Resumen de la Ponencia:
El presente trabajo ofrece un análisis acerca del cruce entre racismo, clasismo y patriarcado representados en la figura de María de Jesús Patricio, quien fuera vocera del Congreso Nacional Indígena, candidata independiente a la presidencia de México en 2018 a través del Concejo Indígena de Gobierno, institución autónoma que agrupa a distintos pueblos indígenas que habitan territorio mexicano. Al tratarse de una mujer nahua, médica tradicional, desordenó las formas políticas oficiales mexicanas, desatando a su alrededor diferentes comentarios que llegaban a la misma conclusión: una persona como ella no podía ni aun aspirar a ser candidata, mucho meno dirigir un país. El análisis se centra en los distintos referentes racistas, clasistas y patriarcales que guiaron dichos discursos.
Introducción:
Señoras y señores intelectuales:
Salgan de sus cuartos, levanten de su silla, caminen, levanten sus cabezas, busquen sus anteojos para ver más lejos y para mirar bien.
Ahora ponte a imaginar muchas cosas con todas las combinaciones que alcanzaste a ver, y así verás que te van a salir otras ideas y no repetir lo mismo de siempre.
Ya si no alcanzaste a ver nada, es que ya están echados a perder tus ojos.
Desde las montañas del Sureste mexicano.
Subcomandante Insurgente Moisés
México, noviembre de 2016
La figura de María de Jesús Patricio (Marichuy), vocera del Congreso Nacional Indígena (CNI), ha llegado para des-ordenar (Millán,Márgara. 2014) la política oficial. Su arribo a la escena pública desató diversidad de opiniones, lo que llama la atención, si consideramos que el escenario se da en un país, México, en que el porcentaje de abstencionismo electoral, es elevado; al ser una mujer indígena la que los detona, se puede ver que el racismo es un tema que está presente en los diferentes discursos que expresa la sociedad mexicana, pero lo que sorprendió en su momento es que hayan sido algunos sectores que se consideran de izquierda quienes lo mostraron bajo el argumento de hacer crítica política. El presente trabajo tiene como objetivo explorar esos discursos, pero tomando en cuenta de la misma forma la palabra de los actores principales: EZLN, CNI y Marichuy.
Desarrollo:
¿Quiere verse la sociedad mexicana gobernada por una mujer indígena? Pregunta que es punto de partida. El análisis lo realizo desde las perspectivas de las lecturas de Mary Louise Pratt Ojos imperiales y de Aura Cumes La india como sirvienta. Retomo además las propuestas teóricas de dos autoras que analizan el llamado racismo anti-indígena en México: Gisela Carlos Fregoso y Judith Bautista Pérez.
Hablar de racismo anti-indígena pone en cuestión el mismo concepto de indígena. De acuerdo con Gisela Carlos Fregoso, el racismo anti indígena tiene relación directa entre el Estado-nación mexicano y los pueblos originarios.
«Ello se evidencia en las políticas públicas de largo aliento generadas desde principios del siglo XX... De esta suerte, los programas de inclusión se convirtieron en una especie de engrane que mediaba entre las prácticas del ayer, como las indigenistas de corte homogeneizante e integrador a la cultura nacional» (Fregoso, G. 2021:22).
Con ello podemos ver que el racismo que se vive, practica en México, es un racismo integracionista y no un racismo segregacionista (Moreno Figueroa, M. 2021). La condición que hay para cualquier persona indígena sea integrada al Estado-nación mexicano es que actúe, se comporte, y mantenga una imagen acorde con la propia creación de la idea del indígena conformada por el mismo Estado nación.
