México -
die_gocomu@hotmail.com
| 5686
Resumen de la Ponencia:
Las radios comunitarias, son los medios que históricamente han permitido la participación popular en la vida pública de un país. Su uso ha contribuido a los movimientos sociales, diseño de políticas públicas, construcción de ciudadanías, entre otros; es un espacio para reproducir la cultura popular, dentro del territorio que le permite su frecuencia permear, no obstante, esta barrera actualmente se rompe con el uso paralelo de las redes sociales virtuales, llegando a públicos ubicados en otros territorios. Las radios son espacios que permiten la reproducción de la cultura popular o, mejor dicho, culturas populares, que son resultado de procesos desiguales de apropiación y reproducción, dentro de la inevitable interacción con el mercado global. Existe un proceso de resignificación entre las culturas masivas y las populares, las últimas retoman ciertas prácticas de las primeras, para reapropiarlas y reproducirlas. Particularmente, en México, la música regional en su variante banda, ha sido concentrada por las grandes industrias culturales de la música, así como su reproducción en los medios masivos, especialmente la radio y televisión comerciales. Precisamente en San José del Rincón, existe un proceso de manifestación de cultura popular, en interacción con la radio comunitaria. Es un municipio al norte del Estado de México, con presencia de habitantes indígenas, pertenecientes a la cultura mazahua. La estación de radio “Expresión Mazahua 101.9 FM ´La voz del pueblo´”, surgió en el año 2020, y autodefinen que entre sus objetivos están el preservar las costumbres, valores y tradiciones de la cultura mazahua y ser un espacio para que diversos grupos musicales del municipio y la región se presenten. Este trabajo tiene la finalidad de describir la interacción y relevancia que tiene la radio en la comunidad, así como hacer un breve recuento de las radios comunitarias, particularmente en los países latinoamericanos, su origen y recorrido en la vida política, social y cultural y sus inevitables interacciones con las grandes industrias de la radiofonía.
Introducción:
Las radios comunitarias son los medios que históricamente han permitido la participación popular en la vida pública de un país. Su uso ha contribuido a los movimientos sociales, diseño de políticas públicas, construcción de ciudadanías, entre otros. Existen casos muy representativos como la radio Sutatenza de Colombia, que intervino de manera decisiva en la participación de los campesinos en procesos productivos, culturales y políticos de su país (Villalba, 2020).
A decir de Michel Delorme, ex presidente de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), se le pude denominar o relacionar con diversos términos a la radio comunitaria, como radio popular, educativa, rural o local, sin importar la forma que asuma ésta, “no deja de ser un tipo de radio hecha para servir al pueblo, una radio que favorece la expresión y la participación y valora la cultura local” (Derlorme, 2002: ii). Una de sus características más visible, es la cercanía con la comunidad local, y esta cercanía le permite en muchas ocasiones conocer a su audiencia, incluso convive con ellos, son sus vecinos, familiares, amigos y lleva sus temas, preocupaciones o conversaciones interpersonales a la emisora. Los temas, por tanto, trascienden de una esfera privada a una esfera pública comunitaria.
La aparición de las radios comunitarias también contribuyó a la democratización del acceso a medios de comunicación que, por sus condiciones geográficas, no eran alcanzables en otros momentos. Como los medios masivos de las grandes emisoras que no tienen una variedad de contenido mínima, además de las cualidades ya conocidas, como ser unidireccionales, unívocas y homogenizadoras.
Sin embargo, hay que considerar que en la actualidad las radios comunitarias deben hacer frente a las grandes industrias, porque sus alcances son mayores y los lugares que antes eran alejados de su frecuencia, ya están presentes las empresas radiofónicas y de medios audiovisuales, ya sea por repetidoras u otros medios, como las redes sociales virtuales, o el propio internet. Son de alcance estatal, nacional y hasta global.
Justo en este contexto, es como surgen las radios comunitarias hoy, como “Expresión Mazahua 101.9 FM ‘La voz del pueblo’”, instalada al norte del Estado de México, en una región mazahua. Ahí juega un rol relevante en la comunidad y es un reproductor de la cultura popular. Este trabajo tiene la finalidad de describir la interacción y relevancia que tiene la radio en la comunidad, así como hacer un breve recuento de las radios comunitarias, particularmente en los países latinoamericanos, su origen y recorrido en la vida política, social y cultural y sus inevitables interacciones con las grandes industrias de la radiofonía.
