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Resumen de la Ponencia:
Guadalajara, desde su fundación, forja una segregación socioespacial bajo fronteras materiales y simbólicas, mostrando procesos de desigualdad, marginación y estigmatización. Esta segregación urbana en Guadalajara, se manifestó a raíz desde que los españoles se establecieron al poniente del río San Juan Dios, mientras que los indígenas que trabajaban para ellos fueron ubicados al otro lado. Es así como desde los primeros asentamientos de los habitantes de la ciudad comenzaron a diferenciarse social y espacialmente para no mezclarse.
La expansión de la ciudad siguió respetando esta división física y simbólica, dando cabida a que la estructura urbana se fuera creando con base en una distribución clasista, lo que significa que las principales avenidas, los parques, jardines, áreas verdes y algunos servicios sociales se fueron distribuyendo de una manera que la zona poniente de la ciudad fuera más beneficiada que el resto de la ciudad, y cuando se construía de manera similar dicho equipamiento, la diferencia podría ser la calidad del servicio o los materiales.
Es así como el interés de este trabajo, es demostrar cómo la estructura urbana identificada como el equipamiento e infraestructura de la ciudad, así como los servicios básicos y sociales que ofrece el gobierno, están generando segregación, cuando la intención de la planeación y la organización de la ciudad indican que los gobiernos locales deben generar esta estructura urbana para ser aprovechados por toda la población por igual, sin distinción y sin segregar o marginar a ningún habitante de la ciudad.
La ciudad de Guadalajara es la tercera ciudad más grande del país, rebasando los cinco millones de habitantes, solo superada por la capital del país y la ciudad norteña de Monterrey, la cual para este censo del 2020 sobrepasó en habitantes a Guadalajara ocupando la segunda ciudad del país que por varias décadas Guadalajara había ocupado ese lugar.
En términos de marginación y pobreza Guadalajara como ciudad presenta niveles bajos en estos indicadores; sin embargo, al revisar el comportamiento de algunas variables al interior de la ciudad, se identifica que la periferia de la ciudad es donde existe el problema, pero si se analizar algún equipamiento e infraestructura urbana, se observan diferencias en cuanto a su mantenimiento, obsolescencia y calidad, ya que para los gobiernos locales este mantenimiento y mejoramiento en cuanto a la calidad, se hace en algunas zonas y no en toda la ciudad.
Uno de los elementos de la estructura urbana más polémica, en cuanto a la generación de segregación entre los ciudadanos son las ciclovías y ciclopuertos, así como las áreas verdes y la infraestructura de transporte público, lo que muestra que la inversión de los gobiernos locales es selectiva para beneficiar a un solo sector de la ciudad, provocando desigualdad socioespacial.
Introducción:
Guadalajara ha forjado una segregación socioespacial desde su fundación bajo fronteras materiales y simbólicas. Esto ha llevado a procesos de desigualdad, marginación y estigmatización, lo que explica de alguna manera que lo que vive actualmente no es algo reciente sino que viene desde la raíz.
La expansión de la ciudad mantuvo esta división física y simbólica, dando cabida a que la estructura urbana se fuera creando con base en una distribución clasista, lo que significa que las principales avenidas, los parques, jardines, áreas verdes y algunos servicios sociales se fueran distribuyendo de una manera que la zona poniente de la ciudad fuera más beneficiada que la del resto, y cuando se construía de manera similar dicho equipamiento, la diferencia podría ser la calidad del servicio o los materiales.
Es así como el interés de este trabajo es demostrar cómo la estructura urbana identificada como el equipamiento y la infraestructura de la ciudad, así como los servicios básicos y sociales que ofrece el gobierno, están generando segregación, cuando la intención de la planeación y organización de la ciudad indican que los gobiernos locales deben generar esta estructura urbana para ser aprovechados por toda la población por igual, sin distinción y sin segregar o marginar a ningún habitante de la ciudad.
En términos de marginación y pobreza Guadalajara como ciudad presenta niveles bajos en estos indicadores; sin embargo, si se revisa el comportamiento de algunas variables al interior de la ciudad, se puede identificar que la periferia de la ciudad es donde existe el problema; pero si se analizar algún equipamiento e infraestructura urbana de la ciudad, se detectan diferencias en cuanto a su mantenimiento, obsolescencia y calidad, ya que para los gobiernos locales este manteniendo y mejoramiento en cuanto a la calidad se hace en algunas zonas y no en toda la ciudad.