De acuerdo con Natalia Majluf, en su obra La invención del indio. Francisco Laso y la imagen del Perú moderno es paradójico que quienes construyen imaginarios sobre lo indio, que en el caso mexicano sería sobre lo indígena, sean personas que no se identifican así mismas como indias-indígenas
«… el indio no es un término sintético que designe una realidad compleja, ni simplemente el sinónimo de in grupo étnico; es una figura de lo autóctono que emerge de los discursos de las élites u adquiere vida propia como una categoría en torno a la cual se reorganizan y reagrupan los discursos acerca de la nación. Esta construcción produjo una forma de identificación nacional que sería paradójicamente promovida por quienes no se identifican a sí mismos como indios» (Majluf, N. 2022:40).
Antecedentes
El EZLN
Las implicaciones de María de Jesús Patricio como vocera no se pueden entender sin conocer el movimiento indígena en México. Con la aparición en público en el estado de Chiapas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el primero de enero de 1994, se inicia un momento clave en la historia de los movimientos de carácter étnico. En la llamada Primera Declaración de la Selva Lacandona, se difunden los motivos que llevan a pueblos originarios de la región a tomar las armas; ofreciendo un contexto importante, marcando un momento histórico en que inició el despojo, la destrucción, la violencia hacia los pueblos: el colonialismo.[1] Con el lema “Ya basta” se dan las principales demandas: trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia, libertad y paz.
Las movilizaciones posteriores a la aparición del ejército insurgente, fueron masivas. La inconformidad ante la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y su entrada en vigor, fue el eje discursivo del EZLN. A partir de la irrupción armada, los discursos se polarizaron; la mayor parte de la gente en las ciudades no entendía qué pasaba, pero el discurso racista de parte del Estado fue contundente: era imposible que pueblos indígenas pudieran organizarse sin la dirección de gente blanca o blanca-mestiza.
Frente a este discurso, el llamado zapatista fue a toda la gente desposeída, esperando escucharan, imaginando (Benedict Anderson) que había entendimiento a pesar de las diferencias, en especial porque se habló desde el lenguaje conocido por la mayoría: la desposesión.
Con el lema “un mundo donde quepan muchos mundos”[2] se convoca no sólo a la nación mexicana, igualmente se busca la trascendencia de fronteras.
El discurso de unidad que contiene la frase ha logrado su propósito; en varias partes del mundo, hay pintas, graffitis, panfletos y demás diseños que, desde distintos idiomas lo replican. Con ello, el “capitalismo de imprenta” (Anderson) es re-significado por el EZLN, gracias a lo que se convierte en uno de los movimientos pioneros en utilizar las nuevas tecnologías como lo es el internet, para dialogar de forma más directa con la gente, creando así una comunidad virtual que les sigue, eludiendo con ello las dificultades de comunicación debidas a la ubicación geográfica de las bases zapatistas. La forma en que hace política el zapatismo no está alejada de la modernidad, lo que pone en tensión la visión dicotómica progreso-atraso, modernidad-antigüedad, que vincula el atraso con los pueblos (Gosfroguel, Ramón. 2007)
El uso de símbolos ha sido fundamental para la construcción del imaginario zapatista. Cubrirse el rostro bajo la consigna de no mostrarlo hasta que las demandas sean cumplidas, ha hecho del pasamontañas parte inherente al movimiento, la prenda iguala a las personas que lo portan, sin embargo, el resto de la vestimenta permite ver la diversidad cultural e histórica del mismo. En las diferentes imágenes podemos ver que hay hombres, mujeres, portando trajes de los distintos pueblos a los que pertenecen, así como la ropa que indica grados militares. La elección de colores no es casual, de acuerdo a los principios de horizontalidad, que exige consenso, se realizó una pequeña asamblea para decidirse por el color negro de los pasamontañas.
