Resumen de la Ponencia:
El presente trabajo abona al debate sobre la disputa conceptual y de sentido de las economías populares: por un lado, las hallamos definidas como un espacio de ilegalidad, informalidad y periférico funcional a la sobrevivencia de las clases menos favorecidas y que precisa ser incorporado a los circuitos de la economía formal; por otro lado, existe un esfuerzo desde la academia y, más recientemente, desde las propias iniciativas, de reivindicarse como economías solidarias que le disputan la reproducción de la vida al sistema de producción capitalista para transitar hacia la construcción de “otra economía”. Sin embargo, entre estas miradas existen matices e interregnos donde las diversas configuraciones de las economías populares no son ni completamente anticapitalistas ni tampoco son todas ilegales o informales, más bien podrían encontrarse como economías
barrocas o
abigarradas de las cuales necesitan ser comprendidas desde su complejidad. Nuestro aporte hacia este proceso de reflexión está fundamentado en el método de la crítica a la economía política, así como en los resultados de entrevistas estructuradas y la observación participante con diversos proyectos de economía popular en Jalisco: (i) una empresa cooperativa llantera en el Área Metropolitana de Guadalajara, (ii) una cooperativa hotel en la Costa Sur e (iii) iniciativas agroecológicas en diferentes zonas rurales alrededor de la gran zona urbana. Estos resultados son insumos para el análisis de sus diversos niveles de subsunción al sistema de producción capitalista. Como conclusión del trabajo podemos visibilizar que dentro del ámbito estrictamente material las empresas de economía popular con mayor composición orgánica de capital, como la cooperativa llantera, tiene una
subsunción real al sistema de producción capitalista porque (a) su modo producción es monoproductivo, (b) diseñado para producir mercancías en serie, (c) ajustarse a la estructura de la División Internacional del Trabajo y (d) mantener los niveles de la tasa de ganancia; mientras que aquellas iniciativas de baja composición orgánica de capital, como las iniciativas agroecológicas, están
subsumidas formalmente, ya que, si bien una parte de la producción se convierte en mercancías para insertarse en los ciclos de valoración del capital, sus modos de producción rompen con la lógica del sistema de producción capitalista al contar con características de (a) pluriactividad, (b) alcance local-regional y
(c) un metabolismo social equilibrado y/o regenerativo cuyo fundamento es la
reproducción ampliada de la vida. Finalmente, sostenemos que este método de abordaje nos permite mayor claridad al momento de la disputa epistemológica mencionada en un inicio.