Resumen de la Ponencia:
En el escenario empresarial la innovación se ha vuelto una tarea fundamental, que suscita amplio interés. Lo anterior porque en ella se posan las expectativas de crecimiento y sobrevivencia de las organizaciones, en entornos empresariales de amplia competencia y constante transformación. Ese escenario de interés invita a problematizar cuáles son los aspectos sociales (relacionales y organizativos) que inciden sobre el desarrollo de innovaciones en las empresas. Esto no solamente permite valorar el estado de situación en cada una, sino también proponer estrategias de fomento, que permitan potenciar las capacidades de las empresas. Esto último es aún más relevante para empresas micro, pequeñas y medianas del sector agroalimentario costarricense que, en muchos casos, no cuentan con una estrategia propicia para el fomento de la innovación. Esta ponencia reflexiona sobre los aspectos sociales que inciden en el desarrollo de innovaciones en tres empresas del sector agroalimentario costarricense. Estas organizaciones destacan por haber logrado desarrollar innovaciones, característica que genera las condiciones propicias para identificar aquellas particularidades organizativas y relacionales que contribuyeron al desarrollo de innovaciones, lo que permitirá la construcción de recomendaciones para otras Mipymes del sector. La recolección de la información se realizará por medio de una entrevista estructurada, que contará con una serie de ítems orientados a identificar dos tipos de variables. El primer tipo se orienta a identificar las condiciones relacionales y organizativas. Entre estas se contemplarán las formas de organización, tipo de liderazgo, estilos de comunicación (recepción y circulación de ideas) y diversidad en la organización. El segundo tipo se orienta a identificar capacidades de innovación. El interés yace en conocer el vínculo que esos aspectos sociales tienen con las capacidades de innovación. El supuesto central de este trabajo es que la innovación en las empresas está vinculada de manera directa a los aspectos sociales (relacionales y organizativas). Según esa idea, se espera evidenciar una correspondencia directa entre la forma en que se da la comunicación, el tipo de liderazgo y la diversidad, con la posibilidad de desarrollar innovaciones. Palabras Clave: Innovación, Sector Agroalimentario, Costa Rica, Cultura organizativa, Relaciones.Resumen de la Ponencia:
En el marco de mi Trabajo Final de la Maestría en Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Nacional de Quilmes, Argentina; esta ponencia se propone describir y analizar las características del trabajo de informática que realizan las mujeres en el sector de Software y Servicios Informáticos (SSI) en la ciudad de Villa María, Córdoba, Argentina, 2021-22. A modo de red conceptual se menciona la importancia del cuerpo en el análisis de lo social, la noción de trabajo, clase-que-vive-del-trabajo, trabajo no-clásico, digital y de informática y; por último, el concepto de género. La perspectiva metodológica parte de un enfoque comprensivo, diseño no experimental y perfil descriptivo e interpretativo. Se aplica un muestreo no probabilístico, intencional y de bola de nieve hasta lograr un punto de saturación del conocimiento que nunca es absoluto o total. Con respecto a las técnicas de construcción de datos se utiliza la entrevista individual cuasi o semi estructurada virtual vía Google Meet o Zoom, sincrónicas con interacción simultánea. Como técnica de análisis de datos se sigue una estrategia de codificación o matriz cualitativa de datos a partir de la realización de una codificación temática. Se pudo constatar que el trabajo que realizan las mujeres en el sector lo hacen mayormente desde su casa o desde otro lugar mediante el uso de notebook o PC de escritorio y celulares. Las trabajadoras son jóvenes solteras sin grandes tensiones entre el trabajo productivo/reproductivo. Existen contradicciones entre considerar como positivo que los tiempos de trabajo sean flexibles, pero necesitar una jornada delimitada. Hay segregación horizontal porque es un sector masculinizado y la segregación vertical es parcial porque a mayor edad, quienes no se van del sector, pasan a ocupar puestos jerárquicos y de dirección no técnicos. La rotación de trabajo es percibida como una decisión individual, para crecer, ganar experiencia e “invertir en una misma”. El trabajo no se basa solo en programar, sino que tiene un elemento imprevisible para el que se debe estar entrenada y capacitada para no estancarse: ganar experiencia constantemente, además de estar siempre disponible y “conectada” o “con conexión” para “poner a trabajar el cuerpo”. Esta disponibilidad queda de manifiesto frente a la existencia de vínculos no-laborales en el trabajo: mentorías, coucheo, un llamado “buena onda” del jefe. Los problemas en el trabajo no se resuelven colectivamente, sino que se habla con el jefe y el origen de las órdenes u objetivos diarios se multiplica en este tipo de trabajo: pueden venir del jefe, compañero, cliente, socio, consumidor, etc. Por otro lado, el “control” se basa en la confianza en las disposiciones a trabajar todo el tiempo o en la permeabilidad para adquirirlas trabajando.Resumen de la Ponencia:
El objetivo general de este trabajo consiste en analizar las relaciones entre empresas del sector innovador de Argentina y sus características (según ramas, tamaños) con las regiones geográficas con las cuales mantienen vínculos comerciales. Nos centraremos específicamente en identificar las diferencias y similitudes, según rama de actividad y tamaño de la empresa, de la composición de intercambios regionales entre clientes y proveedores para dos períodos de tiempo comprendidos entre los años 2010-2012 y 2016-2018.Para tal fin hemos gestionado y utilizado los datos de la Encuesta Nacional de Dinámica de Empleo e Innovación (ENDEI I y ENDEI II, las cuales contienen información de empresas, convenientemente anonimizadas con el fin de preservar la confidencialidad), a partir de la cual se realizaran descripciones respecto de la participación del capital internacional y local en cuanto a la integración de grupos de empresas, ubicación territorial de clientes y proveedores, y otras características. A partir de estos datos, se construyeron matrices relacionales de uno y dos modos entre nodos (empresas), proveedores y clientes (regiones), segmentados por tamaño de empresa y ramas de actividad. Aunque se trata originalmente de una base atributiva tradicional hemos construido a partir de ellas redes de 2 modos vinculando a la empresa con la región en la que tiene clientes y proveedores, resultando de ello la obtención de redes bimodales multiplexadas. En segundo lugar se seleccionaron ramas específicas y se construyeron redes de un solo modo, obteniendo matrices cuadradas simétricas mediante la técnica de afiliación y co-ocurrencia Los métodos y técnicas del Análisis de Redes Sociales permiten la modelización, visualización y descripción de redes de intercambio económico entre empresas, sus clientes y proveedores. El uso de estos métodos permiten avanzar en los campos disciplinares y modalidades de investigación interdisciplinaria que pueden ser replicadas en casos similares. Al mismo tiempo, se busca una integración fructífera con los métodos atributivos.Si bien los resultados son preliminares, los cálculos de cohesión y centralidad arrojan una mayor densidad para las redes de clientes que para las de proveedores en sectores como alimentos, aunque esta relación se invierte en ramas que incorporan mayor conocimiento e innovación como la farmacéutica, y es equitativa en ramas intermedias como las de autopartes. En cuanto a la centralidad, se observó un mayor grado nodal de exportaciones para la región del Mercosur y el resto de América Latina y en menor medida para las regiones del hemisferio norte (Europa, EEUU y Canadá) y Asia, África y Oceanía.
Introducción:
El análisis de redes sociales (ARS) ha sido utilizado como herramienta metodológica para abordar múltiples aspectos de la realidad social (Oliva et al., 2018; Oliva & Chuchco, 2020). Entre estos aspectos, se encuentran las relaciones que se construyen en torno al mundo empresarial, fundamentalmente vinculado a redes de competitividad, desarrollo local, internacionalización de pequeñas y medianas empresas (PyMES) y comercio internacional, por solo nombrar algunos casos de incumbencia (Corres et al., 2009; Lin et al., 2012; Merinero Rodríguez, 2010; Olave & Amato Neto, 2001; Smith et al., 2019; Zárate, 2013; Zhou et al., 2016). La innovación en la actividad agrícola, estudiada a partir del ARS, ha sido un eje temático de estudio abordado tanto en la literatura internacional (Hermans et al., 2017; Matuschke, 2008; Monge Pérez & Hartwich, 2008), como también local a partir de clústeres exportadores de fruta fina (Masello & Chuchco, 2018), redes de asociación de cooperativas vinculadas a actividades hortícolas y de engorde porcino (Chuchco et al., 2016), o bien la innovación y transferencia de conocimiento a partir de casos múltiples (de Arteche et al., 2013).