Uno de los elementos de la estructura urbana más polémica, en cuanto a la generación de segregación entre los ciudadanos son las ciclovías y ciclopuertos, así como las áreas verdes y la infraestructura de transporte público, lo que muestra que la inversión de los gobiernos locales es selectiva para beneficiar a determinados grupos sociales de la ciudad, impulsando la desigualdad socioespacial.
El documento se divide en cuatro partes, siendo el primero en donde se revisa la forma en cómo se construye la segregación, la cual se puede manifestar de forma material, como de significados y hasta por sentimientos, que son impulsados por la sociedad. Debe quedar claro que la segregación en las ciudades no tiene que ver solo con la ubicación, sino que aparte debe considerar los procesos sociales y la construcción de lugares.
En un siguiente apartado se revisa la estructura urbana de las ciudades, la cual tiene que ver con la distribución espacial de las actividades humanas. Estas configuran un paisaje urbano donde se plasman edificaciones, lugares públicos, vialidades, infraestructura y equipamiento requerido por estas mismas actividades y por la población.
En un tercer apartado se revisa la configuración de la ciudad de Guadalajara, donde se da muestra de cómo los diferentes elementos segregadores se distribuyen en la ciudad, demostrando cómo algunas zonas de la ciudad se ven beneficiados por la presencia de estas estos, mientras que otros lugares se ven aislados de los beneficios que podrían generar dichos elementos.
Finalmente se elabora un apartado de conclusiones donde el espacio físico (vialidades principales y lugares simbólicos) de Guadalajara, muestra una distribución desigual, aportando a la segregación. De igual forma las prácticas socioespaciales muestran que el oriente de la ciudad está en condiciones más desfavorables, lo que muestra el desinterés de los gobiernos locales por reducir las diferencias entre el oriente y el ponente de la ciudad.
Desarrollo:
Construcción de la segregación
El tema de la segregación socioespacial en las ciudades surge principalmente por aspectos de carácter material, como de las percepciones, significados y sentimientos impulsados por la sociedad, vinculados a un espacio determinado. Dicho proceso se manifiesta por el aislamiento de los grupos sociales y la homogeneidad en las diferentes zonas de la ciudad, las cuales son dos dimensiones que provienen tanto de las fuerzas estructurales como de los procesos históricos y culturales, que se incorporarán en las acciones de cada individuo.
Es así como se puede definir que las diferencias sociales tienen una expresión territorial, lo que lleva a una división social del espacio urbano donde se configuran restricciones y oportunidades para individuos, hogares y grupos de personas. Por lo que la ubicación de diferentes grupos en distintas áreas de la ciudad resulta una distribución desigual de oportunidades como de las preferencias de asociación diferencial.
La segregación en las ciudades no es solo una cuestión de ubicación, sino que también tiene que ver con procesos sociales y construcción de los lugares. Por lo que estos se pueden entender como un espacio donde se asocia a una experiencia, caracterizado por el sentido de pertenencia, apego emocional y sentimientos de seguridad y estabilidad.
Los niveles de desigualdad surgen desde épocas atrás, pero lo que se vive ahora ha profundizado los problemas de exclusión social, personas que no acceden a protección social y acceso a empleo precario con bajos salarios, provocando una pobreza generalizada que limita el acceso a múltiples bienes y servicios.
Las disparidades socioeconómicas que se muestran en diversos estudios, se reflejan en la morfología de las ciudades y se materializan en las relaciones sociales. Es por ello que para Bayon y Saravi (2013) existen cuatro procesos de urbanización y segregación:
1.- Construcción de los fraccionamientos cerrados y exclusivos, que fueron una estrategia de urbanización de las clases alta y media para auto-segregarse del resto de la ciudad y aprovechar cierta privacidad y servicios que generaban al interior; por lo que este fue uno de los principales procesos que generaron la segregación
2.- Expansión de la periferia, provocando que se alejara un sector de la población del centro y de algunos servicios sociales y urbanos necesarios para satisfacer sus necesidades. Es así como aparecieron áreas urbanas informales, de autoconstrucción y algunos fraccionamientos de vivienda social. Estos lugares estaban limitados en infraestructura y equipamiento urbano, además de no estar accesibles a ciertas zonas de la ciudad, como lugares de trabajo, abastecimiento de víveres u otros servicios.
