Brasil -
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Resumen de la Ponencia:
Este artículo aborda los conceptos presentes en la obra “Las cuatro ecologías: Ambiental, Política y Social, Mental e Integral” de Leonardo Boff (2012), en la que el autor defiende la ampliación del concepto de “ecología” a demandas urgentes de la Siglo XXI. Las principales obras de la nueva etapa ético-ambiental de Boff son: Ecología, Globalización y Espiritualidad: el surgimiento de un nuevo paradigma (1993), Dignitas Terrae - Ecología: el grito de la Tierra, el grito de los pobres (1995), Saber cuidar - ética humana: Compasión por la Tierra (1999), Ethos Mundial: Un Consenso Mínimo Entre los Humanos (2003); Cuidando la Tierra, Protegiendo la Vida: Cómo Evitar el Fín del Mundo (2010); El Tao de la Liberación: Explorando la Ecología de la Transformación (Boff & Hathaway, 2012); Sostenibilidad: lo que es – lo que no es (2012b) y, finalmente, el libro “Las cuatro ecologías” (2012). El tema se justifica porque, según Boff, propone nuevas formas y prácticas de la ecología: la Ecología Ambiental defiende una visión más inclusiva de todo el medio ambiente, entendiendo que el planeta Tierra es un superorganismo vivo que se regula a sí mismo; la Ecología Política y Social se refiere a la importancia de la sostenibilidad, la inclusión y la justicia social; La Ecología Mental nos habla de la importancia de la conciencia planetaria para la preservación de todas las especies; la Ecología Integral, es la que busca despertar a los seres no humanos a una visión holística del universo y a la conciencia de la misión humana de cuidar la Tierra. Boff afirma que en la actualidad existe un poderoso retorno a la naturaleza y al logos universal, al que denomina nuevo paradigma ecológico, paradigma cosmológico o cosmología de la transformación, nociones concebidas en el horizonte de dos nuevos conocimientos acumulados por las ciencias de la tierra y la ecología (Boff, 2003). Según Boff, esta Cosmología de la Dominación será sustituida dialécticamente por la Cosmología de la Transformación, fundada en un paradigma ético-ecológico posantropocéntrico en el que la naturaleza ya no aparece como objeto del Ser Humano, sino como territorio y tejido de la casa, sino como su propia casa, la materia de la que deriva su sustento, y los seres de la naturaleza -plantas y animales- ya no aparecen como objetos del hombre, inferiores a él, sino como sus hermanos planetarios (Boff, 2003).
Introducción:
Teólogo y Filósofo, Leonardo Boff cumplió 84 años en diciembre de 2022. Considerado por muchos como el mayor intelectual brasileño vivo, el profesor Leonardo Boff escribió más de cien libros a lo largo de su intensa y prolífica carrera teológica, filosófica y académica. Boff es un autor de renombre, con cientos de miles de ejemplares vendidos en todo el mundo, y en las décadas de 1970 y 1980 fue también un religioso cuya importancia en el pensamiento teológico latinoamericano debe permanecer en las próximas décadas.En este contexto, el pensador Michel Lowy (2008, p. 302) se refiere a leonardo Boff:
En la historia del cristianismo y de las luchas sociales en Brasil, hay un antes y un después de Leonardo Boff. Según el Padre Libânio, sembró un grano mágico que cayó en tierra fértil y parió toda una selva, toda una selva tropical, toda una Amazonía de ideas, valores, sentimientos y luchas emancipatorias.
Debido, entre otras razones, a la postura ácida y dura que el Vaticano comenzó a adoptar hacia él y su obra a partir de mediados de los años 80, su crítica adquirió tal forma que finalmente se distanció de la Iglesia Católica a partir de 1992, y desde entonces entonces ha asumido el reto de construir un nuevo conjunto de proposiciones y teorías en el campo de la Filosofía y más específicamente de la Ética, que lo catapultó como un nuevo defensor de un paradigma que reconcilia la existencia de la humanidad en el planeta Tierra sin tener que destruir y agotar el medio ambiente.