En el caso argentino, también se han realizado valiosas contribuciones acerca de los vínculos de un sector altamente innovador como la industria del software (Pereira et al., 2015), encontrándose que la pertenencia y posición de las firmas en las redes de conocimiento impactan, junto al nivel de cohesión, en la creación de capacidades. En esta dirección se inserta al trabajo de Pasciaroni y Barbero (2020), en el cual se invoca a la innovación como un proceso donde se interactúa a la vez que se genera y aplica conocimiento. Ello tiene lugar a partir del estudio del impacto de los vínculos, en función del desempeño innovador de las firmas industriales del país. Siguiendo dentro del plano local, Brixnet y Katashi (2020) analizaron los datos de la Encuesta Nacional de Dinámica del Empleo e Innovación de Argentina (ENDEI – MINCyT y MTEySS), centrando su foco en la vinculación de las empresas innovadoras con las universidades. Por su parte, Adriana Chazzarreta (2022) se sirvió de las mediciones de la ENDEI para, mediante un análisis de regresión logística, identificar determinantes en la conformación de los perfiles innovadores de determinadas ramas. A partir de estos estudios, y buscando el componente relacional con el que aborde estas dinámicas, es que nos preguntamos si era posible obtener información sobre vínculos a partir de la ENDEI, a fin de responder interrogantes vinculados a: la existencia o no de diferencias apreciables, por rama de actividad, en cuanto a la distribución geográfica territorial de las relaciones de intercambio de las empresas con clientes y proveedores.
El objetivo general del trabajo consiste en analizar las relaciones entre empresas del sector innovador de Argentina y sus características (según ramas, tamaños) con las regiones geográficas con las cuales mantienen vínculos comerciales. Específicamente nos centramos en identificar las diferencias y similitudes, según rama de actividad y tamaño de la empresa, de la composición de intercambios regionales entre clientes y proveedores de las empresas para dos períodos de tiempo (2010-2012 y 2014-2016). Además nos proponemos evaluar si hubo cambios sustanciales en las redes de relaciones a partir de la comparación de las mismas a través de medidas de cohesión y centralidad.
Se utilizó el enfoque del ARS aplicado a, como ya se ha mencionado, la ENDEI – MINCyT y MTEySS en sus dos mediciones (hasta el momento de escribir este artículo). Para tal fin, se solcitaron a través del Centro Interdisicplinario de Estudios Avanzados (CIEA) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTreF) permisos de acceso a los microdatos anonimizados de la encuesta al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS) y al Ministerio de Ciencia tecnología e Innovación Productiva (MINCyT) de Argentina, los cuales fueron concedidos. Estas bases de datos permitieron generar estimaciones confiables para cada los estratos de la muestra, ya que los usuarios cuentan con un factor de expansión asociado a cada empresa relevada. En este caso, y como explicaremos, trabajamos sin aplicar ponderaciones, al tratarse de matrices de 2-modos de ramas específicamente seleccionadas. A diferencia de la estadística atributiva, en la cual se parte de la premisa que establece que cada unidad de análisis ha sido relevada de manera aleatoria e independiente una de otra, lo que indicaría la pertinencia del uso del factor de expansión, en el enfoque del ARS esto carece de sentido al considerarse al vinculo como unidad de análisis.
*Este trabajo se inscribe dentro de un proyecto acreditado con asiento en el CIEA/UNTreF denominado “La perspectiva reticular y atributiva en el análisis de estrategias productivas de las empresas argentinas entre 2010 – 2019” (código 32/19 80120190100107TF), dirigido por el Dr. Miguel Oliva en el cual me desempeño como co-director.
**Luego de la presentación de la ponencia y como consecuencia de los debates surgidos en el panel se publicó la misma en forma de articulo con algunas variaciones, al respecto véase Chuchco (2022).
***Los datos provenientes de la ENDEI I y II y los generados durante el desarrollo de este estudio a partir de ellos no pueden ser de libre acceso debido a razones de confidencialidad pero pueden ser solicitados los micro datos aquí https://www.argentina.gob.ar/ciencia/indicadorescti/solicitar-info
Desarrollo:
A grandes rasgos, una red, o un grafo, se define como un conjunto no vacío de elementos denominados nodos y aristas. Para nuestro caso de estudio hemos construido redes con dos tipos de nodos, las empresas y las regiones con las cuales mantienen vínculos con clientes y proveedores.[1] En cuanto a las características de los datos, puede decirse que la ENDEI contiene variables numéricas anonimizadas (empleo, ingresos totales, ingresos corrientes, egresos totales y gastos en innovación, entre otros), así como datos desagregados para distintos sectores económicos[2]. En este estudio seleccionamos tres ramas de actividad: alimentos, autopartes; y farmacéuticas. Esta selección se debe principalmente a la necesidad disminuir la complejidad de la totalidad de las ramas relevadas en la encuesta, y a que las tres ramas son las que a nuestro criterio capturan buena parte de la dinámica compleja que acompaña a los procesos de innovación en Argentina y representan a tres industrias con diversos perfiles.
Si bien la ENDEI se trata de un base atributiva, hemos construido a partir de ellas redes de 2-modos vinculando a la empresa con la región en la que tiene clientes y proveedores, resultando de ello la obtención de redes bimodales. Estas redes son conocidas también como redes de afiliación o bipartitas; aunque no todas las redes bipartitas son redes de 2-modos (Vernet & Salter, 2014)[3]. Los datos fueron procesados con el programa Ucinet.
Al ordenar los datos de la encuesta de acuerdo a la región con la que las empresas de estas tres ramas tienen lazos clientelares o de proveeduría, obtuvimos 12 matrices en total, seis para cada medición de la ENDEI. De forma ilustrativa mostramos a continuación sólo dos de los 12 grafos obtenidos, correspondiente a las regiones (escaladas en tamaño según el valor de su grado nodal) donde las empresas de Autopartes tienen sus clientes (Figura 1) y proveedores (Figura 2) para la medición del 2010-2012. Lamentablemente se excluyó del análisis a las redes de un solo modo proyectadas de las empresas, en principio por la multiplicidad exponencial de vínculos producto de la proyección misma, lo que dificulta enormemente su procesamiento. En segunda instancia por que se privilegió la perspectiva regional en lugar de la empresarial a fin de simplificar el análisis.
Los cálculos de cohesión y centralidad para redes bimodales con lazos orientados y binarios, analizados de acuerdo a las rutinas propuestas por Borgatti y Everett (1997), arrojan una mayor densidad para las redes de clientes que para las de proveedores en los sectores de alimentos, aunque esta relación se invierte en la rama farmacéutica, y es equitativa en las de autopartes.
Como se muestra en la tabla 1, la cual contiene las medidas de grado calculada para las regiones en la red bipartita, en lo referido a la rama de alimentos, que representa prácticamente entre el 15% y 16% de la muestra, puede verse una merma en cuanto el grado nodal bastante pronunciada, tanto de clientes como de proveedores y en todas las regiones abordadas. Lo mismo sucede indefectiblemente con las medidas de densidad, las cuales reflejan una baja notable en la segunda medición si se la compara con la primera. De hecho para la segunda medición el valor de grado para la región de África y Oceanía es directamente nula.
