Resumen de la Ponencia:
A partir de la crisis planetaria inaugurada por el SARS-CoV-2, es probable que ningún habitante del planeta vuelva a sentir “su casa” del mismo modo en que lo hacía en el mundo “pre-pandémico”. Tras la experiencia del confinamiento masivo que se inicia en distintos países del mundo en marzo de 2020, la casa ha comenzado a condensar y expandir, en múltiples direcciones, el desarrollo de (casi) todas las actividades humanas. Así, con el propósito de evitar la propagación del virus, la casa ha mutado en forma evidente, erigiéndose en un ámbito singular que, mientras concentra múltiples actividades en forma simultánea, difumina (tal vez, para siempre) las fronteras entre lo público y lo privado. En este contexto, la casa como “mundo” emerge como una categoría sociológica que permite comprender las nuevas maneras de habitar inauguradas por la pandemia en las cuales las relaciones familiares y amorosas se cruzan y friccionan con el trabajo, el consumo, la educación, los rituales religiosos, las manifestaciones políticas y hasta los eventos festivos que se organizan entre “cuatro paredes”. En este escenario, preguntarse por los conflictos y emociones de las personas que se encuentran confinadas en sus casas realizando la cuarentena adviene una vía analítica apropiada para examinar el estado actual de los procesos de estructuración social. Esta presentación tiene por objetivo indagar, desde una sociología de los cuerpos/emociones, un conjunto de expresiones conflictuales y emocionales observadas en Argentina en dos momentos concretos: durante las primeras semanas del confinamiento, y tras cumplirse un año del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) dispuesto por el Estado Nacional. Con base en los resultados de dos encuestas
online administradas en hogares urbanos localizados en distintas regiones del territorio nacional en 2020 y 2021, en articulación con el análisis de una selección de noticias periodísticas publicadas durante los periodos señalados, la ponencia profundiza sobre un conjunto de escenas conflictuales asociadas al “encierro en casa”. Desde una mirada teórica que comprende al conflicto y a las emociones como vías analíticas adecuadas para indagar la sociedad y sus lógicas de reproducción y cambio social (Melucci, 1996; Scribano, 2017), el trabajo busca ofrecer pistas de interés para re-pensar, en forma situada, los modos en que el confinamiento y el temor al virus han transformado las relaciones cotidianas de proxemia y diastemia social de acuerdo con lógicas estructurales pre-pandémicas. Particularmente, con base en los referentes empíricos mencionados, se analiza la circulación de una “sensibilidad del cuidado” que posiciona al “otro” (conocido/desconocido; próximo/lejano) como un “socio solidario” en la tarea social de enfrentar el brote viral, pero también como una “amenaza” que desafía en forma radical la lógica de la seguridad y el resguardo que supone “quedarse en casa”.