Durante los últimos veinticinco años, Boff ha producido una vasta literatura relacionada con la cuestión ecológica y temas afines, como la ética planetaria; llegando en sus obras más recientes a proponer lo que él llama el “nuevo Ethos mundial”, o Paradigma Civilizador, también llamado “Paradigma Ecológico”, o más recientemente “Cosmología de la Transformación”, en el que la humanidad ya no establece relaciones de explotación hacia la naturaleza y no hacia otros seres humanos.Las principales obras de esta nueva etapa son: Ecología, Globalización y Espiritualidad: el surgimiento de un nuevo paradigma (1993), Dignitas Terrae - Ecología: el grito de la Tierra, el grito de los pobres (1995), Saber cuidar - ética humana: compasión por la tierra (1999), Ethos mundial: un consenso mínimo entre humanos (2003); Cuidando la Tierra, Protegiendo la Vida: Cómo Evitar el Fin del Mundo (2010); El Tao de la Liberación: Explorando la Ecología de la Transformación (Boff & Hathaway, 2012); Sostenibilidad: lo que es – lo que no es (2012b) y finalmente, el concepto Boffiniano de “Las Cuatro Ecologías” (2012).
Este artículo, basado en una investigación bibliográfica realizada en el ámbito del proyecto de Doctorado en Psicología Social junto a la Universidad Kennedy, de Buenos Aires, y que fue presentado originalmente como ponencia oral durante el 3er Simposio Regional de la ABHR Sul, en Florianópolis, del 20 al el 22 de noviembre de 2017, tiene como principal objetivo analizar las llamadas Cuatro Ecologías propuestas por Leonardo Boff (2012) entendiéndolas como un gran esfuerzo intelectual del autor para superar el Antropocentrismo, hacia el Cosmocentrismo y el Biocentrismo.
Desarrollo:
PROBLEMÁTICA 1: El paradigma ético-ecológico en Leonardo Boff
Inicialmente, se presenta aquí una contradicción de importancia sustantiva en el discurso ambientalista de Boffin, la diferencia básica entre ética y moral, que para el autor reside en que la primera forma parte de la Filosofía, mientras que la segunda forma parte de la vida concreta. Si, por un lado, la ética considera concepciones fundamentales sobre la vida, el universo y el ser humano para establecer principios y valores que guíen a las personas y grupos humanos, la moral, por otro lado, se basa nada más que en las costumbres, hábitos y valores culturalmente establecidos (Boff, 2009).
Leonardo Boff utiliza los dos significados originales de la palabra ethos (de la antigua Grecia) para señalar las diferencias entre ethos y ética. Los griegos escribieron la palabra de dos maneras diferentes, "ethos" con la "eta" (y largo), que significa la morada humana y también el carácter, forma, ser y perfil de una persona; y "ethos" con "épsilon" (y abreviado), es decir, costumbres, usos, hábitos y tradiciones (BOFF, 2009). Boff afirma que actualmente existe un poderoso retorno a la naturaleza y al logos universal, al que llama el nuevo paradigma ecológico, el paradigma de la cosmología o la cosmología de la transformación, nociones concebidas en el horizonte de los nuevos conocimientos acumulados por las ciencias de la tierra y la ecología. (BOFF, 2003).
Del análisis de las percepciones de Boffin se desprende que el origen de los problemas y crisis derivados del actual modelo de civilización basado en el capitalismo liberal, el consumismo desenfrenado y el individualismo, es que todo este sistema económico sobrevive exclusivamente a expensas de los explotación sistemática y virulenta de los pobres y de la naturaleza (Boff, 2010) Gaia – La Madre Tierra pide ayuda. La contaminación de los grandes centros urbanos, la falta de saneamiento básico en los países emergentes, la deforestación galopante, las quemas incesantes y la temible y continua contaminación de los recursos hídricos son problemas que se originan en el modelo de desarrollo industrial autodestructivo y en bancarrota. y el aumento del efecto invernadero y el cambio climático. Según varios investigadores, esta crisis ambiental puede provocar, entre otros problemas, escasez de agua potable y alimentos en un período de tiempo relativamente corto.
