Resumen de la Ponencia:
En Argentina, en los últimos meses, se presentó un nuevo aumento de casos de COVID-19. Sin embargo, no sucedió lo mismo con la cantidad de muertos y camas ocupadas en UTI por la misma enfermedad. En gran medida esto se debe al desarrollo y aceptación de las vacunas. Pese a la importancia de la vacunación para frenar la mortalidad de la pandemia, la aceptación de la vacuna no fue la misma en todos los sectores de la población. Por un lado, la rápida producción y disponibilidad de las vacunas tuvieron un efecto de indecisión o temor frente a las mismas a causa de la desinformación sobre el desarrollo de las vacunas, el uso político de la información, el resurgimiento de grupos antivacunas y de teorías conspirativas. Por otro lado, la gravedad del COVID-19 está fuertemente relacionada con la edad, lo que divide las percepciones individuales de vulnerabilidad dentro de las poblaciones (Giubilini, Jain; 2020). Es por eso, que se propone como objetivo de este trabajo conocer las prácticas y las actitudes hacia las vacunas y la ciencia de los jóvenes argentinos. En el caso de los jóvenes, la creencia de que son menos vulnerables frente al virus y el mayor acceso a redes sociales, produce desinformación, como mitos y malentendidos respecto al efecto objetivo de la vacuna, incrementando la vacilación y el rechazo por parte de dicha población (Corrales Chire; 2021). Para poder alcanzar nuestro objetivo, se realizó un análisis de los datos provenientes de una serie de encuestas desarrolladas en el marco del proyecto “Identidades, experiencias y discursos sociales en conflicto en torno a la pandemia y la postpandemia”. El relevamiento se llevó adelante por medio de diferentes modalidades. Por un lado, se realizó una selección probabilística multietápica de hogares, con una posterior selección aleatoria del miembro del hogar al que se le realizó la encuesta, a partir de una invitación personalizada y presencial. Por otro lado, la misma encuesta se administró a una muestra no probabilística por invitación a través de redes sociales (Facebook e Instagram), donde se buscó garantizar las cuotas por provincia, tipo de localidad, género, edad y nivel socioeconómico.Los resultados del análisis muestra que prácticamente la totalidad de los jóvenes considera que el origen del virus está ligado a la ciencia y los laboratorios (91%). Sin embargo, esto no produce que desconfíen de las vacunas producidas por los científicos. Se observa una gran aceptación de los jóvenes a la vacuna. La mayoría consideró a la vacuna, más allá de la existencia de riesgos, como la esperanza o la forma de acabar con la pandemia (71%). Solamente, el 13% de los jóvenes encuestados no tenían el esquema completo de vacunación en los primeros meses del 2022.