3.- Debilitamiento del espacio público, el cual tenía la función de la convivencia social y de actividades de recreación y ocio. Estos espacios fueron abandonados o privatizados para ciertos grupos sociales, haciendo que la población más vulnerable no tuviera acceso a lugares de esta índole.
4.- El acercamiento entre la clase acomodada y la población pobre. Las áreas urbanas que eran creadas para los más pudientes se ubicaron en la periferia de la ciudad; ello generó un acercamiento a zonas precarias, que su límite eran las bardas u obstáculos naturales que imposibilitaba la mezcla. Sin embargo, en las actividades económicas y en las necesidades de servicios para las viviendas, se encuentran y conviven en un mismo espacio, ya sea en los fraccionamientos cerrados o exclusivos y en los lugares de trabajo; sin embargo, las diferencias económicas, sociales y culturales están presentes.
Estructura urbana
La manera de entender la forma urbana, según González y Larralde (2019) es la distribución espacial de las actividades humanas, las cuales se ven reflejadas en el espacio urbano. Estas actividades tienen que ver con las acciones, proyectos y aspiraciones de sus habitantes, configurando un paisaje urbano, donde se plasman edificaciones, lugares públicos, vialidades, infraestructura y equipamiento requerido por la ciudadanía.
Además, la ciudad no es solo un contenedor de actividades, debido a que las relaciones existen en un espacio físico dado; ello impregna una influencia relevante para definir la estructura y las redes que se construyen entre individuos, sus familias y grupos sociales.
Para Ascher (2012), la ciudad ha cambiado de forma profunda, dichas transformaciones las describe en tres periodos:
La ciudad moderna que se caracterizó por ser una ciudad compacta donde se diferenciaba plenamente el espacio urbano y rural. La ciudad industrial que experimentó una expansión urbana, generando una migración rural urbana. Finalmente surge la ciudad global, emblemática por los lugares y los flujos. El crecimiento se expresa con una extensión de la periferia inmediata y por una incorporación de espacios rurales que están alejados de las zonas de funcionamiento cotidiano.
Es así como se pueden identificar a las ciudades de ahora, con un crecimiento de la periferia diferenciado, mientras se observan algunas localidades que funcionaban como espacios de campo incorporadas a la mancha urbana, a la vez se agregan espacios rurales a la mancha urbana generando espacio urbanos para las diferentes clases sociales.
Este crecimiento de la periferia permite identificar discontinuidades urbanas, encontrando extensos terrenos que pueden ser suelo especulativo y que esperan el mejor momento para incorporarlo al proceso urbano, que en algunas ocasiones forman parte de una nueva función en la periferia de la ciudad.
De igual forma se encuentra una policentralidad, debido a que la gran extensión de la ciudad permite que ciertas inversiones vean como viable la construcción de centros económicos para la generación de empleos y el abastecimiento de bienes y servicios demandados por los habitantes que se asientan en la periferia.
Esta expansión y policentralidad, provoca la movilidad de personas, bienes e información, estableciendo una red de flujo de objetos, personas y elementos intangibles, propiciando que la funcionalidad se expanda a toda la ciudad y más allá de su entorno regional.
Este crecimiento extensivo que experimentan las ciudades, provoca costos económicos para el gobierno y las familias, agravando algunos problemas sociales como la segregación y la accesibilidad de la población a los beneficios que ofrece la ciudad, así como una dificultad de encontrar los bienes y servicios necesarios .
Este proceso de expansión urbana implica localizar ciertos equipamientos e infraestructura en determinados lugares que permitan el proceso de globalización en las ciudades, tales como centros financieros y corporativos, enclaves residenciales, vialidades que permitan la accesibilidad a ciertas zonas de la ciudad.
Es así como diversos autores proponen como analizar la estructura urbana, tal es el caso de Tsai (2005) que plantea revisar tres categorías: densidad, diversidad, estructura espacial. Salat propone analizar la estructura urbana mediante el uso del suelo, la movilidad, la biodiversidad, la energía, la equidad y la económica, para ello considera revisar esos elementos en el sentido de como se muestran en la ciudad bajó su intensidad, su distribución, su proximidad, su conectividad, diversidad y forma geométrica (Gonzalez y Larralde, 2019).