En este escenario, según Boff (2010), existen dos heridas ardientes: la herida del inmensa pobreza que viven más de mil millones de personas, provocada por la explotación de los pobres por los ricos y de los países subdesarrollados por los desarrollados. y la herida ambiental por la que cientos de especies se extinguen cada año, provocada por la explotación de la naturaleza y las formas de vida por el afán consumista de la humanidad (BOFF, 2010). Boff radicaliza esta crítica a las dos heridas provocadas por la codicia del sistema capitalista que todo lo destruye basado en el lucro, y visualiza la gran similitud entre la lucha social de los años 70 y 80 con la lucha por el medio ambiente de finales del siglo XX. . siglo y principios del siglo XXI, cuando afirma: y de los países subdesarrollados a los desarrollados. y la herida ambiental por la que cientos de especies se extinguen cada año, provocada por la explotación de la naturaleza y las formas de vida por el afán consumista de la humanidad (Boff, 2010).
Boff radicaliza esta crítica a las dos heridas provocadas por la codicia del sistema capitalista que todo lo destruye basado en el lucro, y visualiza la gran similitud entre la lucha social de los años 70 y 80 con la lucha por el medio ambiente de finales del siglo XX. . siglo y principios del siglo XXI, cuando afirma:
[...] ambas líneas de reflexión y práctica parten de un grito: el grito de los pobres por la vida, la libertad y la belleza: la teología de la liberación; y el grito de la tierra que gime bajo la opresión: la ecología. Ambos apuntan a la liberación, uno de los pobres a partir de ellos mismos, como sujetos históricos organizados, conscientes y articulados con otros aliados que asumen su causa y su lucha; y el otro de la tierra a través de una nueva alianza entre el ser humano y ella, en una relación de hermano/hermana y con un tipo de desarrollo sustentable que respete los diferentes ecosistemas y garantice una buena calidad de vida para las presentes y futuras generaciones. (Boff, 1995, pág.)
Para Leonardo Boff, este escenario se asienta claramente en una cosmología trasnochada, que pronto será superada, que Boff denomina Cosmología de la Dominación, basada en un antropocentrismo fundado en la razón instrumental-analítica de carácter mecanicista, determinista y materialista. , y que es sustentada por filósofos racionalistas como Descartes, Francis Bacon, etc., quienes ven a la naturaleza como un objeto de conquista y dominación humana (Boff, 2010). Según Boff, esta Cosmología de la Dominación será sustituida dialécticamente por la Cosmología de la Transformación, basada en un paradigma ético-ecológico posantropocéntrico en el que la naturaleza ya no aparece como objeto, sino como territorio y tejido del hombre, sino como su propia casa y el material del que deriva su sustento.
PROBLEMÁTICA 2: La nueva civilización planetaria y la Cosmología de la Transformación
Nunca es tarde para recordar que para Boff, una nueva civilización, poco a poco, comienza a delinear un nuevo paradigma civilizatorio, más enfocado en las dimensiones benévolas de la humanidad hacia la Madre Tierra y los pobres. El ser humano comienza a sentirse despierto y reconectado con el misterio que conforma el universo. El momento, según Boff, es unir fuerzas para encontrar soluciones (Boff, 2003).
Es necesaria, según el autor, para el surgimiento de una civilización planetaria, que priorice principios éticos y relaciones de cuidado de todo el cosmos. La ética de los cuidados esenciales propone rescatar la vida y concebir una justicia amplia a todas las víctimas de nuestra actual cultura de violencia, exclusión, dominación y explotación (Boff, 1995).
