Resumen de la Ponencia:

 La crisis provocada por la expansión de la COVID-19 ocasionó cambios tanto en el mercado laboral como en los hogares al incrementarse las tareas domésticas y de cuidado con motivo del confinamiento. Ahora bien, dichos cambios no afectaron por igual a todas las personas y a todos los países. Como señaló Ulrich Beck, el riesgo es universal pero las consecuencias pueden ser diferentes. El objetivo principal del texto se centra, por una parte, en analizar y comparar, desde una perspectiva de género, el impacto que la pandemia ha ocasionado en mujeres y hombres en tres países del sur de Europa, España, Italia y Portugal, y por otra, en si dicho impacto ha afectado a la desigualdad y a las relaciones de género en el contexto laboral y familiar. La metodología seguida ha sido cuantitativa, analizando datos secundarios de fuentes estadísticas oficiales (Eurostat) vinculados con el mercado laboral, así como datos de encuestas sobre el trabajo realizado en los hogares durante el confinamiento. Los resultados apuntan a que en los tres países considerados la pandemia ha afectado más a las mujeres debido a dos cuestiones enlazadas y que evidencian la desigualdad en las relaciones de género: su mayor vulnerabilidad en el mercado laboral y su mayor responsabilidad en la ejecución de los trabajos domésticos y de cuidado. 

Introducción:

La pandemia originada por el SARS, COVID-19 provocó una crisis global con graves impactos económicos, laborales y sociales que alteraron la vida cotidiana de millones de personas (ONU, 2020). A diferencia de la anterior crisis económica iniciada en 2008, la denominada Gran Recesión, el origen de la crisis iniciada en 2020 no es de orden económico o financiero sino sanitario siendo sus consecuencias diferentes al afectar a la actividad productiva y a la movilidad de las personas. 

El confinamiento decretado en la gran mayoría de países alteró tanto el mercado laboral como la dinámica de funcionamiento de los hogares, convertidos en lugares de trabajo, cuidado a menores y mayores y conciliación. La tecnología digital se impuso en todas las facetas de la cotidianidad convirtiendo a «la pantalla» en elemento central en las relaciones laborales, educativas, de ocio y consumo, así como de las relaciones sociales y familiares.

Ahora bien, la crisis pandémica no afectó a todos los países ni a todas las personas por igual. Se produjeron diferencias importantes en las consecuencias económicas y laborales en función de la estructura productiva, las ayudas facilitadas por los estados, tanto en ayuda monetaria como en licencias o permisos, los recursos con los que cuentan las familias, su origen social, así como en el sistema de género prevaleciente en cada sociedad.

Si en la crisis anterior fueron los hombres los más afectados, la denominada ‘mancession’ (Alon, et al, 2020), en la crisis sanitaria fueron las mujeres las más aquejadas. Ello se debió fundamentalmente a dos cuestiones:  por una parte, al confinamiento en los hogares decretado en los países y, por otra, al haber sido el sector servicios el más castigado por la crisis, sector ampliamente feminizado.

El hogar, ‘espacio ovular’ (Vainello y Caramazza, 2002), se convirtió en centro vital donde se realizaban las actividades diarias que antes se distribuían espaciotemporalmente entre el lugar de trabajo, de ocio, escolar, de consumo, entre otras actividades. Excepto aquellas ocupaciones consideradas como esenciales para el mantenimiento de la sociedad, como la sanidad, las residencias para mayores, el comercio de alimentos o las fuerzas y cuerpos de seguridad, el resto fue cerrado o sustituido por trabajo remoto o teletrabajo.

Ello supuso un incremento importante de actividades en las viviendas. En concreto el trabajo doméstico como cocinar, limpiar, lavar y planchar, y de cuidado recayó fundamentalmente en las mujeres, habituales ejecutoras de dicho trabajo no remunerado afectando consecuentemente a su actividad laboral. Junto a las tareas domésticas, necesarias para la continuidad vital de las personas, se ha añadido la tarea de seguimiento escolar online de las hijas e hijos, al estar cerrado el sistema educativo. En este contexto, la división sexual del trabajo ha emergido evidenciando que la igualdad entre mujeres y hombres todavía no se ha alcanzado (Rubery & Tavora, 2020). 

Por otra parte, no todos los estados se han visto igual de afectados por la pandemia ni adoptado medidas similares ni propiciado las mismas ayudas a la ciudadanía (ONU, 2020). Como sucedió en la anterior crisis (Gálvez-Muñoz et al, 2013; Del Boca, 2013; Casaca, 2011; Ferreira, 2013; Karamessini y Rubery, 2013; Alcañiz & Monteiro, 2015), los países del sur de Europa se vieron más afectados tanto en el número de personas contagiadas como en las consecuencias económicas y laborales, debido en parte a ser economías muy dependientes del sector turístico y de servicios. Asimismo, los mecanismos adoptados para hacer frente a la pandemia han sido muy diversos y también las ayudas proporcionadas para empresas en crisis y personas en riesgo de desempleo o situación de pobreza. 

En este contexto, la Comisión Europea aprobó el SURE, Support to mitigate unemployment risks in an emergency (2020), instrumento de apoyo temporal para mitigar los riesgos de desempleo en una emergencia al que se destinaron inicialmente 94.300 millones de euros a repartir entre los 27 miembros de la UE. Tiene categoría de bono social (Reglamento UE 2020/672 del Consejo de 19 de mayo 2020) y su finalidad es amortiguar las graves consecuencias sociodemográficas de la crisis derivada de la pandemia. 

El presente texto tiene como objetivo analizar las consecuencias de la COVID-19 en la vida laboral y familiar en los países del sur de Europa, España, Italia y Portugal desde la perspectiva de género. Para ello, en primer lugar, se realiza una revisión de las principales aportaciones teóricas sobre el impacto de la pandemia en el empleo y en el cuidado; en segundo lugar, se presentan los objetivos y la metodología; en tercer lugar, se muestran los resultados de dicho impacto, desde una perspectiva cuantitativa basada en el examen de datos estadísticos y de encuestas, y finalmente, se exponen las conclusiones.

 

Marco teórico y contextual. 

Los contextos de crisis alteran la continuidad en la organización social y en la cotidianidad de las personas, si bien éstas no se ven afectadas de la misma manera dando lugar a unos impactos diferentes en mujeres y en hombres. Como decía Ulrich Beck (1998), el riesgo, aunque es universal, no afecta a todas las personas por igual.

La anterior crisis económico-financiera iniciada en los Estados Unidos en 2007 y trasladada posteriormente a la Unión Europea, afectó en un inicio más a los hombres, por ser los sectores más afectados la industria y la construcción, sectores mayoritariamente masculinizados, de ahí que en un principio se hablara de “mancession” y contribuyó a que muchas mujeres inactivas buscaran “cualquier” puesto de trabajo para solventar la economía familiar. Ahora bien, y como consecuencia de la desregulación del mercado laboral con la aprobación de leyes en España, Italia y Portugal[1], las políticas de austeridad y los recortes salariales que afectaron de manera particular a los sectores (feminizados) de educación y sanidad, las mujeres se vieron severamente afectadas por la crisis, incrementando su precariedad en términos generales (Castaño, 2015).

Este contexto de crisis afectó especialmente a los países del sur de Europa que tuvieron que ser rescatados en parte o totalmente, imponiendo la Troika su política de austeridad y de aplicación de principios neoliberales y de reducción del estado de bienestar, ya de por sí reducido (Esping-Andersen, 2010) y en el que su característica principal es el familismo, en alusión a que la familia es el colchón, el estado de bienestar, al que recurren las personas para solucionar sus problemas. 