Desarrollo:
En origen, las radios comunitarias aparecieron como una opción de acceso a la comunicación global, en ellas los radioescuchas podían enterarse de lo que sucedía en su comunidad, su país y el mundo. Fue un medio de información indispensable en las comunidades y se fue constituyendo también como una forma de entretenimiento y de manifestación local de la cultura; mientras tanto, las grandes empresas obedecieron la lógica del mercado, y con su tecnología se masificaron al grado de ser casi indispensables en las casas, o al menos en las urbanas, donde tenía mayor presencia.
Actualmente, la mayoría de las emisoras comunitarias continúan interactuando con la realidad global, y se ofrecen como una alternativa a los contenidos y discursos dominantes. Tal como señala Rosa María Alfaro (1999), las radios comunitarias también apelaron al derecho a la comunicación, aunque demasiado centradas en información, no obstante, propiciaron relaciones más equilibradas entre emisoras y públicos.
El uso de este medio, desde una perspectiva de la comunicación comunitaria y alternativa, también es para reproducir la cultura popular dentro del territorio que le permite su frecuencia alcanzar, aunque, esta barrera se suele romper con el uso paralelo de las redes sociales virtuales, llegando a públicos ubicados en otros territorios.
Así sucede en “Expresión Mazahua 101.9 FM. ‘La Voz del pueblo’”, que se comunican con la emisora desde otros países, como Estados Unidos o del continente asiático a través de su página de internet y sus redes sociales. Por lo que estos ‘paisanos’, sintonizan la radio para estar en contacto con sus familiares o amigos, con esto la estación se convierte en el puente entre los migrantes y su comunidad, es la manera de estar presente en su territorio, a pesar de la lejanía geográfica el territorio simbólico se amplía.
Ya desde los inicios de las radios comunitarias, y de acuerdo con Luis Ramiro Beltrán (1996), además de la citada Radio Sutatenza bajo el auspicio de Acción Cultural Popular (ACPO), en Bolivia aparecieron otras muestras de organización para instalar emisoras sindicales de los mineros, quienes practicaban una comunicación participativa, horizontal dialógica y alternativa. Entre esos periodos de los años 40, 50 y 60 se multiplicaron las radios comunitarias con enfoque educativo en toda Latinoamérica hasta alcanzar miles. “La radio popular campesina fue más allá de la educación, la información y la diversión. A millares de seres humanos sumidos en selvas, cordilleras y llanuras les brindó gratis el equivalente al correo, al telégrafo y al que teléfono que les habían sido negados”, afirma el mismo Luis Ramiro Beltrán (1996: 09).
La radios comunitarias transitaron en la lucha por las minorías a la educación, reconocimiento de sus derechos y defensa de los territorios, encontramos toda una diversificación de objetivos, tales como “La defensa de los derechos humanos, la promoción de un desarrollo humano sostenible, la equidad de género, el respeto a las identidades étnicas, la preservación del medio ambiente, el protagonismo de los jóvenes y sus propuestas, la protección a la niñez y de las personas adultas mayores, la educación y la salud, así como la integración nacional y regional” (Calleja y Solís, 2007: 23).
En los países latinoamericanos, la radio ha sido un medio de expresión de las clases populares y un mecanismo de transformación social, “Frente a la prevalencia de una comunicación mercantilizada y excluyente, las voces bajas de la historia acceden a la radio, el medio popular por excelencia, para convertirse en protagonistas de sus narrativas y representaciones” (Tornay, 2001: 53-54).
Una diferenciación fundamental, entre las radios comunitarias y las comerciales y/o estatales, es la participación del público y la forma de administración “Mientras los oyentes de la radio comercial pueden participar en la programación de modo limitado -a través de tribunas libres por línea telefónica o pidiendo su canción favorita- los oyentes de la radio comunitaria son a la vez los productores, gerentes, directores, evaluadores y aún los dueños de las estaciones” (Guirard, 2002: 2). Y muchas de las veces son pobladores de las mismas comunidades, que recorren todos los roles de la emisora comunitaria, dada el limitado financiamiento, así como en Expresión Mazahua 101.9 FM, que son habitantes de la comunidad quienes se organizaron para instalar la radio, y son ellos también locutores, publicitas, editores, programadores y hasta músicos, a decir del gerente de la estación.