Por el contrario la Tabla 2, la cual muestra los valores para la rama de autopartes, evidencia un baja comparativa no tan pronunciada como la observada previamente para alimentos. Esta rama representa, sin expandir, aproximadamente al 3% de la muestra. Al respecto, cabe destacar que comparativamente hay una región que tuvo mayor grado nodal en la segunda medición en relación a los clientes (Europa, la cual sube de 0.148 a 0.169). En cuanto a las redes de proveedores, se observan también dos regiones que aumentan su grado nodal (Mercosur y USA y Canadá) en la segunda medición, mientras que el nivel de cohesión se mantiene igual en ambas encuestas.
La Tabla 3, donde se vuelcan los valores correspondientes al grado nodal y cohesión de las regiones en las cuales las empresas de la rama Farmaceútica indicaron tener clientes y proveedores, muestra un comportamiento dispar. Cabe destacar que esta rama representa aproximadamente menos del 2% de la muestra. Mientras que el grado nodal para algunas regiones donde estas empresas tienen clientes, como USA y Canadá, Europa, y África y Oceanía, bajan levemente en la segunda medición, hay otras regiones que suben. Entre ellas se cuentan las regiones del Mercosur (de 0.515 a 0.551), Latinoamérica sin Mercosur ( de 0.485 a 0.490) y Asia (de 0.221 a 0.265), mientras que la coehsión se mantiene estable. Cabe destacar que la subida entre las mediciones de estas regiones es mas bien moderada.
En cuanto a las redes bimodales entre regiones y proveedores, puede afirmarse que contrariamente a la anterior, todos los valores de las regiones descienden de forma marcada, en especial las regiones de Mercosur (de 0.316 a 0.163) Europa (de 0.485 a 0.367). La merma en la cantidad de vínculos con proveedores para la ENDEI II puede explicarse con el estrangulameinto de la balanza comercial, y tambien la dificultad para importar insumos de este calibre por la carencia de divisas, auqneu este cuestión deberá profundizarce.
Tabla 1. Grado nodal y cohesión clientes y proveedores (Alimentos) ENDEI I y II por regiones (Fuente: elaboración de los autores mediante Ucinet a partir de los datos de ENDEI – MINCyT y MTEySS).
Tabla 2. Grado nodal y cohesión clientes y proveedores (Autopartes) ENDEI I y II por regiones (Fuente: elaboración de los autores mediante Ucinet a partir de los datos de ENDEI – MINCyT y MTEySS).
Tabla 3. Grado nodal y cohesión clientes y proveedores (Farmacéutica) ENDEI I y II por regiones (Fuente: elaboración de los autores mediante Ucinet a partir de los datos de ENDEI – MINCyT y MTEySS).
[1] En efecto las redes son representaciones de sistemas en los que los elementos, denominados nodos, están conectados por vínculos (Wasserman & Faust, 1994). La mayoría de las redes se definen como redes de un solo modo con un conjunto de nodos que se encuentran en un mismo nivel. Pese a ello, existen conceptualizaciones dentro de la teoría que admiten redes de más de un tipo de nodo, siendo estas redes de n-modos, donde la forma bimodal (o de 2-modos) es la que se presenta más habitualmente.
[2] Alimentos, Productos textiles; Confecciones; Cuero; Madera; Papel; Edición; Productos químicos; Productos de caucho y plástico; Otros minerales no metálicos; Metales comunes; Otros productos de metal; Maquinaria y equipo; Instrumentos médicos; Otros equipo de transporte; Muebles; Máquina herramienta en general; Frigoríficos; Productos lácteos; Vinos y otras bebidas fermentadas; Farmacéuticas; Maquinaria Agropecuaria y Forestal; Aparatos de uso doméstico; Material eléctrico, radio, televisión; Carrocerías, remolques y semirremolques y Autopartes.
[3] Borgatti y Halgin (2010) indican que no todas las redes de 2-modos pueden ser consideradas redes de afiliación, aunque todo grafo de afiliación puede ser representado como una red de 2-modos.
Conclusiones:
Si bien los resultados son preliminares, los cálculos de cohesión y centralidad para las redes de 2-modos, con lazos orientados, mostraron una cohesión mayor para las redes de clientes que para las de proveedores, sobre todo en sectores como alimentos, relación que se invierte en ramas que incorporan mayor conocimiento e innovación como la farmacéutica, resultando bastante más equitativa en ramas intermedias como las de autopartes. En cuanto a la centralidad, se observó un mayor grado nodal de exportaciones para la región del Mercosur y el resto de América Latina y en menor medida para las regiones del hemisferio norte (Europa, EEUU y Canadá) y Asia, África y Oceanía. Se observa una caída en términos generales, en cuanto al grado nodal y densidad de la red bipartita, al comparar las dos encuestas, a excepción de los clientes en la industria farmacéutica (mejora Mercosur, Latinoamérica sin Mercosur y Asia).
Metodológicamente, se presentaron problemas intrínsecos a las redes de 2-modos tales como una exponencial mayor cantidad de vínculos y una mayor densidad en las proyecciones producto de la asimetría forzada. Esto dificultó el procesamiento de las redes de un solo modo debido a la necesidad de más memoria para ejecutar las rutinas.
Se concluye que el grado de cohesión resultó ser un indicador relevante en la explicación del nivel de exportación y dinamismo de las empresas (Giuliani & Bell, 2005; Pereira et al., 2015), sobre todo si las ramas a las que pertenecen incorporan innovación tecnológica. Sin embargo, se torna necesario profundizar la reflexión en cuanto a las implicancias teóricas y metodológicas que el enfoque de 2-modos acarrea, así como comparar distintas técnicas de procesamiento y análisis de redes multimodales, a partir de tratamientos metodológicos específicos (Latapy et al., 2008; Lazega & Snijders, 2016).
Las principales ventajas radican en haber obtenido información relacional a partir de datos secundarios atributivos, aunque las limitaciones consisten en la dificultad hallada para procesar grandes volúmenes de datos en redes de 2-modos y en que la información no fue obtenida originalmente en perspectiva reticular, lo que limita las conclusiones de este trabajo. Pese a ello, la comparación entre las dos encuestas fue posible a nivel de grado y cohesión de las redes bipartitas, sugiriendo incluir en futuros análisis variables sobre facturación e innovación.
Bibliografía:
Borgatti, S. P., & Everett, M. G. (1997). Network analysis of 2- mode data. Social networks, 19(3), 243-270.
Borgatti, S. P., & Halgin, D. (2010). Analizing afiliation networks. En P. Carrington & J. Scott (Eds.), The Sage Handbook of Social Network Analysis (pp. 417-433). Sage. http://annmccranie.net/site/BorgattiHalgin2011.pdf
Brixner, C., & Kataishi, R. (2020). El rol de las competencias tecnológicas en los perfiles de vinculación: un análisis de la relación empresa-universidad para el caso de la industria manufacturera en Argentina (2010-2016). Pymes, Innovación y Desarrollo, 8(1), 19-47. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7519200
Chazarreta, A. (2022). Estimación de los determinantes en la separación de la propiedad y la dirección del capital de las empresas industriales manufactureras. Argentina. 2016. Anuario Centro de Estudios Económicos de la Empresa y el Desarrollo, 17(14), 113-142. http://ojs.econ.uba.ar/index.php/CEEED/article/view/2132
Chuchco, N. V. (2022). When the attributive becomes relational. A look at the innovative sector in Argentina based on regional customer and supplier networks by activity branch (2012-2018). AWARI, 3. https://doi.org/10.47909/AWARI.149
Chuchco, N. V., Díaz, C. N., & Pérez Bruno, M. L. (2016). El análisis de redes sociales como herramienta para focalizar la intervención en entornos rurales a través de políticas públicas. Revista Argentina de Estadistica aplicad, 3(3), 1-19. http://untref.edu.ar/raesta/n3_art5.php
Corres, G., Esteban, A., García, J., & Zárate, C. (2009). Análisis de series temporales. Revista Ingeniería Industrial, 8(1), 21-33.
de Arteche, M., Santucci, M., & Welsh, S. V. (2013). Redes y clusters para la innovación y la transferencia del conocimiento. Impacto en el crecimiento regional en Argentina. Estudios Gerenciales, 29(127), 127-138. https://doi.org/10.1016/J.ESTGER.2013.05.001
Giuliani, E., & Bell, M. (2005). The micro-determinants of meso-level learning and innovation: Evidence from a Chilean wine cluster. Research Policy, 34(1), 47-68. https://doi.org/10.1016/j.respol.2004.10.008
Hermans, F., Sartas, M., Van Schagen, B., Van Asten, P., & Schut, M. (2017). Social network analysis of multi-stakeholder platforms in agricultural research for development: Opportunities and constraints for innovation and scaling. PLoS ONE, 12(2). https://doi.org/10.1371/JOURNAL.PONE.0169634
Latapy, M., Magnien, C., & Del Vecchio, N. (2008). Basic notions for the analysis of large two-mode networks. Social networks, 30(1), 31-48.
