Resumen de la Ponencia:
A finales de 1800, en la Patagonia chilena, Sara Braun, hija de inmigrantes alemanes, inició su camino en los negocios. Junto con su hermano y dos empresas internacionales, fundaron la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego, dedicada a la ganadería ovina y a la subasta de ganado y tierras. Con el paso de los años, la posición de la empresa se consolidó en el mercado chileno y argentino, y ya en la década de 1950 Sara Braun era una importante empresaria, además de la principal controladora del mercado agrícola/ganadero de Tierra del Fuego. Hoy, 70 años después, con leyes en Chile que promueven la diversidad de género en el ámbito privado y público, una nueva generación de mujeres extranjeras, altamente especializadas en negocios, gestión y administración, ha llegado a los espacios de decisión de las empresas con mayor participación e influencia bursátil en el mercado nacional chileno (IPSA). En esta ponencia, analizamos las trayectorias profesionales de directoras extranjeras en Chile, que han sido promotoras y pioneras de espacios de desarrollo de liderazgo dentro de empresas internacionales con sede en Chile. Así entonces, revisamos el rol innovador y pionero de las empresas transnacionales con presencia en Chile, al momento de conformar sus Directorios, y la generación de espacios institucionales, corporativos y de la sociedad civil que han ayudado al desarrollo de la equidad de género en Chile. Concluimos en la importancia del rol de las mujeres migrantes y de las empresas transnacionales pioneras en la equidad de género en los espacios de liderazgo y decisión empresarial en Chile. Estos roles son centrales en la internacionalización de los Directorios, pero también en la inclusión y diversidad en el proceso de toma de decisiones empresariales para la construcción de una sociedad más justa y equitativa.Resumen de la Ponencia:
Esta comunicación, propuesta para su presentación en el Grupo: 11 Género, Feminismos y sus aportes a las Ciencias Sociales, trata de analizar la incorporación de las miradas de género en los estudios sociológicos centrados en las migraciones latinoamericanas hacia España, y más concretamente en las tesis doctorales presentadas en esta materia en las universidades españolas a lo largo de las dos últimas décadas. A partir del Repositorio de Tesis Doctorales en Estudios Migratorios gestionado por la Universidad de Granada y de otras bases de datos de tesis doctorales, como Teseo, esta comunicación tratará de analizar la aportación de conocimiento y las principales temáticas abordadas en el ámbito de la producción de Tercer Ciclo en Sociología, género y migraciones latinoamericanas hacia España, destacando quiénes son sus principales protagonistas así como las principales aproximaciones teórico-metodológicas empleadas. Y todo ello con la finalidad de describir lo que hasta ahora se ha venido investigando. Una labor de sistematización que apenas se ha desarrollado en el contexto español, aunque ya cuenta con un mayor desarrollo en otros contextos internacionales.Resumen de la Ponencia:
El objetivo de la conferencia es presentar resultados preliminares sobre las dinámicas de politización del tejido asociativo migrante en Chile, y de manera específica, profundizar en la agencia y prácticas de resistencia de las organizaciones de mujeres migrantes.El trabajo empírico se construye a partir de una metodología mixta secuencial, y se desarrolla en tres territorios del país (Iquique, Santiago y Temuco) entre los años 2018 y 2020. La investigación consta de dos fases: una cuantitativa y otra cualitativa. A su vez, las técnicas de investigación utilizadas son: la encuesta y la entrevista en profundidad. Cabe señalar que, la investigación da mayor énfasis al ámbito cualitativo, por lo que se realizaron en total 100 entrevistas a dirigentes sociales de organizaciones migrantes.Palabras clave: Mujeres migrantes, Asociatividad migrante, Politización, Prácticas de resistencia, Chile.Breve descripción de los resultados e impacto social esperadoDel tejido asociativo migrante actual en Chile, se advierte que sus dirigencias se componen mayoritariamente por mujeres, cuestión que nos invita a reflexionar sobre las causas y sus especificidades. Preguntándonos, por ejemplo, si las dirigencias de hombres y mujeres, ¿tienen diferencias en cuanto a sus propósitos, mecanismos y estrategias?, o bien ¿cómo las organizaciones incorporan o no una perspectiva de género en su trabajo colectivo y político? Por otra parte, se advierte un carácter feminista en algunas organizaciones en los tres territorios, lo cual evidencia un cambio respecto las dinámicas históricas de la asociatividad migrante en Chile. Y nos hace cuestionarnos sobre los posibles vínculos de este cambio con el escenario político de Chile (siendo el contexto el “estallido social” de Chile en 2019), los nuevos movimientos sociales en América latina, y específicamente de las mujeres a nivel mundial.Validez científica de la investigaciónA nivel teórico, la propuesta parte de un marco teórico en torno al concepto politización, y se enmarca en el caso chileno, el cual en materia de movimientos sociales es especialmente relevante en la actualidad. A su vez, a nivel metodológico, se implementa un método mixto, y se revisan los instrumentos de recogida de información con la ayuda de dos académicas de migraciones, y dos dirigentes migrantes de Chile.Finalmente, cabe señalar que, el presente trabajo nace a partir del desarrollo de mi tesis doctoral en curso titulada: “Urdimbre Migrante: Análisis de la politización de las organizaciones migrantes en Chile”. En el Departamento de Sociología (GEDIME), de la Universidad Autónoma de Barcelona.Resumen de la Ponencia:
En la crisis de cuidados de Europa se ha establecido un debate en torno a la sostenibilidad de los cuidados que señala la imposibilidad de conciliar el actual modelo de trabajo asalariado con los trabajos de cuidados de una forma justa y digna. Las mujeres se han hecho cargo tradicionalmente de las tareas de cuidados, si bien esto ha ido cambiando en las últimas décadas gracias a los movimientos feministas, todavía siguen siempre mayormente mujeres las que se hacen cargo de las tareas de cuidados. Sin embargo, además de las cuestiones relacionadas con el género existen otros factores de discriminación, por ejemplo, se puede apreciar al analizar el sector de los trabajos de cuidados. Este es un sector feminizado y racializado en el que trabajan mayoritariamente migrantes en condiciones precarias. En este estudio se analiza la situación de las mujeres migrantes africanas en Andalucía, poniendo el foco en sus prácticas de cuidados y a los desafíos que encuentran. Los resultados indican que existe falta de redes de apoyo, racismo y discriminación, precariedad laboral, conflictos y negociaciones en el reparto de las tareas, búsqueda de nuevos recursos y cuestionamientos sobre propia identidad en relación a los valores de cuidados.Resumen de la Ponencia:
En esta ponencia analizo desde una perspectiva interseccional la situación de vulnerabilidad sociodemográfica de las mujeres migrantes venezolanas residentes en Bogotá en el marco de la crisis sanitaria por la Covid-19; así como, sus estrategias de supervivencia, entre los meses de marzo de 2020 y agosto de 2021. Esta investigación se ubica en el marco de los feminismos descoloniales de América Latina y el Caribe, y en el campo de género y migración Sur-Sur. Desde esta perspectiva, entiendo que las mujeres migrantes de estos contextos viven violencias, opresiones y desigualdades como consecuencia de la imbricación de distintos sistemas de opresión como el género, la raza, la clase, la nacionalidad, la edad, entre otros, producto de la colonialidad del poder, el saber y el ser. Pero que, pese a estas estructuras objetivas de dominación ejercen agencias, no necesariamente agencias transformadoras de su situación, pero sí agencias que les permiten vivir en medio de las adversidades, es decir, que no concibo a la mujer migrante únicamente como pasiva, víctima y vulnerable.La investigación parte de un método mixto: por un lado, analizo datos de mercado laboral y vivienda de la Gran Encuesta Integrada de Hogares del DANE; datos de la encuesta del GIFMM y R4V sobre necesidades de la población migrante durante la pandemia; y de la encuesta Equilibrium – Centro para el Desarrollo Económico sobre xenofobia en Colombia hacia esta población. Por otro lado, estudio las experiencias migratorias de diez mujeres que residen en Bogotá con diferentes procesos migratorios, características étnico-raciales, educativas, redes de apoyo y experiencias laborales. Sus testimonios fueron recogidos mediante entrevistas a profundidad entre los meses de julio y septiembre de 2021.Los resultados comprenden tres ámbitos: informalidad y precariedad laboral antes y durante la pandemia; acceso limitado a vivienda, alimentación y salud en este periodo; y xenofobia cruzada con aporofobia experimentada en distintos escenarios. Los datos arrojan que las migrantes venezolanas en Bogotá son la población que más ha sido afectada por las cuarentanas prolongadas, dado que el 80% ejerce empleos informales de los cuales dependen diariamente. La imposibilidad de salir a trabajar tuvo como consecuencia el acceso limitado a alimentos; el hacinamiento en las viviendas; y problemas de salud mental por el encierro, la incertidumbre laboral, la imposibilidad de acceder a servicios de salud por la condición irregular o la no afiliación al régimen subsidiado, y el aumento de la xenofobia/aporofobia en este periodo. Pese a esta situación, las migrantes implementaron distintas estrategias de supervivencia, tales como la informalidad clandestina; se mantuvieron en trabajos muy precarios de sectores no restringidos, para lograr algunos ingresos; pidieron ayuda a vecinos, la Alcaldía u ONG; y estrecharon sus lazos con familiares en Venezuela y el país.Resumen de la Ponencia:
O estudo se desenvolve no âmbito das crises migratórias contemporâneas em relação à violência sofrida por mulheres migrantes no país de origem, no trajeto/fronteira e nos abrigos no México e nos Estados Unidos à luz das interseccionalidades. Realizou-se uma análise e categorização de artigos jornalísticos virtuais que falavam sobre a questão através da base de dados PressReader, na seleção final foram incorporados 14 artigos relevantes para a pesquisa. Os resultados confirmaram que à violência contra mulheres migrantes envolve fatores de classe social, raça, etnia, nacionalidade e gênero, assim como determinantes sociais, culturais, políticos e econômicos. Existem diversos motivos que fazem o migrante querer sair do país de origem, eles envolvem a violência de gangues, opressão política, pobreza e desastres naturais, o trajeto de imigração para o norte global é extremamente perigoso e deixa mulheres e crianças vulneráveis à opressões, além disso se observa uma tendência da militarização de fronteiras e processos que dificultam à imigração no país de destino. Nos abrigos foi evidenciado um grande descaso com mulheres, desde violência física, mental até falta de estrutura, recursos, cuidados de saúde e vigilância sanitária.Resumen de la Ponencia:
El movimiento feminista ha sido determinante en el reconocimiento del derecho al voto ,así como en la ampliación de los derechos políticos, civiles y sociales de las mujeres, contribuyendo con ello a la visibilizarían de la mujer como sujeto pleno de derechos en una esfera de igualdad entre los sexos. Las cuotas de género es uno de los mecanismos más importantes en México y América Latina, que fomentan y garantizan la participación de las mujeres en la vida pública; mismo que evoluciona y se constituye el concepto de Paridad de Género. Tiene como finalidad la igualdad sustantiva entre los sexos, así como el ejercicio de los derechos político electorales de las y los ciudadanos en condiciones de igualdad. Diversos estudios se han realizado en torno a la representación política de las mujeres. Autoras como Flavia Freidenberg, ponen a discusión los conceptos de Régimen Electoral de Género, para explicar y dar cuenta de los avances, retrocesos y obstáculos para la representación política de las mujeres a nivel descriptivo a partir de la aplicación de las reformas electorales en materia de género. Sin embargo, aún persisten retos mayores para alcanzar la representación de las mujeres en su dimensión sustantiva, lo cual se traduce en una baja producción legislativa que se inserta dentro de la agenda de género. En esta investigación se basa en analizar los conceptos de representación, género y política y la relación entre ellos. La metodología empleada es de corte mixto, la parte cuantitativa se enfoca a investigar la distribución interna del poder dentro del Congreso Local de Zacatecas en el periodo 2018-2021, que corresponde a la LXIII Legislatura, a fin de identificar tendencias en asignación de cargos basados en roles y estereotipos de género. Para investigar la dimensión sustantiva de la representación, se realizó un análisis de la producción legislativa realizada por las diputadas en esa legislatura, la orientación de las mismas (si se insertan en la agenda de género) y la tasa de efectividad de dichas iniciativas (se refiere a aquellas que fueron aprobadas sobre el total de iniciativas presentadas). Para identificar los obstáculos que se presentaron contra el libre ejercicio de los cargos hacia las legisladoras. Se llevaron a cabo una serie de entrevistas a las propias legisladoras, integrantes de colectivos feministas en el estado, autoridades electorales y presidentes de organismos autónomos electorales que comprende la parte cualitativa. El presente estudio de caso, es uno de los pocos realizados con enfoque en determinar el nivel de representación sustantiva de las mujeres, lo cual establece las bases para futuras investigaciones en cuanto a metodología y resultados obtenidos, por lo cual, consideramos importante su divulgación y necesidad de ampliar y profundizar los estudios en México y en América Latina.Resumen de la Ponencia:
En esta ponencia analizo las formas en que se concibió la noción de desarrollo económico en el proceso de formulación de la Política Pública de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Cali entre los años 2017 y 2019 a partir de las críticas de la economía feminista. Para lograr este objetivo, realicé entrevistas semiestructuradas a diversos actores involucrados en el proceso de formulación de dicha política, con el objeto de identificar cómo se concibieron las problemáticas en torno al desarrollo económico. En este análisis encontré que el proceso de formulación continúa ocultando la realidad desigual en razón del género, debido a que se concibe el desarrollo económico desde una perspectiva epistemológica que reproduce la noción del homo economicus, un sujeto masculino aislado que toma decisiones de manera racional y utilitarista. Es decir, se continúa construyendo el conocimiento económico, en el marco de la definición de un problema público, desde las nociones de objetividad, racionalidad y neutralidad axiológica. Estas posturas ahondan la visión de una ciudadanía universal, donde todos los individuos estamos en igualdad de condiciones, tomando decisiones libres exclusivamente guiados por el beneficio propio, al tiempo que reproduce las desigualdades de género, reforzando las dicotomías fundacionales del discurso económico androcéntrico (producción-reproducción, trabajo-no trabajo, entre otras).Resumen de la Ponencia:
En la Región Lagunera (Coah.-Dgo.) existen múltiples colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, motivados por el dolor de la ausencia, la rabia por la actuación del Estado y el deseo innegociable de encontrarles. Estos grupos están integrados principalmente por mujeres, cuya vida fue trasformada por la ausencia de un familiar y la búsqueda colectiva, hechos que reconfiguraron su subjetividad y por ende sus identidades. La conformación identitaria, entendida como un proceso dialéctico entre la subjetividad del individuo y el mundo social del que forma parte, está sujeta a permanentes redefiniciones, es decir, no es un proceso acabado sino en constante construcción. Las identidades en tanto procesos dinámicos de redefinición se nutren a partir de las experiencias de las mujeres en diferentes espacios de interacción como: la familia, la comunidad, el Estado y la búsqueda en colectivo. La desaparición/ausencia y la búsqueda, conllevan una serie de cambios personales, familiares, económicos y políticos que redefinen su actuar, modifican el sentido de su existencia, generan transformaciones en sus prácticas y propician la reconfiguración de sus identidades. La búsqueda en sí misma es una práctica que las confronta con una realidad desconocida y las conduce a redefinir e incluso romper con los esquemas preestablecidos de su “ser mujer”, “ser para/de otros” (Lagarde, 2005) y se transforma en el ser para el ausente, y la búsqueda como proyecto de vida se convierte en el único camino.Resumen de la Ponencia:
Este artigo se propôs a analisar as políticas públicas para a população LGBTQIA+ implementadas no Brasil, durante os governos de Michel Temer (2017/2018) e Jair Messias Bolsonaro (2019/2020). Tivemos como base o levantamento de dados junto ao Planos Plurianuais (PPAs), programas e ações implementadas e da análise do orçamento público.Esses dois governos têm em comum a retirada de direitos, o desmonte de políticas públicas e a explícita aliança com o grande capital, em detrimento da classe trabalhadora. Traçamos como objetivos da pesquisa realizar um estudo sobre a população LGBTQIA+;analisar quais programas realizados pelos governos Temer e Bolsonaro foram direcionados à população LGBTQIA+;compreender o investimento do fundo público designado a essas políticas, comparar as Políticas Públicas voltadas para a população LGBT entre os governos Temer (2016/2018) e Bolsonaro (2019/2020).Também é importante mencionar o esforço no decorrer da pesquisa de trazer uma perspectiva, tanto metodológica quanto teórica, de interseccionalidade. A interseccionalidade possibilita que gênero, raça e classe social, sejam tratados de maneira indissociável. E essa forma de perceber essas opressões possibilita melhor aproximação e compreensão da realidade.Ao tratarmos de políticas sociais direcionadas à população LGBTQIA+, logo nos deparamos a uma realidade historicamente frágil e complexa. Isto não se deve aos sujeitos envolvidos, que por meio de muita luta, reivindicaram ao longo de décadas seus direitos sociais. Mas tal fragilidade, é ocasionada por constantemente estarem sendo questionados e colocados em risco suas pautas reivindicatórias, suas vidas e seus comportamentos, por setores conservadores da sociedade, conforme interesses políticos e ideológicos. O sistema capitalista é caracterizado por ciclos de expansão e de regressão. Nesses momentos regressivos, chamados também de “crise”, para que o prejuízo não precise ser pago pelos capitalistas, o Estado deixa de investir nas Políticas Públicas para a população. De um lado, a classe trabalhadora luta por direitos básicos para a subsistência, de outro, a classe burguesa se preocupa em aumentar cada vez mais suas taxas de lucro. Por sua vez, o Estado brasileiro possui especificidades por conta de sua construção histórica e pela implementação de um capitalismo dependente e tardio. Por fim, pudemos perceber que o Estado não consegue nem mesmo garantir a continuidade, das já escassas e focalizadas, políticas direcionadas à população LGBTQIA+. Demonstrando mais uma vez como os sistemas racista, capitalista e heterocispatriarcal são indissociáveis, pois eles se imbricam para defender a conservação do poder concentrado na classe dominante e hegemônica.Resumen de la Ponencia:
El presente trabajo tiene como objetivo socializar los resultados de la producción de la investigación académica denominada "Estado de la Cuestión ", referida a producciones académicas acerca del tema de las políticas públicas para las mujeres en el área de la Educación. La investigación forma parte de la producción de la tesis de esta investigadora acerca del tema. Las políticas públicas para las mujeres siguen una larga e intensa trayectoria de luchas por los derechos y la igualdad, hecho que se ha consolidado como un derecho a través de las políticas públicas, desde la década de 1990, como resultado de numerosas luchas del movimiento feminista, por la reivindicación del Estado por la aplicación de medidas que garanticen la promoción de la igualdad entre los géneros, la lucha contra la violencia y la inclusión social y económica de la mujer en la sociedad. El aporte teórico y metodológico utilizado se basó en la investigación cualitativa, de carácter bibliográfico y documental, referenciada en autores que discuten el tema de las políticas públicas para las mujeres, y las políticas educativas, ancladas en las categorías de interseccionalidad y transversalidad, inherentes al estudio de las políticas públicas. El marco temporal comprendió publicaciones entre 2008 y 2016, en bases de datos del Repositorio del Portal de Coordinación del Portal de Coordinación para el Perfeccionamiento del Personal de Educación Superior (CAPES), Base de Datos del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPQ), Portal Bibliográfico de Literatura Científica Hispana (DIALNET), Biblioteca Científica Electrónica en Línea (SCIELO), Repositorio Institucional de Producción Académica del IFRN (MEMORIA ), entre otros. Los descriptores utilizados fueran, Políticas Públicas para la Mujer; Políticas Públicas y Género; Políticas Públicas de Educación y Género; Políticas Públicas de Género y Raza y Políticas Públicas de Raza y Etnicidad. Los resultados apuntan al crecimiento de las producciones académicas en el tema, especialmente en lo que respecta a las políticas públicas para las mujeres, pues en un total de 180 producciones analizadas, la mayoría se centraron en el análisis de la implementación de políticas públicas para las mujeres, de las cuales 38 solamente, sobre el tema mujeres y educación. Asignamos aún,el bajo número de producciones sobre los temas, género y raza, etnicidad y diversidad sexual, lo que nos lleva a concluir que estos temas aún no han ganado la notoriedad y relevancia debida en la academia y por parte de los gobiernos. Concluimos que el presente estudio es fundamental para diagnosticar los caminos y desvíos de la producción académica sobre el tema, así como analizar los avances, ausencias y desafíos que aún existen y contribuir con los investigadores y profesionales del área en la formulación de políticas y estudios sobre el tema en cuestión.Resumen de la Ponencia:
Operadoras de base de los partidos políticos. Entre redes de apoyo social y redes clientelaresEn el trabajo política de base o territorial de los partidos políticos existe un sector de personas identificadas como intermediarias, buying brokers, gaekeeping (“guardas barreras”), lideres barriales, activistas comunitarias, que intermedian entre los ciudadanos, los partidos políticos y el sector gubernamental. Su trabajo tiene dos sentidos, uno es atender las demandas de sus vecinos y, por otra parte, realizar la movilización de apoyos para su partido político.La política de base la desarrollan en su mayoría mujeres vinculadas al trabajo de los cuidados y el hogar no remunerados, por lo que son un sector de la ciudadanía que se vincula a la política en un doble sentido: para allegarse a redes de apoyo comunitario para la producción de sus actividades, pero también, asumen en esas redes un liderazgo que las coloca como intermediarias entre sus vecinas(os), las instancias de gobierno y los partidos políticos.Para explicar quienes son las operadoras de base, cómo llegan a la política y por qué permanecen en ella, es necesario comenzar por presentar el marco teórico que ayude a construir el estudio de caso de las operadoras de base. Por lo anterior, la ponencia que presento busca mostrar avances de mi investigación de Doctorado, donde establezcan un dialogo entre los enfoques de los cuidados y del clientelismo, puede caracterizar a las operadoras de base de los partidos políticos de la Ciudad de México, así como su campo de acción y sus trayectorias en la política.El objetivo es mostrar como las redes de apoyo social para satisfacer las necesidades de salud, alimentación vivienda, servicios, infraestructura y cuidados, que utilizan las operadoras para la reproducción de sus labores de cuidado y el hogar, puede pasar a ser una red clientelar. Y son las operadoras de base quienes pueden hacer el transito de una a otro a partir de su liderazgo comunitario.La importancia de este estudio es visibilizar a un sector de la política estudiado a partir de su función mediadora y de movilización a favor de los partidos, sin embargo, no se ha explicado con detalle las razones por las que llegan a la política y deciden quedarse. Además, poco se habla de ellas como sujetas cognoscitivas y con objetivos fuera de la política orientados a su núcleo familiar y sus redes de apoyo.Resumen de la Ponencia:
La participación política de la mujer dentro de la esfera pública ha estado sujeta al rol que se le ha asignado históricamente, obedeciendo a la dicotomía del sexo y las subjetividades femeninas limitadas a la vida privada. Esta situación se ha hecho evidente tanto en espacios no institucionalizados de activismo político como en la estructura misma del régimen político (instituciones y dispositivos normativos del sistema electoral y de partidos). En Colombia, la participación política de la mujer se reconoce en el siglo XX, y no solamente en materia jurídica con la promulgación del sufragio femenino en 1954, sino desde antes, con las primeras huelgas que buscaban la reivindicación de los derechos laborales con igualdad de género, originadas en 1920, que llevarían a revertir las dinámicas patriarcales para el acceso a la vida pública. Con el paso del tiempo, son las mismas mujeres quienes reconocen la necesidad de un cambio en la forma de dominación que se ha mantenido a raíz del género como dispositivo de poder. Es por esto, que buscan subvertir el orden político, social y económico con mayor representatividad en puestos de poder. En las movilizaciones sociales de 2018 al 2021, el movimiento de mujeres ha levantado banderas feministas que revelan la necesidad de materializarlas dentro de la política, desenmarcándose de una representación netamente simbólica, sino que también representen una política de y para las mujeres, en materia de igualdad y enfoque de género. Si bien en Colombia para las elecciones legislativas de 2022 no se logró paridad (cumpliéndose nuevamente con la cuota del 30% del Congreso) sí se evidencia una participación y representación significativa de mujeres de partidos alternativos y progresistas que apoyaron las movilizaciones. Por tanto, en la presente ponencia se desagregan los resultados preliminares que buscan dar respuesta a la pregunta ¿Cómo se evidencia la agenda y los reclamos de las mujeres feministas durante las movilizaciones sociales del 2018 al 2021 en las propuestas de campaña de las senadoras electas para el año 2022? Para esto, se realizó una revisión de literatura especializada a partir de las categorías de representación y participación, con el fin de generar un análisis descriptivo en función del contexto de las movilizaciones sociales y la incidencia en las elecciones legislativas nacionales del 2022 en Colombia.Resumen de la Ponencia:
A proposta deste trabalho consiste em analisar a participação feminina na política, sua representação na Assembleia Legislativa de Minas Gerais (ALMG) e os impactos na elaboração/aprovação de projetos de leis direcionados à defesa e à promoção dos direitos das mulheres. O estudo buscará compreender a baixa inserção política das mulheres que, mesmo correspondendo a 51,8% da população brasileira (IBGE), possui apenas 15% das vagas na Câmara dos Deputados, 13% no Senado e somente 11,38% na Assembleia Legislativa de Minas Gerais, de acordo com a composição indicada nos sites oficiais de cada casa legislativa.As mulheres estiveram, historicamente, relacionadas ao ambiente privado e doméstico, e seus direitos civis e políticos por muito tempo foram desconsiderados, dificultando a ocupação dos espaços públicos. A falta de representação na política institucional evidencia as particularidades de uma sociedade que se configura a partir da misoginia e do sexismo. Por outro lado, a crescente organização das mulheres em coletivos, ONGS, associações de bairro, sindicatos as têm qualificado de forma a alterar a norma que celebra a política institucional como lugar do homem. Apesar da significativa ampliação do protagonismo feminino na sociedade, a discriminação ainda se perpetua, principalmente no que se refere aos espaços públicos de poder. Portanto, as decisões políticas tais como leis, programas, projetos, políticas sociais, decisões macroeconômicas, dentre outras, que deveriam portar a equidade nas relações de gênero, são marcadas por um pensamento patriarcal que deixa pouco ou nenhum espaço para debates importantes em relação à qualidade de vida das mulheres.Compreende-se que o acesso das mulheres à política institucional responde à necessidade genuína de formulação de políticas públicas inclusivas, pela quebra do monopólio político decisório, que não alcança os descendentes mais diretos de um sistema patriarcal colonizador e reprodutor de desigualdades. A ampliação do processo democrático da sociedade brasileira passa, sob esse prisma, necessariamente pelo aumento da representação feminina, que lhe garanta espaços na esfera de poder.Desta forma, o objetivo principal é analisar a participação feminina na política, sua representação na Assembleia Legislativa de Minas Gerais e seu impacto na construção de políticas públicas voltadas para as mulheres. Para tanto, pretende-se compreender se há uma relação entre a composição feminina do legislativo e projetos de leis, emendas que defendam e promovam os direitos das mulheres.Resumen de la Ponencia:
No cenário brasileiro o avanço do neoliberalismo – advindo da crise de produção e reprodução social, iniciada em 2008 - promove profundos impactos a grupos já subalternizados, no caso, mulheres jovens universitárias e periféricas. Esta pesquisa buscou compreender como as mulheres jovens universitárias moradoras de periferia da cidade de São Carlos dos bairros Santa Felícia; CDHU/Vila Faria e Cidade Aracy experienciam e significam a desigualdade de gênero frente a este contexto, de que modo as experiências vividas transformam e/ou reproduzem percepções sobre a desigualdade de gênero. Ampara o objetivo geral a hipótese de que há uma contradição instaurada e alargada pela crise: por um lado o reforço do papel tradicional da mulher e consequentemente dos estereótipos gentrificados, por outro, as fissuras na ordem social provocado pelo avanço da luta feminista. Nossos objetivos específicos destinaram-se a i) estudar os efeitos do neoliberalismo nas relações de gênero; ii) compreender as experiências de mulheres periféricas em relação ao gênero a partir de suas histórias de vida; iii) compreender como significam suas experiências e quais episódios marcantes para as sujeitas; iv) compreender o diálogo existente entre percepção de gênero e contexto político nacional, analisando a pandemia de SARS-COV-2. Optamos pela abordagem qualitativa utilizando a história de vida como técnica de coleta de dados, devido a capacidade desta de captar percepções e significações em profundidade. Devido a pandemia de SARS-COV-2 o campo foi obstruído e as sessões de entrevista ocorreram virtualmente, sendo organizadas por eixos temáticos (trajetória e experiência de vida; trabalho, estudo e vida profissional; percepções sobre política e gênero; percepção sobre as especifidades do bairro no qual mora; relação com a pandemia). Dentro os resultados obtidos destacamos: i) a intensa precarização dos serviços essenciais à vida que ocorre no cenário de crise econômica e avanço neoliberal e da pandemia da Covid-19, assim como a pressão financeira para se auto-sustentar e/ou sustentar a família ocasionou um intenso adoecimento mental; ii) a experiência das mulheres jovens universitárias moradoras de periferia encontra-se tensionada entre o acesso aos debates feministas e por vezes a organização política e a ausência, neste momento, de organizações de mulheres no tocante aos bairros periféricos da cidade; iii) ocorrem conflitos geracionais entre mulheres jovens e mais velhas no interior das famílias sobre como se apreende a desigualdade de gênero, seja no âmbito privado ou no social; iv) a lógica do “empresário de si” se apresenta imersa na experiência destas mulheres, no sentido de uma lógica de sobrevivência frente à crise econômica e avanço neoliberal.
Introducción:
As últimas duas décadas representam um avanço do neoliberalismo, uma vez que a crise de produção de 2008 e consequentemente de reprodução social se intensificam, as contradições sociais e as precarizações em grupos já subalternizados se alargam. Esta pesquisa foi executada no ano de 2021 e buscou compreender como as mulheres jovens universitárias moradoras de periferia da cidade de São Carlos dos bairros Santa Felícia; CDHU/Vila Faria e Cidade Aracy experienciam e significam a desigualdade de gênero frente a este contexto, de que modo as experiências vividas transformam e/ou reproduzem percepções sobre a desigualdade de gênero. Esta pesquisa deu-se inicialmente como iniciação científica financiada pelo CNPQ e posteriormente como monografia.
Escolhemos o município de São Carlos por ser a cidade de residência da pesquisadora; além da cidade configura-se territorialmente de modos distintos em relação a periferias de cidades metropolitanas. Também histórico escravocrata do município e passado/presente de intensas lutas sociais.. Por fim, a inserção da própria pesquisadora em coletivos sociais contribuiu para formulação do problema de pesquisa, pois como coloca Mills (2009) vida e obra na prática artesanal sociológica mesclam-se Esta pesquisa inseriu-se no campo de debates atuais sobre crise neoliberal, nova direita, periferias e os debates de sexo/gênero.
O plano de pesquisa inicial consistia em contatar interlocutoras através da participação no Grupo de Mulheres do CREAS (Centro de Referência e Atenção Psicossocial), importante serviço público que atende mulheres da cidade de São Carlos, entre elas, moradoras de bairros e regiões periféricas da cidade. Como alternativa ao primeiro percurso de alcance das interlocutoras, realizamos contato - em abril de 2021 - com o Banco Comunitário Nascente, cooperativa de economia solidária gestionada por mulheres do município de São Carlos situado no Jardim Gonzaga, bairro periférico da cidade. Porém a dinâmica pandêmica se acirrou profundamente, e ambos os caminhos foram impossibilitados, desta forma, reconfiguramos o desenho de pesquisa
Optamos por entrevistar mulheres jovens universitárias moradoras de periferia, o que nos implicou novos desdobramentos e reflexões (as quais, algumas permanecem em aberto), sobretudo acerca da juventude periférica e sua relação com a universidade. Diante disso, nosso objetivo central consistiu em compreender os impactos da crise nas mulheres periféricas jovens no município de São Carlos e suas experiências e percepções acerca da desigualdade de gênero, fenômeno social fortemente intensificado no atual contexto socioeconômico. A partir das redes nas quais a pesquisadora em questão estava inserida, a técnica de bola de neve foi empregada para alcançar novas interlocutores. Essa reconfiguração embora tenha surgido de impedimentos metodológicos nos possibilitou novos olhares à pesquisa, adequando um novo recorte de tempo e de perfil.
A presente pesquisa inscreve-se nos debates sobre crise neoliberal, desigualdades de gênero, mudanças nos territórios periféricos, bem como debates acerca da perpceção advinda de determinado sexo/gênero. Estruturamos nosso debate em alguns pontos: i) o debate da crise multifacetada focalizando impactos nas diferentes mulheres; ii) o debate acerca da percepção da experiência dada a partir de sujeitos específicos, tratando da técnica de história oral e debates concernentes a esta na América Latina; iii) a constituição dos sujeitos sociais através do olhar da interseccionalidade e consubstancialidade e por fim iv) o debate acerca das linhas interna do feminismo marxista utilizando comparativamente Cecília Toledo e Heleith Saffioti
Nosso roteiro se estruturou nos seguintes eixos: trajetória e experiência de vida; educação; religião e religiosidade; trabalho estudo e vida profissional; território; política e percepção de gênero; principais impactos da pandemia e por fim uma pergunta aberta à interlocutora, na qual esta poderia fazer considerações, vetar alguma fala, explanar dúvidas ou retomar questões levantadas nos eixos. Buscamos justamente utilizar a história oral como forma de fazer a escuta sensível (PORTELLI, 2016), das nossas interlocutoras.
Elencamos quatro objetivos específicos: i) estudar os efeitos do neoliberalismo nas relações de gênero; ii) compreender as experiências de mulheres periféricas em relação ao gênero a partir de suas histórias de vida; iii) compreender de que modo significam suas experiências de vida e quais episódios de vida são marcantes para estas mulheres e, por fim, iv) compreender como estes episódios dialogam com a questão da percepção da desigualdade de gênero e com o contexto político nacional, analisando também o contexto da pandemia do novo SARS-COV-2.
Desarrollo:
Enfoque teórico metodológico
A história oral tem se destacado nos últimos anos no campo das ciências humanas. Thomsom (2000) retoma o surgimento da história oral jogando à luz a tradição registrada pela North American Oral History Association que indica que tal metodologia começou a ser praticada nas primeiras décadas do século XX. O historiador Allan Nevis utilizava a história de vida para gravar narrativas de figuras públicas da sociedade americana nesse marco temporal. Nota-se o caráter fortemente arquivístico e elitizado de surgimento desta técnica bem como o enfoque na experiência e percepção dos sujeitos sociais acerca da realidade social à época.
Amplamente descredibilizada no contexto social em questão - dado o forte apelo positivista da época - a história oral torna-se alvo de diversas polêmicas sobre sua validação científica que entre muitas questões suscitou a necessidade de ”regras mais rígidas” para sua execução. Os historiadores orais deste período, discordaram de tais apontamentos dada a própria natureza da metodologia: o enquadramento de pressupostos positivistas não condizia a ambição teórico metodológico do instrumento, contudo, criou-se alguns conjuntos de aconselhamentos afim de profissionalizar e garantir mais credibilidade a esta (THOMSOM; 2000).
Próximo aos anos 70, as diversas críticas – foram incorporadas como acréscimos teóricos/metodológicos: no lugar de compreender as distorções da memória como limites e falseamento do real, ou seu caráter ‘’pouco rígido’’ como impreciso cientificamente, historiadoras e historiadores orais optaram por compreender ‘’as peculiaridades da história oral’’ como ponto forte, isto é, através de uma apreensão da memória, da narrativa de si; da interlocução de diferentes elementos que atravessam o sujeito, apostar na história oral de modo a potencializar sua profundidade analítica; enfatizando o destaque a experiência particular e as possibilidades de horizontalidade na relação interlocutora/pesquisadora.
Segundo Schawezstein (2000), dada a relação próxima acadêmica e militância a história oral na América Latina é especialmente dificultosa, somado a isso as especificidades dos territórios dificultariam mais o cenário. Encaramos estes elementos como desafios, não como, necessariamente, empecilhos. Em território brasileiro Meihi (2000) elenca os principais entraves para se tratar da metodologia: i) de um lado, a autonomia e necessidade de formulações específicas, ii) de outro a prática de importação de métodos europeus para entender nossa realidade. Na outra ponta do debate, levanta potencialidades: i) a função social desta técnica no Brasil dado a importância da tradição oral, sobretudo quando retomamos o histórico escravocrata e os altos indíceis de analfatabetismo; ii) a possibilidade de verbalizar e ecoar a vozes de sujeitas e sujeitos subalternizados.
Para Joutard (2000) as limitações da história oral (sua imersão na memória; a tendência ao mito e a deformação assim como o silêncio e o esquecimento) são seus pontos fortes, pois ’’ elas nos introduzem no cerne das representações da realidade que cada um de nós se faz […] p.34). Piscitelli (2005) analisa a história de vida como ‘’nó’’ do macro e microssocial, uma vez que possibilita ‘’lugar de destaque à experiência vivida, em sentido longitudinal, e em possibilitar a integração de percepções individuais e pautas universais de relações humanas, através de articulações temporais.”. Na trilha de Portelli (1996), as fontes orais ofertam caminhos novos para a interpretação da realidade, nesse sentido, ‘’[…] a palavra chave aqui é possibilidade. No plano textual, a representatividade das fontes orais e das memórias se mede pela capacidade de abrir e delinear o campo das possibilidades expressivas.’’ (p. 8). Ainda neste sentido, acerca da relação entre as representações sociais e a concretude da realidade, Portelli (1996) traz contribuições valiosas, para o autor a história oral se dá num ponto circunscrito entre os limites da representação oral como também a autoridade narrativa de quem fala. Nem por isso desatrela-se da concretude pois há elos entre a experiência, ‘‘coerência com a realidade objetiva dos fatos’’ (p. 9).
Thompson (1981) define experiência como: ‘’resposta mental e emocional seja de um indivíduo ou de um grupo social a muitos acontecimentos inter-relacionados ou a muitas repetições do mesmo tipo de acontecimento (p. 15) ’’ ela é “[...] a experiência é válida e efetiva, mas dentro de determinados limites (idem)“ e ‘’[…] surge espontaneamente no ser social, mas não surge sem pensamento.’’ (p. 13). A experiência desta maneira, possui um elemento de continuum e um elemento de inescapável, na medida em que atravessa o ser social no seu caráter existencial objetivo e subjetivamente. Scott (1998) corrobora essa perspectiva contudo, destaca a possibilidade de contestação da político, dado que ela é sempre política e as identidades forjam-se em contextos políticos.
Devido a nossos objetivos direcionaram-se para observar a relação sujeito/estrutura num determinado quadro social, bem como analisar as significações feito pelas sujeitas sociais da desigualdade de gênero e mais centralmente, suas experiências e percepções sobre esta, optamos pela história oral como técnica de coleta. É fato que surgem dificuldades no quesito de análise, dificultando por exemplo, categorizações, contudo, a relação com a memória, com a experiência no mundo e com as percepções derivadas disto, destas renomeações do vivido (FORMAGGIO, 2019), processo pelo qual as e os sujeitos sociais se (re)elaboram, se posicionam novamente frente ao mundo dado um novo conjunto de ferramentas de experimentações adquiridas, sobretudo em contextos de associação política e contato com debates políticos caros a essas esses sujeitos.
Ainda sobre a técnica, Saffioti (1985; 2013; 2015) observa a pertinência e naturalização da ideologia patriarcal no modo de produção capitalista-racista-patriacal, sendo esta naturalização fundamental a contínua reprodução de tais opressões, deste modo, fazendo parte do senso comum (GRAMSCI; 1999) e da experiência cotidiana (THOMPSON 1981; SCOTT; 1988). Para tratar de tal naturalização, acreditamos na pertinência de uma técnica que seja justamente um “nó” entre macro e microssocial (PISCITELLI, 2005)
Eixos de debate e análise das informações
As entrevistas compostas por mais de uma hora tratam-se da experiências dessas mulheres enquanto mulheres jovens universitárias moradoras de periferia; impactadas pelas dinâmicas de opressão racistas; patriarcais; e LGBTfóbicas posicionadas na estrutura social desta maneira inscritas também enquanto jovens trabalhadoras. Optamos por analisar as entrevistas a modo como Ecléa Bosi o fez em Memória e Sociedade: Lembranças de Velho (1994); no qual a autora busca escutar as entrevistas – e escutar refere-se aqui ao sentido psicanalítico de observação cuidado do sujeito -, realizar uma escuta interpretativa do que é dito e do que é silenciado, priorizando a voz das interlocutoras, mas nem por isso ausentando-se da discussão teórica; elaboração e reflexão.
Entrevistamos utilizando a técnica de história oral, três mulheres jovens da cidade de São Carlos. O perfil de nossas interlocutoras é um perfil jovem universitário, sendo seus respectivos cursos: biblioteconomia e processos gerenciais na Universidade Federal de São Carlos (UFSCar) e Instituto Federal do Estado de São Paulo (IFSP) . Moradoras de periferias da cidade de São Carlos, residem no Santa Fé (Santa Felícia) Aracy (Cidade Aracy) e Vila Faria. Todas essas interlocutoras ainda moram em periferias ou mudaram-se muito recentemente, como foi o caso de G que até os 16 anos morava com a família nas habitações do Minha Casa Minha Vida, CDHU. G e A são integrantes de organizações políticas, P não, porém participa do Centro Acadêmico (CA) de seu curso.
Elaboramos nossos pressupostos apostando que há uma contradição instaurada e alargada pela crise de produção e reprodução social e esta desdobra-se sob duas faces de uma mesma moeda: i) por um lado o reforço do papel tradicional da mulher e consequentemente estereótipos gentrificados; ii) e por outro as fissuras na ordem social provocado pelo avanço da luta das mulheres e da luta feminista. Outras duas hipóteses secundárias também foram levantadas no decorrer da pesquisa: i) há pelo menos duas interpretações antagônicas dentro das abordagens do feminismo marxista; a primeira ligada a intelectuais que fortalecem e defendem a necessidade de um feminismo referenciado ao marxismo (e o marxismo referenciado no feminismo) e a segunda que os interpreta como irreconciliáveis e por vezes opostos; ii) a racionalidade neoliberal (DARDOT & LAVAL, 2016) é um elemento central da percepção da desigualdade de gênero, em virtude de que operando na métrica do individualismo ofusca elementos estruturais do sistema patriarcal. Encaramos as hipóteses antes como bússolas teórico-metodológicas do que como descartes ou afirmações.
O debate em torno do feminismo marxista
O feminismo marxista não é uma teoria homogênea, nem acabada em suas elaborações. Embora importantes elaborações estejam presente em Origem da Família, da Propriedade Privada e do Estado (1884), como também A Ideologia Alemã (1846), e O Manifesto Comunista (1848), Moraes (2000) assinala que o marxismo clássico não oferece todo o arcabouço teórico organizativo necessário a luta das mulheres. MITCHELL (1966) assinala o economicismo e mecanicismo de Engels ao afirmar que a opressão das mulheres pode ser explicada apenas por uma derivação da propriedade privada, como contraponto afirma que a opressão das mulheres se dá por uma estrutura sui generis.
Considerando a luta sufragista na França do século XX como um marco fundamental para o que atualmente denominamos de “feminismo”, Bonnet (2020) salienta as diversas disputas em torno deste debate, destacamos alguns pontos: o movimento sufragista francês não representava completamente a luta das mulheres daquela época no sentido de haver, para além da identificação de gênero grupos que carregavam em si identificações de classe e eram profundamente interligados dado ao Partido Comunista Francês.