La situación actual, entonces, será superada por una nueva humanidad, comprometida con la construcción de un nuevo patrón de civilización. Así, el “paradigma ecológico” apunta a un destino más noble para los seres humanos y el planeta Tierra (Boff, 1995).
Boff afirma, en este contexto, que el “fenómeno de la Globalización y la correspondiente conciencia planetaria dará lugar a este nuevo paradigma civilizatorio” que llevará al planeta a la Era Ecozoica (Boff, 2002, p. 115).
El nuevo paradigma se caracterizará por una redefinición de la forma de relacionarse con la naturaleza y los pueblos, por una redefinición de la subjetividad humana y del trabajo; porque, a medida que crece la conciencia planetaria, también crece la convicción de que el tema del medio ambiente, de la ecología, se contextualiza en todo, en las políticas públicas, la industria, la educación y las políticas internacionales. Debido al agotamiento de los recursos no renovables, la humanidad deberá cambiar su patrón de comportamiento en relación con la naturaleza o enfrentará enormes cataclismos. Por ello, la sociedad del siglo XXI consumirá de forma más responsable, formando una nueva alianza de respeto y devoción por la naturaleza (Boff, 1995).
Para Boff, el nuevo desarrollo se hará con la naturaleza y no a expensas de ella, como se ha hecho durante siglos. Boff dice:
Habrá un pacto social global entre los pueblos, basado en tres valores fundamentales que todos asumirán: 1) salvaguardar las condiciones para que el planeta siga existiendo y coevolucionando; 2) garantizar el futuro de la especie humana en su conjunto y las condiciones para su posterior desarrollo; 3) preservar la paz perpetua entre los pueblos como medio para resolver todos los conflictos que existirán siempre (BOFF, 2002, p. 115)
En Boff prevalece el sentido de que, en lugar de dominar a la naturaleza en esta eterna relación de explotación, la humanidad debe insertarse en la naturaleza, en sintonía con ella y siempre abierta a nuevas transformaciones.
Prevalece, además, la sensación de que toda la naturaleza constituye un sistema abierto y que, por tanto, siempre puede acoger nuevas interacciones y flujos de energía, contrariamente a la visión cerrada de la modernidad antropocéntrica, que vive en pocas palabras, cerrada en sí misma y inmune a las influencias externas, por lo tanto, fuera del diálogo universal (BOFF, 2003).
Según el autor, entre otras cosas, lo que caracterizaría a esta nueva cosmología de la transformación sería “el respeto por todas las formas de vida y la dignidad de la naturaleza y no su explotación por la humanidad” (BOFF, 2003). En definitiva, “poner el cuidado en el lugar de la dominación, situando la espiritualidad como un hecho de la realidad humana, y no sólo como expresión de una religión” (BOFF, 2003).
PROBLEMÁTICA 3: La Expansión de la Ecología para Leonardo Boff – Ecocentrismo e Biocentrismo
Fue Ernst Haeckel, biólogo alemán (1834-1919), quien acuñó la palabra ecología en 1866 y definió su significado: el estudio de la interrelación de todos los sistemas vivos y no vivos entre sí y con su entorno. como subcapítulo de la biología, se convirtió en un discurso universal, quizás con mayor fuerza movilizadora en el cambio de milenio. Boff muestra así la necesidad de ampliar el concepto del término “ecología” a las exigencias urgentes del siglo XXI, y en este sentido Boff en su obra clásica “Las cuatro ecologías: Ambiental, Política y Social, Mental e Integral (Boff, 2012)”, apunta a nuevas formas y prácticas de la ecología. Fue en este trabajo que Boff delimitó, a través del detalle de las cuatro ecologías, su nueva concepción ético-ambiental.
Según Boff, en Ecología Ambiental, para comprender este concepto es necesario superar la visión reduccionista de la ecología y percibir una visión más integradora del medio ambiente como un todo, con sus especificidades y de sus biomas con sus particularidades únicas, principalmente de que el planeta Tierra es un superorganismo vivo (teoría de Gaia), que se autorregula siempre que la acción antrópica no perturbe a Gaia, que es lo que sucede actualmente (Boff, 2012).
