documento da a conocer el diseño de un producto de turismo cultural como estrategia de difusión y promoción para el municipio de Vélez Santander en Colombia. La metodología aplicada, es a través del enfoque cualitativo orientada a la investigación-acción de tipo descriptivo. Las técnicas de estudio aplicadas son la entrevista y la observación directa de trabajo de campo, de acuerdo con las categorías de significación, identidad y valoración cultural dentro del contexto patrimonial. Para el desarrollo de esta investigación se dio respuesta al siguiente interrogante: ¿Qué criterios y acciones se deben tener en cuenta para el diseño e implantación de un producto de turismo cultural, que dé a conocer los bienes y manifestaciones culturales de este municipio? En este sentido, para lograr el objetivo principal de este estudio, se realizaron las siguientes fases: En primer lugar, se elaboró un diagnóstico de las potencialidades turísticas con base en el inventario establecido por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia; posteriormente se realizó un sondeo exploratorio de la percepción de la comunidad residente y el visitante actual, con el fin de definir el perfil de la demanda y poder determinar el potencial turístico para la elaboración de un producto; en la etapa final se establecieron los instrumentos normativos culturales y la definición de acciones para el diseño e implementación del producto de turismo cultural del territorio Veleño. La investigación está orientada a fomentar el turismo desde el legado de sus grupos indígenas, así, como los imaginarios europeos plasmados en la construcción arquitectónica de la iglesia atravesada la segunda en el mundo por su condición y sus romerías; cabe resaltar las ferias y fiestas como escenario de identidad inmaterial en la que se mezclan sabores, olores, artesanías, la tradición cultural, sin dejar de lado el proceso de la fabricación del bocadillo reconocido por su denominación de origen; además de la cueva de los indios, ya que en su interior se puede encontrar cascadas subterráneas, estalagmitas, estalactitas y el fósil de lo que fue la momia del cacique Agata. Por lo tanto, la finalidad de esta es la elaboración de un producto de turismo cultural permite abrir nuevos y diversos horizontes en las economías locales regionales nacionales e internacionales, dándole un valor añadido al turismo tradicional del municipio de Vélez, otorgando beneficios que hacen visible la identidad cultural, la memoria y la tradición de un territorio, lo cual contribuye a que esta investigación logre fortalecer la cultura, el turismo y la tradición de un rinconcito en Santander con aroma de guayaba, amabilidad y pujanza de sus gentes.Resumen de la Ponencia:
Vivemos no mundo mundo medido pelo tempo e não pelo espaço, onde somos defrontados por relações interpessoais superficiais justificações pelo contexto do aceleracionismo urbano contemporâneo. De forma compreender a maneira de realizar dum turismo com foco em experiências, este trabalho circundará sobre deceitos derivados do moviment lento, em específico na viagem lenta, onde este este comporta-se como um turismo baseado na troca e contacto com moradores locais, ou seja, de acordo com o Movimento Slow Travel Portugal (2012) essa prática de turismo uma "forma de estar" a qual consiste posiciona-se como um contra-ciclo posto para grandes operadores. No entanto, cabe salientar para o fato de que com o avanço do turismo nalgumas cidades, este acaba por proporcionar uma substituição de características locais, de forma no qual é possível de verificar uma transformação dos centros históricos e bairros populares, onde estes tornaram-se reféns do acelerado do crescimento turismo o qual provoca, direta ou indiretamente, desalojamentos, segregação residencial somado a dificuldade de aceder a moradias esses regiões (Mendes, 2016). Dessa forma, este trabalho analisará a importância da realização dum turismo baseado em experiência como ferramenta para contenção do fenómeno de gentrificação turística nas cidades contemporâneas.
Introducción:
Vivemos num mundo onde já não é preciso pensar para fazer a maioria das coisas e somado a isto, convivemos diariamente com a efemeridade nas relações socias, isto tudo dentro de um contexto de aceleracionismo urbano, de tal forma que torna-se difícil viver o momento presente sem pensar no passado e planear o futuro. De acordo com Carlos Moreno , a sociedade contemporânea tende a viver num ambiente medido pelo tempo e não pelo espaço, onde esta é constantemente defrontadas por relações interpessoais superficiais.
Com o passar do tempo, objetos, identidades e relações sociais são passíveis de sucessivas modificações, ou seja, torna-se processos fluídos de forma na qual são incapazes de permanecerem com a mesma identidade durante longo perído de tempo, sendo esta então uma das premissas descritas num dos livros de Zygmunt Bauman “Modernidade Líquida”, publicado pela primeira vez em 2001, onde o autor ilustra a questão da fluidez dentro da sociedade “moderna”, onde esta por vezes pode ser adpatada e moldada conforme inferências do local a qual esta inserida, deformando assim as suas propriedade originais (Bauman, 2001).
Posto isto, verifica-se que diante do avanço das tecnologias a partir do século XXI, a sociedade internalizou o espírito de “tudo para ontem”, ou seja, caso ocorra situações que vão ao contrário da expectativa de quem esta a espera de respostas, por exemplo quando ocorre uma demora na resposta dum e-mail ou até mesmo um atraso para chegar ao ambiente de trabalho, estas tornam-se passíveis de discussão, mesmo que o indivíduo esteja a fazer mais de uma atividade ao mesmo tempo. É justamente nesse ponto que o slow moviment centraliza seus princípios, de maneira na qual busca debater acerca do capitalismo exacerbado onde as pessoas vivem numa constante corrida contra o relógio (Honoré, 2004).
Em seu livro intitulado “Os novos princípios do urbanismo”, de 2001, François Ascher faz uso da metáfora do hipertexto, onde esta foi utilizada pela primeira vez no campo da informática por Theodore Nelson, em 1965 (Levy, 1994: 39), com o intuito de 1 Professor da Universidade Paris1 Panthéon-Sorbonne demonstrar que ao clicar numa palavra dum texto seria possível adentrar numa série de outros textos com esta palavra em específico.
A par disto, Ascher (2001) fez uso desta metáfora ao tentar explicar as interações sociais inseridas no que chamou de “terceira fase da modernização”, onde este argumenta que o indivíduo é capaz de assumir diferentes papéis e siginificados de acordo com os tipos de interações sociais desenvolvidas no espaço urbano, o que possibilita assim, uma nova estruturação da sociedade – sociedade comutativa -, sendo caracterizada por possuir “n dimensões” ao passo no qual o indivíduo pode interagir de formas diferentes, de modo que um mesmo individuo realiza diversas interações ao longo do dia.
À vista disso, este artigo tenciona debater a sustentabilidade das cidades contemporâneas a partir do conceitos derivados do slow moviment e da sociedade do hipertexto. Num primeiro momento será discutido e exemplificado diferentes linhas do slow moviment, abrangendo áreas como alimentação (slow food); viagem (slow travel); e cidade (slow city). Como complemento a revisão bibliográfica, será discutido a metáfora do hipertexto aplicado as sociedades num contexto urbano contemporâneo, de forma que esta será caracterizada de acordo com Ascher (Idem).
Desarrollo:
Slow moviment: uma alternativa sustentável?
A veneração pela velocidade é vista como uma característica intrínseca à sociedade moderna, onde está é resultado de processos derivado do capitalismo emergente durante o século XVII por meio da Revolução Industrial. Iniciada na Inglaterra e dissipada noutras partes do mundo, esta foi responsável por alterar valores da sociedade até então, tais como a produção em massa, a mercantilização, e claro, a aceleração e exploração de recursos naturais.
Por influência desse marco histório contemporâneo, o estilo de vida nas cidades foi alterando-se de forma contínua e gradativa, sendo esta capaz de originar uma nova representação e concepção do espaço e do tempo. Por um lado, no tocante as modificações do espaço estas podem ser verificadas por meio de novas representações no urbano, sejam elas culturais, políticas ou económicas, de forma na qual são passíveis de processos contínuos de urbanização. A partir desta nova organização urbana, a variável tempo foi assumindo uma importância significativa – principalmente nas cidades indústriais – uma vez na qual estabeleceu-se novos ritmos sociais e metabólicos.
Com o passar do tempo, os resultados oriundos deste processo estão sendo cada vez mais percebidos e estudados, pois não somente trouxe consigo desenvolvimento industrial e tecnológico, mas acarretou também, num desgaste da saúde mental, mais especificamente representados pela ansiedade e depressão. É justamente nesse aspeto negativo do avanço do capitalismo que emergiram movimentos os quais questionam o usufruto temporal da sociedade para com o espaço urbano, dentre eles o slow moviment.