Dessa forma, a corrente da ‘’história das mulheres ‘’ que cumpriu papel fundamental em focalizar as mulheres como sujeitas históricas também é a mesma corrente que hegemonizou a percepção história da época, construindo a luta de classe e de gênero de modo irreconciliável, como destaca a autora. Sem pretensões de esgotar o debate, Bonnet (2020) contribui para demonstrar o quanto este campo historiográfico ainda carece de mais investigações e ressalta a “necessidade de prosseguir na reconstrução e na legitimação de uma narrativa da história do feminismo marxista à luz da crítica da “história das mulheres” (BONNET, 2020, p. 32)
Antes de se elaborar uma teoria que posteriormente seria denominada de feminismo, já havia luta e resistência das mulheres. Dizemos isso porque mesmo a nomenclatura ‘’feminismo’’ para nomear a luta das mulheres por vezes não é um consenso, para Zirbel (2007) o feminismo é mais que só teoria, mas também postura pessoal e movimento político-social. Os avanços da luta das mulheres e do feminismo anticapitalista problematizam e desvela as estruturas capitalistas-patriarcais-racistas não apenas no Brasil, mas em movimentações globais (ARRUZA; BATTACHARYA; FRASER, 2019). Construídas em cima de um forte senso comum (GRAMSCI, 1999) fruto da ideologia capitalista e elaboradas como biologicamente naturais a opressão-dominação dos homens pelas mulheres é questionada desde a existência do patriarcado, mesmo que não no capitalismo (SAFFIOTI, 2013).
Saffioti (2013) reconstituiu o debate sobre o feminismo marxista a luz de sua pesquisa sobre violência de gênero em São Paulo. Para a autora, gênero e patriarcado não são conceitos excludentes, contudo, analisa o quão danoso é o não uso do termo patriarcado para se referir a realidade social e as estruturas que compõe o capitalismo. O patriarcado desenvolve-se historicamente e apoia-se no poder e no não poder entre homens e mulheres desenvolvido historicamente e o reproduz como parte essencial do sistema, implementado lento e gradualmente produziu desequilíbrios nas hierarquias e estruturas de poder, garantindo a primazia masculina e o monopólio do poder dos homens ante as mulheres (SAFFIOTI, 2013, p.39 e 60).
Saffioti (1985; 2013; 2015) destaca as divergências com a categoria de gênero: trata-se de uma categoria ontológica; especialmente válida pela sua abrangência, contudo, imprecisa para tratar de estruturas e ineficaz para desvelar a exploração-dominação por não deixar claro a desigualdade entre homens e mulheres, já o patriarcado caracteriza-se por i) não se tratar de uma relação privada; mas civil; ii) dar direitos sexuais aos homens perante as mulheres, praticamente sem restrições; iii) configura-se como tipo hierárquico da relação que invade sem exceção, todos os espaços da sociedade; iv) possui base material; v) corporifica-se; vi) representa uma estrutura de poder baseado tanto na ideologia como na violência (SAFFIOTI, 2013. p.60). Cabe por fim salientar que a autora sinaliza a importância de usar de ambas as categorias como importantes ferramentas analíticas, contudo, guardam diferenças profundas e não se pode substituir uma pela a outra.
Cecília Toledo (2017), contemporânea de Saffioti também contribuiu ao debate do feminismo marxista. Porém, identificamos contradições centrais que direcionam as duas autoras para caminhos opostos apesar de ambas serem filiadas à tradição marxiana. Toledo (2017) analisa a estrutura do capitalismo tentando dialeticamente tratar da questão de gênero e de classe, discorrendo sobre a origem da opressão, a religião como ferramenta de opressão, a inserção da mulher no trabalho, o feminismo marxista em si e o papel da mulher na emancipação da classe trabalhadora elabora diversos aspectos da questão patriarcal ante o capitalismo. A autora, contudo, a nosso ver, deixa-se levar por uma ortodoxia e um marxismo mecânico, com pouca envergadura teórica e potencial explicativo.
A experiência e a crise multifacetada
O ano de 2008 é um ano emblemático. Após a falência do Lemon Brothers, banco americano internacionalmente reconhecido, um processo de crise do capitalismo financeiro já em curso tornou-se mais nítido. Com o objetivo de retomar taxas de lucro e reestruturar o sistema de modo a acentuar a relação centro/periferia; a divisão internacional do trabalho se acirra, aprofundando as relações de dependência do capitalismo (OLIVEIRA 2003). Na medida em que os EUA passam a impor políticas de austeridade econômica há diversos países da América Latina, as condições para reprodução da vida social são tensionadas ao limite (ARRUZA; BATTACHARYA & FRASER, 2019; & FEDERICI, 2017 & FRASER; 2017; 2019; 2020). A Reforma Trabalhista (KREIN, 2018), e a Reforma da Previdência PEC 6/2019 (aprovada em 22 de Outubro de 2019), precarizam dois pilares centrais da juventude: a possibilidade de emprego digno e a possibilidade de aposentadoria, ainda mais severo quando notamos que 201 dispositivos da “CLT” foram alterados, sendo excluídos dispositivos de proteção a gestante e a maternidade.
Maricato (2013) analisa o cenário que se desdobra em 2013 no Brasil como profundamente ligado às próprias condições de vida, objetivas e subjetivas da cidade. Elaborando importantes críticas a políticas urbanas dos governos do Partido dos Trabalhadores PT (2002 - 2016) a autora retoma a crise de 2008, destacando a centralidade das cidades para compreensão da atual conjuntura, estas que compreendidas como mercadoria, são alvo da especulação imobiliária que atinge mais centralmente mulheres residentes de periferias. Tatatiga e Galvão (2019) mapeiam o intenso período de manifestações compreendidas entre 2011 a 2016. Segundo as autoras surgem novos atores no que tange a coletivos, tanto a esquerda como atores ligados à nova direita. A eclosão de protestos massivos feministas ou da luta das mulheres ocorreu nos anos de 2012 e 2013.
Hollanda (2018) em Explosão Feminista, lança luz sobre manifestações centrais das mulheres, como os atos nacionais pelo ‘’Fora Cunha de 2015’’; a Primeira Marcha das Mulheres Negras contou com 50 mil participantes; a quinta Marcha das Margaridas, reunindo 70 mil ativistas em agosto do mesmo ano na cidade de Brasília, cabe por fim, salientar as ocupações secundaristas, nomeadas pela autora de Primavera Feminista. Também os atos #EleNão marcam a organização das mulheres e a cisão de gênero nas eleições, elemento inédito da realidade brasileira. A crise multifacetada aprofundou-se com a pandemia de SARS-COV-2 - presente no Brasil desde Março de 2020 -, especialmente em grupos subalternizados. Emblematicamente a primeira vítima registrada do vírus no Brasil trata-se de uma mulher negra idosa, que trabalhava como empregada doméstica
Este contexto de precarização atravessou nossas interlocutoras, que após o início da pandemia, viram-se em intensa situação de intenso desamparo social e perda de fonte de renda, bem como demissões, o caso de P.
‘’P: minha família não tem como me bancar, minha mãe que estava segurando as pontas o ano inteiro. Eu comecei a pandemia com estágio, só que era na saúde, no administrativo. [Mas ai] caos, pandemia, cortaram o estágio por ser alto risco de contaminação, não tinha como trabalhar em casa, então eu acabei perdendo o meu estágio, eu fiquei desempregada minha mãe teve que me ajudar. Em casa somos eu minha mãe, meu padrasto, meu irmão, outro irmão, que agora também graças a Deus conseguiu emprego e já foi.. arrumou o cantinho dele. Não ter um emprego estava me dando crises de ansiedade. É complicado, sabe? Apertou as coisas aqui em casa, então... tinha meu carro pra pagar’’
Como coloca Maricato (2013), a cidade tornou-se uma importante fonte de mercadoria para o capitalismo financeiro. Nesta ótica, o transporte, a locomoção, o direito à cidade, tornam-se pautas políticas, e além de pautas, preocupações cotidianas, sobretudo as mulheres jovens
‘’A: Sobre morar longe do centro, que é a questão que você traz, essas questões de procurar trabalho, pra mim é só virtual, porque eu não tenho condição de sair da minha casa e ir no centro e ficar entregando currículo, andando de cima pra baixo. E perto da minha casa não tem, coisa de bairro mesmo. Ai isso dá uma dificultada. […] mas esse lugar que eu moro é bem bom [...] É um bairro bom, mas é bem perigoso.” A insegurança pública também direciona-se de modo mais exacerbado as mulheres residentes de periferia, A nos conta sobre a perseguição que sofreu andando na rua a noite, quando solicitada ajuda a policiais militares, foi questionado se sua integridade estava mesmo em risco.
“A: Ele estava me perseguindo, eu desviei totalmente do caminho da minha casa, teve uma hora que eu saí correndo. Passou uma viatura, e aí eu falei ‘’oh, moço’’, - eu estava há duas quadras da minha casa, - falei ‘’moço, eu acho que tem um homem me seguindo, você não pode descer comigo até a minha casa?’’ dai ele falou assim ‘’mas que homem que é esse?’’ [...]. A interlocutora conta que, por fim, buscou se refugiar com conhecidos do crime organizado, os quais a acolheram.
Quando nossas interlocutoras foram questionadas sobre os desafios acerca da pandemia, a alteração na dinâmica doméstica e a saúde mental ganharam destaque. Além disso, outros elementos da desigualdade de gênero, provenientes da estrutura capitalista-patriarcal-racista (SAFFIOTI 1985, 2013, 2015) como a desigualdade salarial, o reconhecimento da competência profissional, e pressões por enquadramento em padrões estéticos específicos, tomam forma:
P:: ‘’é muita cobrança pra gente, tem que fazer as coisas em casa, tem que trabalhar, tem que estudar, tem que dar conta de ficar bonita também. Então assim, essa questão da beleza, nossa. Não era nem pra eu tá ligando pra minha aparência pra eu trabalhar no home office, mas eu ligo, quero tá bonita pra mim […] Nossa, e é muito louco, a gente reflete algumas situações a gente vê o quanto que a gente tem que ralar mais para conseguir se equiparar a um homem que não faz quase nada, só porque é um homem. [...] o quanto eles são mais protegido não só na sociedade, mas até no escopo familiar’’
Já G, focaliza a retirada de direitos sobre o trabalho:
‘’G: A pandemia começou com uma mulher negra e doméstica morrendo. Isso é muito substancial, né? Pra gente ver de forma geral que o povo negro ainda morre e mulheres negras estão nesse jogo. E são mulheres negras que têm filhos, mulheres negras que tem suas carreiras ou não, que estão desempregadas e que sofrem com as consequências da pandemia. E mulheres brancas trabalhadoras também. Acho que o peso mesmo de estar nesse momento é mais envolto nisso. Eu sofro também, né, porque eu me arrisco pra ir trabalhar; me arrisco pra ir no mercado; pegar um ônibus e algumas pessoas, mulheres também. Mulheres trans, que não podemos excluir nem desconsiderar elas. As (mulheres trans) que eu conheço tão dentro da prostituição nos momentos da pandemia, não são contratadas, nem chamadas pra entrevistas, não tem acesso a coisas que possibilitariam oportunidades, que possibilitariam que elas prestassem uma universidade.”
Conclusiones:
Hirata (2014) analisa que as e os sujeitos só podem ser compreendidos em dimensões mais complexas quando observados os atravessamentos que os constituem. A teoria da interseccionalidade, busca então, apreender e compreender - sem hierarquizar as opressões e as diferenças - as dinâmicas constituintes da subjetividade. Suas críticas mais assertivas tratam da necessidade de expansão do eixo de análise classe-gênero-raça para que não seja produzida uma “cartografia estática” das subjetividades (KERGOAT 2012). Observar através deste prima, nos permitiu investigar diferentes dinâmicas de opressão, como um “nó frouxo que se movimenta” (SAFFIOTI 1985, 2013, 2015) tais eixos operam contingenciamento nas experiências (THOMPSON 1981; SCOTT 1988), ora saltando a luz alguma categoria de diferença específica, ora outra, porém, jamais existindo autonomamente. Nos parece oportuna a sugestão teórico-metodológico de Brah (2006) que indica a possibilidade de compreender a relação entre sujeitas e sujeitos a partir da interseccionalidade buscando construir não hierarquias, mas pontos de convergências das experiências.
O feminismo marxista não é uma teoria homogênea, Cecília Toledo ([2017]) e Heleith Saffioti (1985, 2013, 2015) são bons exemplos desta afirmação. Para a primeira a categoria de gênero trata-se somente de uma esfera simbólica, ou seja, não há materialidade concreta nesta categoria, a opressão das mulheres deriva-se apenas e unicamente da opressão de classe, ou seja o gênero é absolutamente determinado pela classe ([TOLEDO, 2017)]. De postura equivocada e imprecisa uma vez que historicamente o processo de configuração do capitalismo não aparta-se de sujeitos específicos que são oprimidos. Tampouco o modo de produção capitalista encerra em si todas as opressões, dado que já existia patriarcado antes de existir capitalismo (SAFFIOTI, 1985; 2014; 2015 et all), portanto, a opressão pelo sexo não é novidade do modo de produção capitalista. Esta é apenas uma das divergências, há tantas outras, contudo, apostamos nessa teoria como ainda funcional, sobretudo as clivagens da teoria da reprodução social, BONNET (2020) ressalta a ‘’necessidade de prosseguir na reconstrução e na legitimação de uma narrativa da história do feminismo marxista à luz da crítica da “história das mulheres” (p. 32).
A crise econômica de 2008 tornou-se multifacetada; como comenta BOITO (2012) tal investida política restaura a direita neoliberal e os desdobramentos da crise aprofundam e intensificam problemas estruturais da realidade brasileira, bem como instagram uma crise da reprodução social, com a precarização essenciais a vida (ARRUZA, Cynthia; BHATHACHARYA, Tithi; FRASER, Nancy, 2019). As mulheres jovens residentes de periferia, em especial as mulheres negras lidam com pressões mais intensas relacionadas ao futuro e ao auto sustendo. Gemma; Lima e Bergstrom (2021) apontam não mais jornadas de trabalho as mulheres durante a pandemia, mas ‘’um fluxo contínuo de atividades que se sobrepõe e concorrem entre si, causando sofrimento psíquico e sobrecarga de trabalho […] (p. 10)
Sob o governo neofascista (BOITO, 2020) de Bolsonaro Mourão grupos já subalternizados foram alvo de violências, desamparos estatais e perca intensa da dignidade de vida. Nesse contexto, a lógica de sobrevivência acaba por tornar-se a do empreendedor de si mesmo (DARDOT; LAVAL, 2019), porém esta lógica encontra-se imersa nas experiências (THOMPSON, 1981, SCOTT 1988) e é intensamente tensionada por experiências e percepções mais coletivas, como é o caso de nossas interlocutoras ao ressaltarem a importância da organização política e mesmo de se informar diante de debates, ou até a reconfiguração e redivisão de trabalhos domésticos no auge da pandemia. Estes elementos ainda precisam ser melhor tratados por nós, constituindo um limite da presente pesquisa a compreensão das micro resistências.
Mostrou-se que não basta compreender as desigualdades de gênero, há que existir alternativa política presente no cotidiana destas sujeitas. Cabe destacar que nossas interlocutoras, sendo universitárias, tiveram maior acesso aos debates do feminismo, dessa forma, havendo maiores possibilidades de renomeação do vivido (FORMAGGIO 2019.) Porém, num cenário de severos agravamentos das condições das mulheres, a organização coletiva, embora seja uma saída amplamente construída, também torna-se mais difícil. As Interlocutoras destacaram a ausência de movimento de mulheres, e certo desalento em não encontrar canalização numa luta mais ampla e contínua.
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ZIRBEL, Ilze (2007). Estudos Feministas e Estudos de Gênero no Brasil. Tese (mestrado). Universidade Federal de Santa Catarina, Centro de Filosofia e Ciências Humanas. Programa de Pós-Graduação em Sociologia Política. https://repositorio.ufsc.br/handle/123456789/90380
Palabras clave:
percepção; desigualdade de gênero; neoliberalismo
Resumen de la Ponencia:
La mujer afrocolombiana ha sufrido la violencia y la invisibilización desde múltiples aspectos, los cuales han limitado el avance de sus vidas en cuanto a lo social, cultural, político y económico. A pesar de vivir entre conflictos, las mujeres afrocolombianas del municipio de Tumaco (Colombia) han trabajado desde ámbito político para aportarle a la sociedad alternativas de solución ante las diferentes problemáticas. El presente trabajo investigativo tiene como objetivo principal dar a conocer las diferentes actividades que han desarrollado en pro de su comunidad y los resultados positivos que han generado cambios en el territorio en pro de la construcción de paz desde 2010 hasta la actualizad. Metodológicamente se opta por realizar la investigación desde un paradigma cualitativo, desde el enfoque “socio-crítico” junto con el método “Investigación-acción”. La presente investigación se llevará a cabo con la entrevista a mujeres líderes sociales y a quienes hacen parte de la Red de mujeres-Asociación de lideresas del pacifico Nariñense ( ASOLIPNAR). La cual se construyó en el municipio de Tumaco y que ha generado impacto en la construcción del Plan de Desarrollo del municipio, las elecciones políticas, las situaciones sobre género, derechos humanos y en actividades en pro de la equidad. Para concluir, es pertinente realizar esta investigación, ya que, actualmente las mujeres afrocolombianas están desarrollando grandes propuestas y alternativas para la construcción de paz, las cuales deberían ser visibilizadas y fomentadas. Además, las mujeres tumaqueñas que están aportando desde su propio territorio el cual ha sufrido la violencia, pobreza, desigualdad, narcotráfico, corrupción y muchos otros aspectos negativos, no tienen el apoyo ni la seguridad pertinente por parte del Estado, por ende muchas están arriesgando sus vidas por aportarle a la sociedad, a la construcción de paz y a las futuras generaciones. PALABRAS CLAVES: Participación política, representación política, mujer afrocolombiana, construcción de paz y transformación social.Resumen de la Ponencia:
El presupuesto público es el plan de ingresos y gastos públicos para un ejercicio económico determinado, por lo general de un año. Este documento público refleja, mejor que ningún otro, las prioridades de un gobierno. Para analizar o diseñar los presupuestos públicos se trabaja con el Proceso Presupuestal, que es el conjunto de decisiones que, a partir de leyes, normas, rutinas administrativas, prácticas y reglas no escritas, establecen y operan las políticas fiscales y de gasto, que involucran al Estado. Dicho Proceso se divide en etapas: a)planeación-programación-presupuestación; b)discusión y aprobación del gasto; c)ejecución del gasto y d)control-auditoría-evaluación.El análisis del Proceso Presupuestal permite avanzar en la transversalización de la perspectiva de género al permitirnos pensar cómo incluir dicha perspectiva en cada etapa antes mencionadas. Cuando tal cosa sucede estamos ante lo que llamamos Presupuestos Públicos con Enfoque de Género, PPEG.El debate en torno de los PPEG, no es nuevo en México, comienza a finales de los años noventa del siglo pasado. Hoy, pueden observarse avances en la materia; por ejemplo, el trabajo de sensibilización y capacitación de los Institutos de las Mujeres a nivel federal y estatal; la creación y trabajo realizado por las Comisiones de igualdad de género en el Congreso de la Unión y congresos estatales; la etiquetación del gasto para promover la igualdad entre mujeres y hombres y la modificación, para incluir la perspectiva de género, de algunas de las leyes que rigen el proceso presupuestal.La ponencia busca revisar los avances y retos que se plantean en la instrumentación de Presupuestos Públicos con Enfoque de Género en México. Para lo cual, es necesario revisar las importantes transformaciones del aparato administrativo público federal mexicano de los últimos cuatro lustros, que derivaron en lo que se llama: Gestión para Resultados y los Presupuestos Públicos Basados en Resultados, que son un enfoque integrado de planificación, seguimiento y evaluación de los programas presupuestarios para dar cuenta del impacto social de los mismos. Este el marco institucional presupuestal, actual del país. Recordemos que los PPEG son una herramienta analítica que permite revisar el gasto público y los ingresos gubernamentales dando cuenta de las consecuencias e impacto diferenciado que éstos tienen en la vida de hombres y mujeres; y una herramienta práctica que permite la incorporación dentro de los presupuestos públicos (y en las políticas y programas gubernamentales), de las necesidades, derechos, obligaciones e intereses distintos de hombres y mujeres; los cuales son resultado de las diferentes posiciones sociales, culturales, políticas y económicas de los géneros. El objetivo de la ponencia es: analizar los avances y retos en la instrumentación de Presupuestos Públicos con Enfoque de Género en México, en el marco del Presupuesto Basado en Resultados vigente en el país.Resumen de la Ponencia:
Partimos do pressuposto de que a universalização da política pública e desmercantilização das políticas sociais podem vir a ser um caminho para mitigar alguns aspectos da desigualdade de gênero, desta forma, o presente estudo tem como objetivo refletir sobre a instrumentalidade da desigualdade de gênero para o sistema capitalista de produção a partir da exploração das mulheres em suas diversas jornadas de trabalho como parte substancial da produção e reprodução do capital, tratando-se de condição essencial para a subsistência da classe trabalhadora. Trata-se de uma pesquisa de abordagem qualitativa realizada a partir de estudo bibliográfico tendo como aporte inicial de análise a Teoria da Reprodução Social. Pudemos compreender que a família sempre esteve diretamente responsabilizada pelo trabalho de reprodução social dos sujeitos e que a partir do contexto neoliberal e de contrarreformas trabalhistas e sociais, essa responsabilização foi reforçada frente a insuficiência de políticas públicas que as amparem. Assim, percebemos uma contradição fundamental entre política social ofertada pelo Estado, trabalho (no âmbito da produção e da reprodução) e família, determinando uma relação crítica de exploração do gênero feminino. Desta forma, ficou evidenciado que políticas públicas universais que possam atender às demandas de reprodução social dos sujeitos poderiam vir a suprir parte da problemática da desigual divisão do trabalho a partir do gênero.
Introducción:
Muito se tem discutido na atualidade sobre a desigualdade de gênero, principalmente nos campos de estudos feministas. Dentro do marxismo, o tema ainda encontra resistência. Frente o recrudescimento do neoliberalismo, o cenário de aumento da desigualdade e violência social sobre diversas camadas da sociedade e perdas de direitos sociais e trabalhistas, compreendemos enquanto urgente o aprofundamento da compreensão sobre a temática a partir das relações de exploração e opressão a partir de uma unidade dialética. Neste sentido, buscamos refletir sobre como a desigualdade de gênero é instrumental ao sistema capitalista, no que fomenta a subalternização das mulheres nas diversas jornadas de trabalho como parte substancial da produção e reprodução do capital, tratando-se de condição essencial para a subsistência da classe trabalhadora.
