Resumen de la Ponencia:

A história do Brasil passou por diversos desdobramentos que culminam diretamente na forma de ver o mundo e se impor sobre ele. O capitalismo mercantil já nos anos iniciais da colonização, se apresenta como a principal manobra de dominação e exploração da colônia, e tudo que depois venha ser o capitalismo mundial. Pode-se dizer que as estruturas sociais, econômicas e industriais deste país de proporções continentais foram erguidas em pilares muitas vezes efêmeros. A escravidão é um ponto marcante em toda a história do Brasil, não sendo esquecida ou superada após a sua abolição em 1888. O olhar sobre o diferente se manteve como marca dominante no país quando ainda se propaga um entendimento de errônea superioridade, o que se pode considerar princípios que ainda hoje causam problemas, haja vista o racismo estrutural, o descaso com as populações indígenas, o olhar romantizado do país para o exterior e as manobras muitas vezes embaçadas para um desenvolvimento entrelaçado aos interesses externos, e que não refletem em sua maioria a demanda nacional. O artigo busca elucidar o local histórico e social dos ribeirinhos da Amazônia e sua posição na comunidade nacional. Para além do fato da Amazônia já estar sendo ocupada antes das grandes navegações europeias, o conhecimento da área pela perspectiva eurocêntrica trouxe uma nova maneira de se olhar a terra. Entende-se como uma oportunidade de pontuar como essas comunidades, pós colonização, se formaram e talvez explicar o por quê que estas populações se encontram neste grau de vulnerabilidade social e econômica no país. O objetivo geral do trabalho é entender como as comunidades ribeirinhas se formaram e como se tornaram periféricas após sua utilidade para o capital na região. Com isso os objetivos específicos podem ser elencados em; a) como se deu a formação dessas comunidades; b) como a pobreza e a desigualdade destes povos contribuiu para o crescimento do capitalismo na região e; c) qual o reflexo disso para as comunidades ribeirinhas. A pergunta problema do artigo perfaz em “pode-se entender as comunidades ribeirinhas como importantes para o nascimento do capital na Amazônia?” A metodologia entende-se como uma pesquisa exploratória descritiva, realizada através da análise de conteúdo em levantamentos bibliográficos, análises de exemplos, artigos e revistas, a fim de entender melhor e basear empiricamente sobre o que o artigo propõe. Uma das hipóteses é de que influenciadas pelas manivelas do capital e pelo empenho da colonização no território, os povos que se originaram em ribeirinho ameríndios influenciaram as relações de controle da floresta amazônica, bem como controle às riquezas que a região concede tanto no período da colônia quanto na pós colonização, influenciando quase que diretamente na exclusão social, pobreza e desigualdade desses povos periféricos.

Resumen de la Ponencia:

La literatura especializada sobre pobreza, refiere constantemente a las mujeres como una figura persistente en la denominada población vulnerable del país. Esta condición ha llamado la atención de académicos y especialistas en el tema, quienes, en un intento de visibilizar la función de la mujer en el campo y en la sociedad, han logrado destacar los factores que limitan la participación de ellas en la toma de decisiones dentro y fuera del hogar, así como su participación en la gestión social al interior de las comunidades donde habitan.Si bien existen estudios que han demostrado que la familia funge, como principal institución fundamental de la sociedad, es aquí de donde se desprende la mayoría de las desigualdades hacia las mujeres, tales como el acceso al ingreso monetario, a la educación, a la alimentación, y a la distribución equitativa de las tareas domésticas y cuidados de otros miembros del hogar. Es por esto, que surge la necesidad de profundizar en aquellos aportes teóricos existentes, y en las metodologías que han sido aplicadas partir de un análisis más desagregado, con un enfoque de género, relacionado con la estructura familiar, los roles de género y la propia identidad étnica de las mujeres indígenas.La desigualdad que presenta la población indígena ha ido creciendo principalmente por la explotación de la tierra de cultivo de bajo rendimiento con producción marginal destinado al autoconsumo. Por otro lado, el desarrollo de la producción artesanal, en comunidades que subsisten de la venta de estos, son perjudicados al no ser reconocido su valor desde los mercados locales, así como por la falta de organización comercial que permita una presencia constante dentro del mercado; finalmente, la falta de servicios esenciales en las comunidades, como consecuencia de la dispersión poblacional.Desde la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en México en 1975, se enfatizó la ausencia de las mujeres en la vida pública, así como el reducido acceso a los derechos básicos y la discriminación de la cual han sido objeto.De acuerdo a la ONU (2017), las mujeres agricultoras son quienes menos control sobre las tierras, así como acceso limitado a insumos, semillas, créditos, tecnologías o financiamiento otorgados por los gobiernos.Este trabajo ampliara la discusión de autoras de corte feminista, pioneras de la economía feminista, de los estudios de género y de desigualdad, que han logrado destacar que no son suficientes los estudios de la pobreza femenina a partir de la división sexual del trabajo, quienes, a través de sus aportes teóricos metodológicos, han dado pie a nuevas aristas relacionadas a la denominada feminización de la pobreza en México.Palabras clave: Desigualdad, Género, Pobreza, Estructura familiar, Feminismo, Mujeres Indígenas.

Resumen de la Ponencia:

Desde los medios de comunicación y la academia se emplea el concepto desigualdad que constriñe la vida de miles y millones de personas, desde una perspectiva economicista e interindividualista. Para nosotros la posibilidad de comprender, primero y proponer alternativas después, implica partir de dos cuestiones. Primero de pluralizar el concepto. No se trata de una desigualdad económica sino de múltiples desigualdades que imposibilitan que las personas emprendan proyectos innovadores, que les acerquen a otras formas de vida. La segunda cuestión es ir más allá de la discusión de lo económico y ubicarla en la dimensión psicosocial. Es importante indicar, de inicio, que partimos de la asunción de que la realidad psicosocial se construye, siendo que las personas participamos de dicha construcción en nuestro día a día sin ser autoras de ésta. Asimismo, esta realidad es de larga data, lo que implica que los elementos que hoy parecen estructurantes son resultado de la dinámica social a lo largo de años, décadas y siglos. Hoy nos pensamos con categorías excluyentes, tales como pobres y ricos, hombres y mujeres, cis y no cis, indígenas y mestizos y criollos, etc., de manera que es impensable una referencia hacia la otredad que es uno(a) mismo(a). Así, la lógica consecuencia es el reduccionismo, a través de la fragmentación de desigualdades intraindividuales, en una amplia diversidad de desigualdades que parecieran ser mutuamente excluyentes. Esto, paradójicamente, oscurece la desigualdad misma. Los discursos emancipatorios tienden a polarizar a favor o en contra de algunas de estas categorías excluyentes. Así, por poner un ejemplo, una mujer indígena, o una CEO de un corporativo financiero trasnacional, son consideradas como integrantes de una condición psicosocial compartida, por el hecho de ser mujeres. No obstante, entre ellas median desigualdades insalvables, de tipo económico, racial, cultural y educativo, entre otros, que se invisibilizan al ser reducidas a una mera desigualdad de género. Este esquema resulta insuficiente para el análisis psicosociológico de la desigualdad. Tantas y tantas distinciones enceguecen y limitan la apreciación de las diferencias que quedan acotadas a su virulencia y su disruptividad. Proponemos una alternativa que nos distancie de las limitaciones de la lógica de las polarizaciones, a favor de un esquema que le de mayor relevancia a lo que nos es común. Esto se deduce de los estudios del conflicto realista de Sherif y Sherif (1953) y de la teoría de la identidad social de Tajfel (1978). De ahí la necesidad del desarrollo de una psicosociología de las desigualdades que permita una comprensión más integral de éstas. 

Introducción:

Es común encontrar en los medios de comunicación la reiteración de un prejuicio. Los pobres son pobres porque quieren ser pobres. Se trata de un prejuicio que encubre una realidad muy compleja en la que participamos todas y todos. Los que habitamos hoy las sociedades modernas y aquellos que nos han antecedido, en los últimos trescientos años, compartimos un mundo que tiene como valor de cambio el dinero. Este entorno socioeconómico y político se enmarca en una conceptualización de los seres humanos que toman el modelo del individuo y lo asumen como su identidad. Así, en el sentido común se repiten las consabidas ideas de que la riqueza es asequible a cualquiera que se esfuerce y que la desigualdad, que es siempre económica, deviene de una desigualdad en el empeño, en el esfuerzo, en la decisión de las personas. 

Unos que tienen mucho, se deduce, se han esforzado más, o mucho más, que otros que no tienen nada o que carecen de prácticamente todo, que por ende son merecedores de tan desafortunado resultado. La argumentación economicista asume este prejuicio sin cuestionarlo. De hecho, al final, unos tienen mucho y son desiguales de otros que tienen poco, sin que importe la causa. De esta manera se ha dado una proliferación de estudios sobre la desigualdad que asumen la raíz economicista como causa y como efecto de lo que estudian (Stiglitz, 2017; Frankfurt, 2016). 

Nuestra posición cuestiona el planteamiento economicista. Partimos de la idea de que la economía es el contexto que enmarca, en los últimos trescientos años, la construcción social del individuo y del individualismo. Desde un enfoque psicosociológico, las desigualdades que circunscriben y constriñen la vida social, política, educativa y económica de los hombres y las mujeres son resultado de dichas construcciones sociales. La solución, más allá de la importancia de que la riqueza se distribuya con una ética y moral diferente a la capitalista, pasa por una reformulación del vínculo psicosocial, esa es la propuesta que se desarrolla en el presente texto.

Desarrollo:

EL CONCEPTO DE DESIGUALDAD Y SU VERTIENTE ECONOMICISTA

En la actualidad es casi un lugar común el empleo del concepto desigualdad para referirnos a una lacerante realidad en la que muchos tienen muy poco y pocos, poquísimos tienen casi todo. Una distribución inequitativa de la riqueza se propone como la base, la razón, la causa de la desigualdad. La inmensa masa de las personas desposeídas que se ubican en uno de los extremos de la distribución de la riqueza, en donde la carencia económica es la constante, tienen una problemática que resulta de una larga historia (Pontón, 2016). 

Desde el inicio de la realidad contemporánea en la que, en las sociedades modernas, las personas son dueñas de su destino, se ha asumido que la riqueza es siempre económica y siempre asequible a quien se esfuerce en alcanzarla. Así, que se carezca de lo indispensable es el resultado de un pasado en el que, quienes les anteceden en la historia familiar hicieron poco, se esforzaron poco y alcanzaron poco. Una posibilidad reducida para alcanzar bienes, para acceder a la distribución de la riqueza derivada de decisiones personales que les alejaron de aquellas otras personas que lograron, por un denodado esfuerzo acumular bienes, recursos, riquezas.

Un modelo de explicación de las personas busca argumentar, de manera coherente, un marco general que englobe lo que las personas son. Esto incluye todo lo que el mismo marco general concibe como el ser de las personas. En el caso del individuo, ese marco general incluye, de suyo, lo que las personas hacen, dicen y piensan. El modelo del individuo supone entonces que las personas se comportan (hacer), ejecutan (decir) y tienen procesos mediacionales, mejor conocidos como cognición (pensar). Este modelo asume que las personas son entes racionales que establecen una interacción con el mundo, a partir de lo que sucede en su interior. Además, supone que eso, que sucede en su interior, es explicable desde un argumento naturalista que, aseguran, es inmanente a los seres humanos, pero que, al mismo tiempo, hace a cada persona única en la faz de la tierra. 

Esta perspectiva asumió, de inicio (desde el siglo XIX) una explicación causal unívoca. Se trata de una argumentación cientificista que busca leyes o parámetros generales de explicación del comportamiento. Centrar la explicación del comportamiento de las personas en ellas mismas es la resultante de un proceso de construcción social del individuo. Así la explicación centrada en el individuo busca las causas de su hacer dentro de éste. Se ha construido una compleja argumentación que encuentra en la persona tanto la causa como la consecuencia, o el efecto, para usar un lenguaje más pertinente. 

De esta manera, la versión que centra sus explicaciones en el individuo busca en el interior de las personas las causas de su comportamiento, esto es, de su exterior. La eficacia derivada de la inteligencia personal, la agresividad o los celos como producto de sus inseguridades, el prejuicio como resultante de su personalidad dogmática, etc. La psicología al servicio de los individuos, que les pasa los costos a ellos mismos. El modelo del “individuo” al que nos referimos está presente en las actuales explicaciones academicistas. Esta cuestión es más que evidente. Pero fuera de las discusiones academicistas, este modelo permea explicaciones de todo tipo. Veamos algunos ejemplos concretos. 

Temas fundamentales para las personas, en su vida cotidiana son aquellos referidos a la consecución de objetivos vitales. Uno de estos es el referente al empleo. En el espacio que se denomina economía, las explicaciones economicistas excluyen a las personas, porque están centradas en procesos a los que se denomina macros. Cuando las personas enfrentan la situación de falta de empleo, la economía calla. Esto es porque la construcción social del “individuo” ha tenido tal éxito que las personas se asumen de esa manera. El centro de las explicaciones es un ser que, de manera inherente, es capaz de resolver su vida. Esta exigencia les es impuesta a las personas por ellas mismas, al asumirse como seres autónomos y racionales, dueños de su vida y su destino. Así, aquel que fracasa en esta encomienda, es responsable único de su fracaso. Por supuesto que la economía argumenta que el desempleo es un problema estructural, pero esto no es traducido a una explicación alternativa para la persona que sufre del fenómeno macro. 

Entonces, las alternativas personales que se socializan, en la vida cotidiana son enmarcadas en la construcción social del individuo. Es imprescindible que las personas desarrollen habilidades nuevas, que pongan en juego su creatividad, que hagan alarde de su raciocinio, para enfrentar exitosamente la disyuntiva. Siempre  que en la vida cotidiana se buscan explicaciones para aquel que no obtuvo el logro o que teniéndolo, lo perdió, surgen explicaciones centradas en “el individuo”. ¿Pero qué fue lo que hiciste?, implicando necesariamente que algo se hizo mal, o no se hizo; es un cuestionamiento cotidiano, que supone, de inmediato, que lo ocurrido está en estrecha relación con el individuo cuestionado. No sólo con la ejecución de dicho individuo, sino, en el reconocimiento inmediato del paralelismo, con los contenidos internos del individuo.

En este contexto, la construcción social del individuo ha permitido el desarrollo de toda una industria: la de la superación personal vía la capacitación. Así, esas personas que se asumen como “individuos” asumen también que su falla siendo propia, es superable. Es sólo cuestión de corregir los errores internos que la mente racional del individuo, no ha resuelto. Así, tanto el problema como sus alternativas de solución son cuestiones propias del individuo, que deben ser atendidas por él mismo. Se trata de costos que hay que pagar, por el privilegio del libre albedrío.