Lazega, E., & Snijders, T. A. B. (2016). Multilevel Network Analysis for the Social Sciences. En Multilevel Network Analysis for the Social Sciences (Número December). https://doi.org/10.1007/978-3-319-24520-1
Lin, C. Y., Wu, L., Wen, Z., Tong, H., Griffiths-Fisher, V., Shi, L., & Lubensky, D. (2012). Social network analysis in enterprise. Proceedings of the IEEE, 100(9), 2759-2776. https://doi.org/10.1109/JPROC.2012.2203090
Masello, D., & Chuchco, N. V. (2018). Aproximaciones al estudio de actividades frutícolas bajo la óptica del Analisis de Redes Sociales. El caso del Cluster patagónico de frutas finas. En M. Oliva, N. V Chuchco, & G. Silva (Eds.), La vida en redes: Análisis de redes sociales para la investigación social (pp. 357-397). Universidad Nacional de Tres de Febrero. http://untref.edu.ar/sitios/ciea/wp-content/uploads/sites/6/2019/07/La-vida-en-redes.pdf
Matuschke, I. (2008). Evaluating the impact of social networks in rural innovation systems: An overview. https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=GQYcwYUQDAQC&oi=fnd&pg=PR5&dq=social+network+analysis+innovation+agricultural&ots=xrsHjoBqVU&sig=OucCOACSW1_5uEh4QTf7l8NM3ys
Merinero Rodríguez, R. (2010). Desarrollo local y Análisis de Redes Sociales: el valor de las relaciones com factor del desarrollo socioeconómico. Redes. Revista hispana para el análisis de redes sociales, 18(1), 278. https://doi.org/10.5565/rev/redes.396
Monge Pérez, M., & Hartwich, F. (2008). Análisis de Redes Sociales aplicado al estudio de los procesos de innovación agrícola. Redes. Revista hispana para el análisis de redes sociales, 14(1), 1. https://doi.org/10.5565/rev/redes.118
Olave, M. E. L., & Amato Neto, J. (2001). Redes de cooperação produtiva: uma estratégia de competitividade e sobrevivência para pequenas e médias empresas. Gestão & Produção, 8(3), 289-318. https://doi.org/10.1590/s0104-530x2001000300006
Oliva, M., & Chuchco, N. V. (2020). ARS y sistemas sociales: enfoques interdisciplinarios para el análisis de la estructura social. INTERdisciplina, 9(23), 57. https://doi.org/10.22201/ceiich.24485705e.2021.23.77346
Oliva, M., Chuchco, N. V., & Silva, G. (2018). La vida en redes: Análisis de redes sociales para la investigación social (M. Oliva, N. V. Chuchco, & G. Silva (eds.)). NeomediaLab-Eduntref. http://untref.edu.ar/sitios/ciea/wp-content/uploads/sites/6/2019/07/La-vida-en-redes.pdf
Pasciaroni, C., & Barbero, A. (2020). Vínculos, complejidad y desempeño innovador en Argentina. Económica, 66(1), 014. https://doi.org/10.24215/18521649e014
Pereira, M., Barletta, M. F., & Suárez, D. (2015). El rol de las vinculaciones en el desarrollo de las capacidades de la firma. Un análisis de redes sociales de la industria del software en Argentina. Pymes, Innovación y Desarrollo, ISSN-e 2344-9195, Vol. 3, No. 2-3, 2015, págs. 3-21, 3(2), 3-21. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6353882&info=resumen&idioma=SPA
Smith, M., Gorgoni, S., & Cronin, B. (2019). International production and trade in a high-tech industry: A multilevel network analysis. Social networks, 59, 50-60. https://doi.org/https://doi.org/10.1016/j.socnet.2019.05.003
Vernet, A., & Salter, A. (2014). The Two Pipe Problem: Analysing and Theorizing about 2-Mode Networks. Contemporary Perspectives on Organizational Social Networks, 40, 337-354. https://doi.org/http://dx.doi.org/10.1108/S0733-558X(2014)0000040017
Wasserman, S., & Faust, K. (1994). Social Network Analysis. Cambridge University Press.
Zárate, L. (2013). Las redes y proceso de internacionalización de pequeñas y medianas empresas: el caso de la industria del software de costa rica. Global Conference on Business & Finance Proceedings, 8(2), 1026-1035. https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=2326722
Zhou, M., Wu, G., & Xu, H. (2016). Structure and formation of top networks in international trade, 2001–2010. Social Networks, 44, 9-21. https://doi.org/10.1016/J.SOCNET.2015.07.006
Palabras clave:
REDES de 2 MODOS; EMPLEO, INNOVACION
Resumen de la Ponencia:
La pandemia por COVID-19 al paralizar al mundo en general, evidenció las condiciones de vulnerabilidad de la humanidad en general de maneras inimaginables en todos los ámbitos de la sociedad y casi sin discriminación; en el caso del mundo laboral, el golpe fue con mayor impacto debido a la precariedad de las condiciones laborales de las y los trabajadores en muchas de las ramas productivas. La paralización obligada dejó en estado de sopor al trabajo y su formalidad frente al mercado, obligando a las familias a buscar alternativas de ingresos por otros medios para la sobrevivencia, mismos que en muchos casos desafiaron a las rígidas medidas restrictivas que los diferentes Estados determinaron con la finalidad de contener niveles de propagación del virus. En el caso de Bolivia, donde cerca de dos tercios de la población activa, pertenece al ámbito del trabajo informal, dependiendo principalmente de actividades de comercio, que, al enfrentar el cierre de fronteras, paralización momentánea de centros productivos manufactureros, la paralización de servicios de transporte y otros, la población de las principales ciudades del país, enfrentaron condiciones de desempleo; lo que determinó situaciones de convulsión social demandando tres derechos fundamentales: Derecho al Trabajo, Derecho a la Salud y Derecho a la Educación, capitalizados por la Central Obrera Boliviana que determinó luego la caída de un gobierno de transición ilegitimo. En el intersticio de estas luchas, muchas familias optaron por acrecentar el comercio informal debido al desempleo, con la venta de equipos, insumos y artículos de bioseguridad en las urbes. A medida que se flexibilizaban las medidas de restricción, se autorizó el funcionamiento unidades productivas de expendio de alimentos, restaurantes y otros, que de cierta manera dinamizó algunos rubros de la economía; al mismo tiempo abrió un espacio laboral para actividades poco usuales como los servicios de entrega rápida, o Delivery’s; incorporando a muchas personas desocupadas que buscaban algún medio de sobrevivencia y movilidad laboral; empresas como YAIGO o Pedidos Ya!; UBER y Drive de transporte, por la demanda, incorporaron o subcontrataron personal; empero la necesidad y demanda hicieron insuficientes a estas, por lo que el mercado se expandió a pequeños emprendimientos que contrataron personal, en condiciones laborales de precariedad e informalidad; sin contratos, con costos de operación por cuenta de los trabajadores, vehículos propios y salarios tipo destajo por ejemplo. Estas condiciones, como medio de sobrevivencia, también institucionalizaron la precariedad laboral a pesar de existir cierta normalidad, condiciones que en esta ponencia pretendemos describir y plantear puntos de análisis en la problemática laboral no solo como actividades temporales, sino ya como nuevo espacio de relaciones laborales generando ingresos para unos, pero acrecentado las ganancias por parte de las empresas ya existentes y las nuevas.Resumen de la Ponencia:
Entre os protagonistas das ações emergenciais diante do trágico cenário da pandemia da COVID-19, destacaram-se os profissionais de enfermagem, objeto deste estudo. Enquanto milhões de pessoas ficaram em casa para minimizar a transmissão do novo coronavírus, os profissionais de saúde se prepararam para fazer exatamente o oposto. Experiências anteriores de surtos ou epidemias mostraram que esses trabalhadores sempre estiveram na linha de frente dos atendimentos, expondo-se a riscos de adoecimento e morte em prol da população atendida. Por conseguinte, o objetivo do presente estudo foi identificar as condições de trabalho e seus reflexos na saúde de profissionais de enfermagem brasileiros durante a pandemia da COVID-19, a partir das percepções dos próprios trabalhadores. Foi desenvolvida uma pesquisa qualitativa com 15 profissionais de enfermagem, entrevistados por meio de três grupos focais online. O conteúdo foi analisado a partir da perspectiva da hermenêutica-dialética. Os profissionais de enfermagem revelaram que a pandemia intensificou um contexto de trabalho cronicamente marcado pela sobrecarga laboral, escassez de recursos humanos e materiais, ausência de espaços para descanso e alimentação, falta de capacitação, transferências repentinas de setor, adiamento de férias, pressão por produtividade e, sobretudo, desumanização no trabalho, ao se sentiram como meras “máquinas” ou “números” em seu cotidiano laboral. Os participantes também destacaram o agravamento do sofrimento mental, permeado pelo medo de adoecer e morrer, de contaminar familiares e de lidar com perdas e incertezas diante de uma nova doença. Sintomas de ansiedade, depressão e estresse, piora de quadros prévios de adoecimento mental, uso de medicamentos psicotrópicos e necessidade de atendimento psicológico e psiquiátrico também foram mencionados. A baixa remuneração e a desvalorização da categoria foram relatadas como características marcantes da precarização do trabalho da enfermagem no Brasil. Reitera-se que tais problemas são antigos na profissão e, mesmo diante da pandemia, não foram solucionados. Esses profissionais permanecem vistos como cuidadores a qualquer custo, comprometendo suas condições de saúde em favor da assistência à população. Segundo dados do Conselho Federal de Enfermagem no Brasil, até o dia 16 de maio de 2022 foram notificados 63.409 casos e 872 óbitos de profissionais de enfermagem pela COVID-19. Esses números indicam que, a nível mundial, o Brasil é o país no qual mais morreram profissionais de enfermagem, apesar de seus esforços em prol do combate à pandemia. Logo, medidas efetivas para a promoção da saúde e segurança dos profissionais de enfermagem são urgentes, incluindo a garantia de recursos adequados para proteção e assistência, piso salarial digno, aumento da contratação de profissionais, redução da jornada laboral, maiores investimentos no setor da Saúde e valorização do trabalho pelo Estado e pela sociedade.Resumen de la Ponencia:
La economía colaborativa se presenta como una forma de renovar las relaciones productivas mediante las plataformas digitales, que pretende promover valores asociados a la libertad y a la cooperación, alejándose de las jerarquías y restricciones impuestas por el régimen de acumulación industrial. Pero en la práctica lo que vemos son nuevas formas de precarización laboral asociadas a una alta flexibilidad que roza la informalidad y por tanto la desprotección social en el amplio sentido del concepto. Vemos como estas grandes empresas crecen gracias a los recortes sociales de repartidores y conductores y a la extracción de datos de clientes y trabajadores. La pandemia por COVID-19 aceleró de forma gigantesca el uso de este tipo de plataformas, puesto que el confinamiento posibilitó su masificación incentivando a que, por ejemplo, las personas que nunca habían usado plataformas de reparto se vieran necesitadas de utilizarlas por las políticas de encierro. Sin embargo, desde un tiempo a esta parte ha habido progresos en materia de legislación laboral, los cuales han buscado responder a las demandas de miles de trabajadores alrededor del globo que sufren la pauperización laboral producto del trabajo desregulado. De esta forma, la ponencia busca en primer lugar debatir en torno a las aplicaciones digitales como parte de un proyecto mucho mayor que se ha denominado capitalismo de plataformas y que responde al Consenso de Silicon Valley en reemplazo del Consenso de Washington. En segundo lugar, pretende analizar los últimos avances en regulación laboral del trabajo en el marco de plataformas digitales de ejecución local, es decir servicios de viajes compartidos o servicios de entregas a domicilio, específicamente se expondrán los casos del Estado de California, de Reino Unido, de Chile, de México, de España y de la Directiva presentada por la Comisión Europea para sus países miembros. En cada uno de estos casos, se observa como temática principal la clasificación laboral de las y los trabajadores de aplicaciones digitales y el subsecuente acceso a los derechos laborales y a los sistemas de protección social de cada Estado. Además, se da cuenta de la visión de la Organización Internacional del Trabajo en torno a discusión sobre los derechos fundamentales de las y los trabajadores en virtud de lo que el organismo llama “trabajo decente”. Sobre esto último, y en tercer lugar, se entablará un debate sobre el modelo binario de protección social que contrariamente a las ideas de universalidad sólo ofrece seguridad social a aquellas personas que se desenvuelven en trabajos dependientes, formales y tradicionales, que con el avance de la precarización parecen ser cada vez menos. Todo lo anterior se presenta como work in progress de mi tesis doctoral en sociología de la Universidad de Barcelona.Resumen de la Ponencia:
La ponencia trata sobre el estudio de los call centers o centros de llamadas, actividad en la que se articulan cambios que se han dado recientemente con el uso de las plataformas digitales y el vertiginoso crecimiento de las actividades de servicios, anclada en el proceso de tercerización de la producción del siglo XXI. Lo que me interesa es estudiar cómo los calls centers, a pesar de usar las plataformas digitales como medio para llevar a cabo el trabajo, actividades que se les asocia con formas tayloristas en la organización del trabajo, vendría a ser uno de los trabajos “mejor pagados” en los que se emplea a personas calificadas, sin necesariamente ser profesionales, pero que contarían con condiciones de trabajo y empleo mejores que otras actividades que se realizan en las plataformas digitales. Siendo esta una de las actividades laborales mejor remunerada y determinada por estándares que deben cumplir las empresas relacionadas con el trabajo formal, nos preguntamos a cerca de la construcción de la identidad colectiva y el valor que tiene el trabajo para quienes laboran en estos centros de servicio: ¿tiene el trabajo en los call centers un carácter liberador o forman parte de nuevas formas de control? ¿Cómo son custodiados los cuerpos de las personas en este tipo de actividad? ¿Se sienten priviligiados/as e identificados con su trabajo? Incluso, retomando a Osnaide Izquierdo (2021), podríamos preguntarnos si existen condiciones para hablar de la presencia de un sujeto trabajador, porque, aunque no esté relacionado con los medios de producción material, obedecen a nuevas formas de trabajo que son claves para el mismo desarrollo del capitalismo global. En fin, con esta temática lo que se desea es estudiar el caso de trabajadores y trabajadoras de los call centers en Costa Rica que, estando en mejores condiciones laborales que quienes trabajan en plataformas digitales, no se puede afirmar que sus cuerpos no se vean afectados por la labor que realizan, tanto durante como posteriormente a su jornada laboral. En ambos casos, tanto en la actividad de servicios por medio de llamadas telefónicas, como en las microtareas que usan las plataformas digitales, los cuerpos son sometidos a estrictas reglas y las formas de control varían.Resumen de la Ponencia:
Vivimos en un mundo interconectado y desigual en el que la espacie humana ha determinado en base a sus modelos de producción económica las estructuras de sus relaciones recíprocas. Estos modelos de re-producción, se transformaron y transforman constantemente para adaptarse a los contextos cambiantes, principalmente a partir de la incorporación de nuevas tecnologías. Estas trasformaciones lejos de ser lineales, evolutivas y generalizadas, son heterogéneas y discontinuas y activan distintos mecanismos de adaptación y resistencia tanto legales como sociales. Uno de los sectores más sensibles a estas transformaciones es el mercado de trabajo. Cada modelo de producción (y sus modelos comerciales) implican una demanda específica de talento y una estrategia determinada para conseguirlo en el mercado. La crisis que trajo la pandemia del COVID-19, tuvo como consecuencia la extensión y aceleración del modelo de trabajo remoto. Si bien las capacidades para hacerlo ya existían, lo novedoso que aprendieron las empresas es que un mismo equipo de trabajo pudiera funcionar fuera de las instalaciones de la empresa. Antes, la práctica más generalizada de tercerizacion era la contratación de un servicio secundario (no core-business) en otro país o en el mismo país a través de una consultora o empresa especializada . El ejemplo más emblemático de ese modelo eran los centros de call center deslocalizados en países de mano de obra más barata. Ahora, no hace falta tercerizar un servicio completo o una parte de la cadena de valor. Las empresas aprendieron a desintegrar un mismo equipo o servicio en distintas latitudes y seguir funcionando eficazmente. Así, por ejemplo, un equipo de soporte técnico de una empresa de energía en Estados Unidos puede conformarse con dos personas de su empresa en la casa central, un técnico en Argentina, dos en India, uno en Canadá, etc. Todos ellos pueden colaborar para desarrollar la misma tarea en la cadena de producción.Esta tendencia se evidencia en la aparición de empresas de asesoría de contratación trasnacional de empleados y contratistas en contraste con los procesos que anteriormente se manejaban desde el área de compras a través de contratos con empresas de servicios que ya contaban con el personal. Otras empresas están utilizando plataformas como LinkedIn para huntear profesionales alrededor del mundo y ofrecen pagos de honorarios a través de billeteras virtuales o pagos con plataformas online. No hay un horizonte claro de los límites de estas transformaciones, pero resulta interesante explorar cómo este aprendizaje de las empresas puede habilitar la expansión de la contratación de trabajo independiente en desmedro de la contratación de empleados en relación de dependencia.
Introducción:
Cuando la pandemia del COVID-19 y las medidas de confinamiento se aplicaron a lo largo del planeta, la respuesta más extendida de las organizaciones fue acercar las herramientas de trabajo a las casas de los trabajadores para que pudieran continuar con sus tareas desde allí (cuando el tipo de tareas lo permitían). Este fenómeno, aunque ya existía, era una práctica residual de producción.
Durante la pandemia, esta práctica empresarial se extiende masivamente como una solución temporal para asegurar la continuidad de las operaciones de las empresas frente a las medidas de confinamiento decretadas. Sin embargo, pasado ya el punto más álgido de la crisis, esta herramienta de flexibilidad laboral se mantiene y se incorpora al proceso productivo[1]. Esta expansión no es homogénea ya que difiere por el tipo de tarea a realizarse, la estructura productiva del país (sector primario, secundario y terciario), el nivel de informalidad de la economía y la infraestructura y habilidades tecnológicas de la población. No obstante estas limitaciones, estudios muestran que a nivel global la potencialidad de teletrabajo es creciente (OIT, 2020). Asimismo, el desarrollo de tecnologías colaborativas como el metaverso, la automatización industrial y la telemedicina están generando mayores condiciones de posibilidad de crecimiento del fenómeno.
En este estudio utilizamos la palabra teletrabajo para referirnos indistintamente a las diferentes modalidades con que las empresas usan tecnología de la información y comunicación (TIC) para asegurar que sus empleados puedan prestar servicios fuera de las instalaciones de la organización (OIT, 2020). En este sentido, englobamos dentro del término teletrabajo otras denominaciones usadas frecuentemente en artículos de management y académicos como trabajo desde casa o home office, trabajo desde cualquier lugar, trabajo remoto, trabajo virtual y asignaciones virtuales (MERCER, 2021), trabajo a distancia (OIT, 2020), trabajo móvil (Eurofound y OIT, 2019). No haremos referencia, por otro lado, al teletrabajo de economía de plataformas digitales y prestadores de servicios en domicilio.
En este trabajo nos proponemos contextualizar la incorporación del teletrabajo en la organización de la producción y describir los cambios que esta metodología genera en las tendencias de contratación trasnacional.
Al respecto, analizaremos el caso de tres empresas que se dedican a facilitar la contratación trasnacional aprovechando la incorporación del teletrabajo como metodología de producción: Globalization Partners, Seeds y Workana.
[1] Véase OIT 2020 “El teletrabajo durante la pandemia del covid-19 y después de ella”; Albrieu, R 2020: “Evaluando las oportunidades y los límites del teletrabajo en Argentina en tiempos del covid-19”.
Desarrollo:
LA EVOLUCIÓN DEL TELETRABAJO EN CONTEXTO
Como mencionamos anteriormente, el teletrabajo está asociado a tipos específicos de tareas que por su naturaleza pueden realizarse fuera de las instalaciones de las empresas mediante el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Estas tareas pertenecen mayoritariamente al sector terciario (servicios) y a las actividades subsidiarias de actividades primarias y secundarias (también conocidas como actividades de soporte/administrativas), aunque se espera que algunas de estas actividades puedan ser desempeñadas a distancia también con el avance de la realidad aumentada[1].
El sector terciario, junto al creciente número de actividades subsidiarias del sector primario y secundario, han experimentado un crecimiento exponencial en la etapa de hiperglobalización del comercio mundial (1980-2008) (RODRIK, 2011) estos procesos se los conoce como terciarización de la economía y servicificación de la manufactura (CEPAL, 2019) respectivamente. Según la OMC (2021) los servicios representan hoy un 50% del comercio mundial en términos de valor agregado mientras que en 1970 se registraba una participación del 9% solamente. Si bien las formas de organización del trabajo son heterogéneas y conviven distintas modalidades híbridas o completamente presenciales, el teletrabajo asociado a los servicios parece ser un fenómeno específico dentro de una heterogeneidad que tiene una potencialidad alta de masificarse en el mercado laboral[2] y –al hacerlo- profundizar la fragmentación de la producción y la globalización del mercado de trabajo.
La fragmentación de la producción es una estrategia de producción que implica separar el proceso productivo total (desde la producción de insumos hasta la entrega al consumidor) en distintas fases de producción para maximizar la productividad y la ganancia mediante la especialización. Históricamente la producción se fragmentó tanto espacial como funcionalmente y este desarrollo fue el motor del comercio internacional cuyo correlato es el trabajo trasnacional. La OIT (2021), identifica 3 etapas de globalización de la producción asociada a la fragmentación de la misma. En la etapa 1870-1914 se profundizó la separación de la producción de materias primas del lugar de producción y consumo de los bienes dando lugar a la gran expansión europea y el protagonismo del comercio externo en la economía de los países. Esta etapa se caracterizó por la racionalización del trabajo y el surgimiento de las masas obreras urbanas en los países desarrollados y la esclavitud o extrema precarización laboral en el resto de los países.
Luego de las guerras mundiales donde el comercio internacional y la economía de los países estuvo determinada por las respectivas crisis, el comercio internacional comenzó una nueva etapa de expansión con mayor intercambio, mayor escala y mayor unificación de los mercados acompañado y promovido por la automatización de la producción y revolución tecnologica aplicada a la misma. Esta etapa se caracterizó por la aglomeración de empresas con negocios conexos en distintas ciudades que brindan la infraestructura necesaria para los negocios y conexiones mundiales, la producción se fragmenta funcionalmente y las empresas multinacionales abren sedes en las principales ciudades globales. Acompañada por los estados de bienestar y la amenaza comunista se promueven la seguridad social del trabajador y el pleno empleo creado la relación laboral tradicional.