Aún según Boff (2012), la Ecología Política y Social se ocupa de las desigualdades sociales que atormentan a la Madre Tierra a través del clamor de millones de pobres y excluidos por el sistema capitalista que todo lo devora, destacando la importancia de la sustentabilidad, la inclusión y la justicia social, como las desigualdades sociales no son ecológicas, ya que la producción sólo debe satisfacer las necesidades humanas y no generar ganancias para las minorías. La humanidad, en esta perspectiva, no puede sacrificar el capital ecológico de las próximas generaciones, y todas las inversiones deben priorizar el saneamiento básico, la educación y la salud.
La ecología mental es, para Boff (2012), una perspectiva que necesariamente debe abordar los intensos prejuicios y la agresividad salvaje de los humanos posteriores a la revolución industrial hacia la naturaleza y, más importante aún, la importancia de la conciencia planetaria para la preservación de todas las especies terrestres. ya que, sin ellos, el futuro de la humanidad misma no estará asegurado. En ecología mental, el foco está precisamente en la superación de la Conciencia de la humanidad como mera especie, visando construir una nueva Conciencia Planetaria basada en la superación del Antropocentrismo. Sobre esta ecología, el autor comenta:
Desde la ecología interior, la Tierra, el Sol, la Luna, los árboles, las montañas y los animales no están solo ahí afuera, viven en nosotros, como figuras y símbolos cargados de emoción. Las experiencias -buenas o traumáticas- que hemos tenido con estas realidades han dejado profundas huellas en la psique. Esto explica la aversión a unos o la afinidad que sentimos con otros.Tales símbolos forman una verdadera ecología interior, cuyo código de desciframiento fue uno de los logros espirituales del siglo XX, con Freud, Jung, Adler, Lacan, Hillmann y otros. Dentro de nosotros, según CG Jung, brilla el arquetipo de la Imago Dei, del Absoluto. Nadie trabajó mejor que Viktor Frankl en esta dimensión que él llama el inconsciente espiritual, y la gente moderna la llama la mente mística o el punto de Dios en el cerebro. En última instancia, este inconsciente espiritual es una expresión de la propia espiritualidad de la Tierra y del universo que nos atraviesa como la parte consciente del universo y la Tierra. (Boff, 2009b, pág. 1)
Finalmente, la Ecología Integral o búsqueda profunda, según Boff (2012), despierta en el ser humano la llama generadora de una nueva cosmovisión holística e integradora del universo, en la que el ser humano debe finalmente despertar su conciencia holística a su misión divina de la Ley. . como el jardinero del Edén que le fue dado, utilizando sus conocimientos y técnicas para el cuidado de la Tierra, de nuestra casa común, de la Madre Tierra, de Gaia, de la Pachamama (BOFF, 2012).
Es decir, Boff instiga al ser humano para que, a partir del momento presente, todos los esfuerzos intelectuales de la humanidad sean necesariamente ecocéntricos. En este sentido, el Cosmocentrismo es para Boff (2010) una proposición filosófica que afirma la prioridad del mundo natural. , que ocupa el lugar central y fundamental en el orden de la existencia, siendo la naturaleza o el mundo el ser más importante de toda la realidad, ocupando por tanto también el centro de referencia de toda explicación filosófica. Y el Biocentrismo (BOFF, 2010) es una concepción, según la cual todas las formas de vida son igualmente importantes, y la humanidad no es el centro de la existencia. El biocentrismo fue propuesto como antónimo del antropocentrismo, que es la concepción de que la humanidad sería el centro de la existencia, por lo que Boff aclara claramente qué es el biocentrismo al afirmar que el drama de nuestra cultura.