Es así que para analizar la estructura urbana de la ciudad es necesario describir los atributos más significativos de la ciudad, evaluar los efectos de estos atributos sobre sus funciones, dinámicas de segregación y movilidad. Es por ello necesario revisar a la ciudad de Guadalajara bajo dos elementos: el espacio físico (forma, dimensión, vialidades, ubicación de lugares simbólicos), las prácticas socioespaciales (distribución de la población, localización de actividades económicas, ubicación de la población por nivel socioeconómico, amenidades de la ciudad)
Como se configura la ciudad de Guadalajara
Guadalajara históricamente está dividida, el poniente de la ciudad es donde existen los mejores hospitales, escuelas, vialidades e infraestructura urbana, así como áreas verdes, unidades deportivas y plazas comerciales. En cambio al oriente está etiquetada como una zona conflictiva, limitada en servicios públicos y sociales, pavimentación deficiente, falta de alumbrado público y alejado de lugares de esparcimiento, entretenimiento y ocio.
Además, existe una periferia que presenta ciertas limitaciones como el oriente de la ciudad, pero además está en condiciones inaccesible para casi todos los servicios; así también tienen calles llenas de polvo. Es lo que Bayón (2012) plantea, que ahí vive la gente que de acuerdo a sus condiciones económicas puede, no donde quiere.
Esta periferia que es donde se ubica la gente más segregada, no solo experimenta la distancia y las horas largas de viaje, también carece de servicios básicos, hay ausencia de áreas verdes, parques públicos, así como plazas y áreas recreativas y de esparcimiento.
Aunque en algunas zonas de la ciudad se da una interacción social entre la clase alta, media y baja; existe un control debido a la estigmatización, desconfianza y el miedo que existe por la gente pobre. Sin embargo, la clase alta todavía depende de varios servicios que ofrece este sector social que la población acomodada no hace. En ese sentido existe una interdependencia, aunque esta relación es controlada por la clase privilegiada.
Para analizar cómo la estructura urbana en la ciudad de Guadalajara tiene influencia en el proceso de segregación se revisan dos elementos:
El espacio físico (forma, dimensión, vialidades, ubicación de lugares simbólicos),Las prácticas socioespaciales (distribución de la población, localización de actividades económicas, ubicación de la población por nivel socioeconómico, amenidades de la ciudad)
Dentro del espacio físico se identifica la forma urbana de la ciudad, la cual en sus primero años mostró un crecimiento compacto; sin embargo para los siguientes años, las carreteras que comunican al centro y norte del país, fueron las zonas que experimentaron un crecimiento de forma radial, ya que estas carreteras, las cuales posteriormente se confirmaron como las principales arterias de la ciudad, tuvieron una accesibilidad a las principales de la zonas de la ciudad, particularmente al centro histórico y económico de la urbe.
De igual manera algunas localidades rurales y cabeceras municipales de los municipios vecinos, se incorporaron a la mancha urbana y fueron zonas de expansión de la ciudad, que en algunos lugares se identificaron terrenos rurales entre la cabecera municipal y la ciudad, como espacios propicios para el desarrollo urbano.
Crecimiento urbano de la ciudad de Guadalajara 1970-2009
Fuente: elaboración propia con datos del INEGI
Según el INEGI (2020) la ciudad de Guadalajara cuenta con más de dos mil kilómetros cuadrados, siendo el municipio de Guadalajara con mayor superficie; sin embargo, el municipio de Zapopan es el que tiene mayor densidad de población con cerca de diez mil habitantes por kilómetro cuadrado. Este municipio es de lo que muestran más contraste en cuanto a las condicione de vida de la población, ya que ahí se pueden encontrar los mejores fraccionamientos, con las condiciones sobresalientes de infraestructura y equipamiento urbano; pero así también, se encuentran las colonias donde vive la población más segregada de la ciudad.