Estas personas, además, asumen que su presente es más intenso que el pasado de sus ancestros, porque son autores del mismo. Asumiéndose como individuos, la autoría de su tiempo pasa por una autodefinición que les lleva a la autoproclamación. Somos ciudadanos se dicen a sí mismos. El modelo de individuo es llevado al terreno de lo público. No hay mayor distinción que la que implica el reconocimiento de espacios externos a la vida personal. Entonces tenemos la presencia de ciudadanos racionales, que son capaces de alzar la voz y demandar atención. 

La construcción social del individuo, en el plano de lo público da como resultante una conceptualización particular del ser ciudadano. El discurso jurídico argumenta la existencia de derechos básicos e inalienables. Los derechos humanos entran en escena para ser incorporados, a nivel privado, como argumentos de defensa de la capacidad racional y autogestiva de los individuos. Es así que la argumentación liberal de la declaración universal de los derechos humanos, ocurrida en el 1948, es para nuestros días, un asunto individual. Es desde el individuo y sus exigencias que, la defensa de sus derechos humanos se antepone, de manera preponderante, ante la defensa de los derechos humanos de los otros. El que tiene más saliva, come más pinole. Estos ciudadanos levantan la voz, demandan y exigen la atención directa e inmediata a sus demandas individuales. Que me den, que me paguen, que me atiendan, que me sirvan dicen a gritos, en todos los espacios que logran ocupar. El individuo racional y dueño de su tiempo y su destino, centrado en sí mismo, demandando el reconocimiento que alguna vez fue conquista colectiva, sólo para sí mismo.

Partimos de la hipótesis de que las personas sólo somos objetivaciones de un pensamiento social en constante transformación. Cuando nos expresamos y cuando callamos estamos objetivando formas más o menos difusas de dicho pensamiento social. De esta manera, cuando esa objetivación toma la expresión de una defensa de la individualidad, es el pensamiento social que ha construido tal individualidad, el que se manifiesta. Todas las expresiones de los individuos son, entonces, objetivaciones de la construcción social del individuo que es contenida en el pensamiento social. 

 

DESIGUALDADES PSICOSOCIALES

Nuestra propuesta implica que la demanda de éxito, que la vida contemporánea le impone al individuo, requiere de la pervivencia de la desigualdad. No se trata solo de una desigualdad económica en la que el individuo exitoso tenga posesiones de las que carezca el individuo fracasado. Se requiere, además de poseer, parecer que se posee. Y no solo posesiones materiales. Parecer exitoso requiere de la posibilidad de mostrar estilos y formas de vida que son reconocidos por todos como propias de grupos en los que el éxito se ha acompañado de cierta sensibilidad social y artística, de cierta forma y estilo de vestir, de ciertas prácticas sociales de divertimento, de solaz, que muestran una pertenencia identitaria. 

En la dinámica social se ubican posicionamientos simbólicos en los que se reconoce al desigual y se le valora precisamente por eso, por ser desigual. Esto es, la valía y el reconocimiento del rico no proviene de su riqueza, sino del anhelo no cumplido, de la ambición de riqueza del pobre. Es la desigualdad la que lleva a valorar al que posee lo que se anhela y no se puede alcanzar. La conceptualización más conocida de la identidad social lleva suponer que lo común es sobrevalorar la identidad del grupo propio en tanto que se devalora el grupo ajeno. No obstante, en esta perspectiva la sobrevaloración corresponde al grupo de los otros, los desiguales privilegiados. Se devalora al grupo propio al anhelar las posesiones del privilegiado. Hablamos entonces de desigualdades psicosociales en las que se imagina lo que no se posee, se rechaza el mundo propio y se denigra la propia existencia. 

Una sociedad tan estructurada como la moderna marca los territorios de los desiguales. Son desiguales los ricos y los pobres, los hombres y las mujeres, las personas cis y las no cis, los indígenas, los mestizos y los criollos, los jóvenes y los viejos. Sus desigualdades son construcciones sociales que acotan y excluyen, que limitan, valoran y devaloran. Se trata de enmarcamientos que llevan a las personas a posicionarse de manera conflictiva. El conflicto social es la disputa entre valores sociales que se expresa en todas las relaciones humanas. Las personas detentan valores que defienden en la vida cotidiana al posicionarse y objetivar una identidad frente a la identidad de otras, de otros a los que descalifican, a los que buscan excluir. Lo paradójico en el tema de las desigualdades psicosociales es que se descalifica al que es como uno porque se aspira a ser como los otros. El pobre que niega su pobreza al asumirse como perteneciente a un grupo menos desfavorecido al tiempo que acusa de desposeído al que es como él. Desigualdades simbólicas que se sustentan en narrativas, en discursos que llevan a la expresión conflictiva de disputas borrosas que dificultan la comprensión de que unas y otros, unos y otras pertenecen a grupos humanos mucho más cercanos y homogéneos de lo que alcanzan a ver.

PSICOSOCIOLOGÍA DE LAS DESIGUALDADES

Pero también existen otro tipo de objetivaciones. En el pensamiento social también existe una construcción social referida a la comunalidad, que dicho sea de paso, cuenta ya con una larga historia. Se trata de una construcción social que supone una relacionalidad diferente. En ésta el individuo no es el contenedor y lo contenido, a un mismo tiempo. Me refiero a la construcción social del colectivo. Se trata de una conceptualización de la vida en la que las personas se saben, con un saber no racional, parte de un todo. Así, la argumentación sobre la vida cotidiana y sobre las expresiones concretas de las personas es enmarcada en el terreno de las creencias y las tradiciones colectivas. Las personas entonces no son la causa de lo que contienen, pero tampoco son la consecuencia. 

En el terreno de lo concreto el colectivo, como construcción social tiene múltiples expresiones. Es incluso de fácil aprehensión, por expresarse cotidianamente en aspectos fundamentales de la vida de las personas. Esto es, en la afectividad de la vida cotidiana. Fuera del terreno de la academia y de la investigación, su relevancia es innegable. Al interior de la disciplina, si consideramos las expresiones cotidianas de nuestro gremio, también. No es preponderante en la discusión académica, por la importancia que el gremio le da a la racionalidad científica y al individuo como el punto más alto de ésta. Siguiendo la argumentación ya expuesta antes, busquemos la presencia del colectivo en la vida cotidiana.

Aquella persona que carece de los recursos técnicos para emplearse, y que después de numerosos intentos se descubre fracasado recurre, decíamos, a la estrategia racional de reconvertirse, para las nuevas demandas de la vida económica. Este proceso puede ser de mediana o larga duración. No obstante, la persona sigue viviendo. Cuando el individuo ha fracasado, el camino se agota y le es necesario encontrar otro camino. Sin embargo, la construcción social de la comunalidad pervive. Así, esta persona desempleada sigue formando parte de un todo y continúa objetivando el pensamiento social. En este también puede apreciarse la búsqueda de sentidos alternos. Un sentido posible, para la vida del desempleado es el sentido de lo económico. Se busca un trabajo para obtener el dinero necesario para vivir. Hay quiénes encuentran que lo imprescindible es obtener el dinero necesario para vivir, no importa el cómo. Pero también se encuentran otros sentidos que le dan más importancia a la actividad a desempeñar, sin importar si por medio de ésta se llegue a la obtención de la retribución económica. Esto suena muy romántico, pero es una opción muy viable para aquellos que, de todas maneras, no la tienen a su alcance. 

Así, las personas pueden insertarse en un estilo de vida en el que continúan buscando empleo, algunas horas a la semana, mientras que el resto del tiempo lo destinan a una gran cantidad de actividades no remuneradas que objetivan formas de pensamiento social, en tanto que otorgan sentido a la vida de seres que, en discusiones concretas sobre su papel como individuos, en la vida social, se asumirán fracasados, pese a que, en el terreno intersubjetivo se incorporen a una corriente disruptiva que los lleve a un sentido alterno de la vida. La relevancia que tiene este tema para la vida cotidiana de las personas es innegable, pese a lo cual, la psicología social cientificista le considera un tema irrelevante. 

Es esto o seguir estudiando, como la opción que llena el tiempo de aquellos que en otras épocas tendrían que estar respondiendo a los requerimientos de la vida adulta, pero que en la actualidad cursan licenciaturas, maestrías e incluso doctorados. La juventud actual estudia, o tiene empleos de menor importancia. No importa, ya que su tarea fundamental es terminar de desarrollarse. Así los jóvenes son una importante expresión de la construcción social del individuo. Esto porque de fondo existe una visión unívoca de lo que significa ser adulto. Así, esa construcción individualista se expresa en la visión desarrollista que impera en las casas y en las escuelas. 

Pero los jóvenes, los adolescentes y los niños no han hablado. De hecho no hablan, son los expertos los que dicen y definen el buen actuar de éstos. El mundo de la juventud, visto por los adultos, no es el mundo de la juventud. En el mismo sentido, la idea de vulnerabilidad que está presente en  las actuales prácticas de crianza de la infancia, es una idea adulta, que remite al modelo de individuo que se ha construido socialmente.

Los niños, los adolescentes y los jóvenes ejecutan correctamente los acordes en sincronía con las expectativas adultas de su desempeño. Son individuos en proceso a los ojos de los adultos. Pero saben bien que sólo es una actuación. En ningún momento, a lo largo de su historia, se aprecian como proyectos de individuos. La impaciencia con la que viven su cotidianeidad es una muestra inocultable de ello.

Conclusiones:

Así, la construcción colectiva del individuo incluye una construcción colectiva de la niñez, de la adolescencia y de la juventud. En cada una de las etapas existe una normatividad constituida y una sanción social, más o menos severa, para quiénes se salen del guacal. Los niños, los adolescentes y los jóvenes la encarnan, pero más allá de esto, lúdicamente la cumplen, la evaden, la asumen, la transgreden. Para ello se asumen como individuos. Sin embargo, esta no es una posición que, a nivel personal cada uno elija. Se trata de una expresión de la comunalidad del colectivo. La sanción social les permite ampliamente la manifestación colectiva de la afectividad del ya mencionado pensamiento social.

Estas opciones, no reconocidas por la psicología social hegemónica, de encontrarle sentido a la vida, aunque el reclamo de la sanción social lo impida o de encontrarle el goce a la vida, aunque el imperativo de la espera, hasta ser un ser acabado, se manifieste en el día a día, son algunas de las opciones más relevantes para la sociedad. En éstas y otras se puede apreciar la construcción social del colectivo.

De hecho las expresiones de la afectividad social a las que me refiero están en la base de una ciudadanía. No me refiero a aquel que se asume individuo y cree que su expresión pública lo ciudadaniza. Me refiero a una ciudadanía construida desde el colectivo, que tiene su centro, justamente en la comunalidad. Es una ciudadanía que no se relaciona, ni lateralmente con la política. Su expresión no grita, no exige, no demanda. Su expresión discute, duda, interroga. Las persona, en su día a día, confrontando fuertemente al individuo construido.

El individuo como construcción social se ha aposentado en todos los espacios de la vida de las personas. En cualquier momento y en cualquier lugar, la sanción social nos remite a la existencia inobjetable del individuo. Una Psicología Social va, a contrapelo, tratando de asir a ese “ideal”, que cree “natural”. Frente a la sociedad, esta disciplina cumple el papel de espacio institucionalizador. Esto quiere decir que no está al servicio de la gente, sino de una construcción social particular.

La Psicología Social cientificista, al creer que el individuo es su objeto de estudio, renuncia irremediablemente al estudio del colectivo. Pero las personas, en su vida diaria, también objetivan esta otra construcción social. Este es un espacio de suma importancia para las personas. Que la vida tenga sentido y sea gozosa es una posibilidad. Que carezca de sentido y sea sufrible, es otra. Así la tarea que compete a la Psicología Colectiva es relevante y hasta fundamental. 

Bibliografía:

Álvaro, J. & Garrido, A. (2007). Psicología Social. Perspectivas Psicológicas y Sociológicas. McGraw Hill.

De Sousa, B. (2019). El fin del imperio cognitivo. La afirmación de las epistemologías del sur. Trotta

Frankfurt, H. (2016). Sobre la desigualdad. Paidós.

Sherif, M., & Sherif, C. W. (1953). Groups in harmony and tension; an integration of studies of intergroup relations. Harper & Brothers.

Pontón, G. (2016). La lucha por la desigualdad. Una historia del mundo occidental en el siglo XVIII. Pasado & Presente.

Stiglitz, J. (2017). El precio de la desigualdad. PRH.

Tajfel, H. (1978). Differentiation between social groups: Studies in the social psychology of intergroups relations. Londres: Academic Press

Tajfel, H. (1984). Grupos Humanos y Categorías Sociales. Herder.

Turner, J. (1990). Redescubrir el grupo social. Morata.

Palabras clave:

Desigualdades psicosociales, Conflicto Social, Interseccionalidad, Discriminación, Racismo.

Resumen de la Ponencia:

“Legitimación de la desigualdad social y repertorios culturales”GT08 – Desigualdad, Pobreza y Exclusión SocialEste trabajo deriva de los resultados de una investigación empírica realizada en el Gran Concepción, Chile, entre 2015 y 2017. A través de un diseño cualitativo, el estudio utilizó un muestreo intencionado siguiendo la estrategia de muestreo de máxima variación. La muestra fue establecida por categorías a través de los siguientes criterios: sexo, edad y escolaridad. La muestra estuvo constituida por 32 casos. La recolección de información se realizó a través entrevistas en profundidad semiestructurada. El material empírico fue analizado siguiendo la estrategia del análisis histórico del discurso.Los resultados, entre otros aspectos, indican lo siguiente: Al interior de la sociedad chilena existiría una alta valoración de la igualdad como ideal normativo y un abierto rechazo a la desigualdad como manifestación cotidiana. El principio de igualdad al que se hace referencia se presenta como una aspiración por el reconocimiento de una igualdad básica para todos los integrantes de la comunidad sociopolítica. Sin embargo, esta aspiración normativa, coexiste con un conjunto de argumentaciones que justifican las distinciones arbitrarias de la que son objetos los individuos en la cotidianeidad. Los sujetos identifican un conjunto de afirmaciones que, indirectamente y de manera soterrada, explican y justifican las desigualdades en la realidad de la vida cotidiana. Los resultados del estudio sugieren que las prescripciones normativas se encuentran circunscritas a regímenes de legitimidad  y fórmulas de legitimación (Zelditch & Walker, 2003) que se sustentan los repertorios culturales socialmente disponibles. En tal sentido, los repertorios culturales que se movilizan dentro de la sociedad chilena, constituyen un elemento fundamental en las pretensiones de legitimidad de la desigualdad social dentro de la sociedad chilena. Los resultados permiten identificar dos repertorios de legitimación y uno de impugnación de la desigualdad. Desde la vereda de la legitimación de las desigualdades, encontramos dos repertorios: la lógica sistémica y la lógica cultural-tradicional. Desde la perspectiva de la impugnación encontramos el repertorio estructural. La fórmula de legitimación, en este caso, se sirve de un repertorio restringido de afirmaciones que justifican las distinciones empíricamente observadas. 