[...] haber hecho de la diferencia una discriminación, una desigualdad. De ahí que el ser humano se defina frente a la naturaleza; por no conocer la dignidad de la tierra se la reserva. No tiene dignitas de tierra, tiene dignitas humanas. La diferencia es fundamental, porque permitirá la comunión, la alteridad como desafío; diferente a ser uno. […] Considero que la defensa de la vida en su centralidad es una ganancia en la reflexión, porque supera el antropocentrismo, la visión utilitaria del ser humano utilizando la naturaleza para sí mismo. Aquí está la visión de la vida misma, su felicidad. A través de una ética de la compasión, los seres humanos están conectados por lazos vitales con todos los seres vivos. [...] Pensar la ecología como integración política, reivindicativa de la vida, libertaria de la vida, a partir de los más frágiles es, en efecto, ser biocéntrica (BOFF & KRENAK, 1992. p. 36)
MÉTODO
Este artículo busca analizar el libro Las Cuatro Ecologías: Ambiental, Política y Social, Mental e Integral (BOFF, 2012), como un esfuerzo de superación del Antropocentrismo, hacia el Cosmocentrismo y el Biocentrismo.Por lo tanto, se trata de una investigación eminentemente documental, cuya recolección de datos fue bibliográfica, conformada por varios textos del autor Leonardo Boff con énfasis en la idea de las cuatro ecologías. Marconi y Lakatos (2003) afirman que la investigación documental implica la encuesta
[...] de datos de diversas fuentes, independientemente de los métodos o técnicas utilizadas. Este material de origen general es útil no solo para aportar conocimientos previos al campo de interés, sino también para evitar posibles duplicaciones y/o esfuerzos innecesarios; también puede sugerir problemas e hipótesis y orientar otras fuentes de recolección (Marconi y Lakatos, 2003, p. 174)
El análisis realizado luego de catalogar los principales conceptos del autor estudiado consiste en un análisis cualitativo, sistematizando las características de las cuatro ecologías de Boff. El trabajo puede clasificarse como una revisión crítica y sistemática de la literatura, con énfasis en la propuesta cosmológica de Leonardo Boff, desde una perspectiva analítica.
RESULTADOS
El principal resultado del esfuerzo realizado en este trabajo se muestra en el Tabla 1 a continuación. En la obra de Boff, como se puede observar, para cada ecología hay un objeto a cuidar y propuestas específicas.

Como se puede observar en tabla 1, la principal diferencia entre las ecologías radica precisamente en que para cada una de ellas el objeto se mueve de lo más general a lo más específico.
Mientras que la primera ecología tiene como objeto el Planeta Tierra, la segunda se preocupa totalmente por los Excluidos Socialmente, mientras que la tercera tiene como foco la Conciencia en un sesgo holístico y ambiental y, finalmente, la cuarta ecología, o Ecología Integral o Profunda, se preocupa sobre los seres humanos.Además, se pudo comprobar que existe una gran relación entre los conceptos de Cosmocentrismo y Biocentrismo como consecuencias del ideal construido a partir de las cuatro ecologías, lo cual se puede apreciar en la Tabla 1.
Conclusiones:
Este trabajo, cuyo objetivo principal fue analizar la obra de Leonardo Boff titulada Las cuatro ecologías: ambiental, política y social, mental e integral (BOFF, 2012) como un esfuerzo de ese autor por superar el antropocentrismo, hacia el cosmocentrismo y el biocentrismo, se construyó a partir de una investigación documental, con recolección de datos eminentemente bibliográficos, a partir de varios textos del autor Leonardo Boff con énfasis en la idea de las cuatro ecologías, creación original de dicho autor.
Del análisis realizado también fue posible evidenciar que Leonardo Boff propone una ética universal para establecer una convivencia fraterna entre el hombre y la naturaleza.