Diante da dicotomia industrial de produção, onde os indivíduos contemporâneos veêm-se obrigados a produzir mais, com menor custo e menor tempo possível, verifica-se, então, a presença da cultura de urgência pela diminuição sistemática do tempo conforme descrito por Gaulejac (2007). Em complemento, Gaulejac (Idem) argumenta sobre a necessidade de moldar um tempo plenamente rentável, o que por sua vez legitimaria assim a lógica operacional da sociedade moderna, onde “tempo é dinheiro”. A par deste cenário, Honoré (2006) salienta para o facto de que com o passar do tempo e da significativa aceleração da vida, seus custo-benefícios estariam numa acentuada queda e que os indivídos estariam numa corrida imaginária contra o tempo onde nunca chegariam na linha de chegada.
O facto é que o slow moviment, bem como outros movimentos sociais, possuem na sua cerne uma alternativa ao estilo de vida atual em diversos âmbitos, e neste caso em específico, sua questão central debruça sobre lógica produtiva incrustada no estilo de vida das sociedades, onde as suas ações propõem uma ressignificação dos valores da sociedade em contraponto com a lógica da eficiência no cotidiano da vida social (Arins e Van Bellen, 2009: 19), ou seja, este movimento tenciona combater a aceleração do tempo por meio da criação de conexões entre pessoas e ambiente. Cabe ressaltar que o slow moviment não tem como objetivo negar a existência da velocidade, mas sim que exista uma relação de equilibrio, de forma que as coisas sejam feitas na velocidade certa (Honoré, 2006).
Com o passar do tempo a função social da comida vem sofrendo alterações significativas, o qual na sua grande maioria está relacionada com o aceleracionismo urbano contemporâneo, onde a comida atua apenas como um saciador momentâneo de fome ao passso no qual outrora servia como um interlocutor e elo importante entre familia e amigos. A busca por alimentos e ingredientes de diferentes origens nos remete a época dos grandes descobrimentos, época essa que um dos objetivos principais era a busca de rotas para chegar as especiarias na Índia, de forma na qual desde essa época, a sociedade em si tende a valorizar e priorizar insumos de origem estrangeiras ao contrário de incentivar a produção local (a excluir quando é inviável a obtenção deste em território nacional).
Em sentido oposto, e em resposta ao movimento de fast-foodlização, o slow food nasce com uma proposta de incentivar o consumo local bem como sua produção, de forma em que atua em simultâneo como uma resposta a aceleração da vida moderna (Weiner, 2005). Inserido num contexto do slow moviment, o slow food é uma associação internacional sem fins lucrativos, fundada pelo italiano Carlos Petrini em 1986 numa resposta de instalação justamente duma cadeia de fast food, em Roma (Weiner, Idem). Desta forma, este movimento pretende conscientizar os indivíduos sobre o local da comida na vida das pessoas, uma vez que busca a conservação de hábitos alimentares locais bem como manutenção da identidade cultural dos povos que ali residem.
Outro ramo ligado ao movimento slow, debate sobre as formas de fazer turismo, onde muitas vezes o mesmo pode ser classificado como não sustentável, e é exatamente nesse ponto que seus idealizadores argumentam sobre os impactos de um turismo com visão utilitarista e acelerada. De forma geral, esse movimento tem como diretriz principal realizar um turismo baseado na troca de experiências, ou seja, que os indivíduos ao fazerem suas viagens entrem em contacto com os moradores locais, que apreciem a vista com calma, e que possa por ventura participar de atividades locais, contribuindo assim, para o seu desenvolvimento (Slow Movement Portugal, 2012). Portanto, de forma geral, o slow travel pode ser definido como:
[…] pode ser definido como a oportunidade do visitante em se tornar parte integrante do destino, contatando com a população e com o território, num ritmo adequado à apreensão da cultura local. Este movimento silencioso contraria o estilo de turismo que se afirmou no século passado, ou seja, os charters turísticos, os all-inclusive, as excursões programadas e planejadas, os horários, etc. O “Slow Travel” valoriza a estada prolongada, com tempo suficiente para ir mais além do que o must to see. Contatar com espaços locais, de pequena dimensão, com os produtores, com os mercados, com as populações, visitar aquela pequena igreja ou restaurante que não constam dos guias, ou seja, explorar, descobrir, usufruir, são os princípios do “Slow Travel”. O “Slow Travel” é uma “forma de estar” que surge como um contra-ciclo ao que é estipulado pelos grandes operadores turísticos” (Movimento Slow Travel Portugal, 2012).
Cabe ressaltar que de acordo com Aris e Van Bellen (2009: 3) onde os autores destacam as estruturas de consumo contrapondo os valores da sociedade industrial com os valores do slow movement, ou seja, pós-industriais, sendo elas a transformação de uma economia predatória para uma colaborativa e a alteração da visão clássica da economia marcada pelo acúmulo de capital para um mercado onde a variável mais significativa é o acesso aos bens, ou seja, o “ser” é maior que o “ter”. Nesse sentido, e ao observar o cenário do turismo nas grandes cidades, verifica-se que os viajantes estão a optar por vivenciar experiências autênticas, o que por vezes canaliza recursos económicos para determinadas regiões visitadas por meio de arrendametno de quartos em alojamentos locais.
Contudo, há que compreender os possíveis impactos maléficos para a comunidade local a partir do momento na qual a região passa a receber um número elevado de turistas, como é o caso de Amsterdão (Holanda). Dessa forma, outro movimento (também ligado ao slow moviment), repercute no cenário atual, o slow city. Caracterizado por ter na sua essência a tentativa duma desaceleração dos processos de globalização somado com a manutenção dos patrimônios exclusivos de cada região bem como o fortalecimento do slow food, assim, este movimento enfatiza o objetivo de que as cidades estejam em equilibrio (caracteristica principal do slow moviment) de maneira na qual consiga compreender num mesmo espaço urbano o novo e o antigo, o moderno e o tradicional, conforme exposto no Manifesto Cittaslow:
“cidades onde os homens ainda estão curiosos dos velhos tempos, cidades ricas em teatros, praças, cafés, oficinas, restaurantes e lugares espirituais, cidades com paisagens intocadas e artesãos encantadores onde as pessoas ainda são capazes de reconhecer o curso lento das Estações e seus produtos genuínos respeitando gostos, saúde e costumes espontâneos…”
Cabe ressaltar que nem todas as cidades estão aptas para realizar a sua candidatura e vir a ser considerada uma “cidade lenta” pois de acordo com o manifesto cittaslow só podem torna-se membro aquelas cidades que possuam 50.000 habitantes ou menos o que por sua vez dificulta a desaceleração das grandes cidades, sendo estas locais essenciais de aplicação de tal manifesto, uma vez que com o passar do tempo estas cidades podem começar a ter um custo-benefício negativo quando comparado com a sustentabilidade do ecossistema a qual estão inseridas. O manifesto slow city é composto por cinquenta e cinco compromissos divididos em seis categorias distintas onde cada cidade candidata é avaliada, sendo eles a política ambiental; incentivo aos produtos e produtores locais; infraestrutura; qualidade do tecido urbano; hospitalidade e comunidade.
É facto que no mundo contemporâneo a globalização representa um papel significativo no tocante a questões económicas e culturais, as quais podem originar alterações nos padrões de consumo e produção, e assim gerar por conseguinte uma nova identidade e de acordo com Marc Augé (1992) nasceriam diversos “não lugares”, ou seja, lugares esse os quais o autor exemplifica por meio de aeroportos, vias expressas, onde estes possuem uma caracteristica em comum, de forma na qual o facto de serem lugares de alta circulação de bens e pessoas os tornam incapazes de criarem uma identidade de grupo.
Em consequência desse acelerado consumo de práticas capitalistas as quais circundam os grandes centros urbanos, observa-se como resultado deste processo uma similiaridade em relação a práticas culturais de forma na qual pode vir a acarretar num possível distanciamento de identidade das comunidades bem como da cultura local. Em seu livro intitulado “Morte e vida das grandes cidades”, Jane Jacobs cunha o conceito de “cidades vivas” como sendo cidades as quais possuem uma característica em comum, a resiliência, sendo estas capazes de comprender, planear e se ressignificarem (caso necessário) de acordo com as alterações no espaço urbano. Assim, ao resgatar a definição de slow cities, verifica-se que este movimento atua como uma provável solução de orientação sustentável das cidades ao passo no qual procura desenvolver e melhorar a qualidade de vida das pessoas por meio de valorização do meio ambiente alinhado com o resgate das identidades locais.
Assim, as “cidades lentas” podem ser caracterizadas de forma geral por serem espaços urbanos no qual seus cidadãos tendem a fazer um usofruto consciente do contexto local para criar maneiras melhores e sustentáveis de vida (Mayer e Know, 2009). Presupõem-se que esta “nova sociedade” seja caracterizada por modelos de cooperação e conservação no que diz respeito a estilos de vida, por preferir um modelo mais holístico do que reducionista em relação a modelos culturais e por fim que as estruturas de consumo sejam bem definidas entre necessidades materiais e não materiais, sem que prevaleça o consumo material para suprir necessidades não materiais (Arins e Van Bellen, 2009).