Como metodologia de pesquisa foi utilizada abordagem qualitativa através de análise bibliográfica, tendo como aporte inicial a análise da Teoria da Reprodução Social. No primeiro momento, foi realizado um breve resgate sobre as categorias marxianas consideradas imprescindíveis para o estudo da temática, sendo apresentada posteriormente uma visão geral do que compreendemos enquanto família, sua expressão nas relações sociais contemporâneas, perpassando as mudanças que ocorreram nas mesmas devido às transformações societárias e que acarretaram maior diversidade de composições e arranjos, bem como a funcionalidade do trabalho remunerado e não remunerado do gênero feminino para sua manutenção.
No segundo momento, a partir da compreensão de que o gênero feminino é engrenagem essencial do modo de produção capitalista através da produção e reprodução da família, fora do âmbito produtivo capitalista, lançamos mão da Teoria da Reprodução Social buscando desvelar a dinâmica de exploração que engendra a desigualdade de gênero para garantia da continuação da ordem capitalista. A família, neste sentido, é instrumentalizada para a reprodução da força de trabalho e constante acumulação de capital através da exploração do trabalho não remunerado de mulheres.
Desarrollo:
A CENTRALIDADE DA FAMÍLIA NA PRODUÇÃO/REPRODUÇÃO DO CAPITALISMO
Ao contextualizarmos a condição histórica de mudança da sociedade, compreendemos que a dissolução do feudalismo foi um dos pontos de partida que demonstra o avanço do sistema capitalista. O processo de produção é executado por um ser social, em uma totalidade de atividades exercidas por um corpo social. Neste processo, cabe demonstrar algumas etapas pelas quais é engendrada a forma social do consumo, tanto da matéria para a produção, quanto o consumo do valor de uso do indivíduo no processo de produção. As etapas são: a produção, que é a apropriação da natureza para criação de mercadorias que possui alguma necessidade para a sociedade; a distribuição, que vai determinar a inserção do indivíduo na produção; a troca, que é a objetivação do produto a partir da conversão de seu valor; por fim, o consumo, que é a utilização do produto como objeto pessoal e apropriação individual. Importante relacionar a produção ao consumo, pois são extremidades do processo de produção; ou melhor, a produção estabelece o consumo e o consumo faz movimentar a produção. (MARX, 2008).
A classe trabalhadora nasce desprovida de capital e, ao longo de sua vida, vê-se obrigada ao trabalho assalariado como forma de garantia de sua subsistência. Se antes o indivíduo garantia suas necessidades a partir da interação de seu trabalho com a natureza, nesta forma de sociedade a subsistência é garantida pelo consumo, pois para manutenção de sua força vital, o indivíduo utiliza seu salário (resultante do trabalho assalariado) para consumir produtos. Portanto, é possível observar que a produção não cria somente um objeto para o consumo, mas cria também a necessidade do indivíduo consumir o objeto. (MARX, 2008).
Ao considerar que o objetivo do capitalista é a valorização de seu capital investido inicialmente através da apropriação de mais-valia proveniente da exploração da força de trabalho, a suposta relação igualitária da troca de força de trabalho por salário obscurece a extração diária de trabalho excedente não pago, executado pelo trabalhador. Esta relação mistificada da forma salário encobre a maneira pela qual a jornada de trabalho é dividida em trabalho necessário e trabalho excedente (pago e não pago), fazendo parecer que toda a força de trabalho despendida pelo trabalhador foi paga. Esta relação só é possível a partir do encontro de dois indivíduos em relação de “igualdade” no mercado: o capitalista, possuidor de dinheiro disposto a comprar a mercadoria força de trabalho para sua produção; o trabalhador, que ao ser expropriado de seus meios de produção só restou a venda da sua própria força de trabalho em troca de dinheiro, sendo a expressão dos seus meios de subsistência. (IAMAMOTO, 2014).
Ainda segundo Iamamoto (2014), a partir do entendimento em Marx, o valor da força de trabalho é determinado pelo trabalho socialmente necessário para a sua produção e, tendo em vista que a força de trabalho não se separara do indivíduo, sua produção corresponde de maneira indissociável à sua reprodução social. Para isso, o valor da força de trabalho é equivalente ao mínimo necessário para satisfação das necessidades básicas do trabalhador e sua família; afinal, o capital é valorizado a partir da força de trabalho, e a reprodução da prole na renovação da força de trabalho é necessária para a perpetuação da produção capitalista. O que torna importante ser destacado é o processo de produção e reprodução a partir das relações sociais que resultam do antagonismo da classe capitalista e da classe trabalhadora, pois é expressão da correlação de forças entre o capital e o trabalho. Assim, quando o trabalhador assalariado é inserido no processo produtivo, ele sai da mesma maneira que ingressou, com sua mercadoria força de trabalho disponível para venda, pois a riqueza produzida por ele pertence ao capitalista. O resultado da venda da força de trabalho, o salário - expressão de valor da subsistência -, é consumido na reprodução da vida do trabalhador e sua família. “Não lhe resta, portanto, outra alternativa senão a de retornar ao mercado novamente, vender parte de si mesmo como condição de sua sobrevivência, já que seus meios de vida estão monopolizados, também, pela classe capitalista.” (IAMAMOTO, 2014, p. 53).
A partir de Braverman (1987), podemos perceber que com a evolução do sistema capitalista de produção, a expansão da acumulação e concentração cria novos ramos que, ao longo do tempo, vai modificando o processo técnico do trabalho e nas relações sociais de produção, o que reforça a subsunção do trabalho ao capital.
Ainda segundo o autor, esta evolução do sistema capitalista de produção alterou o costume social, pois se antes o valoroso era produzir algo, nesta nova forma de sociabilidade o poder de compra é o determinante para a interação e fonte de status social. Desta forma, se a sociabilidade é determinada pelo poder de compra, este sistema incita a necessidade de cada membro da família possuir uma renda, pois todos os âmbitos da vida são mediados pelo valor e dependente do salário, transmutando a sociedade em um enorme mercado de trabalho. A vida social se tornou uma fonte de diversas mercadorias disponíveis para serem compradas, pois o capitalismo criou um mercado universal pelo qual transforma toda a produção de bens em mercadorias, converte serviços em mercadorias e mantém uma constante criação de novos produtos.
Outro aspecto importante a ser destacado é sobre a evolução da dinâmica de exploração da força de trabalho pelo capitalismo e a forma pela qual exaure a energia vital da classe trabalhadora em busca de acumulação de capital progressiva. Em meados do século XIX, o sistema capitalista de produção possuía maquinários que permitia o emprego em número ainda maior de mulheres e crianças, ampliando ao máximo possível a jornada de trabalho visando maior extração de trabalho não pago. A exploração da força de trabalho estava em níveis tão alarmantes, que surgiu o temor de que não fosse possível a reposição de trabalhadores ao longo do tempo, pois a vida da classe trabalhadora findava para a produção e seu salário não era suficiente para sua reprodução. Diante disso, surgiram legislações que regulamentavam o trabalho de mulheres e crianças no processo produtivo, reduzindo expressivamente a contratação do gênero feminino em fábricas, bem como aumentou o salário do gênero masculino em até 40%, buscando realizar uma compensação em forma de “salário família”. Assim, as mulheres perderam o trabalho assalariado e foram realocadas para o âmbito da reprodução social, em que sua função está em torno da preservação da família, surgindo a dona de casa proletária. Mais tarde, esta estratégia foi reforçada e estimulada através do fordismo, com vistas a tornar a classe trabalhadora mais disciplinada e produtiva. (FEDERICI, 2021).
É importante chegar a este ponto, pois o capitalismo transformou atividades exercidas para reprodução social em mercadoria. Aspectos de interação humana familiar e comunitária são constantemente substituídos por uma gama de serviços que podem ser adquiridos a partir de relações no mercado. Campos de trabalho como hotéis, instituições de cuidado, lojas, escritórios viabilizam a criação de funções de limpeza, cuidado e etc., que são executadas predominantemente por mulheres em suas casas através de trabalho não pago, sendo aproveitados pelo capitalista como forma de lucro. Justamente por essas tarefas domésticas e cuidado serem executadas por mulheres em suas casas através de trabalho não pago, ao adentrar o setor de serviços essas funções são categorizadas como inferiores e secundárias, o que predispõem a um maior nível de exploração, baixa remuneração e subalternização.
Portanto, é possível compreender que a desigual divisão do trabalho a partir do gênero é funcional e lucrativa ao capitalista, pois coloca a mulher no âmbito da produção em uma baixa remuneração e a coloca no âmbito da reprodução social, renovando a energia vital de outros trabalhadores a partir de um trabalho não pago. Ou seja, as mulheres propiciam lucros ao capitalista de duas formas diferentes: trabalhando e gerando mais-valia; e mantendo outros trabalhadores da família através das atividades de reprodução social, sem que seja remunerada por isso. Dessa forma, o Estado busca regular a desigualdade de gênero por meios institucionais, mas sem alterar a estrutura de exploração do trabalho de mulheres que mantém a prevalência do sistema patriarcal. Em suma, a dominação e opressão das mulheres no âmbito produtivo e reprodutivo é uma das estratégias da progressiva acumulação capitalista.
As famílias, em sua instância, não são uma unidade imutável, ao longo da história perpassou por dinâmicas de relações sociais que estiveram expostas às necessidades de reprodução do sistema capitalista. Sobre a diversidade na composição das famílias brasileiras, Mioto (2020) demonstra que com o passar do tempo houve uma diferenciação da "família moderna" e "família contemporânea". A “família moderna” é originada no século XV sendo composta por homem, mulher e sua prole, baseada em um arranjo nuclear patriarcal. A “família contemporânea” é resultado do desenvolvimento das relações societárias nos seus diversos âmbitos, como: relações de trabalho, economia e cultura. A família contemporânea é caracterizada por seus diversos arranjos, em composições que são provenientes de mudanças legislativas e transformações sociais, podendo situar a partir da alteração do vínculo do casamento, aceitação de uniões estáveis e, mais recentemente, união entre pessoas de mesmo sexo.
Para Camarano e Fernandes (2014), no século XX ocorreu uma transição demográfica que alcançou tanto o norte global quanto países latino americanos. As autoras apontam que houve mudanças oriundas das alterações nos sistemas de valores da sociedade, em que houve a ampliação do individualismo e do consumo, o aumento da escolarização e, no que diz respeito às mulheres, houve uma dissociação entre a vida sexual e o casamento, repercutindo no adiamento ou não realização da união matrimonial. Essas transformações societárias resultaram em uma maior autonomia sexual das mulheres sobre seus próprios corpos, além de vir à tona questionamentos sobre a conformação familiar tradicional em que o homem é provedor e a mulher responsável pelo cuidado familiar. As autoras buscam demonstrar que esta transição demográfica – a que se referem é a segunda transição demográfica em meados do século XX – alterou a composição tradicional das famílias brasileiras, em que houve o aumento da famílias monoparentais, maior ocorrência de filhos fora da relação matrimonial e o crescimento vertical das famílias, com mais gerações co-habitando um mesmo lar e diminuição horizontal, com a queda do número de pessoas por geração. Além disso, a regulamentação do divórcio na década de 1970 se apresenta enquanto um importante aspecto na conformação dos arranjos familiares contemporâneos.
Outro aspecto importante a ser destacado é que segundo Pereira-pereira (2004) os arranjos familiares tradicionais brasileiros entraram em declínio e isto se dá a partir da ampliação da participação do gênero feminino no âmbito produtivo. A autora demonstra que no ano 2000 uma a cada três casas eram chefiadas unicamente por mães solteiras. Neste sentido, Pereira-pereira demonstra que no Brasil há o aspecto da idealização da família que prevalece por uma visão de proteção, sem considerar suas transformações, reestruturações e contradições.
Ao retratarmos a reprodução de desigualdades no âmbito da família, torna-se importante destacar Almeida (2016) que demonstra sobre como as famílias negras são invisibilizadas para o acesso de políticas públicas e estudos acadêmicos sobre essa temática. Isto se dá pela forma que as famílias negras são vistas como “desestruturadas” por serem divergentes do padrão de família nuclear tradicional, apontando no aspecto em que o Estado tem como “desordem” é, na realidade, expressão da cultura negra tendo em vista sua noção de família extensa.
Ainda neste sentido, as mulheres negras são, de forma crescente, chefes de família e com as menores rendas por estarem inseridas em trabalhos mais precarizados, e por isso, as famílias negras se tornam "usuárias em potencial das políticas públicas." (ALMEIDA, 2016, p. 5). Diante disso, a partir das transformações societárias que considera a responsabilidade pelo provimento da família dividida entre os gêneros, não é possível dizer que esta divisão adentrou a repartição do trabalho reprodutivo, sendo o aspecto central da desigualdade de gênero. (ARRIAGADA, 2017).
As desigualdades das relações de gênero é parte essencial para compreensão da organização da vida social, entendendo que é uma das faces da expressão da Questão Social. Portanto, na atualidade em que vivemos uma crise econômica exacerbada devido a Pandemia do COVID-19, as mulheres englobam diversos âmbitos de trabalho em suas múltiplas jornadas, sofrendo de maneira expressiva com o recrudescimento do ajuste fiscal oriundo do avanço do neoliberalismo nas políticas públicas.
A TEORIA DA REPRODUÇÃO SOCIAL COMO APORTE DE ANÁLISE DA DESIGUALDADE DE GÊNERO.
De acordo com o que foi explicitado, percebemos o quanto o trabalho no âmbito da reprodução social é primordial para a manutenção da produção executada pelo proletariado, sendo percebido que a mulher foi realocada para um trabalho não pago e invisibilizado propositalmente como estratégia de manutenção capitalista. O processo de trabalho está intrinsecamente relacionado à reprodução social, pois, para o cumprimento da jornada de trabalho, é necessária a reposição da energia vital dos trabalhadores e trabalhadoras através da alimentação, higiene e descanso sendo, majoritariamente, organizado e elaborado por mulheres através de trabalho não pago. Outro aspecto importante da família para o capitalismo é a renovação geracional, em que crianças são geradas e criadas por mulheres e, posteriormente, inseridas no mercado de trabalho como força de trabalho livremente explorável.
Ao compreendermos a instrumentalidade do trabalho feminino (não pago) no lar para a produção da força de trabalho que gera valor ao capitalismo, é possível perceber a necessidade de uma articulação direta entre gênero e classe social. Os estudos feministas ao se apropriarem do conceito de reprodução da força de trabalho de Marx demonstram a importância do conceito marxiano para compreender o trabalho no lar (família) enquanto ferramenta da exploração do trabalho do gênero feminino. Por isso, lançamos mão da Teoria da Reprodução Social e sua óptica de rompimento da exploração do gênero feminino a partir da luta anticapitalista, pois nos orienta não somente sobre a opressão de mulheres, mas sim, em sua forma unitária compreende as opressões enquanto singularidades que compõem a totalidade da realidade concreta em suas múltiplas determinações.
As feministas marxistas se aprofundaram nos estudos sobre a crítica da economia política de Karl Marx e retomam o pensamento marxiano acerca da reprodução social, trazendo à tona formulações pouco desenvolvidas até então, com vistas à análise do movimento do real, a fim de compreender a dinâmica contraditória da relação entre capital e trabalho e a opressão de mulheres a partir de uma perspectiva unitária.
A partir da década de 80 até a atualidade, as discussões com relação às questões de gênero mais difundidas foram discutidas a partir de análises empíricas do processo desencadeador de desigualdades – a feminização do trabalho, o impacto do neoliberalismo sob o trabalho de mulheres, a intersecção das opressões de gênero, raça e classe –, no entanto, a descrição dos fenômenos aparentes na relação entre capitalismo e gênero é diferente de uma teoria que demonstre a relação estrutural dessa conexão. A “tese unitária” que é defendida pela Teoria da Reprodução Social explicita o capitalismo enquanto um sistema unitário que integra o âmbito produtivo e reprodutivo, de forma que as duas esferas estão intimamente relacionadas. Posto isso, é importante demonstrar a “Tese unitária” que compreende o sistema patriarcal enquanto inter-relacionado ao sistema capitalista, o que quer dizer que as relações patriarcais não são autônomas ao capitalismo. Não se trata aqui de que a teoria unitária seria uma espécie de reducionismo ou economicismo, mas sim da discordância de que o patriarcado seria um sistema que de forma autônoma se reproduz. Para Arruzza (2015, p. 38) o patriarcado está imbricado na dinâmica das relações sociais oriundas do capitalismo, dessa forma, expõe:
Em resumo, a teoria unitária não é reducionista ou economicista, e não subestima a centralidade da opressão de gênero. Proponentes da “teoria unitária” discordam da ideia de que o patriarcado seria hoje um sistema de regras e mecanismos que autonomamente se reproduzem. Ao mesmo tempo, insistem na necessidade de considerar o capitalismo não como um conjunto de leis puramente econômicas, mas antes como uma complexa e articulada ordem social, uma ordem que tem seu núcleo constituído de relações de exploração, dominação e alienação. (ARRUZZA, 2015, p. 38).
Diante disso, Bhattacharya (2019, p. 102) toma como pergunta norteadora para analisar a opressão da mulher na ordem capitalista: “Se a força de trabalho produz valor, como a força de trabalho é, ela mesma, produzida?”. Para a autora, Marx expõe que é através da força de trabalho que o capitalismo tem condições para geração de valor. De outro modo, podemos compreender que somente pela exploração da força de trabalho da classe trabalhadora que o capitalismo mantém sua acumulação de riquezas e dominação, pois sem que houvesse a extração de valor da força de trabalho, o capitalismo não teria continuidade.
Neste sentido, percebemos que há uma necessidade de responder como a dinâmica do sistema capitalista mantém a produção, reprodução, transformação e renovação da hierarquia e opressão de gênero sem que seja uma argumentação estritamente historicista, econômica ou automática. Por isso, percebemos que a Teoria da Reprodução Social é uma importante chave de análise que nos fornece um aporte qualificado para desvelar a opressão do gênero feminino resultante da complexa teia engendrada pelo capitalismo. A partir do esforço empreendido pela Teoria da Reprodução Social, percebemos que as mulheres executam a maior parte do trabalho referente à reprodução social, e por isso, o capitalismo segue levando vantagem com a desigualdade de gênero, visto que não tem custos pelas atividades reprodutivas exercidas no âmbito familiar que o sustentam.
A Teoria da Reprodução Social vai compreender que o gênero feminino é engrenagem essencial do modo de produção capitalista através da produção e reprodução da família, fora do âmbito produtivo. Historicamente, a família é uma instituição baseada em laços de consanguinidade, sendo o espaço em que funciona a renovação da energia vital dos trabalhadores após a jornada de trabalho e, também, a produção e a reprodução da renovação geracional da força de trabalho através do cuidado do gênero feminino.
Conforme argumentam Ferguson e Mcnally (2017), os Estados capitalistas souberam utilizar e reforçar a conformação social que se desenhava nas famílias pré-capitalistas. O que não quer dizer que o capitalismo gerou a família nuclear heterossexual, mas que soube se utilizar do embrião das políticas sociais reafirmando para a classe trabalhadora a importância de preservação dos laços de parentesco. A ordem de gênero burguesa moderna foi ampliada e aderida pela classe trabalhadora através de processos sociais complexos, mas conciliáveis com a reprodução social da força de trabalho no meio privado familiar. É fundamental ao capitalismo a criação de meios institucionais que viabilizam dominância na reprodução biológica, formas de família, cuidado com crianças e controle nas relações de gênero, pois é dessa forma que garante a produção e reprodução da força de trabalho atual e futura.
Para garantir que haja força de trabalho disponível no mercado, o sistema capitalista de produção não domina somente o âmbito produtivo, mas também mantém domínio no âmbito reprodutivo. Pois, ao compreender que a estrutura de sustentação de seu processo de acumulação de capital é a reprodução social na família, que está fora da produção, o sistema capitalista impõe medidas de austeridade, ataca serviços públicos, preconiza a família responsável pelo fardo dos cuidados individuais e demoniza a assistência social, pois é desta forma que consegue manter a classe trabalhadora vulnerável e dependente de salário.
Percebemos que com o aprofundamento do neoliberalismo, há repercussão no adensamento da exploração da mulher, em que para dar conta do cuidado com a família (tendo em vista a pouca assistência do Estado), são exigidas a acumulação de jornadas de trabalho no âmbito produtivo e reprodutivo, por isso, a “(re)produção de pessoas” é uma carga adicional ao gênero feminino. Segundo Arruzza, Bhattacharya, Fraser (2019), o neoliberalismo preza pela não responsabilização do Estado frente às questões sociais e de apoio às famílias, o que vem a resultar o adensamento da desigualdade de gênero pois mulheres despendem mais energia vital ao acumular jornadas de trabalho. Ainda segundo as autoras, as quatro décadas de hegemonia neoliberal enfraqueceram os direitos trabalhistas e diminuíram os salários, tendo como resultado a ampliação da exploração.
Neste sentido, o sistema capitalista dispersa uma ideologia de que o trabalho precarizado é naturalizado e produz a adesão e consentimento da classe trabalhadora ao projeto societário hegemônico da ordem do capital. É possível perceber que há a utilização de um complexo ideológico que busca arrefecer a mobilização da classe trabalhadora, bem como mitigar conflitos sociais oriundos da dinâmica contraditória do conflito entre capital e trabalho. E neste caso, a ideologia vem cumprir um papel de generalização das condições precárias de existência, tomando o trabalho não remunerado no âmbito da família como naturalmente inerente ao gênero feminino, e esta lógica toma fôlego a partir do aprofundamento do neoliberalismo.