La crisis sanitaria originada por la COVID-19, presenta unas particularidades respecto de la crisis anterior, siendo, también, los países del sur los más afectados por la pandemia, de manera especial España e Italia. Una primera particularidad se sitúa en la situación de confinamiento y de restricciones en la movilidad que condujeron al cierre de muchas actividades consideradas como no esenciales. La segunda, y consecuencia de la anterior, porque el confinamiento llevó a la realización de tareas que anteriormente se realizaban en el exterior, a realizarlas en el interior de los hogares (Eurofound, 2020). Ambas particularidades han afectado más a las mujeres simplemente por cuestión de su sexo evidenciando la permanencia de desigualdades en el contexto de pandemia y visibilizando que las mujeres dedican mucho más tiempo al cuidado de otras personas con motivo del cierre de escuelas e incremento de enfermos/as (ONU, 2020). Una tercera particularidad, ha sido, en contraste con la anterior crisis, la implementación de acciones para mitigar los impactos de la pandemia, medidas que no fueron dirigidas exclusivamente al mercado laboral, sino que también se dirigieron a favorecer el cuidado y la atención familiar. Si bien, aquí también emergió el desempeño tradicional de los roles de género y son las mujeres las que más se acogieron a la utilización de las medidas.

En definitiva, si en la anterior crisis las mujeres se vieron empujadas a salir a trabajar (las que estaban inactivas) en condiciones precarias en cuanto a jornada, temporalidad y salario, siendo los sectores de la sanidad y la educación de los más castigados, en la crisis  originada por la pandemia se constató la importancia de estos dos pilares básicos del estado de bienestar al evidenciarse que ambos fueron básicos en el contexto de pandemia, la sanidad de manera presencial y la educación de manera virtual.

El objetivo general del artículo consiste en analizar el impacto ocasionado por la pandemia en la vida laboral y familiar, así como en su articulación, de mujeres y hombres en tres países del sur de Europa, España, Italia y Portugal desde la perspectiva del género. 

Los objetivos específicos son los siguientes: a) Examinar los cambios en el mercado laboral y en los hogares relacionados con el empleo/desempleo y el tipo de jornada comparando la realidad de Italia, España y Portugal. b) Mostrar las desigualdades entre mujeres y hombres ocasionadas por la pandemia. 

Para abordar los objetivos, se seleccionaron una serie de indicadores considerados explicativos en relación con el impacto provocado por la pandemia en el ámbito laboral y familiar:

Tasa de actividad de mujeres y hombres antes y durante la pandemia.Tasa de empleoTasa de desempleoTasa de empleo a jornada parcialTasa de inactividadSectores afectados por la pandemiaMedidas proporcionadas por los países para mitigar los efectos adversos de la pandemia en lo relacionado con la conciliación de la vida laboral y familiarDiferencias entre mujeres y hombres en el tiempo dedicado a las tareas domésticas y de cuidado.

 

Las fuentes consultadas para la elaboración de los indicadores proceden de los siguientes organismos oficiales: Oficina estadística europea (Eurostat); Instituto Nacional de Estadística (España, Italia y Portugal); la European Foundation for the improvement of Living and Working Conditions (Eurofound); el European Institut of Gender Equality (EIGE). 

Asimismo, se incluyen datos de fuentes secundarias obtenidos mediante la consulta de artículos escritos por investigadoras expertas en esta temática.

El ámbito espacial de estudio son los tres mencionados países del sur europeo, España, Italia y Portugal y el ámbito temporal se limita a los años que han sido afectados por la pandemia, 2020 y 2021, tomando el año 2019 como referente pre-pandemia para comparar resultados. 

[1] Ley 3/2012, de medidas urgentes para la Reforma Laboral (España). Ley 92/2012, Reforma Fornero y Ley de Bases de Reforma del Mercado de Trabajo (Jobs Act, 2014) (Italia) y Ley 35/2014 del 20 de junio (Portugal)

Desarrollo:

 Crisis sanitaria e impacto en el mercado laboral femenino en los países del sur europeo.

 

Las crisis siempre originan cambios y discontinuidades en la sociedad y en la vida cotidiana de las personas, si bien éstas no se ven afectadas de la misma manera. La particularidad de la crisis sanitaria es que, además de afectar a la economía y al mercado laboral, aquejó también a la organización social en general y a los hogares en particular. En los puntos siguientes se tratarán las consecuencias de la COVID-19 en el empleo y en los hogares.

 

 Del empleo al desempleo y a la inactividad: las mujeres protagonistas de la crisis 

 

La crisis sanitaria tuvo una consecuencia evidente en el declive económico motivado por el confinamiento en los hogares y el cierre de todas aquellas actividades no consideradas como esenciales, con obvios efectos en el mercado laboral.

Gráfica 1. Tasas de actividad y empleo en España, Italia, Portugal y la Unión Europea (27 países) (16-64 años).

 

Fuente: Eurostat. Consultado el 24 de agosto de 2021 www.eurostat.eu

 

Los datos presentados permiten realizar diversas operaciones para comparar el impacto que tuvo la pandemia en la actividad laboral en mujeres y hombres (Fana et al, 2020).

En primer lugar, se compara la actividad laboral de mujeres y hombres en el segundo semestre del año 2019 y del 2020 cuando se inició la pandemia y se aprobaron normativas[1] en los países examinados. El impacto para las mujeres es visiblemente superior: 4,3 puntos en España, 3,8 en Italia y 3,4 en Portugal. El descenso medio de la UE fue de 1,6 puntos. La misma situación se observa en la tasa de empleo. España, es, pues, el país que ostentó una mayor caída en la actividad y en el empleo, siendo las mujeres las más afectadas en lo que respecta a la actividad.

En segundo lugar, se establece la comparación entre el segundo trimestre de 2020 cuando se produjo el confinamiento y el cierre de las actividades no esenciales y el inicio del año 2021. Durante dicho trimestre se produjo una nueva ola de contagios y los estados volvieron a tomar decisiones respecto de la movilidad, si bien no se clausuraron las escuelas ni las actividades no esenciales, pero se pusieron límites horarios, con toques de queda nocturnos, y cierre del sector de restauración.

En lo que concierne a la actividad, se produjeron ligeros incrementos positivos para la UE y para Italia tanto para mujeres como para hombres mientras que España y Portugal experimentaron crecimientos sustanciales respecto del segundo trimestre de 2020: la tasa de actividad de los hombres creció 1,7 puntos en España y 1,5 en Portugal mientras que las mujeres incrementaron su presencia en 3,8 puntos en España y 1,9 en Portugal.

La pandemia afectó en mayor medida la actividad laboral en España, si bien posteriormente se muestra que su recuperación ha sido más acelerada que en los otros dos países, siendo Italia el que queda más rezagado en cuanto a la recuperación.

El desempleo se considera un indicador central para conocer cómo ha impactado la pandemia en el mercado laboral, y si ha afectado de diferente manera a mujeres y a hombres. La gráfica siguiente muestra las diferencias entre los países, sobresaliendo España con una tasa de desempleo distante del resto de países y de la media europea. Este hecho es estructural al mercado laboral español desde hace años. 

 

Gráfica 2.- Tasas de desempleo por país y sexo (%)

 

Fuente: Eurostat. Consultado el 24 de agosto de 2021 www.eurostat.eu

 

Los cambios producidos en el desempleo como consecuencia de la pandemia son los siguientes. En primer lugar, se constata el crecimiento en el desempleo en España (1,6 puntos para los hombres y 0,9 para las mujeres) y la caída en Italia y Portugal si se comparan los datos del segundo trimestre de 2019 y el del 2020, con el inicio del confinamiento. 

En segundo lugar, la comparación entre 2020 (Q2) y 2021 (Q1), evidencia la continuidad en el crecimiento de la tasa de desempleo, por ser este trimestre tradicionalmente negativo al finalizar la temporada de vacaciones de navidad dada la importancia del turismo en los tres países y al finalizarse muchas de las ayudas prestadas por los estados en los meses más duros de la pandemia. Así, en los países analizados, incluida la Unión Europea (27) se produce un incremento en el desempleo de las mujeres siendo Italia el país con mayor crecimiento (3,2 puntos). Para los hombres, excepto España que mantiene una tasa similar entre 2020 (Q2) y 2021 (Q1), Italia y Portugal incrementan su tasa de desempleo en 2,9 puntos y 1,3 respectivamente.