A par desta breve introdução acerca do movimento slow e seus desmembramentos (slow food, slow travel e slow city) um ponto em comum configura-se presente em todos eles e o qual outrora foi destacado por Bauman (2001), a “fluidez” , onde esta mostra-se como um resultado direto do avanço da globalização, o que acaba por acarretar em relações superciais e em constantes mudanças, de forma na qual intensifica a relação do indivíduo com o tempo, ou seja, as pessoas vivem num modo “piloto automático”, sem saber o porquê de fazer certas atividades e, acaba assim, deixando de lado suas origens e identidade.
Portanto, diante desse cenário, tais movimentos que buscam dar uma nova velocidade para como as pessoas realizam as tarefas do cotidiano podem ser entendidos como uma forma de resistência ao avanço descontrolado do capitalismo nas cidades, ,uma vez na qual busca conscientizar os cidadãos sobre a importância de preservarem as suas raizes, ou seja, de buscar um equilibrio entre o local e o global. Contudo, e mais especificamente no contexto das slow cities há de salientar que este modelo pode não ser o ideal para implantação em todas as cidades, onde este tem o impeditivo do número de habitantes o que por sua vez é dificultado devido as complexidades dos grandes centros urbanos. No entanto, tais movimentos atuam como forma de reflexão para a velocidade e o modo que cada indivíduo esta a conduzir a sua vida e a partir disso poderá vir a mudar o rumo que as cidades estão a tomar, de forma na qual estas sejam sustentáveis a longo prazo em todos os aspetos.
A sociedade de “n” dimensões
No mundo contemporâneo percebe-se cada vez mais que todos os tipos de relações, sejam elas para com outras pessoas ou mesmo em relação ao espaço, estão a ser conduzidas com base na velocidade, ou seja, parafreando uma parte da canção “Viagem” de MC Marechal “ porque na rua, ninguém mais se encontra, se esbarra; ninguem mais se olha, se encara”, é possível verificar exatamente esta aceleração da vida de forma na qual as pessoas acabam por fazer tudo numa espécie de piloto automático, sem às vezes compreender o porquê de estarem a fazer tais atividades.
Com base na definição proposta por Richard Sannet a respeito do conceito de cidade, onde esta representa um “assentamento humano onde os estranhos têm a chance de se encontrar” (Sannet, 1978), esta exemplifica categoricamete a relação presenciada nas cidades, ou seja, onde outrora existia uma relação de proximidade para com as pessoas duma mesma cidade, hoje em dia nota-se que cada pessoa enxerga a outra como estranho. De acordo com Bauman (Idem: 122), estes encontros acabam por ser um “evento sem passado e consequentemente sem futuro, uma história para não ser continuada, sem deixar algo para resolver num próximo encontro”, e, assim, conforme denotação cunhada pelo mesmo autor, a sociedade atual presencia uma modernidade líquida, onde o tempo e espaço estão a ser correlacionados a todo tempo.
Diante da crescente globalização, e num contexto pós Revolução Indústrial, os laços sociais que por vezes poderiam estar enfraquecidos – seja pela distância física ou outro impeditivo – estão a tornar-se mais fortes mesmo num período que estes vínculos sociais assumem características mais débeis e frágeis (Ascher, Idem), marcados por um aumento constante e significativo dos meios de transporte (motorização), e somado a isto, o avanço gradual das tecnologias, em especial a tecnologia de informação. O tecido social que outrora era constituido por poucas e fortes relações interpessoais, os de hoje em dia são compostos por “fios” mais finos, de diferentes tipos, o qual lhe confere uma solidez alinhada com uma elasticididade, sendo assim, cultural e socialmente diversificado (Ascher, Idem).
Conhecido a partir do campo da informática, a palavra “hipertexto” surge como uma mudança significativa no ambiente da tecnologia de informação, e mais precisamente na relação do usuário com o computador, tornando esta experiência mais interativa, em contraponto o que ate então era composto por um sistema binário, rígido e centralizador (Lévy, 1994). Há que destacar que este conceito não restringe-se somente ao campo da informática, como também pode ser utilizado como metáfora noutros âmbitos, tais como o da comunicação de forma na qual é possível que partes dum hipertexto continuam a fazer sentido mesmo quando deslocadas no contexto original, ou seja, sem que ocorra uma fuga ao eixo central da temática.
É justamente neste ponto que François Ascher destaca em “Os novos principios do urbanismo”, de 2001, que o indivíduo pode vir a ser equiparado com um texto no campo da informática, onde este pode assumir um número infinito de sintaxes conforme o contexto no qual está inserido, de forma que:
“Os indivíduos se deslocam, real ou virtualmente, em universos sociais distintos articulados em configurações diferenciadas para cada um deles. Formam um hipertexto, com as palavras que se conectam em conjunto com textos informatizados. O hipertexto é o procedimento que permite “clicar” sobre uma palavra de um texto e acessar essa mesma palavra em uma série de outros textos. Em um hipertexto, cada palavra pertence simultaneamente a vários textos; em cada um deles participa na produção de sentidos diferenciados interagindo com outras palavras do texto, porém segundo sintaxes que variam eventualmente de um texto para outro. A digitalização das imagens abriu a possibilidade de construir igualmente hipermídias, que estabelecem vínculos entre textos, documentos sonoros e imagens (o prefixo hiper é utilizados aqui no sentido matemático de hiperespaço, ou seja, espaço de n dimensões).”
Deste modo, Ascher (Idem) compreendia que o indivíduo poderia vir a assumir diferentes papeis ao longo do dia conforme o contexto no qual está inserido, de forma que para cada momento o mesmo iria criar uma percepção única, percepção esta que não iria vir a se repetir futuramente, uma vez que o tempo e espaço não serão iguais. Tais papéis poderiam ser de caráter pessoal (relação com um amigo ou familiar) ou profissional (colegas de trabalho), por exemplo. E, diante do contexto de globalização da atualidade, o ser humano pode mudar de sintaxe de forma rápida e sem ao menos perceber, uma vez que, de acordo com Ascher (Idem: 47) nota-se a existência de “indivíduo-palavra”, onde a sua essência é constituida pela efemeridade do tempo na construção de vínculos sociais, os quais foram impulsionados pelo avanço das telecomunicações, uma vez que se um indivíduo liga do trabalho para casa, o mesmo está a sair de um “texto” e ir para outro (Ascher, Idem).
Num contexto de aceleracionismo urbano, Ascher (Idem) destaca a importância das tecnologias de informação e comunicação quando argumenta que a “nova economia” gerada a partir do uso da internet (por exemplo, a compra a partir de “um clique”), encontra-se inserida no processo de modernização ao passo no qual exemplifica a sociedade do hipertexto, uma vez que indivíduos dum certo local pode acessar e comprar conteúdos de diversas partes do mundo sem ao menos sair de casa, de forma na qual podem entrar e sair diferentes “textos” de acordo com suas necessidades.
A par disto, há que salientar o facto de que a partir da geração desta nova economia fundamentada, em partes, pelo avanço da tecnologia, a concepção do tempo e espaço assumem significados diferentes, dado que o tempo torna-se medido pelo horário de trabalho e horário de não-trabalho ao mesmo tempo em que verifica-se uma necessidade latente da construção de um tempo rentável fundamentado pela lógica capitalista (Gaulejac, Idem), e, em complemento, o espaço virtual assume destaque perante ao espaço físico, dado que a maioria das interações sociais e trocas comeciais são realizadas com o auxílio da internet. Neste ponto referente a velocidade do tempo, onde prevalece a concepção do “tempo é dinheiro”, ou seja, quanto mais tempo estiver a trabalhar melhor será, assenta os principios destacados anteriormente acerca do movimento slow, onde busca combater este tempo veloz ao mesmo tempo que pretende gerar uma conscientização a um regresso a vida em tempos passados com um maior convívio entre familiares e amigos, e não somente com o trabalho.
Dentre as três revoluções urbanas descritas por Ascher (Idem), sendo elas – em ordem cronológica dos acontecimentos, comunidade; sociedade industrial; e por fim a sociedade do hipertexto, o autor argumenta que esta última possui uma relação direta com o capitalismo cognitivo, onde este por sua vez é composto por ativos intangíveis (saberes e conhecimentos) e estão intrisecamente associados aos homens, máquinas e corporações, onde por sua vez acaba por descontinuar em partes os modelos industriais até então postos como referência na economia (Idem). Ao analisar a descrição detalhada de Ascher sobre estas revoluções urbanas, alguns tópicos assumem um siginificado especial para o desenvolvimento deste trabalho, sendo eles o comportamento dos elos sociais; dos territórios sociais; da cultura; e por fim das atividades económicas dominantes, onde estas sofreram mudanças significativas com o passar do tempo.