Finalmente, en los 80 comienza la etapa de hiperglobalización (RODRIK, 2011). Tras la crisis del petróleo y del patrón oro, y la creciente conflictividad sindical, la producción de las grandes fábricas se fragmenta tercerizando en otras empresas parte de sus cadenas de producción. Con el objetivo de especializarse para ser más rentable la inversión, las empresas se focalizan en sus capacidades centrales (core competences) y buscan tercerizar estratégicamente el resto de las operaciones en lugares donde esta etapa de producción sea más barata en lo que se conoce como descentralización y externalización productiva (BASUALDO, 2014). Este es un proceso que se extendió con el neoliberalismo y la financiarización de la economía a partir de la crisis económica de 1973 pero que se profundiza con el final de la URSS y la extensión del neoliberalismo en los países en desarrollo. En esta etapa se generaliza la contratación de mano de obra a partir de terceros generalmente bajo condiciones laborales más precarias.
Algunos autores como Khanna y Palepu (1997) objetan que este modelo es propio de las economías desarrolladas mientras que empresas exitosas de los mercados emergentes tienden a funcionar más eficazmente mediante la integración vertical de sus operaciones dado el contexto económico, social y de infraestructura imperfecta. Sin embargo, las Cadenas Mundiales de Suministros (CMS) siguen estando regidas por las necesidades de las empresas multinacionales de producción que establecen tendencias de especialización a nivel mundial haciendo de la fragmentación de la producción una realidad global.
La distribución de las distintas etapas de una misma cadena de producción y comercialización a lo largo del globo ha creado Cadenas Mundiales de Suministros (CMS) que requieren mayores servicios de soporte para su coordinación y más cantidad de posiciones de administración estratégica para su competencia. Ahora bien, el tipo de tareas que son susceptibles de fragmentación funcional y espacial más fácilmente son las de soporte o servicios que son al mismo los de mayor potencialidad de teletrabajo.
CMS, CONTRATACIÓN TRASNACIONAL y TELETRABAJO
Asimismo, vemos que la fragmentación de la producción va de la mano de la extensión del comercio internacional y este con el crecimiento de las actividades terciarias y la tercerización de la manufactura. Sin embargo, la mano de obra es un factor de producción que se mantenía regido por la localidad.
Cada modelo de producción (y sus modelos comerciales) implicaron una demanda específica de mano de obra y una estrategia determinada para conseguirlo en el mercado. Así la primera etapa estuvo signada por la mano de obra esclava, condiciones de trabajo deficientes y/o de explotación, la etapa de posguerra por el pleno empleo y la seguridad social y el neoliberalismo por la tercerización (muchas veces offshore) de las actividades secundarias de producción. Estamos hablando de características emergentes de cada modelo productivo, pero cabe destacar que no fueron las únicas, aunque si las que los personificaron.
Si bien las CMS unificaron los mercados y crearon cadenas de relaciones internacionales, las empresas siguen necesitando o bien tener subsidiarias en otros países o bien contratar a través de terceros un servicio específico de su producción. La práctica más generalizada de contratación trasnacional en la década del 90 era la tercerización de un servicio secundario (no core-business) en otro país través de una consultora o empresa especializada. El ejemplo más emblemático de ese modelo son los centros de call center deslocalizados en países de mano de obra más barata como India.
Ahora no hace falta tercerizar un servicio completo o una parte de la cadena de valor. Las empresas aprendieron a desintegrar un mismo equipo en distintas latitudes y seguir funcionando eficazmente. Así, por ejemplo, un equipo de soporte técnico de una empresa de energía en Estados Unidos puede conformarse con dos personas de su empresa en la casa central, un técnico en Argentina, dos en India y uno en Canadá, etc. Todos ellos pueden colaborar para desarrollar la misma tarea en la cadena de producción. Un avance más en el proceso de fragmentación de la producción: la fisión de los equipos de trabajo.
Esta tendencia se evidencia en la aparición de empresas de asesoría de contratación trasnacional de empleados y contratistas en contraste con los procesos que anteriormente se manejaban desde el área de compras a través de contratos con empresas de servicios que ya contaban con el personal. Otras empresas están utilizando plataformas como LinkedIn para buscar profesionales alrededor del mundo y ofrecen pagos de honorarios a través de billeteras virtuales o pagos con plataformas online.
La crisis que trajo la pandemia del COVID-19, tuvo como consecuencia la extensión y aceleración del modelo de trabajo remoto. Si bien las capacidades para hacerlo ya existían, lo novedoso que aprendieron las empresas es que un mismo equipo de trabajo pudiera funcionar de manera remota. Este aprendizaje, aunque aún en evolución, habilitó un nuevo nivel de fragmentación de la producción la fisión de los equipos de trabajo relacionado a las actividades terciarias y subsidiarias.
NUEVOS MODELOS DE NEGOCIOS
Lo que pudimos identificar es que a partir de la incorporación del aprendizaje por parte de las empresas y de profesionales a trabajar con equipos de trabajo fragmentados, se está expandiendo la contratación internacional de profesionales independientes.
Esto es un avance que no pudo darse hasta que el COVID-19 obligara a las empresas a implementar el trabajo remoto, lo que habilito el aprendizaje de una nueva metodología de trabajo tanto para ellas como para los profesionales.
En el campo esto se observa en tres tendencias de contratación trasnacional. Primero la puesta en escena de los servicios globales de Empleadores Legales Locales (EOR por sus siglas en inglés) de la cual describiremos el caso Globalization Partners, la aparición de consultoras de profesionales independientes como Seeds y un crecimiento del uso de plataformas de empleo para contratar profesionales a distancia Workana.
Servicios de EOR: Globalization Partners
La contratación trasnacional creció en más de un 200% en 2022 según un relevamiento de la consultora NelsonHall[3]. Las empresas que ofrecen servicios de EOR para la contratación trasnacional surgen después del 2010, las más competitivas surgen como startups después del comienzan a tener un crecimiento significativo para el final del 2020. En Globalization Partners (GP) esperan un crecimiento de la competencia con nuevas empresas de servicios de EOR compitiendo en el mercado de 2022 a 2028.
Los servicios de GP figuran como líder en el segmento de EOR a nivel global junto con las compañías Atlas, Papaya Global y Velocity Global. Sus ingresos recurrentes anuales crecieron un 50% interanual de 2020 a 2021 y sus ingresos totales crecieron en un 90% en el mismo periodo. En 2022 informaron una valuación de la empresa en 4.2 billones de dólares. Su casa matriz está localizada en Boston, Estados Unidos, pero actúan como empleador legal en 187 países a través de sus 100 subsidiarias legales y más de 400 socios locales a través de los cuales también provee servicios como empleador legal. El 90% de sus ingresos proviene de la región América del Norte/Latinoamérica.
La empresa ofrece distintos servicios asociados a la contratación trasnacional. Los principales son los servicios para contratar trabajadores independientes y otros empleados en relación de dependencia a través de ellos. La propuesta de GP es la posibilidad de hacerlo sin la necesidad de tener subsidiarias o representación legal en el país del trabajador ni lidiar con el pago de impuestos y cumplimiento normativo. El primer beneficio que menciona la empresa es la posibilidad de recortar gastos de contratación y encontrar talento al mejor precio. También promete mitigar los riesgos de incumplimiento de normativas locales.
Al contratar los servicios de EOR, la empresa se hace cargo legalmente de todas las funciones de recursos humanos desde pago de sueldos y cumplimiento normativo.