Assim, compreendemos que o aprofundamento do neoliberalismo tem uma repercussão direta na exploração do gênero feminino havendo um maior adensamento e precarização da vida da classe trabalhadora para o aumento progressivo das taxas de lucro do grande capital. No Brasil, podemos dar como exemplo sobre essa repercussão, a Pandemia do COVID-19, sendo uma clara demonstração de que sem a força de trabalho – mercadoria especial nas palavras de Marx – não há extração de valor para acumulação de capital. Para além disso, demonstra a importância do trabalho despendido para a reprodução social, pois a Pandemia alcançou o Brasil durante o governo do Presidente Jair Bolsonaro, que impulsionou o neoliberalismo, resultando na deteriorização das políticas públicas, que são aportes de reprodução social, podendo destacar: o desmonte o Sistema Único de Saúde com o recrudescimento das privatizações; subfinanciamento das políticas sociais e corrosão dos direitos trabalhistas e previdenciários. Este cenário pandêmico teve por resultado uma maior dificuldade pela reprodução social, pois tendo em vista que o governo do Presidente Jair Bolsonaro já vinha promovendo o adensamento da responsabilização da família pelo seu próprio provimento através das ações de austeridade demandadas pelo neoliberalismo, o isolamento social e o adoecimento em massa expõem a necessidade das relações sociais que são sustentadas pelo cuidado. Dessa forma, para uma análise inteligível à opressão das mulheres, nos cabe ressaltar a reprodução social, que é reforçada e fortemente difundida por uma ideologia da ordem do capital como inerente ao gênero feminino, sendo importante estabelecer a reflexão da funcionalidade deste trabalho na manutenção e renovação objetiva e subjetiva da força de trabalho que se coloca disponível no mercado para exploração do capitalismo.
Compreendemos que o aprofundamento do neoliberalismo através do parcos gastos nas políticas sociais resulta na família como espaço de suporte social e subsistência da classe trabalhadora, e sem as devidas condições de apoio estatal há precarização das condições de vida e intensificação de aspectos da reprodução social exercidos por mulheres. Portanto, percebemos que a erosão das políticas públicas oriunda da forma hegemônica neoliberal acarreta a sobrecarga de mulheres no âmbito da reprodução social. A ideia de que a família, é o suporte para as necessidades, pode vir a naturalizar excesso de trabalho não remunerado ao gênero feminino, além de legitimar a secundarização do trabalho doméstico e validar possíveis situações de violência e restrições de direitos.
É neste sentido que a Teoria da Reprodução Social nos ajuda a perceber a relação direta entre o âmbito produtivo e reprodutivo, de forma que compreendemos que o neoliberalismo enraíza a responsabilidade pelo cuidado da família às mulheres, contribuindo para que a ordem capitalista dominante possa ajustar a quantidade e a qualidade de força de trabalho explorável no mercado. Este processo tem um efeito devastador para o gênero feminino, pois hierarquiza as condições de inserção da força de trabalho – de forma que classifica uma importância desigual entre o âmbito do trabalho produtivo e o âmbito do trabalho de reprodução social – e centraliza a família enquanto uma responsabilização privada de cada indivíduo que a compõe. Dito de outra forma, as mulheres perpassam condições desiguais no âmbito produtivo do mercado de trabalho e condições desiguais de trabalho no âmbito da reprodução social e ainda assim são responsabilizadas pelas condições de subsistência e provimento da família, favorecendo a classe dominante que necessita da força de trabalho para extração de valor.
Conclusiones:
Embora o âmbito da reprodução social seja imprescindível para continuidade da extração de valor da força de trabalho pelo modo de produção capitalista, o neoliberalismo – como forma hegemônica da classe dominante – busca a todo custo encobrir e renegar o trabalho de “produção de pessoas” a uma condição de subordinação. Portanto, a reprodução social é utilizada pelo neoliberalismo como um meio de manutenção de lucros. Conforme Arruzza, Bhattacharya e Fraser (2019) apontam, compreender a centralidade da reprodução social na sociedade capitalista é ter uma lente que propicia a expansão da visão em torno da luta de classes. Isto quer dizer que a chave para compreender a realidade está conectada diretamente entre desigualdade de classe e desigualdade de gênero em torno da reprodução social. Para as autoras, o confronto contra o grande capital em prol de melhores condições de vida, como o acesso ao sistema de saúde universal, à educação de qualidade, habitação digna e transporte público, são aspectos que giram em torno da reprodução social como um ponto crítico na luta de classes e na opressão de mulheres.
Portanto, pudemos compreender que a família vem sendo responsabilizada por seu próprio cuidado, assistência e provimento tendo em vista o contexto de hegemonia neoliberal. O neoliberalismo reforça essa responsabilização da família à medida que tem por princípio o mínimo de gastos às questões sociais, em que a insuficiência de políticas públicas que as ampare direciona a uma possível “reprivatização do cuidado”. Assim, percebemos que há uma contradição na dinâmica entre capital e trabalho ao compreendermos que os parcos gastos na política social ofertada pelo Estado vem repercutindo diretamente na família, onde mulheres acumulam diversas jornadas de trabalho para garantir condições de subsistência no lar, resultando em uma maior desigualdade de gênero.
Diante disso, compreendemos que políticas públicas universais podem vir a atender as demandas de manutenção e reprodução familiar que são parte da sobrecarga do trabalho do gênero feminino, podendo vir a suprir parte da problemática da desigual divisão social do trabalho, incluindo de gênero. No entanto, não podemos perder de vista que a valorização e implementação de tais políticas colidem com a acumulação capitalista.
Com isto em vista, percebemos que a coletivização do trabalho na esfera da reprodução social (doméstico e de cuidado) associada a uma divisão de seu custeio através da política pública poderia vir a propiciar ganhos no que diz respeito a uma equalização das atividades exercidas por homens e por mulheres. Ainda que haja um longo caminho pela frente, entendemos que a luta pela equidade de gênero deva seguir em direção ao rompimento do capitalismo e seus nexos patriarcais, trazendo para o centro de gravidade dessa discussão uma perspectiva anticlassista.
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Palabras clave:
Desigualdade de Gênero, Teoria da Reprodução Social, Família.
Resumen de la Ponencia:
As políticas públicas para as mulheres no Brasil tiveram seu início ainda antes da homologação da Constituição Federal de 1988. Tomadas pelas lutas de redemocratização durante o período da ditadura militar, as mulheres, organizadas em movimentos sociais, conquistaram em 1985 a implementação do Conselho de Direitos das Mulheres no Poder Executivo Federal, atrelado ao Ministério da Justiça e Direitos Humanos. Em 2002, a primeira Secretaria dos Direitos das Mulheres foi estabelecida, tendo seu formato e status alterado conforme o período político vigente. Desde a eleição de Jair Bolsonaro, no entanto, o principal organismo gestor de políticas para as mulheres do país tem sido desmantelado sob uma ideologia conservadora evangélica. Além disso, há um processo vigente de apagamento dos significados de gênero tendo em vista sua raiz radical feminista. Buscando contrapor essa corrente, o Instituto de Estudos Avançados da Universidade de São Paulo organizou um seminário virtual no dia 14/05/2021 com seis mulheres feministas do alto escalão da burocracia para compartilharem, a partir de suas memórias, o processo de construção das políticas públicas de direitos humanos para as mulheres das quais fizeram parte. Assim sendo, o presente artigo busca abordar conceitos relativos à gênero, políticas para mulheres, interseccionalidade e memórias a partir do entendimento compartilhado pelas convidadas e também a partir de revisão documental e bibliográfica.O resgate de memórias, nesse sentido, indica um passado de consciência de que os significados de gênero e transversalidade imbrincados nas políticas públicas devem dialogar com as pautas e demandas da sociedade civil e dos movimentos feministas, além do presente de resistência de que as conquistas de ontem sejam preservadas.Os resultados da abordagem às memórias do enfrentamento às desigualdades de género contra as mulheres no Brasil a partir das falas das presidentas do Conselho Nacional dos Direitos das Mulheres, Ministras da Secretaria de Políticas para as Mulheres e do Ministério da Mulher, Igualdade Racial e Direitos Humanos, remontam à relevância da reflexão sobre o medo, a luta, o conservadorismo, a representação política e laicidade do Estado.Resumen de la Ponencia:
O trabalho apresenta uma análise acerca da Constituição da República Federativa do Brasil de 1988, estudando a igualdade de gênero entre homens e mulheres que antes não era previsto de forma clara em outras Constituições no país. Partindo-se da hipótese de que o sistema pretende minimizar a desigualdade entre os gêneros, pretendeu-se identificar quais os mecanismos dessa Constituição garantem mais igualdade e direitos para as mulheres. Deu-se especial ênfase ao artigo 5°, da Constituição Federal, devido ao alto volume de direitos fundamentais. O artigo também dialoga com a teoria do poder simbólico de Pierre Bourdieu e de sua obra “A Dominação Masculina”, com a finalidade de comprovar a dominação do sexo e o poder que ele exercia e ainda continua exercendo atualmente na sociedade, mesmo com mecanismos como a Constituição estudada no artigo, que garante mais igualdade entre os indivíduos do Estado. Trata-se de uma reflexão acerca do princípio da isonomia e mais que isso, até onde e quais indivíduos esse princípio abrange. O trabalho é oriundo de uma pesquisa que observa também o Objetivo de Desenvolvimento Sustentável 5, da Agenda 2030 da Organização das Nações Unidas (ONU) “Desigualdade de Gênero” e suas metas para que esse objetivo seja alcançado até o ano de 2030.O artigo tem a finalidade de analisar quais os mecanismos de proteção dos direitos femininos à luz da Constituição de 1988, além de comparar esses mecanismos com a realidade atual, mostrando que mesmo existindo, não garantem de forma plena, o princípio da isonomia e igualdade de direitos às mulheres em relação aos homens. Logo, pretende-se comprovar que a dominação do homem sobre as mulheres existia e continua existindo através do poder simbólico presente na sociedade, que a Constituição de 1988 não foi capaz de desmistificar.Resumen de la Ponencia:
La presente ponencia muestra los avances de una investigación en proceso que busca analizar la presencia significativa de mujeres en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo como un campo jurídico-político-institucional. La investigación supone que a pesar de la presencia alta de mujeres en cargos prominentes de la institución jurisdiccional, no existe una verdadera transformación del campo e inclusive dicha presencia puede indicar la producción y reproducción de violencia simbólica que perpetúa la dominación masculina. El sustento teórico-metodológico de la investigación es la Economía de las Prácticas Sociales de Bourdieu, a través del entramado teórico se advierte que los capitales y disposiciones producidos en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo permiten vislumbrar la energía social dominante y la forma en que se ejerce el poder. Lo anterior explica la forma en que la dominación, como energía social que se materializa en capitales y maneras de ser, pensar, sentir y actuar, deviene de metaestructuras sociales de poder que ejercen su dominación en estructuras objetivas institucionales pertenecientes a espacios locales. El derecho, como eje regulador y normativo posee figuras dominantes masculinas que se impregnan en las estructurales institucionales y es usado como herramienta para mantener el poder y la dominación a pesar de la presencia cada vez mayor de mujeres en el campo jurídico-político-institucional. Asimismo el campo de la política y la burocracia han mantenido la presencia baja y casi imperceptible de las mujeres históricamente para mantener el statu quo y ello también pone de manifiesto que los campos mencionados no integran a la mujer en posiciones de poder, lo que ahora en la institución mencionada ocurre. La trayectoria histórico-social del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo indica que desde el año 1869 en que la Entidad Federativa se erigió hasta la fecha han existido 66 magistrados presidentes y únicamente 3 mujeres han ocupado dicha posición, la primera mujer en el año 2006 hasta el 2009, Alma Carolina Viggiano Austria, posteriormente en el año 2016, Blanca Sánchez Martínez que estuvo en el cargo hasta el año 2020 que ingresó Yanet Herrera Meneses, quien actualmente encabeza la institución. Las mujeres también ocupan un lugar preponderante en los puestos de funcionarios, ya que de 30 puestos, 22 son mujeres al día de hoy. Resulta interesante para el análisis sociológico que las mujeres que han ocupado dicha posición cuenten con una carrera judicial menor que su carrera política, ya que, siendo un campo eminentemente dedicado a la administración de justicia, tendría que ser de mayor relevancia y peso la carrera jurídica y judicial, lo que devela la intersección de campos y el peso político en el espacio jurídico, con ello, su autonomía relativa.
Introducción:
En el presente artículo se analiza la forma en que se producen los recursos vitales del campo jurídico estudiado que, como energía social, dan fuerza y estructura a la dinámica interna del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo en cuanto al posicionamiento de las mujeres en posiciones prominentes de la institución.
La sociedad actual se sigue caracterizando por el abuso del poder y la violencia a nivel estructural, por ello, la acción de cuestionar las formas de ejercicio de poder en cualquier ámbito de vida resulta una actividad de compromiso dentro de una postura epistemológicamente crítica encaminada hacia la transformación social.
La desigualdad es uno de los problemas sociales más profundo que aqueja a la sociedad actual en diversas regiones del mundo, particularmente en América Latina y México. La desigualdad denota el uso del poder y la legitimación de la violencia en manos del Estado (Saldaña, 2007; Blacha, 2013).
La desigualdad social también surge de una desigualdad entre hombres y mujeres, de esta manera lo explican Cabral y García (2001):
Este escenario simbólico/cultural es el contexto donde fecunda la construcción de la feminidad en torno a ejes de “servidumbre voluntaria”, entrega desinteresada a los otros, “dependencia vital” de los otros, no sólo en lo económico y social, sino también en el ámbito afectivo/emocional y sexual en el que anida ese sentimiento de desesperanza aprendida y el sentirse dueña de la culpa cuando se atreve a salirse de los moldes culturales aprendidos y a romper con los modelos tradicionales cuasi sagrados, naturalizados y biologizados, considerados inherentes a su condición de género (p. 66).
De esta forma, la relación entre hombres y mujeres surge de estos presupuestos sociales que se construyen en los aspectos sexuales, emocionales y sentimientos a partir de los modelos aprendidos a través de las generaciones.
Uno de los aspectos imperantes de la dominación social es el ejercicio del poder masculino sobre las esferas sociales que, a través de las instituciones se legitima, en palabras de Bourdieu:
Recordar que lo que, en la historia, aparece como eterno sólo es el producto de un trabajo de eternización que incumbe a unas instituciones (interconectadas) tales como la Familia, la Iglesia, el Estado, la Escuela, así como, en otro orden, el deporte y el periodismo (siendo estos conceptos abstractos simples designaciones estenográficas de mecanismos complejos que tienen que analizarse en algún caso en su particularidad histórica), es reinsertar en la historia, y devolver, por tanto, a la acción histórica, la relación entre los sexos que la visión naturalista y esencialista les niega (y no, como han pretendido hacerme decir, intentar detener la historia y desposeer a las mujeres de su papel de agentes históricos) (2000, p. 3).
Igualmente, Ramallo (2011) rescata lo estudiado por Bourdieu acerca de la diferencia entre los sexos de acuerdo con la división mítica del mundo y con ello lo que en la realidad social ocurre en tanto encontrarse en un cuerpo masculino o femenino y el efecto indiscutible de la diferencia social.
También, se puede explicar, de forma más específica, la realidad social desigual mexicana, siguiendo las deducciones de Zamudio et al.:
La violencia representa una de las formas más extremas de desigualdad de género y una de las principales barreras para el desarrollo personal y social, el despliegue de las capacidades y el ejercicio de derechos, además de constituir una clara violación a los derechos humanos. Este es el factor en donde mayor corrección se requiere a una condición injusta que sufren las mujeres en México. La violencia, principalmente contra las mujeres, se ha caracterizado como un factor grave de salud pública. Puede encontrarse en todas las clases sociales, edades y niveles educativos, por lo que puede afectarlas indistintamente de su condición económica, étnica, educativa o social (2013, p. 9).
Si se comprende el espacio social desde la perspectiva de Pierre Bourdieu, se integra la jerarquización de este y el establecimiento de normas implícitas con la lógica y los intereses engendradas en el mismo espacio, así indica a Chazaretta (2009) al respecto de la teoría bourdiana:
Para Bourdieu el espacio social es una representación abstracta, un punto de vista sobre el conjunto de puntos a partir de los cuales los agentes dirigen sus miradas hacia el mundo social. El agente social está situado en ese espacio, en un "lugar distinto y distintivo que puede ser caracterizado por la posición relativa que ocupa en relación a otros lugares (arriba, abajo, entre, etc.) y por la distancia que lo separa de ellos", por eso, el espacio social es un sistema de posiciones sociales que se definen las unas en relación con las otras (p. 4).
Los campos sociales que se hallan en el espacio social no se encuentran aislados, cada campo tiene diversas intersecciones con otros espacios. El espacio de investigación nace de la intersección en el campo político y jurídico. El Estado tiene como objetivo mantener el poder a través de la emisión de verdades generales para respetar el orden establecido por el poder judicial. La palabra pública y oficial le corresponde al derecho, de esta forma se le concede al derecho mantener el orden simbólico de la vida social.
El TSJH es un espacio social no aislado en el que se han establecido verdades legitimadoras que no permiten la liberación de la dominación masculina, a pesar de la presencia de mujeres trabajando y dirigiendo instituciones, se sigue el derecho como herramienta de perpetuación de la desigualdad.
El estado de Hidalgo es un espacio social desigual en diversos ámbitos como el económico, simbólico, social; su capital, la ciudad de Pachuca, posee características que reflejan la distribución desigual de capitales, no únicamente el capital económico sino capital social, cultural y simbólico. Los diferentes capitales incorporados por agentes institucionales develan la dinámica y funcionamiento dentro de la institución.
Desarrollo:
El trabajo de investigación se enmarca en una teoría sociológica crítica que propuso el sociólogo francés Pierre Bourdieu, la Economía de las Prácticas Sociales que integra una forma epistemológica-metodológica de conocer el espacio social desde sus dos aspectos: el objetivo y el subjetivo. Cada espacio social posee su propia trayectoria social y características estructurales, es el caso de las condiciones objetivas de su existencia, datos demográficos, institucionales y particularidades generales del contexto. El aspecto subjetivo conlleva conocer las estructuras mentales, formas de pensar y consideraciones de los agentes que pertenecen a la realidad social estudiada.
Las herramientas metodológicas críticas que proporciona la teoría hacen posible vincular aspectos sui generis de los campos jurídico y político ya que son estudiados como espacio social independiente en cuanto a sus reglas, su trayectoria y las disposiciones producidas por el mismo. Algunos aspectos para considerar son las posturas inamovibles del derecho y la forma en que se perpetúa el poder dentro de él y las instituciones (Espinosa, 2009).
En la cita siguiente se puede advertir lo que la teoría de la Economía de las Prácticas Sociales indica en el aspecto metodológico, con el fin de no disociar la teoría del método para analizar la realidad social:
Profetas que se ensanan con la impureza original de la empiria’—de quienes no se sabe si consideran las mezquindades de la rutina científica como atentatorias a la dignidad del objeto que ellos piensan les corresponde o del sujeto científico que pretenden encarnar— o sumos sacerdotes del método que todos los investigadores observarían voluntariamente, mientras vivan, sobre los estrados del catecismo metodológico, quienes disertan sobre el arte de ser sociólogo o el modo científico de hacer ciencia sociológica a menudo tienen en común la disociación del método o la teoría respecto de las operaciones de investigación, cuando no disocian la teoría del método o la teoría de la teoría (Bourdieu et al., 2002, p. 12).
La metodología que propone Bourdieu implica un proceso reflexivo crítico en el cual se realiza una ruptura epistemológica que también resulta ser una ruptura de tipo social, estas rupturas generan, en muchas ocasiones, desacuerdos con las nociones compartidas por los grupos sociales en los cuales se realiza la investigación.
Asimismo, la metodología que integra la teoría de la Economía de las Prácticas Sociales de Pierre Bourdieu considera que el dato no es legítimo por sí mismo, por ello la necesidad de superar la ingenuidad que implica creer ciegamente en el dato. Se requiere construir el dato, no nace en la sospecha de este (Baranger, 2012).
En la investigación se realizó una indagación en el campo jurídico, particularmente en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo (TSJH) que es un espacio social tradicionalmente asociado con la presencia masculina en los puestos prominentes.
El Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo cuenta, considerando 30 posiciones de dirección y las Salas, con 22 mujeres y 8 hombres. La organización en cuanto a hombres y mujeres que pertenecen a la institución se modificó en el mes de septiembre de 2022 cuando el Estado cambió de gobernador.
De acuerdo con la página web oficial del TSJH, el Tribunal Superior de Justicia comienza su historia oficialmente el 15 de enero de 1869 debido a que se expidió el decreto que indicaba la creación del Estado de Hidalgo. En el gobierno provisional de Juan C. Doria se nombraron 5 magistrados que integrarían el Tribunal Superior de Justicia del Estado, el cuerpo colegiado se constituyó por el presidente C. Licenciado Juan Benavides y los CC. Licenciados Telésforo Barroso, Luis Guerrero, Modesto Herrera y Eduardo Arteaga.
A lo largo de más de 150 años de vida institucional del TSJH han ocupado el cargo de la presidencia 66 personas de las cuales, únicamente 3 han sido mujeres. En el año 2006 se nombró a la primera mujer presidenta Alma Carolina Viggiano Austria. A partir de ese año se advierte una presencia mayor de las mujeres, esto puede deberse a las modificaciones políticas y jurídicas a nivel nacional debido a la Conferencia denominada “La situación de las mujeres en México” dictada por la ONU e igualmente la publicación de la Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres en 2006 y en 2007, la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
En el siguiente Esquema 1 se muestra la organización actual del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo, las posiciones jerárquicamente más prominentes y la presencia significativa de mujeres.
Esquema 1. Fuente: Elaboración propia.
A partir de septiembre del año 2022 entró un nuevo gobernador a Hidalgo, Julio Ramón Menchaca Salazar perteneciente al partido político Morena y con ello se realizaron cambios a nivel gubernamental y burocrático, uno de los cambios impactó directamente al Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo (TSJH).
El día 01 de septiembre de 2022 se nombró a la magistrada que estaba ocupando una posición de integrante de Sala Civil y Familiar, Rebecca Stella Aladro Echeverría como magistrada presidenta de la institución. En la nueva búsqueda se pueden advertir algunos cambios derivados del posicionamiento anteriormente nombrado, el esquema de organización de TSJH se configuró como se muestra en el Esquema 2:
Esquema 2. Fuente: Elaboración propia.
Asimismo, se realizó la indagación en 5 juzgados del estado de Hidalgo, en el siguiente Esquema 3 se muestran la información de ello:
Esquema 2. Fuente: Elaboración propia.