No tocante aos elos sociais, no período cunhado como “comunidade”, Ascher (Idem) afirma que não existia um número alto de relações interpessoais, ou seja, eram elos sociais pouco diversificados sendo essencialmente estabelecidos entre membros da familia ou de familias vizinhas, sendo estes elos fortes e estáveis. Num momento posterior com o advento da revolução industriial, estes elos passam a ser mais numerosos uma vez que passa a existir relações interpessoais não somente com membros da familia como também com colegas do ambiente de trabalho, indivíduos estes advindo de diferentes regiões. No entanto, na sociedade do hipertexto este cenário já sofre alterações significativas, onde os elos sociais continuam ainda sendo numerosos mas débeis e frágeis, uma vez que estes ocorrem não somente no espaço físico como também no virtual e estão em constante mudança, como referido anteriormente, os indivíduos são vistos como estranhos sem nenhum compartilhamento anterior e sem perspetiva de alterar isto num futuro próximo, sendo assim relações com data de início e término.
Noutro ponto acerca dos territórios sociais, os quais Ascher (Idem) descreve como sendo o espaço das relações sociais, onde estes por sua vez estão a sofrer alterações constante desde a primeira revolução urbana (comunidade) até a terceira e última (sociedade do hipertexto), dado que nos primórdios estes espaços de interações sociais aconteciam em ambientes locais e fechados, e em sua maioria eram amplamente autárquicos (Idem). Já no tocante a sociedade indústrial o principal diferencial consiste na ampliação justamente do território social, onde neste momento passa de um ambiente simplesmente local para uma base nacional, mas ainda sim estas interações estão dispostas no espaço físico, facto este que somente muda na sociedade do hipertexto. Nesta última revolução urbana dita por Ascher e em similiaridade com os elos sociais, os territórios também passam a ser virtuais, o que por sua vez aumenta a amplitude destas interações, dispostas tanto em territórios reais quanto virtuais, sendo este disseminado em escalas globais.
Em relação a cultura, Ascher (Idem) a caracteriza de forma semelhante ao descrito pelos elos sociais, uma vez na qual na primeira revolução urbana caracterizava-se por ser de caráter local e com o advento da globalização bem como o avanço das tecnologias de informação e comunicação, foi tornando-se diversificada com multipertenciamento tanto social quanto cultural, uma vez que foi possibilitado esta troca de experiência com indivíduos de diferentes regiões do mundo. Outros dois pontos os quais Ascher (Idem) faz questão de salientar essa evolução quando comparada as revoluções urbanas, assentam-se nas atividades económicas dominantes em cada uma bem como o tipo de urbanização dominante.
Quando mencionado as atividades económicas desenvolvidas nestas fases, verifica-se uma mudança significativa entre cada uma, dado que no início o sistema económico baseava-se na sua integralidade em atividades agrícolas, facto este que depois da revolução industrial e com o advento da introdução de linhas de produção bem como o uso do carvão nas máquinas a força motriz deixou de ser extraída dos campos de agrícolas e passou para as fábricas. Ao passo no qual a tecnologia foi inserida na ambiente económico, muita das produções e negociações eram realizadas não mais somente no espaço físico como também – e tende a aumentar exponencialmente – no ambiente virtual, onde Ascher (Idem) caracteriza como atividades cognitivas.
Por fim, cabe ressaltar a mudança presenciada no que diz respeito à urbanização predominante nestas fases, ou seja, como eram organizadas as cidades e como estas relacionavam-se com os indivíduos. No início a estrutura vista era de “cidade-mercado” (Idem) onde não existia uma separação entre local de moradia e de trabalho e com o passar do tempo já era notório a presença de cidades mais hierarquizadas bem como a presença de cidades industriais, facto este que veio a consolidar-se na última revolução urbana, onde o autor a caracteriza como sistema metapolitano, uma vez que impulsionado pela motorização a mobilidade viu-se modificar ao passo no qual não mais existia uma centralidade na cidade dado a forte polarização, desenvolvendo assim vida urbana afastadas dos antigos “centros”.
Conclusiones:
À medida que verifica-se o alargamento e dispersão dos “centros” urbanos, a utilização de automóveis como forma de transporte individual acaba por assumir um importante papel no fomento a aceleração da vida urbana, uma vez que acaba por diminuir as distâncias entre os locais e ao mesmo tempo vai ao contrário de um dos princípios do movimento slow, onde este por sua vez argumenta que precisamos desacelerar o ritmo de vida ao mesmo tempo em que deveriamos priorizar a realização de atividades as quais sejam capazes de produzir conexões entre o ambiente e pessoas.
Diante da forte globalização presenciada, verifica-se cada vez mais a falta de discernimento entre o tempo de trabalho e tempo de descanso, uma vez que torna-se quase impossível não poder ter tempo de lazer. Essa efemeridade da vida urbana associada com a obrigação de estar sempre a produzir, coloca em questão a sustentabilidade de uma vida saúdavel para os indivíduos e consequentemente para as cidades. Dessa forma, torna-se necessário avaliar tanto os pontos positivos quanto negativos deste aceleracionismo urbano presenciado na sociedade do hipertexto, ainda que os indivíduos estejam a todo momento conectados, a maioria acaba por tentar sobreviver ao invés de viver nos centros urbanos
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Palabras clave:
hipertexto; modernidad liquida; slow moviment;
hypertext; liquid modernity; slow moviment;
hipertexto; modernidade líquida; slow moviement
Resumen de la Ponencia:
La presente investigación deriva de la gestión del Departamento de Turismo de San Pedro, Coahuila de Zaragoza durante el año 2022 en el inicio de la administración municipal, a fin de introducir el turismo cultural como actividad económica. El diseño del estudio recurre al uso de métodos mixtos a través de una ejecución secuencial, que en la fase cualitativa se ha propuesto identificar los antecedentes administrativos y operacionales de la actividad cultural y turística realizando entrevistas a profundidad a los funcionarios encargados y directamente relacionados con la gestión de la cultura y el turismo. En la fase cuantitativa se ha realizado un cuestionario dirigido a prestadores de servicios turísticos para obtener información económica de esta actividad. De modo que los registros que permitirán comenzar la construcción de un diagnóstico del destino en el que se incluyan: 1). la perspectiva del sector público, 2). la perspectiva del sector privado, 3). información sobre el sistema turístico actual. y 4). recursos y posibles atractivos turísticos
Introducción:
Turismo cultural y la construcción social del patrimonio. (Ojeda,2015)
En torno al patrimonio, Ibarra (2014) reflexiona acerca de la sociedad y el espacio que ésta habita y propone entender al patrimonio como parte de un fenómeno en el que convergen diferentes miradas y disciplinas, para el caso que nos ocupa, desde la cultura y el turismo. El término evoca la noción de herencia y bien (Ibarra, 2014); es decir implica reconocer que el patrimonio pertenece a todos y que existen derechos sobre él, así mismo su concepción como bien, refiere a su valor asociado. En este sentido es posible enunciar la complejidad al establecer una conceptualización del patrimonio, sobre todo porque en los últimos años se le ha concebido desde una perspectiva monumentalista, como una característica determinante para decidir qué bienes y qué aspectos merecen considerarse como patrimonio.A través de un proceso de patrimonialización se adjudican valores más allá de lo estético o monumental así, los bienes comienzan a abandonar su carácter conmemorativo e incluir elementos de la memoria, por tanto, comienzan a reconocerse a partir de la construcción social. (Ibarra, 2014). A grandes rasgos todo lo que pertenece a una cultura comprende el patrimonio cultural y a su vez, este es material (objetos, lugares) e inmaterial (creencias, fiestas, tradiciones y oficios) todos ellos relevantes y significativos para una comunidad que los disfruta y hacen sentido en su dinámica social. Valorar los patrimonios implica valorar la propia cultura (Ibarra2014). Más allá del legado arqueológico e histórico, los recursos naturales, la cultura y las artes han adquirido mayor importancia en los últimos años. Aunado a ello, los valores y usos también se han modificado puesto que, así como la sociedad evoluciona, también lo hacen los significados que le atribuyen a los distintos elementos patrimoniales, dejando atrás cada vez más el sentido nacionalista y un tanto el sentido de la monumentalidad para considerar que algo hace parte de sus patrimonios, incluyendo ahora a diversidad ecológica, las ciencias tradicionales, la cultura material, las tecnologías y las mentalidades populares.