Resumen de la Ponencia:

Muito se tem discutido, recentemente, sobre os impactos da extrema pobreza no mundo, na América Latina e no Brasil, agravada diante da pandemia de Covid-19, ocorrida recentemente. Em seu relatório anual, intitulado como “Panorama Social da América Latina”, a Comissão Econômica para a América Latina e o Caribe (CEPAL), apontou um aumento da população que se encontrava na extrema pobreza, os dados mostram que aproximadamente, 13,1% da população estavam na extrema pobreza em 2020, contudo, em 2021 o percentual subiu para 13,8%, havendo assim, um crescimento de 81 para 86 milhões de pessoas na extrema pobreza. Logo, organizações como a ONU, buscam respostas e apontam metas para solucionar o problema que já assolam milhões de famílias.Observando isso, o trabalho pretende, através de uma análise social, política  e econômica, apontar as soluções para a desigualdade, para a pobreza e extrema pobreza. Além disso, faz uma reflexão sobre os impactos desta desigualdade, além de apontar quais são os cidadãos mais afetados.Além do mais, é também necessário a criação de programas de promoção e incentivo à educação de qualidade e universal, concomitantemente associado a programas de permanência estudantil, ou seja, o Estado precisa garantir que as pessoas, de modo geral,  tenham acesso à educação, pois, ela transforma e capacita o jovem para a carreira profissional, além de desenvolver o senso crítico, lógico e humano. Além disso, é preciso garantir que o aluno tenha condições de permanecer na escola, evitando assim, a evasão escolar proveniente do trabalho infantil.Outrossim, analisando que o mercado de trabalho está cada vez mais concorrido, exigindo na maioria das vezes, formação e capacitação, o Estado deve promover programas de capacitação de pessoas vulneráveis para que sejam inseridas neste mercado de trabalho, afinal, muitas dessas pessoas tentam e não conseguem essa inserção. Além de não possuírem formação e capacitação para o ingresso, também não possuem condições de arcarem com uma qualificação de qualidade. Por fim, o Estado deve criar políticas tributárias e fiscais, como por exemplo, a redução de alguns impostos, beneficiando pequenos empresários e pequenos comércios, possibilitando a criação de novas vagas de empregos, diminuindo assim, o percentual de desempregados, proporcionando crescimento econômico e social para o país de modo geral.Assim sendo, é importante a criação de programas de distribuição de renda, garantindo o mínimo para pessoas que se encontram na linha da extrema pobreza e também abaixo dela, minimizando as desigualdades econômicas e sociais. Portanto, o artigo mostra que é possível reduzir a desigualdade, a pobreza e a extrema pobreza, por meio de políticas públicas eficientes, como a políticas de distribuição de renda, incentivo escolar, capacitação de pessoas para o mercado de trabalho e ainda, políticas que reduzam os impostos para geração de novos empregos.

Resumen de la Ponencia:

Juventudes Rurales en El Salvador: ¿Actores o desertores? Hablar de juventudes en el siglo XXI en países subdesarrollados en condiciones socioeconómicas muy precarias es un tema muy delicado desde donde se maneja; es por ello que, para ciertos sectores ser joven es un delito, para otros un pecado, y para muchos ser un delincuente. Es triste conocer realidades donde aun existe una discriminación tradicional y muy patriarcal, mas en las zonas rurales donde el conocimiento y la educación son muy limitados. Comúnmente el adultocentrismo es estas regiones precarias no da oportunidad que el o la joven se desarrolle con sus cualidades, habilidades e incluso las fortalezas, a esto se le puede llamar estigmatización rural. En El Salvador existen lo que son los derechos y deberes de las juventudes la cual esta estipulado en los art. 9 y art. 10 de la Ley General de Juventud, sin embargo existe una poca relevancia en temas del cumplimiento de estos por parte del Estado, al contrario muchos jóvenes deciden migrar a otros países a causa de la delincuencia, la inseguridad social, y hoy por hoy la represión de un Estado de Excepción. las juventudes mas violentadas son las del sector rural, son las que van mas allá del sector indígena o artesanos, son aquellas que por décadas de gobiernos anteriores y actuales han sido olvidadas, por eso, en esta ponencia se discutirán tres ejes muy importantes las cuales son: La Juventud Rural y su crisis socioeconómica. Este sector es tan fuertemente golpeado por la economía por que sus ingresos son muy pocos, a pesar que el salario mínimo aumento no dejan de ganar poco, consumir mucho, y el precio de la canasta básica y ampliada son muy elevados.2. La Juventud Rural y la violación del derecho a la educación.la mayor parte de esta población estudia máximo hasta 6to. año y con suerte habrán algunas instituciones publicas que lleguen hasta 9no. Grado es decir no pasan de primara y algunos con suerte llegan a secundaria. sin embargo aun así la pandemia obliga al acceso de las tecnologías pero quienes fueron mas afectados son estas juventudes donde la cobertura es casi inexistente.3. La Juventud Rural y su participación ciudadana en la construcción de políticas publicas. El Salvador cuenta con una Política Nacional de Juventud que esta se divide por 7 políticas sectoriales donde la juventud rural como tal no es incluida, ese es un atraso por parte del Estado, el joven no mas de ser objeto electoral es decir, es visto nada mas para votar no para tomar decisiones abiertas, el presupuesto para esta política paso de 13 millones a 3 millones de dólares, presupuesto inalcanzable para todos los sectores de la juventud. 

Resumen de la Ponencia:

A pandemia do novo Coronavírus afeta de maneira não uniforme o cotidiano das pessoas, de modo que as camadas sociais vulneráveis absorvem e lidam de forma diferenciada com os impactos e as medidas de enfrentamento à doença. Os efeitos da crise ocasionada pela Covid-19 sobre grupos e territórios vulnerabilizados fomenta um agravamento dos processos de desigualdade, pobreza e exclusão (PIRES, 2020), levando esses grupos a construir agenciamentos criativos para o enfrentamento da doença e seus efeitos no cotidiano. É nesta direção que se configura a análise de como a Comunidade do Timbó, localizada na zona sul da cidade de João Pessoa – Paraíba – Brasil, lida com o enfrentamento e os efeitos adversos da pandemia, que exacerba as condições de vulnerabilidade e desigualdade de alguns moradores. Busca-se refletir sobre o cotidiano dos moradores durante o período de pandemia com base nos agenciamentos solidários para o enfrentamento da pandemia e seus desdobramentos nas condições de vida dos sujeitos, acompanhando os sujeitos e as ações através das redes sociais, o Instagram, com conteúdo vinculado ao Timbó entre os anos de 2020 a 2022.

Introducción:

O Brasil e o mundo defrontam-se com o contexto extraordinário de contágio, adoecimento, internação e mortes ocasionados pelo novo coronavírus, causador da Covid-19. Desde 2020 a crise sanitária preocupa os habitantes e gestores de diversos países, fomentando como agravamento das questões de saúde pública a decorrência do aumento da vulnerabilidade socioeconômica, provocando modos desiguais da população vivenciar a pandemia (Pires, 2020). Grupos historicamente submetidos aos processos de vulnerabilização, como afirma Roberto Pires (2020, p. 7), acabam sendo mais sujeitos aos efeitos adversos do vírus, uma vez que estão marcados pelas desigualdades sociais que conformam um tênue acesso à saúde, habitação digna, educação e ao mercado formal de trabalho.

Os moradores da Comunidade do Timbó, localizada na cidade de João Pessoa-PB-BR, constituem um desses grupos sociais em condição de vulnerabilidade agravada pela pandemia, uma vez que as medidas de enfretamento à Covid-19, como a quarenta e o isolamento social, os afetam diretamente com a perda do rendimento mensal, diretamente relacionada com questões de alimentação familiar, acesso a água encanada e itens básicos de higiene. A comunidade é composta por cerca de 10 mil habitantes que atuam no mercado formal e informal de trabalhado, com a paralização do comércio devido as medidas de isolamento social para a prevenção do contágio, fomentando maior desprendimento de tempo em casa e nas ruas do Timbó.

Estes moradores estão situados na zona sul da cidade, no bairro dos Bancários - onde se localiza a Comunidade do Timbó, constituída em início dos anos de 1980 - e compartilham de uma sociabilidade pessoalizada, com relações estreitas e duradouras (Pontes, 2021). A pandemia causa uma mudança no cotidiano que se reverbera no incentivo de reconfiguração temporária na sociabilidade local, com a recomendação pela quarentena e afastamento físico do outro, o que se torna complicado nas relações de intensa pessoalidade, onde a rua é apreendida para o exercício da sociabilidade (Pontes, 2020). Mas o que interessa é outro elemento que emerge na vivencia da pandemia a partir do Timbó: o agenciamento criativo para o enfrentamento da Covid-19 e seus desdobramentos nas condições de vida.

As iniciativas solidárias são significativas no agenciamento dos moradores para lidar com as condições de vulnerabilidade agravadas pela pandemia, fazendo uso das redes sociais, com ênfase ao Instagram, para divulgar e executar as ações em prol da comunidade. Redes de apoio são acionadas para suprir necessidades básicas e compartilhar informações entre os moradores, desempenhando medidas preventivas mais eficazes à realidade local. 

Desarrollo:

Caminho Metodológico

A reflexão se apoia no acompanhamento da Comunidade do Timbó através dos perfis na rede social Instagram, acessando aqueles com conteúdo vinculado à comunidade e os acompanhando entre os anos de 2020 a 2022, período em que o trabalho de campo presencial foi suspenso devido o risco de contágio pela Covid-19. A alternativa encontrada para continuar conduzindo o projeto de pesquisa junto ao Timbó foi o mapeamento e a observação dos perfis públicos, que representam grupos de moradores, como a Associação de Jovens em Ação (AJA), o projeto Jovens Solidários - desenvolvidos por jovens locais estudantes da Escola Cidadão Integral Francisca Ascensão Cunha - e o Mãos Amigas - realizado por jovens do Timbó e dos arredores -, sendo perfis administrado por moradores.

Há, ainda, aqueles perfis administrados por frequentadores, representando grupos de desenvolvem trabalhos cotidianamente no Timbó, seja em parceria ou não com os moradores que administram os perfis supracitados. Nesta segunda categoria estão o Metuia-UFPB, de um projeto de extensão da Universidade Federal da Paraíba que reúne alunos principalmente do curso de terapia ocupacional, e o Instituto Vem Cuidar de Mim, com uma equipe que apreende moradores e não moradores da comunidade. Ambos os perfis atendem os moradores locais com atividades lúdicas e educativas, mas também assistencialistas no período de pandemia.

O acompanhamento desses perfis possibilitou o processo de produção do material de análise, contanto inicialmente com o mapeamento dos perfis mediante palavras-chave na ferramenta de busca do Instagram. Foram encontradas diversas contas que permitiram seguir as ações e práticas na comunidade durante o período de isolamento social, com perfis sobre grupos em torno do futebol, de atividades religiosas, do movimento Hip Hop, de associação comunitária, de escolas públicas, de artistas locais, entre outros. Os mais ativos durante a pandemia, entre junho de 2020 a setembro de 2022, foram selecionados para constituir a presente reflexão, sendo eles os perfis Meu Timbó, AJA Comunidade, Jovens Solidários, Mão Amigas, Metuia-UFPB e Instituto Vem Cuidar de Mim.

Os perfis foram seguidos e visitados cotidianamente, durante a manhã, a tarde e a noite com o objetivo de observar as postagens e interações, compondo um acervo analítico para salvar o material e evitar possíveis perdas mediante a exclusão dos comentários ou das postagens. Além da desativação ou banimento dos perfis e a finalização das publicações temporárias de 24 horas (stories), com este material sendo trabalhado mediante o uso do Atlas.ti para sistematizar e codificar o conteúdo. Neste processo de construção metodológica optou-se por afunilar a reflexão com base nos seis perfis supracitados, com maior frequência de uso no período observado, apresentando alguns modos de como os moradores estavam enfrentando a pandemia.

O agenciamento dos moradores e dos frequentadores podem ser classificados em dois conjuntos: a) o trabalho de incentivo ao isolamento social, principalmente no primeiro momento da pandemia, durante o ano de 2020; b) as iniciativas solidárias, que despontam em fins de 2020 e se intensificam em 2021, com menor frequência durante 2022. É possível delinear uma dinâmica de agenciamento de acordo com a vivência da pandemia e suas consequências, em um primeiro momento assumindo medidas gerais indicadas pela Organização Mundial da Saúde e pelo Ministério da Saúde, em um seguindo momento adequando as medidas à realidade local, atuando corriqueiramente onde o Estado não chega de forma efetiva.

Nos interessa aqui refletir sobre o segundo conjunto, abordando as iniciativas solidárias desenvolvidas para amenizar o agravamento da vulnerabilidade social devido a Covid-19, uma vez que a quarentena atinge diretamente a manutenção da família e a sustentação financeira dos moradores desempregados ou alocados no mercado informal de trabalho, com o comprometimento do ganho mensal pela suspensão temporária das atividades de trabalho. Além da paralização nas atividades escolares, cujo lanche e almoço na escola param de ser fornecidos, comprometendo a segurança alimentar. A falta de políticas públicas e ações do Estados para amparar os grupos vulneráveis contribui para a preocupação com a sobrevivência, com os moradores, a igreja e as organizações não governamentais desempenhando ações de assistência mediante a formação de redes de apoio e solidariedade.

As iniciativas solidárias

Os moradores e os frequentadores acompanhados através dos perfis no Instagram fornecem um conjunto de ações em que a solidariedade emerge como o elemento chave para o enfrentamento às consequências da pandemia na Comunidade do Timbó. Assim, a solidariedade é posta como fomentadora de um agenciamento que visa amenizar a falta de políticas que preservem as famílias em situações vulneráveis, com um montante de postagens e interações de incentivam a configuração dessas redes de apoio e ajuda mútua como modo de assistência imediata para a manutenção familiar.