Fuente: INEGI (2020) Censo de población y vivienda. https://www.inegi.org.mx/app/scitel/Default?ev=10. Consultado: 18 de enero 2022
Para el caso de las vialidades principales en la ciudad de Guadalajara se concentran en la parte poniente de la ciudad. Para algunos expertos y ciudadanos que usan las vialidades, manifiestan que eso se debe a la cantidad de vehículos que circulan en esa parte de la ciudad; sin embargo, es una muestra de la segregación que vive la metrópoli, sobre todo porque existe movilidad vehicular, ya sea por transporte público o vehículo particular en todas las zonas de la ciudad y no es justificable que solo se hagan avenidas principales en la parte poniente de la ciudad, donde se ubican el municipio de Zapopan y la una parte del municipio de Guadalajara.

Fuente: elaboración propia con base en Google. https://www.google.com.mx/maps/@20.6475143,-103.3196392,12z
Los lugares simbólicos que se revisaron en este análisis, son todos aquellos que permiten el desarrollo de actividades de tipo recreativo , de ocio y esparcimiento; además de espacios comerciales, los cuales se usan también para adquirir bienes y servicios, siendo lugares multifacéticos.
La ubicación de estos lugares simbólicos en Guadalajara se concentran en la parte más antigua de la zona oriente de la ciudad, así también en el mismo centro histórico y económico, mientras que en la parte poniente de la ciudad se distribuyen en las diferentes zonas. Ello permite un fácil acceso a estos lugares simbólicos por parte de la población que vive en esa zona de la ciudad.
Lo anterior muestra la accesibilidad que pueden tener estos lugares en el poniente de la ciudad, mientras que en el oriente de Guadalajara el acceder a estos lugares para algunas familias pueden ser poco accesibles, incluyendo aquellos que viven en la periferia, por lo que eso es una forma de segregación por parte de quienes ofrecen esos servicios.











Fuente elaboración propia con base en DENUE, 2020. https://www.inegi.org.mx/app/descarga/?ti=6. Consultado el 18 de enero 2022
Una primera conclusión que se observa sobre el espacio físico de la ciudad de Guadalajara, es que las vialidades y los lugares simbólicos están ubicados en ciertas zonas de la ciudad, lo que provoca una segregación en un territorio particular. Lo anterior implica que un sector de la población no puede acceder a esa infraestructura urbana de la ciudad, limitando la posibilidad de lograr una fácil movilidad dentro de la ciudad, así como tener dificultad para acceder a lugares que permiten el ocio, el esparcimiento y el acceso a ciertos bienes necesarios para satisfacer necesidades.
El otro elemento para analizar el proceso de segregación, son las prácticas socioespaciales que se viven en la ciudad, lo cual consiste en revisar cómo se distribuye la población, las actividades económicas y las amenidades como plazas y centros comerciales, las áreas verdes y los ciclopuertos instalados para el programa público de bicicletas creado por el gobierno local. Finalmente se revisan las zonas de rezago social y las áreas marginadas de la ciudad para identificar el las zonas por nivel socioeconómico
En el caso de la distribución de la población se calculó la densidad de población, la cual muestra una tendencia a la concentración en la parte oriente de la ciudad, lo que se manifiesta una correlación negativa entre el espacio físico y la localización de los habitantes en Guadalajara.

Fuente: INEGI (2020) Censo de población y vivienda. https://www.inegi.org.mx/app/scitel/Default?ev=10. Consultado: 18 de enero 2022
En cuanto a la densidad de los negocios y de manera particular los comercios y los servicios, muestran una concentración en el centro de la ciudad y se van expandiendo tanto a la zona oriente como al ponente, experimentando una densidad baja en la periferia de la ciudad. Lo anterior muestra que las unidades económicas buscan ubicarse tanto cerca de consumidores y en algunos casos aprovechando el espacio físico que ofrece la ciudad (vialidades y lugares simbólicos).

Fuente: Elaboración propia con base en el DENUE (2020) https://www.inegi.org.mx/app/descarga/?ti=6. Consultado el 18 de enero 2022
Para el caso del sector manufacturero se observa una tendencia hacia el oriente de la ciudad, identificando varias áreas con alta densidad. Lo anterior muestra que algunas industrias se ubican en zonas con alta densidad de población, pero además en la zona que presenta poca accesibilidad al espacio físico analizado anteriormente. Esta situación es preocupante ya que esta zona de la ciudad puede tener un grado de vulnerabilidad y riesgo a accidentes, aunque estas industrias por lo general son micro y pequeñas empresas.