Los diálogos a través de símbolos presentados por medio de imágenes, detonaron discursos racistas, criticando que un hombre blanco fuera el vocero, sin embargo, esa mirada no permitió dar cuenta de la complejidad de los mismos. Si bien el Subcomandante Marcos aparecía en todos los eventos, lo hizo desde una postura de subordinación, aspecto que no fue retomado desde las miradas racializantes, porque ¿acaso es posible que un hombre blanco sea subalterno de pueblos que han sido históricamente inferiorizados? Lo que busca la gente que mira desde este lugar jerárquico es a su igual, busca el reflejo de sí misma, alguien con quién identificarse, por ello sólo pudo ver a un individuo: hombre, blanco, hablante del español, ojos claros. Marie Louise Pratt, denomina a éste hecho como «danza del espejo de la construcción de significado» (2010:241) Con ello, se creó otro imaginario, que perdura: se invisibiliza lo no conocido, lo que causa temor, lo que se asocia con naturaleza «Pero los habitantes humanos de los llanos están ausentes. La única “persona” mencionada en estas “melancólicas y sagradas soledades” es el hipotético e invisible viajero europeo» (Pratt. 2010:222) Para la mirada occidental moderna, en el movimiento zapatista sólo existía el hombre europeo como interlocutor válido. Fue necesario que la Comandanta Esther, mujer tzeltal reafirmara en el discurso presentado en el Congreso de la Unión, el grado militar de Marcos
«Algunos habrán pensado que esta tribuna sería ocupada por el Sup Marcos y que sería él quien daría el mensaje central de los zapatistas. Ya ven que no es así. El Subcomandante insurgente Marcos es eso, un subcomandante. Nosotros somos los comandantes, los que mandamos en común, los que mandamos obedeciendo a nuestros pueblos» (28 marzo 2001)
A pesar de los discursos en que zapatistas afirman actuar con agencia, respondiendo a la historia de despojo, «las relaciones coloniales y la jerarquía racial aparecen como naturales, y los americanos son presentados en función de la indiscutible relación colonial de disponibilité» (Pratt, 2010:231) los pueblos, sus habitantes, son vistos como instrumentos al servicio (Cumes: 2014) de lo europeo, de lo mestizo. El comandante David, en San Andrés Larráizar, en el marco de los diálogos de paz, dijo
«Mucha gente dice que antes que apareciera el subcomandante Marcos nosotros como indígenas estábamos muy contentos, estábamos muy tranquilos, que estábamos muy conformes con nuestra miseria, ahora sí, cuando apareció el subcomandante Marcos empezaron las movilizaciones, empezaron las luchas, empezaron a moverse gentes por todos lados, todo se le pone a él, todo se le estima a él. Mienten esa gente, mienten esas personas, lo que dicen que el subcomandante Marcos nos manipula, nos obliga, lo que no es la verdad. Nosotros, como indígenas, desde antes veníamos ya luchando; nuestra situación, nuestras condiciones de vida, ya lo habíamos tenido entendido desde antes. Nosotros como indígenas, llevamos muchos años de lucha por mejorar nuestras condiciones de vida; por eso, entonces, rechazamos todo lo que se le pone encima al subcomandante Marcos» (21 abril 1995)
Desde el Estado, entre las figuras que destacaron por su racismo frontal, está la del político Diego Fernández de Cevallos, militante del Partido Acción Nacional (PAN) que se caracteriza por ser de derecha y conservador. Con marcadas palabras racistas, el objeto principal de los ataques hacia el EZLN fue Marcos, omitiendo que éste pertenece a un ejército, que se dio a conocer en un contexto social y territorial, con demandas concretas. Si bien su discurso fue violento y con la finalidad de atacar al jefe militar, el hecho de haber invisibilizado a los pueblos no nombrándolos, habla de la mirada colonizadora-racista que posee. «El discurso europeo del paisaje desterritorializa a los pueblos indígenas, separándolos de los territorios que alguna vez dominaron y en los que siguen haciendo su vida» (Pratt. 2010: 237)
«Subcomediante, encalcetinado, cabeza de calcetín»[3] son los motes con los que se dirigió hacia él y que basta revisar en la red que el concepto llegó para quedarse.