Al tratarse de una construcción social, la gestión de los patrimonios enfrenta distintos desafíos:
La apertura a la interdisciplinariedad para la identificación, investigación, conservación y promoción a fin de lograr el trabajo conjunto de valorar los patrimonios y la propia cultura. Lo que exige la colaboración y vinculación entre instituciones, grupos sociales y sectores productivos de un territorio. La elaboración del inventario de los bienes culturales por parte de las instituciones a cargo. Si no se conoce la cantidad de bienes, sus características, y ubicación, resultará complicado establecer medidas para su clasificación, mantenimiento, restauración y difusión. La creación de medidas fiscales y financieras para que las instituciones (de cultura) sean capaces de obtener mayores ingresos propios, que en el largo plazo les permita percibir recursos directos a través de los múltiples servicios que ofrecen, adquiriendo un sentido de autofinanciamiento. (Florescano, 2003)El problema surge cuando existe una disociación entre el turismo y la cultura. Por un lado, se encuentra que derivado de la estrategia nacionalista postrevolucionaria la cultura se ha percibido como herramienta para la educación y el adoctrinamiento, considerando las expresiones y manifestaciones artísticas como mero folklor, que, si bien sí hace parte de la identidad y la cultura, queda como algo ajeno a los individuos, generando incluso percepciones despectivas y de rechazo de la propia identidad. Por otra parte, se ha concebido al turismo como una actividad masiva y depredadora, que propicia la mercantilización de la cultura y la exotización del otro para el entretenimiento de algunos.
Paradójicamente, en la década de los noventa surge el turismo cultural, a partir del interés de los turistas por la cultura y que, estuvo reservado para las personas que buscaban incrementar su capital cultural. Con el tiempo, la tendencia ha cambiado y se ha vuelto accesible para un mayor número de personas gracias a la globalización. (Franco, 2017). Asimismo, los cambios en las necesidades de la demanda y las tecnologías de la información han orillado a los destinos a diversificar su oferta, obligándose a incorporar la cultura como componente imprescindible para incrementar el valor de los destinos.
Sin la cultura no se explica el turismo. Ésta breve pero poderosa aseveración permite reafirmar él porqué el Turismo Cultural desde el inicio de la historia de la industria ha sido la segunda razón de peso para motivar y ser la razón principal de realizar un viaje, – el comercio fue la primera causa de “trasladarse a otras regiones, incluso descubrir nuevos mundos”, es entonces de las clasificaciones una de la más antigua y la de mayor práctica entre los turistas (Moya, 2018)
Considerando las economías mundiales de la actualidad, el agotamiento de los recursos, así como los costos e impactos de las industrias, actividades como el turismo cultural aparecen como una alternativa de crecimiento y desarrollo económico y social. No obstante, como señalan diversos autores, se debe procurar un equilibrio entre la conservación del patrimonio y el uso de éstos como recursos y atractivos para el turismo. El reto es encontrar rutas que lleven a la superación mutua entre los especialistas y los defensores del patrimonio cultural y los empresarios del turismo, para encontrar soluciones en favor de la conservación de los recursos y bienes culturales. (Franco, 2017). La buena noticia para esta alternativa es que, aunque tuvo sus inicios en Europa, esta actividad puede surgir y desarrollarse en “cualquier parte” puesto que la cultura al ser inherente al ser humano prevalece en el tiempo y se transforma constantemente, permitiendo al turismo cultural reinventarse y renovarse buscando continuar vigente.
Las tendencias apuntan a que una forma innovadora de desarrollar el turismo cultural es a través de las experiencias; respondiendo a una ‘clientela’ curiosa por naturaleza que busca entender el trasfondo de los elementos que le son mostrados, que busca señales de identidad y exalta lo autóctono. México posibilita la satisfacción de estas demandas al ofrecer una gran diversidad de bienes y atractivos culturales tanto materiales como inmateriales favoreciendo el turismo cultural, aunque existen distintas limitaciones e intereses gubernamentales y económicos, además del impacto en los recursos y atractivos y pocos beneficios para las comunidades receptoras. La gestión del turismo cultural exige una muy buena planeación, articulación, colaboración y participación que debe quedar plasmada en los planes y programas pertinentes con objetivos económicos que beneficien también a las comunidades receptoras. Mediante una gestión adecuada y estratégica del patrimonio cultural, se ha de incidir tanto en el flujo monetario, como en la dimensión social de la riqueza que sustenta el consumo cultural (Cejudo, 2014) en (Dzul, Damián y Ramírez, 2020).
En esencia, el turismo cultural procura la sostenibilidad al guardar relación con los aspectos social, económico y natural cuando se desarrolla de manera planificada. De modo que, el turismo cultural y el desarrollo sostenible van de la mano. EL marco de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) propuestos por la ONU (2015) supone “una triple oportunidad para el sector cultural: ya que le permite repensar su relación con las audiencias e identificar nuevos públicos potenciales, desarrollando políticas inclusivas y transformadoras”; (REDS, 2021) así pues, se plantea la idea de la cultura como cuarto pilar para el desarrollo sostenible a partir del ‘binomio cultura y desarrollo’, integrando metodologías y prácticas encaminadas al desarrollo sostenible, la reducción de las desigualdades y de la pobreza, la creación de comunidades asequibles, la protección de los patrimonios y el trabajo digno. En este sentido, se expone la actividad turística como a) una estrategia integradora para el equilibrio entre los patrimonios y su uso como atractivos turísticos b) como una alternativa para el desarrollo económico y social de las zonas rurales, siempre que involucre la participación activa de las comunidades, y c) como una herramienta para la sinergia entre el capital cultural, social y económico.
(Ávila, 2021) propone lineamientos estratégicos para el aprovechamiento de los elementos patrimoniales a través del turismo:
Reconocer el valor de la relación entre cultura y turismo Sistematizar instrumentos de evaluación y control Optimizar la gestión turística del patrimonio cultural Enriquecer la oferta turístico-cultural Mejorar la promoción y comercialización de los recursosDesarrollo:
Contribuciones de las construcciones sociales del turismo cultural a la gestión sostenible de los destinos
Dzul, Damián y Ramírez (2020) proponen que, aunque existen diversos estudios acerca de los actores que configuran la acción cultural y turística, poco se han abordado las interacciones entre ellos y su influencia en el sistema turístico. Si bien es cierto que resulta sencillo identificar a estos actores para articular el sistema turístico e integrar una cadena de valor, para el segmento de turismo cultural es necesario que se dialogue con las lógicas comunitarias y las políticas públicas. Para ello, vale recurrir a diversas teorías sociales a fin de fundamentar la gestión de la organización patrimonial, comprender los factores que determinan la competitividad de los destinos turísticos, e incluir la sostenibilidad como indicador de desempeño. (Mazaro & Varzin, 2008; Mesinas, 2016) en (Dzul, Damián y Ramírez, 2020).
Teoría de los sistemas complejos. Toma en cuenta al turismo como eje articulador de los subsistemas biofísico (naturaleza) y antrópico (componente sociocultural) a partir de los principios de la sustentabilidad y el desarrollo local.Teoría del desarrollo local. Agrupa las dimensiones ambiental, económica, social, política y cultural para la planeación a nivel local y regional. Teoría de la economía solidaria: Propone a cada ciudadano como asociado en las iniciativas y proyectos para mejorar en colectivo su calidad de vida. Posibilita la libertad económica, sirve a la sociedad, propicia la participación plena y consiente, afirma la cooperación para la superación colectiva y se desarrolla el principio de equidad sin discriminaciones. Modelo Teórico de Base Comunitaria: En él se implican procesos como la participación comunitaria, el empoderamiento, la expansión y diversificación del capital social comunitario y la colaboración entre actores sociales. La evolución de estos procesos está relacionada con la historia del grupo y su contexto social particular; por lo que es posible abordarla como un fenómeno que atraviesa por distintas fases, a razón de sus componentes propios.El turismo cultural se justifica por ser enriquecedor tanto para los turistas como para la comunidad receptora, en la que se identifican tres grupos de actores sociales: a) el sector público, representado por los funcionarios en turno, sean locales o nacionales, b) el sector privado, en el que se incluyen empresarios locales y sus intereses económicos y c) la sociedad civil, quien de forma organizada interviene en los procesos de interés para la comunidad. Se considera también el papel y las perspectivas tanto de los turistas convencionales como de los nuevos turistas para tener una visión integral de la gestión del turismo cultural a partir de las construcciones sociales de cada uno respecto al turismo cultural.
-Desde el sector público. De acuerdo con la literatura, la visión de los funcionarios de gobierno suele ser la más institucionalizada, y la que generalmente responde a lineamientos de orden jerárquico que se establecen desde organizaciones mundiales y a las que se alinean los planes y programas nacionales, estatales y municipales; no obstante, la operatividad responde a intereses particulares o de grupos políticos de referencia, por lo que no siempre se materializa la gestión con visión institucional y planificación estratégica, lo que excluye la participación de algunos actores que también juegan un papel importante dentro de la configuración.