Se observó que para Boff la diferencia básica entre ética y moral radica en que la primera forma parte de la Filosofía, mientras que la segunda forma parte de la vida concreta. Si por un lado la ética considera conceptos fundamentales sobre la vida, el universo y el ser humano para establecer principios y valores que guíen a las personas y grupos humanos, la moral, por otro lado, se fundamenta en costumbres, hábitos y valores culturalmente establecido.
En un período como el actual, tomado por la falta de posturas concretas de las autoridades frente a las crisis ambientales y sociales que se avecinan, además de la posibilidad concreta de retrocesos políticos y pérdida de derechos sociales, el pensamiento de Boff es un luz que pueda orientar las ideas y, sobre todo, las prácticas. Intentamos demostrar los aspectos centrales del pensamiento de Leonardo Boff, bajo una perspectiva filosófica basada en las llamadas Cuatro Ecologías.
Es interesante observar que Leonardo Boff, de teólogo y filósofo perseguido y proscrito por el Vaticano, en el pontificado de Juan Pablo II y Benedicto XVI, pasó a ser en el siglo XXI una especie de “teólogo oficial del Vaticano” en el pontificado de posiciones claramente progresistas, del Papa Francisco. (Sobre esto nos cuenta Michel Löwy (2018, p.320):
Pero en los últimos años algo ha cambiado: el grano mágico de su pensamiento, su mensaje de esperanza, de fe y de solidaridad universal -con los pobres, los oprimidos y con nuestra Madre Tierra- ha cruzado el océano y llegado a Roma. Nuestro Pontífice, el Argentino Jorge Mario Bergoglio, el Papa que eligió el nombre de Fanscisco, en honor al amigo de los pobres, de los pájaros, del hermano Sol y de la hermana Luna, estudió con atención y simpatía sus escritos y los tomó como una de sus principales fuentes de inspiración.
Boff es, en ese sentido, uno de los pensadores brasileños que más enriquece al pueblo con conocimiento, por ser instigador y actual. Y la amplitud de su pensamiento abierto, libre, dialogante y plural, una herramienta preciosa para el análisis y la acción en el mundo del siglo XXI.
Como afirma Libanio (2008, p.9), en su artículo “Pensamiento de Leonardo Boff”, se destaca entre los pensadores contemporáneos “por su personalidad volcánica” y concluye que es una “tarea difícil sobrevolar críticamente la monumental obra de Leonardo”, obra, que cubre un arco de más de 30 años con textos consistentes”, lo que hoy se pude dicir, son más de 50 años de producción inpecable y original.
Se concluye que, según Leonardo Boff, los seres humanos, los animales, las plantas y todos los seres vivos son ciudadanos planetarios interdependientes que habitan la Madre Tierra (Gaia), y solo juntos podrán superar la actual crisis socioecológica.
AGRADECIMIENTOS
Expresamos nuestro más profundo agradecimiento al Instituto Federal Rio Grande do Sul - IFRS, por la beca de posgrado del 1er autor, sin la cual este y otros trabajos no hubieran podido ser concluidos.
Bibliografía:
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BOFF, Leonardo (2009). Ética e moral: a busca dos fundamentos. Petrópolis, RJ: Vozes.
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BOFF, Leonardo (1999). Saber Cuidar - Ética do Humano: compaixão pela terra. Petrópolis: Vozes.
BOFF, Leonardo; HATHAWAY, Mark (2012) . O Tao da Libertação: explorando a ecologia da transformação. Petrópolis, R. J. : Editora Vozes.
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LIBANIO, João Batista (2008). Pensamento de Leonardo Boff. In.: Guimarães, Juarez. Leituras críticas sobre Leonardo Boff. Belo Horizonte: Editora UFMG; São Paulo: Fundação Perseu Abramo.
MARCONI, Marina de Andrade; LAKATOS, Eva Maria (2003). Fundamentos de metodologia científica. 5. ed. São Paulo: Atlas.
Palabras clave:
Leonardo Boff; Las Cuatro Ecologías; cosmocentrismo; Biocentrismo.