La inactividad es también un indicador importante en la situación de crisis debido al cierre de la actividad laboral o a la imposibilidad de acudir al lugar de trabajo por tener que hacerse cargo del cuidado de menores, dependientes o mayores. Actividad que tradicionalmente se ha realizado por las mujeres debido al orden patriarcal hegemónico y, si bien, en las últimas décadas se ha reducido sustancialmente al normalizarse el trabajo remunerado en las mujeres, la situación de confinamiento hizo emerger comportamientos anteriores. En los países del sur de Europa, fundamentalmente España e Italia, las mujeres tuvieron una tasa de inactividad superior a la de los hombres por este motivo. 

 

 

Gráfica 3.- Tasa de inactividad por países y sexo (%)

Fuente: Eurostat. Consultado el 24 de agosto de 2021 www.eurostat.eu

 

Desde el inicio de la pandemia en 2020, todos los países, incluida la Unión Europea, incrementaron su porcentaje de población inactiva. Entre mujeres y hombres la distancia es de 10 puntos en España, 19 puntos en Italia y 5,3 en Portugal en el segundo trimestre de 2020. Esta distancia se reduce en el primer trimestre de 2021 al descender en los tres países analizados la tasa de inactividad con la incorporación de mujeres y hombres de nuevo al mercado laboral debido a la «nueva normalidad» y la vuelta a la actividad.

 

Modelos laborales durante el confinamiento: tipo de jornada y ocupaciones feminizadas. 

 

El confinamiento decretado por los estados alteró, por una parte, el tipo de jornada desempeñada, y por otra, ha tenido consecuencias diferentes en los distintos sectores de ocupación ocupados por las mujeres. 

La jornada a tiempo parcial es, como apuntan Torns y Recio (2012), un tipo de jornada feminizada, al permitir compaginar la realización de las tareas domésticas y de cuidado con las laborales si bien en los últimos años se ha incrementado también para los hombres, especialmente jóvenes. Además, evidencia una precariedad laboral debido a su menor salario; a las dificultades para promocionar laboralmente; a disponer de menos protección social; y a recibir una menor pensión de jubilación en el futuro.

 

Gráfica 4.- Jornada a tiempo parcial por país y sexo (%)

 

 

Fuente: Eurostat. Consultado el 24 de agosto de 2021 www.eurostat.eu

 

 

En términos generales, la jornada a tiempo parcial está feminizada en los tres países si bien se observan diferencias importantes en cuanto a su porcentaje, destacando Italia como país con un mayor número de mujeres con este tipo de jornada, alrededor del 30%, si bien a distancia de países como Países Bajos (75%), Austria (47%), o Suiza (60%). Portugal es el país con menor porcentaje si bien el de mujeres dobla al de los hombres (10 y 5 respectivamente). La gráfica 4 constata dicha tendencia también en situación de pandemia.

La segregación existente en el mercado laboral ha contribuido a que los impactos originados por la pandemia sean diferentes en mujeres y hombres (Alcañiz y Monteiro, 2016). La estructura laboral de los tres países analizados es similar en lo que respecta al mercado laboral femenino predominando las mujeres en las actividades del sector servicios y en concreto en el comercio al por mayor y menor; la hostelería; la educación; la sanidad y los servicios sociales; y el personal doméstico en hogares.

El confinamiento obligatorio decretado en los tres países en marzo de 2020 impactó de diferente manera en los distintos sectores de actividad en función de su consideración de trabajos esenciales (hospitales, servicios sociales, residencias para mayores, sector de la alimentación, y las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado), no esenciales o con posibilidades de trabajar online desde los hogares sector educativo, la administración pública y los diversos servicios administrativos proporcionados por las empresas (Rubery and Tavora, 2020; Fana et al, 2020).

El sector de la hostelería, así como el turismo, que es un sector intensamente feminizado, fue el más afectado descendiendo tres puntos su participación en la población ocupada femenina (INE, 2021). Por el contrario, sectores como la sanidad y los servicios sociales incrementaron su proporción debido a la contratación de más personal para hacer frente a las urgencias originadas por el alto número de ingresados en los hospitales. 

El sector educativo, también feminizado, descendió en el 2Q de 2020 con el cierre de los colegios y el traslado de todo el sistema educativo en modo online. Para el 4Q de 2020 y 1Q de 2021, volvió a incrementarse al contratar más personal para los nuevos grupos ‘burbujas’ constituidos para disminuir el número de alumnado en las escuelas evitando situaciones de contagio.

Otro sector que redujo su presencia con motivo del confinamiento fue el sector de ayuda doméstica y de cuidado, recuperado posteriormente con el regreso a la ‘nueva normalidad’. Este sector, muy feminizado, y constituido por un porcentaje alto de mujeres inmigrantes se vio muy afectado por sus características laborales, escasa protección social y entornos desfavorecidos. 

 

Impactos en los hogares: incremento de la doble jornada para las mujeres.

 

El confinamiento condujo a que actividades anteriormente realizadas en el exterior como el trabajo remunerado, el ocio, el consumo, o las relaciones sociales se tengan que realizar obligatoriamente en el ámbito familiar. A la par, se ha incrementado de manera notable el trabajo doméstico y de cuidados debido al cierre del sistema educativo y de centros de día para personas mayores y dependientes. 

Lo anterior ha complicado la conciliación de la vida laboral y familiar al tener que realizarse tareas que con anterioridad a la pandemia se realizaban en ámbitos externos al hogar. Este desempeño, ha evidenciado la desigualdad en la división de las tareas domésticas y de cuidado entre mujeres y hombres visibilizando los malabarismos que en muchas ocasiones se realizan para conciliar ambas actividades (Carrasco, 2003; Alcañiz, Gómez y Sanfélix, 2021).

Las diversas investigaciones y estudios realizados (Eurofound, 2020; Farré et al, 2020; Lagomarsino et al, 2020) muestran una notable diferencia entre mujeres y hombres en lo que atañe a la ejecución de las tareas domésticas y de cuidado. Reflejan que pese a los avances conseguidos en el conjunto de países de la Unión Europea desde los años 90 cuando comenzaron a aprobarse directivas europeas, se está todavía lejos de dedicar el mismo tiempo al trabajo remunerado y al no remunerado por mujeres y hombres indicando que los estereotipos de género están arraigados en la sociedad ocasionando tensiones en el desempeño de los roles.

En el diferente tiempo dedicado a las tareas domésticas y de cuidado por mujeres y hombres intervienen tres variables fundamentales: la situación personal de los hogares; el orden de género (Connell, 2009) prevaleciente en cada sociedad; la particularidad del estado de bienestar en lo referido a las medidas adoptadas para favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar; así como la cultura empresarial hegemónica.

En el primer caso se hace referencia a la situación laboral de mujeres y hombres según les haya afectado la pandemia, así como en relación con el número de menores, mayores o dependientes que se tengan que hacer cargo. En términos generales, son las mujeres con criaturas menores de 11 años las más afectadas por la situación de confinamiento (Eurofound, 2020). 

En el segundo caso, el orden de género se manifiesta tanto en la participación de mujeres y hombres en el mercado laboral como en horas dedicadas al trabajo doméstico y de cuidado por mujeres y hombres. El siguiente gráfico lo refleja con mayor claridad:

 

     Gráfica 5.- Número de horas semanales antes y después del confinamiento por sexo 

 

Fuente: Farré y González, 2021. 

 

En el tercer caso, se alude a las medidas adoptadas por los diferentes estados para paliar la situación ocasionada por la pandemia en las personas que tienen que cuidar de menores y mayores al estar cerrados el sistema educativo y los centros de día. Si bien todos los países que forman parte de la Unión Europea proveyeron algún tipo de ayuda para empresas y trabajadores/as incluidos en las actividades que se vieron más afectadas por la pandemia, las respuestas proporcionadas por los gobiernos han sido diferentes (Rubery and Tavora, 2020). 