El sector público tiene capacidad de agencia, es el actor que ostenta el poder y la autoridad de manera formal, sin embargo, no escapa a las fuerzas ideológicas predominantes en la sociedad, es así que aun cuando de manera formal tiene a su cargo el resguardo, la conservación, la preservación y el fomento de la cultura, por sobre esta función se encuentra la orientación ideológica hacia el mercado, es decir hacia el sistema capitalista (Smith, 2014; Smith & Akagawa, 2009).
Esto tiene ventajas y porque no es constante al menos en México, que exista un área especializada en materia de gestión turística y/ o cultural; por lo que esta dinámica pasa a ser algo accesorio de las administraciones de gobierno, sobre todo en las de territorios pequeños o zonas marginadas, excluyendo las posibilidades de desarrollo y crecimiento del contexto. En otros escenarios, la intención de crear áreas especializadas, responde a intereses particulares de los gobernantes en turno, sea por novedad o por beneficiar a cierto grupo social o político, lo que nos lleva a cuestionar si cualquier territorio es factible para el turismo cultural.
-Desde el sector privado. Existe la tendencia de que los destinos más competitivos son aquellos que tienen una mayor capacidad de captar grandes cantidades de turistas; puesto que se basan en el supuesto de ‘más turistas, mayor negocio’. Para este sector, resulta atractivo el aprovechamiento de los recursos turísticos, puesto que obtienen múltiples beneficios además de las posibilidades de la diversificación de la oferta. (servicios y productos turísticos de valor). En resumen, el turismo cultural representa múltiples oportunidades de negocio.
-Desde el sector social. En la medida en la que la población local de un destino logre organizarse y trabajar en comunidad, obtendrá capacidad de agencia para gestionar y cogestionar los recursos y atractivos que le son significativos y hacen parte de su identidad y configuración social, siendo capaces de impulsar acciones sociales hacia los intereses colectivos. Podría decirse que uno de los primeros pasos para iniciar la gestión turística de un destino, es considerar a la población local al conocer su percepción y apertura a recibir y atender turistas, su perspectiva y expectativa sobre la comercialización de sus bienes culturales, el grado de valorización y los significados que le atribuyen a esos bienes; de otro modo, sería poco benéfico iniciar la gestión, si la comunidad receptora no está conforme con abrirse a las visitas, comprometida con su capacidad de atención y servicio, si no identifica y reconoce el valor de su patrimonio.
-Desde los turistas convencionales. Aquel viajero que prefiere mantenerse en una esfera de relativa seguridad y comodidad durante sus viajes, en la que el contacto que se espera con las costumbres propias del lugar visitado será mínima o reducida a su representación a modo de espectáculo, el turismo cultural es entendido como aquel conjunto de actividades complementarias que aportarán a su viaje cierto grado de exotismo, sin salir en realidad de la seguridad y comodidad a la que se encuentra acostumbrado. Aunque el turismo cultural no es el principal motivador de su viaje, pero llega a ser el elemento decisivo para elegir entre un destino u otro. (Dzul, Damián y Ramírez, 2020)
-Desde los nuevos turistas. A finales de los ochenta las necesidades y exigencias del mercado demandaban mayor flexibilidad y segmentación de productos y servicios turísticos, quedando un poco de lado los destinos de playa. Los nuevos turistas buscaban una experiencia distinta y satisfactoria al conocer e involucrarse con la cultura de determinado lugar, así como aprovechar el patrimonio cultural de las comunidades rurales a través de sus atractivos. Hecho que ha abierto paso a otros segmentos de turismo que involucren experiencias más participativas, inmersivas y sensoriales.
Etapa de exploración y estudio para la construcción del diagnóstico turístico: San Pedro, Coahuila de Zaragoza.
La UNESCO ha emitido distintas recomendaciones para la salvaguarda del patrimonio cultural en las naciones, que implican 1). La puesta en valor de las expresiones culturales desde la propia comunidad de manera participativa y colectiva. 2). Que su aprovechamiento primero fortalezca la identidad cultural y como consecuencia genere valor económico de modo que sea un consumo significativo para la localidad. 3). Que los beneficios generados de esta actividad, sean repartidos entre los miembros de la comunidad, particularmente entre quienes detentan y son depositarios de las propias expresiones culturales.
La presente investigación deriva de la gestión del Departamento de Turismo de San Pedro, Coahuila de Zaragoza (zona norte de México) durante el año 2022, en el inicio de la administración municipal, cuyo objetivo es introducir el turismo cultural como actividad económica. Así pues, teniendo en consideración las disposiciones emitidas por la UNESCO, el diseño del estudio recurre al uso de métodos mixtos a fin de recolectar información cualitativa en un primer momento y posteriormente información cuantitativa con la intención de explorar y expandir el entendimiento del problema en una muestra mayor (Creswell, 2013). A través de una ejecución secuencial, en la fase cualitativa se ha propuesto identificar los antecedentes administrativos y operacionales de la actividad cultural y turística realizando entrevistas a profundidad a los funcionarios encargados y directamente relacionados con la gestión de la cultura y el turismo. En la fase cuantitativa se ha diseñado un cuestionario dirigido a prestadores de servicios turísticos y relacionados al turismo, para obtener información económica de esta actividad. De modo que se completen los registros que permitirán comenzar la construcción de un diagnóstico del destino en el que se incluyan: 1). la perspectiva del sector público, 2). la perspectiva del sector privado, 3). información sobre el sistema turístico actual. y 4). recursos y posibles atractivos turísticos
Turismo cultural ¿oportunidad o incomodidad?
La reciente creación del Departamento de Turismo nació como una inquietud y visión de una oportunidad de desarrollo económico y de consolidación vocacional, de parte del alcalde para el período de gestión 2022-2024. Es la primera vez en la historia de su configuración se asigna un departamento con el especial encargo de “detonar el turismo en el municipio” (Ruíz, 2021) partiendo de los antecedentes históricos, hechos sociales y bienes patrimoniales que se hallan en el municipio.
Los resultados obtenidos dejan ver:
A). Desde lo público: que la incorporación del turismo cultural podría parecer una oportunidad para el aprovechamiento del patrimonio y los recursos disponibles para el turismo, sin embargo, las problemáticas que enfrenta el municipio derivadas de su ubicación geográfica y condiciones climáticas, y las constantes crisis económicas y políticas que ha sufrido en los últimos años, han sesgado el desarrollo del municipio en distintos sectores. Siendo principalmente la escasez de agua potable, la accesibilidad carretera, la ausencia de políticas culturales, las limitaciones presupuestales, el desconocimiento y por tanto desvalorización de los elementos patrimoniales, lo que ha provocado a lo largo del tiempo el desvanecimiento de la identidad del lugar. No obstante, se muestra interés en familiarizarse con el tema, aunque se reconocen también las limitaciones de recursos económicos, humanos y materiales para ejecutar las gestiones.
B). Desde lo privado: que existen distintas celebraciones que pueden desarrollarse como productos turísticos creando oportunidades para el comercio, presentaciones artísticas y eventos gastronómicos. El problema es que no se muestra disposición para trabajar desde la asociatividad, la cooperación y la vinculación, existen sesgos en los estratos sociales que han marcado diferencias significativas en el tamaño, ubicación, oportunidades y calidad en los servicios para el turismo. Además de la ausencia de estrategias e incentivos fiscales para conformar una oferta turística regulada, capacitada y certificada.
C). Sobre el sistema turístico actual
SuperestructuraPara que la actividad turística funciones adecuadamente, resulta necesaria la cooperación y coordinación entre el sector privado, las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales. Así surgen organizaciones que tienen como objetivos la creación de redes y recursos para obtener beneficios comunes en el desarrollo del turismo. (Echeverría, 2022) Sin embargo, en el contexto del destino, existen cuestiones que dificultan la creación de estas redes y asociaciones:
a). El desconocimiento de las implicaciones y necesidades del turismo. b). La deficiencia en la estructura administrativa de la entidad municipal de turismo. c). La falta de coordinación entre organismos públicos, privados y prestadores de servicios. d). La ausencia de una estrategia integradora del sector.
Derivado primordialmente de ser una actividad desconocida y ajena a la realidad social del municipio.