En ambos subcampos del campo jurídico de investigación se advierte la presencia de mujeres mayoritariamente. Asimismo, se muestra la mayoría en puestos prominentes de juezas y secretarias de acuerdo.
Hasta el momento se han construido algunas trayectorias sociales de los agentes posicionados en el campo jurídico-institucional que es el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Hidalgo.
Se ha analizado la trayectoria social de las 3 mujeres que han ocupado el cargo de la presidencia del TSJH. En el siguiente Esquema 4, se muestran algunas diferencias en sus trayectorias en cuanto a los capitales incorporados. La primera mujer en ocupar la presidencia fue Alma Carolina Viggiano Austria en 2006, la segunda es Blanca Martínez Sánchez Martínez en el año 2016 y la última y la presidenta desde 2020 hasta el año 2022 Yanet Herrera Martínez.
Esquema 4 Fuente: Elaboración propia.
También, de forma independiente, se realizó la trayectoria de la presidenta del TSJH, Rebecca Stella Aladro Echeverría que se nombró el 01 de septiembre de 2022 derivado del cambio en la gobernatura de Hidalgo:
Esquema 5 Fuente: Elaboración propia.
También se han identificado 3 trayectorias generacionales de mujeres que han pertenecido al TSJH. En el Esquema 6 se muestran algunos de los puntos más relevantes de las mismas.
Esquema 6 Fuente: Elaboración propia.
En relación con lo indagado, las mujeres ocupan posiciones prominente y actualmente son la mayoría en el TSJH sin embargo, algunos apuntes promisorios pueden indicar que estas transformaciones no devienen necesariamente de la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, sino, de las tensiones para obtener paridad de género.
La ocupación de posiciones prominentes en el campo puede establecer una relación realmente significativa entre los capitales incorporados y los que se encuentran producidos como producto valioso para el mercado; es el caso del capital político y también el capital social que, inclusive, tienen más peso en el espacio social jurídico específico.
Conclusiones:
En la investigación en proceso, se puede advertir que el campo jurídico específico del TSJH ha ido integrando a las mujeres en posiciones cada vez más altas jerárquicamente y, esto, no necesariamente, implica la transformación del campo hacia la igualdad de condiciones entre personas dentro de estos puestos altos, directivos o de toma de decisiones.
Las mujeres, a pesar de haber ocupado la mayoría de los lugares en las profesiones o en las formaciones de educación superior, no han logrado ocupar un número significativo de espacios prominentes en instituciones de administración de justicia o, inclusive, en espacios empresariales de las profesiones jurídicas en términos generales (Kohen, 2005).
Esta realidad actual de la presencia de las mujeres en espacios de toma de decisiones y de liderazgo o mayor desarrollo económico podría poner de manifiesto la dificultad de generar condiciones de igualdad entre personas y mostraría una tendencia hacia el permiso de posicionamiento que puede otorgar el sistema de dominación masculina para continuar con el poder en sus manos. En el entendido de que las posiciones ocupadas serían una cuota planeada que se deja ejercer por ciertas mujeres para continuar con la dominación.
El pensamiento feminista ha destacado que los espacios privados como lo son, el personal, lo doméstico, el hogar o lo que se refiere al espacio interior o íntimo, han sido relegados a un nivel menor que los espacios reconocidos como públicos son creados por características que se asocian a lo masculino, entre ellas, la astucia de lo político (Maffia et al., 2020). Por ello la importancia de destacar que espacios públicos, ahora, son ocupados por una mayoría de mujeres, de forma física, la pregunta para adentrarse a un análisis de mayor alcance sería si también se ocupan simbólicamente.
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Palabras clave:
Campo jurídico, político e institucional, mujeres.
Resumen de la Ponencia:
As mulheres do campo possuem um histórico de luta, desde a formação do campesinato no Brasil, mas a sua organização em movimentos autônomos de mulheres pode ser considerada recente, datando da década de 1980, quando as demandas foram ampliadas para além dos direitos previdenciários, trabalhistas e à terra, abrangendo também o enfrentamento à violência contra as mulheres. A elaboração e implementação das políticas públicas para mulheres do campo estão diretamente atreladas aos movimentos de mulheres trabalhadoras rurais, tendo em vista que a maioria dessas políticas foram conquistadas a partir das reivindicações de movimentos sociais como a Marcha das Margaridas – frente ampla formada por mulheres do campo e da floresta, movimentos sociais, sindicais e feministas e organizações internacionais. Este estudo representa apenas um recorte de pesquisa mais extensa desenvolvida em mestrado em curso – acerca da resistência das mulheres rurais organizadas em coletivos feministas ao patriarcado – e tem a pretensão de demonstrar como os direitos e as políticas públicas conquistados por este grupo estão sofrendo enorme retrocesso após o período de instabilidade política vivido no Brasil, a partir do golpe de 2016. A metodologia está ancorada na pesquisa bibliográfica, para análise dos movimentos sociais de mulheres do campo e das políticas públicas voltadas a esse grupo, e pesquisa documental, para o exame das políticas públicas voltadas ao enfrentamento à violência contra mulheres rurais. Partimos de um breve levantamento histórico sobre o movimento de mulheres rurais no Brasil, a sua luta por políticas públicas, especialmente as destinadas ao combate à violência contra mulheres, e as conquistas obtidas a partir das suas mobilizações. Por fim, analisamos como essas políticas públicas atualmente estão sob intenso ataque com o desmonte dos órgãos e entidades que eram responsáveis pelas suas formulações e implementações, como a Diretoria de Políticas para Mulheres Rurais e Quilombolas e a Coordenadoria das Mulheres do Campo, da Floresta e das Águas, dos extintos Ministério do Desenvolvimento Agrário e Secretaria de Políticas para Mulheres, respectivamente. Os desmontes vão desde o corte no orçamento direcionado às políticas públicas para mulheres em geral, que este ano atingiu o menor patamar desde 2016, até o apagão de dados oficiais sobre mulheres rurais, que deveriam estar hospedados nos sites oficiais do governo federal, mas foram suprimidos sem explicação. Em sede de conclusão, verificamos que atualmente não há mais espaço governamental para formulação e execução de políticas públicas nacionais específicas para mulheres rurais, que enfrentam o corte drástico de repasses orçamentários e o desmonte de serviços e programas de combate à violência.Resumen de la Ponencia:
Este resumo refere-se à experiência do Serviço Social na Coordenadoria de Políticas para as Mulheres (CPM) da Prefeitura Municipal de Aracaju (PMA), Sergipe, Brasil. Portanto, o objetivo é analisar a rede municipal de atendimento à mulher de Aracaju, em particular da gestão pública em uma definição conjunta de políticas públicas, cujos propósitos atendam aos interesses capitalistas e da extrema direita política brasileira. Mulher Foi instituído com a finalidade de planejar, acompanhar e avaliar a implantação de serviços para mulheres no município de Aracaju. Nesse sentido, realizamos ações interdepartamentais contra a violência doméstica e familiar, além de ações afirmativas sobre os direitos da mulher, ações para o desenvolvimento da autonomia feminina e outras questões de igualdade de gênero. Não digo respeito à rede de assistência social, envolve serviços internos e externos da Prefeitura Municipal de Aracaju. Parece, uma formação sócio-histórica brasileira que se revela sobre o jogo da dominação masculina, uma vez que prevalecem as decisões de poder, não de negócios, de serviços públicos, bem como de situações familiares, as vontades e interesses de homens cis, brancos e heterossexuais. Portanto, era necessário retornar a dados mais atualizados sobre a violência contra a mulher para reafirmar a persistência dessas agressões contra a mulher.Esta conjuntura nacional prejudica não só as formas de relacionamento, como também as políticas públicas oferecidas na esfera municipal, conforme observado , Apesar de o PMA não fazer parte do mesmo grupo político que favorece o desgoverno de Bolsonaro, a prefeitura não permite condições de trabalho para a gestão da coordenação. É preciso priorizar a participação das mulheres em todas as políticas para garantir dois direitos sociais e buscar formas de protegê-las da violência, pois é por meio delas que nascem as demandas em seus territórios. É preciso voltar ao fortalecimento de dois vínculos institucionais e dois territórios de mulheres, a partir de conferências de mulheres por distrito, por exemplo. Portanto, a realidade vivenciada foi um subsídio da prefeitura para a população na tomada de decisões. Persistem divergências entre a gestão e a sociedade não fundamentalista, como por exemplo sobre as informações que as mulheres de Aracaju têm sobre os serviços oferecidos pela Coordenadoria de Políticas para as Mulheres, pois as ações de execução do estágio são orientadas sem sentido de proporção à informação atenção à população de documentos. Além disso, é feito principalmente para democratizar ou blindar para formalizar lutas contra o patriarcado. Portanto, as ações de execução da etapa são orientadas proporcionalmente por documentos informativos a serviço da população. Além disso, é feito principalmente para democratizar ou blindar para formalizar lutas.
Introducción:
Este trabalho foi oriundo da experiência no campo de estágio obrigatório de Serviço Social II e III pela Universidade Federal de Sergipe, o qual foi executado na Coordenadoria de Políticas para Mulheres de Aracaju (CPM) entre setembro de 2021 a maio de 2022. O campo de estágio funcionou na Secretaria Municipal da Família e Assistência Social (SEMFAS) da Prefeitura Municipal de Aracaju (PMA).
O artigo tem como finalidade descrever sobre as ações da Coordenadoria de Políticas para Mulheres de Aracaju, perpassando pela sua rede socioassistencial no município de Aracaju/SE, além de propor uma reflexão quanto a conjuntura brasileira de políticas públicas para mulheres. A vivência no campo de estágio possibilitou debate entre teoria profissional e a prática a partir das dimensões e habilidades da graduação em Serviço Social.
A metodologia se dará dentro da perspectiva do materialismo histórico dialético pensando em um olhar que buscou se aproximar da realidade social, institucional e profissional, levando em consideração as estruturas sócias culturais do Brasil. Um envolvimento que abarcou tantas gestoras/es quanto as mulheres atendidas pela SEMFAS.
Essas intervenções profissionais partem de um processo histórico entre a realidade social e o procedimento lógico-ontológico, assumindo a categoria mediação.
A mediação é uma das categorias centrais da dialética, inscrita no contexto da ontologia do ser social e que possui uma dupla dimensão: ontológica - que pertence ao real, está presente em qualquer realidade independente do conhecimento do sujeito e reflexiva - elaborada pela razão, para ultrapassar o plano da imediaticidade (aparência) em busca da essência, necessita construir intelectualmente mediações para reconstruir o próprio movimento do objeto. (MORAES & MARTINELLI, 2012, p. 3)
Portanto, esta categoria interliga-se com a proposta metodológica do projeto de intervenção e o conjunto de teorias elencadas na perspectiva do Serviço Social contemporâneo.
A metodologia se baseou em uma pesquisa exploratória e qualitativa ao passo que foi baseada em material bibliográfico, fontes documentais da Coordenadoria de Políticas para Mulheres, bem como a experiência da prática profissional do campo.
Cita-se ainda que por conta da pandemia do Coronavírus ocorreram mudanças temporárias no Departamento de Serviço Social o qual a partir das “DIRETRIZES GERAIS PARA A OFERTA DE ESTÁGIO SUPERVISIONADO EM SERVIÇO SOCIAL I, II e III (DSS-UFS) EM FORMATO REMOTO, NO CONTEXTO DA PANDEMIA DA COVID-19” permitiu a aplicação do estágio supervisionado II ocorresse de forma virtual e no estágio supervisionado III no formato presencial.
Desarrollo:
Estrutura e AtendimentoA coordenadoria foi criada no ano de 2017 na gestão do atual prefeito de Aracaju. Ela pertence a Diretoria de Direitos Humanos que está sob a estrutura da Secretaria Municipal da Família e da Assistência Social (SEMFAS). A composição de sua equipe de trabalho é formada pela coordenadora Edlaine Sena e conta também com uma assistente social e psicóloga cedidas para o projeto “Homens Autores de Violência”.
A Coordenadoria de Políticas para Mulheres foi implementada com o intuito de planejar, acompanhar e avaliar a implementação de serviços voltados para as mulheres do município de Aracaju. Neste setor perpassam ações intersetoriais contra as violências doméstica e familiar, bem como em ações afirmativas de direitos das mulheres. Da mesma forma, a Coordenadoria de Políticas para Mulheres desenvolve ações as quais estão voltadas para o combate da violência doméstica, a autonomia feminina e outros eixos de igualdade de gênero.
Cita-se ainda que seu endereço físico estava localizado na rua Pacatuba, n° 64, no centro de Aracaju, até outubro de 2021, porém o contrato de aluguel do prédio foi suspenso pelo seu valor estar fora do orçamento da prefeitura. Mediante este fato, a Diretoria de Direitos Humanos passa a localizar-se, provisoriamente, no mesmo endereço da SEMFAS. Quanto aos seus serviços estão sendo organizados de forma híbrida entre trabalho em home office, espaços divididos com outros setores da secretaria, e o trabalho presencial para execução de ações nos equipamentos da prefeitura.
Dentre suas atribuições encontram-se:
Incentivar a integração da rede socioassistencial levando em consideração as diretrizes de políticas para as mulheres;Elaborar, coordenar e organizar as políticas para as mulheres no município de Aracaju;Articular os serviços governamentais, não-governamentais e de sociedade civil e conselhos voltados para as pautas das mulheres;Assessorar as áreas de educação, trabalho, saúde, e outras esferas da Prefeitura Municipal de Aracaju no combate à violência doméstica;Acolher e orientar a defesa dos direitos dentre as consubstancialidades das mulheres aracajuanas;Articular junto à Patrulha Maria da Penha ações de enfrentamento à violência doméstica.Reunir representantes da rede de atendimento à mulher com encontros constantes para desenvolvimento de ações;Realizar calendário anual com datas importantes para os direitos da mulher;Promover o Plano contra violência doméstica;Realizar cartilhas informativas que orientem profissionais e usuárias sobre os direitos da mulher e a sua rede de atenção;Incentivar cursos de capacitação e fóruns permanentes para a sensibilização e atualização sobre a rede de enfrentamento à violência doméstica.Promover junto à assessoria de comunicação o fortalecimento das ações da Coordenadoria de Políticas para Mulheres para divulgar seus serviços de ações no município de Aracaju;
Com a intenção de aproximação com a realidade foram coletados documentos online sobre atribuições relativas de políticas públicas para as mulheres com intuito de conhecer como o trabalho vem sendo desenvolvido, de modo a destacar suas experiências do contexto da coordenadoria da mulher de Aracaju.
De acordo com Garibaldi (2016) as diretrizes para a Coordenadoria da Mulher de Garibaldi apontam para integração e incentivo das equipes da prefeitura na definição e diretrizes do setor, bem como a execução de seus serviços gerais administrativos, na articulação desta com as outras secretarias e no incentivo de iniciativas para a proteção da mulher junto ao poder legislativo.
A rede socioassistencial à disposição da Coordenadoria de Políticas para as Mulheres envolve os serviços da Prefeitura Municipal de Aracaju: CRAS, CREAS, Casa Abrigo Núbia Marques, Patrulha Maria da Penha, Secretaria Municipal da Saúde, Secretaria Municipal da Defesa Social e Cidadania, Fundação Municipal do Trabalho, Centro DIA, Centro POP, Secretaria Municipal da Educação.
Ao passo que a rede intersetorial são órgãos externos à prefeitura, composta pelo Tribunal de Justiça do Estado de Sergipe, Ordens dos Advogados do Brasil, Ministério Público do Estado de Sergipe, Secretaria Estadual da Inclusão e Assistência Social, Defensoria Pública do Estado de Sergipe, Instituto Médico Legal, Maternidade Nossa Senhora de Lourdes, Serviço de Atendimento Móvel de Urgência, Delegacia de Atendimento à Grupos Vulneráveis, Polícia Militar de Sergipe. Além de instituições profissionalizantes, instituições de ensino superior, instituições privadas, Conselho Municipal da Mulher e Conselho Estadual da Mulher.
Conjuntura
Ao resgatar o contexto histórico do país pode-se verificar que as expressões da questão social estão ligadas ao capitalismo, porém essa estrutura social não é capaz de abarcar as desigualdades de gênero entre outras uma vez que são estruturas diferentes e que ao mesmo tempo aprofundam as desigualdades quando em conjunto. Para uso de controle das violações de direitos oriundas destes espaços o Estado realiza intermédios os quais nem sempre objetivam a transformação social.
A violência contra a Mulher é um fenômeno, o qual retrata expressivamente o resultado do processo histórico patriarcal, colonial, racista e capitalista ocorrido no Brasil, desde os seus primórdios. O número de denúncias, feminicídios e violência contra a mulher, e os caminhos tomados pelo Estado em termos de constitucionalização dos direitos sociais, civis e políticos das mulheres, representam alternativas de contenção das mobilizações sociais com vistas à manutenção da ordem. (SANTOS & NASCIMENTO, 2021, p. 15)
Como percebe-se na citação acima o Estado executa paliativos sociais uma vez que não vai no cerne das relações sociais. Para esse movimento é necessário que o próprio abra mão de seu poderio, preenchido por normas e leis dos homens, porém, como isso não seria possível a saída seria o compromisso político com o enfrentamento das desigualdades, com os valores democráticos.
Contudo, “na concepção das famílias tradicionais”, a violência contra a mulher é algo que está enraizado na nossa sociedade machista e patriarcal, a qual os homens acreditam ter posse sobre as mulheres, e as mulheres são submetidas a relacionamentos abusivos, acreditando que realmente seja o melhor que a vida pode oferecer, e que não é possível se libertar e sair desta condição, o que muitas vezes só se torna possível quando esta tem acesso a políticas públicas. (SANTOS & NASCIMENTO, 2021, p. 24)
Observou-se que apesar do liberalismo ter como uma de suas características a liberdade das pessoas ele se torna contraditório ao necessitar do conservadorismo para continuar mantendo o capitalismo de pé. Essa estruturação está também em conjunto com o aparato do Estado afim de manter as instituições de seu domínio sob as relações de desigualdades, sendo assim, locais como a Prefeitura Municipal de Aracaju (órgão de controle do Estado) não foge a essa regra.
Ora, se a sociedade neoliberal dita as regras e os serviços públicos vem perdendo seus espaços, acrescidos do fator famílias afastadas dos equipamentos da Assistência Social não seria de surpresa o fechamento destes espaços para os cortes de gastos econômicos, falta de compromisso político dos governos com os direitos humanos, os direitos das mulheres e os valores democráticos, uma vez que desde o início da gestão bolsonarista essa área pública apresentou corte de gasto de mais de 70% dos repasses federal (SCHIAFFARINO, 2022). Esse impacto de recurso atinge diretamente a PMA a qual opta em realizar os pagamentos mais urgentes para manter serviços como o da Alta Complexidade ativos, porém, a curto prazo essa estratégia pode acalentar as obrigações da SEMFAS, mas posteriormente poderá criar um caos social, uma vez que sem os serviços de convivência da Proteção Social Básica (PSB) as pessoas mais vulnerabilizadas seriam aquelas que mais necessitam de seus serviços, como pessoas idosas, crianças, adolescentes e as mulheres.
Queremos dizer que atualmente, tendo em vista um contexto de extrema ofensiva do capital na busca por maior lucratividade, estabelecem-se parcerias entre o âmbito mercantil e a esfera pública. Parcerias estas que decorrem de ações planejadas e pactuadas por diferentes sujeitos, por vezes de forma centralizada e hierarquizada por um ‘núcleo técnico’, mas que incidem sobre todos (usuário dos serviços sociais, trabalhadores, operadores destes direitos, dentre eles o assistente social) (BERTOLLO, 2016, p. 341)
Por isso retorna-se ao pensamento de Almeida (2018, p. 31) “Em momentos de crise, em que é preciso “conservar o que concretamente deve ser conservado”, os liberais podem se tornar reacionários.” esse reacionarismo tende a provocar feridas básicas que tinham sido superadas, como o acesso a serviços que ofertam subsistência das pessoas, além de conseguir se aproximar de territórios imersos nas violências.
As demandas foco do projeto de intervenção estão relacionadas à competência de gestão social e as atividades de planejamento, uma vez que a partir delas a Coordenadoria de Políticas para Mulheres realiza seu trabalho entre cada final de ano e início do outro, analisando os projetos que são contínuos, além das pendências que não foram trabalhadas e as colocando dentro de suas ações para o ano subsequente. Portanto, o estagiário buscou fomentar o que já estava sendo construído, é neste momento que em acordo com a supervisora técnica as ações do projeto de intervenção estavam voltadas para o funcionamento da sua gestão.
Ainda que dentro de uma gestão voltada para os cortes de verbas, equipamentos, serviços, além de instabilidade profissional, é necessário construir com a população soluções uma vez que poderia ser a partir da sociedade que a transformação social seja possível, ao invés da SEMFAS se colocar em um espaço de manutenção do sistema. Porém, como seria possível se a conjuntura urge dentro da miserabilidade social? Como formar uma sociedade livre do conservadorismo e assistencialismo se são essas as prerrogativas que estão atualmente nos territórios das famílias?
As representações do Brasil nas Organizações das Nações Unidas (ONU) do atual desgoverno carregam consigo omissões em seus discursos sobre os dados de violência contra mulheres. Ao levantarem temas que servem como “cortina de fumaça” acabam escondendo sobre essas violações de direitos humanos, ao invés de realizar uma política pública voltada para a defesa da vida, principalmente, das que mais necessitam de segurança, incluindo em seus ambientes domésticos.
O afastamento proposital dessas temáticas alinha o Brasil a um campo inaceitável por países colonizadores e isso não afeta somente as pessoas marginalizadas pelo desgoverno, como também afeta diretamente a economia do país, ao apresentar um desrespeito às vidas das pessoas, algo intrínseco à agenda neofascista.
De acordo com Hirabahasi (2022) o Supremo Tribunal de Justiça (STJ) decidiu que, a partir do dia 05 de abril de 2022, a Lei Maria da Penha (2006) passou a ser aplicável também para mulheres transgênero. Até antes desta data as decisões judiciais quanto a aplicação da legislação ficava a cargo de cada juízo, mas a decisão uniformiza e torna oficial que gênero independe de sexo de nascimento. Esta decisão poderá impactar nos julgamentos dos assassinatos observados anteriormente, é um avanço para o enfrentamento da onda neoconservadora.