Gösta Esping-Andersen (2010) clasificó en la revisión de su conocido libro ‘Los tres estados del bienestar’ a España, Italia y Portugal como pertenecientes al régimen de bienestar mediterráneo, caracterizado por el familismo y la menor protección social ofrecida por los estados, lo cierto es que en el contexto de la pandemia se produjeron diferentes reacciones en los países analizados con respecto a los permisos parentales: en Italia, 15 días pagados para cada progenitor, 50% del salario, o una paga única de 1200 euros. En Portugal, los empleados/as reciben un 66% de su salario (el estado paga la mitad) con un salario mínimo de 635 euros. España es el único país en el que el permiso parental no es retribuido. 

El cuarto caso es la cultura empresarial hegemónica, profundamente presencialista y basada en el modelo de ‘devoción al trabajo’, sustentada en la reputación profesional por la dedicación horaria al empleo que ha perjudicado tradicionalmente a las mujeres debido a la doble jornada. La obligatoriedad del teletrabajo para casi la totalidad de los empleos cualificados no ha alterado las bases del modelo de ‘devoción al trabajo’ que se ha trasladado al teletrabajo: la extensión de la jornada laboral 7 días a la semana 24 horas y la falta de desconexión entre tiempos de trabajo y no trabajo que ha provocado la mediación tecnológica que permite, además, un control más eficaz por parte de las personas empleadoras (Cannito & Scavarda, 2020).  

 

[1] RD463/2020 de 14 marzo -España-; Decreto-ley nº 10 A/2020 13 marzo 2020 -Portugal-; y Legislative Decree nº 18, 17 march 2020, Cura Italia -Italia

Conclusiones:

La crisis sanitaria iniciada en marzo 2020 tuvo consecuencias diferentes respecto de anteriores crisis debido a que no afectó exclusivamente a la economía y al mercado laboral, sino que, también, a la organización social y a los hogares. En ambos contextos, empleo y hogar, el impacto para mujeres y hombres ha sido diferente siendo las primeras las más afectadas. 

En primer lugar, en lo que respecta al mercado laboral, España, Italia y Portugal han experimentado consecuencias similares al ser el sector servicios el predominante entre las mujeres. El confinamiento implicó la reestructuración de los puestos de trabajo en tres grupos: empleos esenciales que han continuado trabajando de manera presencial (industria, comercio de alimentación, sanidad y servicios sociales y fuerzas y cuerpos de seguridad); empleos no esenciales que se han visto afectados por un ERTE o han dejado de trabajar (centrados en el resto del comercio, lugares de ocio, y turismo; y empleos que han reconvertido su actividad en teletrabajo (educación, administración, información).

Si bien los países analizados tuvieron una caída superior a la media europea en lo que se refiere a la ocupación femenina, fue España el país donde el descenso en la actividad laboral fue mayor (4,3 puntos entre 2019 y 2020), siendo, por el contrario, la recuperación entre 2020 y 2021 más rápida, quedando Italia más rezagada. Este descenso se vio reflejado en el incremento en la tasa de desempleo, también superior en España y en el mayor número de mujeres inactivas, destacando Italia con un aumento de 19 puntos porcentuales, España con 10 y Portugal con 5,3 puntos. Este último país se diferencia de los otros dos por tener unas tasas de actividad femenina similares a los países del norte de la Unión Europea. Las tasas de inactividad aludidas decaen en los tres países al concluir el confinamiento absoluto e iniciarse de nuevo la nueva normalidad, que supuso la vuelta a la actividad. 

En segundo lugar, el confinamiento ha tenido una consecuencia trascendental en la organización de la vida familiar y de los hogares. El cuidado de menores, mayores, enfermos y dependientes, así como la realización de las tareas domésticas se ha visto alterada al tener que realizarse dentro del hogar en una cotidianidad anteriormente desconocida. Cuestión que evidenció la división sexual del trabajo y el incremento de tiempo dedicado a su realización tanto para mujeres como para hombres, si bien son las primeras las que más lo han incrementado tal y como se constata en las distintas encuestas sobre usos del tiempo realizadas durante la pandemia. 

España, Italia y Portugal fueron clasificados por Esping-Andersen como estados de bienestar mediterráneos en los que predomina la familia como sustituto del estado protector. Esto se ha reflejado en las distintas respuestas que los estados han proporcionado para la conciliación de la vida laboral y familiar y en concreto a los permisos parentales, siendo España el único país que no incluyó la parental leave por motivos de cuidado durante el confinamiento.

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Palabras clave:

Palabras clave: COVID, desigualdad, sur de Europa, mercado laboral, cuidados

Resumen de la Ponencia:

Neste trabalho, são apresentados resultados da pesquisa intitulada “Vulnerabilidades, Gênero e Políticas Sociais: Identificando ações do Estado no período da pandemia de Covid-19 em municípios da Baixada Fluminense – RJ”, desenvolvida entre os meses de setembro de 2021 à agosto de 2022 e que se propôs a identificar ações promovidas pelo Estado no que concerne às demandas de gênero no período da pandemia de Covid-19 em duas cidades brasileiras da Baixada Fluminense: Seropédica e Nova Iguaçu.  Em uma primeira etapa, o estudo foi realizado através de mapeamento e análise dos sites das prefeituras dos municípios citados, bem como em seus perfis em contas das Redes Sociais Virtuais do Facebook e Instagram, de modo a perceber se tais instâncias do Estado realizaram e noticiaram/divulgaram suas ações relacionadas ao contexto de gênero, sobretudo, a partir das demandas de mulheres que se evidenciaram no período da pandemia do Coronavírus. Para além do mapeamento, foram enviados questionários on-line à algumas gestoras das políticas sociais com atuação em Seropédica e em Nova Iguaçu, de modo a identificar tais ações municipais, ou confirmar aquelas identificadas nos sítios virtuais das prefeituras. É possível inferir que na cidade de Seropédica as ações do Estado são voltadas às questões de saúde da mulher, trabalho e têm ênfase na questão da violência de gênero, ao passo que, no município de Nova Iguaçu, as ações parecem um pouco mais ampliadas, com um caráter mais crítico frente às problemáticas sociais, além de o município ser considerado como uma das melhores gestões do estado do Rio de Janeiro, e em primeiro lugar na Baixada Fluminense.  

Introducción:

Em janeiro de 2020, a Organização Mundial da Saúde declarou a existência de um surto da doença causada pelo novo Coronavírus, a Covid-19, constituindo uma emergência de saúde pública de importância internacional, segundo a Organização Pan-Americana da Saúde Brasil [OPAS/BRASIL] (2020). Além de todos os riscos à saúde pública da população, a pandemia lançou luz a uma questão específica acerca dos temas de gênero. Apesar da doença afetar a toda a população, a pandemia não se manifestou da mesma forma nos diferentes grupos e classes sociais, considerando que as condições de vida dos indivíduos os expõem ao contágio em maior ou menor intensidade. Assim, as mulheres podem ser consideradas o grupo social mais afetado pela pandemia do Coronavírus, uma vez que, conforme dados do Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística [IBGE] (2018), constituíram o grupo majoritário dos empregos mais precarizados ou informais, estando obrigadas a voltar-se às tarefas do cuidado da casa, da economia doméstica, dos filhos, dos idosos, enfim, sendo obrigadas a prezar pela saúde de todos, como as maiores responsáveis pelo trabalho reprodutivo. Para Marques et al. (2020), a crise sanitária, econômica e social trazida pela pandemia do Covid-19 e suas necessárias medidas de enfrentamento aumentaram, sobremaneira, o risco de violência contra a mulher. Para muitas delas, as medidas emergenciais indispensáveis para a prevenção contra a doença aumentaram o trabalho doméstico e o cuidado com toda a parentela. No que concerne à exposição das mulheres à violência doméstica, citam-se as restrições de movimento, limitações financeiras e a generalizada insegurança que também encorajaram os abusadores, dando-lhes poder e controle adicionais. Na cidade do Rio de Janeiro, dados do plantão do Ministério Público Estadual, como citado em Marques et al. (2020), evidenciaram um aumento de 50% nos casos de violência doméstica, já no primeiro final de semana após os decretos estaduais indicarem o distanciamento social, sendo a maior parte das denúncias aquelas que envolviam casos de violência contra a mulher. De igual modo, no Paraná, houve um aumento de 15% nos registros de violência doméstica atendidos pela Polícia Militar no primeiro fim de semana de distanciamento social e houveram, ainda, situações similares reportadas no Ceará, Pernambuco e São Paulo (Marques et al., 2020). Os dados aludidos compõem o conjunto de elementos que estavam postos na fase aguda da pandemia: a desigualdade social, o racismo, a misoginia, o machismo e o medo do Coronavírus. Segundo Borges e Silva (2020), ao mesmo tempo em que as mulheres enfrentaram o medo de que o vírus irremediavelmente chegaria até elas, defrontaram-se com uma sobrecarga de trabalho mais intensa, pois, além do trabalho doméstico, do trabalho realizado no modo ‘home office’, as contas continuavam chegando, as crianças estavam sem creche, sem escola e sem opção de lazer, e havia a demanda do cuidado com os idosos ou pessoas que adoeceram nesse período. Além disso, algumas mulheres foram desligadas de seus empregos, o que tornou a situação ainda mais difícil. Todos esses fatores contribuíram para o aumento da sobrecarga de trabalho e o adoecimento, físico e mental, evidenciados pela desigualdade de gênero em nossa sociedade. Nas ações preconizadas pela Política Nacional de Atenção Integral à Saúde da Mulher [PNAISM] (2004), já se ressaltava a real e urgente necessidade em se pensar e efetivar políticas públicas destinadas às mulheres e de igualdade entre os gêneros no Brasil. No entanto, para que isso ocorra é preciso que as demandas de gênero, bem como as necessidades de mulheres estejam na base das políticas sociais de atendimento à população como resposta à atual crise. Logo nos primeiros meses de pandemia no Brasil, Melo (2020) alertava para o fato de que as mulheres eram essenciais na luta contra a Covid- 19, ao enfrentarem os desafios dos cuidados, na família e no trabalho como profissionais da saúde, trabalhadoras domésticas, trabalhadoras informais e, na miudeza da vida cotidiana da família e do trabalho, seriam as mais afetadas pela crise, mas, também, ignoradas pelas políticas econômicas e sociais do governo. Refletir sobre os temas da igualdade e desigualdade nos faz pensar em diversos aspectos e envolve discussões e questionamentos que, quanto mais aprofundados, tendem a ser renovados e a revelar novas dimensões e possibilidades de abordagem. De modo particular, a questão da desigualdade de gênero, que foi temática de grandes discussões no meio político e acadêmico e de muitas intervenções institucionais durante todo o século recém-encerrado, não foge a essa tendência. Na presente comunicação, concentramos nossas reflexões e análises a partir dos resultados da investigação intitulada “Vulnerabilidades, Gênero e Políticas Sociais: Identificando ações do Estado no período da pandemia de Covid-19 em municípios da Baixada Fluminense - RJ”. O tema da investigação aqui delineada articulou-se em torno de interrogações sobre o planejamento das ações do Estado, em âmbito municipal, desenvolvidas em particular em equipamentos destinados ao desenvolvimento de políticas sociais de gênero e/ou políticas sociais voltadas ao atendimento de mulheres, no período de pandemia, em dois municípios da Baixada Fluminense: Seropédica e Nova Iguaçu. Dessa forma, foi intenção da pesquisa compreender o posicionamento do Estado, por meio das ações municipais, no território da Baixada Fluminense, no contexto da crise sanitária, movido pelo novo Coronavírus. Acreditamos que a existência e efetivação de uma política pública comprometida com as demandas das mulheres também se constrói a partir dos agenciamentos que, por sua vez, fortalecem as redes, inclusive, para o momento posterior, o pós-pandemia.

Desarrollo:

O motivo pela escolha das cidades de Seropédica e Nova Iguaçu se deve pela tentativa em ampliar o foco de análise sobre o território da Baixada Fluminense e propor uma investigação comparativa, considerando que em pesquisa anterior (no período de agosto de 2019 a julho de 2020) sobre a transversalidade de gênero em políticas sociais em Seropédica, os dados obtidos demonstraram sua quase inexistência. Deste modo, acreditamos que ampliar a análise para outro município poderia trazer novos dados em relação à organização de diferentes ações em um mesmo território. Na atualidade, os órgãos oficiais do estado do Rio de Janeiro e dos municípios dividem a Baixada Fluminense de uma maneira diversificada. Em termos geográficos, no território baixadense localizam-se onze municípios: Nova Iguaçu, Duque de Caxias, Nilópolis, São João de Meriti, Belford Roxo, Mesquita, Queimados, Paracambi, Guapimirim, Japeri e Magé; outros órgãos ainda acrescentam o município de Seropédica (Marques, 2006). Segundo Nogueira (2008), diretor-geral do Instituto Estadual do Patrimônio Cultural do Rio de Janeiro, a Baixada Fluminense foi caracterizada até os anos de 1980, pelo estigma da miséria e violência e, de forma pejorativa, foi conformada como cidade dormitório, que era na prática condenada a ser uma reserva de “mão-de-obra semiescrava e curral eleitoral”, por interesses de uma elite empresarial e política que não tinha compromisso com o social. No entanto, a partir do início do século XXI, a Baixada se firma como região estratégica para o desenvolvimento do estado do Rio de Janeiro. Ao discutir a definição da Baixada, Barreto (2004) chama a atenção para um movimento novo, uma tentativa de positivação. Ou seja, de um lado o território da Baixada é caracterizado pela violência e precariedade da ação estatal que pode em um primeiro momento, remeter a ausência do Estado e de outro possui um aspecto positivo por meio de seus moradores e suas infinitas possibilidades de expansão coletiva e social (Pinto, 2019). Com uma área territorial de 520,581km², a cidade de Nova Iguaçu se apresenta em uma considerável centralidade em se tratando de impulsionar sua economia e abreviar a dependência da metrópole do Rio de Janeiro, por meio da expansão das atividades associadas ao comércio e ao setor de serviços, sobretudo, na área central da cidade que convida a população local com seus diferentes níveis de renda, além de habitantes das cidades vizinhas. Ao tempo recente Nova Iguaçu se difere dos períodos históricos anteriores cuja produção social do espaço estava diretamente relacionada às atividades agrícolas. A transformação no perfil social e econômico da cidade se revela em novas formas do urbano que atingem desigualmente esse subespaço, rompendo com as relações do passado e instituindo outras que se refletem em novos hábitos de consumo e alteram o estilo de vida na periferia, ditando novas dinâmicas para a cidade e o território que, em 2021, contava com uma população de 825.388 pessoas, segundo dados do IBGE (2021). A mencionada centralidade de Nova Iguaçu se manifesta tanto na composição espacial do município, como pela apresentação de novos equipamentos, tais como shopping-centers, condomínios-clube residenciais, edifícios de escritórios, requintados salões de festas, dentre outros, que alteram o espaço construído e possui inúmeras relações sociais que reorientam os conteúdos simbólicos, políticos, econômicos e culturais da cidade (Santos, 2013). Já o município de Seropédica, com uma extensão territorial de 265,189km², está localizado próximo às cidades de Paracambi, Japeri, Queimados, Nova Iguaçu, Rio de Janeiro e Itaguaí. A distância do centro de Seropédica até o centro do Rio de Janeiro é de cerca de 70 quilômetros. De acordo com dados do Tribunal de Contas do Estado do Rio de Janeiro [TCE-RJ] (2011), o nome Seropédica advém de um neologismo formado por duas palavras: uma, de origem latina, sericeo ou serico, que significa seda, e outra, grega, pais ou paidós, que significa tratar ou consertar. Um local, portanto, onde se trata ou se fabrica seda. O perfil atual de Seropédica é de uma extensão da cidade universitária, tendo em vista que no município se estabeleceu a Universidade Federal Rural do Rio de Janeiro (UFRRJ). Como salienta Pereira (2020), a presença da instituição de ensino superior não reduz as deficiências infra estruturais, de saneamento, de mobilidade, de urbanização e habitacionais de Seropédica. Do mesmo modo, a expansão urbana em torno da universidade não se apresentou tão benéfica social ou culturalmente, permanecendo como uma “ilha” de racionalidade e conhecimento, em um território desarticulado e carente (Pinto & Andrade, 2020). A cidade possui uma população estimada em 83.841 pessoas, conforme dados de 2021, divulgados pelo IBGE (2021). No ano de 2020, o salário médio mensal era de 3.7 salários mínimos e a proporção de pessoas ocupadas em relação à população total era de 18.7%. Desse modo, é possível que uma grande parte dos seropedicenses necessitem dos serviços oferecidos pelas políticas sociais, em especial, a Política de Assistência Social. Para a realização desta investigação, entre os meses de setembro de 2021  à agosto de 2022,  foi realizado um mapeamento, por meio de análise nos sites das prefeituras dos municípios, bem como em seus perfis em contas das Redes Sociais Virtuais, como Facebook e Instagram, para que fosse possível identificar se tais instâncias do Estado realizavam e divulgavam as ações relacionadas às questões de gênero, sobretudo a partir das demandas que se colocam no período da pandemia do Coronavírus. Desse modo, entendemos que os sites e páginas da internet, bem como as Redes Sociais Virtuais, no momento extraordinário que foi imposto pela pandemia, se apresentaram como importantes plataformas para a coleta de dados. A possibilidade de análise em sítios digitais é inspirada nos trabalhos de Costa (2018) e de Oliveira (2017). De acordo com Costa (2018), as Redes Sociais Virtuais – RSVs –, embora tenham surgido numa perspectiva pessoal, reúnem mais do que usuários, agrupam pessoas em grupos distintos, por afinidades que apresentam atributos sociais. Para Marteleto, como citado em Oliveira (2017), a investigação no espaço das RSVs coloca em evidência um dado da realidade social contemporânea, onde os sujeitos, dotados de recursos e capacidades propositivas, estabelecem suas ações nos próprios espaços políticos em função de socializações e mobilizações provocadas pelo próprio desenvolvimento das redes. Para além do mapeamento em sites e perfis das RSVs das prefeituras de Seropédica e de Nova Iguaçu, para fins de coleta de dados complementares, foram utilizados questionários autopreenchidos de maneira online, que foram enviados à algumas gestoras das políticas sociais localizadas em cada município, de modo a identificar tais ações, ou confirmar aquelas verificadas nos sítios virtuais de suas prefeituras. Nos questionários não foi necessária a identificação das respondentes e a participação ocorreu de maneira voluntária. O instrumento de coleta de dados foi elaborado na plataforma Formulários Google e divulgado via e-mail pela internet. No que tange à utilização do método de coleta de dados via internet, considera-se importante, conforme o estudo desenvolvido por Couper (2000), que aponta a eficácia da web como meio de coleta de dados. Vale ressaltar que a opção por essa metodologia se deu em decorrência da suspensão das atividades presenciais na UFRRJ, no período de março de 2020 a março de 2022, de modo que foi preciso adaptar as ações para que as pesquisadoras pudessem desenvolver o estudo sem ter a saúde em risco, em virtude do contato presencial nesses espaços. Aqui, portanto, entende-se que os websites, bem como as Redes Sociais Virtuais, no momento extraordinário imposto pela pandemia, se apresentaram como importantes plataformas para a coleta de dados. Em se tratando dos resultados das análises, na cidade de Seropédica percebeu-se uma ênfase na vivência feminina na condição de mãe, com a elaboração de projetos acerca da conscientização da amamentação, que fortalece o elo entre a genitora e o filho. De um modo geral, nas Redes Sociais Virtuais da prefeitura, havia destaque para as ações que discutem o tema da violência doméstica, com a divulgação de canais de denúncia e espaços para atendimento, que mesmo na pandemia, continuaram prestando serviço à população, haja vista o aumento no número dos casos. Além disso, foi sublinhada a importância da participação das mulheres na esfera política, destacando, a presença da vice-prefeita. No mês de agosto, houve um conjunto de ações municipais, dentro do que se chamou de “Agosto Lilás”, onde realizaram-se ações para discutir os vários tipos de violência, em distintos pontos da cidade e também houve uma produção de vídeos para falar sobre dados da ONU (Organização das Nações Unidas), sobre as formas de masculinidades e sobre o atendimento humanizado às vítimas. Foi possível identificar, também, a atenção em torno do “Outubro Rosa”, ação implementada no mês de outubro, com diversos eventos realizados na cidade, envolvendo profissionais da área da saúde, explicando os sinais/sintomas e a importância do tratamento precoce do câncer de mama. Em relação à página da Secretaria Municipal de Assistência Social, havia um maior número de publicações sobre as mulheres, com informações sobre o Núcleo Integrado de Atendimento à Mulher (NIAM), que tem como objetivo romper com o ciclo da violência e que presta atendimento social, psicológico e jurídico às mulheres vítimas. Também foram divulgadas nas Redes Sociais analisadas algumas ações isoladas realizadas nos Centros de Referência da Assistência Social (CRAS), tais como o “Dia da Beleza”, onde as mulheres recebiam cuidados com a pele, cabelo e maquiagem e podiam discutir/refletir sobre os seus direitos. De modo comparativo, é possível afirmar que o município de Nova Iguaçu possui uma maior estabilidade política e ações mais ampliadas, pelo o que foi possível analisar sobre as atuações estatais no período em que o estudo se desenvolveu. Em relação a contenção da disseminação do Coronavírus, o governo municipal do referido município organizou a distribuição de kits de alimentação para famílias com crianças matriculadas na rede municipal da Educação e houve uma expansão da entrega de cestas básicas pela Secretaria Municipal da Assistência Social. Entretanto, Nova Iguaçu foi o município com mais número de óbitos pela doença na Baixada Fluminense, de acordo com os dados do Plano Municipal de Direitos Humanos de Nova Iguaçu [PMDH] (2021).  No ano de 2022, o município esteve no ranking das melhores gestões do Rio de Janeiro, e em primeiro lugar na Baixada Fluminense, ademais, é o quarto maior centro econômico da região metropolitana do Rio de Janeiro. Cabe ressaltar que na cidade de Nova Iguaçu há um Centro de Cidadania LGBT, que oferece suporte psicossocial às vítimas de LGBTfobia e, por fim, ressalta-se que o município elaborou o Plano Municipal de Direitos Humanos, citado anteriormente, que foi divulgado no portal da Prefeitura, ressaltando que se tratava de um documento formulado, democraticamente, por diversos atores sociais. Em relação às ações voltadas para as mulheres, em dezembro de 2021, inaugurou-se a Sala Lilás, um espaço que tem como objetivo humanizar o atendimento prestado às vítimas de violência que chegam ao Instituto Médico Legal (IML) para o exame de corpo de delito. Na Sala Lilás o atendimento é realizado por profissionais como assistentes sociais, psicólogas, advogadas e orientadoras pedagógicas. O perfil da prefeitura e da Secretaria Municipal de Assistência Social nas redes sociais virtuais, constantemente trazia em suas publicações o anúncio de canais de denúncia (que, inclusive, podia ser realizada de maneira anônima) contra a violência doméstica e a divulgação do endereço da Superintendência de Política para Mulheres, que realizou suas atividades de forma presencial mesmo nos períodos mais agudos da pandemia. Uma estratégia identificada nas Redes Sociais Virtuais da Prefeitura de Nova Iguaçu foi a utilização de ‘memes’ para se aproximar do público. Entende-se por meme a mensagem que, frequentemente, traz um tom irônico e que pode ou não ser acompanhada por uma imagem ou vídeo e que é intensamente compartilhada por usuários nas mídias sociais. Como por exemplo, cita-se a utilização do bordão ‘calada não vence’ a fim de incentivar que a mulher comunique sua situação. Em Nova Iguaçu também há um serviço chamado de Patrulha Maria da Penha, que oferece acompanhamento preventivo periódico a mulheres que receberam medida protetiva de urgência, e que são assistidas por uma dupla de policiais do Programa Estadual de Integração na Segurança (PROEIS)/ Nova Iguaçu, que opera com policiais militares contratados em seus dias de folga para aumentar a proteção em áreas da cidade previamente definidas. No Brasil chamam-se medidas protetivas de urgência os mecanismos legais que se dispõem a proteger a integridade ou a vida de uma menina, adolescente ou mulher em situação de risco. Tais medidas foram criadas pela lei nº 11.340/2006, mais conhecida como a Lei Maria da Penha. Pensando-se na autonomia e empoderamento da mulher, foi criada a Oficina Mulher Livre, que oferece aulas de defesa pessoal, realiza rodas de conversas e oferece atendimento psicológico e social às vítimas. No que se refere, especificamente, às oficinas, são oferecidas capacitações nas áreas de artesanato, automaquiagem, oficina de DJ (disc jockey), corte e costura, modelo e outras. No mês de outubro foram realizadas ações referentes ao “Outubro Rosa”, com a divulgação das unidades básicas de saúde para o encaminhamento e demonstração de sinais do câncer de mama e, na cidade, foram agendadas mais de 1.000 mamografias digitais, que compõem um tipo de radiografia das mamas, que é um exame de diagnóstico por imagem. Para além disso, em Nova Iguaçu também foram tomadas algumas medidas de conscientização da amamentação, inclusive com a divulgação da Comissão de Aleitamento Materno, existente na principal maternidade pública do município. Em uma publicação específica sobre o Dia das Mães, foram ressaltadas e homenageadas aquelas que se dedicaram ao combate da pandemia, considerando a jornada tripla que vivenciaram com o trabalho reprodutivo e o remunerado, além da maternidade. Também houve a publicização do Projeto “Mamãe Presente”, cujo objetivo é valorizar, acolher e acompanhar as mulheres que são mães (entre a 13ª e 36ª semana da gestação) e garantir-lhes direitos, fortalecendo o vínculo comunitário e familiar. O público-alvo eram gestantes beneficiárias do Auxílio Brasil e o Programa Bolsa Família, com renda mensal de até três salários mínimos. Além disso, identificou-se outro projeto conhecido como “Paternidade Responsável”, que tem como finalidade auxiliar famílias para o reconhecimento legal da paternidade, tendo como foco criança de 0 a 3 anos inscritas nos CadÚnico (Cadastro Único) e que não possuem o pai registrado no sistema. ​O Cadastro Único reúne um conjunto de informações sobre as famílias brasileiras em situação de pobreza e extrema pobreza.  Por fim, citam-se as análises oriundas do tratamento dos questionários enviados às gestoras da política de Assistência Social. O instrumento, autopreenchido, foi aplicado de maneira remota e o resultado foi pouco expressivo, dado que o contato via web pode ser impessoal e a coleta de informações pode variar de um contato presencial, em forma de entrevistas, por exemplo.  A idade das respondentes variou entre 53, 47 e 37 anos. Duas dessas gestoras residem em Seropédica e uma no Rio de Janeiro. Sobre o tempo de atuação no cargo atual, há uma profissional concursada que atua há 12 anos em Nova Iguaçu e as demais atuam, por meio de cargo comissionado, com um tempo de atuação relativamente curto, onde uma está à frente das ações há 01 ano e quatro meses e a outra há, apenas, 03 meses. Todas atuam na Secretaria Municipal de Assistência Social, uma em Nova Iguaçu e duas em Seropédica. Duas gestoras possuem formação em Serviço Social e uma em Pedagogia. No tema específico das políticas públicas para mulheres, as demandas indicadas por elas, no contexto da pandemia, foram: o abandono afetivo sofrido pelas mulheres, a urgência das políticas públicas para mulheres estarem para além das políticas de enfrentamento a violência e os números da violência contra a mulher terem aumentado, exponencialmente, no contexto pandêmico. As respondentes relataram que tais políticas, nos municípios investigados, ainda são pontuais e que são sublinhadas pelo víeis da vitimização, o que pode demandar uma necessidade de aprofundamento do tema. As gestoras, de um modo geral, endossaram que as políticas para as mulheres necessitam de investimento, bem como de um maior diálogo e articulação com as demais políticas públicas, além da participação da sociedade civil. Quando questionadas sobre a perspectiva de gênero nas ações municipais, comentaram sobre a questão do uso do nome social de pessoas trans, para garantir o acesso a benefícios eventuais. Elucidaram, também, a efetivação de uma política pública de enfrentamento à violência contra mulher, no entanto, no caso da instituição em que uma das respondentes atua, a secretaria onde a política está sediada criou a divisão de políticas, que vai muito além da questão do enfrentamento à violência. Ainda citaram que existem outras propostas de intervenção com mulheres vítimas de violência e demais propostas no âmbito da política pública para mulheres. Atualmente, uma gestora ocupa o cargo de Vice-presidente do Conselho da Mulher, e isso pode significar uma gestão horizontalizada, atendendo as necessidades da base. Por fim, é notória a percepção de um certo entrave no âmbito da gestão de políticas para as mulheres, como verificou-se a partir da narrativa de uma das respondentes, ressaltando que “as dificuldades são inúmeras”. Pensar em política pública para mulheres é pensar a mulher dentro do contexto mais amplo: “As gestões precisam entender esse vasto campo e investir, dentro de seus territórios, em políticas que possam gerar emprego, cursos de capacitação, lazer, educação”, como nos relatou a gestora do município de Seropédica. Cabe ressaltar que se encontra em desenvolvimento um estudo complementar onde dados como o perfil das vítimas, bem como outras ações existentes nos municípios e que não foram incluídas na presente análise, estão sendo coletados e serão discutidos a partir dos resultados de pesquisa no ano de 2023.