Não cabe aqui realizar uma análise das postagens individualmente, mas refletir sobre a sistematização desse conteúdo para entender como as iniciativas solidárias são mobilizadas pelos moradores e frequentadores na comunidade. Nesse sentido, a solidariedade é classificada em duas formas de ações, sendo a solidariedade horizontal como a mais intensa, pois conta com o estabelecimento de redes homofílicas (Marques & Bichir, 2011) estabelecidas entre parentes, amigos e vizinhos, baseadas em relações estreitas e duradouras em que o outro é conhecido e semelhante. Conta-se com o apoio e a ajuda mútua daquele com quem compartilha o lugar de moradia e pertencimento, que integra a sociabilidade e partilha da condição de pessoa, reconhecida e situada em uma família.

As redes de apoio e reciprocidade são estabelecidas de maneira mais intensa entre amigos, vizinhos e parentes, onde a troca intersubjetiva possui um vínculo estreito, sendo redes essenciais no cotidiano dos moradores para a troca simbólica e auxílios que perpassam desde situações simples, como a troca de favores até o empréstimo de alimento, cuidado das crianças e indicação a uma vaga de trabalho. Estas redes, entretanto, não suprem a urgência de amparo às famílias vulneráveis, uma vez que esta condição pode ser compartilhada entre os moradores, necessitando de um modo de solidariedade que seja constituída não somente na dimensão das relações pessoais, sendo preciso ampliar a rede para outros não necessariamente próximos ou conhecidos.

É nesta direção que emerge a solidariedade vertical, bastante presente nos perfis acompanhados, com o planejamento e a execução de campanhas para a arrecadação e distribuição de alimentos e itens de higienes ganhando espaço nas postagens. Um tipo de solidariedade que conta com a formação de redes de apoio impessoais, em que o código moral de ajudar aquele que precisa é estimulado e apresentado como meio de contribuir para a manutenção familiar dos mais atingidos pelas consequências socioeconômicas da pandemia. O acionamento da tecnologia para ampliar a divulgação e a realização das campanhas de distribuição de cestas básicas contam com o fomento de um compromisso de assistência social e moral de apoio a grupos ou as causas principalmente em situações limites.

A lógica da solidariedade é buscada nesse enfretamento a pandemia, com os perfis Jovens Solidários, Meu Timbó, AJA Comunidade e Metuia-UFPB realizando uma parceria para a construção da campanha que leva o nome do perfil, Jovens Solidários. O objetivo é arrecadar alimentos, itens básicos de higiene, máscaras ou dinheiro, por meio de uma conta bancária, para a composição de cestas básicas a serem doadas às famílias em maior condição de vulnerabilidade social. Essas famílias foram cadastradas pelos membros para receber as doações, contanto principalmente com a solidariedade vertical, daquele de fora da comunidade e não necessariamente conhecido, que ajuda a incrementar a rede de apoio pessoal, pautada na solidariedade horizontal.

A confluência dessas duas lógicas solidárias é importante para garantir a manutenção familiar mínima no início da pandemia, quando a situação extraordinária é uma novidade e as medidas de segurança e isolamento social não são efetivas na comunidade, assim como a ação do Estado não supre as necessidades básicas das famílias vulneráveis locais. É a reciprocidade com o próximo e o auxílio do distante que permeia os resultados das iniciativas solidárias em torno das campanhas de arrecadação. Entre as campanhas estão: as cestas básicas, os kits para higiene pessoal e familiar, as máscaras para proteção, o fomento às medido de cuidado e higienização, a circulação de informações sobre a Covid-19 e as informações sobre o auxílio emergencial.

Os perfis Jovens Solidários, Meu Timbó, AJA Comunidade e Metuia-UFPB desenvolveram ações conjuntas, mas a AJA Comunidade também atuou separadamente na veiculação de carro com som nas ruas da comunidade para alertar sobre formas de contágio e preservação à Covid-19, com a distribuição de panfletos informativos aos moradores. Ação que contou com o alerta à necessidade do uso de máscaras no rosto ao sair para a rua, principalmente na sociabilidade pessoalizada que se processa no Timbó, com uma copresença cotidiana. Foi um agenciamento em paralelo as campanhas de arrecadação, com uma ação posterior, no final de 2020, para inteirar sobre o cadastramento para o auxílio emergencial, uma política pública de assistência remunerada durante a pandemia.

Informações sobre a doença, os auxílios federais e as doações de alimento de itens de higiene constituem os agenciamentos desses grupos de moradores, em parceria com os frequentadores vinculados a UFPB. As ações desempenhadas individualmente, como a dos membros da AJA Comunidade, também são compartilhados pelos demais grupos parceiros na rede social, integrando uma malha de compartilhamento dos agenciamentos na comunidade, configurando uma dinâmica local de vivencia e enfrentamento da pandemia. São atores que operam uma agenda de proteção e assistência aos moradores do Timbó mais expostos as consequências da Covid-19.

Outros perfis que também atuam com a construção e divulgação de campanhas para arrecadação são o Instituto Vem Cuidar de Mim e os Mãos Amigas, este último com ação mais recente de distribuição de alimentos, principalmente os famosos sopões, com caldeirões de sopa ofertados em forma de marmitas para os moradores. O Instituto Vem Cuidar de Mim tem ações desde o início da pandemia, quando as atividades educativas com as crianças e os adolescentes da comunidade foram suspensas devido a quarentena. Para continuar assistindo essas crianças e adolescentes, o Instituto elaborou uma campanha através de vaquinha online, um site de arrecadação de dinheiro para a compra de alimentos.

A principal medida do Instituto Vem Cuidar de Mim é a distribuição de cestas básicas com alimentos e produtos de pessoal e familiar, recebendo apoio mediante a lógica da solidariedade vertical. As famílias atendidas por este perfil não são as mesmas daquelas atendidas pelos demais perfis, possibilitando assim uma ampliação das famílias na comunidade assistidas pelas campanhas desenvolvidas. São, portanto, iniciativas solidárias que buscam amenizar o agravamento das condições de vulnerabilidade dos moradores, não sendo suficientes, mas eficazes, de modo que se fazia necessário ações efetivas do Estado para garantir a sobrevivência e a proteção dos grupos sociais historicamente vulneráveis.

Conclusiones:

A crise ocasionada pela pandemia ressalta as desigualdades sociais, com grupos os grupos submetidos aos processos de vulnerabilização e de segregação socioespacial estando mais expostos aos efeitos do novo coronavírus. O universo de pesquisa trabalhado, por exemplo, reforça esta colocação, com os moradores e alguns frequentadores agenciando em iniciativas solidárias, mediante ajuda mútua e redes de apoio, como estratégias de preservação de famílias locais, uma vez que o Estado não chega de forma efetiva para garantir o exercício pleno de cidadania, com acesso ao mercado de trabalho, moradia digna, alimentação e saúde.

As recomendações e medidas para a prevenção se mostraram insuficientes para a realidade da Comunidade do Timbó, onde as ruas e calçadas são amplamente utilizadas pelos moradores para o exercício da sociabilidade local, com relações interpessoais estreitas e duradouras. O isolamento social e a quarentena parecem ser medidas distantes para famílias com média de seis pessoas por casa, se manterem restritos aos interior da residência, a rua e a calçada são atrativas e comuns, cabendo então o estímulo por medidas de proteção como o uso de máscara e a lavagem constante das mãos, quando possível.

As ações de circulação de informações sobre o vírus, o contágio, os sintomas e modos básicos de prevenção foram adotados como modo de adequar as medidas a vivencial local. Onde o encontro com o outro é corriqueiro e estimulado, a opção de adequar as medidas de prevenção e enfrentamento a pandemia à realidade local se apresenta como eficaz, proporcionando o fomento para proteger a si e aos outros próximos e semelhantes com consciência sobre a Covid-19. Outra estratégia complementar que ocorreu durante todo o período observado foram as lógicas solidárias, horizontais ou verticais, baseadas em redes de apoio com campanhas de arrecadação e distribuição de cestas básicas.

Foram esses agenciamentos corriqueiros, empenhados principalmente pelos jovens moradores da comunidade, que constituem as formas de enfrentamento da pandemia no Timbó, desenvolvendo as ações com base a vivência local. Acompanhar os perfis na rede social Instagram proporcionou a composição de uma dada dinâmica de grupos de moradores e frequentadores que se mobilizaram em interconexão com a internet para divulgar e registrar as ações na e para a comunidade, com base na atuação criativa para enfrentar os efeitos da Covid-19 na vida das famílias locais. Esta reflexão, portanto, é fruto de um balanço do material acompanhado nos perfis, que apresenta um apanhado analítico de ações corriqueiras que configuram uma forma de lidar com o período limite e extraordinário.

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URIARTE, Urpi Montoya (2012). O que é fazer etnografia para os antropólogos. Ponto Urbe, n. 11.

Palabras clave:

Pandemia; Comunidade Periférica; Vulnerabilidade; Iniciativas Solidárias

Resumen de la Ponencia:

Este trabajo es resultado de una serie de acercamientos de la extensión universitaria desde el Programa Interdisciplinario Costero de la Universidad Nacional de Costa Rica en las comunidades costeras de Cahuita, Península de Osa, Isla Venado e Isla Caballo en los años 2020-2021-2022; articulado desde un análisis crítico del discurso e investigación documental alrededor de políticas de gobernabilidad en territorios marino-coteros (TMC), y su influencia en el contexto por COVID-19. Estas políticas de gobernabilidad tienen como fin una articulación en conjunto con las comunidades costeras para garantizar el patrimonio natural y la protección de los recursos naturales que se derivan de este, así mismo se ahonda en los conflictos que estas políticas traen en su implementación jurídica en contraposición a la defensa del territorio de las comunidades marino-costeras y sus perspectiva del bienestar socio-ecológico, trayendo consigo problemas de gobernabilidad, legitimidad política y acentuación de la desigualdad social. Aunado a lo anterior, se teje una discusión paralela que investiga la construcción de la persona “pescadora artesanal” y “habitante de territorio marino-costero” que la estructura estatal ha puesto en la agenda política y mediática, a cuáles imaginarios responde, y su relación con la creciente acentuación de las políticas neoliberales en medio de una pandemia mundial.

Resumen de la Ponencia:

Las condiciones impuestas por la pandemia Covid 19 profundizaron a nivel mundial las consecuencias de la crisis económica que se venía acelerando en los últimos tiempos, siendo sus efectos heterogéneos en relación de las condiciones socioeconómicas preexistentes en las distintas regiones. En Argentina, la decisión temprana del Poder Ejecutivo Nacional de un aislamiento social estricto tuvo consecuencias importantes para la mayoría de las actividades económicas y laborales. Por un lado, se profundizaron y visibilizaron con mayor claridad las condiciones de los sectores más precarizados; por otro lado, se desestabilizó a sectores sociales y actividades económicas que anteriormente podían resolver su reproducción material sin necesidad de ayuda estatal. Ante esta situación, se desplegaron diferentes políticas que buscaron contener los ingresos y la producción, siendo las más importantes: el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). En el presente trabajo proponemos compartir los principales hallazgos alcanzados a partir de un proceso de investigación desarrollado en la Provincia de Córdoba, Argentina, centrado en analizar en perspectiva comparada las iniciativas, mediaciones y alcances de la asistencia pública a unidades domésticas y productivas con el fin de sostener su supervivencia en las circunstancias críticas desatadas por la pandemia del Covid-19 tanto por el Estado nacional como por los gobiernos subnacionales en distintos aglomerados urbanos del país. Tras producir un diagnóstico sobre el modo en que la situación de emergencia impactó en ellos y sistematizar el conjunto de políticas públicas de sostén implementadas, el estudio se focalizó en dos iniciativas: i) las de asistencia a los hogares (particularmente el IFE), y ii) el sostén a las empresas (específicamente  la ATP). En el presente trabajo compartimos los hallazgos de esta investigación desde el espacio subnacional cordobés y realizamos un acercamiento crítico hacia estas medidas, sus perspectivas, implementación y alcances en tanto políticas públicas. Esta investigación se desarrolló en el marco del Proyecto PISAC-COVID-19-00040, titulado “El sostén público a la supervivencia de hogares y unidades económicas en la urgencia. Iniciativas, mediaciones y alcances de la asistencia en perspectiva comparada”; inscripto en una iniciativa de la Secretaría de Planeamiento y Políticas del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación; la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación; el Consejo de Decanas y Decanos de Facultades de Ciencias Sociales y Humanas; quienes conjuntamente con la Agencia I+D+i, lanzaron la convocatoria “PISAC COVID-19. La sociedad argentina en la post pandemia”. La estrategia metodológica integró análisis cuanti y cualitativos a partir de la combinación de un diagnóstico socioeconómico (basado en fuentes estadísticas), el análisis de las políticas públicas, la indagación de las mediaciones a través de entrevistas con funcionarios, mediadores y beneficiarios, con el examen comparativo de los resultados obtenidos.

Resumen de la Ponencia:

Esta ponencia surge del proyecto de investigación Programa de Acompañamiento Integral a Estudiantes Madres Cabeza de Familia (EMCF) de la Corporación Universitaria Minuto de Dios sede Pasto desarrollado por el área de Bienestar Asuntos Estudiantiles. El objetivo del proyecto fue diseñar un Programa de Acompañamiento Integral a Estudiantes Madres Cabeza de Familia (EMCF) de la Corporación Universitaria Minuto de Dios sede Pasto que responda a condiciones de calidad y pertinencia con perspectiva de género. La metodología fue cualitativa, el tipo de estudio investigación acción y las herramientas utilizadas fueron Sensemaker y Design Thinking a través de grupos focales; en la aplicación de sensemaker se contó con la participación de 110 EMCF y en Design Thinking con 30 EMCF. Sensemaker es considerada una de las herramientas más novedosas de investigación, pues permite tener un amplio alcance de población, a través de esta herramienta se recogieron micronarrativas, se analizaron diadas y triadas y se realizaron 23 preguntas de opción múltiple. Design Thinking permitió priorizar las estrategias para el diseño del programa. A partir del análisis de las las condiciones personales-familiares, sociales, económicas-laborales y académico-institucionales se identifican 4 ejes clave de intervención: 1. Formación y desarrollo humano integral, que contempla espacios formativos y de integración para las estudiantes y sus familias con el fin de fomentar su conocimiento de la institución y el fortalecimiento de habilidades socioemocionales; 2. Redes de apoyo, teniendo en cuenta la importancia que tienen las redes de apoyo en la permanencia de las EMCF, se contempla el fortalecimiento de las redes familiares, redes institucionales (administrativos, docentes y estudiantes) y redes con entidades externas; 3. Fortalecimiento socioeconómico, este eje es fundamental pues se evidencia como las condiciones económicas-laborales se constituyen en factores de riesgo para la permanencia de la EMCF en la institución, se propone trabajar a partir de 4 sub-ejes que son Emprendimiento, Empleabilidad, Prácticas profesionales y Alternativas de financiación;  y 4. Comunicación y marketing, este eje es una oportunidad para afianzar la relación de las EMCF con la institución así como también posibilitar el acceso de más madres cabeza de familia a la educación superior. Como conclusiones se tiene que el diseño de un programa de acompañamiento integral para EMCF debe implicar a las diferentes instancias, pues no es una responsabilidad exclusiva del área de Bienestar Institucional y las instituciones de educación superior (IES)  están llamadas a generar procesos de investigación que permitan analizar la situación del acceso y la permanencia con perspectiva de género, esto además forma parte de la responsabilidad que tienen las IES de generar entornos incluyentes y diversos.  

