Resumen de la Ponencia:
Esta investigación explica la frontera entre los estudios de género, las subjetividades femeninas atravesadas por la locura y las prácticas discursivas en las instituciones psiquiátricas. La intuición permite un acercamiento a comprender el mundo y sus múltiples formas de abordarlo e interpretarlo, pero urgen intersecciones de saberes que expandan sus marcos de referencias con miradas que posibiliten no solo ver la estructura, sino que apunten a la periferia que son aquellos sujetos femeninos que se encuentran en los márgenes excedente o excedido, en este caso, sería elucidar en los espacios de encierro psiquiátrico teniendo como eje central de análisis: el gobierno y la administración de la vida, el cuerpo y sus normalizaciones, la disciplina envuelta de biopoder, las formas en las que comparten el encierro y la soledad como recurso metodológico en el porvenir de un reposicionamiento subjetivo femenino en el encierro. Las mujeres en encierro psiquiátrico se ven sometidas al ejercicio de una serie de prácticas violentas -el encierro entendido como un espacio de atrocidades por voluntades de poder, sumándole el prejuicio que conlleva un sujeto atravesado por la locura-, que terminan por configurar la subjetividad de algunas mujeres bajo dispositivos de control y de normalización, es decir, la biopolítica y el biopoder. La locura queda relegada al velo psiquiátrico; es ese régimen discursivo quien se adueña dogmáticamente de las mujeres reducidas a objetos de utilidad, de intercambio, de mercancía; de vidas reducidas a
maniquís de evidencia para sostener el ejercicio de su práctica. Evidencia que se vela, se sojuzga, se ampara para sostener
el delirante reconocimiento que le da sentido y eje a su hegemonía discursiva en las instituciones de encierro; al ser reconocido como dueños de la locura, también, hacen de su manicomio un museo de obras abandonadas en un reduccionismo sistemático, pragmático y administrativo:
cuerpos tumbas con archivos vivientes. Se demarca un muro entre el adentro y el afuera; lo normal y lo anormal. Cabe denotar, que el muro es una esponja porosa y traslúcida; que, por momentos, el afuera y el adentro, se vuelven lo mismo, es decir, simulan lo idéntico, lo igual. Por ambos lados del muro, se encuentran sujetos
fijados o
anclados a etiquetas que designan un diagnóstico en cadena con un pronóstico y un tratamiento medicamentos. Cuerpos máquinas
expuestos y puestos a una
vida nuda que envuelve a los cuerpos volviéndolos tumbas. Es un proceso de inmunidad institucional, porque la inmunitas son esas separaciones de prácticas expresivas, de colaboración, de escucha, de asistencia en los
cementerios institucionales donde la
exclusión, el
encierro y la
violencia, son las
prácticas inmunitarias que vuelven imposible relacionarse de otro modo en las confines del encierro psiquiátrico. Palabras Claves:
Subjetividades femeninas, violencia, exclusión, encierro, biopoder y biopolítica.