A raíz del comunicado del CNI en el que dan a conocer la intención de participar en las elecciones presidenciales de 2018, el político escribió
«Según el Diccionario de la Lengua Española, botarga es el que viste ridículamente en representaciones teatrales, y de esa manera se ha llamado a sí mismo el encapuchado “subcomandante” que en 1994 declaró la guerra al Estado Mexicano y, no obstante haber asesinado soldados, el gobierno lo protegió en la sierra y en su recorrido por el país, conocido como zapatur… ¿ No se advierte en ese anuncio -sin resonancia- otra burla, otra engañifa, otra manipulación obscena contra los pueblos originarios? ¿La mujer será postulada por un partido político de indios o como independiente? ¿Aparecerá en las boletas con capucha? ¿Será candidata conforme al código vigente o por los usos y costumbres de todas las comunidades indígenas del país? ¿De dónde llegará el dinero para el arduo y costoso trabajo de crear y mantener una candidatura presidencial? ¿Seguirá fluyendo del extranjero? ¿Lo reportarán y comprobarán ante las autoridades? Si el subcomediante no es indio ¿Cómo evitar que se cuele una mestiza, porque la pureza de la causa exige pureza de raza? ¿Será una mujer del color de la Tierra, o puede ser trigueñita o colorada como la Tierra de Arandas? ¿Sus promotores recorrerán el país con el calcetín en la cabeza, el rifle en la mano y la protección que en el 94 les dio la policía federal por orden del gobierno?» (Milenio, 2017)
Discursos divergentes, realizados desde lugares de enunciación completamente diferentes, hechos desde la gente externa, blanca, blanca-mestiza, buscando códigos binarios cuya autorreferencia sean, por un lado, la otredad subjetivada en ellos, indígenas manipulados, atrasados, pre-modernos y nosotros, modernos, pensantes, que tenemos la capacidad de decidir, afirman. Los discursos racistas están presentes en México, y no es con María de Jesús Patricio con quien inicia, es como lo afirmó el EZLN, en enero de 1994, con el colonialismo cuando surgen.
EL CNI Y MARÍA DE JESÚS PATRICIO MARTÍNEZ
En el movimiento zapatista, las mujeres siempre han estado presentes, de acuerdo con Guiomar Rovira, (2000) la primera revolución zapatista fue de las mujeres. El 8 de marzo de 1993, fue cuando las mujeres, ante las dificultades que enfrentaban, principalmente por la violencia, el racismo, la poca o nula infraestructura para atender la salud, deciden promulgar en territorio zapatista la Ley Revolucionaria de la Mujer Zapatista.
Fueron las comandantas Ramona(+), tzotzil y Susana, tzeltal, las que se encargaron de difundir la ley en las zonas correspondientes a sus pueblos. Es interesante ver que, con el objetivo de diferenciarse de los ladinos, la gente zapatista adoptó los mandatos que daban seguridad colectiva y cambiaron formas de vida de las mujeres, con ello la “otredad” recayó en la gente externa al zapatismo, ejemplo de la forma en que se resignifican los conceptos y se llevan a la práctica. Si el orientalismo es un estilo occidental que pretende dominar, reestructurar y tener autoridad sobre Oriente (Said, Edward 2004:25), el indigenismo pretende ver a los pueblos como objetos, sin subjetividades concretas, el hecho de deslindarse de la forma del ser ladino, implica no sólo resistencia, también práctica política. A los pueblos se les acusa de no tener la capacidad de incidencia, se minimizan sus saberes y conocimientos, se les trata de relegar a un lugar de servidumbre (Cumes, 2014), continuando así con prácticas coloniales. Para Said esto no puede ser posible «el conocimiento es algo menos parcial que el individuo que lo produce (con sus circunstancias vitales que se enredan y confunden); por tanto, este conocimiento no puede ser no político» (2004:31)
Luego de la irrupción zapatista, diversos pueblos que comparten las condiciones de exclusión, despojo, pobreza, creyeron necesaria una mejor coordinación con la finalidad de ser escuchados, partiendo de la premisa de tener similitudes y, sobre todo, compartir historia de despojo, colonización, exclusión.
