Justificación del Panel:
Desde sus orígenes, el movimiento feminista a nivel mundial se ha caracterizado por sus planteamientos políticos a favor de la igualdad y equidad entre la humanidad, construyendo una ética que se sostiene en el reconocimiento, respeto y sororidad entre las mujeres. Sus demandas y formas de organización se han ido configurando de acuerdo a las necesidades y exigencias que se viven en el escenario social y político. Como movimiento social, el feminismo tiene un alcance infinito, porque subvierte estructuras de pensamiento ancladas a las hegemonías heteropatriarcales, deconstruyendo y reconstruyendo desde un poderoso continuum que denuncia las injusticias en la estructura global de un mundo que no reconoce a las mujeres como personas con derechos. Entre las múltiples manifestaciones de esta situación de injusticia está la violencia, encontrando el registro de 495 casos de mujeres asesinadas entre enero y mayo del 2021 y 326,634 casos de violencia de género entre 2020 y mayo de 2021 (Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, 2021). La Red Nacional de Refugios (2021) reporta que tan solo en los primeros cinco meses de 2021, al menos 13,631 mujeres huyeron de casa con sus hijas e hijos debido a la violencia que enfrentaron.Otra situación de injusticia claramente identificada es el ámbito educativo, en México 2.5 millones de mujeres de 3 a 29 años no estaban inscritas al ciclo escolar 2020-2021 debido a la COVID-19 (1.1 millones) y a falta de recursos económicos (1.4 millones) (INEGI, 2020). Además, en América Latina, se han contabilizado más de 365,000 embarazadas que fueron infectadas por el SARS-CoV-2 de las cuales más de 3,000 perdieron la vida al no ser tratadas a tiempo, y que presentaban ciertas comorbilidades producto de sus condiciones de vulnerabilidad (OPS, 2022). La situación generalizada demarcada por la pandemia ha traído complejas dinámicas que se empalman con la desigualdad ya experimentada por las mujeres. En esta brecha, el feminismo representa una plataforma política, explicativa e investigativa para abordar el impacto social y cultural no solo de la contingencia provocada por el SARS-Co-V-2 sino por las condiciones generales de pobreza y desigualdad. Es en este sentido, el objetivo de la presente propuesta se orienta hacia la reflexión feminista de la situación que viven las mujeres universitarias; debatiendo antecedentes, tensiones y desafíos que habrá que considerar en la organización de una agenda colectiva e incluyente.