Há um aglomerado ideológico mais ou menos coeso que é chamado de nova direita, na qual misturam-se ideais do conservadorismo, do libertarianismo e do reacionarismo. A essas ideias somam-se outras que remetem à apologia do eugenismo e da segregação racial que fazem com que a nova direita flerte, de maneira consciente ou inconsciente, com construtos que remetem ao nazismo e ao fascismo. (CARAPANÃ, 2018, p. 38)
Essa política de ódio nacional as vidas das populações vulnerabilizadas pelo sistema se funde com preceitos políticos que são do nazi fascismo e se impregnam nas relações sociais. Tendo em vista essa questão foi possível notar que isso não acontece apenas no campo ideológico, mas também na realidade social capitalista, patriarcal, racista, capacitista, LGBTQIfóbicas e nas novas formas das políticas públicas.
As violências já vivenciadas pelas minorias sociais, transmutam-se no ódio escancarado: a misoginia, o racismo, a violência contra a mulher, a LGBTQIA+fobia, acontecem em plena luz do dia, repetem-se em dimensões inacreditáveis e são legitimadas diante do Estado como resultado da onda promovida por Bolsonaro. (SANTOS & NASCIMENTO, 2021, p. 50)
A partir do momento no qual o chefe do executivo do Brasil profana, promove e dissemina ódio contra essas populações “minoritárias” abre espaço para a concretização de novas violências cada vez mais especializados em requintes de crueldade. Se não fosse as outras esferas de poderes, como o judiciário, o Brasil certamente estaria cada vez mais na contramão dos Direitos Humanos.
Outro exemplo propriamente disposto no Governo Bolsonaro, é a proposta da Ministra Damares que tenciona a implementação de um espaço chamado “Sala Rosa”, que seria acoplada em todas as Delegacias de Polícia do país, para atendimento exclusivo à Mulher e as salas seriam pintadas na cor rosa. (SANTOS & NASCIMENTO, 2021, p. 53)
Esta proposição esta intrinsicamente ligada com valores dos quais o desgoverno coaduna, a exemplo de uma perspectiva de sexo biologizante e binário. Como a frase da ex ministra “Menino veste azul e menina veste rosa.” essa preocupação com a cor é extremamente desnecessária uma vez que isso não necessariamente cause uma confortabilidade das mulheres atendidas, tão pouco reflete em um atendimento qualificado.
Dentre as alterações mencionadas acima, há também os Projetos de Lei (PL) que são propostos na Câmara, as quais Bolsonaro e seus aliados se mostram favoráveis, mas na realidade demonstram total decadência frente às lutas e conquistas feministas. No ano de 2020, foi apresentado a PL 5.435/2020 que cria o "Estatuto da Gestante”, a proposta foi apresentada pelo senador Eduardo Girão (Podemos-CE), com a ideia de proteger integralmente as gestantes e a criança/feto desde o momento da concepção. (SANTOS & NASCIMENTO, 2021, p. 54)
Esta proposta citada deslegitima inclusive os casos de aborto legais previstos por lei, o que coloca em perigo, inclusive, as mulheres violentadas por estupro. Portanto, não é somente uma preocupação com o valor à vida de bebês, mas também com o fato de culpabilizar a mulher dentro da cultura do assédio e estupro.
Essa conjuntura nacional prejudica não somente as formas das relações, como também as políticas públicas ofertadas na esfera municipal, como foi observado. Apesar da PMA não fazer parte do mesmo grupo político partidário do desgoverno Bolsonaro, a prefeitura realiza ações que alinhadas a um grupo político de direita que deslegitima a classe trabalhadora.
As ordens hierárquicas colocam em risco as autonomias das profissões as quais estão inseridas na SEMFAS, uma vez que as demandas são de superiores sem nem ao menos passar pelo crivo das/dos/des usuárias/os/es. E as/os/es trabalhadoras/es refletem bastante antes de realizar críticas ou prestar opiniões uma vez que a conjuntura institucional tende ao autoritarismo daquilo que será de benefício próprio, como momentos que foram necessárias mudanças no planejamento das ações.
Os procedimentos burocráticos estabelecem um roteiro rígido de atuação que possa ser bem controlado desde cima, de cima para baixo. O planejamento e a programação permitem e obrigam cada vez mais a esse controle interno, transformando a disciplina em uma questão de competência, de avaliação, de eficácia. O modelo industrial penetra todos os setores institucionais. (FALEIROS, 1997, p. 35)
Notou-se logo acima o quanto o modelo industrial de organização penetrou nas instituições, principalmente as do Estado. Na Prefeitura Municipal de Aracaju não é diferente, e foi notário todo o cuidado durante a construção, execução e monitoramento do projeto de intervenção.
As instituições desenvolvidas nos países democráticos apresentam canais mais sofisticados para absorver e amortecer os conflitos sociais, como as comissões de inquérito, as audiências das partes em litígio, a confrontação de posições. Os funcionários aparecem como árbitros de uma situação conflitiva. (FALEIROS, 1997, p. 36)
Foi nítida essa manutenção da PMA de apaziguar conflitos sociais que dizem respeito as expressões da questão social e as relações sociais de dominação e opressão em Aracaju, porém, não foram encontrados registros de comissões éticas dentro da prefeitura para apurar suas condutas internas. Em alguns momentos no estágio existiram situações de movimentos sociais habitacionais, de território, sindicato de professores entre outros os quais realizavam manifestações na frente do Centro Administrativo, mas sem a presença do chefe municipal para dialogar, apenas as observações da Guarda Municipal de Aracaju (GMA), uma prova da repressão e coerção através da força policial (FALEIROS, 1997).
O Estado, nesse momento, fecha as portas da negociação porque as concessões solicitadas não são aceitáveis ao estado de acumulação de capital que ele visa. Essa estratégia pode retirar a legitimação da classe no poder se ela defende (discurso) a democracia e participação. O Estado se vê então colocado numa situação de defesa clara da acumulação do capital ou de sua legitimidade. (FALEIROS, 1997, p. 85)
Porém, ao contrário da realidade que foi vista no estágio e a citação anterior, é justamente a partir do diálogo que a construção democrática se deve fazer. É neste instante que a revolução acontece e isso reflete também nas estratégias de lutas e combates para a população feminina de Aracaju.
Isso significa, respeitar a autonomia dos diferentes sujeitos sociais para construir uma agenda política independente da lógica governamental, para que, a partir da conquista de espaço social para suas demandas no plano da sociedade, possam ser legitimamente traduzidas em pauta política dos governos, com base em políticas públicas amplamente democráticas e com a efetiva incorporação da dimensão de gênero e ampliação da cidadania das mulheres. (SILVEIRA, 2004, p. 74)
Dar prioridade à participação das mulheres nas mesas políticas é priorizar a garantia de direitos sociais e encontrar formas de protegê-las das violências, uma vez que é através delas que as demandas nascem em seus territórios. É necessário retornar o fortalecimento de vínculos institucionais e os territórios das mulheres, partindo de conferências de mulheres por distrito, por exemplo.
A fome e a miserabilidade são sim as urgências da população além do vácuo no diálogo com a população, porém é possível entrar em acordo com legislativo municipal para encontrar formas de angariar fundos para resolver essas expressões da questão social e os processos de dominação e opressão que vitimizam pessoas. Além disto, e principalmente se faz mister democratizar a escuta para formalizar lutas contra o patriarcado, o racismo, o capacitismo, além de diálogo junto aos órgãos representativos da categoria.
Conclusiones:
Pensar em políticas públicas que combatam todas as formas de violências é pensar em estratégias reais, as quais são possíveis. Não se deve relativizar direitos previstos na legislação, tão pouco menosprezar que o Brasil é um dos países mais violentes contra mulheres, população LGBQTIA+, pessoas pretas, indígenas, além de continuar a perpetuação de abusos contra crianças e adolescentes, preconceito etário e criador de barreiras para pessoas com deficiência.
A formação educativa e política são uma das saídas para o enfrentamento dessas violações de direitos, a revolução nas ruas, além de maior financiamento da Assistência Social também devem fazer parte em apoio ao processo pedagógico, mas é no cotidiano das instituições que o preconceito continua conservado e enraizado. Para tanto se aponta para uma estratégia que estaria em acordo com uma gestão social e participativa:
Estas instâncias governamentais se localizam em variados lugares nas estruturas de governo. A reivindicação das mulheres é que seja um lugar onde possam ter acesso aos diversos níveis do governo, e um lugar que possam ter poder de negociação, pois as ações que pretendem realizar serão desenvolvidas em conjunto com outras áreas. Assim, em geral, reivindicam um espaço junto ao gabinete do (a) Prefeito (a) ou do Governador (a), e assim tem ocorrido com algumas das coordenadorias. [...] (SOARES, 2004, p. 124)
E continua:
[...] Esta localização faz diferença, pois disto vai depender se tem ou não status de secretaria, recursos administrativos e financeiros e, mais ainda, o nível de autonomia relativa para a tomada de decisão. “Quanto mais afastadas do núcleo de poder do governo, das instâncias de decisão, maiores são as dificuldades para a articulação com as diversas secretarias”. Ainda assim, em alguns casos mesmo que as coordenadorias da Mulher estejam situadas nos gabinetes dos prefeitos ou governadoras, algumas vezes ainda não dispõem de recursos próprios para suas ações. São recursos do próprio gabinete que são utilizados. Dispõem de uma pequena infra-estrutura humana. E se não são unidades orçamentárias suas ações também, ficam limitadas. (SOARES, 2004, pp. 124-125)
Fortalecer a política da Assistência Social também é um dos caminhos de resistência, porém serão necessários esforços contínuos de agentes políticos que atuam no Congresso Nacional para um descongelamento do orçamento. Para evitar o fechamento de equipamentos da Assistência Social serão necessárias condições objetivas de trabalho.
A defesa da Assistência Social também deve estar na agenda do conjunto CFESS/CRESS, assim como o Sindicato dos Assistentes Sociais de Sergipe, órgãos de representação da profissão que devem fazer fiscalizações contínuas quanto as condições objetivas e subjetivas, principalmente, dos campos de trabalho com maior fragilidade nas relações hierárquicas.
Lutar por mais orçamento destinado às políticas de atenção as mulheres é uma das saídas para a concretização dos direitos, assim como administrar as verbas por políticas emancipatórias que são contrárias ao movimento ultraconservador da atualidade. Enfrentar o patriarcado também é sobre construir um debate progressista.
Este orçamento facilitará o fortalecimento da rede socioassistencial uma vez que possibilitará maior contato entre as equipes de diferentes instituições e retira das/os/es profissionais a responsabilidade de utilizarem seu transporte para realizarem reuniões. Além disso poderá ser criado o aplicativo para comunicação entre as mulheres quando necessitarem acionar a rede contra os casos de violência doméstica.
A construção das políticas públicas também se faz com diálogo entre as/os/es usuárias/os/es dos equipamentos para realçarem as suas demandas sociais, familiares e territoriais. É um chamado que parte da base, em conjunto com movimentos sociais, população e profissionais.
Bibliografía:
ALMEIDA, S. L.de. Neoconservadorismo e liberalismo. GALLEGO, E. S. (Orgs.). O ódio como política: a reinvenção das direitas no Brasil. São Paulo: Boitempo, 2018.
BERTOLLO, K. Planejamento em Serviço Social: tensões e desafios no exercício profissional. Temporalis, ano 16, n. 31, jan/jun, Brasília, 2016.
CARAPANÃ. A nova direita e a normatização do nazismo e do fascismo. GALLEGO, E. S. (Orgs.). O ódio como política: a reinvenção das direitas no Brasil. São Paulo: Boitempo, 2018.
FALEIROS, V. de P. Saber profissional e poder institucional. 5. ed. – São Paulo: Cortez, 1997.
GARIBALDI. Prefeitura Municipal de Garibaldi. Coordenadoria da Mulher. Garibaldi, 2016. Disponível em: http://www.garibaldi.rs.gov.br/secretarias-e-orgaos/coordenadoria-da-mulher/.
HIRABAHASI, G. STJ decide que lei Maria da Penha é aplicável a mulheres trans. CNN Brasil. Disponível em: https://www.cnnbrasil.com.br/nacional/superior-tribunal-de-justica-decide-que-lei-maria-da-penha-e-aplicavel-a-mulher-trans/.
MORAES, J., & MARTINELLI, M. L. A importância categoria mediação para o Serviço Social. XX Seminario Latinoamericano de Escuela de Trabajo Social, Córdoba, 2012.
SANTOS, A. da S., & NASCIMENTO, M. V. do. Governo Bolsonaro e seus reflexos na política nacional de enfrentamento à violência contra as mulheres. Trabalho de Conclusão de Curso (Bacharelado em Serviço Social) – Universidade Federal Integração Latino-Americana, Foz do Iguaçu, 2021.
SCHIAFFARINO, J. Gestão Bolsonaro cortou mais de 70% repasses para Assistência Social. 2022. Disponível em: https://congressoemfoco.uol.com.br/area/pais/gestao-bolsonaro-cortou-em-mais-de-70-repasses-para-assistencia-social/.
SILVEIRA, M. L. da. Políticas públicas de gênero: impasses e desafios para fortalecer a agenda política na perspectiva de igualdade. GODINHO, T; SILVEIRA, M. L da (Org.). Políticas públicas e igualdade de gênero. São Paulo: Coordenadoria Especial da Mulher, p.65-75, 2004.
SOARES, V. Políticas Públicas para igualdade: papel do Estado e diretrizes. GODINHO, T; SILVEIRA, M. L da (Org.). Políticas públicas e igualdade de gênero. São Paulo: Coordenadoria Especial da Mulher, p.113-126, 2004.
Palabras clave:
mulher; gestão social; conjuntura
Resumen de la Ponencia:
Desde el año 2020, Chile ha transitado por un ciclo electoral que comenzó con el plebiscito que marcó el inicio de un proceso constituyente para redactar una nueva Constitución y que culminará con el plebiscito de salida en septiembre de 2022. Durante el transcurso de este ciclo, se celebraron diversos procesos electorales a nivel nacional y local, entre ellos la elección de Gobernadores y Consejeros Regionales, Alcaldes, Concejales, Convencionales Constituyentes, Presidente y ambas cámaras del Congreso. En este contexto, las elecciones se caracterizaron por darle visibilidad y espacio a las candidaturas de mujeres y el discurso de la equidad de género y la paridad. Los partidos políticos se apresuraron en declararse feministas y formar listas con representación femenina. Si bien se observó un aumento de mujeres como representantes a nivel nacional, en algunas provincias del sur del país continuó evidenciándose una alta hegemonía masculina en instancias de representación política. De este modo, indagamos en las experiencias como candidatas de aquellas mujeres de las provincias de Concepción y Cautín que, si bien compitieron en las elecciones no lograron posicionarse como representantes, identificando los principales determinantes, alcances y dimensiones del resultado electoral obtenido y su relación con los partidos políticos en este proceso, a partir de las siguientes preguntas:¿Qué motivos tuvieron estas mujeres para presentarse como candidatas? ¿Cómo lograron el cupo en la lista partidaria? ¿Existieron instancias formativas o de inducción política que incorporaran la paridad como meta de su partido político? ¿Qué factores sociales, políticos, económicos, de capacidades personales o de género resultaron determinantes en la no obtención del cargo de representación política? ¿Cuál fue el posicionamiento del partido o conglomerado en la etapa post electoral? A partir de ello, se espera plantear algunas reflexiones y aprendizajes sobre mujeres, ciudadanía y participación política en el marco del actual gobierno en Chile y su declaración como gobierno feminista, considerando las implicancias para las demás instituciones, para el sistema partidario y el sistema político en general en la construcción de una democracia paritaria. Palabras clave: Mujeres - Partidos Políticos - Elecciones - Feminización de la política - Democracia ParitariaResumen de la Ponencia:
En esta presentación se expondrá un panorama general del actual Proceso Constituyente en Chile y su relación con la diversidad sexo-genérica. A través de un análisis del proceso, considerando los textos constitucionales, los debates y la movilización de actorxs se esperará responder finalmente a la pregunta sobre si la población LGBTIQA+ y sus demandas fueron escuchadas o no por la institucionalización del proceso constituyente. La presentación se divide en tres partes: el momento previo a la instalación de la Convención Constitucional, desde el activismo de diversidades y disidencias sexo-genéricas hasta la postura de esta población recogida a través de una consulta nacional. Luego, ya en el funcionamiento de la Convención, sobre todo se abordará el proceso de producción y debate de normas de especial interés para esta población, tales como el derecho a la identidad, la igualdad y no discriminación, y el reconocimiento de familias diversas. Finalmente se hará una revisión crítica del texto constitucional y se discutirá en qué medida éste recoge o no la perspectiva y demandas de esta población específica, con una postura política clara e inscrita en la historia que, como muchas otras luchas, encontró en el Estallido social una oportunidad para denunciar la violencia, injusticias y exclusiones sociales en el país. Se espera con este trabajo, primero que todo, registrar esta dimensión político-institucional para los estudios en diversidad sexo-genérica, como también aportar a los estudios jurídico-políticos, sobre la inminente afectación que significa para el derecho y la política, el creciente número y reconocimiento de la población género y sexualmente diversa. Por último, estos debates no están exentos de diálogo con el desarrollo permanente de preguntas clave para los feminismos, como la composición de las familias tradicionales o qué hay más allá del binarismo de sexo-género en lo simbólico y lo material.Resumen de la Ponencia:
“La palabra de la lluvia contra el olvido”: el orden de género y la participación político-social de mujeres ñuu saavi, Oaxaca. En esta mesa de trabajo abordaré el tema de la participación político-social comunitario de las mujeres ñuu saavi, de San Antonio, Zahuatlán y Esperanza el Espinal, del Estado de Oaxaca. Pues culturalmente se nos enseña que nuestro lugar en el mundo es dar vida y cuidar de ella cotidianamente, reduciendo el campo del ejercicio de nuestros derechos dentro de unos límites estrictamente definidos tanto por la comunidad como por el Estado, bajo la ideología del orden de género: basada en relaciones sociales y estructuras de poder asimétricas, que define espacios, conductas, valores, prejuicios, interpretaciones, normas, deberes y prohibiciones sobre la vida de mujeres y hombres (Muñiz, 2002).De modo que, el problema de la participación político-social de las mujeres ñuu saavi no es un asunto únicamente de mujeres. También, involucra a los hombres de la comunidad, actores sociales e institucionales, ya que hablamos de un problema histórico, complejo y multifactorial. Resultado de un largo proceso de construcción social, cultural, económica, política y jurídica en el que se constituyó el Estado-Nación sin considerar a las mujeres y los hombres indígenas; desde los orígenes de la democracia liberal en las sociedades hegemónicas, se tomó como referente al hombre y a través del proceso de colonización de América Latina se impuso el modelo de organización político-patriarcal “occidental”, el cual se tejió con la organización de las propias comunidades indígenas que también desplazaron a las mujeres de la participación política.En ese sentido, el análisis lo realizaré a partir de una mirada feminista situada y desde un enfoque interseccional feminista, que significa que no basta analizar las relaciones de dominación entre hombres y mujeres, sino comprender cómo este sistema de poder patriarcal se articula con otros (la etnia y la clase), lo que permite entender la complejidad de las situaciones de exclusión en la participación política-social que viven las ñuu saavi y desmarcarme de un feminismo hegemónico que limita la capacidad de agencia y autonomía de las mujeres indígenas.Finalmente, con esta ponencia busco aportar a la discusión que se está dando entre mujeres indígenas, organizaciones, espacios académicos entre otros; porque permite generar información específica sobre la diversidad de contextos ñuu saavis y los procesos de cambios en los que se hace visible los obstáculos y las posibilidades de participación de las mujeres indígenas, así como, las diferencias y similitudes de estrategias para enfrentar este problema. Bibliografía Muñiz, Elsa (2002). “Cuerpo, representación y poder. México en los albores de la reconstrucción nacional, México”, UAM-A/Miguel Ángel Porrúa.
Introducción:
En este texto se analiza cómo participan en el espacio público político-social comunitario las mujeres ñuu saavi[1], de San Antonio, Zahuatlán y Esperanza el Espinal, del Estado de Oaxaca, México. Porque culturalmente se nos enseña que nuestro lugar en el mundo es dar vida y cuidar de ella cotidianamente, reduciendo el campo del ejercicio de nuestros derechos dentro de unos límites estrictamente definidos tanto por la comunidad como por el Estado, bajo la ideología del orden de género: basada en relaciones sociales y estructuras de poder asimétricas, que define espacios, conductas, valores, prejuicios, interpretaciones, normas, deberes y prohibiciones sobre la vida de mujeres y hombres (Lagarde, 1996; Muñiz, 2002).
También, aclaro que este texto pertenece a una investigación más amplia, que se propone aportar a la discusión de esta problemática que se está dando entre mujeres de las comunidades, organizaciones, colectivos y espacios académicos; porque permite generar información específica sobre la diversidad de contextos ñuu saavis y los procesos de cambios en los que se hace visible los obstáculos y las posibilidades de participación político-social de las mujeres indígenas, con el fin de reconocer y registrar a través de contrastar los procesos de participación político-social de las ñuu saavi, donde las condiciones, intereses, oportunidades, escolaridad, tenencia de la tierra, red familiar, migración entre otros elementos contextuales marcaran la pauta de las diferencias y similitudes de estrategias para enfrentar este problema.
Además, la investigación parte de una mirada feminista situada y desde una perspectiva parcial del lugar, lo que implica reconocer la imposibilidad de poder mirarlo todo, porque el lugar está marcado por experiencias, ideologías y conceptos que dan una cierta visión parcial y un sesgo que tiene que ver con mi historia, género, edad, educación, entre otros factores. Lo que genera, la posibilidad de tejer con las actoras/os sociales a través de la epistemología de la articulación: sentires, experiencias, miradas y diálogos que construyen el conocimiento colectivo (Haraway, 1991; Fernández, 2017).