El Congreso Nacional Indígena se constituyó el 12 de octubre de 1996, planteándose ser la casa de todos los pueblos indígenas, es decir un espacio donde los pueblos originarios encontráramos el espacio de reflexión y solidaridad para fortalecer nuestras luchas de resistencia y rebeldía, con nuestras propias formas de organización, de representación y toma de decisiones, es el espacio de los indios que somos. (¿Qué es el CNI? 2016)
Desde su constitución, María de Jesús Patricio ha participado en el CNI. Mujer nahua, que practica la medicina tradicional, fue quien, en compañía de la Comandanta Esther, hizo uso de la palabra en el Congreso de la Unión en marzo de 2001. En nombre del CNI, exigió el reconocimiento de lo que ya es un hecho en las comunidades, la Ley de Derechos y Cultura Indígena.
«María de Jesús Patricio respondió a otra de las preguntas que reiteraron los diputados: la de proteger usos y costumbres cuando algunos de estos lesionan a las mujeres indígenas. Como mujer indígena fue contundente: "nosotras decimos que no, que al contrario, va a fortalecer la participación equitativa tanto de hombres como de mujeres» (La Jornada, marzo 2001)
A pesar de no haber sido mediáticamente visibilizada, María de Jesús Patricio fue elegida para hablar gracias al apoyo que tiene dentro del congreso indígena. Sin embargo, la respuesta de la gente externa ante el comunicado del CNI de tener la intención de participar en las elecciones fueron de crítica, principalmente racista y clasista. Octavio Rodríguez Araujo, politólogo y militante de izquierda, comparó a la vocera con un personaje de comedia mexicana, considerando un chiste la participación del CNI en las elecciones
«La Chimoltrufia y la otra campaña vuelven a las carteleras (véanse ambas noticias en El Universal,15/10/16). La primera sin Chespirito, porque falleció en 2014; la segunda sin Marcos, porque ahora se llama Galeano y ocupa un segundo plano, pese a que dijo que iba a desaparecer (no puede hacerlo porque le gana el protagonismo: se acostumbró tanto a los reflectores que ahora no puede vivir sin ellos)» (La Jornada. Octubre 2016)
Desde este tipo de voces, se considera que el CNI y el EZLN se integran por gente mestiza, blanca-mestiza, manipuladora, oportunista, que trabajan para favorecer al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y para restarle votos a Andrés Manuel López Obrador (Candidato presidencial representante del Movimiento de Regeneración Nacional-MORENA quien ganó las elecciones). Con este tipo de discurso, se reivindica el lugar superior de la gente blanca, blanca-mestiza, y a María de Jésus Patricio la ubican en el lugar histórico que desde el racismo se le ha conferido a una mujer indígena: como sirvienta y no como una persona capaz de dirigir un país. El hecho que es transversal en este tipo de crítica, tanto para la vocera, como para el CNI y el zapatismo, es la intención de ridiculizarles por medio del humor
«Me temo que se les acabó la imaginación. Mejor pensar que tienen un gran sentido del humor, pues para registrar su candidatura, según el consejero electoral Ruiz Saldaña, se requieren más de 800 mil firmas, entre otros requisitos nada fáciles de cumplir. Y, en caso de lograr el registro de su candidata, ¿aceptarán el financiamiento público a que tendrían derecho? Y si no la registran, ¿para qué proponerla? ¿Para obtener resultados semejantes a los de la otra campaña en 2006, es decir, insignificantes?» (Rodríguez Araujo. 2016)
La voz de Marichuy
La voz de Marichuy
María de Jesús Patricio se registró como candidata independiente en el Instituto Nacional Electoral (INE) el día 8 de octubre de 2017. Denunció discriminación por parte de la institución encargada de realizar las elecciones, ya que con la forma en que se exige se cumpla con el número de firmas para poder aparecer en la boleta electoral, que es usando un tipo específico de tecnología celular, difícilmente los pueblos indígenas podrán participar (Proceso. Noviembre 2017). La voz de María de Jesús Patricio, es colectiva, por ello el nombre “vocera” y no candidata de algún partido político, lo que la hace diferente a Margarita Zavala, que también fue candidata independiente, históricamente vinculada al PAN. En Ciudad Universitaria, UNAM, Marichuy fue contundente “Descolonicemos el pensamiento capitalista individualista y patriarcal, para que podamos florecer los pueblos y con ello también florezcan las ciencias, las artes, al servicio de todas y todos” (María de Jesús Patricio. 2017).
