Descripción de la Publicación académica:
Las causas del deterioro y crisis del nivel de educación básica se han ubicado y adjudicado comúnmente a nivel microinstitucional, es decir, en la formación de los docentes, las prácticas pedagógicas, los materiales y contenidos educativos, incluso, al vínculo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) con la Secretaría de Educación Pública (SEP). En cambio, son escasas las investigaciones empíricas que centran su atención en el nivel meso o en la conformación y funcionamiento del aparato educativo estatal donde el diseño y los resultados de las políticas para el nivel básico han sido frágiles, parcelarios y altamente deficientes. Así, la rendición de cuentas se ha restringido a los actores en el aula, sin abarcar la evaluación de la actuación de los funcionarios responsables del diseño e implementación de las políticas educativas del nivel básico.La Subsecretaría de Educación Básica (SEB), en tanto que columna vertebral del sistema educativo, enfrenta problemas acumulados de expansión y decisiones tomadas en el pasado: la estructura, centralización y las relaciones de poder de la administración pública federal mexicana; los conflictos y las resistencias que ejercen los grupos interburocráticos sobre el aparato de la SEP, a través de los mandos medios y superiores de la propia Secretaría. La Subsecretaría, lejos de ser una instancia consolidada, con capacidad para orientar los cambios y gestionar políticas públicas de forma eficiente, muestra signos desalentadores manifestados en la precaria institucionalización que asume la máxima instancia de la educación básica.Se destacan las condiciones políticas y administrativas bajo las cuales se institucionalizó el aparato burocrático que intentó normar, con criterios homogéneos, las políticas para el subsistema de Educación Básica, así como los factores que la han debilitado en etapas de cambio. Para ello, dilucido sobre el papel que juegan los mandos superiores y medios de la subsecretaría en el curso de un proceso de cambio y cómo estos actores impulsan, restringen o generan resistencias al cambio educativo. Los funcionarios medios y altos de la subsecretaría -que ostentan cargos de subsecretario, director general, director general adjunto, director y subdirector de área- constituyen el eslabón superior de la cadena burocrática de la SEP y son responsables de formular políticas, elaborar directrices, tomar decisiones, así como de instrumentar y aplicar programas. En su interior existen diferentes grupos de funcionarios: políticos, asesores, administradores, técnicos, los cuales, bajo el modelo weberiano, se consideraba que limitaban su actividad a la administración imparcial de sus tareas. En la práctica los administradores no sólo instrumentan la política educativa, también realizan ajustes a ella y han tomado decisiones que, regularmente, se han orientado a favorecer intereses particulares, lo cual ha retrasado y aletargado las políticas de Educación Básica.