Es de destacar que “El papel de la radio [comunitaria] radica en atender las prioridades establecidas por la comunidad, de forma que puedan facilitar su discusión, fortalecerlas y desafiarlas. Es difícil barajar todos los intereses de una comunidad y la radio comunitaria no siempre acierta a hacerlo. Sin embargo, cuando lo consiguen, sus emisiones tienen una fuerza pasional rara vez alcanzada por los medios estatales de gran escala o los comerciales.” (Guirard, 2002: 2). Al estar más cerca de la población, las radios comunitarias conocen y comparten las emociones de sus radioescuchas y motivan, en algunos casos, a la acción.
Expresión Mazahua 101.9 FM, ha realizado diversas acciones en favor de la comunidad, desde contribuir a encontrar personas desaparecidas de la localidad, animales extraviados, colectas para personas en situación de vulnerabilidad, o difusión de acciones en prevención del contagio de la actual pandemia mundial del COVID-19. Lo anterior, además de estrechar lazos con la comunidad y movilizar a los pobladores, les permite recibir el reconocimiento popular al grado de tener su propio club de fans, al estilo de las grandes industrias. Un elemento indispensable de esta conexión simbólica entre la radio y su audiencia es, sin duda, una cultura local compartida, en sus diversos procesos de construcción, consumo, apropiación y reproducción.
La cultura popular, contiene, necesariamente, otras culturas o subculturas que interactúan entre sí, sugiere García Canclini, desde un enfoque no romantizado que, “Las culturas populares (más que la cultura popular) se configuran por un proceso de apropiación desigual de los bienes económicos y culturales de una nación o etnia por parte de sus sectores subalternos, y por la comprensión, reproducción y transformación, real y simbólica, de las condiciones generales y propias de trabajo y vida” (2007: 90). Son pues, las culturas populares, resultado de procesos desiguales de apropiación y reproducción, dentro de la inevitable interacción con el mercado.
Existe un proceso de resignificación entre las culturas masivas y las subalternas, las últimas retoman ciertas prácticas de las primeras, para reapropiarlas y reproducirlas, en ocasiones como ampliación del proceso de homogenización y en momentos como forma de resistencia a este mismo proceso.
Particularmente, en México, la música regional en sus diversas variantes ha sido concentrada por las grandes industrias culturales de la música, y también la reproducción por los medios masivos, especialmente la radio y televisión comerciales. Por ello es posible encontrarse el consumo de agrupaciones musicales en los estratos sociales más desfavorecidos, como forma de identidad y de trabajo. Y es este sector el principal consumidor de la industria, no sólo por ser el de mayor densidad poblacional, sino porque son un público que encuentra identificación en las agrupaciones de música regional, por lo que reproducen los estereotipos creados por la misma industria, e incluso los convierten en un estilo de vida.
En el encuentro de lo masivo y lo popular, la radio comunitaria no está tan alejada de la radio comercial, al respecto de estos procesos, encuentros e interacciones, Jesús Martín-Barbero afirma que, “...pensar lo popular desde lo masivo no signifique, no deba al menos significar automáticamente alineación y manipulación, sino unas nuevas condiciones de existencia y de lucha, un nuevo funcionamiento de la hegemonía” (2010: 209). Esta nueva forma hegemónica, dependerá en gran medida de las matrices culturales que intervengan, las propias y las ajenas.
Precisamente en San José del Rincón, existe un proceso de manifestación de cultura popular, en interacción con la cultura masiva, teniendo como espacio simbólico a la radio comunitaria. San José del Rincón es un municipio al norte del Estado de México, con presencia de habitantes indígenas pertenecientes a la cultura mazahua, uno de los 5 pueblos originarios del Estado y uno de los 68 de todo el país. Es un municipio que fue creado mediante decreto que entró en vigor el 1 de enero de 2002; pueblo joven, en términos jurídicos, pero sus pobladores han habitado esas tierras desde siglos atrás.
La estación de radio “Expresión Mazahua 101.9 FM ´La voz del pueblo´”, surgió en el año 2019, y ellos mismos, autodefinen que entre sus objetivos están el preservar las costumbres, valores y tradiciones de la cultura mazahua. Además, ofrecen un espacio para que diversos grupos musicales del municipio y la región promocionen sus discos, presentaciones, participaciones en baile, videos musicales, entre otros.
Si bien, en principio Expresión Mazahua programaba sólo música regional en sus variantes, con el tiempo fue diversificando su contenido. La radio profundizó la conexión con sus radioescuchas derivado de la cercanía, inmediatez e interacción, a partir de las peticiones musicales y de carácter social, “Las emisoras locales que, funcionando sobre un criterio territorial, hacen que una programación netamente comercial se vea atravesada por la presencia de necesidades de la zona y por llamadas a la participación colectivas en apoyo a las demandas populares. Apoyándose en el discurso vecinal este tipo de emisora representa el alcance y los límites de un ‘uso democrático’…” asegura Martín-Barbero, (2010: 274).