Resumen de la Ponencia:

Este artigo, fundamentalmente teórico, tem como objetivo investigar a relação entre desemprego, direitos trabalhistas e a pandemia de covid 19. Para tanto, analisa a relação entre crise capitalista, desemprego, apresentando as bases materiais do desemprego bem como analisa a conjuntura brasileira e o desemprego .em meio a pandemia. Por fim, analisar o posicionamento estatal não referente aos direitos trabalhistas a partir da análise da Medida Provisória 927/2020. Este estudo, de natureza qualitativa, apresenta duas partes inter-relacionadas expostas na forma de itens e é realizado por meio de pesquisa bibliográfica e documental, constituído por dois pressupostos analíticos que subsidiam a compreensão do problema de pesquisa. Uma relação entre uma relação entre emprego, direito do trabalho e pandemia é um tema cada vez mais presente e consolidado no campo das produções teóricas na área do direito. Diante de um contexto de desarticulação dos direitos trabalhistas e cenário de aumento do desemprego, essas produções respondem a problemas fundamentais e, concomitantemente, lançam novas preocupações a serem problematizadas. Com este projeto, este estudo pretende investigar a relação entre desemprego, direitos laborais e a pandemia. Nesse sentido, as principais preocupações que perpassam esse estudo são: como a crise capitalista está relacionada ao desemprego no contexto da pandemia de covid-19? Como a flexibilização de duas leis trabalhistas no contexto da pandemia impacta o trabalhador brasileiro? Essas indagações refletem preocupações teóricas, políticas e ideológicas que orientam este estudo. O driver de resposta às questões apresentadas anteriormente deve se basear no seguinte objetivo: investigar a relação entre desemprego, direitos trabalhistas e a pandemia. Desse objetivo, desdobram-se, especificamente, outros dois. São eles: compreender a relação entre a crise capitalista, o desemprego e a pandemia de covid-19; bem como uma análise do posicionamento estadual não quanto aos direitos trabalhistas a partir da análise da Medida Provisória 927/2020. Nesse sentido, para responder ao nosso problema de pesquisa e contemplar os objetivos propostos, definimos a utilização do método dialético, que exige uma revisão e uma reflexão crítica e totalizante de qualquer interpretação pré-existente sobre o objeto de estudo. Como procedimento metodológico, utilizou-se a pesquisa bibliográfica e documental. 

Resumen de la Ponencia:

Com a mudança das ‘regras do jogo’ em tempos de modernidade líquida ou pós-modernidade, o sistema educacional perdeu a promessa de equiparar as oportunidades por meio de uma educação universal no que se refere à emancipação do indivíduo, tornando-se uma instância socializadora e mediadora do indivíduo no mundo, controlada pelos grupos dominantes, como expressão do modelo político, econômico e cultural capitalista vigente. Nessa perspectiva, o objetivo deste trabalho é realizar uma comparação entre a dimensão ideológica mercadológica ou economicista da Teoria do Capital Humano e suas implicações nos novos sentidos que a Teoria do Capital Social vai adquirir nos anos 2000 até o presente. Considera-se que a Teoria do Capital Social é a Teoria do Capital Humano ressignificada em Capital Social. Para demonstrar, foram utilizadas análises bibliográficas dos sociólogos pioneiros da Teoria do Capital Social, iniciando por Pierre Bourdieu, em seguida James Colleman. Posteriormente foram estudadas as literaturas que trabalham atualmente com o significado politológico de Capital Social vigente nas Políticas de Desenvolvimento Social do Banco Mundial como Fukuyama (1996), Putnam (2002) e Sen (2010). Por fim, se tem uma análise crítica baseada em Alder e Kwon (2002); Higgins (2005); Motta (2007); Silva e Santos (2009); Baumann (2013), Gonçalves (2019) entre outros, sobre os velhos e novos elementos dos capitais Capital Social e Humano, e a base para demonstrar o argumento da ressignificação da Teoria do Capital Humano em Capital Social. Os resultados apontam que em tempos de pós modernidade, a ressignificação da Teoria do Capital Humano, mostra que se trata de um ‘remodelamento’ desta em Capital Social para dar à primeira, um ‘novo significado’ humanista e sociológico, pois a estrutura de referência do Capital Social, como desenvolvimento social e sustentável, cultura moral, cívica e empreendedora seria mantida, aliada aos imperativos da lógica de mercado da TCH pautadas na autoresponsabilização e da competência do sucesso ou fracasso dos indivíduos, destacando suas capacidades empreendedoras de autogestão e a necessidade de gerar ativos humanos para o mercado via educação. Ademais, considera-se que a função do capital social no atual contexto de contradições sociais e econômicas, sob a lógica neoliberal predominante de manter a harmonia social reforçando sua retórica de interdependência entre educação e a formação do indivíduo adaptado aos anseios e normas sociais, ressignifica o sentido de Capital Humano, ao buscar compatibilizar as contradições entre i) competitividade e harmonia, ii) consumismo e caridade assistencialista, iii) meritocracia e desigualdades sociais, iv) competência e segurança social e v) eficiência econômica e solidariedade. Conclui-se que o atual sentido da Teoria do Capital Social é o mesmo da Teoria do Capital Humano, Ressignificada, transformada em Capital Social.

Introducción:

O termo Capital Social possui diversas abordagens nas Ciências Sociais. Na abordagem sociológica há dois argumentos divergentes. Pierre Bourdieu defende que o Capital Humano gera Capital Social, enquanto que James Colleman defende que Capital Social gera Capital Humano. Porém, ambos convergem com a ideia que a educação é a liga entre os dois Capitais. No entanto, a visão de Colleman é a predominante na abordagem politológica de Capital Social (Gonçalves, 2019).

É no âmbito dessa convergência, priorizando a visão de Colleman, em que se encontram as discussões da visão politológica dentro das políticas e programas de caráter internacional provenientes de Organismos Internacionais (Vieira, 2014, p. 16). Pois a abordagem politológica, encabeçada principalmente por Robert Putnam, tem raízes em Colleman (Higgins, 2005; Silva e Santos, 2009). Nesse sentido, a elaboração das novas políticas internacionais para o desenvolvimento dentro do contexto de globalização insere, aparentemente, elementos da Teoria do Capital Social (TCS) voltadas para fortalecer o Capital Humano individual, visando conter as possíveis consequências da exclusão estrutural do capital em níveis globais, promovendo ações de alívio à pobreza (?sic) para uma parcela significativa da classe trabalhadora que não se insere, ou se insere de forma marginal, no circuito de acumulação capitalista (Motta, 2007).

O objetivo principal deste trabalho é realizar uma análise entre a dimensão ideológica mercadológica/economicista da Teoria do Capital Humano (TCH) e suas implicações aos novos sentidos que a Teoria do Capital Social vai adquirir nos anos 2000 até o presente, sendo utilizada no desenho das políticas de desenvolvimento elaboradas por Organismos Internacionais. Considera-se que a Teoria do Capital Social é a Teoria do Capital Humano ressignificada em ‘ares’ de Capital Social. Portanto, o sentido da TCS necessita ser debatido, uma vez que, a teoria é usada no contorno de políticas de desenvolvimento elaboradas por Organismos Internacionais, como, por exemplo, o Banco Mundial, que elabora e recomenda políticas educacionais mundo à fora (Mota, 2007), é importante debater os sentidos desta ressignificação.

A metodologia priorizou uma análise exploratória bibliográfica. Primeiramente, estudou-se a introdução do Capital Social na agenda de pesquisa nas Ciências Sociais pelos sociólogos Pierre Bourdieu e James Colleman. Em seguida abordou a inclusão da visão de Colleman na agenda da Ciência Política pelos pensadores Fukuyama, Putnam  e Sen. Finalmente, foi realizada uma análise crítica da visão Politológica de Capital Social sobre os elementos educação e família, presentes na Teoria do Capital Humano, no intuíto de demonstrar a ressignifição do Capital Humano em Capital Social. Assim, o trabalho está dividido em três partes, além desta introdução e considerações finais. O primeiro tópico discute sobre a TCS no âmbito das Ciências Sociais, com ênfase na Sociologia e Ciência Política. O segundo, aborda as críticas à visão polítológica da TCS. Por fim, o terceiro trás o novo sentido de Capital Social com a incorporação dos preceitos da Teoria neoliberal de Capital Humano. Espera-se contribuir com o debate da visão crítica às diretrizes das políticas internacionais de desenvolvimento aplicadas no campo educacional, sobretudo, em países subdesenvolvidos.

Desarrollo:

2 A TEORIA DO CAPITAL SOCIAL NAS CIÊNCIAS SOCIAIS

O termo Capital Social (CS) possui diversas abordagens nas Ciências Sociais. É possível identificar estudos, ao menos, nas áreas: sociológica (precussora), politológica, administradológica, econômica e etc (Melo, Regis e Vanbellen, 2015). No entanto, o presente tópico interessa discorrer apenas sobre as áreas: Sociologia e Política.

Foi em 1979 que o sociólogo francês, Pierre Bourdieu, introduziu o conceito Capital Social na agenda das Ciências Sociais e na sociologia com o seu livro “Le trois états du capital culturel” (Os três estados do capital cultural. Tradução Minha). Neste livro, Bourdieu sistematiza e conceitua Capital Social como sendo um “conjunto de recursos atuais ou potenciais que estão vinculados a um grupo, por sua vez, constituído por um conjunto de agentes que não só são dotadas de propriedades comuns, mas também são unidas por relações permanentes e úteis” (Silva e Santos, 2009, p. 02).

Tempos depois, outro sociólogo também contribuiu para colocar o tema na agenda de pesquisa, foi o norte-americano James Colleman, em 1987. De acordo com a síntese de Silva e Santos (2009, p.03), para Colleman, o Capital Social é o “conjunto das relações sociais em que um indivíduo se encontra inserido e que o ajuda a atingir os objetivos que, sem tais relações, seriam inalcançáveis ou somente a um custo muito elevado”. Percebe-se que para os dois teóricos, a maior premissa do CS se encontra em nível individual, sendo este realçado no contexto social que fortalece o grau de confiança das relações existentes entre as determinadas estruturas sociais.

Assim, para os dois pensadores o catalisador do CS estaria presente na estrutura familiar que, juntamente com as demais estruturas (Capital Econômico Familiar e Capital Cultural Familiar) formariam o Capital Social. Dessa forma, o contexto familiar, econômico, social e cultural é particularmente importante para a formação de CS intergeracional. Nessa mesma perspectiva, os dois sociólogos também consideram que há uma relação de interferência entre Capital Social e Capital Humano, no entanto, Bourdieu e Colleman divergem em um aspecto.

Para Colleman (1987 Apud Silva e Santos, 2009), o Capital Humano é subordinado ao Capital Social, pois este último precede as estruturas responsáveis pela construção de Capital Humano, reforçando que o ambiente familiar e comunitário é importante para a criação intergeracional de Capital Humano prevalecendo uma relação virtuosa entre eles ao longo do tempo. Simplificando: para Colleman, Capital Social gera Capital Humano (Silva e Santos, 2009).

Já em Bourdieu, ocorre o inverso, Capital Social é um ativo individual que determina as vantagens extraídas do capital econômico, e por sua vez, influencia no nível de bem-estar do indivíduo. Apesar de Bourdieu não ter discorrido minuciosamente acerca da relação entre Capital Social e Capital Humano, autores que adotaram a perspectiva de Bourdieu em suas pesquisas, como é o caso de Neri (2000), inferem que há a relação de dependência do Capital Social em relação ao Capital Humano, pois o autor observou que nos níveis mais elevados de Capital Humano encontram-se os níveis mais elevados de Capital Social e conclui que Capital Humano gera Capital Social.

Dentro desta discussão, o cerne é que os dois sociólogos contam com o escopo educacional à geração desses capitais [social e humano]. Contudo, usualmente é a abordagem de Colleman a que prevalece nas políticas fomentadoras de Capital Social (Alder e Kwon, 2002; Higgins, 2005; Silva e Santos, 2009). É nessa perspectiva que a abordagem politológica, encabeçada principalmente por Robert Putnam, cujas raízes estão em Colleman (Higgins, 2005; Silva e Santos, 2009), necessita ser debatida. Esta abordagem é usada no contorno das políticas de desenvolvimento elaboradas por Organismos Internacionais, como por exemplo, o Banco Mundial, desde o início dos anos 2000, amplamente absorvidas nas políticas educacionais de diversos países emergentes.

A perspectiva mainstream de Colleman [Capital Social gera Capital Humano] fortaleceu a base politológica da TCS à partir da ‘crise de governabilidade’ que se instaura no mundo no fim do século XX e início do século XXI (Mota, 2007). Esta vertente busca através da solidariedade social e da valorização das pessoas, reforçar a coesão social e contenção dos conflitos. Os principais teóricos politólogos do Capital Social: Putnam, Fukuyama e Sen, defendem a relação entre valores culturais e vida econômica como fomentadores do CS. Em síntese, seus postulados em conjunto vislumbram que a participação, a solidariedade e as oportunidades são elementos-chave que possibilitam formar um tipo de Capital Social a partir da confiança entre as intuições e os membros da sociedade. Essa confiança criaria um elo entre os indivíduos e as associações de forma a rapidamente se adaptarem para enfrentar os desafios econômicos. Para os três teóricos, a democracia liberal e o capitalismo são modelos essenciais para a organização política e econômica das sociedades modernas e defendem que as sociedades cuja cultura de associação e cooperação sejam precárias se dão por causa de uma formação histórico-social marcada por uma forte presença do Estado (Motta, 2007).

