Resumen de la Ponencia:
Desde un punto de vista teórico, este estudio contribuye al debate sobre las inequidades presentes en las instituciones académicas, como lo son, entre otras, las brechas, desigualdades y discriminaciones de género en la producción científica, la segregación vertical de la carrera académica, la distribución de poder y las diferencias en el acceso a recursos materiales y simbólicos entre hombres y mujeres en el contexto universitario.En este sentido, la literatura ha demostrado que las universidades no están exentas de relaciones de dominación y de modelos sociales hegemónicos (Buquet, Cooper y Rodríguez, 2010). De este modo, se sostiene que las universidades están masculinizadas, lo que significa que en ellas impera una lógica patriarcal que permea sus funciones, organizaciones y rutinas (Ríos, Mandiola y Varas, 2017; Buquet, Cooper, Mingo y Moreno, 2013). Las universidades, utilizando el concepto de Pearse y Connell (2009), poseen su propio “régimen de género”, pues en ellas se expresan diferencias entre hombres y mujeres en lo que respecta a remuneraciones, reconocimientos, productividad científica, toma de decisiones importantes o acceso a recursos, por nombrar algunas de ellas. Asimismo, también hay presentes formas de violencia hacia las mujeres, disidencias sexuales y minorías.Palomar (2011) sintetiza esto en la presentación del diagnóstico de género de la Universidad de Guadalajara, al señalar que el punto de partida para el sondeo preliminar fue la afirmación de que la discriminación de género se produce tanto de manera individual como colectiva, deliberada e inconsciente, en la medida en que está entramada con las costumbres y las tradiciones institucionales.De esta manera, la situación de la Universidad de La Frontera, al igual que el resto de las universidades chilenas, no está ajena a la tendencia internacional. En efecto, el Mapa de la Equidad de Género del Ministerio de Educación (2018) confirma un conjunto de desigualdades, entre las que destacan: el ingreso a carreras influido por la división sexual del trabajo; la subrepresentación de mujeres en instancias de toma de decisión universitaria y las dificultades que éstas tienen para el desarrollo de sus carreras académicas, entre otras.Por lo anterior, el presente estudio se justifica tanto desde el punto de vista teórico como práctico. Se busca describir la situación de género en la Universidad de La Frontera y establecer las brechas, desigualdades y discriminaciones en las siguientes dimensiones iniciales para una Política de Equidad de Género: gestión institucional; prácticas culturales y organizacionales; acceso y permanencia; y formas de discriminación y violencia. Formulamos, entonces, la siguiente pregunta de investigación:¿Cómo se configuran, a nivel triestamental, la situación y relaciones de género presentes en la Universidad de La Frontera, así como las brechas, discriminaciones y desigualdades entre mujeres y hombres en los ámbitos laboral, académico y relacional?