Resumen de la Ponencia:
La “gestación subrogada” o “vientres de alquiler”, conocida también en la literatura internacional como surrogacy (subrogación), es una práctica que se ha acentuado durante los últimos años en el contexto internacional y que de manera paulatina cobra mayor fuerza en el panorama mexicano. Este procedimiento sucede cuando “[…] una mujer se presta a gestar un niño para, una vez nacido, entregárselo a la persona o personas que se lo han encargado y que van a asumir su paternidad/maternidad” (Comité de Bioética Español, 2017:6). Sobre las ganancias que genera a nivel global, el
Surrogacy Market Share Report 2025 (Ugalmugle y Swain, 2019) estimó que durante el 2018 la facturación del mercado de la subrogación fue de 6 mil millones de dólares y proyectó que sus ganancias incrementarán hasta 27.5 mil millones para el año 2025, con un crecimiento anual del 24.5%. Además, esta práctica ha involucrado extensos debates sobre su regulación o prohibición desde distintas disciplinas y discursos sociales y una de las aristas constantes versa sobre el uso de los cuerpos de las mujeres gestantes y su capacidad de decidir con “autonomía” dentro de estos acuerdos, por lo cual se evidencia la necesidad de un abordaje feminista y sociológico que tome en cuenta la experiencia de las mujeres gestantes en México, las condiciones sociales y objetivas dentro de las que ocurre, así como la problematización de conceptos como autonomía y libre elección.Las investigaciones internacionales con trabajo etnográfico o antropológico que recuperan la experiencia de las mujeres gestantes se han concentrado en India: “[…] Hasta ahora, los únicos estudios que cubren ambos requisitos —ser realizados en un país oferente y con material etnográfico— son los llevados a cabo en India (Löwy, Rozée Gomez y Tain, 2014; Rozée Gomez y Sayeed, 2014; Rudrappa, 2014 y 2016)” (Olavarría, 2019:422). Al generar conocimientos empíricos y teóricos desde uno de los países oferentes y con mayor desigualdad social, como México, se demanda generar conocimiento situado no sólo desde el feminismo, sino también desde América Latina.Por lo anterior, a partir de la observación no participante en dos espacios de interacción digital, se explorarán algunos de los significados que mujeres gestantes en México construyen en torno a sus cuerpos y a este proceso, de acuerdo con sus interacciones, prácticas y actitudes en dichos escenarios. La etnografía digital entendida como herramienta de inmersión prolongada que permite elaborar descripciones densas, a través de diversas técnicas de recolección de datos en entornos digitales, servirá en el presente trabajo para exponer su utilidad en virtud de estrategia que genera conocimiento sobre diversas problemáticas sociales.