Así, su contenido, aunque predominantemente es comercial, también han realizado programas culturales, de conservación de su legua, costumbres y tradiciones, “tal como lo hacían las abuelas mazahuas, cuando contaban historias alrededor del fogón”, afirma el Director de la Radio Expresión Mazahua, incluso con contenidos para un público infantil, que a decir del propio administrador ha resultado muy exitoso. Esta analogía entre las costumbres mazahuas y la forma de hacer radio comunitaria, representa una de las mayores adaptaciones y apropiación de las tecnología en la vida diaria. Al centro de la conversación no está la abuela, sino la emisora, y a su alrededor ya no son los nietos, sino los radioescuchas, el fogón es sustituido por la luz eléctrica.
La cultura popular no nace ni se desarrolla independiente ni autónoma del resto de la vida nacional de cualquier país, y mucho menos separada de los procesos globales. Incluso la cultura popular puede ser resultado de estas interacciones, y es justo lo que sucede en San José del Rincón, un proceso de intercambio resultado del consumo mercantil, no necesariamente de la radio, sino de otros medios además de ésta, los contenidos se reproducen en la comunidad y en la audiencia, quienes son portadores de la cultura que les ha sido heredad por sus antepasados. Ambas convergen, cultura global y local.
Cabe destacar que, el eslogan de la radio es “La Voz del pueblo”, y también se le da voz a la comunidad, al abrir el micrófono a sus peticiones y denuncias. No sólo se queda en una escucha pasiva, por ejemplo, relata el Director que, cuando se denunciaron las pésimas condiciones de las carreteras del municipio, aumentó la interacción con la participación activa de su público, hasta trascender al gobierno municipal.
Es pues en la comunidad, donde “Los actores se constituyen y adquieren identidad en el espacio de lo local. Luego se proyectan e interactúan. Pero es en el espacio local donde ‘son’, donde adquieren una determinada identidad” (Uranga, 2009: 179). Y en esa interacción interviene la Expresión Mazahua.
La radio Expresión Mazahua, sabe bien el espacio que ocupa y asegura que muchas de sus prácticas están siendo repetidas e imitadas por las grandes industrias. Sin embargo, a diferencia de éstas, la emisora local es mucho más accesible, al alcance del pueblo. Porque para que un grupo local acceda a presentarse en una radio comercial o sr patrocinado por una disquera, tendría que pasar mucho tiempo, y es sabido que también se enfrentan a todo un entramado de marketing.
A nivel local les dan espacio a grupos de la región y éstos asumen que están en un medio reconocido, al menos en el entorno en el que se desenvuelven, por tanto, existe un reconocimiento mutuo, entre grupos y radio, el cual se expande cuando los primeros se presentan en fiestas, reuniones o bailes populares que fueron anunciados por la radio, haciendo un triángulo entre emisora, grupo y público. Es una reproducción similar a la que se hace en los grandes medios, y en lo local algunos logran alcanzar un éxito en su región, tal como sucede con las agrupaciones impulsadas por los medios masivos.
Estos grupos, visten igual que los grupos de moda o más escuchados, con trajes ahora más coloridos, tejanas, siguen el estereotipo predominante. Y si bien, tienen sus propias composiciones que han alcanzado cierta aprobación del público, también cantan las canciones más comerciales del país.
La radio comunitaria Expresión Mazahua 101.9 FM, “La voz del pueblo”, ha contribuido, por una parte, ha reproducir la cultura popular en su comunidad, pero también refuerza las tradiciones e identidad mazahua de sus radioescuchas, además de su labor social. Es inevitable que el contenido comercial se haga presente, sin embargo, a emisora ha encontrado un equilibrio, entre lo masivo y local y reivindica la cultura mazahua en su programación.
Conclusiones:
Se puede concluir, que, si bien la radio comunitaria Expresión Mazahua 101.9 FM, “La voz del pueblo”, nació por la búsqueda de propios espacios para promocionar su música, como lo afirma el Director, sabiendo que en las grandes radiodifusoras nunca les iban a abrir las puertas. También es cierto que la interacción con su público la ha llevado más allá de ser meramente una reproductora de música regional, sino, como aquellas primeras radios que se constituyeron en América Latina, tienen una labor social importante, de activismo, participación y movilización colectiva y de denuncia.
