Si bien la «crisis» económica no es extraña a los países de la región, la «crisis» que enfrenta el Perú es menos consecuencia del COVID-19 que de los «efectos secundarios» del aislamiento social obligatorio dispuesto para frenar el «evento pandémico» y, pese a que los efectos del aislamiento se han sentido en todas las familias, éstos han sido severos en las familias de bajos ingresos y, aún, fueron más dramáticos en aquellas que tienen pocos recursos sociales. Así, en las familias de pocos recursos sociales, es donde los niños y adolescentes presentarán mayores dificultades en sus procesos de socialización y de integración a la sociedad, con lo que –al haberse generado un nuevo escenario social– surgirá una nueva problemática para la socialización de la infancia, lo que –como es de proyectarse– se estaría configurando un grupo de riesgo que tendrá serias complicaciones para su integración a la sociedad. Así, no se puede eludir el compromiso sociológico de «estar atentos» a los fenómenos sociales que vienen apareciendo en el post-aislamiento y a las consecuencias que éstos tendrán en el desarrollo individual del niño y el adolescente, así como en sus procesos de socialización e incorporación a los grupos sociales en los que transcurrirá su vida durante el post-aislamiento y a lo largo de la post-pandemia. Pese a la escaza información existente, es necesario cumplir con este compromiso sociológico, ya que es evidente que durante el aislamiento –en entre otras– han aumentado las adicciones no tradicionales y la depresión, así como la agresividad, el oposicionismo y las conductas emergentes. Es evidente, asimismo, que la situación de los niños y adolescentes de las familias de menores recursos y bajos ingresos monetarios, se agravará a lo largo del post-aislamiento, no sólo por la situación económica de sus familias a consecuencia del Covid-19, sino también por el prolongado aislamiento social obligatorio que han sufrido, el mismo que –tras más de 100 días de encierro– habría afectado su salud mental y social. Así, debido a que la «crisis» no afectará a todos por igual, los niños y adolescentes de las familias pobres serán los que sufrirán más sus efectos y, también, quienes tengan las mayores dificultades para adaptarse e interactuar en la «nueva normalidad», en donde las relaciones sociales se caracterizarán por el uso permanente de la mascarilla, la distancia física y escaso o nulo contacto físico con personas que no son parte del grupo familiar. En este contexto, hay espacio para expansión de las conductas emergentes, especialmente de la transgresión de las normas sociales y el aumento de la infracción a la ley penal a más temprana edad, lo que comprometerá severamente su futuro y el futuro de la sociedad.
#00985 |
Percepciones de niños y niñas sobre su hábitat residencial en contextos de informalidad urbana en Valparaíso, Chile.
Alejandra Rivas
1
;
Valentina Terra2
1 - Universidad Diego Portales.2 - Universidad Alberto Hurtado.
La ponencia presentará los resultados de un estudio llevado a cabo en asentamientos informales de la comuna de Valparaíso, Chile. En ella se abordarán las percepciones que tienen niños, niñas y adolescentes (en adelante NNA) sobre sus viviendas y entornos residenciales como una forma de caracterizar sus condiciones de habitabilidad y de observar en qué medida los asentamientos autoconstruidos, generalmente descritos en la literatura como parte de una producción social del hábitat caracterizada por la participación de sus habitantes, han considerado a los NNA, sus necesidades y expectativas. En atención a lo anterior, más allá de la adecuación de los espacios, cuestión de suma relevancia en atención a los derechos de los NNA, interesa presentar su mirada y abrir preguntas respecto de los espacios que no han sido producidos “técnicamente”, sino que como parte de procesos de autogestión, de manera de aproximarse a una discusión sobre el rol de la niñez y la adolescencia en la producción social del hábitat.Por otro lado, la ponencia profundizará en los aspectos metodológicos de la investigación, ya que le experiencia podría ser de utilidad para aproximarse a NNA en contextos geográficos donde no hay una cartografía formalizada, catastros o información censal. Se presentará la selección de la muestra a partir de las Escuelas insertas en los territorios y sus radios de influencia y la utilización de sus registros y conocimiento para selección de participantes del estudio: habitantes de asentamientos informales y con problemas de habitabilidad. Este abordaje permitió, además, considerar la relación vivienda-escuela-proceso educativo, indagando, de forma exploratoria, en las dificultades que implican condiciones habitacionales informales y de baja consolidación para la inserción en el sistema educativo informal, cuestión de gran relevancia para el aprendizaje de NNA, y cuya visibilidad pública aumentó en Chile producto de las medidas sanitarias asociadas a la pandemia mundial del COVID-19 y las formas remotas que asumió el sistema educativo chileno.
#01232 |
GOVERNAMENTALIDADE E RELAÇÕES DE PODER NO CUIDADO A CRIANÇA EM SITUAÇÃO DE VIOLÊNCIA: ESTUDO DE CASO NA ESTRATÉGIA SAÚDE DA FAMÍLIA EM SALVADOR, BAHIA, BRASIL
Alder Mourão de Sousa1
;
Ceci Vilar Noronha
2
1 - Universidade do Estado do Pará - UEPA.2 - Instituto de Saúde Coletiva da Universidade Federal da Bahia - ISC/UFBA.
A Estratégia Saúde da Família (ESF) é uma política pública brasileira do Sistema Único de Saúde, no nível de Atenção Primária à Saúde, em que além de ações de atenção à saúde também é porta de entrada para a produção do cuidado a crianças em situação de violência. Este trabalho teve por objetivo de analisar o cuidado a crianças em situação de violência intrafamiliar atendida na ESF. Trata-se de um estudo de caso em que se realizou observação direta, diário de campo e entrevistas semiestruturadas com integrantes da equipe multiprofissional em duas unidades da ESF na cidade de Salvador-Bahia, em 2018. Optou-se por análise temática dos dados a partir dos conceitos foucaultianos: relações de poder e governamentalidade. Esta comunicação discute o caso de um menino de 11 anos que vivenciou/a situações de violência física e psicológica. O pai exercia uma dura disciplina sobre seu comportamento, com cobranças exageradas e agressões físicas. A avó materna era a pessoa de referência à segurança nos episódios violentos. Após o primeiro atendimento da psicóloga, seguiu-se convocação para avó e mãe para a construção do discurso de verdade sobre as agressões. Elas compareceram e revelaram que o agressor era padrasto do menino. Em sequência, o micropoder da mãe é posto em prática quando ela deixou de levá-lo aos atendimentos de psicologia, embora mantivesse levando-o às consultas clínicas. Na abordagem à família, psicóloga e assistente social compartilhavam atendimento e ambas relataram receio no atendimento, pois localizaram a escola onde o padrasto/agressor trabalhava. Local próximo à unidade de saúde e onde ambas desenvolviam atividades de promoção à saúde. Além disso, por não residir na área de cobertura da ESF, a família do menino não era cadastrada e isso impossibilitava acessá-lo no período em que deixou de frequentar os atendimentos de psicologia. Na organização da ESF, a ausência de cadastro da residência criava obstáculos na realização do cuidado à criança, impossibilitando a visita domiciliar pelo Agente Comunitário de Saúde e ausência de discussão do caso em equipe. Com isso, psicóloga, médica e enfermeiro atenderam a criança por demandas diferentes, violência e obesidade. O caso estudado revelou nuances das relações de poder que perpassam a atenção ao menino em situação de violência. O cuidado se fragmentou e fragilizou. Constata-se que os micropoderes também se dão nas relações mãe-padrasto e avó, como na interrupção de um tipo de cuidado e manutenção de outro, de natureza clínica. A governamentalidade opera no planejamento do Estado, ao implantar uma política para uma parcela da população, deixando outros a margem desse direito. Conclui-se que a adequação do trabalho dos profissionais ao campo normativo da ESF no que tange aos agravos ainda está em construção, com esforços dispersos de acolhimento e inclusão.
#01843 |
Colors Niñez: Programa de Prevención Temprana de la Violencia en Cieneguita, Limón, Costa Rica.
Esta ponencia describe el proceso de gestión del Programa Colors realizado durante el 2020 en la provincia de Limón, en la comunidad de Cieneguita con la población infantil. Su aplicación fue posible gracias al Programa Puntos de Cultura, de la dirección de Gestión Sociocultural del Ministerio de Cultura y Juventud, en conjunto con el Programa de Iniciativas Estudiantiles de la Universidad de Costa Rica. De igual manera, este proceso sigue los lineamientos del decreto 41242 “Sembremos Seguridad” del Ministerio de Seguridad. Colors es desarrollado a partir de la disciplina sociológica, la práctica de la Investigación Acción Participativa , la Educación Popular y el Arte para la Transformación Social, así promover el fortalecimiento de la identidad y la memoria colectiva de la población participante y fortalecer la prevención temprana de la violencia. Por lo tanto, a partir de un replanteamiento metodológico debido al Covid19, elaboramos diferentes talleres virtuales de expresión artística; pintura, dibujo, narrativa, fotografía y cine, diseñados desde los conceptos territorio cuerpo y territorio socio espacial, con la finalidad de identificar desde las subjetividades de la niñez los factores de riesgo y de protección a la que se ven expuestos.
#02120 |
Comprensión de Explotación Sexual Infanto juvenil en profesionales participantes de un curso online.
La Explotación Sexual Comercial infanto juvenil ha tomado mayor notoriedad internacional como un problema global con manifestaciones locales. Complementariamente surge la necesidad de comprender y visibilizar la explotación desde sus diferentes dimensiones de manera reflexiva y crítica. Es así que, a partir del desarrollo de un curso introductorio online sobre explotación, nos preguntamos por los marcos interpretativos de los participantes sobre el fenómeno y la intervención. Para esto, se realizó una investigación cualitativa, con uso de fuentes secundarias esto es 46 ensayos analizados a través de análisis temático. Como resultado surgen cuatro temas emergentes: El género como categoría crítica para entender la explotación, las implicancias del enfoque de derecho, la explotación como fenómeno complejo y los desafíos de las prácticas de intervención.Esta ponencia se deriva del proyecto denominado «Virtual Forum in Commercial Sexual Exploitation of Children», financiado por la Universidad de Edimburgo con el código GR002537, realizado entre Mayo 31 de 2016 y agosto de 2020. Los análisis de datos fueron desarrollados a partir del proyecto DI Identidad “Diseño y pilotaje de intervenciones promotoras de prácticas seguras y responsables del uso de internet y preventivas en violencia de genero online para niñas, niños y jóvenes”, financiado por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso con el código 37.0 / 2021, realizado entre 15 de junio del 2021 y el 31 de enero del 2022.Palabras claves: Explotación sexual, infancia, intervención, formación
#02203 |
Reconstrucción teórica de violencias escolares simbólicas incorporadas en las infancias
La relación entre violencia y salud ha existido históricamente. En las últimas décadas ha hecho su aparición con mayor protagonismo ya que emerge de los discursos oficiales representados por instituciones de orden mundial que van orientando el rumbo de las acciones encaminadas a reducir el impacto de las múltiples violencias. Sin embargo, su comprensión ha ocupado lugares teóricos desde lógicas explicativas multicausales y lineales, de explicación factorial, en el plano de los riesgos, la enfermedad-muerte desde la exclusiva mirada biomédica y que ve a los niños y las niñas como víctimas reducidas a objetos cuantificables en cifras y porcentajes para dar cuenta de su magnitud epidemiológica. Este trabajo como parte de una tesis doctoral se propone reconstruir teóricamente las violencias escolares simbólicas que se incorporan como molestias, malestares, sufrimiento y/o enfermedad-muerte contra los niños y las niñas. Para lograrlo acude a lo documental para entender la relación violencia y salud como un fenómeno social complejo, multidimensional, históricamente determinado, que se reivindica con las voces y miradas de ellos y ellas en un primer acto de reconocimiento como sujetos políticos. En ese proceso analiza las violencias simbólicas encarnadas en sus vidas, superando la atención en la enfermedad-muerte desde la lógica diagnóstica medicalizante e institucionalizada, caminando a visibilizar estas violencias como expresiones de malestares, molestias vitales y sufrimiento que son cuidadas y atendidas mediante prácticas sociales y acciones colectivas transdisciplinares, transectoriales, interculturales e interinstitucionales.
#02609 |
PROBLEMATIZANDO A VIOLÊNCIA SEXUAL DOMÉSTICA CONTRA CRIANÇAS E ADOLESCENTES NO CONTEXTO DA COVID-19: concepções, perfis vitimizados e situações de vulnerabilidades/riscos sociais
Esse artigo tematiza sobre a violência sexual doméstica contra crianças e adolescentes enquanto expressão da questão social no Brasil, nas particularidades da metrópole Fortaleza-CE, em tempos de pandemia de COVID-19. Discute concepções basilares, contextos, configurações e perfis dos (as) vitimizados (as) preferenciais dessa tipologia da violência sexual doméstica ou abuso sexual intrafamiliar em contexto brasileiro de adensamento das situações de vulnerabilidades e riscos sociais correlacionado à pandemia e à desconstrução de direitos em curso. Por tratar-se de uma violência ocorrida em âmbito intrafamiliar e interpessoal, via de regra na esfera privada do “lar”, a medida sanitária de isolamento/ distanciamento social também parece contribuir para a agudização do fenômeno, com maior dificuldade de denúncias e de garantia de atendimento especializado dos (as) vitimizados (as). Na perspectiva de decifrar tal fenômeno em sua pluridimensionalidade, realizou-se pesquisas bibliográfica, documental e de campo. As particularidades do objeto de estudos exigiram a complementaridade entre as abordagens quantitativa e qualitativa. Utilizou-se de dados secundários públicos do “Disque Direitos Humanos - Disque 100” – serviço público federal específico para denunciar casos de violações de direitos humanos, dentre os quais aqueles contra o público infantil e adolescente – e do Programa de Enfrentamento à Violência Sexual, Rede Aquarela. Recém transformada em política pública municipal, a Rede Aquarela volta-se para a prevenção da violência sexual e o atendimento especializado às vítimas dessa violação de direitos e de suas famílias. A análise dos dados secundários permitiu traçar o perfil dos (as) vitimizados (as) preferenciais dessa violência e identificar as intersecções de geração, classe, gênero e raça que a caracterizam. Peculiaridades a exigir a desnaturalização das concepções de família e as reconfigurações dos perfis familiares; a análise das relações de micropoderes inscritas na esfera doméstica, a destacar as desigualdades entre gêneros; bem ainda a necessidade de enfrentar a cultura adultocêntrica e o debate das sexualidades correlato aos direitos sexuais da infância e adolescência no tocante aos seus atravessamentos e imbricações na tessitura dessa modalidade de violência sexual. Consiste em fenômeno endêmico no Brasil, com sinais de seu agravamento durante a pandemia de COVID-19, a resguardar especificidades com sua formação histórico-social e cultural, com ênfase no patriarcado e na herança da escravidão (racismo). Inscreve-se no arcabouço político-cultural e institucional desse país entrecruzado à desconstrução do sistema de proteção social e à desinstitucionalização dos direitos, processos intensificados a partir de 2019. É sobre a violência sexual doméstica contra o público infanto-juvenil enquanto uma violação de direitos humanos, em especial daquele em situação de desigualdades e pobreza pluridimensional, situada em contexto pandêmico de agudização das situações de vulnerabilidades e de riscos sociais, que incide as reflexões desse artigo.
#03231 |
Violencia contra los niños: Las organizaciones de la sociedad civil y gestores en distritos seleccionados de la provincia de Buenos Aires. Marcas en la pospandemia.
Se analizan las concepciones predominantes respecto a orígenes, efectos y especificidades de la violencia contra los niños como problema de salud colectiva entre los integrantes deorganizaciones de la sociedad civil (OSC) y las modalidades de abordaje existentes en los distritos de Luján y Moreno. Se comparan con las percepciones y valoraciones relevadas en una muestra de servicios locales vinculados con la gestión en la temática de los mencionados municipios. Se trata de un avance de resultados del proyecto de tesis de Doctorado en Ciencias Sociales de la UBA: Violencia contra los niños y violencia de género: la mirada desde la sociedad civil, los servicios sociales, jurídicos y de salud, en el marco de la Universidad de Luján. Metodología: Desde un diseño descriptivo y exploratorio se trabajó con técnicas cualitativas de producción de la información (observación, entrevista semi-estructurada y formularios complementarios). Conclusiones: Un análisis de la actual situación mostraría que los mecanismos institucionales que debieran proteger a NN y A, en realidad, suelen afectarlos negativamente; sin adecuada capacitación de sus elencos profesionales ni la necesaria capacidad decisional y presupuestaria que requiera de dispositivos intersectoriales variadosLa violencia de género y la violencia contra la infancia como problema social que impacta en la salud requiere de actualizaciones y entrenamiento regular, equipos especializados comprometidos en una dolorosa cuestión que aunque tiene mayor grado de visibilización aún se acompaña de representaciones cargadas de machismo, naturalización, negación social y cultural.Palabras clave: Salud Colectiva, violencia, niñez, género, gestión, Sociedad Civil.