Infraestructura y serviciosEn lo que a infraestructura turística se refiere, se han registrado distintas los siguientes:
Alojamiento: Se identifican 6 hoteles, de los cuales 4 reúnen las características para promoverse como servicios confiables para los turistas y son los que actualmente operan de forma regular en el municipio. Alimentación: El sector de alimentos es de los más abundantes en el municipio, para efectos de este estudio solamente se consideraron aquellos que 1) se localizaran en el perímetro nuclear A del Centro Histórico, 2) negocios legalmente constituidos y 3) con licencia de funcionamiento en regla, de acuerdo con la Dirección de Ingresos del Municipio; bajo estos criterios se cuentan 14 establecimientos con las siguientes características:Giro: Del total de establecimientos, 13 son de alimentos y bebidas, mientras que solo 4 están dedicado al alojamiento. Lo cual representa cierta ventaja, puesto que hay lugares bien ubicados para satisfacer dos de las necesidades básicas de los turistas. Antigüedad: El 41.2% de los establecimientos cuenta con más de 10 años de antigüedad; del total restante una tercera parte oscila entre los 6 y 10 años de antigüedad, otra tercera parte entre 1y 5 años y una última parte cuenta con menos de un año de haber iniciado funciones. Temporalidad: El total de establecimientos opera durante todo el año, no obstante, las temporadas altas se consideran en los períodos vacacionales de invierno y verano. Sin embargo, un aspecto poco favorecedor de los establecimientos de alimentos y es la discrepancia en horarios de servicio. Ingresos derivados del turismo: Del total identificado, solamente un establecimiento declaró que el 100% de sus ingresos mensuales provenía de turistas o visitantes, dos más reportaron el 75%, tres indicaron que un 50% de sus ingresos provenía de visitantes, cuatro señalaron un 25% y el resto atribuyó solo un 10% de sus ingresos mensuales al turismo. Paradójicamente, estos últimos también indicaron un promedio mensual de ingresos de más de $50,000. Estadía promedio: De los cuatro establecimientos identificados con servicio de alojamiento, solamente uno reportó estadía promedio de 5 noches; mientras que el resto mencionó 2 noches en promedio. Condiciones laborales: La mayoría de los establecimientos operan con máximo 5 colaboradores permanentes, aunque durante la temporada alta hacen contrataciones temporales. Así mismo indicaron que sus colaboradores tienen acceso a prestaciones de ley y capacitación que gestionan a través del dueño del establecimiento. Participación en organismos: Del total de establecimientos encuestados, solamente dos mencionaron estar afiliados a organismos locales como la Cámara de Comercio de San Pedro y la Asociación de Hoteleros, mientras que el resto comentó no tener relación con algún organismo relacionado al turismo o comercio. Diferenciadores: La mayoría de los establecimientos considera que el motivo principal que atrae a los consumidores es en primer lugar, la relación precio/calidad, seguido de las instalaciones y la ambientación y por último la experiencia que ofrecen; sin embargo, también consideran que su mayo diferenciador es la atención al cliente. Limitaciones: La mayoría considera que las limitantes para el crecimiento y desarrollo del negocio son principalmente el equipamiento y los servicios tecnológicos; seguido de otros factores de tipo político, ambiental y de costos.Imagen 1. Ubicación de prestadores de servicios turísticos de San Pedro. Elaboración propia (2022)3. Entretenimiento y oferta cultural: Se registran 3 establecimientos con venta de bebidas alcohólicas. Respecto a la oferta cultural, además de los edificios y monumentos se encuentra el Museo Madero Centenario de la Revolución como el principal atractivo en el centro histórico. Si bien en el municipio recientemente se han impulsado algunos eventos artísticos y culturales, aún no se cuenta con una cartelera cultural ni una estrategia que integre la promoción y difusión de las actividades y servicios entre la comunidad.
4. Transportación y carreteras: El municipio no cuenta con una central de autobuses en forma, sino con pequeñas empresas particulares con salidas a destinos muy específicos principalmente hacia ciudades del Norte del Estado como Piedras Negras, Cd. Acuña y Monclova y otras más de los Estados Unidos. Principales carreteras:
Carretera federal 30: Comunica con Torreón, Francisco I. Madero, Cuatro Ciénegas y Monclova, Coah. Carretera estatal: Comunica con Matamoros y Viesca, Coah. Además, esta vía de comunicación accede a la siguiente carretera: Carretera federal 40: Comunica Mazatlán, Sin., Durango y Gómez Palacio, Dgo., Torreón y Saltillo, Coah., Monterrey, N.L., Reynosa y Matamoros, Tamps.En cuanto a transportación interna actualmente no existen rutas de transporte público definidas, aunque a 60 km se ubica el Aeropuerto Internacional de Torreón.
-Demanda (los turistas):Hasta el momento no se ha implementado una metodología que permita monitorear la llegada de visitantes al destino. Aunque ya se cuenta con la encuesta para conocer el perfil del visitante, la ausencia de indicadores determinados y el trabajo coordinado de los hoteleros y la administración municipal ha dificultado obtener datos confiables.
-Comunidad receptoraSan Pedro se localiza al suroeste de Coahuila en la región conocida como ‘la Comarca Lagunera’ esta región compone un área metropolitana entre los municipios de Torreón (Coahuila), Gómez Palacio y Lerdo (Durango). Las actividades económicas que sustentan al municipio son la industria maquiladora textil, el comercio, los servicios, y la actividad agropecuaria, predominando el cultivo del algodón, melón, sandía y nogal. En este contexto, el potencial turístico del municipio no era parte de la visión de desarrollo a pesar de los recursos y posibles atractivos que en él existen. De acuerdo con el Plan Municipal de Desarrollo 2022-2024, el 35% de las viviendas particulares carecen de red hídrica.
Imagen 2. Ubicación geográfica de San Pedro. Elaboración propia (2022)Solo el 60% de la población, cuenta con servicios de salud originados por empleos formales. El 66% de las viviendas particulares no tienen acceso a red hídrica. Sólo el 13.1 % de la población mayor de 15 años cuenta con algún grado de educación superior. San Pedro presenta graves desigualdades de ingresos y desigualdades entre sus ciudadanos. No se cuenta con vocaciones económicas consolidadas, por lo que existe una desarticulación para potenciar el desarrollo.
-Recursos y posibles atractivos turísticos
Se registraron en total 66 elementos a partir de los cuales es posible desarrollar experiencias turísticas:
Imagen 3. Tabla. Clasificación de atractivos y recursos turísticos de San Pedro. Elaboración propia (2022)
Conclusiones:
Conclusiones:
A simple vista el detonar el turismo en un territorio resulta prometedor, atractivo e incluso sencillo de realizar. Algunas de las bondades de esta actividad es la capacidad de conectar con la identidad de los sujetos, puesto que pone en valor los elementos que forman parte de su entorno, su memoria individual y colectiva y causa hasta cierto punto novedad. Pero se requiere un trabajo de investigación a profundidad que permita obtener un panorama amplio para determinar las acciones y con ello aminorar las problemáticas que el inicio de una nueva actividad económica puede acarrear.
Porque si bien es cierto que el turismo puede ser ese detonante de crecimiento económico, valdría considerar los contextos y las necesidades de cada lugar. En contextos donde existen tejidos sociales un tanto fracturados, relaciones débiles entre agentes económicos y políticos, poco autorreconocimiento y valorización del patrimonio y la identidad; pero al mismo tiempo una cantidad considerable de recursos para desarrollar, pareciera contradictorio pretender iniciar con el desarrollo de la actividad turística. Pero, ¿se podría decir entonces que el turismo no es para todos? ¿Qué criterios o características debe reunir un territorio para considerarse factible de desarrollarse en materia turística? ¿Cómo satisfacer las necesidades primarias para poder aspirar a desarrollar otras áreas de la población?
Más allá de una buena gestión y planificación, es importante sumar las investigaciones académicas que brinden información confiable sobre distintos elementos. En este ejercicio se evidencia que las intenciones no bastan, las prácticas no bastan, y la cultura no ha adquirido el valor e importancia al igual que otras áreas. Pero ¿cómo prestar atención a estos aspectos que ha recaído en elementos accesorios, cuando hay otras prioridades que resolver? Probablemente una alternativa sería la suma de voluntades, el trabajo coordinado y compartido entre la sociedad, el gobierno y la iniciativa privada; puesto que estos tres elementos podrían hallar intereses en común para lograr el desarrollo y crecimiento económico.
Antes de pretender desarrollar el turismo cultural, debe comenzarse por identificar y valorar la identidad, resignificar la memoria, investigar sobre aquello que nos ha configurado, para entonces poder compartirlo con orgullo a quien llegue de otros destinos. De otro modo, solo se quedarán en buenas intenciones para todos los actores involucrados.
Imagen 4. Museo Madero Centenario de la Revolución. Serrano I. (2022)
Bibliografía:
BibliografíaBenita Salazar Dzul, A. G. (2020). El turismo cultural y sus construcciones sociales como contribución a la gestión sostenible de los destinos turísticos. Rosa dos Ventos, vol. 12, núm. 2.
Echeverría, J. (2022). Gestión de Organizaciones Turísticas.