Una radio en territorio mazahua, contribuye a la democratización de los medios de comunicación masiva, especialmente desde su valor social, “Este modelo de uso social, es representación real y simbólica de la resistencia; es también promotora de saberes emanados del territorio físico, simbólico y cultural, pero sobre todo, productora, difusora y constructora de relatos que dialogan de forma empática con las audiencias. Esas audiencias que se sienten y saben representadas en esas narrativas, próximas a sus relatos” (Martínez, 2019: 30).
Aumenta su capacidad de narrativas e interacción con sus radioescuchas con su página de internet y redes sociales, basta ver alguna trasmisión en su página de Facebook, donde el público pide le envíen saludos a su familiar, a un amigo, o él mismo que se encuentra en otro estado o país. La radio comunitaria sigue siendo relevante en la vida local de las personas.
Finalmente, como afirma Graciela Martínez, quizá estemos frente al inicio de un proceso de descolonización, “Los saberes emanados de los territorios llevados a las narrativas radiofónicas y convertidos en conocimiento permite enunciar que la radio es un medio para sentar las bases de la descolonización. La epistemología del sur está en sus relatos e historia sonoras” (2019: 31). Es probable que la radio comunitaria Expresión Mazahua “La voz del pueblo”, haya iniciado el largo camino de la descolonización al llevar las narrativas mazahuas a su cabina.
Bibliografía:
Alfaro, Rosa María (1999). “Culturas populares y comunicación participativa. En la ruta de las definiciones”. En Revista Escribanía, n°3, julio-diciembre de 1999, Departamento de publicaciones Universidad de Manizales, Colombia. [https://revistasum.umanizales.edu.co/ojs/index.php/escribania/article/view/2927/3679]
Beltrán, Luis Ramiro (1996). “La radio popular y educativa en América Latina”. En Chasqui. Revista Latinoamericana de Comunicación. No. 53, noviembre 1996, Ecuador, Ciespal. Pp. 08-11.
Calleja, Aleida y Solís, Beatriz (2007). Con permiso. La radio comunitaria en México. México: Fundación Friedrich Ebert.
Delorme, Michel (2002). “Prólogo: Una red de intercambio internacional”. En Girard, Bruce (Ed.), RadioApasionados: Experiencias de radio comunitaria en el mundo. Bruce Girard Edición digital, S/P. [www.comunica.org/apasionados/, www.comunica.org/]. Pp. ii-iii.
García Canclini, Nestor (2007). Culturas populares en el capitalismo. México: Grijalvo.
Girard, Bruce (2002). RadioApasionados: Experiencias de radio comunitaria en el mundo. Bruce Girard Edición digital, S/P. [www.comunica.org/apasionados/, www.comunica.org/].
Martín-Barbero, Jesús (2010). De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía. México: Anthropos-UAM.
Martínez Matías, Graciela (2019). “La radio comunitaria indígena: alternativa para la descolonización, la interculturalidad y la construcción del bien común a través del sonido emanado del territorio”. En Chasqui. Revista Latinoamericana de Comunicación, N.º 140, abril - julio 2019 (Sección Tribuna, pp. 31-94). Ecuador: CIESPAL
Mata, Maria Cristina (1993), “¿Radio Popular o Comunitaria?”. En Chasqui. Revista Latinoamericana de Comunicación. No. 47, noviembre 1993, Ecuador, Ciespal. Pp. 57-59.
Tornay Márquez, Mª Cruz (2021). “Radios comunitarias en América Latina, una historia de las luchas populares de un continente”. En Historia Actual Online, 54 (1), 2021: 53-62. [https://www.historia-actual.org/Publicaciones/index.php/hao/article/view/2005#:~:text=En%20este%20art%C3%ADculo%20se%20examina,adoptadas%20por%20las%20clases%20populares].
Uranga, Washington (2009). “La comunicación comunitaria: proceso cultural, social y político” En Área De Comunicación Comunitaria (Comps.) Construyendo comunidades: reflexiones actuales sobre comunicación comunitaria. Buenos Aires: La Crujía.
Villalba Gómez, Carlos Eduardo (2020), “Cuando el receptor deviene emisor: las apropiaciones campesinas de radio Sutatenza”. En Patricia Ortega Ramírez y Jerónimo Repoll (Coords.) #RadioComunitaria. Participación ciudadana sin límites. Ciudad de México: Universidad Autónoma Metropolitana-Bonilla Artigas Editores. Pp. 123-171.
Palabras clave:
Radio comunitaria, cultura popular, globalización