#03414 |
DETECCION DE VIOLENCIA ESCOLAR EN UN AREA RURAL DE YUCATAN, MEXICO
La salud no es solo la ausencia de enfermedades, sino una condición de desarrollo humano que cada individuo debe cuidar y conservar. Es así como, en el marco del proyecto “Salud Integral comunitaria en Tixcacaltuyub. Creando puentes”, se decidió abordar diversos componentes de la salud integral percibidos por la comunidad como necesidades y/o problemas. Uno de estos componentes fue la violencia presente en esta comunidad y de los distintos tipos de violencia se decidió abordar la violencia escolar por información previa obtenida de las y los maestros de la secundaria. La violencia escolar no es un fenómeno nuevo, sin embargo, recientemente se ha visibilizado, en especial por las repercusiones que tiene en la vida de las personas; nuestro país ocupaba el primer lugar a nivel internacional en casos de bulliyng a nivel secundaria.Se prestan resultados de un estudio cuantitativo, observacional, transversal, mediante dos test auto aplicados, validados. Previo consentimiento informado se aplicó el test de autoestima Rosemberg, el test es de tipo linkert con 4 opciones; y el CUVE3 -EP de violencia escolar, o Bulling consta de 36 reactivos de tipo Linkert con 5 opciones de respuesta, validado por Álvarez (2013).Se levantó mediante censo, con participación voluntaria, y consentimiento informado de padres, autoridades y los estudiantes de secundaria de la comunidad de estudio en el ciclo escolar 2019. Los principales hallazgos muestran que el 82.8% de los participantes percibe que en su centro escolar la violencia es leve; el 12.% opina que es de nivel medio y el 4.3% asume que es severa. Se observa que no existen diferencias significativas en los niveles de violencia observados entre hombres y mujeres; ambos grupos determinan que las violencias sentidas desde su óptica son leves a moderadas.Por su parte, la violencia del estudiantado hacia el profesorado se muestra que los estudiantes perciben que ocurre violencia verbal del estudiantado hacia el profesorado en un 75%, con un nivel leve o bajo; a nivel medio el 16.4% y un nivel severo el 8.6%. A su vez, en la violencia patrimonial, el 89.6% opina que es leve o baja, 5.2% medio y 5.2% nivel severo. La violencia psicológica del estudiantado al profesorado el 54.3% percibe que es leve, 8.6% moderado, y severo el 28.5%.La relación entre violencia y autoestima se confirma con un valor del estadístico Chi cuadrado de 69.423. Desviación estándar de 40, y un valor de p de .003La relación entre la autoestima con la violencia física entre el estudiantado, es significativa con un valor del estadístico de Kendall de .769 y una p valor de .020.
#03773 |
Violencias encarnadas contra las infancias
Heidi Johanna Prieto Cancelada
1
;
Cesar Augusto Niño Hernandez2
;
Ana Maria Rios Rodriguez
1
;
Andrea Quecan Navarrete
1
;
Fabio Torres
1
;
Jenny Alexandra Jaramillo Barrantes
1
;
Yohan Sebastian Chavur Torres
2
;
Paola Nathaly Guillarte Suarez
2
;
Camila Andrea Sarmiento Vargas
2
1 - Alcaldía Municipal de Chia.2 - Universidad de la Sabana.
El maltrato infantil, las múltiples expresiones de violencias y las implicaciones que se encarnan en la salud y vida de los niños y las niñas antes, durante y seguramente después de la pandemia por SARs-CoV-2, trastocan y en muchos de los casos anulan las posibilidades hacia un buen vivir. La cruel realidad de esta problemática, por un lado, expresada en cifras y estadísticas, cuando se hacen visibles, y, por otro lado, menos visibles, revelada por las historias de vida narradas por ellos, ellas, cuidadores, vecinos, observadores, expertos, dan cuenta de la prioridad de acción. La comprensión de este complejo fenómeno social deja en evidencia la distribución desigual de las violencias por marcadores de diferencias que se analizan desde una perspectiva interseccional, viendo a todos los involucrados en la investigación desde el enfoque de curso de vida que valora trayectorias, transiciones y puntos de inflexión configuradores de identidades y subjetividades. También, entiende la educación adentro y afuera de los muros de las instituciones educativas, validando saberes transitables por el mundo cotidiano de todos y todas. Este trabajo se propone construir colectivamente respuestas sociales que desnaturalicen las violencias y refuercen narrativas que luchen contra toda forma de menosprecio y humillación contra las infancias; bajo un enfoque de investigación – acción – participativa en el que voces y miradas de niños, niñas, cuidadores, profesores y profesoras, comunidad en general, tomadores de decisión de la inversión pública, investigadores e investigadoras trabajen con sentido comunitario, participativo, democrático, dialéctico, dialógico, horizontal para crear formas Otras que sirvan como modelo de acción, para el desarrollo integral de los niños y las niñas del municipio de Chía, Colombia.
#04183 |
Una Cartografía social de las infancias campesinas y sus voces, en contextos rurales del Oriente Antioqueño, Colombia.
El presente trabajo de investigación pretende indagar al interior de las voces de niños y niñas mediante una cartografía social de estas, las cuales, al estar dentro del campesinado, hacen parte de un sector de la población históricamente segregado por parte del Estado Colombiano, desde hace varias décadas, aun a pesar de contar con diversos procesos educativos, sociales, económicos o culturales gestados desde las políticas públicas gubernamentales de manera modesta, no logran tener un impacto significativo capaz de mejorar las condiciones de vida en términos sustanciales para estas infancias que habitan el oriente antioqueño. Las cuales, como herederas de las dinámicas territoriales de sus comunidades, ejercen un importante rol en la preservación de sus saberes y costumbres, capaces de mantener esa delicada simbiosis entre: el campesinado y la naturaleza, por medio de la defensa de la vida y el territorio; en contravía de las lógicas de mercado tan características del neoliberalismo económico, que hoy, más que nunca se instalan en esta región y gran parte de América Latina. De acuerdo, a lo anterior se trata de dar respuesta a la siguiente pregunta problema: ¿Cómo la cartografía social de las infancias campesinas posibilita retratar sus voces ante problemáticas medioambientales del territorio?, tomando como referentes teóricos los aportes de: Habegger, S y Mancila, I (2005); Lopes, J (2013) con su “Geografia da Infância” y su metodología de recolección de información: los mapas vivenciales; Ortiz, Anna (2007), Andrade, H. y Santamaría, G. (1997) Barragán, D (2016); Vélez, I.; Rátiva, S. & Valera, V. (2012); Vincent, & Kemp (2004); Fanon (1963); Boff, L (2006); Boaventura de Souza Santos (2009 ), Fals Borda (2009), entre algunos otros, los cuales darán grandes luces en el camino por hacer frente en la comprensión por parte de la niñez y su ejercicio de territorialidad de las problemáticas medioambientales que persisten en el territorio. Se trata esta manera de abrir una ruta metodológica y campo teórico, desde una cartografía social de las infancias campesinas, capaz de visibilizar la relación de estás con su entorno medioambiental inmediato, acudiendo sobre la geografía crítica y la cartografía social, desde un enfoque cualitativo, a la espera de arrojar nuevas categorías emergentes construidas mediante un diálogo permanente de saberes en coautoría con los niños y las niñas que cohabitan la rivera del rio Aures, ubicada en la cordillera central del departamento de Antioquia, a fin de contribuir desde la investigación social decolonial en la búsqueda incesante hacia la emancipación del colectivo humano. Palabras claves: Geografía crítica, infancias, cartografía social de las infancias, infancias campesinas, territorialidad, identidad, emancipación.
11:00 - 13:00
GT_20- Sociología de la Niñez, Juventud y Envejecimiento
Jóvenes ante el Estado: control y judicialización
#00623 |
Los adolescentes judicializados como población vulnerable en el sistema penal juvenil uruguayo
En sintonía con la estrategia sociopolítica de control y represión de las trasgresiones adolescentes, que en la última década fueron considerados los principales responsables de la inseguridad en Uruguay, la aplicación de las medidas socioeducativas en medio abierto aparece como fuente de serias disputas y conflictos entre los técnicos judiciales como entre los profesionales del sistema ejecutivo. La investigación da cuenta de los dilemas que cuestionan la instrumentación de las medidas socioeducativas en el país, poniendo en consideración los debates teórico-metodológicos en las diversas formas de trabajo institucionales, junto a las diferentes concepciones acerca del adolescente con el que se trabaja. Desde una concepción metodológica cualitativa sustentada en entrevistas en profundidad y en expedientes judiciales se analizan los discursos de los técnicos del sistema penal juvenil considerando el contexto de producción de sentido, esta presentación propone pensar en sus concepciones tecno-políticas, metodológicas e instrumentales, así como las distintas conceptualizaciones que subyacen en sus discursos sobre los adolescentes judicializados. En principio, el debate en Uruguay se plantea entre quienes argumentan que las medidas en medio abierto no constituyen un mecanismo fiable de penalización de la trasgresión adolescente a la ley penal frente a quienes sostienen que la privación de libertad no contribuye a «educar para la libertad». No obstante, se pretende colocar el foco en los dilemas que atraviesan los operadores que implementan las medidas no privativas de libertad, exponiendo sus contradicciones en los contenidos socio-educativos de las propuestas, sus dinámicas protectoras de derechos tanto como de perversión que las atraviesan, así como los hallazgos de prácticas inusuales basadas en la escucha del otro y en sus expectativas de promoción del autoconocimiento y transformación de actitudes, pensamientos y creencias de adolescentes que han sido sistemáticamente excluidos en el acceso a los bienes culturales, sociales y económicos de la sociedad uruguaya.
Introducción:
En sintonía con la estrategia sociopolítica de control y represión de las trasgresiones adolescentes, que en la última década fueron considerados los principales responsables de la inseguridad en Uruguay, la aplicación de las medidas socioeducativas en medio abierto aparece como fuente de serias disputas y conflictos entre los técnicos judiciales como entre los profesionales del sistema ejecutivo. La investigación da cuenta de los dilemas que cuestionan la instrumentación de las medidas socioeducativas en el país, poniendo en consideración los debates teórico-metodológicos en las diversas formas de trabajo institucionales, junto a las diferentes concepciones acerca del adolescente con el que se trabaja.
Desde una concepción metodológica cualitativa sustentada en entrevistas en profundidad y en expedientes judiciales se analizan los discursos de los técnicos del sistema penal juvenil. Esta presentación propone pensar en sus concepciones tecno-políticas, metodológicas e instrumentales, así como las distintas conceptualizaciones que subyacen en sus discursos sobre los adolescentes judicializados.
Se pretende colocar el foco en los dilemas que atraviesan los operadores que implementan las medidas no privativas de libertad, exponiendo sus contradicciones en los contenidos socioeducativos de las propuestas, sus dinámicas protectoras de derechos tanto como de perversión que las atraviesan.
Desarrollo:
Entre la protección y el control social
La justicia penal juvenil constituye una materia relegada en el sistema judicial que no ha dispuesto los recursos necesarios para la formación en esta especialidad. Esta situación, adquiere mayor visibilidad en el interior del país, lo que estaría generando confusión entre el proceso penal adulto, el proceso penal juvenil y el tratamiento de la adolescencia vulnerada en sus derechos en una indiscriminación que recuerda la doctrina tutelar de la infancia desamparada (Código del Niño, 1934).
La judicialización del desamparo resulta explícitamente expuesta en algunos relatos que muestran preocupación por lo que ocurre después del tránsito del adolescente por la medida, estigmatizando este sector de la población por la procedencia familiar en contextos de pobreza, como si la judicialización fuera una respuesta adecuada al tratamiento de los problemas sociales.
Si algunos discursos colocan cuestiones relevantes acerca de qué ocurre después del tránsito por la privación de libertad, otros relatos enfatizan en el relacionamiento posterior a la medida no privativa de libertad cuando cesa el período de intervención.
El dilema del qué hacer después de la medida socioeducativa que dio lugar a una intervención social atraviesa temas complejos como la responsabilidad estatal frente a un sector vulnerable de la población, así como el vínculo que el adolescente genera con un lugar en el que percibe acogimiento que no ha recibido en otros espacios en organizaciones de la sociedad civil o en programas estatales. En la tensión entre el control social que parte de la responsabilización individualizadora por la trasgresión y la restitución de derechos socialmente vulnerados se despliegan una serie de acciones relacionadas con la protección social. Después de un proceso de intervención que vincula al adolescente a instituciones educativas, sanitarias o capacitación y emprendimientos laborales parecería que los operadores se perciben responsables de lo que suceda cuando el vínculo que dio origen al proceso se interrumpe por el cese de la medida judicial.
No parecería fácil responder a este planteamiento dilemático con un corte radical que cuestione mecanismos de protección social, a la vez que resulta problemático que el adolescente encuentre protección en instituciones pensadas para el control social de sus trasgresiones.
A su vez, resulta atendible el dilema que se genera mediante la sobreexposición del joven en contextos de multi-intervención social que parecería infantilizar la relación del adolescente con sus referentes adultos que requieren orientación y apoyo para responder a los problemas y situaciones cotidianas de su hijo adolescente.
Esta práctica remite al consejo experto del que habla Giddens (1995) en el contexto de la separación de tiempo y espacio en la modernidad reflexiva que aparece como guía de acción a los agentes individuales en temas relativos a su vida cotidiana.
El «desanclaje» que permite la presencia de los ausentes se reinstala mediante los mecanismos de «reanclaje» mediante la palabra experta en una entrevista con el adolescente o sus referentes adultos dirigiendo, orientando, apoyando, a través de mecanismos y conocimiento, el accionar diario tanto como las proyecciones de mediano y largo plazo en la vida de estas familias pobres.
Si bien estos mecanismos de «desanclaje» no operan exclusivamente en este sector de la población, se hacen presentes ante la ausencia de demanda, contrariamente a la búsqueda de la experticia que opera en otros sectores sociales a través de la mercantilización de sus servicios técnicos. En el caso de los pobres, los profesionales vienen sin que los involucrados hayan requerido sus servicios ya sea bajo la modalidad de protección como de control social de vidas desordenadas que requerirían su atención a través de las instituciones del Estado o por este contratadas.
En otras entrevistas se pone en cuestión la idea de la previsibilidad de la infracción en la familia, concepción que habitualmente se maneja entre los operadores que trabajan con este sector de la población. Asimismo, se destacan las diferentes conceptualizaciones que, sobre el fenómeno manejan quienes trabajan en el sistema penal juvenil, cuestionando la fiabilidad de diagnósticos de riesgo social construidos en base a conductas familiares antecedentes que se plantean en los discursos expertos.
Las entrevistas realizadas dan cuenta de las diferentes percepciones de la trasgresión adolescente entre los operadores del sistema de ejecución de medidas socioeducativas. En este sentido aparecen imágenes estereotipadas y estigmatizadoras de los sujetos junto a otras que buscan soporte y comprensión de las conductas infractoras.
Particularmente algunos de los discursos surgidos de las entrevistas habilitan a pensar en una linealidad en la interpretación de las palabras de los adolescentes que no estaría permitiendo trascender lo dicho a partir de perspectivas analíticas que podrían ser concebidas más como desafíos, característicos de las formas de relacionamiento adolescente con el mundo adulto, que en términos literales.
«Un trabajo de sastre»
¿Cómo lograr la adhesión a una propuesta de trabajo sobre sí mismo que promueva la reflexión acerca de los propios actos y, que a su vez sea parte de la construcción de la subjetividad en el marco de la exigencia que impone una medida judicial que insta a los adolescentes al pensamiento, a volver sobre los propios errores y tematizarlos cuando la mayoría de la población elude este planteamiento analítico? Este dilema es planteado por uno de los operadores entrevistados.
Su discurso parecería relacionarse con la conceptualización del último Foucault acerca de la «construcción del sí mismo» como proceso de elaboración interna que se pretende lograr con el adolescente que no se correspondería con el supuesto de la «obligatoriedad» en la construcción de sentido del adolescente mediante un proceso de acompañamiento profesional en el contexto judicial. Esta idea es desarrollada por Foucault en la denominada «etapa ética» de su producción en la que trabaja las «tecnologías del yo» y que expone tanto en sus últimas clases dictadas en el Collège de France en los años 1981 y 1984 (Foucault, 2001, 2009, 2010) como en su paralela elaboración del segundo y tercer volumen de Historia de la sexualidad (2005, 2008).
En la clase del 1º de febrero de 1984, Foucault refiere a sus indagaciones anteriores relacionadas con las relaciones entre sujeto y verdad a través del decir sobre la locura, sobre el delincuente. En este momento, el autor busca estudiar las formas de enunciación del propio sujeto, el decir su propia verdad, bajo la escucha atenta de otro. Es «una práctica de a dos» que conduce al autoconocimiento dice Foucault.
La de idea parrhesía que interesa a Foucault, tiene que ver con decir la verdad sin ocultar nada que puede traer consecuencias tanto a la relación de amistad con el otro que recibe esa verdad, como para quien la enuncia. Por eso, dice Foucault, la parrhesía «implica cierta forma de coraje» porque «corre el riesgo […] de poner fin a la relación […] que hizo posible su discurso» si el otro no es capaz de escuchar la verdad que se le enuncia. (Foucault, 2010).
En este sentido surge la pregunta sobre si esta persona que oficia de guía al conocimiento de sí mismo podría encontrarse entre los operadores del sistema penal juvenil. Los hallazgos de la investigación estarían indicando que, salvo contadas excepciones en las que el adolescente es conducido, sin coacciones a una reflexión con objetivos de pensarse a sí mismo y actuar de forma tal que, liberando las constricciones externas impresas por la vulnerabilidad socioeconómica y las dificultades de acceso a los bienes culturales que le han sido cercenados a lo largo de su biografía por el contexto del que proviene, no es posible encontrar, en los discursos analizados en las entrevistas, las condiciones del parresiasta dispuesto a escuchar la verdad de los enunciados adolescentes que responda en términos amigables, cuestionando sus prácticas y colocando en situación de aprendizaje y crecimiento personal a los jóvenes con quienes trabaja.
Sin desconocer el clivaje existente ente acción y estructura social, el discurso de este operador analizado intenta conceptualizar la responsabilidad a la que alude el Código de la Niñez y la Adolescencia (2004), inscribiéndolo en el marco de la intervención que realiza desde la perspectiva institucional, así como el timing o momento que corresponde realizar el planteamiento del tema con los adolescentes derivados por el sistema judicial.
En el análisis de este discurso, la responsabilidad concebida como «una palabra interesantísima», estaría más ligada a la promoción de la conciencia crítica entre los adolescentes, al estímulo del pensamiento reflexivo y a la exigibilidad de derechos sociales que a la «responsabilización por la trasgresión», explicando que la responsabilidad por los actos cometidos es un ejercicio costoso, tanto para los adultos, pero, sobre todo, para los adolescentes.