Na perspectiva de Putnam (2002), o Capital Social seria o garantidor da coesão social, sendo este mais importante do que o capital físico ou humano para o equilíbrio social, para a estabilidade política, para a ‘boa governança’ e para o desenvolvimento econômico. A coesão social a que se refere Putnam perpassa pelo avanço dos hábitos de cooperação, solidariedade e espírito mútuo de uma comunidade, articulando tanto a integração econômica quanto moral. Motta (2007) advoga que as ideias e a metodologia de Putnam, em sua essência, incorporam elementos da sociologia de Durkheim, onde “Os fatos sociais que desviam da normalidade são vistos como uma patologia” (Motta, 2007, p. 202).

Enquanto Putnam se aproxima das ideias de Durkheim, Fukuyama se aproxima das de Weber para clarificar o que seria Capital Social ao elogiar a análise de Weber em sua obra ‘A Ética Protestante e o Espírito do Capitalismo’. Nessa obra, Weber deixa impresso que é a cultura associada à ideologia e à religião (protestantismo) que seriam os responsáveis pela produção de certas formas de comportamento econômico e não o contrário (Fukuyama, 1996).

Na perspectiva de Fukuyama (1996), a polarização entre ricos e pobres é uma ameaça à coesão social. Nesse sentido, a implementação de políticas macroeconômicas que não sejam ‘perturbadoras’, que possibilitem assegurar a liquidez monetária estável e o controle dos déficits orçamentários para manter as instituições políticas e econômicas liberais, seriam necessárias. Mas, mais do que isso, para cessar essa ameaça é necessário o fortalecimento do Capital Social. É nessa esteira que o seio da família é o instrumento primordial que possibilita a socialização das pessoas no âmago da sua cultura e transmissão de valores e conhecimentos que permitam providenciar suas capacidades. Para este teórico do Capital Social, é a cultura que interfere na dinâmica da vida econômica. Na opinião de Fukuyama (1996), Capital Humano e Capital Social são duas coisas distintas. O motivo se dá por causa da criação e da transmissão desses tipos de capitais que são diferentes. No caso, o Capital Social é transmitido através de mecanismos culturais, como a religião e a tradição perpassada por seus ancestrais, já o Capital Humano seria transmitido de forma mais imediata com o treinamento ou cursos de qualificação.

Ainda em Fukuyama (1996), a cultura seria o costume ético herdado e transmitido através de um processo educativo mais amplo - na vida familiar, na relação com amigos e vizinhos e na escola - que se transforma em hábito. Na concepção do teórico, a partir do hábito que vise à cultura da cooperação e associação, os problemas sociais persistentes seriam atenuados, pois tais problemas são mais de natureza cultural do que políticas, ideológicas ou institucionais. Assim, o Capital Social seria adquirido ao longo do processo histórico-cultural da sociedade à qual pertence e vai penetrar no senso comum do indivíduo. Segundo Fukuyama (1996, p. 37) o “hábitos éticos vai se revelar também resistente às mudanças ou à destruição” e serão virtudes sociais e individuais.

Por fim, Amartya Sen, Nobel em 1998 (Nobel Prize, 1998), por suas contribuições à economia do bem estar, também forneceu elementos para a compreensão do Capital Social de caráter politológico abordando e relacionando a conceitos como miséria, pobreza, fome e bem-estar social. O teórico demonstra como o desenvolvimento depende de variáveis como serviços de educação, saúde, direitos civis, liberdade política, cujos elementos convergem para a promoção de liberdades substantivas (Sen, 2010). Ampliando, assim, o leque de meios promovedores do processo de desenvolvimento, que vão além da industrialização, do progresso tecnológico e da modernização social. Em seu livro ‘Desenvolvimento como liberdade’, Sen defende que “o que as pessoas conseguem realizar é influenciado por oportunidades econômicas, liberdades políticas, poderes sociais e por condições habilitadoras, como boa saúde, educação básica e incentivo e aperfeiçoamento de iniciativas” (Sen, 2010, pág. 18).

Portanto, as teses de Robert Putnam sobre desenvolvimento social através da ‘consciência cívica, cooperação e redes solidárias’, juntamente com a de Francis Fukuyama que aborda a ideia de fortalecer ‘laços de confiança’ para a superação da pobreza, associada à visão de ‘pobreza como deficiência cultural’ e as de Amartya Sen como ‘privação de capacidades’, fizeram parte das orientações para a estabilização política como promoção do desenvolvimento de uma sociedade solidária nas camadas mais pobres da população, patrocinadas pelos Organismos Internacionais (Motta, 2007).

Sob uma perspectiva ampliada, as diretrizes de Capital Social apresentadas pelo Banco Mundial, sugerem o fortalecimento do Capital Social para que o Capital Humano também seja fortalecido. As diretrizes apontam que o indivíduo quando investir na qualificação de sua força de trabalho conquistará uma qualidade de vida melhor resultante de um bom emprego ou de uma ‘ocupação’ rentável, uma sociedade solidária e harmônica, pois através da educação o indivíduo desenvolve, também, sua capacidade de ‘participar das redes, serviços e benefícios sociais’ de controle da gestão pública e dos ativos mantendo, dessa forma, a coesão social, isto é, reduzindo possibilidades de conflitos (Oliveira, 2003; Mazza, 2004; Motta, 2007).

Por fim, considera-se que o sentido politológico de CS, na ótica do Banco Mundial, está relacionado a lógica Sociológica de James Colleman, onde Capital Social gera Capital Humano. Neste caso, as políticas do Banco Mundial [lócus da concretização da visão politológica] de ampliação do acesso aos bens sociais [inclusive educação] das camadas mais pobres da população visam gerar ‘Capital Social’. A partir do acesso aos bens sociais, haveria o aumento da produtividade da população [sentido mercadológico] provocando incrementos em seu Capital Humano, ou seja, às políticas do Banco Mundial, investir no Capital Social gerará Capital Humano.

3 CRÍTICAS A VISÃO POLITOLÓGICA DA TEORIA DO CAPITAL SOCIAL

Viu-se que na abordagem sociológica de Capital Social há dois argumentos divergentes. Bourdieu defende que o Capital Humano gera Capital Social, enquanto que Colleman defende que o Capital Social gera Capital humano, mas ambos convergem que a educação é a liga entre os dois capitais. No entanto, a visão de Colleman é a predominante. O presente tópico irá apresentar a visão crítica a esta segunda abordagem.

A primeira crítica é trazida por Higgins (2005), no qual defende que os pressupostos teóricos vigentes sobre CS em uso nas políticas de desenvolvimento das instituições multilaterais [com destaque a sua experiência profissional com o Banco Mundial] relegam as instituições estatais a um segundo lugar, enfatizando as capacidades de autogestão das organizações sociais, contribuindo para o aprofundamento relações sociais reduzidas à relações de mercado.

Ainda segundo Higgins (2005) os teóricos do campo politológico desconfiam das ‘regulamentações normativas com critérios de universalidade’ e também consideram que há uma relação retroalimentada entre a perspectiva ‘neoconservadora’ de Putnam e ‘a perspectiva utilitarista e neoliberal’ de Colleman, onde ambos apóiam um tipo de Estado neoliberal, pois transfere à sociedade a responsabilidade pelo desempenho das instituições e, consequentemente, seu próprio desempenho, enxergando a sombra do Estado como ameaçadora.

Em sua experiência com políticas do Banco Mundial para a América Latina, Higgins (2005), confirma que tais políticas que visam investir, sobretudo, em Capital Social, impulsionam a eficiência competitiva dos empreendimentos econômicos, reproduzindo o mesmo processo de redistribuição de riqueza e poder, sem romper com os problemas estruturais do ciclo de pobreza.

De acordo com Motta (2007) e Castro (2013), há um cenário de novas formas de sociabilidade que tem como referência as Teorias de Desenvolvimento, associando Capital Social e Capital Humano, em meio às políticas macroeconômicas de ajuste estrutural. Para os autores, observa-se uma nova função à educação nas orientações de políticas sociais de combate à pobreza, definidas pelos principais Organismos Internacionais para os países dependentes. Essas orientações seguem as metas do encontro da Cúpula do Milênio da Organização das Nações Unidas (Motta, 2007). 

No mesmo sentido, Motta (2007) destaca que na literatura crítica sobre novas mediações entre Capital Social e Capital Humano presentes nas políticas de desenvolvimento do Banco Mundial, há quatro grupos de aspectos centrais que merecem análise: 1) o favorecimento dos investimentos rentistas e especulativos em detrimento ao investimento produtivo, provocando a redução dos níveis de emprego, do agravamento da questão social e da regressão das políticas sociais; 2) as formas flexíveis de gestão da força de trabalho, aumentando a precarização das condições de trabalho, ampliação da competitividade entre trabalhadores, desemprego, informalidade, afetando os direitos sociais; 3) a redução da ação do Estado, com a restrição de gastos sociais e programas assistenciais focalizados de ‘combate à pobreza’ e de segurança e 4) as formas de sociabilidade com a invasão da lógica pragmática e produtivista em diferentes esferas da vida social.

Nas análises atuais sobre as transformações nas condições de trabalho no contexto produtivo, há o apontamento de mudanças nas estratégias de enfrentamento da chamada ‘crise estrutural do capitalismo’ (Frigotto, 2002; Ramos, 2015). Nesse contexto, a mudança mais substantiva está no campo da educação, elemento presente nas Teorias do Capital Social e Humano.

Conforme afirmou Ramos (2015), o sistema escolar é transformado no dia a dia, como um espaço que delimita as possibilidades de crescimento e desenvolvimento da economia, pois determina o perfil da população, define o leque de empregos e renda que o indivíduo terá em sua vida ativa, explica a pobreza e sua reprodução entre gerações, dissemina valores e modela o perfil de trabalhadores que a estrutura produtiva terá à sua disposição no longo prazo.

É importante mencionar que Bourdieu e Adorno já haviam criticado a função da educação como ótica produtivista/mercadológica antes do início dos acontecimentos em voga. Para Adorno (1993), a educação seria uma instância socializadora e mediadora do indivíduo no mundo controlada pelos grupos dominantes. Adorno (1993), ressaltou também que a escola não é para ser assim, mas está assim [e ainda continua], pois encontra-se inserida num contexto que é a expressão do modelo político, econômico e cultural capitalista, cuja função é apenas alienar o indivíduo, pouco contribuindo para sua autonomia. Bourdieu (1980) também enfatiza suas críticas ao modelo de educação [à época]. Para ele a cultura escolar é a dominante. Segundo o sociólogo, a escola mantém e legitima privilégios sociais e representa crença, postura e valores dos grupos dominantes como cultura universal (Bourdieu, 1980), perdendo sua função transformadora e reforçando a alienadora à cultura dominante (Motta, 2007).

O papel político da educação presente nas políticas de desenvolvimento do Banco Mundial é reforçar a coesão social, articulando tanto a integração econômica quanto moral, exaltando valores como religião, tradição e cultura e enfatizando o papel socializador da família e da escola.

Para além da educação como fator determinante de crescimento econômico e de aumento da produtividade, ideologia difundida nas etapas iniciais de implementação do neoliberalismo cuja expressão encontrava-se na “teoria do capital humano”, a função educativa incorpora a tarefa de transmitir valores culturais de solidariedade e civismo, como uma estratégia fundamental para a redução das desigualdades sociais e da pobreza e na construção de uma sociedade coesa e harmoniosa, expressão da “teoria do capital social” (Motta, 2007, p. 223):

Da mesma forma, Castro (2013, p. 363) pensa que:

A dimensão ideológica tem forte peso no (re)ordenamento social, amparando-se na ideia de capital humano, dissemina um novo ideário para o trabalho, a educação e para a própria individualidade (...) trata-se de um novo projeto do capital, baseado na ideologia neoliberal, que busca equilibrar crescimento econômico e desenvolvimento social, tendo como referências as teorias de desenvolvimento, de capital social e capital humano.

Portanto, diante destes argumentos percebe-se que a dimensão mercadológica que o Capital Social passou a adquirir nos anos 2000, com a ‘vitória’ da abordagem de Colleman e o uso desta, nas políticas, vai implicar em um novo sentido à TCS, que no caso seria a agregação da visão mercadológica/economicista do Capital Humano na TCS (Saul, 2004; Higgins, 2005; Ruckstadter, 2005; Silva e Santos, 2009). Nesse contexto, a educação será uma ponte entre os dois capitais.

4 A TEORIA DO CAPITAL HUMANO RESSIGNIFICADA 

A ressignificação da Teoria do Capital Humano presente neste texto, defende que se trata de um ‘remodelamento’ desta [TCH] em Capital Social para dar à primeira, um ‘novo significado’ mais humanista e sociológico, aumentando sua aceitação nas orientações de diversas políticas públicas. No campo da psicologia, entende-se por ‘significado’ construções elaboradas coletivamente em um determinado contexto histórico, econômico e social concreto (Coutinho, 2009). Em neurolinguista, ressignificar é atribuir novo sentido. De acordo com a Sociedade Brasileira de Inteligência Emocional (SBIE), ressignificação constitui uma das técnicas de Programação Neurolinguística, isto é, um método utilizado para que as pessoas possam atribuir novo significado para os acontecimentos, através da mudança de sua visão de mundo, percebendo-os de maneira mais agradável, proveitosa e eficiente (SBIE, 2015).

Motta (2007) considera que as transformações do período 1990 – 2000, formam um terreno fértil para a mediação de ‘novas idéias’ de superação de pobreza, pois foram oportunamente fortalecidas pela redução do papel do Estado na questão social, aliado ao aumento da violência, da exclusão sociocultural de grupos indígenas e afrodescendentes, desencadeada pelos movimentos globalizantes; a discriminação de gênero, sexual e de pessoas com deficiências, na interface com a crescente degradação das condições de vida da maioria esmagadora da população.

Assim, com a mudança nas ‘regras do jogo’ em tempos de modernidade líquida (Bauman, 2013), ou pós-modernidade (Lyotard, 2004), o sistema educacional tornou-se uma instância mediadora para as ‘novas idéias’ de superação da pobreza, à medida que pode socializar e mediar o indivíduo no mundo via educação. Conforme Adorno (1993) citou, a escola é uma instância controlada pelos grupos dominantes como expressão do modelo político, econômico e cultural capitalista vigente. O fato é que essas ‘novas idéias’ apelam à moralidade e solidariedade social, ao lado da naturalização da autoresponsabilização do indivíduo por situações (des)favoráveis em suas vidas, ao  favorecem à abordagem politológica de Colleman da TCS, sem deixar de lado a abordagem produtivista/marcadológica da TCH.