Desde una mirada comunitaria y por lo tanto colectiva, habló de las condiciones en las ciudades
“Las ciudades son el espacio donde el capitalismo se reproduce sin cesar, el espacio y el tiempo de las ciudades están organizados para favorecer la reproducción del sistema capitalista, la explotación, el despojo y el desprecio son momentos permanentes en la existencia de las ciudades en ese sentido el trabajo de organización de todas y todos que ustedes realicen para enterrar este sistema que se nombra capitalista resulta fundamental. (2017)
Cuando le preguntan acerca de las reacciones ante la propuesta de ser candidata independiente, afirma
“Uno de los comentarios que más he escuchado es que las mujeres indígenas nada más sirven para limpiar casas. Es una muestra de lo que vivimos en este país, que siempre ha sido muy racista y muy machista” (Mónica Cruz. Diciembre de 2017)
En cuanto a la cuestión de género, Marichuy ha tocado fibras racistas, clasistas, y también patriarcales. Como es mujer indígena, lo que le toca es servir haciendo limpieza (Cumes, 2014).
[1] En la Primera Declaración de la Selva Lacandona se lee “Somos producto de 500 años de luchas”, actualmente en línea. Consultada 20 de noviembre de 2017
[2] Discursos del Subcomandante Marcos. En línea y acceso público. Consultado 20 de noviembre 2017
[3] Los diversos discursos son públicos y están disponibles en sus formatos impresos y página web.
Conclusiones:
Las formas de hacer del CNI y el EZLN están contenidas en el cuerpo de Marichuy. Para registrarse como candidata independiente, en primer lugar el CNI pasó por un proceso de consulta a sus comunidades que lo integran, el resultado fue aceptar la propuesta, con lo que se cumplió otro de sus principios fundamentales “mandar obedeciendo”. Entrar a la política electoral mexicana, ha puesto en tensión cuestiones como la noción de tiempo. Para el zapatismo y los pueblos los tiempos no corresponden a los tiempos capitalistas, sin embargo trabajaron en torno a ellos, pero con un horizonte distinto, esperando no la toma del poder, sino mostrar a la gente cómo organizarse desde abajo.
«Así que, al igual que ustedes, estamos esperando. Aunque, cierto, nosotros, nosotras zapatistas, no esperamos lo mismo que ustedes. Ustedes, creemos, están esperando cuál es el resultado y todo lo de ahí se va a derivar. Nosotras, nosotros zapatistas estamos esperando lo que va a ocurrir luego, el día después. Y preparándonos ya para ese calendario» (EZLN comunicado, noviembre 2016)
El contexto actual es desolador. La aprobación de la Ley de Seguridad Interior (15 de diciembre de 2017) agudizó la represión al activismo político. El acoso de parte de grupos paramilitares a comunidades zapatistas, ha sido documentado ampliamente por diferentes organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, que en caravana realizada en enero de 2022, pudo documentar la invasión a territorio recuperado, sin que hasta el momento haya autoridades de los tres niveles de gobierno que den solución a la situación de acoso y conflicto.