Florescano, E. (2003). El patrimonio nacional: valorres, usos, estudios y difusión|. En Varios, Patrimonio Cultural y Turismo. Cuadernos. VOL. 3.
Franco, N. T. (2017). Turismo cultural en México. Alcances y perspectivas. Hidalgo, México.
Ibarra Macarena, B. U. (2014). El patrimonio como objeto de estudio interdisciplinario. Reflexiones desde la educación formal chilena. Polis. Revista Latinoamericana, 39.
Moya, A. C. (2018). Turismo cultural: un turismo clave en el desarrollo de cada rincón del mundo.
Ojeda, A. L. (2015). Turismo cultural y construcción social del patrimonio. En G. i. culturales, Patrimonio Cultural (págs. 15-18). México.
REDS. (2021). Hacia una cultura sostenible. Guía práctica para integrar la Agenda 2030 en el sector cultural.
Palabras clave:
Palabras Clave: Patrimonio, Turismo Cultural, Gestión de Destinos Turísticos
Resumen de la Ponencia:
Desde hace dos décadas, aproximadamente, la noción de experiencia cultural ha adquirido relevancia no solamente en los estudios culturales, sino que además se ha posicionado como un concepto clave en lo que concierne al sector productivo denominado como economía creativa, o industrias culturales y creativas. Un espectáculo musical, una obra teatral, la visita a un museo o galería de arte o a un sitio patrimonial, son ejemplos concretos de actividades que derivan en experiencias culturales, vivencias inmersivas e interactivas centradas en el usuario, enfocadas en su disfrute personal e individual, por lo tanto, fundadas fuertemente en aspectos intelectuales, estéticos y/o lúdicos, antes que en la adquisición o consumo de productos o mercancía de carácter tangible o material, de consumibles, aunque esto último puede ser un efecto deseable de una experiencia cultural grata.En lo que respecta al turismo, en concreto al turismo cultural, pudiera afirmarse que se favorece sustancialmente con el diseño de experiencias, esto es, con la generación de condiciones específicas para el goce, inmersión e interacción del usuario con el conjunto de expresiones, valores, símbolos, lugares y prácticas que constituyen una cultura en particular. Ahora bien, es pertinente preguntar cómo se diseña una experiencia cultural, qué aspectos o factores determinan la “eficacia experiencial" en lo que concierne al consumo cultural, qué estrategias conviene implementar para aproximar, relacionar y “sumergir” al usuario en la cosmovisión y prácticas que caracterizan a una cultura. Con base en lo previamente expuesto, el supuesto en el que se sustenta este estudio, y que intenta responder a las interrogantes antes formuladas, es que el turismo cultural se puede beneficiar tanto de la construcción de relatos que se diseminen a través de múltiples plataformas, canales y/o medios (aplicaciones móviles y web, redes sociales, a modo de cómics, narraciones breves, cortometrajes, representaciones teatrales, etc.), así como de la aplicación de mecánicas y dinámicas de juegos (sistema de puntos, recompensas, misiones, niveles, etc.); en otros términos, se parte de la premisa de que se pueden diseñar mejores experiencias culturales a través de narrativas transmedia y de gamificación.La metodología propuesta para este estudio contempla las siguientes fases: a) recolección y procesamiento de opiniones de usuarios de diferentes espacios y sitios culturales nacionales, b) modelado de tópicos y/o análisis de sentimientos para establecer patrones y tendencias de los usuarios, así como los aspectos y/o factores deseables según los comentarios analizados, c) análisis comparativo de casos de turismo transmedia y gamificado, tales como #HéroesDelTurismo y Touristfy, para identificar las estrategias narrativas y lúdicas empleadas, d) desarrollo de propuesta de narrativa transmedia o de gamificación orientada a un sub-sector o expresión cultural específica, como prototipo de aplicación móvil.Resumen de la Ponencia:
A literatura apela para uma interpretação para além dos valores estéticos, pois fatores como contexto de produção, relações sociais e as diversas interações que se estabelecem entre arte, experiência e modo de produção interferem na forma como o leitor reconstrói a imagem poética. Nessas relações extra-textuais, desempenha papel importante o espaço, urbano ou rural, representado na literatura pelas viagens e experiências turísticas que os autores textuais ou, em última estância, os escritores vivenciaram nos diversos espaços por ele visitados. A demanda cultural levou a segmentação do turismo, sendo a cultura o foco contemporâneo do consumo cultural. O turismo literário faz parte dessa segmentação do turismo cultural e que ultimamente tem sido importante para a constituição de itinerários turísticos literários, cuja demanda está associada a leitores de obras clássicas ou turistas conscientes que procuram reconstituir os itinerários descritos em obras literárias ou visitar os espaços descritos pelos escritores. Nesta senda, o presente artigo analisa as representações das imagens poéticas que resultam das experiências de viagem na poesia de José Craveirinha e evidenciar as potencialidades turísticas do seu legado. Por meio do método hermenêutico foi possível interpretar as imagens poéticas instauradas pelo texto literário, de tal modo que se pode delinear um roteiro turístico-literário com base na absorção e apropriação das experiências de viagem que a obra poética de Craveirinha oferece. Tal exegese permitiu reconhecer nos vários textos a importância da comunicação intersubjetiva nas experiências turísticas relatadas ao longo das viagens, as diferenças culturais, a diversidade cultural, a apropriação da memória cultural dos povos com os quais o poeta foi interagindo, abrindo possibilidades para experiências culturais enriquecedoras dentro e fora do país.Resumen de la Ponencia:
En el trabajo que propongo presentar se describe el proceso de configuración de la localidad de Cuetzalan como un destino turístico, haciendo énfasis en el papel que juegan las identidades locales en la construcción de los atractivos turísticos de la región. Se describe dicho proceso en tres fases que fueron consolidando la industria turística en Cuetzalan: a) la apertura de la carretera en la década de 1960, que facilitó el acceso de los primeros visitantes a la zona de la Sierra Norte de Puebla; b) la crisis en la industria cafetalera en 1989, que era el principal soporte de la economía de la región, y que generó la necesidad de buscar alternativas económicas; y c) la institucionalización del turismo a partir del programa Pueblos Mágicos en 2002, a través del cual las dinámicas turísticas que se llevan a cabo en Cuetzalan, deben ajustarse a marcos normativos establecidos por las instituciones turísticas federales y estatales. En cada una de estas fases se fueron configurando los atractivos turísticos de Cuetzalan como parte de un proceso selectivo de determinados elementos de la localidad (naturaleza, prácticas cotidianas, gastronomía, festividades, rituales, espacios), para inscribirlos dentro de un nuevo sistema de valoración y un nuevo discurso, con el propósito de convertirlos en objetos extraordinarios para ser admirados y experimentados por los visitantes. Dentro de este proceso se gestaron conflictos identitarios, que giran en torno a dos cuestiones: a) la perdida de la autenticidad de determinadas prácticas, sobre todo en el caso de las danzas rituales regionales, al convertirlas, mediante el discurso turístico, en un espectáculo para los visitantes; b) la competencia entre las localidades que se encuentran en la región, por el derecho a emplear los elementos naturales y culturales como un recurso económico, en este punto se existe una especial confrontación entre los grupos indígenas nahuas (masehualmej) y los grupos mestizos (coyotmej). Palabras clave: identidad, cultura, turismo, atracción turística, destino turístico, Cuetzalan.Resumen de la Ponencia:
El turismo puede transformarse en una fuente de oportunidades o amenazas, su análisis se ha reservado a aspectos de carácter cuantitativo, empero este tiempo vacacional va más allá, bajo un modelo de desarrollo económico concentrador y excluyente sustentado en políticas de corte neoliberal que promueven el saqueo y el lucro, los destinos se transforman en foco de conflictividad social; las supuestas medidas de mitigación adoptadas al crecimiento expansivo del fenómeno se limitan a una preservación cosmética, para preservar un atractivo para el escenario perfecto de un no lugar de recreo para la élite veraniega. El territorio pasa a ser un negocio al insertarse en el mercado de tierras como parte del despojo neoliberal, al ser una mercancía de la que se extraen grandes plusvalías a través del valor simbólico que adquieren con el turismo, los destinos se ven atacados por un tsunami urbanizador para la creación y modernización de infraestructura ad-hoc para atraer y complacer al turista, favoreciendo procesos especulativos de uso de suelo que provocan la expulsión de residentes y actividades productivas; despersonalizando y bunkerizando los destinos para trascender hacia el monocultivo turístico. A manera de laboratorio ideal para el análisis del fenómeno, la ponencia se sitúa en La Antigua Guatemala, (uno de los sitios turísticos más importantes de Guatemala); con la intención de situar el turismo como vector de cambio social desde una mirada crítica reflexiva, aportando al debate desde la sociología para explicar y comprender esas realidades de las que mucho se habla y poco se sabe.