En cuanto a los espacios de participación, en mi estudio las esferas pública y privada merecen la pena retomarse, discutirse y resignificarse por la riqueza y complejidad que ofrecen para observar y entender los procesos continuos y emergentes de recomposición social de ambas comunidades; donde lo público está asociado a las actividades de reconocimiento, poder y prestigio y está asignado, preferentemente, a los hombres y lo privado-doméstico a las mujeres, aún cuando ambos espacios están relacionados. Estos conceptos son retomados como un lente crítico para conocer y analizar el orden de género, dónde se encuentran las mujeres ñuu saavi, cómo participan, sus estrategias y en que lugares están ausentes y por qué. También, haré uso del concepto público político-social, que refiere a ese complejo de relaciones de género y de poder en los espacios de participación como una continuidad relacional entre lo social y lo político, con el fin de no caer en dicotomías polarizadas y convencionales.
La participación político-social de las mujeres ñuu saavi no es un asunto únicamente de mujeres. También, involucra a los hombres de la comunidad, actores sociales e institucionales, ya que hablamos de un problema histórico, complejo y multifactorial. Resultado de un largo proceso de construcción social, cultural, económica, política y jurídica en el que se constituyó el Estado-Nación sin considerar a las mujeres y los hombres indígenas; desde los orígenes de la democracia liberal en las sociedades hegemónicas, se tomó como referente al hombre (blanco y heterosexual) y a través del proceso de colonización de América Latina se impuso el modelo de organización político-patriarcal “occidental”, el cual se tejió con la organización de las propias comunidades indígenas que también desplazaron a las mujeres de la participación política.
Las ñuu saavi, protagonistas de esta investigación, son trabajadoras que hacen que todos los días se teja la vida comunal. La mayoría de ellas saben leer y escribir, no tienen la posesión de la tierra a nombre propio, han ocupado diversos cargos en comités, están casadas, tienen hijas/os, se ocupan de muchos trabajos: arreglan y cuidan la casa, el patio y la parcela, recogen plantas (comestibles y medicinales) del monte, trabajan en la siembra de la milpa, el frijol y la calabaza, cuidan de sus animales como de sus hijas/os, en ese sentido, adquieren la carga más pesada de los trabajos que se ven reducidas cuando entre ellas se organizan para cumplir con todas las demandas del hogar; sus trabajos son indispensables para la producción y reproducción de la vida cotidiana y la economía comunitaria, sin embargo, pocas veces se les reconoce.
En ese contexto, se convierte en un trabajo invisible, que repercute en el tiempo e interés de participar en otros espacios comunales. Es una constante que la mayoría de las mujeres indígenas de Oaxaca enfrentan, como en otras partes del país y América Latina, lo cual se liga con la división sexual del trabajo que diferencia las tareas que las mujeres y los hombres deben realizar (Federici, 2004). Sin embargo, otros estudios (Bernal, 2006; Bonfil, Barrera, Aguirre 2008; Vázquez; 2011) destacan cada vez más, la participación de las mujeres indígenas en cargos de representación, lo que significa, por un lado; que se está cuestionando el orden de género de sus comunidades y del estado mexicano, y por otro; a pesar de los avances que hay en el tema, las autoras coinciden, que en la práctica las mujeres se enfrentan a elementos culturales que las excluye de ciertos espacios públicos, limitándolas al espacio privado-doméstico y reservando los espacios públicos, de manera preferente, a los hombres.
En ese sentido, la pregunta general que conduce la investigación es: ¿En qué sentido el orden de género del espacio político-social en las comunidades de San Antonio, Zahuatlán y Esperanza el Espinal, facilita o dificulta la participación de mujeres ñuu saavi en el espacio público? y el objetivo general implica en conocer y comprender como el orden de género del espacio político-social en las comunidades de San Antonio, Zahuatlán y Esperanza el Espinal, facilita o dificulta la participación de mujeres ñuu saavi en el espacio público, para encontrar las complicaciones y generar posibles soluciones.
[1] La palabra ñuu saavi proviene del mixteco, aunque puede variar el significado dependiendo de la comunidad donde nos encontremos, su acepción más común es para nombrarnos “pueblo de la lluvia”. Además, utilizo esta palabra como una forma de reivindicar la lengua de las mujeres y hombres que no la han dejado morir.
Desarrollo:
El problema de la participación política-social de las mujeres indígenas
Los estudios feministas y con perspectiva de género (Massolo, 1994; Phillips, 1996; Tuñon, 1997; Bonfil, 2002; Bonfil, Barrera, Aguirre 2008; Vázquez, 2011) han desarrollado una visión crítica, analítica, explicativa y política del problema de la participación de las mujeres; han hecho visible y explicado las diversas concepciones que se tiene sobre las relaciones de género y poder, además de la práctica de la democracia entre hombres y mujeres. Se ha dado cuenta de la exclusión, así como de los procesos de inclusión y estrategias de las mujeres para participar en el espacio público y político e integrarse en otros ámbitos de la vida comunitaria.
Anne Phillips (1996) en su estudio, va a los orígenes de la democracia liberal, que tiene sus antecedentes en la Grecia clásica, basada en la concepción masculina aristotélica y platónica que dieron “origen al republicanismo”, donde se estableció la distinción entre la esfera del hogar y la polis vida pública, la cuál permitió que las mujeres fueran relegadas al hogar, ya que se les consideraba sin capacidad de razonar, esta idea justificaba su exclusión de la esfera pública que se reflejó en que no podían votar, hasta que surgió el movimiento feminista sufragista en diversas partes del mundo, incluyendo a México, se exigió ese derecho pero sin considerar a las mujeres racializadas negras e indígenas. La participación política-social de las mujeres ñuu saavi, tiene otras implicaciones que no se limita únicamente al derecho a votar, pues están en un cuerpo en el que convergen opresiones estructurales por su condición de mujer, indígena y además pobre.
En ese sentido, investigaciones de mujeres indígenas y rúales (Hernández, 1998; Bonfil, 2002; Casado, 2003; Dalton, 2003; Ochoa, 2005; Espinosa, 2011) desmenuzaron la relación de género, etnia y clase como elementos que aparecen y obstaculizan de manera más compleja la participación político-social de las mujeres indígenas, como es el caso de las ñuu saavi de San Antonio, Zahuatlán, no pueden asistir a todas las asambleas, no se les permite elegir y ser autoridad. En Esperanza el Espinal, pueden asistir a las asambleas y ocupar cargos de autoridad. Sin embargo, es poco frecuente que suceda. Y, cuando logran tomar esos espacios de representación, su administración comunal se vuelve complicada y desgastante corporal y emocionalmente por el hecho de ser mujer, por el color de la piel, la forma de hablar y de vestir, entre otros aspectos asociados a lo “indígena”, sumando a que se vive en comunidades marcadas por la marginación y un sistema educativo y de salud precario, además de la falta de oportunidades.
Orden de género y la participación político-social de mujeres ñuu saavi
El ser mujer y hombre en la comunidad, la feminidad y masculinidad se produce y reproduce de manera distinta que en el medio urbano. La historia, ubicación geográfica, el entorno cultural, la estructura social, económica, política, educativa, así como la falta de oportunidades y precarización de derechos más básicos influyen en las vivencias cotidianas del “hacer género” en el pueblo. Por lo que, es importante conocer y reconocer que cada comunidad elabora cosmovisiones sobre los géneros, entonces cada grupo social tiene una particular concepción de género, basada en la de su propia cultura ñuu savi, que radica en la visión del mundo, en las tradiciones, la historia personal y colectiva, generacional y familiar.
Para explicar el concepto orden de género, me baso en el análisis de Elsa Muñiz (2002), que habla de una cultura que produce género en todos los espacios y sentidos, regula las maneras de relacionarse entre hombres y mujeres, claramente con sus diferencias, “lo cual no siempre ocurre de manera consiente, pues desde la infancia se inculca, poco a poco, esa regulación que se asume automáticamente, […]la cultura de género organiza a la sociedad, de manera asimétrica, androcéntrica, patriarcal […] y esta división genérica contribuye sustancialmente a mantener la legitimidad de los sistemas políticos” (ibídem, p. 8). Y Marcela Lagarde (1996), que analiza la normatividad del contenido de género y de su capacidad de reproducir el orden de género contenidos en “los cuerpos normativos laicos y religiosos, científicos, jurídicos, académicos, entre otros, que se ocupan de reglar el orden de género, de establecer deberes, obligaciones y prohibiciones asignadas a los géneros y marcan las formas de relación entre éstos, sus límites y su sentido” (ibídem, p. 31).
En ese sentido, el concepto orden de género se aplica a la comprensión y análisis de las relaciones sociales y estructuras de poder asimétricas, que define espacios, conductas, valores, prejuicios, interpretaciones, normas, deberes y prohibiciones sobre la vida de mujeres y hombres ñuu savi, así como los mecanismos de organizar y realizar los actos más simples y cotidianos de la vida social, festiva, jurídica, económica y política del pueblo que marcan las pautas culturales para la participación política-social de las ñuu savi, las subversiones y resistencias de las propias mujeres, también permite observar a las mujeres y a los hombres no como seres dados e inmutables, sino como sujetos construidos socialmente, productos del tipo de organización social de género vigente en su sociedad comunal contenidos en las costumbres y tradiciones, ligado con los cuerpos normativos exteriores a la comunidad.
La participación de las mujeres ñuu saavi de ambas comunidades se ha dado históricamente en los márgenes de espacios políticos comunales, para centrarse preferentemente en los cargos cívico-religiosos, pero poco a poco se ha ganado otros espacios de participación, como es el caso de Ruth, ñuu saavi de Esperanza el Espinal, quien fue la primera agenta municipal hace 10 años y nuevamente en este año 2022, vuelve a ocupar el cargo. Lo que indica, que hay una ruptura y continuidad de la ocupación de los cargos políticos donde se toman las decisiones de mando comunal, al mismo tiempo que se busca en colectivo resignificar y reforzar los espacios en dónde ya están participando y generar posibilidades para que su participación se de en mejores condiciones y en espacios de donde son excluidas.
Si bien la ruptura más representativa que tuvo la comunidad de Esperanza el Espinal fue tener a dos mujeres agentas municipales, después de que se les señalaba por hablar en las asambleas y negarles la ocupación del cargo, así lo confirma Salvador, quien fue agente municipal:
las mujeres en las asambleas casi no hablaban, había una señora Maura López, ella iba acompañando a su esposo, hasta opinaba más que su esposo y la gente la señalaba y decía; -esa señora no tiene que estar aquí si ya viene su esposo-, no lo decían en público, pero si entre nosotros. También, los hombres decían: - no, a las mujeres no hay que dejarlas entrar porque no más empantanan todo y no avanzamos, empantanan todo-.
Estos discursos que aún persisten con otras palabras en las dos comunidades y se materializa en muchos espacios de participación en una violencia simbólica en contra de las mujeres ñuu saavi. Sin embargo, también en el contexto nacional e internacional la mujer indígena fue clasificada, representada, señalada, definida, hablada por otras/os, sin dejar lugar para sus propias voces y miradas, omitiendo la forma en que las mujeres vivían, participaban, sentían o rechazaban sus propias costumbres. La voz de la compañera Ruth, va abriendo grietas de un terreno que se dijo que no era nuestro, al compartir su experiencia cuando fue por primera vez agenta municipal de Esperanza el Espinal:
no sé quién me propuso, yo no había podido ir a esa reunión, no recuerdo porque, creo que me eligieron porque ya había tenido otros cargos en la comunidad de varios comités, después estuve trabajando en el Ayuntamiento de Huajolotitlán [Municipio] pensaron que ya tenía algo de experiencia, creo que gane la votación de la asamblea como por 20 votos arriba y quede como agente municipal […] a decir verdad sentí miedo, recuerdo que en la toma de protesta, toda la gente de la comunidad se juntó para ver como yo tomaba el cargo, estaba bien nerviosa, veía como la gente no más me veía, les daba mucha curiosidad que una mujer estuviera ahí.
Con la ocupación del cargo por Ruth, simbólicamente rompe un círculo de tradición donde eran únicamente los hombres quienes gobernaban desde esos espacios, tomando en consideración que es difícil cambiar de una buena vez por todas, la imagen de la mujer indígena pasiva, que se limita al cuidado de la familia, de la casa, dulce y amorosa que no cuestiona, pues son ideas y representaciones muy antiguas, Massolo, afirma que son, “concepciones estereotipadas, como que la mujer es consumidora pasiva y mantiene un “idilio” perenne con la comunidad local que es la guardiana del bienestar de la familia y de la armonía social a nivel cotidiano” (Massolo, 1992: 373). Frente a esas concepciones recalcitrantes del orden del género, los espacios de participación político-social de las ñuu saavi recobran su sentido más político. Xóchitl, de San Antonio, Zahuatlán, lo reafirma:
estar en la Vela Perpetua es tener un compromiso, porque sales mucho de tu casa, es bonito porque te sientes importante […] la gente te trata con más respeto, pero eso sí, hay que estar de un lado y otro, luego hay descontento entre nosotras y pues hay que resolverlo.
La pasividad, la sumisión, la falta de capacidad de toma de decisiones, de resolución de conflictos y que todo “lo empantanamos” deben ser deconstruidas, ya que han sido y son utilizadas para justificar la exclusión de las mujeres indígenas de sus derechos. En ese mismo tejido, nacer mujer bajo este orden de género se da por hecho que nos toca los trabajos de la casa, esta idea la encarnamos tanto mujeres como hombres en la comunidad, y eso dificulta la participación de las mujeres, así lo vive Ruht:
Lo más difícil de tener este cargo es el tiempo, aquí te demanda mucho tiempo y luego tengo a mi hijo, aunque me ayuda mi hermana a cuidarlo, pero yo lo descuido, aquí te critican demasiado, dicen que hablo mucho, tengo problemas con el Presidente Municipal porque no da el dinero que le corresponde a la comunidad, y luego eso me causa problemas allá y aquí [en la comunidad].
Por su parte, Xóchilt:
lo más difícil es que ocupas mucho tiempo en esto, luego la gente no quiere cooperar y hay que estar atrás de ellas, después todo lo que dejas en tu casa [refiriéndose al trabajo de la casa] sí, son problemas y no se diga la crítica de porque andas tanto tiempo en la calle y de noche, y luego da miedo que no te salgan las cuentas cuando se organiza la fiesta de la Vela, porque sales poniendo tú y dónde lo agarras para reponerlo, son problemas.
En este compartir de Ruth y Xóchitl, de comunidades, edad, redes, cargos y espacios de participación distintos, da la pauta para visibilizar que las mujeres comparten la preocupación del cuidado de sus hijes y del trabajo de la casa. Entonces, por un lado; tener un cargo se suma a la doble o triple jornada de trabajo que realizan por el solo hecho de ser mujeres, y por el otro; pese a la crítica que puedan recibir por parte de la comunidad, ellas sienten que las ven diferentes, las tratan con más respeto, su palabra es escuchada y se materializa en acciones que les otorga un sentimiento de que son importantes fuera de la casa. También, se destaca el tiempo y el miedo como elementos que inciden directamente en la participación político-social de las mujeres, pues tienen que organizar su tiempo para cumplir con el trabajo de la casa que parece interminable.
Estos son los problemas que enfrentan las mujeres a la hora de participar política-socialmente, trastocan su vida doméstica, las “mal miran” pero también las coloca en nuevos restos, aprendizajes, a salir de casa, hablar con otra gente, hacer otro trabajo que no es el de la casa y se abren comino para nuevas experiencias de aprendizaje que antes les causaba miedo y angustia.
Ahora bien, de todos los espacios donde participan las mujeres se priorizaron para este trabajo en colectivo, conforme a su interés y concurrencia, en San Antonio, Zahuatlán, en la iglesia con el grupo de la Vela Perpetua, el comité de salud, la cofradía de la fiesta de junio y en el programa Sembrando Vida. En Esperanza el Espinal, en el espacio de la agencia municipal, la iglesia, el comité de la festividad de enero, de salud y el de obras. Al considerar estos espacios de participación político-social desde su perspectiva cultural, privilegió a las mujeres, consideradas como actoras que construyen significados en la interacción y en el diálogo a partir de sus experiencias en estos espacios de participación, tomando en cuenta que la significación es construida y socialmente situada.
Metodología
Respecto a la metodología, retomo la propuesta de Ana María Fernández (2017), que invita a desdisciplinarse, deconstruir las lógicas de la academia unidisciplinaria para echar mano de diversas disciplinas, lo que permite pensar en un campo de problemas y no en un objeto de conocimiento, de ese modo se abre un campo que rescata lo diverso, la multiplicidad de miradas, saberes y prácticas del modo de vivir de las ñuu saavi en los ámbitos cotidianos y públicos. Pensar problemáticamente implica armar estrategias metodológicas, hacerse de una caja de herramientas que hagan un puente entre la teoría y la metodología; en ese caso para responder las preguntas, los objetivos y enfoques que busca este trabajo colectivo, haré uso de la historia oral como una herramienta para rearmar el contexto de las comunidades desde las voces de los y las ñuu saavi, desentrañar el orden de género y colonial (Rivera-Cusicanqui, 1990).
De esta caja de herramientas haré la entrevista dialógica: para lograr una relación de dialogo horizontal en el proceso de investigación para que las actoras se involucren en la producción de conocimiento compartido, de ese modo tejer las narrativas de la experiencia de las/os ñuu saavi, que constituyen un conocimiento desde su realidad. También, observación participante /diario de campo: para centrar mi interés y participar activamente en visibilizar la experiencia de la vida cotidiana de las ñuu saavi para problematizar, identificar e interpretar la información. Talleres de conciencia feminista comunitaria: me permitirá el encuentro de voces, miradas e interpretaciones respecto al problema y demás temas de interés de las mujeres ñuu saavi, también, para que juntas hagamos conciencia de nuestra situación de la participación política-social y a su vez encontremos posibles soluciones o estrategias para participar en otros espacios de la comunidad.
De igual manera, recurriré a la autoetnografía: al ser originaria de una de San Antonio Zahuatlán, esta herramienta me permitirá hacer pie en las emociones y en cómo me siento en el proceso de investigación y el intercambio de conocimiento con las mujeres ñuu saavi, en el marco de la relación horizontal investigadora-actoras, en un estar adentro y afuera de la comunidad (Guber, 2001).
Haré entrevistas semiestructuradas, observación participante y diario de campo, al centrar mi interés en visibilizar la experiencia de la vida cotidiana de las ñuu saavi para problematizar, identificar e interpretar la información obtenida en relación al tema de investigación. De igual modo, haré uso de la autoetnografía, como una herramienta que “hace pie en las emociones y en cómo siente [la investigadora] todo el tiempo el intercambio con las y los otros; el reconocimiento de sus [nuestras] propias experiencias le invitan a ocupar una posición no estática sino dinámica y jugar con su centramiento y descentramiento en la acción” (Scribano y De Sena, 2009: 6), a modo de no hacer una historia lineal, sino tejer los contextos de manera articulada y compleja.
Conclusiones:
A medida de conclusión, como parte de las implicaciones que tiene el ser mujer ñuu saavi, en el momento de participar en contextos comunales que son diferentes a un espacio urbanizado donde está el corazón de la política democrática mexicana, es que, se vuelve novedoso, la palabra silenciada, irrumpen los espacios donde se le ha negado a las mujeres, no se les imagina exigiendo derechos colectivos, entonces viene la descalificación, la crítica severa, la violencia simbólica, a ser señaladas por empantanar los acuerdos de los hombres. El orden de género permanece y se mantiene en los espacios de participación y son las mujeres quienes quedan relegadas a los espacios privados por excelencia, por el solo hecho de ser mujer, en complicidad con el Estado no solo por ser mujeres, sino además indígenas y pobres. Y, ahí es donde estamos las mujeres ñuu saavi, poniendo rostro a las palabras y haciéndolas sentir dentro y fuera de nuestras comunidades a partir de la experiencia como mujeres de pueblo, con similitudes y diferencias contextuales, pero que, en el proceso de investigación las mujeres están trabajando más en vencer el miedo, cuestionando el orden de género en sus tiempos y formas, compartiendo la experiencia y animando a otras compañeras a participar política-socialmente como parte de sus estrategias frente a este sistema patriarcal, capitalista y colonial.
Bibliografía:
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Palabras clave:
mujeres ñuu saavi, orden de género, participación política-social
Resumen de la Ponencia:
La participación política de la mujer dentro de la esfera pública ha estado sujeta al rol que se le ha asignado históricamente, obedeciendo a la dicotomía del sexo y las subjetividades femeninas limitadas a la vida privada. Esta situación se ha hecho evidente tanto en espacios no institucionalizados de activismo político como en la estructura misma del régimen político (instituciones y dispositivos normativos del sistema electoral y de partidos). En Colombia, la participación política de la mujer se reconoce en el siglo XX, y no solamente en materia jurídica con la promulgación del sufragio femenino en 1954, sino desde antes, con las primeras huelgas que buscaban la reivindicación de los derechos laborales con igualdad de género, originadas en 1920, que llevarían a revertir las dinámicas patriarcales para el acceso a la vida pública. Con el paso del tiempo, son las mismas mujeres quienes reconocen la necesidad de un cambio en la forma de dominación que se ha mantenido a raíz del género como dispositivo de poder. Es por esto, que buscan subvertir el orden político, social y económico con mayor representatividad en puestos de poder. En las movilizaciones sociales de 2018 al 2021, el movimiento de mujeres ha levantado banderas feministas que revelan la necesidad de materializarlas dentro de la política, desenmarcándose de una representación netamente simbólica, sino que también representen una política de y para las mujeres, en materia de igualdad y enfoque de género. Si bien en Colombia para las elecciones legislativas de 2022 no se logró paridad (cumpliéndose nuevamente con la cuota del 30% del Congreso) sí se evidencia una participación y representación significativa de mujeres de partidos alternativos y progresistas que apoyaron las movilizaciones. Por tanto, en la presente ponencia se desagregan los resultados preliminares que buscan dar respuesta a la pregunta ¿Cómo se evidencia la agenda y los reclamos de las mujeres feministas durante las movilizaciones sociales del 2018 al 2021 en las propuestas de campaña de las senadoras electas para el año 2022? Para esto, se realizó una revisión de literatura especializada a partir de las categorías de representación y participación, con el fin de generar un análisis descriptivo en función del contexto de las movilizaciones sociales y la incidencia en las elecciones legislativas nacionales del 2022 en Colombia.