En cierto sentido, el operador entrevistado admite trabajar el tema de la responsabilidad unido a los derechos sociales de los adolescentes, aunque advierte que «no todos tenemos los mismos tiempos para lograr las mismas cosas» y, la construcción del sí mismo como sujeto autónomo, pensante y crítico trasciende el limitado tiempo de una medida socioeducativa impuesta por el sistema judicial en el contexto de una sanción penal. Este reconocimiento no deriva en la solicitud de mayor tiempo para trabajar en la subjetivación del adolescente —como ocurría en el paradigma resocializador—, sino en la asunción de que la sanción penal, eufemizada como «medida socioeducativa» por el legislador,[1] no constituye el ámbito adecuado para alcanzar los fines que se propone (Garland, 2006).
Las palabras de este operador habilitan a pensar en una experiencia que se desliga de las prácticas burocratizadas a las que remiten otros discursos.
[1] Nils Christie denomina el fenómeno del eufemismo, característico de todos los sistemas penales, como «el escudo de las palabras» (Christie, 2001, pp. 19-20)
Conclusiones:
La implementación de las medidas judiciales no privativas de libertad en Uruguay parecería operar en la práctica judicial y ejecutiva mediante un profundo desconocimiento y confusión tanto por parte de los operadores judiciales como en los técnicos que se desempeñan en las instituciones de ejecución. Si la justicia restaurativa carece de conceptualización e instrumentos de aplicación homogéneos en el resto del mundo, remitiendo a los adolescentes a un incremento del control social por conductas que anteriormente no eran penalmente sancionadas, las medidas sustitutivas tipificadas en el Código de la Niñez y la Adolescencia (2004) parecerían carecer de las mismas dificultades, limitando su aplicación a trasgresiones leves con consecuencias estigmatizadoras de quienes han sido judicializados.
Por otra parte, la conceptualización del adolescente que cumple sanciones no privativas de libertad tampoco resulta uniforme entre los operadores judiciales y ejecutivos del sistema penal juvenil. En el análisis de los discursos analizados surgen lecturas estigmatizadoras junto a otras que buscan respetar las subjetividades que se ponen en juego en el trabajo con los adolescentes que han sido captados por el sistema penal juvenil. Las excepciones del trabajo sobre sí mismo que proponen algunos operadores, confirma la regla de la responsabilización indicada por el Código de la Niñez y la Adolescencia (2004) que busca adaptar en nuestro país la doctrina de protección integral. También aparecen visiones que desnudan pretendidos pronósticos cientificistas de predicción de riesgos en las familias de estos sujetos que merecen ser atendidas, ya que como anunciara Robert Castel (1986, 2013), la idea de riesgo no es otra cosa que un nuevo disfraz de la antigua noción de peligrosidad —que persiste en el Código de la Niñez y la Adolescencia— mediante la que se esconden los miedos y las inseguridades sociales en su demanda insatisfecha (Castel, 2004) de mayor control y punición a las clases desposeídas. Las indicaciones a las familias de los adolescentes pobres, encubiertas en consejos expertos, aparecen, de la misma forma, como control de las clases peligrosas siempre tendientes a la trasgresión de las normas establecidas y positivizadas en el ordenamiento jurídico.
Bibliografía:
Castel, R. (1986). De la peligrosidad al riesgo. En: R. Castel, et al. Materiales de Sociología crítica. Madrid: La Piqueta. pp. 219-243.
Castel, R. (2004). La inseguridad social. ¿Qué es estar protegido? Buenos Aires: Manantial.
Castel, R. (2013). Problemas del riesgo y sentimiento de inseguridad. En: R. Castel; G. Kessler; D. Merklen, y N. Murad. Individuación, precariedad, inseguridad. ¿Desinstitucionalización del presente? Buenos Aires: Paidós. pp. 33-43.
Christie, N. (2001). Los límites del dolor. México: Fundación de Cultura Económica.
Código del Niñez y la Adolescencia. Ley 17.823 (2004). Promulgada el 7.09.2004.Publicado por el Boletín Oficial del Estado el 14.09.2004. IMPO. Centro de Información Oficial. Disponible en: https://www.impo.com.uy/bases/codigo-ninez-adolescencia/17823-2004 Acceso: 21.01.2020.
Código del Niño. Ley 9 .342 (1934). Promulgada el 8.02.1934. Publicado por el Boletín Oficial del Estado el 2.05.1934. IMPO. Centro de Información Oficial. Disponible en: https://www.impo.com.uy/bases/leyes/9342-1934 Acceso: 21.01.2020.
Garland, D. (2006). Castigo y sociedad moderna. Un estudio de teoría social. México: Siglo Veintiuno.
Giddens, A. (1994). Consecuencias de la modernidad. Madrid: Alianza Editorial.
Foucault, M. (2001). La hermenéutica del sujeto. Curso en el Collège de France (1981-1982). Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
Foucault, M. (2005). Historia de la sexualidad. Tomo II: El uso de los placeres. México: Siglo Veintiuno.
Foucault, M. (2008). Historia de la sexualidad. Tomo III: La inquietud de sí. México: Siglo Veintiuno.
Foucault, M. (2009). El gobierno de sí y de los otros. Curso en el Collège de France (1982-1983). Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
Foucault, M. (2010). El coraje de la verdad. Curso en el Collège de France (1983-1984). Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
Palabras clave:
sistema penal juvenil, Uruguay, medidas no privativas de libertad, prácticas expertas, riesgo, peligrosidad
#01934 |
Narrativas sobre el consumo lúdico de la marihuana, estigmas y dispositivos de control en jóvenes de Torreón, Coahuila México.
Xavier Ahmed Espinosa Salinas1
;
Blanca Daniela Barrón Juárez
1
Narrativas sobre el consumo lúdico de la marihuana, estigmas y dispositivos de control en jóvenes de Torreón, Coahuila México. El objetivo de esta investigación consiste en identificar la relación entre la narrativa prohibicionista histórica de la marihuana y la concientización del uso de la planta con fines lúdicos a son de que se están proponiendo legislaciones en México que permiten su portación y consumo, además, considerando el fácil acceso a la información gracias a los medios digitales de comunicación parece contradictoria la desinformación que existe en los usuarios de la región pues las practicas de consumo parecen sustentarse en las imágenes distorsionadas de la planta y de los consumidores que dicha narrativa ha cimentado en la población.En ese sentido, la hipótesis central para la investigación es que el conocimiento que los jóvenes usuarios de marihuana en la ciudad de Torreón, Coahuila, México tienen sobre la procedencia y calidad del producto que consumen es desconocido y/o no es de interés, además, de identificar si es que existe la intención de generar redes de consumo solidario y auto-gestivo pues existen pequeñas coyunturas que permiten este tipo de dinámicas, un ejemplo de ello es cuando existe escasez de la planta en la región, las y los consumidores proceden a buscar respaldo en otrxs consumidores para solventar dicha necesidad lo que muchas veces deriva en la búsqueda de cultivadores independientes. Cabe mencionar que está escasez esta relacionada a las dinámicas delictivas pues el narcotráfico es el principal suministro de la planta en la ciudad.El método de análisis es de corte mixto multietápico, primero se aplicarán encuestas a jóvenes consumidores para saber que tanto conocimiento se tiene sobre la sustancia, de los espacios de compra-venta y si es que existen experiencias de dinámicas diferentes a las prácticas de consumo cotidianas; por otro lado, se realizarán entrevistas a profundidad a informantes clave para conocer el impacto de la narrativa prohibicionista de la marihuana en la cotidianidad de los usuarios.El abordaje teórico con el que se plantea realizar el análisis parte desde el interaccionismo simbólico de Berger y Luckmann con sus estudios sobre la vida cotidiana, Becker, con sus estudios sobre la desviación y Goffman, sobre el estigma; además, de retomar la idea de dispositivo de control de Foucault.
#02095 |
“Institucionalidad en tensión: vivencias de jóvenes infractores de ley y aparatos represores del estado"
La siguiente ponencia nace a partir de una reflexión en torno a los resultados de dos investigaciones efectuadas durante la pandemia en el año del 2020 con ´Jóvenes Infractores de ley´ en contextos de encierro por parte del Estado chileno, ´jóvenes que se yergen y se encuentran en tensión con la institucionalidad y el aparato gubernamental´. Ambas investigaciones fueron realizadas bajo una metodología cualitativa utilizando como enfoque metodológico el narrativo y las técnicas de investigación de entrevistas semiestructuradas y conversacionales, junto con la técnica de análisis de contenido. Si bien ambas investigaciones perseguían objetivos distintos, en tanto una buscaba analizar la participación de estos jóvenes en el momento de la revuelta de octubre del 2019 en Chile y sus experiencias frente a las restricciones ejercidas por el Estado a las poblaciones durante el boom de la pandemia en pos del control de la expansión del virus, y la segunda perseguía analizar las experiencias carcelarias y la influencia de los dispositivos de seguridad en los jóvenes pos cumplimiento de su sanción en los Centros de Regímenes Cerrados (cárceles de menores) del área de Justicia Juvenil del ex Servicio Nacional de Menores del Estado Chileno. Ambas investigaciones se centran bajo una categoría común ´la tensión´ en la cual los jóvenes habitan sus vivencias y ejercen sus acciones cotidianas frete a la instituciones gubernamentales y sociales, dicha tensión en la cual los jóvenes se posicionan de manera consiente y/o inconsciente les han llevado a experimentar distintos dispositivos de disciplinamiento y de seguridad del aparataje estatal. De este modo, la ponencia tiene como objetivo reflexionar y analizar la categoría de ´tensión´ en la cual se sitúan a los jóvenes por parte de los dispositivos gubernamentales a raíz de sus acciones ´ilicitas´, así mismo, busca describir la percepción que los mismos jóvenes han construido sobre dicha categoría. Junto a ello, persigue poner en cuestionamiento la concepción de lo ´ilícito´ por la institucionalidad, a la vez que, analizar el aparato represor y securitarios que se despliegan sobre la vida de los jóvenes marginalizados.
#02612 |
Adolescentes e Encarceramento: a Socioeducação como parte de um continuum excludente.
O presente trabalho está situado no processo de doutoramento em Educação, a partir dos eixos: juventude, educação e cárcere. O tema central pretende contribuir com o debate acerca do modelo socioeducativo estabelecido no Brasil nas últimas três décadas, a partir das instituições responsáveis pelo acolhimento de adolescentes (12-18 anos) em razão de ato infracional (crime). Propondo um olhar às Unidades de Internação enquanto medida mais severa, interessa-nos compreender as implicações e consequências, numa dimensão concreta e estrutural, da socioeducação em sua característica conceitual ambigua: pedagógica e responsabilizadora, a respeito do adolescente em conflito com a lei. Portanto, intentamos para além do ambiente institucional, pensar o cárcere como parte de um continuum excludente na trajetória desses sujeitos; estruturado em dimensão social e enredado numa lógica econômica e urbana, podendo ser compreendido em sua complexidade na perspectiva do Direito à Cidade - ou de sua negação. De tal sorte, a realidade observada em São Sebastião no Distrito Federal corrobora a internação como parte de um percurso de limitações à cidadania e negação de Direitos básicos. Nessa direção, considerando a vasta literatura sociológica sobre o fenômeno da punição, aqui pensada como intrínseca ao modelo econômico contemporânea, a socioeducação impõe desafio maior, já que atribui carater educativo ao encarceramento juvenil. Resultado direto da Constituição Federal de 1988, a implementação do Sistema Nacional de Atendimento Socioeducativo – SINASE, em 2012, assegurou avanços paradigmáticos pelos quais tem sido – corretamente – laureado ao considerar o adolescente como sujeito de direitos. No entanto, numa abordagem decolonial, histórica e crítica à realidade local impõe avaliar que apesar dos avanços práticos do dia a dia, o modelo socioeducativo persiste, sob a égide do discurso educativo, numa estrutura punitivista com clara inclinação à juventude negra, pobre e periférica, não distante do paradigma precedente. Assim, seu caráter excludente toma contornos ainda mais evidentes na ineficácia cotidiana de sua proposta, refletida nas características carcerárias do país, figurando entre as maiores populações prisionais do mundo. Acerca disso, em nossa pesquisa, supreendentemente, nos deparamos com a redução do número de adolescentes em privação de liberdade à metade durante a pandemia que atingiu a todos desde 2020; enquanto os índices criminais não oscilaram na mesma proporção, permanecendo próximo aos valores costumeiros. Ironicamente, a pandemia aparenta ter contribuído para a redução do encarceramento juvenil no contexo do Distrito Federal, impondo-nos compreender os pormenores desse fenômeno, sua amplitude e perenidade. Ainda, de maneira inusitada fomentou o debate sobre a real necessidade punitiva, frente às dimensões alarmantes da população carcerária. Por fim, suspeitamos que apesar da proposta de garantia de Direitos, o espaço socioeducativo perdura como reduto de inúmeros tipos de violência e ápice da negação de Direitos, confirmando sua natureza excludente e perpetuadora da desigualdade estrutural enquanto aspecto essencialmente neoliberal.
#03848 |
Factores de riesgo y trayectorias juveniles penalizadas: el caso de menores infractores en Monterrey, Nuevo León, México.
La ponencia analiza los factores de riesgo y la construcción de trayectorias juveniles penalizadas en el área metropolitana de Monterrey (Nuevo León, México). Es una investigación cualitativa con un corte interpretativista que indaga en la experiencia de catorce jóvenes que fueron infractores menores entre los años 2006 al 2012, en un contexto de guerra contra el narcotráfico. De los resultados se desprende que el Estado estableció una trayectoria juvenil penalizada que comienza con factores estructurales como la deserción escolar y el trabajo precario, en un ambiente de comunidades estigmatizadas y violentadas, caracterizadas por la presencia de crimen organizado y donde el trato del sistema de justicia y de la policía contribuyeron a construir una subjetividad infractora.El trabajo desarrollado es parte de una tesis doctoral que se presentó recientemente (Torres, 2022) cuyo objetivo era comprender el proceso de reinserción social y desistencia delictiva, así como el de reincidencia delictiva de jóvenes que estuvieron recluidos como menores infractores en un centro de internamiento. El artículo se desprende del trabajo doctoral al centrarse en la forma en que se construyen las trayectorias juveniles penalizadas.
13:00 - 15:00
GT_20- Sociología de la Niñez, Juventud y Envejecimiento
Vejez, género, diversidad y violencia
#00082 |
La violencia contra las mujeres mayores, un tema emergente en América Latina
Esta ponencia se basa en una revisión crítica y sistemática de 72 investigaciones cualitativas y cuantitativas relacionadas con la violencia ejercida contra mujeres mayores de América Latina y el Caribe (ALC) entre los años 2000 y 2020 con el objetivo de evaluar en qué medida han logrado analizar este fenómeno desde un enfoque interseccional -vinculado con el género y la edad en simultáneo- y cuáles son sus brechas, limitaciones y principales hallazgos. Esta investigación demuestra que el estudio sobre este tema ha sido dominado por los marcos conceptuales del «maltrato a las personas adultas mayores» y la «violencia contra la mujer», así como también por una perspectiva médica y cuantitativa que no permiten comprender este problema cabalmente, pues abordan la violencia de manera fragmentada. En comparación, un grupo novedoso de estudios sociales utilizó un marco conceptual interseccional abordando la violencia desde un enfoque de curso vital y una perspectiva fenomenológica. A modo de conclusión se plantea que los estudios interseccionales, a pesar de ser aún escasos en ALC, poseen un gran potencial para la comprensión de la naturaleza acumulativa y la interconexión entre diferentes experiencias de abuso, así como explorar los sistemas de creencias de mujeres mayores, sus experiencias cotidianas de abuso, y sus dilemas, barreras y estrategias para buscar ayuda. Esta perspectiva permitirá la construcción de teoría adaptada a nuestros contextos culturales de forma inductiva y basada en evidencia contextualizada es un arma poderosa para enfrentar falencias de los marcos teóricos anteriores.
#00140 |
CALIDAD DE VIDA EN EL ENVEJECIMIENTO FEMENINO A TRAVÉS DEL BINOMIO SENTIDO DE COMUNIDAD-PATRIMONIO CULTURAL
El envejecimiento demográfico es uno de los fenómenos sociales más complejos a los que nos enfrentamos en el mundo contemporáneo. Implementar técnicas como la historia de vida para recuperar las narrativas que tienen las mujeres mayores sobre su propia vejez representa una aportación relevante y pertinente al campo interdisciplinar de la sociología del envejecimiento, el patrimonio cultural inmaterial y los estudios de género. Así pues, el objetivo del presente trabajo de investigación es estudiar la relación entre la calidad de vida en el envejecimiento femenino y el binomio sentido de comunidad-patrimonio cultural. Su desarrollo deriva del proyecto "Cibercultura y Gestión Cultural: Mejoramiento de la Calidad de Vida en la Tercera Edad” (PAPIIT IN303315, Universidad Nacional Autónoma de México). Las bases teóricas del estudio se sustentan en la revisión de los conceptos: envejecimiento activo, calidad de vida, sentido de comunidad y patrimonio cultural. El diseño metodológico de la investigación es de tipo cualitativo y hermenéutico, motivo por el cual se hace énfasis en la influencia del contexto sociocultural en la trayectoria de vida personal. A partir de la técnica de historia de vida, se construye el relato de Doña Petra C., originaria de Santa María Aztahuacán, pueblo de origen prehispánico ubicado al oriente de la Ciudad de México. Desde sus propias memorias se analizan e interpretan los factores socioculturales que condicionan el bienestar subjetivo y la calidad de vida en la vejez femenina. El tema principal de este estudio de caso es el pasado rural y, las prácticas y rituales propios de la festividad de Día de Muertos. Patrimonio cultural inmaterial que es percibido, sentido y vivido como un proceso y un vínculo que aporta bienestar biopsicosocial y dota de sentido a la existencia individual y colectiva. Gracias al análisis de los hallazgos se concluye que durante la vejez las mujeres refuerzan su rol de promotoras del fortalecimiento del sentido de comunidad, para lo cual se apropian, valoran, usan y gestionan el patrimonio cultural como un recurso para afianzar su autonomía y participación en el ámbito familiar y comunitario, disfrutando así de un envejecimiento activo y, por ende, de una mejor calidad de vida.