Fuente: Elaboración propia con base en datos de DENUE (2020) https://www.inegi.org.mx/app/descarga/?ti=6. Consultado el 18 de enero 2022
En cuanto a la distribución de la población por nivel socioeconómico, se revisan dos aspectos, las zonas con mayor rezago social las cuales se ubican en las zonas periféricas de la ciudad. Estas se caracterizan por tener dificultad en acceder a servicios básicos como agua potable y drenaje, así como algunos servicios sociales como escuelas y hospitales.

Fuente: Elaboración propia con base en datos del Censo de población y vivienda, 2020 https://www.inegi.org.mx/app/scitel/Default?ev=10. Consultado: 18 de enero 2022
El otro elemento a analizar sobre las situación socioeconómica es el grado de marginación lo cual se muestra que las zonas con muy alto grado de marginación se da en la periferia de la ciudad, incluso se puede encontrar que la zona oriente de la ciudad se encuentran áreas con marginación alta y media, lo que implica que es el área con sector de la población con bajos ingresos y además con pocas posibilidades de acercarse a determinados bienes y servicios que se requieren para mejorar sus condiciones de vida.

Fuente: Elaboración propia con base en datos del Censo de población y vivienda, 2020 https://www.inegi.org.mx/app/scitel/Default?ev=10. Consultado: 18 de enero 2022
Finalmente, la localización de ciertas amenidades, permiten revisar el proceso de segregación que vive la ciudad de Guadalajara. La primera amenidad son las plazas y centro comerciales; estos puntos son muy socorridos por un sector de la población tanto para acceder a bienes y servicios como para encontrar espacios de ocio y recreación.
Estos puntos se distribuyen en diferentes lugares de la ciudad, pero tienden a concentrarse en la zona poniente de la ciudad. Ello se debe a que estos espacios comerciales buscan acercarse a consumidores con alto poder adquisitivo o incluso estas mismas crean su propio mercado desarrollando fraccionamientos para ese tipo de habitantes.

Fuente: elaboración propia con base en DENUE (2020) https://www.inegi.org.mx/app/descarga/?ti=6. Consultado el 18 de enero 2022
Otra de las amenidades son los ciclopuertos y las líneas de servicio de transporte metro de la ciudad, las cuales se concentran en el centro de la ciudad pero se distribuyen hacia el oriente (dos lineas) al sur, norte y norponiente de la ciudad (una línea cada una) permitiendo la comunicación a ciertas zonas populares de la ciudad, siendo la única amenidad que podrían acceder este sector de la población, aunque existen zonas excluidas de ese servicio como lo es la periferia de la ciudad, e incluso unos de los municipios centrales de la zona metropolitana de Guadalajara ha sido relegado a este tipo de servicios de transporte.

Fuente: Elaboración propia con base en los datos del Gobierno del estado. https://iieg.gob.mx/ns/?page_id=25284. Consultado el 18 de enero del 2022
Por último se analizan las áreas verdes de la ciudad, las cuales muestran una alta concentración al poniente de la ciudad, aunque existen dos grandes parques (uno al oriente y otro al poniente), se tienen algunos espacios verdes en varias colonias y fraccionamiento que están ubicados al poniente de la ciudad, mientras que las colonias del oriente por lo general se planearon sin considerar áreas verdes, aunque en algunos casos se tiene espacios públicos como mercados con su plazoleta y templos e iglesias con sus atrios.

Fuente: Elaboración propia con base en los datos del Gobierno del estado. https://iieg.gob.mx/callesverdes/mapa/. Consultado el 18 de enero 2022
Una reflexión preliminar sobre estas prácticas socioespaciales, se puede mencionar que la zona oriente de la ciudad cuenta con condiciones de rezago social y marginación; además ciertas actividades económicas, aquellas que pueden ser un riesgo a la población como las industrias que conviven con zonas habitacionales de colonias populares, así también las amenidades parece que están desligadas espacialmente de esta zona de la ciudad, lo que muestra que tanto la localización de las actividades económicas, como la generaciòn de infraestructura y equipamiento que hacen lo gobiernos locales determinan el proceso de segregación.