Conclusiones:

Na presente análise em que se confrontam realidades político-sociais e territoriais, a cidade de Seropédica vivencia uma instabilidade política e uma dificuldade na continuidade de seus serviços, tendo em vista, por exemplo, o apagamento de dados das Redes Sociais Virtuais da gestão anterior à pesquisa. Já em Nova Iguaçu, há uma operacionalização mais crítica das políticas sociais de gênero com projetos com caráter mais progressistas, além de a cidade ser considerada a segunda melhor gestão do estado do Rio de Janeiro. Nas duas cidades, percebeu-se uma grande atenção em torno da violência doméstica, uma problemática que demanda uma maior atenção devido aos altos índices identificados, sobretudo, no contexto pandêmico. Considera-se, contudo, que a mulher não deve ser vista apenas na condição de vítima da violência, porque o conceito de gênero engloba outras variáveis como classe, raça/etnia, sexualidade e geração. Desse modo, inferimos que Nova Iguaçu foi a cidade que mais se aproximou de uma política que considera a mulher em sua totalidade. Essa percepção se fortalece pela atuação das gestoras alocadas na referida política, uma vez que possuem essa perspectiva ampliada, mas que, infelizmente, não é efetivada na prática devido aos conflitos políticos na cidade de Seropédica, que gera nessas gestoras uma autonomia relativa quanto às ações do Estado. No que tange a um contexto pós-pandêmico, cabe ressaltar que  organizações internacionais e pesquisadoras/es que tem como linha de pesquisa políticas de gênero já se preocupam em pensar as mulheres enquanto sujeitos mais vulnerabilizados, tendo em vista a crise do cuidado, o aumento da jornada de trabalho, os altos índices de violência doméstica, a falta de uma rede de apoio, empregos perdidos, a inserção no trabalho informal, dentre outros atravessamentos que ficarão como legado da Covid-19 e que desafiarão, por um longo tempo, a execução de políticas públicas na construção de uma sociedade mais equitativa e livre da opressão de gênero. 