Introducción:
El envejecimiento demográfico es uno de los fenómenos sociales más complejos a los que nos enfrentamos en el mundo contemporáneo. Se espera que la proporción de personas de 60 años y más aumente un 14.1% en 2025 y un 22.6% para el año 2050 en los países de América Latina y el Caribe (CEPAL-CELADE, 2002). Esta transformación marca un hecho histórico en Latinoamérica, pues del año 1950 al 2000 la pirámide poblacional mantuvo una clara tendencia marcada por el crecimiento poblacional y la prevalencia de población joven en su base.
En México el proceso de envejecimiento demográfico muestra un progreso intermedio, comparado con países sudamericanos como Uruguay, Argentina y Chile, los cuales presentan un mayor avance. Sin embargo, por la gran cantidad de población que alberga, se estima que en las próximas cinco décadas la proporción de adultos mayores experimente un repunte vertiginoso (CEPAL, 2017). Esta transición demográfica deja atrás el “México joven” y nos conduce hacia un nuevo país, el “México de los adultos mayores”.
Para el año 2050 las mujeres de 60 años y más representarán el 23.3% del total de la población femenina, mientras que los hombres conformarán el 19.5% del total de la población masculina (INMUEJRES, 2015). El Estado de México y la capital son las dos entidades de la República Mexicana con mayor índice de población envejecida (INEGI, 2014). Es precisamente en el medio urbano donde hay un mayor número de mujeres mayores, de las cuales el 40.7% habita en hogares ampliados, es decir, formados por un hogar nuclear y al menos otro pariente.
Según el perfil sociodemográfico de los adultos mayores en México, las mujeres padecen una mayor desigualdad social. Respecto al nivel educativo se refiere, ellas poseen un menor grado de escolaridad en comparación con los hombres. Esta desventaja se ve reflejada también en el ámbito laboral, pues el 62.8% de las mujeres adultas mayores se dedican a los quehaceres domésticos -trabajo no remunerado- contra el 8% de los hombres (INMUJERES, 2015).
Hasta ahora, la acción del Estado Mexicano para atender las necesidades de las personas mayores se ha limitado a la repartición de subsidios económicos, apoyos y descuentos en el pago de servicios (Gutiérrez, 2016). Sin embargo, estas medidas no constituyen una política social efectiva para la mejora de la calidad de vida en el envejecimiento. El modelo de envejecimiento en el que se basan estas acciones de gobierno no promueve un cambio en las representaciones sociales que identifican a la vejez como sinónimo de enfermedad, pasividad y lastre social.
Esta tendencia tiene su origen en el énfasis por abordar sólo los aspectos patológicos de la vejez que mantuvieron las ciencias biomédicas hasta la década de los años 70. A partir de entonces, la psicología social comenzó a reivindicar el estudio de los aspectos socioculturales relacionados con la calidad de vida en el envejecimiento (Arias & Iacub, 2013), tales como la participación social (Krzeimen & Lombardo, 2003; Arias & Iacub, 2010; Urzúa et al., 2011), las redes de apoyo (Clemente, 2003; Guzmán, Huenchuan & Montes de Oca, 2003), las características sociodemográficas y el estilo de vida (Fernández-Ballesteros, 1997; Vera, 2007) y la espiritualidad (Aponte, 2015). En la actualidad, la mayoría de los estudios coinciden en destacar la necesidad de diseñar e incorporar metodologías cualitativas para recuperar las narrativas de las propias personas mayores sobre lo que significa el bienestar y la calidad de vida en la vejez (Arias & Iacub, 2013).
Con base en lo anterior, la presente investigación estudia el envejecimiento desde el género y la cultura. A partir de una perspectiva interdisciplinaria que combina el enfoque de la intervención social y la gestión cultural, se busca ahondar en los conocimientos acerca de la calidad de vida en el envejecimiento femenino y su relación con el binomio sentido de comunidad-patrimonio cultural. El estudio se basa en la construcción y análisis de la historia de vida de Doña Petra C., mujer de 95 años de edad, originaria de Santa María Aztahuacán, pueblo urbano ubicado en Iztapalapa, Ciudad de México.
Marco Teórico
A partir de los últimos años del siglo XX, el estudio sobre la calidad de vida ha tomado especial relevancia en la investigación e intervención social, así como en el campo de las políticas públicas. La noción de calidad de vida posee un carácter objetivo y subjetivo, en el cual influyen múltiples factores, tales como, la cultura, el origen étnico, la edad, el sexo, el género, la clase social, el nivel educativo, el estatus socioeconómico y la salud. La dimensión objetiva corresponde a la medición del bienestar material producto de las condiciones de vida. Por su parte, la dimensión subjetiva se refiere al bienestar individual psicológico, físico y social manifestado por la propia persona según sus pautas, estándares y expectativas personales.
El constructo de bienestar subjetivo se ha utilizado como sinónimo de calidad de vida subjetiva y comprende los aspectos psicosociales del individuo y de las comunidades que integra. Esta noción corresponde a las percepciones y aspiraciones de las personas sobre sus propias vidas (Campbell, Converse & Rodgers, 1976). Según García (2002) el bienestar subjetivo es:
El resultado de la valoración global mediante la cual, a través de la atención a elementos de naturaleza afectiva y cognitiva, el sujeto repara tanto en su estado anímico presente como en la congruencia entre los logros alcanzados y sus expectativas sobre una serie de dominios o áreas vitales, así como, en conjunto, sobre la satisfacción con su vida. (p. 22)
Tal naturaleza subjetiva de la calidad de vida conlleva a hablar, más bien, de “calidades de vida”, pues se puede afirmar que existen tantas concepciones de calidad de vida y de bienestar como personas y culturas existen en el mundo. Por ello, es preciso destacar el papel central del contexto social, cultural, político, económico, espacial e histórico, pues este incide directamente en la interpretación que los sujetos construyen sobre lo que para ellos significa vivir bien (Urzúa, et al., 2011).
La calidad de vida en las personas mayores, sin importar su edad, género y condición socioeconómica, es consecuencia de vivenciar y concebir el envejecimiento como un proceso vital activo y generativo (Limón & Ortega, 2011; Vera, 2007; Krziemen & Lombardo, 2003). Este modelo requiere romper con el imaginario social degenerativo, estigmatizante y decadente construido en torno a la vejez.
La posibilidad de tener una vida de calidad dependerá de que el sujeto se signifique y resignifique en su condición de “ser social” y no solamente en función de “abuelo”, “viudo”, “enfermo”, y demás significantes que responden a la representación social predominante acerca de la vejez, la cual suele homologar vejez a enfermedad, incapacidad e improductividad. (Krzeimen, s.f.).
En su lugar, se consolida un modelo de desarrollo que proyecta al envejecimiento como una etapa más del ciclo vital en la que, a pesar de la disminución de las capacidades físicas y mentales, la persona continúa desempeñando roles significativos en su entorno social. Este paradigma constituye un enfoque integral que prioriza las dimensiones ecológica, proactiva, intergeneracional, antropológica y comunitaria del proceso.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2015), el envejecimiento activo resulta del mantenimiento y la conjugación de tres elementos esenciales: participación social, salud y seguridad. Esta perspectiva asume que “los ciudadanos mayores han de tener oportunidad de participar en todo lo que les es propio, entendiendo por ello no sólo lo circunscrito a su ocio o a servicios o entidades para mayores, sino a cualquier esfera relativa a su comunidad” (Limón & Ortega, 2011, p. 230). Con ello se reafirma que la integración, el sentido de comunidad y la participación social empoderan a las personas mayores, ya que fomentan su bienestar y el de la sociedad en general, en todos los contextos en que se desenvuelven.
Por lo general, el envejecimiento en la mujer se caracteriza por la perpetuación de los roles de género que les han sido atribuidos históricamente: ser proveedoras de cuidados y de bienestar familiar, comunitario y económico en el ámbito doméstico. Al respecto, Krzemien (s.a., p. 4) señala que el envejecimiento femenino se puede clasificar en dos modelos:
El primero, conformado por aquellas ancianas más orientadas a la interacción y a la participación social, propiciándose la integración al medio como “actor social”, y el segundo modelo, representado por las mujeres que se adhieren al papel tradicional de ama de casa y abuela donde predominan relaciones sociales restringidas al círculo familiar. Ambas implicarían posiblemente diferentes niveles de calidad de vida: existirían ancianas que llevan un estilo de vida de dependencia y aislamiento social, así como otras que mantienen un grado saludable de autonomía y actividad.
La clasificación dicotómica que la autora propone no contempla un modelo intermedio que combine el papel tradicional y el de la participación socio-comunitaria en el envejecimiento en la mujer. Sin embargo, aún en aquellos casos en los que las mujeres mayores se desenvuelven casi de forma exclusiva en el ámbito familiar, también pueden desarrollar el potencial de desempeñar roles significativos que trascienden a la familia e impactan positivamente a la comunidad.
En adelante veremos que, sentido de comunidad y patrimonio cultural son un binomio que posibilita el empoderamiento individual y colectivo, en especial durante el proceso de envejecimiento. El concepto de sentido de comunidad fue concebido en el seno de la psicología social por Sarason (1974) y, posteriormente, desarrollado por McMillan y Chavis (1986), cuya obra lo define como:
El sentimiento que los miembros tienen de pertenencia, un sentimiento de que los miembros son importantes entre sí y para el grupo y una fe compartida en que las necesidades de los miembros serán atendidas a través de su compromiso de estar juntos. (p.9)
Estos autores establecen cuatro dimensiones que permiten identificar la presencia y el grado de sentido de comunidad entre los individuos, así como las relaciones que éstos mantienen con la comunidad, dichos factores son la pertenencia, la influencia, la satisfacción de necesidades y la conexión emocional (Ramos-Vidal & Maya-Jariego, 2014).
La pertenencia es el eje del sentido de comunidad, pues comprende la función de sentirse “parte de” e “identificado con” una colectividad (Krause, 2011). Este sentimiento dota de identidad a los individuos, proporcionándoles un marco a partir del cual se identifican como iguales y se diferencian de los otros. Por consiguiente, el sentido de comunidad implica el surgimiento de una conexión emocional compartida, basada en el reconocimiento y la valoración de experiencias y memorias que cohesionan al colectivo (Maya-Jariego, 2004) y forman el emblema de su identidad. A medida que se forjan vínculos emocionales fuertes, el sentido de comunidad se consolida aún más, consigue trascender en el tiempo y afianzarse en las nuevas generaciones.
Aquello que posibilita la identificación es el hecho de compartir una cultura común. Entendemos el concepto de cultura como un entramado de significaciones -valores, creencias, ideas, propósitos, aspiraciones, prácticas y conductas- propias de un contexto particular, en proceso de cambio y transformación permanente (Geertz, 2003). En consecuencia, la identidad y el sentido de comunidad son indisociables del patrimonio cultural, el magma de significaciones que une a los individuos y les hace reconocerse como una misma entidad social.
Desde una visión hermenéutica, el patrimonio cultural puede concebirse como: “El conjunto de significados e interpretaciones que surgen de la relación mediática entre el objeto-soporte y los individuos, por lo tanto, el patrimonio resulta de esta relación en el momento mismo de la interpretación, lo que supone su constante reactualización” (Dormaels, 2011, p.8). Es así como se puede afirmar que, el patrimonio cultural es una construcción social resultado de las significaciones sociales que los miembros de una comunidad le confieren a los bienes -prácticas y expresiones tangibles e intangibles- de los que son portadores, gracias al legado de sus antecesores.
El potencial que posee el patrimonio cultural como activador de procesos microsociales de desarrollo es aún mayor en aquellas manifestaciones que podemos denominar patrimonio vivo, es decir, el patrimonio cultural inmaterial. Las tradiciones orales, las lenguas, las artes del espectáculo, los rituales y las fiestas, los conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el cosmos y las técnicas ancestrales tradicionales son manifestaciones de esta riqueza cultural comunitaria UNESCO (2003). Este legado es transmitido de generación en generación y recreado constantemente por las comunidades en función de la interacción con su entorno, infundiendo en sus miembros un sentimiento de comunidad, pertenencia, identidad y continuidad histórica.
Desarrollo:
Metodología
El diseño metodológico de esta investigación es de tipo cualitativo y hermenéutico. El enfoque que se adoptó es el del estudio de caso, centrándose en la construcción e interpretación de la dimensión biográfico-narrativa. De modo que su objetivo es analizar los significados que encierran las prácticas y expresiones humanas narradas por el propio sujeto e interpretarlos a la luz del contexto sociocultural.
Las técnicas de investigación para recabar la información fueron: observación etnográfica e historia de vida. Esta última se define como: “El estudio de caso referido a una persona dada, comprendiendo no sólo su life story, sino cualquier otro tipo de información o documentación adicional que permita la reconstrucción de dicha biografía de la forma más exhaustiva y objetiva posible” (Pujadas, 1992, p.13).
Así pues, a pesar de que el método de investigación biográfico y la historia de vida se enfocan en estudios de caso, de los relatos de vida se pueden extraer conclusiones generalizables -universales particulares- que abarcan a los individuos pertenecientes al mismo contexto o en condiciones similares y que comparten características en común; pudiendo, además, captarse de forma integral la complejidad de las interacciones entre el individuo y su entorno macrosocial (relaciones familiares) y mesosocial (relaciones con las comunidades que integra) (Bronfenbrenner, 1987).
Las entrevistas a la informante principal y a las mujeres de su núcleo familiar se realizaron en el periodo 2017-2018 en su domicilio y en el mercado del Pueblo Santa María Aztahuacán. La transcripción de las entrevistas se realizó de forma literal, respetando las expresiones idiomáticas de los informantes y señalando anotaciones sobre el lenguaje no verbal. Su sistematización se realizó mediante el programa Atlas.ti, localizando en los textos las dimensiones y categorías de análisis previamente identificadas de acuerdo con los objetivos de la investigación. Para redactar el relato de vida y sentar las bases del análisis se recurrió al uso de las técnicas: línea de vida, genograma y ecomapa.
Gracias a la línea de vida se realizó un esquema donde se representaron cronológicamente los momentos más importantes de la biografía de la informante y se incluyeron los eventos del entorno meso y macrosocial. El genograma y el ecomapa fueron útiles para identificar las redes de apoyo y el tipo y la calidad de las relaciones que mantiene la informante con los sistemas que configuran su vida (familia extensa y nuclear; amigos, barrio; salud; trabajo; educación; recreación; patrimonio cultural y espiritualidad).
Análisis y discusión de los hallazgos
En el relato de vida -resultado final de la investigación de campo- se pueden constatar cuáles son los procesos históricos que marcaron la vida de la informante y de la generación a la que pertenece. Nos referimos a la Revolución Mexicana y al posterior proceso de reconstrucción de la nación, así como a las políticas de modernización y sus procesos de urbanización, industrialización, tecnificación y terciarización de la economía.
Dichas transformaciones estructurales, de alcance nacional y producto también de procesos socioeconómicos globales, tuvieron implicaciones en la vida de Petra, su familia y su comunidad. Un ejemplo de ello es la transición rural-urbana y la consecuente ruptura de la trayectoria laboral heredada de los antepasados, al sustituirse el trabajo agrícola por el comercio. Este proceso tuvo lugar en todo el país a consecuencia del establecimiento de políticas de desarrollo económico que a partir de 1980 se ajustaron al modelo neoliberal en el contexto de la globalización (Escalante et al, 2013). Desde la perspectiva de la teoría ecológica, estos fenómenos condicionaron los distintos contextos en que se desarrolló la vida de Petra, contextos a su vez condicionados por el macrosistema, es decir, por la cultura.
En el contexto sociocultural en el que se desenvuelve la trayectoria de vida de Petra se distinguen, en primer lugar, la división social del trabajo y los roles de género asignados a las mujeres en la sociedad mexicana del siglo XX. Ser mujer en este contexto implicaba -y aún implica- desempeñar el papel de servir, proveer y estar al servicio del cuidado, bienestar y estabilidad (doméstica y emocional) de la familia. Los roles esperados de esta condición social, histórica y transculturalmente vinculada a la realización de labores domésticas, ha estado presente a lo largo de la vida de Petra.
En el momento en que Petra comenzó a trabajar en el campo, un trabajo considerado apto sólo para los hombres, y luego como comerciante, ella transformó su vida y la de su familia. Con estas acciones fundó un oficio que ha heredado a las dos generaciones siguientes de mujeres de la familia, su hija y su nieta. Es decir, construyó y transmitió un patrimonio material e intelectual basado en el principio del trabajo femenino como medio de bienestar individual, familiar y comunitario.
De modo que puede afirmarse que el modelo tradicional de concebir a la mujer y sus funciones sociales fue transformado y desafiado por Petra, lo cual no implica que por ello haya sido rechazado. Como se dijo en el marco teórico, el sujeto no escapa a la influencia de la comunidad y de su contexto, pues los esquemas de interpretación de la realidad social propias de la cultura determinada son aprendidos, interiorizados y reproducidos a lo largo de la vida. Así pues, aún en la vejez Petra no deja de asumir su papel de cuidadora y proveedora de bienestar doméstico, familiar y comunitario.
Asimismo, en el relato de vida se observa que Petra concibe las labores domésticas -cocinar, limpiar y arreglar la casa- como un trabajo al que equipara con sus anteriores oficios de campesina y comerciante. Esta forma de pensar la función social de la mujer es un hecho a destacar, pues a pesar de que la labor doméstica no es socialmente valorada ni remunerada como un trabajo, en su discurso Petra enaltece y valora la importancia del trabajo doméstico realizado por las mujeres, sobre todo en la vejez. Es así como cobra sentido que identifique al trabajo como un factor necesario para sentirse sana, feliz y productiva.