Conclusiones:
Los niveles de desigualdad que se vive entre los habitantes surgen desde épocas atrás, pero lo que se vive ahora ha profundizado los problemas de exclusión social, personas que no acceden a protección social y acceso a empleo precario con bajos salarios, provocando una pobreza generalizada que limita el acceso a múltiples bienes y servicios.
Estas desigualdades se agudizan cuando se revisa dentro de las ciudades las condiciones de estructura urbana, lo que muestra que las autoridades locales no les preocupa lo desigual que está viviendo sus habitantes; y al contrario, al parecer le interesa más generar diferencias enriqueciendo la desigualdad que se vive en las ciudades.
En este trabajo se revisó la estructura urbana que vive la ciudad de Guadalajara bajo dos elementos: el espacio físico y las prácticas socioespaciales, en el primero se revisaron varios aspectos pero lo que muestra las diferencias que tienen los diferentes habitantes de la ciudad son las vialidades y los lugares simbólicos. En el caso de las prácticas socioespaciales, se pudo encontrar que las condiciones socioeconómicas de los habitantes tienen una relación con el espacio físico . Esto implica que las vialidades y los lugares simbólicos se encuentran principalmente donde se ubica la población mejor acomodada, mientras que los habitantes con bajos recursos tienen poco accesos a estos elementos.
De igual manera dentro de las prácticas socioespaciales se revisó la localización de las actividades y las amenidades de la ciudad. En este caso, se puede mencionar que la zona oriente de la ciudad cuenta con condiciones de rezago social y marginación y ello muestra que ciertas actividades, aquellas que pueden provocar un riesgo a la población como las industrias conviven con zonas habitacionales de colonias populares, así también las amenidades parece que están desligadas espacialmente de esta zona de la ciudad, lo que muestra que tanto la localización de las actividades económicas, como la generaciòn de infraestructura y equipamiento que hacen lo gobiernos locales determinan el proceso de segregación.
Es necesario resaltar que es indispensable abordar esta problemática revisando otros aspectos que se manifiestan en la ciudad, tal es el caso de la movilidad cotidiana, ya que esta puede evidenciar las desigualdades que existen en diferentes grupos de la ciudad para invertir en traslado y de la misma forma evidencia cómo se reducen las opciones de acceder a mejores empleos y más ingresos.
Otro tema que puede revisarse para entender con mayor profundidad las desigualdades y segregación urbana es el acceso a energía y la equidad para acceder a los diferentes servicios que ofrecen los gobiernos locales. Sobre esto último hay que generar indicadores de accesibilidad, proximidad, conectividad y diversidad de estos servicios, los cuales deben ser accesibles para todos los habitantes de la ciudad.
Bibliografía:
Ascher, F. (2012). Los nuevos principios del urbanismo: el fin de las ciudades no está a la orden del día. Madrid: Alianza.
Bayón, M. C. (2012). El lugar de los pobres: Espacio, representaciones sociales y estigmas en la Ciudad de México. Revista Mexicana de Sociología, 74(1), 133-166.
Bayón, M. C., & Saraví, G. (2013). The cultural dimensions of urban fragmentation: Segregation, sociability, and inequality in Mexico City. Latin American Perspectives, 40(2), 35-52.
González, Salomón y Adriana Larralde (2019). La forma urbana actual de las zonas metropolitanas en México: indicadores y dimensiones morfológicas. Estudios Demográficos y Urbanos, vol. 34, núm. 1 (100), pp. 11-42 doi: http://dx.doi.org/10.24201/edu.v34i1.1799
INEGI (2020) Censo de población y vivienda. https://www.inegi.org.mx/app/scitel/Default?ev=10. Consultado: 18 de enero de 2022.
INEGI (2020) Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas. https://www.inegi.org.mx/app/descarga/?ti=6. Consultado el 18 de enero 2022
Tsai, Y.-H. (2005). Quantifying urban form: Compactness versus “sprawl”. Urban Studies, 42(1), 141-161.
Palabras clave:
PALABRAS CLAVES:
Segregación, estructura urbana, Guadalajara
KEY WORDS
Segregation, urban structure, Guadalajara
PALAVRAS-CHAVE:
Segregação, estrutura urbana, Guadalajara