Nesses termos, em época de pós-modernidade, as TCH e do CS, fortalecem os imperativos de que é preciso implementar programas educacionais que melhorem as aptidões, ampliem as oportunidades para a construção de capital humano e social dos indivíduos, e que também contribuam à redução dos comportamentos de risco e mantenham a cultura cívica e a governabilidade dos territórios. No entanto, ressalta-se que o maior incômodo deste viés está no acortinamento do debate de luta contra a pobreza sem levantar as questões de sua origem, dos conflitos de classe e da crítica a responsabilização individual pelo (in)sucesso dos indivíduos em sua trajetória de vida. Estas estratégias políticas ocultam a natureza conflitual de luta de classes e exaltam a cultura cívica e o mérito individual, contribuindo fundamentalmente para instauração do conformismo (Semeraro, 2001, Higgins, 2005 e Motta, 2007).

Além da escola, a família também representa uma instituição responsável por disseminar valores. Conforme cita Motta (2007), tanto a família, quanto a escola, são responsáveis pela transmissão de uma educação que conduza a responsabilidades e ofereça oportunidades para o indivíduo realizar seu potencial. De modo geral, tanto na TCS, como na TCH, o seio familiar é um instrumento primordial à socialização das pessoas na sua cultura,  valores, poder, conhecimentos e aptidões que permitam providenciar suas capacidades e incrementar seus ativos individuais (Gonçalves, 2019). Nestes termos, para os teóricos do Capital Social, o debate sobre a família é voltado para a transmissão um habitus. Contudo, não se trata da reprodução de qualquer hábito, trata-se da ética/cultura do trabalho no modo de produção capitalista. Para Fukuyama (1996), seria a partir do hábito que visasse à cultura do trabalho, que muitos problemas sociais persistentes seriam atenuados.

Nessa perspectiva, percebe-se que os teóricos da TCS buscam explicar como conter os conflitos da polarização de classes reforçando a coesão social com a transmissão de costumes, valores, moral e regras sociais através de um processo amplo de interação entre família, escola, meio social e produtivo. Estas instâncias são responsáveis por reproduzir certos tipos de valores como: trabalho, solidariedade, associativismo, valorização das pessoas e religião, indispensáveis à formação de uma sociedade coesa e livre de conflitos, ativando o perfil solidário, associativo e caridoso, que em momentos de dificuldades possam atravessar seus impasses sem maiores conflitos (Fukuyama, 1996; Putnam, 2002; Sen, 2010).

Aqui, chama-se a atenção que em uma conjuntura de drásticas e rápidas mudanças que o mundo atravessa desde a década de 1970, com transformações tecnológicas, alterações no sistema político, econômico e na seguridade social; a estabilidade social é colocada em xeque, em meio a contradição que a classe trabalhadora se depara com o novo modo de acumulação flexível. Esta conjuntura implica em níveis relativamente altos de desemprego estrutural, rápida destruição e reconstrução de habilidades, ganhos modestos de salários reais, retrocesso do poder sindical, alterações do sistema de seguridade social, perda de abrangência das políticas sociais e deterioração das condições materiais de vida (Gonçalves 2019).

Assim, o atual cenário sobrevaloriza o papel econômico da educação cuja nova função para o século XXI, seguindo as diretrizes dos Organismos Internacionais é o desenvolvimento de competências laborais (Gonçalves, 2019). Dessa forma, seguindo os preceitos da TCH, o papel da educação é “formar para as competências do mundo do trabalho” (Guedes, 2007, p. 02). Ao que parece o papel econômico da educação é um ‘caminho virtuoso’ sem volta, pois para responder aos anseios produtivos, as diretrizes neoliberais presentes nestas políticas reformam a educação para acompanhar as mudanças produtivas que o mundo pós-moderno/líquido exige, formando pessoas aptas a adaptarem-se aos imperativos do mercado (Guedes, 2007).

Portanto, dada a complexidade de fomento de CS, enfatiza-se sua função no atual contexto de contradições sociais e econômicas, sob a lógica da TCH neoliberal para manter a harmonia social pela retórica produtivista. Nesse caminho, o discurso de investimento em Capital Social para se gerar Capital Humano  ressignifica o sentido de Capital Humano, em Capital Social, isto é, ressignifica a Teoria de Capital Humano em Capital Social, ao usar a TCS para fomentar CH. Em última análise essa ressignificação buscar compatibilizar as contradições entre competitividade x solidariedade, consumismo x assistencialismo, meritocracia x desigualdades, competência x segurança social e eficiência econômica x harmonia. Dessa forma, reitera-se que o termo mais apropriado para retratar o atual conceito de Capital Social é o de Capital Humano Ressignificado.

Conclusiones:

Ao não abordar a visão de Bourdieu sobre capital social e adotar a visão de Colleman no que tange as conexões entre educação, Capital Humano e Capital Cocial, aliada a versão politológica de Capital Social, a TCS incorpora a função utilitarista da Teoria do Capital Humano nas políticas públicas de fomento do Capital Social patrocinada por Organismos Internacionais.

Neste caso, a compatibilização da estrutura de referência do Capital Social, sobre desenvolvimento social e sustentável através de uma cultura moral, cívica e empreendedora à governabilidade, é aliada a lógica da responsabilização e da competência, destacando as capacidades empreendedoras de autogestão e a necessidade de gerar ativos humanos para o mercado. Tem-se então a Teoria do Capital Humano Ressignificada.

Nessa perspectiva, investir em Capital Social é tão rentável quanto em Capital Humano, embora seja complexo classificá-lo monetariamente, pois o produto da fusão entre as duas Teorias seria coesão social, fortalecimento da cultura do trabalho, indivíduo competitivo, consumista, utilitarista e produtivista. Por outro lado, contribuem à reprodução do processo de concentração de riqueza e poder, sem romper com os problemas estruturais da pobreza. Ademais, transfere à sociedade a responsabilidade pelo desempenho das instituições e, consequentemente, seu próprio desempenho, para enxergar a sombra do Estado como ameaçadora.

Assim, no âmbito microssocial a ressignificalção caminha na geração de um indivíduo competidor, individualista, sem contexto social e sem história, reduzindo sua capacidade de reconhecimento e luta por direitos sociais e coletivos. Já no âmbito macro, prejudica os questionamentos do agir estratégico das instituições, reproduzindo o senso comum da classe dominante em discursos, ações, valores e cultura, aprofundando as desigualdades sociais. Portanto, conclui-se que a ressignificação da TCH é capaz de provocar resultados indesejáveis à maior parte da população, produzindo o acortinamento da natureza conflitual de classes e o conformismo.

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Palabras clave:

Pós Modernidade;

Capital Humano;

Capital Social;

Ressignificação.

Resumen de la Ponencia:

Este trabalho tem  como objetivo compreender a partir da politica habitacional brasileira  em que medida  a modalidade de  habitação de interesse social garante o direito à cidade. Para isso recorre à concepção de Henri Lefebvre sobre o direito à cidade,  que o sociólogo francês, assinala que o direito à cidade é um direito coletivo, todos têm direito a ela, e que a segregação é um reflexo do não acesso aos direitos na cidade, ou seja, quanto mais pobre for o sujeito, mais distante é o seu acesso, assim, mais precário e escasso  e a interpretação de Habitação de Interesse Social (HIS), à luz do pensamento de Buonfiglio, enquanto necessidade, demanda, mercadoria, déficit, direito e política pública. O recorte temporal é delimitado    a partir do  Programa Minha Casa Minha Vida (PMCMV). O distrito de   Grajaú é o elegido como campo de pesquisa por ser  uma região de grande concentração de habitação de interesse social. O estudo retrata a relação da HIS com o direito à cidade, pautado em cinco eixos analíticos: infraestrutura urbana; conforto residencial; equipamentos sociais básicos; mobilidade e acessibilidade urbana e participação social e política e também em análises sobre a trajetória da política habitacional brasileira, legislação referentes à questão urbana, habitacional, com os moradores de HIS para entender o significado do direito à cidade a partir do espaço habitado. A título de hipótese considerou-se que a forma de produzir habitações de interesse social, destinadas a população pobre, segue, em sua maioria, um padrão que não respeita a diversidade cultural das famílias, a tipologia das unidades não dialoga com a necessidade dos sujeitos e o território elegido para construção só atende à demanda do capital, fomentando espaços segregados, em descompasso com o direito à cidade. O percurso metodológico baseia-se em pesquisa bibliográfica, qualitativa e empírica. A pesquisa de campo, evidencia a percepção do interlocutor a partir do seu lugar social na questão do morar em HIS e sua relação com o direito à cidade.  Cabe destacar,  que o território dessa pesquisa localizado no extremo da zona   sul da cidade São Paulo/ Brasil se deparara com o vírus de forma mais acentuada, sendo território periférico e com um grande percentual de  negros.  Por fim, as análises evidenciam que as habitações do distrito de Grajaú demonstra a necessidade de repensar a produção habitacional do presente. A forma atual dialoga precariamente com o direito à cidade e reflete a segregação, espacial, de classe social, de participação social e étnico-racial. Concluiu-se, portanto, que é urgente rever as estratégias do poder público para reconstruir os espaços urbanos, sob critérios democráticos e de justiça social para o acesso à moradia  digna e ao pleno exercício do direito à cidade.                                                                 Palavras-Chave: Segregação, habitação, direito à cidade  

Resumen de la Ponencia:

Desde las investigaciones llevadas a cabo por el Centro de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional de La Matanza (CIS-UNLaM), se ha venido estudiando  el Partido de La Matanza (Buenos Aires, Argentina) respecto a las diversas problemáticas asociadas a la llamada Cuestión Social. Siendo el más extenso y poblado del Conurbano Bonaerense, este partido presenta altos niveles de informalidad laboral, así como una profunda segregación y segmentación socioespacial que lo divide en tres zonas bien diferenciadas respecto a sus características socio-habitacionales, donde a medida  que el territorio está más alejado de la Ciudad de Buenos Aires aumentan los niveles de pobreza, vulnerabilidad y precariedad de las condiciones de vida (De Sena, Bareiro Gardenal, 2019).En línea con estas indagaciones, la ponencia busca identificar las emociones de las personas que gestionan organizaciones comunitarias en dicho partido, desde una perspectiva de la Sociología de los Cuerpos/Emociones y de las Políticas Sociales. Desde fines del siglo pasado, estas organizaciones forman parte del entramado de estrategias de intervención que el Estado ha puesto en marcha para dar respuesta a las distintas problemáticas asociadas a la pobreza y al desempleo atravesadas por el país, las cuales se profundizaron a partir del aislamiento debido a la pandemia Covid-19. En este caso, desde una estrategia de indagación cualitativa, se analizarán los comedores/merenderos comunitarios y las organizaciones que buscan atender la problemática habitacional, a partir de una etnografía virtual realizada en los grupos, páginas y perfiles de Facebook de los espacios bajo estudio, así como entrevistas virtuales a las personas que los gestionan. 

Resumen de la Ponencia:

A partir de la segunda mitad del siglo XX, producto de la migración campo-ciudad, la población en Santiago de Chile crece exponencialmente y, con ella, la demanda por vivienda. Por esa época, la ausencia de una política de vivienda concreta, constituye a las tomas de terreno (o campamentos) en el motor que facilitó, aunque en condiciones paupérrimas, el acceso al suelo (Castells, 1977, 1999; Murphy, 2021). En este contexto, durante el Gobierno de la Democracia Cristiana (1964-1970), se crea el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, MINVU (1965) y con él se diversifica la oferta pública de habitación, cuestión que, durante la primera mitad del mismo siglo, había sido abordado de modo inorgánico con políticas higienistas o de regulación de los arriendos para aplacar la acción colectiva de los inquilinos descontentos por el alza del arriendo (Hidalgo,1999; Espinoza, 1987). Es por esto que, apoyada en el concepto de progresividad, y bajo la influencia de John Turner (Davis,2014), la política pública se retrotrae de la exclusiva producción y distribución de viviendas, para darle cabida a la “Operación Sitio” y, con ella, iniciar un proceso cuyo objetivo era la regularización de la tenencia del suelo y la posterior extensión de redes sanitarias (Aguirre & Rabi, 2009). Durante el gobierno de la Unidad Popular (1970-1973), en complemento al saneamiento sanitario, y para avanzar en la universalidad de dotación de vivienda, se optó por la producción intensiva de viviendas prefabricadas (Salcedo,2017). Sin embargo, durante la Dictadura cívico-militar (1973-1990), las soluciones habitacionales se redujeron a la relocalización de campamentos, en sincronía con la reestructuración de la política económica y la inserción de la focalización en la política pública (Kutznetzoff,1987). Con el retorno de la democracia, los gobiernos de la Concertación  ─Aylwin (1990-1994), Frei (1994-2000) y Lagos (2000-2006)─ dieron continuidad al diseño vigente de la política pública manteniendo la selectividad, empero, se buscaba ampliar la población beneficiaria y la reducción del déficit habitacional (Rugiero, 1998, Orellana, 2003). En los mandatos siguientes, se extendió la población objetivo a los estratos medios y se incluyeron mejoras en estándares constructivos, tamaño de la vivienda, entorno inmediato y localización (Brain,2009). Con la ayuda, principalmente, del concepto de alienación residencial (Madden & Marcuse, 2018) y mediante el procesamiento de datos secundarios el presente trabajo busca describir y analizar las condiciones actuales del acceso a la vivienda a partir de evidencia disponible de largo plazo. En ese sentido, este esfuerzo aporta con un marco comprensivo, en términos históricos, sobre las bases materiales en la que se sustenta la distribución de la propiedad, así como la carga del arriendo para los hogares del Área Metropolitana de Santiago, desde la implementación real del MINVU en 1967 hasta la previa del 18 de octubre del 2019.