Por otra parte, en el caso de estudio se observa que, tanto el acto de recordar como las evocaciones producto de esta acción, son percibidas también como fuente de bienestar. Si bien se recuerda con añoranza lo que se dejó atrás, los recuerdos otorgan satisfacción personal, conectan generaciones, cohesionan a la familia y a la comunidad y terminan por dar sentido a la vida presente. Estas memorias constituyen un patrimonio cultural que se transmite a la familia y la comunidad mediante la oralidad y se objetiva en prácticas cotidianas y festivas.
Aquello que se rememora privilegia el contexto espacio temporal y a la comunidad por ser el medio en el que cobra sentido la trayectoria personal. El campo y el estilo de vida rural, la interacción con la naturaleza, la cultura alimentaria, los valores de trabajo y solidaridad, el territorio, las creencias y las prácticas socioculturales, son los recuerdos que configuran el relato de vida de Petra. En suma, lo que se recuerda y reproduce es la comunalidad: pensar y actuar desde, por y para la comunidad a través de la apropiación de un sistema simbólico que va más allá del individuo e incluso, de la suma de los individuos; es el sentido de comunidad lo que los integra y los mantiene unidos de forma intergeneracional.
Año con año, Doña Petra se da a la tarea de montar una majestuosa ofrenda de muertos decorada con flores, imágenes religiosas, abundante comida tradicional mexicana, bebidas, pan y frutas e iluminada por un camino formado por más de cien cirios. El montaje del altar lo lleva a cabo según le enseñaron su abuela y su madre. Cada cirio representa a uno de sus difuntos, de los que lleva un registro a detalle en una libreta, herencia de su abuela. La lista es amplia, pues, además, la gente del pueblo le pide que encienda cirios para sus difuntos. La noche de Día de Muertos, Doña Petra recibe a sus muertos tocando su armónica, cantando y rezando para darles la bienvenida y guiar su camino.
“Es una costumbre que nuestros padres nos platicaban en cuentos que eran verdades. […] Ahora les prendo 130 ceras que ponemos aquí amarraditas con unas tiras de fierro, mi hijo todavía está y me ayuda. Esa noche yo me siento y voy diciendo, “fulano de tal recibe tu cera” y se la prendo, así uno por uno. Mi abuelita, que murió de 105 años, siempre me decía: -ustedes así van a seguir encendiendo-, yo le decía, -pues sí, pues mientras estemos abuelita, sí-”.
A través de los rituales de Día de Muertos que Petra realiza en Aztahuacán se puede observar que:
-Las prácticas y expresiones culturales propias de la fiesta afianzan el sentido de comunidad y favorecen el surgimiento de procesos de participación en el seno familiar y comunitario. Como señala Petra en el relato, la planificación de la ofrenda es una tarea que da satisfacción y sentido a su vida, pues sin importar cuánto tiempo falte para el festejo, la prepara y espera la fecha con entusiasmo. Además, por medio de esta celebración Petra refuerza su autonomía y autoridad en el entorno familiar, pues se respetan por completo sus decisiones sobre la colocación del altar, pero también en el entorno comunitario, al gozar del reconocimiento y admiración de la gente del pueblo. Es así como se fortalecen su autoconfianza y autoestima, lo cual se refleja en una mejor calidad de vida.
-La realización de la ofrenda de muertos constituye un compromiso con la comunidad real -los miembros que están- y la imaginada -los miembros fallecidos-. Con esta práctica y las manifestaciones que comprende se refuerza el sentido de pertenencia, la influencia -de la comunidad hacia el sujeto y viceversa-, la integración y la conexión emocional entre los miembros de la comunidad. En suma, se preserva y cultiva el sentido de comunidad.
-El ritual en torno a la celebración de Día de Muertos puede interpretarse como una metáfora de la vida. El sujeto, Petra, es quien ofrenda hoy a sus muertos consciente de que está cerca de ser a quien su familia dedique la ofrenda en fiestas futuras. De modo que puede decirse que la práctica da sentido a la vida y al mismo tiempo funciona como instrumento de preparación para la muerte. Además, la naturaleza de la fiesta privilegia el recuerdo sobre el olvido, lo cual se vuelve aún más significativo en la vejez. Además de generar satisfacción y bienestar subjetivo estimula las funciones cognitivas del cerebro (principalmente, memoria a largo plazo; memoria procedimental; memoria episódica; memoria semántica; orientación espacial y temporal), favoreciendo así, un envejecimiento saludable.
-El tipo de ofrenda que Petra coloca es un altar socio-comunitario, pues está dedicado no sólo al núcleo familiar. Es preciso hacer énfasis en el hecho de que por su composición -costo, número de objetos y alimentos, cantidad y diversidad de ánimas ofrendadas, decoración y apego a la tradición- es también un símbolo de estatus social (Mendoza, 2016). En este caso, la majestuosidad de la ofrenda no corresponde con el nivel socioeconómico de Petra y de su familia, sin embargo, se realiza de este modo porque es garante de prestigio ante la comunidad. Un ejemplo más del carácter socio-comunitario del ritual reside en el hecho de que cada año Petra abre las puertas de su hogar a la gente del barrio que le solicita ver su ofrenda, pero especialmente a los tintilimales (ritual del pueblo que la comunidad preserva). Con esta práctica participa directamente en la preservación de otra de las prácticas que configuran el patrimonio cultural del pueblo, cohesiona a la comunidad y, al mismo tiempo, se siente plena y dichosa.
A lo largo de su discurso el binomio sentido de comunidad-patrimonio cultural y su impacto positivo en la calidad de vida en el caso de estudio se halla en los siguientes factores:
-La pertenencia, integración, influencia y conexión emocional se reflejan en el conocimiento del territorio y el apego al lugar. Los significados que se le confieren al territorio perduran en el tiempo a pesar de las transformaciones sociales. La identidad individual y colectiva está determinada en buena medida por los imaginarios sociales construidos en torno al pueblo, lo cual se demuestra cuando Petra afirma que no cambiaría de lugar de residencia.
-Al narrar su vida, Petra se refiere constantemente a la comunidad al mencionar “nosotros” y “nuestro pueblo”. De este modo se denota su pertenencia e integración, pues recordemos que ella conoce y vivió el proceso de conformación del pueblo a través de la constitución de barrios familiares. La comunidad se funde en ella y ella se funde en la comunidad.
-Servir al pueblo a través de la colaboración como socia de las mayordomías, tal como lo menciona Petra, es una de las actividades que desde su juventud y hasta la fecha continúa siendo un compromiso con la comunidad y consigo misma. Esto es una muestra más de cómo influye la comunidad en su forma de pensar y actuar, así como de la forma en que el sentido de comunidad influye en su bienestar psicosocial.
Conclusiones:
Como se mencionó en el marco teórico, la percepción sobre el envejecimiento y la calidad de vida ha de interpretarse a la luz de los procesos históricos y del contexto sociocultural. A través de la historia de vida es posible conocer a profundidad las distintas formas de envejecer y las percepciones del envejecimiento desde la propia voz de quienes viven este proceso. A diferencia de otras técnicas, la historia de vida empodera al sujeto dándole la oportunidad de reflexionar, explicar, narrar e interpretar su pasado, presente, y plantearse su futuro.
No puede haber sentido de comunidad sin un patrimonio cultural en torno al cual se construyan significados comunes que doten de sentido a la acción individual y colectiva. La apropiación del patrimonio cultural -personal, familiar, comunitario- en el envejecimiento femenino -especialmente, pero no exclusivamente en esta etapa- deviene pues, en procesos de participación en el entorno inmediato que propician el empoderamiento y el bienestar -subjetivo- y, por ende, la calidad de vida.
Esto no significa que en los procesos de envejecimiento femenino dejen de reproducirse los roles de género impuestos socialmente. Las mujeres mayores asumen que tienen la función de continuar siendo cuidadoras y proveedoras de bienestar doméstico, familiar y comunitario. Sin embargo, la realización de prácticas y expresiones culturales que refuerzan la identidad -individual y social- y consolidan el sentido de comunidad tiene el poder de transformar este modelo tradicional de envejecimiento.
Así pues, las mujeres mayores desarrollan y refuerzan aún más el rol de promotoras del fortalecimiento del sentido de comunidad. Para ello, se apropian, valoran y utilizan el patrimonio cultural como un recurso para afianzar su influencia, participación y capacidad de acción y decisión en el ámbito familiar y comunitario. De manera que su acción social las posiciona como referentes emblemáticos en su entorno familiar y comunitario, y les permite vivir un envejecimiento activo.
En la vejez las mujeres consolidan su compromiso de transmitir a las generaciones presentes y futuras el bagaje cultural del que son portadoras. Este hecho hace que la familia y la comunidad las consideren a sí mismas como patrimonio vivo. En su entorno son vistas como depositarias de las memorias, prácticas y manifestaciones culturales que hacen ser a la comunidad; en ellas se objetivan los valores y creencias por las cuales la comunidad se ha mantenido unida; son el vínculo y la semilla, la raíz de su existencia, permanencia y continuidad en el tiempo. Al saberse valoradas, poseedoras y capaces de usar y gestionar tal legado cultural su autoestima, autoconfianza, satisfacción vital y bienestar aumentan, lo cual se traduce en una mejor calidad de vida.
Bibliografía:
Aponte, V. (2015). Calidad de vida en la tercera edad. Ajayu, 13(2), 152-182. Recuperado de http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-21612015000200003
Arias, C. & Iacub, R. (2013) ¿Por qué investigar aspectos positivos en la vejez? Contribuciones para un cambio de paradigma. Publicatio UEPG: Ciências Humanas, Linguistica, Letras e Artes, 21(2), 271-281. doi: 10.5212/publ.humanas.v21i2.6123
Bronfenbrenner, U. (1987). La ecología y el desarrollo humano. Barcelona: Paidós.
Campbell, A., Converse, P. y Rodgers, W. (1976). The Quality of American Life: Perceptions, Evaluations, and Satisfaction. Nueva York: Russell.
CEPAL (2017, 22 de mayo). “CEPAL: envejecimiento provocará caída de la población de América Latina y el Caribe hacia 2060”. Recuperado de https://www.cepal.org/es/comunicados/cepal-envejecimiento-provocara-caida-la-poblacion-america-latina-caribe-2060
CEPAL-CELADE. (2002). Envejecimiento y desarrollo en América Latina y el Caribe. Chile: CEPAL. https://repositorio.cepal.org/handle/11362/7166
Clemente, M. (2003). Redes sociales de apoyo en relación al proceso del envejecimiento humano. Revisión bibliográfica. Interdisciplinaria, 20(1), 31-60. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=18020103
Dormaels, M. (2011). Patrimonio, patrimonialización e identidad hacia una hermenéutica del patrimonio. Revista Herencia 24(1-2), 7-14. Recuperado de https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/herencia/article/view/1432
Dormaels, M. (2012). Identidad, comunidades y patrimonio local: una nueva legitimidad social. Alteridades, 22(43), 9-19. Recuperado de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-7017201200010000
Escalante et al. (2013). Nueva historia mínima de México. México: El Colegio de México.
Fernández-Ballesteros, R. (1997). Calidad de vida en la vejez: aspectos diferenciales. Anuario de Psicología, 73, 89-104. Recuperado de http://revistes.ub.edu/index.php/Anuario-psicologia/article/viewFile/9036/11488
García, M. (2002). El bienestar subjetivo well-being. Escritos de Psicología, 6, 18-39. Recuperado de http://escritosdepsicologia.es/descargas/revistas/num6/escritospsicologia6_analisis1.pdf
Geertz, C. (2003). La interpretación de las culturas. Barcelona: Gedisa.
Gutiérrez, F. (2016, 7 de abril). Retos de la transición demográfica: políticas públicas para el adulto mayor en México. Nexos. Recuperado de https://economia.nexos.com.mx/?p=52
Guzmán, J. Huenchuan, S. & Montes de Oca, V. (2003) Redes de apoyo social de las personas mayores: marco conceptual. Notas de Población, 77, 35-70. Recuperado de https://www.cepal.org/celade/noticias/paginas/9/12939/EPS9_JMGSHNVMO.pdf
Iacub, R. & Arias, C. (2010). El empoderamiento en la vejez. Journal of Behavior, Health & Social Issues, 2(2), 25-32. Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/2822/282221720003.pdf
INEGI. (2014). Perfil sociodemográfico de adultos mayores. México: Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Recuperado de https://es.scribd.com/document/268503102/Perfil-Sociodemografico-Adultos-Mayores
INMUEJRES. (2015). Situación de las personas adultas mayores en México. México: Instituto Nacional de las Mujeres. Recuperado de http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/101243_1.pdf
Krzeimen, D. (s.f.). Calidad de vida y participación social en la vejez femenina. Recuperado de: https://www.researchgate.net/publication/267377939_CALIDAD_DE_VIDA_Y_PARTICIPACION_SOCIAL_EN_LA_VEJEZ_FEMENINA
Krzeimen, D. & Lombardo, E. (2003). Espacios de participación social y salud en la vejez femenina. Estudos Interdisciplinares sobre o Envelhecimiento, 5, 37-55. Recuperado de https://www.seer.ufrgs.br/RevEnvelhecer/article/view/4728
Krause, M. (2001). Hacia una redefinición del concepto de comunidad -cuatro ejes para un análisis crítico y una propuesta-. Revista de Psicología, 10(2), 49-60.doi: 10.5354/0719-0581.2012.18572
Limón, Ma. & Ortega, Ma. (2011). Envejecimiento activo y mejora de la calidad de vida en adultos mayores. Revista de Psicología y Educación, 6, 225-238. Recuperado de http://www.revistadepsicologiayeducacion.es/pdf/68.pdf
Maya-Jariego, I. (2004). Sentido de comunidad y potenciación comunitaria. Apuntes de Psicología, 22(2), 187-211. Recuperado de http://www.apuntesdepsicologia.es/index.php/revista/article/view/50/52
McMillan, B. & Chavis, D. (1986). Sense of community: a definition and theory. Journal of Community Psychology, 14, 6-23. Recuperado de https://pdfs.semanticscholar.org/e5fb/8ece108aec36714ee413876e61b0510e7c80.pdf
OMS (2015). Informe Mundial sobre el Envejecimiento y la Salud. Estados Unidos de América: Organización Mundial de la Salud. Recuperado de https://www.who.int/ageing/publications/world-report-2015/es/
Pujadas, J. (1992). El método biográfico el uso de las historias de vida en ciencias sociales. España: Centro de Investigaciones Sociológicas.
Ramos-Vidal, I. & Maya-Jariego, I. (2014). Sentido de comunidad, empoderamiento psicológico y participación ciudadana en trabajadores de organizaciones culturales. Psychosocial Intervention, 23, 169-176. Recuperado de https://www.elsevier.es/es-revista-
Recaman, A. & Maass, M. (2014). Dimensión social de la cultura. Gestión cultural para el desarrollo sostenible. México: Conaculta.
Sarason, S. (1974). The psychological sense of community: prospects for a community psychology. San Francisco: Jossey Bass.
UNESCO (2003). Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial. Recuperado de: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000132540_spa
Urzúa, A. et al. (2011). Factores vinculados a la calidad de vida en la adultez mayor. Revista Médica de Chile, 139(8), 1006-1014. doi: 10.4067/S0034-98872011000800005
Vera, M. (2007). Significado de la calidad de vida del adulto mayor para sí mismo y para su familia. Anales Facultad de Medicina Lima, 68(3), 284-290. Recuperado de http://www.scielo.org.pe/pdf/afm/v68n3/a12v68n3
Palabras clave:
calidad de vida; envejecimiento; sentido de comunidad.
#01640 |
La práctica social en las estrategias de vida de las personas. El caso de un grupo de mujeres adultas mayores en Monterrey, Nuevo León, México.
RESUMENLos estudios en torno a lo que sucede con las mujeres adultas mayores han cobrado relevancia en las últimas décadas y se encontró que en dicha etapa se enfrentan a un cumulo de dificultades económicas, por lo tanto, el cubrir sus necesidades supone un enorme reto para el cual deberán de valerse de su capacidad de agencia y formular estrategias que les permitan lograrlo. La presente investigación tiene dos objetivos principales, el primero, conocer cuáles son las necesidades que tienen las adultas mayores del municipio de Monterrey y el segundo identificar cuáles son las estrategias que emplean para poder cubrir dichas necesidades. Para lograr los objetivos se utilizó un diseño metodológico cuantitativo, y como instrumento un cuestionario con preguntas cerradas que se aplicó a un grupo de adultas mayores que viven en el municipio de Monterrey Nuevo León. Entre los resultados se encontró que la capacidad de agencia que poseen les permite cubrir parte de sus necesidades a través de sus redes de apoyo, ya sea pareja o hijos, por otra parte, que el autoempleo es el segundo factor que les permite cubrir sus necesidades, otro de los hallazgos es que a pesar de que algunas generan recursos por medios de sus empleos y otras reciben apoyos de sus redes familiares o ambas, existen aún necesidades que quedan sin ser satisfechas sobre todo aquellas aspiracionales. Considerando los hallazgos se concluyó que en su mayoría la situación que viven las adultas mayores es el resultado de un proceso de desigualdades sociales y estructurales en el que las primeras etapas de la vida determinarán en gran parte las condiciones de vida en la vejez.
#02263 |
Contracorriente: procesos de envejecimiento de personas trans en la Ciudad de México.