En Latinoamérica, la empresa ofrece estos servicios en Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile, Antigua y Barbuda, Barbados, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guayana, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú y Trinidad y Tobago.
Plataformas y consultoría freelance: Los casos Workana y Seeds
Estas dos metodologías de contratación trasnacional las agrupamos dentro de la misma categoría porque son dos versiones de un mismo sistema. La propuesta de estas empresas es ofrecer una plataforma digital donde contratistas (freelancers) crean un perfil y empresas que están en búsqueda de determinadas capacidades pueden contratarlos como trabajadores independientes a través de esta. La empresa se lleva una comisión de la operación.
Como mencionábamos, Workana, es una plataforma digital de trabajadores freelance que se fundó en el 2012. Es la plataforma con más usuarios de Latinoamérica en el segmento. Además del servicio de plataforma, la empresa hace de intermediaria en el pago entre la empresa y el contratista. Sin embargo, en los términos del servicio explicita que actúa solo como facilitadora del intercambio, pero no se responsabiliza por el producto o cumplimiento de las leyes y obliga a las empresas a informarse sobre leyes locales e internacionales para asegurar el cumplimiento de regulaciones vigentes. La aceptación del uso de la plataforma también implica la aceptación de estar en una relación laboral como contratista independiente y no como empleado en relación de dependencia u asociación. Actualmente cuenta con 3 millones de contratistas independientes registrados y los medios de pago habilitados, si bien varían dependiendo del país, son transferencias por servicios virtuales como PayPal (solo 3 de 9 países tienen la opción de transferencia bancaria). En comparación con la metodología de EOR, Workana tiene una responsabilidad mucho mas limitada y no requiere tener ella misma representación legal en los países que usan sus servicios de plataforma.
La empresa Seeds, por su parte ofrece también el servicio de plataforma digital para contratar a un trabajador independiente. La particularidad de este servicio es que Seeds tiene un proceso de selección, testeo, capacitación y acompañamiento de los trabajadores independientes que se suman a su plataforma. También, ofrece el servicio de selección de freelancers a las empresas dado que tienen un conocimiento y cercanía con todos ellos y pueden asesorar a las empresas en quien es el mejor perfil para el proyecto que necesitan desarrollar. En este sentido, Seeds se asemeja a una consultora que contrata trabajadores de distintas especialidades, los acompaña en su desarrollo profesional, los capacita y los asigna a distintos proyectos solo que no estan dentro de su nómina de empleados, sino que se lleva una comisión del pago que hacen los clientes a los freelancers. Seeds es una empresa que se funda en 2019 pero identifican en su historia la consolidación de la misma en el 2020 a partir de la crisis que represento el COVID-19 en el mundo del trabajo. En números, pasaron de un equipo interno de 8 en 2019 a 50 en 2022 y de 400 mil a 1.2 millones de dólares en facturación en el periodo 2020 a 2021.
Características que encontramos en estas distintas modalidades es que las contrataciones son de profesionales individuales y las empresas no contratan un servicio o un equipo a la empresa intermediaria. Por otro lado, la localización del trabajador pierde relevancia, sobre todo con los casos de contratistas. Hay poca información sobre las monedas de pago y detalles de liquidaciones de sueldo. Hay poca información sobre el registro impositivo de las empresas y en ningún caso se explica bien cómo funcionan las desvinculaciones.
[1] Al respecto se estan haciendo avances en la telemedicina y el manejo de máquinas a distancia.
[2] Según un estudio de la OIT “Working from Home: Estimating the worldwide potential” las principales actividades en las que creció el teletrabajo son las posiciones de Managers, profesionales y posiciones clericales.
[3] La consultora NelsonHall se dedica a proveer información de mercado para el negocio de servicios de TI. Es una de las pocas consultoras que tienen informes de mercado disponibles en línea, aunque los informes completos son pagos. Las empresas de EOR hacen referencia a sus informes para ver su posicionamiento en el mercado.
Conclusiones:
Este escenario abre la puerta a distintos cuestionamientos principalmente cómo se asegura en este contexto el trabajo decente y la distribución de los riesgos asociados a los ciclos económicos.
Por otro lado, queda abierta la propuesta de profundizar sobre la elección de estas modalidades de trabajo. ¿Cuántos trabajadores elijen estas metodologías de trabajo por su flexibilidad y cuántos trabajadores encuentran con estas modalidades la única opción de empleabilidad o ingresos adicionales para solventarse?
Si bien algunas encuestas muestran que esta modalidad hay sido bienvenida por muchos trabajadores, lo preocupante de este fenómeno es que la velocidad de su expansión no parece estar acompañada por cambios en las regulaciones del trabajo que aseguren el bienestar a largo plazo de los trabajadores y la sociedad mediante la creación de derechos en el trabajo, creación de empleo, potenciación de la empleabilidad, el dialogo social y seguridad social.
No hay un horizonte claro de los límites de estas transformaciones, pero resulta interesante explorar cómo este aprendizaje de las empresas puede habilitar la expansión de la contratación de trabajo independiente en desmedro de contratación de empleados en relación de dependencia.
Bibliografía:
2022 Global Workforce Trends. (2022). Recuperado 20 de junio de 2022, de Deel website: https://www.globalization-partners.com/
Asian Development Bank (ADB), the Research Institute for Global Value Chains at the University of International Business and Economics, the World Trade Organization (WTO), the Institute of Developing Economies – Japan External Trade Organization (IDE-JETRO), and the China Development Research Foundation. (2021). Beyond Production. Estados Unidos. Estados Unidos.
CEPAL. (2019). La servicificación de las exportaciones manufactureras en la era de las cadenas globales de valor. Bogota: CEPAL.
CEPAL. (2021). Estudio Económicode América Latina y el Caribe. Chile: CEPAL.
Global Employer of Record Services. (2022). Recuperado 20 de junio de 2022, de NelsonHall website: https://research.nelson-hall.com/
Market Segments: Overall, Enabling Technology. (2022). Recuperado 20 de junio de 2022, de NelsonHall website: https://research.nelson-hall.com/
Meier, O. (2021). Una cuestion de definiciones. Presentado en Estados Unidos.
OIT. (2020). El teletrabajo durante la pandemia de COVID-19 y después de ella. Suiza: OIT.
OIT. (2021). El comercio internacional y el trabajo decente: Guía de indicadores. Ginebra: OIT.
OIT. (2022). Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo. Suiza: ILO.
Packard, T., Gentilini, U., Grosh, M., O’Keefe, P., Palacios, R., Robalino, D., & Santos, I. (2019). Protecting All. Estados Unidos: The World Bank.
Reporte Global sobre la Contratación de Talento Internacional. (2022). Recuperado 20 de junio de 2022, de Deel website: https://www.deel.com/
SEEDS. (2022). Quiénes somos. Recuperado de https://www.weareseeders.com/quienes-somos-video
Shuo Wang: del MIT a CRO de Deel. (2022). Recuperado 20 de junio de 2022, de Deel website: https://www.deel.com/es/blog/shuo-wang-del-mit-a-cro-de-deel
Términos de servicio de la plataforma Deel. (2022). Recuperado 20 de junio de 2022, de Deel website: https://www.deel.com/es/terminos-del- servicio
Why Aren't You Hiring Internationally in 2022?. (2022). Recuperado 20 de junio de 2022, de Deel website: https://www.globalization-partners.com/
WORKANA. (2022). Términos y condiciones. Recuperado de https://help.workana.com/hc/es/articles/360041499974-T%C3%89RMINOS-Y-CONDICIONES-DE-WORKANA
World Economic Forum. (2016). The Future of Jobs:Employement, Skills and Workforce Strategy fot the Fourth Industrial Revolution. Suiza: World Economic Forum.
World Economic Forum. (2021). Jobs of Tomorrow:The Triple Returns of Social Jobs in the Economic Recovery. Suiza: World Economic Forum.
Palabras clave:
Teletrabajo - segregacion laboral - cadenas mundiales de suministros - precarizacion -