Resumen de la Ponencia:

O artigo objetiva desvendar tendências de uso do CadÚnico, ferramenta estratégica e tecnológica de informação da política de assistência social, particularizando os municípios da Região Metropolitana de Recife (RMR). O texto trabalha com análise bibliográfica, documental e dados secundários, explorando: usos e relações com a assistência social, formas de acesso à informação para a construção de indicadores sociais e ferramenta de gestão da política. Na síntese conclusiva, indicamos múltiplas dimensões de seu uso: é utilizado como instrumento de gestão, para quantificar e qualificar o perfil de seus usuários da assistência social, subsidiar o planejamento público, operacionalizar acesso e usufruto de direitos reprodutivos das famílias inscritas, além de servir ao controle e manutenção das famílias cadastradas na situação de pobreza. A RMR estudada via CadÚnico revela contradições, limites, seletividade e tendência a seguir preceitos ultraneoliberais da autocracia burguesa ao manter população no estado de pobreza. Pode ser também instrumento de resistência e lutas em prol dos interesses de seus usuários

Resumen de la Ponencia:

La Corporación Universitaria Minuto de Dios UNIMINUTO Centro Regional Pasto se ha propuesto desarrollar una experiencia de voluntariado en el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) de Pasto, el cual alberga aproximadamente 900 personas privadas de la libertad (PPL) que están organizadas en siete patios, seis de hombres y uno de mujeres. El Voluntariado Derribando Muros se propone la realización de procesos de carácter artístico y cultural que aporten a los procesos de resocialización de las personas privadas de la libertad, convocando a estudiantes docentes, colaboradores, extranjeros y demás personas que quieran aportar a este proceso. Las actividades son planeadas ejecutadas y evaluadas con funcionarios del Inpec, las personas privadas de la libertad y los voluntarios que hacen parte del proceso.Las personas privadas de la libertad en Colombia pueden estar recluidas en centros carcelarios por dos situaciones, primero porque tienen procesos de investigación o segundo porque han sido condenadas por diversos delitos; lejos de esto el hecho de tener restricciones en su libertad lleva consigo ya una gran carga, misma que se agrava por las situaciones propias de las cárceles colombianas: el hacinamiento, las deficiencias en el acceso al sistema de salud, educativo y otros derechos, entre otras. En los diferentes espacios en donde se ha trabajado con las personas privadas de la libertad exigen que las cárceles se conviertan en verdaderos espacios de resocialización, que den garantías de reconstruir sus planes de vida al interior de estas y oportunidades concretas para afrontar el reto de volver a la sociedad. Las condiciones de reclusión en general en el país presentan muchas dificultades. Los problemas más sentidos para estas personas son la ansiedad y la depresión entre otras, causadas por las condiciones propias de la reclusión, mismas que se vieron fuertemente agudizadas por la pandemia del Covid-19 puesto que, a partir de las restricciones impuestas en el país, las familias y redes de apoyo no podían ingresar a las instalaciones penitenciarias. Sin embargo, desde el voluntariado Derribando Muros se acompañó en medio de la pandemia los procesos de resocialización de las personas privadas de la libertad, a través de diferentes estrategias, tales como encuentros sincrónicos, programas de radio y productos audiovisuales. 

Resumen de la Ponencia:

Las políticas educativas y sus consecuentes reformas en México han hecho énfasis en la temática de atender a la diversidad de educandos que asisten a las escuelas, de tal manera, que puedan aprender juntos en un ambiente de convivencia e igualdad y sin exclusiones con el apoyo de la comunidad educativa. Pese a este ambicioso proyecto, los cambios curriculares y el desarrollo de nuevas propuestas pedagógicas devenidos de dichas reformas, han demostrado no resolver cuestiones de fondo en materia educativa y promover mucho más la exclusión social de uno de los sectores con mayor índice de deserción, rezago y abandono escolar. Este es el caso de estudiantes con discapacidad que cursan el bachillerato en México, los cuales, sortean una enorme cantidad de adversidades para acceder, permanecer y concluir sus estudios dentro de la única oferta educativa federal dispuesta a su servicio: los Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad, bachillerato especial creado e impulsado en el 2009 con la finalidad de promover espacios de atención educativa para la inclusión de las personas con discapacidad en el nivel medio superior. La presente investigación tiene como objetivo analizar los factores que facilitan u obstaculizan la inclusión de la comunidad estudiantil en el Centro de Atención para Estudiantes con Discapacidad (CAED) y qué tan eficaz e ineficaz resulta este sistema de bachillerato como contexto de aprendizaje para la población con discapacidad. En este estudio, se adopta una perspectiva metodológica cualitativa interpretativa y un enfoque biográfico, que se apoya en la entrevista narrativa con la finalidad de producir relatos sobre las trayectorias escolares en una reconstrucción retrospectiva de sus recorridos. El posicionamiento onto epistemológico de esta investigación parte de una perspectiva compleja en la cual, el campo de la discapacidad y el campo educativo son considerados sistemas dinámicos, complejos y multidireccionales, moldeados por la red de relaciones vinculadas estrechamente al interior de ellos. Esta investigación surge de mi experiencia laboral como asesora académica de Ciencias Sociales en el Centro de Atención para Estudiantes con Discapacidad número cuatro y tienen como finalidad abonar herramientas que permitan mirar a las personas con discapacidad desde el reconocimiento y como parte de la diversidad y no desde una mirada médica o tragedia personal, lo cual ha conducido a desarrollar políticas educativas asistencialistas impulsadas desde la benevolencia caritativa y la condescendencia, es decir, colocando al otro, al diferente, dentro de un sistema de opresión y exclusión social.  

Resumen de la Ponencia:

Debido a la prevalencia de los altos índices de pobreza en el Estado de Michoacán, surge la necesidad de realizar un análisis de las políticas sociales en el Estado de Michoacán tendientes al combate a la pobreza, teniendo como principal objetivo determinar si las mismas resultan eficientes y eficaces para tal objetivo, la presente investigación demostró que las políticas sociales del Gobierno del Estado de Michoacán 2015-2021, en el periodo que comprende de 2015 a 2018 resultaron ser eficientes ya que en dicho periodo se obtuvo la disminución del 11.20% de la población que vivía en condiciones de pobreza y la disminución del 5.88% de la población que vivía en condiciones de pobreza extrema, mas no resultaron ser eficaces toda vez que hubo un aumento del gasto público en relación a las políticas sociales de poco más de 4 mil millones de pesos.

Resumen de la Ponencia:

O presente trabalho tem como objetivo analisar a problemática da igualdade social, da cidadania e da democracia no atual cenário de expansão das políticas neoliberais no Brasil e aumento das desigualdades, compreendendo a importância das mudanças políticas, econômicas e sociais implementadas nos últimos anos, relevância das políticas afirmativas, e dimensão da interseccionalidade como fundamento para a cidadania e igualdade. Esse debate compreende de maneira particular, o caráter geral das políticas públicas implementadas pelos governos eleitos, ou seja, é perpendicular aos direcionamentos políticos e econômicos adotados durante o mandato (política monetária, fiscal e cambial) e envolvem a definição do orçamento, a elaboração de projetos e o andamento das instituições e pastas ministeriais. Notadamente, diferentes tipologias de políticas públicas e sociais corresponderiam a determinadas perspectivas sobre a igualdade, liberdade e justiça, e incidem diretamente na percepção da desigualdade, na efetividade dos direitos e na supervalorização da meritocracia e do mercado enquanto ordenadores da vida social, incapazes de garantir o acesso de todos aos bens e serviços essenciais.Dessa forma, os limites para a igualdade e os critérios que conformam a sua abrangência estão dispostos e estruturados em um marco jurídico e político específico, correlato ao modo de produção capitalista e às formas de exploração de sobretrabalho. No caso brasileiro, a Constituição de 1988 reconhece a igualdade de todos no caput do art. 5º da Constituição Federal, ao anunciar que todos são iguais perante a lei, todavia, o Brasil ainda é um dos países mais desiguais do mundo, apresentando, desde 2015, diminuição progressiva da renda do trabalho e elevação no número de pobres; situação potencialmente agravada pela pandemia de Covid-19 e aumento significativo das famílias e indivíduos em situação de vulnerabilidade social, perda parcial ou total de seus rendimentos e diminuição drástica e contínua dos postos de trabalho.  A elaboração e a implementação de políticas públicas voltadas à consolidação dos direitos sociais pressupõem a incorporação de dados e avaliações profundas sobre as vidas desses indivíduos, inseridos em suas comunidades; ou seja, implica considerar as múltiplas dimensões pelas quais as desigualdades e violências se manifestam; identificando de maneira particular, as formas de violência,  discriminação e desigualdades que se sobrepõem umas às outras em diversos eixos de subordinação. Inadvertidamente, as desigualdades compreendem de maneira geral, a justaposição de vários elementos, que atravessam as dimensões da pobreza (crônica multidimensional), o trabalho (formal, informal, precário, funções, jornada , educação primária e oferta educacional pública, especialização e profissionalização), as particularidades históricas e regionais e sobretudo, interseccionalidades, relativas às inúmeras formas pelas quais os indivíduos são privados dos seus direitos, cujos critérios de identidade social e diferença pertencentes à raça, etnia, gênero e origem influenciam substantivamente na efetivação da igualdade e nos processos de exclusão e violência. 

Resumen de la Ponencia:

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), desde el año 2016 sancionó leyes de reurbanización de manera fragmentada, en tan solo cuatro villas de las cuarenta villas y asentamientos informales existentes en la ciudad, las cuales se hallan estratégicamente ubicadas en comunas donde se promueven desarrollos inmobiliarios-especulativos y procesos de renovación urbana al servicio del mercado. Estas leyes proponen la integración habitacional, urbana y económica. En este escrito nos proponemos abordar el impacto de esta política en los hogares de migrantes que utilizan su vivienda no sólo lugar de alojamiento sino también para sus actividades laborales, en las llamadas viviendas productivas (Diaz, 2020). Se abordará principalmente este proceso en la Villa 20, caso paradigmático de estos procesos llevados a cabo por el Instituto de la Ciudad (IVC) en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires. Desde la perspectiva de la sociología urbana crítica, nos interrogamos el lugar que ocupa el “Derecho a la ciudad” en la agenda pública local, y en qué medida es posible alcanzar niveles efectivos de justicia socio-espacial a partir del paradigma de la integración socio urbana propuesta. Siguiendo a Harvey (1977), problematizamos el debate clásico en torno a los vínculos existentes entre los procesos sociales y las formas espaciales que se construyen desde la política habitacional actual (2016-2021).Para llevar a cabo este trabajo se opta por una estrategia metodológica cualitativa que consiste en la realización de entrevistas semiestructuradas en profundidad a funcionarios del Instituto de la Vivienda de la Ciudad y del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, así como a referentes del barrio seleccionado. También se apoya en la observación del territorio en distintos recorridos realizados. Por último, se utilizan datos de fuentes secundarias, especialmente informes provenientes de organismos públicos que dan cuenta de la situación habitacional y económica previa a la ejecución de la política actual de reurbanización e integración, y la legislación vigente que nos permite indagar la relación teórica propuesta.

Resumen de la Ponencia:

O presente artigo intitulado “Política Econômica  e Social: “centralidade  na ampliação do mais-valor, expropriação dos direitos, focalização na pobreza versus política universal” tem o objetivo de debater a tendência que aponta a unidade econômica-social, destacando  a subalternidade e precariedade da política social,  mediante o congelamento por vinte anos (PEC∕95) do núcleo duro da proteção social no Brasil. Nesse direção, este estudo apreende  à luz da perspectiva materialista, histórico e dialética, o sentido e o significado  do objeto, ou seja,  apreende o mundo concreto a partir da  teoria social,  situando elementos estruturais e conjunturais que  focam na expropriação intensificada dos direitos do trabalhadores(as), frente as caraterísticas aviltadas em tempo de pandemia da covid 19. Assim, trata-se de uma estudo investigativo com base em referências adotadas, criteriosamente, a partir  das leituras metodologicamente efetivadas. Para desenvolver o debate teórico  utilizamos MANDEL, Ernest (1985a.),CHESNES, Françoais (2008; 2011), MÉSZÁROS, Istvan (2009), BEHRING, Elaine (2010), BOSCHETTI, Ivanete (2010), SALVADOR, Evilásio (2012), ANTUNES, Ricardo, (2020), BRAGA, Ruy (2020) entre outras  referências.  Como resultado, sinalizamos  que no quadro de alternativas a crise do capital, a disputa entre política econômica e política social  acirram na contramão do acesso a bens e serviço públicas para a lógica salvacionista de setores econômicos dirigidos para a ampliação de lucros extraordinários do capital. Logo, as políticas sociais têm sido reconfiguradas para adequa-se e ajusta-se as respostas imediatas emergentes, ao passo que a centralidade da gestão das políticas centra-se na preocupação com a baixa do consumo e circulação de mercadorias, e portanto, com a ampliação e  geração do mais-valor, necessário a produção e reprodução do capital mundial em sua busca por mais valor.  Palavras-chave: Estado, Política Econômica, Política Social, Alternativas às Crises.  

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La pobreza y la marginación en la zona ixtlera del Desierto Chihuahuense, en el norte semiárido de México, conforman una problemática añeja y soslayada, asociada a problemáticas como el deterioro ambiental y la desertificación, la emigración y despoblamiento y la pérdida de patrimonios bioculturales, entre otras. Esta problemática crónica se ha agravado con las condiciones impuestas por la pandemia, y en la que, cuestiones como el acceso al ingreso, al agua limpia y a alimentos saludables, son cruciales. Mediante un enfoque epistemológico sociocrítico, un grupo de investigadores y profesionistas desarrollamos desde 2019 un proyecto multidisciplinario de la Red del Desierto, de investigación acción participativa, en un ejido del sur sermiárido de Nuevo León, México, dirigido a incidir en el bienestar social y la conservación del medio ambiente de la localidad. Se presentan los resultados del diagnóstico inicial: la identificación de la problemática y las propuestas participativas para atenderla, basándose en un modelo multidisciplinario y horizontal que busca propiciar la reproducción social y el bienestar social y sustentable de estas comunidades e incidir en las políticas públicas sociales, y promover un enfoque retributivo y transferencista (no extractivista) de investigación multidisciplinaria aplicada, expresada en la iniciativa “Sembrando Vida en el Desierto”.

Resumen de la Ponencia:

En medio de esta crisis ambiental, social, sanitaria, financiera, civilizatoria, en el que la pervivencia de la humanidad está seriamente amenazada, la reflexión acerca de los aportes y las tensiones en el discurso del derecho que las mujeres indígenas y afrodescendientes reiteran con sus reivindicaciones resulta relevantes, ya que ellas interpelan ese discurso moderno colonial depredatorio desde otra mirada: una que pone en el centro de la reproducción social no a la dictadura del valor, sino a la reproducción de la vida. Así, la ponencia se centrará en los aportes y tensiones que introducen en el discurso del derecho moderno las mujeres indígenas y afromexicanas centrándome en tres enfoques: A.  Primer enfoque. Discursos del capitalismo financiero que hablan de las mujeres indígenas en clave de “crecimiento económico” B. Segundo enfoque. Discurso liberal funcionalista. Escrito en clave de “enfoque de derechos”, y B.     Tercer enfoque. Discursos diversos con un perfil alternativo antisistémico.