La investigación en curso analiza los procesos de envejecimiento de personas trans que radiquen en la Ciudad de México, estableciendo como parámetro de selección a aquellas personas que se encuentran por encima del umbral de esperanza de vida (35-41) establecido para esta población en la región latinoamericana, es decir, que sobrepasan los 42 años. Sus objetivos centrales y específicos buscan examinar las estrategias de supervivencia de personas trans que se encuentran por encima de la estimación de la esperanza de vida de la región latinoamericana establecido para este grupo poblacional. Así como analizar y comparar las condiciones materiales (oportunidades y restricciones) de personas trans envejecidas. Además de reflexionar en torno a las dificultades y experiencias transfóbicas a las que las personas trans se enfrentan, prestando especial atención a las transformaciones de la experiencia corporal e identitaria. Y finalmente, establecer un distanciamiento entre las categorías envejecimiento y vejez, considerando que el primero, reconoce la importancia de las edades como principio de organización y estratificación social, no como una entidad fija o universal. En cambio, registra el contexto cultural de cada fase del curso de vida y las diferencias significativas entre “edad psicológica” y “edad estructural” (Bernardi, 1985). Es decir, la distancia entre la edad natural o cronológica de los individuos desde su nacimiento y, aquella que mide y explica su capacidad de desarrollar ciertas actividades sociales, cumplir con roles y estatus diferenciales y, valores, estereotipos y significados (Feixa, 1996). Entonces, la diferencia sustantiva que se considera entre ambas dimensiones consiste en que la vejez es un momento específico de la vida y el envejecimiento un proceso dinámico.Se eligió la capital como espacio geográfico debido a que hoy día, la Ciudad de México, es un nicho jurídico de derechos políticos y humanos para la diversidad sexual, siendo nombrada como “Ciudad Amigable LGBTTI” en el año 2015, considerando que dicha condecoración, así como la amplitud del marco normativo y legal en la Ciudad desde el inicio del siglo XX impulsó olas de migración nutridas por miembros de la diversidad sexual del resto del país y de algunas ciudades en Centroamérica (Careaga, 2017). Se trata, por lo tanto de un espacio proclive para captar una muestra significativa al reconocer al territorio capitalino como aparentemente “progresista de encuentro y apertura”, así como “seguro” para esta población.
#03132 |
Implicaciones de la viudez en mujeres mayores: Reflexiones sobre género y curso de vida.
Daniela Silva Peyro1
;
Yolanda de Jesús Hernández Delgado
1
;
Paula Analía Pochintesta
2
1 - Maestría en Gerontología, Universidad de Guadalajara..2 - Instituto de Salud Colectiva, Universidad Nacional de Lanús..
Históricamente, el fenómeno de la viudez ha tenido diferentes implicaciones para hombres y mujeres debido a las relaciones de género en las dinámicas socioculturales. En el caso de las mujeres, ser viuda conlleva una serie de connotaciones negativas, lo cual está asociado al potencial de vulnerabilidad en la degradación de recursos y sus desafíos emocionales. Por otro lado, estos constructos sociales pueden ocultar el potencial de autonomía que muchas mujeres mantienen o adquieren tras enviudar. Sin embargo, tal divergencia de experiencias no puede ser desvinculada a desigualdades de género (e.g. desigualdades en el acceso a la educación, desvalorización del trabajo doméstico, etc.).En cuanto al sector etario de las mujeres mayores, la viudez se ha convertido cada vez más en un problema de este grupo debido a su mayor esperanza de vida. No obstante, este predominio femenino, no es sinónimo de bienestar y puede ocultar importantes desventajas que pueden incrementarse tras la viudez. A pesar de ello, son relativamente escasos los estudios socioculturales y gerontológicos que han abordado las vivencias de las adultas mayores viudas mexicanas. El objetivo de este trabajo es conocer las implicaciones de la viudez en mujeres mayores del Área Metropolitana de Guadalajara. Se llevó a cabo una investigación cualitativa con un diseño biográfico-narrativo, bajo el marco teórico del construccionismo social, teoría feminista del envejecimiento y el enfoque de curso de vida. Se realizaron 9 entrevistas a profundidad a mujeres de 60 años y más, quienes asisten a Centros de Desarrollo Comunitario. Se realizó un análisis temático. La investigación se apegó a la Ley Federal de Protección de Datos Personas en Posesión de los Particulares, al hacer uso del consentimiento para la participación libre e informada y la implementación de seudónimos. En los hallazgos de este primer análisis se identifica que la heterogeneidad de atribuciones de las mujeres mayores a su viudez está atravesada por relaciones de género que traen consigo sus propias desventajas y ventajas. Por un lado, la viudez se exhibe como un escenario de carga económica ante la precariedad de las pensiones por viudez. De manera que, se recurre al apoyo familiar y actividades económicas informales. A la par que afrontan emocionalmente la pérdida. Sin embargo, la viudez también se exhibe como un punto de inflexión para construir nuevas funciones sociales e identidades libres de violencia de género y responsabilidades de cuidado.Por lo tanto, se exhibe que la construcción de la viudez tiene una influencia profunda en los procesos acumulativos de género, clase y edad que moldean los recursos, roles y relaciones a lo largo del curso de vida. Y se muestra la viudez como una transición importante en la trayectoria de vida para la mujer adulta mayor.
#04174 |
SOCIOLOGÍA DEL CUIDADO: MUJERES MAYORES COLONENSE
Colón, es la segunda provincia de mayor importancia económica de la República de Panamá, caracterizada por el sector servicio, es una de las ciudades ferroviarias más antiguas de América, con una de las Zonas Libres de impuesto más grande del continente americano. Las mujeres mayores (tercera y cuarta edad) colonenses no se encuentran como una prioridad entre las políticas de desarrollo provinciales y locales, por el contrario, son vistas como mujeres frágiles que el envejecimiento las lleva a delirar y fantasear situaciones y hechos tanto del pasado como del presente, esto producto de una sociedad que las invisibiliza y no las mira como sujeta de derechos. Las mujeres mayores colonenses, son un referente social importante, una fuente de historia de conocimiento inagotable, con un olor fortísimo de tradición cultural, que lo refuerzan a través del baile y las “famosas domingueras” con su muestra gastronómica inconfundible cada domingo. Las abuelas, son esa columna vertebral que mantiene sostenida y unida la institución familiar, no obstante, la violencia social, institucional expresada en la falta de acceso o falta de articulación de los servicios en salud, social, judicial, la violencia doméstica, son expresiones de violaciones a sus derechos humanos. Este estudio tuvo como objetivo conocer la discriminación y vulneración de los derechos humanos de las personas adultas mayores, asimismo identificar las situaciones de violencia a la que se ven expuestas, principalmente dentro del entorno familiar.En cuanto a la metodología, se realizó un diagnóstico exploratorio – descriptivo de la situación de una muestra de 50 mujeres adultas mayores entre 65 a 85 años y se usó los paradigmas cuantitativos y cualitativos para el análisis, bajo el enfoque de género, de derechos humanos, e interseccionalidad. Los instrumentos de recolección de información utilizados fueron: análisis de contenido de políticas públicas dirigidas hacia personas de la tercera edad, las entrevistas a profundidad, las encuestas, estudios de casos e historias de vida. La encuesta contó con preguntas cerradas, abiertas y mixtas.Los resultados del estudio demostraron que las mujeres a lo largo de su vida se encuentran sumergidas en el trabajo de cuidado, sea remunerado o no. No es novedad que la sociedad se sostiene producto de la cadena de cuidados que realizan las mujeres, a veces desde edades muy tempranas, una cuestión no controvertible, sino asignada y atribuida al género hacerse cargo y responsable del cuidado de la vida. Incluso, por la Covid–19 a nivel mundial quedarse en casa fue una de las respuestas de los Estados para proteger a las personas que eran consideradas más vulnerables, entre ellas: las personas adultas mayores. Más tarde se observó que esa respuesta contribuyó al estallido de la violencia hacia la población de mujeres mayores.
#04441 |
Estudio contra la violencia a mujeres mayores en Panamá: Unos de los cambios demográficos de mayor importancia en el siglo XXI, es en el envejecimiento en la población, lo que repercute de manera directa sobre la atención, cuidado y protección de
Elia González1
;
Gladys Miller
2
;
Siria Martínez
3
Estudio contra la Violencia a Mujeres Mayores en Panamá: Unos de los cambios demográficos de mayor importancia en el siglo XXI, es en el envejecimiento en la población, lo que repercute de manera directa sobre la atención, cuidado y protección de las personas mayores. Este ritmo de envejecimiento de la población mundial se acelera, previendo que las personas de mas de 60 años podrán alcanzar para el 2050, la cifra de 2100 millones. En el caso específico de Panamá, las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Censo , indican que para el 2019, el 12% de los habitantes del país, correspondían a la población adulta mayor, estimándose que para el 2025 alcance el 14.3% y hacia el 2050 , este grupo etario representara aproximadamente un cuarto de la población.Este gran desafió requiere de una mayor atención en los derechos y cobertura de las necesidades de la población de adultos mayores que debe sustentase sobre los principios de los derechos humanos consagrados en los instrumentos jurídicos mundiales y regionales; los principios de la igualdad, la equidad y la justicia social. Se requiere de Políticas Públicas contundentes y sostenibles que permita atender a este grupo etario, en condiciones de asistencia sanitaria, empleo, recreación y cuidados específicos.Este proceso de envejecimiento también esta cruzado por la interseccionalidad de la variable género, que nos ayuda entender como se experimenta de manera diferencial la discriminación, el acceso a los recursos, y el disfrute de los derechos humanos.La investigación explora como las mujeres enfrentan el envejecimiento y la violencia intrafamiliar en esta etapa de su vida, los factores incidentes y las consecuencias para la calidad de vida de las mujeres mayores. Aborda además, las posibles intervenciones desde las instancias gubernamentales amparadas sobre todas las normativas nacionales vigentes y que permiten la elaboración y ejecución de programas, planes y proyectos para atender a la población de mujeres mayores, que para el 2050, se estime alcance la cifra de 700,000, es decir el 53.0% de la población adulta mayor en la República de Panamá.La pandemia Covid 19 confino a las mujeres dentro de sus hogares, lo que las hizo más vulnerable a la violencia ejercida en el hogar por la pareja u otro familiar en caso de las mujeres adultas mayores, dejándolas en condiciones de carencias e indefensión, aislamiento y mucho miedo, lo que profundizo las desigualdades de género dentro y fuera del hogar. Por otro lado la cuarentena obligatoria suspendió casi todos los servicios de asistencia y ayuda , y en el caso de la violencia doméstica esto se refleja al bajar significativamente las denuncias para este periodo, que no correspondía con el aumento sostenido del año anterior y el aumento registrado una vez terminado el confinamiento.
#04511 |
Ocultas a simple vista: Experiencias de vida de lesbianas adultas mayores en Bogotá
Ana Margarita Fernández de Castro Peñaranda1
1 - Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco.
En esta ponencia reflexiono sobre las experiencias de vida de las lesbianas adultas mayores en Bogotá con el fin de problematizar las implicaciones de llegar a la vejez siendo lesbianas en una sociedad heteronormada. Siguiendo los planteamientos de la gerontología feminista y del curso de vida recopilé ocho historias de vida de lesbianas mayores de sesenta años residentes en esta ciudad. A partir de este trabajo de campo pude evidenciar que vivir ocultas a simple vista ha supuesto la invisibilización histórica de la vejez lésbica. Esto ha acarreado costos significativos en la vida de estas mujeres, la mayoría de los cuales se han puesto en mayor evidencia en la vejez. Por un lado, llegan a esta etapa de la vida con menos recursos de compañía y cuidados como consecuencia de la menor propensión al matrimonio y a la maternidad y por mantener relaciones distantes con sus familias de origen. Por otro lado, algunas lesbianas adultas mayores deben sortear las carencias económicas derivadas, entre otras razones, de la discriminación a razón de su lesbianismo que las llevó a tener trayectorias laborales intermitentes, a dedicarse al comercio informal como principal fuente de ingresos. Asimismo, como consecuencia de la violencia patrimonial que algunas lesbianas casadas previamente en el marco de un matrimonio heterosexual afrontaron al asumir su lesbianismo en la mediana edad. Estas situaciones han acarreado que en la vejez vivan en condiciones precarias, que se vean en la obligación de tener empleos informales para conseguir su sustento diario o para complementar sus ingresos. Incluso, algunas están expuestas a situaciones de violencia en sus hogares por haber develado su lesbianismo en la vejez. Para estas mujeres mantener un vínculo con sus familias constituye un imperativo debido a que ser una lesbiana adulta mayor y empobrecida las ubica en mayores situaciones de vulnerabilidad. Y es que, aunque como mujeres experimentan la feminización de la pobreza, por el hecho de ser lesbianas y adultas mayores se enfrentan a una triple dimensión de desigualdad que agudiza las problemáticas a las que se enfrentan en la vejez. En este orden de ideas, reflexionar sobre la vejez lésbica plantea grandes retos a nivel de política pública. Por un lado, exhorta sobre la necesidad de diseñar planes, programas y acciones estatales que partan de sus realidades y necesidades concretas y que contribuyan a hacer efectivos sus derechos y a mejorar su calidad de vida. Algunos ejes importantes a tratar tienen que ver con la garantía de su derecho a vivir una sexualidad libre y segura, a disponer de acceso a salud, a pensión, a empleo y a un techo digno. Asimismo, deben implementarse estrategias para mitigar su soledad y para garantizarles la provisión de cuidados en la vejez.
15:00 - 17:00
GT_20- Sociología de la Niñez, Juventud y Envejecimiento
Jóvenes, género y sexualidad
#00561 |
Violencias ocultas tras las sombras del embarazo en la adolescencia: Construyendo saberes desde la virtualidad
El embarazo en la adolescencia, por décadas, ha afectado a las sociedades de diversas latitudes del hemisferio. Importantes son los aportes que realizan a la fecundidad las adolescentes de América Latina, y de otras regiones en situaciones de pobreza. Detrás de cada uno de estos eventos, en edades tan tempranas, se ocultan violencias a las que son sometidas sus principales protagonistas. Los indicadores relativos muestran las inequidades existentes entre los géneros, las generaciones, así como desigualdades territoriales, y otras brechas en cuanto a información y acceso a servicios de salud. Para Cuba, esta no es una realidad lejana. Estudios realizados dan cuenta de la prevalencia de las adolescentes cubanas, principalmente de la región oriental del país, en estas problemáticas. Sin embargo, múltiples han sido las acciones de prevención del embarazo y promoción de conductas sexuales saludables; marcadas durante los últimos años por un contexto diferente, tras la llegada de la Covid-19.Ante el panorama descrito, dialogar con las adolescencias cubanas resulta vital, implementando acciones, novedosas y atractivas, desde la virtualidad, que contribuyan a transformar la realidad actual. La ponencia que se propone sistematiza experiencias logradas, a partir del accionar con adolescentes de las provincias de La Habana y Santiago de Cuba.Se demuestra que buscar evidencias científicas para la promoción de la Sexual y Reproductiva (SSR) tiene alto grado de significación y complejidad; más, si se aborda desde las adolescencias. En su entramado, las manifestaciones de violencias en no pocas ocasiones se ocultan y/o hasta pasan inadvertidas. Regularmente, no consideran violencia: que el varón exija a la novia revisarle el celular o la presione para las relaciones sexuales; escenas de celos en la relación; familias que omiten información sobre la menarquia y la eyacularquia, llegando a esas experiencias sin saber lo que ocurre en sus cuerpos. El adultocentrismo asumido desde las familias y otros espacios de socialización, limita la creatividad de las adolescencias. Es frecuente que los adultos evadan responsabilidades en cuanto a la Educación Integral de la Sexualidad, actitud que viola sus derechos a la educación, a la información que necesitan, para lograr conductas saludables, plenas y responsables.A veces, los servicios de salud y educación son insuficientes. No se les ofrece atención de calidad que los prepare para ser proactivos en sus comportamientos sexuales. Se muestran carencias en los servicios de atención a la salud integral para adolescentes.Se patentiza que no es usual el abordaje de estas temáticas actuando sobre factores que promueven y mantienen comportamientos positivos, reducen el riesgo de conductas perjudiciales, y sus consecuencias adversas. Resulta vital potenciar enfoques y modelos de desarrollo positivo, promoviendo aptitudes, comportamientos y cualidades que favorezcan el cuidado a la SSR, para un tránsito satisfactorio hacia la adultez.
#02134 |
Estrategias de prevencion intrageneracional de la violencia de genero online: trabajo con jovenes secundarias
Michelle Quass1
;
edgardo toro
2
1 - Foro Virtual de Investigacion en ESCNNA e infancias.2 - Pontificia Universidad catolica de Valparaiso.
De acuerdo a datos de la subsecretaría de comunicaciones (enero, 2022), en Chile la conectividad a internet alcanza a un 67,48%[1], destacando un importante incremento en las redes de alta velocidad, la que responde al creciente requerimiento de los usuarios de contar con una conexión constante y cada vez más expedita. “A septiembre de 2020, existen 19,8 millones de conexiones móviles (3G y 4G). Esta cifra representa un alza de 7,2% en comparación con las 18,5 millones de conexiones percibidas en igual período de 2019”. Sin embargo, la utilidad y beneficios que este número de usuarios y conexiones alcanza, ha supuesto la expansión de prácticas de riesgo considerando que otras formas de violencia presentes en la sociedad se ajustan al contexto online (Korenis & Billick: 2014; Mayer:2011).En este sentido, es posible identificar que las prácticas ilícitas online son variadas, desde delitos contra la confidencialidad de los datos informáticos, delitos relacionados con los derechos de autor, a diferentes formas de violencia (Quayle: 2020). Entre ellos, el estudio del abuso sexual en línea contra niños, niñas y jóvenes ha ganado relevancia en la literatura especializada debido a los efectos negativos que tiene sobre sus víctimas (May-Chahal & Palmer:2018; Toro:2021). Diversos estudios han demostrado que, incluso cuando el contacto entre víctima y agresor/a se mantiene exclusivamente en el contexto online, las víctimas sufren una serie de consecuencias traumáticas, incluida la depresión, el estrés postraumático, la externalización síntomas como comportamientos antisociales y abuso de sustancias, así como dificultades en ajuste académico y social (Gökçe Nur et al., 2020; Houck et al, 2014; Joleby, et al.:2020; Maas, Bray y Noll: 2019; Pashang, Khanlou, Clarke: 2019; Zetterström et al.: 2018).Esta realidad se conjuga con el contexto de pandemia, el cual conlleva, implícita y necesariamente, a una mayor utilización de las TIC al convertirse en un elemento sine qua non en el desarrollo de las obligaciones y necesidades del encierro (Cívico et al: 2021), donde se identifica el desafío de alcanzar estrategias preventivas y de promoción de un uso seguro de internet, para niños, niñas y jóvenes en su propio contexto escolar, que favorezcan la identificación de prácticas abusivas y violentas en este ámbito, como son la violencia de género online.Para este fin, es que se presenta la confección de una estrategia elaborada para que participe un grupo de jóvenes, de entre los 16 y los 18 años de edad, estudiantes del Liceo nº1 de Valparaíso, quienes establecen una aproximación a este fenómeno desde su propia experiencia y territorialidad, produciendo una propuesta intrageneracional, en un contexto de clases cercano y seguro, como es el escolar, bajo la adecuación del currículum propuesto para su nivel formativo.