 

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Tribunal de Contas do Estado do Rio de Janeiro. (2011).Estudos socioeconômicos dos municípios do estado do Rio de Janeiro: Seropédica. Recuperado em 03 janeiro, 2023 de em https://www.tce.rj.gov.br/estudossocioeconomicos1 

Palabras clave:

Políticas sociais de gênero; Pandemia de Covid-19; Baixada Fluminense

Resumen de la Ponencia:

Este ensaio pretende analisar a questão do trabalho sob uma perspectiva de gênero diante do contextopandêmico que estamos inseridos, uma vez que a problematização das relações sociais parecem cada vezmais evidentes com o isolamento e seus reflexos. Nesse sentido, primeiramente, foram realizados algunsapontamentos que demonstram como a história do trabalho feminino é marcada por antagonismos, e depois,discutido o quanto a pandemia do Covid-19 atualiza e potencializa desigualdades que atingemdesproporcionamente as mulheres. Percebe-se, portanto, a necessidade de discussão desta temática,principalmente, por estabelecer pontos que demonstram que a pandemia do Covid-19 é um cenário deadoecimento não apenas físico, mas também mental para as mulheres. Tendo em vista que, o ideário decuidado associado a elas, destinam uma sobrecarga que intensifica de maneira violenta inúmeras questõesde gênero. Realidade ainda mais crítica, quando em relação aos refelexos nos casos de violência doméstica,índice que têm aumentado drasticamente de maneira global. Assim sendo, destaca-se que a conjuntura vaialém de perdas de direitos trabalhistas e previdenciários, é uma condição que ameaça a vida das mulherese portanto, precisa ser superado.

Resumen de la Ponencia:

La pandemia de COVID-19  ha puesto en evidencia la fragilidad de nuestras sociedades no solamente  lo que dice relación con los sistemas sanitarios, sino sobre todo han puesto en evidencia las contradicciones del propio sistema social, económico y político de los distintos países. Particularmente, ha revelado las enormes desigualdades existentes a nivel económico, social, ambiental y sanitario, pero también las complejidades,  desigualdades y brechas que representan las condiciones de teletrabajo, escuela en casa, distanciamiento social, disminución de la movilidad en sectores rurales. En este contexto, en esta ponencia se analizan las estrategias sociespaciales que las mujeres rurales están desplegando para enfrentar los problemas derivados de la pandemia y cómo ellas vivencian estos desafíos en sectores rurales de Chile Central, bajo la hipótesis general que dicha situación está estrechamente vinculada a las dinámicas, brechas y tensiones de género construidas históricamente en el campo, a las que se agregan hoy nuevas tareas de cuidado no remunerado, que condicionan nuevas maneras de habitar y trabajar en el campo y que indican como necesario una reconceptualización del trabajo femenino en la ruralidad actual.  Area de estudio es la región de Ñuble en Chile, región de más alta ruralidad y segunda más pobre del país, y en la que las ciudades y pueblos que la componen tienen una vinculación histórica, estructural y simbólica significativa con el medio rural. El trabajo que presentamos se sitúa específicamente en un espacio predominantemente rural, el Valle del Itata, territorio interior y costero considerado como “zona de rezago”. El análisis se hace con una metodología que combina técnicas cuantitativas y cualitativas, utilizando estadísticas recientes (Censo 2017, Encuesta de Caracterización Socieconómica Nacional CASEN (2017 y 2021) y de entrevistas a mujeres rurales generadas en terreno y mediante plataformas de comunicación en 2021, ajustadas a condiciones de pandemia y ruralidad.Algunos de los hallazgos evidencian que  la pobreza rural disminuyó en Ñuble entre 2017 y 2021 frente a una tendencia nacional de incremento, aunque se mantiene mayor al promedio nacional, acentuándose desigualdades y brechas que impactan a las mujeres, como mayores tensiones al interior de los hogares e incremento de la violencia de género; baja conectividad digital y bajas competencias para responder a las exigencias de apoyo a la educación de niños(as); menor disponibilidad de ingresos propios, y por tanto menor autonomía  por restricciones a la movilidad que afectó acceso a mercados, a la vez que emergencia de emprendimientos informales para autoconsumo y mercados de circuito corto. Concluimos además que no se percibe tanto la sobrecarga de trabajo sino el retroceso en espacios ya logrados y la falta de herramientas para responder a los nuevos requerimientos actuales, acompañados de la verbalización del consiguiente estrés y desgaste emocional, usualmente silenciado en el campo

Resumen de la Ponencia:

Es conocido que el trabajo que implica cuidar no es reconocido como trabajo, ha sido invisibilizado y sigue recayendo principalmente sobre las mujeres, sin embargo esta situación se mostró más evidente durante el periodo de la pandemia y el confinamiento que experimentamos alrededor del mundo en los últimos años. En este contexto fueron mayoritariamente las mujeres quienes perdieron sus empleos o los dejaron para dedicar más tiempo al trabajo de cuidados que se duplicó, por tanto se vieron en la necesidad de buscar alternativas para obtener recursos económicos. Una de esas estrategias que ya existía pero proliferó en la ciudad de México durante el periodo de pandemia fue la venta de artículos por internet por mujeres emprendedoras, llamadas despectivamente “nenis” en redes sociales. Al mismo tiempo se incrementaron otras formas organizativas que se asumen como protestas contra la violencia económica autodenominadas mercaditas, impulsadas en gran medida por el clamor de las movilizaciones feministas recientes. En este trabajo se analizan las características de cada una de estas iniciativas en el marco de las economías populares, tomando en cuenta el contexto de su surgimiento y los conflictos que han enfrentado. Con ello se pretende mostrar las continuidades y discontinuidades entre ambas prácticas así como la forma en que fueron señaladas por la opinión pública a través del seguimiento en diversos medios digitales. También desde el marco de la economía feminista se propone pensar las mercaditas como economías de retazos (Pérez Orozco, 2012)   que procuran un reconocimiento para la reproducción ampliada de la vida (Gago, 2018) ya que generan mecanismos colectivos para la supervivencia de forma integral y hacen frente al conflicto capital-vida. 

Resumen de la Ponencia:

Essa comunicação tem como objetivo central debater sobre os impactos da pandemia de Covid-19 na vida de mulheres mães da cidade de Ponta Grossa- Paraná ( Brasil) a partir da abordagem analítica dos estudos de gênero.  O novo coronavírus surgiu em fins de 2019 e logo se espalhou pelo mundo todo, implicando na adoção de medidas restritivas como forma de conter a disseminação da doença. Essas medidas impactaram diretamente o âmbito social, restringindo atividades em locais de grande circulação de pessoas e, em especial, o fechamento de escolas. Extremamente afetadas pelos efeitos econômicos e sócio-culturais da Covid-19, mulheres mães foram lançadas aos enfrentamentos de dilemas complexos, como a manutenção do vínculo de trabalho, o trabalho remoto chamado de home-office, os cuidados com a casa, a família, a própria saúde e de familiares e, além disso, a educação de filhos e filhas. Como metodologia, utilizou-se como fontes as respostas de um formulário de questões compartilhado por meio das redes sociais entre os meses de setembro/novembro de 2020; dezessete questões eram objetivas e uma era descritiva. Os resultados das questões objetivas foram esquematizados em gráficos, permitindo a realização de um estudo quantitativo, já as respostas da questão descritiva possibilitaram uma análise qualitativa sobre a temática. O referencial teórico foi elaborado para pensar sobre o contexto de pandemia em diálogo com a história das doenças, do tempo presente e sobre a maternidade, utilizando como principais autores Nascimento (2005), Rousso (2016), Badinter (1985 e 2011), Scavone (2001), Knibiehler (2001), Souza Santos (2020) e Oliveira (2020). A partir dos resultados constatou-se que durante o período da pandemia analisado, houve um significativo aumento na carga de trabalho materno, impactando tanto física como psicologicamente as mulheres mães.