El racismo anti indígena es territorial, como lo afirma Judith Bautista Pérez. La insistencia a Marichuy de parte de un sector importante de la sociedad mexicana para regresar a su comunidad da cuenta de ello. Sin embargo, es la misma figura de María de Jesús Patricio, como parte del CNI y la propia aparición pública del EZLN la que des-ordena, la que pone en cuestión la mirada racista mexicana
«El racismo toma relevancia como posible categoría conceptual y analítica a partir de la aparición pública del Ejército Zapatista de Liberación Nacional el 1 de enero de 1994 en el estado de Chiapas. La insurrección zapatista puso en entredicho las políticas públicas y las prácticas cotidianas e institucionales dirigidas a la población Indígena. Es decir, el levantamiento zapatista abrió (entre otras) la veta conceptual para ubicar al racismo como un sistema que permite el mantenimiento de privilegios para ciertas poblaciones que encajan con el prototipo ideal de ciudadano en el proyecto de nación mexicano: el mestizo; y la desigualdad sistemática de poblaciones cuya racialización las ubica en una clara posición de desventaja y subordinación –tales son los casos de poblaciones de origen africano, chino, gitanos y otras–… como la población construida como Indígena». (Bautista, J. 2022: 67-68)
El racismo anti-indígena cae en contradicciones. Por un lado, conforma un imaginario sobre lo indígena y al mismo tiempo, lo ataca. Es una creación perversa del Estado-nación mexicano, que bajo la premisa de la integración, genera diversidad de violencias hacia la población indígena que no se sujetan a dicho imaginario, a ese deber ser creado por población no indígena. Estas violencias se traducen en despojos, desalojos, violaciones sexuales, desapariciones forzadas, feminicidios invisibilizados de mujeres indígenas, represión política.
Bibliografía:
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Cumes, A. (2014). La “india” como “sirvienta”. Servidumbre doméstica, colonialismo y patriarcado en Guatemala. Tesis de doctorado. Centro de Investigaciones y Estudios Superiores (CIESAS): México.
Grosfoguel, R. (2007). “Descolonizando los universalismos occidentales: El Pluri-versalismo Transmoderno Decolonial desde Aimé Césaire hasta los zapatistas” en El Giro Decolonia: Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global, Santiago Castro Gómez y Ramón Gosfroguel (comps.) Biblioteca Universitaria, Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad Central Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos y Pontificia Universidad Javeriana: Bogotá.
Majluf, N. (2022) La invención del indio. Francisco Laso y la imagen del Perú Moderno. Instituto de Estudios Peruanos, Perú.
Moreno F. M. (2012/13) “Yo nunca he tenido la necesidad de nombrarme”: reconociendo el racismo y el mestizaje en México en Racismos y otras formas de intolerancia. De Norte a Sur en América Latina. CASTELLANOS GUERRERO, ALICIA; LANDÁZURI BENÍTEZ, GISELA (COORD.) Juan Pablos Editor, México.
Pratt M. L (2010) Ojos Imperiales. Literatura de Viajes y Transculturación. Fondo de Cultura Económica, México.
Said, E. (2008) Orientalismo. De Bolsillo, España.
Hemerografía y bibliografía complementaria
CNI, 2016. Comunicado ¿Qué es el CNI?, CNI.
Discurso de la Comandanta Esther (2001). Palacio Legislativo de San Lázaro
EZLN comunicado. (2016) Enlace Zapatista
Rovira, G. (2000) Mujeres de maíz. Era, México.
María de Jesús Patricio (2017) Discurso Ciudad Universitaria
Méndez Vides (2017) Arzú y el tiempo se me fue. Debate
Millán, Márgara (2014) Des-ordenando el género / ¿Des-centrando la nación? El zapatismo de las mujeres indígenas y sus consecuencias. UNAM, México.
Mónica Cruz. Diciembre de 2017. Entrevista a María de Jesús Patricio. En línea
Oliver, Lucio. (2010) Conflictos sociopolíticos en América Latina Revista OSAL.
Quinto, Silvia. (2022) “La militarización y las reformas constitucionales en materia de seguridad vulneran los procesos de construcción de paz de los pueblos” Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, México.
Palabras clave:
Racismo, clasismo, patriarcado
Racismo, clasissmo, patriarcado
Racismo, classism, patriarchy.