#02778 |
Resultados preliminares del Proyecto "Voces Que Existen: Experiencias adolescentes frente a la violencia de género durante la pandemia por Covid-19"
Maria Emma Mannarelli Cavagnari
1
;
Ela Dorena Pérez Alba
1
;
Carolina Guissela Tello Atencia
1
;
Karinna Lizbeth Alarcón Calixto
1
;
Katia Espinoza Galvan1
El articulo expone los resultados preliminares del proyecto de investigación “Voces que existen: experiencias adolescentes frente a la violencia de género durante la pandemia por covid-19". Ponencia presentada en el grupo de trabajo 20: Sociología de la Niñez, Juventud y Envejecimiento del XXXIII Congreso Latinoamericano de Sociología (ALAS), llevado a cabo en México 2022. Son las voces de 19 organizaciones y colectivos del programa Puntos de Cultura 6 de los territorios de Lima Norte y Lima Sur en Lima, capital del Perú y de 8 adolescentes con quienes se dialoga sobre sus sentires y vivencias en temas de violencia de género, derechos sexuales y reproductivos, derechos de las y los adolescentes y los roles de cuidado en los años que la pandemia nos confinó.
Introducción:
El proyecto fue ganador del concurso: Proyectos de Investigación Aplicada en Ciencias Sociales 2021, Programa Nacional Pro Ciencia. Es ejecutado por un equipo interdisciplinario de mujeres, integrado por docentes y tesistas de pos y pre grado de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Analiza experiencias adolescentes para afrontar la violencia de género en los “nuevos espacios de socialización” en contexto de emergencia sanitaria por el Covid- 19. Lo hace focalizando tres asuntos. El primero, identifica las situaciones de violencia de género experimentadas por adolescentes y las estrategias usadas para afrontarla. El segundo visibiliza relaciones de género desde un abordaje de economía del cuidado que experimentan las adolescentes en su rol de hermanas y hermanos mayores durante la pandemia. Y el tercero, indaga cómo perciben las adolescentes la atención en servicios locales (postas) de salud sexual y reproductiva en sus territorios próximos, a partir de la aplicación de la Norma Técnica de Salud para la Atención Integral de Salud de Adolescentes, N° 157-MINSA/2019/DGIESP, en contexto por el Covid-19.
Privilegiamos el enfoque metodológico cualitativo con un complemento de sondeo cuantitativo abierto para aproximarnos a la realidad, iniciamos con un “Mapeo puntos de cultura”, con la finalidad de conocer el grado de involucramiento de las organizaciones respecto a las temáticas de género, derechos de las adolescentes y violencia de género, además de su estado de actividad. Se continuó con la aplicación de un formulario: “Encuesta para adolescentes de 13 a 17 años de edad, que profundizó en las situaciones y oportunidades que reconocen las adolescentes sobre género, violencia género, participación organizada, cuidados y salud sexual y reproductiva a las y los integrantes de las organizaciones y colectivo referidos en el mapeo.
Por el contexto era pertinente primero contar un directorio de contactos actualizado de Puntos de Cultura de Lima sur y Lima norte activos durante la pandemia y así, entrar en relación directa con cada organización. De forma paralela, el análisis documental de fuentes secundarias de información permitió construir un marco referencial sobre el estado de los servicios diferenciados dirigidos a adolescentes en materia de salud sexual y reproductiva y los índices de violencia de género en el periodo de marzo 2020 a la actualidad.
Con estas acciones previas, el trabajo de campo se llevó a cabo entre octubre de 2021 y marzo de 2022. Tuvimos cuidado en los aspectos éticos, desde el consentimiento informado de los y las adolescentes durante el proceso de investigación, el respeto a sus voces desde sus propios discursos y resignificaciones de las experiencias contadas, de los mecanismos de respuesta individuales o colectivas referidas ante las violencias vividas, etc.
Desarrollo:
I. Principales hallazgos del estudio.
1.1. Las organizaciones y/o colectivos de cultura y las acciones contra las violencias en tiempos de pandemia
El mapeo y directorio de las organizaciones y/o colectivos de Puntos de Cultura activos en Lima norte y Lima sur se estableció a partir de una ruta de acercamiento a través de medios virtuales para efectuar la presentación del proyecto y el uso de cuestionarios para obtener un directorio actualizado de organizaciones e identificar a los Puntos de Cultura activos que trabajen con adolescentes.
En el Perú existen un total de 531 organizaciones culturales/artísticas que son parte del programa Puntos de Cultura, según el directorio de registro oficial del Ministerio de Cultura[1]. De este grupo, solo en la región de Lima, se ubican un total de 230 asociaciones y/o colectivos, siendo 213 pertenecientes a Lima Metropolitana. De este grupo 94 forman parte de Lima Sur[3] y Lima Norte[4]. Para la investigación se estableció contacto con 39 organizaciones que cumplian con las características de la población de estudio, de las cuales 20 resolvieron una encuesta virtual a través de la plataforma virtual Google Forms. En relación a la población adolescente, se logró establecer contacto con 13 adolescentes de estas organizaciones, los cuales completaron una encuesta abierta sobre los ejes relevantes del proyecto. Todo este proceso se realizó desde octubre del 2021 hasta marzo del 2022.
Durante el primer contacto vía telefónica a las 39 organizaciones, se percibió por parte de algunos colectivos cierto desinterés y/o desconocimiento del enfoque de género y de los derechos del niño, niña y adolescente.
Se recogieron opiniones adversas sobre la orientación y objetivos del proyecto, una muestra de eso se presentó en una llamada a una organización ubicada en Lima sur, el responsable de brindar información manifestó: “ellos trabajan desde la familia con los adolescentes y no ven temas de género porque sólo existe el hombre y la mujer”. Otro tipo de respuesta recurrente señalaba que el concepto de género hace alusión únicamente a la población LGTBIQ+, respuestas que demuestran la tergiversación y desinformación sobre el concepto del enfoque de género, la cual desde la visión de estas asociaciones, no se considera una herramienta que visibiliza las situaciones de desigualdad y violencia contra la mujer, que además brinda una panorama amplio de trabajo con las y los adolescentes y una apertura al debate fortaleciendo el pensamiento crítico entre pares. Otros comentarios que se recibieron evidenciaron la percepción de las organizaciones de no contar con recursos y/o profesionales especializados para abordar la violencia de género, o no se dan abasto para enfrentar los casos de violencia de género que se presentan con los adolescentes.
Sobre el abordaje de temas o acciones de género y/o violencia de género, 11 de Lima sur (55%) y 9 de Lima norte (45%). 14 organizaciones (70%) respondieron que sí han tratado estos temas dentro de sus actividades, 10 de ellas mediante talleres y charlas; 6 a través de intervenciones (batucadas, muralizaciones, plantones, etc.); 4 participaron en marchas, campañas y vocerías; 1 como parte de obras de teatro, malabaristas, zanqueros, etc; y 1 en programas radiales y podcast. Por otro lado, 6 organizaciones (30%) mencionaron que no han realizado ninguna acción y/o actividad referente al tema.
Mención aparte amerita el Punto de Cultura “Nº 5”, que manifestó no haber abordado temas de género y/o violencia de género, sin embargo, refiere que “impulsan a la mujer su participación en la danza de tijeras, que no es costumbre en Ayacucho”. Si bien la organización mencionada muestra una apertura para impulsar y fomentar la participación de las mujeres dentro de espacios tradicionalmente dominados por varones, no la relaciona dentro de los postulados de igualdad de género, sino sólo relacionado a la igualdad entre hombres y mujeres, esto presume la llegada masiva de las campañas de desinformación sobre el uso del término “género”. La poca información sobre el enfoque de género o en algunos casos su tergiversación, tiene como consecuencia el nulo debate de estos temas dentro de las organizaciones o su discusión desde un enfoque biologicista y/o conservador, lo que es perjudicial tratándose de organizaciones y/o colectivos que trabajan con adolescentes.
1.2. La violencia de género y las repercusiones en los cuerpos de las adolescentes que participan en organizaciones y colectivos en el contexto del covid-19
En el Perú las medidas de confinamiento impactaron negativamente la salud física y psicológica de las personas, especialmente a niñas, niños, adolescentes y mujeres. Los datos estadísticos del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables confirman este hecho, una real agudización de la violencia en el entorno familiar, donde mujeres, niñas, niños y adolescentes se encontraban aisladas y conviviendo con sus agresores. En el 2020 los Centros de Emergencia Mujer (CEM) atendieron 23 800 casos de violencia hacia niñas y adolescentes mujeres entre 0 a 17 años. Respecto a los casos de adolescentes (12 a 17 años), se atendieron 16 178 casos, siendo el 37% por violencia sexual, el 35% por violencia psicológica y el 28% por violencia física. En el 2021, esta cifra aumentó registrando la atención 35 949 casos de violencia, según los datos de los CEMs, el mayor porcentaje, según tipo de violencia, fue de naturaleza sexual con un 42%, siguiendo de la violencia psicológica con un 31% y la violencia física con un 28%.
A causa de la pandemia por covid-19 se tomó como medida obligatoria el aislamiento social, esto implicó que las labores de cuidado sean intensificadas puesto que terminó siendo un foco fundamental ocuparse de la salud para evitar el contagio, además los espacios que garantizaban horas libres dedicadas al cuidado de integrantes del grupo familiar como: guarderías, colegios, universidades, trabajos, hospitales limitaron totalmente su acceso o como en el caso de hospitales, estos se enfocaron solo al cuidado de pacientes con coronavirus. Desplazándose las labores de cuidado, que ya eran desarrolladas en su mayoría por las mujeres, al espacio físico de los hogares. En el Perú no se tienen cifras específicas que expliquen cómo se ve afectada la carga laboral de las mujeres y adolescentes a causa de la pandemia.
Según el Ministerio de Educación, durante la pandemia 2 658 991 de adolescente matriculados[7] en escuelas secundarias al 2020 se vieron forzadas dejar los estudios en un inicio y a mediano plazo adaptarse a clases virtual desde sus casas , de está cifra no tenemos información sobre cuántos de estos adolescentes aumentaron o asumieron por primera vez labores de cuidado como estrategia para enfrentar la pandemia en particular en unidades familiares con mayores limitaciones económicas.
El impacto de las medidas de restricción ante la pandemia por el Covid-19 en las actividades de los Puntos de Cultura, todas manifestaron que paralizaron sus actividades durante el primer trimestre de la cuarentena, alejándose del ámbito público. Ello los impulsó a emplear nuevas estrategias de participación y acercamiento a los y las adolescentes mediante herramientas y espacios virtuales, esto también los enfrentó a nuevos desafíos como la brecha digital y económica además de la dificultad de replantear las formas y los horarios de participación.
Los cambios que se suscitaron en sus rutinas diarias a consecuencia de la pandemia por el covid-19, todas las respuestas coincidieron en el efecto cambiante que tuvo este nuevo contexto en su socialización, expresaron que dejaron de realizar actividades en áreas libres y comunes, dejaron de asistir a clases presenciales y realizar juegos lúdicos con sus amigos. Las nuevas medidas educativas que trasladaban las clases presenciales a los espacios virtuales, los obligó a permanecer en sus hogares.
El miedo al contagio y las consecuencias de la enfermedad ocasionó que los y las adolescentes vivieran en un estado de estrés y ansiedad, agudizado por las medidas de aislamiento social, como manifiesta la adolescente N° 2: "de pronto simplemente el abrir la puerta era signo de riesgo, entonces me afectó bastante de manera continúa. (Hasta el día de hoy)”.
En consideración a las relaciones virtuales (pedagógicas, económicas y sociales), de las 13 respuestas recabadas, 7 (53.85%) adolescentes lo caracterizan como una terrible experiencia por los problemas de conectividad, el estrés causado por el miedo al contagio, el aprender las nuevas herramientas virtuales educativas, el no poder ver a sus compañeros de forma presencial, etc.; 3 (23.08%) refirieron una buena experiencia porque al ser tímidos el espacio virtual les favorecía a relacionarse; 2 (15.38%) indicaron que no se relacionaron virtualmente con sus compañeros y 1 (7.69%) no contestó la pregunta. Es importante destacar, las y los adolescentes que manifestaron haber tenido dificultades se refieren a los retos pedagógicos y económicos.
“La mayoría de compañeros en clase no asistía, porque se les parece a la conexión, porque no se despertaban a tiempo o por qué no estaban enterados de cómo se llevaban las clases. Fué difícil, el estrés qué causaba a estar en 8 grupos de diferentes, tener que escuchar la programación por la radio por qué no se podía transmitir de otra forma, las tareas acumulado hace un día al otro” (Adolescente Nº 2).
Otro punto álgido, es la referencia a problemas al entablar relaciones sociales con sus compañeros de clase, como lo indica la adolescente Nº13: “Fue complicado ya que no me comunicaba mucho con mis compañeros de clase ya que cuando iba iniciar clase cuando solo me faltaba 1 o 2 días para iniciar clase vino la cuarentena pero de igual manera no pude conocerlos y me daba nervios hablar con ellos ya que me incomodaba un poco pero con algunos si puede hablar eso es bueno a y con mis profesores si me comunicaba para ver mis notas de mis tareas todo eso del colegio y familiares si me hablábamos cómodamente con toda normalidad”.
Queremos resaltar la voz de los adolescentes y las afectaciones reconocidas a flor de piel. 6 (46.15%) reconocen afectaciones a su salud mental como sentimientos de soledad y hacen situaciones de depresión y ansiedad[8], 7 (53.85%) señalaron limitaciones y el deterioramiento en la socialización con amistades y familiares , y 1 (7.69%) no supo qué contestar a la pregunta.
“Realmente a cambiado mucho ya que la pandemia provocó a estar a distancia con las personas que nos rodean que son nuestros amistades, familiares o con las personas que nos veíamos más seguido, y a actividades que diariamente realizaban, al quitar todo lo que hacíamos diariamente, pero los adolescentes también tuvieron problemas sentimentales, de personalidad, mental, eje: estrés, ansiedad, depresión, soledad, furia…” (Adolescente N°13)
1.3. Acceso a la información y articulación para la incidencia en tema de violencia
Sobre el acceso a capacitaciones e información a las que accedieron por medio de su organización, del universo de 13 adolescentes que respondieron el formulario (11 mujeres (84.62%) y 2 (15.38%) hombres): 5 refieren haber recibido y/o participado en capacitaciones en temas de violencia de género, educación sexual e igualdad de género; 1 en medio ambiente y 1 en salud mental; 4 en temas propios de la asociación (danza); 1 en formulación de entrevistas y 3 adolescentes se abstuvieron de responder la pregunta.
Con respecto a su participación en actividades por los derechos de las mujeres, niños, niñas o adolescentes, 8 (61.5%) describieron una participación en acciones de incidencia social por medio de marchas, proyectos de concientización, intervenciones artísticas y 5 (38.5%) mencionan que no ha participado en actividades de promoción de los derechos.
Sobre la articulación con instituciones, redes u otras organizaciones estatales o civiles y la incidencia frente a temas de violencias, encontramos que todos los 20 Puntos de Cultura, mantienen una relación de colaboración realizando diversas actividades en conjunto, siendo las principales el Ministerio de Cultura y las Municipalidades Distritales de su territorio. Referente a servicios de atención y prevención a la violencia de género, 5 organizaciones mencionaron que realizan actividades con los Centro de Emergencia Mujer[9] del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y 2 con Centros de Salud de su comunidad. Estas respuestas nos establecen un panorama de coordinación de las organizaciones con las instituciones públicas del Estado, demostrando que sus actividades giran en torno al trabajo comunitario y la población local.
Acerca de la intervención del universo de las 20 organizaciones y/o colectivos en redes de articulación con ejes en temas de violencia de género, derechos de la mujer, empoderamiento de las mujeres, entre otras sólo 8 (40%) indicaron que sí han participado o han formado parte de redes, colectivos o mesas de concertación referentes a promoción de los derechos de la mujer y a la no violencia. Lo que demuestra el interés de estos Puntos de Cultura por integrar y fortalecer sus canales de cooperación y formar redes de intercambio, aprendizaje, incidencia en temas de género, además de posicionarse como referentes activos.
Si bien encontramos que un 40% de las organizaciones con las que se trabaja desarrollan actividades de incidencia social y realizan un trabajo con redes, su experiencia no es visibilizada masivamente, articulada o fortalecida desde el Ministerio de Cultura (MINCUL). Las formas de involucramiento en las acciones y actividades de los Puntos de Cultura son en su mayoría participar en talleres y/o asistencia en actividades propias de la organización/colectivo.
Queda en el camino profundizar sobre el tipo de participación y/o de incidencia, sobre todo ahondando en el nivel de involucramiento que alcanzan las y los adolescentes dentro de las organizaciones y las posibilidades de toma de decisiones con respecto a la salud, violencia y cuidados.
