Resumen de la Ponencia:
En las últimas décadas del siglo pasado, emerge con fuerza una nueva generación de poesía en lenguas originarias. En diferentes regiones de la geografía mexicana, diversos actores indígenas, muchos de ellos involucrados en actividades culturales y políticas, incursionaron en el espacio de la literatura para hablar de sus propias experiencias y realidades colectivas. Dentro de la variedad de temáticas que comenzaron a abordar, resaltan las relacionadas a la reivindicación cultural y la identidad étnica. En esa perspectiva, varios escritores indígenas se empeñaron en recuperar los relatos orales y la memoria ancestral a partir de las técnicas literarias. Sin embargo, también hablaron de temas que les duelen, como la exclusión social y la agresión a sus comunidades: el despojo de sus territorios, el desplazamiento forzado, la incursión militar y paramilitar que ha provocando desapariciones y asesinatos. Podemos hablar de una poética de la denuncia con características propias, diferenciándose de la poesía política y comprometida en América Latina del siglo XX. El ejemplo más representativo de ésta, es el poemario
La flor que se llevó de la poeta zapoteca Irma Pineda. En la ponencia nos centraremos a analizar su enunciación lírica desde la óptica de la denuncia y memoria de las atrocidades de la violencia ocurridas en el Istmo oaxaqueño y en otros escenarios del sureste mexicano, principalmente en Chiapas. Cabe destacar que no sólo se abordará el vínculo de los poemas con las realidades colectivas que representan, sino también la importancia de esos elementos extratextuales en la estructura misma de los poemas, en concordancia con las emociones que están inmersas. Todo ello nos permitirá establecer la medida en que las creaciones literarias en lenguas indígenas constituyen un espacio de protesta y resistencia, donde entablan diálogo con una diversidad de interlocutores: el Estado y sus agentes, la sociedad, el mismo colectivo al que pertenecen y las víctimas de la agresión. En
La flor que se llevó, destacaremos con especial énfasis la voz femenina, la que irrumpe con fuerza denunciando la invasión de dos entornos territoriales: el cuerpo femenino y el espacio geográfico que ocupan las comunidades originarias.