El aspecto de salud sexual y reproductiva adolescente en contexto de pandemia es otra problemática que se agravó. Sobre todo los embarazos no planeados en niñas y adolescentes menores de 15 años. Según el Sistema de Registro de Certificado de Nacido Vivo del Ministerio de Salud - MINSA[10], en el 2020, se registraron 48 575 nacimientos a nivel nacional, siendo 1303 embarazos de niñas y adolescentes entre 0 a 14 años. El aumento de esta cifra corrobora las violencias ejercidas hacia este grupo etario recrudecido por el contexto de aislamiento social y el acceso a servicios de atención y protección a víctimas.
1.4. Los roles de cuidado. ¿Nuevos espacios de socialización en tiempos de pandemia?
Podemos señalar que los que existen se han renovado en términos de las diferencias de espacio y tiempo en cuanto a responsabilidades vinculadas a la escuela, tareas domésticas y de cuidado. Esto se puede entender debido a que el traslado de las clases escolares al hogar ha llevado a compartir el tiempo entre ellas. Algunos adolescentes nos señalaban cómo cocinar y cuidar de sus hermanos, teniendo turnos escolares específicos que coinciden con su desarrollo. Encontramos también, que los adolescentes no reconocen como cuidado muchas de las tareas que lo implican, mientras que las adolescentes si lo hacen, pero que ambos cumplen con aquellas labores.
Sobre las diversas responsabilidades de cuidado, 10 (91%) reconocen realizar las siguientes labores: cuidado y apoyo en tareas escolares de los hermanos menores y/o sobrinos, cuidado de ellas mismas y objetos personales, cuidado y alimentación de animales, aseo de los platos, enseres, ropa y del hogar; sólo 1 (9%) afirmó no tener a cargo responsabilidades vinculadas a los cuidados del hogar ni de algún otro integrante del grupo familiar, cabe resaltar que dicha adolescente es hermana mayor.
“Estudiar, limpiar, hacerme cargo de mis cosas, cuidar a los perros y mi hermana menor, también ir a dar de comer a los cuyes cuando mi mamá no puede.” (Adolescente N° 1)
Un aspecto interesante dentro de las respuestas son las consecuencias positivas que visualizan los y las adolescentes: 2 (15.28%) indicaron una mayor valoración de los cuidados personales (físicos y mentales) y 2 (15.38%) reconocieron como alternativa para la sociabilización la adecuación a medios virtuales.
“Después de estar 3 años en cuarentena, hacer cosas tan simples como salir a comprar pan, es algo complicado. Hemos aprendido a relacionarnos con otras personas a través de una pantalla. También hemos aprendido a reconocer la importancia del descanso, y a tomar la salud mental como algo importante.” (Adolescente N°2).
La atención integral de servicios de salud dirigidos a adolescentes en el 2021 fue limitada, ya que según el Informe sobre la Supervisión de intervenciones efectivas para la prevención del embarazo no planeado en adolescentes de la Defensoría del Pueblo (2021), aplicada a 57 establecimientos de salud pública, el 81 % (46 centros de salud) cumplen con brindar atención integral de salud a los y las adolescentes; mientras que el 19% (11) no cumplen con esta obligación. Es decir, la capacidad del Estado de atender y solucionar este grave problema de salud pública es aún reducida.
Respecto las consultas y dudas de las y los adolescentes en temas de acoso sexual, violencia, salud sexual y/o reproductiva, 9 (69.2%) adolescentes indicaron que de tener preguntas, acudirían a personas de confianza (familiares, amigos y/o personas de sus colectivos) para despejar dudas y buscar información sobre el tema. Mientras que solo uno (7.7%) adolescentes refirieron consultar a un especialista (legal y de salud), 6 (46.1%) indicaron que la búsqueda sería a través de internet.
“La mayoría de mis amigos piden ayuda a su familia, pues le tienen confianza, en lo personal le pedí ayuda a una amiga y ella me ayudó a buscar información y a tener un apoyo que no tenía”. (Adolescente N°5)
“Con la encargada de mi organización.” (Adolescente N°1)
“Hablaría con una referente del tema, una abogada y psicóloga, en caso de abuso sexual. Y una ginecóloga si es sobre educación sexual integral”. (Adolescente N°2)
“...de igual manera se podría buscar información en páginas confiables de Internet". (Adolescente N°6).
1.5. Percepciones sobre los servicios de salud en materia de educacion sexual integral
Las instituciones del estado no son considerados como referentes por la mayoría de adolescentes consultados (92.3%), ya que sólo 1 (7.7%) refirió acudir a la policía como medio de apoyo en casos de violencia pero no como primera posibilidad, además de equiparar su accionar al que puede obtener de otro adulto.
“Primero iría con mi madre o mis hermanas en ellas confío más además tienen mucho carácter ellas harían todo el trabajo pero si no estaría con ellas iría a la policía o buscar a alguien mayor para que me ayude pero en ese caso solo sería violencia y acoso sexual". (Adolescente N° 13)
Además, es posible anotar que las estrategias que las y los adolescentes utilizan frente a la violencia de género y la desinformación a la que se enfrentan son: Intercambio de experiencias y conocimientos con sus pares, acudir a un referente de confianza dentro de la familia ante situaciones de duda, riesgo o falta de información, y la generación de criterios de confiabilidad para el filtro de la información a la que acceder por medio del internet. En las respuestas de los y las adolescentes, sólo una de ellas ha identificado como servicios confiables de apoyo a las instituciones públicas (Comisarías), sin embargo, mencionan como opción la búsqueda de una profesional acorde a las dudas o consultas que puedan suscitarse.
Sobre el conocimiento del personal de salud de las normas relativas a derechos de las y los adolescentes al recibir atención en salud sexual y reproductiva[11], el 88% respondió que sí sabe sobre la normativa que respalda este servicio de orientación, mientras que el 12% desconoce el marco normativo. Asimismo, otro resultado resaltante fue si las normas vigentes establecen el derecho de las adolescentes a recibir el kit de emergencia en casos de violencia sexual (incluye la anticoncepción oral de emergencia), obteniendo como respuestas que el 86% sabe de esta obligatoriedad de servicio, el 9% desconoce sobre ello y el 5% contesto de forma negativa. Esta parte de la investigación nos brinda un panorama general del conocimiento del personal de salud sobre la normativa que ampara el acceso a orientación en temas de salud sexual y reproductiva, el cual al contrarrestarlo con el ejercicio pleno de los y las adolescentes de recibir dicha consejería se indica que el 21 % de estos establecimientos si solicita el requerimiento de consentimiento de los padres para recibir el servicio demostrando que los y las adolescentes no accedieron a métodos anticonceptivos modernos a pesar de requerirlos.
[1] Información recabada a partir del Directorio de Puntos de Cultura en marzo del 2022.
[3] El área Chorrillos, Lurín, Pachacamac, Pucusana, Punta Hermosa, Punta Negra, San Bartolo, San Juan de Miraflores,Santa María del Mar, Villa el Salvador y Villa María del Triunfo.
[4] Ancón, Carabayllo, Comas, Independencia, Los Olivos, Puente Piedra, San Martín de Porres y Santa Rosa)
[7] Según ESCALE: Magnitudes de Educación en el Perú. http://escale.minedu.gob.pe/magnitudes-portlet/reporte/cuadro?anio=29&cuadro=543&forma=C&dpto=&dre=&tipo_ambito=ambito-ubigeo
[8] Las y los adolescentes considerados como ansiedad y depresión se basan en cuanto a sus percepciones pero sin especificar si hacen referencia a un diagnóstico específico sobre estas afecciones de salud mental
[9] Para el Observatorio Nacional de Violencia Contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar del MIMP, los Centros de Emergencia Mujer (CEM) son servicios públicos multidisciplinarios y especializados en atender, asistir y prevenir casos de violencia basada en género de carácter gratuito y a nivel nacional.
La pandemia por la covid-19, impacto la forma en cómo nos relacionamos e interactuamos. Los y las adolescentes durante este período se han visto afectados por las restricciones sociales y mandatos de aislamiento social, repercutiendo en su rutinas diarias, educación formal, juegos, relaciones familiares y amicales. Prácticamente en cómo ellos se relacionan con el mundo, lo que incluye, el efecto de las distintas violencias, entre ellas la violencia de género. Según los datos de los Centro de Emergencia Mujer en el 2020 se atendieron 23 800 casos de violencia hacia niñas y adolescentes mujeres entre 0 a 17 años, y en el 2021 esta cifra aumentó registrando la atención 35 949 casos, en ambos años el mayor porcentaje de víctimas fueron por violencia sexual. Estas cifras demuestran que durante la pandemia el grado de vulnerabilidad y riesgo de este grupo etario se acrecentó, agudizado por las restricciones de atención a los servicios especializados en casos de violencia de género.
A partir de estas disposiciones las y los adolescentes se vieron en la necesidad de establecer y/o reforzar estrategias de afrontamiento ante situaciones de violencia, como se demuestra en los resultados preliminares de la presente investigación, que nos brindan un panorama general de cómo las adolescencias se han visto afectadas bajo este nuevo contexto. En la encuesta dirigida a adolescentes, se han identificado las distintas estrategias que emplean frente a situaciones de violencia de género y la desinformación que se enfrentan; siendo la primera, acudir a una persona de confianza en el ámbito familiar. Recurrir a un referente de confianza dentro de la familia ante situaciones de duda, riesgo o falta de información es una respuesta común por parte de las y los adolescentes, por representar una figura de autoridad y carácter que puede enfrentar situaciones de inseguridad, según la percepción de los encuestados.
La segunda estrategia es el intercambio de experiencias y conocimientos con sus pares, una acción común que emplean los adolescentes. Y la tercera, es la generación de criterios de confiabilidad para el filtro de la información a la que acceder por medio del internet.
En las respuestas, sólo una adolescente identificó como servicios confiables de información referentes a las instituciones públicas, específicamente en lo concerniente a la seguridad y protección.
A pesar del panorama crítico en relación a la violencia sexual y al incremento nacional durante el 2020 de casos de embarazo no planeado en niñas y adolescentes (0-14 años) entre otras vulneraciones, la respuesta institucional del estado peruano fue limitada debido a varios aspectos como son: el bajo acceso a servicios diferenciados de salud adolescente, la resistencia a proveer servicios tanto de consejería como de acceso a métodos anticonceptivos en contraste con el conocimiento de los prestadores de salud a la normativa. En este contexto la investigación muestra que se desarrollaron simultáneamente estrategias de afrontamiento de los Puntos de Cultura en Lima norte y sur, por el lado de las organizaciones y/o colectivos, estos se involucran superficialmente con organizaciones estatales (Centros de Salud, MIMP) como con colectivos que abordan la salud sexual y reproductiva (28S, Movimiento “Ni Una Menos”, 25N, etc.), y a su vez desarrollan algunas actividades culturales y de capacitación enmarcadas en la temática, en contraste con lo anterior simultáneamente existe una resistencia a la aplicación del enfoque de género y derechos de los niños, niñas y adolescentes. En el caso de las estrategias desarrolladas por las y los propios adolescentes integrantes, estas fueron: acudir mayoritariamente a sus familiares, pares y/o integrantes del colectivo al que pertenecen para realizar consultas en violencia sexual y reproductiva, y solamente en 1 caso hace referencia a especialitas y otro a acudir a una institución de denuncia. Lo que significa la continuidad de esta grave amenaza que atenta contra los derechos sexuales y reproductivos de las y los adolescentes.
La lógica de cuidado y distribución del trabajo en adolescentes tiene similitudes con la reproducida por adultos basada en desigualdades de género predominantes en el contexto peruano, sin embargo su explicación y entendimiento necesita profundizar también en las relaciones de poder que se dan en los vínculos intergeneracionales y la predominancia del adultocentrismo para tener un total entendimiento puesto que los usos del tiempo empleados por los y las adolescente tienen una distribución diferenciada de los adultos, hemos encontrado también que la realización de estas labores en ambos sexos, diferenciándose únicamente en la labor del cuidado de niños o niñas , actividad reconocida solo por adolescentes mujeres. Existe entonces una deuda pendiente desde el estado e instituciones por visibilizar los cuidados que realizan las y los adolescentes como aporte al grupo familiar con todas las particularidades que ellos implica, así como contar con estudios que especifiquen estas situaciones diferenciando no solo el sexo sino también los grupos etareos.
Además pone en evidencia cómo se entrecruzan las labores escolares, labores de cuidado, actividades de socialización , recreación y otras experiencias individuales en un mismo tiempo y espacio,por lo tanto es importante para la investigación conocer si estas han existido previamente, se han generado en el proceso de aislamiento social obligatorio o solo se han visto reformuladas, en correspondencia a lo mencionado anteriormente, es necesario identificar, en caso se requiera, cómo se vieron reformuladas trasladándose únicamente al espacio físico del hogar.
A través de la interacción entre el equipo de investigación y las organizaciones y/o colectivos del Programa Puntos de Cultura, se encontraron coincidencias con la necesidad de ampliar los alcances de la investigación e interacción desde las Ciencias Sociales frente a los actores sociales. Considerando la devolución y retroalimentación de las experiencias y conclusiones a partir de lazos y redes de cooperación establecidos, y el reconocimiento institucional mutuo por medio de un trato horizontal.
Bibliografía:
Defensoría del Pueblo (2021) Informe sobre la Supervisión de intervenciones efectivas para la prevención del embarazo no planeado en adolescentes. Serie de Informes especiales N°007-2021-DP.
Mannarelli, M., Pérez, E., Alarcón, K, Tello, C y Espinoza, K. Proyecto “Voces que existen: experiencias adolescentes frente a la violencia de género durante la pandemia por covid-19" existen. CONCYTEC, 2021.
Ministerio de Salud (2019). Norma Técnica de Salud para la Atención Integral de Salud de Adolescentes, N° 157- MINSA/2019/DGIESP.
Ministerio de Salud (2021). “Rotafolio derecho de los adolescentes al paquete básico de atención integral de salud en el contexto de la Covid-19”.
Movimiento Manuela Ramos (2010) El Uso del Tiempo de las Mujeres Análisis Metodológico de la valoración económica del Trabajo gratuito de las personas y datos de la Dos estudios y dos reflexiones I Encuesta Nacional de Uso del Tiempo.
Necochea López, Raúl. “La planificación familiar en el Perú del siglo XX. Lima, IEP; UNFPA, 2016. (Salud y Sociedad, 4)
Observatorio Nacional de Violencia Contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar.Red de Servicios del MIMP.
Palabras clave:
Salud sexual y reproductiva, Adolescencias, Violencia de género, Covid-19.
#03458 |
Decisiones sexuales y reproductivas de un grupo de adolescentes en condiciones de vulnerabilidad social
Gloria Elizabeth García Hernández1
1 - Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa.
En la juventud, las identidades de género y los roles sexuales asociados a éstas mantienen significados marcadamente diferentes: hay un control distinto del cuerpo, del inicio sexual, de las expectativas respecto a la maternidad y la paternidad, de la autonomía, del uso de los espacios públicos y domésticos, así como del estudio y el trabajo. Al mismo tiempo, las trayectorias de hombres y mujeres se norman y evalúan diferenciadamente. Así, cuando se cruzan las desigualdades de clase y género vemos que las mujeres jóvenes y pobres son quienes acumulan más desventajas sociales y son ellas quienes registran condiciones de inserción a la vida adulta más desfavorables que sus pares masculinos (Saraví, 2009). En el proceso de transición a la vida adulta, las responsabilidades familiares de los sujetos y la autonomía personal juegan un papel importante. Estos procesos acontecen de manera diferente en los distintos estratos sociales, entre hombres y mujeres, en los grupos etáreos y en los distintos tipos de hogares de acuerdo con su composición. De esta forma, son las mujeres más jóvenes, más pobres y pertenecientes a hogares extensos monoparentales, quienes tienden a enfrentar mayores desventajas en su transición a la vida adulta, con un claro sello de inequidad de género que estructura y diferencia sus trayectorias (Oliveira y Mora, 2008). Posicionados en coordenadas de tiempo y espacio, las jóvenes toman decisiones, rutas de acción que los ubican en un proceso biográfico particular. El objetivo es conocer los aspectos familiares, laborales y escolares de adolescentes del sector socioeconómico bajo, y sus decisiones sexuales y reproductivas. La metodología que se emplea es cualitativa, se realizaron 10 entrevistas en profundidad que permiten conocer las trayectorias sexuales y reproductivas de estas mujeres adolescentes. Las condiciones respecto a la trayectoria sexual y reproductiva se configurarán en función de 4 grupos: mujeres inactivas sexualmente, mujeres sexualmente activas (mujeres que han tenido un embarazo, mujeres que no se han embarazado) y mujeres que han sido madres. El trabajó de campo se realizó entre enero y abril de 2022, en un contexto de pobreza urbana, en la zona metropolitana de la Ciudad de México.
#04971 |
El embarazo adolescente en Almoloya Hidalgo
Laura Myriam Franco Sánchez1
;
Karina Pizarro Hernandez
2
1 - Universidad Autónoma del Estado de HIdalgo.2 - Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
El presente documento da cuenta del análisis del embarazo adolescente en Almoloya, uno de los municipios del estado de Hidalgo con más alta tasa de embarazo, para ello se realizó a través de los datos proporcionados por el Censo de Población y Vivienda 2020 un análisis. Así mismo a través del trabajo cualitativo mediante entrevistas se pudo profundizar y conocer cuales son sus principales atenuantes. Para ello, se estableció un diálogo directo con las instancias municipales de la localidad. A través de la técnica de grupos focales.Almoloya es uno de los municipios del estado de Hidalgo con más alta tasa de fecundidad adolescente, mismo que permite reflexionar y debatir en cuanto a los retos que se tienen que atender en el municipio en cuanto esta problemática, en la cual influyen diversos factores.